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lunes 07 de noviembre de 2005

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La política editorial de El Regional del Sur

Carlos Gallardo Sánchez *

El papel de los suplementos dedivulgación en la construcciónde la cultura en Morelos

* Subdirector editorial de El Regional del Sur.

Yo le agradezco a los muchachos quecoordinan este suplemento me hayaninvitado, en el entendido de que deantropología casi no sé nada. Pero miparticipación quisiera enfocarla haciaesta idea que tenemos en El Regionaldel Sur de tener una política desuplementos desde que nació a lavida en el medio informativo de aquídel estado de Morelos; con la ideatambién de que, siendo un periódicode circulación restringida, con plazasde distribución también en el estado,no nos podemos comparar con losperiódicos de tiraje nacional, que,desde luego, tienen como políticasustantiva precisamente la edición desuplementos.

Creemos, sin petulancia, que ElRegional del Sur ha establecido unapolítica de suplementos como ningúnotro medio local. Pensamos que estoobedece a la percepción que tenemosde que, de esa forma, contribuimos ala construcción de la cultura en elestado, sin desprendernos de lamisión inmediata que tiene unperiódico, como es el dar una notainformativa con todos los matices quetiene, y el comentar a través deartículos de opinión los hechospolíticos, económicos, sociales y deotra índole. El suplemento paranosotros, entonces, forma partenecesaria de una edición en ElRegional del Sur.

Trascender la inmediatez de lapublicación

Ya hemos hecho historia. Aquí veo alseñor Morayta, antropólogoreconocido, investigador del INAH, yél recordará que durante muchosaños se editó el suplementoTamoanchán en El Regional del Sur. Por razones que no viene alcaso comentar, después les gustó más La Jornada y se fueronpara allá, y ahora editan también un muy buen suplemento, demuy buena calidad, que es El Tlacuache. Interesante también.Pero lo importante de esto es que, cuando uno se da cuenta deque el suplemento trasciende, que puede incluso constituir unlogro —que si bien se da en partes, a final de cuentas termina enproductos más acabados. Esta experiencia de Tamoanchán, porejemplo, fue importante. Resulta que cuando los investigadoresdel INAH en Morelos entendieron que tenían que vincularse unpoquito más, particularmente con los maestros de escuela, araíz de la creación de algunas materias de tipo regional, tanto enprimaria como en secundaria, diseñaron un curso de historiaregional particularmente dedicado a este tipo de profesionistasque dan estas materias en las escuelas. Y en algunas de esasediciones, en cuanto a sus contenidos, era grato verprecisamente —hacían una compilación, una antología—, algunaselección de libros históricos y de otra índole, de reconocidoprestigio, y algunos suplementos fotocopiados de Tamoanchán,como parte de las orientaciones que se les tendrían que dar alos maestros que acudieran a ese curso. Digo es grato, porqueentonces el suplemento trasciende esta inmediatez de supublicación, y para quienes están interesados en el campo o en

el nicho hacia donde enfoque sus contenidos, sepueden volver objeto de colección.

Y no es el único logro de El Regional del Sur.Hace tiempo radicó aquí un editor, que tambiénescribía obras sobre historia, César MarcazagaOrdoño, y él fue quien orientó, yo no sé si parabien o para mal, al pintor muralista que hizo losocho murales que están en Plaza Solidaridad. Porcada mural publicó un suplemento en El Regionaldel Sur, y a partir de allí salió una historia mínimadel estado de Morelos, que también se publicó.

Otro esfuerzo fue cuando se creó la materiaMorelos, espacio y tiempo en secundarias. Nosencontramos con que la materia se creó, se diseñóel plan y programa de estudios, pero los maestrosde grupo no tenían bibliografía, de manera que adon César Marcazaga yo le comenté: “oiga, donCésar, si quiere vincularse verdaderamente y quelo lean hasta los alumnos de secundaria, pueshágase unos suplementos sobre esa materia”, yCésar Marcazaga hizo 17 o 18 suplementosbasados precisamente en el contenido curricular

Regiones surgió como un espacio para dar a conocer qué hace laantropología social. En su primer número, que apareció el 14 de septiembrede 2004, presentó un panorama general sobre los cambios y las nuevastemáticas de esta disciplina.

En esta edición especialpara internet, Regiones ofrecea los lectores de El Regionaldel Sur los textos de losdiscursos del profesor CarlosGallardo Sánchez, subdirectoreditorial de este medioinformativo; losinvestigadores de la Facultadde Humanidades, Juan CajasCastro y Haydeé QuirozMalca; y el novel antropólogoDavid Alonso Solís Coello,integrante del colectivo queedita Regiones, pronunciadosen la presentación realizada enel foro Buba el día 11 demarzo del año que está porconcluir.

En estos textos se abordantemas que trascienden tanto laocasión que los motivó comoel tema específico delsuplemento, que es laantropología social abordadadesde sus múltiplesvertientes.

Por otro lado, a modo deviñetas le presentamos allector las portadas —incluidala de nuestra edición número12, a publicarse mañanamartes 8 de noviembre— detodos los números que, a unaño de vida de Regiones, hanvisto la luz hasta ahora.

