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14 Consumidor Entrega especial Fotoarte Roberto Paz Adel Productos milagro para 14 Consumidor

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CIENCIA

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14 Consumidor

Entrega especial

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Adel Productosmilagropara

14 Consumidor

Consumidor 15

gazarLos consumidores somosbombardeados por anuncios deproductos "milagrosos" que nosprometen bajar de peso sinesfuerzo, sin dietas, sin ejercicioy en unos cuantos días. Entérese,en este reportaje especial, siesos "milagros" existen.Por José Armando Aguilar

Consumidor 15

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16 Consumidor

Al parecer, los seres humanos so-mos ingenuos por naturaleza: creemosen las visitas extraterrestres, en la exis-tencia del Chupacabras, en los adivi-nos... y en que sin dietas ni ejercicio,en unos cuantos días y como por actode magia, podemos tener el cuerpo delos delgados actores de moda.

La verdad, llana y simple, es quesomos lo que comemos y no hay so-lución mágica para contrarrestar nues-tros malos hábitos alimenticios. Hastael momento no existe ningún produc-to "milagroso" que logre "curar" elsobrepeso y la obesidad. Y el que digalo contrario es tan falso como el yamencionado Chupacabras.

En un país con sobrepesoAl darse a conocer los resultados dela segunda Encuesta Nacional de Nu-trición 1999 (la primera se llevó a caboen 1988) se destacaron dos aspectosfundamentales, uno bueno y unomalo. Comencemos con la parte agra-dable: en el transcurso de esos 11 añostranscurridos entre encuesta y encues-ta, la desnutrición en México se redu-jo casi a la mitad. En cambio, el estudiorefleja el preocupante aumento regis-trado en el sobrepeso y la obesidad,que creció, en el mismo periodo, casi

50%. Es decir, los mexicanos vivimosuna peligrosa transición de mala nu-trición por deficiencia, a mala nutri-ción por exceso y desequilibrioalimenticios.

La organización Mundial de la Sa-lud califica a la obesidad como la epi-demia del siglo XXI. Sin desairar latendencia mundial, México se enca-mina de manera consistente a ser unpaís de obesos. De acuerdo con datosde la Secretaría de Salud, 26% de lapoblación es obesa y el 52% (cerca de54 millones de mexicanos) tiene so-brepeso. Se trata, sin duda, de un se-rio problema de salud pública, ya quela obesidad se asocia con enfermeda-des que constituyen las primeras cau-sas de mortalidad en México, como lasenfermedades del corazón y la diabe-tes mellitus.

En los monitoreos realizados por Profecose han detectado las prácticas engañosaso que inducen al error más utilizadas porlos productos milagro a través de losinfomerciales, o incluso de publicidad decorta duración. ¿Le son familiares?

◗ Testimoniales de celebridades o"usuarios".

◗ Empleo engañoso del término "aliviar" comosinónimo de "curar" (cuando se alivia, semitigan o disminuyen los síntomas de unaenfermedad; cuando se cura se elimina lacausa de dicha enfermedad).

◗ Aparición de fedatarios públicos yrecomendaciones de agrupaciones,asociaciones, colegios o autoridades.

◗ Efectos extraordinarios sin ningún esfuerzo nimodificación en sus hábitos, y sin ningúnsustento científico o técnico.

◗ Ofrecimiento del mismo resultado paratodo tipo de personas.

◗ Información insuficiente sobre el uso,contraindicaciones, prevenciones orestricciones del producto.

◗ Leyendas y permisos ilegibles.◗ No exhibir el precio total (que incluya IVA,

intereses, gastos de envío, etc.).

Por lo anterior, antes de levantar el teléfono osacar la cartera para comprar un productomilagro para adelgazar, revise si le hace algunade estas promesas, o si los testimonios de los"usuarios" incluyen frases que alaban elproducto. Si es así, no lo compre, puesseguramente es un engaño, ya que los buenosproductos no necesitan ofrecer imposibles paraconvencernos.

Los “ganchos”de los infomerciales

Es muy común encontrar en las etiquetas de los distintos productos para adelgazarla leyenda: "El uso y consumo de este producto es bajo la responsabilidad de quienlo recomienda y quien lo usa". ¿Acaso los productores pretenden deslindarse decualquier responsabilidad en caso de que el producto perjudique la salud de quien loconsume? El comisionado de fomento sanitario Luis Caso responde: "Claro que sonresponsables. Aunque no harán un producto que cause daños a la salud, porquesaben las consecuencias que tendrían si provocaran intoxicaciones".

¿Quién es el responsable?

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Por Jacqueline Ruiz

Consumidor 17

La creación de un nuevo medicamento no es tarea sencilla,según explica el doctor Gustavo Hernández, director de Comunicación yCiencia de la Asociación Mexicana de Industrias de InvestigaciónFarmacéutica, A.C. (AMIIF): "Requiere de un proceso muy largo ycomplejo que tarda aproximadamente 10 años desde la investiga-ción –que incluye la realización de pruebas en animales, posteriormen-te en humanos y ya como medicina, en miles y miles de personas detodo el mundo– hasta la comercialización, y dicho lapso sirve paraobtener la evidencia científica de que el producto funciona y es seguro;entonces se somete a la autorización de la autoridad sanitaria, que enel caso de México es la Secretaría de Salud. Todo este desarrollofarmacéutico conlleva una inversión promedio de 900 millones dedólares, y solamente una de cada 5 mil moléculas que se empiezan ainvestigar llega al mercado como medicina, y de éstas, únicamente tresde cada diez recuperan la inversión inicial."

