INFORME AL CONSEJO POLÍTICO REGIONAL DE IUCM

Para Ganar Madrid damos un paso al frente

5/07/2014

1. Las conclusiones de un debate colectivo

El momento que vivimos hace que el presente Consejo político no sea uno más. Es

posible que estemos ante el encuentro de IUCM más importante desde 2008. Con el

presente Consejo queremos dar un paso al frente en nuestro objetivo de ganar Madrid

para las personas y poner en línea a nuestra organización hacia la victoria del pueblo

madrileño en 2015.

El descontento social traducido hasta ahora en movilizaciones, ha llegado a las urnas

con una fuerza desconocida en la historia reciente de nuestro país en las pasadas

elecciones del 25 de mayo.

El resultado obtenido por el bipartidismo, el gran crecimiento electoral de IU, la derrota

de CiU en Cataluña o la fuerte irrupción de nuevos partidos como Podemos, han

supuesto un terremoto político que en unas semana ha provocado la dimisión de

Rubalcaba, la convocatoria de Congreso extraordinario del PSOE, la abdicación del

Rey, la proclamación de uno nuevo o la última amenaza del Gobierno de imponer

métodos de elección directa de los alcaldes. Todo en unas elecciones europeas en las

que tradicionalmente, el bipartidismo sacaba sus mejores resultados y las consecuencias

políticas de las mismas era más bien escaso a nivel nacional.

La posibilidad de un vuelco electoral sin precedentes en las municipales y autonómicas

de 2015, con todo el poder simbólico que tienen estos comicios en la historia de nuestro

país, ha acelerado la respuesta que desde el sistema se da a la situación. La abdicación y

proclamación del nuevo Rey es un golpe de mano de la élite económica, política y

mediática, que aprovechando el total control institucional que tiene el PP y el PSOE en

la actualidad, pretende impulsar una Segunda Transición, con el claro objetivo de

bloquear todo el impulso de cambio existente en estos momentos y protagonizar así una

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maniobra restauradora cuyo objetivo continuista se esconde bajo una reforma

lampedusiana.

Este escenario de cambio frente a continuismo tiene en Madrid su eje central. Una de las

grandes preocupaciones del sistema en España es la posibilidad de “perder” Madrid. De

todas de las regiones de España, es en nuestra Comunidad donde las posibilidades de

cambio son reales. Años de movilizaciones sociales, de triunfos sindicales importantes,

de ser la protagonista del nacimiento de Juventud sin Futuro, el 15-M, la PAH, las

mareas, de tener uno de los movimientos sociales más dinámicos de todo el país, hacen

que el potencial de cambio en nuestra Comunidad sea una realidad cercana.

Una parte de este potencial de cambio pasa por IUCM. Esa responsabilidad nos llevó a

un intenso proceso de superación de las diferencias heredadas del último periodo

anterior a nuestra Asamblea y que se reflejaron en fuertes divisiones. Después de un

intenso trabajo y también de importantes dificultades, IUCM materializó su voluntad

unitaria en la elección de una nueva Comisión ejecutiva superadora de la división en

tres listas de la asamblea anterior, realidad valorada como positiva por parte de nuestras

asambleas y del activismo social y sindical.

Sin embargo los tiempos se aceleran. El resultado electoral en Madrid ha sido el mejor

en dos décadas, pero también ha aparecido un nuevo partido político que hace más

compleja nuestra realidad política. Este mapa resultante en las europeas, por su

novedad, nos traen fuertes incógnitas pero también algunas certezas, de entre las que

destacan dos: el cambio en Madrid es hoy unas realidad, pero para que se concrete

requerirá de una fuerte iniciativa política centrada en hacer de IUCM, por un lado, una

organización de gobierno, y por otro, desplegar una política de alianzas y de

convergencia social compleja.

En estas semanas también se ha producido un importante debate federal enmarcado en

periodo que va de la Presidencia federal de IU celebrada el pasado 7 de junio a la

celebración del Consejo político federal de pasado 28.

