NUEVAS IDEAS EN LAS APERTURAS

A. P. SOKOLSKY

NUEVAS IDEAS

EN LAS APERTURAS

APERTURAS SEMI-ABIERTAS

EDICIONES LIMITADAS CATALAN CORRALES, 23 - ESPLUGAS DE LLOBREGAT (BARCELONA)

Traducción del alemán y ruso

CESAR UTRILLA

Reservados todos los derecho•

1.a Edición 1968

2. • Edición 1973

ISBN 14 -85103 e O$- X- Otpóalto legal: 8. 32.34&·1113

$elegram . Pallars, 14-86 - Te"f. 30t 01 4t - Barcelona ·S

JI PARTE

JUEGOS SEMI-ABIERTOS

Las aperturas en las cuales las blancas juegan l. P4R, y las negras contestan una jugada distinta de l . . . . , P4R, se denomi­nan semiabiertas. •

Para comprender la estrategia moderna de estas aperturas debemos tener presente las siguientes consideraciones: un desarro­llo simétrico es generalmente ventajoso pa­ra las blancas, pues disponen de un tiempo de más. Si las negras se desvían de la si­metría, pueden aspirar a obtener suficiente contrajuego. En una partida con desarro­llo por diferentes flancos, la ventaja de un tiempo tiene poca importancia.

Las Aperturas Semiabiertas más usuales son l. . . . , P3R, Defensa Francesa. l . . . . , ·P3AD, Defensa Caro-Kann. l. . . . , P4AD, Defensa Siciliana. l. . .. , C3AR, Defensa Alekhine, y finalmente 1. . . . , P3D, o bien l. .. . , P3CR, Defensa Pirc-Ufimsev.

Las movidas l. .. . , P3R, y l . . . . , P3AD, preparan el avance P4D. Con l . . . . , P4AD, las negras esquivan la simetría y ejercen presión en el punto P4D de las blancas. La Defensa Siciliana goza en los últimos años de extraordinaria popularidad.

l. P4R, P3D, o l. . . . , P3CR, permite .a las negras no conducir inmediatamente •la lucha en el centro, de manera semejante a la Defensa India de Rey. El Fianchetto de Dama: l. P4R, P3CD, no ha logrado introducirse en la práctica.

l. P4R, C3AR, se juega poco actualmen­te, pues las blancas disponen de continua­ciones que les proporciona una ventaja du­radera en el centro.

La apertura l. P4R, C3AD, preconizada por Nimzowitsch, carece en sí misma de importancia. Pues después de 2. C3AR, lo mejor para las negras es 2. .. ., P4R, en­trando en las variantes usuales de las Aperturas Abiertas. Es tnalo, por ejemplo: l . P4R, C3AP; 2. C3AR, P3D; 3. P4D,

ASC, por 4. PSD, pues si 4 . . . . , C4R?, si­gue 5. Cx Cl La continuación l. P4R, C3AD; 2. C3AR, P3R?; 3. P4D, P4D; 4. PSR, conduce a una variante de la De­fensa Francesa, difícil para las negras, pues ahora no es ·posible el contragolpe P4AD.

Lo más natural parece contestar a l. P4R con l . . . . , P4D inmediatamente, pero esta jugada es prematura sin la debida pre­paración; ya que después de 2. P X P, D x P; 3. C3AD, la retirada forzosa de la dama hace perder un tiempo a las negras.

DEFENSA ESCANDINAVA

l . P4R P4D

Esta apertura no responde al princ1p1o del más rápido desarrollo de las piezas. Después de 2. P x P, D X P; 3. C3AD, las negras pierden un tiempo con la retirada de la dama.

Algo mejor es 2 . . . . , C3AR, aunque las blancas consiguen también ventaja en el centro mediante 3. P4D, C X P; 4. P4AD.

1

2. P X P 3. C3AD

D X P D4TD

La retirada mejor para la dama. Des­pués de 3. . . ., D1D, las blancas alcan­zan preponderancia en el centro y en el desarrollo. En la partida Fuderer-Bronstein (URSS-Yugoslavia, 1959) se jugó 4. P4D, C3AR; 5. A4AD, A5C; 6. P3A, AlA; 7. A5CR, P3R; 8. P4A, CD2D; 9. C3A, C3C; 10. A3C, P4TD; 11. P4TD, A2R; 12. 0-0, 0-0; 13. D2R, P3A; 14. TDlD, CD4D; 15. C5R, con clara ventaja de las blancas.

La retirada de la dama a la casilla lD,

6

tiene muchas veces por objeto prepar¡q un ataque contra ei"P4D. Por ejemplo: 4. P4D, P3CR; 5. A4AD, A2C; 6. C3A, CJTR, se­guido de C4A. Para evitar esta maniobra las blancas pueden adoptar la siguiente continuación: 4. P4D, P3CR; S.· C3A, A2C; (i, P3TR, y si 6 • . . . , C3TR; 7. P4CR.

4. C3A

Es interesante la continuación de gam­bito 4. P4CD!?, como en la partida Nikitin­Konstantinopolsky (Campeonato de Mos­cú, 1954). Después de 4 • . . . , D X PC; S. C3A, P3AD; 6. TICD, D3D; 7. P4D, C3AR; 8. A3D, P3CD; 9. CZR, ASC; 10. CSR!, las blancas tienen un fuerte ataque.

4 .... C3AR

Si 4 .... , P4R, la respuesta más sencilla �s 5. P4Dl, A5CD! (si 5 .... , A5CR; 6. PxP); 6. A2D, A5CR; 7. A2R, PxP; 8. C x P, y las blancas tienen una considera­ble ventaja de desarrollo. O bien 4 .... , C3AD; 5. A5C!, A2D; 6. 0-0, P3R; 7. P4D, las blancas tienen juego preferible.

S. P4D ASC

Es débil también ahora 5. . .. , C3AD, por 6. A5CDI

6. P3TR AXC

Si 6 .... , A4T, seguiría la conocida ma­:niobra de Lasker: 7. P4CR, A3C; 8. C5R, P3A {las blancas amenazaban 9. C4A); 9. P4TR!, con ventaja, pues si 9 . . .. , CD2D, :seguiría 10. C4A, D2A; 11. P5T, A5R; 12. C X A, C XC; 13. D3A, etc.

1. DXA 8. A4AD

P3A

Tarpbién es bueno 8. AZD. Por ejemplo: -3 • • . . , CD2D; 9. C4R, D3C; 10. CXC+, C XC; 11. D3CD. Si las negras aceptan el -cambio de damas, el final resultante es favorable para las blancas.

8 . ... . 9. o.o 10. A4A 11. TRIR

P3R CDZD AZR 0-0

Las piezas blancas ocupan una posición privilegiada en el centro, con grandes po­sibilidades de acción. La ventaja posicional de las blancas es evidente. Partida Botvin­nik-Konstantinopolsky (XX Campeonato de la URSS). '

n

2. PXP 3. P4DI

C3AR

Resulta inferior conservar el peón de ventaja. Veamos: 3. P4AD, P3A; 4. PXP?, ex P. Las negras tienen mejor dPSarrollo y dominan e l punto central 4D. O bien 3. A5C+, A2D; 4. A4A, A5C; 5. P3AR, A4A; 6. C3A, CD2D; 7. D2R, C3C; 8. A3C, D2DI, y no se ve·cómo las blancas pueden hacer valer su ventaja de material. Después de 3. P4AD, P3A, las blancas pueden jugar 4. P4DI, �X P; 5. C3AD, entrando en la variante Panov de la Defensa Caro-Kann.

3 .... 4. P4AD

CXP C3C

·Es demasiado pasivo 4 . . .. , CJAR, pues después de 5. C3AR, A5C; 6. A2R, PJR; 7. A3R, A2R; 8. C3A, P3A; 9. 0-0, 0-0; 10. C5RI, AXA; 11. DXA, CD2D; 12. P4A, las blancas tienen ventaja en el cen­tro, Sokolsky-Stremer (Leningrado, 1940). Es dudoso 4 .... , C5C!?, porque la mejor respuesta de las blancas es 5. D4T + , CD3A; 6. P3TDI (pero no 6. P5D, por 6. ... , P4CDI}, 6. .. ., C3T; 7. A3RI, y el CJTD de las negras ocupa una posición poco satisfactoria.

S. C3AR

O 5. C3AD, P4R; 6. PXP, DXD+; 7. CxD, C3A; 8. P4AR, P3A; 9. PxP, A5CD+; 10. R2A, PXP, y las negras tie­nen contraataque en compensación del peón. Rubinstein-Walter (1923 ). Después de 5. P5A, C4D; 6. C3AD, P3CR!; 7. A4AD, CXC; 8. D3C, P3RI; 9. PXC, A2C; 10. C3A, 0-0; 11. 0-0, C3A; 12. D2A, P3C!, las negras ti�nen una buena partida.

S • . . . P3CR!

Un sistema de juego elaborado por los jugadores húngaros.

La idea consiste en ejercer presión sobre el f4D, preparando el contragolpe P4R.

6. C3A 7. P3TR

A2C 0-0

Una nueva posición en esta apertura, la cual ha sido poco experimentada en la práctica. Las blancas disponen de más li­bertad en el centro, en cambio las negras pueden ejercer presión en el centro. des­pués de 8 • . . . , C3AD.

Tal-Gurgenidze (Espartaquiada, 1959) se jugó 8. A2R, C3A; 9. A3R, P4R!; 10. PSD, C2R, y las negras tienen contraataque. Las blancas disponen de una cóntinuación me­jor. Por ejemplo: 8. A3R, C3A; 9. D2D, y si 9. . .. , P4R; tlll. PSD, C2R; 11. o. o. o, amenazando 12. PSA.

Partida núm. 36

Goldberg-Mazkewitscb Charkov, 1948

7

l. P4R, P4D; Z. PXP, DXP; 3. C3AD, D4TD; 4. CJA, ASC.

Es un poco mejor 4 • . . . , C3AR, princi­palmente para continuar .con 5 .... , A5C, después de 5. P4D. Ahora las blancas tie­nen la posibilidad de jugar P4CD, desalo­jando la dama.

S. P3TR A4T 6. P4CD -D3c

No tiene objeto 6 • . . . , DxPC; 7. TIC, permitiendo a la torre la ocupación de la séptima fila.

7. A2R 8. 0-0 9. TIC

10. PSC

P3AD P3R C3A D2A

Estaban bajo la amenaza de 11. PxP, D X PA; 12. ASC. Pero la .del texto es la cuarta jugada de las negras con su dama.

11. P4D U.PXP

A3D PXP

Después de 12 .... , Cx P; 13. C5CD, se pierde el PCD.

13. ClD

Era un poco DXA, 0-0.

14. AJA IS. C4A 16. ClR

A3C

mejor 13 • . . . , AXA; 14.

0-0 C4D P4TD

Las negras tienen una partida dificil. Si 16 • . . . , C2D; 17. CxA, DxC; 18. T7C, amenazando 19. P4A, seguido de A4A.

17. CXA 18. T7C

DXC P4R

Si 18 .... , C2D, seguiría 19. P4A, CSC; 20. A4A, D2R; 21. P3TD, y después de 22. A X P, se gana fácilmente:

19. PXP lO. Ale :u. D4DI

DXP J)4C AXP

8

Conduce a la pérdida de la dama· 21 , D3T; 22. AlA. Y si 21. ... , C3A; 22. P4TR!, D4A; 23. P5T, A x PT; 24. C3CI, se gana pieza.

22. AXC 23. P4A 24. T6C!

PXA D3T A3C

Forzado, pues si 24 . ... , C3A; 25. T X C. Y si 24 .... , P3A; 25. Dx.P+.

25. P5A 26. T6D 27. TXC!

C2D C3A

Las negras abandonan.

. LA DEFENSA· FRANCESA

l. P4R, P3R

En la Defensa Francesa, las negras con-testan a l. P4R, con l. ... , P3R, y des-pués de 2. P4D, con 2 .... , P4D. También es posible 2. D2R, preconizado por Tchi­gorin, en lugar de 2. P4D (véase la par­tida núm. 44).

J.a jugada preparatoria l . ... , P3R, tiene la desventaja de que el AD queda ence­rrado. Sin embargó, en algunas partidas, las negras consiguen un enérgico contra­ataque en .-el centro mediante el avance P4AD, con lo cual la Defensa Francesa constituye una de las más interesantes aperturas modernas.

Nimzowitsch y Rubinstein han contri· buido especialmente al eStudio de las prin­cipales variantes de esta defensa. Botvin·

nik ha mejorado notablemente la variante principal de esta apertura (3. C3AD, A5C) con las negras.

Ha alcanzado popularidad la variante 3. C2D, recomendada por Tarrasch.

En la variante clásica, resulta extraer· dinariamente int�resante el ataque Chatard­Alekhine. En fin, una serie de varian1es interesantes que fortalecen el juego de las blancas. proceden de los estudios de Rau­zer y Smyslov.

A continuación consideraremos las va­riantes principales de la Defensa Francesa.

Después de 2 . ... , P4D, el PR queda atacado. Las blancas deben decidirse en cambiarlo (3. P x P), en avanzarlo (3. P5R}, o defenderlo mediante 3. C3AD, o 3. C2D.

Así comienzan las cuatro variantes más importantes de la Defensa Francesa .

1

La variante del cambio

P4D PXP

2. P4D 3. PXP

Después de la simplificación, producida por el cambio de peones centrales, se ha llegado a una posición que se· caracteriza por la columna abierta de rey, y la firme posición de los peones de dama de ambos bandos.

El plan consecuente de las blancas con­siste en el 0-0, y en la rápida ocupación de la columna de rey.

El PD se protege generalmente con la jugada P3AD.

Por su parte, las negras pueden adoptar el mismo plan, procurando el cambio en la columna de rey.

El desarrollo simétrico, proporciona una ligera ventaja al primer jugador, aunque las negras consiguen a menudo entablar el juego.

Nimzowitsch preconizaba otra línea de juego; recomendaba el enroque largo, pa­ra las negras, con lo cual se logra una par­tida más viva. La práctica ha demostrado que las posibilidades de las negras no son pequeñas.

4. A3D C3AD

Si 4 .... , A 3D, lo mejor es 5. C3ADI Y si 5 .... , C3AR; 6. A5CR, preparando 0-0-0. En cuanto a 5 .... , P3AD, se contesta cor 6. CR2R, seguido de A4AR.

S. C3AR

Conduce a una transposición de jugadas S. P3AD, A3D; 6. C3A, ASCR.

La partida transcurre por cauces más tranquilos cuando las blancas desarrollan su ca balto a 2R. Por ejemplo: 5. C2R, A3D; 6. CD3A (contra 6. P3AD, Alekhine re­comendaba 6 . .•. , D�T. y si 7. C2D, A5CR; 8. D3C, 0-0-0, sacrificando un peón a cam­bio de un fuerte ataque), 6 . .. . , CR2R, etc.

Con 6. C2R, las blancas renuncian al plan de ocupar rápidamente la columna de rey. Cuando se adopta la variante del cam­bio, evidentemente se desea una lucha pa­cí-fica.

S • . . . 6. P3A 7. 0-0 8. TIR

ASCR D2D 0-0-0 A3D

Después de los enroques en flancos gpuestos, ambos bandos proceden a un asalto de peones contra los reyes. Las blancas han de considerar 9. P4CD, se­guido de la maniobra C2D-3C, iniciando el ataque, o C2D-1AR, para cooperar a la defensa. Mientras las negras pr.eparan P3AR, P4CR y CR2R, para continu

· ar con C3C o C4AR. En este caso la partida toma un carácter agresivo.

n·

La variante Nimzowitscb

2. P4D P4D 3. PSR P4AD

9

En la variante con el avance 3. PSR, las blancas ganan espacio, ciertamente, pe­ro sufren una pérdida de tiempo, y per­miten a las negras un fuerte contraataque en el centro. .

La firmeza de los peones centrales au­menta la fuerza del alfil de color blanco (AR) de las blancas, y manifiesta más to· davfa el papel pasivo · del AD de las ne­gras. Un cambio de su alfil malo por el alfil bueno de las blancas, evitaría dificul­tades a las negras, con la posibilidad de un contraataque sobre las casillas de color blanco. (Véase variante V.)

4. P3AD

Procede de Nimzowitsch la continuación de gambito 4. C3AR, P X P; S. A3D, C3AD; 6. 0-0, que fracasó en la partida Bonda· rewsky-Botvinnik (Campeonato de la URSS, 1941): 6 . . . . , A4A; 7. P3TD, CRZR; 8. CD2D, C3C; 9. C3C, A3C; lO. TlR,AZD; 11. P3C, P3AI, la eliminación del P5R proporcionará a las negras preponderancia en el centro.

Resulta también débil otra propuesta de Nimzowitsch, 4. D4C. Veamos: 4. . . ., C3AD; 5. C3AR, P x P; 6. A3D, D2A; 7. 0-0, P3AI, con ventaja de las negras. Smyslov-Licisin (Moscú, 1942). . . ·

También en la partida Honft-Portisch (Campeonato de Hungría, 1964), las ne­gras consiguieron ventaja después de 4. D4C, P4A; 5. D3C, PxP; 6. C3AR, C3AD; 7. A3D, A2D; 8. 0-0, D2A; 9. P3A, 0-0-0; 10. A4AR, CR2R; 11. PxP, C3C.

4 .... D3C

Las negr,as continúan el ataque contra el punto d4, sujeta el AD de las blancas en su casilla inicial e impide la jugada C2D.

En la partida Barden-Botvinnik (Has­tings, 1961-62) se jugó: 4. . .. , CZR; S. C3A, C4AI; 6. P X P, AXP; 7. A3D, C3A; 8. �. CSTI; 9. TlR, AZD; 10. P4CD?, A3C; 11. PSC, C X C + ; 12. DXC, CZR, con buena partida de las negras. La ma­niobra CR2R-4A-5T, es muy original.

S. C3A C3AD

También ahora las negras puede:Q. pro· seguir su idea de cambiar su alfil malo, mediante S • . . . , AZD; 6, AZR, A4CD, co· mo en la partida Pietsch-Uhlmanp, que puede verse en el epígrafe V.

10

6. AZR

Es malo 6. P3GD?, por 6 .... , .p x P; 7. PxP, A5C+.

Jugando 6. PXP, AXP; 7. D2A, Tolush sufrió una desagradable sorpresa en una partida contra Rauzer (1935). La conti· nuación fue 7 . ... , P3AI; 8. A3D, PXP; 9. A x P, P5RI, con un centro impresio­nante que le proporcionó una rápida vic­toria.

La jugada 6. P3TD debilita demasiado el punto 3CD, pues con 6 .... , P5AI, las ne­gras inmovilizan los peones blancos del flanco de dama, y consiguen venté!ja. (Véa-. se partida núm. 38.)

6 • . .• C3TI

Con intención de ·llevar el caballo a 4AR, y aumentar la presión sobre el P4D. El cambio 7. A XC, no es conveniente pa· ra las blancas.

Es débil 6 . ... , CR2R; 7. PXP, DxPA; 8. A3R.

7. P3CD

La continuación 7. 0-0, P X P; 8. P X P, C4AI, conduce a la pérdida de un peón.

Después de 7. C3T, PXP; 8. PXP,C4A; 9. ·C2A, las negras mediante 9 .... , A2D consiguen una excelente partida. Veamos: 10. 0-0, A2R; 11. P3TD, P4TDI, Kodis­Erglis (1950).

1 • . .. 8. PXP 9. A2C

10. RlAI

PXP C4A A5C+

Forzado. Si las blancas quieren obstruir el jaque del alfil, pierden el PD, un re­�ultado de la presión que ejercen las ne­gras en el centro.

(Véase diagrama)

Las blancas han perdido el enroque. A causa de la amenaza contra su PD, pue­den terminar difícilmente el desarrollo de sus piezas. Las negras; por su parte, deben ,p,onsiderar el avance ,10 . ... , P4TR, aun­:gue lo más enérgico es evidentemente'·10. � ... 0-0, con intención· de continuar con P3AR, abriendo la columna de AR. Por ejemplo: 10 . ... , 0-0; 11. P4C, C3T; 12. TIC, P3AI; 13. P x P, T X P.; 14. P5C, TXC;

15. P XC, TZA; 16. DJD, C4R; 17. D3R, C3C, y las negras tienen ataque, Lewin­Cbassin (Leningrado, 1954).

O 11. C3A, P3A; 12. C4T, DlD; 13. P3TD, A2R; 14. P4CD, PxP; 15. PxP, A2D; las negras tienen juego preferible, Sokorin-Sokolsky (Campeonato por Equi­pos de la URSS, 1955).

m

La variante principal

2. P4D P4D 3. CJAD

Considerada con razón como la línea más fuerte. Las blancas desarrollan su jue­go y mantienen la tensión en el centro.

3 . . . . ASC

Para preparar un contrajuego en el cen­tro, en combinación con P4AD, las ne­gras deben provocar el avance P5R. Sería malo 3 .... , P4AD, por 4. PRXP, PRXP; 5. PXP, AxP; 6. DxP. La presión sobre el P4R puede reforzarse de dos maneras: 3 . .. . , A5C, y 3 . ... , C3AR (véase la varian­te llla).

El abandono del centr� 3 . . :., P X P, es generalmente ventajoso para las blancas, aunque después de 4. C X P, CJAR; 5. C XC+, P XC, el juego presenta compli­caciones.

4. PSR

En la partida Larsen-Portisch (Amster-

dam, 1964), después de 4. P x P, P x P, se ensayó 5. D3AI?, y continuó así: 5 . . . . , C3AD; 6. A5CD, CR2R; 7. A4AR, 0-0. Con 7 . . . . , P4AI, las negras obtenían una

·buena partida. Si 4. C2R, la mejor respuesta es 4 . . . . ,

PXP; 5. P3TD, A2R; 6. C x P, C3AR. Por ejempl9: 7 . • C2-3C, 0-0; 8. A4AD, CD2D; 9. 0-0, C x G: ; 10, C x C, C3A; 11. C3C, P3CD, con buena partida de las ne­gras, Rotsein-N. Lewin (Campeonato de Ucrania, 1964).

Es interesante una lfnea recomendada por Kondratjew, que incluye el sacrificio de un peón: 4. A3D, P4ADI; 5 . P X PD (o 5. P3TD, AxC+; 6. P X A , P5A; 7. A2R, P X P ; 8. A x P., D2AI, con presión sobre la columna AD), 5 • . . . . , D x P; 6. A2D!, A X C ; 7. A X A , PXP; 8. A X P, D X PC; 9. D3A, D X D; 10. CXD, P3A; ll. TIC, R2A; 12. 0-0-0, y las blancas tienen cierta compensación por la pérdida del peón gracias a su mejor desarrollo. Sin embargo, las negras pueden defen­derse· con éxito mediante el dominio de los puntos centrales 4D y 4AR: 12. . . . , C3A; 13. A5AD+, CR2R; 14. CZD; C4A; 15. C4A, P4CR; 16. P4A, P3TR, Baranov­Sokolsky (Moscú, 1953).

Si las negras desean evitar complicacio­nes, pueden jugar sencillamente 4. . . ., PXP; 5. A x P, C3AR; 6. A3A, CD2D; 7. C2R, P4R!, igualando la partida. Por ejem­plo: 8. 0-0, 0-0; 9. A5C; A3D; 10. C4R, P3TR; 11. A x C, CxA; 12. C x A, D x C, Gipslis-Sokolsky (Minsk, 1957).

La variante 4. A2D, P X P; 5. D4C, con­duce a un juego muy reñido. La partida Chodshajev-Lubensky (1951), continuó 5. . . . , D x P; 6. 0-0-0, C3AR (merece consi­derarse 6. ..., P4TR; (. D3C, A3D; 8. A4AR, P5TI); 7. D x PC, TIC; 8. D6T, AlA; 9. D4T, T5C; 10. D3T, D x P ; 11. A2R, T5T; 12. D X TI, D X D; 13. P3CR, P6R!; 14. PXD, P X A + ; 15. R X P, A5C, y en el curso d'e la partida quedó demos­trado que los dos peones centrales pasados y ligados son una excelente compensación para las negras de la pérdida de la ca­lidad. Algo mejor parece 15. RlC!, pero también en este caso las perspectivas de las negras no son malas después de 15 . . . . , A5C; 16. C5C, A4T; 17. A3A, R2RI

Cuando las blancas después de 4. A2D, P X P ; 5. D4C, DXP, siguen con 6. C3A, lo mejor· parece también 6. ..., P4TR; 7. D X P + , A x D; 8. CXD, A2D. Después de 4. P3TD, A' X C+ ; 5. P x A , P X P, las

11

negras obtienen las mejores perspectivas. Por ejemplo: 6. D4C, C3AR; 7. D1XPC, TIC; 8. D6T, CD2D; 9. A2C, C3C; 10. P4AD, C5T; 11. 0-0-0, A2D; 12. P3AR, D2R, Foguelman-Byrne (Buenos Aires, 1964).

4 . .. . C2R

Lo más pr.eciso. Las negras se reservan la posibilidaa de adoptar la continuación más usual P4AD, o P3CD, con intención de cambiar los alfiles de color blanco.

Para la movida 4. . .. , P3CD, véase la partida núm. 40.

Después de 4 . . . . , P4AD; S. P3TD, A X C + ; 6. P X A, C2R, se llega a una posición de la Variante Principal.

La continuación 4 . . . . , P4AD; 5. P3TD, A4T, se analiza en la partida núm. 39.

Interesante es también la continuación 4 . . . . , D2D; 5. D4C, P4AR; 6. D3C, P3CD, eón la misma idea de cambiar los alfiles de color blanco. Por ejemplo: 7. A2D, A3T; 8. AXA, C X A ; 9. CR2R, AlA; 10. P4TR, C5CI; 11. 0-0-0, 0-0-0, Tringov-Bronstein (Amsterdam, 1964).

S. P3TD

También es usual S. D4C. Veamos:. S. . . ., C4A; 6. C3AR, P4TR; 7. D4A, C3A� 8. P4TR, A2R; 9. A2D, Pietzsch-Uhlmann (Bad Liebensteio, 1963). O bien 5 . . . . , P4AD; 6. P X P (es malo 6. D X PC?, a causa de 6. : .. , TIC; 7. D X PT, P X P; . 8. P3TD, D4T, y no es posible 9. TIC?, por 9 . . . . , P X C ; 10. PXA, D7T, y ganan), 6. . .., AXC+; 7. PXA, C3C; 8. C3A, C2D; 9. A5CD, 0-0; 10. A X C, A X A, con juego casi igual, Dückstein-Uhlmann (Viena, 1959).

5 • . . . 6. P X A

A X C+ P4AD

La alternativa 6 . . . . , P3CD, con intención de jugar A3TD y cambiar el AR de las blancas, se estudia en el epígrafe V.

7. P4TD

Menos preciso es 7. C3A, pues ahora las negras obtienen contraataque mediante 7. .. ,, D4T; 8. A2D (si 8. D2D, la respuesta 8 . . . . , D5TI, es muy fuerte), 8 . ... , P5A; 9. P4TD, C2D; 10. A2R, C3CD, Tolush-Bot­vinnik (Campeonato de la URSS, 1945).

12

A 7. D4C, una buena respuesta de las negras es 7. . .. , D2A. Por ejetnplo: 8. DxPC, TIC; 9. D x PT, P x P ; 10. C2RI, CD3A; 11. P4AR, A2D; 12. D3D, P x P ; 13. TICD, C4A; 14. P3C, P5D; 15. A2CR, 0-0-0, con juego agudo, Shamkowitsch· Uhlmann (Sarajevo, 1963). En la partida Tal-Bronstein se jugó: 7 . ... , P X P; 8. A3D, D4T!; 9. C2R, C3C; 10. P4TR, C3A, con contrajuego de las negras.

7 . .. . CD3A

Si 7 . ... , D4T; 8. A2D, P5A; 9. C2R, 0-0; 10. C4Al, con presión en el flanco de rey.

8. C3A D4T

9. AZD

O bien 9. DZD, AZD; 10. A3D, P3A; 11. 0-0, P'XPR; 12. PXPR, 0-0; B. TIR, P3TR; 14. A3T, A1R, con las mismas po­sibilidades, aproximadamente, S m y s 1 o v­Uhlmann (Habana, 1964).

9 . ... A2D 10. AZR

Si 10. A3D, se pierde un importante tiempo a causa de 10 . .. . , P5A.

10 . ... 11. 0-0

P5A 0-0-0

Para aquilatar esta complicada posición es harto difícil.

En la partida Suetin-Cbassin (Campeo­nato clP la URSS. 1965). se iueó: IZ. TlR,

P4A; i3. PXPa.p., PXP; 14. AlAR, C4A; .15. P3C, CDZR; 16. DlC, C3D.

m a

La Variante Clásica

Z. P4.D 3. C3AD 4. A5CR

P4D C3AR

El avance P5R se produce, por lo ge­neral, después de A5CR, con idea de for­zar el cambio de los alfiles de color negro.

En la variante Steinitz 4. P5R, CRZD; 5. P4A, las negras, mediante 5 .... , P4AD, obtienen buen contrajuego. Por ejemplo: 6. C3A, C3AD; 7. A3R, D3C (es débil 7. ... , PXP; 8. CRxP, A4A, a causa de 9. D2D, OxC; 10. A x C, AxA; 11. D x A, D3C; 12. C5Cl, Tal-Stahlberg, Estocolmo, 1961); 8. C4TD, D4T+; 9. P3A, PXP; 10. P4CD, C X PC; 11. P XC, A X P + ; 12. A2D, A X A + ; B. CXA, P3CD!, con tres peones por la pieza, las negras n·o están mal, Brons­tein-Portiscb (Amsterdat'n, 1964).

O bien 6. P X P (en lugar de 6. C3A), 6 . . . . , C3AD; 7. C3A, A X P; 8. A 3D, P3Al; 9. PXP, CXP; 10. D2R, 0-0, Neshmetdi­nov-Wade (Bucarest, 1954).

4 . . . . A2R

Para la Variante Rubinstein 4 . . . . , P x P, véase la partida núm. 41, y para la Mac­Cutcheon 4 . . . . , A5C, la partida núm. 42.

5. P5R

El ataque Anderssen 5. A XC, A X A; 6. P5R, A2R; 7. D4C., 0-0; 8. A3D, lo pa­ran las negras con 8 . ... , P4AR; 9. D3T, P4A; 10 .. PxP, C3A; 11. P4A, D4T; 12. 0-0-0, P5D; 13. C1C, C5C!, y las negras tienen ventaja.

5 • . . . CR2D

Es débil 5 . . . . , C5R; 6. CxC, AxA (6 . . . . , PXC; 7. A XA, D x A; 8. 02R); 7. C x A, DXC; 8. P3CRI, P4AD; 9. P4AR, D2R; 10. P3A, las blancas mantienen su centro, y tienen una posición excelente, F o r g a e z. Tartakower (San Petersburgo, 1909).

6. AXA

Es interesante el ataque Chatard-Alekhi­ne 6. P4TR, con sacrificio de urt peón, cuya aceptación por parte de las negras ocasiona grandes disgustos: 6 . . . . , A X A; 7. P X A, D X P; 8. C3T, D2R; 9.. C4A, C3AD; 10. D2D, C3C; 11. C5Tl, TlCR; 12. A3D, A2D; 13. AXP, TlT; 14. C X P + , R1D; 15. C2R, Unzicker-Donner (Suiza, 1964).

Si 6 . . . . , P3AR, las blancas obtienen ventaja: 7. D5T+ (debido ·al maestro Si­litsch), 7 . . . . , P3CR; 8. P X PI En la par­tida Genin-Chawsky (Campeonato de Le­ningrado, 1964) continuó 8 . . .. , C X P; 9. D3A, C3A; 10. CR2R, R2A; ll. P4CR, A5C; 12. 0-0-0, y las blancas obtienen pronto un fuerte ataque.

Es problemática la continuación 6. . . ., P4AD; 7. AXA!, R X A (7 . . . . , DxA; 8. C5C); 8. P4A.

La mejor respuesta a 6. P4TR, es 6 . . . . , . P3TR¡ 7. A3R, P4AD; 8. D4C, R1A; 9. C3A, C3AD; 10. 0-0-0, P4A!, con juego complicado.

6 . .. . DXA 7. P4AI

Mucho más fuerte que 7. D2D, que se empleaba antiguamente. La idea de esta jugada consiste en proteger el P5R para poder jugar PD x P, después de P4AD, de las negras, y establecer una importante ba­se de operaciones para las blancas en el punto d4.

7 . ... 0-0

Es malo 7. .. ., P4AD por la respuesta 8. C5Cl, con la doble amenaza C7A+ y C6D +, En la partida Bronstein-Stablberg (Budapest, 1950), las negras sacrificaron la torre: 8 . . . . , 0-0; 9. C7A, P x P (es tam­bién insuficiente 9 . .. . , CxP; 10. C x T, PXP; 11. DXP, C1-3A; 12. D2D, Rjumin­Lilienthal, Moscú, 1935); 10. C X T, P3A; ll. D x P, C3A; 12. D2D, y las negras no tienen suficiente compensación por la pér­dida de calidad.

8. C3A P4AD

13

Las blancas juegan 9. PxP, C X PA; 10. A3D, P4A¡ H. PXP a.p., DXP; 12. P3CR, C3A; 13� 0-0, Keres-Lilienthal (Campeona­to de la URSS, 1949), y consiguen ventaja gracias a la debilidad de los peones cen­trales de las negras.

Interesante es la continuación de Brons­tein 9. A3D, P4A; 10. P X.P a.p., D X P; 11. C5CR. En la partida Rawinsky-Orlov (Campeonato de Moscú, 1964) continuó: 11. . . . , D X PA; 12. A X P+ , RlT; 13. D2D, D x PD (es mejor 13 . . . . , D x D + ; 14. R X D, PxP); 14. D X D , P X D; 15. C5C, C3T; 16. C x PD, con mejor partida de las blancas.

Cuando las blancas abandonan el centro (Px PAD o P x PAR a.p,), sin compensa­ción, proporciona una buena partida a las negras. Por ejemplo: 9. A3D, P4A; 10. 0-07, C3AD; ll. P3TD, P3TR; 12. P X P, C x PA; 13. P4CD, C5Rl; 14. A X C!, PD.XAI; 15. C4D, CxC; 16. D x C, TlD; 17. D3R, P3CD, con mejor partida de las negras.

IV

La Variante Tarrasch

2. P4D P4D 3. C2D

El caballo está ·aquí menos activo. No ataca el P4D y obstruye el camino del AD. En cambio, evita la clavada A5CD de las negras, para éstas la mejor manera de ore­parar un contraataque central, es el inme­diato 3 . . . . , P4AD, o 3 . . . . , C3AR; 4. P5R, CR2D.

14

Algo más débil es 3 . . . . , C3AD, aunque se emplea pocas veces en la actualidad.

3 . ... P4AD

Esta jugada es posible porque las blan­cas no ejercen ninguna presión sobre d5.

Si 3 . . . . , C3AD, las blancas pueden op-tar por 4. CR3A (y no 4. P3AD, por 4 . ... , P4RI, con contraataque en el -centro), 4 . ... , C3A; 5. P5R, C2D; 6 . . C3CI, A2R (des· pués de 6 . ... , P3A; 7. A5CD, P3TD; 8. A XC, P X.A; 9. 0-0, P4AD, la línea de Bronstein 10. P4ADI, PD x P; 11. C5T, es muy fuerte porque destruye el centro de las negras); 7. A5CD (es débil 7. A4AR, 0-0; 8. A5CD, C3A-1C; 9. P3A, P3CD; 10. D2R, P4AD, Sacharov-Suetin, Campeona­to de la URSS, 1965), 7 . . . . , P3A (si 7 . . . . , C2·1C, Boleslawsky sugiere 8. P4TRI, con cambio de los alfiles de color negro des­pués de 9. A5CR); 8. A4ARI, 0-0; 9. P-X P, P X P; 10. 0-0, C3C; · 11. T1R, A 3D; 12. A3C, las blancas tienen mejor juego, Bot· vinnik-Boleslawsky (Campeonato de la URSS, 1944).

Para la continuación 3 . ... , C3AR, véase el epígrafe IVa.

4. PRXP

También es posible 4. PDXP, A X P; S. C3C. En la partida Bagirov-Cholmov (Cam­peonato de la URSS, 1963), continuó: S. ... , A3C; 6. PXP, PXP; 7. C3A, C3AR; 8. ASC+, A2D; 9. D2R+, D2R; 10. A X A + , CDXA; 11. D X D+, R x D; 12. ASC, TR1R; 13. 0-0·0, A X P; 14. TRIA, A3C; 15. TXP, P3TR; 16. A X C+, C X A; 17. T3D, RlA, y después de larga lucha se acordaron las tablas en la jugada 42.

4 . ... PRXP

Las negras aceptan la posibilidad de un peón aislado, a cambio de mayor libertad en el desarrollo de sus piezas. Después de 4 • . . . , DXP; S. CR3AI, PXP; 6. A4A, D3D; 7. 0-0, C3AR; 8. C3C, C3A; 9. T1RI, P3TD; 10. P4TD, A2R; 11. CRXP, CXC; 12. D x C, las . blancas recuperan el peón, con mejor desarrollo de sus piezas, Aver· bach-Stahlb�rg (Zurich, 1953).

Si después de 5 . . . . , C3AR; 6. A4A, la dama negra retrocede a 3AD, se puede llegar a una lucha violenta, con mejores posibilidades para las blancas. Por ejem­plo: 6. A4A, D3A; 7. 0-0, C2D; 8. C5�1

En cuanto a 4 . . . . , PA X P, es malo por 5. A5C+, A2D; 6. P X PI, AXA; 7. P X P+, RXP; 8. D5T+.

También es dudoso el sacrificio de peón propuesto por Schaposnikov: 4. PRXP, C3AR1�, después de ·5, P X PR, AXP; 6. CR3A, C3A; 7. A4AI, PxP; 8. A x A , P X A; 9. 0-0, A3D; 10. D2R, 0-0; 11. D X P+ , R1T; 12. C4A, las blancas tienen clara ventaja, Bondarewsky-Krogius (semi­final del Campeonato de la URSS, 1951).

S. CR3A

Conduce a una transposición de jugadas S. ASC:+, A2D. Sin embargo, también e& posible S . ... , C3AD; 6. CR3A, A3D; 7. 0-0, CR2R; 8. PX P, A XPA; 9. C3C, A3DI (es débil 9 . . . . , A3C, por la continuación de Botvinnik. 10. A3RI); 10. C3C-4D, 0·0; 11. P3A, ,con ventaja de las blancas, Matano­vic-Portisch (Yugoslavia-Hungría, 1959).

S • . . .

6. AJC+ C3AR AZD

Es malo 6 . . . . , C3A, a causa de 7. 0-0, A2R; 8. P X P, A X P; 9. C3C, seguido de C3C-4D, con fuerte presión.