El doctor Hernández rechaza que los "productos milagro" para bajarde peso sean medicinas: "En este grupo de productos hay remediosherbolarios, suplementos alimenticios y artículos cosméticos; en supublicidad intentan dar la impresión, sin que lo digan abiertamente, deque son medicamentos, pues suelen anunciarlos personas que vistenbata, aparentando ser médicos, pero ninguno de estos productos esmilagroso y todos utilizan la publicidad engañosa al prometer cosas queno pueden cumplir, y que si en el mejor de los casos las cumplieran,implicarían un riesgo para la salud, como es el hecho de pretender quealguien baje dos kilos en dos días.

"Es un engaño al consumidor porque se le hace creer que es unmedicamento, y por lo tanto la Secretaría de Salud ya lo autorizó y porende, cuenta con investigación clínica detrás de él. Los anuncios detelevisión muestran fotografías de personas antes y después desupuestamente haber bajado de peso, pero ¿cómo sabemos si elprocedimiento no fue inverso, y primero fotografiaron a la personadelgada y después la pusieron a engordar? Es un truco de Hollywood,no hay evidencia científica".

Añade: "La mayoría de estos productos se encuentran registradoscomo suplementos alimenticios, así que no tienen que estar sujetos ala rígida normatividad de los medicamentos, pues inclusive aquellosque no requieren receta médica, es decir, las medicinas de libre venta,pasan por un estricto control de las autoridades. Los productos milagroevaden la legislación, por lo que pueden anunciarse como quieran, sinmostrar a la comunidad científica pruebas de su eficacia y seguridad".

El médico señala que los "productos milagro" no cuentan conninguna investigación científica que los avale y que sea accesible alpúblico y a la industria farmacéutica en general: "Lo único quesabemos de ellos es que se anuncian en televisión y que prometenrevivir muertos, pero en general se desconoce su origen y procedi-miento de elaboración.

"Yo creo que tomaron desprevenido a todo el mundo, saltaron a latelevisión, crearon un negocio millonario engañando al públicoconsumidor, y cuando la Secretaría de Salud reaccionó, emitió una listade 40 productos que iban a salir del mercado, pero estas empresas hanmodificado su publicidad. Antes cometían determinadas infracciones alreglamento, ahora cometen otras, pagan su multa, que comparada consus ventas es irrisoria, y así se la llevan".

El directivo de la AMIIF aclara que "no cualquiera puede producir unmedicamento en la cocina de su casa, hay una norma, pero lacomercialización es otra cosa. Algunas empresas que fabrican los'productos milagro', aunque en su nombre lleven la palabra laboratorio,no son tales, son empresas comercializadoras. Compran los productosa terceras empresas en México y/o el extranjero, y los venden. No haynorma para la comercialización".

La mayoría de los "artículos milagro" ostentan la leyenda "Esteproducto es responsabilidad de quien lo recomienda y de quien loconsume", pero para el doctor Hernández hay más responsables: "Esetipo de leyendas intentan jugar con la gente. En todos los casos elfabricante tiene que ser el responsable de lo que vende. A pesar de esafrase, está muy claro que la empresa que lo produce es la que debehacerse cargo de su propio artículo".

Por otra parte, Gustavo Hernández considera "desafortunada" laafirmación de Cofepris en el sentido de que estos productos noconstituyen un riesgo para la salud y no son tóxicos: "Yo creo que estánequivocados; para llevar un producto al mercado, antes de que sevenda al público, debe demostrarse que es seguro y efectivo, y noesperar que el producto ya esté en el mercado y lo consuman millonesde personas, y después digamos 'bueno, no hemos sabido de nadieque se muera'. Y es que, ¿a quién se le va a dar el aviso de que alguientuvo un efecto adverso por usar estos productos si el fabricanteanuncia en sus productos que no se hace responsable? ¿Cómo vamosa tener el equivalente de lo que en los medicamentos se llama serviciode fármaco-vigilancia?

"Cuando un medicamento está a la venta, sigue siendo vigilado yestudiado por el laboratorio que lo fabricó, se recolectan los efectosadversos que reportan los médicos, se integran a una base de datosmundial y de esta manera se sabe si un medicamento tiene efectosque se desconocían, si actualmente se contraindica con un nuevomedicamento que antes no existía, etcétera.

"Sin embargo, con los 'productos milagro', ¿cómo vamos a saber sitienen contraindicaciones al tomarse con un determinado medicamentoo con algún alimento? No sabemos nada al respecto, no sabemos sisirven o no sirven porque no hay resultados de investigación, y anteeso, no deberían comercializarse".