Finalmente, queremosagracecer, en primer término,al medio que le ha abierto laspuertas a este experimento dedivulgación académica; ensegundo, a quienes hancolaborado en uno o más denuestros números, desdeilustradores hastarenombrados investigadores,quienes desinteresadamentehan contribuido en laexploraciones de nuevasregiones; en tércero y último,a quienes desde otros mediosy proyectos se hansolidarizado con estesuplemento.

Adelante, lector: estoapenas empieza...

La exploración

de otras regiones

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que marcaba esta materia. Y después, como teníavínculos en México, los mejoró, los revisó y al finalde cuentas eso se convirtió en un libro editado porTrillas, que así se llamó: Morelos, espacio y tiempo,con muchas carencias de tipo didáctico, pero quefinalmente cumplían con una necesidad básica, queera ofrecerles a los alumnos un libro de texto.

Comento esto porque precisamente tengo lacerteza de que todo suplemento no debe depensarse para que se quede allí, sino que incluso eslaboratorio de experiencias, laboratorio demanifestaciones —en este caso, por ejemplo,antropológicas, para aquellos que con la palabraquieren dar su punto de opinión sobre temas queles interesen—, y que a final de cuentas puedeconvertirse tal vez en un trabajo más acabado,acumulando los temas que el suplementoincorpore.

Lectores de El Regional del Sur,lectores de suplementos

Pero tenemos una preocupación. Generalmentecreo que la política de suplementos está de estemodo: hay lectores cautivos de un periódico, y eseperiódico, que sabe que tiene lectores cautivos,dice: para estos lectores cautivos, diseño, ofrezcosuplementos. No es al revés: voy a hacer, para estegrupo específico, un suplemento aunque no lean elperiódico. En El Regional del Sur observamos estefenómeno. Cuando se edita un suplemento, lagente, como en este caso, que llega y lo ve, lee elsuplemento pero no tiene cercanía con elperiódico que lo publica, y entonces eso, desde elpunto de vista del periódico, no es redituable —noestoy hablando de redituable en cuestióneconómica—, porque no crecemos nuestro númerode lectores cautivos: que les llame El Regional delSur, no solamente por el suplemento, sino por todasu línea editorial.

Esa sería una de nuestras aspiraciones: ganarlectores a partir de la incorporación de este tipode materiales que satisfagan un interés muyparticular, profesional, pero que al mismo tiempovean en El Regional del Sur un instrumento de

suplemento, también que vea esta publicación y lesllame la atención, y sepan que, aparte de ElRegional del Sur, hay en él un buen suplemento queles va a permitir enterarse de aspectosinteresantes. Ese sería el reto de la empresa.

Diversificar contenidos y propuestas

Creo que nos falta diversificar la política desuplementos en El Regional del Sur. Comoautocrítica. yo siento que de repente hay dos otres por allí que se parecen en sus contenidos y ensus propósitos. Pero creo que el suplementoRegiones, ya para llegar a él, aborda un campo que,hasta ahorita, no se había abordado. Ya ni siquieraen El Regional del Sur: en ningún lado dentro de

El segundo número de Regiones abordó elcomplejo tema de la migración nacional, en lacual Morelos juega un papel fundamental, pues eslugar de paso, punto de partida y destino decientos de miles de jornaleros.

El 11 de enero de 2005, días después del linchamiento de policías en Tláhuac, acontecimiento quedesató una férrea campaña de desprestigio hacia a normatividad por usos y costumbres en lascomunidades, Regiones publicó su tercer número, dedicado a la antropología jurídica y política, contemas como mujeres indígenas y participación, legitimidad, tradición, jóvenes y su vínculo con lasnormas y la autoridad, entre otros.

difusión, para enterarse y confiable. Y buscamos,pues, que El Regional del Sur no tenga ese perfilnada recomendable de otros periódicos —no digocuáles— en donde la nota está al mejor postor, oen donde se pone la línea editorial al servicio dequien pague más. En El Regional del Sur intentamostener una línea editorial plural. Creo que tenemosla libertad, los que somos columnistas —yoescribo diario allí— de hacerlo. Sin embargo,insisto, nos falta que en los núcleos o en los gruposa los que van dirigidos los suplementos, tambiéncaptemos lectores. Esa sería una aspiración muygenuina de una empresa que patrocina y sin costoalguno —ya que además tampoco paga, porquebueno, se da el espacio, pero no hay recursoscomo para estar pagando a la gente de lossuplementos—, pues finalmente es una mutuacorrespondencia. Y ese es un reto. Nosotrosquisiéramos, a la inversa, que aquel lector queinicialmente no está en la mira de quienes hacen un


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medios informativos. La cosa antropológica comoque no es muy asimilada por el común de la gente,y cuando uno lee los artículos, uno entiende que enlo antropológico se refleja muchas veces locotidiano, y que finalmente es un espejo de cómopiensa, cómo actúa, qué sabe la comunidad, cuálesson sus tradiciones y sus fiestas desde lasperspectivas del grupo al que se pertenece. A míRegiones, en consecuencia, me parece unsuplemento de muy buena calidad. Y no lo digoporque se edite en El Regional del Sur, sino que lohago en reconocimiento a quienes le dieron vida.Yo entiendo que a lo mejor también por allí hubointercambio con algunos maestros y encuentro quees un suplemento rico, es un suplemento bienhecho, es un suplemento acabado.

