plan político del pts para comienzos de 2015

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PLAN POLÍTICO DEL PTS PARA COMIENZOS DE 2015 La crisis de fin de ciclo y la emergencia de una izquierda combativa de los trabajadores 12 FEB 2015 | Resolución política de la reunión de dirección nacional del PTS del 7 y 8 de febrero de 2015 | 0 comentarios Facebook Twitter Google+ Email

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PLAN POLTICO DEL PTS PARA COMIENZOS DE 2015La crisis de fin de ciclo y la emergencia de una izquierda combativa de los trabajadores12 FEB 2015| Resolucin poltica de la reunin de direccin nacional del PTS del 7 y 8 de febrero de 2015 |0comentarios Facebook Twitter Google+ Email

1. Lo nuevo en la izquierda internacional: triunfo de Syriza en Grecia y ascenso de Podemos en el Estado Espaol.En la Unin Europea, venimos asistiendo a un proceso de polarizacin poltica en varios pases frente al retroceso de los partidos del centro poltico (sean conservadores/liberales o socialdemcratas) producto de gerenciar los duros ajustes para hacer pagar la crisis capitalista a sus pueblos, aunque en Francia el gobierno socialdemcrata se fortaleci luego de los atentados terroristas de enero y en Alemania se mantiene fuerte el gobierno de gran coalicin liderado por Merkel. Mientras en varios pases del norte del continente se desarrollan partidos de extrema derecha (vermapa), hace pocas semanas asistimos al triunfo de Syriza en Grecia, un movimiento que se llama de izquierda radical (en realidad, reformista) por primera vez en la historia de ese pas, capitalizando el hundimiento de la socialdemocracia tradicional, el sentimiento antiausteridad y la intensa lucha de clases que llev ms de 30 huelgas generales en los ltimos aos. A su vez, en el Estado Espaol, el movimiento Podemos, que algunas encuestas ubican por encima del PSOE en eventuales elecciones, realiz una concentracin de 150.000 personas en Madrid, en la misma Puerta del Sol donde el movimiento de los indignados (15M) reuna decenas de miles de jvenes hace dos aos atrs. Las tendencias a la polarizacin hacen crujir los planes de austeridad impulsados desde Bruselas, y Grecia en particular se transforma en un elemento que puede llevar a saltos en la crisis si no encuentra una solucin negociada al problema de la deuda, adems de generar tensiones geopolticas por sus gestos de acercamiento a Rusia en momentos que esta se enfrenta a la UE y a EEUU en Ucrania (aunque no acepta su ayuda financiera).En los casos de Syriza y Podemos, los millones de trabajadores que los apoyan (junto a amplios sectores de las clases medias y la juventud) vienen de romper por izquierda con los partidos socialdemcratas, pero bajo la forma ciudadana, diluyendo su potencial como clase en un pueblo atomizadocuyo nico poder de cambio queda reducido al voto, sin organizaciones propias fuertes ni siquiera sindicales (aunque Syriza tiene mayor relacin con las organizaciones sindicales). A esto ha contribuido el peso que an conservan los herederos del stalinismo, ya sea en su variante ms ortodoxa griega o ms socialdemcrata como Izquierda Unida en el Estado Espaol, burocracia dirigente (y corrupta) de Comisiones Obreras. La clase obrera necesita partidos que le permitan procesar por izquierda la experiencia que harn con los dirigentes de esos movimientos que se esfuerzan en repetir, aunque bajo lenguaje y formas nuevas, los viejos intentos de reformas utpicas del capitalismo, ms an en la UE donde es claro que para salir definitivamente de los planes de austeridad (ms all de las flexibilizaciones circunstanciales que se puedan dar) y no caer en las salidas nacionalistas igualmente de ajuste y degradacin (como salir del euro en un marco capitalista, como bien se denunciaaqu), es necesaria una lucha por un programa transicional que ataque el poder los capitalistas en la perspectiva de un gobierno obrero y socialista. En este marco, impulsamos desde el PTS y nuestra corriente internacional, en particular en Francia y Alemania, la lucha contra los planes de austeridad y por la anulacin de la deuda de Grecia con la banca imperialista.Estos movimientos se apoyan en la nefasta experiencia histrica del stalinismo y la socialdemocracia para negar no slo los programas y estrategias revolucionarias que supo forjar la clase obrera, sino incluso la potencialidad de su propia existencia como clase. Si bien la ofensiva neoliberal signific precarizacin, fragmentacin, retroceso en la organizacin poltica y sindical y prdida de conquistas, el hecho es que el propio capitalismo expandi a la clase obrera asalariada, sobre todo en el sector servicios, urbanizando y proletarizando ms a todos los pases. Estamos frente a una nueva clase obrera que hace sus primeras experiencias de lucha diluida en movimientos ciudadanos o populares, incluso con procesos revolucionarios como los que se dieron (y fueron desviados o derrotados) en el norte de frica, o en las crecientes huelgas de la mayor concentracin obrera del planeta: China. En todas estas experiencias est lo verdaderamente nuevo.2. La izquierda en SudamricaEn nuestro subcontinente, los gobiernos chavistas en Venezuela y el de Evo Morales en Bolivia, fueron expresiones de izquierda frente a crisis muy profundas, comparables a la griega, que lograron mantenerse gracias al amplio ciclo de auge de los precios de las materias primas, que les permitieron administrar ciertas concesiones a las masas sin dejar de garantizar las ganancias capitalistas e incluso manteniendo y a veces profundizando la penetracin de las multinacionales imperialistas y la primarizacin de las economas. Los casos del PT en Brasil y el Frente