pifano 13

48
13

Upload: jose-l-garven

Post on 10-Feb-2016

226 views

Category:

Documents


3 download

DESCRIPTION

Revista cultural digital

TRANSCRIPT

Page 1: Pifano 13

Nº 13

Page 2: Pifano 13
Page 3: Pifano 13

La condena definitiva, atrapado en una espiral sin salida, un donde el final me lleva al principio, un bucle como una carrera hacia el tedio. Donde la única meta es el fin de una existencia de mediocridad deprimente.

He corrido entre dimensiones. Con un pensamiento he ralentizado el avance de los planetas. He besado a mujeres de un mundo habitado por diablos. He probado frutas de planetas al borde del cosmos, mientras sus insectos lagartos revoloteaban a mi alrededor, sin saber que en un millón de años serian la especie dominante.

Cautivo en una prisión de llantos. Sujeto por la irrompible cadena de la responsabilidad. Prisionero en una repetición eterna, mientras el zumbido maléfico de un despertador se burla de esta oroboros de mezquindad: desayuno, vestir, llevar al colegio, ir al trabajo, cambiar el uniforme por ropa de casa, comida, jugar, merienda, baño, pijama, cena y dormir. El sueño, solo este punto no se cumple siempre, solo cuando te dejan los incesantes llantos que resuenan en la espesa noche.

Mi antaño heroico cuerpo encadenado por eslabones de pañales meados. Mi omnisciente mente abotargada por un trabajo mal remunerado, donde imbéciles que manejan en un día lo que yo no puedo permitirme en un mes, vienen a por títulos que ya saben comprados sin la menor intención de que se les ilustre.

Intento escapar rompiendo las ataduras, inmediatamente se abre una trampilla en el techo de mi celda, un carcelero con una irritante voz femenina me arroja una tonelada de ropa sucia. Quedo sepultado por el olor a mierda y mi psique intenta escapar a paraísos interiores que luchan por nacer.

Las paredes de mi jaula se encuentran plagadas de puertas hacia lugares fantásticos: Atlantis, la era Hyborea, la Zona Negativa, Lemuria… todas ellas permanecen bloqueadas con candados sin llave, con la palabra “DEBER” grabada a fuego. De vez en cuando aparece una grieta en alguna de ellas y vuelvo a sentirme libre: salto al erial salado donde Grull utilizó a sus semejantes como cebo, bailo en Venecia en la última cacería de un asesino en serie deforme, escucho la confesión de un lobo de mar que perdió a sus compañeros a manos de voluptuosos habitantes de las profundidades… y escucho los gritos de muchos otros que luchan por nacer: un pintor fracasado, un rayo que cae de las estrellas, naves inteligentes, gitanos en un campamento… pero mueren antes de poder ver la luz…

El zumbido de ese monótono reloj sella las grietas, bajo su interminable tic-tac que conduce al pozo del tedio: “Es lo normal, es lo normal” aúllan burlonas sus agujas en mi oído y me arroja otra tonelada de ropa sucia.

El sueño me vence, me relaja, no sueñes con otra vida, esto “es lo normal, es lo normal” tic-tac, tic-tac…

ENCADENADO (Manuel Santamaría Barrios)

Page 4: Pifano 13

ENTREVISTA A JUAN PEDRO MARTÍNEZ (JUAMPE)

Busqué números impares en el nudo de los domicilios Covachos, subía terraplenes y bajaba abismos entre casas forzadas en la roca, nacidas del limo añejo del río, pintadas con retales de sol a esas horas. La impaciencia urticante me hizo desistir, pues no encontraba “la gran puerta marrón” ni “el balcón de las gardenias”, ni tampoco “al lado de la peluquería” que él me indicó para más señas. No quise preguntar a los vecinos y yo me iba bisbiseando improperios. Fue entonces cuando él me chistó, justo al doblar la esquina de mi convencido abandono. Venía cargado con dos fascículos de la nueva edición en papel de “Star Wars”, pegados en un cartón grande y galáctico; se burló al indicarme la destacada de su puerta marrón que yo había pisado, diez veces quizás, en mi candoroso despiste. Ya en su casa o planta segunda (colmada de dibujos a la cera, bocetos en trozos de papel, pilas de lienzos y niebla de aguarrás), Juampe, el de la revista Pífano, me invitó a que comenzáramos tras posar una botella de tinto y dos vasos blancos de plástico en una mesilla envuelta en un hule verde sucio.

P.: Juampe, eres asiduo colaborador del fanzine Pífano, no solo aportas ilustración

sino textos y cómic. ¿Qué supone para ti este tipo de iniciativas culturales al margen

de editoriales y padrones comerciales?.