A mí me llama la atención su enfoquemonotemático —prioritariamente monotemático—, es decir, no usan el suplemento para ponerle

El cuarto número de Regiones —el último que contó con 12 páginas en su versión impresa—, abrió lapuerta al debate de una subdisciplina en ciernes en México, la antropología visual, al considerar que laincorporación de herramientas audiviosuales a la investigación social, lejos de excluir la escritura,enriquece los procesos de comunicación y conocimiento.

chile, mole y pozole. De repente, supongo yo quehacen una buena reflexión de cuál es el tema quetienen a desarrollar y lo trabajan muy bien, comoen el caso del número que estamos viendo1, endonde se manejan tres, cuatro temas sobre lacuestión de la antropología visual, si bien hay otraspequeñas secciones que abordan otras cositas,otros artículos, pero creo que el enfoquemonotemático es el adecuado, salvo la mejoropinión de quienes saben más de esto.

Yo digo que además tiene un plus, y lo hemanejado en el momento en que he estadohablando. Pienso que el hecho de que estécoordinado por jóvenes habla muy bien de laempresa, habla muy bien de los jóvenes y hablamuy bien de quienes han alentado este proyecto.Se nota en quienes lo están trabajando un gusto,una dedicación, la seriedad para no hacer algo queesté mal, que adolezca de enfoques —eso, insisto,quienes hablen después de mí, seguramentetendrán más elementos para analizarlo. Y, enconsecuencia, creo que El Regional del Sur va por

muy buen camino. Creo que Regiones nos va a darla pauta para diversificar. No hay un suplementode ciencias, no hay un suplemento —he comentadoen otras ocasiones—, de orientaciones para lalectura de libros. Necesitamos que esto, a travésde los periódicos, prolifere, porqueverdaderamente estamos conscientes de que lagente, si no lee periódicos, es porque no se leenseñó a leer nada y porque la lectura, desde lasescuelas no es fomentada. El Regional del Sur,entonces, quiere aportar su cuota de colaboraciónen esto, y por eso, pese a las carencias que derepente hay, ha autorizado —desde luego, por eldirector de la empresa—, que esta política desuplementos permanezca, que continúe. Creo quehay gente en Morelos, en Cuernavaca, que semerece que se aborden este tipo de temas, que sibien es cierto podrían verlos en periódicos deorden nacional, esto no es óbice para que aquítambién haya grupos de estudiantes yprofesionistas que traten de interpretar la realidaddesde su perspectiva regional.

Yo con esto termino: les agradezco la invitaciónpara estar aquí y espero que este suplemento seaapoyado por ustedes; espero que El Regional delSur también lo empiecen a tomar en cuenta, loanalicen y lo vean, porque queremos, desde luego,ser más leídos. Pero en la medida en que se deneste tipo de presentaciones, en la medida en que sehaga este tipo de difusión, les estaremos diciendo:ojo, hay una empresa periodística que sí trata dehacer periodismo serio, que sí trata —no sé lasotras—, de hacer un periodismo que cumpla conlas expectativas de una sociedad que ya no se dejaengañar con cualquier información o con cualquierlínea editorial. El Regional del Sur, entonces, es unperiódico que le abre las puertas a la gente coniniciativa, a la gente creativa y a la gente quequiera decir algo y que lo quiera decir bien, comoen el caso del suplemento Regiones.

Notas

1 Se refiere al número cuatro.

El quinto número de Regiones trató sobre losvínculos entre investigación social y educación,con textos de Miguel Ángel Izquierdo, AliciaPuente Lutteroth y Haydeé Quiroz Malca.

VVVVV


Muchas publicaciones, pocos lectores

Es muy usual, cuando se habla de México, decir quees un país de paradojas. Hay muchos lugares comunesal respecto. Uno de esos, por ejemplo, alude elfamoso “tan lejos de Dios y tan cerca de los EstadosUnidos”. Entonces, hablando de paradojas,podríamos decir: México es un país de muchasrevistas, de muchas publicaciones y de muchossuplementos, pero igualmente es un país de pocoslectores.

Quizá eso ya lo advertía el profesor CarlosGallardo. Publicaciones como Este país, por ejemplo,una revista especializada en estudios de opinión

pública, de encuestas, de Federico Reyes Heroles,señalaba hace poco de que el promedio de lectura enMéxico al año, es de medio libro por personas.Hagamos la salvedad de que no entrevistaron anuestros estudiantes de la Facultad de Humanidades,que son lectores precoces y compulsivos. Entonces,los resultados hubieran sido diferentes… Pero bueno,son estadísticas. Dicen que hay dos tipos de mentiras:las estadísticas y las amorosas. Sin embargo, comoinformación llama la atención este detalle de muchasrevistas y pocos lectores.

De “quintitos” y otros ritos de paso

Constantemente se están editando, están saliendoaventuras editoriales. Muchas de ellas sucumben a los

El suplemento como un llamado civilista al diálogo con la sociedad

Juan Cajas Castro *

Los proyectos editoriales como utopías realizablestres o cuatro números. Por eso, yo les comentaba aalgunos de los compañeros que por qué mejor noesperábamos al sexto número, después de habersuperado el mítico “quinto”, o “el quintito”, comodice el valedor Tomás Mojarro, pero esa es otrahistoria. ¿Por qué? Porque es un rito de paso.Franquear el quinto número, en términos simbólicos,es fundamental.