Consejo político federal que trajo como conclusiones principales la adopción de las

primarias abiertas, la reestructuración de la dirección federal con la inclusión de varios

compañeros y compañeras, la creación del Área de proceso constituyente como pilar del

trabajo a desarrollar en esta nueva etapa, así como la incorporación de nuestro

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compañero y militante de IUCM, Javier Couso, el cual también se incorpora como

Eurodiputado a nuestro grupo en la Eurocámara. Consejo político en el que también se

presentó la renuncia a los órganos de dirección y de su acta, del compañero Willy

Meyer, en un gesto de responsabilidad sin precedentes en la realidad política española,

que ha dejado en evidencia a destacados dirigentes de los partidos tradicionales en

nuestro país.

Consejo político en el que por primera vez en mucho tiempo ha tenido en nuestra

federación uno de sus protagonistas, mediante el propio debate de las asambleas así

como por la resolución aprobada en la Comisión ejecutiva de IUCM el 23 de junio

pasado, resolución que en sus puntos fundamentales ha sido asumida por parte de la

dirección federal. Pero sigue sin resolverse adecuadamente la imprescindible necesidad

de tener una dirección federal colectiva, donde las federaciones jueguen un papel

importante en la síntesis que garantice el cambio y la unidad.

El presente informe parte del aprobado en la Presidencia regional el pasado 9 de junio

con 60 votos a favor, 3 abstenciones y ningún voto en contra. Informe que durante este

mes ha protagonizado un intenso debate en nuestras asambleas de base, muchas de ellas

abiertas. Han sido 73 asambleas y cerca de 1.800 militantes y simpatizantes de IU los

que han participado de dicho proceso. De sus conclusiones y actas nace este informe

que se somete al CPR para su aprobación.

2. Las elecciones europeas. El resultado de IUCM y las posibilidades de cambio

político

Sería un error la traducción inmediata del resultado de las últimas elecciones europeas a

futuras contiendas, especialmente teniendo en cuenta que la próxima cita será para

municipales y autonómicas, las más pegadas a la conformación de gobiernos con

efectos inmediatos en la vida cotidiana.

Esto no nos puede llevar al error de minimizar la tendencia que apuntan estas

elecciones, y asumir que manteniendo una línea política convencional o de “trantan”,

podríamos volver, sin más, al escenario de 2011.

Las elecciones europeas de 2009 fueron muy malas para IUCM, sin embargo, las

elecciones municipales y autonómicas y posteriormente las generales de 2011

reposicionaron a nuestra federación en condiciones buenas. Debemos entender las

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diferencias entre aquel momento político y éste. En 2009 aunque se estaba ya en crisis

económica, aún se trataba de mantener desde el gobierno y los medios de comunicación

el discurso de “bache pasajero”, siendo el PP quien lo cuestionaba, por tanto se

mantenía el debate público en términos de disputa tradicional bipartidista, y las

consecuencias de la crisis aún no suponían un panorama tan desolador para las mayorías

sociales, años en los que tampoco se habían producido las huelgas generales, ni había

aparecido el 15M o movimientos de fuerte base popular como la PAH estaban en sus

inicios.

Aún con estas cautelas, la jornada electoral del pasado 25 de mayo pasará a la historia

como uno de los mayores acontecimientos políticos de las últimas décadas.

En el plano regional adquiere una dimensión mayor, como consecuencia de unos

resultados que en nuestra Comunidad nos muestran que el cambio en Madrid es una

posibilidad real.

La caída histórica del PP y el PSM, junto a la fuerte irrupción de Podemos y el

importante incremento electoral de IUCM, dejan un escenario político complejo,

exigente y esperanzador.

Las movilizaciones sociales en la calle tienen expresión en las urnas, lo que nos obliga a

estar a la altura de las expectativas de una ciudadanía protagonista de las mayores

movilizaciones y conflictos laborales de todo el país.

Hay que felicitar al conjunto de la militancia y de las asambleas de base de IUCM por el

gran esfuerzo desplegado, muestra de una organización fuerte y de una militancia

comprometida que son el mayor orgullo de nuestra federación. Sin prácticamente

medios, la organización ha desplegado una de las mayores campañas que se recuerdan

en cuanto a actos, implicación militante, respuesta social y actividad realizada.