JP: Es una gran salida de escape para los que tenemos ciertas inquietudes "artísticas", y

cuando digo “gran” quiero decir “GRAN” con todas las letras y con mayúsculas tamaño

ochenta, gracias a este tipo de publicaciones, en este caso Pífano, mantenemos a flote

esas inquietudes, a conocer el trabajo de otros ARTISTAS y tener la imaginación en

movimiento, y eso es de mucho agradecer, aunque todo hay que decirlo, al principio

Page 5: Pifano 13

tuve que mandar un holograma suplicatorio... -"ayúdame Pífano fanzine, eres mi única

esperanza... kkkffff, ayúdame Pífano fanzine, eres mi única esperanza... kkkffff... "-

P.: Tu vida laboral por cuenta ajena quizás no sea muy creativa precisamente ¿Te

consideras un aficionado a la pintura de ratos libres?

JP: Por desgracia así es... Uno está atado al trabajo por el dinero (los que tenemos la

suerte y desgracia de tenerlo) y eso significa tiempo, mucho tiempo dedicado a nada,

por lo menos en mi caso, pero bueno... los lienzos, pinturas, maquetas de star wars y

demás utensilios hay que pagarlos con ese dinero. A veces el trabajo es tan deprimente

que se te quitan las ganas e inspiración a la hora de ponerte delante de un lienzo en

blanco... y ya no sólo hay que tener ratos libres, también hay que tener ganas... de

verdad que es patético, soy patético, eres patético, es patético, somos patéticos...

perdona, ¿de qué estábamos hablando?

P.: ¿Te has planteado dejarlo todo por el arte? (bebe de un trago fugaz su vaso lleno,

mira la botella pensativo, rellena el vaso vacío y contesta)

JP: Por supuesto, en cuanto me toque la primitiva

(y no hablo de esa persona que todos tenemos en

mente) o mejor el euromillón... estaría más

holgado económicamente y tendría más tiempo

para no hacer nada...

P.: Juampe, ¿Qué mejorarías de Pífano?

JP: Creo que lo mejor de esta revista es la variedad

de contenido... dibujos, ilustraciones, pinturas,

comics, relatos, poesías... y por lo visto, ahora,

entrevistas... ¿alguien da más?. Bueno, quizás un

poco más de todo estaría mejor, pero esto no

depende de mí, parece ser que hay un tal Garven

detrás de todo esto... aunque creo que es como una

leyenda urbana, para mí que no existe...

P.: a la hora del dibujo, ¿cuáles son tus referencias? ¿Te consideras influenciado por

alguno de tus autores favoritos? (ahora bebo yo, un sorbo largo, el vino es recio y me

arde, toso… pienso que es magenta diluida en trementina)

Page 6: Pifano 13

JP: Pues mira, te digo que desde pequeño me gustaba y se me daba bien el dibujo, pero

mi arranque lo tuve a partir de los... bueno el caso es que me rompí la pierna jugando

al futbol y me tiré entre escayola hasta la ingle y recuperación casi seis meses en casa

sentado, ¿y en qué mataba el tiempo aparte de no estudiar? pues en dibujar a

Spiderman, a Conan El Bárbaro, a Thor, la serie de Drácula de Marvel, a Elektra...

bueno, con Elektra y la Viuda Negra además hacía otras cosas, el caso es que tenía a

unos cuantos autores, pero el que más recuerdo era John Buscema... luego llegaron

1984 y Zona 84... y grandes ilustradores del comic, así que me siento influenciado por

muchos autores, aunque siento debilidad por Corben y Juan Giménez... maravillosos.

Pero lo que me marcó excepcionalmente fue el descubrimiento de las ilustraciones que

hizo Ralph McQuarrie para La Guerra de las Galaxias, ahí ya se me fue pinza...

P.: Juampe, en el panorama plástico actual

parece que todo está ya inventado y manido,

¿crees que aún se podría asustar al gran público

curado de espanto?

JP: Ya te digo yo que si pudiéramos tener más

tiempo y dedicación a la causa, huidizos y con el

rabo entre las piernas saldrían algunos... por

supuesto que también saldría el listillo de turno

diciendo "… pues eso yo ya lo había visto...". Dicen

que en la viña de no sé quién, por lo visto hay de

todo. Pues eso...

P.: Veo tubos de óleo en este estudio, lienzos,

botes manchados, pinceles y colores. Pero también en este escritorio tienes tu pc y

un escáner. ¿Crees que éstos últimos acabarán por extinguir a los primeros? (bebe

otra vez, pero no todo; eructa ahogadamente, respetándome. Me rellena el vaso que

casi rebosa y se mira el reloj)

JP: ¡¡Nunca!! Jamás de los jamases... Creo que lo he discutido alguna vez con otro

artista amigo mío. El caso es que en el ordenador a veces se me abre una casilla o

como se diga, no sé dónde, que pone "herramientas del sistema"… el pc, el scáner, es lo

mismo, son herramientas del sistema, de mi sistema, de mi cabeza, de mi disco duro.

