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8/16/2019 Nuevo Doc..Factores Determinantes en La Toma de Decisiones de La Mujer Para Tener Hijos

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Factores determinantes en la toma de decisiones de la mujer para tener hijos

Jaime Pérez-López, Manuel Jesús Atocha Jiménez- Koyoc, Atlanxochitl Gutiérrez-

González, Diego Robles-Hernández, Jesús Martín Chiclin-Cupul

Universidad Riviera, Playa del Carmen, Q. Roo, México

Licenciatura de Psicología

Metodología de la Investigación

Profesora: Beatriz Centeno

06 de diciembre de 2015


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ÍNDICE

1. Objetivos1.1. Preguntas de investigación1.2. Introducción

1.3. Justificación1.4. Viabilidad1.5. Consecuencias de la investigación

2. Marco teórico 2.1.Rol social y su enfoque de género 2.2. Rol social2.3. Género2.4. Feminidad2.5. Maternidad

2.6. Instinto materno2.7. La Ilusión de la naturalidad de la mujer

3. Influencias sobre el ejercicio de la maternidad

3.1. Influencias de la sociedad

3.2. Influencias de la familia nuclear

3.3. Influencias de la pareja

4. Maternidad, una decisión propia o un constructo social5. Conclusiones6. Referencias


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1. Objetivos

Identificar el impacto que ejerce la sociedad en la decisión de tener hijos en la

mujer mexicana de edad promedio entre 25 y 35 años viviendo en Playa del Carmen.

Identificar de qué manera influye la familia nuclear en la decisión de tener hijos.

Identificar de qué manera influye la pareja en la decisión de tener hijos.

1.1 Preguntas de investigación

1. ¿Cómo influye la sociedad en la toma de decisión con respecto a lamaternidad?

2. ¿Cómo influye la presión familiar nuclear en la decisión con respecto a la

maternidad?

3. ¿De qué manera influye la pareja en la decisión de tener hijos?


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1.2 Introducción

El estudio de los factores que favorecen o determinan la decisión de tener hijos,

es un tema a tratar ya que se ha encontrado que en muchos casos, los intereses y

deseos de la mujer no se llegan a considerar en el momento de la concepción.

En estudios anteriores se ha investigado el fenómeno del porque hoy en día un

sector de las mujeres están optando por no tener hijos, pero poco se ha investigado

sobre las mujeres que sí quieren tener hijos. Se han encontrado que el llamado instinto

maternal existe como un constructo social en algunas mujeres, en contraposición se ha

encontrado que la decisión por tener hijos ha sido por factores externos a sus deseos

personales.

Identificar los factores que determinan la maternidad, es el objetivo general de

la presente investigación documental. Se analiza el fenómeno desde una perspectiva

histórica, y desde un enfoque de género, considerando resultados de investigaciones

anteriores.

Las sociedades a través de la historia han asignado obligaciones y

responsabilidades tanto a hombres como a mujeres, y es aquí donde entra la

interrogación: si el concepto de maternidad es una decisión propia, única y libre de la

mujer, o es un compromiso establecido por la sociedad para otorgarle reconocimiento

dentro de sus círculos y estratos sociales.

La conceptualización de la maternidad tiene un significado diferente entre las

mujeres con mayor grado de escolaridad y las mujeres con menor grado escolar.

Entendemos que entre más elevado sea el grado de escolaridad de las personas,

menor es el deseo o número de hijos deseados.

Otro aspecto a estudiar es el grado y la forma de influencia que ejerce la pareja,

la familia y las amistades sobre la decisión de ser madre. Cuando una mujer dice no

quiero tener hijos, de inmediato surgen los constantes bombardeos de aprensiones

como por ejemplo: te vas a perder lo más hermosos de la vida, quién te cuidará cuando


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seas anciana, no sabes lo que dices, esto solo indica que la decisión de tener hijos es

solamente una herramienta útil para satisfacer necesidades físicas en la edad adulta o

para llenar un vacío que en algunas mujeres se llena con la realización vocacional

profesional.