1. AXA+

L a jugada tentadora 7. D2R+;f n o re­porta ninguna ventaja. Por ejemplo: 7 . . . .. AZR; 8. PXP 0-0; 9. C3C, TlR; 10. A3R • AXP; 11. A X AD, CDXA; 12. CxA. C X C; B. DSC, T1AD!; 14. 0·0, P3TD;. 15. D4C, TSR; 16. DZD, DZA, con las mis­mas posibilidades, aproximadamente, Ka· menezki-S o k o 1 s k y (Campeonato de la URSS, por correspondencia, 1965).

1 • ...

8. 0-0 9. PXP

CDXA A2R C X P

(Véase diagrama)

. Gracias a la activa disposición de sus piezas, las negras no tienen malas posibi­lidades, a pesar de su PD aislado.

En la partida Massejev-Sokolsky (Cam­peonato por Correspondencia de la URSS, 1961), se jugó: 10. C4D, 0-0; 11. CSA� T1R; 12. C3CD, C3R; 13. A3R, D2A; 14. P3AD, AlA; 1.5. D3A, D4R; 16. TDID� P3CR; 17. C5A-4D, A2C; 18. CxC, PXC;.

19. A4D, D4A; 20. D.X D, PC X D, tablas. Boleslawsky-Fuchs (Alemania Oriental­

Bielorrusia, 1965), se jugó: 10. C3C, C4A-5R; 11. A3R, 0-0; 12. D3D, P3TD; 13. TDlD, TIA; 14. CD4D, TlR; 15. C5A, AlA; 16. P3A, D2D; I7. CR4D, con ven­taja.

La continuación de la oartida depende, generalmente, de la fuerza o debilidad del P4D de las negras.

IV a

l. P4D 3. C2D

P4D C3AR

Si las negras quieren evitar el peón ais­lado, que resulta desp_ués de la movida 3. ... , P4AD, pueden adoptar la continuación 3. .. ., C3AR, que conduce a una lucha compl�a, sin prematuras simplificacio­nes.

4. PSR CR2D

La continuación usual. Debemos recono­cer, sin embargo, que el CR en 20, es­torba a sus propias oiezas. Por tal motivo, la pr<>puesta de Bagirov 4 • . . . , C1C, es in­teresante. El caballo puede desarrollarse vía 2R-4AR. Veamos la partida Stein-Ba­girov (Campeonato de la URSS, 1963): 5. A3D, P4AD; 6. P3AD (debido a que el CR no está en 20, es mejor probablemente 6. PXP), 6 . .. . , C3AD; 7. C2R, A2D; 8. 0-0, DlA; 9, C3A, PSA; 10. A2A, P3TR; 11. T1R, 0·0-0, con buen contrajuego de las negras.

.S.· A3D

15

En cuanto a la continuación S. P4AR, puede estudiarse en la partida núm. 43.

S • . . . 6. P3AD

P4AD C3AD

También es posible 6. .. ., P3CD, con intención de cambiar Jos alfiles de color blanco. Ya en 1938, Botvinnik realizó esta maniobra en una partida. (Véase el epfgra­fe V.)

1. C2R

Es débil 7. CR3A, por 7 . ... , D3C, con presión sobre el PD. Mientras que ahora las blancas pueden jugar C2-3A, defendien­do el PD por segunda vez.

7 • ... D3C

Para deshacerse del P5R, QUe entorpece el juego de las negras, parece más útil la jugada P3AR. Pero es preferible reservarla para el momento oportuno. Si 7 . ... , P3AR; 8. C4Al, D2R; 9. PXPAR, DXP; IO. C3A, A3D; 11. C5T, D2R; I2. D2AI, con no­table ventaja de las blancas, Stoljar-Scha­galowitsch (Campeonato por equipos de la URSS, I955). Sin embargo, las negras tie­nen dificultades si tratan de presciltdir de la jugada ·P3AR. Por ejemplo: 7 .... , P X P; 8. PxP, C3C; 9. 0-0, A:2D; 10. P3TD, P4TD; 11. P3CDI (restringe la movilidad del caballo de las negras), 11 . ... , P5T; 12. P4CD, TIA; 13. A2C, A2R; 14. C3CR, P3C; I5. TlA, Koblenz-Rawinsky (semifi­nal del Campeonato de la URSS. 1949).

Es posible 7 . ... , PXP; 8. P X P, P3A: 9. PXP, C2XP; 10. C3AR, A3D, llegando por transposición de jugadas a la variante del texto.

8. C3A 9. P X P

P X P P3AI

Las negras, desde luego, pueden impe­dir el enroque de las blancas, pero des­pués de 9 .... , A5C+ ¡ IO. RIAI, A2R (en este momento 10 • . . . , P3A, serfa malo por 11. C4AI, PxP: I2. CxPR, P5R; 13. A4ARI, con ataque muy fuerte. También 10 . . .. , 0-Q, se refuta con el sacrificio 11. AXP+I); 11. P3TD, C lA;'l2. P4CD, A20¡ 13. A3R, las blancas tienen gran ventaja posicional, Alekhine-Capablanca (Amter­dam, 1938).

16

10. PXP u. 0-0

C2XP A 3D

Se ha llegado a una posición interesante y complicada. La debilidad P3R se CQID· pensa por la mayor movilidad de las piezas negras.

Teniendo en cuenta la columna semi­abierta de AR, las negras pueden, después de enrocarse, preparar un ataque en el flanco de rey.

Las blancas tratan de eliminar el pode­roso A3D de las negras. Veamos la partida I<rogius-Tolush (Campeonato de la URSS, 1958): 12. A4AR, AXA; 13. CXA, 0-0, y con buen éxito las blancas obtuvieron iniciativa. Poco claro resulta siemore 13. . . . , D x PCD.

Merece considerarse con atención la con­tinuación 12. C3A, 0-0; 13. A3R, AZD; 14. CSRI Por ejemplo: 14 . ... , A XC; 15. PXA, DXP; 16. PXC, D X C; 17. P x P, D X P; U. D2D, con ataque a cambio del peón, B o u w m e s t e r-Grager (Olimpíada, 1962).

V

EL DESARROLLO DEL AD DE LAS NEGRAS

Uno de los problemas de las negras, en la Defensa Francesa, es el desarrollo del �D. En efecto, en la mayoría de las variantes actuales, las negras tienen dificultades, du­rante largo tiempo, para poder desarrollar esta pieza. Es por eso que se han hecho varias tentativas para poder cambiar este alfil al principio de la partida.

Veremos algunos ejemplos y procedi­mientos de realizar este plan:

l. P4R, P3R; 2. P4D, P4D.

A) 3. P5R, P3CD; 4. P3AD, D2D (y no 4 .... , A3T7; 5. AXA, CxA; 6. D4T+); 5. P4AR, A3T; 6: AXA, C x A ; 7. D3D, C1C; 8. C2R, P3C; 9. 0-0, C2R; 10. P3CD, P4TR; 11. A3T, C4A; 12. AxA, R x A, con las mismas posibilidades, Vin­tovsky-R o i z m a n (Polonia-Rusia Blanca, 1958).

B) 3. P5R, P4AD; 4. P3AD, D3C; 5. C3AR, A2D; 6. A2R, A4C; 7. 0-0, C3AD; 8. AXA, DXA; 9. P4TD, D3C; 10. PxP, AXP; 11. P4CD, AlA; 12. TlR, R2R; 13. P5T, D2A; 14. D4T, con mejores posibili­dades de las blancas, Pietzsch-Uhlmann (Campeonato de Alemania Oriental, 1958). Las negras deben jugar 7. .. ., A X A (en lugar de 7. . .. , C3AD), para no permitir que las blancas ganen un tiempo, avanzan­do los peones del flanco de dama.

C) 3. C2D, C3AR; 4. P5R, CR2D; 5. A3D, P4AD; 6. P3AD, P3CD; 7. P4AR, A3T; 8. AXA, C x A ; 9. CD3A, A2R; 10. C2R, P5A; 11. 0-0, 0-0; 12. P4CR1, P4A; 13. P x P a. p., C x P; 14. C5R, con juego superior de las blancas, I<rogius-Korchnoi (semifinal del XXIV Campeonato de la URSS�

D) 3. C3AD, A5C; 4. P5R, P4AD; 5. P3TD, A x C+; 6. PxA, D2A; 7. C3AR, CÍR; 8. A3D, P3CD; 9. P4TD, A3T; 10. P5T, A' XA; l l . PXPC, P X PC; 12. TXT, A3T; 13. TxA, C x T, y las negras están bien, Unzicker-Petrosian (Hamburgo, 1965).

La más popular maniobra, p,a�a cambiar el AD, se encuentra en la siguiente va­riante:

E) 3. C3AD, ASC; 4. PSR, C2R; S. P3TD, A X C + ; 6. PXA, P3CD.

(Véase diagrama)

En la posición del diagrama se h'ab en­sayado las siguientes continuaciones:

7. D4C, 7. P4TR, 7. C3A, 7. C2R y 7. P4TD.

1)

7. D4C, C3C (es más débil 7 • . . . , C4A, a causa de 8 . A3D, amenazando A x C, y D x PC); 8 . P4TR (en la partida Stein­Goldenov, XXXII Campeonato de la URSS, se 'jugó: 8. A5CR, D2D; 9. A3D, A3T; 10. C2R, A X A; 11. PXA, C3A, con las mis­mas posibilidades), 8. . .. , P4TR; 9. D3C.

Esta jugada parece la más natural. La dama defiende el P4TR, y continúa ejer­ciendo una presión en la columna de CR. Otras alternativas 9. D3A, y 9. DID, serán ' analizadas como variantes lA y lB.

9 . . . . , A3T; 10. C2R (o 10. A x A, CxA; 11. C2R, D2D; 12. P4T, ClC; 13. C4A, OxC; 14. AxC, RlA; 15. AlA, C3A; 16. T3TR, RlC; 17. D3A, C2R, con ventaja de las negras, M a ·z z o n i-O'Kelly, París, 1963), 10 . . . . , DlA (lo más preciso, pero no es malo 10 ... . . RlA; 11. P4T. DlR.

17

véase partida núm. 40) ; 11. C4A, CXC; 12. AXC .(y no 12. D x P, C3C), 12 . . . . , RIA; 13. A3D, AXA; H. D X A (más débil es 14. P x.A, P4AD; 15. PXP, DXP; 16. 0-0, C3A; 17. A3R, D4T; 18. A5C, P5D; 19. D3A, Neistadt-Sokolsky, VI Campeona· to de la URSS, por correspondencia), 14 . .. . , P4AD; 15. 0-0, P X P; 16. PX P, C3A; 17. A2D, R1C, con las mismas posibilida­des, Novak-S o k o 1 s k y (Checoslovaquia­URSS, por correspondencia, 1966). Da la impresión que después de 9. D3C, A3T, las negras tienen suficiente contrajuego.

lA)

9. D3A.

Las blancas dejan libre la casilla 3CR para su CR t(después de la maniobra C2R­C3C). E( P4TR queda indefenso, pero su captura resulta peligrosa para las negras, como se demuestra en las siguientes par­tidas:

·Parma-Ivkov (Bled, 1961): 9 . . . . , C x P; 10. D3T, C3C; 11. A3D, D2D; 12. D3C, C3A; 13. A X C, P X A ; 14. D x P + , D2A; 15. D x D+, R x D ; 16. P4C, A3T; 17. PxP, y las blancas tienen ventaja.

Matulovic · Antosio (URSS-Yugoslavia, 1964): 9 . . . . , C x.P; 10. D3T, C4A; ll. P4C, C2R; 12. A5CR! (más fuerte que 12. P>< P, A3T; 13. AXA, CXA; 14. A5CR, D2D; 15. A XC, D XC, Parma-Ivkov, Cam­peonato de Yugoslavia, 1964), 12 . . . . , A3T; 13. A x A, CxA; 14. D3D, C1CD; 15. T x PI, T x T; 16. P X T, R2D; 17. P4AD, Px P; 18. D x P, CD3A; 19. 0-0-0, y las negras se enfrentan con grandes dificul­tades.

Lo más lógico (en lugar de 9 . . . . , C x P) es 9 . . . . , A3T; 10. A5CR, DIA; 12. C2R, P4AD. La partida Zaitsev-Sokolsky, VII Campeonato de la URSS, 1965-66, por co­rrespondencia, se jugó: 12. C3.C, P X P; 13. A X A, CxA; 14. PXP, D5A; 15. P3A, TIAD; 16. T1AD, C4A; 17. PxC, C X PR; 18. D2R, C6D+; 19. R2D, C X T; 20. D X D,

· P X D; Zl. R x C, TxP; 22 •. C4R, T4D; 23. R2A, R2D. Tablas.

.

lB)

9. DID

18

9 • . . . , A3T; 10. A5CR, D2D; 11. AXA, CXA; 12. C2R, D3A (o 12 . . . . , 05T; 13. T3T, C2R; 14. C4A, P3C; 15. 020, R20; 16. A x C, RxA; 17. T3A, TOlAR; 18. C3T, P4AO; 19. C5C, con fuerte ataque. Ivkov-R. Byrne, Varna, 1962); 13. 0-0, CIC; 14. P4AR, C2D; 15. D3D, C2D-1A; 16. P5A, PXP; 17. TXP, C3R; 18. TDIAR, con ventaja de las blancas. Por­tisch.Ivkov, Zagreb, 1965).

9 .... , A3T; 10. A X A, C x A; 11. A5C, DIA; 1Z. C2R, P4AD; 13. T3Tl, C1C; 14. C3C, C2D; 15. CXP, T2T, y las negras no tienen compensación por el peón. Kos­tro-Sokolsky (Polonia-Rusia Blanca, por correspondencia, 1966).

Hace falta encontrar un refuerzo para las negras con las continuaciones 9. .. ., P4AO. o 9. . .. , C X P, aprovechando de que las blancas no disponen de la respues­ta 10. 03T (como en la variante lA- 9. 03A).

2) 7. P4TR, A3T; 8. AXA, CXA; 9. PST

(tomó un interesante cariz, la partida Liou­bochitz-Sokolsky, Minsk, 1966: 9. 04C, C4AR: 10. C2R, P4TR; 11. 04A, P4A; 12. C3C. CxC; 13. P x Cl, P x P: 14. 0-0, 020: 15. P X P, TlAO, con juego agudo) 9 . . . . , P3T (las negras no pueden permi­tir P6T); 10. D4C.

(Véase diagrama)

Esta posición se encuentra en las si­guientes partidas:

Kostro-Sokolsky (Polonia-Rusia Blanca, 1958): 10 .... , C4AR; 11. 04A, D2D; 12. P4C. C2R: 13. P4T, C3A; 14. C2R, 0-0-0;

15. D3C, R2C; 16. P4AR, C4T; 17. TlAR, P4AD, con grandes complicaciones.

Suetio-Sok,olsky (Campeonato de la Ru­sia Blanca, 1961): 10 .... , C4AR; 11. D2R, C1C; 1'2. P4C, C2R; 13. P4AR, D2D; 14. P4T,CD3A; 15.D6T,C4T; 16.D3D,D3A; 17. C3A, C5AJ 18. R2R, 0-0-0. Puede con­siderarse como satisfactorio el juego de las negras.

Suetin-Gurgenidze (semifinal del XXXII Campeonato de la URSS): 10 • . . . , TlCR; 11. C2R, D2D; 12. P4T, C1C; 13. T3TR. CD3A; 14. T3A, C4A; 15. D3T, C4T; 16. P4C, C2R; 17. C3C, TlAR; 18. PSC, P x P; 19. A X P, 0-0-0; 20. D4C!, las blancas tie· nen mejores posibilidades.

3) 7. C3A (una simple jugada de desarro-

1lo, sin pretensiones), 7 .... , D2D; 8. l'4TD, A3T; 9. AXA, CxA; 10. D3D, C1CD; 11. 0-0, CD3A; 12. A3T, C4A; 13. C2D, P4TD; 14. C3C, P4T; 15. TRID, PST; 16. P3T, T3TR, con buen juego de las negras. Oementey-Sokolsky (Campeonato de Ru· sia Blanca, 1957). O bien 11. C2D (en lu­gar de 11. 0-0), 1 l . ... , CD3A; 12. C3C, 0-0; 13. 0-0, P3A (presionando el PR, de las blancas, las negras obtienen las mis­mas posibilidades); 14. P X P, P x P; 15. P4AO, T2A: 16. P x P, O x P; 17. P4AO, 04AR; 18; TID, TlD. Lioubichitz-Sokols­ky (Tallin, 1958).

4)

7. C2R, A3T; 8. P3C, P4AD; 9. A3T, CD3A; 10. C4A, C3C; 11. CST, TICR; 12. P4AR.

Mediante 7. C2R, y 8. P3C, las blancas evitan el cambio del alfil de casillas blan­cas. En la partida Novopachine-Sokolsky (Dniépropetrovsk, 1964), se jugó: 12. . .. , PXP; 13. P X P, D2A; 14. R2A, 0-0-0;. 15. TIR, RlC; 16. T3R, C4T, con las mismas posibilidades.

S)

1. P4TD, A3T; 8. AXA, CXA; 9. C2R, D2D. La partida Gligoric-Matulovic (Bel­grado, 1964), se jugó: 10. 0-0, 0-0·0; 11. D3D, R2C (es mejor 11. ... , C1C, y si 12. P5T, CR3A, y el cambio 13. P x P, PAXP, resulta favorable a las negras); 12. PST, P4CD; 13. TIC, P3AD; 14. P4AD, PD X P; 15. D x PA, lÜT; 16. D3D, T1CD; 17. C3C, C4AR; 18. PJAD. Aquí las. negras habían podido combatir con éxito, continuando C2R, para seguir eventualmente con C4D.

Falta examinar si realmente P3TD­P4TD-P5TD, representa una amenaza para las negras.

Considerando algunos ejemplos, pode­mos deducir que l. P4R, P3R; 2. P4D, P4D; 3. C3AD, A5C; 4, P5R, C2R; 5. P3TD, A X C + ; 6. PXA, P3CD, lleva a po­siciones complicadas, para lo cual faltan más experiencias prácticas. Las negras, al cambiar su alfil malo, pueden obtener con­trajuego en las casillas blancas, y posibili· dades reales en el ala de dama.

Las negras siguen la misma idea en la variante: l. P4R, PJR; 2. P4D, P4D; 3. C3AD, ASC; 4. P5R, C2R; S. A2D, P3CD. Por ejemplo: 6. C3A, A XC; 1. A X A, A3T; 8. A2R, A X A; 9. D x A, P4AD; 10. A2D, CD3A; 11. PJA, D2D; 12. 0-0, C4A, y las negras están bien. Nakhaenko-Sokolsky, (Minsk, 1966). O bien 6. CD2R, A X A + ;

19

7. D XA, A3T; 8. P4AR, C4A; 9. 0·0-0, P4A (más sencillo es 9 . . .. , P4TR); 10. P4CR, CST; 11. D3R, D2R; 12. PSA, C3A; 13. P3A, TlAD, con juego agudo. Doubi­ne-Sokolsky (VII Campeonato de la URSS, por correspondencia). Una interesante tentativa de Tolush, para reforzar el jue­go de las blancas es 6. CSC, A x A + ; 7. DxA, P3TD; 8. C3TD, P4AD; 9. P3AD, C4A; 10. C2A, C3A; 11. A3D, CD2R; 12. C3A, con ligera ventaja de las blancas. Tolusti-Sokolsky (1966).

En la variante l. P4R, P3R; 2. P4D, P4D; 3. C3AD, ASC; 4. P5R, P3CD; 5. D4C, AlA; 6. A5CR, D2D; 7. P4A, A3T, nosotros creemos que la pérdida de tiem­po que representa para las negras (ASC-A1A), no parece justificada. En la partida Klovan-Ouossy (1965), después de 8. CR2R, C3AD; 9. 0-0-0, P3A; 10. P X P, P X P; 11. A4T, 0-0-0, las posibilidades fueron iguales.

Como complemento de estos análisis se recomienda examinar la partida núm. 40.

Partida núm. 37.

Koch-Shagalowitsch (Berlín-Minsk, 1963)

. 1. P4R, P3R; 2. P4D, P4D; 3. P5R, P4AD; 4. P3AD, C3AD; 5. C3A, D3C; 6. A2R.

Si 6. P3TD, preparando P4CD, las ne­gras pueden responder 6 . . . . , PSA, o 6. . . . , P4TD.

Randwir-Shagalowitsch (Espartaquiada de la URSS, 1959), se jugó: 6. P3TD, P4TD; 7. A3D, C3T; 8. PxP, AXP; 9. 0-0, C5CR; 10. D2R, D2A; 11. P4C, y aho­ra en lugar de 11. . . . , P X P; 12. PAXP, CSD, a la cual siguió 13. D2CI, las negras debieron jugar 11. . . . , A2T, con mejores posibilidades.

6 . . .. C3T

Las negras desean aumentar la presión sobre el P4D, después de C4A. Es débil 6 . .. . , CR2R, por 7. PXP, D x P: 8. A3R.

1. P3CD

Si 7. A XC, es dudosa la captura 7 . . . . , D X P; 8 . AlADI, D X T; 9. D2A, cortando la retirada de la dama. Por esta razón las negras contestarían sencillamente 7. . .. ,

20

P x A, y después de 8. P3CD, P X P, como ·-urre en la presente partida.

7 • . . . P X P 8. A X C

ve todos modos las blancas se dejan seducir por la ca¡¡tura del caballo. Es' más sólido 8. P X P, C4A; 9. A2C, A5C+; 10. R1A, 0-0, que se ha practicado en muéhas partidas.

8 . . . . 9 . PX P

10. R1A

P X A A5C+ P3AI

Procediendo a la apertura inmediata de la columna AR. En 'la partida del encuen­tro Gecht-Sokolsky, se jugó: 10. . . . , O-O; 11. P3TD, A2R; 12. C3A, P3A, pero des­pués de 13. C4T, D2A; 14. P x P, A x PA; 15. 020, D2C; 16. T1D, las negras no con­siguieron ventaja.

11. P X P 0-0

Las negras se disponen a capturar el P6AR, ejerciendo fuerte presión sobre la columna AR. La pareja de alfiles contri­buye sensiblemente a mantener la inicia­tiva, de momento las debilidades en el flanco de rey carecen de importancia.

12. P3TD A3D 13 •. C3A T X P 14. C4TD D2A 1S. P4CD D2A

Esta colocación de las ·piezas pesadas sobre la columna AR, prepara el avance

P4R. El inmediato 15 . . . . , P4R, se refuta­ría con 16. C3A, D2A; 17. P X P, C x PR; 18. C X P.

16. TIA P4RI 17. T X C

A causa de la presión sobre el PAR se­ría malo 17. PxP, C x PR; 18. CxC, A:XC! {y no 18 . . . . , TXP+ por 19. R1C, A XC; 20. A3A!); 19. A3A, A5CI, y tan­to 20. A X A, T x P + ; 21. RlR (21. R1C7, T8A+!; 22. D'XT, A5D+) 21. . . . , TIRI, como 20. A X P, T X P + ; 21. R1R, A6A+!; 22. CXA, TIR+; 23. C4R, TxC+I; 24. A X T , A X D , proporcionaría ventaja a las negras.

17 . .. . 18. P X P 19. A X T 20. CSA

PXT TXC A x PR

Si 20. P5C, es fuerte la continuación 20 . . . . , TIC!; 21. P X P, P5D, y no hay de­fensa contra la doble amenaza A4A o D7T seguido de T8C.

20 . . . . 21. A2R

A4A

Era necesario poner en juego la torre: 21. P4C, A3C; ·:;zz. R2C. Al no aprovechar esta oportunidad las blancas pierden rá­pidamente.

21. P4TDI

Amenazando con la apertura de la co­lumna TD. Después de 22. P5C, las ne­gras responderían 22 . .... P X P; 23. A X P,

TIAD; 24. C3D, A5D, amenazando A x C + . Como único recurso las blancas organizan un ataque con la dama, pero es­to tampoco surte efecto.

22. D4T D3CI 23. P4TR

Si 23. P X P, las negras responderían 23. ... , TIC!; 24. P6T; T8C+; 25. AlD, A6D+; 26. RlC, A7A.

23 • . . . 24. C3C

A5D A5RI

Todavía no se podía jugar 24 . . . . , A7A, por 25. T3TJ.

Esta importante jugada que provoca PJA, coloca a las blancas en una situación desesperada.

25. P3A A7A 26. T3T

Si 26. P x P, A2T, con la doble amena­za TIC y D6C.

26. 27. P5T

TIR D6D!

La combinación final. Después de 28. Ox A, seguiría 28 . . . . , T X Al; :29. C X A, D8D+ . Y por esto las blancas abandonan.

Partida núm. 38.

Clarke-Petrosian (Olimpíada de Munich, 1958)

21

l. P4R, P3R; 2. P4D, P4D; 3. P5R, P4AD¡ 4. PJAD, D3C; 5. CJA, C3AD; 6. P3TD, P5A!.

La reacción correcta a la jugada 6. P3TD que ha debilitado el punto 3CD, frustran­do el avance P4CD y congelando los peo­nes del flanco de dama. Además, las ne­gras podrán utilizar la casilla JCD, para sus propios planes.

7. P3CR 8. A2C

A2D 0-0-0

Debido a la debilidad de la referida ca­silla 3CD, las blancas pueden realizar difí­cilmente una penetración en el flanco de­dama y por consiguiente el rey negro ocu­pa una posición segura.

9. 0-0 10. CD2D

. C4T . P3TR

Esta jugada no es solamente una precau­ción contra la amenaza C5CR, sino tam­bién una base para futuras operaciones en el flanco de rey: cuando sea oportuno el avance P4CR.

11. TJR C2R

Es preciso desarrollar las piezas. Una buena casilla para este caballo es 4AR.

12. ClA C4A

Las negras podían jugar ,u . . . . , C6C, pe­ro la ocupación de este punto no repor­taría ninguna utilidad, además no están dispuestas a cambiar su caballo por el al­fil «malo• del enemigo.

Petrosian utiliza la casilla 3CD, en l a continuación de la partida como base para un plan estratégico original.

13. C3R 14. T X C 15. TIR

e x e A2R

22

15 • . . . D6C!

Si las blan�as aceptan el cambio de da­mas renuncian a toda perspectiva, y por es­to evitan el cambio en el curso de la par­tida. Pero entonces la dama negra pasará al flanco de rey de manera ingeniosa. La ocupación del punto 3CD por las negras tiene carácter provisional.

16. D2R 17. A3R 18. TRlD 19. T2D

A5TDI RIC D7AI

Después de 19. D X D, A X D; 20. TlR, C6C; 21. T2T, las piezas blancas se en­cuentran comoletamente paralizadas.

19 • . . . 20. TlAR

D4A P4CRI

El comienzo de activas operaciones en el flanco de rey, mientras en el ala .de da­ma reina completa calma.

21. P3T 22. C2T 23. P4CR

P4T TDlC

Forzado. Las blancas no pueden esperar a que su-adversario abra líneas por su pro­pia cuenta.

23. . . . D3C ' 24. AJA P X P 25. A X PC C3AI

En lugar de la jugada rutinaria 25 . . . . , C6C, el caballo se traslada al· flanco de rey para reforzar el ataque.

26. P3A 27. A2A 28. TlR 29. ClA 30. A3C

AlD C2R T3T Tl-lT

Clarke ha preparado cuidadosamente su defensa, pero el sorprendente sacrificio de calidad que sigue desbaratará su plan.

30 . . . . , T X PI¡ 31. A X T, TXA; 32. D2C, D2T; 33. C3R, C3C; 34. C4C, C5AI; 35. A X C, PxA; 36. R1A, T6C; 37. D2A, D6T+; 38. R2R, T7C; '39. TlCR, T X D + ; 40. C x T, D7T; 41. TlTR, D6C.

Las blancas abandonan.

Partida núm. 39.

Smyslov-Botvlnnlk

(Campeonato del Mundo, 1954)

l. P4R, P3R; 2. P4D, P4D; 3. C3AD, A5C; 4. P5R, P4AD; 5. P3TD, A4T.

Esta retirada es inferior a 5 . . . . , A X C + , pues permite ganar un importante tiem­po a las blancas para el futuro ataque con­tra el ala de rey.

6. P4CDI

Fuerte jugada recomendada por Alekhi­ne. Es débil 6. P x P por 6 . . . . , A x C + ; 1. PXA, D2A!. .

Reshewski-Botvinnik (USA-URSS, 1946) se jugó: 6. D4C, y después de 6 . . . . , C2R; 7. PXP, A X C + ; 8. PXA, C2DI; 9, D x PC, TlCR; 10. D X PT, Cx PR, las ne­gras consiguieron ventaja en el centro.

6 •..• P X PD

• Si 6 . . . . , P X PC; 7. CSC!, P X P ; 8. P3AD, A2A; 9. A X P, con fuerte ataque de las blancas en compensación del peón.

7. D4C!

Esta es la línea más fuerte que hace problemático el total sistema defensivo de las negras. En la primera partida de este mismo encuentro se adoptó la continua­ción menos enérgica 7. ese.

1 • . . . C2R

Después de 7 . .. . , R1A; 8. PxA, P X C las blancas pueden elegir entre 9. D4CD+, C2R; 10. D x.PA, C1-3A; 11. A2D, o bien 9. P4TD, C3AD; 10. A3T +, CR2R; 11. C3A, con fuerte ataque que compensa el material sacrificado.

8. PXA!

Si 8. D X PC, TIC; 9. D X PT, A2A, con contraataque. La partida Estrin-Chassin (Campeonato de Moscú, 19S3) continuó: 10. CSC, P3TI; 11. C x PD, AxP, las ne­

gras tienen ventaja.

8 . . . . 9. D X PC

10. DXPT

P X C TIC

: C2D

Las negras conducen este caballo a lAR, para desalojar la dama de h7. Pero esta maniobra ·resulta demasiado larga. Es pre­ferible 10. . . . ) CD3A, atacando una vez más el PSR. Puede seguir 11. C3A, D2A;

23

12. A4AR, A2D; 13. A2R, 0-0-0; 14. D3D, D X PT; 15, 1).0, T5C; 16. A3C, C4A; 17. TR1C, las blancas tienen grandes posibi­lidades de ataque, pero la posición es muy complicada. Unzicker-Dückstein (Zurich, 1959).

11. C3A 12. D3D 13. P4TRI

CIA D X P

¡Excelente jugada! Las blancas consiguen una clara ventaja posicional gracias a la presión sobre las casillas, débiles casillas negras y al peligroso PTR pasado. En unión de 14. ASCR, aumentan la presión y difi­cultan también el enroque largo de las negras.

13 . . .. 14. ASCR

AZD TIA

La torre entra en juego. Si ahora 15. P$T, ·se podría intentar 15' . . . . , TSA; 16. P6T, T5R +; 17. RID, C2T.

15. C4D C4A 16. TJCDI

Más fuerte que 16. e X e, p X e, pues el caballo de las negras podría ocupar el pun­to 3R.

16 . ... T5A

Si 1 6 . . . . , P3C, podría seguir 17. CSCI amenazando 18. D X Cl.

17. c x c 18. TXP

P X C T5R+

24

Una falta que permite a las blancas for­zar la victoria, mediante ·una combinación efectiva, Más difícil hubiera resultado des· pués de 18 . . . . , T X AI; 19. P X T, T5R+. Si 20. R1D7, D x P, con suficiente contra· ataque. En opinión de Lilienthal las blan· cas también pueden ganar con 20. A2R, C3C (o 20. , . . , C3R; 21. P6C!, P X P; 22. T8T+ ); :'li. R1AI, OX P (si 21. . . . , C5A; 22. T8T+, R2R; 23. D5C); 22. D5C!, DXP; 23. D X P.

19. DXT! 20. T8C+ 21. A5C+ 22. T X D

PDXD AlA D X A C3R

Las blancas han conseguido una venta· ja material decisiva, Smyslov materializa la victoria por el camino más corto.

23. A6AI 24. P5T 25. P6T!

T X P A3T

Las negras aban·donan.

Partida núm. 40.

Klawin-Sokolsky (Torneo Zonal, Minsk, 1957)

l. P4R, PJR; 2. P4D, P4D; 3. CJAD, A5C; 4. P5R, C2R.

Parece artificioso 4 . . .. , D4C (con la in· tención de responder a 5. D4C, con 5 . ... , P4AR); Veamos: 5. D4C, P4AR; 6. D3C, P3CD; 7. P3TD, A X C + ; 8 .. PxA, A3T; 9. A X A , CxA; 10, C2R, C1C; 11. C4A, amenazando C x PR.

5. P3TD

La continuación usual. Si 5. D4C, se puede replicar con éxito

5 . ... , P4AD. Pero la jugada 5. P3TD, tiene también

sus inconvenientes pues las blancas pier· den un tiempo y debilitan la disposición de los peones del flanco de dama.

La partida Banhik-Sokolsky (semifinal del XXV C¡unpeonato de la URSS, 1957), se jugó 5. CJA, P3CD; 6. A2D, A X C (si 6 • . . . , A3T; 7. e5CDI); 7. A X A, D2D, con posibilidades iguales aproximadamente.

S • . . . 6 . PXA

A X e+ P3CD

Las negras se proponen cambiar su al· fil malo por el activo AR de las blancas (véase epígrafe V). Después de este cambio las negras dispondrán de algún contraata· que sobre los cuadros de color blanco (es· pecialmente 4AR y 5AD). Este plan re· quiere la necesidad de establecer una SÓ· lida posición de peones en el centro.

7. D4e

Lo más activo. Merece considerarse el cambio del alfil

malo. Por ejemplo: 7. A5CR, D2D; 8. A X C!, D X A. La partida Tal-Nei (Wilnjus, 1955), continuó: 9. P4AR, D2D; 10. C3A, P4AD; 11. A3D, A3T; 12. 0-0, P3C, y las posibilidades son casi las mismas.

7 • . . . C3C

Evidentemente 7 . . . . , P3CR?, es malo porque debilita los cuadros negros que las blancas pueden explotar para un ata· qUL

.

Si 7. . .. , C4A, se puede jugar 8. AJO, con la amenaza 10. D x PC, y el enroque corto no deja de ofrecer algún peligro para las negras.

8. P4TR

Muratov-Sokolsky (Espartaquiada de la URSS, 1959), se jugó: 8. C3A, D2D; 9. P4TR, P4TR; 10. D3 T, A3T; H. P4C, AXA; 12. TXA, C3A; 13. PXP, C2R; 14. D4C, C4A; 15. A5C, y ahora en lugar de 1 5 . . . . , C3-2R?, debieron jugar 15 . .... C4T; 16. P4T, D3A, seguido de R2D.

8 • . . . 9. D3C

10. C2R

P4TR A3T

Las blancas tratan de impedir el plan de las negras. Con la textual preparan la fuerte amenaza 11. C4A y plantean a su adversario un difícil problema.

Juschkewitsch-Sokolsky (Campeonato de Bielorrusia, 1950), las negras obtuvieron una excelente partida después de 10. AXA, e X A; 11. C2R, 020; 12. P4T, C1C; 13.

· e4A, C X e; 14. A X e, RlA ; 15. D3R, eJA.

10 . . . . 11. P4T

R1A D1R

Y no 11 . . . . , C3A; 12. C4A, AXA; 13. D X CJ, con ventaja de las blancas.

Con 1 1 • . . . , D1R, no solamente se pro­-tegen los puntos 3R y 3CR, sino que tam­bién se ataca el P4TD, obligando a las blan­cas a defenderlo. Ciertamente pueden ju­gar 12. P5T, pero .después de 12 . . . . , C3A; 13. PXP, PTxP; 14. C4A, A x A ; 15. C X C + , P X C; 16. T X T, D X T, las ne­gras no están peor a pesar de sus peones doblados, El caballo es más fuerte que el mal colocado AD de las negras. La posi­ción descubierta del rey negro tiene poca importancia. Sería malo 17. D x P, a causa de 17 . . . . , D8TJ.

U. DSC

Las blancas amenazan el PTR después de 13. C3C.

Si 12. D3A, las negras pueden jugar 12. .. . , P4AD; 13. C3C, A x A.; 14. RXA, C3A, con contraataque.

12 . .. . ClD 13. C4A

Después de 13. C3C, AxA; 14. R x A, P3ARI; 15. PXP, C x PA (también es po­sible 15 . . . . , P X P), las negras tienen una buena posición.

13 . . . . A X A 1 4. c x c.+

Se podía creer, a la vista de los peones doblados resultantes del cambio de ca­ballos, que las negras están en peligro. Pero esta apariencia es engañosa. Las pie­zas pesadas de las negras ejercerán pron­to una fuerte presión a lo largo de la co­lumna semiabierta AR.

Por lo tanto este cambio ha resultado una falta posicional.

También son mejores las posibilidades de las negras después de 14. R'XA, C X C; 15. D X C, P4AD.

14 . . . . PXC 1S. R X A

(Véase diagrama)

IS . ... P4TI

Evidentemente las negras podían po­ner su rey en seguridad mediante 15 . ... , RlC, seguido de R2T, pero calcularon que

25

tenían tiempo de hacerlo más adelante. La jugada del texto impide el avance

P5T, con el cu¡¡l las blancas se hubiesen li­berado de la defensa de su PTD .

16. T3TR

Después de la textual debía jugarse 17. P4C, mostrando actividad y dificultando el plan de las negras. No proporciona ven­taja 16. T3CR, al paso que las negras for­tifican su posición definitivamente.

16 . . . . U. A3T 18. TIC 19. T3CR

R1C P4A RZT

Las blancas luchan ya con dificultades. Sus piezas se encuentran diseminadas y las operaciones en el flanco de dama no ten­drían ningún éxito. Por ejemplo: 19. P X P, PXP; 20. T5G, TlAR; 21. AxP, CXA; 22. T.XC, TXPI; 23. RXT, D1AR+; etc. O bien 19. PXP, P X P; 20. T7C, TlCD; 21. T7T, TIAR.

19 . ... 20. D3R 21. P4AR 22. P X P 23. TSCR

TIAR T4A PXP TIAD D2A

El contraataque sobre las casillas de co­lor blanco, es la consecuencia del cambio de alfiles preparado por las negras en la apertura. A pesar de la gran libertad de movimientos, el alfil malo de las blancas, no puede participar en el combate porque no puede controlar los cuadros de color negro.

26

24. P3C 25. PTXT 26. D3D 27. D X D 28. A7R 29. A8D

T X T D4A T X P PCXD R3C T3A

Amenazando R2A-1R, capturando el al­fil.

30. A7R 31. R2R 32. A6D 33. R3D

Las negras ganan.

T5A R2A TXPT T5A

Partida núm. 41.

Tal-Barcza (Olimpíada de Varna, 1962)

l. P4R, P3R; 2. P4D, P4D; 3. C3AD, C3AR; 4. A5CR, PX P.

