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Resumos de Livros e Artigos Científicos de diversos autores como Garcia Canclini, Bianciotti e Ortecho, etc.

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  • SACRISTN, Mara Sol Velasco. Publicidad y Gnero: Propuesta, diseo y aplicacin de un modelo de anlisis de las metforas de gnero en la publicidad impresa en lengua inglesa. Universidad de Valladolid, Tesis de Doctorado, 2002 Papel que juegan las metforas en el marco amplio de la comunicacin encubierta que se sirve de un

    tipo de lenguaje especializado empleado por un emisor con el objeto de dirigir la interpretacin de un receptor (16)

    La metfora es una figura de pensamiento con carcter heurstico que permite concebir una categora en trminos de otra. Su valor persuasivo hace de ella un elemento imprescindible de la comunicacin publicitaria, sobre todo como mecanismo que imprime una ideologa especfica que el receptor interpreta en un contexto sociocultural concreto (17-18)

    En la investigacin lingstica ms reciente cobra un gran valor el concepto de corpus, entendido como coleccin de datos almacenados en formato electrnico representativos de una lengua o variedad (cf. Sinclair 1991; Baker 1995; Pearson 1998). (20)

    Nuestra investigacin en este proyecto se sirve de la perspectiva funcionalista de la pragmtica [] y el estudio del lenguaje en uso prestando especial atencin al anlisis de las funciones (21)

    Tambin son objeto de estudio de la pragmtica las aportaciones de otras ciencias o disciplinas y, en este sentido, nuestra investigacin es interdisciplinar, ya que pretende unir las ramas cientficas de la lingstica, la semitica y la sociologa (21)

    Es este paradigma, por ltimo, el que da cuenta de la competencia comunicativa en su doble vertiente de comprensin y produccin del discurso, algo crucial si se tiene en cuenta que con los enunciados publicitarios se logra transmitir informacin que no se explicita en las formas lingsticas empleadas en la comunicacin (cf. Alcaraz Var 1990: 116-117) (21)

    En una primera fase del anlisis el mtodo usado ha sido cientfico-inductivo, ya que hemos empleado una muestra textual y hemos procedido a su descripcin con el objeto de extraer unas conclusiones sobre las que aplicar ciertas generalizaciones. En una segunda fase el mtodo ha sido hipottico-deductivo, puesto que hemos formulado una hiptesis explicativa a partir de la teora del critical language awareness (Kress y Hodge 1979; Fairclough 1989, 1991; (21)

    El lenguaje publicitario sobrepasa en su naturaleza y desarrollo los lmites en que se ha movido el lenguaje verbal, por lo que ha sido preciso para fundamentar esta investigacin tener en cuenta diversas aproximaciones al campo desde ciencias colindantes, como por ejemplo, la economa, la sociologa, la psicologa, la antropologa o la semitica.(25)

    Por otro lado, los autores de la llamada interpretacin marxista de la semitica, especialmente Rossi-Landi (1975) y Kim (1998), se esfuerzan por trazar una analoga entre la economa y la lingstica. Al igual que la teora crtica de la economa poltica, consideran a las mercancas signos, lo que les permite comparar las de tipo econmico con las de carcter lingstico. Su inters se centra en la teora del valor de Marx, pero a la vez sugieren un modelo triangular triple para la produccin de esta mercanca que combina los objetos materiales, las acciones humanas y los productos. Aportan, por ello, una nueva visin de semiosis que integra en su seno el proceso de produccin, consumo e intercambio de signos (cf. 1.3.2.7) (40)

    La teora psicoanaltica nunca ha supuesto que los smbolos funcionen as: la interpretacin del comportamiento simblico, el lenguaje, los sueos y las asociaciones, implican un proceso ms complejo y dirigido al individuo ms efectivamente, lo que supone diferentes respuestas idiosincrsicas en la gente y no un comportamiento universalmente predecible (cf. Irving 1995: 4 de 10).(44)

    La vertiente econmica de estudios publicitarios, muestra cmo la economa poltica del signo ayuda a los individuos a integrarse en la sociedad de consumo, en la que los signos proliferan y determinan su curso de desarrollo. Merced a este idealismo semiolgico asigna fuerza social primaria

  • y eficacia a los signos, cdigos, simulaciones, etc.(45)

    Irving (1995), finalmente, muestra su oposicin radical al espritu bsico de la teora social marxista, ya que opina que la gente no crea su propia realidad sino que es innata, por lo que estara presente en los sistemas culturales que reflejan las relaciones econmicas y sociales dominantes. Segn Irving la oposicin al capitalismo es absurda porque there is nothing inherently sinister or unique in the fact that a system involves a preconstituted culture and therefore an imposed reality (1995: 8 de 10).(46)

    La psicologa es otra de las disciplinas que ha mostrado inters por la publicidad. Su principal lnea de investigacin se orienta hacia el estudio de la incidencia directa de la publicidad sobre los procesos cognitivos y conductuales de los consumidores (48)

    Hoy en da, como vamos a ver a continuacin, predominan los modelos cognitivos, que se ocupan fundamentalmente del modo en que se reciben los mensajes y de las consecuencias que estos tienen sobre el universo del receptor, efectos que se miden a tres niveles: actitudinal, volitivo y conductual (cf. Gonzlez Martn 1996: 433).(49)

    Barros Garca propone, por su parte, un anlisis sobre los diferentes recursos lingsticos empleados en publicidad en el nivel fnico, morfosintctico y lxico.(54)

    Paradigma funcionalista

    El funcionalismo estudia las funciones y unidades del lenguaje en su interaccin social. Este modelo propone la hiptesis de la naturaleza teleolgica de las funciones cognitivas y sociales del lenguaje como medio de comunicacin cultural. Se superan en este paradigma las limitaciones formalistas del paradigma estructuralista y se aaden a la teora gramatical del usuario (competencia lingstica puramente gramatical) la pragmtica (competencia comunicativa) y la cognitiva (lgica y epistmica). Uno de los modelos de gramtica funcional ms conocido es el de la gramtica sistmica, que surge en los aos 60. Se trata de un modelo descriptivo que est formado por cuatro categoras: unidades, estructuras, clases y sistemas (cf. Halliday 1961, 1985/1994; Fawcett 1981; McCarthy 1991; Bloor y Bloor 1995; Widdowson 1997). (58)

    La aparicin de esta gramtica supuso un cambio de inflexin en la consideracin del lenguaje como instrumento de comunicacin, cuyas realizaciones no se consideraban ya exclusivamente lingstico-formales, sino dependientes de parmetros sociolingsticos. No sorprende, por ello, que esta gramtica abra puertas a una teora realista sobre el lenguaje publicitario y que haya, en consecuencia, una gran abundancia de estudios que abracen este modelo gramatical, como pasamos a ver a continuacin (58)

    La semitica se afianza como teora importante en los aos 60 y se dedica al estudio de los signos (cf. Chandler 1994: 2 de 5). Surge con Peirce (1839-1914) y recoge el testigo de la tradicin saussureana (1857-1913). En ella encontramos tres partes bien delimitadas: la semntica, que estudia el significado de los signos; la sintaxis, que estudia la relacin entre los signos; y la pragmtica, que estudia cmo se usan e interpretan los signos [cf. Ullman (1972: 15); Nth (1990: 50)].

    Dentro de semitica surge adems la teora de la iconocidad con Jakobson en 1962, como respuesta a las innumerables crticas al principio saussureano de la arbitrariedad del signo lingstico. Jakobson se sirvi de la tipologa de signos de Peirce (1955 (1902))14, y de la teora lingstica de Kruszewski para afirmar la relacin no arbitraria de similitud entre significante y significado que se presenta en los diferentes niveles de la lengua [cf. Radwnska-Williams (1994: 25); Hiraga (1994: 19)]. Junto con Jakobson y Peirce algunos de los seguidores de la semitica han sido Haiman (1992), Eco (1978) y Givn (1995) (63)

    La retrica es uno de los recursos a los que se alude con frecuencia para explicar el lenguaje publicitario como mecanismo de imposicin de sentidos. En realidad, ste ha sido siempre un excelente dispositivo de eficacia comunicativa, puesto que se trata de un recurso formal adecuado para provocar una determinada actuacin (cf. Gonzlez Martn 1996: 223). En esta aproximacin concreta a la publicidad resurge una polmica clsica sobre la naturaleza de la retrica: su valor como ciencia de la persuasin o como ciencia esttica. (64)

  • La convergencia que ms nos interesa es la del anlisis del discurso y la semitica. En realidad estas dos disciplinas tienen mucho en comn. Baste sealar, por ejemplo, el inters de ambas por el trmino discurso. En lingstica se reserva al anlisis formal de unidades por encima de la frase. En semitica, sin embargo, se trasciende el nivel estrictamente formal y se tiene en cuenta la ideologa. Un estudio que aplica un enfoque de corte semitico-discursivo a la traduccin de aspectos culturales en anuncios persuasivos es el de Bezuidenhout (1998).(73)

    La semitica se presenta por ello como la alternativa ms vlida para estudiar el sistema publicitario. Segn Gonzlez Martn, a quien seguimos en nuestro razonamiento, existen al menos tres razones que justifican esta opcin: * Los conceptos semiticos como signos, cdigos, texto y contexto desarrollan una funcin epistemolgica instrumental, que los hace operativos en campos significantes muy diferentes, poseyendo adems la capacidad de unificar en su funcionamiento a factores dispersos. La semitica se presenta como la nica teora capaz de posibilitar una descripcin unificada y general de fenmenos comunicativos complejos y heterogneos. *La teora semitica ofrece un modelo jerarquizado de descripcin (sintaxis, semntica y pragmtica) capacitado para la explicacin de mltiples objetos significativos, lenguajes, que trascienden el mbito de lo verbal. * Todo lenguaje que quiera servir actualmente como medio de actuacin tendr que estar constituido por sistemas sincrticos cada vez ms complejos, este es el verdadero objeto de estudio de esta teora. (1996: 214-215) (78-79)

    El paralenguaje incluye todo aquello que is literally beyond complete description in language because it belongs to a different kind of communication (Cook 1992: 67).