Nunca podrán sustituir a la herramienta básica, es un complemento más... ¿acaso es lo

mismo ver una peli en cine que en casa? en casa es más cómodo, pero en el cine es otra

cosa, es un placer distinto... ¿es igual leer un libro en papel que en un e-reader? se le

parece, pero pasar las páginas con la yema de tus dedos es una sensación inigualable

(lo siento por los árboles talados para este fin, algo se podría hacer en este sentido,

Page 7: Pifano 13

pero...). El caso es que prefiero la electricidad que pasa de mi cerebro a mis manos y

luego al pincel o al lapicero... Respeto a los que opinan lo contrario, a veces...

P.: Juampe, una película:

JP: Una pregunta difícil... uhhmm... Star Wars, todas aunque les pese a algunos...

P.: Un cuadro:

JP: Más difícil todavía... la capilla Sixtina en general o cualquier cosa de Leonardo.

P.: Un libro:

JP: Venga... me quedo con la serie de Caballo de Troya de J.J. Benitez.

P.: Un disco:

JP: Ya te estás pasando... aquí te tengo que decir varios... El Muro de Pink Floyd, Metal

Heart de Accept, el Little Richard de los 70´s... hay tantos, ah y cualquier disco volador

no identificado, a ser posible de Raticulín...

P.: Una mujer:

JP: Hasta aquí hemos llegado... con todas las buenas mujeres que hay en el mundo y

me preguntas sólo por una, ale... puerta...

(Le doy las gracias, me pide que apure el vino; miento y le digo que no estoy

acostumbrado al bebercio, sonríe y me da la mano, advierto sus dedos manchados de

colores quizá por el difuminado de las ceras blandas. Me acompaña a la ya conocida

puerta marrón, nos despedimos con otro apretón de manos y reímos los dos. Cierra y

suenan cerrojos y pestillos. Me voy, camino por esas calles ahora húmedas de noche.

Creo que sé llegar a casa… sí, estoy seguro.)

Page 8: Pifano 13
Page 9: Pifano 13
Page 10: Pifano 13
Page 11: Pifano 13

Lucho por subsistir como luchan las almas abandonadas en el infierno, sufro como las ascuas entre sus dedos, haciendo daño sin querer hacerlo. Por seguir vivo así me veo, siendo un necio y rodeado de ellos. Quiero la libertad que nos habían prometido, no quiero luchar porque me da miedo, cuando se inicia la sangre no hay quien la pare y nunca hay bastante. Llevar cadenas creía que era lo peor pero no es así, cuando te las quitan y no tienes donde ir, cuando eres libre para morir, para vivir muriéndote en la calle fría, bajando los ojos con vergüenza y envidia.

No miras tu cuerpo sin patria ni bandera, miras a tus hijos y se te llena el corazón de ira, miras a tus padres muriéndose de frío, a tus vecinos y a tus amigos, se llena la

calle de gente libre de irse directa a morir. Amasas saliva con sangre mezclada por morderte la lengua, alzas el puño desde debajo de la tierra, te corroen ácidos en la entrañas y te levantas, mirando a los ojos

de los libertadores y lanzando tu ardiente odio hacia ellos. Es la hora de las corbatas rotas.

Esto de la política me está empezando a tocar los "eggs", creo que en el fondo tengo algo de revolucionario e inconformista aburguesado; espero que mi puño no se alce contra los ogros con corbata porque entonces será algo personal. Como siempre si la quieres para el Pífano XIII ahí lo tienes a tu disposición (si te gusta claro).

EL OGRO CON CORBATA (miranda)

Page 12: Pifano 13
Page 13: Pifano 13
Page 14: Pifano 13
Page 15: Pifano 13
Page 16: Pifano 13
Page 17: Pifano 13
Page 18: Pifano 13
Page 19: Pifano 13
Page 20: Pifano 13
Page 21: Pifano 13

SHOPENHAUERIANA Nº 1 (Garven)