Campaña que es consecuencia de un trabajo de año y medio de actividad, a la creación

de espacios de debate y militancia novedosos y que son hoy referencia en otras

federaciones como el Foro de sindicalistas de IUCM, al trabajo desplegado por Jóvenes

de IUCM entre muchos sectores del activismo social y a una organización que se ha

extendido a lo largo de toda la Comunidad, factores cuyo resultado ha sido el llegar a

las elecciones con una federación activa y tensionada.

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Desde IUCM se valora de forma positiva los resultados electorales obtenidos, que nos

han permitido duplicar nuestro resultado al pasar del 4,54% logrado en 2009, al 10,51%

conseguido el pasado 25 de mayo, lo que supone un incremento de 128.505 votos, hasta

alcanzar los 232.000. Nos encontramos ante el mejor resultado electoral de IUCM de

los últimos veinte años, lo que nos sitúa en mejores condiciones para afrontar los

grandes retos políticos que tenemos por delante.

Es importante analizar el valor de nuestro voto en relación a los objetivos de cambio y

transformación por los que luchamos. Nuestro voto, aunque ha crecido mucho, no es

cuantitativamente mayoritario, pero sí tiene un importante significado cualitativo.

Nuestros votos en Madrid se corresponden a tendencias sociales vertebradas, con fuerte

presencia en los barrios obreros y periferia urbana, así como en el Distrito centro de

Madrid ciudad. Hemos sido receptores del apoyo del movimiento obrero organizado a

través de la participación activa de las secciones sindicales protagonistas de los mayores

conflictos sociales en nuestra región en la actualidad: Telemadrid, Coca-Cola,

Transportes Buitrago, personal de mantenimiento y limpieza viaria, Airbus, sector del

automóvil, así como la presencia habitual en nuestros mítines de activistas en favor de

los servicios públicos, en especial, en la defensa de la sanidad y educación pública.

Es un voto difícil, hasta ahora visto como poco rentable a la corta, que implica un alto

nivel de conciencia política, y por lo tanto, una capacidad de acción política superior al

de cualquier otra organización cuantitativamente mayor. Características que nos hacen

imprescindibles en cualquier estrategia de izquierdas, de cambio social y de

consolidación de un escenario de transformación social en nuestra región.

Crecimiento electoral que no nos puede llevar a la complacencia. En este periodo se han

cometido errores, como la progresiva pérdida de un discurso de mayorías sociales,

además de llegar tarde a realidades que ahora asumimos pero que deberíamos haberlas

hecho antes, en especial en relación a las exigencias sociales de renovación y

participación.

Tenemos que recordar que nuestra vocación es ganar y no conseguir un mero

crecimiento electoral. Objetivo que nos obliga a hacer una detallada valoración de la

nueva etapa que se abre, como de los profundos cambios que experimenta nuestra

sociedad actual, en especial, en su comportamiento electoral, sobre todo en relación con

la disolución de identidades subjetivas importantes en las zonas urbanas, como las que

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afectan a las capas medias o al asalariado del sector servicios. De no adaptarnos y no

afrontar esta nueva realidad, corremos el riesgo de dejar de ser un actor político de

transformación en nuestra Comunidad.

En relación a los resultados, los mismos son una enmienda a la totalidad a las políticas

de austeridad y a los partidos de los recortes. Ante un escenario donde la suma de PP y

PSOE no alcanzan el 50% del voto, se abren expectativas para un cambio político en

nuestro país.

Cambio político que en Madrid es una realidad potencial. En nuestra Comunidad existe

una mayoría ciudadana contraria a los recortes sociales y rescates financieros. Nuestro

objetivo principal es convertir esa mayoría social en mayoría política, y construir una

alternativa política ganadora para 2015.

Las elecciones han traído también como resultado la fuerte irrupción de nuevas

organizaciones políticas como Podemos, así como la consolidación de UPyD. El mapa

político se vuelve más complejo, pero también aumenta la capacidad de maniobra de

nuestra organización en torno a tomar la bandera del cambio, realidad ahora más posible

que nunca.

El cambio se traduce en derrotar al PP y superar al PSM, para así alcanzar la fuerza

suficiente que permita impulsar un programa de gobierno que venza a las políticas de

austeridad. Pero para ese objetivo son necesarias las alianzas. El objetivo del cambio en

Madrid es central para el futuro de nuestra Comunidad y de nuestro país, para lo que

contamos con una fuerza crucial pero no suficiente.