    En nuestra investigacin hemos considerado paralenguaje todos aquellos cdigos que no son ni verbales ni visuales7 y que dan cuenta de los siguientes aspectos: tamao del cuerpo, postura, evasin psicolgica, subordinacin ritualizada, ranking funcional, localizaciones, tacto/manipulacin, movimiento, riesgo, miradas, distancias, apariencias y gesto8. Estas categoras aportan informacin adicional al cdigo o cdigos principales del mensaje publicitario. En nuestro caso particular son visibles, de forma mayoritaria, en la imagen y ayudan a delimitar, en no pocos casos, la presencia de metforas de gnero que discriminan a la mujer en los anuncios publicitarios (cf. 5.2.5.1.1.1 y 6.3.4.2). (98)

    La teora de los actos de habla fue introducida en la filosofa del lenguaje por AUSTIN (1962) y supone el reconocimiento explcito de la dimensin interpersonal del comportamiento lingstico (cf. Moriyn Mjica 1994: 27). En su anlisis pragmtico del texto pone de relieve el predominio de la relacin mensaje-receptor, que corresponde a la funcin impresiva, funcin desde la que se busca el acercamiento del receptor-consumidor al producto publicitario (cf. Moriyn Mjica 1994: 40). Las implicaturas, concepto bsico de la pragmtica, explican que se produzcan intercambios conversacionales (101)

    La nocin de implicatura segn Grice (1975) pretende mostrar cmo todas estas instrucciones estn de alguna manera codificadas en el lenguaje. Ah es donde entran en accin las reglas de conversacin, que son unos principios generales del uso del lenguaje resumidos en el principio de cooperacin.(101)

    La nocin de cdigo, tal y como la concebimos aqu, es de una transcendencia innegable. Su existencia posibilita, gracias a su versatilidad y variedad, la produccin de mltiples expresiones metafricas (i.e. verbopictricas, pictrico-verbales, verbo-olfativas, pictrico-olfativas, verbopictrico- olfativas, etc.) (cf. 5.2.4 y 5.2.5.1.2).(106)

    Los funcionalistas, finalmente, consideran al lenguaje un tipo de actividad comunicativa, de origen y naturaleza sociales, por medio de la cual los miembros de un grupo social pueden satisfacer ms eficazmente sus necesidades individuales y comunicativas (Morris 1985: 36).(110)

    La adjetivacin como recurso expresivo seala Barros Garca es imprescindible en un lenguaje concebido para persuadir a los posibles consumidores, ponderando, a veces en exceso, las excelencias de los productos que se ofrecen. El xito o el fracaso del mensaje publicitario (...) dependen en gran medida del acierto en la eleccin de los adjetivos y su distribucin.(129)

  • A menudo se viene ignorando la distincin entre la metfora y la metonimia, y lo que es ms frecuente, entre la metonimia y la sincdoque. Por lo que respecta a la metfora ha de considerarse que, como figura de sustitucin que es, acta en el nivel paradigmtico, mientras que la metonimia, que es una figura de combinacin o expansin, acta en el nivel sintagmtico (Jakobson 974, cf. 5.2.4.1)51. La diferencia entre la metonimia y la sincdoque es, sin embargo, ms elusiva. De conformidad con la retrica tradicional clsica hay que entender que la metonimia es una figura que posibilita diversas relaciones de contigidad: continente por contenido, abstracto por concreto, etc. mientras que la sincdoque se emplea exclusivamente para relaciones de la parte por el todo (i.e. instrumento por persona) [cf. Peninou (1976); Cook (1992: 62-63); Myers (1994: 127) y CONTROL CRNICA (38) (1999:440)].(179)

    En primer lugar, y por lo que respecta al papel de la ideologa en el discurso publicitario, la publicidad firmly embeds the mass of the population within the capitalist commodity system by assigning them the legitimate and even desirable role of consumers (Fairclough 1989: 36).(412)

    Una de las caractersticas ms relevantes de la ideologa que discurre por el discurso publicitario es su carcter encubierto, que le permite apuntar hacia las relaciones sociales de forma implcita (cf. Fairclough 1989: 49). No debemos olvidar, en este sentido, que el proceso de comunicacin publicitaria est guiado por el emisor, que gracias a su especializacin se sirve de un sin nmero de recursos sincrticos (verbales y no-verbales) que presenta de forma indirecta al receptor y que le guan en su interpretacin del mensaje. (412)

    Las metforas constituyen importantes recursos ideolgicos que permiten inculcar ideologa de forma soterrada, sobre todo en discursos persuasivos como el poltico o publicitario [cf. Fairclough (1989: 119-120) y Thomas y Wareing (1999: 43)]. Este potencial pragmtico proviene de su valor cognitivo, que las convierte en un recurso til para representar un tipo de experiencia mediante otra, creando as una ideologa especfica (cf. 6.3.2.1). A menudo coinciden la intencin y el ambiente cognitivo del emisor y el del receptor, especialmente cuando se emplean para abordar problemas sociales (por ejemplo enfermedades) intentando con ello aminorar los efectos que tendra un lenguaje denotativo (cf. Fairclough 1999: 120).(414)

    Las metforas se convierten entonces en mecanismos que ponen de manifiesto ciertas tendencias subterrneas que afloran si se pone en marcha un proceso de anlisis crtico de las mismas.(414)

    El enfoque del constructivismo cree que el mundo que nos rodea slo es accesible a travs de mecanismos interpretativos, entre ellos la metfora, que tendra poder creativo mientras que el enfoque de la ausencia de constructivismo opina que la realidad existe independientemente del conocimiento y lenguaje humanos, con lo que se distingue entre lenguaje literal y el propio de los tropos. (429)

    El estudio de la metfora en el paradigma generativista plantea un problema esencia: su asignacin a la competencia o a la actuacin del individuo. A este problema se suma otro, como sealan Lakoff y Johnson (1980): el que los conceptos metafricos bsicos y las metforas convencionalizadas se creen como parte del lexicn, pero se proyecten en la lengua de diferentes formas. Lakoff y Jonson (1980) parten de un modelo generativista cuya visin es hbrida. De esta forma, su anlisis de la figura como ejemplo de interaccin social est prxima a los postulados funcionalistas (Halliday y Hasan 1976, Halliday 1985/1994, McCarthy 1991, etc.). Por otro lado, el uso del concepto de slot para explicar inicialmente el proceso de proyeccin de las metforas recuerda a la tagmnica de Pike (1992). Su inters, asimismo, por explicar la influencia que tienen las metforas en el comportamiento de los hablantes y el papel que desempean los mecanismos heursticos en las estructuras mentales indican inters por el aspecto performativo de la metfora, lo que les acerca a la pragmtica (Austin 1962, Grice 1975, etc.). Y lo que es ms importante an, disienten de la teora estndar de Chomsky, lo que les aleja del espritu inicial de la gramtica generativa. Este ltimo aspecto es crucial para entender su contribucin al estudio de la metfora: metaphor gives meaning to form () syntax is not independent of meaning, especially metaphorical aspects of meaning (1989: 138).(431)

    La incapacidad para dar cuenta del fenmeno metafrico a nivel discursivo propici el declive de la semntica generativa a finales de los aos 70, lo que supuso la aparicin de dos nuevas

  • aproximaciones semnticas: la semntica de las condiciones de veracidad, defendida por Partee (1972, 1975), Montague (1974) y Lewis (1975) y la semntica de los prototipos en la que encontramos a Fillmore (1977), Rosch (1983), MacCormac (1985), Sweetser (1990/1993) y Lakoff (1992). Mientras que la primera estudi la metfora como fenmeno comunicativo en el enunciado, la segunda se centr en la defensa del carcter metafrico del lenguaje.(432)

    Ante la incapacidad de la pragmtica para dar cuenta del proceso interpretativo de la metfora, la psicolingstica investiga la correlacin entre el comportamiento lingstico y los procesos psicolgicos subyacentes; en otras palabras, estudia los procesos mentales que subyacen a la produccin y comprensin del lenguaje y a su aprendizaje (cf. Ducrot y Todorov 1979; Crystal 1985; Richards et al. 1985).(433)

    La lingstica cognitiva estudia el lenguaje como una parte ms de la organizacin cognitiva del ser humano, que desempea adems un papel esencial en la interaccin de ste con su entorno. La principal ventaja de esta corriente es que consigue, en palabras de Samaniego Fernndez, aunar los logros obtenidos por las distintas aproximaciones para aplicarlos a los mecanismos cognitivos de representacin y almacenamiento de la informacin (2000: 230).(434)

    Por otro lado, Lakoff y Johnson (1980) presentan una taxonoma de las metforas conceptuales en base a varios tipos: de orientacin o espaciales, ontolgicas, estructurales, nuevas, etc. Sweetser afirma que la metfora no es un hecho meramente lingstico, sino un fenmeno unido a una comunidad cultural. La cognicin metafrica consiste en la estructuracin metafrica de un campo (epistmico domain) en trminos de otro (socio-physical domain) y se lleva a cabo mediante una proyeccin.(435)

    En la actualidad a un resurgimiento del inters por el estudio conjunto de la metfora cognitiva y del problema semitico de la conicidad12. Hiraga (1994: 3), por ejemplo, cree que la metfora cognitiva se puede interpretar como la relacin icnica entre el lenguaje y el mundo a la vez que da cuenta de la omnipresencia de la metfora en todos los aspectos de la vida humana. Dentro de las investigaciones que se centran en la iconicidad existen dos corrientes de estudio: la de la iconicidad diagramtica y la de la lingstica cognitiva, esta ltima profundiza en la iconicidad metafrica. sta se refleja en tres aspectos: la metfora gramatical, la metfora convencional y la metfora potica. (438-439)

    BENJAMIN, Walter, 1892-1940. Magia e tcnica, arte e poltica : ensaios sobre literatura e historia da cultura / Walter Benjamin; traduo Sergio Paulo Rouanet ; prefacio Jeanne Marie Gagnebin. - 7. ed. - Sao Paulo : Brasiliense, 1994. -

    No amor esoterico, a dama de todos os seres o mais inessencial (25)

    a reminiscencia que prescreve com rigor, o modo de textura de nossas vidas (37)

    Nem sempre proclamamos em voz alta o que temos de mais importante a dizer (40)

    MORSE, Richard McGee. O espelho de Prspero : cultura e idias nas Amricas / Richard M. Morse ; traduo Paulo Neves.So Paulo : Companhia das Letras, 1988. A poltica leva-nos s ultimas premissas de crena de uma sociedade e aos modelos conceituais que

    adaptam tais premissas aos problemas de moralidade pblica, conscincia privada e cincia ou Cincia Social (53)

    A questo do determinismo no o que que ele determina, mas reconhecer que a exploso capitalista-cientifica originalmente alimentada, quando no determinada, por imperativos morais e religiosos, adquiriu impulso prprio e, h dois sculos pelo menos, vem corroendo esses imperativos originais (27)

  • HESPANHA, Antonio Manuel. Os juristas como couteiros. A ordem na Europa ocidental dos incios da idade moderna. In: Anlise Social, vol. XXXVI (161), 2001, p. 1183-1208. Disponvel em< http://analisesocial.ics.ul.pt/documentos/1218730673W4tYC7xw4Vr07TF8.pdf> A tpica viso moderna do mundo a de uma totalidade essencialmente ordenada; a presena de um

    padro de desigual distribuio de probabilidades permite uma espcie de explicao dos eventos que a estar correta simultaneamente uma ferramenta de previso e (se disponveis os recursos necessrios) de controle (1183).

    A eficcia do controle e a correo do conhecimento esto intimamente ligadas [...] seja na experincia laboratorial, seja na prtica social. Entre ambas fornecem os critrios necessrios classificao das prticas sociais como superiores ou inferiores (1183).