La variante Rubinstein de la Defensa Francesa presenta dificultades para las ne­gras. El abandono del centro, como con­secuencia de la movida .PDXP, propor­ciona a las blancas grandes posibilidades de obtener iniciativa. A pesar de todo ello, algunos ajedrecistas, entre los cuales se encuentra el gran maestro húngaro Bar­cza, adoptan gustosos esta variante. Des­de luego, la posición de las negras no pre­senta debilidades, y es susceptible de una buena defensa.

5. C X P CD2D

Conduce a la pérdida de un peón: 6. 'C3AR, A2R; 7. A3D?, C x C ; 8. AXA:, CXPI; 9. AXD, Cx.D; 10. A x PA, C X P; 11. A5C, P3TD; 12. A:xC+, R X Al; 13. A3C, C5A. Por esta razón es indicado 6. ex e+.

6. C x C + 7. C3A

e x e A2R

Tal-Portisch (Candidatos, 1965) se jugó: 7 • . . . , P4A; 8. A4AD, PxP; 9. 070, A2R¡ 10. ·D2R, P3TR; 11. A4A, 0-0; 12. TDID, A2D; 13. T X P, D3C; 14. D2DI, y debido a. la amenaza latente sobre el PTR la ven· taja' de las blancas es evidente. Simagin recomienda 8. A5C+, A2D; 9. A X A + , D x A ; 10. D2R.

8. A3D P4A

Solámente la eliminación del peón cen­tral de las blancas permite restablecer el equilibrio en el centro a las negras.

9. D2R!

Una nueva continuación en esta varian­te. Si 9. P X P, D4T+I ; 10. A2D, D x PA. O bien 9. 0-0, P x P, y las negras encuen­tran suficiente defensa. El sacrificio tem­poral del peón permite a las blancas acele­rar el desarrollo de sus piezas y prepararse para el ataque.

9 . ... P X P

Es preferible 9 . ... , D4T+; 10. A2D, D3C.

Con la aceptación del peón, las negras se retrasan en el desarrollo.

10. 0-0-0 P3TD

Después de 10 . . . . , 0-0, era posible 11. P4TRI, iniciando el ataque. Y a 11. A2D seguiría la típica combinación: i'i: AXC, AXA; 13, A X PTR+I, R X A ; 14. C5C+, con ataque irresistible.

11. TRIR AZD

Pero ahora el enroque era imprescindi­ble y las negras van a sufrir las consecuen­cias de mántener su rey en el centro.

12 • . c x P D4T

Y no 12 . . . . , 0-0, por 13. C5AI, y según Neistadt es interesante la continuación: 13. ..., A5C; 14. CxPI, R X C ; 15. D5R, A X T ; 16. T X A, P3T (sino seguiría 17. T3R); 17. A5XP+I, RXJ\; 18. D4A+, R2C; 19. D5C+, RlT; 20. D6T+, R1C; 21. T3R, coil la amenaza decisiva 22. T3C+.

13. C5AI

(Véase diagrama)

Es evidente que la posición de las ne­gras resulta sumamente desagradable, pues no pueden enrocar, ni tomar el caballo. También sería malo 13 . . . . , D X P por 14. D5RI. Probablemente Barcza había con­tado rechazar el ataque sacrificando el PCR.

13 • . . . l4. C x P + 15. A X C 16. A4AI

P3T R1A A X A

¡Muy fuerte! Defendiendo e l PTD y ata­cando a la vez el AD. Sería un error 16. C5T, por la réplica 16 . . . . , D X P ; 17. CXA, D8T+; 18. R2D, D4T + ; 19. P3AD., D5CR + ; 20. D3R, D X C.

16 • . . . D4CR+

Sería de valor dudoso 16 . . . . , D3C; 17. P3AD, A5TD, a causa de 18. C x P + , P x C ; 19. D3A.

17. R1C 18. A X A

A4C D X C

Sería algo mejor 18 . . . . , R X C. El ataque contra el PCD es falso como Tal demos­trará seguidamente.

19. A4T P4C

Esta jugada es necesaria, obliga la re­tirada 20. A3C. Si 19 . . . . , A X P; 20. D4RI, con la doble aménaza 21. D4CD+. y 21. D X PC.

20. A3C 21. D4R 22. D4CD+ 13. T3RI

A X P T1R R1C R2T

Tampoco serviría 23 . . . . , A4R, por 24. P4AR.

24. T3C D4R

27

Si 24 . . . . , D3A; 25. D4R+, D4A; 26. D X D + , P x D ; 27. R X A .

25. P4AR D7R 26. RXAI

Ofreciendo a su vez un nuevo sacrificio! Sí 26 . . . . , D X.T, seguiría 27. D4R + , P4A; 28. D7C+, forzando el mate. La última es­peranza de Barcza es impedir el acceso de la dama blanca al punto 4R.

26." . . .

27, T7DI P4TD

Las negras abandonan. ¡Un final brillante!

Partida núm. 42

Fischer-Petroslan (Candidatos, 1962)

l. P4R, P3R; 2. P4D, P4D; 3. C3AD, C3AR; 4. ASCR, ASC.

El sistema MacCutcheon de la Defensa Francesa. Esta continuación, que se juega raras veces, merece más atención. El con­traataque de las negras conduce a com­plicaciones cuyo valor posicional no ha sido suficientemente estudiado todavía.

S. PSR 6. A2D

P3TR

Es interesante la continuación de Tchi­gorin: 6. P X C,. P x A ; 7. PxP, TIC; 8. P4TRI, P X P; 9. DST, D3A; 10. D X PT, D X PC; 11. C3A, C3A, con juego vivo y las mismas posibilidades.

Parece artificioso 6. AlA, pues la res­puesta 6 . . . . , C5R; 7. D4C, P3CR; 8. P3TD, A X C + ; 9. P X A, P4AD; 10. A3D, D4T, proporciona una buena partida a las · ne­.gras.

Después de 6. A3R, las negras pueden continuar con 6. .. ., CSR; 7. D4C, R1A; 8. P3TD, A X C+; 9. P XA, C X PAD; 10. A3D, P3CDI, seguido, eventualmente de A3TD, Scbakowitsch-Projorovich (Moscú, 1961).

6 . . .. A X C 7. A X A

Esta jugada inofensiva no puede préten-

28

der más que la igualdad. Es necesario 7. PXA, C.5R; 8. D4C. Por ejemplo:

A) 8 . . . . , P3CR; 9. A3D (es débil 9. AlA, a causa de 9 . . . . , P4ADI; 10. A 3D, D4T; 11. C2R, PXP; 12. A X C, P X A; 13. D x P5R, C3A; 14. P4AR, P X P, con posi­bilidades casi iguales, Klovan-Kudriasshov, semifinal del Campeonato de la URSS, 1963); 9 . . . . , C X A ; 10. R X C, P4AD; 11. C3A, C3A; 12. P4TR, con iniciativa de las blancas, Nechmetdinov-Stahlberg (Bu­dapest, 1953 ).

B) 8 . . . . , RlA; 9. AlA (es mejor 9. A3D); 9 . . . . , P4AD; 10. A3D, C X PAD; ll. P X P, D4T; 1Z. A2D, D.5TI; 13. P3TR, C.5R; 14. CZR, C3AD; 1.5. A X C, C X P; 16. D4T, C3A; 17. C3A, D.5A, con reci­procidad en ambos juegos, Vasiukov-Golde­nov (Campeonato de la URSS, 1965).

7 . .. . C.5R 8. A.5T

Las blancas deberían conservar la pa­reja de alfiles y esto parece conseguirse con 8 A4C, pero seguiría 8 . . . . , P4ADI y ahora es malo 9. P.xP, C x PARI; 10. R XC, D5T +. Mientras que si 9. A3T, la respuesta 9. .. ., D4T +, resultaría desa­gradable.

La textual 8. A.5T, se debe al maestro ucraniano H. Kopaevin que ha analizado la continuación 8. . . ., P3CD; 9. A4C, P4AD; 10. A3T, y las negras no tienen el jaque D4T + . Sin embargo, Petrosian optó por ...

8 . . . . 9. A3D

0-0 C3ADI

¡Sencillo y fuerte! El paseo del alfil de las blancas le ha costado dos tiempos.

10. A3A

Las blancas han de cambiar, de todos modos, el alfil por el caballo. En esta coyuntura es preferible retroceder con el alfil malo. Por esta consideración 1 O. A x C, sería débil para las blancas.

10 . .. . ll. P X C

C X A

Un primer examen a la posición del dia­grama nos permitirá calcular las posibilida­des del primer jugador. Desde luego, sus peones centrales estorban los movimien­tos de las piezas de su adversario, y con­servan su A3D bueno, a cambio del AD malo de las negras.

Realmente si las blancas necesitan sólo dos o tres jugadas para completar su des. arrollo (11. . . . , A2D; 12. C3A, D2R; 13. 0-0), merecen nuestra preferencia. Pero Pe­trosian aprovechando la superioridad de desarrollo, juega con energía para apode­rarse de la iniciativa.

ll. . . . P3A 12. P4AR P X P 13. PAXP C2R

Sería un error 13 . . . . , D4C por 14. D2R, seguido de 15. C3A, con ganancia de tiem­po.

14. C3A P4Al

El sucesivo asalto con los peones AR y AD, es una maniobra típica para la dislo­cación de los peones centtales.

1.5. 0-0 16. DIR

D4T

La continuación 16. D2D, A2D y 17 . . . . , TDIA, permitiría a las negras operar sobre la columna AD. Por esto Fischer se decide por el cambio de damas para aminorar la presión sobre su juego.

16 . ... ·17. P4A 18. TRXD 19 • . A4RI?

A2D D x D PDXP

Una tentativa para complicar la partida. Si 19. A X P, podría seguir 19 . . . . , TD1C con la amenaza 20. . .. , P x P.

19 • . . . 20. A X P 21. A6T 22. TDID

PXP TDIC T5C!

Realmente sería mejor 22. C x P, aunque después de 22. . . . , C4D, l¡¡s negras conser­van la ventaja, pero no se vislumbra nada decisivo.

¿Como deben continuar las negras? Des­pués de 22 . . . . , T5T, sigue 23. T x P! Pe­trosian decide devolver el peón, pero crean­do en compensación una posición favora­ble con posibilidades reales de victoria.

22 . . . . 23. PXP 24. TXP

P6D! P x P AJA

Ahora se amenaza ganar el PTD después de 25 . . . . , T5TD. El alfil se encuentra en una posición difícil. (25. P3TD?, T5TD).

25. T4D 26. CXT 27. P4TD

T X T A4D

No sería bueno 27. P3TD, T5A, y no es posible 28. C5C, causa de 28 . . . . , T5TD. Después de 27. A3D, sería muy fuerte 27. . . . , TlD!

27 . . . . 28. TlD

T5A! C3C

Las piezas negras gozan de actividad.

Las blancas no pueden evitar la pérdida de material.

29. ASA

Ambos peones están atacados simultá­neamente, pero existe una importante di­ferencia. Las negras pueden defender fácil­mente su peón, mientras que el P5R, no tiene defensa.

29 . . . . 30. P5T 31. P6T 32. T2D

R2A CXP T5C!

Y no 32. P3C?, a causa de 32 . . . . , T X Cl

32 . . . . 33. T2AR 34. C5C 35. c x c

C5A R2R C3D

Si 35. CxP, T5AD; 36. A7C, C x A ; 37. P XC, A X PCD; 28. T2C (si 38. C5C?, T8A + ; 29. TlA, T X T + ; 40. R X T , A3T, ganando pieza), 38 . . . . , A4D, y las negras deben vencer.

35 . . . . 36. A7C

R X C '

E l alfil estaba mal situado en 8A.I), y no es extraño que las blancas se apres4r�n a cambiarlo. No obstante, esto conduce a la pérdida de un segundo peón, con posición desesperada.

36. 37. P X A 38. P3T 39. T2C 40. R2A 41. R3R 42. R4R 43. T2AR

A X A R2A T4C R1C T4D T2D T X P

Esta última jugada fue anotada e n la planilla, pero Fischer no la realizó, optó por rendirse.

Partida núm. 43

Bobkov-Sokolsky

(IV Campeonato de la URSS, por co­rrespondencia, 1963 ).

l. P4R, P3R; 2. P4D, P4D; 3. C2D, C3AR.

30

Con este sistema la lucha resulta más complicada que con 3 . . . . , P4AD. Las blan­cas pueden restringir el juego de las ne­gras, como puede apreciarse con la conti· nuación de la presente partida, con lo cual no es tarea fácil encontrar posibilidades de contrajuego para el segundo jugador,

4. PSR S. P4AR 6. P3A 7. CD3A

CRZD P4AD C3AD D3C

Botvinnik-Uhlmann (Olimpíada de Varna, 1962), se jugó: 7 . . . . , A2R; 8. A 3D, D4T; 9. R1A, P X P ; 10. PXP, PJCD; l l . A2D, ASC; 12 . .A3R, A3T; 13. C2R, A2R; 14. P3TD, AxA; 15. D x A, P4CD; 16. R2A, P4A (para prevenir el avance PSA); 17. P3T, P3CR; 18. P4CR, con fuerte ataque de las blancas.

Merece atención 7 . . :., PSA. Por ejem­plo: 8. P4CR, P4TR; 9. PxPT, C3C; 10. CZR, TXP; 11. C3C, TlT; 12. P4C, AZD; 13. P4TD, P4T; 14 • .PSC, AZR, y en com­binación con las jugadas eventuales D2AD, y 0-0-0, las negras tienen una buena par­tida, Kupper-Petrosian (Olimpíada de Te! Aviv, 1964).

Es interesante el desarrollo de la parti· da Korchnoi-Larsen (Belgrado, 1964): 7. . . . , P4AR; 8. A3D, A2R; 9. C2R, 0-0; 10. P3TR, PSA; 11. A2A, P4CD; 12. CSC, C3C; 13. P4CRI, P4TD; 14. CJC, T2T; 15. A2D, PSC; 16. D2R, y en esta posición cerrada la posibilidad de abrir brecha en el flanco de rey, proporciona ventaja a las blancas.

8. P3CR

Obsérvese la curiosa· cadena de peones blancos 2CD-5R-2TR. Esta formación prO· porciona una posición sólida. Las blan­cas se proponen, si es posible, abrir brecha en el flanco de rey por medio de P4CR· PSAR, con ventaja de espacio. Por este motivo, las negras renuncian a la conti­nuación usual A2R-O-O, y adoptan una profilaxis defensiva con las jugadas P4TR· C2R-P3CR, confiando en contener el asal­to de las blancas en el flanco de rey.

8 . ... P4TR

Suetin-Uhlmann (Sarajevo, 1965), se ju­gó: 8 . . . . , PxP; 9. P X P, ASC+; 10. R�AI, P4A; 11. R2C, C2-1C; 12. C3TI, AZD; 13. C2A, con iniciativa de las blancas.

9. ClR

Boleslawsky recomienda 9. P3TD, y si 9 • . . . , P4T; 10, PSAI, PRXP; 11. C3T, seguido posteriormente de C4A.

9 . .. . CZR 10. A3T

Esta jugada· y la captura posterior A X C?, constituyen los principales errores de las blancas. Era preferible 10. AZC, C4A; 11. 0-0, AZR; 12. P3TRI, preparando la ruptura P4CR, aunque esto parece alge> arriesgado.

10. . . . P3C 1L 0-0 C4A 12. AXC7

Aún no sería tarde para jugar 12. Ale, y 13. P3TR. Este cambio concede a las negras el dominio del más importante sector de las blancas, y significa la renun­cia a cualquier posibilidad de abrir brecha en el flanco de rey.

12 . . . . PCXA 13. A3R7

Desde luego, era difícil encontrar una buena continuación para las blancas, la del texto intenta complicar la partida con el sacrificio de un peón.

13 . . . . 14. P4A

DXP C3CI

La mejor defensa, desarrollando sus pie·

zas y reforzando el punto 4D, baluarte de las negras en el centro.

1S. TIC D6TI

La captura del PTD, resultaría dudosa por C3AI

16. TlC D3T 17. TXCI

La única posibilidad de proseguir el ataque. Así 17. PAxP, CxP, como 17. PD X P, C X P, serviría de poca cosa a las blancas.

17 • . . . 18. PAXP 19. CJA ZO. TZA

P X T PRXP A3R PSA

Después de 20. . . . , 0-0-0, las blancas pueden continuar con· 21. DIC, con la do­ble amenaza 22. T2CD y 22. C4TR.

:U. DlC 22. A2D 23. C X P 24. A X A

D4T ASC A X C D4C

La devolución de material permite a las negras poner en juego su alfil, y tomar la iniciativa.

ZS. PJTD

¡Una celada interesante! Si 25 . . . . , T X P, seguiría 2�. D x PI con las amenazas 27. D8A + , y 27. A X T. Después de 26. . .. , TlT, seguiría 27. D6AI

2S • . . . 26. D2C 21. ese

ASR 0-0-0 AJA

(Véase diagrama)

Con el presente diagrama podemos apre­ciar la importancia del dominio de la gran diagonal a8-hl.

La co.,tinuación que tenían proyectada las bl'lnC!!S 2!! .

. e X P?. pierde rápidamente

a causa de 28 . . . . , D4DI Al mismo tiempo existe la amenaza P5T. Las bl31lcas no tie­nen defensa.

28. P4TR 29. C3A 30. R2T

040 TRIC DSR

31

Las blancas abandonan, pues la amenaza 31. . . . , D6RI, es muy peligrosa. Si 31. D2D, Seguiría 31. . . . , TSC; 32. A7R (para evitar Tl-IC), 32. . . . , P6AI y ganan fácilmente.

Partida núm. 44

Tchigorin-Gottschall (Bremen, 1905)

l. P4R, PJR; 2. D2R, P4AD.

Una de las mejores respuestas. Veamos otras posibilidades:

A) 2 . . . . , A2R; 3 . P3CD, P4D; 4. A2C, A3A; 5. A X A, C x A; 6. P5R, CR2D; 7. D4C, 0-0: 8. P4AR, C3AD (es mejor 8 . .. . , P4AD); 9. P3A, P5D: 10. C3A. P X P; 11. C X P, C4A; 12. P4D, P4A; 13. P X P a. p., D x PAR: 14. TID. C2D, y ahora tanto la jugada 15. A3D, de Tchigorin, como la sencilla 15. P3C. ofrecen las mejores posi­bilidades a las blancas. Tchigorin-Tarrasch (última partida del encuentro).

B) 2 . . . . , C3AD; 3. C3AD, P4R; 4. P3D, C3A: 5. P4A, A4A; 6. P x P, CD x P; 7. C3A. P3D: 8. A5C, P3TR; 9. A4T, P4CR; 10. A3C. A5CR: 11. 0-0-0, con buen juego de las blancas. Tchigorin-Boja,¡-kov (1 Tor­neo Nacional Ruso, 1899).

Cl 2 . . . . , C3AR; 3. P3CR1 CJA; 4. A2C, P4R; 5. CJAR, A4A; 6. P3A, PJD; 7. 0-0, ASCR; 8. P3TR, A2D; 9. P3D, A3C; 10. C3T, P4TD; 11. C4A, AZT; 12. A3R, con juego casi igual, Kotov-Gussev (Campeona­to de Mos�ú. 1952).

3. P4AR

32

Tchigorin adoptába también otras con­tinuaciones: 3. P3CR, y 3. C3-AD. En la cuarta partida de su en.cuentro con Ta­rrasch, jugó: 3. P3CR, C3AD; 4. C3AR, A2R; S. A2C, P4D; 6. P3D, C3A; 7. 0-0, 0-0; 8. C3A. La jugada del texto 3. P4AR, es con mucha diferencia, la que mejor res­ponde al espíritu de esta apertura.

3 • . . .

4. C3AR C3AD A2R

Conduce a la igualdad la siguiente con­tinua.ción de la partida Tcbigorin-Rubins­tein 2. D2R, C3AD; 3. P4AR, C5D; 4. D3D, P4AD; 5. C3AR, C3AD; 6. D2R, A2R.

S. C3A 6. P3DI

P4D PSD

Parece mejor 6. . .. , C3A, que mantiene la tensión en el centro y se empleó en la citada partida Tcbigorin-Rubinstein, Gra­cias a su fuerte posición en el centro, las blancas pueden preparar más fácilmente el ataque contra el flanco de rey.

7. CID 8. P3CR

C3A P4CD

Las negras se esfuerzan en tomar la iniciativa en el flanco de dama, lo que con­duce a una lucha interesante y reñida.

9. A2C

Sería menos sensato desviarse de su plan y jugar 9. P4TD, las negras seguilían con 9 . . . . , P x P ; 10. T X P, P4TD, seguido de A2D y P5T, emprendiendo un contraata-

que y ocupando eventualmente la colum· na abierta CD.

9 . ... A3T

En posiciones semejantes no es aconse­jable bloquear con piezas los propios peo­nes. Era más correcto jugar 9. . .. , P4TD, y después A3T.

10. 0-0 11. P3C 12. ClR 13. P X P 14. A2D

TlAD PSA P X PD 0-0 D3C

Si las negras deseaban jugar CSCD, era preferible hacerlo en seguida con la ame­naza C7A.

15. CZAR 16. DID 17. P3TD 18. P4CR

CSCD A2C C3A

Después de haber rechazado el asalto en el flanco de dama. Tchigorin comienza el ataque contra el rey de las negras.

18 . ... 19. PSC 20. C4C

P4TD C2D P5C

Era algo mejor 20. . .. , C4A, seguido de P5T, si bien sería difícil para las negras emprender algo efectivo.

Después de las jugadas del texto, las blancas bloquean el flanco de dama, y ob­tienen un punto de apoyo en la casilla A4D, para uno de sus caballos.

21. P4TD C4A 22. T3Al

Preparando una brillante combinación. Si 22 . . . . , A3T; -23. T3TR, T2A; 24. C6A+I, P X C; 25. D5T, y el mate es inevitable. Las negras deben pasar ahora a la defen­siva.

22. ... 23. PC X P a.p. 24. T3TR 25. TIA 26. T5Tl 27. C5R 28. C4Al 29. TIC 30. T3T 31. C3A

P4A A X P AID T2AD CIC Cl-2D D3T C3A C4-2D

Después de asegurar el flanco de dama, Tchigorin prepara el ataque decisivo con toda tranquilidad.

31. .. . 32. D2R · 33. C3-5R! 34. RlT 35. P X C 36. TIC

D2T C4A C4-2D c x c CIR

La partida se decidirá en la columna de CR.

36 . . . . 37. D5T 38. A3ARI

T2-2A P3C T2C

Previniendo 39. TXPC+.

39. D4C AlA

Las negras no pueden abandonar su PR. Si 39 . ... , T2R; 40. A5C. Pero ahora se pierde la calidad.

40. A6T 41. A2R 42. A X T 43. D5C 44. T3-3C 45. P4Tl

D2R A2A D X A A2D TZA

No se puede evitar la apertura de la columna CR. Las negras ya no tienen de­fensa.

;45 . . .. 46. P5T 47. A X P

RIT P X P D X D

33

48. T X D TIA 49. A7AI

Las negras abandonan. Una partida característica del estilo crea­

dor de Tcbigorin.

LA DEFENSA CARO-KANN

l. P4R, P3AD.

Esta apertura fue analizada y estudiada por los jugadores Caro (Berün), y Kann (Viena), en el año 1886.

En la Defensa Caro-Kann, las negras pre­paran el avance 2. .. ., P4D, como en la Defensa Francesa, si bien constituye una notable diferencia entre ambas defensas, puesto que el AD, de las negras no queda obstruido por el movimiento P3R, como en la Defens;¡ Francesa, pudiendo desarrollar­se a cualquiera de las casillas 4AR, o 5CR.

Una de las desventajas de la jugada l. . . . , P3AD, consiste en cierto retraso de desarrollo en el flanco de rey. Y en algu­nas variantes ocurre que para realizar el contraataque P4AD, se necesitan dos tiem­pos (P3AD y P4AD), en lugar de uno solo.

Las variantes de la Defensa Caro-Kann, son menos complicadas que las de la De­fensa Francesa.

Esta sólida apertura goza del favor de los jugadores de estilo posicional: Capa­blanca, Kotov, Flohr y Botvinnik.

Se debe a Panov y Boleslawsky, intere­santes ideas sobre el planteo de juego de las blancas.

Después de las jugadas l. P4R, P3AD; l. P4D, P4D, se presentan tres variantes

34

principales a la consideración de las blan­cas: avanzar el ·PR, cambiarlo o defim­derlo con 3; C3AD.

Una cierta precisión de estrategia de las blancas, exige la cuarta variante: z. C3AD, P4D; 3. C3A.

1

3. PSR A4AI 4. C2R

La continuación más antigua. 4. A3D, permit� a las negras un contraataque sobre las castilas de color blanco· (véase la parti­da núm. 45).

La jugada agresiva 4. P4TR!?, la utilizó Tal en su encuentrp contra Botvinnik, en 1961. Con ella las blancas obligan a retro­ceder al AD enemigo, aunque a costa de desorganizar la estructura de sus propios peones. En la décima partida se jugó 4 . ... , P3TR (también es posible 4 . . . . , P4TR; 5, P4AD, P3R; 6. C3AD, C2D; 7. C l-2R, C2R; 8. C4A (es preferible 8. C3C), 8 . . . . , P.xP; 9. AxP, C3CR; 10. C x PT, C2xP; 11. A2R, C6D +I; 12. AXC, A X A, con ventaja de las negras, Tal-Averbach, XXIX Campeonato de la URSS); S. P4CR, A2D; 6. PST, P4AD; 7. P3AD, C3AD; 8. A3T, P3R; 9. A3R (era muy prometedor 9. P4AR, D3C; 10. C3A), 9 . . . . , D3C; 10. D3C, P X P!; 11. p x D, PXD; 12. P X P, C4T; 13. C3AD, P4CD, y las negras tienen mejor juego.

La jugada 4. P4CRI?, es interesante, pero no se ve claramente como las blancas pue­den adaptar este avance a sus futuros pla­nes de ataque. En la partida Bronstein­Petrosian (XXVI Campeonato de la URSS, 1959), las negras tomaron la iniciativa des­pués de 4 . . . . , A2D; S. P4AD, P3R; 6. C3AD, C2R� 7. P5A, P3CD!; 8. P4C, P4TD; 9. C4T, ClA; 10. TIC (y no 10. P3TD?, por 10 . ... , P x P,_ seguido de P4CDI), 10. . . . , P x PC; 11. TxP, P X P ; 12. P X P, D2A; 13. C3AR, TXCI; 14. D X T, AXP.

Para la continuación 4. P4AD, véase la partida núm. 46.

4 . .. . P3R .5. C3C

Es débil 5. C4A, por la respuesta S • . . . , P4AI; 6. P X P, Al X P; 7. A 3D, C2R!, Kro­gius-Ilivitzky (Campeonato de la RSFSR, 1957).

5 . ... 6. P4TR 7. PST 8. A3D

A3C P3TR A2T

. T�poco está claro si conviene proponer mmedtatamente este cambio.

En la partida Schposchnikov-Schestope­rokov (Campeonato de la RSFSR, 1959), las blancas conservaron la iniciativa me­diante 8. P4AD, C2D; 9. P X P, PA x P; 10. C3A, C2R; 11. P4A, C3AD; 12. A3R, C3C; 13. PSA!, PXP; 14. D3A, A2R; 15. C X PA.

8. A x'A 9. D X A

Con frecuencia se juega también 9. p x A. Por ejemplo: 9 . . .. , CZD; 10. C3A, P4ADi 11. PXP, C X PR, con buena partida de las negras. ·Matanovic-Donner (Bied 1961). . El jue�o de las blancas es mi. po

'co más

hbre. Ttenen el control del importante punto 5AR, donde podría instalarse un caballo enemigo.

Juchtman-Cholmov (XXVI Campeonato de la URSS, 1959), las negras atacaron me­diante la maniobra 9. . . ., D4T + ; 10. P3AD, D3T; 11. D x D, C x D ; pero des­pués de 12. P4ARI, C2R; 13. A3R, las blancas evitaron la ·movida P4AD, y con­siguieron ventája. Por esto es preferible 9 • . . . , D3C, seguido de P4AD, preparando un contraataque en el centro.

n

El Ataque Panov

3. P X P P X P 4. P4AD

Esta Hnea se conoce con el nombre de Ataque Panov.

Las blancas atacan el PO, con intención de obtener una posición análoga a la del Gambito de Dama Aceptado (si las negras juegan 4. . . . , P..x.P), o bien preparar el avance P5AD, en el momento oportuno.

Una continuación que conduce a un juego tranquilo con las .mismas posibili­dades, aproximadamente, es la siguiente: 4. A�D, C3AD; S. P3AD, DZAI {una juga­da de Flohr); 6. C3A (es débil 6. P3TR, C3A; 7. C3A, por 7 . . . . , P3CR;. 8. 0-0, A4Al, Tolush-Flohr, Kiev, 1944), � . ... , C3A; 7. 0-0, ASC; 8. T1R, P3R; 9. Cl-ZD, A3D; 10. C1A, 0-0, Tartakower - Flohr, (Bled, 1934).

4 . . . . S. C3AD

C3AR P3R

Después de 5 . .. . . , C3A; 6. A5Cl, las negras encuentran algunas dificultades pa­ra la defensa del punto 4D. Es malo 6 . . . . , D3C; 7. P X P , D X PC? (relativamente me­jor es 7. . . . , CD X P; 8. C1-2Rl), a causa de 8. TIA!, C5CD; 9. C4T, D x PT; 10. A4AD, y las blancas ganan, Botvinnik­Spielmann, Moscú, 1935). O 6 . . . . , P X P; 7. P5D!, C4R; 8. D4D, C6D + ; 9. A'X C, P X A; 10. C3A!, con ataque, Botvinnik­Flohr, encuentro, 1935.

Es interesante la variante analizada por Panov: S • . . . , C3A; 6. C3A, ASC; 7. PXP, CRXP; 8. D3C, AXC; 9. PXA, P3R; 10. D x P, C x P; 11. ASCD+, CxA; 12. D6A+, RZR; 13. D X C4C, CXC; 14. PXC, D4D; 1S. D X D, P X D; 16. T1CD, y las blancas tienen una mínima ventaja en el final.

Si 5 . ... , P3CR, las blancas -disponen de la fuerte réplica 6. D3Cl, Tal-l. Zaitzev, (Campeonato de la URSS, 1962) y Brad­varevic-Vukic (Campeonato de Yugosla­via, 1967). Las negras deben sacrificar su PD, sin que les resulte fácil recuperarlo.

6. C3A AZR

Si 6 . .. . , C3A, es muy fuerte 7. P5AI, A2R; 8. A5CD.

7. PSA

Después de 7. A 3D, P x P; 8. A x PA, 0-0, se entra en una conocida variante del Gambito Dama Aceptado, con un tiempo de más para las negras. Panov-Sokolsky

35

(1938), continuó: 9. A3R, P3CD; 10. 0-0, A2C; 11. D2R, C3A, con las mismas posi­bilidades, aproximadamente.

1 . . . . 0-0 8. A3D

Esta jugada debe impedir el acceso del caballo a la casUla e4, lo que permitiría un fuerte contraataque a las negras. Vea­mos: 8. P4CD, P3CD; 9. A5CR, C5Rl; 10. NxA, D x A ; 11. C X C, P X C; 12. C5R, TlD (análisis de Kasparian).

8 . . . . P3CD 9. P4CD

Las bÍancas tienen superioridad en el flanco de dama, que se apoya en la fuer­za del PAD, pasado. Las negras deben preparar el avance P4R, para obtener con­traataque en el centro. En la partida Bot­vinnik-Golombek (Torneo Memorial Ale­khine, 1956), se demostró que si las negras adoptan una táctica oasiva, las blancas pueden alcanzar una ventaja considerable: 9 . . . . , A2D; 10. A3R, C5C; 11. 0-0, P4TD; 12. C4TD!, PCXP; 13. PCXP, A X C; 14. D x A, CxA; 15. P X C , C3T; 16. TD1C, etcétera.

La partida Prins-Richter (1951) se des­arrolló una lucha violenta: 9. . .. , P4TD; 10. C4TD, C1-2D; ll. A4AR, PTXP (es preferible 11 . . . . , C4Tl); 12. P6A, C4Al; 13. p X e, p X P. Si las negras no quieren sacrificar la pieza deberán jugar 10. .. ., C3-2D; Kopajev-Sokolsky (Campeonato de la URSS, por correspondencia, 1950), se jugó 11. PSCI, PXP; 12. P X P, P4RI (des· pués de 12 . . . . , A X P; 13. A x P + , R x A

36

14. C5C+, R1C; 15. C X A, las blancas tie­nen ataque) 13. P6A, P5R; 14. P X C, CXP; 15. 0-0, A3A; 16. TIC, PXA; 17. D X P, C4R; 18. C XC, A XC, y pocas ju­gadas después se acordaron tablas.

En la partida Botvinnik-Pomar, (Olim­píada de Munich, 1958), se repitieron las primeras 14 jugadas y después continuó: 15. 0-0, P X C; 16. DXP, C4R; 17. D3C, C X A; 18. D XC, A3D; 19. A3T, TIC, con ligera ventaja de las blancas. ·

m

3. C3AD 4. C x P

P x P A4A

Las jugadas 4 . . . . , C3AR, y 4 . . . . , C2D, se estudiarán en las variantes lila y Illb.

5. C3C A3C 6. C3A

Fre:uentemente se juega también 6. A4AD. Por Ejemplo: 6 . . . . , P3R; 7. CR2R, C3A; 8. C4A (o bien 8. 0-0, A3D; 9. P4A, A4ARI, preconizado por Kercs 10. CxA!, P x C ; 11. C3C, P3CR; 12. TlR+, RIA, con buená partida de las negras. Altsuler­Zagorowsky, por correspondencia, 1966-67), 8 . . .. , A3D; 9. A3C, CD2D (es débil 9 . . . . , C4D, a causa de 10. CxA, PTXC; 11. C4R, Korchnoi-Petrosian, Estocolmo, 196.21; 10. D3A, D2A; 11. P4TR, 0-0-0; 12. P5T, A4AR; 13. C X A, D4T + ; 14. P3A, D XC, con las mismas posibilidades Kercs-Petrosian (Los Angeles, 1963). En la partida Tai-Botvinnik (1960) se ensayó: 6. CR2R, C3A; 7. C4A, P4R; 8. CxA, PTxC; 9. P x P.¡ P4T +; 10. A2D, D x P + ; 11. D2R, D x D + ; 12. A x D, CD2D, con las mismas posibilidades.

6 . . . . C2D

Esta es la mejor línea de las negras, que deben preparar su enroque largo e impe­dir la jugada C5R. Más débil sería 6 . ... , C3A, pues 7. P4TR, C4T; 8. C2R!, per­mite la amenaza 9. P4CR, Suetin-Ratner (semifinal del Campeonato de la URSS, 1951).

7. P4TR

Antoshin-Kotov (Campeonato de Moscú, U 52), se jugó: 7. A3D, A X A; 8. D X A,

D2A; 9. A2D, CR3A; 10. P4A, P3R; ll. DZR, A3D; 12. 0-0, 0-0, con juego casi igual.

7. P3TR 8. A3D

La continuación 8. P5T, con intención de poner la torre en juego mediante T4T, ocurrió en la partida Gligoric-Petrosian (Candidatos, 1959). Después de 8 . . . . , AZT; 9. A3D, A X A; 10. D x A, OOA; 11. T4T, P3R; 12. A4A, A3D; 13. A X A, DXA; 14. C4R, D2R; 15. 0�-0, CR3A; 16. C x C+ , p XC! (es débil 16 . . . . , e X e, por 17. C5RI, 0-0-0; 18. D3CR, con mejor juego, Keres­Bagirov, Espartaquiada, 1959); 17. DZD, C3C; 18. D5T, D3D; 19. T3D, D4D, las negras tienen buena partida.

8. 9. D X A

10. A2D 11. 0-0-0 12. R1C 13. P4A

A X A D2A P3R 0-0-0 CR3A

Esta posición se presentó en la 3.a par­tida Smyslov-Botvinnik (1958). Las blan­cas tienen una ligera ventaja en el centro. Veamos la continuación: 13 . . . . , P4A; 14. A3A, PXP; 15. C X P, P3T; 16. D2R, A3D; 17. C4R, las blancas tienen las mejores po­sibilidades.

nra

4. C X P

5. CxC+

C3A

PCXC

La alternativa 5. . . . , PR XC, puede ver· se en la partida núm. 47.

6. C3A

Merecen considerarse 6. C2R, 6. P3AD, y 6. A4AD. Por ejemplo: 6. C2R, P4TR (es débil 6 . . . . , A4A, por 7. C3C, A3C; 8. P4TR. Pachman recomienda 6 . . . . , A5C); 7. A4AR (Si 7. P4TR, es una buena res­puesta 7 . . . . , A5C. Por ejemplo: 8. D3D, P4R; 9. A3R, C2D; 10. C3C, D4T+, Sago­rowsky-Sokolsky, semifinal del Campeona­to de la URSS, 1950), 7 . . . . , A4A; 8. C3C, A3C; 9. P4TR, C2D; 10. A2R, P4R!, con juego complicado, Baturinsky • Simagin (Moscú, 1946).

O 6. P3AD, A4A; 7. C2R, P4TR; 8. C3C, A5C; 9. A2R, A X A; 10. D x A, D4D; 11. C4R, C2D; 12. 0-0, 0-0-0; 13. TlD, P5T; 14. P4AD, y las negras tienen una partida incómoda. Gipslis-Tchistjakov (1964).

6. A4AD, A4A; 7. C3A, P3R; 8. A4A; A3D; 9. A3CR!, y las blancas tienen juego preferible, Boleslawsky - Lange (Helsinki, 1952).

6 . . . . 7 . A2R

A5C D2A

Las negras deben preparar con rapidez el enroque largo. Menos exacto es 7 . . . . , P3R; 8. P4A, amenazando la ruptura del centro mediante P5D.

8. P4A

Najdorf-Panno (Río de Janeiro, 1957), las blancas consiguieron un fuerte ataque después de 8. P3TR, A4T; 9. C4T, A X A; 10. D X A, C2D; ll. 0-0, P3R; 12 • .P4AD, 0-0-0; 13. P4CD!, A X P?; 14. TIC.

8 . . . . 9 . 0-0

C2D 0-0-0

(Véase diagrama)

En la presente variante el juego muestra una gran agresividad.

lllb

4. C x P C2D

Con esta jugada preparatoria, las ne­gras se proponen evitar el empeoramiento de �a configuración de sus peones.