Ser madre o no ser madre, no significa no amar a los niños. Ser mujer no

significa ser madre; por lo tanto es necesario aclarar que tener hijos es una decisión

propia y no debe ser una conceptualización que identifica a una mujer, ni tampoco un

requisito para formar parte de una sociedad (Fernández, 2010).

1.3 Justificación

La maternidad en la sociedad actual presenta una situación particular y cada vez

son más las mujeres que deciden no tener hijos. Existen diversas investigaciones que

se enfocan en indagar este fenómeno, mas no existen suficientes estudios que se

planteen como objetivo inquirir por qué otras mujeres si quieren tener hijos y cuáles son

los factores que influyen en ella.

La maternidad es un aspecto importante en la vida personal y social de muchas

mujeres. En ocasiones esta decisión es influenciada por factores externos y en otros

casos, la/las mujer/es no realiza/realizan un proceso reflexivo de las razones por la cual

desea tener un hijo/hija.

Pretendemos entender hasta qué punto la mujer hace valer sus propios deseos

y motivaciones en el momento de tomar la decisión de tener hijos y hasta qué punto se

encuentra consciente con respecto a su decisión de tener hijos.

Concientizar e informar a la sociedad acerca de los factores que influyen más

en la mujer al momento de tomar la decisión de tener hijos, con la finalidad de tener

una mejor planificación familiar.

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Viabilidad

La presente investigación se llevara a cabo en virtud de que existen diversos

estudios cuyo punto central ha sido el “¿Por qué la mujer actual ha perdido el interés

con respecto a la maternidad?” Por ello, nuestra investigación propone averiguar los


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factores que intervienen en la toma de decisión de las mujeres que sí han decidido

tener hijos.

Para identificar el impacto que ejerce la sociedad, la familia nuclear y la pareja

en la decisión de tener hijos en la mujer mexicana de edad entre 25 y 35 años viviendoen Playa del Carmen, hemos contemplado los detalles a tomar en cuenta para

posibilitar la realización del presente estudio, el cual es viable, ya que está dirigida a un

sector de la población local de fácil acceso. Disponemos de un recurso humano, y

materiales a utilizar los cuales no implican un gasto económico elevado que obstaculice

a la investigación.

1.5 Consecuencias de la investigación

La investigación está dirigida a una población que se encuentra en la adultez

madura, sin embargo hemos considerado las posibles consecuencias del estudio. Es

probable que algunas mujeres cuestionen el verdadero motivo de su maternidad.

Existen personas que mantienen la idea que la decisión sobre su maternidad

fue elección propia pero al cuestionarlas resulta ser que fueron influenciadas por sus

parejas, familia y amistades, esto podría resultar un tema difícil de aceptar.

En caso de encontrarse con que aquella decisión no fue del todo por convicción

propia, posiblemente habrá una reacción que podría ser causa de conflictos entre la

pareja, familia y amistades.

Las consecuencias positivas que pretendemos lograr con esta investigación, es

concientizar e informar a nivel cultural de que la maternidad debe ser una decisión

consiente y personal. Otra de las consecuencias positivas que podría obtenerse con la

realización de la presente investigación es un cambio en la manera de educar y formar

a los hijos, en el sentido de aclarar los estereotipos establecidos por la sociedad de lo

que mujer o el hombre deberían ser.


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2. Marco Teórico

2.1 El rol social de la mujer y su enfoque de género

En este capítulo revisaremos los diferentes conceptos que engloban los

aspectos relacionados con la maternidad. Definiremos los términos como el rol social,

el concepto de género, la feminidad, maternidad, instinto maternal, la ilusión de

naturalidad.

Se entiende por rol y género, todas las obligaciones, compromisos,

responsabilidades, que un individuo debe desempañar bajo los parámetros sociales yculturales.

2.2 Rol social

En el proceso de socialización, los seres humanos tienden a desempeñar un

papel individual, el cual permite conocernos y diferenciarnos unos a otros. Según

Turner (1975), se trata de aprender ideas de los papeles, normalizados culturalmente

y adquirir una imagen viable del mundo social por medio de los procesos de tanteo y

adaptación que constituyen el cumplimiento de estos.