    A viso do mundo tipicamente pos-modernista , em principio, a de um ilimitado numero de modelos de ordem, cada um deles gerado por um conjunto de prticas relativamente autnomo ( 1184)

    A estratgia de trabalho intelectual tipicamente moderna melhor caracterizada pela metfora do papel do legislador. Consiste esta em fazer afirmaes autoritrias que arbitram controvrsias de opinio e selecionam opinies que, tendo sido selecionadas, se tornam justas e obrigatorias (1184)

    As culturas selvagens afirma Ernest Gellner, reproduzem-se a cada nova gerao sem inteno consciente, superviso, vigilncia ou especial nutrio. As culturas cultivadas ou culturas-jardins, pelo contrario, so apenas mantidas por meio da interveno de pessoal literrio ou especializado. Para se reproduzirem necessitam de uma inteno e de uma superviso, sem as quais as culturas-jardins seriam dominadas pela selva (1185)

    A referencia cultura popular tradicional praticamente a nica prova de pluralismo pos-moderno. Correspondentemente, a referencia eliminao da sensibilidade pr-moderna surge concentrada na temtica (exposta de modo brilhante) da nova hierarquia entre razo, interesse e paixo (1187)

    ALTHUSSER, Louis. Ideologia y aparatos ideolgicos del Estado. Freud y Lacan. Nueva Visin, Buenos Aires, 1988. Disponible en

  • CANCLINI, Nstor Garca. Culturas Hbridas- estratgias para entrar e sair da modernidade . Traduo de Ana Regina Lessa e Helosa Pezza Cintro. So Paulo: EDUSP, 1997. p.283-350: Culturas hbridas, poderes oblquos. Ao argumentar contra o excessivo peso do tradicional no estudo das culturas populares [...] se demonstra o que no ha de tradicional, artstico, nem autogerado nelas, graas hibridao das classes, etnias e naes (4) Houve transformaes culturais geradas pelas ultimas tecnologias, dentre elas, a expanso urbana, uma das causas que intensificou a hibridao cultural. (5) Os meios massivos tambm contribuem para superar a fragmentao entre urbano e rural (5) A vida urbana transgrede a cada momento a ordem o homem atual: coisificando, com linguagens prprias do neoliberalismo e com a ideologia do consumismo.(7) Entrar e sair da modernidade assumir que existem tenses entre desterritorializao e reterritorializao, dois processos que se referem, o primeiro, perda da relao natural da cultura com os territrios geogrficos e sociais e, o segundo, simultaneamente, a ceras realizaes territoriais relativas, parciais, das velhas e novas produes simblicas. (7) Os movimentos interculturais mostram sua face dolorosa: o subemprego e o desarraigamento de camponeses e indgenas que tiveram que sair de suas terras para sobreviver. (8) A incerteza gerada pelas oscilaes biolingsticas, biculturais e binacionais tem sua equivalncia nas relaes com a prpria historia (9) Onde as fronteiras se movem [...] o simulacro passa a ser uma categoria central da cultura. So produtos hbridos, simulados. A desterritorializao e a reterritorializao [...] no desaparecem [...] pela identidade e pelo nacional, pela defesa da soberania [...] No se apagam os conflitos, como pretende o ps-modernismo neoconservador (20) A hibridez tem um longo trajeto nas culturas latino-americanas, desde sculos passados, especialmente no sculo XIX (19) As historias em quadrinhos se tornaram a tal ponto um componente central da cultura contempornea e[...] uma aliana inovadora, desde o final do sculo XIX, entre a cultura icnica e a literria [...] ao gerar novas ordens e tcnicas narrativas [...] contriburam para mostrar a potencialidade visual da escrita e o dramatismo que pode ser condensado em imagens estticas (24) H um sculo, os argentinos discutem se a poltica cultural deve optar pela civilizao das metrpoles, rechaando a barbrie do autctone, ou por uma reivindicao enrgica do nacional-popular. Ao chegar beira do sculo XXI, quando as indstrias culturais como as historias em quadrinho e as telenovelas nos fazem habitar um espao internacional, frente pergunta de se preferimos Sarmiento ou Rosas, melhor nos aproximarmos de Inodoro Pereyra (25) Inodoro representa na mitologia do gaucho o que no reconhece fronteiras, o habitante da imensido dos pampas; o outro o que transgride as fronteiras (26) O homem construdo e renovado em deslocamentos [...] o humorista profissional da ressemantizao, especialista em deslizamento de sentidos (27) O processo de hibridao no pode ser analisado nos confrontos de aes verticais [...] porque essa relaes antitticas (proletrio-burgues, branco-indigena) se entrelaam umas com as outras,

  • conseguindo nessa unio uma eficacia que sozinha nunca alcanaria (28) As prticas culturais so, mais que aes, atuaes. Representam, simulam as aes sociais, mas so s vezes operam como uma ao (30)

    LABURTHE-TOLRA, Philippe. Etnologia- Antropologia / Philippe Laburthe-Tolra, Jean Pierre Warnier ; traduo de Anna Hartman Cavalcanti ; reviso de traduo, Jaime A. Clasius. Petrpolis, RJ: Vozes, 1997. Em todos os lugares do mundo, o estado-naao, ou as fraes dominantes dos pases surgidos da colonizao tentam apropriar-se do monoplio da informao, da cultura e da ortodoxia ideolgica, numa luta impiedosa contra o direito diferena social e cultural [...] Universos culturais insubstituveis desaparecem para sempre (15) Os seres humanos so dotados de palavras, mas no falam todos a mesma lngua. As desigualdades naturais e culturais geram entre eles considerveis diferenas (17) A sociedade investe a vida cotidiana e o meio ambiente humano de sentido; isto , de direes e intencionalidades de traos culturais normativos, ou valores, e de organizao nos dominios morais, religiosos e filosficos (18)

    CERTEAU, Michel de. 1925-1986. A cultura no plural / Michel de Certeau ; traduo Enid Abreu Dobranszky.- 4 ed. Campinas, SP : Papirus, 2005. Disponvel em necessrio aceitar a exploso da lngua em sistemas diversificados, mas articulados (125) Na linguagem corrente, nada to fundamental (juntamente com as relaes de tempo) quanto a organizao espacial, segundo a qual se classifica, distribui e pensa tudo que aconteceu (127) Se verdade que qualquer atividade humana passa ser cultura, ela no o necessariamente ou no ainda forosamente reconhecida como tal. Para que haja verdadeiramente cultura, no basta ser autor das praticas sociais, preciso que essas praticas sociais tenham significado para aquele que as realiza (141) A minoria no possui fora poltica efetiva, pelo menos enquanto se mantem as estruturas centralizadoras que eliminam a possibilidade social de que uma minoria se manifeste por sua prpria conta: cai-se ento, na ideologia, no discurso (146) A manifestao cultural apenas a superfcie de uma unidade social que ainda no encontrou sua propria consistencia poltico-cultural (146) Permanecer nessa apresentao cultural entrar no jogo de uma sociedade que constituiu o cultural como espetculo e que instaura por toda parte os elementos culturais como objetos folkloricos de uma comercializao econmico-politica (146) A reinvidicaao cultural no um fenmeno simples. O caminho tomado e seguido normalmente por um movimento que regata sua autonomia exumar, sob a manifestao cultural que corresponde a um primeiro momento de tomada de conscincia, as implicaes polticas e sociais que ai se acham envolvidas (148) A ideologia de todo movimento liberal ou capitalista tem como caracterstica considerar os fenmenos sociais apenas sob o ngulo de uma lei geral em sua relao com vontades individuais. Ela apaga da historia os conflitos e as relaes entre grupos ou entre classes. Ela elimina desse modo, o querer coletivo (153)

  • CERTEAU, Michel de. Artes de Fazer. A Inveno do Cotidiano. 3 Edio. Petrpolis : Editora Vozes, 1998. A diferena cultural nos grupos singularizados - muitas vezes privilegiados e folclorizados no pode ser localizada, pois apenas so sintomas reveladores (38) As maneiras de fazer constituem as mil praticas pelas quais usurios se reapropriam do espao organizado pelas tcnicas da produao socio-cultural (41) A atividade leitora apresenta [...] todos os traos de uma produo silenciosa: flutuao atravs da pagina, metamorfose do texto pelo olho que viaja, improvizaa e expectao de significados induzidos de certas palavras, intersecoes de espaoes escritos, dana efemera (49) O enfoque da cultura comea quando o homem ordinrio se torna o narrador, quando define o lugar (comum) do discruso e o espao (annimo) de seu desenvolvimento (63) As praticas cotidianas esto na dependncia de um grande conjunto, difcil de delimitar e que, a titulo provisorio, pode ser designado como o dos procedimentos (109) A escritura e a linguagem tem uma relao. Uma no vai sem a outra, mas deve-se [...] perceber [...] a forma sob a qual a palavra, hoje, retorna 9229) Entre os instrumentos e a carne, existe [...] um jogo que se traduz de um lado por uma mudana na fico (uma correo do saber) e, do outro, pelo grito, dor inarticulvel, impensado da diferena corporal (237) A voz se insinua [...] maneira de um rastro no texto, efeito ou metonmia do corpo (249) O grande silencio das coisas muda-se no seu contrario atravs da mdia. Ontem constitudo em segredo, agora o real tagarela (286)

    DURAN, Marilia Claret Geraes. Maneiras de pensar o Cotidiano com Michel de Certeau. In: dialogo Educ., Curitiba, v. 7, n. 22, p. 115-128, set/dez, 2007. O tema do cotidiano aparece frenquentemente nas pesquisas das Cincias Humanas evidenciando a preocupao pelas questes do dia-a-dia, dos rituais, dos hbitos (116) No contexto da classe social ha uma acusao forte de que o cotidiano sempre ficou margem de concepes totalizadoras que remetem a explicao da realidade social s estruturas que modelam e cristalizam a sociedade global (117) GERALDI sugere que houve um movimento de inverso de perspectiva, um deslocamento da ateno para um nao-lugar, aquele da criao annima, nascida do desvio no uso dos produtos recebidos e que reconhece os discursos tticos dos consumidores (117) Segundo CERTEAU 'o cotidiano aquilo que nos dado cada dia (ou que nos cabe em partilha), nos pressiona dia apos dia, nos oprime, pois existe uma opresso no presente[...] O cotidiano aquilo que nos prende intimamente, a partir do interior (CERTEAU, 1996, p. 31) (118) CERTEAU tem compromisso em narrar prticas comuns, as artes de fazer dos praticantes, as operaes astuciosas e clandestinas (118) CERTEAU inverte a forma de interpretar as prticas culturais contemporneas, recuperando as

  • astucias annimas das artes de fazer esta arte de viver a sociedade de consumo (119) CERTEAU [] nos mostra que o homem ordinrio inventa o cotidiano com mil maneiras de caa nao autorizada [] de artes de fazer; astucias sutis, tcticas de resistencia que vao alterando os objetos e os codigos, e estabelecendo uma (re)apropriao do espao e do uso ao jeito de ser de cada uma (119) CERTEAU busca encontrar os meios para distinguir maneiras de fazer, para pensar estilos de aao; ou seja, fazer a teoria das praticas [propondo] algumas maneiras de pensar as praticas cotidianas dos consumidores (119) Para CERTEAU, a linguagem define nossa historicidade, a realidade da linguagem precisa ser levada a serio, o que significa a impossibilidade de um discurso sair dela e colocar-se distancia para observa-la e dizer o seu sentido. Isso significa aprender a linguagem como um conjunto de praticas onde a propria pessoa do analisador se acha implkicada e pels quais a prosa do mundo opera (119) CERTEAU propoe uma imersao de perspectiva de um deslocamento da atenao dos produtos recebidos para a criaao anonima (120) Para CERTEAU (1994, p. 142) toda atividade humana pode ser cultura, mas ela nao o necessariamente ou, nao forosamente reconhecida como tal, pois para que haja cultura, nao basta ser autor das praticas sociais; preciso que essas praticas sociais tenham significado para aquele que as realiza (120)