3 7

5 . C3AR

Es interesante la continuación agresiva 5. A4AD, CR3A; 6. C5C, P3R; 7. D2R (7. C2R, véase la partida núm. 49). La partida Suetin-Petrosian (Moscú, 1959) continuó: 7 . . . . , C3C; 8. A3C, P3TR (y no 8 . . . . , D X P?. por 9. CR3A, seguido de 10. C5R); 9. C5-3A, P4A! (es débil 9 . . . . , A2R; 10. A2D, P4TD; 11. P4A, 0-0; 12. C3T, P4A; 13. P x P, A X P ; 14. 0-0-0, D2R; 15. C5R,. con ataque de las blancas, Chassin-Liws­chin, Moscú, 1958); 10. P x P, C3C-2D!; ll. P6A, P X P; 12. C3T, A2R; 13. 0-0, D3C; 14. C4A, A3T; 15. P4A, P4A; 16. C3D, 0-0; 17. C3D-5R, TRlD; 18. A2A, A2C, juego igual, aproximadamente.

5 • . . . CR3A 6. C3C

El cambio 6. C x C + , CxC, sólo servi­rfa ahora . para liberar el juego de las ne­gras.

Si 6. C3A, la mejor respuesta es 6 . . . .. C3C, para dar juego al AD. lo más pronto posible. Por ejemplo: 7. A2R (o bien 7. A 3D, A5C); 7 . .. .. , A4A; 8. 0-0, P3R; 9. TlR, A2R; 10. P3TR, C3C-4D; 11. CXC, PA XC, con las mismas posibilidades apro­ximadamente, Konstantinopolsky • Flohr (Campeonato de la URSS, 1948).

6 . .. . P3R

La movida 6 . . .. , P3CR, conduce a una partida difícil para las negras.

. Smyslov, que adoptó esta continuación contra Simagin (Moscú, 1959), consiguió finalmente nivelar la partida, aunque en

38

la apertura las blancas obtuvieron una clara ventaja después de 7. A4AD, A2C; 8. 0·0, 0-0; 9. TlR, P4CD; 10. A3C, P4TD; 11. P4TD, P3R; 12. ASC.

La jugada activa 6 . . . . , P4TR, ahora no resulta oportuno. En la partida Sweria}ta­Goren'Stein (Espartaquiada Ucraniana, 1959), las blancas lograron un ataque deci­sivo después de 7. P4TRI, P3R; 8. A3D, D2A; 9. D2R, P3CD; 10. ASCR, A2C; 11. 0-0, P4A; 12. TR1R, P X P; 13. C x PD, A4A7; 14. C x PRI

1. A3D 8. 0·0

A2R 0-0

Las blancas disponen de una ventaja cierta en el centro, pero las negras tienen contraataque jugando P4A.

Lipnizky-Flohr (Campeonato de la URSS, 1951), se jugó: 9. P4A, ·P4A; 10. P3C, P3CD; 11. A2C, A2C; 1'2. A2A, TlR; 13. D3D, C1A; 14. TD1l), D2A; 15. P x P, P X P, y después de muchos cambios de piezas la partida terminó en tablas.

IV

l. P4R 2. C3AD 3. C3A

P3AD P4D

Müller recomienda 3. D3A, en unión de la continuación 3 . . . . , P X P (es débil 3 . . . . , PSD, por 4. A4A, C3A; S. PSR, P x C; 6. P x C , PRxP; 7. D x P6A); 4. C X P, C2D; S. P4D, CR3A; 6. A4AD, P3R (la acepta­ción del PD, proporciona a las blancas gran ventaja de desarrollo después de 6. .. .,

C3C; 7. A3D, D x P; 8. C2R, D 1D; 9. C x C + , PRXC; 10. A4AR); 7. ASCR, A2R; 8. 0·0·0, C XC; 9. A X A, D X A; 10. D X C, C3A; 11. D3A, 0·0; 12. C3T. Cierta­mente las blancas tienen un juego más Ji. bre, pero las negras pueden lograr contra· ataque mediante 12. . . . , P4A, o 12 . . . . , P4CD.

3 . ... ASC

Es inferior 3 . . . . , PSD; 4. C2R, P4AD; 5. P3A, P.x P (5 . . . . , C3AD?, pierde un peón: 6. P X P, P X P; 7. D4TI); 6. PCx P y las 'blancas obtienen supremacía en el centro después de P4D.

Si 3 . . . . , P x P ; 4. C x P , es malo 4 . . . . , A4A; 5. C3C, A3C, por 6. P4TR, P3TR; 7. C5R, A2T?; 8. D5TI, P3CR; 9. D3A, C3A; 10. D3CI, con doble ataque a los PAR, y PCD.

En el caso de 3 . .. . , P X P; 4. C X P, C2D, las blancas además de la continuación más usual 5. P4D, CR3A; 6. C3C, pueden tam­bién jugar: 5. A4A, CR3A; 5. C4-5Cl, P3R; 1. D2R, que no proporciona una defensa fácil a las negras. Por eje

.mplo: 7 . . . . , C4D

(es malo 7 . . . . , C3C, por 8. C5RI); 8. P4D, A2R; 9. A3D, C4-3A7; 10. C x PAI, R X C ; ll. C5C+ , con ataque penetrante. Sokols­ky-Pawlov (semifinal del XVIll Campeona­to de la URSS).

Grandes dificultades para las negras, re­sulta después.de 3 . . . . , C3A; 4. P5R, C5R; 5. C2RI, véase más adelante la partida Sai­gin-Shidz, Minsk, 1954, núm. 50.

4. P3TR A X C

La retirada 4 . . . . , A4T, proporciona una duradera iniciativa a las blancas, pero con un juego correcto las negras pueden defen­derse. Los siguientes ejemplos soh carac­terísticos:

4 . . . . , A4T; 5. P X P, PXP; 6. ASC+, C3AD; 7. P4CR, A3C; 8. CSR.

A) 8 . .. . , D3D; 9. P4D, P3A; 10. C X A, P x C ; 11. D3D, 0·0·0 (si 11. . . . , R2A; 12. C x PI); 12. A x C , D x A ; 13. D x PC, P4R; 14. A2DI, C2R; 15. D3D, con ventaja de las blancas, Boleslawsky-Bondarewsky (en­cuentro, 1941).

B) 8 . . . . , D2A; 9. P4D, P3R; 10. D2RI, C3A; 11. P4TR, ASC; 12. P5T, ASR; 13. P3A, 0-0; 14. A x C , P X A ; 15. P5CI, P4A; 16. A3RI, y las negras no pueden evitar

la pérdida de material, Suetin-Weressov (Campeonato de Bielorrusia, 1955).

C) 8. . .. , TlAI; 9. P4TR, P:JA; .10. C X A, P XC; 11. P4D, P:lR; U. D:lD, RZA; 13. PST (es mejor 13. A3R), 13 • . . . , PXP; 14. P x P, Cl-lR; 15. A3R, C4A, las negras tienen una buena partida, Fischer-Smyslov

· (Candidatos, 1959).

S. D X A C3A

Más exacto que 5, . . . , P3R, pues ahora las blancas pueden jugar 6. P4D, ofrecien­do el sacrificio de un peón. En la partida Boleslawsky-Flohr (XVIII Campeonato de la URSS), las negras sufrieron un fuerte ataque después de 6 . . . . , C3A; 7. A 3D, PxP; 8. CxP, D x P; 9. A3R, DID; 10. 0-0-0. Igualmente 10. C x C+ (en lugar de

. lO. 0-0-0), 10 . . . . , D X C ; 11. D3C, propor· ciona un fu-erte ataque.

También es posible S • . . . , P5D; ·6. A4A, P3R; 7. C2R, P4AD; 8. P3D, C3AD, pero es mejor para las negras, reservar esta ma­niobra hasta que las blancas jueguen P3D, encerrando su AR.

6. P3D

No son claras las consecuencias del sa­crificio 6. P4D, P X P; 7. C X P, D X P; 8. A3D, Cl-2D, con la amenaza C4R. Por ejemplo: 9. A3R, D4D!; •lO. TlD (si 10. 0-0, seguiría 10 . . . . , C4R), 10 • . . . , P3R; 11. 0-0, AlR; 12. C X C + , C X C; 13. D3C, A3DI; 14. D4T, D4R; 1S. J'3CR, A4A, Du­binin-Jliwitzky (Campeonato de la RSFSR, 1957).

6. P3R

Esta posición es de gran importancia para el estudio de la Defensa Caro-Kann,

39

Las blancas disponen de las líneas 7. AlR, 1. P3CR, o 7. P:lTD (véase la partida núm. 51).

Partida núm. 45

Nimzowitsch-Capablanca (Nueva . York, 1927)

l .. P4R, P3AD; 2. P4D, P4.D; 3. P5R.

Como puede apreciarse en la Defensa Francesa, tampoco ahora este avance es lo más fuerte. Después de la preparación del avance P4AD, las negras toman la ini-ciativa.

·

3. A4A 4, ..t3D

El cambio de alfiles es ventajoso para las blancas.

La mejor respuesta a 4. P4CR, propuesta por Freyman es 4, . . . , A2D (y no 4. . . . , A3C; 5. P6R!), y la debilidad producida en el !!aoco de rey puede-tener consecuencias.

Las jugadas 4. C2R, o 4. C2D, no ofre­cen peligro para las negras. Resulta inte­resante la nueva 4. P4AD (véase la par­tida · núm. 46).

4 . . . . S. D X A 6. C3AD

A X A PJR

Si 6. C3AR, la continuación más fuerte es 6 . .. . . , D4T+; 7. P3A, D3T!, una ma­niobra de Nimzowitsch, que debilita más las casillas de color bla-rrco de las blancas.

En la partida Bastrikov-Averbach, las blancas obtuvieron el· mejor juego después 6. ClR, D4T+; 7. CD3A, D3T; 8. D3T!, P4CD (8 . . . . , C2Rl, es más fuerte); 9. C4A, P4AD; 10. PXP, A X P; 11. 0-0, PSC; 12, C3D.

.

6 . . . . 7. CR2R

D3C P4AD!

(Véase diagrama)

En esta posición 7 . . . . , D3T, no es tan fuerte por 8. D3C. Capablanca desarrolla el plan más sencillo y natural para lograr un contraataque sin temor ;�1 cambio de su alfil por un caballo.

40

8. P X P 9. 0-0

10. C4T ll. C X A 12. A3R 13. P4AR 14. P3A

A X P C2R D3A D X C D2A C4A

Previniendo 14 . . . . , CXA¡ 15. D X C, D x PA.

14. 15. TDID

C3A P3CR

Era más sencillo 15. . . ., P4TR, inme­diatamente. Pero Capablanca permite 16. P4CR, e incluso desea el cambio de su caballo por el Alfil menos activo, con idea de eliminar en germen toda posibilidad de emprender por las blancas un ataque con­tra el flanco de su rey.

16. P4CR 17. D X C 18. P5C

C X A P4TR!

Forzado. Después de 18. P3TR, P X P ¡ 19. P x P , 0-0-0, las negras disponen d e l a doble amenaza 20. . . . , P4CR!, o 20. . . ., D3C, con contraataque a lo largo de la columna PTR. Capablanca puede ahora, organizar operaciones en el flanco de dama, sin que su contrario pueda emprender nada.

18 . . .. 19. C4D 20. T2A 21. P3TD 22. T3D

0-0 D3C TRIA! T2A C4T

23. T2R 24. R2C 25. T2-2D 26. T2R

TIR C3A Tl-IAD C2R

Con intención de llevar el caballo al pun­to 4AR. Capablanca n0 se precipita y for­talece su posición paso a paso.

27. T2-2D T5A! 28. D3T

Evidentemente, si 28. P3C, seguiría 28 . .. . , T5-2A, y quedarían débiles todos los peones del flanco de dama.

28. R2C 29. TZA P4T 30. TZR C4Al 31. CxC+

Las blancas se ven forzadas al cambio, aunque e�to abre el camino a las torres contrarias. Si 31. T2-2D, seguirán 31. . . . , C x C; 32. Tx C, TXT, y la captura 33. P X T, abriría la columna a la torre de las negras.

31 . . . . 32. D3A

PCXCI

Si 32. D x PT, las negras obligan a re­tirarse a la dama, ganando después el PAR: 32 . . . . , TlTRI; 33. D3A, T5T, etc,

32 . ... R3CI

Naturalmente, no sería bueno 32. .. ., T1TR. El monarca debe procurar su pro­pia seguridad·.

33. T2·2D TSR!

La penetración que de cualquier modo, no se podía evitar por más tiempo, se ha logrado. La partida entra ahora en una fase decisiva.

34. T4D 35. D2A 36. R3C 37, P X T

Tl-5A D4C! T5A X T

Perdería inmediatamente 37. TX T, por 37 . .. . , T7R!

37 . . . . D5AI

Una posición notable, Las blancas se encuentran atadas de pies y manos, y úni· camente pueden mover el rey. Pero Capa­blanca le priva pronto de esa posibilidad.

38. R2C 39. R1C 40. P x P 41. R2C 42. R3C 43. T3D

P4C P5C P X P D8A D8TR!

O 43. T2R, TXT; 44. D X T, D8CR+; 45. R3A, D X PD, y ganan fácilmente. ·

43. 0 0 0 44. T3AR

T8R T8D T8AD 45. P3C

Las blancas están en posición de bloqueo. El rey no puede moverse por 46 . . . . , T7 Al. Tampoco la dama: 46. D2C?, T8CR, o 46. D2R, D8C+, o finalmente 46. D2D, P5T+I. Conduce a un bonito final después de 46. P3T, T8CR + ; 47. R4T, T5C;. mate.

46. T3R T8AR

Las blancas abandonan, pues si 47. D2R, D8C+ ; 48. R3T, T7A.

Una partida perfecta.

Partida núm. 46.

Tal-Golembek (Olimpíada, 1958)

. ·!', P4R, P3AD; 2. P4D, P4D; 3. PSR,

A4A; 4. P4AD. ·un intento de activar el juego de las

41

blancas. Esta continuación ha sido poco experimentada en la práctica.

4. 0 0 0 P3R

La caza del peón: 4 . . . . , A x C?; 5. TXA, D4T+; 6 . A2D, D x P?, e s fatal para las negras; pues depués de 7. P5A, P4CO; 8. Tl TI, O x P; 9. C2R, }'5C; 10. D4TI1 P6C: 11. C1A, no hay ninguna defensa contra la amenaza 12. A3D, seguido de 13. TlCD. (Análisis de Chenkin).

5. C3AD P x P

L a reacción natural. Para conseguir un contraataque las negras deben ocupar el punto 40. . Es débil 5, . . . , C20; 6. P x Pi, PAXP; 7. Cl-2R, A5CD (es mejor 7. . . . , C2R, seguido de C3AD); 8. P3TO, A4T; 9. P4CD, A2A; 10. C3C, C2R; 11. A5CRI, A3CR; 12. TIA, AlC; 13. A x Cl, R X A (es malo 13 . . . . , D X C, por 14. C X PI); 14. P4AR, con gran ventaja de las blancas. Vasiukov-Aronin (Moscú, 1959).

Chenkin-Tschernich (Moscú, 1955), se jugó: 5 . . .. , C2R; 6. D3C, D3C (es mejor 6 •

... , D2A); 7. P5A!, DXD; 8. P X D, C2D; 9. P4CD, P4CD¡ 10. A X PC, P X A; 11. C X PC, y las blancas tienen posibilidades de victoria.

6. A X P

El PD retrasado de las blancas es débil. Por su parte, las negras controlan el punto 40, el cual podrán ocupar con una pieza. En compensación las blancas, disponen de una gran libertad de movimientos y sus

42

piezas menores ocupan puestos en la pro­ximidad del centro. Estas · circunstancias dan lugar a una lucha muy viva, con las mismas posibilidades para ambos bandos.

6. 7. eR2R 8. 0-0 9. A3e

10. P4TD

e2R e2D e3eD D2D

� En espera del posible enroque largo de las negras, Tal se propone debilitar los peones del flanco de dama.

10 • . . . 11. e3e 12. A2A

P4TD A3e

Esta jugada prepara el avance P4AR·5A, pues si las negras juegan P3CR, después del cambio para impedir el avance del PAR, debilitarían las casillas de color ne­gro, debilidad que aprovecharán las blan­cas para planear un ataque.

12 . . . . 13. D X A

A X A e2-4D

La aceptación del sacrificio del peón, se­ría muy arriesgado debido al retraso en el desarrollo: 13 . . . . , D X P; 14. A3R, D1D; 15. D3C, C2R-1A; 16. P4A, y las blancas tienen un fuerte ataque.

14. e3A-4R 15. D2R

ese e3-4D

Las negras juegan con extremada pru­dencia. Después de 15 . . . . , D X P; 16. A3R, encontrarían también grandes dificultades.

16. P4A 17. T3T 18. A2D

P3eR A2R e7A

Hasta aquí las negras se han defendido bien, pero ahora se desvían del buen ca­mino. Smyslov recomienda 18 • . . . , P3e, se­guido de D2C y D3T.

19. T3D 20. A x e 21. TJ-11>

e4-Se e x A TID

Las negras debieron decidirse por el en­roque largo, aunque parece arriesgado; pe-

ro la posición del rey en el centro, es un peligro mucho mayor.

22. R1T 23. e6A+! 24. P X A 25. e4R 26. eSA 27. P5A!

P4T A x e RIA P5T DIA

¡Tal en su elemento! Para llevar a ca­bo su ataque no retrocede ante los sacri­ficios.

27. \28. D3R

PCXP P3e

En :esta situación difícil, Golombeck comete la falta decisiva. Era necesario ju­gar 28 . . . . ; T4T!, para alejar a la dama del punto 4C.

29. D5e T2T

El rey de las negras se encuentra en gran peligro. Tal fuerza el mate en el cen­tro del tablero mediante el sacrificio de un caballo y una l:orre.

30. T4A! 31. T X PT 32. D7e+l 33. D8e+ 34. D x P + 35. D7R+

P x e T.X T R1R R2D R3D

Las negras abandonan. Un final digno de esta interesante y emo­

cionante partida.

Partida núm. 47.

RagÓzin-Boleslawsky (Swerdlowsk, 1942)

l. P4R, P3AD; 2.. ·P4D, P4D; 3. C3AD. Las blancas también pueden defender

.1 PR, con 3. P3AR. En la 15 partida Smyslov-Botvinnik

.1958) después de 3. P3AR, P3R; 4. C3A, :3A; .5. ASCR, P3TR; 6. A4T, D3CI; 7. P3TD, P4AI; 8. CR2R, C3A; 9. P X PA, AXP; 10. C4T, D4T+; 11. CR3A, A2R, laS negras · tienen mejor juego. Tampoco es malo 3 . . . . , P X P ; 4. P x P, P4RI; 5. C3AR, ,A3R (pero no 5. .. ., P X P por 6. A4AD!), que Chomolv jugó en una oca­sión.

3 • . " 4. CXP .5. CxC+

PXP C3A PR X C

Una variante difícil para las negras. El peligro de pasar a un final con· ventaja para· las blancas, a causa de su mejor dis­posición de sus peones, limita las posibili­dades del segundo jugador que debe evi­tar los cambios de piezas.

6. A4ADI

Si 6, P3AD, A3D; 7. A3D, 0-0; 8. D2A, lo mejor para las negras sería 8 . .. . , P3 TR; 9. C2R, D2A; 10. A3R, C2D; 11. D2D, TlR; 12. C3C, ASA, con posibilidades más o menos iguales, Aztalos-Nimzowitsch (Bled, 1931).

Las negras obtienen una buena partida después de 6. A2R, AJD; 7. C3A, 0-0; B: 0-0, D2A; 9. P4A, TlD; 10. A3R, P4AD; 11. PSD, C2D; 1?. P3TR, ClA; 13. D2A, C3C; 14. A3D, A2D, Shijanowsky-Sokols­ky (semifinal del XXVI Campeonato de .la URSS).

6. " . A 3D

Es más exacto 6 • . . . , A2R, pues ahora a las negras no les conviene cubrirse . con la dama el siguiente jaque, y la retirada del alfil constituye una ·pérdida de tiem­po. Al tener que renunciar a los cambios de piezas, las negras deben buscar sus po­sibilidades en un contraataque en el ftan­co de rey . . Veamos un ejemplo: 7. C3A, 0-0; 8. 0-0, A3D; 9. D3D, DlA; 10. TlR, TID; 11. D4R, C2D; 12. A2-D1 C1A; 13.

43

A3D, C3C; 14. P4A, P4AD; 15. PXP, A X P; ' 16. P4CD, AlA. Suetin-Sokolsky (Campeonato de Bielorrusia, 1959).

7. D2R+ A2R

Después de 7. . . . , D2R; 8. D X P+, R x D, las blancas tiene.n las mejores po­sibilidades aunque no es fácil explotar su ventaja. Por ejemplo: 9. C2R, A3R; 10. A3D, TlDI; 11. 0-0, -P4TD; lJ2. TIR, C3T; 13. P3TD, P3T; 14. A2D, C2A; .1.5. C4A, AXC; 16, A X A, C4C; 17. AXC, P X A, y gracias a los alfites de diferente color la partida terminó en tablas. Matanovic­Bronstein (Portoroz, 1958).

8. C3A 9. 0-0

10. T1R 11. D4RI

0-0 A3D ASCR

La maniobra que comienza con esta ju­gada ha sido preconizada por Bondarews­ky. Las blancas obtienen un fuerte ataque.

1 1 . . . . A4T

Sería peligroso 11. .. . , P4AR; 12. D3D, A X C ; 13. D X A, D5T, con intención de ganar un peón. Después de 14. P3CR, D x PD; 15. A3D, P3CR; 16. A6TR, TID: 17. TD1D!, las blancas disponen de fuer­tes amenazas. De todos modos era prefe­rible 11 . . . . , AXC.

12. C4TI 13. D5A

C2D C3C

No es posible 13. .. ., A3C7, por 14. Cx A, PTXC; 15. D x PC. Si 13 . . . . , P3CR; 14. D3T, con la amenaza P4CR.

14. D X A C X A 15. A6T!I

(Véase diagrama)

Una sorpresa. Si 15 . . . . , PxA: 16. P3CDI, C3C; 17. CSA, R1T (es mejor 17. . . . , ASA); 18. o·x PT, TICR; 19. T8RI, se­guido del mate, Es necesario primero 1.6. P3CD, pues si en seguida. 16. CSA, ASA!; 17. D4C+, A4C; 18. P{!R, C3DI.

44

1S • . . . 16. AXPI 17. CSA+ 18. T4RI 19. R1TI

Las negras abandonan.

D2D R X A R1T A x P+

No hay defensa contra la amenaza 20. T4TR.

Partida núm. 48.

Spassky-Petroslan (Campeonato del Mundo, 1966)

l. P4R, P3AD; 2. P4D, P4D; 3. C3AD, P X P, 4. e X P, A4A; S. C3e, A3e; 6. P4TR, P3TR; 7. e3A, e2D; 8. PST, A2T; 9. A3D, A X A; 10. D X A, D2A; 11. A2D, P3R; 12. D2RI.

Antes de esta partida se jugaba general­mente 12. 0-0·0, y la mayoría de las ve-

ct.s sin intercalar las movidas P4TR-P5TR.

12 . ... 13. 0-0-0

eR3A 0-0-0

Merece considerarse 13 . . . . , A3D, para impedir 14. C5R, aunque en este caso ha­bría que contar con la posibilidad 14. C5A.

14. eSR e x e

Hay que cambiar este caballo centrali­zado. En la partida Haag-Golz (Zinnowitz, 1966), se ensayó sin éxito 14 . . . . , C3C, a la cual siguió una oportuna réplica 15. A5TI (recomendado por Boleslawsky) 15 . . . . , P4A; 16. P4AD, TXP (si 16 . . . . , P X P, 17. RlCI, el juego se desarrolla de una ma­nera análoga); 17. T X T, PxT; 18. RlC, A3D; 19. P5AI, A XC (si 19 . . .. , A' X P; 20. TIA, seguido de 21. P4CD); 20. P X C, P X P; 21. TlAD, y las negras abandona­ron.

1S. Pxe e2D

Spassky-Botvinnik, (Campeonato por equipos de la URSS, 1966) se jugó lS . . . . , e4D; 16. P4AR, P4AD; 17. P4A, ese; 18. A x e, T X T + ; 19. T X T, PXA; 20. e4Jit., A2R; 21. e6D+, R1e; 22. e x PA, TIAR; 23. e6D, T XP, con juego complicado. Es· ta partida la ganó Botvinnik, por una ine­xactitud de las blancas.

16. P4AR A2R 17. e4R

Suetin-Pachman (Titovo-Uzice, 1966), se jugó: 17. A3R, D4T; 18. Rle, e4A; 19. P3A, T X T+ ; 20. T X T, TlD; 21. T4DI, T x T; 22. A x T. A pesar de las simplifica­ciones producidas, hay una pequeña ven­taja de las blancas. Sin embargo, si las ne­gras se defienden con precisión, lógica­mente no deben perder. (Averbach)

17 . . . . 18. e3A

e4A P3A

Las negras se esfuerzan en conseguir un juego activo para sus piezas, sin temor a su P3R aislado y débil. Las continuacíones 18 . . . . , TRIR; 19. P4eR, T2D, o bien 19. D4C, AlA, sqn también enteramente sa­tisfactorias.

19. P X P 20. D4A 21. P4eDI

A X P D3e

Esta jugada debilita ciertamente la po­sición del rey, pero el desplazamiento del caballo de las negras a un punto desfavo­rable es de gran trascendencia. El inten­to de clavada 21. A3R?, sería un error por la respuesta 21. . . . , C6C+.

21. . . . C3T

Es interesante 21. . . . , D3T (con idea de 22. D x C, D6T+; 23. RlC, T X AI); pero

después de 22. D x DI, las blancas tendrían ventaja en el final. '

22. e4R

Es inferior 22. D X PR+, RlC, con la do­ble amenaza 23 . . . . , C X P y 23 . . . . , T X A.

22 • . • • e2A1

Conduce a una partida desfavorable. Mu­cho más fuerte era la jugada activa 22 . . . . , T4D, con la posible continuación 23. e X A, P X C; 24. D4R, P4AD; 25. TRIR, exP; 26. D X PR+, D X D; 27. T X D, TI-ID.

23. TRIR 24. D3e 25. P3A

25 . . ..

T5D D4e

T x e

Este sacrificio d e calidad es la continua­ción que ofrece mejores perspectivas a las

45

negras. Después de 25. ..., T4-1D; 26. C5A, ·las blancas amenazan P4-5TD y P4A, ganando la dama.

26. T X T 27. D4A '28. D2R 29. AlR 30. P3e 31. P X P 32. D2AD

D X PT D4AR P4TR TlR P4T D X PT D4AR

El intento de conseguir un activo con­traataque mediante 32 . . . . , C4b, o 32 . . .. ,. C4C, se refuta naturalmente con 33. T4T, seguido de 34. T8T+.

33. T4T 34. P X P 35. R2e 36. R X D 37. T4R

P4eR A x Pe+ D x D+ P4R

Las blancas se proponen bloquear el peón pasado. Mientras tanto, Petrosian gana tiempo para agrupar sus piezas ven• tajosamente. Por esta razón era preferí· ble 37. T6D, seguido de 38. T6C o sim­plemente 37. A2D.

37 . .. . 38. A2A 39. T4TD 40. ASA

e4D C3A R2A e4D

Como demostró Petrosian, después de la partida era mucho más fuerte 40 . . .. , T3R, Las negras tendrfan una sólida posición, amenazando con avanzar el PR.

41. T4R P3e 42. Ale AlD 43. TlAR e3A 44. T2R P4A 45. T5A R3D 4� P4T R4D 47. R3D ese 48. T2eD

Evitando la simplificación que resultaría del cambio de peones 48. . . . , P5T; 49'. P X P, A X P. Menos bueno sería 48. T X PT, a causa de 48. .. ., TIA, seguido de 49 • ... , T6A+.

48 . . . . 49. P5TI

TlT

46

Las blancas sacrifican te¡nporalmente u n peón, con "idea d e abrir la columna CD, y penetrar con la torre en el campo en·emigo.

49 . ... . SO. R2R

51. T7A 52.. T8C 53. T8AD

PSA+ RSR P X P PSTD A3A

54. TXP+? El plan sencillo para ganar consistía en

cambiar primero: las torres 54. T X T, A X T, y luego 55: T7 AD!, para gana�: los peones AD y TD. Ciertamente se gana también con la textual, y las negras abandonaron en la jugada 91.

' Partida núm. 49.

Simaguin-Smyslov (Torneo Internacional, Moscú, 1963)

l. P4R, P4AD; 2. P4D, P4D; 3. e3AD, P'X P; 4. e X P, ezD.

Esta jugada prepara el desarrollo del CR, evitando doblar el PAR si las blan­cas juegan C x C.

5. AR4A

Años más tarde y también en un torneo Internacional de Moscú, los mismos con­tendientes adoptaron en su partida la con­tinuación 5. e3AR, eR3A; 6. e3C, P3CR (es mejor 6 . . . . , P3R; 7. A3D, P4A; 8. 0-0, PX P; 9. C X P, A4A; 10. A3R, 0-0; 11. D2R, C4D!. Tcherepkov-Petrosian, Moscú, 1961); 7. A4AD, AZe; 8. 0-0, 0-0; 9. TlR,

.f,�eD; 10. A3C, P4TD; 11. P4TD, P3R; 12. ASCR, y las negras pueden darse por 'satisfechas si consiguen empatar.

s . . .. . eR3A 6. ese

El cambio 6. C X C + , C XC, libera el juego de las negras. Por ejemplo: 7. C3A, A4A; 8. D2R, P3R; 9. P3A, A5CR; 10. P3TR, AXC; l l . D X A, C4D; 12. 0-0, A3D; 13. A3C, D3A, las negras nivelan fácilmente la partida. Mnasakanjan-Petro­sian (1964).

6 . . . . P3R

Resulta artificioso 6. .. ., C4D. La par­tid:�. S•lP.tin.'Rrnn.���� �-"mnP.n'?at.o ñe l.a

URSS, 1963) continuó: 7. C1-3A, P3TR; 8. C4R, C2-3C; 9. A3C, A4A; 10. C3C, A5C; 11. P3TR, A x C ; 12 . .[}xA, P3C; 13. A2D, P4TD; 14. P3T, P5T; 15. A2T, A2C; 16. 0-0-0, 0-0; 17. P4T, y las blancas tie­nen ataque.

Una posición extraordinariamente inte­resante y complicada. Las blancas dis­ponen desde la apertura de amenazas tác­ticas,· así después de 7. D2R, sería posible el sacrificio C x PA, pero jugando con cui­dado las negras pueden hacer retroceder a las piezas atacantes y completar su des­arrollo. Por ejemplo: 7. DZR, eJC!; 8. A3C, P3TR (y no 8 . . . . , D x P por 9. CR3A, DlD; 10. C5R. También •8 . . . . , D x P; 9. CR3A, A5C+ se refuta con 10. P3A, A X P + ; 11. R1AI); 9. eS-3A, P4A!; 10. P X P, e3C-2DI; 11. P6A, P X P; 12. eJT, A2R; 13. 0-0, D3C; 14. C4A, A3T; 15. P4A, P4A; 16. C3D, 0-0; 17. C3D-5R, TRID; 18. AZA, AZC, terminando en tablas después de una lucha reñida. Suetin-Petrosian (Bielorrusia­Moscú, 1959). Parece algo mejor la retirada 8. A3D (en lugar de 8. A3C), la partida Matanovic-Pfieger (Olimpíada de Te! Aviv, 1964) continuó: 8 . . . . , P3TR; 9. C5-3A, P4A; 10. PxP, AxP; 11. C5R, CD2D; 12. C1-3A, C x C; 13. CxC, 0-0; 14. 0-0, con ventaja insignificante de las blancas.

7. CZR 8. C3AR 9. 0-0

10. C3A

P3TR A 3D D2A

Es preferible 10. C3C. La obstrucción de los peones del flanco de dama por sus orooias oiezas imoide a las blancas reali-

zar el importante avance P4AD, y por tanto resulta difícil desarrollar un plan activo.

10 . . .. P4CDI

Una característica de las tácticas mo­dernas consiste en utilizar los peones de los flancos para desalojar a las piezas del control de las casillas centrales.

11. A3D 12. C4R 13. A x C 14. A3D 15. D2R 16. A2D

P5C e x e C3A 0-0 A2C P4A

Las negras eliminan los peones centra­les blancos, abriendo al mismo tiempo la diagonal del A2CD, logrando una exce­lente partida.

17. P x P 18. P3TR

D X P P4R!

Las negras han conseguido al dominio del centro, creando dificultades a su ad­versario.

19. A3R 20. A4AD 21. TRlD 22. C2D 23. A3C 24. P3AR

D4T TDIA AIC D2A D3A P5RI

Las blancas se encuentran ante un dile­ma: deben jugar P4AR dejando entonces el molesto PR en su sitio o deben tomarlo abriendo, como consecuencia, la diagonal

47

del AD. Simaguln opta por esto último, con lo cual aumenta rápidamente la ini­ciativa de las negras.

25. P X P 26. CIA

C X P C3AI

Un caso excepcional en el que la retira· da del caballo, que ·.ocupaba una excelente posición en el centro, resulta ser la con­tinuación más contundente, pues se abre la columna 1R·8R, y la diagonal 1TD-8TR, sobre las cuales las negras ejercerán una fuerte presión.

27. T4D 28. Tl-lD

P4TD A3T!

¡Una jugada sorprendente! Las negras ganan forzosamente un peón. Si 29. D2A, P5T; 30. A5D, C X A ; 31. T X C, D X PA. La continuación del texto no es mejor.

29. D3A 30. P X D 31. TlR 32. A4T?

D X D A7R A X P

Un descuido en una posición inferior, que permite que Smyslov gane un segun­do peón.

32 . .. . 33. T2D 34. T2A 35. A X A 36. C3C 37. CSA 38. TI-lAR

A4R A X P AJA T X A TlR R2T T X AI

Para coronar la partida una pequeña, pero elegante combinación.

39. C X T 40. T.JR

A5D T3R

Las blancas abandonan.

Partida núm. 50

Tai-Bagirov

(Campeonato de la URSS, 1962).

l. P4R, P3AD; 2. P4D, P4D; 3. P5R, A4A; 4. P4TR!1

48

¿Cuál es la intención de este sorpren­dente movimiento? Las negras se propo­n!an desarrollar con PJR, para abrir el camino a las piezas del flanco de rey. Pero ahora 4 • . . . , P3R, conduce a la pérdida de una pieza: S. P4CR, ASR; 6. P3AR, A3C; 7. PST. Ante esta eventualidad el ala de rey queda totalmente privada de desarrollo. Las principales refutaciones a esta insólita jugada del texto son 4 . ... , P4A, 'y 4 . . .. , P4TR.

La continuación adoptada por Bagirov, permite a Tal realizar un rápido avance de sus peones con ganancia de espacio.

4 • . . .

S. P4CRI P3TR AZD

Si S • . . . , A2T; 6. P6Rl, P x P; 7. A 3D.

6. PST

¿Qué se propone Tal con esta marcha forzada de peón 7 ¿Por qué no desarrolla una pieza? El hecho es que con este avan­ce quiere impedir un c.ontraataque con P4TR. Ailemás P4CR y PSTR, controlan las casillas SAR y 3CR, no permitiendo a las negras entre otras cosas, el normal desarrollo C2R-4A o C3C.

6 • . .• P4AD

Iniciando el contraataque en el centro, pero con cierto retraso.

7. P3AD P3R

Era preferible 7 • . . . , D3C, seguido de 8. ... , C3AD, pues con la textual las negras

no ejercen ninguna presión sobre el PCR de las blancas.

8. P4AR D3C

Se han efectuado ya ocho jugadas y las blancas han movido solamente sus peones. A pesar de esto su posición es totalmente superior, tienen encerrado a su contrario en el centro y en el flanco de rey. Su re­traso en el desarrollo es sólo accidental. Es de notar que la retirada del alfil de 4AR a 2D, y la jugada P3TR, han hecho perder tiempos a las negras. La maniobra usual C3AD-2R-C4AR, para ejercer pre­sión sobre el P4D no es realizable en este caso y por último, el bloqueo del flanco de rey impide el planteo de un contraata­que de las negras.

9. C3A C3AD 10. A3T

Esta jugada tiene por objeto efectuar el avance P5AR, cuando sea posible. Hay que advertir que el desarrollo A3D, no es factible por la presión enemiga sobre el P4D.

10. PXP

Una falta que facilit.1 a las blancas el desarrollo del flanco de dama. Era prefe­rible 10 . . .. , CRZR.

ll. PXP 12. C3A 13. 0-0 14. C4TD lS. C.5A

P3A 0-0-0 CRZR DZA P3CD

Tal mostró una interesante variante: 15 . . . . , C x PD?; 16. D X C , C4A; 17. P X CI, AXC; 18. P X P, A X D + ; 19. C x A, con ventaja.

16. C3D 17. A3R 18. C4T 19. A X P 20. A x C 21. TIA

P4A R1C P X P C4A P X A

La ventaja de las blancas es evidente. Tienen la mejor configuración de peones y sus piezas en situación más activa. De hecho la partida terminó en tablas porque Tal cometió un error en los apuros de reloj.

Partida núm. 51

Smyslov-Botvinnlk

(Campeonato del Mundo, 1958).

l. P4R, P3AD; 2. C3AD, P4D; 3. C3A, ASC.

En la 17." partida Botvinnik adoptó la continuación: 1 . . . . , PXP; 4. C X P, C3A; S. C x C, PC XC, y después de 6. A4A, A2C; 1. P3TR, A4A; 8. 0-0, P3R; 9. TlR, 0-0; 10. IP4D, C2D; 11. A4A, T1R; 12. D2D, A3C; 13. P3A, C3C; 14. A3CD, la posición de las blancas es preferible.

4. P3TR S. D x A 6. P3D

A X C C3A

Klawin-Petrosian (Espartaquiada de·

la URSS, 19S9), se jugó una interesante con­tinuación ligada a un sacrificio de peón: 6. P3CR, P3R; 7. A2C, ASC; 8. 0-0!?, A X C; 9. DXA, PxP; 10. P3C, C1-2D; ll. TlR, 0-0; Jl2. A2C, P4R; 13. A x P, CxA; 14. TXC, P4AD, y las negras con­siguieron nivelar la partida.

6 . . . . P3R 7. P3TD

En muchas parridas las negras tuvieron éxito después de 7, P3CR, ASC!, con la incómoda amenaza PSD. Por ejemplo: 8. A2D, PSD; 9. ClC, D3CI; 10. P3C (si 10. P3A, la respuesta 10 . . . . , A2R es buena), 10 . . . . , P4TD!; 11. P3T, A2R; 12. A2C,

49

PST (Kotov recomienda 12 . . . . , D4A); 13. P4CD, C1-20; 14. 0-0, P4A, Fischer-Keres (Candidatos, 1959). O bien 9 . . . . , A x A + ; 10. CxA, P4R; 11. A2C, P4A; 12. 0-0, C3A, Fischer-Petrosian (Candidatos, 1959).