Desde otra perspectiva, el rol es el comportamiento o papel que debe

desempeñar un trabajador social, tomando en cuenta la posición o status que ocupa

dentro de una sociedad (Ander-egg, 1978) (Fernández, 2002).

La maternidad en México es un fenómeno muy importante, multifactorial, el cual

posee un valor y estatus elevado, tanto que incluso su no existencia provoca temor,

rechazo, soledad, frustración e incluso patología (Arranz, 2001) (Moctezuma, 2007).

Cuando una mujer decide no tener hijos inmediatamente se hacen llegar

constantes comentarios y cuestionamientos. Se dice que una mujer sin hijos es una

mujer incompleta, egoísta, que se está perdiendo de lo más grande y hermosos de la

vida, además de comentarios como ``está adquiriendo el síndrome de la mujer


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profesional moderna´´, o incluso lo relacionan con estereotipos propios del feminismo

radical (Fernández, 2002).

2.3 Genero

Desde el momento del nacimiento, se le asigna a tanto hombres como a mujeres

funciones que debe desempeñar a lo largo de su vida. El concepto de género se refiere

a un rol, no al sexo biológico y es un concepto cultural (APA, 2014).

El género debe implicar condiciones de igualdad entre hombres y mujeres,

respecto a la participación en la toma de decisiones. ``Se ha aceptado aunque no se

han comprendido completamente. Para algunos, el obstáculo es el termino ``género´´,

un concepto relativamente reciente en las ciencias sociales. ``Género´´ no hace

referencia al hombre y a la mujer, si no a lo masculino y lo femenino, esto es, a las

cualidades y a las características que la sociedad atribuye a cada sexo. Las personas

nacemos con un determinado sexo pero aprendemos a ser hombres y mujeres´´ (FAO,

2015).

Dependiendo del género que la sociedad asigne al individuo, así serán las

funciones, obligaciones y responsabilidades que éste debe desempeñar dentro de los

constructos sociales al que pertenece.

2.4 Maternidad

“La madre es suave, cálida, amorosa, amable, sensible, receptiva, nutridora y

sustentadora”, en este punto es importante hacer la siguiente distinción “muy diferente

es decir que para ser madres se necesita ser mujer, que para ser mujer se necesita ser

madre” Fernández (1982).

La maternidad no consiste exclusivamente en albergar una criatura dentro del

propio cuerpo, lo cual es privilegio consignado a las mujeres, sino en alojar la

existencia de esa persona que es tu hijo/hija dentro del mundo (Villegas, 2003).

La maternidad en México es un suceso que es visto como algo positivo,

especialmente entre los hombres y algunas mujeres que han experimentado el


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llamado instinto maternal. Dentro de los extractos sociales “el concepto de maternidad

a lo largo de la historia, aparece como un conjunto de creencias y significados en

permanente evolución, influidos por factores culturales y sociales, que han ido

apoyándose en ideas en torno a la mujer, a la procreación y a la crianza ” (Molina,

2006).

De acuerdo con Bizzini (2004), la maternidad significa entre otras cuestiones,

una disponibilidad permanente no concretándose única y exclusivamente en la

gestación y el acto de parir, sino ampliamente de forma ilimitada a la consideración de

una unión simbólica especial que liga a la mujer con sus hijos durante toda su vida.

La maternidad no se da solamente a través de un proceso biológico, si no el

concepto de maternidad es más compleja, ya que hay mujeres que deciden ser madrepor medio de la adopción.

2.5 Feminidad

La feminidad es concebida como un aspecto relacionado con sutileza y se

relaciona directamente con la mujer. “La naturaleza de lo Femenino es la de reconocer,

experimentar, recibir y nutrir la totalidad. Mientras que lo Masculino diferencia lo

opuesto, lo Femenino fomenta la relación entre ellos tal como viven y se manifiestan en

cada nivel de existencia. Mientras que lo Masculino separa, discrimina, controla,

conquista, aguanta, supera, lucha y crea, lo Femenino recibe, permite, transige,

absorbe, disuelve, une, conecta y gesta”(Goodman y Cols, 1993). Se puede

comprender que el termino feminidad no es un concepto único de la mujer, porque

tanto hombres como mujeres tienen características de personalidad femenina y

masculina.