    BOURDIEU, Pierre. A economia das trocas linguisticas. In: BOURDIEU, P. L' conomie des changes linguistiques. Langue Franaise, 34, maio 1977. Traduzido por Paula Montero. (1-28) O socilogo no pode escapar a todas as foras mais ou menos larvares de dominao que a lingstica e seus conceitos exercem ainda hoje sobre as cincias sociais (1) Quais so os efeitos sociolgicos que os conceitos de lngua e palavra, ou de competncia e performance produzem quando se aplicam ao terreno do discurso ou, a fortiori, fora desse terreno; qual a teoria sociolgica das relaes sociais que est implcita na aplicao prtica desses conceitos? (1)

    A linguagem, segundo etnlogos e semiologos mais um objeto de inteleco do que um instrumento de ao (ou de poder) (2)

    A lngua feita para comunicar, portanto, para ser compreendida, decifrada, que o universo social um sistema de trocas simblicas3 e a ao social um ato de comunicao (2)

    A linguagem uma praxis: ela feita para ser falada, isto , utilizada nas estratgias que recebem todas as funes prticas possveis e no simplesmente as funes de comunicao. Ela feita para ser falada adequadamente.(3)

    A competncia prtica adquirida em situao, na prtica: o que adquirido , inseparavelmente, o domnio prtico da linguagem e o domnio prtico das situaes, que permitem produzir o discurso adequado numa situao determinada.5 A inteno expressiva, a maneira de realiz-Ia e as condies de sua realizao so indissociveis. Da, entre outras conseqncias, o fato de que os diferentes sentidos das palavras no so percebidos enquanto tais: somente a conscincia cientfica que rompe a relao orgnica entre a competncia e o campo toma evidente a pluralidade de sentidos que no podem ser apreendidos na prtica porque sua produo est sempre submersa no campo da recepo (3)

    O discurso deve sempre suas caractersticas mais importantes s relaes de produo lingsticas nas quais ele produzido. O signo no tem existncia (salvo abstrata, nos dicionrios) fora de um modo de produo lingstico concreto. Todas as transaes lingsticas particulares dependem da estrutura do

  • campo lingstico, ele prprio expresso particular da estrutura das relaes de fora entre os grupos que possuem as competncias correspondentes (ex.: lngua "polida" e lngua "vulgar" ou, numa situao multilingstica, lngua dominante e lngua dominada).(4)

    Os diferentes valores de uma palavra se definem na relao entre o ncleo invariante e os mecanismos objetivos caractersticos dos diferentes mercados (4)

    A estrutura da relao de produo lingstica depende da relao de fora simblica entre os dois locutores, isto , da importncia de seu capital de autoridade (que no redutvel ao capital propriamente lingstico): a competncia tambm portanto capacidade de se fazer escutar.(5)

    A lngua no somente um instrumento de comunicao ou mesmo de conhecimento, mas um instrumento de poder. No procuramos somente ser compreendidos mas tambm obedecidos, acreditados, respeitados, reconhecidos.(5-6)

    A cincia adequada do discurso deve estabelecer as leis que determinam quem pode falar (de fato e de direito), a quem e como (por exemplo, num seminrio, a possibilidade de tomar a palavra infinitamente menor para uma mulher do que para um homem). Entre as censuras mais radicais, mais seguras e melhor escondidas, esto aquelas que excluem certos indivduos da comunicao (por exemplo, no os convidando para os lugares de onde se fala com autoridade, ou colocando-os em lugares sem palavra). (6)

    O discurso supe um emissor legtimo dirigindo-se a um destinatrio legtimo, reconhecido e reconhecedor.(6)

    A produo comandada pela estrutura do mercado ou, mais precisamente, pela competncia (no sentido pleno) na sua relao com um certo mercado, isto , pela autoridade lingstica como poder que confere s relaes de produo lingstica uma outra forma de poder (7)

    A verdade da relao de comunicao nunca est inteiramente no discurso, nem mesmo nas relaes de comunicao (7)

    Para explicar o discurso, preciso conhecer as condies de constituio do grupo no qual ele funciona (8)

    Um discurso [] pronunciado por um locutor legtimo, isto , pela pessoa que convm por oposio ao impostor (linguagem religiosa/padre, poesia/poeta etc.); ele enunciado numa situao legtima, isto , no mercado que convm (no oposto do discurso do louco, uma poesia surrealista lida na Bolsa de Valores) e dirigida destinatrios legtimos; ele est formulado nas formas fonolgicas e sintxicas legtimas (o que os lingistas chamam de gramaticalidade), salvo quando pertence definio legtima do produtor legtimo transgredir essas normas (8)

    BOURDIEU, Pierre. 1930-2008. A Economia das Trocas Lingusticas : O Que Falar Quer Dizer / Pierre Bourdieu : prefacio Sergio Miceli 2 ed., 1 reimpr. So Paulo : Editora da Universidade de So Paulo, 2008. 306 p. Todo ato de fala e, de um modo geral, toda ao uma conjuntura, um encontro de series casuais independentes: de um lado, as disposies, socialmente modeladas do habitus linguistico, que implicam uma certa propenso a falar e a dizer coisas determinadas (interesse expressivo) [...], do outro, as estruturas do mercado linguistico, que se impem como um sistema de sanes e censuras especificas (24) O que circula no mercado linguistico no a lngua mas discursos estilisticamente caracterizados [...] na medida em que cada locutor transforma a lngua comum num idioleto [...] (25) O paradoxo da comunicao que ela supe um meio comum, mas que so tem xito ao suscitar e ressuscitar experincias singulares, isto , socialmente marcadas, isso evidente no caso limite em que se trata de transmitir emoes como muitas vezes se da na poesia (25)

  • O estilo articulatrio (aspecto fonolgico do discurso) nas classes populares, participa de maneira evidente de uma relao com o corpo dominada pela recusa das maneiras ou das frescuras (estilizao e formalizao) e pela valorizao da virilidade [...] (74) Os traes articulatrios so a abertura, a sonoridade, o ritmo, capazes de exprimir melhor em sua lgica as disposies profundas do habitus e, mais precisamente, da hexis corporal (77) Segundo Turner, as fases do ritual so atinentes funo social do ritual e da significao social da linha, do limite cuja passagem o ritual torna licito, a transgresso (97) O principal efeito do rito que passa quase sempre completamente desapercebido: ao tratar diferentemente os homens e as mulheres, o rito consagra a diferena, ele a institui, instituindo ao mesmo tempo o homem enquanto homem, isto , circuncidado, e a mulher enquanto mulher, isto , no passvel desta operao ritual (98) A confuso [...] da noo de regio e, mais geralmente, de etnia ou de etnicidade (eufemismos eruditos que tomaram o lugar da noo de raa que, no obstante, continua se fazendo presente na prtica) deriva, em parte, da preocupao de submeter critica lgica os categoremas do senso comum, emblemas ou estigmas, e substituir os princpios prticos do juzo cotidiano por critrios logicamente controlados e empiricamente fundados da ciencia (107) As lutas em torno da identidade tnica ou regional [...] ligadas origem atravs do lugar da origem, bem como das demais marcas que lhes so correlatas, como, por exemplo, o sotaque, constituem um caso particular das lutas entre classificaes, lutas pelo monoplio do poder de fazer ver e de fazer crer, de fazer conhecer e de fazer reconhecer, de impor a definio legitima das divises do mundo social e, por essa via, de fazer e desfazer os grupos (108) O discurso regionalista um discurso performativo que visa impor como legitima uma nova definio de fronteiras, e fazer conhecer e reconhecer a regio assome limitada contra a definio dominante e desconhecida enquanto tal (portanto, reconhecida e legitima) que a ignora (110)

    SANT ANA, Rivania Maria Trotta; DIAS, Luiz Francisco. O dizer nas perspectivas de Austin, Grice e Ducrot. Universidade Federal de Outro Preto, MG, 2007. A PROPOSTA DE AUSTIN Austin prope o termo performativo para designar determinados enunciados que apresentam diferena em relao aos enunciados declarativos, chamados por ele de constativos (2) Os enunciados constativos (ou declarativos) teriam a funo de declarar e a propriedade de ser verdadeiros ou falsos, enquanto os enunciados performativos seriam atos de fala, isto , ao, e no poderiam ter a propriedade da verdade ou da falsidade. Possibilitariam apenas crticas mo que diz respeito a suas condies de produo, isto , condies exigidas para agir. Sem as condies apropriadas ao ato, os enunciados performativos so considerados infelizes (2) Ha tres espcies de infelicidade dos enunciados performativos: nulidade (no tem legitimidade social para tal), abuso (se da em decorrncia da falta de sinceridade) e quebra de compromisso (diz respeito ao efeito do enunciado) (2) Os atos de fala seriam: uma promessa, uma advertncia, um pedido, ou enunciados prprios de rituais de casamento, batizado, etc (2) os enunciados performativos (ou de fala) no podem ser avaliados como verdadeiros ou falsos, mas poder ser avaliados no que diz respeito a suas condioes de produo que devem ser apropriadas para que eles tenham efeito 93) Todo enunciado um ato, um ato de fala [que] pode mudar a situao social das pessoas envolvidas,

  • por exemplo, no caso dos rituais (3) Segundo Austin, ha formas no explicitas de enunciados performativos. Ex: a palavra co numa placa em frente a uma casa. Provavelmente uma advertncia, no entanto, seria necessrio conhecer o contexto, as condies de produo do enunciado, para saber se ele performativo ou constativo (3) Austin sustenta que todo enunciado um ato de fala. Os enunciados so atos que, inclusive, podem mudar a situao social das pessoas envolvidas, por exemplo, no caso dos rituais (batismo, casamento) (3) O sujeito no individual e sim social e traz na sua voz as vozes representativas do seu papel. Seu dizer no carrega necessariamente uma intencionalidade do individuo, um dizer marcado por toda uma configurao social e sua intencionalidade de que ele se reveste tambem uma intencionalidade social. Logo, o dizer carrega contradies, imprime direes, cria realidades no apenas discursivas, mas tambm sociais. Para que esse dizer seja captado de uma forma mais completa necessrio que se olhe para o enunciado no contexto da enunciao (3-4) A PROPOSTA DE GRICE Ocupou-se prioritariamente da reflexo sobre o significado e a intencionalidade, especialmente sobre os significados que so comunicados, mas no so ditos, isto , no esto presentes materialmente no enunciado, so apenas sugeridos, esto implcitos (4) Para Grice, os significados implicados e ditos no processo lingstico so chamados de implicatura convencional; os significados no ditos, mas comunicados numa conversao so chamados de implicatura conversacional (4) Segundo Grice, existem leis que regulam o uso da lngua numa conversao e a quebra de uma dessas leis (ou mximas) que vai levar o interlocutor a fazer um clculo para chegar ao significado que se constri para alem do dito, mas que faz parte do dizer o dito em determinadas condies, com uma determinada intencionalidade (5) Para Grice, o principio bsico que rege as conversaes o Principio da Cooperao, segundo o qual devemos fazer nossa contribuio conversacional tal como requerida, no momento em que ocorre, pelo propsito ou direo do intercmbio conversacional em que estamos engajados. Esse principio opera com 4 categorias sob as quais determinadas mximas agem, regulando as conversaes. Elas so: quantidade, qualidade, relao e modo. (6) A PROPOSTA DE DUCROT Propos a teoria da Argumentao na LIngua (ADL) e seu interesse est em explicar o funcionamento da lngua. Considera que ha algo no dizer que no est no dito. O objeto de estudo aquilo de material que a lngua aponta para o dizer (5) Para Ducrot ha expresses argumentativas e operadores argumentativos (frases com o mesmo operador, mas que levam a concluses diferentes e frases de operadores diferentes que levam mesma concluso) (5) Ducrot postula um principio argumentativo (topos) que constituidor do enunciado e o orienta argumentativamente em direo concluso. O topos entendido como um saber partilhado por uma comunidade ou apresentado no enunciado como tal (6) Os topos so fontes de discurso, mas no podem ser considerados como o conjunto de crenas e inferncias de uma lngua (6) Ducrot abandona a idia dos topos e passa a apresentar a proposta de que a argumentao lingstica se da por um encadeamento argumentativo constitudo de dois segmentos de discurso unidos por um conetivo que pode ser do tipo normativo ou do tipo transgressivo, respectivamente, portanto e no entanto formando um bloco de sentido (7)