El doctor Hernández hace una recomendación final para las personascon obesidad: "Nunca automedicarse, deben acudir con un médicoprofesional que no tenga conflictos de interés al trabajar para algunode los laboratorios fabricantes o alguna farmacia; el especialistadeterminará la causa del sobrepeso y sólo entonces, de ser necesario,se puede recurrir a alguno de los medicamentos serios, mismos quepueden ser útiles".

La Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) tiene 54 años de existencia y agrupa laboratorios que hacen investigación farmacéutica en México,tanto nacionales como extranjeros, los cuales realizan sus propios productos, es decir, que los investigan, manufacturan y comercializan.

Medicinas vs. productos milagro

"Los anuncios de televisión muestranfotografías de personas antes y después desupuestamente haber bajado de peso, pero¿cómo sabemos si el procedimiento no fueinverso, y primero fotografiaron a la personadelgada y después la pusieron a engordar?"

Por Walter Jasso

18 Consumidor

“Véase delgado por siempre connuestro sistema natural de pérdida de

peso, es rápido y no tiene rebote”¿Por qué engordamos?Todo esto se debe a que en las últimasdécadas la forma en que nos alimen-tamos ha cambiado. Varios factoresinfluyen para que sea así, entre ellos,una nueva organización social en quelas familias son más pequeñas y todossus miembros tienen que cumplir condistintas obligaciones, lo que altera suritmo de vida y, finalmente, su alimen-tación. Cada quien come donde puede

y lo que puede. Las comidas diarias enfamilia son ya un lejano recuerdo.

Por si esto fuera poco, los alimentosprefabricados y la comida rápida o fastfood, que es altísima en contenido decarbohidratos y grasas, se ofrecen

como la panacea alimenticia paraaquellos que, como es común en lavida moderna, no tienen tiempo desentarse a degustar una comida sana.

La pobreza también parece ser fac-tor determinante. Felipe Torres Torres,

Radiografíade un infomercialLos infomerciales venden porque venden, por eso tienenuna estructura bien definida que ha probado ser exitosa.Le presentamos la estructura de un infomercial de 30 minutos. El orden de aparición y la duración de algunos segmentos puede variar, pero la estructura básica siemprese mantiene. Aunque el ejemplo es ficticio, ¿le suena familiar?

Minutos 1 a 10. Inducci!nEl objetivo no es vender, sino ªconectarºa nivel emocional con el espectador.

1' a 7'Planteamiento del problema con tratamiento de reportaje o talk show a cargo de un presentador, que puede ser un actor o cantante.

La obesidades un problema de salud p!blica que afecta a granparte de la poblaciónmexicana.Por Jacqueline Ruiz y Alfredo Abaroa

18 Consumidor

Radiografía deun infomercial

"Nada de cremas, ni pastillas, ni bebidas mágicas. No necesitasnada de eso", me dijo la nutrióloga el 2 de septiembre de 2004.

Acudí a ella después de años de descuido, en los que subíde peso al no controlar lo que comía y la manera en quecomía: nunca desayunaba antes de las doce del día, y a esahora solía comer algún pastelito o una garnacha bañada engrasa con un refresco; a las tres de la tarde comía lo que seme antojaba hasta quedar bien satisfecho, léase tres ocuatro rebanadas de pizza o una mega torta o un súperpaquete de hamburguesa extra grande con extra queso,extra papas, extra refresco más todo lo extra que hubiera.

Asimismo, una vida sedentaria en la que el ejercicio y la"comida sana" simplemente no existían, aunados al hecho detener antecedentes familiares en el mismo sentido, completa-ban el cuadro perfecto para mi obesidad.

Durante mucho tiempo el sobrepeso no me importó, pero unatarde, por primera vez en no sé cuántos años, me subí a labáscula. La aguja llegó más allá del 85, y dada mi no muyprominente estatura de 1.62, la ecuación era simple: tenía unos20 kilos de más. Decidí que era hora de despedirme de ellos, noquería llegar a los 30 con el sobrepeso como invitado.

Al principio, y por cuenta propia, suspendí pan, tortillas yazúcar. Un mes después había bajado dos kilos. Era un primeravance, aunque me pareció bastante modesto pues ansiabaresultados más contundentes. Dudaba sobre si estaba haciendo

Cómo bajé de peso sin morir en el intentoPor Walter Jasso

las cosas correctamente y estuve a punto de comprar uno deesos productos para adelgazar tres tallas en tres días... al finaldecidí acudir con un profesional.

En la consulta no hubo promesas desproporcionadas, y apesar de mi insistencia, la recomendación fue estricta: no a los"productos milagro". Así, al final del día, el único método quepodía garantizarme una pérdida de peso estable y sin riesgos,era el ortodoxo, es decir, adquirir nuevos hábitos alimenticios ycomenzar a hacer ejercicio. En resumen, tenía que cambiar miestilo de vida. Y yo estaba dispuesto.

Tres meses y medio después he bajado 16 kilos, hoy labáscula marca 69, y de la talla 36 de pantalón pasé a la 30. Nohubo ninguna magia en esto, se debe exclusivamente a unrégimen alimenticio balanceado y al ejercicio cotidiano.

Actualmente sigo comiendo todo lo que me gusta pero conmedida, la nutrióloga no me ha prohibido ningún alimento puesla clave del asunto tiene que ver con la cantidad de comida quese ingiere y el correcto seguimiento del menú día con día.