Ya se avizoran nuevos caminos, nuevos tiempos. Enparticular, ya es una grata noticia saber que laperiodicidad de Regiones ya no va a ser bimestral sinomensual. Eso garantiza muchísimos números más,sobre todo por el apoyo de los editores de ElRegional del Sur y también por estos renovadosesfuerzos de estos compañeros de la Facultad deHumanidades, de la licenciatura en antropología, porel empeño que están poniendo en este esfuerzo.Esperemos que eso de “antropólogos en fuga” sólosea un lapsus freudiano, o del inconsciente, y que novayan a huir antes de tiempo y nos dejen como noviade pueblo, vestidos y alborotados, sobre todoporque el proyecto está bien. Los números han idoavanzando, han ido consolidando una línea editorial.

El suplemento como tradición civilista

Los proyectos editoriales son utopías, como utopía esla línea de El Regional del Sur, como utopía es estagestoría de grupo de los antropólogos que están acargo del suplemento. Porque es un intento civilista—llamémoslo así— de posicionar temas, de entrar enun diálogo con la sociedad, de avanzar en líneas deinvestigación, de avanzar en propuestas, deplantearse muchos de los problemas cotidianos. Esoes muy importante, porque hay que atreverse apensar y atreverse también a plantear las cosas.

Muchas de las grandes teorías o trabajos, antes deque se formalicen en libros, siempre recorren uncamino muy particular a través de revistas, o desuplementos, o de periódicos. Ya luego logran latrascendencia, digamos, de algo más formal, como unlibro, que esperamos: esperamos ver a estos jóvenesantropólogos librando su propia batalla en laslibrerías del país.

* Profesor investigador del Departamento de Antropología dela Facultad de Humanidades de la UAEM.

En su sexta edición, Regiones incursionó en el tópico de lo lúdico —“la sicaresca”, dice Juan Cajas— yel vínculo estrecho que mantiene con la ausencia de certezas y sentido en el mundo contemporáneo:una reseña sobre fútbol y antropología y una entrevista apócrifa a este antropólogo colombiano apropósito de la publicación de su libro, El truquito y la maroma.

Nuevamente el tema de la educación, pero estavez desde el enfoque de la experiencia de losBachilleratos Integrales Comunitarios, elproducto de un esfuerzo colectivo decomunidades indígenas, autoridades municipalesy estatales de Oaxaca.


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Esta tradición de los suplementos es una tradiciónmuy importante en México. Desde los tiempos deFernando Benítez, que es el pionero, el precursor delos suplementos. Recuerdo La cultura en México, en elExcélsior, en donde muchas de las grandes plumas delpaís iniciaron bajo la tutela de Fernando Benítez, queno solamente era cronista de indios, sino también eraun gran difusor de la cultura. En sus suplementosescribían hombres como Octavio Paz, Elena Garro,Carballido, Rulfo… Luego del golpe de Estado aExcélsior, se abren múltiples, o no múltiples, tres ocuatro propuestas con una perspectiva, con unproyecto editorial muy concreto, como es el caso deNexos, Proceso y Vuelta, que son líneas de trabajofundamentales, la historia del Méxicocontemporáneo. Vuelta, en particular, tras la muertede Paz se cerró y luego dio lugar a Letras Libres, deEnrique Krauze.

Allí se han definido los grandes temas y comodesprendimiento también de estas formas de pensarse han derivado suplementos muy importantes. Casitodos los periódicos importantes del país tienen susuplemento. La Jornada tiene la Doble Jornada, laTriple Jornada, tiene Perfil, Masiosare, y distribuyetambién Ojarasca; Reforma tiene El Ángel; Excélsiorcreo que publica El Búho; casi todos tienen susuplemento. Lo que es excepcional —quizás puedoequivocarme, no conozco muy bien—, perosuplementos sobre antropología… Creo que enCuernavaca, el de El Regional del Sur, y otro que hevisto por allí, el de La Jornada, El Tlacuache… Nohay, en los diarios de circulación nacional, unsuplemento específicamente sobre antropología,como “Regiones. Suplemento de antropología”… Eso lohace único.

El llamado de las selva y el llamado a otroslectores

Pero este carácter también tiene un riesgo, porque sibien la apuesta de los suplementos tiende a tener unpúblico cautivo, también es necesaria una parte,digamos, comercial —porque no son actos altruistas;el periódico, para que se mantenga, tiene quevenderse; esa es la contribución de la sociedad civilpara que el proyecto pueda tomar vuelo. Como decíael profesor Gallardo, ese suplemento de antropologíapor ahora tiene unas características monotemáticas, ytiene un público medianamente cautivo. Por ahora loscompañeros del gremio han acudido al “llamado de laselva”, y entonces allí están todos los antropólogoscomo lectores del suplemento, pero en el mediano ylargo plazo hay que pensar en llegar a otro tipo delectores. Sin embargo, el llegar a otro tipo de lectoresprobablemente implique un reto mayor, que sea el detrabajar probablemente otro formato, para que elsuplemento no sea específicamente sobre cuestionesantropológicas, sino darle un giro que pueda atraer,digamos, a otros lectores. No sé… Pensar en poesía,caricatura, algunas cosas que cultiven a otro tipo delectores. Probablemente haya que recuperar la

Director fundador: Efraín Ernesto Pacheco CedilloDirector general: Eolo Ernesto Pacheco Rodríguez

Subdirector editorial: Carlos Gallardo SánchezCoordinador de suplementos: Bonifacio Pacheco Cedillo

Regiones, suplemento de antropología social... es unapublicación mensual editada por El Regional del Sur y por

el colectivo Antropólogos en Fuga y Cía.