Amplio en Uruguay, fueron anticipatorios, en un marco de menor crisis, y por ello sus polticas fueron de mayor continuidad de los gobiernos neoliberales que los precedieron. En Chile, el nuevo gobierno de Bachelet est llevando adelante un plan de algunas reformas del rgimen heredado de Pinochet, haciendo honor al duro enfrentamiento de la juventud y los trabajadores con los gobiernos anteriores de la propia Bachelet y del derechista Piera.El momento internacional actual de baja de los precios de las materias primas y mayor restriccin al flujo de capitales internacionales que inundaron pases como Brasil, empujan tendencias recesivas que pondrn al rojo vivo los enormes lmites de las polticas reformistas y acelerarn la experiencia de las masas con esos gobiernos.Ya vimos en el 2013 las jornadas de junio que conmovieron al gigante del subcontinente, Brasil. No por casualidad es all es donde existe hoy una corriente con cierto peso para proponerse constituir una variante reformista a la izquierda del PT: el PSOL. Obtuvo en las ltimas elecciones apenas el 1,6% de los votos nacionales pero logr altas votaciones en grandes ciudades como Sao Paulo, Ro Grande do Sul, Belem (capital del estado de Par) y sobre todo en Ro de Janeiro, logrando pasar de 3 a 5 diputados federales y varios estaduales y concejales. Pero si bien la dinmica de Brasil es al estancamiento econmico (que puede adquirir caractersticas dramticas si se profundiza la falta de agua en las grandes ciudades) y a las persistentes crisis del rgimen por los escndalos de corrupcin (ahora en torno a mutimillonarias coimas en las contrataciones de Petrobrs), est lejos de la profundidad de la crisis que golpe a Grecia y el Estado Espaol, que llev la desocupacin al 25% en ambos pases, y por esto hizo implosionar a los regmenes. Paradjicamente, en un pas con una poderossima clase obrera que viene de dar duras batallas de vanguardia que demuestran que las jornadas de junio empiezan a impactar en su seno (huelga de los garis de Ro de Janeiro, de los no docentes de la USP y de los obreros de VW de Sao Bernardo, todas triunfantes, adems de la dura huelga de profesores de Ro de Janeiro), el PSOL tiene una debilsima implantacin, menor incluso que el PSTU (que obtuvo un escaso 0,08% de los votos), y ni se propone revertir esa falta de peso estructural pues su estrategia pasa por construir un movimiento electoral que no moleste a las patronales ni a la burocracia sindical (petista u opositora) que atenaza al movimiento obrero.

3. Argentina y la crisis de fin de cicloPara abordar las perspectivas de la izquierda en Argentina, objetivo de esta resolucin, es necesario definir brevemente la situacin poltica nacional.La muerte del fiscal Alberto Nisman abri una crisis poltica de magnitud. Si bien todo apunta a un suicidio (mucho ms crtico sera el escenario si se tratara de un asesinato) y el gobierno respondi con un plan de reforma de la SI (ex SIDE), an no est cerrada la crisis: sigue bajo sospecha quin o qu indujo al suicidio (toda la informacin tiene baches importantes que alimentan teoras conspirativas), volvi a ponerse en evidencia la impunidad frente al atentado a la AMIA, y ahora toda la oposicin burguesa (poltica y meditica) se unific tras la convocatoria de los fiscales a una marcha del silencio el 18F que busca fortalecer a un ala reaccionaria del poder judicial, de la oposicin patronal y de los medios, tan responsables de la impunidad y el espionaje como el propio gobierno. El kirchnerismo no logra retomar la iniciativa poltica y no est claro el efecto que tendr esta crisis en el prximo escenario poltico electoral.El gobierno haba logrado un fin de ao bajo control (alta inflacin pero controlada, recomposicin de las reservas va inversiones en petrleo y telefona, bonos dlar linked y acuerdos con China- y consecuente control del dlar, tendencias recesivas en la economa pero sin catstrofe ni despidos masivos) y una recuperacin de la imagen presidencial que lo llevaban a especular con el triunfo en primera vuelta (lograr ms del 40% y 10% de diferencia con el segundo en base a la divisin de la oposicin) de su candidato, un Scioli al que se imaginaban imponindole muchas condiciones.Frente a esta situacin, la oposicin y sus voceros (Clarn y La Nacin) apoyaron con virulencia la debilsima denuncia de Nisman (a tono con la campaa internacional imperialista contra el fundamentalismo islmico), y luego de su sorpresiva muerte multiplicaron al infinito cada detalle que fuera contra el gobierno. Lograron as que el gobierno cometa gruesos errores, como el de Capitanich rompiendo, en su conferencia oficial desde la Casa Rosada, las notas de Clarn, que al da siguiente se demostr que decan la verdad sobre el borrador de Nisman que peda la detencin de Cristina.Esta situacin envalentona a una oposicin burguesa que an no encuentra una frmula ganadora. Algunas encuestas dicen que cay fuerte la imagen del gobierno. El acuerdo de Macri con Carri es una buena jugada de la oposicin de derecha que consolida y potencia el avance que vena teniendo Macri sobre el espacio de Massa (aunque este mantiene fuerza, sobre todo en la PBA) y profundiza la crisis de UNEN. Pero paradjicamente mejora las chances de Scioli al dividir ms claramente a la oposicin entre dos variantes relativamente fuertes. Por esto, varios analistas burgueses plantean posibles saltos hacia escenarios donde se configure una oposicin competitiva que pueda ganarle las elecciones a un FPV encabezado por Scioli: que Massa compita en un frente comn en las PASO con Macri, que termine bajndose a la gobernacin de la PBA con Macri como presidente, o que se imponga lo que plantean sectores de la UCR: competir todos en las PASO en un frente con Macri y Massa. Es decir, distintas vas de reedicin de una Alianza como la del 97-99 ms a la derecha, o de un frente de unidad nacional si se diera el acuerdo Macri-Massa-UCR para dirimir la primaca en las PASO. Son variantes por ahora improbables pero no descartables. En este marco, tambin hay que ver qu movimientos har el sciolismo para tener un perfil ms independiente del kirchnerismo dentro del FPV, y si es que se lo permiten.El grueso de la burocracia sindical se mantiene a la espera de una mayor definicin del escenario poltico, lo que lleva al gobierno a darle ms aire (y apoyo como se ve en Lear) a los pocos que le quedan ms fieles: Cal y Pignanelli, mientras Moyano y Barrionuevo impulsan la movilizacin opositora reaccionaria del 18F.Desde el punto de vista del estado, esta crisis muestra las tendencias a la descomposicin que van reapareciendo y que indican los enormes lmites que tuvo la operacin de reconstruccin que llev adelante el kirchnerismo luego de la crisis orgnica del 2001. Si en diciembre del 2013 conmovi al pas la rebelin de las policas provinciales, ahora muestran toda su podredumbre los servicios de inteligencia, en especial la SI (ex SIDE), y sus relaciones promiscuas con el poder judicial. Ya venamos del escndalo del gendarme carancho y la infiltracin de la Gendarmera Nacional, la fuerza con mayor prestigio, que denunciamos desde el PTS en las acciones en apoyo a los trabajadores de Lear. Un elemento claro de fin de ciclo es que los pilares del estado se desprestigian, lo cual abre un campo de denuncia que desde la izquierda clasista venimos aprovechando para intentar evitar su capitalizacin por derecha.En la economa, el gobierno vena apostando a un nuevo ciclo de endeudamiento para llegar hasta el final de su mandato, pero el fallo de Griesa a favor de los fondos buitre complic este plan que ahora, sin abandonarlo (sobre todo va la deuda que toma YPF), buscan complementarlo con losacuerdos de inversiones y prstamos con China. El carcter de socio estratgico que le otorg a Argentina la burocracia restauracionista de Pekn se explica porque China impone condiciones favorables desde el punto de vista econmico y financiero, en funcin de sus necesidades de materias primas (asegurndose las exportaciones argentinas, incluso comprando grandes empresas petroleras y cerealeras) y como exportador industrial superavitario (mientras Argentina profundiza su reprimarizacin).El estancamiento de Brasil y la cada de los precios de las materias primas, ms coyunturalmente, y las tendencias al estancamiento y las crisis ms de conjunto de la economa internacional (ms all de recuperaciones parciales) en el marco de lo que economistas norteamericanos de primer nivel llaman estancamiento secular, llevan a que las perspectivas sean de ajuste. Aunque logren contener los ataques ms directos (despidos masivos, rebajas salariales, etc.), no habr retorno al ciclo expansivo que vivi el pas en estos aos, y por lo tanto se seguir minando lenta pero persistentemente la ilusin conservadora de los trabajadores respecto a mantener el salario, el empleo y resistir la prepotencia patronal. Esto es base para el desarrollo de la izquierda clasista.4. El movimiento obrero combativo y el Frente de IzquierdaLa experiencia del Frente de Izquierda en Argentina es sin duda parte de los nuevos fenmenos que toda la izquierda internacional sigue de cerca.Hasta ahora el FIT ha logrado el apoyo electoral de una franja de masas minoritaria, ms amplia en provincias como Mendoza y Salta, un tanto menor en Jujuy, Crdoba, Neuqun, y ms restringida en la principal concentracin urbana (y obrera) del pas (CABA y GBA). Este crecimiento no es producto de una crisis aguda como Grecia o el Estado Espaol, o de grandes acontecimientos de la lucha de clases (como fueron las jornadas revolucionarias del 2001, aunque estas determinan la relacin de fuerzas ms general y son el marco histrico de los procesos actuales) sino de una experiencia poltica con un gobierno peronista populista de centroizquierda. Precisamente las desigualdades por provincia tienen que ver con la fortaleza o debilidad relativa del peronismo kirchnerista y la centroizquierda en cada una de ellas.Pero un hecho fundamental determina el desarrollo del FIT y de los partidos que lo integramos: la lucha de clases se ha desplegado poco en estos aos, limitndose a algunos paros nacionales sin continuidad, algunas huelgas de gremios provinciales (docentes, petroleros) y luchas de fbricas duras pero aisladas (Lear, Donnelley, etc.). Cmo se explica esto cuando las tendencias econmicas son recesivas, hay un 30% de trabajo precario, la inflacin carcome los salarios y los sindicatos estn en manos de burocracias odiadas? El arte del gobierno K y la burocracia sindical ha sido precisamente administrar los ataques buscando evitar escenarios conflictivos, como se ve en las paritarias donde hay pocos paros de gremios. Fomentan el conformismo y el conservadurismo en los sectores en blanco y sindicalizados de los principales gremios (los que ms han logrado recomponer lo perdido en la crisis anterior y acompaar la inflacin), utilizando los despidos puntuales (o masivos en casos especiales como Lear) como disciplinadores. A su vez se da una indita situacin desde que existe el peronismo:la izquierda peronista(por ejemplo, los sectores k como el Movimiento Evita o similares) y populista en general,no est en la clase obrerasino en la administracin del estado en sus diferentes niveles (desde los ministerios hasta los barrios),dejando el enfrentamiento a las patronales y a la burocracia sindical solo en manos de la izquierda