ramona8 - dossier carreira

52
ramona revista de artes visuales www.cooltour.org/ramona buenos aires, diciembre de 2000 Florencia Cacciabue y Facundo Ceraso: conversación Dossier Ricardo Carreira. Escriben: Ana Longoni, Pablo Suárez León Ferrari, Romero, Roberto Jacoby, Jorge Carballa Ricardo Piglia habla sobre ramona Prior en Recoleta Stupía por Héctor Libertella y Fabio Kacero Apuntes para la historia del arte argentino por Cippolini Lucio Dorr en el C. C. San Martín Esnoz en Dabbah Torrejón Dossier Trama Dos Muestras en La Plata, Rosario, Tucumán, Misiones Arte Mondongo por Margulis y Avancen Proyecto de Ley de Mecenazgo por Mauro Herlitzka Salgado en Proa Jeff Koons y Helmut Newton por Timo Berger Sensorial Mediática y Flash 2k por Peisajovich y Jacoby Nuevos espacios: La Victoria y Espacio Tornasol Mini balance 2000 Fiesta ramona: ver contratapa

Upload: hartext

Post on 30-Sep-2015

295 views

Category:

Documents


8 download

DESCRIPTION

Dossier sobre el artista plástico Carreira publicado por la revista argentina Ramona Nº 8

TRANSCRIPT

  • ramonarevista de artes visualeswww.cooltour.org/ramona

    buenos aires, diciembre de 2000

    Florencia Cacciabue y Facundo Ceraso: conversacin

    Dossier Ricardo Carreira. Escriben: Ana Longoni, Pablo Surez

    Len Ferrari, Romero, Roberto Jacoby, Jorge Carballa

    Ricardo Piglia habla sobre ramona

    Prior en Recoleta

    Stupa por Hctor Libertella y Fabio Kacero

    Apuntes para la historia del arte argentino por Cippolini

    Lucio Dorr en el C. C. San Martn

    Esnoz en Dabbah Torrejn

    Dossier Trama Dos

    Muestras en La Plata, Rosario, Tucumn, Misiones

    Arte Mondongo por Margulis y Avancen

    Proyecto de Ley de Mecenazgo por Mauro Herlitzka

    Salgado en Proa

    Jeff Koons y Helmut Newton por Timo Berger

    Sensorial Meditica y Flash 2k por Peisajovich y Jacoby

    Nuevos espacios: La Victoria y Espacio Tornasol

    Mini balance 2000

    Fiesta ramona: ver contratapa

  • ramona ndice

    Ddiez

    revista de artes visuales n*8.

    diciembre de 2000

    Una iniciativade la Fundacin START

    Editor responsableGustavo A. BruzzoneConcept managerRoberto JacobyRealizacinMaria Luisa Di ComoCecilia PavnRumbo de diseoRosDiseo grficoGastn PersicoWebMartin GersbachDistribucinA. Paulo MazzeoPublicidadGuadalupe Fernndez Karina FariasEladia Acevedo (Rosario)

    Las siguientes personas interesadas en lasartes visuales apoyan a ramona: FernandoE Bustillo, Osvaldo Giesso, Jorge GumierMaier, Luis F. Benedit. Pablo Siquier, PabloSurez.El nombre ramona se le ocurri a JorgeGumier MaierTitulos y volantas realizados por ChinoSoria, Nicols Domnguez Nacif, CeciliaPavn, Osvaldo Jalil, Ernesto Arellano,Gustavo Bruzzone, Roberto Jacoby, LeoChiachio, Sivina Buffone, Diana B, RalFernndez, Daniel Gigena, Marcelo Lpez,Melina Dorfman, Alberto Passolini, MarianaVaiana, Ivn Calmet, Mauricio Corbalan,Gabriela Bejerman.Los colaboradores de este nmero figuranen el ndice. Muchas gracias a todos.RNPI en trmite.El material no puede ser reproducido sin laautorizacin de los autores.Las imgenes correspondientes a lasediciones en papel de ramona podrnencontrarse a partir de mayo enwww.cooltour.org/ramonaPara que las imgenes se encuentren en laweb antes de la inauguracin de lasmuestras solicitamos a los artistas,galeras, museos. etc. que enven elmaterial digitalizado en JPEG, 72 DPtamao 600 x 600 pixels. Si no cuentan conmedios de digitalizacin consultar por [email protected] STARTBartolom Mitre 1970 5B(1039) Ciudad de Buenos Aires

    Drangos, InsEl conventillo de Don BenitoErlich, JuanEsnoz, ManuelFahlstrom, OyvindFennochio, AlejandraFractman; Japo; LauraGaletar, MargaritaGryciuk, MarinaHi Low FiHilal, AlbertoIglesias Brickes, EduardoJoglar. Laguna. Pavon. ScafatlKlemm, PremioKoons. Jeff; Newton. HelmutLey de MecenazgoLinero. SebastianLo Pinto. MarceloLpez. Russo, FierroLuna. BernardaMaddoni. KarinaMartino. FedericoMerla, IsmaelMini Encuesta 2000MisionesMondongo. ArtePeilli, CsarPerassi RodofoPetruchansky. ZulemaPierri. DuilioPiglia, RicardoPintura Argentina Cont.Pla, EduardoPrior. AlfredoRetamozo. CarlosRocca, EnrlqueSalgado. SebastiaoSaubidet, CelinaScopel, Mariano. Marciani. MariaSegu, AntonioSensorial Meditica: Flash 2kSoria. ChinoStupa. EduardoSturgeon. RichardTrama

    Tucumn ArteUeno, GuillermoUna noche en el museoVidela. Juan A,Zalazar. Ana

    Ros, Damin: Cucurto. Washington; 6Ferrari, Len: Carblla, Jorge; 7Jacoby, Roberto; Romero 8Xcela2000 30Prior, Alfredo 43Freschi, Romina E. 23Salatino, Vanesa; Fernndez. Ral 29Moszynski. Andrew. 18

    Fazzolari. Fernando 22Bedatou. Eugenia 23Wajszezuk. Ana 24Bagaro. Csar 10Najt. Celeste 30Vilches. M. Cecilia 29Jalil. Osvaldo 26Bagaro, Csar; Montini, Pablo 9Annimo 24Berger. Timo 12Herlitzka, Mauro 37Rosado. Conejo 30Romero 23Castellani. Lujan 10Vzquez. Adriana 32Paroni, Ana 3?Fernndez, Ral 31xxx 30Soria. Chino 44 y 45lturralde; San Martin 10Margulis. Alejandro; Avancen 20Corbaln, Mauricio 19Pavn. Cecilia 31Ciancio 31Fernndez, Ral 31Egua. Beba 35Passolini Alberto 31Vicentini, Cayetano 19Buffone, Xil, Las Heras. Laura; Blisset L 21Rosado. Coneio 28Passolini. Alberto 31Lopez; Gigena 28Ceraso. Facundo 34Pavon. Cecilia 33Calmet, Ivan 32Jacoby, Roberto; Peisajovlch. Karina 33Viches, M. Cecilia 34Libertella. Hctor; Kacero. Fabio 16 y 17Arellano. Ernesto 32Pavn; Dominguez Nacif:Castellani: Jurez: Moreira 14 y I5Bruzzone. Gustavo A 11Cippolini. Rafael 42Fazzolari. Fernando 36Polito. Julin 21Freschi, Romina E. 25

    Abisman; Diez Correa, Jimena 24AI Mondy. Fabin Prsico, Gastn 30Arquitectos Colectiva Corbaln, Mauricio 19Arte argentino Cippolini, Rafael 38 a 40

    Arte argentino, polmica Buffone; Arellano 41Artesacro Pampn, Susana 25Bankov, Dogu Armesto, Lorena 23Belgrano, Saln Farji, Eva 25Brcdsky, Norberto Dorfman, Melina 22Cacciabue, Florencia Conversacin 26 y 27Carballo; Audivert: Scavino Jalil, Osvaldo 29Cermico, Saln De Carli, Ernesto 28Ceraso, Facundo Conversacin 26y27Campagnucci, Andres Bruzzone, Gustavo A. 29

    De Loof, Sergio 34De Souza. Cecilia Glaiman, Gabriel 22Diversidad Daisy 18Dorr, Luclo Calmet, Ivan: Zanoli. Romina 24Dossier Carreira Lonqoni. Ana: Surez, Pablo; 3 a 6

  • DOSSIER CARREIRA | PAGlNA 3

    Relevamientos y revelacionesDocumentados sealamientos de una importante investigadorasobre la reconstruccin de la obra de Ricardo Carreira

    Por Ana Longoni

    a obra de Ricardo Carreira (1942-1993}est atravesada por la doble condicinde ser una de las que demuestran

    mayor impacto en la memoria y asiduidad enlos relatos acerca de la vanguardia plsticade la segunda mitad de los '60, y a la vez lamenos vista. Este artista crucial,seguramente el primer conceptual de nuestromedio, contempornea y notablementeemparentado a propuestas como la deJoseph Kosuth, vivi entre olvidado y eludidopor el establishment artstico, apoyado pormuy pocos amigos. Sus tesis acerca de lapresentacin y la representacin del objeto,la discontinuidad y la deshabituacin en el ar-te, nutrieron no slo sus realizaciones yteorizaciones, sino las de muchos otrosintegrantes del grupo con el que dialogaba.Ms que una especulacin, el comentario deKuki, la mujer de Carreira, acerca de que "lasmejores obras de Ricardo son las que planey nunca hizo", apunta a sealar que no sepueden desvincular las discusiones, losdilogos, los proyectos de la produccinartstica (e incluso restringir sta a loefectivamente exhibido), sin limitar laposibilidad de comprender este procesocreativo ntegramente. Ms que comoresarcimiento del deficit que recinplanteaba, la experiencia de recorrer larecin inaugurada muestra "Ejercicios deRicardo Carreira" en el MAMBA y, ms tarde,el CD "Vida y obra de Ricardo Carreira" quela acompaa, puede rescatarse como unaoportunidad para la observacin sociolgicade los modos de funcionamiento del campoartstico local. Aqu planteo algunosproblemas en este sentido.

    Primer problema: acerca de la otredadHago notar algunos detalles de los que mepercat (en parte porque me afectandirectamente) que hacen al tratamiento quereciben los textos, los trabajos, los nombresde los otros en la muestra, que

    se acompaa por un dptico (con texto deMargarita Paksa, un impreso de Pgina/12con el mismo texto de Paksa y uno deRicardo Piglia), y un CD titulado RicardoCarreira, vida y obra", dirigido tambin porPaksa).

    1) En la introduccin a la edicin de losPoemas de Ricardo Carreira (Buenos Aires,Atuel, 1936), que Piglia escribiera bajo eltitulo "El laboratorio de Carreira" apenasempezado el primer prrafo dice: "Meacuerdo que Jacoby tena fotocopias de lospoemas de Carreira y los haba estadodistribuyendo entre los amigos". En lareproduccin del mismo texto en el impresode la exposicin esa frase -y otras dos-desaparecieron, sin autorizacin del autor.

    2) De la misma ndole es el cercenamientotambin inconsulto de muecos prrafos deltexto que le en 1996 en la presentacin delmismo poemario en el CC Rojas, titulado"Imgenes de Carreira". Sera extensoreproducirlos aqu, pero spase que seintroducen correcciones" entre los incluidosen el grupo con el que Carreira sostena undilogo, desapareciendo del listado originalRodriguez Arias y Distfano. Y que quedaronafuera -entre otras partes- el relato de DavidLamelas sobre su vnculo con el artista, lasreflexiones de Pablo Surez sobre lasdiscusiones que tenan.

    3) La cronologa incluida al final del poemarioya citado aclaraba que "los datos biogrficosfueron relevados por Patricia Rizzo (hasta ladcada del 80) y por Fernando Bedoya". Lamisma cronologa es repetida textualmente -con algunos pocos agregados- en el CD,aunque esta vez aparece firmada delsiguiente modo: "Los datos biogrficosfueron revelados (sic) por Margarita Paksa(hasta la dcada del 80) y por FernandoBedoya". Tampoco es mencionada PatriciaRizzo dentro del listado de los participantesen la

    mesa redonda de presentacin delpoemario en el CC Rojas.