Tú y yo fuimos príncipes de algo. Herederos de un imperio raudo que nos vino a huevo para vivir holgados en un zigurat adosado con vistas al Eúfrates. En pelotas (¿Recuerdas, andaluza?), el polvo del año cero. A la mierda con Ur-Nammu. He leído algo de no sé qué códices labrados en piedra caliza, estatuillas de bronce, broches roñosos en una vitrina. A la mierda con la edad de los metales. Y tú tienes esos colores en el légamo de tus ojos. Los ojos son parte distinta del cuerpo de uno. Es decir: está uno por un lado y los ojos por otro, a su puto albedrío, gestionando miradas de forma independiente. Yo quisiera mirarte el culo y el despeñadero de tu escote, y van los muy cabrones y miran la mesa, el bolígrafo sin capucha, tu reloj de pulsera, un calendario, tus dedos que tamborilean sobre un estuche de charol negro, mis zapatos un poco sucios de barro; el suelo de feo gres. Si quieren, hablan, ¡ay, de cuando mis ojos hablan con los tuyos! Porque los ojos vocalizan con unos morros viscosos de líquidos oculares. Entonces mis ojos le cuentan a los tuyos lo de que tú y yo fuimos algo y retozábamos en cueros, sudábamos deseo, puro pitorreo febril; jodíamos tiernamente. A la mierda con Grey. ¿Te acuerdas? Preguntan mis sinvergonzones ojos a los tuyos, ¡Ah, sí, sí! responden éstos bruñidos de vidrio. Pero nada; nuestros cuerpos se han vestido de torpe boca carnosa y siguen a lo suyo, con sus rigores sociales, ignorantes de los ojos que no hay quien los dome. Y te cuento un código de aburridos formalismos; tú me hablas del tostón de los problemas de nadie y yo rebato mis principios, que son puras gilipolleces. Repartimos aburrimientos: el aburrimiento azul del transporte público en horas punta; el aburrimiento rosa del ofertón en la peluquería (diez euros lavar-cortar-y peinar); el aburrimiento verde vejiga del “a ver ¿y a quién votas?”; el aburrimiento blanco marfil de “voy a apuntar al chico a inglés”; el aburrimiento rojo fósforo del “habemus Papa”; el aburrimiento transparente de la humanidad entera. A la mierda con los telediarios. Pero ¡ay!, ay del día en que escuchemos a esos cínicos ojos, porque tú percibes sus voces tan nítido como yo, sus palabras audibles, totalmente legibles y obscenas, la historia de tú y yo entre amarillos y marrones claros; a mi no me la das; ay, del día que tras un silencio acuciante me susurres: «bruto, pretencioso. Estás loco», y yo a ti: «tontorrona». Entonces nos aislaremos en un Burguer o en una pizzería, sí, porque tragarse una pizza familiar para los dos ahogada en un litro de coca-cola es algo digno de un banquete pre-coito. Después bailaremos un agarrado en el Pub caduco aquel, en una tarde-noche de un día laborable, que no hay nadie; abrazadísimos en un son absurdo descompasado con la balada. A la mierda con la música pop. Te echaré mano al culo, semiesferas de blue jeans; relieves de asirios, páramos del Tigris, y nos tragaremos el agua de la boca, rozando la asfixia de pura codicia porno. Celebraremos la coordinación de ojos y cuerpo, que ya se entienden; siempre fueron amantes y lo vociferan libremente. El polvo del año cero.

Page 22: Pifano 13

TRAZOS DE Carlos Montero

Page 23: Pifano 13
Page 24: Pifano 13
Page 25: Pifano 13
Page 26: Pifano 13
Page 27: Pifano 13

EL PINTOR POETA (Ana)

Erase que se era un pintor que dibujaba con alma de poeta, del mágico pincel, entre sus dedos, brotaban letras. Las manos del pintor tomaban lienzos, pintando mil relojes, borradas sus agujas, para sesgar el tiempo.

A veces de sus ojos, resbalaban churretes coloridos dibujando estelas y caminos, y al borde de un abismo de tristeza lloraban letras negras de poeta que contaban historias de naufragios que inventaban historias sin cabeza. Erase que se era un gran ilusionista que desaparecía de pronto en su chistera para hacer con las horas malabares, para jugar con pinturas y tinta. Erase que se era un escritor alocado erase un triste pájaro enjaulado erase un llanto silencioso y dulce que sollozaba en un lienzo en blanco.

Page 28: Pifano 13

TRAZOS DE Luismi Barrios

Page 29: Pifano 13
Page 30: Pifano 13
Page 31: Pifano 13
Page 32: Pifano 13

ace  mucho,  mucho  mucho  tiempo,  en un  lugar  muy  lejano,  muy  muy 

lejano,  habitaba  una  raza  de  humanos bien avenida y feliz. Aquellas mujeres y  hombres  vivían  en  plena coordinación,  era  un  mundo  de funcionarios, en el cual, todos tenían una  función.  Sin  distinción  de  sexos todos  trabajaban  y  se  divertían  de forma ordenada, todos tenían comida en su plato y agua en su vaso. Quizás era una sociedad monótona e insulsa, pero con el frío cada uno tenía su fuego en su  hogar  y  su  techo  bajo  el  que encenderlo. Nadie pasaba hambre ni sed ni  frío,  ni  uno  solo  de  aquellos habitantes  de  tan  singular  lugar  era mejor que los demás, nadie podría  diferenciarlos salvo  por  sus características  físicas, las  cuales  tampoco  eran escandalosamente diferentes entre unos y  otros.  Aquella  sociedad  disfrutaba plenamente  de  la  igualdad  con  igual suerte,  de  su  sólida  e  inalienable rigidez.  Los  trabajadores  no trabajaban  ni  un  solo  segundo  más  de lo  que  debían,  a  su  vez,  los  que  en ese  momento  no  trabajaban  por  que libraban,  disfrutaban  de  los conciertos  de  música,  del  cine,  del deporte,  de la playa, y de cualquier cosa  en  la  que  otros  funcionarios trabajaban  para ellos. Los actores en una  función  eran  buenos  o  malos  pero hacían su  trabajo,  los  escritores que escribían las obras interpretadas eran buenos o malos pero hacían su trabajo, los  deportistas  igualmente  buenos  o malos  hacían  su  trabajo,  todos trabajaban  en  común.  Hasta  los espectadores  eran  obligados  por  orden alfabético a llenar cada teatro y cada estadio  de  fútbol,  con  el  fin  de  que todo  funcionara  de  forma  uniforme, 