clasista. Ni bien se mueve algo en la clase obrera, esto se nota inmediatamente: as lo analizaron periodistas tanto de derecha como de izquierda sealando el protagonismo clave de la izquierda clasista (y en particular del PTS) en los piquetes del paro nacional del 10 de abril, o en el conflicto del ao (segn la encuesta entre los CEOs publicada por El Cronista Comercial) que fue Lear (el Movimiento Evita amenaz participar y cuando vio que deba enfrentarse a Pignanelli decidi borrarse). Pero al no generalizarse la lucha de clases, el peso de la izquierda clasista en el movimiento obrero tiene lmites.As, por un lado,ha sido mucho mayor el crecimiento poltico-electoral de la izquierda clasista(superando a las expresiones de izquierda populista en sus distintas variantes)que el desarrollo de franjas combativas del movimiento obrero. Emergi (desde el 2011 y ms claramente en el 2013) una franja (minoritaria) de la clase obrera que vota al FIT como izquierda dura (de lucha) y netamente identificada con la clase obrera, que en algunas fbricas o empresa con presencia militante llega al 20% o ms. Un enorme hecho auspicioso para construir una corriente militante en el movimiento obrero que no exista desde hace dcadas. Pero, a su vez, lo que se llam el sindicalismo de base, es decir, sectores del movimiento obrero que nacan a la lucha abarcando sectores ms amplios que los identificados polticamente con la izquierda, y se enfrentaban a las patronales y a la burocracia sindical, conquistando posiciones en comisiones internas y sindicatos, si bien se recrea permanentemente (y lo seguir haciendo), lo hace en el marco de la poca lucha de clases que estamos describiendo. Sus avances y retrocesos hacen que de conjunto se encuentre estancado, con una dinmica mucho menor que el crecimiento poltico de la izquierda clasista. Incluso sectores que se reivindican combativos se adaptan a esta situacin y dejan de combatir, como lamentablemente se vio en la lucha de Lear donde slo el PTS se viene jugando hasta el final para aprovechar hasta la ltima posibilidad de golpear al duro frente patronal-burocracia-gobierno.Por otro lado, y relacionado con lo anterior, aunque los partidos integrantes del FIT hemos crecido claramente en fuerza militante, el crecimiento electoral ha sido mucho mayor. Recin a fines del 2014, un ao despus de haber obtenido 1,2 millones de votos, tanto el PO como el PTS logramos hacer actos que reunieron alrededor de 6000 personas cada uno (en el Luna Park y en Argentinos Juniors), los ms grandes en nuestras respectivas historias (50 aos del PO, 26 aos del PTS). Si bien indican un desarrollo militante que comienza a aproximarse, un ao despus, en proporcin al crecimiento electoral, en lo que se refiere a composicin obrera en el Luna Park fue casi inexistente (ms que algunos delegados que estaban en la mesa) mientras que hubo una fuerte presencia obrera en Argentinos Juniors, que de todos modos no deja ser de unos miles.La pasividad mayoritaria que sealamos en la lucha de clases conspira contra el desarrollo de tendencias militantes ms amplias entre las franjas de trabajadores (y estudiantes) que giran hacia la izquierda clasista. Fortalece a su vez las presiones electoralistas en las propias filas de la izquierda.Lejos de todo fatalismo, sealamos estas contradicciones para combatirlas conscientemente. La nueva generacin obrera de Lear y Donnelley/Madygraf (que se extiende a las batallas de Liliana de Rosario, Shell y Calsa en la zona sur del GBA, Valeo de Crdoba, Ingenio San Juan de Tucumn, municipales de Jujuy, Hospital Castro Rendn de Neuqun, docentes de la PBA y otras ms que dimos slo en el 2014) que estamos formando en el PTS, enriquece y da nuevas fuerzas a las anteriores generaciones que integran nuestro partido: la del Astillero Ro Santiago y otros que vienen de los 80 y resistieron los 90, la de Zanon y las fbricas bajo gestin obrera del 2001 y posteriores como el Ingenio La Esperanza de Jujuy, las del sindicalismo de base de esta dcada: Kraft, Pepsico, Stani, el Subte, telefnicos, ferroviarios, aeronuticos, Alicorp (ex Jabn Federal), Mafissa, IVECO, Molarsa, Siderca, Siderar, los ingenios tucumanos, Worldcolor, Printpack, Coca Cola, los petroleros del sur y sigue la lista.Con todos ellos y ellas, nos proponemos unanueva etapaen la construccin de los cimientos de un partido revolucionario en la clase obrera: aprovechar la existencia de una franja de trabajadores y trabajadoras de izquierda, para unir las experiencias de lucha pasada con una nueva y mayor politizacin (que no tena el sindicalismo de base) para conquistarnuevos valores, unanueva tradicinen el movimiento obrero: ser de izquierda y clasista debe implicar ser combativo, pero no de manera improvisada sino con organizacin previa y planificacin de cada batalla, buscando aliados y la ms mnima brecha en el enemigo (en el gobierno, en la justicia); significa no conformarse con ser delegados o dirigir una interna sino proponerse recuperar los sindicatos echando a la burocracia sindical, sin lo cual ser mucho ms difcil dar cualquier lucha seria; significa combatir el individualismo que quiebra la solidaridad entre trabajadores sin por eso negar los problemas familiares y personales que por supuesto tiene cada uno; significa pelear por desterrar el machismo y todo maltrato hacia las mujeres, as como la discriminacin por pas de origen, orientacin sexual o raza; significa considerarnos parte de una misma clase a nivel nacional e internacional, y sacar lecciones de la historia de la clase obrera, de sus experiencias revolucionarias condensadas en un programa y saber cmo funciona el sistema para mejor combatirlo (el marxismo).