2.6 Instinto materno

En la sociedad actual se habla sobre un instinto maternal, el cual se considera

como el impulso que motiva a la mujer a desear tener un hijo. Hay mujeres que desean


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tener un hijo, más sin embargo su cuerpo biológicamente no lo permite, debido a esto

se busca la maternidad a través de métodos alternativos, tratando así de satisfacer el

llamado instinto maternal.

En la concepción naturalista de la que participan las creencias colectivas, perotambién se inscriben muchos discurso científicos sobre la mujer, se encuentra la

noción de instinto`` como lo que guiará a la madre para encontrar las conductas

adecuadas que le permitirán resolver aquellas cuestiones referidas a la crianza de los

hijos, o que la relación con el hijo le plantee ´´ (Fernández, 2010).

2.7 La ilusión de naturalidad de la mujer

Se define como la creencia acerca de que la mujer deberá ser madre por el

sentido puro de ser mujer. En esto generalmente se incluyen tanto las opiniones del

sentido común, como los discursos científicos que consideran natural que la mujer

asuma el rol de madre. Así se describe la maternidad como un fenómeno de la

naturaleza y no de la cultura.`` Este particular punto de vista hace innecesaria la

búsqueda de determinantes históricos-sociales, económicos y culturales, ya que define

y consolida este hecho como perteneciente al orden biológico. Es natural que la mujer

sea madre porque posee un privilegiado aparato reproductor: nidación interna y mamas

´´ (Fernández, 2010).

Esta característica biológica, que ha jugado un papel decisivo en la llamada

inserción de la mujer en la naturaleza, se dirá que es la condición necesaria, pero no

suficiente, de la maternidad. Está dada al nacer, es por lo tanto la plataforma sobre la

cual habrá de construirse una madre, pero en sí misma solo constituye una

potencialidad (Fernández, 2010).

``Para embarazarse, cuando no median dificultades orgánicas, una mujer deberá

organizar de determinada manera tanto la imaginarizacion de su anatomía como sus

posicionamientos edípticos, y sus identificaciones. Por otro lado, varían de una mujer a

otra la significación del hijo, el deseo o no deseo de ese hijo, su manera de

imaginárselo, sus posibilidades de entrar y salir de la especularidad con su hijo.


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3. INFLUENCIAS SOBRE EL EJERCICIO DE LA MATERNIDAD

El objetico de este capítulo es profundizar y analizar la forma en como la pareja,

la familia nuclear y la sociedad, influyen en la mujer cuando decide tener un hijo/hija.

Para decir que la maternidad es una decisión personal y libre de influencias, esnecesario revisar todos los extractos sociales que interactúan de forman directa en el

entorno cercano de la mujer.

Los seres humanos vamos construyendo nuestra identidad mediante los

conocidos procesos de identificación. Según Bizzini (2004) a través de ellos, la unidad

simbólica de la persona, es generada y mantenida por la auto identificación, se apoya

en la pertenencia a un grupo del cual, para poder ser miembro, necesita diferenciarse.

Estos procesos son fundamentalmente, condicionados, vicarios, significativos,constructivos y ecológicos.

La identidad de género es algo con la que no se nace, sino se va desarrollando

en el individuo, tanto en el hombre como en la mujer, como resultados de los efectos

biológicos y sociales, constituyendo sistemas de aprendizaje, en este caso la

transmisión de la identidad.

El concepto sobre la maternidad, parece desarrollarse desde la etapa de la

niñez temprana por medio de modelamiento de la madre. ``Desde que son pequeñas,

las niñas empiezan a ser entrenadas para desenvolverse en lo que según la familia y la

sociedad debe de ser. La división del trabajo al interior de las familias determina los

distintos roles y responsabilidades tanto para hombres y mujeres, tradicionalmente en

la mujer recae la crianza de los hijos y las tares asociadas a las labores domésticas´´

Sevilla (2010).