    4) En medio de la citada cronologa me en-contr con un prrafo completo del textode homenaje a Carreira que le en las jor-nadas del CAIA de 1993, titulado EntreParis y Tucumn: la crisis final de la van-guardia artstica de los sesenta" -del quecon cierta ingenuidad y tozuda conviccindi copia a todo el que me lo pidi.Dije entonces: "La locura (o muchas vecesla incapacidad ajena para convivir con ella)lo alej de los circuitos de consagracin, delas posibilidades de publicar sus poemas ode exponer sus trabajos (salvo en contadasmuestras colectivas, gracias a los esfuerzosde sus amigos)". Dice Margarita Paksaahora: "La locura (o muchas veces laincapacidad ajena para convivir con ella) loalejo de los circuitos de consagracin, delas posibilidades de publicar sus poemas ode exponer sus trabajos (salvo en contadasmuestras colectivas, gracias a los esfuerzosde nosotros, sus amigos)".

    5) En los aos '80 Carreira, Paksa y JuanCarlos Romero (segn las entrevistas quesostuvimos M. Mestman y yo con los dosltimos) se reunieron durante meses paradisear una obra conjunta, que nunca llega concretarse. Sin embargo, en el relato queahora hace Paksa de esos encuentros elnombre de Romero no figura.

    6) Se interviene el fragmento de laentrevista a Pablo Surez incluidos en el CDpara adecuar su testimonio a losargumentos que quiere sostener lacuradora; "Haba gente que estabatrabajando clandestinamente o cosas as,gente del FATRAC, estaban Favario,Carreira y Ruano, y para ellos todo tenaque quedar reducido al plano poltico"(entrevista a Pablo Surez, en: Ana Longoniy Mariano Mestman, Del Di Tella a"Tucumn Arde, Buenos Aires, El cielo por

    L

  • PGINA 4 | DOSSIER CARREIRA

    Asalto, 2000. p. 322). "Haba gente queestaba trabajando clandestinamente ocosas as, gente del FATRAC, estabanFavario y Ruano, y para ellos todo tenaque quedar reducido al plano poltico"(Entrevista a Pablo Surez. "mencionada(sic) en Del Di Tella a Tucumn Arde, deAna Longoni", segn la versin del CD dePaksa).

    7) Apenas llegada a la muestra, medesconcert al ver la ponencia"Compromiso y arte" -que fotocopi paraMargarita Paksa hace pocos aos-reproducida en gran escala a con mispropios subrayados y anotaciones almargen. En el CD se anuncia que fue elmismo Carreira (!) el que subray y anotese documento, y el que se lo dio a ellaantes de los '80. Los que trabajamos eninvestigacin en este pas sabemos hastadonde est instalada una lgica deocultamiento de fuentes, de adueamientode documentos y de temas. Los papeles seretacean, se esconden, se niegan. Por esoes saludable reconocer que encontramos(Mariano Mestman y yo) "Compromiso y ar-te" (presentada en Rosario en agosto de1968) en el archivo ms completo de lavanguardia rosarina de los '60, el queconservaron Graciela Carnevale y CarlosMilitello, quienes generosamente lo brindana quien lo solicite. Y afortunadamente sonmuchos los amigos de Carreira queatesoran (y a veces hacen circular) unagran cantidad y variedad de textos delartista -aunque en su mayora no fueronconsultados para ampliar el corpus detextos incorporados a la muestra y al CD-.Menciono algunos de los que me consta:Roberto Jacoby, Len Ferrari, JorgeCarballa, Juan Carlos Romero, CocoBedoya, Emei.

    Alcanzan siete perlitas para armar uncollar?

    Segundo problema: lareconstruccin

    La (alta de aclaracin respecto del carcteroriginal o reconstruido de las obrasexhibidas en la muestra Ejercicios..." nosintroduce en un segundo problema. Sicoincidimos en que se trata de hitos del arteproducido en Argentina que hay querescatar del olvido, cul es el mejor criteriopara mostrar estas -y otras- obrasexperimentales de la dcada del '60, de lasque no queda ningn registro ms que lamemoria de quienes fueron sus testigos?La ampliacin de la fotito aparecida enPrimera Plana? El registro de un conjuntode relatos discordantes, desencontrados? Ysi se opta por encarar una reconstruccin,quien define cul es la versin msfidedigna dentro de las muchas existentes?El dilema se viene planteando desdemediados de los '90 en una serie demuestras que encaran miradaspanormicas o acotadas sobre laproduccin experimental de los '60. Cuandose trata de obras conceptuales,desmaterializadas, de acciones oambientaciones, de happenings y obras delos medios, de las que no queda soportematerial, ni registro fotogrfico, a veces nisiquiera un croquis, nada ms que lostestimonios nunca coincidentes de los quefueron protagonistas o testigos de ellas,que recrudecen en su disparidad cuando elartista ha muerto, o cuando se trata de unaaccin colectiva... No slo se dificulta lareconstruccin ante las versionescontradictorias, contrapuestas (el grosor dela soga que fue pioln, el estampado de latela, el tamao del pao, etc.) sino que anen el hipottico caso de que se lograrareconstruirla literalmente igual a aquellaque fue hace treinta y tantos aos, esaliteralidad no alcanza un sentidoequiparable.Es decir, no es un dato significativo a lahora de reconstruir una obra que el"Ejercicio sobre un conjunto" presentado enlas Experiencias Visuales 1967 hayaconsistido en el inventario del mbito deexhibicin -el Di Tella-, y la descomposicinen sus elementos (las paredes y los pisos,

    que eran de madera)? Qu sentido tienehoy reproducir un panel de parquet en elpiso de cemento del MAM? Se trata defidelidad a la obra original, a sumaterialidad, antes que a su sentidoconceptual? Hubiera sido pertinente"adecuar" la obra al nuevo mbito y colocaruna bolsa de cemento en vez de madera?Otro tanto ocurre con la escalera truncapresentada en 1966 en el MNBA, que -porlo que se vislumbra en la foto y lo querelatan los artistas que la recuerdan-estabamontada sobre una escalera existente,posiblemente de acceso, en uso en Iamisma sala de exposicin, y la prolongabahacia el vaco. De nuevo la obra estabaponiendo en cuestin el lugar al que seestaba arribando. En esta ocasin, unaescalera simulada que se exhibearrinconada contra una pared, recortada desu funcin y convertida en una "obra" en smisma, cubierta con una suerte de alfombrade que no va mucho ms all... De nuevo:la opcin hubiera sido "adecuar" la obra alas nuevas circunstancias? La escaleratrunca sobre el acceso de entrada alMAMBA?Para qu redundar ms an? Comoremarcaba en el volante que reparta el dade la inauguracin Adrian Carreira, el hijomayor del artista, Sus instalaciones fueroncuidadosamente "concebidas dentro de uncontexto social determinado en espacio ytiempo". Aqu falta el contexto, no slo en elsentido de reponer informacin mnimasobre cada obra, sino en el sentido de teneren consideracin el medio en que fueronideadas, montadas, mostradas, en el queresultaron eficaces y dejaron su huella en elrecuerdo de sus espectadores.

    Tercer problema:el escozor de la polticaUna de las mayores debilidades de nuestrocampo artstico debe ser la imposibilidad deun debate abierto y frontal, que no ofenda anadie sino que explicite posicionamientosdistintos, distinga evaluaciones dispares,abra problemas a re-

  • DOSSIER CARREIRA | PAGINA 5

    pensar, zonas nuevas a indagar. Una especiede barniz de las "buenas formas" oculta -losabemos todos- un cmulo de suspicacias,rivalidades, odios antiguos o nuevos, queobran sobre los modos en que, ya sea desdela labor de la crtica, la historiografa o lacuradura, se legitime o se desguaza, seconstruye un relato mtico o se hunde en elolvido. Paksa, despus de haber "recurrido" anuestros textos, toma distancia veladamentesin nombrarnos esgrimiendo un argumentoque ya hemos escuchado. Dice en el textointroductorio del CD que "algunos autoreshan querido ver en Carreira especialmente lafaz poltica y han magnificado lascircunstancias posteriores al Premio Braque1968", y en el eplogo, que "la crtica de arte,(...) al momento, ha dejado absorber lamirada exclusivamente por el aspectopoltico". Su caballito de batalla es que nofueron razones de orden poltico las queexplican que Carreira no participara enTucumn Arde. Por cierto que eso es cierto:su situacin psquica se deteriorabruptamente ese ao y termin en unaprimera internacin. Pero, a qu viene negarahora su vinculacin al FATRAC, sigla delFrente Antiimperialista de Trabajadores de laCultura, organismo relacionado al PartidoRevolucionario de los Trabajadores (PPT- Elcombatiente)? El FATRAC tuvo unaparticipacin cuestionada en los incidentesocurridos en la ceremonia de entrega delPremio Braque 68, que termin en ladetencin de doce artistas (incluidos Carreira,Paksa, Jacoby, Suarez, el rosarino Favario,entre otros). Incluso fue en una de lasreuniones preliminares a la realizacin deTucumn Arde, en agosto de 1968 en la casaen Castelar de la propia Margarita Paksaadonde se produjo un enfrentamiento fsicoentre los artistas que integraban este grupo ylos que no, que tambin estabanradicalmente politizados pero se resistan a lainjerencia de un aparato orgnico, partidario.Ella misma nos relataba en la entrevista

    realizada en 1993 -incluida en el libro yacitado-: "Presumiblemente, Ricardo Carreirahabra tenido conexin con el FATRAC yrelacin con grupos universitarios. Entonces,de hecho, hubo dos bandos en esemomento: quienes tomamos la palabra yquienes volantearon atrs consignas delFATRAC. Yo opin que fui a defender miposicin contra la censura y no tena por quembanderarme o entregar toda mi actitud aun grupo poltico con el cual no tena niquera tener nada que ve. (...) Nosotrosestbamos presos y no podamos hacerdeclaraciones inmediatas. Carreira tambinestaba preso con nosotros, pero justamentele reprochamos el hecho de haberserelacionado con este grupo" (op.cit.. pp. 309-311).

    Lo incomprensible es que ahora Paksadescriba este conflicto en trminos de laoposicin entre "la poesa y la verdad" queexpresara Carreira y la orientacin marxistade otros, "en especial el grupo de Rosario,con Juan Pablo Renzi y Maria TeresaGramuglio (vase el CD ya citado). Segnella, Carreira estara "oponindose a los quedesde el marxismo sostenan utopas".En primer lugar, por qu opone al marxismoa alguien que reconoce trotskista, nadamenos que parte de una de las vertientesms radicales del marxismo del siglo XX?Aquello que los enfrent, en todo caso, fue laaparicin de lgicas de politizacin distintas,y no una actitud anti poltica en Carreira. Sihoy poltica es mala palabra, no puedeolvidarse que en los '60 se pensaba entrminos de "una lucha necesaria, sangrientay hermosa por la creacin del hombre nuevo"(Jacoby dixit). Es necesario reivindicar lacarga utpica de los planteos de Carreira?Su condicin poltica era vivida comopensamiento y como accin. Haycoincidencia en encontrar en Carreira lacoherencia mayor entre vanguardia artsticay vanguardia poltica. Pablo Surez loreconoce -junto a Jacoby- como los que"aportaron

    una cuota ideolgica ms precisa y que, dealguna manera, nos movi el piso a todos"(en Tiempo Argentino, 13/7/1988). InclusoRomero Brest los distingue del resto cuandodice: "ltimamente (1966) hemos atradohasta a los ms reacios y comunizantes,como Carreira y Jacoby" (en: Slemenson yKratchowill, "Un movimiento plstico devanguardia en Buenos Aires...", mimeo,1967:p. 35). Por otra parte, y aunque no haya sitiopara desplegar este argumento, no tieneasidero enfrentar a Renzi y a Carreira,quienes coincidieron en sus textos del IEncuentro de Arte de Vanguardia en lareivindicacin de la eficacia poltica de laindagacin formal. Recordaba Renzi:"Nuestra intencin era desde la vanguardiatomar la ideologa, no ponamos el arte alservicio de la ideologa, como meromensajero, como mera forma de transmitirmensajes, sino que tena que ser unaconfluencia dialctica, creativa y creadora deuna nueva situacin formal. Situacin que sedara a partir de la conjuncin de la actitud devanguardia, de indagacin experimental, conla actitud ideolgicamente revolucionaria". Yante los integrantes del FATRAC, sostieneRenzi, "afirmamos nuestra independencia delos movimientos polticos concretos, auncuando alguno de nosotros pudiera coincidircon sectores o partidos" (Guillermo Fantoni,Arte, vanguardia y poltica en los aos '60,Buenos Aires. El cielo por asalto. 1998. pp.59-60).