IUCM declaró ya desde la noche electoral que su objetivo principal es impulsar un

proceso de convergencia con el resto de organizaciones sociales, políticas, sindicales,

capas profesionales, mundo de la ciencia, de la cultura y de la pequeña empresa, que

concrete ese deseo de cambio en una alternativa política ganadora a través del impulso

de un bloque social que venza a las políticas de recortes y rescates financieros en

Madrid. Política de alianzas y convocatoria por una convergencia social que dependen

de señalar bien cuál es el conflicto central en estos momentos.

3. España como periferia y la disolución de la condición social del Estado. El

conflicto entre el polo democrático por el cambio y el polo continuista de la élite y

el bloque de poder

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La configuración del estado en España ha sufrido a partir de la actual crisis una

transformación tan profunda, que podemos estar ante la desaparición de la forma estado

construida en las últimas tres décadas y media.

Desde la constitucionalización del pago de la deuda como principio económico rector

con la reforma del artículo 135 hasta la aprobación de la Ley de administración local,

asistimos a una rápida disolución de la condición social del Estado en España por parte

del bloque de poder, que mediante la abdicación y posterior coronación “exprés” de

Felipe VI, intenta entrar en la fase definitiva: la adaptación del nuevo estado en España

a nuestra función definitiva de país periférico en la nueva Europa pos-crisis.

Este proceso requiere en España de la superación del contenido social del Estado. En la

fase actual del capitalismo, su incompatibilidad con la democracia se relaciona con la

progresiva desaparición de los marcos de decisión, que en la esfera económica, se

tomaban desde ámbitos de fuerte protagonismo social y laboral. Marcos de decisión en

la esfera económica que constituía el núcleo central del Estado social.

Favorecidas por la crisis, las élites de nuestro país ven posible dar por terminadas las

condiciones que permitieron ámbitos de regulación en las economías de mercado.

Agotado el modelo inmobiliario, comienza el momento de la España en venta, donde la

privatización es el nuevo mecanismo de atracción del capital y la extinción del Estado

social el paso necesario para adaptar nuestro modelo económico a su nueva forma de

estado: el Estado periferia.

La abdicación del Rey responde a la intención de iniciar una Segunda transición con

claro contenido continuista por parte del bloque de poder político, económico y

empresarial que ha hegemonizado el país en las últimas tres décadas y media. Bloque de

poder basado en una élite rentista, cuyo eje central es el sector financiero y cuya base

material se encuentra en el sector inmobiliario.

Abdicación y proceso sucesorio con el que se pretende desactivar las peticiones de

cambio real en España, demandas que se topan con un marco institucional ya obsoleto y

en declive. Las concentraciones en la Puerta del Sol, en las plazas de numerosos

municipios de nuestra Comunidad y la manifestación del pasado 7 de junio son muestra

de un salto político en nuestro país.

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Lo que está en juego es el diseño del futuro Estado en nuestro país en un escenario pos-

crisis. Diseño que comenzó, como ya se ha señalado, con la reforma del artículo 135 de

la Constitución, que tiene en la sucesión monárquica su segunda fase y que

presumiblemente va a continuar con importantes reformas de la Constitución, sin

descartar otras reformas institucionales de calado como la electoral, que tiene en el

posible pacto del PP y el PSOE que imponga la elección directa de los alcaldes, su

siguiente episodio.

Escenario que requiere de una fuerte base política que solo se puede dar desde un pacto

de estado entre los hasta ahora dos grandes partidos, lo que presumiblemente

profundizará en la crisis que vive el PSOE. Pacto que en Europa continua con la

profundización del entendimiento y gran unidad de acción, entre el Partido Popular

europeo y el Partido Socialista europeo, al que se unen los partidos liberales.

Este asalto definitivo al contenido social de nuestro estado abre una nueva fase del

conflicto que vive España desde la huelga general de 2010 y la aparición del 15-M.

Conflicto que salta de su faceta más reivindicativa a su fase política, en la que se abren

grietas en la arquitectura levantada por el bloque de poder, grietas entre las que aparece

un potencial social que empuja hacia el cambio político en España.

