A ntigüedad Capacidad craneal A ltura y peso Rasgos anatómicos B ipedismo Hábitat-vivienda Lenguaje Utilización del fuego Fabricación de utensilios Entrenamientos o ritos funerarios A rte(música, pintura, adornos) A limentación

La hominización se trata del proceso evolutivo por el cuál comenzó el declive de la raza humana, que por aquel entonces era totalmente feliz comiendo, reproduciéndose y durmiendo a la sombra de un árbol sin ningún otro tipo de preocupación como puede ser la hipoteca o que si se le queman las lentejas.

El desarrollo de la hominización comenzó con un grupo de simios que empezaron a perder pelo por culpa de la tiña creándoles una calvicie congénita y fueron rechazados de la manada por miedo al contagio. Esto sucedió bastante antes de que Noé se dedicara a experimentar el cruce de especies animales en su laboratorio flotante en aguas internacionales para así evitar la justicia.

Una vez ya totalmente marginados y sin pelo, estos tuvieron que inventar la moda para poder asistir al rodaje de la película Ice A ge ya que hacía bastante frío; y por tanto, por culpa de la moda desarrollaron la inteligencia que tantos problemas nos está dando actualmente.

Desde que el ser humano sabe escribir, porque lo que se transmite oralmente siempre acaba hablando de sexo, se han desarrollado una serie de teorías tratando de comprender la razón porque la que nos tocó a nosotros este calvario y no a los ornitorrincos por ejemplo.

A l contrario que en un principio se puede pensar por el título, en verdad no se refiere a que todo humano es inteligente porque es humano, no; se refiere a que el ser humano tuvo que ser inteligente por la gran cantidad de defectos que tiene.

El origen de la mente humana, de la mente consciente y racional, constituye un problema para el que seguimos sin tener una explicación definitiva y consensuada. L a cuestión de cuándo apareció nuestra mente es casi la última que nos queda por resolver. E l origen del debate en torno a ella se remonta al libro fundacional de la biología moderna que es E l origen de las especies (1859) de Darwin. En él Darwin no planteó tema del origen del hombre, aunque ya hablaba de la existencia de pasos graduales en el desarrollo evolutivo humano.

El individuo superó los 35 años, su estatura estaría cercana al 1,80 m y su peso corporal superaría los 100 Kg. La robustez de Elvis es exagerada y fuera de los rangos humanos actuales y además es extraordinariamente ancha. Elvis, a pesar de ser un hombre, tiene unas dimensiones del canal del parto enormes y podría haber dado a luz a un niño actual. Esto significa que las mujeres de su especie con un canal del parto aún más ancho habrían dado a luz a un feto del tamaño de los nuestros de una manera ligeramente más cómoda.

Quizá el esqueleto de australopiteco más famoso sea el de L ucy, de la especie A ustralopithecus afarensis. L as hembras de esta especie medían alrededor de 1 m y pesaban 30 Kg., mientras que los machos medían 1,50 m y pesaban unos 50 Kg. (algo menos que un chimpancé). S u dimorfismo sexual era muy elevado, casi tan grande como el del gorila, en el que un macho es 1,5 veces más grande que la hembra.

Desde hace 200.000 años hay individuos con cráneos redondeados, frontales elevados, torus supraorbitario poco marcado y reducción del grosor del neurocráneo y otros, como muestra el nuevo fósil, con una combinación de rasgos primitivos y modernos.

Para la mayoría de los investigadores, que defiende un origen de Homo sapiens en Á frica hace unos 200.000 años, nuestra especie surgió de un proceso cladogenético (es decir, sapiens habría surgido de homínidos anteriores a través de un evento de separación paralelo a la existencia de otros homínidos en otras partes del planeta) para luego expandirse y causar la extinción de otros homínidos contemporáneos. 

Para otros, partidarios de la llamada teoría multirregional, Homo sapiens pudo haber surgido anagenéticamente (proceso por el que una especie va paulatinamente dando lugar a otra) en varios lugares de Eurasia y Á frica de forma paralela, a partir de los homínidos que existían en esas regiones y con los que mantuvieron un flujo genético. La primera teoría goza en la actualidad de mayor apoyo científico.