    Difcilmente este tratamiento sobre una obrainvisibilizada subsane el secreto, el vaco querodea a Carreira. Quedan fuera las versionesy obras que M. Paksa no vio o no recuerda ono valora como relevantes. Estamos ante loslmites de la labor de una curadora, que es ala vez parte y testigo parcial, y que, devenidaen "investigadora", le otorga a sus recuerdosy a sus impresiones jerarqua de memoriahistrica inapelable...

  • PAGINA 6 | DOSSlER CARREIRA

    En defensa del mitoPablo Surez fundamenta suPor Pablo Surez

    Le dije a Laura Buccellato en relacin a lasituacin planteada de si las obras hechaspor Paksa representaban o norepresentaban a Carreira, que las obrasnunca podran recuperar el espritu depoca y siempre traicionan el sentido estosintentos de recuperar obras.La mismo se haba planteado cuando sehizo la recuperacin de la ltima muestradel Di Tella (Experiencias 1968, curada porPatricia Rizzo) que no representaba enabsoluto nada de como se haba recibido lamuestra en la poca.Nunca se podra haber recuperado elespritu de la poca, nunca podra producirel mismo efecto frente al pblico conrespecto a lo pasado en los aos sesenta,ni la de Carreira ni la de nadie, a menosque se arme una retrospectiva de alguien.En estas la obra no est... En el caso deDuchamp hay una gran documentacinhistrica, hay fotos, hay personas queanalizan y establecen el rigor de la obra.Pero da lo mismo contar una obra de Du-champ que verla. Tambin son dudosas lasreconstrucciones de las obras de Beuys,cualquiera que las haya visto sabe que sondemasiado fallutas. Como no creo en elanlisis posterior de las obras,

    en las obras hay una carga que hace queen un momento la obra transmita. Espreferible contar las obras por escrito quetener una falsa imagen visual de las obras.Porque la imagen visual no es en sutotalidad transferible al lenguaje como ideaporque hay una cantidad de elementos queson inexplicables... Te pueden contar elQuijote pero no como lo escobio el otro.Como no estoy de acuerdo con lasrecopilaciones del Readers Digest tampococon las de ningn tipo y menos con obrasvisuales. Te puedo contar que Rubensarmaba orgias faunescas en los bosques,pero si no ves el Rubens...Generalmente las reconstrucciones lashace gente con muy mala memoria o genteque no vio la obra... Yo estoy en contra dela interpretacin... Si alguien va a hacer laobra de recuperacin de los materiales queCarreira hizo en el Museo de Arte Modernode la calle Corrientes donde utiliz lasbaldosas perforadas del techo estotalmente estpido trasladar los materialesde Corrientes al Museo de San Juan. Lolgico hubiera sido hacer una parfrasis ymostrar la idea con los materiales de lacalle San Juan.Carreira usaba los materiales con unaintencin provocativa. La idea no iba aincomodar pero en cambio los materialesdetestables,

    sucios, puestos en forma tan incmodaservan como una provocacin Hoy en dasi Carreira viviera la hara de otra manera.Cuando se recupera una obra vieneamansada, viene domada. Y si la obratiene intenciones de producir efectosincmodos nunca volveras a repetir elmismo tipo de imagen porque esa imagenestara ya masticada y perdera laaspereza.Dar fe que en tal ao se produjo tal ideapor escrito me parece totalmente lgico,pero la recuperacin material de la obra yano produce el mismo efecto.El arte del siglo XX es experimental, noaspira a la eternidad. Entonces cont qupaso y nada ms. Colabor a la presenciamtica de la obra en vez de presentar unaobra achicada, reducida. Estoy contra todoese tipo de recuperaciones, las detesto.Esas y cualquiera, por eso no quieroescribir sobre Carreira.Cuando vi nuestras obras traicionadas enProa lo lamente y lo haba dicho antes dela muestra. No es nada personal. Habadicho que se destrua el sentido mtico deesa poca. A m no me gusta achicar, megusta agrandar para que la gente tenga unsueno ms importante. Las sagas nuncason iguales pero se agrandan a medidaque se van contando.

    El poeta honestoDos poetas dialogan sobre Carreira debajo de un porche

    Por Damin Rios yWashington Cucurto

    esde hace media hora la lluvia caetorrencialmente y los autos pasandespacio pegados a la vereda,

    poniendo especial cuidado en mojarnos lospies. Nos refugiamos contra una puerta conCucurto, ahora el tema es Carreira:-Que me parece que est inflado -diceCucurto-. Cada tanto parece que hubieraque inflar a alguien-Empezando por vos -digo-.-Okey, empezando por m. Pero, porejemplo, Arturo tiene varios libros buenos ynadie dice que haya fundado algo... -Atencin: voy a intentar decir lo importanteen los poemas de Carreira.

    -A ver...-Algo vinculado al rigor, en principio. Cadapoca avanza juntando evidencias,especulando, haciendo comprobaciones,dando cuenta de eso que se podra llamarrealidad. Me interesa la manera y lasherramientas con que este buen hombrehaca ese trabajo. No se puede decir quefuera un maestro del ritmo, por ejemplo, nique sus versos brillen especialmente porcierto despliegue tcnico, que ahora esttan de moda. La poesa se ha llenado deespecialistas en tcnicas. Carreira, encambio, apenas con el verso libre, algunasnociones elementales de la gramtica y elsubrayado -algo que aprendimos ensegundo grado-, se dedica a averiguar ydecir lo que cree importante.

    En su obra siempre arrancan de 0, elpoema, el poeta y el lector. No haceinnovaciones tcnicas: usa lo que hacemucho aprendimos de una manera tansimple y a la vez tan rigurosa que parecenuevo.-Por ah tens razn, pero me parecepoco...-Puede ser. Pero detrs de sus poemasse sospecha algo ms grande, algo quese puede verificar en sus ensayos y mehan dicho que tambin en su obra plsticay en la msica que compona. Pero aunsiendo poco, parte de lo mejor que lepuede pasar a un Poeta es despertarsospechas.-No est claro lo del rigor.-S, pero otro da, con ms tiempo.

    negativa a escribir sus recuerdos de la obra de Carreira

    D

  • DOSSIER CARREIRA I PAGlNA 7

    En defensa de PaksaLen Ferrari

    Exponer una obra veinte aos despus dehecha implica el riesgo de desvirtuarla, deque la nueva complejidad del mundo que larodea la cambie: lo que se expone esdiferente al original aunque sea la mismacosa. Cuando se trata de exponer obrasajenas reconstruidas, de alguien que muri,de una obra perdida de la que no quedanfotografas, esos riesgos se acentan. Antela alternativa de desvirtuarlas o de

    olvidarlas, varios amigos de Ricardo Carreira-Fernando Bedoya, Roberto Jacoby y PabloSurez - optaron aos atrs por materializarrecuerdos y exponerlos, como una forma demantener la memoria y de rendir homenaje aaquel maravilloso e incomprendido artistaque era Ricardo.La primera muestra personal pstuma desus obras, curada ahora por Margarita Paksaen el MAM, con objetos reconstruidos enbase a recuerdos de amigos y crticos, conampliaciones de varios

    de sus escritos y con algunos originales,unida al CD que la acompaa, es un loableaporte de Margarita y del Museo de ArteModerno por renovar la presencia deCarreira, actualizar sus ideas, y acicatear aquienes puedan agregar nuevostestimonios. La imposibilidad de reflejar lacompleja vida de Ricardo, de sus gestos yclidas palabras, de su arrolladora inventiva,de sus desconcertantes e imprevistasacciones, de la ternura de su carcter, nodebe impedirnos evocarlo en toda forma

    ltimos encuentros con CarreiraTESTIMONIO DE JORGE CARBALLA. RECOGIDOPOR ANA LONGONI. NOVIEMBRE DE 2000.

    arreira tena una vida comn, como lade todos, pero excepcional desde elpunto de vista artstico, como la de

    Van Gogh o tambin la de Federico PeraltaRamos. Ellos miraban ms all de lo quepensaban, trataban de percibir no supensamiento si no la realidad. Nos habamosconocido en los '60, pero entonces el vnculohaba sido el de compaeros en el Di Tella,hasta el de competidores... Reentablamosuna relacin de amistad, no habitual sino deencontrarnos de vez en cuando, con unraport importante, de un lado y el otro. "En elotro, me reconoca".Carreira viva con su madre, en una casa delbarrio de Mataderos. Se dieron algunosencuentros, cuando Carreira haba salido desu internacin, y sobreviva dando clases deingls. Entonces estaba abocado a susinvestigaciones sobre animales, en especialsobre peces. Hacia dibujos de historianatural. Entonces no lo entend, lo mire deafuera. Como cualquiera que va a visitar a unloco, a un enfermo. Pasamos aos sinvernos. En diciembre de 1991, a la vuelta deuna temporada en Estados Unidos, loreencontr. Lo vi muy deteriorado, enfermo.En cama. Me pidi que le compre un cuadro.Necesitaba plata para comprarse una radio,me explic. Se lo compr por amistad, porafecto, incluso por lstima... A Carreira

    se le iluminaron los ojos, y me regal otrocuadro. Fue como si de pronto hubierapodido percibir lo que me pasaba adentro.Haba atravesado una barrera de fuego.Empez a considerarme su amigo, parte des mismo. Me explicaba desde otro lugar susexperimentos, los prismas, como sedescompone la luz. Miraba ms all delpensamiento, poda ver otra realidad oculta.Me consider un hermano, un compaero debsqueda. El cuadro que le compre es undibujo, una caricatura de un personaje e delsiglo XVIII, con peluca, histrinico. Leagujere el labio al personaje y le puso unpucho. Ese pucho es una alusin a larealidad no representada, una burla y almismo tiempo una puesta en escena de larelacin entre la representacin de larealidad y la realidad misma. (El cuadro fuerechazado por M. Paksa para la muestra enel Museo de Arte Moderno, porque loconsider no relevante).El cuadro que me regal era una pintura(con tmpera o acrlico) de una percha conuna camisa puesta a secar. Como loszapatos campesinos de Van Gogh, la camisaestaba ms all de lo que se ve, era lacamisa con su propia esencia. Los objetosestn solos, sin ser vistos, teniendo vidapropia. Vacos de observador. Iba losdomingos a verlo. Siempre lo encontrabamuy dentro de la casa, apegado a su lugar.Buscaba informacin no afuera, sino adentrode s mismo y de las cosas. Una vez fui conLarralde, un amigo, y lo encontramos

    hablando solo contra la pared. All se qued,con una gran desconexin. Una vezcaminamos mucho hasta encontrar unabotella de champagne en una panadera deMataderos. Recuerdo sobre todo laceremonia que desataba la tarta demanzanas que preparaba su madre; erancomidas litrgicas, de comunin. Ricardoera vegetariano y me deca: "yo no comocosas podridas". Y no se refera solo a loque coma. Los dos sabamos de queestaba hablando, un dilogo que slonosotros podamos decodificar, como doslocos.Sola ir a visitar muchas iglesias. No porquetuviera un sentimiento religioso comn, sinoporque buscaba informacin sobre elmacrocosmos y su relacin con l, con sumicrocosmos: la relacin entre l y la luna,la lluvia, la harina. Quera explicarse comoera su insercin en ese mundo.En todo lo que haca descubra dosaspectos: uno justificado, racional; otrotrascendido. Hasta el huevo frito tena uncolor, una forma. As fue como me mostrun rbol, el borde de una hoja. Me enselos objetos para que pudiera ver en ellos suvida propia. Igual que los botines que pintVan Gogh, que no son objetos inanimados.Como l, Carreira lleg a percibir la realidadde una manera no comn, fuera de losparmetros habituales de percepcin. Losobjetos destellan, as los muestran en suobra. El espectador puede verlo o no. seacerca segn sus propioscondicionamientos.

