primer capitulo de oculta _la casa de la noche

7/30/2019 Primer Capitulo de Oculta _La Casa de la Noche

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OCULTA CASA DE LA NOCHE

PC. CAST & KRISTIN CAST

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OOccuullttaaPC. Cast & Kristin CastLa Casa de la Noche # 10OCULTA CASA DE LA NOCHE


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CCaappttuulloo 11 LENOBIA Traducido por Glad

El sueo etreo sueo cobr del de Lenobia era tan inquieto que el un sentido de

verosimilitud el cul subconsciente y se convirti, desde familiar sobrepas el y conocidoel reino principio, en excesivamente desconsoladora realidad.

Comenz con un recuerdo. Dcadas, y siglos antes fueron desapareciendo dejandoa Lenobia convertida en una joven e ingenua nuevamente, en la bveda de cargamentodel barco que la haba llevado de Francia hacia Amrica de un mundo a otro. Fue

durante ese viaje que Lenobia haba conocido a Martin, el hombre que debera de habersido su Consorte para toda vida. En lugar de eso, l haba muerto muy joven, y se hubollevado su amor a la tumba junto a l.

En su sueo Lenobia poda sentir el navegar suave del barco y oler el perfume decaballo, el heno, el mar, el pescado y Martin. Siempre Martin. l estaba frente a ella,contemplndola con sus ojos color oliva y mbar y llenos de preocupacin. Ella acababade decirle que le amaba.

Es imposible. El recuerdo del sueo se repeta en su mente mientras Martin seacercaba mucho ms, tomando su mano, y levantndola suavemente. l alz su propiamano para que quedaran una al lado del otra.Ves la diferencia, verdad?

La Lenobia del sueo hizo una exclamacin pequea, muda de dolor. El sonido desu voz! Ese acento criollo discreto profundo, sensual, nico. As era el sonido agridulcede su voz y su bello acento el que haba mantenido a Lenobia lejos de Nueva Orleans porms de doscientos aos.

No, la joven Lenobia contest su pregunta mientras contemplaba sus manos unoblanco y uno caf justo all, donde se presionaban juntas. Todo lo que veo es a ti.

Lenobia todava profundamente dormida, La Amante de los Caballos de la Casa de

la Noche de Tulsa, se movi inquieta, como si su cuerpo estuviera



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tratando de obligar a su mente a despertarse. Excepto que esta noche su mente no leobedeca. Ni los sueos nocturnos, ni lo que sea que les regia.

La secuencia de recuerdos cambi y la llevaron a otra escena, an en la bodega decarga del mismo barco, incluso con Martin, excepto que das ms tarde. l le daba a ellauna larga cuerda de cuero que tena atado una pequea bolsa teida de un azul profundode color zafiro. Martin estaba colocndoselo alrededor de su cuello diciendo, Estegris-gris le proteger, cherie.

En el espacio de un latido de corazn el recuerdo vacilo y el tiempo avanzrpidamente un siglo. Una ms adulta Lenobia, mucho ms sabia, ms cnica meca lapequea bolsa de cuero mientras la abra y rompa, vaciando su contenido trece cosas,tal como Martin le haban dicho pero la mayor parte de ellas se haban vuelto

irreconocibles durante el siglo que ella haba portado el encanto. Lenobia record unligero perfume perceptible de enebro, la suavidad del guijarro de arcilla antes de que sehiciera polvo, y la pluma de una pequea paloma era lo que tena entre sus dedos. Perosobre todo Lenobia record la fugaz alegra que ella sinti cundo, en medio de losdesintegrados restos del amor de Martin y la proteccin, ella haba descubierto algo queel tiempo no haba podido destruir. Un anillo una esmeralda en forma de corazn,rodeada por diamantes diminuto, puesto en oro.

El corazn de tu madre tu corazn mi corazn. Lenobia haba susurrado

mientras le deslizaba por el nudillo de su dedo anular. An te extrao Martin, Nunca te

olvidar. Lo juro.Pero entonces los recuerdos onricos volvieron a retroceder, llevando a Lenobia deregreso junto a Martin, pero esta vez no se encontraban en el mar de regreso en labodega, para volver a enamorarse. Este recuerdo era oscuro y terrible. Incluso en elsueo, Lenobia saba el lugar y la fecha: Nueva Orleans, 21 de marzo de 1788, pocodespus de la puesta de sol.