5. El FIT, el PTS y la experiencia histricaEl FIT es una coalicin poltica constituida a partir de un acuerdo de intervencin comn en las elecciones del 2011, que claramente se delimita por la defensa de la independencia poltica de la clase obrera, que reivindica su organizacin, la lucha de clases, el internacionalismo, la lucha por un gobierno de los trabajadores y por el socialismo, as como un programa de demandas transicionales para que la crisis la paguen los capitalistas. Este es el contenido poltico concreto que no se expresa slo en la propaganda electoral sino tambin en la actividad parlamentaria (prcticamente no ha habido diferencias en el Congreso Nacional, a pesar de la negativa de PO a constituir un interbloque) y en las posiciones generales frente a hechos polticos nacionales, donde ha habido importantes diferencias pero sin llegar a problemas de principios o traiciones de clase desde su constitucin en el 2011. La defensa del FIT en estos trminos, frente a la presin que significa el desarrollo de movimientos polticos de izquierda pero que en realidad se proponen como gerenciadores del capitalismo como Syriza o Podemos, es un punto de partida esencial.A partir de esta enorme base progresiva comn, surgen las importantes diferencias entre los integrantes del FIT, sobre todo respecto a la intervencin en la lucha de clases, es decir, a la prctica poltica. Este terreno es fundamental, ya que un aspecto que identific histricamente a los movimientos de tipo socialdemcrata (de los cuales Syriza o Podemos son sus variantes ms explcitas pero los hay con lenguaje ms de izquierda) es precisamente la separacin entre el discurso socialista y la prctica nada combativa (llegando a la traicin) en la lucha de clases. La Tercera Internacional (o Internacional Comunista, IC), durante sus cuatro primeros congresos (posteriores a la Revolucin Rusa), tuvo como principal desafo construirse sobre la base de las rupturas de los grandes partidos socialistas. Lo central fue el combate al peligro oportunista de las corrientes que adheran formalmente al programa de la IC (sin por ello dejar de combatir las tendencias izquierdistas) pero mantenan sus viejas prcticas. Por ello, como se puede ver en las Tesis sobre tctica o en las Tesis sobre la estructura, los mtodos y la accin de los partidos comunistas, ambas del Tercer Congreso (1921), insisten una y otra vez en proponerse ser la voluntad de combate corporizada, en participar de todas las batallas de la clase obrera por mnimas y modestas que sean sus reivindicaciones, en no limitarse a actuar con agitacin y propaganda exterior a la clase obrera (destacados nuestros):los partidos comunistas slo puedendesarrollarse en la lucha, incluso los ms pequeos de los partidos comunistas no deben limitarse a la simple propaganda y a la agitacinNuestro trabajo de organizacin, tanto en los sindicatos como en los partidos, no debe apuntar a una construccin mecnica, a un aumento numrico de nuestras filas sino que debe estar compenetrado del espritu de las luchas futuras. Slo cuando el partido, en todas sus manifestaciones y en todas sus formas de organizacin, sea lavoluntad de combate corporizada, estar en condiciones de cumplir su misin en los momentos en que las condiciones necesarias para las mayores acciones combativas estn dadas.la accin de los comunistas en el seno de los sindicatos adquiere una importancia decisiva.Ninguna crtica del partido, proveniente de afuera, podra ni siquiera en una mnima medida ejercer sobre las masas una influencia similar a la que puede ser ejercida por el trabajo cotidiano y constante de las clulas comunistas en los sindicatos, mediante un trabajo tendiente a desenmascarar y a desacreditar a los traidores y a los burgueses del tradeunionismo.El peligro que siempre amenaza a un partido obrero que da sus primeros pasos hacia la transformacin comunista es el de conformarse con la aceptacin de un programa comunista, reemplazar en su propaganda la doctrina anterior por la del comunismo y sustituir solamente a los funcionarios hostiles a esta doctrina por comunistasSolamente colocndose al frente de las masas obreras en susconstantes escaramuzas contra los ataques del capital, el Partido Comunista puede ser capaz de convertirse en esa vanguardia de la clase obrera, de aprender sistemticamente a dirigir en los hechos al proletariado y de adquirir los medios de preparar conscientemente la derrota de la burguesa.Los comunistas cometen un muy grave error si se amparan en el programa comunista y en la batalla revolucionaria final para adoptar una actividad pasiva y negligente, o hasta hostil, en relacin con los combates cotidianos que los obreros libran actualmente para obtener mejoras aunque pequeas, en sus condiciones de trabajo.Por mnimas y modestas que sean las reivindicacionespor cuya satisfaccin el obrero ya en la actualidad est dispuesto a enfrentarse con los capitalistas, los comunistas nunca deben usarlo como pretexto para mantenerse al margen del combate. Nuestra actividad agitativa no debe hacer pensar que los comunistas son ciegos instigadores de huelgas estpidas y otras acciones insensatas, pero en todas partes debemos merecer entre los obreros militantes elreconocimiento de ser los mejores camaradas de combate.La Tercera Internacional deja sentada as la experiencia histrica de superacin de la Segunda Internacional y sus grandes partidos socialistas que se haban demostrado impotentes para enfrentar la carnicera imperialista de la Primera Guerra Mundial. All qued demostrado que el principal peligro para los partidos obreros no provena slo de la lucha sindicalista burguesa que Lenin vena combatiendo duramente desde que escribiera el Qu Hacer? (1902), sino tambin de la burocracia conservadora del propio partido en los sindicatos y en el Parlamento, que se neg a llevar hasta el final la lucha de clases contra la guerra imperialista, que implicaba poner en riesgo sus cargos y traicion a la clase obrera (ver La bancarrota de la Segunda Internacional, Lenin, 1915). Por esto la Tercera Internacional combate a los que se amparan en el programa comunista para adquirir una actitud pasiva hacia los combates cotidianos de la clase obrera, pues all est el germen de la degeneracin. La historia dio la razn, trgicamente, a este combate con el desarrollo posterior de la burocracia stalinista que, con un programa comunista (que por supuesto luego ir abandonando), traicion una a una las luchas decisivas de la clase obrera.Retomando esta experiencia histrica, consideramos que no hay trmino medio para construir un verdadero partido de la clase obrera que sea alternativa real a los movimientos de izquierda que vemos emerger, si no se apoya no slo en un programa sino tambin en una prctica consecuente, subordinando la actividad electoral y parlamentaria a la lucha de clases. Si la izquierda clasista