  • A formula do encadeamento argumentativo X CON Y, uma conexo estabelecida entre 2 segmentos X e Y que so interdependentes, isto , o sentido de um constitui o sentido do outro. Encadeamento argumentativo normativo: Paulo prudente, portanto Maria confia nele. Encadeamento transgressivo: Paulo prudente, no entanto, Maria no confia nele. (8) Para Ducrot, a argumentao est na lngua (8)

    AUSTIN, J. J. Performativo-constativo. In: OTTONI, P. Viso performativa da linguagem. Campinas. ed. 1. UNICAMP, 1998, p. 109-144.

    GRICE, H. P. Logia e conversao. In: DASCAL, M. Fundamentos metodolgicos da lingstica. Campinas: Edio Particular, 1982, p. 81-103.

    ARAUJO, Alberto Filipe; TEIXEIRA, Maria Ceclia Sanchez. Gilbert Durand e a pedagogia do imaginrio. Artigo publicado em revista de Hoje, Porto Alegre, v. 44, n. 4, p. 7-13, out/dez. 2009. O imaginrio revela-se muito especialmente como um lugar de entre saberes (DURAND, 1996, p. 215-227) [...] que designa o conjunto de todas as imagens possveis produzidas pelo animal simblico [...] que o homem (7) A nossa sociedade da informao muito baseada nas imagens visuais mantm com a imagem uma relaao ambivalente: por um lado, tem com a imagem uma relao idoltrica, graas ao progresso de produo e reproduo da comuinicaao das imagens e por outro, mantm uma relao de desconfiana, quase iconoclasta, pois no entende que ela prpria esteja sedenta de imagens e de sonhos que apalavrem a sua alma malhada, como diria Gilberd Durand (1994, p. 6) (7) A concepo do imaginrio em Durand tem uma tessitura romntica e uma contribuio de autores filiados hermenutica instaurativa (Jung, Bachelard, Corbin, etc.). (8) Da tradio romntica surge a noo de imaginao criadora em que a explorao do imaginrio torna-se conhecimento de um domnio real, e este conhecimento de um sobre-naturalismo por si mesmo revelao (DURAND, 1969, p. 20) (8) De Jung, Durand extrai o imaginrio coletivo que se afirma como um depositrio do tesouro das reminiscncias constitutivas da alma da espcie (1969, p. 21), o que significa que o sonho no se limita somente autobiografia do sujeito, ele transcende-o para se tornar algo de mnais arcaico porque reminiscncia do Destino ancestral da espcie (1969, p. 29) (8) Gilbert Durand considera o imaginrio como o museu de todas as imagens passadas, possiveis, produzidas e a produzir, nas suas diferentes modalidades de sua produo, pelo homo sapiens sapiens (1994, p. 3) O imaginrio, essencialmente identificado com o mito, constitui o primeiro substrato da vida mental, da queal a produo conceptual apenas um estreitamento (9)

  • GRILLO, Sheila Vieira de Camargo; VELOSO, Simone Ribeiro de Avia. Dilogos entre Maingueneau e o Circulo de Bakhtin. Filosofia e lingstica portuguesa, So Paulo, n. 9, p. 229-251, 2007[2008]

    Maingueneau e Bakhtin apresentam relaes entre suas teorias, no tocante aos princpios epistemolgicos que sustentam a Metalingstica proposta por Bakhtin e a Analise do Discurso de Maingueneau (229)

    Maingueneau, ao definir a noo de formao discursiva influenciado pela noao de sistema de Saussure (230)

    Bakhtin demonstra, ao mesmo tempo, uma conscincia da metodologia de obteno de dados da lingstica e um respeito por seu projeto de pesquisa (231)

    Maingueneau apresenta um projeto de pesquisa sobre o modo de constituio e de relao entre discursos ou formaes discursivas, apreendidas por meio da construo de regras semnticas que delimitam regies do dizvel em um determinado corpus de textos. (232)

    Enquanto a obra de Maingueneau visa atravessar a superfcie textual para chegar ao plano do discurso ou das formaes discursivas, que se constitui pela alteridade interna, ou seja, o outro j est contido no mesmo, Bakhtin se prope a estudar o dilogo entre enunciados e as relaes semnticas entre eles (de reflexo, de desacordo, de filiao, etc.). essas relaes so, em ultima instancia, entre indivduos integrais (233)

    Por trs dos textos-enunciados esto sujeitos concretos, integrais, responsivos, inconclusos e inacabados, os quais so podem ser compreendidos por meio do dialogo e no explicados como na relao pessoa e objeto. As relaes dialgicas so, portanto, relaes pessoais, isto vnculos semnticos personificados. O discurso de Bakhtin , portanto, personificado (232)

    A passagem de uma analise do discurso centrada no discurso e no seu modo de inscriao histrica, para outra focada no texto e nos seus lugares sociais de produo/recepo foi uma mudana provocada por Bourdieu a partir da noo de campo de Maingueneau e pela mudana na acepo de interdiscursividade reconfigurada como a relao entre textos e gneros em uma dada conjuntura que Bourdieu chamar de intertexto, diferente de interdiscurso.(233)

    O intertexto o conjunto de textos coim os quais um texto particular entra em relao; o interdiscurso o conjunto de gneros e tipos de discurso que interagem numa dada conjuntura (233)

    Maingueneau da relevncia noo de gnero discursivo (233)

    Os gneros discursivos segundo Bakhtin so enunciados relativamente estveis onde a figura do interlocutor/ouvinte o elemento-chave de sua constituio, uma vez que o EU construiria seu discurso tendo em vista o carter de ativa compreenso responsiva do mesmo (234)

    Segundo Bakhtin, o interlocutor pode se configurar na presena de uma coletividade diferenciada de especialistas de algum campo, um publico mais ou menos diferenciado, adversrios ou ser um outro totalmente indefinido. O que possibilitaria o endereamento da fala de um EU para um TU seria o fundo aperceptvel da percepo do discurso (deste EU) sobre o destinatrio o qual, para assimilar seu discurso dever escolher um determinado gnero, seus procedimentos estilsticos, composicionais e temticos (235)

    Em Maingueneau, o papel do interlocutor/ouvinte, na constituio do genero, recebe uma dimenso estatutria, ou seja, a fala em determinado gnero, no partiria de qualquer um, mas de um individuo detentor de um dado estatuto a outro (Maingueneau, 2005, p. 235). A categoria do gnero do discurso seria definida por critrios situacionais (235)

    Bakhtin apresenta o tema como possuidor de estabilidade relativa no gnero, bem como a

  • presena do interlocutor como elemento capaz de direcionar tal estabilidade. No enunciado,realizao concreta do gnero, adquirira um carter irrepetivel, pois caracterizado como um ato scio-historicamente definido (Bakhtin; Mendelev, 1991/1928). (236)

    Para Maingueneau, os generos so dispositivos de comunicao que so podem aparecer quando certas condies scio-historicas esto presentes (Maingueneau, 2002, p. 61). Apresentam-se como pertencentes a tipos de discurso associados a setores de atividade social (236)

    Bakhtin (2003, p. 265) trata a questo do estilo como indissocivel aos gneros, primrios ou secundrios. Os primeiros seriam formados nas condies da comunicao discursiva imediata, como as conversas espontneas. Os segundos, ao absorver os primeiros, configurariam gneros complexos, como romances, etc. (236)

    Maingueneau prev uma escala de objetivao do sujeito no momento em que identifica gneros institudos (subdivididos em rotineiros e autorais) e conversacionais (Maingueneau, 2005, p. 238).

    As canes, conforme Maingueneau, seriam Gneros institudos tipo 3 (237)

    Bakhtin aponta a existncia de matizes de entonao expressiva: tom respeitoso, caloroso, frio, alegre, etc. (Bakhtin, 2003, p. 284). Atravs da reacentuaao dos gneros seria possvel transferir a forma de gnero de um campo para outro e emprega-lo com reacentuaao irnico-parodica. O estilo so escolhas gramaticais e lexicais, bem como combinaes sintagmticas que vislumbram a presena do interlocutor (237)

    Maingueneau possibilita a insero do conceito ethos discursivo, fenmeno enunciativo pelo qual o enunciador revela sua personalidade, pelo modo como se mostra ao seu interlocutor (Maingueneau, 2002, p. 98); seu carter (conjunto de traos psicolgicos) e sua corporalidade (maneira de se movimentar no espao social) que permitem a emergncia de um tom que da autoridade ao que dito e consequentemente permite ao leitor construir a representao do corpo deste enunciador (237)

    O objeto do mito fornecer um modelo lgico para resolver uma contradio. Ele se desenvolver como em espiral, ate que o impulso intelectual que o produziu seja esgotado (265)

    O crescimento do mito , pois, contnuo, em oposio a sua estrutura que permanece descontinua (265_

    O mito um ser verbal que ocupa, no domnio da palavra, um lugar comparvel quele que cabe ao cristal no mundo da matria fsica (265)

    BOURDIEU, Pierre. O racismo da Inteligencia. In: Coloquio do MRAP, maio de 1978. Cahiers Droit et Liberte, 382. Nao ha racismo, mas varios racismos; ha tantos racismos quantos grupos que precisem justificar sua existncia como tal, o que constitui a funo invariante dos racismos (1) O racismo da inteligncia pertence classe dominante (racismo pequeno-burgues) e o objetivo central da critica de SARTRE (1) Segundo WEBER, o racismo da inteligncia uma justificativa da ordem social que a classe dominante domina (1) Todo racismo um essencialismo. O racismo da inteligncia repousa sobre a posse de ttulos escolares (considerados como uma garantia de inteligncia) (1) A pulso racista s pode se exprimir sob formas altamente eufemizadas e sob a mascara da negao (no sentido da psicanalise) (2) O modo de eufemizao mais difundido hoje em dia evidentemente a cientificidade aparente do

  • discurso cientfico porque a cincia pactua com aquilo que lhe pedem para justificar (20 A inteligncia aquilo que os testes de inteligncia medem, isto , aquilo que o sistema escolar mede. A prpria psicologia um tipo de racismo da inteligncia prprio das elites (3) As religies e a classificao escolar so formas de discriminao social legitimadas e que recebem a sano da cincia (3).