La verdad ha resultado menos difícil de lo que pensé en unprincipio, aunque por supuesto se requiere de disciplina ysobre todo, de querer buscar beneficios que puedan serpermanentes y seguros y no sólo un adelgazamiento temporal.

Así las cosas, para mi próximo cumpleaños tendré más edadpero menos kilos. Seguramente no voy a comer mucho pastel,pero la sonrisa de satisfacción no me la va a quitar nadie.

Consumidor 19

del Instituto de Investigaciones Eco-nómicas de la UNAM, y coordinadordel libro La alimentación de los mexica-nos en la alborada del tercer milenio, afir-ma: "Debido a sus bajos ingresos, el70% de la población mexicana no pue-de obtener los productos de una canas-ta básica". Así entonces, las familiasmexicanas con pocos ingresos tienenque sacrificar la calidad de los alimen-tos para no disminuir su cantidad: "Siantes compraban un kilo de retazo,ahora compran un kilo pero de salchi-chas, que llenan más pero contienendemasiadas grasas saturadas", ejem-plifica el investigador.

Por otro lado, el sedentarismo y lascomodidades alientan la falta de unaactividad física. De acuerdo con datosde la Encuesta Urbana de Alimentacióny Nutrición en la zona metropolitanade la Ciudad de México (ENURBAL-2002), el 81% de la población mayorde 30 años que vive en el área de estu-dio, declaró no realizar ejercicio ni si-quiera un día a la semana.

Esto último, sumado a la resistenciaa abandonar las malas costumbres ali-menticias que tanto complacen nues-tro paladar, parece ser el principal factorque motiva esa idea de buscar hastaencontrar el milagro prometido, el pro-ducto que sin invertir tiempo ni esfuer-zo (aunque sí dinero) nos haga lucir,aunque sea de lejos, como el actor omodelo que lo anuncia, y que de pasonos excluya de la lista de millones demexicanos con problemas de peso.

7’ a 9’30”Presentacióndel productopor primera vez.Se da la promesa de solucionarel problema planteado, de forma fácil y definitiva.

9’30” a 10’Se menciona el precio, y se potencia el valor del producto comparando sus beneficios con los de otros productoso sistemas. Este segmento generalmente es el anuncio que vemos en la barra de programación regular.

¿Por qu! contar calor"as o gastar miles de pesos en un gimnasio, si con tan sólo $499

puede lucir escultural?

Cambie su vida, sin dietas ni ejercicio.

Consumidor 19

El doctor David Montalvo, presidente del Consejo Mexicano de Médicos Bariatras (labariatría es la rama de la medicina dedicada al estudio y tratamiento del paciente obeso),explica: "Es peligroso que una persona inicie un programa de reducción de pesoutilizando productos comerciales sin una guía real, sin asesorarse, sin saber la cantidadde grasa que debe perder, cuál sería su número de kilos ideal, si el peso que tiene essobrepeso o es un peso normal en función de su masa muscular, porque una personapuede tener un peso elevado en número total de kilos, pero si ese número de kilos estádeterminado por una gran masa muscular, no necesita bajar tanto, lo que tendría quebajar es el exceso de grasa.

"Además, existe la posibilidad de que una persona pueda tener un padecimiento defondo relacionado con su propio sobrepeso y por el cual requiera de cuidados especiales;por ejemplo, un elevado nivel de colesterol o un alto nivel de ácido úrico en la sangreafectan el tipo de dieta a seguir, y esto no puede saberse con sólo mirarse al espejo; esapersona debería someterse a una revisión por parte de un médico preparado para ello".

Enfático, el bariatra agrega: "Si los productos milagro llegaran a funcionar, en todocaso serían un paliativo, y el problema más importante es que no hay la certeza de queestos productos hagan perder grasa. Cuando un producto cualquiera promete que alutilizarlo una persona puede bajar gran cantidad de kilos en un lapso muy corto, eseproducto provocará cambios bioquímicos importantísimos en el cuerpo humano, de talmanera que bajar 5 kilos en dos días rebasa lo que marca la Norma Oficial Mexicana, quesugiere un kilo por semana como una pérdida de peso segura. Para bajar una mayorcantidad de peso, habría que estar bajo la vigilancia de un profesional".

Bajar de peso y productos milagro

Fo

to A

rchi

vo“Las enzimas de este producto inhiben la absorción de

grasa, sólo tiene que tomarlo antes de la comida para quetodas esas calorías no lleguen a su organismo”

Por Walter Jasso

20 Consumidor

"No nos vamos a morirsi los tomamos, pero..."Un producto milagro es aquel que uti-liza su publicidad para exaltar sus su-puestas cualidades terapéuticas,preventivas, rehabilitatorias o curati-vas. Sus efectos, se cree, logran solu-cionar desde cuestiones estéticas hastagraves problemas de salud. Es decir,se presentan como la panacea, comoel producto que millones de personasesperaban. Quién sabe por qué losmás reconocidos laboratorios y cien-tíficos del mundo no le habrían dadoal clavo, pero ellos "lo tienen" y loponen al alcance de sus manos.