va a limitarse al discurso y las batallas electorales, ser impotente. Creemos que la intervencin en la lucha de clases que hemos llevado adelante durante este ao 2014 desde el PTS, comenzando por los piquetes del paro nacional del 10 de abril y su preparacin desde el Encuentro Sindical Combativo de Atlanta, que fueron un polo independiente de Moyano y Barrionuevo, y siguiendo por la heroica lucha de los obreros de Lear, enfrentando a la patronal, a la burocracia del SMATA, a la Gendarmera y al Ministerio de Trabajo, y la ocupacin y puesta en produccin de Donnelley (hoy Madygraf), son ejemplos concretos de que las diferencias de programa con las corrientes populistas y de estrategia con las corrientes que se reivindican trotskistas, no son un caprichos ideolgicos sino que llevan a prcticas distintas en las luchas reales de la clase obrera. La actividad parlamentaria de los diputados del PTS Nicols del Cao, Christian Castillo, Ral Godoy, Noelia Babeiro o Cecilia Soria (y recientemente Laura Vilches), que unen indisolublemente la intervencin en las cmaras con los combates en las calles junto a los trabajadores y la juventud, son expresin de esta concepcin. Por esto hemos propuesto pre-candidaturas del PTS a nuestros aliados del Frente de Izquierda para expresar estas batallas. Toda esta unidad entre programa, teora, discurso y prctica es lo que dio un carcter cualitativo a los 6000 compaeros y compaeras reunidos en el acto del PTS del 6 de diciembre en Argentinos Juniors. Por supuesto que la agitacin poltica es un elemento central de la poltica revolucionaria, y por esto, adems de la intervencin en los medios masivos de comunicacin, hemos tomado la iniciativa de lanzar el primer diario digital de la izquierda argentina y latinoamericana,La Izquierda Diario, con un enorme esfuerzo poltico, organizativo y financiero, consiguiendo 500.000 visitas mensuales en promedio, junto a nuestro peridico impreso La Verdad Obrera. Pero la agitacin poltica cobra fuerza cuando se basa en la actuacin decidida en la lucha de clases, como pudimos ver durante buena parte del 2014 con las denuncias que hicimos desde el PTS sobre la represin del gobierno, las patotas de la burocracia sindical y la prepotencia de las empresas norteamericanas a partir del conflicto de Lear.Las diferencias entre el PTS y otras organizaciones como el PO o IS pasan por el carcter del partido revolucionario que decimos querer construir: si ser esencialmente agitativo-propagandstico o si estar basado en la lucha de clases. La lucha del PTS por este ltimo aspecto es lo que el PO trata de negar bajo la acusacin de faccionalismo, pues no aceptamos limitarnos a la difusin de nuestro programa y posiciones polticas en las campaas electorales y en la construccin partidaria pasiva, sino que aspiramos a luchar por ellas en los combates cotidianos de la clase obrera. All se formarn los dirigentes y militantes obreros que necesita la izquierda clasista para conquistar realmente la superacin del peronismo. Tenemos el orgullo de que cada regional del PTS ha pasado por decenas de experiencias de lucha. La batalla porrecuperar los sindicatos, expulsando a la burocracia sindical, es inseparable del carcter no slo clasista sino tambin combativo que queremos imprimirle (aunque parezca extrao tener que aclararlo).Otro aspecto insoslayable para los que queremos construir un partido que retome el programa y la estrategia de lucha por el socialismo y el comunismo, es el obvio descrdito que gener en las amplias masas de trabajadores la monstruosa experiencia del stalinismo y las derrotas que llevaron a la fragmentacin de la clase obrera y al retroceso de sus organizaciones polticas y sindicales, a pesar de su desarrollo objetivo como clase en s (como sealamos arriba). Esta crisis de subjetividad del proletariado, como la llamamos, es una situacin opuesta a la que gener la Revolucin Rusa que fue un enorme acontecimiento que impact en la conciencia de millones y millones de trabajadores. Hoy no existen instituciones obreras de peso (grandes sindicatos o partidos obreros) que puedan ser referencia internacional o nacional para impulsar el desarrollo de sectores revolucionarios (o al menos clasistas y combativos) del movimiento obrero. Por esto,construir una izquierda obrera y socialista requiere no slo intervenir en la lucha de clases y forjar nuevas instituciones que sean polos de referencia para la batalla por retomar el programa y la estrategia revolucionaria, sino tambin recrear los medios para el combate poltico e ideolgico indispensable contra toda la propaganda capitalista. La agitacin poltica de masas en las campaas electorales es til a este fin pero absolutamente insuficiente (los spots de radio y TV, lo verdaderamente masivo, duran apenas segundos) frente a los poderosos medios de comunicacin de la burguesa. Desde el PTS nos propusimos utilizar las ventajas de la expansin masiva del uso de Internet, para impulsarLa Izquierda Diariojunto a nuestro peridico impresoLa Verdad Obrera. A su vez, hemos continuado con la publicacin mensual de la revistaIdeas de Izquierda, en comn con intelectuales no partidarios que reivindican al FIT, y los libros delIPS-CEIPpermiten que las obras de Len Trotsky estn presentes en las principales libreras. Lasproducciones audiovisuales de TvPTSlograron un salto con Marx ha vuelto, cuyo primer captulo ya tiene casi 200.000 vistas. El diario ha conquistado un amplio pblico de izquierda, cada vez es ms seguido por periodistas y militantes de las ms diversas tendencias, pero queremos conquistar una influya mayor en el debate poltico nacional. Por otra parte, sobre todo para las nuevas generaciones obreras, necesitamos redoblar el esfuerzo por la formacin de las y los trabajadores que asumen la militancia.Ahora bien, durante el 2015 todo indica que el terreno de lucha se concentrar en el escenario burgus por excelencia: las elecciones. All tendremos que dar batalla para ampliar la influencia del FIT en general, y del PTS en particular, pero con la conciencia de cules son las lneas de falla decisivas. Esto nos servir para dar jerarqua a cada oportunidad que se presente de ser parte de las luchas de la clase obrera, como la continuidad de la lucha de los trabajadores de Lear por su reinstalacin efectiva o la de los obreros de Madygraf para quebrar la resistencia de los senadores de la Provincia de Buenos Aires que se niegan a votar la ley de expropiacin que ya fue aprobada por los diputados, y a su vez para aprovechar la campaa electoral para explicar pacientemente nuestra perspectiva de conjunto (por ejemplo, el rol de los servicios de inteligencia a partir del caso Nisman y por qu peleamos por otro estado construido sobre los escombros del estado burgus). Es decir, nos proponemos combatir conscientemente la presin redoblada a construir una izquierda electoralista.