Coordinación general: Livia R. González Ángeles,Pilar Angón Urquiza, Adriana Saldaña Ramírez, Mariana

González Focke, David Alonso Solís CoelloCoordinación de este número, corrección de

estilo, formación y edición: J. Gerardo Ochoa F.Portada: Livia R. González ÁngelesPortadas en interiores: Regiones

[email protected], [email protected]/suplementos

experiencia que al respeto se tiene en lossuplementos, para hacerlo más “amigable”, como sedice en la informática.

Regiones es un proyecto, en ese sentido,interesante, un proyecto que no hay que dejar caer.Están dando los primeros pasos y esperemos que nosean los últimos, porque hay que asumir el riesgo deque, de repente, lo que pasa en algunos proyectoseditoriales que se caen, es porque llega el momentoen el que se acaban los temas, y se acaban losescritores, se acaba la pluma de los colaboradores.Es ese momento en el que, como los viejosnavegadores, hay que estar alerta para que el navíono zozobre. Sí, la línea editorial tiene que estarvisualizando a largo plazo para no sufrir los embatesdel apremio, porque bimestralmente plantea unostiempos, plantea unos límites, pero si la periodicidadahora va a ser mensual, el reto va a ser doble, y eso,en términos de planificación, implica que en elmomento en que estén terminando un número, yatienen que tener programados por lo menos unos doso tres ejemplares por adelantado. En un principio,

pues llega la emoción —eso es como el amor, como elmatrimonio: al principio son los ímpetus, ya luegoviene el cansancio, viene la fatiga, entonces hay queacudir a otro tipo de recursos… Esas son cosas quehay que tener en cuenta.

Una utopía realizable

Para finalizar, ya para no cansarlos, espero quecontinúen con renovado tesón y empeño en esteesfuerzo; que puedan tender redes hacia la sociedadcivil para poder reunir a un núcleo más grande decolaboradores. Y que no huyan. Está bien que lesguste el cine y por eso estos Pollitos en fuga se hayantransformado en unos antropólogos en fuga, pero novayan a huir antes de, por lo menos, los cien primerosnúmeros.

Felicitaciones y adelante en este proyecto que esuna utopía, una utopía hermosa y realizable.

La octava edición de Regiones hizo un acercamiento al estudio de las influencias y presencias de lasculturas afromestizas en territorio mexicano; hasta este número, todas las ilustraciones de portadafueron realizadas por el diseñador y dibujante Pablo Peña.

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El antropólogo como traductor de otras formas culturales

Haydeé Quiroz Malca *

El reto de llegar al otro e incluirloQuería leerles un texto cortito,primero, y sobre esto después hacerun comentario.

El título es Un manual de Carreñomilenario. Imperio de los sentidos 1…

«No bien pagué en la caja, todaslas empleadas de la tienda sepusieron en fila. Y con mil venias,sonrientes y agradecidas, meacompañaron hasta la gran puerta.Arigató. Yo devolví, como pude lassonrisas. Arigató. Más desconcertadoque un demonio en la iglesia.

»Creí entonces que se trataba deuna burla. Mi compra apenas habíaconsistido en una corbata de Taiwán,y en pleno remate de verano. Con losdías entendí que la urbanidad es partede la vida japonesa. O, mejor dicho,es la vida misma.

»Así, y para no ser menos, a lospocos días de mi estancia en Japón,me convertí en todo un Sandokán delas sonrisas. Leves y descaradas, adiestra y siniestra. Mismo Gioconda.

»Demás está aclarar que, pese amis esfuerzos, no llegue a dominareste arte milenario.

»Había, por ejemplo, una sonrisaque, en cuestión de segundos, setransformaba en hielo. Yo nunca lalogré. Una vez que levantaba lascomisuras de los labios, ahí losmantenía, cual una prolongaciónidiota de la cara.

»Aunque de nada sirvió tanto rigor.Una vez de regreso al amado Perú, lapatria se encargó meticulosa dequitarme esa fea costumbre desonreír.

»Amén de las sonrisas en flor, otramanera de la cortesía es la modestia.Un japonés que se ponga en el plan de«yo mismo soy», está mal visto. Unajaponesa peor.

»Claro que es una forma, comotodas las formas, convencional. Nadaevita que la soberbia, pecado capital, anide enciertas almas. Pero el ritual existe. Esto da, confrecuencia, lugar a equívocos. Cosa queexperimenté cuando el poeta Mutsumi K. me invitóa comer en su casa. Mutsumi es, lo que se llama, unpoeta de estilo occidental. Y pese a mis gentilesprotestas a favor de la cocina japonesa, insistió enofrecerme una lasagna al pesto.

»La casa, en las afueras de Tokio, era deconstrucción tradicional, Me presentó a su esposay puso un compact disc de Tarantellas. Alprincipio, creí que esas euforias mediterráneas noiban con la quieta belleza del jardín de piedras y eltatami. Pero ante el despliegue de las pastas y loschiantis me sentí en armonía.