De acuerdo con un estudio realiza-do por la Comisión Federal para laProtección Contra Riesgos Sanitarios(Cofepris), órgano desconcentrado dela Secretaría de Salud que integra to-das las funciones de regulación, veri-ficación y de fomento sanitario paraproteger la salud de la población denuestro país, en México son tres lasprincipales empresas que operan co-mercializando los llamados productosmilagro: Genoma Laboratories, Natu-rezza y Biotanic (los dueños de estasdos últimas empresas son hermanos);compañías que manejan cerca del 90%de estos productos.

Aunque su presencia en el mercadoes intermitente, hasta noviembre delaño pasado las autoridades sanitariasdel país tenían detectados alrededorde 95 productos de este tipo; sin em-bargo, para Luis Alfonso Caso, comi-sionado de fomento sanitario de laCofepris, no todos pueden ser catalo-gados como productos milagro: "hayalgunos que están bien, que cuentancon el registro de la Secretaría de Sa-lud, entonces su publicidad está au-torizada".

A decir de la Cofepris, estos produc-tos están elaborados principalmentea base de plantas o sustancias de ori-

Minutos 11 a 20.Soft sale (venta blanda)Se ªpruebanº y ªavalanºªcient!ficamenteºlas cualidades del producto.Se apela al juicio del espectadory se le dan argumentospara que se convenza de laefectividad del producto.

11' a 15'Supuestos especialistas y usuarios describen las ventajas del producto y la manera en la que éste ha cambiado sus vidas, o el presentador utiliza el producto en otras personas ante notario pretendiendo “certificar” los resultados.

Resultados

certificados por la

Asociaci!n Internacional

contra los Estragos del

Sobrepeso.

Foto Archivo

20 Consumidor

Consumidor 21

Naturezza 2,083 1,594 202 77Latinoamericana,S.A. de C. V.Biotanic, 173 115 28 7S. A. de C.V.Íñiguez, 366 267 33 21S.A. de C.V.Tecnoboss, 98 48 11 12S.A. de C. V.Mepexa, 20 15 1S.A. de C.V.

Proveedores* Número totalde quejas

Incumplimientoen la entrega

del bien

Negativa ala entregadel bien

Negativa abonificacióno devoluciónde cantidad

“Por fin un sistema de pérdida de peso que eliminaráhasta a la grasa más resistente, ¡no importa lo que comani todas las dietas que haya hecho! Con este producto

dígale adiós a esos kilos de más”

15’ a 17’Aparece el Power demo, es decir, una animación que pretende “explicar"cómo funciona “científicamente” el producto.

17’ a 19’30ºLos “testimonios” y “pruebas” se entremezclan con un resumen del Power demo.

Los resultados que obtuve fueron sorprendentes, ¡ahora soy feliz$Piel

M!sculo

Grasa

Piel

M!sculo

Grasa

19’31º a 20’: Se repite de nuevo el segmento del 9’30º.

Consumidor 21

La gente no se queja

De acuerdo con la DirecciónGeneral de Quejas y Concilia-ción, Profeco, los principalesmotivos de reclamación encontra de empresas comoNaturezza Latinoamericana(que comercializa Redugrass),Biotanic (comercializadora deGelatin), Tecnoboss (Astro Diet),Íñiguez y Mepexa, se deben,sobre todo, al incumplimientoen la entrega del bien, entreotros motivos.

* De acuerdo con datos de septiembre de 2003 aseptiembre de 2004, las empresas señaladas son las demayor reincidencia en los rubros de ventas por televisiónen cuanto a productos de belleza y productos naturistasse refiere.

Del recuadro resalta el hecho de que nadie se quejade que el producto no funcione, tal vez porque, deacuerdo con el parecer de la psicóloga Perla TabachnikEdelstein, especialista en trastornos de la alimentación:"El ‘rebote’ (volver a subir de peso después de tomar el

producto) me frustra, me da coraje contra la compañía,pero no sé manejar ese coraje porque no soy capaz deir y pelearme con ellos, y si soy capaz de hacerlo, ellosvan a tener otros recursos para decir por qué no mefuncionó, y van a dar unos argumentos tan claros quevoy a sentir que a lo mejor tienen razón, o voy a perdertanto dinero y tanto tiempo en esta protesta, que mejorno lo hago. Además, si de por sí la obesidad davergüenza, decir que yo recurrí a eso y que ni eso mesirvió, pues la que está mal soy yo".

Por Alejandra Sánchez Plascencia

22 Consumidor

Con la finalidad de conocer los hábitos de consumo de los llamados "productos milagro" paraadelgazar, entre los días 16 y 21 de noviembre de 2004, en distintos puntos del área metropolitanade la Ciudad de México, Profeco realizó un sondeo entre 300 personas (150 mujeres, 150 hombres)entre 20 y 60 años de edad. Estos son los resultados:

Minutos 21 a 30.Hard sale (venta dura)Comienza el bombardeo para queel espectador compre. La intenci!nes crear ansiedad en "l repitiendoconstantemente el nombre del producto y haci"ndolo sentir que si no lo compra en ese momentoperder# la oportunidad de su vida.