6. La difcil tarea de formar dirigentes y militantes obreros, una nueva funcin para La Verdad Obrera y el impulso de clubes obrerosPara la construccin de un verdadero partido de la clase obrera que defienda un programa revolucionario, la conquista de dirigentes y militantes obreros conscientes es algo decisivo que todas las corrientes de izquierda a nivel internacional han abandonado. El PTS posee en su direccin nacional, en sus candidaturas y en su militancia en general, una importante proporcin de dirigentes y militantes obreros y obreras, producto de las experiencias de lucha que resumimos arriba. Dada la baja lucha de clases, estos compaeros y compaeras estn sometidos a una enorme presin cotidiana en su actividad sindical, por la guerra de guerrillas que llevan adelante las patronales y la burocracia sindical, que les dificulta elevarse como dirigentes en el terreno poltico, y genera permanentes contradicciones. Esto es ms agudo en gremios con poca tradicin poltica de izquierda, como la Alimentacin, metalrgicos, metalmecnicos o jaboneros, lo contrario, por ejemplo, de Grficos. Por su parte, las nuevas generaciones de la juventud obrera enfrentan las inestabilidad de sus trabajos (alta rotacin, contratos temporales, etc.), la marginacin que sufren por parte de la burocracia sindical y el relativo atraso poltico, por lo cual necesitan fuertes dosis de aliento y organizacin para poder transmitir fuerzas a las generaciones ya ms maduras, ms condicionadas por las ilusiones reformistas y los compromisos familiares.En el PTS asumimos el desafo estratgico de conquistar nuevas camadas de dirigentes y militantes obreros de la industria y los servicios, adems de fuertes corrientes en docentes, estatales, salud y otros gremios. Nos apoyamos en el ejemplo alentador, tomando slo el ltimo ao, de losobreros grficosde la ex Donnelley (hoy Madygraf), losmetalmecnicosde Lear, losjvenes obreros metalrgicosque pasaron por la experiencia de lucha contra los despidos y la persecucin en Liliana en Rosario, los de Crdoba que hicieron lo propio con la dura lucha de Valeo o los de la Zona Oeste del GBA, lospetrolerosde Shell de Dock Sud y tantos otros. Queremos que ellos, con todo el apoyo necesario del conjunto de la organizacin, asuman el desarrollo del PTS en el conjunto del movimiento obrero industrial y de los principales servicios, con el desafo que hemos sealado de crear una nueva tradicin, nuevos valores, apoyados en esas experiencias de lucha y en la existencia de una franja de obreros que se identifican con el FIT, peleando por recuperar los sindicatos (empezando por el Subte batalla en curso, grficos, la Alimentacin, jaboneros, docentes y estatales, y ms estratgicamente la UOM y el SMATA).Con este contenido, nos proponemos transformar al peridico impresoLa Verdad Obreraen una herramienta pensada y escrita por y para los trabajadores industriales y de los servicios, que sea un canal de desarrollo poltico de dirigentes y militantes. Queremos abrir la discusin en nuestra organizacin sobre la regularidad adecuada de esta publicacin para este fin (si quincenal, como ahora, o semanal), mientras nuestro diario (LID) actualiza las informaciones y sirve de canal para los debates polticos e ideolgicos, pero como medio es ms adecuado para los y las docentes, estatales, estudiantes, sectores medios, etc.A su vez, queremos impulsarclubes obrerosdonde los trabajadores de diferentes fbricas y empresas de una misma zona o ciudad puedan tener un lugar propio para poder organizar actividades sociales, deportivas y, por supuesto, sus actividades polticas y de intercambio de experiencias de lucha y organizacin. Los campeonatos de ftbol que ya se han organizado en varias ciudades o zonas muestran el deseo de los trabajadores de encontrar lugares que sean a su vez de diversin y de solidaridad y espritu de clase.En la reunin dedireccin nacional de PTS(Comit Central) resolvimos reforzar la presencia de dirigentes obreros/as (un 33% de los/as miembros votados en el Congreso son dirigentes en sus actuales lugares de trabajo, y ms de un 50% son obreros/as, docentes o estatales), invitando a cada reunin a una decena de compaeros y compaeras obreras que se destaquen en este desafo, como as tambin a compaeros y compaeras del movimiento estudiantil, para que sea un mbito no slo de debate y resoluciones sino tambin de formacin poltica para las nuevas generaciones.