    MAGALHAES, Izabel. Introduo : A Analise de Discurso Crtica. In: DELTA, 21: especial, 2005 (1-9) No Brasil, a tradiao de estudo do discurso forte (2) A Analise de discurso tem como proposito o debate teorico e metodologico do discurso: a linguagem como prtica social, em oposiao linguistica formal (2) A ADC estuda textos e eventos em diversas praticas sociais, propondo uma teoria e um metodo para descrever, interpretar e explicar a linguagem no contexto sociohistorico (3) A ADC oferece uma valiosa contribuio de linguistas para o debate de questes ligadas ao racismo, discriminao baseada no sexo, ao controle e manipulao institucional, violncia, identidade nacional, autoidentidade, identidade de genero e exclusao social (3) A ADC transdisciplinaria porque, segundo FAIRCLOUGH (1999, p. 16) ela traz uma variedade de teorias sociais juntas a teorias lingusticas, dando primazia a ordem do discurso e estruturao social do hibridismo semitico (interdiscursividade) (4) A ADC uma transdisciplinaridade com um foco especifico sobre a relao entre o mundo social e a linguagem (4) A ADC, contraria sociolingustica, afirma que a lingustica social (KRESS, 1989). Para FAIRCLOUGH (2001) ela tem o discurso como forma de ao e como forma de representao (5) FAIRCLOUGH (1989) destacou os diferentes sentidos atribuidos ao termo poder, como o poder fisico de uma pessoa sobre outra que coocorrem em uma sociedade particular com a dominao simbolica, como por exemplo, na linguagem discriminatria (sexista ou racista) e na representao visual (MAGALHAES, 1995) (6) O poder organizado como uma rede na qual os sujeitos participam comomalvos que consentem e, ao mesmo tempo, como elementos de sua articulaao (FOUCAULT, 1980, p. 98) (6) Conforme FAIRCLOUGH (2001) preciso considerar o poder em sua dialetica: como local de poder e como afirmaao de poder (6) FOUCAULT negligenciou em sua obra a visao de que o poder no apenas uma estrategia descendente, pois nao ha relaoes de poder sem resistencia (1980, p. 142) (6) A ADC toma o texto como unidade basica do discurso e da comunicaao e que se volta para a analise das relaoes de luta e conflito social (WODAK, 2001, p. 2) (7)

    A TICA DE KANT Marilena Chau (Fonte: Filosofia, Marilena Chau, Ed. tica, So Paulo, ano 2000, pg. 170-172)

    Razo pura terica e prtica so universais, isto , as mesmas para todos os homens em todos os tempos e lugares - podem variar no tempo e no espao os contedos dos conhecimentos e das aes, mas as formas da atividade racional de conhecimento e da ao so universais..... A diferena entre razo terica e prtica encontra-se em seus objetos. A razo terica ou

  • especulativa tem como matria ou contedo a realidade exterior a ns, um sistema de objetos que opera segundo leis necessrias de causa e efeito, independentes de nossa interveno; a razo prtica no contempla uma causalidade externa necessria, mas cria sua prpria realidade, na qual se exerce. Essa diferena decorre da distino entre necessidade e finalidade/ liberdade.(1)

    A Natureza nos impele a agir por interesse. Este a forma natural do egosmo que nos leva a usar coisas e pessoas como meios e instrumentos para o que desejamos. Alm disso, o interesse nos faz viver na iluso de que somos livres e racionais por realizarmos aes que julgamos terem sido decididas livremente por ns, quando, na verdade, so um impulso cego determinado pela causalidade natural. Agir por interesse agir determinado por motivaes fsicas, psquicas, vitais, maneira dos animais.

    Visto que apetites, impulsos, desejos, tendncias, comportamentos naturais costumam ser muito mais fortes do que a razo, a razo prtica e a verdadeira liberdade precisam dobrar nossa parte natural e impor-nos nosso ser moral. Elas o fazem obrigando-nos a passar das motivaes do interesse para o dever. Para sermos livres, precisamos ser obrigados pelo dever de sermos livres. Assim, colocao sobre o perigo de a educao tica constituir-se em violncia contra nossa natureza espontaneamente passional, Kant responder que pelo contrrio, a violncia estar em no compreendermos nossa destinao racional e em confundirmos nossa liberdade com a satisfao irracional de todos os nossos apetites e impulsos. O dever revela nossa verdadeira natureza.(2)

    TEIXEIRA, Joo Gabriel L.C. (org.) - Performance e Preocupao Ps-moderna na Antropologia. E. Jean LANGDON. In: Encontro Nacional de Performticos, Performance e Sociedade, nov. 1995, Editora Universidade de Braslia, pp. 23-29, 1995. O mundo ps-moderno caracterizado pelo imprevisto ou indeterminado, a heterogeneidade, a polifonia de vozes, relaes de poder, a subjetividade e a transformao continua (23) As teorias do rito e da performance formam marcadas por influencias transdisciplinares como a Literatura, arte, psicologia, etc. (24) O campo de performance , consequentemente, de natureza transdisciplinar (24) O conceito de performance pode ser considerado desde duas ticas predominantes: a vida social como dramaturgia (drama social) e a produo dos eventos performticos (24) (Buscar BAUMAN, Richard, 1976). No enfoque da performance a cultura vista como emergente e o enfoque est no ator social como agente consciente, interpretativo e subjetivo e no nega que as pessoas dentro do mesmo grupo compartilhem certos valores, smbolos e preocupaes chamadas de tradio. Um enfoque na prxis, na interao dos atores sociais que esto produzindo cultura a todo momento (24-25) O homem simblico um ator cuja aao no motivada s pela razo, mas tambm pelas experiencias passadas, pelos desejos, pelas necessidades de expressar e criar, e pela vontade (LANGER, 1971) (25) Criatividade, expresso, expresses estticas e possibilidades de transformao tomam importncia nos estudos performticos de cultura (25) O rito expresso simblica e performtica. Ele considerado um ato performtico com poder de transformar o indivduo e a sociedade (GEERTZ, 1978a) (25) Segundo TURNER, o rito tem um papel dinmico na sociedade porque a vida social cheia de conflitos e crises e o rito tentar resolver eles (25) Para TURNER 91974) os ritos so liminares. Se iniciam com a separao da vida cotidiana e terminam com uma volta vida cotidiana. A fase liminal central ao poder do rito (25)

  • A viso de cultura, a partir da teoria performtica, de ser emergente porque a vida social um processo dinmico e no uma estrutura fixa e este processo, segundo TURNER, melhor visto como drama social (25) A vida como um drama. Cheio de situaes desarmnicas ou de crises cujas resolues desafiam os atores. So as brigas, as discusses, as doenas, os ritos de passagem, que tomam formas dramticas e os atores tentam demonstrar o que tm feito, o que esto fazendo e tambm tentam impor suas solues ou ideias aos atores (TURNER, 1981) (26) Segundo GOFFMAN (1983) a interao social uma continua negao entre atores (26) Os atores dos dramas sociais de TURNER realizam seus papeis para os outros como plateia, tentando persuadi-los da sua posio (26) Os dramas sociais, segundo TURNER, so unidades sequenciais de ao marcadas pelas fases de ruptura, crise, tentativas de compensao e resoluo (rito) (26) GOFFMAN apresenta a sua etnografia de fala e sua perspectiva dramatrgica da vida (26) Os gneros performticos de TURNER so: teatro, conserto, palestras, ritos, rezas, cerimonias, festivais, etc. (BAUMAN, 1992). So expresses artsticas e culturais marcadas por um limite temporal, sequencias de atividades, atores, plateia, lugar e ocasio para a performance (27) Segundo TURNER e LVI-STRAUSS, as performances so mais uma orquestrao de meios simblicos comunicativos e no expresses num nico meio (27) Ha uma ligao dialtica entre os dramas sociais do processo social e as performances culturais. So momentos liminais caracterizados por reflexividade, criatividade e inverso (TURNER, 1987, p. 24) (27) A perspectiva performtica de SINGER e SCHECHNER surge da preocupao de como as culturas constroem e produzem seus gneros particulares de performance (28) No campo da etnografia da fala, o ato performtico , como outros atos de fala, um ato situado num contexto particular e construdo pelos participantes. H papeis e maneiras de falar e agir. Performance um ato de comunicao, mas como categoria se distingue dos outros atos de fala sua funo expressiva ou prtica (JAKOBSON, 1960) (28) Performance uma experincia humana contextualizada e a anlise performtica explora a dinmica de expresso potica do evento e no a fixao do evento como um texto de narrativa ou um manuscrito de uma pea de teatro (28) Caractersticas dos atos performticos:

    Nem todos os atos de narrao so performances;

    Nem todos os atos de comunicao so performances;

    A performance se distingue por uma situao onde a funo potica dominante no evento de comunicao;

    O ato performtico produz uma sensao de estranhamento do cotidiano (28)

    Elementos essenciais da performance:

    Display (atores que atuam para os outros);

    Responsabilidade e competncia de talento dos atores;

    Avaliao por parte dos participantes (para mais ou para menos);

    Experiencia (expressiva, emotiva, sensorial) trazidas pela performance;

    Keying (momentos de ruptura do fluxo normal de comunicao, sinalizadas para estabelecer o evento performtico e chamar a ateno dos participantes) (29)

    No cotidiano h momentos de performance que comunicam para os outros o que esperar no momento performtico (ex: piadas, literatura oral, etc.) (29)

  • O local ou o tempo podem ser outros indicadores do evento performtico, determinando o que esperado e permitido (29) Os atos performticos so estruturados de vrias maneiras: sequencia de ao, modos de falar, movimentar, agir, especficos situao (29) A participao socialmente construda e os papeis dos atores um direito adquirido (29) Performance uma categoria universal no sentido de que elas acontecem em todas as culturas (29) Todas as sociedades humanas tm vrios gneros de performance (29) A abordagem da performance, segundo BAUMAN & BRIGES (1990) pode se dar de 4 maneiras:

    1. Como emergente (liberando-a de um modelo fixo de cultura) a travs da interao dos recursos comunicativos (maneiras de falar), da competncia individual e os objetivos dos participantes dentro do contexto da situao particular

    2. Negociao do evento (relaes de poder e autoridade0; 3. Dialogicidade: inclui as vozes de vrias pessoas; 4. Poder retrico (atos = performar) (30)

    BARROS, Jos DAssuno. Objetividade e subjetividade no conhecimento histrico : a oposio entre os paradigmas positivista e historicista. Artigo Cientifico. In: revista Tempo, espao e Linguagem (TEL), V. 1, n. 2, maio/ago, 2010, ps. 73-102. Ha uma visual dicotomia entre objetividade e subjetividade no mbito da historia. pensadores

    iluministas como KANT e filsofos hermenuticos aqueles que procuravam interpretar textos de forma coerente - como GADAMER, preocupavam-se com aspectos epistemolgicos (relacionados com o estudo cientifico), ticos e metodolgicos da cincia histrica (p. 73).