20' a 21'30ºLa actitud del presentador y del locutor del anuncio es mucho más agresiva,y comienzan a plantear lo fatal que sería dejar pasar esta oportunidad.

Si no llama ahora, ¡nunca podrá tener

la figura que siempre so!"#

"¿A qué le tiras cuando sueñas mexicano?"Foto José Rodríguez

22 Consumidor

◗ Resalta el hecho de que 32% de las mujeres entrevistadas hanprobado algún producto milagro, contra el 10% de los hombres,lo que habla de que ellas dan más importancia a estar delgadas queellos. De igual forma, el 77% de las mujeres que los han probadotienen entre 20 y 35 años de edad, lo que también habla de que amayor juventud, mayor necesidad de estar delgadas.

◗ Los productos más empleados por ambos sexos son Redugrass,Slim Fast y Fat Away, mismos que en la mayoría de los casosson elegidos por su publicidad en televisión y, muy importante,son elegidos porque prometen resultados rápidos (56% de lasmujeres que los usan, 71% de los hombres).

◗ Un hecho importante a resaltar es que 75% de las mujeres y 64%de los hombres hicieron ejercicio y modificaron su alimenta-ción mientras tomaban el producto milagro. Los resultados

prometidos se obtuvieron en el 56% de los casos (ellas) y el 21%(ellos), aunque 48% (ellas) y 43% (ellos) volvieron a subir depeso cuando dejaron de tomar el producto. Por lo anterior, bienpudo suceder que la pérdida de peso en buena medida fueraconsecuencia de la modificación de los hábitos alimenticios y dehacer ejercicio.

◗ De las mujeres, 42% gastaron entre 100 y 300 pesos enproductos milagro, y otro 40% gastó más de $800; los hombresgastaron entre 100 y 300 pesos y ninguno se declaró dispuesto agastar más de $800.

◗ Aproximadamente la mitad de todos los entrevistados, tantohombres como mujeres, declararon estar dispuestos a probaralgún producto milagro para adelgazar si consideran que es"aparentemente confiable".

Por Alejandra Sánchez Plascencia y Lesly Néquiz

Consumidor 23

“La fórmula patentada deesta crema le hará perder

10 centímetros en dos horas,¡sienta cómo se derrite la

grasa en su cuerpo!”

gen natural o sintético, o a base dediversos nutrientes.

Pues bien, para determinar si suscomponentes resultan un riesgo parala salud de quien los compra, la Cofe-pris realizó un análisis a cada uno deellos; éstos fueron los resultados:◗ Se determinó que 43 productos sa-

lieran del mercado porque simple ysencillamente no funcionaban.

◗ Se concluyó que ninguno de los cer-ca de 95 productos analizados estóxico. "Hemos analizado todos losproductos; ninguno por sí mismo esun riesgo para la salud; no nos va-mos a morir si lo tomamos, son ino-cuos, no son tóxicos", asegura elcomisionado Luis Alfonso Caso.

◗ La Comisión reconoció el riesgosanitario en la publicidad, ya que lainformación, por exagerada y des-orientadora, puede provocar que laspersonas abandonen un tratamien-to médico, "enmascaren" el diag-nóstico de alguna enfermedad odecidan no asistir a un especialistapor consumir estos productos.

De publicidad engañosay aseguramientosAhora bien, si el problema, como afir-ma Cofepris, se centra en la publici-dad, la pregunta es: ¿por qué permitenque se sigan publicitando como lohacen? Responde Luis Alfonso Caso:"No es que se les deje hacerlo; a na-die le dejan pasarse un alto, y muchosse lo pasan. No los dejamos, pero sepublicitan sin autorización, son infrac-tores. O muchas veces se dan de altacon nosotros como alimentos y se pu-blicitan como dietéticos, que son co-sas distintas. Ellos pueden decir que

21’31” a 23’El presentador retoma las cualidades del producto y la importancia de llamar ahora. Ofrece una promoción, que puede ser un descuento, video, producto auxiliar, etc.

23’ a 24’30”La invitaciónse vuelve m!s agresiva,e incluso se pueden emplear mecanismosde chantaje.

Llame ahora, y recibir! un video de consejos de las estrellas junto con una faja reductiva.

Salve su matrimonio, luzcael cuerpo que siempre inspirar! deseoen su pareja.

Consumidor 23

Foto Archivo

24 Consumidor

24’31” a 26’Se le añaden productoso descuentosa la ofertadel segmento 21’31” a 23’.

26’ a 27’30”Contin!a la invitaci"n reiterada y m#s agresiva a comprar el producto.

¡Incre$ble% Adem#s del video y la faja,

reciba el doble de producto ¡gratis!

Deje de ser gordo, dec$dase a ser feliz ¡ya%

24 Consumidor

cen efectivamente se cumplen, y mientras lo hacen, deben incluiren su publicidad una leyenda que indique que la veracidad de lamisma no ha sido comprobada ante la autoridad competente. Enmuchos casos las empresas comercializadoras alegan que susproductos sí cumplen con los resultados que ofrecen, y para ellodicen que éstos están certificados ante notario, lo cual no tienenningún alcance probatorio.