La postura bípeda se alcanza hace algo más de cuatro millones de años en la evolución humana, pero tenemos muchos datos acerca de cómo es la pelvis hace algo más de tres millones de años, de forma que podemos enfrentarnos a la historia del parto en la evolución humana, a partir de un esqueleto muy famoso de un austrolopitecus femenino, que tiene un mote, Lucy, y con el que se ha estado trabajando durante muchos años para entender esta problemática obstétrica en la evolución humana en los primeros homínidos. En relación con la postura bípeda se produce un cambio importante en la morfología de la pelvis, y esto se ve comparando la pelvis de un chimpancé –una pelvis muy grande– con la de Lucy –una pelvis bastante más pequeña–.

La postura bípeda ha traído, pues, una serie de consecuencias que se van a reflejar en el canal del parto. Podemos suponer que el feto a término de un austrolopitecus era en todos los aspectos relevantes de la morfología como el de un chimpancé, pues todavía no se ha producido la expansión del cerebro: Lucy no tenía un cerebro más grande que el de un chimpancé hembra adulto.

Tras las primeras palabras del ser humano un par de vascos aburridos estaban tumbados en las ramas de un árbol tomando el S ol. Hasta que uno le dice al otro:

— A nda, Patxi. Que parecemos dos lagartos panza arriba, ¿ qué podemos hacer para entretenernos?

— Pues no sé pero, a mí me escuece el culo por culpa de las ramitas que te parece si bajamos y jugamos un frontón.

— V ale pues. B ajemos. Y así fue como el hombre bajó de las alturas para asentarse en el

suelo, de pronto uno se pone pie: — Oye, Patxi. ¿ Porqué te pones en esa postura? — Pues nada que me dejé la chapela en la rama y no llegaba así

que me puse de pie para cogerla mejor, además como quieres golpear la pelota ¿ con una raqueta? . A demás si tengo la cabeza arriba no se cae la chapela, oye, que gran descubrimiento...

 

Pero entonces se dieron cuenta que les faltaba algo más: — A hivá la hostía Joseba, que nos hemos dejado también la

pelota arriba... — No te preocupes Patxi, tu vete levantando el frontón mientras

yo intento alcanzarla... Pero el amigo Patxi no alcanzaba y se puso de pie para cogerla,

al ver que todavía no llegaba dijo: — A hivá, Pues si el Joseba no llega a la pelota, la pelota ya

llegará al Joseba. Y acto seguido pudimos asistir a uso de la primera herramienta

usada por el hombre: Unas tijeras para talar el árbol.  

Ellos v ienen de una zona tropical donde no hay estaciones, y esto es un problema, porque aquí tenemos estaciones, eso provoca que los alimentos no estén siempre disponibles y que se dependa de la carne y de otro tipo de alimentos no vegetales. Tuvo que haber una adaptación progresiva a la estacionalidad, este es un hándicap importante que los humanos superamos.

- Como nos gustaría viv ir a todos: con tranquilidad, cazando, recolectando, con una vida pacífica y peligrosa porque éramos presas, no sólo depredadores. S ólo hace medio millón de años llegamos a un tamaño de inteligencia, de capacidad y tamaño suficiente para dejar de ser presas.

“ No tenían un lenguaje como el nuestro porque no presentaba nuestra flexibilidad, ni nuestra mente simbólica, ni tampoco la imaginación desarrollada actualmente” , dijo. A rzuaga, que indicó que el hombre de A tapuerca se ubica en la fase intermedia de la evolución humana, confesó que la incógnita sobre una posible comunicación entre los hombres que habitaban estas cuevas ha sido el tema más difícil de abordar por los científicos.

El investigador explicó que hay tres fases en la evolución humana y que el hombre de A tapuerca se encuentra en la segunda fase. Pese a que muchos autores defienden la tesis de que hay sólo dos fases en la evolución humana: por un lado, la que se asemeja a la del "Homo sapiens sapiens" y, por otro lado, la del instinto, los investigadores de A tapuerca sostienen "que entre medio hay una mente conceptual y con cierto simbolismo y lenguaje de comunicación" que es donde se sitúa al hombre de A tapuerca.

Nuestros antepasados descubrieron la utilidad del fuego, lo que significó el

primer y más importante hallazgo en las etapas iníciales de la Humanidad.

Gracias a este gran avance, los primitivos homínidos consiguieron mejorar en muchos aspectos de su v ida social.

En un primer momento se sirvieron de los fenómenos naturales para obtener el

fuego, pero con el tiempo fueron inventando distintas fórmulas para

conseguirlo directamente y en cualquier momento.

A lo largo de la Historia, los humanos han ido perfeccionando estos métodos

hasta lograr sistemas más fáciles de manejar con los que controlar el fuego de

una forma más eficaz.