    Subjetividade partidarismo (parcela mais visvel da subjetividade dos atores historiogrficos) (p. 74).

    A objetividade discutida pelo seu valor ou no- de objeto verificvel produzido e a relao (subjetiva) entre o historiador com as fontes (mergulhadas elas tambm na subjetividade) (p. 74).

    FOUCAULT assinala que a partir dos anos 60, houve certo esvaziamento entre os historiadores com relao objetividade e uma preocupao crescente com aspectos mais prticos pertinentes pesquisa e escritura da Historia (constituio de documentao, escolha de uma escala de observao e decises metodolgicas) (p. 74).

    A Historia uma cincia humana e, portanto, deve-se reconhecer tanto a objetividade quanto a subjetividade, porque ademais dos materiais envoltos na subjetividade est o agente (historiador) que tambm trabalha com a subjetividade (p. 75).

    GADAMER (1996) define a conscincia histrica como o privilegio de o homem moderno ter plena conscincia da historicidade de todo presente e da relatividade de toda opinio (p. 75).

    SCHAFF (1971) apresenta uma trade do processo cognitivo, composta por: 1) Sujeito que conhece; 2) Objetivo do conhecimento; 3) Produto do processo de conhecimento. H 3 modelos diferenciados no processo cognitivo:

    1. Modelo mecanicista: centrado no objeto que faz do sujeito um instrumento passivo; 2. Modelo idealista: centrado no sujeito que se apercebe do objeto como sua prpria construo; 3. Modelo de Interao: que age entre sujeito e objeto, prprio do materialismo histrico onde o

  • sujeito ativo e com uma viso da realidade que socialmente transmitida (p. 75).

    Entre os sculos XIX e XX aparece o POSITIVISMO e o HISTORICISMO ademais do MATERIALISMO HISTRICO. A oposio entre positivismo e historicismo d-se em torno a 3 aspectos fundamentais:

    Dicotomia objetividade/subjetividade: saber se as leis gerais so validas para todas as sociedades humanas;

    Padro metodolgico: qual o mais adequado ao Modelo das Cincias Naturais o um adequado s Cincias Humanas;

    Posio do historiador face a seu prprio conhecimento produzido (se neutro, subjetivo, engajado na transformao social, etc.) (p. 76).

    Os positivistas asseveram a possibilidade de um conhecimento humano inteiramente objetivo; uma historia universal e a imparcialidade do sujeito que produz o conhecimento porque h uma natureza imutvel do homem (p. 77).

    Se para os positivistas o homem tem natureza imutvel, para os historicistas um ser em movimento e com processos de diferenciao (p. 77).

    Os positivistas tendem a enxergar a subjetividade 9do mundo, do historiador, etc.) como um problema para a Historia (p. 78)

    O Positivismo nasce no sculo XIX na Frana, com CONDORCET (1743) quem incorpora o mtodo emprico de BACON. Esta corrente filosfica acrescentar, ao ideal iluminista de progresso, o conceito de ordem. COMTE (1798) ser seu fundador e maior representante francs (p. 80).

    O Positivismo se afirmar na Historiografia a partir de meados do sculo XIX com TAING, RENAN e BUCKLE (1860). Dentre suas premissas esto as explicaes cientificas para os diversos fenmenos naturais e sociais; os estgios de civilizao (estabelecendo hierarquias entre sociedades da Europa (no topo) e americanas e africanas (na base) (p. 82)

    DURKHEIM (1917) foi o principal articulador da modernizao do Positivismo nas Cincias Sociais e de sua reconfigurao para um novo tempo (p. 84).

    O Historicismo alemo nasce no sculo XIX junto a uma necessidade da poca representada pelo paradoxo de encaminhar uma modernizao poltica que viabilizasse aquele desenvolvimento industrial favorvel burguesia e nobreza (p. 86-87).

    O Historicismo percebeu de que o historiador no pode se destacar da sociedade como pressupunha o mtodo preconizado pelo Positivismo. Ao contrario, se afirmou na idia de que o historiador fala de um lugar e a partir de um ponto de vista e, portanto, no pode almejar nem a neutralidade nem a objetividade absolutas e menos ainda falar em uma verdade em termos absolutos (p. 88).

    Os historicistas enxergam uma diferena: o movimento (historicidade) porque os homens e as sociedades humanas so realizadas em movimento e assim devem ser percebidas (p. 89)

    Ao invs de buscar o universal, a atitude historicista busca perceber a diferena, a singularidade, o especifico, o singular, o particular. Embriaga-se com a percepo do movimento (p. 89)

    O Historicismo estaria pronto a reconhecer a subjetividade do historiador, assumindo todas as implicaes da idia de que tambm o historiador ou o cientista social encontra-se mergulhado na Historia (p. 90).

    Cada vez mais o pensamento historicista iria investir na idia de que as Cincias Humanas deveriam buscar mtodos prprios e assim surge a HERMENUTICA para opor a explorao prpria das Cincias naturais compreenso (metodologia prpria das Cincias Humanas) (p. 90).

    parte a ideia de que tudo histrico o que inclui todas as formas de pensamento e tudo o que produzido pelo homem - a Historicidade encontra-se acentuada com DILTHEY e as cincias do esprito (p. 95).

  • MANNHEIM (1893) acreditava que a multiplicao de perspectivas favoreceria no limite uma viso mais completa de um determinado objeto de estudo e prope, como soluo original para as limitaes geradas pelo Relativismo, uma sntese dinmica das varias perspectivas unilaterais (p. 96).

    Deve-se repensar o papel da objetividade e subjetividade na prtica historiogrfica (p. 97).

    LEVI-STRAUSS, Claude. Antropologia estrutural. Traduo de CHAIM SAMUEL KATZ e EGINALDO PIRES. Reviso etnolgica de JULIO CEZAR MELATTI, 2 Edio. Tempo Brasileiro, Rio de Janeiro, 1985. CAPTULO XI A ESTRUTURA DOS MITOS Os fundadores da etnologia religiosa como TYLOR e DURKHEIM estiveram sempre atentos aos problemas psicolgicos sem pressentir a rpida evoluo das ideias psicolgicas (237) Os problemas da etnologia religiosa provm de uma psicologia intelectualista a partir de HOCART (238) A Mitologia sofre com a Fenomenologia religiosa que tratou de reduzi-la a sentimentos informes e inefveis (238) difcil compreender o que um mito. Para alguns, a expresso de sentimentos fundamentais (amor, dio, vingana) comuns a toda a Humanidade, Para outros, constituem tentativas de explicao de fenmenos dificilmente compreensveis. Para a psicanlise a explicao de interpretao psicolgica tida como reflexo da estrutura social e das relaes sociais (238 -239) Para LVI-STRAUSS, tudo pode acontecer num mito, pois a sucesso dos acontecimentos nos est sujeita a nenhuma regra de lgica ou de continuidade. Qualquer sujeito pode ter um predicado qualquer; toda relao concebvel possvel (239) Os Mitos, aparentemente arbitrrios, se reproduzem com os mesmos caracteres e segundo os mesmos detalles, nas diversas regies do mundo (239) Segundo JUNG, significaes mitolgicas so chamadas de arqutipos (240) O mito faz parte integrante da lngua, , pela palavra que ele se nos da a conhecer, ele provem do discurso. Devemos demonstrar que o mito est, simultaneamente, na linguagem e alem dela (240) O mito se define por um sistema temporal que diz respeito sempre, a acontecimentos passados que formam uma estrutura permanente, relacionando-se tambm no presente e no futuro (241) O mito poderia definir-se como uma modalidade do discurso onde o valor tradutivo igual a zero (242) Mito e poesia se apiam porque o mito persiste face a qualquer tradio e a poesia, no (242) A substancia do mito nos se encontra nem no estilo, nem na sintaxe, mas na historia que pe relatada, porque o mito linguagem de um nivel mais elevando (242) O mito formador de unidades constitutivas (fonemas, morfemas e sementemas) diferentes entre si e chamadas de mitemas (242) Os mitemas se situam em um nivel mais elevado do discurso: no nivel da orao (243) Cada mitema tem a natureza de uma relao. O mito se reorganiza de tal maneira que ele prprio se constitui como contexto (247) O Mito permanece mito enquanto percebido como tal (25) Um mito se compe do conjunto de suas variantes (250)

  • A repetio oral te uma funo prpria que de tornar manifesta a estrutura do mito (estrutura sincro-diacronica) (264) Todo mito possui uma estrutura folheada que transparece na superfcie no e pelo processo de repetio. Contudo, essas camadas no so jamais rigorosamente idnticas (264) O objeto do mito fornecer um modelo lgico para resolver uma contradio. Ele se desenvolve como em espiral, ate que o impulso intelectual que o produziu seja esgotado (265) O crescimento do mito , pois, continuo, em oposio a sua estrutura, que permanece descontinua (261)

    O mito um ser verbal que ocupa, na denominada palavra, um lugar comparvel quele que cabe ao cristal

    no mundo da matria fsica (265)

    L ASTRA, ANTONIO. Walter Mignolo y la idea de Amrica Latina. Un intercambio de opiniones. In: Tabula Rasa [On-line] 2008, (Julio-Diciembre) : [Data de consulta: 24 / mayo / 2014] Disponvel em: ISSN 1794-2489

    A ideia de Amrica Latina produto da construo europeia nascida na modernidade e que oculta, subrepticiamente, a Idea da colonidade (p. 1)

    A maioria da Historiografia que se refere a Amrica trata ao homem e ao territrio americano como objetos (p. 1)

    Segundo MIGNOLO, todo povo que no falasse a lngua dos dominadores carecia de historia e, portanto, devia se deixa dominar voluntaria ou agressivamente, pelos pases dominadores e suas formas de vida (p. 2)

    Nesta perspectiva de coloniedade surgiram os povos subalternos e, nessa incomodidade, aparece a FERIDA COLONIAL (um tipo de sentimento de inferioridade imposto aos seres humanos que no se encaixam no modelo pr-determinado pelos relatos euro-americanos)

    A Modernidade surge assim como uma face oculta que MIGNOLO chama de colonialidade e que no pode ser separada. Portanto, no existe modernidade sem colonilidade.

    O Capitalismo est na essncia da modernidade.

    QUADRO COMPARATIVO ENTRE A VISO EUROPIA E A DO NATIVO AMERICANO

    VISO EUROPIA VISO NATIVO-AMERICANA

    America uma inveno importante, depois da criao do mundo.

    Europa acreditava ser o Centro do mundo.

    Pela Geopoltica do poder, Amrica foi includa no mundo ocidental ao tempo que era deixada na periferia do mesmo.

    Em 1898 h um intento de destruir ndios e afroamericanos.

    Os invasores (espanhis) representavam um transtorno tempo-espacial.

    Astecas e Incas tambm se consideravam o Centro do mundo.

    Os americanos se viam como seres inferiores

    A latinidade foi retomada pelos mestios depois da diviso entre A. Latina e A. Saxona.