En cuanto a la jugada 7. A2R es pasiva. En la l." partida Smyslov-Botvinnik (1958), las negras consiguieron una buena partida después de 7 . . . . , Cl-20; 8. D3C, P3CR!; 9. 0-0, A2C; 10. A4A, D3C; 11. T01<:;, 0·0.

7 . . . . A2R

Es mejor 7, . . . , C1�2D. En la partida Matanovic - Petrosian (URSS - Yugoslavia, 1957), se llegó a una posición con posi­bilidades iguales después de 8. P3CR (si 8. P4CR, sigue igualmente 8 . . . . , P3CR), 8 . . . . , P3CR; 9. A2C, A2C; 10. 0-0, 0-0; 11. D2R, C1R; 12. R2T, P4AR; 13. P4A, cm.

8. P4CRI

Esta jugada resulta ahora muy fuerte. Las maniobras de los caballos de las negras deján a las blancas espacio suficiente para decidir la partida a su favor.

Es inferior 8. P3CR, 0-0; 9. A2C, C1R; 10. 0-0, P4AR!, con juego igual, Boles­lawsky-Bagirov (Espartaquiada de la URSS, 1963 ).

8 . .. . 9. P4D!

10. A3R ll. D3C 12. D'ZT 13. 0-0-0

C3-2D CIA C3C AST C2D D1C

Las negras bloquean el PTR, pero las blancas tienen la posibilidad de abrirse paso en el centro y flanco de rey, mediante el avance P4-SAR. Por este motivo se de­bía jugar 1 3 . . . . , D4T, y finalmente 0-0-0. Ahora el segundo jugador se encuentra en una posición difícil.

14. P4A 15. C x P 16. cxc.+ 17. D2A 18. D3A 19. A3D

P x P C3A A x C A5T C2R P3CR

Era algo mejor 19 . . . . , D3D.

50

20. PSA! 21. A4AR! 22. P X P 23. D4C

PRxP DID D4D

Evidentemente las blancas no se confor­man con el cambio de damas, y empren­den el ataque contra el rey situado en el centro del tablero.

23 . .. . 24.- TRIR!

AJA P4TR

Si 24 . . . . , P X PD, la continuación podría ser 25. P3A, D5T; 26. A2A, D4C; 27. T6D, etcétera.

25. D3C PST

Es interesante: 25 • . . . , 0-0-0; 26. A8C!, D4T; 27. P X P, D4CR+; 28. RIC, D x D; 29. AXD, P X P (y no 29 . . . . , CxP, por 30. ASA+); 30. T6R, TRIA; 3 l. TIA, A4C; 32. P4TR!, TXT+; 33. AXT, TIA; 34. A3T!, y ganan.

26. D4C P x P 27. A X P RIA 28. A4R D7T 29. P3A TJD 30. TIA C4D 31. A2D T3D 32. D8A+ R2R 33. D X PC+ TZD

A primera vista puede creerse que las negras tienen contraataque, pues 34. D X PA, se podría contestar con 34. TlCD. Pero la siguiente jugada de i�� blancas acaba con todas las ilusiones.

34. TDIR!! D8T+ 35. AIC+

Las negras abandonan.

Partida núm. 52·

Saigin,.Shidz (Campeonato de Bielorrusia, 1954).

l. P4R, P3AD; 2. C3AD, P4D; 3. C3A, C3A.

Co:1 esta continuación las negras han de superar muchas dificultades. Es más se­guro 3 . . . . , A5C.

4. PSR CSR

Después de 4 . ... , CR2D, las· negras tie­nen un juego restringido. En la partida Bywschev-Fiohr (Campeonato de la URSS, 1951), las bl¡mcas iniciaron un ataque im­petuoso: 5. P4D (también es posible ahora el sacrificio 5. P6R!?), 5 . . . . , P3R; 6. A3D, P4AD; 7. C5CR!?, A2R; 8. ese, PXP; 9. P4AR, C3AD (es mejor 9 . . . . , A XC); 10. D5T, P3CR; 11. D6T, AlA; 12. C6D+, A X e; 13. P X A, y las blancas ganaron aprovechando la debilidad de las casillas de color negro.

S. C2R!

Una maniobra ingeniosa que se debe al maestro Sawizky. La idea de esta jugada consiste en explotar la incómoda posición del caballo· de las negras.

Sería débil 5. P3D por 5 . . . . , C XC; 6. P x e, ASC; 7. P3TR, A x e ; 8. D X A, P3R,

y las negras tienen buena partida, Pogre­byssky-Cholmov (semifinal del Campeona­to de la URSS, 1949). Sin embargo, tam­bién es bueno 5. A2R� A4A; 6. e4TR, P3R; 7. exA, e x e; 8. PDxe, Pxe; 9. P4ADI, con ventaja de las blancas, Keres-Kopy­lov (Campeonato de la. URSS, 1949).

5 • . . . ASe

Después de S . . . . , D3C; 6. P4D, P4AD; 7. PxP, D X PA; 8. C2-4D, las blancas tienen ventaja, Por ejemplo: 8 . . . . , C3AD; 9. ASCD, P3TD; 10. A x C+, P x A ; 11. 0-0, .D3C; 12. P6R!, P.x P; 13. A4A, P3C; 14. ASR, C3A; 15. CSCR, A3T; 16. e4DXPR, A R X C ; 17. CxA, 0-0; 18. D2D, con clara ventaja de las blancas, Fischer­Olafsson (Candidatos, 1959).

Si S . . . . , P3R, las blancas ganan un tiem­po con la retirada del caballo 6. P3D, C4A; 7. P4D, C4-2D (es malo 7 . . . . , CSR, por e3-1CI, amenazando 9. P3AR). Después de 8. C4A, P4AD; 9. P3A, P X P ; 10. PxP, A5C+; 11. A2D, D4T; 12. P3TD, A X A + ; 13. DxA, D X D + ; 14. R x.D, C3C; 15. P3CDI, las blancas tienen gran ventaja po­sicional, Sokolsky-Flohr (Campeonato de la URSS, 1949).

Si S • . . . , A4A, lo mejor para las blancas es 6. P4D, para cortar la retirada del ca· bailo, y si 6 • . . . , P3R; 7. e3-let

6 . ... P4D

En "la conocida partida Sawizky-Veressov (Campeonato de la URSS, 1934), se jugó: 6. C3-1CI?, C4A; 7. P3AR, A2D; 8. P4D, C4-3T; 9. P3A, P3R; 10. P4CD (era co­rrecto 10. P4AR, como mejor juego de las blancas), 10 . . . . , P3CDI; 11. C3C, P4AD, con fuerte contraataque.

Si 6. C3-1C, A x.C (probablemente lo mejor); 7. A X A, P3R; 8. P3D, C4A; 9. C3A, C4-2D; 10. 0-0, P4AD, con juego casi igual, Estrin-Kopylov (Torneo Memo­rial Tchigorin, 1951).

Si 6 . .P3TR, Kopylov recomienda 6 . ... , A x e; 7. PXA, ese, aunque después de 8. A2e, P4AR; 9. P4AR, las blancas tienen una pequeña ventaja posicional.

6 . . . . · P4AD

Es preferible 6 . ... , PJR, pues entonces sería malo para las blancas 7. C3-1C, a causa de 7 . . . . , ASC+; 8. P3AD, CxPADI; 9. P X C, A X P + ; 10. A2D, A X P ; 11. P3A1

51

A! X T; 12. D-x.A, y las negras tienen ven­taja. Tairnanov-Kopylov (Torneo Memo­rial Tchigorin, 1951). Es correcto 7. P3A, P4AD; 8. P3TR, con ligera ventaja de las blancas.

7. P3TRI AlA

Esta retirada es forzosa. Sería malo 7. ... , A4T, por la respuesta 8. C4A, o 7 . ... , A4A; 8. C4T, las blancas tienen una clara ventaja de desarrollo.

8. e4A 9. A3D

10. 0-0 ll. TlR 12. PXPI

P3R A2R 0-0 el-3A

Después de 12. A x C, P X A ; 13. TXP, seguiría 13 . . . . , P4A, o bien 13 . . . . , P3.CD y 14 . . . . , A2C, y las negras tienen contra­ataque.

12 . . . . 13. P3A 14. Dx e 15. C5T 16. ese!

e.xPAD C X A D2A P3eD

El principio de un ataque decisivo. Si 16 . . . . , A X e ; 17. A X A, e x P'?, se refuta con 18. DJe, PJA; 19. exPA+.

16 . .. . 17. e6A+ 18. P X A 19. DJA 20. P4TRI

PJe A x e DID P3TR P4R

Las negras no se atreven a tomar el pre­sente, pues si 20. . . ., P X C ; 21. P X P, y no pueden impedir la ocupación de la co­lumna TR, con la dama y una torre.

21. eJT 22. TID 23. A X PI

R2T Á3R

(Véase diagrama)

Con este brillante sacrificio de alfil, se desmorona la defensa de las negras.

23 . ... 24. CSCI

R X A P5D

Las blancas amenazaban 25. D3R. Con

52

la jugada del texto se devuelve la pieza, a cambio del P6AR, de las blancas, con lo cual las negras tendrían algunas posibili­<lades de resistir.

25. P X P 26. D3R

C x P C4A

¡Desesperación! Evidentemente 26. . .. , D X P; 27. C X A+, tampoco permite abri­gar esperanzas.

27. C x P+ 28. C5C+ 29. T X D 30. T x TD 31. C X A 32. TID 33. C X C 34. C5A+

Las negras abandonan.

R2l' R3T C x D T X T C7A C5D TlD?

LA DEFENSA SICILIANA

l. P4R, P4AD.

(Véase diagrama)

La Defensa Siciliana es una de las aper­turas más populares de nuestro tiempo. Por su renuncia a la simetría (lo mismo sería con la jugada l . . . . , P4R), las negras controlan el punto 4D de las blancas. Des­de las primeras jugadas se desarrolla una lucha enconada por el dominio de los pun­tos 4D y 50. Por regla general, las blan­cas obtienen ventaja en el flanco de rey, y las negras en el flanco de dama, con lo cual

la partida alcanza su máxima tensión, y se evitan los cambios que simplifican el juego, Tchigorin, Rubinstein, Maroczy, Botvin­nik, Smyslov, Boleslawsky, Kotov, Keres, Rauzer, Simagin, Veressov, y otros fuertes jugadores se han dedicado al estudio de esta defensa.

Es posible jugar en seguida 2. P4D, pues después de 2 . .... , P x P; 3. P3AD (si 3. C3AR, es malo 3 . . . . , P4R, por 4. P3AI, p_e-ro las negras pueden entrar en una variante usual mediante 3. .. ., C3AD; 4. ex P, C3A) 3 . . . . , PXP; 4. C x P, C3AD; 5. C3A, P3D; 6. A4AD, P3R; 7. 0-0, C3A; 8. D2R, las blancas tienen suficiente compensación por el peón, debido a su mejor desarrollo. Las negras pueden rehusar el sacrificio de peón y obtener buena partida jugando 3. . . . , P6D; 4. A x P, C3AD; 5. C3A, P3CR. Por ejemplo: 6. 0-0, A2C; 7. Cl-2D, C3A; 8. TlR, 0-0; 9. CIA, P4D; 10. P5R, C5R!, Michlin-Sokolsky (Campeonato de Bielo­rrusia, 1959).

La jugada más natural de las blancas es 2. C3AR, para preparar P4D. También es posible 2. C3AD, entrando en la variante cerrada, que conduce a una partida reñida, porque las blancas plantean entonces un ataque en el flanco de rey.

Examinemos ahora las líneas principa­les de la Defensa Siciliana:

1

LA VARIANTE DEL DRAGON

2. C3AR P3D

También es bueno 2 . . . . , C3AD o 2.

P3R (sobre la jugada de Rubinstein véase el epígrafe VI).

Algunas veces se juega la continuación de O'Kelly 2. . . . , P3TD. El intento de re­futar esta jugada con 3. P4AD, no ha teni­do el éxito deseado. Por ejemplo: 3 . . . . , C3AD; 4. P4D, P X P; 5. C X P, C3A; 6. C3AD, P4RI; 7. CSA, P4D; 8. PAXP, A X C; 9. P X A, C5D; 10. A3D, C3 X P; U. A4R, C5C; 12 . . 0-0, TICD; 13. A3R, P3CR; 14. P4A, A2C, en esta tensa posi­ción, las posibilidades del segundo juga­dor no son malas, Romanowsky-Litwinov (Odessa, 1959).

Es original la idea de Katalynov 2 . ... , P3CD!? Por ejemplo: 3. P4D, PXP; 4. C X P, A2C; 5. C3AD, PJTD; 6. A3D, P3C; 7. A3R, A2C; tl. &-0, P3D; 9. P4A, C2D; 10. D2R, CR3A; ll. TD1R, 0-0; 12. P3TR, P4CD; 13. P3T, TIA, y las negras tienen un activo contrajuego. Chassin-Katalynov 1963). La práctica de este sistema demos­trará su consistencia.

3. P4D

Lo mejor contra 3. P4CD (el gambito Keres) es 3 . . . . , P X P; 4. P4D, C3AR; 5. A3D, P4D; 6. CD2D, P3R.

Merece atención 3. A5C +, véase la par­tida núm. 69.

Lo mejor para las blancas parece ser 3. P3A. En la partida Gufeld-Taimanov (Campeonato de la URSS, 1963), se jugó: 3 . . . . , P4D; 4. P x P, D X P; 5. P4D, C3AR; 6. A2R, P3R; 7. 0-0, P X P; 8. P x P, C3A; 9. C3A, D3D; 10. A3R, A2R; 11. C2D, C5CD; 12. C4A, DlD; 13. AJA, CD4D; 14. A5C, 0-0; 15. D3C, TIC; 16. TD1D, P4C; 17. C5R, con mejores posi­bilidades de las blancas.

Lo mejor de las negras contra 3. P3A, es 3 . . . . , C3AR, y si 4. D2A, D2A, para dificultar el avance P4D. Es interesante el desarrollo de la partida Lewin-Schijanows­ky (Campeonato de Ucrania, 1959): 3. P3A, C3AR; 4. A3D, C3A; 5. 0-0, A5C; 6. P3TR, A4T; 7. A2A, D2D; 8. P3D,

.P4CR!?; 9.

A X P, TlCR; 10. A4A, D X P; 11. A3CR, D2D, con juego muy vivo.

3 . . . . P x P

A veces se juega 3 . . . . , C3AR, con in­tención de provocar 4. C3A, y evitar la va­riante Moscú (3 . .. . , P X P; 4. C X P, C3AR; 5. P3A).

Si 3 • . . . , C3AR, las blancas pueden ejer-

53

cer cierta presión mediante 4. P x P, C x P; S. P X P, C X PD; 6. A4AR.

4. C x P

No es mala l a continuación de Tchist­jakov: 4. DXP, C3AD; S. A5CD, A2D; 6. A XC, A X A. Por ejemplo: 7. P4A, C3A; P3R; 9. 0-0, A2R; 10. P3CD, 0-0; ll. A2C. P3TD, con juego casi igual, Günsberger­Gipslis (Campeonato Estudiantil, 1959).

4 . . . . C3AR

Lo mejor para conseguir igualar el juego. Si 4 . . . . , C3AD, o 4 . . . . , P3CR, las blancas responden 5. P4ADI, manteniendo firme­mente el punto d5. Además las negras re­nuncian al contraataque usual sobre la co­lumna AD.

5. C3AD P3CR

La denominada variante del Dragón por­que la disposición de los peones 3D, 2R, 2AR, 3CR y 2TR, de las negras, recuerda la figura de un dragón.

La ventaja de esta variante consiste en que la ruta de los dos alfiles no se en­cuentra obstaculizada por sus propios peo­nes (como después 5 . . . . , P3R, por .ejem­plo). Las negras pueden preparar un con­traataque a Jo largo de la semiabierta columna AD. Por el contrario la renuncia a la jugada P3R, dificulta la realización del avance liberador P4D, y en muchos casos las blancas podrán establecer con éxito un caballo sólidamente apostado en el punto d5.

54

. 6. A3R

Es interesante la variante Lowenfisch 6. P4A, con la cual las blancas obtienen un fuerte ataque después de 6 . . . . , A2C?; 7. PSRI. Por ejemplo: 7 . . .. , P X P (o 7 . . . . , CSC; 8. ASCD + ); 8. P x P, C4D; 9. ASCO+, R1A;· 10. 0-0, AxP; 11. A6T+, R1C (si 1 1 . . . . , A2C; 12. A X A + , RXA; 13. Cx C, D x C; 14. CSA+, y ganan la dama); 12. C x C, D x C; 13. CSAJ, D4A + ; 14. A3R, D2A; 15. C6T+, y las negras abandonan. La respuesta correcta a 6. P4A, es 6 • . . . , C3A, y si 7. ASC, las negras no tien�n problemas después de 7 • . . . , DZA; 8. CSD, C X C; 9. P X C, P3TD.

6 . ... AZC

Sería una falta 6 . . . . , C5C?, a causa de 7. ASCD+, A2D; 8. DxC, ganando pieza.

7. P3A

La continuación clásica 7. A2R, C3A; 8. 0-0, 0-0; 9. C3C, A3R; 10. P4A, pro­porciona a las negras buen contrajuego en el flanco de dama. Por ejemplo: 10. . . . , D1A; 11. P3TR, P4TD; 12. P4TD, CSCDI; 13. A3A, C2D, con presión en el punto c3. Kokoris-Botvinnik (Olimpíada, 1962).

7 . ... e3A

La continuación de Botvin:nik 7. ..., P3TD, para seguir con P4CD, ·y A2C, y eventualmente enroque largo, se jugó en la partida Stein-Veressov (Espartaquiada de la URSS, 1963); 7 . . . . , P3TD; 8. A4AD, <;J;>2D: 9. D2D. P4CD: 10. AJe. A:ZC: 11.

A6TI, A X A; 12. D X A, D3e; 13. 0-0-0, e4A; 14. Rle, e x A; 15. e x e, 0-0-0; 16. TR1R, Rle; 17. C5DI, e XC; 18. P X e, las blancas tienen juego preferible.

8. D:ZD 0-0 9. A4AD

Es necesario el desarrollo de este alfil, para prevenir la expansión en el centro de las negras con la jugada liberadora P4D. En la partida Keres-Averbach (Campeona­to de la URSS, 1959), se jugó: 91. 0�-0, P4DI (recomendado por Konstantinowsky); 10. P X P, e x P; H. C X CD, P x C; 12. A4D (la aceptación del . peón 12. C XC, PX C; 13. D X P, D2AI, ofrece a las negras un fuerte contraataque después de 14. D X T, A4AI, y también después de 14. DSAD, D2C, las negras tienen amenazas peligrosas), 12 . . . . , P4�; 13. ·ASA, A3RI; 14. C4RI (la práctica ha demostrado que no es bueno la ganancia de calidad, por el AD de las blancas, por la debilidad que originaría en las casillas negras), 14 . . . . , TIR; 15. A6T, DZA; 16. P4eR, TR1D; 17 •

. DlR, C3A; 18. T x T + , y pocas jugadas después se acordaron las tablas.

Las blancas están bien dispuestas para enrocar largo, y atacar el flanco de rey mediante P4TR-P5T.

Las negras pueden contraatacar en el flanco de dama, con el dominio de la co­lumna de AD, y previo avance de los peo­nes PTD, y PCD.

9 . . . . , C X e; J. O. A XC, D4T; 11. 0�-0, A3R; 12. A1e, TRIA (12 . ... , A x A, las blancas tienen una buena respuesta con 13. PA X An: 13. R1C. T3A fmác; nn.,.jhjl;.

dades ofrece 13 . . . . , P4CD); 14. P4TR, P4eD, con juego agudo en ambos flancos. Gipslis-Averbach (Campeonato de la URSS, 1963).

9 • . . . , e2D; 10. P4TR!, C3e; 11. A3e, C4T; 12. D3D, CXA; 13. PTxe, P4D; 14. eR5C, A3R; 15. 0-0-0, P X P; 16. D X P, con fuerte ataque de las blancas. Bagirov­Veressov (URSS, 1963).

En cuanto a 9 • . . . , A2D, véase la parti­da núm. 56.

9 . .. . , P4TD; 10. 0-0-0, P5T; 11. P3TD, D4T; 12. Rle, A2D; 13. A2T, TRIA; 14. P4eR, e X e; 15. A X e, A3R; 16. TRIR, A X A+ ; 17. C X A, D x D; 18. TXD, ezD, Tablas. Gligoric-Parma (Campeonato de Yugoslavia, 1965).

n

la variante Moscú

2. C3AR 3. P4D 4. e x P S. P3AR

P3D P X P eJAR

Una línea propuesta por Rauzer, cuya idea consiste en la preparación de la juga­da de bloqueo 6. P4AD. Pero en este mo­mento la movida 5. P3AR, parece algo ar­tificiosa. las negras pueden aprovecharse del retraso de desarrollo y organizar un contraataque en el centro.

5 • . . . P4R

Esta variante, en combinación con el subsiguiente avance P4D, ha sido analizado por Veressov. Las negras ·disponen de otro sistema de defensa recomendado por Sima­gin: la jugada P4D, se puede preparar me­diante 5 . . . . , P3R. Veamos por ejemplo, la partida Goldenov-Korchnoi (XX Campeo­nato de la URSS), que continuó así: S • • :., P3R; 6. P4AD, C3A; 7. C3A, A2R; 8. A3R, 0-0; 9. DZD. P3TD; 10. A2R, D2A; 11. TIAD, A2D; 12. 0·0, TRIA; t13. exc, PXe; 14. PSA, P4D; 15. C4T, T1D, con las mismas posibilidades.

Una partida interesante se jugó entre Shitkewitsch-Boleslawsky, (Campeonato de Minsk, 1953): 5 . ... , P3R; 6. A5CD+, C1-2D; 7. P4AD, A2R; 8: C3A, 0-0; 9. A x C, A X.A; 10. 0-0, D2A; 11. D2R, P3TD; 12. A2D, TDIA; 13. P3CD, P4DI; 14. P -x P? (era mejor 14. P5R, A4A; 15.

55

D3R), 14 . . . . , A4A; 15. A3R, P4R; 16. P6D, D X P, y las blancas abandonaron.

6. ASeD+

Esta jugada recomendada por Jos maes­tros Rjumin, Belawenetz y Judowitsch es la que proporciona mayores dificultades a las negras.

Es débil 6. C3C, por la respuesta 6 . . . . , P4D!; 7. A5CR, A3R (también es posible 7 . . . . , P5D; 8. P3A, C3A; 9. A4AD, A3R; 10. AXA, PxA; 11. 0-0, A2R; 12. PxP, P X P; 13. C1-2D, O-O; 14. P4A, D3C, con suficientes posibilidades de contraataque para las negras, Goldenov-Veressov, Cam­peonato de Bielorrusia, 1953); 8. Al XC, PXA; 9. P X P, AXP; 10. P4AD, A5C+; ll. C1-2D, A3R; 12. D2A, P4A; 13. 0-0-0, D4C; 14. R1C, C3A, :y las negras tienen buen juego. Ivkov-Gligoric (Campeonato de Yugoslavia, 1959).

Si 6. CSC, la mejor respuesta es 6. .. . , P3TD; 7. es-3A, A3R; 8. CSD (o 8. A5CR, Cl-2D; 9. D2D, D3CI; 10. P3CD, D3A, con mejor juego de las negras, Rauzer-Licisin, Campeonato de la ·uRSS, 1937), 8 . . . . , CXC; 9. P X C, AlA; 10. A3R, A2R; 11. D2D, P4A, y las negras desarrollan un con­traataque activo, Smyslov-Bondarewsky (Campeonato de la URSS, 1941).

6 . .. . C1-ZD

El cambio de alfiles sería favorable a las blancas: 6 . . . . , A2D; 7. AxA+, D x A ; 8. C5A, P4D; 9. A5C!. Panov-Veressov (193 7).

La jugada 6 • . . . , C1-2D, y el subsiguien­te sacrificio de peón han sido propuestos por Veressov.

7. eSA 8. P X P 9. A x e+

P4D P3TD

Según un análisis de Veressov si 9. A4T, seguiría 9 • . . . , P4eD; 10. AJe, eJe; 11. e3R, A2C, y las negras recuperan el peón con buena partida.

9 . ... 10. eJR

DxA P4eD

56

Las negras tienen suficiente compensa­ción por el peón sacrificado (análisis de Veressov).

Si 11. P4AD, A4A! (pero no 11. .. ., P X P; 12. C3A!); 12. C3A, 0-0. Book-Sza­bó (Helsinki, 1952).

Es débil 11. P3CD? por 11 . . . . , A4A; 12. P4TD, T1CD, con mejor juego de las negras. Tartakower-Najdorf (Amsterdam, 1950).

Lo mejor para las blancas, parece ser 11. P4TD, A2C (aquí merece considerarse 11. . . . , A4A); i12. :PXP, PXP; 13. T x T + , A X T ; ol4. D2R, A4A!; 15. C3A, 0-0; 16; C4R!, C X C ; 17. P X C , P3C; 18. C4C, P4A; 19. PXP, DXPD!; 20. P X P, D x P; 21. TIA (si 21. C6T+?, R2C; 22. DxPR+, Rx PI, con ventaja de las negras) 21. .. . , T X T +, con un final incierto.

m

La variante Scheveningen

2. C3AR 3. P4D 4. C x P 5 . CJAD

P3R P X P C3AR P3D

Previniendo PSR de las blancas. Es arriesgado 6 . . . . , ASC, veamos: 6.

P5R, C5R; 7. D4C!, D4T; 8. D·x C (tam­bién 8 D x PC, A X C + ; 9. P X A, D x P+; 10. R2R, proporciona ventaja a las blan­cas) 8 . . . . , A x C + ; 9. PxA, D x P + ; 10. R1D, D X T ; 11. C5C, P4D; 12. P X P a. p., C3T; 13. A3DI, con fuerte ataque.

Si S • . . . , C3A, la continuación más usual es 6. CR5C, A5C; 7. P3TD (es débil 7.

C6D+, por 7 . . . . , R2RI). Por ejemplo: 7 • .. . , A X C + ; 8. CXA, P4D; 9. P X P, PxP (o bien 9 . . . . , C X P; 10. A2D, 0-0; 11. D5T); 10. A3D, 0-0; 11. 0-0, P3TR, 12. TIR, P5D; 13. C4R, A4A; 14. C X C+ , DXC; 15. D3A!, A X A; 16. DXD, PxD; 17. P X A, y las blancas tienen un final su­perior. Keres-Buchman (Campeonato de la URSS, 1965). En la partida Suetin-Osnos (Campeonato de la URSS, 1963), las negras respondieron a 6. CRSR con 6 . . . . , A4A, y después de 7. A4AR1, P4R; 8. A3RI, P3D; 9. D2D, 0-0; 10. 0-0-0, P3TD; 11. AXA, PXA; 12. D x D, TXD; 13. T X T + , C X T ; 14. C6D, las blancas consiguieron mejor final.

La variante Scheveningen, proporciona a las negras una posición algo restringida. Los peones de 3R, y 3D obstruyen el ca­mino a los dos alfiles, a pesar de todo. este planteo es perfectamente viable. La posi­ción de los peones 3R y 3D, recibe el nom­bre de «pequeño centro•. Semejante orde­nación de peones centrales es útil para fi­nes defensivos, puesto que impide a las blancas ocupar Jos puntos 5R y SD.

En la variante Scheveningen las negras tienen más probabilidades de realizar el avance liberador P4D, que en la variante del Dragón.

La variante Scheveningen, se emplea con éxito por los ajedrecistas que gustan de combinar un plan defensivo con un even­tual contraataque.

6. A2R

-Aquí son posibles otras continuaciones.

Es interesante el impetuoso avance 6. P4eR (véase partida núm. 61).

O bien 6. A3R, P3TD; 7. P4CR, P4CDJ; 8. PSC, CRZD; 9. P3TD, AZC; 10. P4TR, C3AD; ll. P4A, TIA, con juego agudo. Lombardy-Gligoric (Zurich, 1961). El des­arrollq del alfil por fianchetto mediante 6. PJeR, y 7. A2e, resulta pasivo, pues las negras pueden preparar un contraataque en el flanco de dama. Por ejemplo: 6. P3eR, PJTD; 7. A2e, D2A; 8. 0-0, A2R; 9. AJR, A2D; 10. D2R, eJA; 11. TDlD, 0-0; 12. e3e, P4CD; 13. P3TD, TDIA. Klovan­Platonov (URSS, 1964).

En la partida Suetin-Bagirov (Campeo­nato de la URSS, 1963), se jugó: 6. P4A, C3A; 7. A3R, A2R; 8. A2R, 0-0; 9. 0-0, D2A; 10. D1R, A2D; 11. D3C, C x C; 12. A x e, AJA; 13. R1T, TD1D, y ahora las blancas con 14. A3D, están mejor. En inte­resante para las negras incluir en esta va­riante la habitual jugada P3TD.

La variante Sozin-Boleslawsky 6. A4AD, conduce a una lucha violenta (véase la partida núm. 66).

6 . . . . P3TD

También es posible ·6 . . . . , A2R, y des­pués P3TD y D2A, eventualmente.

En la partida Minic-Korchnoi (Belgrado, 1962), se jugó: 6 . .. . . , AZR; 7. 0·0, 0-0; 8. A3R, C3A; 9. P4A, A2D; 10. DlR, exC; 11. A X C, A3Al; 12. DJC (es preferible 13. A 3D), 12 . . . . , PJCR; 13. AJA, P4CDl; 14. P3TD, P4TD, con iniciativa de las ne­gras. Es interesante también 9 . ... , P4D; 10 . . PSR, C2D; 11. RIT, CxC; 12. A x C, C1C; 13. AJD, C3A; 14. AIC, P3CR. So­lowjev-Petrosian (URSS, 1964).

7. 0-0

Antiguamente se prefería 7. P4TD, para evitar 7 . . . . , P4eD. En la actualidad se em­plea la textual, con el fin de movilizar las piezas. A menudo se juega 7. A3R, contra la cual es mala la respuesta 7 . . . . , P4CD?, a causa de 8. A3Al. La partida Wolton­Wood (Londres, 1964), continuó así: 8 . . . . , P4D; 9. P5R, eR2D, y ahora sigue ·una se­rie de sacrificios impresionantes: 10. C xPD!, A2e; 11. e x PRI, P x e; 12. e6A+!, C x e; 13. D X D + , R x D ; 14. A x A, y las negras abandonaron.

7 . . . . D2A

57

Es prematuro 7 . . . . , P4CD; por 8. A3AI, T2T; 9. D2R, T2A; 10. TlD, CD2D; 11. P4TD, con fuerte ataque. Smyslov-Kotta­nauer (Groninga, 1946).

Esta temprana salida de la dama para ocupar la casilla 2AD, la practicaba ya Paulsen. La preparación de un contraata­que sobre la columna AD es uno de los problemas que las negras han de solucio­nar en la variante Scheveningen. En la par­tida Gligoric-Simagin (Moscú, 196J), las negras desarrollaron el eo por 2D. Vea­mos: 7 . . . . , CDZD; 8. P4A, P4eD; 9. AJA, A2C; 10. P5R!, A X A, ll. C X A, P5C (o bien l l . . . . , P X P ; 12. P X P, C5C; 13. D2R, CDXP; 14. C x e, D5D+; 15. RlT, C X e; 16. T1D, con fuerte ataque de las blancas); ;12. P X C, P.XC; 13. P X PC, A x P; 14. P3CD, D3C+; 15. RIT, C3A; 16. P5A!, P4R; 17. A5C, ccn iniciativa de las blancas.

Interesante es también 10. T1R (en lu­gar de '10. P5RI), 10 . . . . , eJe; 11. P4TD, P5e; 12. eSD!, PxC; 13. P X P + , R2D (es inferior 13 . . . . , A2R; 14. e5A, e1A; 15. ex Pe+, R1A; 16. C5A, con fuerte ata­que de las blancas); 14. C6A, Ax C; 15. P X A+, R2A, ' 16. P5T, y las blancas tie­nen ventaja. Lepeschkin-Turkov (1963).

8. P4A

Lo más enérgico para iniciar un ataque en el flanco de rey. La textual impide, al mismo tiempo, la respuesta 8. .. ., P4eD, porque seguiría: 9. AJAl, amenazando 10. P5R. ES más débil 8. AJR, porque permi· te 8 . . . . , P4CD!.

No parece conveniente la jugada poco usual 8. P4TD. En la partida Bhend-Petro­sian (Olimpíada, 1960) las negras después de 8. P4TD, e3A; 9. R1T, A2R; 10. P4A, 0-0; 11. eJe, P3eD; 12. AJA, A2e; 13. D2D, TD1e; 14. P4e, y ahQra mediante el contragolpe en el centro 14 . . . . , P4DI; 15. P x P, ese, obtuvieron una excelente par­tida.

8 . . .. A2R

También es bueno 8 . . . . , C3A, para se­guir eventualmente con A2D, e X e, y A3A.

9. A3R 0-0

58

Una importante posición en la variante Scheveningen. Las blancas están dispuestas para atacar en el flanco de rey. Las negras tienen contrajuego en el ftanco de dama y también en el centro mediante la jugada P4D, o bien P4R.

. Las blancas siguen aquí, la mayoría de las veces, con 10. DlR, para pasar la dama en el flanco de rey. Las negras deben re­solver el problema de desarrollar su AD. Es bueno tanto P4CD, y A2C, como tam­bién A2D, para seguir eventualmente con AJA (después del cambio del CD en d4).

Una continuación normal es: 10. DlR, P4CD; rll. A3A, AZC; 12. P5R, PXP; 13, PXP, CR2D; 14. D3C, AXA; 15. C x A, A4A; 16. A X A, D X A + ; 17. RlT, C3AD, con juego agudo. Stein-Spassky (Zonal, 1964).

ID A

La moderna Variante Paulsen

Z. C3AR 3. P4D 4. C X P

P3R P X P P3TD

(Véase diagrama)

Un antiguo y al mismo tiempo moderno sistema de defensa, pues se remonta al si­glo pasado, y fue preconizado por Paulsen.

En tiempos recientes el maestro mosco­vita Kan ha dedicado su atención a esta va­riante ya olvidada, po!¡teriormente los gran­des maestros Boleslawsky, Taimanov y Po­lugajewsky han examinado y aportado nue­vas y claras ideas.

La ventaja de esta defensa en compara­ción con la Scheveningen, consiste en que las negras, en ciertos casos, pueden em­prender activas operaciones con su AR, y su desventaja reside en que la jugada 4. .. ., P3TD, representa una pérdida de tiem­po. Las blancas pueden proceder al ata­que aprovechando su mejor desarrollo.

Es muy popular la denominada Variante Taimanov (véase partidas núms. 62-65).

5. CD3A

También es bueno en la Variante Paul­sen Moderna 5. A3D (véase partida núme­ro 64).

Después de 5, P4AD, C3AR; 6. C3AD, A5Cl, las negras tienen contraataque. La mejor respuesta a 7. P5R, es 7 . . . . , C5Rl; 8. D4C, CxC; 9. P3TD, AlA; 10. P.xC, D4T. Es inferior 7. A2D, 0-0; 8. P5R, a causa de 8 . ... , AXCl; 9. AXA, C5R; 10. D2A, P4Dl; 11. P X P a. p., C X A ; 12. D XC, D X P, Boleslawsky-Kotov (semifinal del Campeonato de la URSS, 1957).

Por último, si 7 . . . . , C3A; 8. CR2R, P4D; 9. PRXP, P.XP; 10. P X P, CXP, con las mismas posibilidades, Nei-Gipslis (semi­final del Campeonato de la URSS, 1959).

En la partida Bagirov-Lutikov, (semifinal del Campeonato de la URSS, 1964) las blancas jugaron 5. C2D, Y. siguiQ 5. .. ., P3D (es inferior 5 . . . . , A4A, a causa de 6. C2-3C, A2T; 7. P4AD); 6. A3D, C3AR; 7. 0-0, A2R; 8. P4ADI, 0-0; 9. P3CD, A2D; 10. A2C, C3A; ll. TIA, P3CD, con con­trajuego de las negras.

Fue muy interesante la partida . Savon­Krogius (Campeonato de la URSS, 1964): 5. CZD, CZR; 6, P3CR, P4R; 7. CR3C,

P4D? (este avance no es O!)ortuno); 8. P X P, D X P; 9. C4A!!, D X T; 10. C6D+, con ataque decisivo.

S . ... DZA

La presión en la columna semiabierta de AD, es una de las principale.s posibilida· des de este sistema. Sin embargo, esta salida de dama, es para poder jugar C3AR, sin los inconvenientes de la réplica de las blancas PSR.

No obstante, son posibles otras continua­ciones.

En la partida Spassky-Polugajewsky (Campeonato de la URSS, 1962), se jugó: S • . . . , C3AD; 6. A3R, D2A; 7. A3D, C3A; 8. 0-0, C X C; 9. A x C, A4A; 10. A x A, D x A; 11. C4T!, D4TD (o bien 11. . . . , D2A; 12. P4Aó, P3D; 13. TIA, P3CD; 14. P4CD, con ven'taja de las blancas); 12. P4AD, P4CD; 13. PxP, P x P ; 14. C3A, PSC; IS. CSC, 0-0; 16. PSR, C4D; 17. P4TD!, con mejor partida de las blancas.

Suetin-Taimanov (Campeonato de la · URSS, 1963), se jugó 5 • . . . , C2R; 6. A2R, CD3A; 7, A4AR, P3D!; 8. C3C, C3C; 9. A3C, A2R; 10. 0-0, 0-0; ll. DZD, P4R; 12. TD1D, A3R; 13. C5D, A4C; 14. C3R, D3C, con las mismas posibilidades.

.59

7. P3TD C3A

Es prematuro 7 . . . . , P4CD, pues las blan­cas pueden jugar 8, C x C. Por ejemplo: 8 . .. . , D XC; 9. 0-0, A2C; 10. A3A, D2A; 11. P5RI, TIA; 12. A X A, D X A ; 13. A4A, C2R; 14. D2R, C4A; 15. P4TD, PSC; 16. C4R, las blancas tienen jue¡o preferible. Chomolv-Suetin (Campeonato de la URSS, 1962). O bien 8. .. ., P·X C; 9. 0-0, P4R; 10. D3Dl, C2R¡ 11. P4TD!, PSC; 12. C1C, C3C; 13. D3CD, A4AD; 14. A4AD, 0-0; 1S. A3R, D2R; 16. C2D, con mejor par· tida de las blancas. Cholmov-Suetin (Cam­peonato de la URSS, 1963).