Evidentemente, como el sistema legal de nuestro país ofrecemuchos medios de defensa, los proveedores se amparan, y en loque se resuelven los amparos, los anuncios siguen al aire. Haymuchas formas de evadir la ley, es cierto, pero Profeco estáfacultada para entrarle al asunto no sólo con respecto a las palabrasque se dicen, porque incluso se pueden inferir violaciones por mediode las imágenes, los sonidos, la forma en la que se manifiesta elmensaje publicitario o el tiempo de duración de los anuncios.

Éste es un punto importante. Un anuncio común dura un prome-dio de 20 segundos. Después de ver 15 minutos o más un anunciocon tratamiento de reportaje (los llamados infomerciales) acercade la obesidad, que incluye testimonios médicos y de usuarios ocelebridades, es muy difícil que nuestra mente no baje la guardia ycrea que estamos viendo un mensaje informativo en vez de unoque pretende inducirnos a comprar un producto. Este tipo de pu-blicidad se llama encubierta, porque el anunciante trata de ponerleun velo a su anuncio persuasivo, y trata de darle el disfraz de quees una información objetiva de un determinado problema. Éste esel vehículo ideal de venta de los productos milagro.

Con las recientes reformas a la LFPC, se logró una reducciónimportante en la duración de los procedimientos por violaciones ala ley en materia de publicidad y en la posibilidad de interponerrecursos contra las resoluciones emitidas; sin embargo, los perio-dos probatorios llevan mucho tiempo, pues las pruebas requierende un proceso largo de elaboración y valoración. El consumidorjuega en este punto un papel fundamental: en la medida en la queusted haga un frente común con Profeco y se queje porque unproducto milagro no funciona y denuncie la publicidad engañosa,Profeco podrá actuar de manera más rápida, pues un usuarioinsatisfecho es la mejor prueba de que un producto no funciona.

Fuente Fernando García Sais, Director de Publicidad y Normatividad, Profeco

Mientras Cofepris se encarga de prevenir los riesgos sanitariosque puedan ocasionar los productos milagro, Profeco realizaconstantemente visitas de verificación para inmovilizar aquellosproductos que en sus empaques y en su publicidad prometenresultados engañosos, o que no cumplen con las normas de cali-dad y etiquetado que establece la legislación mexicana.

En lo referente a la publicidad de estos productos, Profecoactúa tanto de manera preventiva como correctiva. Así, la Institu-ción envía periódicamente oficios a las agencias publicitarias y alos proveedores de los productos que suelen incurrir con mayorfrecuencia en violaciones a la Ley Federal de Protección al Consu-midor (LFPC), señalándoles cuáles son las prácticas publicitariasengañosas más comunes y exhortándolos a no utilizarlas en susanuncios (ver recuadro “Los 'ganchos' de los infomerciales”).Muchos proveedores, incluso, se acercan a Profeco a solicitarasesoría antes de producir sus comerciales.

Los alcances de la LFPC con respecto a la publicidad son mu-cho más amplios y ambiciosos que los del Reglamento de la LeyGeneral de Salud en materia de Publicidad. Mientras que esteúltimo sólo restringe la publicidad de productos en la medida en laque pueden ser tóxicos o representar un riesgo para la salud delos consumidores, la LFPC protege al consumidor de la publicidadengañosa, con independencia de la forma y medio en que setransmita, por tal motivo, los criterios usados por Cofepris paracalificar la publicidad son distintos a los de Profeco.

Con lo anterior, se pone de manifiesto que si los proveedorespretenden eludir las acciones de Profeco en materia de publicidadal variar la forma de sus anuncios y no el contenido, por ello noquedan exentos de la sanciones que procedan, independiente-mente de que cuenten con el registro de la Secretaría de Salud,pues el artículo 32 de la LFPC permite a Profeco vigilar la forma yno sólo el fondo, pues la inducción a error puede generarse através de textos, diálogos, sonidos, imágenes y no sólo a través delas descripciones de los bienes o servicios.

Cuando en los monitoreos que Profeco cotidianamente lleva acabo se detecta que la publicidad de estos productos se aparta delos parámetros establecidos por la LFPC, se exige a los proveedo-res que demuestren científicamente que los resultados que ofre-

Publicidad engañosaPor Jacqueline Ruiz

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tienen el registro de la Secretaría deSalud, y es verdad, pero sólo como ali-mentos. Por eso, lo que tenemos queatacar es la publicidad, para que éstadiga única y exclusivamente lo que elproducto puede hacer".

Y es que, de acuerdo con lo estipu-lado en los artículos 79 y 80 del Re-glamento de la Ley General de Saluden Materia de Publicidad, los comer-ciales de los suplementos alimenticios(denominación que se le da a la granmayoría de los productos casi mági-cos para adelgazar) requieren de per-miso por parte de la Secretaría deSalud. Para conseguirlo, quien deseapublicitar su producto (además delnúmero de registro y licencia sanita-ria) debe entregar información relacio-nada con su difusión: medio que se

utilizará, duración y número de ver-siones del anuncio, la documentaciónque dé sustento a las afirmaciones he-chas en la publicidad e incluso el nom-bre de la agencia de publicidad.