»Mutsumi era poco japonés, dicharachero. Loque me dio alas para palmearlo y elogiar las manosde ángel de la cocinera. Él, comprensivo yoccidental, me sonrió. Ella, ruborizada, retrocediódos metros.

»Yo insistí en redoblar mis elogios. El poeta sepuso serio. Y mientras pedía disculpas, por latorpeza de su esposa, hizo una larga relación delas carencias del plato de lasagna. El parmesano,según él, estaba seco, la pasta ligosa y el romeromarchito. La señora asentía compungida.

»Entonces cometí el error de comparar, agrandes voces, nuestro almuerzo con otros tantos

celebrados en Génova y Florencia. Donde, porsupuesto, los italianos quedaban como Chancay dea medio.

»Mutsumi me clavó los ojos mientras sedisculpaba, una vez más, por la infinita torpeza desu mujer. Y, mostrándome la puerta, me hizocomprender la mía. Fue mi primera, y última,lección de modestia.

»Cuando se trata de los hijos, la cosa esparecida. Un buen japonés no debe complacerse sialguien los elogia en demasía.

»Saldrá al paso, aclarando que, si bien estrabajador, el niño es lerdo y poco ilustrado.

»Como individuos practican la humildadobligatoria. Y, sin embargo, con frecuencia he vistomanifiestos atisbos de soberbia, cuando hablan delmundo colectivo, principalmente su centro laboral.

»La cortesía, en fin, se extiende a todas lasactividades de la vida (y de la muerte). Hay por lomenos, una docena de fiestas en las que seacostumbra a dar regalos. Aparte de las finezasobligatorias a la vuelta de algún viaje o la visita altemplo.

»Las personas son tratadas por sus títulos. Y esde mal gusto usar el nombre a secas. En el idiomajaponés, según me cuentan, no existen palabraspara la injuria.

»Es admirable, y hasta conmovedor, que uno delos pueblos más ricos y modernos de la Tierra

repose en una trama de densas yexquisitas convenciones.

»Y es terrible también, en mediode tanta urbanidad, uno termina porsentirse hecho un mamut en una cajitade cristal».

***

Este es un texto de Antonio Cisneros,de un libro más grande que se llamaCrónicas de viaje… El libro del buensalvaje. Crónicas de viaje, crónicas deviejo —la ficha está completa, por siacaso… Lo que siempre lesreclamo…

Quería leer este texto para decirque, por suerte, no estamos en Japón,y que yo puedo darme el lujo dehacer elogios, en este caso, todos loselogios que se me ocurren para eltrabajo que están haciendo ahora losmuchachos respecto al suplementode El Regional del Sur.

Entonces, afortunadamente, comono estamos en Japón, puedo decir queel trabajo de ellos es muy valioso,que los he visto cómo han idocreciendo y cómo estoy casi segurade que, al menos de aquí a los 50números, los tenemos asegurados.

Otra de las cosas que veo es cómose han ido asentando como uncolectivo, que es una de las cosasmás difíciles. De pronto aprendieronalgunas cosas en la escuela, en laFacultad, pero también aprendieronotras que no hay que repetir. Elesfuerzo de un colectivo para avanzary para seguir adelante, sobre todo, esuno de los retos grandes ycomplicados.

Otro de los retos que creo quetenemos por delante es el esfuerzo deincluir, de incluir más. Estamoshablando siempre en la antropologíade ser respetuosos con los demás, de

abrirnos más. Tenemos la posibilidad —esto es amanera de sugerencia— de abrirlo un poco más yque sea más de Humanidades. Hay algunosintegrantes en el colectivo que son tránsfugas enlos Antropólogos en fuga, entonces de pronto sepuede incluir un poco de poesía. Hay gente deLetras, otra gente de Historia que está trabajandoen Humanidades. Y aunque me están haciendo carade fúchila, considero que podría ser interesanteabrir un poco más el diálogo internamente ytambién hacia afuera.

Aunque el texto que les traje es un texto que sepodría comentar en muchas líneas, me interesababásicamente comentar que nosotros —losantropólogos— estamos intentando sertraductores de formas culturales y estamosintentando presentar distintas cosas. Pero nopresentarlas en el lenguaje que nos une, sinopresentarlas en un lenguaje de difusión, y ese estambién otro de los retos —otro de los retoscuando nos invitan a escribir a nosotros y cuandoustedes mismos escriben—, porque de prontoaprenden a escribir tan “en difícil” como losmaestros escribimos. Son dos lenguajes diferentesque se tienen que usar. Tenemos que intentar que elresto del mundo nos entienda también.

Pues nada más invitarlos a seguir adelante.

* Profesora investigadora del Departamento de AntropologíaSocial de la Facultad de Humanidades de la UAEM.

“Las vías del noroeste” es el nombre de la investigación en que participanlos autores que publican en este noveno número, quienes desde unaperspectiva estructuralista hacen el estudio de las emociones, la muerte, elcuerpo y el alma en el imaginario de la sociedad rarámuri contemporánea.


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La consolidación de la investigación social en Morelos

David Alonso Solís Coello *

Regiones, un espacio para la difusión de la antropologíaYo le quiero dar muchísimas gracias a todas laspersonas que han venido. Me da muchisísimo gustover a tantos viejos conocidos y a gente tanimportante. A nombre del colectivo, les quierocontar un poco cuál ha sido más o menos nuestrahistoria.