8. A3R

Boleslawsky-Liebert (Bielorrusia-Aiema­nia Oriental, 1965), se jugó: 5 . .. . , P4CD; 6. A3D, A2C; 7. 0-0, C2R; 8. P5Rl, C3C; 9. TlR, C3A; 10. C X C, A X C; ll. D5Tl, D2A; 12. P3TD, A2R; 13. A2D, C5T; 14. C4R, C4A; 15. A4CI, con ventaja posicio­nal de las blancas. Una complicada posición de este siste­

. ma de defensa. 6. A2R

También es posible el desarrollo del AR en 3D. Por ejemplo: 6. A3D, C3AD; 7. C3C, C3A; 8. P4A, P3D; 9. 0-0, A:ZR; 10. D3A, A:ZD; ·ll. A3R, 0-0, y ahora en la partida Spassky-Milic (Belgrado, 1964), las blancas mediante 12. P4CR, iniciaron un ataque en el flanco de rey.

Algunas veces se juega 6. P3CR (véase la partida núm. tí3). ·

6 . ... C3AD

Otra posibilidad 6 . .. . , C3AR; 7. 0-0, A5C, esta pieza hará falta para la defensa en E.! flanco de rey. La partida Haag-Polu­gajewsky (Sochi, 1963), continuó así: 8. D3D, C3A; 9. RlT, 0-0; 10. P4A, P3D, y ahora las blancas debían jugar 11. C3CJ.

Las negras pueden pasar con 8 . . . . , P3D, a la variante Scheveningen.

O bien 8 . . . . , A 3D; 9. D2D, A4R; 10. P4AI, A X C ; ll. A x A, CXA; 12. DXC, D X P; 13. P3CR, DZA; 14. P5R, con ataque a cambio del peón. Neshmetdinov-Tal (Campeonato de la URSS, 1961).

En cuanto a 8 . .. . , C X C ; 9. D x C, A3D, puede verse en la partida núm. 62.

IV

Sistema Rauzer

2. C3AR 3. P4D 4. C X P

C3AD P X P C3A

Después de 4 . . . . , P3CR, se entra a una

60

complicada variante de la Defensa Sicilia­na, la cual ha sido perfeccionada por Ve­res.sov y Simagin, Si se sigue 5. P4AD, A2C; 6. A3R, C3A, � el principio de la Variante Simagin.

A menudo se juega 4. . . ., P3eR; S. C3AD, A2C; 6. A3R, e3A; 7. A4AD, 0-0 (si 7 . .. . , C4TD, las blancas pueden jugar 8. A x P + , RsxA; 9. P5R, y ahora no es posible 9 . . . . , C1R, a causa de 10. C6RI); 8. A3C, y después de 8 . . . . , P3D, se entra por inversión de jugadas a una línea de la Variante del Dragón. Una partida intere· sante para la teoría es la Fischer-Cobo (Habana, 1965): 7. A4AD, P3D; 8. P3A, siguió 8 . . . . , D3e; 9. CSAI? (más sencillo parece 9. A5CD, que obliga a 9 . . . . , D2A), 9 • . . . , D x,p; -10. e x A + , RlA; 11. CSD, e X e; 12. A X e, el ataque de las blancas resulta peligroso.

En cuanto a 4 . . . . , P4R, véase la partida núm. 57.

S. CD3A P3D

Conduce a una partida difícil para las negras 5 . . . . , P4R, la debilidad de las casi­llas 3D y 4D, apenas se compensa por el avance del peón. La continuación 6. CR5C, P3D; 7. A5CR, P3TD; 8. C3T (es menos claro el resultado de 8. A XC, PC X A; 9. C3T, debido al sacrificio de peón 9 . . . . , P4DI), 8 . . . . , A3R; 9. C4A, C5D; 10. A X Cl, PC X A; 11. C3R, proporciona una venta· ja cierta a las blancas. Bronstein-Pilnik, (Olimpíada de Helsinki, 1956).

Un poco mejor es S • . . . , P3R; 6. eRSC!, ASe (véase el comentario a la jugada 5 de las negras en la variante Scheveningen).

6. ASCR

Si 6. P3CR, las negras responden 6. P3CR; 7. CR2R, A2C; 8. A2C, 0-0; 9. 0-0, A2D; 10. P3TR, TIA, con suficiente con· trajuego en el flanco de dama.

Si 6. A2R, P4R, se entra en el Sistema Boleslawsky (véase epígrafe V, y partida núm. 59).

6 . .. . P3R

Suetin-Cholmov (Campeonato de la Agrupación de Deportes, URSS, 1962) se jugó: 6 . . . . , A2D; 7. D2D (también es bue­no 7. A X C , PCXA; 8. D2D). 7 . . . . , TIA; 8. A2R, C x e: 9. D X C, D4T; 10. P4A,

D4A; 11. DJD, P3R; 12. 0-0-0, la posición de las blancas es preferible.

7. D'ZD

Esta continuación ha sido estudiada por el genial teórico ruso Rauzer. Las blancas se proponen enrocar por el !¡¡do de dama, para ejercer presión sobre el · debilitado P3D, y preparar el ataque contra el flanco de rey.

Las negras tienen las siguientes alterna­tivas:

Para 7 . . . . , P3TD; 8. 0-0-0, A2D, véase partida núm. 58.

Si 7, . . . , A2R; 8. 0-0-0, 0-0 (después de 8 . .. . , C x C ; 9. D X C, 0-0, las blancas tie­nen ocasión de jugar 10. P4A, entrando por transposición de jugadas a la variante principal de Vasiukov 11. P5R!); 9. P4A, e x c (es débil 9 . .. . , P3TR; 10. A' X C , A X A ; 1 1 . CR5C, D4T; 12. C x P, TID; 13. DIRI, las blancas mantienen las mejo­res perspectivas); 10. D X e, D4T; 11. A4A, A2D' (es peligroso para las negras 11. . . . , P3TR; 12. A4T, TID. Por ejemplo: 13. TRIA, P4R; 14. P X P, P X P; 15. D3R, T X T + ; 16. TxT, A5CR; 17. T3D, TlAD; 18. A3CD, con mejor partida de las blan­cas Konstantinopolsky-Gurwitsch, Campeo­nato de la URSS por correspondencia, 1964); 12. TR·IR (también es posible 12. P5R, P.x P; 13. P X P, A3Af; 14. D4A, C4D; 15. AXC, A X AD; 16. D X A, PxA, con mínima ventaja de las blancas, Tal-Brad­warevic, Kislowodsk, 1964), 12 . . . . , TRID; 13. AJe, P4CD, con las mismas posibilida­des aproximadamente, Keres-Geller (Can­didatos, 1962).

Es interesante la partida Simagin-Gur-

witsch (Campeonato de la URSS, por co­rrespondencia, 1964): 7 . . . . , A2R; 8. 0-0-0, 0-0; 9. C3C, D3C; 10. P3A, TID (es más usual 10 . . . . , P3TD; 11. A3R, D2A); 11. C5CI, T2D (previniendo 12. A3R, que se­ría contundente); 12. A3R, D1D; 13. C5-4D; C x C; 14. CxC, P4R; 15. C5A, P4D; 16. A3D, C X P ; 17. C x A+ , D x C; 18. D5T, P3CDI; 19. A X P, A2C; 20. A3R, C3D; 21. TRlR, y ahora las negras con 21. . . . , D3A, tienen contrajuego.

V

El si.stema Boleslawsky

2. C3AR 3. P4D 4. C X P 5. C3AD (), A2R

C3AD P X P C3A P3D P4R

A simple vista parece que la jugada 6. . . . , P4R, sea antiposicional. Las negras de­bilitan voluntariamente su P3D, situado en la semiabierta columna de dama, y ade· más el importante punto central d5. Sin embargo, como demostró Boleslawsky, las negras consiguen suficiente contrajuego en el centro (junto con la amenaza P4D), y en el flanco de dama, gracias al rápido desa­rrollo de sus piezas.

7. C3C

El cambio 7. C X C, P X C, permite a las negras mantener bajo conttol la casilla d5, y aumentar sus probabilidades de lograr el avance P4D.

61

Son posibles las siguientes continua­ciones:

A) ·8. 0-0, A2R; 9. A4AD (si 9. P4A, la mejor respuesta sería 9 . . . . , C2DI), 9 • . . . , ()..0; 10. D2R, D2A; U. P3TR; A2C, con la amenaza P4D, Morel-Boleslawsky (Hel· sinki, 1952).

B) 8. D3D, A2R; 9. 0-0, C2Dl; 10. D3C (o 10. P4A, P x P; 11. A x P, C4R!), 10. .. ., 0-0, con buen juego de las negras. Por ejemplo: 11. P4A, P X P; 12. AxP, A5Tl; 13. D3R, C4R, etc.

Además de 7. C3C, se juega también 7. C3A. Por ejemplo: ,7 . . . . , P3TR; 8. 0-0, A2R; 9. TlR, 0-0; 10. P3TR, P3T; 11. AlA, P4CD, y las negras están bien, Un· zicker-Taimanov, Estocolmo, 1962.

7 . .. . A2R 8. 0-0

En la partida Tcherbakov·B r o n s t e i n (Campeonato de Moscú, 1953) se jugó: 8. A3R, 0-0; 9. A3A, P4TDI; 10. P4TD, CSCD; 11. C1A?, A3R; 12. 0-0, P4Dl; 13. P X P, A4AR, y las negras tienen mejor juego.

8. A5CR, con idea de capturar el CR, y ocupar la casilla d5 con un caballo, no ofrece peligro para las negras (véase par­tida núm. 59).

8 . . . . 0-0 9. AlR

Si 9. P4A, la mejor respuesta de las negrás sería 9 . . . . , P4TD! Por ejemplo: 10. P4TD (o 10. A3R, P5T; 11. C2D, P6TI; 12. P3CD, C5DI; 13. C4A, P4CD!; 14 • A X C, PXA; 15. C x PC, C X P; 16. Á3A, P4D; 17. A x C, PXA; 18. DxP, A3Tl, con ventaja de las negras, Ljuboschiz-Bo­leslawsky, Minsk, 1955), 10. . . . , CSCD!; 11. RIT (o ll. A3A, A3R; 12. PSA, se re­futa con 12 . . . . , ASA; p. Tl R, e x PA!), 11. . . . , A2D. Y ahora 12. PSA, se con­testa con 12 . .. . , A3A; 13. A3A, P4Dl Si 12. A3R,. seguiría 12 . . :., TlAI, y si 13. A3A, entonces 13 . . . . , A3R!, las negras tie­nen buenas perspectivas;

También después de 9. P3A, las negras pueden jugar con ventaja 9 • . . . , P4TD. Por ejemplo: 10. A3R, P5T; 11. C1A, D4T; 12. D2D, C5D; 13. A3D, A3R, Pachman­Bronstein (Helsinki, 1952).

62

'· ... A3R

La intención de las blancas es preparar la jugada C5D, mientras las negras inician operaciones en el flanco de dama.

La partida Boleslawsky-E u w e (Zurich, 1953) continuó así: 10. A3A, C4TD; 11. CXC, DXC; IZ. D2D, TRIA; 13. TR·1D, DSC; 14. TD1C, P3TR, con posibilidades iguales, aproximadamente.

La alternativa 9 . . . . , D2A; 10. ·P4TD, se jugó en la partida Geller-Fischer, Cura�ao, 1962.

Va

2. C3AR 3. P4D 4. C XP S. C3AD

P3D P X P C3AR P3TD

Un sistema elástico, utilizado a menudo e1.1 estos últimos tiempos.

Las negras no descubren su plan, reser­vándose· la posibilidad de jugar P3R, en· trando en la variante Schevenin¡en o de· mostrar su vigor planteando la Variante del Dragón, después de P3CR.

El CD se juega a 3AD o a 20, según las circunstancias.

6. A'iCR

Lo más enérgico, impide la réplica P3CR y prepara al mismo ti!!mpo el enroque lar­go, para emprender activas operaciones en el centro y flanco de rey, después· del avan-ce P4AR.

.

También es posible 6. A4AD, P3R; 7. A3CI Por ejemplo: 7 . . . . , A2R; 8. P4A, 0-0 (es débil 8 . . .. , P4CD, a causa de 9. P5RI, P X P; 10. PXP, CR2D; 11. A_XPI, C x P; 12. A4AR, Bebtschuk-Korsin, Campeonato de Moscú, 1964); 9. D3A, D2A; 10. P4CR, preparando un asalto de peones en el flanco de rey, Ciocaltea-Jansa (Bad Libenstein, 1963).

Interesante es la continuación de Fis­cher 6. P3TR, la mejor respuest.¡¡ es 6 . . . . , C3A; 7. P4CR, C.xC; 8. D X C, P4R.

Después de 6. A2R, P4R, se entra en un Sistema Boleslawsky moderno. La partida Geller-Fischer (Candidatos, 1962) continuó así: 7: C3C, A3R; 8. 0-0, CD2D; 9. P4A, D2A; 10. P5A, A5A; 11. P4TD, A2R; 12. A3R, 0-0; 13. PST, P4CD; 14. P x P a.p., CxPC; 15. R1T, TRIA; 16. AX.C, DxA; 17. A:XA, TXA; 18. D2R, T5C; 19. T2T, con mejor partida de las blancas. En la partida Smyslov-Evans (Amsterdam, 1964) siguió: 7. C3C, A2R; 8. 0-0, 0-0; 9. A3R, D2A; 10. P4TDI, CD2D (mejor es 10 . . -., P3CD); 11. P5T, P4CD; 12. P x P a.p., C x PC; 13. D3D, con mejores posibilidades de las blaricas.

Es prematuro 6. P4A. Veamos: 6. . . ., D2A; 7.. A3D, P4CD; 8. 0-0, A2C; 9. D2R, CD2D, y las negras tienen una buena par­tida, Honfi-Dely (Campeonato de Hungría, 1963).

6. ... P3R

Si 6 . . . . , CD2D, lo mejor para las blan· cas es 7. A4AD, y ahora no es posible 7 . . . . , P3R, a causa de 8. AXPI

Bagirov-S p as s k y (Camoeonato de la

URSS, 1963), se jugó: 6. . .. , CD2D; 7, A4AD, P3T; 8. A X CI, CxA; 9. D2R, P3CR; 10. 0-0-0, D2A; 11. P4A, las blan· cas tienen una agradable partida,

Una complicada posición resulta después de 6 . . . . , CDZD; 7. A4AD, D4T; 8. DZD, P3R; 9. 0-0-0, P4CD; 10. A3C. Por ejem­plo: 10 • . . . , AZC; 11. TR1R, A2R (o bien 1 1 . . . . ,- C4A; 12. A X C, P X A ; 13. D4A, A2R; 14. D4C, 0-0-0, Stein-Tal, Torneo de Maestros de la URSS, 1961); 12. P4A, C4A; U. A X C, P X A; 14. D3R, 0-0·0; IS. P3TD, CXA+; 16. C x C, D2A; 17. PSA, R1C; 18 •. C4D, con mejores perspec­tivas de las blancas, Estrin-Titjen (semi­final Campeonato por Correspondencia, 1963).

7. P4A

La continuación preconizada por Rauzer es 7. D3A. La partida Bronstein-Najdorf (Buenos Aires, 1954) continuó así: 7 . . . . , C1-2D; 8. 0-0-0, D2A; 9. D3C, P4C; 10. A X PI, P X A ; 11. C4x PC, DlC; 12. C X P+, AXC; 13. D X A , D x D ; 14. T X D , y los 3 peones pasados y ligados son supe­riores a la pieza. Es preferible 7 • . . . , P31'; 8. A4T (si 8. A3R, seguiría 8 . . . . , P4RI), 8 • . . . , A2R; 9. 0-0-0, DlA; 10. A3D, C3AI; 11. C X C, P X C; 12. A4A, TICD; 12. A3C, 0-0, y las negras tienen suficiente contra­juego. Bastrikov-Polugajewsky (Campeona­to de la RSFSR, 1954).

7 . ... AlR

Es artificioso 7 . . . . , P4CD; 8. P5R, P X P; 9. PXP, D2A, y ahora mediante 10. P x C (también es bueno 10. D2R; CR2D; 11. 0-0-0, A2CI; 12. D4CI, y en caso de 12 . .. . , D X P; 13. A X PI, P X A; 14. TR1R, P4T; 15. D'4T, D2A; 16. CD X PI, con fuerte ata­que), 10 . . . . , D4R + ; 11. A2R, D x AD; 12. 0-0, T2T; 13. D3D, T2D; 14. C4R, D4R; 15. C3AI, D X PC (o bien 15. . .. , D2A; 16. D3R, P3C; 17. P4A, con mejor partida de las blancas, Nowopaschin-Polu­gajewsky, semifinal del Campeonato · de la URSS, 1960); 16. D3R. A2C; 17. TD1CI, D x PA (no 17 . .. . , D6T, a causa de 18. D X D, A x D; 19. P X P); 18. CR5C, las blancas alcanzan un fuerte ataque, Estrin­Witolinsch (semifinal del Campeonato de la URSS, 1963).

En cuanto a 7 • . . . , D3C, véase la partida núm. 68. ·

63

8 •. D3A DlA

Es muy arriesgado 8 . . . . , P3TR; 9. A4T, P4CRI?; 10. P X P, · CR2D (Variante Go­temburgo), conduce después de 11. C x PI, �XC; 12. D5T+, R1A; 13. A5CI, T2TR; 14. 0-0+, R1C; 15. P6C, T2C; 16. T7A, A X A ; 17. D X P, TXT; 18. P X T+, R X P ; 19. D7T+ , R1A; 20. TIAR+, A3A; 21. A2RI (recomendado por Grusman), 21. . . . , D3C+; 22. RIT, R1R; · 23. D8C+, R2R; 24. A5T, con ataque demoledor, Jansa· F i e h t 1 (Campeonato de Checoslovaquia; 1962).

Gligoric • Bednarsky (Olimpíada, 1964) después de 8 • . . . , P3TR; 9. A4T, las negras ensayaron 9 • . . . , DZA; 10. 0-0-0, CD2D; 11. AlR, T1CD; 12. A3C, 0-0; 13. R1C, P4CD, con partida muy complicada.

9. 0-0-0 CD2D

Una posición tensa y complicada. Las blancas han enrocado en el ala de dama y preparan un asalto con sus peones. Las negras planean un .contraataque con P4CD y A2C. Son dignos de atención los ejem­plos siguientes:

10. P4CR, P4C; 11. A X C, CxA; 12. P5C, C2D; 13. P3TD, A2C; 14.· A3T, 0-0-0 (o bien 14 . . . . , P5C; 15. P x P, D5A; 16. TR1R, DxP; 17. C5DI, P x C; 18. PxP, Kuindshi-Jansa, Lvov, 1961); 15. A x PI, con fuerte ataque de las blancas, Tal-Gli­goric (Moscú. 1963).

10. P4CR, P4C; 11. A XC, P X A; 12. PSAI, C4R (después de 12 . . . . , P5C; 13. PxP, P x C ; 14. P x C+, AxP; 15. P5R, las blancas· tienen un fuerte ataque); 13.

64

D3T, 0-0; H. P5C, P5C (mejor es 14 . ... , P X PC; f5. PXP, PxP; 16. CXP, D2DI; 17. C5D, DXC. con las mismas posibilida­des); 15. P X PA, A X P; 16. TIC+, RIT; 17. D6T, D2R; 18. C6AI!, C X C ; 19. P5RI, con ataQue decisivo, Cholmov-Bronstein (Campeonato de la ·uRSS, 1965).

VI

Sistema Nimzowltscb

2. C3AR C3AR

Además de Nimzowitsch, también Ru­binstein empleó este sistema algunas veces. La idea de 2 . .. . , C3AR, consiste en pre­parar lo más rápidamente posible el avan­ce P4D. Las negras provocan 3. P5R, para jugar más adelante P3D, y cambiarlo por el PR. Esta variante sólo se juega ocasio­nalmente en los torneos, pues las negras han de supera¡;, considerables dificultades. La continuación de Larsen (6 . .. . , C3AD), que va ligada a un sacrificio de peón, qui­zás inyectará nueva vida a esta variante.

3. PSR

A 3. C3A, la mejor respuesta es 3 . ... , C3A (después de 3. .. ., P4D; 4. P X P, C x P; 5. A5C+, C3AD; 6. 0-0, la posición de las blancas es preferible. Por ejemplo: 6 . . . . , A5C; :7. P3TR, A4T;· 8. A x C+, PXA; 9. C4RI, P3R; 10. P3CD, A3C; 11. P3D, con ventaja de las blancas, Litwinov­Ljuboschiz, Campeonato de Minsk, 1959); 4. P4D, P4DI; S. PXPD, CRXP; <i. C X C (después de 6. P X P, C X C, las blancas tienen un peón triplicado), 6, . . . , DXC; 7. P X P, DXD+; 8. RXD, ASC; 9. A2R, P4R; 10. A3R, P4A, las negras tienen me­ior juego, Dedenis-Antoschin (Oslo, 1954).

3. C4D 4. C3A

Veamos otras posibilidades: 4. P4D, P x P; 5. D x PI, P3R; 6. A4AD,

C3AD; 7. D4R, con juego vivo, en el cual las posibilidades de las negras no son ma­las. Por ejemplo: 7 . ... , P3D!; 8. P'><P, C3A; 9. D4T, A x P ; 10. 0-0, P3TD; 11. C3A, P4CD; 12. A3C, A2C; 13. A5C, A2R; -14. TD1D, D2A, Bakulin-Tchistjakov (Cam­peonato de Moscú, 1959).

4. P4A, C3C; S. P4D, PxP; 6. DXP, C3A; 7. D4R!, P4DI; 8. PRXP a.p., DXP; 9. A2R, P4R; 10. C3A, P4A; 11. D3R, A2R; 12. CSCD, DlC; 13. P5AI?, C2D; 14. A4A, CXP; IS. CSC, P3TR; 16. DJTR, P3CR; 17. C7AR, TZT; 18. C x PTR, P5A; 19. P4CR, y después de una lucha reñida, la partida terminó en tablas, Korsin-Tonen­baum (Moscú, 1959).

4 . ... P3R

Después de 4 . . . . , C X C; 5. PD XC!, C3A; 6. A4AD, P3D; 7. A4Al, las blancas tienen ventaja de desarrollo, Alapin-Rubinstein (Wilna, 1912). O 5 . . . . , P4D (en lugar de 5 . . . . , C3A); 6. P x P a.p., D x P; 7. D x D, P x D; 8. A4AR!, seguido de 0-0-0, con juego preferible.

S. C x C

La partida Lipnizky-Lasarev (Campeona­to de Kiev, 1958) se desarrolló en forma original: 5. C4R, C3AD; 6. P3CD, P3A (era necesario 6 . . . . , P4A); 7. A2C, PXP; 8. C X P, C X C; 9. A XC, PJD; 10. D5T+, P3CR; 11. ASC+, A2D; 12. DJTI!, P X A ; 13>. D X PR + , D2R; 14. A X A+, RID; 15. D X C, y ganan.

S • . . . 6. P4D

La jugada de Larsen.

P x C C3A

Es prematuro 6 . . . . , PJD, pues permite a las blancas tomar ventaja de diferentes maneras. Por ejemplo: 7. A5CR, D4T+ (se­ría malo 7 . . . . , A2R?, por 8. AXA, O:,X A ; 9. P X PA, con ganancia d e un peón); 8. P3A, P X PD; ·9. A3DI, P X PA; 10. 0-0, P X PC; 11. TIC, PxP; 12. C x P, A3D; 13. C x PI, y ganan, Keres-Winter (Varso­via, 1937). Un poco mejor es para las ne­gras 10 . . . . , C3A; 11. TIR, A3R; 12. PCXP, PxP; 13. C X P, C x C; 14. T x C, A3D; aunque también en este caso las blancas tienen ataque después de 15. TX A.+, PxT; 16. D5T+, RlA; 17. TIR.

.

O 7. ASCD+, C3A; 8. 0-0, A2R; 9. PRXP, D X P; 10. P X P, D x PA; 11. D3D, P3TD; 12. A4T, P4CD; 13. AJC, PSD; 14. A4AR, A4A; 15. D2D, 0-0; 16. TRIR, AJA; 17. A5C, y las blancas tienen mejor juego, Günsberger-Witkowsky (Polonia, 1958).

También es posible la continuación sen­cilla 7. PR x P, A x P; 8. A3R, con ventaja mínima de las blancas.

1. P X P A X P

Se producen g r a n d e s complicaciones cuando las blancas aceptan el sacrificio de peón jugando 8. DxP. Por ejemplo: 8 . . . . , D3C; 9. A4AD!, A X P+ ; 10. R2R, 0-0; 11. TIA, A4A; 12. C5C, C5D+; 13. RlD!, C3R; 14. A3D, C X C ; 15. A.XC, D X P (evi­dentemente 15. . . ., P3D, es mejor); 16. DXAl, n·x T + ; 17. R2D, D X PT; 18. A4AD, P3D, Mnazakanjan-Untinov (Es­partaq\liada de los Trabajadores de la URSS, 1959). Y ahora las blancas pueden obtener buenas probabilidades de victoria jugando 19. D5DI

O 8 . . . . , P3D!; 9. P X P, D3C; 10. A4AD, A X P + ; 11. R1A (es mejor 11. R2RI), 11. . . ., 0-0; 12. D4R, A2D; 13. A5CRI, A4AD!; 14. A3D, P3C; 15. A6A, C5C; 16. D4T, D X P (era más fuerte 16 . . . . , C4DI) ; , 17 . . A5R, D2R; 18. A6A, D3D, y tablas por repetición de jugadas, Tal-Gipslis (Riga, 1959).

Una pequeña, pero clara ventaja, obtie­nen las blancas con 8. A2R. Por ejemplo: 8 . . . . , P3D; 9. D X P, A3R; 10. D4R, PXP; ll. CXP, C X C ; 12. D X C, D4T+; 13. R1A (si 13. A2D, Ax P+), 13 . .. . , D3C; 14. A3R, AXA; 15. PXA, 0-0; 16. R2A, TR1R; 17. D5C, D2A; 18. A3D, TD1D; 19. TR1R, seguido de R1C, y las blancas tienen un peón de ventaja y .mayoría de peones en el flanco de dama. Estrin-Mna­zakanjan (1961).

65

V:II

Sistema Cerrado

El Sistema Cerrado fue preconizado por Tchigorin, y ofrece una lucha interesante y complicada, no exenta de simplificaciones.

Este sistema se caracteriza por la re­nuncia de las blancas a la ruptura central P4D. La movilización de las piezas es por medio de P3D, y fianchetto del AR, con P3CR, o sea las blancas, desarrollan cuan­to antes su flanco de rey.

Las negras pueden obtener eontrajuego si saben aprovechar su dominio del centro en el punto d4, y de sus activos peones en el flanco de dama.

Es original el sistema utilizado por Smyslov en su partida contra Gligoric (Amsterdam, 1964): 2. C3AR, P3R; 3. D2R, C3AD; 4. ·P3CR, C3A; S. A2C, P4D; 6. P3D, A2R; 7. 0-0, 0-0; 8. P5R, C2D; 9. P4A, P5D; 10. P4TR, T1R; 11. TIR, C1A; 12. CD2D, A2D; 13 • .P5T, P3TR; 14. C2T, C2T; 15. C4C, con ventaja de las blancas.

Sin embargo, la mayoría de las veces el Sistema Cerrado se emoieza después del de$arroUo del CD a 3AD,

2. C3AD C3AD 3. P3CR

También es posible el avance inmediato del P4R, con posibilidades de obtener ini­ciativa en el flanco de rey.

'En lugar de 3. P3CR, las blancas juegan en seguida 3. P4A. Por ejemplo: 3. . . . , P3CR; 4. ü3A, A2C; 5. P3D, P3D; 6. P3CR, C3A; 7. A2C, 0-0; 8. 0-9, TIC; 9. P3TR, P4CD; 10. P4CR, P5C; 11. C2R,

66

PSA; 1). A3R, A3TD; 13. C2-4Dl, CxC; 14. A x e, D2A; JS. T2A, con mejores po­sibilidades de las blancas, Smyslov-Taima­nov (Campeonato de la URSS, 1959).

3 . . .. 4. A2C S. P3D

P3CR A2C P3D

En la 1 3 partida (1954), Smyslov-Botvin­nik, se planteó un interesante sistema de­fensivo: 5 • . . . , P3C; 6. Cl-2R, P3D; 7. O.{), A2C; 8. P4A, P4A, con juego agudo.

Es prematura la continuación usual 5 . .. . , P3R; 6." A3R, C5D, a causa de la ma­niobra de Smyslov 7. CD2R, P3D (es malo 7 . . . . , C x C; 8. C x C, A x P ; 9. TlCD, D4T+?; 10. A2D, Ii> X P; 11. T x A, DxT; 12. A3AD, y las blancas ganan); 8. P3AD, C3AD; 9. P4D!, PXP; 10. C x P, y las blancas tienen preponderancia en el cen­tro. Smyslov-Denker (URSS-USA, 1946).

6. A3R

Smyslov-Larsen (Olimpíada, 1958), se ju­gó: 6. P4A, P4A; 7. C3A, C3A; 8. 0-0, 0-0; 9. RlT, A2D; 10. A3R, TIC; 11. D2R, P4CD; 12. AIC, PSC; 13. CID, ClR; 14. P3A, C2A, el juego de las blancas es pre­ferible.

6 . .. . P4R

Si 6 . . . . , P3R, las blancas pueden jug�r 1. 020, y en caso de 7 . . . . , CR2R, segUir con .8. A6T, 0-0; 9. P4TRI

En la partida Lein-A verbach (Campeo­nato de la URSS, I965), se ensayó: 6 . . . . , TIC; 7. CR2R, C5D; 8. 0-0, A2D; 9. TIC, P3C; 10. D2D, P3R; 11. P3TR, C2R; con juego casi igual.

7. D2D 8. P4A

CR2R C5D

Después de que las negras han ubicado el CD en el centro, podemos calcular que ambos contendientes tienen posibilidades equivalentes. Por lo tanto, en la� presentes circunstancias, si las blancas quteren obte­ner ventaja, deberán presionar en el flan­co de rey.

9. C3A 0-0

10. 0-0

En esta posición, la partida Smyslov-Tal (URSS. 1962), continuó así: 10 . . . . , P x P; 11. AXP, C X C+; 12. T X C , A3R; 13. A6T, C3A; 14. A X A, R X A; 15. TDlAR, D2R; 16. T4A, TDID; 17. CID, P4D; 18. P X P, A X P; I9. TlR, D3D; 20. A X A, D x A; 21. C3A, D2D, siguieron más sim­plificaciones, y se ac<;>rdaron tablas en la jugada 40. Parece meJor plan para las ne­gras 10 . . . . , TIC (en lugar de la habitual 10 . . . . , p x P); para seguir eventualmente con P4CD, con buenas probabilidades de contraataque.

Partida núm. 53

Estrin-Veressov

(Semifinal del Campeonato de la Socie­dad cSpartab, 1962).

l. P4R, P4AD; 2. C3AR, P3D; 3. P4D, P X P; 4. C X P , C3AR; 5. C3AD, P3CR; 6. A3R, A2C; 7, A2R.

Actualmente se juega mucho la variante Rauzer 7. P3A, seguido eventualmente de D2D, A4AD, y 0-0-0, la cual puede estu­diarse en la partida núm. 54.

7 . . . . 0-0 8. P4A

La continuación principal en esta varian­te es 8. 0..{), C3A; 9. C3C, A3R; 10. P4A. D1A, y las posibilidades son casi iguales.

En intento de emprender un ataque en la columna de TR: 8. P4TR, C3A; 9. P5T tiene la parada con 9 . . . . , P4DI. con c<'n

traataque en el centro. Veamos: 10. PT X P, PAxP; 11. P X P, CxP; 12. C x C, D x C; 13. AJA, D5A, Smyslov-Botvinnik (Cam­peonato del Mundo, 1958).

8 . . . . C3A 9. C3C

Después de 9. 0-0, DJC, se originan gran­des complicaciones. Por ejemplo: 10. P5R, P x P ; 11. P-x P, C X P ; 12. C5A, D x P; 13. ·Cx P + , R1T; 14. A4D, D5CI (si 14. . . . , ClC, la réplica 15. C7-5DI, es muy fuer· te); 15. A XC, D X CR; 16. D2D, ClR; 17. A'x A+, C x A; 18. C5D, DJD, y se llegó rápidamente a las tablas, Chassin-Licisin (semifinal del Campeonato de la URSS, 1950).

.

9 . . . . AJR

Tampoco es malo 9 • . . . , P4TD, para con­tinuar con 10 . . . . , A3R, después de 10. P4TD.

10. P4C!1

Esta continuación agresiva se jugó por primera vez en la partida Kan-Botvinnik (Moscú, 1936). Las blancas renuncian al

.enroque y emprenden un asalto de peones en t>l flanco de rey. La idea de un arries· gado ataque de peones es muy atrayente, pero las negras pueden oponer un contra· ataque en el centro y en el flanco de dama.

10 . . .. TIA

Otra posibilidad es jugar seguidamente 10 . . . .• P4D. Por ejemplo: 11. P5A (es dé·

07

bil 11. P5R, P5D!; 12. C.xP, CxC; 13. A XC, C X PI), 11. . . . , AlA; 12. PR X P (o 12. PAxP, PTXP; 13. P x P, C5CD; 14. AJA, AXPI; 15. A X A, C X A ; 16. D X C, CxPA+; 17. R2A, C x T ; 18. T X C, TIA; 19. A4D, T5Al, Análisis de Kowal· jev), 12 . . . . , CSCD; 13. AJA, P X P; 14. PJTD, P X P; 15. A2C, CJT; 16. D3DI, D3D; 17. 0-0-0, con juego muy violento, Nei-Pitsaar: (Campeonato por Equipos de Estonia, 1951).

11.· P5C

Como demuestra la continuación de la partida, esta movida permite a las negras emprender un ataque satisfactorio en el flanco de dama. Para diluir el valor de la variante en su conjunto sería preciso pro­bar la jugada no menos agresiva 11. P5A.

1 1 . . .. 12. D2D 13. 0-0·0

C2D C3C C5CI

Las piezas negras presionan en el flanco de dama, obligando a las blancas a pasar a la defensiva.

14. R1C 15. A X C 16. A4D!

C5A T X A

Lo mejor, eliminando el alfil peligroso.

16 . ... 17. TIAD 18. C X A 19. C3C

A5C A X A D3C Tl·IA

¡Las nubes se condensan! El intento de alejar una de las piezas enemigas tan próxi­mas a su rey, permite realizar una sorpren­dente combinación a las negras.

20. P3TD

(Véase diagrama)

20 . . . . C X PI

¡Excelente jugada! Las consecuencias de este sa·crificio no eran fáciles de calcular.

21. D X C

68

Si 21. R X C, 1<\S negras obtenían un ataque incisivo, entregando dos piezas a <:ambio de torre y dos peones: 21. . . . , A6A; 22. TRlR, A X P + ; 23. TxA, T x T.

21. . . . .22. RlT

A3R!

Si 22. R2T, seguiría 22 . . . . , P4TD, ame­nazando 23 . . . . , P5T.

22. 23. P X T 24. D2CD

T X CI A X C T5Al

. Mediante 24 • . . . , P4TD; 25. TlCD (sería malo 25. P4TD, por 25 . . .. , T5A), 25 . ... , P5T, las negras lograban suficiente com­pensación por la calidad, pero la continua­ción adoptada por el maestro Veressov es más interesante.

25. TICD

.Las piezas negras se encuentran parali­zadas. La retirada 25 . . . . , AST, concede después de 26. D X D, P X D; 27. T4C! ven­taja a las blancas. Pero la siguiente jugada de 1as negras aclara la situación.

25 . . . . D4Tl 26. D X A

No es suficiente 26. TDIA, a causa de 26 . .. . , TSTI

26 . . . . TXPA 27. TRIAD

Aceptando lo inevitable, Estrin entrega la cama. Ahora las negras ganan sin es· fuerzo el final resultante.

27 . . . . 28. T X T 29. Tl-3A 30. P4TR 3l. T3R 32. T3C-3A 33.· RIC 34. R2C 35. P5A

El último intento.

35 . . . . 36. P5R 37. P X P 38. T3A 39. T3AR-3D

T X D R2C P4C D3C D5D+ P4TD D8D+ D5C

DXPT PDXP PTXP D5D P5CI

Las blancas abandonan.

Partida núm. 54

Schijanowsky-Gufeld (Campeonato de Ucrania, 1'958)

l. P4R 2. C2R

P4AD

Esta jugada se encuentra ocasionalmen­te en las partidas de Keres.

Si las negras adoptan una continuación pasiva, las blancas pueden alcanzar la su­premacía en el centro. Por ejemplo: 2 . . . . , P3D; 3. P3CR, C3AR: 4. A2<;:, C3A; 5. P3ADI, seguido de P4D. ·

Después de 2 . . . . , C3AR; se entra (como en !a partida anterior) a l a posiciQn usu<!t que resulta después de 2. C3AR.

l . ... 3. CD3A 4. P4D S. C X P 6. A3R 7. P3A

C3AR P3eR P X P P3D Ale e3A

Las negras deben aspirar a un contraata· que en el centro mediante P4D, o en el flanco de dama, ocupando la columna AD. Pero el avance liberador P4D, no es tan fácil de realizar.

Después de 7 . .. . , 0-0; 8. DlD, P4D; 9. PSR, e1R; olO. P4AI, P3A (si 10 . . . . , C3AD es bueno 11. P3CR, Rauzer-Kasparian, Campeonato de la URSS, 1937); 11. 0·0-0, P X P; 12. P X P, C3AD (es malo 1 2 .. . , A X P, por 13. C3AI); 13. C3A, ASe (si .13. . . . , P3R; 14. A6TRI y las negras tienen una posición muy restringida); 14. e X P, T X e; 1.5. PXT, ASXP; 16. AZe!, A X TD; 17. TXA, A X P; 18. ASA, P3R; 19. e7R+, RZe; 20. e X C. D X D + ; 21. R X D, P XC; 22. T1R, TlD+; 23. R1A, A4A+; 24. R1C, A x P; lS. A X PT, las blancas tienen las mejores perspectivas en el final. Ro­sinov-Meyer (Por correspondencia URSS­Aiemania, 1958).