Los establos haban estallado en fuego y Martin la haba salvado, alejndola de lasllamas.

Oh, no! Martin! No! Lenobia haba gritado en ese entonces, y justo ahora ellalloriqueaba, luchando por despertar antes de volver a revivir el horrible final que se sabade memoria.

Ella no se despert. Sin embargo, ella oy a su nico amor repetir las palabras quehaban quebrantado su corazn hace doscientos aos, y sinti nuevamente que le heranen carne fresca.


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Demasiado tarde, cherie. Este mundo es demasiado tardo para nosotros. Te

volver a ver, sin embargo. Mi amor por ti, no terminar aqu. Mi amor por ti, nunca

terminar. . . Nos encontraremos otra vez, cherie. Lo juro.



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Entonces Martin atrap al mal humano que haba intentado esclavizarla, y regrescaminando hacia los establos llameantes junto a l, salvando la vida de Lenobia. La

Amante de los Caballos, finalmente pudo despertarse con un desgarrador sollozo. Se

sent en la cama, y con una mano temblorosa apart supelo empapado de sudor lejos desu cara.

Su primer pensamiento de preocupacin de Lenobia al estar despierta fue para suyegua. A travs de la conexin psquica que compartan, ella pudo sentir que Mujaji estabaagitada, casi en pnico. Shhh, mi belleza. Vuelva a dormir. Estoy bien. Lenobia dijo envoz alta, enviar sentimientos calmantes hacia su negra yegua con quin tena un lazoespecial. Se sinti culpable por contrariar a Mujaji, bajo su cabeza y acarici su mano,girando el anillo de esmeraldas alrededor de su dedo.

Deja de ser tonta, Lenobia se dijo firmemente. Fue simplemente un sueo. Estoy asalvo. No estoy de regreso all. Lo que sucedi en ese entonces ya no me puede lastimarms de lo que ya lo hizo. Lenobia se minti. Podra ser herida nuevamente. Si Martinhubiera regresado realmente regresado slo entonces mi corazn podr ser heridonuevamente. Otro sollozo intent escaparse de los labios de Lenobia, pero ella lospresion y oblig a sus emociones a estar bajo control.

l no puede ser Martin, se dijo a si misma firmemente, lgicamente. Travis Foster, elnuevo humano contratado por Neferet para ayudarle en los establos, era simplemente unadistraccin bien parecida l y su yegua hermosa y enorme Percheron. Qu es lo que

pretenda exactamente Neferet cuando le contrat?, Lenobia mascull. Distraerme. Ysuperchern es simplemente una extraa coincidencia. Lenobia cerr sus ojos y bloquelos recuerdos que se alzaron desde su pasado, y entonces repiti en voz alta, Travis nopodra ser la reencarnacin de Martin. S que mi reaccin hacia l es inusualmente fuerte,pero ha pasado mucho tiempo desde que no he tomado a un amante. Nunca has tomadoa un amante humano prometiste no hacerlo, su conciencia le record. Desde hacemucho que no tom a un amante vampiro, aunque sea por breve. Y ese tipo de distraccinser buena para m. Lenobia intent ocupar su imaginacin con aquella decisin, peroentonces comenz a rechazar una lista de Guerreros Hijos de Erebus muy guapos, sumente no estaba de acuerdo con cuerpos fuertes, musculosos, al contrario, su mentevisualizando unos ojos verdes familiares teidos de oliva y una sonrisa lista. . .

No! Ella no pensara en eso. Ella no pensara en l.

Pero qu si Travis realmente era el alma de Martin? La mente errante de

Lenobia susurr tentadoramente. l me dio su palabra de que iba a encontrarme

nuevamente.


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Quiz l era. Pero entonces qu sucedera? Lenobia se levant y comenz aandar desasosegadamente. Conozco muy bien la fragilidad de los



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humanos. Son demasiado fciles de matar, y el mundo de hoy es an ms peligroso que1788. Mi amor termin en angustia y fuego una vez. Una vez ya es demasiado. Lenobiase detuvo y puso su rostro entre sus manos mientras su corazn sabio la verdad, y la

bombeaba a travs de su cuerpo y su alma, convirtindose en realidad. Soy una cobarde.Si Travis no es Martin no quiero abrirme a l y arriesgarme a amar a otro humano. Y si les Martin quin regreso a m, no puedo soportar lo inevitable, le perder otra vez.