    C

  • PAGINA 8 DOSSIER CARREIRA

    El hilo de la historiaQuiero limitarme a contestar al pedido deramona: "recuerde una o ms obras deRicardo Carreira". De paso quiero opinarcon respecto que hacer con la obra deRicardo y, en general con la obra de lossesenta y toda obra destruida. Primerohabra que recoger toda la informacindocumental y testimonial a cargo depersonas expertas que trabajen concriterios de calidad profesionalestablecidos. Y luego se podra ver que sehace de acuerdo a lo obtenido, el tipo deobra de qu se trata. etc. Las reconstruc-ciones se estn tratando con muy pocorespeto si se excluye a la muestra "En me-dio de los medios", curada por M.J. He-rrera cuyo peor defecto consisti en el vi-deo de Tucumn Arde, de criterio tursticoy equvocamente firmado "'Tucumn Arde'de Maria Jos Herrera".Voy a contar una obra de Ricardo tal comola recuerdo, el famoso "pioln" que

    expuso en el Museo de Arte Moderno en1966, en el Premio Ver y Estimar. Se tratade una obra fundacional en el arte deCarreira y en el arte conceptual en gene-ral. De esta obra no queda documentacinfotogrfica alguna.La sala del antiguo Museo de Arte Mo-derno quedaba (y todava queda) en eledificio del Teatro General San Martn.Imaginen esa sala, con una muestra co-lectiva de cuadros colgada en las pare-des. Cada artista en una especie de boxhecho con tres paneles que estableca elespacio que tena disponible.En el box de Carreira haba un armaznde unos 70 centmetros de alto y 15 delados (era cuadrado en su cara superior)formado por listones de un centmetro porun centmetro.En ese armazn haba una muestra de hi-lo, un hilo de algodn de menos de 1 mmdimetro y quizs 20 o 30 cm de largo,enrollado y enganchado a un costado. Enlas paredes haba tres fotocopias con

    dibujos de lnea que reproducan esearmazn y en un caso el hilo. Tenanprobablemente nmeros o letras. Lasfotocopias eran negativos, como las deaquel entonces en fondo negro con laimagen en blanco.En la direccin longitudinal de la salahaba desplegado el mismo hilo pero deun largo que cortaba la sala en dos partesy los extremos del hilo (de unos 15 mts delargo) estaban probablementeasegurados a otros dos armazones, perosobre esto no estoy seguro. No importa siartistas argentinos fueron los primeros ono en hacer arte conceptual o eso que sellamo arte conceptual desde los '60. Entodo caso estuvieron entre los primerosdel mundo y sobre eso no existe la menorduda. La obra del "pioln" fue una de lasprimeras y ms importantes obras de arteconceptual. La presencia de su ausenciasigue despertando incomodidad,pensamientos y pasiones de todo tipo.

    Problemas de conciencia-EJERCICOS- RICARDO CARREIRACURAClN MARGARITA PAKSANOVlEMBRE - DICIEMBRE DE 2000. MAMBA

    Por Romero

    sta muestra que recuerda a un artistaque siempre estuvo caminando por lacornisa del arte vino teida por el

    mismo carcter conflictivo de su obra, desu cuestionamiento y negacin de losespacios consagrados que en generaltienden no slo a consagrar sino tambin acongelar la naturaleza de una obra como lade Carreira.Es evidente que el esfuerzo que MargaritaPaksa y su equipo hicieron para reconstruirparte de la obra no suple las limitaciones

    que tienen en general las instalaciones yes que fueron hechas para un tiempo y unlugar determinado y que fuera de esecontexto pierden el sentido originalcorriendo el riesgo de convertirse enobjetos inexpresivos. Esto mismo ya habaocurrido cuando se rehzo la muestraExperiencias Visuales en la FundacinProa. Tena razn Marx cuando deca quela historia se repite: la primera vez comotragedia y la segunda como comedia.El trabajo de recuperacin de muchos delos textos perdidos de Carreira es valiosoporque ahora hace falta dar el pasosiguiente que es poder publicarlos aunteniendo en cuenta que ya se hizo un librocon algunos de estos trabajos bajo elnombre de Poemas (1996).

    Un texto suyo llamado Compromiso y arte(1968) concluye as:iQu arte hay que hacer entonces?Conciencia, que no sea eludible y que nose pueda aguantar esa conciencia.Cuanto ms masiva y cotidiana mejor.Cotidiano como mis zapatos para que mevayan uno muy grande. Este era Carreira,un artista difcil de representar, un artistalcido donde los textos con forma demensajes pedaggicos aumentabanvertiginosamente su delirio y su potenciacreativa sin olvidar que quienes loconocimos recitando sus extensos ydialcticos discursos sabemos que lepodan llevar horas sin disminuir enningn momento el inters y elentusiasmo. Un artista nico einclasificable.

    Produccin periodstica del Dossier Carreira a cargo de Mariana Vaiana

    Por Roberto Jacoby

    E

  • INTERIOR | PAGINA 9

    Elega del virtuosismoANDRS G. COMPAGNUCCI. PINTURASMUSEO MUNICIPAL DE BELLAS ARTES4.11 AL 5.12 CENTRO CULTURALPASAJE DARDO ROCHA. LA PLATA

    Gustavo A. Bruzzone

    e trata de una muestra individual -encierta medida retrospectiva-del pintorcon mejor tcnica para su oficio queexiste en la actualidad. "Como pinta

    este muchacho!" es un lugar comn querepiten todos los que ven sus trabajos luegode convencerse que no se trata de montajeso fotos sino de pintura-pintura, hiper-realista,claro. Esto es lo primero con lo que Compag-nucci nos impresiona -nuevamente- en estamuestra en el hermoso Pasaje Dardo

    Rocha de la ciudad de La Plata, donde sepueden ver obras de sus diferentes pocas.Por ese motivo no creo que nos debanpreocupar tanto sus temticas recurrentesacerca de lo pop(ular) que utiliza paraapabullarnos con su tcnica. En realidad noimporta qu es aquello que pinta: no creoque sea necesario preocuparnos mucho por"el sentido" que pueda tener su obra. Comouna especie de dilema se podra decir quepor un lado es un vanidoso soberbio que seda el lujo de pintar virtuosamente cualquiercosa, hasta los objetos ms inverosmiles yfeos, para luego decirnos: "Vieron? Con mipintura yo hago hermosa cualquier merda" opor otro lado que se trata de un jovencarente y requirente de aceptacin y afecto

    que la est buscando a cualquier precio enun medio donde la moda se mueve encierta direccin y nos siga, incluso,saturando con el filete innecesariamente.Compagnucci podra pintar una serie deplastas que seran igualmente bellas.Extra que no hubiera incluido ninguno desus floreros (probablemente el punto msalto de su produccin) que hace recordartanto a aquellas pinturas de los tiempos deBrueguel (el joven) donde pintando floresdemostraban cul era el mejor. En estepunto se podra pensar que es anacrnicopero a quin le puede importar? Nacido en1966 Andrs Gastn Compagnucci es unode los mejores pintores argentinoscontemporneos. Que no nos deje deapabullar.

    El cuarto de los chicosDANIEL JOGLAR. FERNANDA LAGUNA. CECILIA PAVON. MARIELA SCAFATI11.11 AL 4.12 DEPARTAMENTOS DE ARTE. TERCER PISO A. ROSARlO

    Por Cesar Bagard Los Departamentos de Arte esta vez muestran unperfil del arte muy extrao. Extrao fue encontrar un departamentoinvadido por obras de artes cercanas a lo absurdo. Pero un absurdoque deviene en conjuncin de imgenes del pasado. Un sacudn enel cerebro fue mirar esas obras. El pasado siempre pasado yolvidado adquiri fuerza y penetr en el presente al ver esta muestra.Instantes de mi infancia aparecieron y me sacaron sonrisas.Instantes donde era muy comn hacer collages como los de Laguna,llenos de objetos insignificantes pero muy importantes. Enredos decosas, elecciones arbitrarias de un espritu juvenil. Juegos delaburrimiento, juegos de la observacin. Habitaciones y lugaressealados como pertenencias.Juegos de nios. Una coleccin de tiles escolares, objetos raros ypequeos, manipulaciones de un automatismo tan cotidiano (comolos que hara toda persona aburrida sobre un escritorio de tentadoresobjetos pequeos) se presentan como obras en una verde vitrina,algunos investigados, algunos apenas tocados, slo apilados seexhiben sin temor.Scafati presenta sus pinturas lineales que sealan la alegra de loscolores. Abstracciones de banderines, se perfilan sin mucho vuelopictrico, pero con inquietante desenvoltura. Una obra juega comoseal de peligro, dispuesta bellamente sobre un vidrio que mira alvaco. Pavn esparce fotocopias de fotos de una joven que semuestra feliz. Relato fotocopiado de fragmentos de vida.El arte a veces genera distensin o contracturacin. Esta muestragenera las dos. Sana sensacin.

    Son unas frescas!DANIEL JOGLAR. FERNANDA LAGUNA. CECILIA PAVON. MARIELA SCAFATI11.11 AL 4.12 DEPARTAMENTOS DE ARTE. TERCER PISO A. ROSARlO

    Por Pablo Montini El arte contemporneo rosarino ha sidoreiteradamente atacado y criticado por indescifrable, por elitista, porobsceno, por no tener ninguna funcin social desde los mltiplessectores reaccionarios que habitan en la ciudad. Dicha situacin hacreado en sus productores, inseguridad y culpa, sentimientos que noles han permitido encontrarse con su verdadero pblico y en muchoscasos ni siquiera ser ellos mismos. La obras de esta manera quedanaisladas del mundo donde se producen, todas las exposicionesparecer sacralizadas, musealizadas, contenidas, volvindose pocoatractivas para los jvenes que en la mayora de los casos estnausentes. La llegada de las artistas porteas, Pavn, Laguna yScafati a los dptos de arte sirvi para mostrar a los locales como elarte debe reingresar a la cultura joven: con la msica, con el baile yel festejo, con el color y la fantasa. Ellas nos han mostrando condesparpajo su universo personal; y ese descaro y frescura quetraducen sus obras, es el que crear en los jvenes un sentimientode pertenencia y as se les dar la posibilidad de convertirse enamantes y defensores de las manifestaciones artsticascontemporneas.

    Qu se cuenta de nuevo?Enterate en el Caf ramona

    www.cooltour.org/ramona

    S

  • PAGINA 10 | INTERIOR

    Placeres domsticosMARINA GRYCIUK. ESCULTURAS11.11 AL 4.12 DEPARTAMENTOS DE ARTE. TERCER PlSO B. ROSARIO

    Por Csar Bagard Mi madre. Solo atin a pensar en ella cuandoentre y vi esta muestra.Enamoramiento del crochet por una seora que se encuentracmoda en su casa. Despilfarro de horas dedicadas en hacer unaserie de mnimos movimientos con las manos se transforman en lasobras expuestas. Gigantescas flores tramadas se elevan tejidashacia la elctrica luz de las habitaciones. Intrincados tapices de unmaterial que sospecho, bolsas de nylon (un trozo que asoma y miescarbar cuando nadie mira, descubren lo que parecen ser partesde una bolsa de mercado de alimentos), reflejan quizs unmanifiesto ecolgico o slo es la eleccin de un elemento tancotidiano y ligado a una seora de su casa, como lo son las bolsasde compras. Mi madre siempre las guardaba para una posteriorutilizacin. Ahora veo que todas las obras son del mismo materialplstico. Las ventanas embellecidas con una simtrica carpeta o laspequeas pruebas de punto que se pierden en las blancas paredes(mi madre siempre las guardaba celosamente) o los lunaresvolumtricos que se esparcen en los vidrios o azulejos del bao,demuestran la calidez transferida en el hacer domstico. Y creo que,el placer en el hacer domstico une deliciosamente estas muestrastan distintas y a la vez tan cercanas.