pues era intolerable que mientras unos funcionarios se esforzaban en escribir obras y otros en representarlas, nadie fuera  a  verlos.  Que  los  corredores, nadadores,  lanzadores  o  pilotos  no tuvieran el respaldo de sus congéneres era  inconcebible.  Y  así,  los  que sobresalían  en  dotes  de  una  u  otra índole,  igual  interpretaban  un  papel en una película que meses después eran publico  obligado  a  ver  su  propia película.  Los  mejores  pilotos  tenían que  animar  desde  la  grada  a  otros peores  en  circuitos  de  carreras,  en pistas  de  tenis  o  en  estadios  de futbol.  Todo  diseñado  para  que  la igualdad fuera un sueño posible en la 

más  justa  de  las sociedades  humanamente concebida.  Nadie  se planteo  cambiar  nada, al  fin  y  al  cabo  unas 

veces  eras  el  rey  del  trampolín  y otras  andabas  descargando  o conduciendo camiones. Nadie se quejaba pues la queja era motivo de exclusión y la exclusión era el principal motivo de  mortandad.  Pero,  llegados  a  este punto, donde las inflexibles normas se confrontaban con la lógica,  se rompió el  equilibrio.  Unos  miles  de  humanos se  separaron  de  la  vulgar  mayoría, decidieron ser actores y solo eso, ser deportistas  y  solo  eso,  decidieron especializarse en lo que sabían  hacer y  se  les  daba  bien.  Resueltos  los problemas  al  ser  demasiados,  los dejaron hacer lo que sin duda era una vocación  más  que  una  especialización, los resultados  eran teatros  llenos de sus  entusiastas  seguidores,  campos  de golf  y  de  fútbol  abarrotados  de enfervorecidos  fans,  que  deseaban  ver a  los  mejores  sobre  sus  motos  en circuitos  y  nadando  en  piscinas olímpicas, deseosos de oír las voces y 

“LA DESILUSIÓN ES LA HERMANA FEA DE LA

INOCENCIA”

A p e r f e c t l i f e (miranda) 

Page 33: Pifano 13

composiciones  prodigiosas  de  gente preparada para  dar  el espectáculo que nunca  habían  tenido  placer  de disfrutar,  pues  eran  obligados  a aplaudir obras de teatro funestas y a deportistas  que  no  asombraban  ni  tan siquiera por error. El fin de aquella época  de  pan  para  todos  parecía abocada  al  fracaso,  se  hundían  sobre sus  cimientos  las  bases  de  la igualdad,  dando  paso  a  la especialización  y  al  espectáculo, también  llamado,  circo.  La  gente,  en sus  trabajos,  quizás  no  era  feliz  y soñaban  con  ser  grandes  jugadores  de fútbol  y  ganar  el  dinero  que  ellos ganaban,  pero  era  feliz  comprando  su entrada para disfrutar todos los fines de semana de sus ídolos, que al ganar para  su  equipo,  les  hacían participes  de  su  deseo  de vencer,  sus  sueños  de pertenecer a algo que aunque lejano,  fuera  los  más parecido  a  triunfar  en  algo  que sabían,  nunca  lo  harían  por  sus propios  medios.  Finalmente,  aquella sociedad  perfecta  se  truncó,  se dividió  entre  los  que  deseaban  ser actores,  deportistas,  músicos, escritores,  escultores  o  pintores  y tras eso, se subdividió entre los que querían  ser  biólogos,  médicos, astrónomos, matemáticos o físicos,  y a su vez otra subdivisión de ayudantes de,  asistentes  de,  consejeros  de. División tras división, la sociedad se fue  transformando,  cada  uno  tenía  un talento y lo explotaba a su gusto. Los actores  iban  a  las  pistas  de  tenis  a ver  a  sus  ídolos  de  la  raqueta,  los tenistas contemplaban a sus equipos de fútbol  favoritos,  los  futbolistas admiraban  a  los  matemáticos,  los matemáticos  reían  con  sus  humoristas predilectos,  los  humoristas 

disfrutaban  con  las  películas  de  sus directores  fetiche y todos,  todos, se contagiaban unos de otros avanzando de una forma menos igualitaria y uniforme pero  hacia  adelante,  que  es  como  se suele  avanzar.  El  mundo  descrito  al principio  se  colapsó,  no  era  posible oír canciones malísimas y aplaudir por el bien común, era normal ver al mejor cantante  del  mundo  en  una  ventanilla sellando permisos de conducir, o estar al lado del actor protagonista de una película  casi  buena,  sujetando  una linterna para que te acomodases en la butaca del cine. Todo tiene un porqué, o  casi  todo,  porque  todos  queremos tener las mismas oportunidades y si no somos  suficientemente  buenos,  no  nos gusta  lo  que  vemos  y  preferimos 