3.1 Influencias de la Sociedad

Según García (2004), en una sociedad tradicional se espera que la mujer ocupe

su lugar en el seno de la familia y que sea sostenida por el hombre, quien a su vez

aporta su apoyo, apellido, el producto de su trabajo y la dirige: la mujer ofrece su

himen, su fidelidad, sumisión, el cuidado del hogar, los hijos y asume su crianza y


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educación, en este sentido la maternidad es un modo de realización personal, familiar y

social, donde la meta es la maternidad en sí misma como forma de vida.

La perspectiva de género es un nuevo modo de ver al ser humano, es una

nueva perspectiva desde la cual se debe reelaborar los conceptos de hombre y mujer,sus respectivas capacidades en la familia y la sociedad. Según este concepto las

diferencias entre hombres y mujeres responden a una estructura cultural, social y

psicológica, y no a condiciones bilógicas. La sociedad inventa diferencias entre los

sexos, cuando estas no tienen un origen natural.

A medida que el infante interactúa con su ambiente, gradualmente construye un

concepto de sí mismo y acerca del ambiente. Todas las sociedades tejen una red de

valores, creencias y asunciones, no todas de manera explícita pero sí implícitas dentrodel entorno humano.

Se ha observado que en casi todas las culturas conocidas, cualquiera sea el tipo

de organización vincular o el modo de subsistencia que tengan están caracterizadas

por claras definiciones y prescripciones acerca del papel y lugar de la mujer: a la mujer

le corresponde el ámbito de lo doméstico, lo privado y su papel reproductor en tanto

que a el hombre le corresponde el ámbito público (Paul, 2006).

3.2 Influencias de la familia nuclear

Desde el anuncio de nuestra concepción nuestros padres nos otorgan

inconscientemente la tarea de dar sentido a su vida, Lo femenino como lo masculino,

por lo tanto, están en las entrañas de nuestra historia familiar, por lo que estructuramos

nuestra identidad introyectando las distintas figuras familiares (Pérez, 2005).

Los padres y otras figuras de autoridad tienen un papel importante en la toma dedecisión de la mujer para tener hijos, desde la infancia comienzan a mandar mensajes

de manera inconsciente y dependiendo de los mensajes recibidos, reflejaran como

espejo lo que piensan de ella.


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Dependiendo de cómo sea la familia, así será el hijo/hija, la cual resultara

formada por las reglas, los roles, forma de comunicación, valores, costumbres y

estrategias de vinculación con el resto del mundo que domine a su alrededor.

McGoldrick (1997), explica que aprendiendo sobre su familia y su historia yfamiliarizando sobre varias generaciones: como se relacionaron y donde se quedaron

bloqueados, se puede considerar sus propios roles no simplemente como víctima a sus

experiencias sino como un participante activo en las interacciones que se repiten en sí

mismo. El aprender sobre el origen de su familia puede liberarle para cambiar su futuro.

Por lo general los miembros de una familia externan sus opiniones respecto a la

decisión de tener un hijo. Es cierto que existen los padres, hermanos o tíos que pueden

en un momento dado orientar de una manera positiva, sin embargo en un buen númerode casos las familias constituyen por diversas circunstancias una influencia negativa

para la joven que desea ejercer su libertad de expresión al intentar manipularlo,

exigirle, presionarlo, o peor aún, imponerle ciertos criterios.

3.3 Influencias de la pareja

Dentro de una relación de pareja, la maternidad es un elemento que influye de

manera directa en algunas parejas, ya que hay hombres que consideran la paternidad

como un aspecto que representa su masculinidad. Figueroa y Liendro (1994) (Ávila,

2005), menciona una situación que se le presentó en una investigación realizada en la

ciudad de México `` Cuando se les preguntó a algunos hombres, ¿qué harían si su

mujer no tiene hijos porque no quiere? la mayoría contesto que la dejarían, la

convencería o la obligarían´´.