    La inquietud de lo fijoFRANCISCA LOPEZ. PAULO RUSSO. RODIRIGO FIERRO. FOTOGRAFIAS9/11 AL 30/11. BIS. ROSARIO.

    Por Lujan Castellani Cuando mir los retratos de R. Fierro tuve lasensacin de que algunos de sus personajes se aparecerarepentinamente en Bis o que estaban por salirse de sus fotografas.Colores saturados gente en movimiento, instante. Tambin me losimagin colgados en la habitacin que tena cuando era chica juntoa otros posters que tena. Me pareci muy apropiado ese montaje.Automticamente despus de eso fij mi mirada en la de F. Lpezbuscando algo de quietud que en una primera mirada cre que tena.Por suerte tampoco la encontr. Basadas en fotografas que BandiBinder se tomara junto a su esposa, FL reconstruye la pose conotros personajes. Juegos del tiempo, resistencia a lo pasajero.Las fotografas monocromas y plidas de P. Russo con sus per-sonajes urbanos, tatuados comiendo manzanas tomando lechetienen tambin un texto de las escrituras sagradas. Personajes muyoccidentales con una reflexin oriental que da como resultado unabsqueda sobre lo espiritual muy urbana porque justamente es enBA donde est ms arraigada esa bsqueda por lo oriental

    la marca editora informa que se encuentra disponible

    La coleccin de Andrea Ostera

    carpeta de 19 copias firmadasslo 9 ejemplares numeradosentrevistas: 15 4 478 5108. [email protected]

    Misin: Corrosin galvnicaCURSO DE NUEVA TCNICA DE GRABADO.4 Y 5.11 MUSEO MUNICIPAL DE BELLAS ARTES "LUCAS BRAULlO ARE-CO" - POSADAS. MISlONES

    Por Mara Blanca Iturralde y Claudia Patricia San MartnEste fin de semana, en Posadas, nos reunimos un grupo degrabadores de Misiones para experimentar una tcnica novedosade grabado no txico.Lo interesante de esta tcnica, adems de no ser contaminante, esla facilidad de acceder a los materiales, lo que permite poderconseguirlos en nuestro medio sin inconvenientes. El grabado sobremetal por corrosin galvnica se vuelve seguro y econmicoobteniendo excelentes resultados y abriendo infinitas posibilidadesde experimentacin. El mismo puede llevarse a cabo en cualquierespacio sin necesidad de contar con una estructura previa. En estecaso se mont un taller en una de las salas del MMBA, donde setrabaj con un grupo de docentes, alumnos y artistas del mediolocal.La iniciativa parti de la jefa de departamento del museo, GiseleSer, quien puso toda la energa para llevar a cabo este proyectoen forma conjunta con XILON ARGENTINA e instituciones delmedio, que brindaron el apoyo necesario para la realizacin delmismo.Fueron jornadas de trabajo intensivo que se prolongaron enopparos almuerzos y largas sobremesas en un ambiente ameno ydistendido brindado par la familia Jaume, antroplogos y colegas.Una cosa importante de destacar es la posibilidad de reunimos yhablar del panorama del grabado local y de lo que ocurre en otroslugares, intercambiando y recibiendo informacin que no siempreest a nuestro alcance.Gente que haba resignado la posibilidad de trabajar en metal,dados los costos y la toxicidad de la tcnica, encontr una alter-nativa viable con la que se obtiene resultados tan buenos como losde las tcnicas tradicionales.Todos quedamos ms que conformes y con la inquietud de seguirinvestigando y desarrollando esta tcnica que tan bien se adapta anuestras posibilidades.Queremos resaltar y sobre todo agradecer la buena predisposicin,generosidad y apertura de Osvaldo (Jalil) quien en todo momentoacompa y comparti con el grupo todas las actividadespropuestas.

    Fundacin PROAPrxima exhibicin

    Exodos" Sebastiao Salgado

    Av. Pedro de Mendoza 1929

    CP 1169. La Boca. Buenos AiresT/F (54 11) 4303 0909. e-mail [email protected]

  • INTERIOR | PAGINA 11

    Tucumn arte

    Por Gustavo A. Bruzzone

    a desarticulacin del entramado socialen la que vivimos desde siempre losargentinos nos ha conducido en

    muchas oportunidades a desentendernos odesconocer qu es, en relacin a ladisciplina que nos es propia, lo que estpasando en un punto del pas ajeno anuestra rbita de accin e influencia. Lasdivisiones tradicionales entre interior y puertose suman a otras ms sutiles que nos siguenperjudicando al impedirnos conocer qu esaquello que nuestros compatriotas estnhaciendo. Las artes plsticas,especialmente, se ven conmovidas por esadisociacin, por esa ignorancia que reduce yestrecha la capacidad de conocimiento, deintercambio; en definitiva: la posibilidad decrecer por la confrontacin de experienciassimilares. En este campo, para un porteoconocer lo que ocurre en el interior del pases un misterio que, si no se tienen loscontactos correspondientes, es imposible deestablecer. Afortunadamente esa tendenciaa golpes de voluntarismo y esfuerzosindividuales se va rompiendo y nuestrodesconocimiento se va nutriendo de unamultiplicidad de contactos estimulados por elcapricho, la casualidad y el destino, pero seva caminando en pos de regenerar unentramado social de contactosindispensables que nos ayuden a pensar unproyecto y realidad cultural que exceda laslimitaciones localistas. En consecuencia,llegan hoy noticias al puerto de que enTucumn est pasando algo y todosprestamos atencin; nos alegra saberloporque lo desconocamos (Ser cierto?)La enseanza en los colegios ouniversidades nacionales, provinciales omunicipales que se encargan de estimular laformacin de artistas no escapa a esadesarticulacin que atae a todo nuestroproceso curricular. Si bien hay un circuito deuniversidades nacionales estas no tienencontacto alguno entre s. Todo por hacerse.Frente a eso, insisto, nos llega la novedadde que en Tucumn hay un grupo dedocentes que se encarga de "formarartistas" y que no se limitan meramente aensearles las tcnicas de los discursos conque se expresan ellos en las artes visuales.Llega la novedad de que hay docentes queestimulan para

    que el "estudiante de arte "produzca obras"y no que se limite a repetir mimticamente latcnica del maestro en ejercicios para laaprobacin de cursos de dudosa vala eimportancia. Llega la noticia de que hay ungrupo de estudiantes en la Facultad deArtes de la UNT que superaron el nivelembrionario de estudiantes y que ya puedenser considerados artistas. Suena entoncesuna frase, una sigla, una consigna: "TallerC" Qu es eso? Corre la dcada del 90 yuna ctedra de enseanza de pintura acargo del artista Marcos Figueroa como sutitular, se convierte juntamente con el auxiliode la artista Carlota Beltrame como su ad-junta, en una especie de usina generadorade artistas plsticos. Ser verdad? Estnexagerando? No es cuestin de exagerarpero si de sealar que frente al estilo deenseanza tan al uso en todo el pas (todo)nos encontramos con un grupo de docentesque, con muy poco, cambian una manera dehacer docencia. Rompen con el discursoinstalado y proponen otra cosa. Siempre seavanza a base de rupturas, las artesespecialmente...Los intercambios se proyectaninstitucionalmente a travs de la FundacinAntorchas con sede en Buenos Aires.Crticos, curadores, artistas del puertodesembarcan en Tucumn para la conquistay son fagocitados por una realidad que lossupera. Iban a dar clases y vuelven sor-prendidos: enseados. Miradas distintas yhasta antagnicas pero abiertas descubrenque en la cansina manera de hablar de losjvenes artistas tucumanos existe una ciertaoriginalidad espontanea y autntica que losdesestabiliza. Los discursos seretroalimentan. La sorpresa los regresa alpuerto diciendo: "En Tucumn est pasandoalgo... es difcil de explicar... pero algopasa". Frente a la nada del resto del pas,frente a las repeticiones producto de lasltimas alas, en Tucumn se est gestandoalgo... No exageremos igual... Todo tiene sutiempo de gestacin, de maduracin, deevolucin. Que nadie crea que hay algo ascomo un movimiento vanguardista o cosapor el estilo. Hay algo ms sutil, msimportante: un intento docente gestado enpotenciar la capacidad creadora sincondicionamientos y que est dando frutos.Acreedor de ese contexto un representante

    paradigmtico de ese grupo pronto exhibiruna obra pretenciosa por su tamao y sumensaje, que viene a romper el molde delas esculturas u objetos que el estereotipopreanuncia. Inspirado en la tradicin deerigir estatuas que desde el bronce o elmrmol aluden a la importancia delrepresentado Sandro Pereira instala en unlugar emblemtico de la ciudad de SanMiguel de Tucumn su homenaje a "ElSnguche de Milanesa". No se trata ya, porejemplo, de los dudosos prceres que lasinstituciones militares o los polticos nos hanlegado. Se trata de un gordo a punto decomerse un snguche de milanesa comouno puede encontrar por cientos y miles enlas calles de cualquier pueblo tucumano odel resto del pas. Homenaje tanto a eseentrems tan caro a los tucumanos -y alresto de los argentinos- como a la gordura,central en la obra (y la anatoma) dePereira. El menir del snguche inmortalizauna comida de apuro (como son las demuchos de nuestros compatriotas hoy enda) y resalta lo cotidiano en los valorestrascendentes de una cultura. Losproductos globalizados del combo y la cajitafeliz recuperan as su claro segundo planofrente al valor en la dieta nacional de unproducto absolutamente autctono. Desdeel Jardn de la Repblica se proyecta almundo y nos recuerda a los argentinosdnde buscar nuestro norte (enTucumn...?) Pardica, conceptual, naif,atrevida, emblemtica, directa, polmica "ElSnguche de Milanesa" est llamado a serel monumento que los argentinosestbamos esperando y que estamosnecesitando para recuperar la posibilidad derernos de nosotros mismos remarcando laimportancia de la irona y lo ldico comodiscurso de aproximacin al mundo del arteCunta falta nos hace frente a tantasolemnidad o reclamo de inconducenteteorizacin cuasi calvinista! Sin culpas: elarte, en Pereira, es bsicamente juego,alegra y disparate (Viva!) EI arte es"tambin" diversin y una sonrisa. OjalaSandro Pereira nunca deje de divertirsecuando produce obras de arte y quesiempre conserve ese espritu de nio quejuega con plastilina.(Che, Sandrito: dnde venden unsnguche...?).