Lenobia se sent pesadamente en la vieja silla mecedora que tena, colocada juntoal lado de su ventana de su dormitorio. A ella le gustaba leer all, y si no poda dormir suventana daba hacia el este lo que le permita observar la salida del sol y as mirar haciaafuera, hacia los terrenos junto a los establos. Aunque Lenobia apreciaba la irona, nopoda dejar de disfrutar de la luz matutina. Vampiro o no, su corazn era eternamente deuna chica que sola amar las maanas y los caballos y a un alto capuchino humano que

haba muerto hace mucho tiempo cuando era ms joven.

Sus hombros se hundieron. Ella no haba pensado en Martin con tanta frecuencia enlos ltimos decenios. Su memoria renovada era una espada de dos fi los por un ladoamaba recordar su sonrisa, su perfume, su toque. Por otra parte su memoria tambinevocaba el vacio que su ausencia haba dejado. Desde hace ms de 200 aos, Lenobiahaba llorado por la posibilidad de que l haba perdido la vida en vano.

Nuestro futuro se quem lejos de nosotros. Desbaratado por las llamas del odio, laobsesin y la maldad. Lenobia neg con la cabeza y se enjug las lgrimas. Tena que

retomar las riendas sobre sus emociones. La maldad arda, en silencio, en algunas franjasde la luz y la bondad. Respir profundamente, centrndose y girando sus pensamientoshacia un tema que siempre la calmaba, no importaba cuan catico estaba el mundo a sualrededor los caballos Mujaji, en particular. Sintindose ms calma ahora, Lenobiaextendi aquella parte ms especial de su alma, aquella que Nyx haba tocado, y la habiadotado con una afinidad para con los caballos, el da que a los diecisis aos, Lenobiahaba sido Marcada. Encontr a su yegua fcilmente, e instantneamente se sinticulpable por la reflejada agitacin que Mujaji senta.

Shhh, Lenobia le alivi nuevamente, repitiendo en voz alta la tranquilidad que

estaba envindole a travs de su vinculo con la yegua. Slo estoy siendo tonta yautocomplaciente. Ya pasar, lo juro, querida.

Lenobia canaliz una marea de calor y amor hacia su yegua coloreada de noche, y,como siempre, Mujaji recobr su calma.

Lenobia cerr sus ojos y solt un largo suspiro. Poda visualizar a su yegua, negra ybella como la noche, finalmente asentndose, ladeando una pierna hacia atrs, y cayendo


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en un sueo sin sueos.



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La Amante de los Caballos se concentr en su yegua, y dejo lejos el revuelo que

la llegada del joven vaquero haba causado dentro de ella y sus establos. Maana, se

prometi a ella misma con somnolencia, maana le har entender a Travis que nunca

seremos ms que empleador y empleado. El color de sus ojos y la manera en que l

me hacen sentir, todo comenzar a desaparecer cuando me distancie de l. Es

necesario. . . as debe de ser. . .

Finalmente, Lenobia se durmi.

NEFERET

Avoluntariamente clases pesar haban de que el felino no se uni a ella, Shadowfax 1lleg al llamado de Neferet. Afortunadamente, las terminado para la noche, as que

cuando el gran Maine Coon le encontr en mitad de la Casa de Campo que estabadbilmente alumbrada y vaca sin estudiantes alrededor el mismo Dragon Lankford

tambin estaba ausente, pero probablemente slo era temporal.

Ella haba visto a slo algunos novatos rojos en su camino. Neferet sonri, satisfecha

al pensar en cmo los rojos delincuentes se unan a la Casa de la Noche. Qu preciosasy caticas situaciones se presentaban especialmente despus de estarse asegurandode que el crculo de Zoey fuera a romperse y que su mejor amiga, Stevie Rae, fuera aestar devastada, llorando la prdida de su amante.