ignorarlo.  Si  naciste para  martillo,  del cielo  te  caen  los clavos.  Todos  tenemos una particularidad que 

nos  hace  diferentes,  que  nos  podría hacer los mejores o uno de los mejores en ello, pero nadie lo sabe, nadie te dice  que  solo  sirves  para  echar gasolina en un coche, que lo único que haces  bien  es  callarte  para  que  te hagan  fotos  en  bañador  o  hacer  fotos en  bañador  a  los  demás.  El  talento, como  su  nombre  indica  “ta  lento…  mú lento” y es imposible acertar, e igual de  imposible  ser  feliz  haciendo hamburguesas o comiéndolas si no sabes disfrutar  de  ello.  Aquel  mundo  lleno de utópicas situaciones se especializó y  pasó  a  ser,  más  o  menos,  lo  que somos  a  día  de  hoy.  Una  sociedad  que idolatra  a  otros  que  hacen  lo  que nosotros  quisiéramos  hacer,  por  una ínfima  parte  de  su  sueldo,  sabiendo, que  nadie  pagaría  por  vernos  en  una película, en un deporte, en cualquier otro  arte…  incluso  tirando  de  una 

“LA INOCENCIA ES LA HERMANA TONTA DE

LA REALIDAD”

Page 34: Pifano 13

palanca  en  una  fábrica  de  pelotas  de colores,  nos  hace  feliz  algo  que  no pertenece  a  nuestros  sueños  y  sin embargo,  los  cumple.    Y  poco  a  poco, sin  querer  cambiar,  nos  aceptamos,  o más  bien  nos  adaptamos,  hacemos  un hueco  a  nuestro  alrededor,  como  un perro que se tumba a placer, agachamos las  orejas  y  cerramos  los  ojos, contentos  porque  nuestro  equipo  de fútbol  o  de  baloncesto  ha  ganado  la liga,  porque nuestro ídolo ha cantado para nosotros y otros tres mil más esa noche  en  un  concierto,  porque  hemos visto  de  lejos  a  un  actor  semi‐conocido de una serie. Y cuando el día se cierra sin que tu equipo gane, sin ninguna alegría ajena que echarse a la boca, te das cuenta de algo tan tonto que cuando estas contento no ves, que simplifica  todo.  Llegas  a  una conclusión y sabes que: 

La desilusión es la hermana fea de la inocencia.  Y la inocencia, la hermana tonta de la realidad. 

Quizás,  esa  noche  no  duermas  bien, pero sabes, que tarde o temprano, irás al concierto que no pudiste ir, verás la  película  en  la  que  no  quedaban entradas,  y  tu  equipo,  volverá  a ganar. 

 

Amén hermanos, utopía ha muerto, larga vida a la realidad. 

Page 35: Pifano 13
Page 36: Pifano 13
Page 37: Pifano 13
Page 38: Pifano 13
Page 39: Pifano 13
Page 40: Pifano 13

Algún día, alguien dirá que las caretas son solo para ladrones y actores feos, que la mentira es más fea que las verdades que ocultamos. Eso sí, reitero la maría del Hobbit, me hace sentirme tan bien como mal, tan triunfador... como lo que soy. (mi careta es una cabrona que no perdona) Espero te guste y le encuentres sentido.

(miranda)

Cuanto nos cuesta quitarnos la careta,

cuántas mentiras envueltas en verdades a medias.

Decir sí, se convierte en no sé.

Decir no, en estoy seguro de no

saber. Camuflamos, nuestro

mundo avergonzándonos por las

dudas, haciendo creer a todos

que sabemos lo que queremos, lo

que sentimos sin ocultarlo pues

no nos hace falta. El miedo a no

encajar, acumulando miedo a

decir la verdad, arrastrando los

días uno tras otro, poniendo

caras a lo que no queremos y

aceptamos, poniendo nombres a

lo que creemos y amamos, dando

la espalda a nuestros principios

porque creemos que mientras

crecemos, ellos crecen otro

tanto, y nos enseñan la verdad

que ignoramos, conduciéndonos

con su luz hacia lo que antes

estaba oscuro debido a la

ignorancia con que

inconscientemente lo rodeamos.

Yo, querría vivir siempre donde

mi mundo tenía centro, ser

protagonista de mi mundo

perfecto, cuando te ame con

tantas fuerzas que me quede

vacío por dentro, y tú, primorosa

como la primera flor tras el

invierno, me dejabas chupar de

tus pechos la sal de la vida que

sabían a puro cielo. No se me cae

la cara al suelo, no rechazo ni

reniego de mis sentimientos, y no

lo entiendo, si me confundí por

qué pagar por ello, si toqué la luz

con mis jóvenes dedos, cuando

mi mente estaba en blanco como

el pergamino que dejé de rellenar

al dejarme tirado en mi sueño.

Cuanto nos cuesta quitarnos la careta,

cuántas mentiras envueltas en verdades a medias.