    L

  • PAGINA 12 | EXTERIOR

    Crnicas de la AlemaniareunificadaHelmut Newton. Jeff Koons, Baise-moi y una manifestacin de 200.000berlineses en contra de los atentados cometidos por neo-nazis

    Por Timo Berger desde Berln

    Veces, viene todo junto: el 9 denoviembre, despus de una serie dehate-crimes contra indocumentados,

    inmigrantes, sintechos y activistas de laextrema izquierda, se manifiestan 200.000berlineses en las calles alrededor de larecin renovada sinagoga del antiguobarrio judo; destinatario de su protesta sonlos autores de los atentados contrapersonas e instituciones de judos y deinmigrantes. De tal manera, se pretendeproteger al cuerpo amenazado de lasminoras y se les asigna toda laresponsabilidad por las persecucionesracistas a los jvenes neo-nazis. En lavisin de la sociedad burguesa, la figura dela cabeza rapada concentra todo lo de-testable. La sociedad burguesa, a su ma-nera, se sirve de mecanismos mucho mssublimes, no obstante, con los mismosfines. As la manifestacin por ms grandeque sea, resulta una prueba del renacidoauto-orgullo alemn. Nadie habla de losautores intelectuales de tos crmenes: lospolticos conservadores que tratan desacar provecho de los pogromes exigiendoleyes migratorias ms restrictivas: y laspolticas gubernamentales de exclusinsocial y expulsin de indocumentadossiguen como nada hubiese pasado. PaulSpiegel, el presidente del consejo centralde los judos alemanes, critic en sudiscurso durante la manifestacin elconcepto de cultura lder que fue puesto enel primer plano del debate acerca delmulticulturalismo en Alemania por loscristianodemcratas. La cultura alemana,como arguyen, tiene que ser la cultura ldera cuyas directivas deben subordinarse lasculturas de los inmigrantes.A pesar de la mala coyuntura por otrasculturas en este momento, en la NeueNationalgalerie se realiza una retrospectivade la obra fotogrfica de Helmut Newton,descendiente de judos alemanes que huycon su familia en la dcada del treinta a losE.E.U.U. Los Big Nudes

    y sus trabajos propagandsticos ex-ponenuna imagen de la mujer que fue muycriticado en los ochenta por activistas delmovimiento feminista. De Newtonreprocharon no solo su supuesto sexismo,sino tambin el hecho de que su manerade representar los cuerpos humanos,remite demasiado a una esttica fascista alestilo de Lenie Riefenstahl. Parece quetodo intento de esbozar una totalidadvisual es condenado a retomar conceptosartsticos del fascismo alemn: ese cortoperiodo de doce aos revent, sinembargo, todo lo anterior y puso en crisislos conceptos y mtodos tradicionales dela cultura alemana. Invirtiendo eseargumento, se puede deducir que laeleccin de Helmut Newton. - el primerfotgrafo al que se dedica una exposicinen esa galera estatal de arte moderno -.se incorpora perfectamente al concepto deuna cultura lder. Quien sino Newton consu esttica estril de cuerpos femeninos,servira para mostrar qu fuese el aportede una cultura lder en el campo del artefotogrfico: desnudos gigantes einmaculados que exhiben una sexualidadfuera del alcance del espectador; mujeresque gozan del voyeurismo de la cmaratanto como de la brutalidad de uncapitalismo tardo que tasa sus cuerpossegn criterios meramente econmicos:con qu imagen que producto se vendemejor?Dos otras opciones le quedan al irritadoflaneur urbano en este momento: unaexposicin de la obra reciente de JeffKoons en la sucursal de la GuggenheimFoundation y una salida al cine para ver lapelcula Baise-moi (Garchi-me) queprovoc un escndalo en Francia. Lossiete cuadros de Koons combinan partesdel cuerpo humano con recortes delimaginario de la propaganda: comidaprefabricada, bolas de helado, dulces,chorros de leche y frutas encuentran a suspares en piernas brillantes, labios, ojos ymanos. El trabajo de Koons en laproduccin de las obras consiste en la

    recoleccin de material visual, en laseparacin de elementos y en larecombinacin. Todo el montaje se realizaen la computadora, despus los asistentesde Koons pintan los cuadros. De tal modo,se ilumina, sin ningn sobreentendido, elvnculo indisoluble entre comida, capital ycuerpo, la mescolanza de deseosprimarios y secundarios, la economa quereagrupa y reorganiza imgenes yestrategias de representacin sin alejarsejams del imperativo consumista: (egusta?, as compralo!.Baise-moi de Virginie Despentes yCoralie Trinh Thi es un film que choca alespectador. Dos mujeres salen a andar encoche por el pas al estilo Roadmovie,despus de que una es vctima de unaviolacin. Tal experiencia junto con elcomentario bruto del hermano de una quela denomina puta, es el disparador de unacorrera vengadora durante la que matana hombres no sin haberse acostado conellos primero. Lo escandaloso de lapelcula no es que gozan de la matanza ydel sexo autodeterminado como lo haranlos machos en los films de Kitano Takeshio John Woo, sino que todo se cuenta sinestetizar las imgenes: que la brutalidadremite a una brutalidad real, que laviolencia no cobija ninguna coartada, nisiquiera la composicin perfecta delcuadro, que las escenas del sexo no sonsimuladas sino grabadas con actorespornos: que al final, los mismospersonajes, a la hora de rendir cuentassobre lo cometido, no saben otorgarleningn sentido a sus actos de violencia.En Francia, la censuraron despus de unasemana, ac en Alemania la van acalificar de apto solo para mayores deedad y en la prensa conservadoraestallar un debate acerca de suinmoralidad.Mientras tanto, siguen los pogromescallejeros, slo que el foco de la violenciase mud de la puerta principal hacia lapuerta lateral de la sinagoga a pesar deque se manifiestan miles de berlineses.

    A

  • Nuestra huellaen el artegarantizalas grandes obras

    Banco Ciudad de Buenos Airesen el Arte

  • PAGINA 14

    "Para el verano quiero incendiar unacasa con los muecos adentro"Algunas impresiones sobre lo visto y odo en uno de los taller de Trama

    Por Cecilia Pavn

    n un edificio lgubre y enorme en laCalle Reconquista y Corrientesprestado por un economista

    simpatizante de las artes, tuvieron lugar lasactividades principales del taller de Tramadedicado a anlisis de obra. Los artistasseleccionados para esta seccin fueron lamayora muy jvenes, con un promedio deedad de 24 anos, y casi desconocidos (loque comnmente se suele conocer comoartistas "emergentes"). Como cierre del tallerse les pidi que hicieran un montaje de susobras en la enorme planta de pisos grisespara la artista canadiense Lisa Milroy, quienles dio un diagnstico personalizado de losproblemas de sus obras. Cuando entr amirar la instalacin, una suerte de openstudio improvisado (debo decir que lo mofue como una especie de espionaje ya queno estaban abiertas al pblico) el turno delanlisis era del tucumano Sandro Pereyra.Su exposicin consista en un video quedocumentaba una performance realizada porl en la Escuela de Arte de Tucumn. Conuna msica de fondo que pareca dejueguito electrnico se lo vea caminar porlos pasillos de la escuela, disfrazado de oso.E| disfraz cosido por el mismo en peluchecolor caramelo, dejaba la mitad de su cuerpodesnudo. Luego de este paseo Sandro hacacaras y se mova como un teddy bearsentado en el piso frente a un pblico deestudiantes jocosos. Gran parte de su obrase basa en el autorretrato, mezclando lohumano y lo animal hace chanchitos fluo consu cara, "como soy gordo trabajorelacionndome con estos animales", le dijoa Lisa Milroy y tambin: "el gesto importantepara m en estas obras es la valenta"Ponerse en ridculo es como abrir la puerta eirse a luchar por la calle". Quizs con lavalenta de "poner el cuerpo"

    tenga que ver otra parte de su obra queconsiste en tatuarse marilyns monroesmulticolores (siguiendo el modelo de lashechas por Andy Warhol, su artistapreferido) en la espalda cada vez que lepasa algo que lo marca en la vida". Lointeresante del trabajo de Milroy era sucapacidad para hacer a los artistas tornarconciencia de los puntos conflictivos de sustrabajos a travs de preguntas claves. Alescucharla se tena la sensacin de que erauna buena analista: lograba llegar alcorazn de las obras, sin emitir juicio devalor alguno.Los chicos de esta generacin parecentener un problema de incontinencia. Sealde ella: mientras Milroy habl, algunos van yvienen por el saln, cuchichean entre ellos.Tulio de Sagastizbal, el coordinadorgeneral del taller, les llama la atencin (casicomo en una escuela secundaria, parecenlos chicos que se portan mal del curso). Meacerco al sector ocupado por FlorenciaCacciabue (22), muecos de tela msgrandes que nios, deformes sin cara, unpoco bobos y un poco diablicos (hechos amano pero no cosidos -ella se encarga deaclararlo -si no pegados con pegamentospara telas) han sido fotografiados enparques, balcones, habitaciones en actitudde pelea o en escenas de juego en las quese percibe una violencia latente. "Para elverano quiero quemar una casa con todoslos muecos adentro me comenta Florencia"si me dan la plata para los materiales lohago, ya tengo el proyecto, la casa laconstruyo yo. Filmo todo adems de invitargente para que lo vea en vivo". Pensandoen la escena se me ocurre el trmino"violencia generacional": Chicos nacidos afines de los 70's, que conocieron el mundode Alfonsn para ac.Subiendo las escaleras en un rincn oscuro,est la instalacin de Facundo Ceraso (24).

    Hay un cuadro de telgopor, un coraznpintado con ketchup, pginas de revistasporno, un grabador fuera defuncionamiento que imita una naveespacial, bolsas de papel maderarecortadas a modo de capucha, una caretade mc donalds ajada, sobre el piso unacoleccin de flyers que recolect en supaso por diferentes lugares de la ciudad:discotecas, bares, muestras de amigos.Los objetos dispuestos en forma caticatienen mucho de desesperacin, como sise tratara de un escudo de fuerzas deproteccin construido a partir de cdigosimpenetrables para quien no pertenezca aese universo. Como sntesis de esto un vi-deo muestra a sus amigos haciendo tareasintrascendentes: probndose lentes de sol,picando marihuana, tomando cerveza.El da termin con una exposicin en elCentro Cultural Recoleta de Lisa Milroysobre su obra. Lo que se vea en los slidesera de algn modo la anttesis de loschicos que acabo de citar: una pinturarealista, objetiva, sosegada, de una calmacasi oriental, de una profesionalidadabrumadora. Algo llamativo en suexposicin fue que a lo largo de una hora ymedia, no se quebr por un momento eldiscurso autorreferencial. Nada contextualse desliz en su discurso, como si el Artehoy en da no fuera ms que un dulcematrimonio entre autismo y viaje. Esta eralo impresin que daba, cuandominuciosamente daba los detalles tcnicosde su obra: cmo pintaba, qu torras leinteresaban, cundo y por qu habacambiado de temtica, y sobre todo en quciudad del mundo haba decidido hacercada cosa. Inevitable no sentir envidia. Mefui pensando: "Un artista por ley deberaser alguien a quien se le paga para viajar."

    E

  • PAGINA 15

    Poca claridad y algunosinterrogantesPor Nicolas Dominguez Nacif Como participante del workshop deanlisis de obra de Trama me siento agradecido de que se me hayadado la posibilidad de conocer la obra, el proceso de construccin ylos diferentes puntos de partida de los otros integrantes del grupo queestaba conformado de un modo muy heterogneo. Entre losparticipantes podamos encontrar desde una ferviente defensora delbastidor hasta un amante del ketchup de actitud punk. De todasmaneras siento que lo concerniente a la organizacin no fue muypensado en relacin al tiempo que se tena. Todo result de un modoapresurado ya que nunca se pudo llegar a un anlisis profundo deninguna de las obras y la traduccin no era lo suficientemente fluida.El encuentro comenz con la visita de dos estudiantes de la RejksAkademie que estuvieron 5 das en los cuales se pretendi mostrar yanalizar la obra de todos antes de la partida de ellos a Rosario. Estatarea result imposible, debido al corto plazo de tiempo, lascomplicaciones de la traduccin y una posicin hermtica de parte deellos al mostrar su obra (sobre todo Pin). La forma en que al principio,el grupo de trabajo pretenda funcionar no era clara, no se entenda elpara qu de la presencia de los europeos, ni cmo articular unmecanismo efectivo de anlisis.Con la partida de los extranjeros quedaron latentes conflictos sobrecul deba ser la forma de presentar la obra y se decidi mostrarlapresentada de otra manera para la llegada de Lisa Milroy que fueprecisa y se dirigi a cada uno de los participantes con respeto yposicionndose desde un lugar donde los juicios de valor no tenancabida.La intervencin de Lisa Milroy fue como un sacudn que nos dej unmontn de preguntas latentes, ya que debido a su corta participacin(tres das) no se lleg a ahondar lo suficiente, puntos que trataremossupongo cuando el grupo quede solo.

    Tucumano busca deptoPor Rolo Jurez Tuve la suerte de ser uno de los dos tucumanosque fueron seleccionados para el proyecto Trama en Rosario, elevento se est desarrollando en ptimas condiciones y nos permitiponernos en contacto con las producciones de otros artistas, ademsde presentar lo nuestro. Los encuentros dieron lugar a todo tipo deconflictos, que fueron generadores de intensos debates, debido a ladiversidad de las obras. Ya que algunos de los participantes nuncahaban tenido oportunidad de esto, creo fue muy enriquecedor. Laorganizacin coordin muy bien los encuentros y los tiempos, loscuales no slo se limitaban a las horas del encuentro. Adems otropunto interesante, fue el hecho de cmo los comentarios llegaron aodos de otros artistas jvenes, que no se presentaron por suponerque se trataba de una clnica CON LOS TUCUMANOS", y que alenterarse que tambin participaron artistas internacionales y quecontamos con un subsidio para la realizacin de un proyecto, casi semueren. La nica consideracin que me gustara hacer es que de serposible conseguir un alojamiento para los de otras provincias, asevitaramos molestar a otros becarios, los cuales tienen unapredisposicin envidiable, y nos juran que no los molestamos paranada. Salvando esto, que tampoco es nada grave, todo anda sobreRUEDAS.