7. Los debates en el FIT hacia las prximas eleccionesFrente a la crisis abierta por la muerte de Nisman, los referentes del FIT tanto del PTS (Nicols del Cao, Myriam Bregman, Christian Castillo) como del PO (Jorge Altamira y Nstor Pitrola) han tenido presencia en los debates polticos, denunciando al conjunto de los partidos del rgimen y al propio estado y sus servicios de inteligencia que slo responden al inters de la clase capitalista dominante para ajustar cuentas entre sus camarillas y perseguir a los luchadores obreros, populares y de la izquierda, dejando impunes atentados como el de la AMIA. Exigimos en comn la apertura de todos los archivos. Pero no pudimos acordar una declaracin poltica comn pues PO se opone de forma inexplicable al elemental planteo de lucha por una Comisin Investigadora Independiente que lleve adelante la investigacin contra el estado, para desenmascararlo. Insistiremos en la necesidad de trabajar un pronunciamiento poltico comn. En el mismo sentido, vemos la necesidad de pronunciarnos sobre el nuevo gobierno de izquierda en Grecia.A su vez, las corrientes del FIT vienen apoyando la dura lucha de los obreros de Lear por su reincorporacin.En este marco, el primer desafo electoral del FIT son las elecciones municipales de la Capital de Mendoza, donde Nicols del Cao asumi la candidatura a intendente para enfrentar las maniobras de adelantamiento de radicales y peronistas. Todo parece indicar que har una buena eleccin. Luego seguir Salta, donde PO espera tambin un buen resultado, y posteriormente Neuqun, Santa Fe y CABA, antes de las PASO nacionales. Ante el rechazo del PO a nuestra propuesta de candidatura presidencial, hemos planteado que estamos dispuestos a acordar un esquema nacional de conjunto que contemple el peso conquistado por el PTS. Si persiste la falta de acuerdos, no descartamos que tengamos que dirimir esta cuestin en las PASO, en base a un reglamento democrtico, aunque el PO e IS se han venido negando a apelar a este mecanismo como ltimo recurso.

8. Retomar la relacin con miles de simpatizantesComo parte de la preparacin del acto del 6D, el conjunto de la militancia del PTS realiz una intensa actividad de discusin persona a persona con unos 7000 trabajadores y jvenes (por fuera de nuestras fuerzas militantes). Muchos no pudieron asistir al acto, pero manifestaron sus simpatas por la lucha del PTS y lo siguieron por la cobertura de La Izquierda Diario. Luego de merecidas semanas de vacaciones, el conjunto de la militancia del PTS nos proponemos volver a visitar a estos compaeros y compaeras para encarar con los desafos inmediatos que se nos presentan.La convocatoria del EMVJ para el24 de marzoas como la movilizacin en el da internacional de la mujer trabajadora (8 de marzo) tendrn este ao un contenido concreto de presentar un polo poltico independiente tanto del gobierno nacional como de la oposicin patronal, sobre todo a partir de la crisis por la muerte de Nisman, la podredumbre de la guerra entre servicios de inteligencia y la movilizacin reaccionaria del 18F. El 24 de marzo ser tambin una gran demostracin de fuerzas del FIT (y de las corrientes que lo componemos). Por esto, vemos una gran oportunidad para encarar en profundidad las lecciones de la crisis Nisman y nuestra perspectiva poltica enfrentada tanto al gobierno K como al 18F, as como invitarlos a marchar con el PTS y el FIT el 24 de marzo.A su vez, queremos invitar a todos ellos a colaborar con laCampaa Financieraque ya comenzamos en diciembre para juntarmiles de aportes para el PTS y La Izquierda Diario. Durante enero, los militantes y simpatizantes ms cercanos ya han aportado aproximadamente 1 milln de pesos. Ahora nos proponemos convencer a los miles de simpatizantes para que hagan sus aportes, junto a todos los y las militantes que an no lo han hecho, ya sea directamente al PTS o a travs de la campaa miles de aportes para La Izquierda Diario que se puede realizar directamente desde la pgina web, va depsito bancario, con tarjeta de crdito u otros medios de pago.9. Cursos de formacinEn estos das estn comenzando los cursos de formacin preparados como la Secretara de Propaganda del PTS. Habr sobre todo dos niveles: uno ms amplio de discusin de los conceptos centrales del Manifiesto Comunista (utilizando los cinco captulos de Marx ha vuelto); y otro para centenares de compaeros y compaeras con ms formacin, que ser un seminario sobre el mtodo y los conceptos centrales del Tomo I de El Capital, que se realizar en distintas ciudades del pas.10. Conferencia Internacional de la FT-CI y gran Acto InternacionalistaA fines de abril se reunir en Buenos Aires una nueva Conferencia Internacional con los dirigentes de organizaciones de Francia, Alemania, Estado Espaol, Mxico, Brasil, Bolivia, Chile, Venezuela y Uruguay que integran, junto con el PTS, la Fraccin Trotskista Cuarta Internacional. Son todas organizaciones que intervienen en las luchas y procesos polticos del movimiento obrero y la juventud de sus pases, publican sus peridicos, escriben cotidianamente en las pginas internacionales de La Izquierda Diario (que se ha convertido en un verdadero peridico internacional, con una portada especial para los que ingresan desde pases fuera de la Argentina) e impulsamos en comn un Movimiento por una Internacional de la Revolucin Socialista - Cuarta Internacional. Invitaremos para dicha Conferencia a organizaciones afines de Grecia.Queremos aprovechar la presencia de estos compaeros y compaeras, para organizar ungran Acto Internacionalista del PTS con toda nuestra militancia y simpatizantes, en un lugar como el estadio cubierto de Ferro o similar, donde se puedan expresar los principales desafos que enfrentamos los que defendemos el programa y la estrategia del marxismo revolucionario, los trotskistas, en el momento actual cruzado por la crisis capitalista, procesos revolucionarios desviados o derrotados y guerras, mientras el movimiento obrero lucha y da origen a nuevos fenmenos polticos que vuelven a poner a la orden del da la imperiosa necesidad de construir partidos que se propongan recuperar el programa, la estrategia y las tcticas para vencer a los capitalistas.