8. D2D 0-0

Este sistema de juego que· preparan las blancas: el enroque largo y un ataque de peones en el flanco de rey, ha sido analiza· do por el maestro Rauzer,

Antiguamente se continuaba con 9. 1-0-0, pero actualmente se considera que con 9 . ... , P4Dl, las negras tienen un buen contraataque. Por ejemplo: 10. PXP, CXP;

69

11. e4xe, PXC; 12. CXC, Pxe; 13. D x P, DZA (si 13 . ... , TIC!?, es bueno 14. P3CDI, D2A; 15. D5AD, D2C; 16. D x PT, Rawinsky-Trupan, Krasnodar, 1952); 14. DSAD (si 14. DXT, A4AI; 15. D x T + , R x D, las blancas tienen dos .torres por la dama, pero la iniciativa es de las negras, Smyslov-Gufeld, Campeonato de la URSS, 1960), 14 • . . . , DZC (tampoco es malo 14. ... , DlC); 1.5. D3T, A4A; 16. A6TD, DZA; 17. DSA, D3Cl; 18. D X D, PXD; 19. A4AD, TRIAD; 20. AJe, TXPTI; 21. T8D+, TXT; 22. A X T, tablas. Rawinsky· Beilin (Leningrado, 1955).

Si las blancas rehúsan el sacrifitio y juegan 12. A.4D, las negras no están mal después de 12 . . . . , P4R; 13. ASA, A3Rl; 14. C4R (la aceptación de) sacrificio de la torre es peligroso. Veamos: 14. C x C, P x C; 15. AXT, DXA; 16. D5T, D2R; 17. T3D, P5R; 18. T3C, P5D; 19. T5C, P6D!; 20. P X P, TlAD+; 21. RlC, P x PA; 22. P X P, A4A; 23. 'PX.A, P X T; 24. P4D, A X P; 25. A6T, TIC, con ventaja de las negras, Tokarev-Gufeld, Odessa, 1957), 14. . .. , TIR. La partida Keres-Averbach (Cam­peonato de la URSS, 1959),: continuó: 15. A6T (si 15. P4AD, la mejor respuesta es 15. . .. , D2A!); 15. .. ., D2A; 16. P4CR, TRID; 17. DlR, C3A; 18. T X T + , y am­bos jugadores convinieron rápidamente las tablas.

Naturalmente, es aconsejable para las blancas impedir estas posibilidades del ad­versario.

'9. A4AD

Una manera pasiva de evitar el avance P4D, es 9. C3C, a lo cual las negras pue­den responder 9. . . . , A3R, y después de 1 0. 0-0-0, TIA; 11. P4CR, C5CD!; !2. RlC, C2D; 13. A4D, C4R; 14. A2R, P4TD, las negras tienen contraataque. Tchuts­chinsky-Veressov Moscú, 1940). O bien 10 .

. C5D, A X C ; ll. Px.A, C4R; 12. 0-0-0, D2A; 13. RlC, TRIA!; 14. P3A, P4TD; 15. C4D, C5A, con ataque de las negras.

'· ... ex e

La maniobra 9 . . . . , C2D; 10. P4TR!, C3C; ll. A3C, C4TD, es · demasiado larga. Las blancas obtienen mejor juego con 12. D3P, C x A � 13. PTXC, P4D; 14. C4-2RI, A3R;· 15. 0-0-0. Vukovic-Cuderman (Campeonato de Yugoslavia, 1958) .. También es prefe­rible el juego de las blancas después de

70

9 • . . . , C4TD; 10. A3C, C2D; l l . A6T!, C3C; 12. A X.A, R x A ; 13. 0-0-0, P3TD; 14. C5DI, C X A + ; 15. PTXC, C x C ; 16. P X C. Suetin-Plater (Polonia-Bielorrusia, 1958).

•10. A X C 11. 0-0·0 12. A3C

D4T A3R A X A

Este cambio sólo sirve para fortalecer la posición de las blancas, pues aunque se ven forzadas a tomar con el PAD, para asegurarse en el final la mayoría de peo­nes en el llaneo de dama, su flanco de rey queda suficientemente protegido. Al mismo tiempo el avance de los peones CR y TR, proporciona buenas perspectivas de ataque.

Es preferible 12. . . . , P4CD; 13. R1C, PSC; 14. C5D, A X C; 15. P X A, D4C; 16. TR1R, P4TD; 17. D2R, DXD; 18. T X D, P5T; 19. A4A, TRIA; 20, A5C, T4T; 21. A XC, A X A; 22. A6A, con pequeña ven­taja de las blancas en el final. Tal-Larsen, (Zurich, 1959).

13. PAXAI TRID

Una operación en la columna de AD, no reporta ninguna ventaja a las negras. Si 13., .. . , TD1A, sencillamente 14. R1C, por esta razón Gufeld, prepara una acción en el centro. Después de doblar las torres en la columna -de dama, las negras deben jugar P4R, seguido del avance P4D des­pués del alfil blanco.

14. RIC T2D 15. P4TR

Esta variante se jugó por primera vez en la partida Boleslawsky-Iliwizky (1945), y continuó: 15. P4CR, TI-ID; 15. P5C.

Scbijanowsky recomienda abrir tan pron­to cerno sea posible la columna TR, y pro­ceder al ataque.

IS • . . .

16. D2AR

Si a 16. P5T, las negras responden 16. .. . , 'P4R; 17. A3R, P4DI, la posición de la dama en la columna ocupada por las torres resulta incómoda. Sin embargo, es mejor para las blancas 17. A X P, (en lugar de 17. A3R).

16 . . .. 17. P5TI

P4CD P4R

Si las .negras aceptan el sacrificio de peón: 17 . .. . , C X PT, las blancas obtienen un ataque irresistible con 18. A X A, R X A; 19. C5D!.

18. A3R 19. P6TI

P4D P5C

Un error como demostrarán las blancas en fcrma espectacular. Sin embargo, tam­bién están sensiblemente mejor las blan­cas después de 19 . . . . , AlT; 20. A5CI.

20. P X A 21. A5CI 22. T X T

P X C PxPR T X T

A primera vista parece que las negras tenfan razón. Si 23. A X C, T7D; 24. D4T, P4TRI y ganan. También es malo 23. P X PA, D X PA; 24. A X C, T7DI. Sin em­bargo, hay una jugada intermedia que sal­va el juego de las blancas.

23. A X C I DJT

Es evidente que si 23. . . . , T7D; 24. T X P!, con mate inevitable.

24. ASC

Y las negras abandonaron pocas jugadas después.

Partida núm. 55.

Littlewood-Botvlnnik

(Hastings, 1961-62).

l. P4R, P4AD; Z. C3AR, P3D; 3. P4D, P X P; 4. e X P, e3AR; 5. C3AD, P3CR.

Ya en su juventud Botvinnik mostró su predilección por la Variante del Dragón, a la cual ha aportado numerosas ideas.

6. A3R A2C 7. P3A

El planteo Rauzer se consideró durante algún tiempo como la manera más efectiva de luchar contra la Variante del Dragón.

7 • . . . P3TD

Una jugada poco frecuente en esta po­sición. El concepto de la defensa por par­te de las negras se ha basado hasta ahora en debilitar el peligroso ataque de las blancas contra el enroque, mediante su­cesivos cambios de piezas menores. Bot­vinnik prepara, con su nuevo sistema, a proceder sin tardanza al desarrollo del flanco de dama.

8. A4AD

Es preferible 8. D2D, porque hace pro­blemática la continuación 8. . . . , P4CD a causa de 9. P4TD! Veamos: 9 • . . . , P X P; 10. e X P, 0-0; 11. A2R, eDZD; 12. 0-.0, AZC; 13. P4AD, y las blancas tienen me­ior juego.

8. 9. A3e

10. D2D 11. 0-0-0

P4eD A2C eDZD

A pesar de algunas inversiones en el juego de Ías blancas, se ha alcanzado el planteo usual. Después de 11. 0-0, C4A, las negras tienen un juego cómodo. Me­rece considerarse 11. P4TD.

u. U. RIC 13. PAxe

e4A e x A 0-0

Después de haber eliminado el alfil peli­groso, Botvinnik se decide a enrocar. A pesar de todo, tuvo que calcular con toda

71

precisión sus posibilidades de contraata­que, pues el ataque de las blancas contra su enroque representa siempre un serio peligro.

14. A6T 15. D x A

A X A P5CJ

Esta movida introduce el desorden en la posición del juego blanco. Después de C3-2R, P4R; 17. C2A, P4T, las blancas se encuentran ante un difícil dilema. Por otra parte, la continuación 16. C5D, A X C; 17. P x A, D2D, proporciona las mejores po­sibilidades a las negras. Por eso Littlewood procede a un violento ataque que Botvinnik rechaza con ejemplar sangre fría.

16. P5RI? C2D

Si 16 . . . . , P x C; 17. P x C , PRxP; 18. P X P, las blancas tienen ventaja.

17. P4TR

Las blancas se ven obligadas a correr riesgos, pues si 17. P x P, seguiría 17 . . . . , P4R!

Desde Juego, el ataque de las blancas parece muy prometedor, pero Botvinnik tiene preparada una •arma secreta•.

17 . . .. 18. P5T

P x e PDXPI

Esta es la respuesta secreta difícil de prever. Las negras vuelven a ocupar in­trépidamente el punto JAR, desde donde el caballo protegerá el PTR, amenazado por las blancas. Sería débil tratar de im­pedir la apertura de la columna TR, me-

72

diante 18 . . . . , P7A+; 19. C x P, P4C, pues después de 20. D x PC+, R1 T; 21. P x P, las blancas tendrían suficiente compensa­ción por la pieza sacrificada.

19.• PTXP C3A 20. P X PAD

¡Resignación! Littlewood reconoce que después de 20. C5A, P7 A+; 21. R X P, DIA+, también estaría perdido. Ahora las negras hacen valer sin dificultad su ven­taja de material.

18 . . . . , P x C; 19. P X PT+, RlT; 22. TxP, D4T; 23. D3R, C4D; 24. D2D, C x P+ ; 25. R1T, TD1D; 26. TlAD, D x P + ; 27. D x D, CXD; 28. T x T, T X T.

Las blancas abandonan. Esta partida es una excelente lección de

defensa por parte de Botvinnik.

Partida núm. 56

Vasiukov-Parma (URSS-Yugoslavia, 1963)

l. P4R, P.4AD; 2. C3AR, P3D; 3. P4D, P X P; 4. C x P, C3AR; 5. C3AD, P3CR; 6. A3R, A2C; 7. P3A, C3A; 8. D2D, 0-0.

Las negras retrasan muchas veces. el en­roque, con intención de preparar un con­traataque en la columna AD. La jugada 8. 1 • • • , A2D, responde a este plan, y si 9. A4AD, TIAD.

La partida Grusman-Veressov (Campeo­nato de los Clubs Centrales de Ajedrez, 1965), continuó: 10. A3C, D4T; 11. 0-0-0, C4R; U. A6T, AXA; 13. D X A, T X C!7; 14. P X T, D X PA; 15. RIC, P4TD; 16. D2D (es mejor 16. P4TD!), 16 . . . . , D4A; 17. 'P4TD, 0-0; 18.. TRIR, TIA; 19. P4C, P4CD!, y las negras tienen un fuerte ataque.

9. A4AD A'2D

Una de las mejores continuaciones. Las negras completan el desarrollo de sus pie­zas menores y preparan el contraataque en el flanco de dama.

10. P4TR!

Las blancas emorenden inmediatamente el ataque. En la pártida Maz-Gufeld (semi-

final del Campeonato de la URSS, 1962), las negras pudiero.n pasar al contraataque aprovechando la inactividad del contrario: 10. 0-0-0, D1C; ll. P4CR, P4CD!; 12. A5D (o 12. C4 X P, C4R; 13. A2R, A X C; 14. C x A , C x PA; 15. AxC, D X A; 16. PSR, TD1CI), 12 . . . . , TIA; 13. A X C, A X A ; 14. P4TR? (es mejor 14. C x A, T X C ; 15. C5D). 14. . .. , P5C; 15. C3-2R, C X PR!; 16. P X C, A X P; 17. C3CR, AXP!, y ganan.

10 . . . . 11. A3C 12. P5TI

TIA C4R

Una maniobra típica de ataque, con in­tención de abrir líneas. ·

Menos bueno resultó la continuación de otra partida. entre los mismos jugadores (URSS-Yugoslavia, 1962): 12: A6T, A: XA; 13. D X A, T x Cl; 14. P X T, D4T; 15. D2D, TIA, y las negras tienen contraataque.

12 . . .. 13. 0-0-0 14. A X C 15. P4CR 16. TD1C

C X PT C5AD T X A C3A

Es más fuerte 16. A6T!, pues tanto des­pués de 16 . . . . , AXA; 17. DXA, TXC; 18. P5C, C4T; 19. T X C!, PXT; 20. TIT, como después de 16 . . . . , C X PR; 17. 03RI, las amenazas de las blancas son. imparables.

16 . . . . P3R

Era preferible 16 . . . . , P4CD!, sacrifican­do a su vez un peón. y buscando posibiliJ

dades en el flanco de dama. La defensa pasiva permite a las blancas reforzar la presión.

17. RlC 18. C3C 19. A4AI

D4T D2A

Esta jugada produce una debilidad en el punto SD.

19 . . .. 20. P5CI '21. C5D

P4R C4T

Con la ocupación de este punto clave por el caballo, el ataque de las blancas se refuerza considerablemente.

21 . . . 22. A3R

. DlD A3R

Todas las líneas abiertas están dispues­tas para el ataque. En esta consideración se basa la siguiente jugada de las blancas.

l3. C6A+!I

Después de la entrega del PT, Vasiukov sacrifica dos peones más.

23 . . . . 24. PXC

e x e D XP

Muy malo sería 24. . .. , A X P, por 25. D2T, P4TR; 26. D x PT, TlR; 27. T x P + , PX T; 28. D7T+,- R l A; 29. A6T+, seguí· do del mate.

25. A5C! 26. D2T

D X P D4T

73

Si 26 . .. . , P4TR7; 27. C2D, y la dama queda apresada de manera sorprendente.

27. D2A 28. D3R 29. C2D

A6T P3TR

Las negras abandonan.

Partida núm. 57

Vasiukov-Malicb

(Torneo Memorial LasJser, 1962)

l. P4R, P4AD; 2. C3AR, C3AD; 3. P4D, P!XP; 4. C X P, P4R.

Ciertamente, esta línea es antiposicional. Las negras debilitan las casillas 3D y 4D, en la columna semiabierta. La única razón para realizar esta jugada es el rápido des­arrollo que se conseguirá en la continua­ción. Si las blancas no juegan adecuada­mente se podrá efectuar el importante avance P4D. Pero con un juego correcto las blancas podrán explotar la defectuosa disposición de los peones contrarios.

5. C5C!

Evidentemente 5. CSA es malo por la respuest( 5 . . . . , P4D! Por otra parte la re­tirada a 3C o 3A es demasiado pasivo.

5 • . . . P3TD

Las negras permiten la jugada C6D+ con vistas al cambio subsiguiente.

74

6-. C6D+ AXC 7. DXA D3AI a. DlD

Despu� de 8. D'X.D, C X D, las negras tienen ven·taja de desarrollo y pueden efec­tuar fácilmente el avance liberador P4D.

Además de la textual las blancas dis­ponen de otras posibilidades. En la partida Bialas-Joppen (1961), se jugó: 8. D7A, CR2R; 9. C3A, D3RI; 10. A3D, P4CD; 11. 0-07 (es mejor 11. A3RI, 0-0 -si 11 . .. . , TICD; 12. ASA, T2C; 13. D6D-; 12. ASA, T1R; 13. Q-0-0, !y según Euwe las blancas están bien, Cobo-From, Olimpía· da de Varna, 1962), 11. .. . , TICD, y la dama se encuentra en una situación com-prometida. ·

Si 8. D3T, las negras obtienen contra­ataque mediante 8. .. ., CR2R; 9. C3A, TICD; 10. A3R, P4CDI; 11. CSD, C x C; 12. P.X.C, C2R, Bokotschawa-Grigorjan (se­mifinal del Campeonato de la URSS, 1964) .

•• • • • D3C

Intentaddo dificultar el desarrollo de las blancas, e impedir el enroque corto.

9. C3A CR2R

Si 9 . . . . , C3A, la respuesta 10. D6DI, propuesta por Boleslawsky es muy fuerte.

10. P4TR P4TR 11. ASCR

Menos satisfactorio es 11. T3T, por 11. · . . . , P4DI; 12. T1C, ASC; 13. A2R (y no 13. P3A7, PXP; 14. P,xA, C4A), 13 . . .. , Al X A; 14. D X A, D2T; 1S. P x P, CSD; 16. Ox PR, C x P + ; -17. R1A, 0-01, con fuer­tes amenazas.

11 . . .. P4DI7

Con este contraataque fundaba Malich sus esperanzas.

lZ. PXP 13. A3D 14. AXA lJ. D3D 16. A3R

C.5D A4A ClXA P3A D.5C

Tratando de impedir el enroque largo a las blancas. tSi 16 . .. . , D x.P; 17. 0-0-0, con fuertes amenazas.

·17. AXC PXA

Las negras no solamente recuperan el peón, sino que además ganan otro. No obstante, era preferible 17 . . . . , C X A.

18. ClR 19. 0-0-0 20. R1CI

D XPC D XPA

Las negras tienen un peón de ventaja, pero una posición delicada. Existe la ame­naza 21. TRIA, ganando pieza. Sería malo 20 . ... , ,C6R, por �l. D6C+, R1A; 22. C X PI. Mientras que el rey de las blancas goza de seguridad en el de las negras per­manece en el centro expuesto a los ata­ques de las piezas enemigas.

·20 . ... :n. D4R+ 2%. P6DI

P3CR R2A R2C

Si 22 . .. . , Qx PD, seguiría 23. DSD+, R2C; 24. C x P!, con fuertes amenazas.

23. C X P 24. T X C ZS. P7D

ex e R3T

Con el poderoso peón en séptima, y la mejor posición de su rey, todas las pers­pectivas están del lado de las blancas.

ZS • . . . , P4A; 26. DSR, TRIAR; 17. TI-ID, TDID; 28. D7R, D6C; 29. T6D, DSC; 30. P3C, PSA; 31. Tl·SDI, las ne­gras abandonan.

Partida núm. 58.

Gipslls-Saigln (Letonia-Bielorrusia, 1963)

l. .P4R, P4AD; 2. C3AR, t3AD; 3. P4D, P X P; 4. CXP, C3A; 5. C3AD, P3D; 6. A5CR, P3R; 7. D2D, P3TD; 8. 0-0-0, A2D.

Merece considerarse 8 . .. . , P3TR. Por ejemplo: 9. A4T, C X P; 10. D4A, C4C; 11. C X C, PXC; 12. D4T, D3C; 13. P4A, C2T; 14. P5A, A2R; 15. C4R, TlCD; ·16. D3T, D5C; 17. D X D, T X D; 18. A X A, R x A; 19. C X P, P4TD, con las mismas posibili­dades. O'Kelly-Simagin (por corresponden­cia, Torneo Memorial Ragozin, 1963). En el mismo torneo la partida Estrin-Simagin, se jugó: 8 . .. . , P3TR; 9. A4AR, A2D; 10. C x C, AXC; l l . P3A, P4D; 12. DlR, A5C; 13. P3TD, A4T; 14. P x P, C X P ; 15. P4CD, CXA!; 16. T X D + , AXT, con suficiente compensación por el sacrificio de dama.

Este planteo se denomina Sistema Rau­zer. Las blancas han enrocado por el flan­co de dama y pueden emprender un asal­to de peones en la otra ala, si su adver­sario se decide por el enroque corto. Por esta razón Saigin, prepara también el en­roque largo.

9. P4A

Si 9. A2R, P3T; 10. A4T, no es posible · 10 . . . . , C X P?, a causa de 11. A x D, C x D ; 12. A6C!, ganando pieza. Lo mejor sería 10 • . . . , A2R; 11. A3C, D3C.

9 . . .. A2R

75

La continuación azarosa 9 . . . . , P3TR: 10. A4T, TIA; 11. C3A, DH; 12. RlC, P4CD; 13. P5R, P5C; 14. P. X C, P X C; 15. PAXP, RXD; 16. P X T=D, C5C; 17. P3TD, es favorable para las blancas después de 18. C X PI (análisis de Schkundov y Judowitsch junior).

Si 9 . . . . , P3TR; 10. A4T, C x P ; ll. D1R!, C3A; 12. C5A, D4T; 13. C x PD, las blan­cas recuperan el peón con mejor juego.

Después de 9 . . . . , P4CD;. 10. A XC, P x A (si 10 . . . . , D X A, la continuación 11. P5R, P x P ; 12. C4 X PC es muy fuerte); 11. R1C, D3C; 12. CxC, A X C; 13. A3D, P4TR; 14. TRIA, 0-0-0; 15. P5A, las blan­cas tienen las mejores posibilidades. Kro­gius-Geller (Campeonato de la URSS, 1960).

10. DlR

También es posible 10. C3A, P4CD; H. A X C , PXA; 12. D3R, D4T; 13. C2D, D2A; 14. C3C, P4TR; 15. A3D, D2T; 16. D3A, 0-0; 17. TRIR, las blancas tienen una buena partida. Lutikov-Malich (Bad Salzungen, 1960).

10 . ... D2A

Era mejor lll. . . . , C X C; 11. TXC, D4T.

11. C3AI P3T

Esta jugada tampoco es buena. El alfil se desplazará a la casilla 2AR, donde es­tará mejor ubicado, en definitiva las ne­gras habrán perdido un tiempo. Era nece­sario jugar inmediatamente 11. . . ., 0-0-0.

12. A4T 13. P5R! !4. A2A!

0-0-0 ClR

Amenazando 1·5. C4TD, que no es fá­cil de parar.

14 . . . . 15. C2D 16. C3C

D4T P4D D2A

Sería malo 16 . . . . , D5C, por 17. P3Cl, AlA; 1&. P3TD, D2R; 19. ASA, ganando la dama.

17. TXP!

Un sacrificio original. Las blancas en­tregan la torre para reforzar su ataque, evidenciando súbitamente la mala coloca­ción de las piezas negras que disponen de pocos movimientos. Gipslis aprovechará brillantemente la debilidad de la diago­nal 1CR-7TD.

17 . . . . 18. C X P 19. D3AI

P x T D1C

¡Una clavada mortal! Las blancas ame­nazan 20. e x A+. Y si 19 . . . . , AlA, se­guiría 20. C4T!. Las negras deciden en­tregar una pieza.

19. . .. A3D 20. C6C+ R2A 21. PXA+ C X P 22. C5AI A4A

Desde luego, si 22 . .. . , R X C ; 23. C6R +.

23. C5D+ RIA 24. C X PTI

--Las negras abandonan.

Partida núm. 59.

Reicber-Boleslawsky

(Bucarets, 1953)

1. P4R, P4AD; 2. C3AR, C3AD; 3. P4D, PXP; 4. CXP, C3A; 5. C3AD, P3D; 6. A2R.

Los jugadores yugoslavos han estudiado la variante 6. A3R, C5CR; 7. A5CD, C X A ; 8. P XC, AZD; 9. 0-0. Lás blancas tienen un peón doblado en la columna de rey, a cambio de mejor desarrollo y posibilida­des de ataque. Las negras " �u vez, pueden contener el asalto de las piezas enemigas con una defensa muy' precisa. La partida Ljuboschiz-Boleslawsky (Minsk, 1957), con­tinuó: 9 . . . . , P3RI; 10. A X C, PXA; U. D5T (si 11. D3A, D3A, y si 11. P5R, A2RI), 11 . . . . , l'3C; 12. D3A, D2R; 13. P5R, P4D; 14. CID, A2C; 15. D3C, 0-0; 16. CZA, P3A!, las negras tienen juego preferible.

6 • . . .

Esta variante ha sido estudiada por Bo­leslawsky. La práctica ha demostrado que las debilidades de las casillas 3 D y 4D (de las negras) son diffciles de explotar. Las negras resuelven fácilmente el problema de su desarrollo y consiguen establecer un contraataque en el flanco de dama.

7. eJe A2R 8. A5CR

Con el propósito de jugar A X C, y si­tuar eventualmente un caballo en el im­portante punto 5D. Pero este cambio pro­porcionará un buen juego a las negras co­mo podremos apreciar en el curso de la partida.

·

Es preferible 8. 0-0, 0-0; 9. A3R, A3R; 10. A3A. Por ejemplo: 10 . . . . , e4TD; 11. C XC, D XC; 12. D2D, TIA-lA; 13. TIA-ID, D5C; 14. TlT-lC, P3TR. Boles­lawsky-Euwe {Zurich, 1953). O bien 10. . . . , P4TD; 11. C5D, A x C ; 12. P X A, C5Cb; ·n. P3A, C3T; 12. P4TD, C2D, con las mismas posibilidades. Pilnik-Petrosian (URSS-Argentina, 1954).

8 . ... 0-0

Las negras pueden simplificar la posi­ción mediante 8 . . . . , e X P; 9. A X A, e XC; 10. A x D, C x D; 11. T X e, RXA; M. TXP+, R2R, después de los cambios las negras no están mal. Book-Bronstein (Es­tocolmo, 1948).

También pueden responder las blancas a la·jugada 8 . ... , C x P con 9. CxC, AXA; 10. CXP+, pero deSpués de 10 . . . . , R2R; 11. C4R, . P3TR, las negras tienen buenas perspectivas. Bywschev.-Watnikov (semifi­nal del XVII Campeonato de la URSS).

9. A X C 10. CSD 11. A4A 12. P4TR

A X A A4C A3R

Una jugada azarosa con lo cual las blan­cas especulan sobre la posibilidad que ofre­ce 1 2 . . . . , AXP; 13. DST, y cQnseguir cier­to ataque.

Parece más razonable el enroque corto.

12 • . . . 13. P4C

A3T ASA

Esta sencilla respuesta demuestra que a pesar del avance de los peones TR y CR, el plan de las blancas ha fraca�ado. Si 14. CXA, seguiría simplemente 14 . ... , AxA.

14. D2R 15. P3AD

TIA C2R

En vista del cambio que ha experimen­tado la lucha, las negras se deciden a plan­tear un ataque en el flanco de rey, en .lugar de las acostumbradas operaciones en el flanco de dama.

16. TlD C3C

Ahora vemos claramente que las blancas, además de las debilidades que presenta su ala de rey, no han conseguido nada. Al contrario, ! .. s negras emprenden un con­traataque y contra la natural reacción 17. PSC, disponen de la réplica 17 . . . . , P4TRI, amenazando 18 . . . . , ASC.

17. PST CST .

18. A3D

Eludiendo la combinación 18 . . . . , TXAI; 19. D X T, A X P.

18 • . . .

19. P3A 20. RIA

D4C A6C+ P4At

Una agresión efectiva que conduce a la apertura de la columna AR. Si 21. PC X P, lo más sencillo sería 21. . . . , Ax C, 22. P X A, C4A X P. la continuación escogida por las blancas acelera la derrota.

21. TlCR CXPI

77

¡Una posición singular! Cualquiera que sea la pieza que capturen las blancas su rey quedará sin protección.

22. T X A PXPR 23. R2C

Si 23. AXP, C5D+. O 23. DXP, C7D+, perdiendo la dama en ambos casos.

23 • . . . 24. T X P 25. TXA 26. T X C

PXA A X C DSTI DXPC+

Las blancas abandonan.

Partida núm. 60.

Tal-Larsen (Candidatos, 196S)

l. P4R, P4AD; 2. C3AR, C3AD; 3. P4D, PXP; .14. C x P, P3R; S. C3AD.

Una jugada natural de desaqollo. El in­tento de conseguir Yentaja después de S. CSC, P3D; 6. A4AR, encontraría la si­guiente parada: 6 . ... , P4R; 7. A3R, C3A; 8. ASCR (o 8. CD3A, P3TD; 9. C3T, T1CD; 10. ASCR, P4CDI. Aronin-Taima­nov, Campeonato de la URSS, 1962). 8 • . . . , A3RI; 9. CD3A, P3TD; 10. C3T, A2R; 11. C4A, CID; 12. C3R, 0-0; 13. Ax C, AxA; 14. CDSD, A4C, con las mismas po­sibilidades aproximadamente. Estrin-Boles­lawsky (Campeonato de los Sindicatos de la URSS, -19'64).

5 • . . . P3D

78

Las negras pretenden entrar, con algu­nos rodeos, en el planteo principal de la Variante Scheveningen. No cuenta con mu­chos partidarios la línea directa: l. P4R, P4AD; 2. C3AR; P3R; 3 • .P4D, PXP; 4. C X P, C3AR; S. C3AD, P3D, posiblemente porque en este caso puede adoptarse la agresiva continuación de Keres 6. P4CR! (véase como ejemplo la partida núm. 61).

6. A3R C3A 7. P4A

Tal se aparta de los caminos trillados. En Jugar de 7. A2R, y 8. 0-0. ge una continuación extraordinariame :iolenta que va unida a la preparaciót> enroque largo.

7 . . . . 8 . D3A

AZR 0-0

Suetin-Peterson (Campeonato por equi­pos de la URSS, 1964), se jugó: 8 . . . . , P4R; 9. C x C, P X C ; 10. P X P, P x P; U. A4AD, 0-0; 12. 0-0, D4T; 13. P3TD, y las blancas tienen una mínima ventaja posi­cional.

9. 0-0-0

Una posición excepcionalmente tensa en esta apertura. Los enroques en flancos opuestos permiten a ambos contendientes iniciar un asalto de peones contra el rey enemigo. En la presente partida las blan­cas tienen éxito, pero evidentemente su contrario permite reforzar su juego. La va­riante en su totalidad deberá ser someti­da a los experimentos de la práctica.

9 . . . . D2A

Merece considerarse 9. . . . , A2D, a lo cual las blancas contestarían verosímilmen­te 10. A2R, prepa,rando P4CR.

10. C4-SCI

Sería un error 10. P4CR, por 10. . . . , .C x.C; 11, T X C, P4R; 12. T4A, A X PI, y ahora si 13. DX A, D X TI.

10 . . . . l l . P4CR 12. C4D B. A x C

D1C P3TD e x e P4CD

Es preferible 13 . . . . , P4D, que conduce · a complicaciones. La alternativa 14. P5CI,

PXA; ·15: P.xC, P x C ; 16. P x A , es sin duda ventajosa para las blancas. No es tan claro la continuación 14. P5C, A5C; 15. D3C, PX A (y no 15 . . . . , A'X.TI?; 16. P X C, A2XP; 17. CSDI);. 16 . . . . , P X C; 17. P X A, P x P + ; 18. RlC, A X T. No obs­tante, esta posición ha de ser sometida a ulteriores análisis.

14. P5C C2D 15. A3D

Esta movida, tan sencilla en apariencia, requiere mucha audacia y resolución por parte de las blancas, porque preludia el sacrificio de una pieza. Las blancas dis· ponen también de 15, P3TD o 15. P4TR, que son jugadas menos comprometidas.

15. PSC

16. C5Dll

Un sacrificio posicional cuyas conse­cuencias son muy difíciles de calcular. Su idea consiste en proporcionar una gran li­bertad de movimientos a sus piezas. Me­diante la ocupación de la columna abierta de rey y la apertura de las diagonales ocu­padas por los dos alfiles, las blancas ejer­cerán una fuerte presión contra la posición enemiga. Esta ventaja se debe en gran parte a la dispersión de las principales fuerzas de las negras que no pueden acu­dir en defensa de su monarca.

16 . . . . P X C

La aceptación de sacrificio es forzada. �i 16 . . . . , TlR, o 16 . . . . , TlD, Tal podría jugar C6AR +, sacrificando el caballo con amenazas decisivas.

17. P X P P4A

La única posibilidad de .defensa. Des­pués de 17, . . . , TlR (preparando 18 . . . . , ClA para parar las amenazas 18. D4R o 18. DST), sería factible un doble sacrificio de alfil: 18. A x PTR+, R X A ; 19. DST+, RlC; 20. A X PI; R x A ; 21. D6T+, R1C; 22. P6C, con diversas amenazas de mate. Por ejemplo: 22 . . . . , PxP; 23. D X P+, RlA; 24. TR1C, A3A; 25. D7Tl, y el mate es imparable. También sería malo 17 . . . . , P3C, abriendo la gran diagonal y conce­diendo a las blancas la elección entre 18. P4TR, o 18. P3TR.

18. TDIR T2A

Tal mostró aquí una bonita variante: 18 • . . . , A1D; 19. D5T, C4A; 20. A x PC!, C X A+;. 21. R1C!, C x T (si 21. . . . , C XPA; 22. D6T); 22. P6C!, R X A; 23. D7T+, R6A; 24. P7C, T2A; 25. P8C=C+ +l.

19. P4TR

Y no 19. A x PA, por 19 . .. . , C4RI.

19. .. . A2C 20. A X PA

La continuación 20. P6C, P X P; 21. P5T, P4C; 22. A X PA, A3AR!; 23. A6R, pro­porcionaría también' un fuerte ataque a las blancas, pero la línea que adopta Tal, es más segura.

20 . .. . 21. T X A

T X A C4R

79

Desde luego, no sería bueno 21. . . . , A X P, por 22. T X P + , . RlA; 23. D5T, A x T; 24. D x P. También sería malo 21. . . . , T2A; 22. T x.T, R x T, pues después de 23. P6C+I, P.XP; 24. P5T, las negras no tienen defensa contra tantas amenazas.

22. D4R DlARI 23. PXCI

Naturalmente no convenía 23. TXA, T X PA.

Ahora las blancas tienen ventaja de material. El cambio 23. . .. , T8A + ; 24. T X T, D x T+ ; 25. R2D, sería favorable al primer jugador, y por este motivo Lar­sen trata de complicar el juego.

23 . . . . 24. D3R

T5A T6A

O 24 . . . . , A X P (si 24 . . . . , T X A ; 25. T X A); 25. PXPl, T X A (o 25 . . . . , A X T ; 26. T x P+, D x T ; 2 ,. A x D, T8A+, 28. R2D, R x A; 29. P7D, T8-1A; 30. D7R+, ·R1C; 31. P5T, amenazando P6T); 26. D.XT, A x T ; 27. P3C. Aunque las ne­gras tienen pieza por dos peones no se ve claro como podrán resistir, pues el P6D pasado amenaza con un rápido avance protegido por sus piezas. Sería débil 27. , . . , TlR por 28. D5RI, TxT; 29. P x T, DlR; 30. D6R +, R1T, y 31. P5T, seguido de P6T.

25. D2R D X T

Tambiéfi después de 25 . .. . , D,5A+: 26. D2D, T8A+; 27. T X T, D x T + ; 28. D1D, DXD+; 29. RXD, AXP; 30. P X P, las

80

blancas ganarían a pesar de lo.s alfiles de diferente color.

26. D X T 27. TIR

P X P

TID

El final resultante de 27 . ... , TlAR; 28. TX.PI, DxT; 29. DXT+, RXD; 30. A X P, AxP; 31. A6D+, estaría ganado por las blancas.

28. T X P D3D

Las blancas tienen dos peones de venta­ja, pero ¿cómo hacer valer esta superiori­dad? Tal encuentra una solución ingeniosa.

29. D4AI TIAR

No sirve 29 . ... , A X P?; a causa de 30. T8R +, ganando la dama.

30. D4R P6C

Una última e Írlútil tentativa.

31. PTXP 32. RZD

33. P3A

. TSA+ DSC+

D3D

Si 33 • . . . , D X PC?; 34. T8R+, TIA; 35. D6R + , conduce al mate.

34. ASA!

El camino más corto para Ía Tictoria.

34 . ...

3S. TSR+ 36. D6R+

37. D7AI

Las negras abandonan.

D X A TIA RIT

Este final elegante corona esta partida cop.ducida por Tal con energía.

Partida Iiúm. 61.

Bronsteilt-Korchnoi

(Moscú-Leningrado, 1964)

l. P4R, P4AD; 2. C3AR, P3R; 3. P4D. PXP; 4. CXP, C3AR; S. C3AD, P3D; 6. P4CRI?.

En la antigua variante Scheveningen, se· jugaba generalmente 6. A2R, seguido de A3R, y 0-0, para lanzar Q.espués la infan­tería en el fragor de la lucha: P4AR y mu­chas veces también P4CR, con ataque en el flanco de rey, el segundo jugador mien­tras tanto preparaba su defensa. La juga­da del texto 6. P4CRI?, de Keres precipita Tos acontecimientos, se ataca sin más de­mora, sin terminar el desarrollo de la aper­tura. ¿Qué pueden hacer las negras en es­te caso? Una penetración por el ceqtro, a la que se recurre la mayoría de las veces, no resuelve nada. Si 6 . . .. , P4D, seguiría 7. I_>XP, C X PD; 8. A�CD+, A2D; 9. Cx C, PXC; 10. D2R+, A2R; 11. C5A, con iniciativa. Por ejemplo: 11 . . . . , R1A; 12. A X A , DXA; 13. A3R, C3A; 14. 0-0-0, TlD; 15. TRIR. Bebtschuk-Schanrkowitsch Campeonato de Moscú, 1964).

Si 6 . . . . , P4R, la respuesta es 7. C5A. Finalmente las blancas también tienen

las mejores posibilidad.es después de 6 . ... , P3TR; 7. A2C, C3A; 8. P5CI, P X P; 9. AXP, D4T; 10. P4TR, CXC; 11. D X C� A2D; 12. 0-0-0. Bagirov-Goldenov (semifi­nal del Campeonato de la URSS, 1964).

Las negras se deciden por. un contraata­que en el .flanco de dama.

6 . ... P3TD

Lo mejor es 6. . . . , C3A. En la partida Padewsky-Petrosian (Zagreb, 1965), las ne­gras lograron un contraataque después de 7. PSC, C2D; 8. A3R, P3TD; 9. A2C, A2R; 10. P4A, 0-0; 11. P4TR, C4Tl; 12. P3C, C3AD; 13. D2D, CXC; 14. AXC, P4C.

7. PSC C3-2D 8. A4AD!

En algunas partidas se· utilizó 8. A2C. La jugada de Bronstein es más. agresiva y se amenaza 9. A X PI.

8 . .. . C4R 9. AZR

El tiempo perdido con esta retirada, lo recuperarán las blancas con el avance de su jugada 11.

9 . ... 10. P3TD. H. P4A

P4CD AZC C5A

Una retirada siempre resulta incómoda, pero de todos modos era preferible 11 . .. . , C4-2D.

12. P5AI P4R 13. C3A

.SegQn Bronstein era más fuerte 13. A X C!, y si ·13 . ... , PXC; 14. A5D, P X C; 15. A X A, PXP; 15. Al.XP, TZT; 17. A5D, DXP; 18. D3A, las blancas tienen suficiente compensación por el peón sa· crificado.

13 • . . • . CZD .

Este caballo debía ahora emprender la retirada. Después de 13 • . . • , C3C; 14. A3R, C1-2D; .15. 0-0, las blancas tienen cierta· mente ventaja posicional, pero no tan im· portante como la que se consigue en el vanscurso de la partida.