Esperamos que todos sean lectores de nuestrosuplemento, y si no lo son, vayan cada martes decada mes, cada segundo martes, a comprar elsuplemento.

Primero que nada les quiero agradecer a losdoctores Haydeé Quiroz y Juan Cajas por habervenido con nosotros, así como al profesor CarlosGallardo, en representación del espacio donde nosestán publicando, que ha sido una granoportunidad para nosotros.

Viniendo al tema: quisiera recordar un pococómo empezamos, cómo fue que inició, ya lomencionaba Haydeé, la idea de un colectivo.

El inicio

Todo empezó más o menos por el año de 2000,cuando con dos compañeras, Livia y Pilar, nosreunimos para buscar diferentes temas queestuvieran alejados de lo que estábamosaprendiendo dentro de la academia, de los grandestemas de la antropología: antropología política,antropología urbana, los seminarios deinvestigación… Entonces empezamos a buscartemas que nos interesaran y salió la idea de ir auna botanera, de ir a un table dance, de trabajar enun antro gay y, finalmente, cuando tuvimos laoportunidad de estudiar con el doctor Cajas enantropología urbana, salió la oportunidad detrabajar sobre un antro gay, y allí fue donde

* Antropólogo en fuga, integrante del colectivo del mismonombre, egresado de la carrera de Antropología Social de laFacultad de Humanidades de la UAEM.

realmente empezaron los trabajosalternativos a lo que nosotrosnormalmente hacíamos.

El trabajo sobre el antro gay, afinal de cuentas, lo hemos retomadohasta hace muy poco tiempo, yhemos estado mejorándolo con laintención de publicarlo. Pero bueno,eso será parte de otro momento. Máso menos hace un año, ya graduados,con tesis en camino, desempleados,con la necesidad de trabajar, nosdimos a la tarea de regresar yempezar a trabajar de nuevo, y así,poco a poco, comenzamos areunirnos cada fin de semana y aplanear las incursiones a este antrogay hasta que Gerardo —elfamosísimo Pavo—, nos dio laoportunidad de empezar a hacer o aplanear un suplemento en el diariodonde trabaja. Yo creo que de planofue la edición de las más largas quehemos hecho, porque nos tardamoscomo seis meses en animarnosrealmente a plasmar nuestraspalabras, a armarlo, a planear quétipo de suplemento queríamos hacer.Se logró armar una edición, y más omenos al final de la edición seincorporó una nueva compañera,Adriana, y se incorporó tambiénPablo Peña, que es nuestro diseñadory es parte del suplemento, y es partetambién del colectivo. Por esa yvarias cosas más salió la idea delcolectivo, formarlo y establecerlocomo “antropólogos en fuga ycompañía” —porque no todos somosantropólogos—, y esa es parte de laidea, precisamente: estar dialogandocon otro tipo de compañeros.

Poco a poco, con muchísimotrabajo, logramos sacar una segundaedición, y fue cuando se incorporó Mariana anuestras filas y por fin logramos cerrar lo que estodo el colectivo. Así nosotros siete somosAntropólogos en fuga y compañía… Pido un granaplauso para nosotros…

Otras regiones, nuevos horizontes

Ya superando el ego escénico que todos queremos,para que nos aplaudan y todo, quiero mencionar loque es Regiones.

Como ya mencioné, Regiones es una iniciativaque nació con el interés de crear un espacio dedifusión de la antropología en Cuernavaca y con elinterés secreto de darnos más trabajo osimplemente trabajo.

Regiones es una iniciativa que promueve ladifusión de temas de antropología a un público nonecesariamente especialista.

El nombre de Regiones surgió como unaparáfrasis del nombre del periódico que nosauspicia, y tiene la razón de señalar al Otro, a todoaquel que es diferente. Este tema del Otro es,como muchos de nosotros sabemos —pero notodos tenemos por qué saberlo—, un tema centralde antropología social y quisimos expresarloseñalando la diversidad de seres humanos, culturasy sociedades a los que día a día nos estamosenfrentando.

Así, Regiones está planteado como un espaciolibre para todos aquellos que, cercanos o no a laantropología, gusten de ensayos que resalten ladiversidad cultural.

Quizás viene la pregunta: ¿por qué empezar —yde hecho se formuló— un suplemento deantropología?

Morelos ha sido un espacio de trabajo para laantropología muy, muy importante desde hacemucho tiempo. Sin embargo, los trabajos sentimosque se han intensificado porque han salidoescuelas, o han salido Facultades, que hanempezado a ofertar la carrera. No habíasuficientes espacios para acercarnos. Así nació laidea de publicar un suplemento especializado enantropología, precisamente para darnos trabajo ypara poder difundir lo que nosotros estábamoshaciendo e incluso poder explorarnos, nosotrosmismos, con otro tipo de temas diferentes a losque estábamos haciendo.

Podemos decir que la antropología se ha vueltouna disciplina muy, muy compleja, llena de temas.Ha empezado a abordar o ha abordado desdehace mucho tiempo una gran diversidad de sujetos,de personas, de sociedades. Y esta idea —con laque todo el mundo empezamos a estudiarantropología— de estudiar indigenismo, deestudiar algo de antropología urbana, se ha ido

En el décimo número aparecen tres textos quepresentan desde ángulos variados a la fiesta deSan Nicolás de Tolentino y su danza del Toro dePetate, celebrada en Ometepec, Costa Chica delestado de Guerrero; a partir de esta edición,Regiones amplió su versión digital en PDF, la cualcontiene fotografías en color y un texto más queno aparece en la edición impresa del suplemento.