Lo anterior, sin embargo, no contem-pla la obligación de que las autorida-des de salud observen y autoricen losanuncios mucho antes de que sean lan-zados al aire. De hacerlo así, el proble-ma seguramente sería mucho menor.

Así las cosas, para evitar que el con-sumidor final sea víctima de la publi-cidad engañosa, de acuerdo con undocumento sobre las acciones de estaComisión en torno a los productos mi-lagro, hasta noviembre del 2004, laCofepris logró que dejaran de publi-citarse un total de 48 productos mila-gro, entre los que se encuentran Diet

27’30” a 29’Se hace un recuento de las ofertas, regalos o descuentos ofrecidos, se resume todo lo dichodel productoy el presentadorse despide.

29’ a 30’Se repite de nuevo el segmento 9'30º, y termina con la pantalla est!tica en la que aparece el producto, los regalos u ofertas, tel"fono y precio. El locutor cierra con frases como ªLlame ahoraº o ªNo deje pasar esta maravillosa oportunidadº.

Este producto ha transformado la vida de millones de personas

como usted, sea uno de ellos, no lo piense m!s.

Sen, Lipomed, Total Slim, la Campa-ña Mundial para la Pérdida de Peso yFatache Body Patch, todos ellos pro-ductos dirigidos a personas con sobre-peso y obesidad.

En palabras del comisionado LuisAlfonso Caso, la publicidad de estetipo de productos se ha regulado pocoa poco: "Es muy diferente que unchampú diga que por usarlo me va acrecer el cabello, lo cual es mentira, aque diga que ese champú me ayudaráa que no se me caiga. Entonces, a lomejor siguen vendiendo el mismoproducto, pero ya lo que vemos es dis-tinto. En el caso de algunos dietéti-cos, algunos ya dicen que son unauxiliar en el tratamiento, que es dis-tinto a prometer que quien lo use ba-jará 8 kilos en tres días".

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Otra estrategia que utiliza la Cofe-pris para detener la venta de produc-tos que engañan a los consumidoreses realizar aseguramientos en los pun-tos de venta, ya que las multas con lasque anteriormente se pretendía frenarla comercialización de los productos,aunque llegan a ser de hasta 10 milveces el salario mínimo, no eran sufi-cientes: "Las ganancias que tienen es-tas empresas son tan grandes quehacen que nuestras multas sean partede sus costo de operación; no lesimpactan", comenta el licenciado Caso.

Dentro del documento sobre las ac-ciones de Cofepris en contra de losproductos milagro, en el anexo cua-tro, "situación nacional 2004", sepuede ver que la Comisión logró elaseguramiento de 12 marcas de pro-ductos milagro, entre ellos: Slim Fast,Astro Diet, Sin Hambre, Redugrass yRedugrass Acelerado. Lo cuestiona-ble radica en que, como lo compro-bamos para este reportaje, al menos

dos de estos productos (Slim Fast yRedugrass)se siguen vendiendo contoda libertad.

Además, dentro del mismo anexo,se informa que el resultado total delos aseguramientos ascendió a 6,548cajas de productos, cantidad que pa-rece ser muy pobre.

Al cuestionar al comisionado sobresi estas acciones aseguran al cien porciento que dejen de venderse produc-tos no autorizados, respondió: "No, seaseguran donde se encuentran, pero¡hay un millón de tiendas!"

Al parecer, los cerca de cinco mil ve-rificadores (que además vigilan la se-guridad sanitaria en rubros como agua,suelo, ambiente y apertura de clínicas)con que cuenta la Cofepris para todoel país resultan insuficientes.

Por lo pronto, la Cofepris ya esta-bleció convenios con la AsociaciónNacional de Tiendas de Autoserviciosy Departamentales (ANTAD), Wal-Mart y algunas cadenas de farmacias

para que, partir de que la Comisión selos solicite, ellos suspendan la com-pra y venta de los productos que noestén autorizados.

"En México hacemos mucho másque en otros países para combatir elengaño de los productos milagro. EnEstados Unidos, por ejemplo, no con-sideran que haya un riesgo porque losproductos no hacen daño. Allá lo úni-co que tienen que ponerle al produc-to es la leyenda "No autorizado por laFDA", para que la población se prote-ja a sí misma. Aquí el derecho es mástutelar. Nosotros estamos tomandomedidas más drásticas. Yo creo que afin de año (2004) ya estaremos orde-nados con esto de los productos mi-lagro", considera Luis Caso.

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Fuentes Entrevista con el licenciado Luis Alfonso Caso González,comisionado de fomento sanitario, Comisión Federal para la

Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) • Felipe Torres Torres,investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM ycoordinador del libro La alimentación de los mexicanos en la alborada

del tercer milenio • Secretaría de Salud • Reglamento de la LeyGeneral de Salud en Materia de Publicidad • Encuesta Nacional de

Nutrición 1999, Estado nutricio de niños y mujeres en México• Documento: "Acciones tomadas en torno a los llamados

productos milagro, cuya publicidad se difunde en los diversosmedios de comunicación", Cofepris

“¡Coma todos sus platillos favoritos sin culpa!Con nuestra fórmula no tiene que renunciar a lashamburguesas, los pasteles ni a los taquitos para

perder peso”

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