Page 41: Pifano 13

Parece ser que nuestro castigo,

consiste en avanzar pese a todo

lo que nos parece bien o mal, a

que todo lo que empieza tiene

que tener un final. Los locos

inconformistas son solo eso,

desdichados que no aceptan el

destino que según les viene

incomoda su acomodada vida, su

programada existencia donde

nada sale mal, donde todo sale

bien hasta que buscas salida, y el

arrepentimiento, maldito

orgulloso que no acepta el

rechazo, en su temor, termina

devolviéndote a la locura de

pensar que todo, todo lo pasado

fue mejor.

Si tuviera por castigo la máquina

del tiempo en mi poder, no sabría

que hacer, me pegué tanto la

máscara de la indiferencia, la

pose del “me da igual”, el “ya

pasó…” que me convertí en

fanático de mi existencia

conviviendo con la mentira a

medias, con la verdad enterrada

entre risas. Me transformé de ser

un gusano en un capullo, lié tanto

mi vida para olvidar lo que sin

liarlo nunca sería olvidado, que

cuando salí de mi interior no me

di cuenta, que lo que lloro y lo

que río se hicieron río, en ola sin

playa donde romper, en más

mentiras donde esconder mis

delirios.

Cuanto nos cuesta quitarnos la careta,

cuántas mentiras envueltas en verdades a medias.  

Page 42: Pifano 13
Page 43: Pifano 13
Page 44: Pifano 13

"Aquel momento le pareció eterno. Una gota de agua cristalina que parecía caer a cámara lenta explotó en la pantalla de su reloj. Treinta segundos condensados en los recuerdos de toda una vida... treinta segundos para el fin de la vida de todos, treinta segundos para ponerle remedio... "

Page 45: Pifano 13

EL INFORME DE LA MINORÍA

(Homenaje a Philip K. Dick)

"Aquel momento le pareció eterno. Una gota de agua cristalina que parecía caer a cámara lenta explotó en la pantalla de su reloj. Treinta segundos condensados en los recuerdos de toda una vida... treinta segundos para el fin de la vida de todos, treinta segundos para ponerle remedio... " Pero... ¿y si estaban equivocados?, ¿y si hubiera otra forma de remediarlo?... Las dudas asomaron en el momento elegido para cambiar la historia... Lentamente quitó el seguro de su M40 mejorado... ¿Y si confiar en las predicciones de unos pocos iniciados hace que lo jodamos todo?. No sería la primera vez que se equivocan y, además, un ochenta por ciento de acierto deja muy alta la probabilidad de que la pifien... Las gotas se multiplicaron por doquier al igual que las dudas... A la hora señalada en el reloj, la última víctima del proyecto "Daniel" comenzó su recorrido de treinta segundos... No era su primer trabajo, pero sí el más importante, un magnicidio sólo reservado para los mejores... Se colocó la visera hacia delante y dejó que su cuerpo se relajara. Pero su cabeza no paraba de hacerse preguntas... ¿En realidad todo esto beneficia a la humanidad o sólo a unos pocos? ¿El poder de unos visionarios les da derecho a ser jueces y verdugos...?. Un largo pasillo de medio minuto... ¿y si en ese momento cambia lo que sea que haya decidido y las visiones ya no son de muerte y destrucción...?. Ellos dicen que el futuro siempre en movimiento está. Veinte segundos bajo la lluvia... ¿No sería mejor que el mundo tuviera conocimiento de este secreto...?. ¿Y si yo lo diera a conocer? Sabía que a mediados de los años cincuenta alguien de la organización quiso sacarlo a la luz pública... se encargaron de él a tiempo, y al final todo quedó en la novela corta de un fantasioso escritor de ciencia ficción... Diez segundos y miles de gotas de agua... En el último momento la madre de todas las dudas apareció como un flash en su cabeza... ¿Y si los iniciados videntes hubieran previsto todas mis dudas y tuvieran otros dos tiradores, uno para la víctima y... otro a quinientos metros tras de mí...?. El sonido hueco y silenciado ratificado por una mancha borrosa de color carmesí a seiscientos metros de su mira telescópica le provocó un suspiro de alivio... Más vale prevenir, se dijo...

(Juan Pedro Martínez)

Page 46: Pifano 13

55 (Garven)

46… 47… 48… 49… 50… 51… 52… 53… 54…

05:59:30’’

"Aquel momento le pareció eterno. Una gota de agua cristalina que parecía caer a cámara lenta explotó en la pantalla de su reloj. Treinta segundos condensados en los recuerdos de toda una vida... treinta segundos para el fin de la vida de todos, treinta segundos para ponerle remedio... "