Cambio político en torno a las exigencias de democratización del país que chocan con

una sucesión en la Jefatura del Estado por el método hereditario. Desde el inicio de la

crisis, las movilizaciones sociales llevan exigiendo una democracia real y es la sociedad

la que debe decidir qué Jefe de Estado quiere.

Esto hace que la exigencia de un referéndum se sustente en torno a una fase política

marcada por dos polos en conflicto: un polo democrático que exige el cambio y un polo

continuista en torno a un sistema que quiere mantener los privilegios del bloque de

poder, frente a una sociedad que les señala con el dedo como responsables de la crisis.

IUCM pondrá toda su energía y todo su empeño en impulsar un escenario unitario que

trabaje por una alternativa social y democrática a la crisis, que debe centrarse ahora en

el desarrollo de nuestra campaña en pro de un referéndum que decida el modelo de

estado que queremos para el país. Campaña continuadora del importante trabajo unitario

desplegado por IU en torno a la Declaración del Ateneo.

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4. Construir junto a la sociedad el cambio. Una propuesta para la convergencia

política y social para Ganar Madrid

A menos de un año de elecciones municipales y autonómicas, por primera vez en más

de diez años es posible imaginar un proceso de cambio político en Madrid. La situación

de la región, y sus municipios, especialmente la ciudad de Madrid, y la realidad

cotidiana de la gente nos exige, a todos los actores sociales y políticos, marcarnos como

prioridad única GANAR MADRID.

En este sentido, desde IUCM no podemos más que saludar las iniciativas de encuentro y

debate que se están celebrando con el objetivo de tejer la imprescindible alianza entre

las fuerzas políticas, los movimientos sociales y la mayoría social trabajadora que

caminen hacia el cambio. Hemos participado de aquellos que se nos han llamado y

seguiremos haciendo, como sin duda, vamos a seguir comprometidos y comprometidas

con las movilizaciones que se darán en octubre, poniendo a nuestra organización en la

movilización, en la calle.

Desde IUCM queremos, en el marco de nuestra apuesta por la convergencia, poner en

valor lo que representa en Madrid IU y sus gentes. De las fuerzas del cambio para

Madrid, somos la organización que más presencia tiene en el conjunto del territorio de

la región, que tiene presencia institucional en más número de ayuntamientos, en la

Ciudad de Madrid y en la región. Una presencia institucional que ha estado en los

últimos tiempos al servicio de las necesidades del movimiento. Somos quien tenemos

más cuadros políticos y de gestión, quienes más militantes aporta en los procesos de

movilización, y quienes hemos hecho la apuesta en el último tiempo por establecer una

colaboración permanente en lo político y en lo social, en el día a día de nuestros barrios,

pueblos y ciudades con todos los movimientos sociales existente en Madrid.

Hablamos, por lo tanto, de una política de convergencia que es ya patrimonio de toda la

organización y que cuenta con un amplio consenso. IUCM es una organización volcada

en el diálogo con otras fuerzas políticas, sociales y sindicales, capacitada políticamente

para participar de los distintos espacios de confluencia que se viene conformando a

todos los niveles en nuestra comunidad. Esta dirección va a actuar sin miedo y sin

complejos ante un escenario político que hace muy pocos años no podíamos ni soñar en

nuestra comunidad. Y desde luego va a actuar con la inmensa responsabilidad que

requiere el momento histórico, conscientes de que la devastación social y económica

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que está provocando la gestión de la crisis en nuestra región merece una respuesta en el

cortísimo plazo.

Desde esta posición, de organización con iniciativa, perfil y posición, sabemos de las

múltiples realidades que se dan en la región de Madrid, y de la necesidad de que todas

ellas sean consideradas. Sólo aterrizando nuestros debates en las plazas de cada uno de

nuestros municipios o en cada centro de trabajo o estudio, podremos garantizar que la

apuesta colectiva tiene la fuerza suficiente para ganar Madrid.

Desde IUCM ya hicimos en el CPR el pasado 8 de noviembre un llamamiento a la

convergencia de las personas trabajadoras, desempleadas, pensionistas, estudiantes,

sindicalistas, movimientos sociales, el mundo de la ciencia, de la cultura, del pequeño

comercio o de la pequeña empresa productiva, que junto con la izquierda trasformadora,

se identificaban como los sujetos sociales y políticos capaces de liderar ese cambio.