    El que no salta es un holandsPor Lujan Castellani Tucumanos, rosarinos y holandeses hablandoacerca de nuestra produccin. Para todos los que participamos enTrama Rosario fue la primera vez en donde tuvimos la oportunidad depresentar nuestra obra entre gente que no conocamos. Como todaprimera vez me ha generado dudas, desconciertos, y tambinsatisfacciones. Satisfaccin por lo inquietante que es conocer la obray diferentes modos de abordar una mirada, desconcierto en el sentidoque los holandeses vienen de un pas en donde invierten muchodinero en arte. Nos hicieron todo tipo de preguntas, desde el modo deconstruccin y concepcin de la obra hasta todo lo que se refera anuestras sensaciones ocurrencias y pensamientos mientras lasconstruamos. Cuando alguien recurra al secreto a lo irracional no lesgustaba. Queran saber ms. Se armaban unos los increbles cuandolo que se deca no concordaba con la imagen. Senta que haba queser muy cuidadosa con el discurso en torno de la obra. A CarlosHerrera lo trataron de arrogante por eso. El no conflicto con la obracreaba muchos conflictos para ellos. Ac aparece la duda. Si ellosvienen de un lugar en donde pueden estar cmodamente todo el dapensando la obra y hablando de ella. les queda algn lugar para elsecreto para esas cosas idiotas que a mi entender son tanimportantes y forman parte de los conflictos cotidianos? No aguant yse lo pregunt a Maindert. Me dijo que l se pasaba horas filmando dela televisin, pero yo le dije que eso igual no se vea en su obra comoirracional y menos aun en los videos de Pia. Entonces Maindert noscont que el viajaba cada tanto a Zambia a hacer documentales deprofesores que tenan Hiv. Cecilia Font le adivin la religin, calvinistadijo, siente culpa. El abuelo de Maindert era una especie de cura enesa religin. Reconoci tambin que se senta en un punto arrogante,por la comodidad, la facilidad de ganar dinero trabajando muy poco yque vea que ac era todo muy diferente. Tambin nos dijo queesperaba encontrar una solucin por estos lados del sur, dado queall ya estaba todo construido y ac haba mucho por hacer. Les dijeque el prximo workshop vallan a oriente porque de estos lados delsur no vea venir ninguna solucin. Tal vez para dejar de lado los con-flictos y gracias a que Maindert era calvinista nos invito a todos atomar vino.

    Abrir la puerta a otro espacioPor Carina Moreira La experiencia de convivir en un mismo espacio,artistas tan heterogneos, provenientes de diversos lugares ysituaciones abre las puertas a una reflexin ms profunda acerca denuestro tiempo. En un momento en el que las imgenes se asomanpor todos lados, presentarse ante ellas involucrndonos tambin conel artista significa abrir la puerta a otro espacio: algo que faltaba, unparntesis dentro de las propuestas actuales. Los tiempos sonabruptos y todo pasa demasiado rpido y es tanto que es difcil tenerplena conciencia de lo que est sucediendo. Aun as todos sabemosque es importante para todos y cada uno en su trabajo personal. Elintercambio, que es de eso a lo cual apunta trama, un entretejido quese formula y se re formula entre todos.

  • PAGlNA 16

    CarbnEl escritor Hctor Libertella le confiesa a ramonaque se comprara toda la obra de Stupa

    EDUARDO STUPA. DIBUJOS31.10 AL 30.11GALERA DEL INFINITO

    Por Hctor Libertella

    l arquelogo que descubre una cuevahermtica sabe que el aire que penetraall puede borrar todas las figuras es

    arte rupestre!-. Las figuras estn en lasparedes las cuevas y el arquelogo cierrarpidamente la puerta. (Hablamos de unacueva con puerta...). Tuve el privilegio dequedarme solo, un largo rato a puertascerradas, en medio de esa enorme sala delCentro Cultural Recoleta donde EduardoStupa hizo su anterior exposicin dedibujos. El efecto fue sobrecogedor. Nadiepuede saber la presin que ejercen sobreuno esas cosas colgadas en las paredes.Tanto son el raye y la desorientacin queall, en plena Recoleta, uno ya no acierta enqu direccin estn las minas del reySalomn. (Volveremos sobre este tema.)Me met yo en una cueva hermtica? No s.La habitual prueba de carbono dara laantigedad exacta de esos dibujos, pero elproblema es que los dibujos de Stupatambin estn hechos con un lpiz y unatinta que evocan los residuos menudos delcarbn. As que el tiempo en este artista sediagnostica y se calcula a s mismo: hay unaoperacin de autofagia. Ahora recuerdo unaancdota que so en el taller renacentistade Tiziano. En su grupo de Venecia. Tizianoexpulsaba a uno de los tantos participantes,el alcohlico. El taller entero se sublevaba:"Te ests inmiscuyendo en la vida privadade tus aprendices!". Tiziano contestaba: "Nointervengo en su vida privada. Slo observoque le tiembla mucho el pulso".

    Este sueo puede ser ledo como se quiera.Tal vez el objeto de una teora de taller sea,compulsivamente, un dibujo. Tal vez sea unpracticante de cuerpo presente, en suscompulsiones ms ntimas. Pero el pulso deStupa es el pulso de la persona menosalcohlica que conozco en Argentina. Ahest el dibujo, si, maravilloso, pero estcuando Stupa lo quiere. El no es un adictodel dibujo, ms bien lo gobierna; noescansia: escande. Como quien muestra sushabilidades en el futbol, su pericial y susjueguitos con la pelota antes de comenzar elpartido. Y. entonces, ojal que el partido noempiece nunca... (Esto comentbamos conun conocido crtico de arte, en otra muestrade Stupa: "Es el Maradona del dibujo!".)Ahora bien, por qu el partido (la muestra)no debera empezar jams?

    PROHIBIDO FIJAR CARTELESPara Stupa el dibujo no es ni un principio niun fin en la ejecucin. Qu extrao esto,no? Sera como decir que el dibujo, una delas ms antiguas disciplinas del hombre,queda subsumido al nivel de una simpleherramienta de trabajo. Tiene apenas lamisma jerarqua que una paleta de pintor oun caballete. Es un objeto ms, tan concretocomo el pincel o el lpiz: simplemente esten el neceser de los efectos personales queStupa abre da a da en su taller, paraafeitarse.Esto se ve muy claro en todas sus muestras.Siempre en algn rincn aparecen, porejemplo, paisajes increblemente dibujados(son notorios sus bosques y sus selvas, susmalezas que han estimulado el imaginario demuchos escritores, con Luis Tedesco a lacabeza y yo mismo escondido detrs, sinque nadie lo advierta). Y sin embargo unodesconfa, duda de que alguna vez vaya aempezar la

    muestra (el partido).Para acrecentar esa desconfianza, en suactual presentacin, en Galeria del Infinito,Eduardo Stupa se pone furioso y borratodo con el codo, nos ofrece un pizarrn"sucio": ya el carbn se apoder del secretode todas las cosas que habitan el mundo.Casi no hay ms selvas, ni bosques, nifiguracin alguna. (No era el rey Salomnsino el rey Midas el que todo lo tocaba enlas minas para hacerlo carbn.) Tiempo,dibujo, ausencia, figura, prdida... No spor qu, uno de los libros que ms estoycitando en estos das es El grado cero de laescritura. All, todos los insufladosdiscursos de la sociedad -el jurdico, elpoltico, el artesanal, el industrial, elnovelesco, el potico, el silencioso, elutpico- vuelven y vuelven a resumirse ensu maqueta. Es la misma sensacinestremecedora que van produciendo lassucesivas muestras en pblico de EduardoStupa. Una vida que camina hacia elcarbn? No evocan el grado cero deldibujo, no, sino el grado cero de todas lasdisciplinas artsticas cuando se absorbenen la verdad de su materia.Eduardo Stupa. El maestro zen se metien el vacio de su cueva y yo, el arquelogo,es como si lo adivinara en el torbellinoblanco -o ms bien negro o, ahora, tambingris- de su mancha.Comprara, como marchand, toda la obrade Stupa. Y la colgara en mi living para nosalir jams de ese sueo. Pero sabemosque soar, hoy por hoy, cuesta: tiene unprecio y hay que darle, antes, un valor. Aese marchand lo imagino en el living de sucasa contemplando, en el colmo de lasparadojas del mercado, una obra quecompr, s, a un precio equis, pero que enrealidad es invalorable.

    E

  • PAGINA 17

    TintaxisEDUARDO STUPA. DIBUJOS31.10 AL 30.11 GALERIA DEL INFINITO

    por Fabio Kacero

    * Anterior al instante en que cada forma sesienta sobre su figura, en el momentodecimal previo a que luz y tinieblas seanordenadas a repartir dominios, apenas antesque lo indiferenciado sea lo mltiple ycaigan, desde las altas barbas de la madre,los nombres para cada cosa. Ah, en eseinstante, detiene el artificio.* Entonces quiz, el espejismo de un piedesnudo que roza la turba, escorzos hu-manos que hablan con animales togados,detonaciones brumosas cubiertas de aves,zarzas, terraplenes herbosos, y dentro deellos, estanques de vegetacin geomtrica y,en los estanques, astillas rocosas pobladasde eremitas, objetos de carne apacible ylonas alquitranadas: dinteles de maderahmeda o grullas

    ahogadas en los juncales.* Cuando vuelvo, la configuracin hacambiado y ahora hay nubes empujndoseentre s y un revoltijo de anguilasenharinadas.Esto es posible porque el curso ensoadode estas tintas se sostiene en el vaco.Porque para cada retorno, el olvido es elfoco de la contemplacin.* Y los diez mil seres surgiendo de un plande omisiones, de la refriega de las aguasnegras y las aguas blancas. El pulso aireadoal usar la municin oscura: la carga ligerapara iluminar, lo intocado para la luz.* Si la hoja es alcanzada por el pincel queloca la tinta, el pincel es tomado por lamano, la mano es gobernada por la mente;pero anexemos aun una instancia ms querija sobre la mente, que sea ella la quedetrs de este crculo de remisiones decidael punto en el que se ejercita cualquiermaestra: el punto de detencin.* Como si fuese posible representar lo que

    vio aquel, con el corpachn repantigado, enla escalera del stano de la vieja casa de lacalle Garay, propiedad de los demoledoresZunino y Zungri; como si l mismo hubierabajado y visto la funcin del inconcebibleteatro tornasolado y nos trajera los primerosesbozos. Apuntes de umbrales, hilos deescritura desmantelada, tintaxis,prodigalidad milimtrica basculando entre ladisolucin y el ensamblado. La primeracaligrafa del caos.* Siglos de prctica ilusionista y la voluntades siempre la misma: que la superficie sehunda all donde slo hay superficie, que elojo siga donde debera detenerse rendido ala evidencia material. Y es en su ltimaversin donde parece haberse vuelto contrasu propio corriente, sobre el imperio deestos siglos de Canaletos y Palacios del T.Entonces, que el dilatado simulacro ceseante la mancha que slo sabe ser ella y queel virtuoso ate sus propios dedos paramortificar al refinado.

    Ruth BenzacarGalera de arte

    Luis Benedit"Fitotron II"

    Dolores Zinny - Juan Maidagan"Variaciones"1. Perodos blancos2. En doble referencia (G. Matta Clark)3. Construcciones para-indescriptibles4. ...5. ...