31.- No hay enmienda posible para los capturados. 32.- Ninguna condescendencia. 33.- A nosotros también nos rasparon la misericordia de la piel endurecida 34.- nos rendimos como la retama que dobla el viento; 35.- otros eligieron la lucha y el riesgo de la dignidad. 36.- Se escapa el caracol del saco, 37.- deja allí a sus compañeros y se cree libre paseando por el zulo. 38.- La amanecida llega con dientes de tiburón, 39.- y ahora viene la añoranza del frente. 40.- Debimos pelear como ellos… pero nos acojonamos; 41.- ¿Qué esperabais?, 42.- un pelotón va a sincronizar veinte disparos para reventarnos el pecho. 43.- Hay imágenes reales en blanco y negro de fusilamientos, 44.- todos las vimos alguna vez 45.- caen inminentes y abatidos 46.- pero les dobla el miedo… la muerte llega lenta y desvanecida 47.- como una pastilla efervescente en un vaso de agua. 48.- Si la bala estalla las vértebras, te tumba la paraplejia. 49.- Si atraviesa, certera, tu corazón… no es tan rápido 50.- una hemorragia masiva tarda minutos en vaciarte. 51.- ¿El reloj aún seguirá su pulso en mi hueso enterrado? 52.- No, no lo creo… me lo robarán. 53.- No es fácil saquear a un muerto… sé lo que digo; 54.- el reloj le arderá en las sienes 55.- cuando también se vista de calavera. 56.- El recuerdo del mundo que he conocido… 57.- pienso en ellos y en la fosa preparada. 58.- En mi casa, en los niños y en las mujeres: 59.- pero no es momento para adagios… 06:00:00’’

Achtung! Achtung! gegen die Wand.

Kommt alle. Pebbles!

Last! zielen!

feuern!!!

Page 47: Pifano 13

" Aquel momento le pareció eterno. Una gota de agua cristalina que parecía caer a

cámara lenta explotó en la pantalla de su reloj. Treinta segundos condensados en los

recuerdos de toda una vida... treinta segundos para el fin de la vida de todos, treinta

segundos para ponerle remedio... "

Desperté 7:46h, la suciedad de la urbe apenas dejaba entre ver algo de luz en mi piso

de 20 metros, me despojaba del pijama mientras estiraba mi cuerpo para

desperezarlo. Miré de reojo el reloj, controlando el deseo de lanzarlo contra la pared,

tampoco era culpa suya, solo hacia su horrendo trabajo con precisión horrenda. Mi

cerebro se burlaba de mí, siempre me despertaba 30 segundos antes del desenlace

de aquel absurdo sueño, con el tiempo justo para tomar un café y coger el autobús por

los pelos. La rutina, esa celda que me rodeaba con sus barrotes gruesos como el aire,

con el plano de casa al trabajo impreso a fuego, como si hubiera un surco en ese

camino del cual no podía salir, viviendo el día de la marmota mientras envejecía. Pago

el café y salgo a la calle empapada, el autobús me espera en la parada, salto delante

de él como todos los días para detenerlo pues está cerrando la puerta, saco las

monedas justas y cruzo un gruñido con el conductor que me lo devuelve. Bajo en la

novena parada, aun faltan 30 segundos para fichar, avanzo hacia la puerta rotatoria de

las oficinas, tengo la tarjeta en mis dedos, ¡clink clink! me contesta ella… un momento,

algo está fallando, me doy la vuelta abandonando la tarjeta a su suerte, atravieso el

vestíbulo y de nuevo salgo a la calle. Me marcho.

New York – 11 de Septiembre

08 horas 46 minutos WTC Torre Norte

(miranda)

Page 48: Pifano 13

OTHER LOVERS jpmarnav1967.artelista.com/

www.parapsipunk.com

albisoffliter.wordpress.com

oskjason.blogspot.com

relatodromo.blogspot.com

pifanofanzine.blogspot.com

www.revistapulp.com

www.elositocochambre.es

garvenjosel.artelista.com

PÍFANO FANZINE Nº 13 Los derechos de los textos e ilustraciones publicados en Pífano fanzine pertenecen a sus respectivos autores. Ninguna parte de esta obra, incluido el diseño de cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna, por ningún medio, sea electrónico, mecánico, de grabación, fotocopia o cualquier otro, sin permiso previo de los titulares del copyright, exceptuando el uso personal y no comercial, de acuerdo con el derecho legal de copia privada o con el derecho de cita para prensa para la portada y fragmentos breves, citando la fuente de origen. También se permite, por lo tant o, imprimir para uso doméstico esta obra sin incurrir en su comercialización. Los artículos o fotografías cuya fuente sea externa podrán tener limitaciones legales añadidas en sus derechos en la fuente original, las cuales serán prioritarias sobre los de su reproducción en esta obra. Los textos e ilustraciones pertenecen a los autores, que conservan todos sus derechos asociados al © de su autor. Queda terminantemente prohibida la venta o manipulación de este número de Pífano fanzine. Cualquier marca o fotografía registrada comercialmente que se cite o publique en la revista se hace en el contexto del relato o fotomontaje que la incluya, sin pretender atentar contra los derechos de propiedad de su legítimo propietario. Pífano fanzine es una revista digital sin ánimo de lucro. Para cualquier duda, sugerencia o colaboración escribid a [email protected]"

D.L.: TO-0311-2010