Convergencia en torno a la movilización, la elaboración de un programa básico que

puedan compartir todas las fuerzas y sectores que quieren y necesitan el cambio en

Madrid, y la convergencia en un futuro bloque electoral ganador. Convergencia que no

significaba diluir ninguna organización o expresión política o social, sino construir un

discurso político compartido y un programa de gobierno.

Al hablar de programa lo hacemos desde la consideración de estar frente a una poderosa

herramienta de confluencia construida desde abajo, porque no habrá cambio si no se

abren espacios de participación que avancen hacia una democracia más participativa.

Programa que en sus orientaciones básicas que ya hemos concretado en sucesivos

informes y a través de distintas campañas nuestra propuesta de encuentro con otros

sobre unas bases mínimas:

1. Derogación del artículo 135.3 de la CE, de las reformas laborales, de la reforma

de las pensiones y poner fin a los rescates financieros.

2. Derecho al trabajo digno.

3. La articulación de las propuestas feministas en el cambio del modelo de ciudad.

Garantizar los derechos económicos, políticos, sexuales y reproductivos de las

mujeres.

4. Garantizar el derecho a una vivienda digna y accesible.

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5. La defensa de los servicios públicos y revertir las privatizaciones. Defensa del

carácter 100X100 de nuestras empresas públicas, como en Canal de Isabel II o

Telemadrid.

6. Llevar a cabo una reforma fiscal progresiva, la lucha contra el fraude fiscal y la

defensa de la banca pública.

7. La apuesta por la ecología social y la defensa del medio ambiente a través del

cambio en el modelo energético, productivo y de consumo.

8. La defensa de la democracia participativa y la lucha contra la corrupción.

Programa que garantice desde ya, que las demandas de la calle sean los objetivos del

futuro gobierno de Madrid, pero somos conscientes que es momento de aterrizar la

propuesta y desarrollarla.

IUCM hace hoy una apuesta clara por centrar su trabajo político en que la convergencia

para el cambio, y que esta baje a cada pueblo, a cada ciudad.

No podemos olvidar que de acuerdo a la nueva Ley de bases que el próximo día 15 de

julio aprobará su forma de aplicación en Madrid, sin un cambio en el Gobierno regional,

el poder municipal tendrá muy difícil capitanear el cambio social que necesitamos, y por

supuesto, sin olvidarnos de la importancia estratégica de devolverle el ayuntamiento de

Madrid a la gente de sus barrios, por ello, este CPR tiene el objetivo de lanzar al

conjunto de la organización hacia esa tarea de construcción del bloque social y político

de cambio, del polo democrático que derrote al polo continuista en los próximos

procesos electorales.

No se trata ni de lanzarnos en solitario hacia proceso electoral ni de esperar quietos

hasta que el escenario político se termine de aclarar. Al contrario, se trata de influir en la

realidad política, de situar a IUCM en las mejores condiciones para ser una parte

esencial de ese bloque de cambio que permita ganar las próximas elecciones

municipales y autonómicas. Sabemos que IUCM no puede protagonizar en solitario el

cambio pero estamos convencidos que la aportación de nuestra organización es

fundamental para llevarlo a cabo.

Es importante saber que no partimos de cero en este objetivo. IUCM ha llevado adelante

con éxito distintas campañas políticas, ha volcado su organización en la movilización

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social junto a otros, ha puesto en marcha varios foros con distintos sectores sociales y ha

presentado en el Parlamento Regional más Proposiciones de Ley que ningún otro grupo

parlamentario, trabajando para ello con distintas organizaciones y cuadros técnicos que

han mejorado nuestra capacidad técnica en la propuesta política.

El objetivo del cambio requiere también de dibujar escenarios de concreción en el

trabajo. El informe de la Presidencia anterior avanzaba en la definición de cuatro ejes de

confluencia:

1. Partidos de la izquierda partidarios de converger en el objetivo de derrotar al

Partido Popular y desarrollar un programa antineoliberal en Madrid.

2. El sindicalismo de clase, expresión del papel central que concedemos a la clase

trabajadora en nuestra apuesta política por el cambio.