La mujer ha sido tradicionalmente la columna del matrimonio, la entrega

amorosa de parte de las mujeres, la confianza de parte de las mujeres, la intimidad de

las mujeres ante sus esposos, la autenticidad en el compromiso del matrimonio, ante

todo esto para las mujeres, es el amor que tiene el papel más importante. Las mujeres

desean que el amor sea la experiencia en toda su vida matrimonial aun en los

problemas y conflictos. Las mujeres casadas, separadas o solteras, todo tipo de


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mujeres en general piensan que la felicidad completa, consiste en tener a un marido

con quien puedan compartir su vida y procrear hijos.

``A pesar del amor, solo un miembro de la pareja desea tener hijos. A

veces ese choque se presenta y la mujer concluye: si lo amo de verdad, le daréun hijo, porque lo quiero. Cuando ella también podría preguntarse. Si de verdad

me ama, ¿por qué quiere obligarme a tener un hijo que no deseo? Muchas

mujeres piensan que al tener un hijo, demuestran al máximo el amor que le

tienen a su pareja o bien piensan que al tener un hijo van a fortalecer su

matrimonio por otro lado están las mujeres que consideran que al tener un hijo

van a profundizar en su relación. (¿Realmente quiero tener hijos?´´( Diana L.

Dell. M.D. Suzan Erem, 2004).

Sin embargo en ocasiones puede presentarse inconvenientes cuando los

deseos de tener un hijo son proyectados por el hombre en la mujer, esto va hacer que

la mujer entre en una indecisión en sus propios deseos de tener un hijo que la

confunde y que le provoca conflictos, orillando a la mujer a tomar la decisión de tener

un hijo que a veces ella no desea. Entonces podemos decir que los deseos de ser

madre no son exclusivamente de la mujer si no que estos deseos se van a ver

influenciados por los deseos del hombre.

Aunque en general es la mujer la primera que toma la decisión de ser madre,

según el dato que proporciona el estudio de Clearblue, en un 22% de los casos es el

hombre quien pide a la mujer tener un hijo. La respuesta es casi unánime: pocas

mujeres se niegan a esta petición. No obstante, una de cada tres pide esperar un poco.

Según Rogers (1972), es interesante considerar la cantidad de apego

psicológico consumido por las esposas que intentan vivir su relación matrimonial

tapadas en mascaras. De este modo las mujeres ocultan ciertas experiencias y queconstruyen una enorme barrera, impidiéndoles comportarse con sinceridad en su

relación de pareja. Como consecuencia todos estos sentimientos suprimidos hacen

daño y repercuten de manera negativa en su verdadero sí.


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4. Maternidad, una decisión propia, o un constructo social

Aun en la actualidad la maternidad es concebida como una actividad que

ejercen la/las Mujer/es de manera natural, propia de su género. Tener un hijo/a puede

ser el sueño o deseo de una mujer, pero no necesariamente es el deseo de otra.

La elección de ser madre de una mujer es una manifestación del ejercicio de su

libertad personal. Pero, además, forma parte del libre desarrollo de su personalidad.

Pérez Luño (1991), la personalidad por un lado incluye el reconocimiento de la total

autodisponibilidad, sin interferencia o impedimentos externos, de las posibilidades de

actuación propias de cada individuo; y por otro lado, la autodeterminación que surge

de la libre proyección histórica de la razón humana.

Algunas mujeres están desesperadas por tener hijos, mientras que otras por no

tenerlos. Si la maternidad fuera una vocación natural e instintiva, no harían falta los

mecanismos de presión para meter en cintura a las mujeres que voluntariamente

eligen abortar o no querer ser madres, y que ponen en cuestión los estereotipos

referidos a unos roles sexuales que se convierten en garantes de una supuesta

identidad sexual femenina (turbert, 1993) (Ávila, 2005).

Por otra parte, las relaciones de pareja suelen romperse cuando una mujer

aborta, según Galicia (2015) un 50% de uniones se rompen después de un aborto, que

en el momento en que la mujer aborta, el hombre pierde la confianza en la mujer y

normalmente la relación termina.