El conocimiento de que ella estaba asegurando dolor y sufrimiento al futuro de Zoeyle complaca a Neferet enormemente, pero era demasiado disciplinada para permitirsecomenzar con el regodeo antes de que el hechizo de sacrificio estuviera completo y susrdenes fueran puestas en marcha. Aunque la escuela estaba inusualmente quieta estanoche, casi abandonada, la verdad era que nadie podra pasar por la Casa de Campo.

Neferet necesitaba trabajar rpidamente y de forma silenciosa. Ya habra tiempo dedeleitarse de sobra con los frutos de sus trabajos posteriores ms tarde.

Ella le habl ms suavemente al gato, persuadindole de acercarse ms a ella, ycuando estuvo lo suficientemente cerca, entonces se arrodill. Neferet haba pensado queel gato se comportara receloso cosas de gatos. Ya que eran muchos ms difciles deengaar que los humanos, novatos, e incluso vampiros. El propio gato de Neferet, Skylar,


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se haba rehusado a trasladarse a su nueva suite en la Casa Mayo, eligiendo en su lugar

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Shadowfax: Nombre de un legendario caballo. Mtico. En este caso, es el nombre del gato de Dragon.



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permanecer escondido en las sombras de la Casa de Noche y observarla con susgrandes ojos verdes.

Shadowfax no era tan cauteloso.Neferet le hizo seas. Shadowfax se acerc a ella, lentamente disminuyendo el

ltimo pedacito de distancia entre ellos. El enorme gato grande no era amistoso no sefrotaba contra ella ni le marcaba cariosamente con su olor sin embargo se acerco aella. Su obediencia no tena preocupada a Neferet. Ella no quera su amor; ella quera suvida.

La Tsi Sgili, Consorte inmortal de la Oscuridad, y ex Suma Sacerdotisa de la Casade la Noche, sinti una vaga sombra imprecisa de remordimiento mientras su manoizquierda acariciaba la larga longitud, la espalda atigrada gris de la Maine Coon. Su

pelaje era suave y grueso sobre su cuerpo gil, y atltico.Como Dragon Lankford, el Guerrero que l haba elegido como suyo, Shadowfax era

poderoso y en la flor de su vida. Era una pena que le necesitara para un mayor propsito.Un propsito superior.

El pesar de Neferet no equivala a vacilacin. Ella uti liz su afinidad dada por ladiosa para con los felinos y canaliz hacia l calor y tranquilidad a travs de su palmapara ganarse la confianza del felino. Mientras su mano izquierda le acariciaba,alentndolo a arquearse y comenzar a ronronear, su mano derecha se desliz en buscade su daga afilada, entonces rpidamente, y limpiamente, cort la garganta de

Shadowfax.

El enorme gato no produjo sonido alguno. Su cuerpo convulsiono, tratando dealejarse de ella, pero su mano le asi del pelaje, abrazndole tanto que su sangre seroci, caliente y mojada, a travs del corpio de su aterciopelado vestido verde.

Los hilos de Oscuridad que siempre estaban presentes alrededor de Neferetlatieron y temblaron con anticipacin.

Neferet les ignor.

El gato muri ms rpido de lo que ella se haba supuesto, y Neferet se alegr. No

haba esperado que l clavara los ojos en ella, pero el Gato Guerrero le haba sostenido lamirada an despus de haberse derrumbado en el arenoso piso de la casa de campo yya no la poda combatir, sin embargo yaca respirando superficialmente, crispndosesilenciosamente, y quedndose con la mirada fija.

Trabajando rpidamente, mientras el gato todava viva, Neferet empez el hechizo.Usando la hoja de su daga de ritual, Neferet dibuj un crculo alrededor del cuerpo


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moribundo de Shadowfax, por lo que la sangre se verti a su alrededor, formando unpequeo foso escarlata.



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Entonces ella presion la palma de su mano contra la sangre fresca, caliente, la culhaba formado un charco lejos del crculo, y alz ambas manos una ensangrentada, laotra sujetando el cuchillo con su borde de color escarlata, y enton:

Con este sacrificio yo le ordeno La oscuridad controlar por mi mano. Aurox,

obedzcame! La muerte de Rephaim tendrs.