    Autor: VHGF, 2015 - UNILA

    Para evitar a Colonidade deve-se acabar com o projeto colonizador da Europa em America.

  • preciso fazer uma abordagem sobre as noes de natureza e cultura e sua evoluo com distintos cortes histricos.

    impossvel continuar com a dicotomia civilizao vs barbrie como smbolo opositor de natural e

    indgena. Para a cosmologia indgena latino-americana, as noes de cultura e civilizao no servem porque so

    europias.

    JUNG, Carl. El Hombre y sus Smbolos. Traduccin de Luis Escolar Bareo. 1 Ed. Espaa: Ediciones Paidos Ibrica, S.A.,1995.

    El hombre emplea la palabra hablada o escrita para expresar el significado de lo que desea transmitir. Su lenguaje est lleno de smbolos pero tambin emplea con frecuencia signos o imgenes que no son estrictamente descriptivos (14)

    Una palabra o imagen es simblica cuando representa algo ms que su significado inmediato y obvio. Tiene un aspecto inconsciente mas amplio que nunca y est definido con precision o completamente explicado (14)

    El hombre [] jams percibe cosa alguna por entero o la comprende totalmente. Puede ver, oir, tocar y gustar; pero hasta dnde ve, cunto oye, qu le dice el tacto y qu saborea dependen del numero y calidad de sus sentidos (15)

    Nuestra psique es parte de la naturaleza y su enigma es ilimitado (17)

    La psique individual est muy lejos de estar debidamente sintetizada (18)

    La conciencia humana aun no ha conseguido un grado conveniente de continuidad. Aun es vulnerable y susceptible la fragmentacion. esta capacidad de aislar parte de nuestra mente es una caracterstica valiosa (19)

    Lo que hasta ahora se ha dicho acerca del inconsciente no es mas que un rapido bosquejo de la naturaleza y funcionamiento de esa compleja parte de la psique humana (31)

    La extraversin y la introversin son solo dos particularidades entre las muchas de la conducta humana. Pero con frecuencia son lo bastante evidentes y faciles de reconocer (54)

    El arquetipo es una tendencia a formar representaciones de un motivo, representaciones que pueden variar muchsimo en detalle sin perder su modelo clsico (61)

    [Hay] relaciones entre instintos y arquetipos; los que propiamente llamamos de instintos son necesidades fisiolgicas [] percibidas por los sentidos. pero al mismo tiempo tambin se manifiestan en fantasas y con frecuencia revelan su presencia solo por imgenes simblicas. Estas manifestaciones son los arquetipos (63)

    La interpretacin de los smbolos y los sueos requiere inteligencia (86)

    SOARES, Maria Susana Arroso (Coord.). Os Intelectuais nos Processos Polticos de America Latina. CNPq. Editora da Universidade, 1985. In: CANCLINI, Nestor Garcia. Campo Intelectual y crisis socioeconmicas.

    La autonoma del campo cultural es una condicin bsica tanto para la democratizacin y el avance de la vida intelectual como para la participacin de la cultura en la democratizacin de la sociedad (p. 153).

  • America Latina no comparti la historia cultural de Europa entre los siglos XVI y XVII. Hasta principios del siglo XIX, nuestros artistas e intelectuales producan bajo el control de la Iglesia o de un poder poltico-cultural que no conceda espacios autnomos (154).

    Solo despus de las independencias nacionales, a mediados del siglo XIX, el arte comienza a desprenderse de la tutela religiosa (154).

    A principio del siglo XX la bsqueda cientfica y humanstica comenzaba a desenvolverse con una lgica propia, ocupando el centro de la escena intelectual (154).

    Mignolo, Walter D.; Traduzido por: Norte, ngela Lopes Desobedincia epistmica: a opo descolonial e o significado de identidade em poltica Cadernos de Letras da UFF Dossi: Literatura, lngua e identidade, no 34, p. 287-324, 2008 A identidade em poltica, em suma, a nica maneira de pensar descolonialmente (o que significa pensar politicamente em termos e projetos de descolonizao). Todas as outras formas de pensar (ou seja, que interferem com a organizao do conhecimento e da compreenso) e de agir politicamente, ou seja, formas que no so descoloniais, significam permanecer na razo imperial; ou seja, dentro da poltica imperial de identidades. (290) A opo descolonial epistmica, ou seja, ela se desvincula dos fundamentos genunos dos conceitos ocidentais e da acumulao de conhecimento. Por desvinculamento epistmico no quero dizer abandono ou ignorncia do que j foi institucionalizado por todo o planeta (por exemplo, veja o que acontece agora nas universidades chinesas e na institucionalizao do conhecimento).(290) Uma das realizaes da razo imperial foi a de afirmar-se como uma identidade superior ao construir construtos inferiores (raciais, nacionais, religiosos, sexuais, de gnero), e de expeli-los para fora da esfera normativa do real. Concordo que hoje no h algo fora do sistema; mas h muitas exterioridades, quer dizer, o exterior construdo a partir do interior para limpar e manter seu espao imperial. da exterioridade, das exterioridades pluriversais que circundam a modernidade imperial ocidental (quer dizer, grego, latino, etc.), que as opes descoloniais se reposicionaram e emergiram com fora.(291)

    SOUTO. Amrico Augusto da Costa. Fernand Braudel em trs dimenses: dialtica da Durao, Didtica e Geo-Historia. In: PerCursos, Florianopolis, V. 4,N 1,julho 2013. 9-23 Braudel, em su dialetica de la duracion da enfasis al espacio geografico (souto, 2002, p. 10) y a la narracion simple. El espacio geografico es importante porque la accion humana se articula en tiempo y em espacio geografico. Asi, el espacio de la bagualapuede encontrarse tanto en el Noa cuanto en outras provincias argentinas. Tambien el gaucho se encuentra localizado em tales regiones (9) Deve-se iniciar com o espao geografico y terminar com o desenrolar histrico, a sequencia fatual, passando a meio caminho, pela aoa humana, articulada em aquele espao (11) A estrutura (a duraao maxima na historia) o paradigma de Braudel (13) uma reunio, arquitetura, mais ainda, uma realidade que o tempo tem dificuldade em desgastar e que ele veicula longamente (BRAUDEL, 1969, p. 50). a dimesao da historia por excelencia, o tempo (14) A conjuntura da-se na duraao media, segundo BRAUDEL (15) e est constituda de fatos (15) No nivel da estrutura e da conjuntura est o espao em que se situa uma determinada civilizao. a area cultural dos antropologos, a area base de uma civilizaao (15) Mas os fatos historicos, mais do que fatos sao atos, isto , implicam ao humana. Temos ento o

  • agente historico, o pensador moderno, o tipo historico que, no nivel fatual, concretiza-se, particulariza-se no personagem individual, particular, singular(16) Segundo Braudel, as mudanas das elites no poder so feitas nove vezes de cada dez, para reproduzir tal o qual ou com insignificante diferena, o antigo estado de coisas (BRAUDEL, 1979, p. 568) (18) BRAUDEL, F. Gramatica das civilizaoes. So Paulo: martins Fontes, 1989.

    CUCHE, Denys. A noo de cultura nas cincias sociais / Denys Cuch; traduo de Viviane Ribeiro.- - Bauru: EDUSC, 1999. 256 p. O vinculo estrito entre lngua e cultura sempre gerou inmeros comentrios (93) Segundo Levi-Straus (1950, p. XIX) toda cultura pode ser considerada como um conjunto de sistemas simblicos como a linguagem, as regras, relaes econmicas, a arte, a cincia, a religio (95) Pode-se tratar [...] a linguagem como um produto da cultura [...] mas, em outro sentido, a linguagem uma parte da cultura, ela constitui um de seus elementos (94) A culturaao, segundo Redflied e Linton (1936) um conjunto de fenmenos que resulta de um contrato continuo e direto entre grupos de indivduos de culturas diferentes e que provocam mudanas nos modelos [...] culturais iniciais de um ou de dois grupos (115) No se pode confundir aculturao e assimilao. A assimilao deve ser compreendida como a ultima fase da aculturao, fase alias raramente atingida. Ela implica o desaparecimento total da cultura de origem de um grupo e na interiorizao completa da cultura do grupo dominante (116) Segundo Mauss, os fatos de aculturao formam um fenmeno social total (127) Considerar a relao intercultural e as situaes nas quais ela se efetua levou a uma definio dinmica da cultura (136( O processo que cada cultura sofre em situao de contato cultural, processo de desestruturao e depois de reestruturao, em realidade o prprio principio da evoluo de qualquer sistema cultural (137) As culturas nascem de relaes sociais que so sempre relaoes desiguais. Desde o inicio, existe ento uma hierarquia de fato entre as culturas que resulta da hierarquia social. Pensar que no ha hierarquia entrew as culturas seria supor que as culturas existem independetemente umas das outras (143-144) Uma cultura dominada no necessariamente uma cultura alienada, totalmente dependente (143) A noo de cultura popular te, desde sua origem, uma ambigidade semntica, devido polissemia de cada um dos dois termos que a compem (147) Se uma cultura popular obrigada a funcionar, ao menos em parte, como cultura dominada [...] isto no impede que ela seja uma cultura inteira, baseada em valores e prticas originais que do sentido sua existncia (152)

  • CARMONA, Ramn. Como se comenta un Texto Filmico. Rei Mexico La tecnologa de nuestra sociedad actual alter de modo radical tanto las formas de circular y transmitir

    informacin como los mecanismos de percibir y pensar el mundo (13).

    Hay una prdida continua de hegemonia por parte de los gneros discursivos tradicionales (13).

    Hay un desconocimiento [] de las mas elementales normas de ortografia en gran parte de la juventud actual occidental [] donde incluso las letras de las canciones [] ha sustituido en gran medida al libro como objeto de consumo masivo (13-14)

    El cine constituye un lugar privilegiado para abordar el problema del anlisis discursivo de o visual como objeto hegemnico de nuestro tiempo (14)

    Mas del 94% de las informaciones que recibe [el ser humano] contemporneo [] entra en el cerebro a travs de los sentidos de la vista y el odo (percepcin visual) (14)

    Hay una visible expansin de lo visual [] que parece definir a la imagen en su carcter de inmediatez y duplicacin de la realidad. Inmediatez y confusin (fruto y duplicacin de la realidad) (14)

    La inmediatez y confusin es fruto de una ideologa asimilada a travs de toda la cultura icnica occidental [que] tiende a eliminar la distincin entre la realidad de la imagen y la imagen de la realidad (14)

    Segn Abraham Moles (1981) la imagen es el soporte de la comunicacin visual en el que se materializa un fragmento del universo perceptivo y que presenta la caracterstica de prolongar su existencia en el curso del tiempo (15)

    La imagen tiene dos caractersticas distintas: su materialidad (cualidad de constructor de la imagen) y su independencia, una relacin a los temas u objetos representados (15)

    Gilles Deleuze sustenta que nuestra civilizacin de la imagen es, sobre todo, una civilizacin de l clich [porque] la inflacin icnica se edifica sobre la redundancia y tambin porque el poder constituido mantiene muchas veces un inters evidente en la ocultacin, distorsin o manipulacin de ciertas imgenes de tal manera que se convierten en [...] caras de la misma moned