El número 11 de Regiones trató el tema de lamortalidad materna, el significado del embarazo paralas mujeres de Temalac, Guerrero, y para las mujeresque acuden a recibir atención médica a lasinstituciones de salud, percibidas como espacios dechoque y negociación entre maneras distintas deconcebir y procurar la propia salud; la ilustración deportada de esta edición es de los diseñadores delsitio de internet pixo.com.mx.

I XI XI XI XI X


diluyendo, y eso fue algo que nos preocupódurante el desarrollo de nuestras carreras. Saliótambién la idea de mostrar cómo la antropologíallegaba a otras ramas y cómo podíamosespecializarnos en diferentes cosas, cómo había uncampo de trabajo tan rico para tantasespecialidades. También salió la idea de plasmarloen el suplemento y de buscar en cada númerotemas específicos, quizás poco explorados en loque normalmente veíamos. Así, poco a poco,hemos llegado a formar un trabajo queconsideramos —y del cuál estamos muyorgullosos— que es de altísima calidad, que hasido muy bueno, y que va abarcando caminopoquito a poco. Esperamos que tenga mucha vidatodavía.

El camino recorrido

La publicación se había venido haciendo cada dosmeses, como ya se había mencionado; sinembargo, tenemos la fortuna de poderlo publicarahora cada mes. Así vamos a podernos acercarcada vez más a nuestros potenciales lectores yayudarnos a nosotros mismos a tener un mejormercado, y, por qué no, invitar a mucha gente aque venga a participar al suplemento y no sólocentrarlo en temas específicos de antropología. Enel sentido de poder planear los números, ya viene

planeado un número sobre educación, donde notodos los que participamos son antropólogos.

Sin embargo, a pesar de que ya logramos sacarvarios números y de que estamos sumamenteorgullosos, me gustaría retomar los temas quehemos tocado —por si alguien no los ha visto y losquisiera leer…

Nuestro primer número empezó como unaintroducción a lo que hace la antropologíacontemporánea, hacia nuevos campos que se estántomando, y a un acercamiento del resto de laantropología a la comunidad. En el segundonúmero trabajamos migración local —bueno, másbien nacional, no local— como una manera deexplorar un tema de migración que, de por sí,cuando uno hablaba de migración, se remitía a unamigración internacional. Entonces quisimos tocaruna pequeña rama que quizás no era tan “famosa”.El tercer número trataba sobre antropologíajurídica. En él pudimos ver y explorar lo que seestaba haciendo en una de las especializacionesmás importantes en México, dado que laantropología jurídica trabaja sistemas denormatividad, tanto indígenas como nacionales, ylos empalma y compara. Nuestro cuarto número,que es el que estamos viendo, que acaba de serpublicado este martes 8 de marzo de 2005, essobre antropología visual. La antropología y laimagen siempre han tenido un gran impacto, hanestado sumamente cercanas. De ahí la importanciay la necesidad de incluirlo entre nuestros primerosnúmeros.

Explorar la antropología

A pesar de haber tenido ya varios suplementoshechos y tener planeados ya algunos, no habíamoshecho una presentación formal, y había también elsentimiento de quererlo hacer para que nosconocieran, para que la gente de El Regional delSur nos pudiera ver, pudiera platicar con nosotros,cómo estábamos, qué estábamos pensando y nosolo estar trabajando a través de Gerardo.Entonces, por fin pudimos planear unapresentación formal que es ésta, donde queremosdecir y establecer muy claro que la antropologíatiene las herramientas para llegar, para estudiartantos campos humanos, y vale la pena explorarlapara poder entender lo que está pasando ennuestra vida cotidiana.

Creo que Regiones ha sido una excelenteoportunidad. Ojalá se mantenga e invitamos acualquier persona que quiera participar connosotros a hacerlo. Total: somos una publicaciónmuy flexible. Nosotros sí los publicamos.

A nombre del colectivo Antropólogos en fuga ycompañía, les agradecemos a todos los que hayanvenido a seguir nuestro suplemento, y a los que no,no les agradecemos nada…

En una entrevista concedida al diario argentino La Nación a propósito delprimer premio otorgado a su novela El Desierto, el escritor chileno CarlosFranz advertía: “Pienso, como muchos otros escritores, historiadores yantropólogos, que si hay algún tipo de identidad latinoamericana, ella resideen la religiosidad popular”. Ese es el tema del número 12 de Regiones que sepublicará mañana martes 8 de noviembre en las páginas de El Regional delSur, con los ya habituales textos e ilustraciones de primera calidad.

El miércoles 9 de noviembre se realizará en la UAEM la presentación “Laimportancia de la divulgación de las humanidades y las ciencias sociales”, enel auditorio de la Facultad de Derecho a partir de las 12:00, con motivo delprimer aniversario de este suplemento. Participarán los antropólogos AbilioVergara (ENAH), Miguel Morayta (INAH), Carlos Flores (Facultad deHumanidades), y la presentación será moderada por Paco López (UFM).

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