    29 de noviembre al 30 de diciembre

    Florida [email protected] 3996

  • PAGlNA 18

    Turista de laboratorioDIVERSIDAD. IDENTIDAD APUNTES PARA UN DILOGO INTERCULTURALLA CASONA DE LOS OLIVERA- PARQUE AVELLANEDA 28.10 AL 19.11

    Por Daisy La diversidad no la encuentro, la identidad me abruma.Nada mejor que ser turista en Buenos Aires, la ciudad se ve preciosa.Aqu viven ms extranjeros de lo que yo pensaba, no s comollegaron hasta ac, pero aqu estn. Debe haber muchos ms de losque no estoy enterada. En la casona ahora hay ms de diez que noslo no nacieron en Buenos Aires sino que tambin, son artistas. Enel parque hay una escultura que parece un ttem, y es de undiaguita, y hay otra que parece un ttem y es de una coreana. En laentrada de la casa hay obra textil que pareca de una alemana, peroes de una austriaca que introduce al inmueble con aire de lobby decualquier cadena de hoteles de nombre internacional. Hay tresfrancesas y una brasilera. La obra de Cecile Belmont, (francesa)cocida a mano recuerda a Lionilson (Brasil). Anne Marie Jeannou -video instalacin- y Alix de la Barriere -foto- son de Toulouse, vivenaqu, y se conocieron en las casona, muestran obras de artista"emergente" en cualquier escuela del mundo. La muestra tiene airede experimento y yo me siento en un laboratorio.Las diferencias parecieran ser ms generacionales que territoriales,aunque ms que diversidad, se ve inclusin y asimilacin. No se venmarcas abruptas que denuncien el pas de origen. Salvo sutilezasAndrs Garca la Rota (colombiano) muestra afiches furiosospublicitando amor y crimen (muy buenos) como protagonistas delespectculo y Adrianne Gallinari (Brasil) dibujos beleza pura.Pedro Roth (hngaro) y Pier Cantamesa (Italia), no s hace cuantosaos viven aqu, me resultan tan familiares como el olor a bife.Clorindo Testa literalmente muestra, el mismo cuadro de siempre.Identidad, pareciera ser el New Combo o una mezcla de granos decaf para su inmejorable gusto.

    Traigan la muestraa Argentina!OYVIND FAHLSTROM. RETROSPECTIVANOVIEMBRE MUSEO OF ARTE COMTEMPORNEO DE BARCELONA

    Por Andrew Moszynski Nacido en Brasil, educado enSuecia, residente de Pars, Roma y Nueva York. Pintor, poeta,guionista de radio, organizador de happennings y performance art,con esta lista de ingredientes, con razn Oyvind Fahlstrom(1928/1976) es un artista difcil de clasificar.Este polglota trotamundos es en trminos de su lugar en la historiadel arte actual, vctima de su polifascetismo.Aunque su obra es citada frecuentemente y figura en todas lasantologas del pop art no es un nombre familiar como alguno de suscontemporneos y son raras las ocasiones de ver su trabajo. Si hayuna constante en su obra, es un compromiso con losacontecimientos de su poca y una clara actitud poltica. ComoLichtenstein, pero sin la actitud estetizante, Fahlstrom tomelementos de la cultura popular, como los "underground comics".Estas imgenes populares se ligan con trabajos previos en loscuales utiliz pictogramas precolombinos enfatizando la articulacindel ahora y del tiempo pasado, una de sus permanentespreocupaciones.Colores alegres, personajes reconocibles, un aire de liviandad, apesar del peso innegable de sus temas, como la guerra deVietnam y la batalla de Chile, constituyen su ms marcadacaracterstica visual. Indudablemente Fahlstrom puede serconsiderado como uno de los primeros multiculturales.La retrospectiva organizada por el museo de arte contemporneo deBarcelona cubre todos los aspectos de su produccin.Obras tridimensionales, dibujos, cuadros, films, y sus conocidos"cuadros magnticos" (en los cuales el espectador est invitado amover las piezas y cambiar la configuracin de la imagen) estn bienrepresentados.Su inters en la comunicacin lo llev tambin a inventar doslenguajes, uno basado en el sonido de los pjaros y el otro en lasonomatopeyas del comic.Como si esto tuera poco es adems una muestra ideal para llevar alos chicos.

    no se quedesin ramonarecbala en su casa

    $30 versin papel por 6 meses

    No haga ningn trmite en el Banco

    Suscripciones a domicilio

    sea uno de los 200 primeros suscriptoresy goce de innumerables beneficios en el futuro Lorena: 4551 2658. [email protected]

  • PAGINA 19

    El Atari GlobalQUINCE AOS DE ARTE DIGITAL. EDUARDO PLAOCTUBRE MNBA

    Por Cayetano Vicentini La retrospectiva presenta un cuidadomontaje, efectista y didctico: iluminacin variada, telas tensadas,pantallas multiplicadas, cuasi virtuales, soporte para equipos devideo, proyecciones por doquier narrando la trayectoria del artistacon registros de sus creaciones y comentarios sobre las mismas.Dicha produccin integra una gran diversidad de recursos artsticos ytecnolgicos donde se pueden apreciar animaciones, arte aplicado,arte digital, instalaciones y videos documentales. Eduardo Pla, artistamultimeditico, segn la clasificacin de Jorge Glusberg, incursion alo largo de los aos en la pintura, la escultura, el cine experimental,la fotografa, el video, la grfica, el diseo, la arquitectura, el teatro,etc. Es considerado uno de los pioneros del arte digital internacional,desde el "milagro de ladrillo". -Comentario formulado en Italia sobresus resultados a partir de la manipulacin de una primitiva Atari - Sutrayectoria incluye mltiples muestras alrededor del mundo, y suconstante experimentacin permite ver la evolucin de la tcnicadigital aplicada a distintas formas de expresin artstica (tenerpresente el comentario realizado sobre la representacin de laesfera, manifestado en uno de sus videos) "Como artista digital creccon la tecnologa" Dice Pla, lo cual tomando en cuenta los tiemposque corren, nos permite avizorar que seguir acumulandoexperiencias, obras, muestras, crticas, premios y etcteras.

    Cuerpo enorme,inteligencia chicaLAS PETRONAS CESAR PELLINOVIEMBRE MNBA

    Por Mauricio Corbalan Nadie lo sabe pero en esta muestraconviven varios mitos nacionales. El del hijo prdigo que triunf en elexterior, el del animal ms grande de todas las pocas y el del libroms gordo de la Tierra. Podra decir que esta muestra es sobre lasTorres ms altas del mundo, que fueron hechas en Malasia por unarquitecto argentino de renombre internacional, pero en realidadtengo que decirlo, es una muestra alegrica sobre nuestras especies;la del dinosaurio ms grande del mundo que habit en las pampasargentinas, que tena un cuerpo enorme y una inteligencia chiquita,era herbvoro e inofensivo, y tambin sobre el libro de cocina msvoluminoso a fuerza de hidratos de carbono. Como la gruesadocumentacin de las petronas a base de acero inoxidable, lasrecetas del libro de Dona Petrona son las ms caras y de la vidasexual del dinosaurio ms grande del mundo slo queda petrleo.

    Corte por lo sanoCORTE 7 ARQUITECTOS VARIOSNOVIEMBRE MNBA

    por Mauricio Corbalan Llegu al recinto y le "...Al filo de laArquitectura. Siete cortes de Arquitectura. Siete cortes de arqui-tectura. Siete estudios de arquitectura, queoperan/piensan/trabajan/producen/cortan en la ciudad. Interaccionesasimtricas. La muestra surge de explorar, indagar y escarbar en losfenmenos metropolitanos a travs de un sincretismo entre cine,grfica, msica, fotografa, arquitectura. Buscamos una mixtura delenguajes. Una performance construida en base a yuxtaposiciones, ainteracciones entre centro y periferia. Implantes. Somos un grupoheterogneo (Epson, Tafirol, Post Binica, Prodaltec, Villagecinemas, Mendoza Plaza shopping, Interieur Forma, etc) quefirmamos bajo el mismo nombre. Trabajamos en la misma ciudad,cruzndonos azarosamente en una exaltacin de lo fragmentario.Vivimos haciendo implantes en un coloso llamado Buenos Ares.Somos cosmopolitas y eclcticos. Lunfardos. Producimos en ununiverso de hiperinformacin, donde todo se superpone y se satura,generando permanentes encrucijadas. Nos movemos en variosregistros a la vez, buscando lugares de oportunidad, ocupando yregenerando espacios. Producimos una dinmica que genera uneclecticismo natural, espontaneo, global, plagado de localismos..."Corte por lo sano.

    Ad-HocS.R.L

    La editorial jurdica Ad-Hoc ilustra lastapas y contratapas de sus libros yrevistas con la reproduccin de obrasde artistas argentinos contemporneos

    Goethe-Institut Buenos AiresPara explorar la cultura de Alemaniaen dilogo con artistas e intelectuales de ArgentinaCultura - Cursos - Biblioteca - Cinemateca

    Corrientes 319 - Tel. 4311-8964/8www.goethe.de/buenosaires

    www.adhoc-villela.com

  • PAGIN A 20

    Por qu le habrnpuesto "mondongo"?

    SE TRATA DE SALVAR DEL NAUFRAGIO ALGUNASCOSAS QUE EXPRESEN UNA INDIVIDUALIDADINCORRUPTIBLE Y EN PARTICULAR EL ROSTRO,SECRETO DE LA PERSONALIDAD"PHILIPPE ARIS

    Por Alejandro Margulis

    uliana Laffite, Manuel Mendanha yAgustina Picasso la emprendieroncontra ciento veinte familiares, amigos ycapitostes de la cultura para hacer con

    sus caripetas sendas mascaras de yeso,inmersas en una placa de resina, que laverdad se ven bastante desagradablesaunque al tacto resulte suaves. Los artistasmondongos se las ingeniaron para poner enla pared a los hombres y mujeres quehabitualmente estn del otro lado de unamuestra; es decir, a los que habitualmenteestn mirando. En un rincn de la sala seretrataron ellos mismos, en formato figurasde fibra de vidrio, de tamao natural.Doce de los modelos quedaron fuera decarrera antes de la muestra, no sabemos sipor rotura del molde o desconsuelo de losartistas. Pero el resto -tono piel para lamayora de las seudo pieles que asoman,fondos rabiosamente coloridos para el pianosobre el que sobresalen-qued expuestocomo un hibrido violento, entre mortuorio ypop, donde lo que

    ms incomoda no es tanto que estn todoscon los ojos bien cerrados sino el pastichecromtico.La lista de modelos va desde la abuelita deJuliana, pobre mujer, hasta el escritorFogwill, quien atinadamente encuadr lamuestra en "el rito de la mscara mortuoria".En uno de los retratos -el de Oscar Bony, unasco vea, mire- tres esqueletitos de jugueteen la nariz y en la boca refuerzan esta idea.Pero tomada demasiado literalmente estainterpretacin se transforma en uncazabobos: dos de cada tres retratadosestn matndose de risa (Fogwill no, Fogwillse ve en su mscara tan serio queestremece) y entonces uno empieza apreguntarse si en las cosas del arte y de lamuerte basta con utilizar nada ms que laprovocacin, por muy inteligente que stasea.Frente a la serie de mascaras los artistascolocaron una serie de fotografas en blancoy negro y tamao variado, como correlato oespejo de lo que sus mascaras satirizaban.Lamentablemente, quien no est al tanto dequienes son los personajes retratadospuede llegar a quedarse fuera del chiste, ysin duda esta es la principal debilidad quehabra que consignar. Lo interesante de estamuestra es que hayan utilizado un recursocasi sacro, destinado en su origen a hacer

    perdurar el recuerdo del muerto, paracargar sardnicamente contra el territoriode los vivos.Gran acierto de los artistas mondongos esque hayan vuelto a demostrar, voraz ybrevemente, que una de las funciones delarte es la de devolverle a quien lo consumesu propia, vanidosa mirada. Con el artemondongo de Picasso-Laffite-Mendanhaocurre sin embargo algo que no deberamosdigerir as nomas. Que les gusta el fesimo,es indudable. Tambin que tienen cosaspara decir. Va de suyo que el mondongo escorreoso y que no es precisamente fcil demasticar. Va de suyo tambin que en esta"primera cena" de Picasso-Laffitte-Mendanha (tal el subttulo con quepresentaron la muestra) el nico alimento adeglutir fue el pblico, ya en su rol evocado,ya como cuerpos presentes. Y es qu