3. El papel de las capas medias, técnicos, profesionales, mundo de la ciencia,

sectores universitarios, de la cultura, del pequeño comercio, autónomos y de la

pequeña empresa productiva madrileña.

4. Los movimientos sociales, en especial los relacionados con la defensa de los

servicios públicos, el movimiento vecinal, el estudiantil, las plataformas de

afectados por las hipotecas, la ecología política, los movimientos feministas y

los diferentes movimientos sociales cívicos en defensa de la democracia.

Desde esta experiencia y junto a otras, la aportación de IUCM permitió concretar una

línea política federal en materia de convergencia en el último CPF, que nos lleva ahora a

su desarrollo regional. Desarrollo en el que se demuestra que para Ganar Madrid, IUCM

da un paso al frente, lo que se traduce en:

- IUCM se pone al servicio de la mayoría social. Y proponemos al resto de

organizaciones políticas, sindicales y sociales, y a la ciudadanía crítica en

general, que pongan igualmente su parte en procesos compartidos. Procesos que

deben superar las viejas dinámicas de negociación de nombres y suma de siglas

y deben basarse en la política, los programas, en la construcción de alternativas a

los problemas reales de la gente y en la participación real de los sectores que

sufren la crisis.

- IUCM trabajará para que en Mayo de 2015 presentemos programas y

candidaturas de clara vocación unitaria, democrática y popular, expresión de un

bloque social contrario a las políticas de austeridad, sabiendo que solo será

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posible si mantenemos el impulso de la movilización social, de la convergencia

política y que sean real expresión de la mayoría social que sufre la crisis.

- La democratización de los procesos de elaboración del programa, de

candidaturas y para la gestión del resultado electoral es un compromiso firme de

IUCM, a través de mecanismos como las primarias o los referéndums.

- Se impulsará la creación de una comisión plural que en septiembre proponga

mecanismos abiertos y participativos de elección de candidaturas, que eleve a

este Consejo un calendario y método concreto.

- Entendemos que la concreción de los métodos de elección democráticos no

serán un problema para la convergencia por parte de IUCM.

- Desde ya prepararemos un amplio Encuentro Político en el segundo fin de

semana de Octubre.

El Encuentro Político propuesto tiene como objetivo lanzar el proceso de elaboración unas

bases programáticas trabajadas con organizaciones sociales y sindicales de todos los ámbitos.

No hablamos tanto de un programa electoral sino de unas bases para el cambio en Madrid,

que puedan ser la aportación de IUCM y de mucha otra gente al debate con el conjunto de

fuerzas políticas, profesionales, académicas, sindicales y sociales con las que queremos

encarar de forma unitaria el siguiente periodo.

Este proceso debe contar con una amplia participación, tanto de la militancia de IUCM como

de activistas sociales y sindicales de muy diversas organizaciones. Tanto el proceso como el

evento deben servirnos para intervenir en el escenario político, para colocar a IUCM en las

mejores condiciones en él y sobre todo aportar elementos valiosos para una confluencia que

va a llevarnos, junto a otros muchos, a ganar Madrid.

En cualquier caso, la convocatoria del Encuentro para octubre no puede significar que

nuestras organizaciones locales esperen hasta su celebración para lanzar procesos semejantes

en sus municipios. La situación política nos pide que redoblemos nuestros esfuerzos a la hora

de hablar con otros con el fin de articular procesos que permitan desalojar a los gobiernos

neoliberales del mayor número posible de municipios.

Llevar adelante esta política de convergencia requiere que tengamos una organización

fortalecida y cohesionada. No podemos caer en un falso debate entre fortalecimiento de la

organización y confluencia con otros. En nuestro criterio son cuestiones que tenemos que

trabajar en paralelo, buscando sinergias que retroalimenten las dos tareas y en ambas, a día de

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hoy, podemos decir que estamos consiguiendo importantes avances. La cohesión interna, la

extensión organizativa y el crecimiento afiliativo son elementos centrales en esta fase,

elementos sin los cuales no seremos capaces de construir grandes confluencias con otros.

Estamos ante una tarea titánica pero es la que nos demanda el momento histórico y el

sufrimiento de centenares de miles de familias trabajadoras de nuestra región.

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