Neferet hizo una pausa, dejando que los hilos pegajosos de fra noche, le rozaran yse reunieran alrededor del crculo. Ella sinti su avidez, su necesidad, su deseo, supeligro. Pero sobre todo, ella sinti su poder.

Para completar el hechizo ella sumergi la daga en la sangre, y escribidirectamente en la arena, cerrando el conjuro:

A travs del pago de sangre, dolor, y contienda

Fuerzo a la Vasija ser mi cuchillo!

Manteniendo una imagen de Aurox en su mente, Neferet entr en el crculo y hundila daga en el cuerpo de Shadowfax, inmovilizndole contra el piso de la Casa de Campomientras dejaba caer los zarcillos de la Oscuridad para que pudieran consumir subanquete de sangre y el dolor.

Cundo el gato fue vaciado completamente y absolutamente muerto, Neferet habl,El sacrificio ha sido hecho. El hechizo lanzado. Haga lo que le mando. Obligue a Auroxamatar a Rephaim. Haga que Stevie Rae rompa el crculo. Haga que el hechizo sea un

fracaso. Ahora!

Como un nido de serpientes agitadas, los secuaces de la Oscuridad reptaron en lanoche, alejndose de la casa del campo rumbo hacia un campo de color lavanda y unritual que ya estaba en marcha.

Neferet los sigui con la mirada, sonriendo con satisfaccin. Un hilo particular deoscuridad, grueso como su antebrazo azotaba a travs de la puerta que se abra hacia losestablos. La atencin de Neferet fue alejada por el sonido apagado de cristales.

Curioso, la Tsi Sgili se desliz adelante. Teniendo el cuidado de no hacer ruido, y

envolvindose en las sombra, Neferet se asom en los establos. Sus ojos esmeraldas seampliaron con sorpresa agradecida. El grueso hilo de Oscuridad haba sido torpe. Habagolpeado a una de las linternas de gas




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desde su sitio de descanso en una clavija que colgaba muy cerca de los montones deheno pulcramente apilado, Lenobia siempre era tan meticulosa al cuidar a sus criaturas.Neferet observaba, fascinada, como la primera mata de heno comenzaba a arder,

chisporroteando, entonces una nueva oleada renovada de amarillo, y un poderosoretumbar, fue completamente atrapado.

Neferet recorri con la mirada la larga lnea de puestos cerrados, de madera. Ellapoda ver slo los contornos apenas perceptibles, y oscuros de unos cuantos caballos. Lamayora estaba en estado de letargo. Algunos perezosamente pastaban, preparndosepara el entrante amanecer y el saliente sol que traera estudiantes para sus clases denunca acabar.

Ella volvi la mirada hacia el heno. Una paca entera estaba siendo engullida por las

llamas.El olor del humo viajo hacia ella, y pudo or su crujido, como el de una bestia suelta,

el fuego se fue alimentado y creciendo.

Neferet se apart del establo, cerrando la gruesa puerta entre ella y la casa delcampo. Probablemente, al parecer Stevie Rae no ser la nica en duelo despus de estanoche. El pensamiento satisfizo a Neferet, y dej la casa del campo y la carnicera que ellahaba causado all, sin ver al pequeo gato blanco acolchado junto al cuerpo inmvil deShadowfax, acurrucado contra l, y cerrando sus ojos.

LENOBIA

La presentimiento. cara. Amante Se haba de los quedado Caballos Lenobia dormida

confundida, se despert en la con se silla frot una mecedora sensacin las manos cercade sobre horrible de su su ventana y este despertar repentino pareca ms una pesadilla

que la realidad.Esto es una insensatez, mascull con somnolencia. Debo de encontrar mi centro

de nuevo. La meditacin haba ayudado a aquietar sus pensamientos en el pasado.

Resueltamente, Lenobia respiro profundamente, limpindose.

Y fue con esa respiracin profunda que Lenobia lo oli el fuego. Un establo enllamas para ser especfico. Ella apret sus dientes. Alejaos fantasmas del pasado! Soy


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demasiado vieja para jugar estos juegos. Entonces un ominoso chasquido de algoquebrndose sacudi el adormilamiento de Lenobia la cual haba nublado su mente,entonces ella se movi rpidamente



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