Los primeros homínidos utilizaban el fuego para calentarse, asar alimentos, endurecer los utensilios, prolongar las horas de luz, asustar a los animales, cocer la arcilla y organizar losprimeros campamentos, incluso en áreas de frío intenso.

EL ARTE DE ENCENDER FUEGO En un principio, los primitivos homínidos obtenían el fuego a partir de los fenómenos naturales y lo conservaban, hasta que aprendieron métodos para encenderlo.

Un aspecto interesante referido a los cementerios del período Formativo es que estos se caracterizan por tener una estructura tumular compuesta por capas de fibra vegetal y sedimento, las que alcanzan promedios de espesor de 15 a 20 cm. L as capas de fibra vegetal la conforman especies silvestre tales como: tallos, hojas y ramas; además de restos de arbustos.

La preparación de estas camadas implicó un trabajo organizado de parte de los constructores ya que las plantas fueron puestas de manera entrecruzada una sobre otra, sobre una plataforma hecha por arbustos y piedras. L a preparación de estas camadas se hizo con el propósito de proteger e identificar los cuerpos en el túmulo; por esta razón, además, se colocaron a manera de señalización postes de pacae en posición vertical.

Existieron varios tipos, desde el Australopithecus Robustus (con un aspecto más macizo y parecido a un mono), al Australopithecus Africanus (con una mayor capacidad craneal, de 400 a 600 centímetros cúbicos, con un pragmatismo bucal, bípedo, y con una altura de 1,60 metros). Dentro de este grupo se incluye también el Homo Hábilis, cuya diferencia está en ser el primer Homínido capaz de fabricar utensilios.

Homo Ergaster representa un gran salto cualitativo con respecto a sus antepasados y contemporáneos: su gran cerebro (850 centímetros cúbicos de media), su elevada estatura (más de 1,70 metros) y proporciones le alejan del patrón antropoide.

S u origen está en Á frica, con el denominado Homo Ergaster (variante africana del Homo Erectus). M antiene el Toro S upraorbital, con gran prognatismo bucal, y aumenta su capacidad craneal (entre 1.000 y 1.100 cc.). E l aspecto de su cráneo es más macizo.

S egún sus descubridores es el eslabón clave para entender la evolución desde el Homo Ergaster hasta el Homo S apiens S apiens. A demás es el antepasado común de Neanderthales y Cromagnones. S u capacidad craneal era elevada (más de 1.000 cc) y poseía una cara muy moderna, es decir, esta especie sufrió una reestructuración total del neurocráneo, la mandíbula, los dientes y la cara, es totalmente diferente a todo lo anterior.

S e trata del eslabón entre el Homo A ntecessor y el Neanderthal. S u capacidad craneal es de entre 1.000 y 1.400 cc.

S u origen está en el Homo Heidelbergensis. S e trata de un Homo S apiens A rcaico. S u capacidad craneal ha aumentado (entre 1.400 y 1.500 cc.), se ha reducido el prognatismo bucal y el toro supraorbital, pero sigue manteniendo un aspecto robusto. Uno de sus grandes misterios es el de su desaparición.

S obre su origen, hasta la aparición del Homo A ntecessor, se pensó en los Neanderthales (teoría que se ha desechado en la actualidad, ya que se tratan de dos especies diferentes, también se pensó en una evolución desde el Homo Erectus, diferente en cada uno de los continentes (lo que daría origen a las razas actuales), pero también se ha desechado, ya que todos las razas del Homo S apiens S apiens tienen un antepasado común, que apareció en Á frica, posiblemente una evolución del Homo A ntecessor.

S e sabe que el primero come principalmente frutas y granos, y el segundo consume más bien hojas y otros alimentos que resisten más a la masticación. L os australopithecus, según dedujeron los científicos en base a las imágenes obtenidas, parecen haberse alimentado de vegetales coriáceos, mientras los paranthropus comían más alimentos duros y quebradizos, como los granos.

El origen de estas diferencias puede deberse más a las particularidades de las zonas donde vivían que a simples preferencias, señalan. Otro estudio comparativo realizado hace unos años había revelado que los australopithecus consumían también cantidades importantes de carne: según el examen isotópico de su esmalte dental, ingerían casi tanta como las hienas.

En conclusión de acuerdo con este trabajo dejo plasmado en este trabajo el tema de la hominización para que la persona que lo observe tenga en cuenta como fue “ la evolución del hombre” y como ha ido pasando el tiempo y cada vez mas cambia mas el hombre.