En la encuesta nacional de la dinámica demográfica (enanid, 1997), se encontró

que ``el 1.4% de las mujeres unidas en edad fértil declararon que su ideal era no tener

hijos´´ (Ávila, 2005).

Según Ambriz (2005) el deseo del embarazo es entonces una construcción

simbólica que se elabora a partir de la percepción y acción que la sociedad y

particularmente los grupos ideológicamente dominantes tienen y ejercen sobre la


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condición femenina, la sexualidad, la adolescencia y la reproducción, así como sobre la

propia ideología y el ejercicio que la mujer hace de esta.

En otro aspecto de la maternidad, según Díez, et al (2012), la mujer trata de

recuperar a través del hijo/hija aquel paraíso perdido de la infancia o aquello a lo queno ha podido llegar. Por este motivo se produce una estrecha vinculación acorde con

su propio ser, con su esencia natural, y como consecuencia, una exaltación de las

virtudes de la maternidad (abnegación, sacrificio, renuncia), que son ejemplos del

discurso social de la maternidad.

Aunque resulte fascinante y emocionante, el embarazo y el nacimiento de un

bebé es sólo el inicio de una relación con una nueva vida que según Morales (2006), no

garantiza la realización personal ni felicidad. Cuando una mujer se sienta fuerte,madura, segura, que su vida tiene sentido, y decide ser madre, podrá vivir esta

experiencia con responsabilidad y de tal modo que le hará sentir bien.

Plantear que la maternidad es una práctica cultural, implica asumir que el

significado que ésta práctica tiene está en estrecha relación con el contexto cultural,

social y económico en el que se realiza. Enfocar de esta manera al fenómeno de la

maternidad vuelve a plantear la vieja y falsa oposición naturaleza-cultura, ya que las

respuestas automáticas traen otra vez las mencionadas nociones sobre la “naturaleza”de las mujeres, el “instinto materno” y la “esencia femenina”.

Los aspectos culturales solamente suelen asociarse, al analizar la maternidad,

con la fenomenología que presenta, pero no con su misma existencia. En términos

tradicionales, nadie se atrevería a sostener que la maternidad es, hoy por hoy, un

hecho cultural y no biológico. Es decir, que se trata de una cuestión de género

(Palomar, 1996).


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5. CONCLUSIÓN

A lo largo de la historia, tanto la pareja, la familia nuclear y el rol social, ejercen

ciertas influencias en la decisión de la mujer con respecto a tener un hijo/hija. Entre

estas influencias resaltan más la de carácter psicológico, emocional, emitidas por las

personas que forman el círculo social más cercano a la mujer en cuestión, de manera

directa e indirecta, consciente e inconsciente.

Tal parece ser que entre las presiones psicológicas que la sociedad ejerce sobre

la mujer con respecto a la decisión de tener un hijo/hija, se encuentra que a estos se

les ve más que un integrante de la familia como un proyecto vida, con la idea de que

estos satisfagan una necesidad y/o incapacidad que podría presentarse en la edad

adulta

La decisión de la mujer referente a la maternidad, pasa de ser una elección libre

o por convicción propia cuando se ve influenciada por factores externos a su persona

(familia nuclear, pareja, sociedad). Ser mujer no es sinónimo de maternidad, es aquí

donde la mujer pasa a tener todo el derecho de elegir sobre su cuerpo; ser madre o no

ser madre.

Para afirmar que la maternidad se ha elegido por convicción propia, se debe

considerar que previo a este acto ya se ha planeado, conversado, y considerado todas

las características y fenómenos de cambios que esta elección y/o decisión conlleva, de

manera consciente y responsable entre los sujetos involucrados.

Ser madre no significa una acción obligatoria de la mujer para ser aceptada

dentro de los parámetros por la sociedad. Tener un hijo representa un integrante más

dentro de la formación de la familia nuclear, más no una necesidad de autorrealización

para conseguir la aprobación dentro de los estratos sociales.


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6. Referencias

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