14. A X CI P X A 15. A3R

81

-· La ventaja de las blancas está fuera de diuia. Las negras tienen anquilosado el flanco de rey y tienen desorganizado el de dama. En la columna de dama. la debili­dad del PD es evidente, la casilla central SD está a merced de las blancas, que tam­bién pueden enrocar por el lado que crean mas conveniente, mientras que el monarca de las negras no estaría seguro en ningún flanco.

Korchnoi intenta un'a demostración por el lado de rey, pero sólo consigue la aper· tura de la columna de AR, sobre la cual ejercerá presión el primer jugador.

15 . .. . PJC 16. PXP!

La jugada tentadora 16. P6A, es inferior por la respuesta 16 . . . . , P3TI.

16 . . .. 17. DZR 18. 0-0-0 19. P4TR ZO. CZD 21. TD1A

PTXP DZA A2R ClA TIA

Las negras tienen débil el PAR, en la columna semiabierta AR. Doblando las to· rres en esta columna, las blancas tendrán preponderancia sobre las piezas enemigas.

21 . .. . 22. T2T 23. R1C 24. T2-2A 25. T3A 26. D2A

AID T2T T4T T2T C3R

Tres piezas negras se encuentran inmo­vilizadas por la presíón blanca sobre el PAR.

26 . ... 27. C5D 28. P X A 29. C X P

D2R A x C C2A C4C

Pierde en seguida 29 . . . . , C X P, con 30. T X PI, T X T; 3L C X PD+I.

30. C6C A X C

Si 30 . . .. , TIC; 31. P5TI, PXP; 32. P6C!.

3l. A X A 32. PSTl

TSA P X P

82

33. T6A nc 34. DSAR!

En esta posición las negras se excedieron en el tiempo reglamentario, pero de todos modos estaban perdidas, pues no hay de­fensa contra la amenaza P6C. Si 34, . . . , D2D, seguiría 35. T6R+, RlA; 36. P6Cl, etcétera.

Partida. núm. 62.

Tal-Taimanov (Campeonato de la URSS, 1962).

l. P4R, P4AD; 2. C3AR, C3AD; 3. P4D, PXP; 4. CxP, P3R; 5. C3AD, P3TD.

Una variante moderna de la Defensa Si­liciana, en cuyo estudio se han distinguido los gtandes maestros Taimanov y Boleslaw­sky.

Las blancas tienen libertad de movi­mientos en el centro .v perspectivas de ataque en el flanco de rey. El plan princi­pal de las negras consiste en organizar un contraataque en el flanco de dama ejer­ciendo presión en la columna semiabierta AD, después de D2A, con activa penetra­ción del AR (ASCD, A3D), y desarrollo del AD, en la diagonal 2CD-8TR, después de P4CD o P3CD. Esta variante se ha prac­ticado mucho últimamente.

6. A3R

También es posible 6. A2R, o bien 6. P3TD. Pero en la mayoría de los casos se elige la textual, porque impide también 6 . . .. , A4A.

En la partida Scbamkowitsch-Taimanov (Campeonato de la URSS, 1961) se jugó: 6. P3TD, CR2R; 7. A3R, P4CD; 8. C3C, C3C; 9. P4A, D2A; 10. D2D, A2R; 11. P3C, 0-0, las negras tienen buena partida.

6 . .. . D2A 7. A2R

La jugada 7. P4A, conduce a un juego muy violento. En la partida Spassky-Sue­tin (Torneo Zonal, 1964) después de 7. . . . , P4CD� 8. C X C,..O XC; 9. A2R, PSC; 10. AJA, PXC; 11. PSR, P x P; 12. TlCD!, ASC + ; 13. R2A, D6A; 14. A x T, se llegó a una intrincada posición, en la cual las blancas tienea calidad de ventaja, aunque el contrario dispone de cierto contraataque, pero no resulta claro si es suficiente com­pensación por el material sacrificado. Si las negras desean complicaciones pueden jugar 7 . . . . , C x C; 8. D X C, P4CD; 9. A2R, C2R, y 10 . . . . , C3AD.

Otra posibilidad es 7. A3D. Ejemplo: 7 • . . . , C3A; 8. 0-0, P4CD; 9. C x C, DXC; 10. P3TD, A2C; 11. D2R, D2A; 11. P4A, P3D; 13. A4D, A2R; 14. PSRI, con fuerte presión de las blancas. Lutikov-Tal (Cam­peonato de la URSS, 1965).

1 • . .. C3A 8. P3TD

Para evitar el acceso del AR de las ne­gras a SCD, al cual solamente le queda la modesta jugada A2R, o como máximo el desarrollo A3D.

8 . ... ex e

Olaffson-Benko (Los Angeles, 1963), se jugó: 8 . . . . , A3D; 9. 020 (evitando 9 . . . . , ASA, y amenazando 10. C4-SCI), 9. . .., CXC; 10. A x C, ASA; 11. 1>20, P4R; 12. A3R; A X A; 13. P X AI, P3D; 14. 0-0-0, R2R; 1S. P4CR, las blancas tienen inicia­tiva.

9. DXCI A3D

Las blancas podrían jugar ahora: 10. P4AI, y si 10 . . . . , A'xPA; 11. A X , D X A: 11. PJCR, seguido de P5R. En caso de 10 . . . . , P4R; 11. D6CI.

10. DlD 11. A4D

A4R A X A

Como veremos pronto este cambio es un error. Era preferible 11 • . . . , ASA.

12. D X A P4R

Una desunión de los peones sobre ca­sillas de color negro, entra en el plan de Taimanov. Las negras estaban amenazadas de 13. PSR, contra la cual 12 . . . . , P3D, no es suficiente, pues después de 13. 0-0-0, se debe recurrir a 13 . ... , R2R.

13. D4CI

Desde luego, las negras no calcularon esta jugada. Ahora no pueden enrocar Y 13 . .. . , P4TD, sería malo por 14. CSCI. Y si 13 . . .. , P3D, seguiría 14. 0-0-0, con pre-sión sobre el PD, 14 . ... , R2R; 15. P4ARI

13 . ... 14. 0-0-0

P3CD A2C

Y no 14 . . . . , D4A, por 1S. D X D, P X D; 16. C4T, C x P; 17. AJA, A2C; 18. TRlRI. De todas maneras, ahora las blancas pue­den ejercer una fuerte presión en la co­lumna de dama.

IS. T6DI AJA 16. TRlD 0-0

Las blancas presionan con energía en la columna semiabierta central, pero Taima· nov ha concentrado sus fuerzas para la defensa del PO. L Cómo logrará Tal re­forzar el ataque? El siguiente avance PCR cumplirá varias funciones importantes: des­plazará el caballo de la defensa del PD, y el alfil tomará parte activa en el ataque.

17. P4CRI 18. PSC 19. T6-lD

TRIA ClR P4C

Las negras deciden emprender un con­traataque. La jugada pasiva 19 . .. . , DIO, ofrecía pocas esperanzas de resistencia después de 20. P4TR, seguido de CSD. A continuación la dama penetra en campo enemigo.

20. A4C 11. D7RI

P4TD PSC

Era necesario 11. . .. , P3D, aunque des­pués de 12. CSD!, A XC; 23. D X D, T X D; 14. T X A, P.5C; 1.5. P4TD, RlA; 16. Al�, RlR; 27. ASC, las blancas tienen ventaja en d final.

11. TXPI

Este sacrificio de calidad es la conse-

84

cuencia lógica de todas las maniobras pre­cedentes de las blancas. La lucha ha to­mado un carácter violento. El asedio de los débiles peones, permite al primer juga­dor un ataque directo al rey.

n . . . . 23. T X A 24� P3C

A X T DSA DSA+

Y no 23 . . . . , D X C77; 24. DxPA+, RIT; 25. D8A+ +.

25. CID C3D!

La única manera de parar el mate.

26. D X C D7C

Lo mejor relativamente. Es impresionan­te la variante: 26. . .. , P5T; 27. T X PI, PTXP (o 27 • . . . , R X T; 28. A6R+, R3C; 29. A3T+, ganando la dama); 28. TXP+I, R x T; 29. D6AR+, RIC; 30. A6R+ +.

27. DSD RIT

Si 27 . . . . , TIA, sería decisivo 28. TXPI, TXT; 29. D X T+ , TIA; 30. A6R + .

28. DXPA TICR 29. DST

Y no 29. DSA, TDIAR. Ahora se ame­naza 30. ASA, obligando a las negras a aceptar el sacrificio de peón.

29 • • . .

30. AlA 31. C3R

DXPR D5AR+ T:lT

O 31. . .. , P5R; 32. P6C, P3T; 33. T7ARI, D4C; 34. D x D, P X D; 35. A x P •

. 32. A5D TIC 33. T7AR

Las piezas blancas operan en perfecta coordinación ·y continuamente preparan nuevas amenazas.

33 • . . . 34. D3A! 35. R2D 36. R2R 37. P4TD

DSD D8T+ DSD+ D4A

Por espacio de muchas jugadas este peón

estaba amenazado sin que las negras se atreviesen a su captura. Las blancas tienen ataque y superioridad de material, por el contrario el contraataque de las negras ha terminado. La partida está decidida.

37 . ... 38. P6CI 39. TXP!

T2T t3T T X P

Conduce a un mate forzoso: 39. . . . , R x T ; 40. D7A+, R3T; 41. D x P + , R4C; 42. P4T+, R5A; 43. D6T+ + .

40. T X T P X T 41. D6A+

Las negras abandonan.

Partida núm. 63.

Bronstein-Filip

(Torneo Internacional, Moscú, 1959)

l. P4R, P4AD; 2. C3AR, P3R; 3. P4D, PXP; 4. C x P1 P3TD; S.. C3AD, D2A; 6. P3CR.

Considerada como una de las mejores continuaciones porque dificulta la jugada liberadora de las negras P4D. El A2CR, se opondrá al A2CD, que entrará en juego después de P4CD.

6 • .• • C3AR

Si 6. · . . . , A5C, las blancas tienen las mejores posibilidades después de 7. C3-2R, C3AR; 8. A2C, 0-0; 9. 0-0, C3A; 10. A4A,

DlDt 11. P3TD (o ll. A6D). Chagalowisch­Kamenezky (Campeonato de Bielorru­sia, 19.59). Es prematuro 6 . ... , P4CD, como 10e demostró en la partida por telégrafo Horberg-Kotov (19.59): 7. A2C, A2C; 8. 0-0, C3AR; 9. TlR, P3D; 10. CSD!, P XC; 11. P x P + , R1D; 12. A5C, con fuerte ata­que.

7. AZC e3A 8. 0-0

El plan de emprender un ataque contra el flanco de rey que Tolush utílízó contra Taimanov (Campeonato de la URSS, 19.57): 8. eJ.ZR, •P4CD; 9. 0-0, Ale; 10. P3TD, A2R; 11. P3T. 0-0; ll. P4CR, permite a las qegras contraatacar en el centro con la fuerte jugada: ll . . . . , P4D!;- por ejemplo: 13. P x P, TD1D; 14. A4A, A3DI; 1.5. ASe, AlR, y las blancas no tienen nada mejor que repetir indefinidamente las ju­gadas 16. A4A, A3D, etc. (Análisis de Bo· leslawsky).

8 . . . . A2R 9. R1T

Esta movida prepara el avance P4AR, seguido del ataque . en el flanco de rey. Veamos otras alternativas:

a) 9. P3e, 0-0; 10. A2C, TlD; 11. C3-2R, :P4D!; ll. P X P, e x P; 13. P4AD, e4-.5e!; 14. D1e, e X e; -15. e XC, A2D; 16. TlR, e3A; 17. C3A, P3T; 18. D4R, A1R, y las blancas tienen una pequeña ventaja. Bo­Jeslawsky-Gipslís (Campeonato de la URSS, 195S).

b) 9. C3-2R, P4D; 10. PXP, C x P; 11. P4AD!, e X e (es mejor 11 · . . . • C3A); 12. P x C, C x C + ; 13. D X C, P X P ; 14. AXP, 0-0; 15. A4AR, D4T; 16. TRlD, A3A; 17. A6D, TlD; 18. D4A!, con ventaja de las blancas. Estrin-Mikkov (Leningrado, 1959).

9 • . . .

10. P4A o-o TlD

Las negras permiten el avance P5R, y esto le ocasiona una posición difícil. Tal sugiere 10 . . . . , P4D!; Il. P.5R, C XC; 12. D X C, ese; 13. D1D, PSD!. También era posible 10 . . . . , P3D

11. P.5R 12. Cxe!

C1R · PCXC

Las negras se reservan la posibilidad de

8.5

jugar P3D, o P4D. Con la continuación 12. . . . , PP x P, se agotan las perspectivas d e las negras.

13. D3A! 14. A3R

A2e P4D

Era un poco mejor 14 . . . . , TIC, prepa­rando 15 . . . . , P4AD.

1.5. PSA!

1.5 . . . . D X P

Un excelente sacrificio de peón que abre las columnas de rey y AR para el ataque.

Evidentementl! si 15 . . . . , P5D?; 16. P X P, P X P; 17. D7A+, RlT; 18. D8A+!, se­guido del mate.

16. P X P 17. A6CI

DxPR AJA

Un sacrificio juicioso de calidad. Sin embargo, era necesario jugar 17 • . . . , C3A, :y según Petrosian se podía prolongar la lucha.

18. TDIR D3D 19. C4TI

¡Excelente! La captura de la torre haría perder !a iniciativa. Si ahora 19 • . . . , P4A?; 20. AXT, T X A ; 21. D3RI.

19. . . . D.5C 20. P3C e3D 21. P3TD! D4C

Fil_ip no se arriesga a aceptar e.I sa·cri-

ficio de peón, porque después de 21. . . . , D x PT; 22. A5A, D7T; 23 .. AXC, TXA; 24. C5A, perdería el alfil.

22. D4C 23. DST 24. DSAD! 25. C X D 26. A X T

AlA PSD D X D A4A

Es digno de encomio la paciencia de Bronstein para la captura de la torre, has­ta el momento en que su adversario no tie­ne ninguna posibilidad de contraatacar.

26 . . .. 27. C7C!

T X A A X P

¡Desesperación! Pero tampoco ofrece ninguna esperanza 27 . . . . , C XC; 28. T X A.

28. c x c 29. C4R 30. P4CD 31. CSA 32. C6R+

RIA A2R P4TD P X P

Las blancas abandonan.

Partida núm. 64.

Boleslawsky-Chodos

(Campeonato por Equipos de la Sociedad Deportiva

• Burewestnib, 1963)

l. P4R, P4AD; 2. C3AR, P3R; 3. P4D, P X P; 4. C x P, P3TD; S. A 3D, A4A.

Una linea preconizada por Polugajewsky, Su objetivo es desalojar el caballo de las blancas del centro, e iniciar un activo con­traataque.

6. C3C 7. 0-0

A2T C3AD

También es posible 7 . . . . , P3D; 8. D2R, C2D; 9. A3R, A X A; 10. D X A, C1-3A; l l . Cl-2D, D2A; 12. D3C, 0-0, las negras tienen una buena partida. Wooreman-Goi­cbman (Campeonato por Equipos de la URSS, 1962).

8. D2R

A la jugada activa 8. D4C, se puede res­ponder 8 . .. . , C3A, y ahora resulta peli­·groso para las blancas 9. D X PC, Tl CR. En la partida Ivkov-Polugajewsky (La Habana, 1962), se ensayó 9. D3C, originando una lucha muy violenta.

8 . ... CR2R

Es preferible 8 . . . . , P3D; 9. A3R, A X A; 10. D X A, C3A; ll. CD2D, P4R; 12. TRID, 0-0; ·13. AlA, P4D!; 14. PXP, C X P; 15. DSA, CSA; 16. C4R, DST; 17. C6D, TlD; 18. P3AD, D4T; 19. P3A, D3C, y las ne­gras tienen suficiente contraataque: Stein­Polugajewsky (Campeonato de la URSS, 1963).

9. A3R

Con el propósito de debilitar las casi­Jlas de color negro, el cambio de los alfiles está de acuerdo con el espíritu de la posi­ción. Sería débil 9. CD2D, 0·0; 10. PSR, como en la partida S te in-Taimanov (Cam­peonato de la URSS, 1963), después de 10 • . . . , C3C; 11. C3A, D2A; 12. AXC, PAXAI; 13. P3A, P4CD; 14. C3C-4D, A2C; 15. CxC, DxC; 16. A3R, D2A; 17. AXA, A X Cl; 18. P x A, D X A, las negras tie· neo mejor posición.

9 • . . . 10. D X A

A X A P4R

Las negras debilitan a sabiendas su ca­silla 4D, quedando el PD, rezagado sobre la columna. de dama semiabierta. Chodos comienza así por modificar la disposición de sus peones centrales. Las jugadas P4R y P3D protegen los escaques· de color ne-

gro despejando al mismo tiempo el cami­nQ al AD. Pero todo esto se pagará a un precio muy elevado.

Era mejor ·10. . . . , P4D. Por ejemplo: U. PSR, D2A; 12. TIR, A2D; 13. CD2D, P3A!; 14. P4AR, P X P; 15. PXP, 0-0, con las mismas posibilidades, aproximadamen­te. Parma-Korchnoi (URSS-Yugoslavia, 1964).

U. P4AD 12. C3A 13. TRID 14. AlA

0-0 P3D A3R DlC

l.a dama debe retirarse de su columna a causa de la amenaza P5A, Sería un error 14 . . . . , D2A, por la réplica 15. TDlA, se­guido de C5DI.

15. TDlA TID

Mientras las blancas dominen el punto clave 5D, situado en una columna semia­bierta, las negras no pueden ocuparlo con sus caballos. Las próximas jugadas tienen por objeto luchar por el dominio de este importante escaque,

16. CSD P4TD 17. C1TI

A primera vista esta movida produce sorpresa, pero su intención resulta fácil de comprender. Sin necesidad de debilitar su posición con P4TD, el caballo irá a 2AD, desde donde controlará igualmente la ca­silla AD.

17 • . . . 18. PA X A

A X C CSD

19. CZA 20. T X C

e x e TIAD

87

La contienda por las casillas 40 y 5D .ha terminado. Las negras atacaron y cap· turaron el C5D, obligando a las blancas a tomar con peón.

En la posición resultante Boleslawsky tiene una pequeña ventaja de espacio (sus peones centrales más adelantados), y la posibilidad de penetración con sus piezas e n t>l fianco de dama (con el alfil a 5CD, y con la dama a 6CD). Sobre esta base, Bo­leslawsky renuncia a la continuación ru­tinaria 21. Tl-lAD, T X T; 22. T X T, DlD, seguido de 23 . .. . , TIA, y opta por pene­trar con su dama en el campo enemigo.

21. T X T 22. D6CI

D X T DlD

Sería malo 22 . .. . , D2D; 23. TIA!, con la ;:menaza 24. T7A. Las negras estregan el PCD porque, a su· vez, ganarán el PCD contrario.

2J. DxPC TIC 24. D7T T X P 25. TIA CJC 26. T7A mA 27. T8A+ CIA 28. PJA D5T!

La única manera de parar la amenaza 29. D8T.

29. P4TD JO. PJT

D8R PJT

Si JO . . . . , T8C, la réplica sencilla sería J1. D2A. El final acaecido del cambio de damas lo ganarían las blancas, a causa de la debilidad de los peones TD y 3D.

31. T8D

Esta jugada se hizo con miras a la boni­ta variante: 31. ... , T7T?; 32. D7R!, D7A+; 33. R2T, D x A ; 34. D x C+, R2T; 35. D8C+, R3C; 36. T X P +, P3A; 37. TXP+I, R x T; 38. D8AR+, R4C; 39. D5A+, R5T; 40. D4C+ +. Sin embargo, era más fuerte 31 D7DI, amenazando 32. T X C!.

31 . . . . Jl. DZA 33. RZT 34. D7T

T8C DSC P4C R2C?

88

Desde luego, no es posible 34 . . . . , T X A, por 35. D7R. No obstante, con 34. • .. , D7D!, las negras podian alcanzar el empate.

· 35. D7Rl 36. D8R

C3C

Las blancas han logrado su objetivo. Las amenazas contra el rey de las negras ya no pueden pararse. Después de 36. . . . , T x A ; 37. D8CR+, R3A; 38. T7D!, el mate es inevitable, a pesar de que las ne­gras tienen pieza de más.

36 . . . . 37. DSCR+ 38. T7D 39. RxP 40. RZT 41. T X PA

Las negras abandonan.

PSC R3A P6C+ D8R+ R4C

Partida núm. 65.

Spassky-Darga (Olimpíada de Varna, 1962)

l. P4R, P4AD; Z. C3AR; C3AD; 3. P4D, PXP; 4. C X P, P3R.

(Véase diagrama)

Una variante moderna de la Defensa Si­liciana. Las blancas pretenden emprender operaciones activas en el lado de rey (9. P4ARI), y las negras, por su parte; demues­tran con las jugadas siguientes que su ·con­traataque en el flanco de dama pr�spera

(5 . .. . , D2A, 7 . . . . , P4CD). Una especiali­dad de esta variante consiste en que las negras no se apresuran a jugar PJD, lo cual permite a su AR, emprender activas operaciones.

S. C3AD 6. A3R

DZA

No conduce a nada 6. CR5C. Después de 6. . . , DlC; 7. A3R, PJTD, el caballo ha de regresar al punto 4D, y la dama de las negras volverá nuev •mente a la casilla 2AD.

6 • . . . P3TD 7. P3TD

Una precaución contra la jugada even· tual A5CD, y también contra el avance P4-5CD. Esta· profilaxis es quizá ·super­flua. El propio Spassky es probableme.nte de l.a misma opinión. En una partida con­tra Suetin el mismo Spassky jugó 7. P4AR, inmediatamente (véase la partida núm. 62, Tal�Taimanov, nota a la jugada 7 de las blancas).

7 • . . . 8. AZR 9. P4A

10. A3A

P4CD AZC

· c3A P3D

Forzado por la amenaza P5R.

11. 0-0 C4TD?

La maniobra C4TD-5A, es típica de mu­chas variantes de la Defensa Si!iciana, pero en esta ocasión r-esulta prematuro.

Era necésario 11 • . . . , AZR, para termi-

nar el desarrollo. Ciertamente, en este caso las blancas podían avanzar 1�. PSR, pero después de U . ... , PXP; 13, C x C, A x C; 14. P X P, T1DI (sería débil 14 . .. . , C2D, por 15. A X.A, D X A; 16. D5T); IS. AXA+, DxA; 16. Dl.R, C4D, las ne¡ras cuentan con una defensa eficaz. ·

Il. Dl.R 13. PS.RI

CSA

Las negras deben esperar siempre este avance explosivo, especialmente peligroso cuando el rey permanece todavía en su ca­silla de origen.

I3 . . . . C x A

Con otras continuaciones peligraría la posición de este caballo, al parecer en si­tuación tan firme. Si 13 . . . . , P X.P, o 13. . . . , C2D, seguiría 14. C4 X PC!, P XC; 15. C x P, con ventaja de material. Por esta ·ra­zón el cambio es forzoso.

14. D X C 15. P X P 16. A X A 17. D4A

PXP ClD D X A C3C

Quiz.á Darga debió arriesgarse ahora con I7 . .... 0-0-011.

18. TDID CST

A estas alturas resulta difícil sugerir al· guna defensa plausible. Podría recomen· darse 18 . . . . , A4A: 19. C4R. O bien I8. . . . , 0-0..0; 19. D >< P.

19. c x c lO. RIT

P X C A4A

Una jugada más y las negras podrían en· rocarse. Pero después de haber superado todos los peligros, su posición cae destro­zada en el preciso instante de poner su rey en lugar seguro.

(Véase diagrama)

li. CXPI U. D x PT+

P x c · D4C

Tampoco era sufiéiente 22 . . . . , R2R, por 23. D4T+, RIR; 24. D4CRI, pues· las ·ne­gras no pueden defender los peones 3R ·y

89

2C, al mismo tiempo (si 24 . . . . , D2R?. 25. D4TD +).

23. D4C.R 24. DxPC lS. T >< T + 26. D X P 11. D6C+

D3A . TRIA A X T TIA

Las negras abandonan.

Partida núm. 66

Bllek-Petrosian

(Campeqnato de Europa oor Equipos, Oberhauseiu 1961). ·

. .

l. P4R, P4AD; l. C3AR, C3AD; 3. P4D, P XP; 4. C >< P, C3A; S. C3AD, P3D; 6. A4AD, P3R.

90

Esta variante ha sido analizada por Sozin y posteriormente por Boleslawsky. Las blancas proyectan desarrollar el ataque P4-5AR. La estrategia de las negras con­siste generalmente en cambiar el A4AD de las blancas, o desplazarlo de su po­sición.

7. 0-0

Muchas veces se juega 7. P3TD, A2R; 8. 0-0, P3TD; 9. A2T, para evitar el cam­bio de este alfil después de C4TD. La par­tida Klawin-Tolusb (Riga, 1959), continuó: 9 . .. . . , D2A; 10. R1T, 0-0; 11. P4A, A2D; 12. P5A, CXC; 13. D x C, R1T; 14. A5CR, P3TR; 15. A4T, P X P; 16. P X P, A3A, con juego complicado y las mismas posi­bilidades.

En la partida Bogdanovic-Schamkowitsch (Sarajevo, 1963), se ensayó una nueva idea: 7. A5R, A2R; 8. D2R, 0-0; 9. 0-0-01, e X e; 10. A XC, D4T; 11. P5R, P X P; 12. AD X PR, con buenas perspectivas para las blancas. Este planteo, con el enroque lar­go, merece considerarse con atención.

Fischer-Geller (Candidatos, 1962), se ju­gó: 7. A3C, A2R; 8. P4A, 0-0; 9. A3R, CxC; 10. A x C, P4CDI; 11. PSR, PXP; 12. PXP, C2D; 13 . 0-0, A4A!; 14. A x A, OxA; 15. D'xD, T x D ; 16. CxP, A3T, las negras están algo mejor.

1 . .. . A2R

Si 7 . . . . , P3TD, merece considerarse 8. P3TD, seguido de A2T, con ·el fin de evi­tar el cambio del alfil.

8. A3C

Esta jugada tiene por objeto prevenir el ccntraataque P4D. También es posible 8. A3R, 0-0; 9. Ale; que se reduce a una simple inversión de jugadas.

En la partida Lutikov-Geller (Campeo­nato de la URSS, 1959), se jugó: 8. P3TD, CXC; 9. DxC, 0-0; 10. A5C, P3CDI; 11. R1T, A2C; 12. TDID, TIA; 13. A3C, T4AI; 14. A4TR, D1TI; 15. P3A, TID, las negras efectuaron más adelante el avance P4D, con excelente partida.

8 . . .. 9. A3R

0-0 e4TD

La conocida partida Boleslawsky- Aronin fCampeonato de la URSS, 1949), se jugó:

9 . . . . , P3TD; 10. P4A, C4TD; ll. D3A, D2A; 12. P4C, P4CD; 13. P5C, C2D, y las blancas lograron un ataque irresistible me­diante el sacrificio 14. CxPRI, P x C ; 15. A x P+ , R1T; 16. C5D.

Resulta interesante 9 . . . . , A2D; 10. P4A, e X e; 11. A XC, AJA; 12. D2R, P4eD!; 13. CXP, A X C; 14. D x A, e x P. Por ejemplo: 15. TD1D, P4D; 16. D2R, A3A, Neikirch-Simagin (Zinnowitz, 1965).

10. P4A

El avance de este peón es el mejor ca­mino para alcanzar el triunfo, pero hay también otras posibilidades, como pode­mos apreciar en la partida Bakulin-1. Saizev (Campeonato' de Moscú, 1964): 10. P3TR, P3CD; ll. D3D, A2C; 12. TD1D, C X A; 13. PTXC, P3TD; 14. C4-2R, D2A; 15. A4D, P4CD; ·16. e3C, las blancas tienen una buena partida.

10 . .. . P3CD

Petrosian tuvo que calcular aquí con to­da precisión el resultado de las futuras complicaciones que se producirán en el centro como consecuencia de las próximas jugadas.

11. P5R

Padewsky-Botvinnik (Torneo Memorial Alekhine, Moscú, 1956), se jugó: 11. D3A, A2C; 12. P4C, TIA; 13. PSC, pero después de 1 3 . . . . , T XC! las negras tienen ventaja.

ll . ... 12. P5AI

CIR

Esta jugada tiene apariencia muy ame­nazadora. Si 12 . .. . , PRXP, seguiría 13. P6R! Ahora las negras disponen de una única maniobra defensiva.

12 . ... 13. PXP

PDXP C X AI

En la partida Geller-Watnikov (semifinal del Campeonato de la URSS, 1950), las negras adoptaron la continuación errónea 1 3 . ... , P6A? Tras 14. CSAI, CxA; 15. C5D!, las blancas lograron un ataque vic­torioso. En idéntica trampa cayeron las negras en la partida Parma-Bielicki (Mar del Plata, 1962).

·

14. e6A D3D 15. eSD?

A primera vista parece que las negras están perdidas, pero disponen de una res­puesta sorprendente que rechaza el ataque enemigo.

15 . . . . ASTI

Ahora podemos apreciar con claridad que Bilek sobreesümó la fuerza de sus amenazas. Las negras tienen una pieza más, pero la TD y el C6AD están atacados. La jugada 15. C5D se define ahora como un error, y en su lugar las blancas débie­ron jugar 15. D X D,

.A X D; 16. PTxe,

A X P; 17. ese, conservando una mínima ventaja en el final. La partida termina rá­pidamente.

16. PXP+ T x P 17. T X T e x T 18. D1AR A3A! 19. e x A + e x e

Las blancas abandonan.

Partida núm. 67

Olafsson-Simagin

(Torneo de Moscú, 1959)

l. P4R, P4AD; 2. e3AR, e3AD; 3. P4D, PXP; 4. exP, P3eR; 5. P4AD, A2e.

Otro plan para las negras es: 5. . . . , C3A; 6. C3AD, e X e; 7. D X e, P3D; 8. A3R, A2e; 9. A2R, 0-0: 10. D2D, D4T:

91

ll. TlAD, J\3R; 12. P3A, TRIA!; 13. P3eD, P3TD; 14. CSD, D X D+'; 15. R X D, CxC; 16. PAx C, A2D, con las mismas posibilidades, Sokolov-Pavlov (Campeona­to de Yugoslavia, 1964).

Korchnoi propuso una línea de juego in­teresante en esta variante. En su partida contra Benko (Buenos Aires, 1960), logró mejor juego con 8. P3CDI, A2C; 9, A2C, 0-0; 10. A2R, D4T; ll. 0..0, A3R; 12. TD1A, TRIA; 13. D3D, P3TD; H. AlT, TDIC; 15. D1e, D5C; 16. C4T, C1R; 17. A X A, C X A; 18. C2e.

6. A3R C3A

Esta continuación ha sido estudiada por Simagio. La variante Veressov conduce a una lucha violenta: 6 . . . . , C3T; 7. C3AD, 0-0; 8. A2R, P4A. La partida Shamko­witsch-Vasiukov (Campeonato de la URSS, 1965), cootinuói9. P X P, A:XC; 10. AXC, T X P; 11. 0-0, P3D; 12. D2D, D4T; 13. RlT, T2A; 14. P4A, A3R; 15. TD1A, con mejores perspectivas de l.as blancas.

7. C3AD 8. D X C 9. D1D

eseR e x e e3R

Esta retirada de caballo es mejor que 9 . . . . , P4R, recomendada antiguamente por el mismo Simagin. La debilidad producida por el avance del PR en las casillas P3D y P4D, puede ser aprovechada por las blan­cas, como ocurrió en la partida Neikirch­Szilagy (Sofía, 1957): 10. C5CI, 0-0 (o 10. . . . , C x C ; ll. P x C, ,P3D; 12. A4AD!); 11. D2D, e x e (era ne·cesario 11. . . . , DSTI; 12. A3D, P4D; 13. A5C, DSC; 14. P3A,

92

D2D; 15. C x C, PXPR; 16. AX.P, D x C ; 17. D X D, P X D, aunque también las blan­cas están mejor); 12. P x C, D2R; 13. TlD, TlD; 14. P3CDJ, P3TD; 15. A4AD, con ventaja de las blancas. La presión sobre la columna de dama e·s sumamente molesta para el segundo jugador.

10. DZD

Korchnoi-Averbach (Campeonato de la URSS, 1965), se jugó: 10. TIA, P3D; 11. AZR, AZD; 12. 0-0, A3AD; 13. P3A, 0-0; 14. TZA, P4A; 15. P X P, T X P, con juego complicado.

10 . . . . P3D

La jugada 10 . .. . , 0-0, que parece tan natural, permite a las blancas un fuerte ataque. Veamos: 11. A2R, P3D; 12. P4TRI, A2D; 13. P5T, D4T, etc. Kurkowitsch­Tschernich (semifinal del Campeonato de la URSS, 1964).

11. P3CR

La mayoría de las veces se juega: H. A2R. Ejemplo: 11 . ... , A2D; 12. 0-0, 0-0; 13. TD1A, A3AD; 14. TRlD, C4A; 15. P3A, P4TD; 16. P3CD. Las blancas dispo· neo de una pequeña ventaja en el centro, pero la posición sigue· siendo sumamente delicada, Keres-P e t r o s i a n (Candidatos, 1959).

11. 0 0 0 12. TIA

AZD P4TD

Las negras impiden el avance de los peones del flanco de dama y se aseguran el importante punto 4AD para su caballo. Este contraataq-qe permite, generalmente, apoderarse de las casillas de .color negro.

13. AZC 14. 0-0 15. P4A 16. TRlD 17. D2AR

A3AD 0-0 TIA C4A

Merece considerarse 17. P5R. Sin em· bargo, Simagin considera qué también en este caso conseguían suficientes perspecti­vas de contraataque después de 17, ... , AXA; 18. D X A, DIR.

17 . .. . 18. A4D

DIR

. Un grueso error posicional. El cambio de este alfil favorece a las negras. Era pre­ferible 18. CSD.

18 . .. . 19. D X A ZO. CSD

A X A TlD P4RJ

Esta jugada se basa en un profundo cálculo posicional. No solamente se des­plaza a la dama de su posición central, sino que impide también el avance P5R, bloqueando el PR de las blancas. Con· se­mejante configuración de peones centrales el A2CR es el •alfil malo•, lo que brinda a las negras cierta-- ventaja posicional. El siguiente jaque de caballo no resulta pe­ligroso.

21. C6A+ RIT 22. D3A

El final resultante de 22. C X D, P X D; 23. C6A, R2C; 24, C5D, A XC; 25. PRxA, TDlRI, sería ventajoso a las negras, por­que su caballo es superior al alfil.

22 . ... 23. C5D 24. T X A 25. PSA

D2R A x C P3A

Si 25. D x PT, seguiría 25 . . . . , TlT; 26. D6C, T3T; 27. D5C, TxP, con mejor juego.

25 . ... 26. TI--ID 27. R1T

D2AD D3C P4CR!

Las negras evitan los cambios, pues cuan-

tos más peones estén en casillas de color blanco, menor será la acción de) alfil. Sima-' gin sacrifica su PD porque presiente la ventaja posicional que resulta de este sa­crificio.

28. D2D 29. TXPD 30. D X T 31. P3C 31. DSD 33. P x P 34. D5T

TZA . T X T D5CI RZC P.5T DxPA D7AI

Las negras renuncian a la captura del PR, pues se permitiría entrar en juego al A2CR.

35. D2D 36. TIAD 37. D2R 38. TICD 39. TID

D X P4T TZD D6T DMD C6D

Evidentemente, el final resultante des­pués de 3� . . . , T X T + ; 40. DXT, D5D sería igualmente ventajoso para las negras, pero Simagin opta por un ataque directo contra el rey. Ahora la amenaza es 40 . ... , C7A + .

40. TlAR 41. D4C 42. D5T 43. DSR 44. A3A 45. P4TD

C4A T6D D5D D3D T7D P3C

Todas las piezas negras ocupan ahora casillas de color negro. Contra la amena­ta.46 . . . . , C6D no hay defensa.

93

46. TlCD C6DI 47. A2C

Si 4 7. J: X P, Simagin mostró la bonita continuación: 47 . ... , C7A +; 48. RlT, C6T+; 49. RIT, T8D+I; SO. R2C, CSA+l; 51. PXC, D7D+; 52. R3T, PSC+, seguido de rápido mate.

·

47 • . • • 48. RlC 49. P4T SO. R X T

C7A+ ese T X A + I D7D+

Las blancas abandonan.

Partida núm. 68

Raschkowsky-Bucbower

(Espartaquiada de la URSS, 1963).

l. P4R, P4AD; 2. C3AR, P3D; 3. P4D, PXP; 4. CxP, C3AR; 5. C3AD, P3TD; 6. A5CR, P3R; 7. P4A, D3C.

Una de las líneas más complejas y pro· blemáticas de la Defensa Siciliana. Las negras, en lugar de seguir con las jugadas naturales de desarrollo, ponen su dama en juego y en la continuación pierden va­liosos tiempos debido a la captura del PCD. Las blancas, en compensación del peón, obtienen una gran ventaja de desarrollo y un fuerte ataque, pero esta última tarea no resulta nada fácil.

El AR queda confinado en el lado de rey y además se ha jugado P4AR, con lo cual varias casillas de color negro necesi· tan protección. El contraataque de las ne-

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gras, apoyándose en casillas de este color, puede resultar peligroso. Las blancas han de conducir su ataque con gran energía y precisión, quedándoles solamente la espe­ranza de refutar la táctica de su adversa­rio, contraria a los principios fundamenta­les de desarrollo.

La mayoría de las veces se juega Inme­diatamente 7 . . . . , P3TR; 8. A4T, y 8 . . . . , D3C, pero entonces las negras pueden apro­vechar la circunstancia de que el A4TR y el P4AR están indefensos. En esta si­tuación lo mejor para las blancas es 9. D3DI, preparando un sacrificio de caballo en 6R, después del cual la penetración D6CR puede decidir la partida. La partida Mikenas-Tal (Riga, 1959) continuó: 9. D�D, D X P; 10. TICD, D6T; 11. P5R, C4D (sería malo 11. ... , P.xP;. 12. P X P, C3-2D?, por 13. C X PI); 12. C X C, DXD; 13. A X D, P X C; 14. P6RI, C3A (después de 14 . .. . , Fx P; 15. A6C.+ , seguido de 16. P5A, la defensa resulta todavía más dificil); 15. CXC, !PXC; 16. cPXP+., R X P; 17. T6C, P4A; 18. P4A, P5D; 19. 0-0, con ventaja de las blancas.

8. D2D

Naturalmente, el sacrificio de peón no es obligatorio. Se puede jugar sencillamen­te 8. C3C, permitiendo el cambio forzoso de damas que resulta de 8. . . . , D6R + ; Por ejemplo: 9. D2R, D.X D + ; 10. A X D, C3A; 11.- AlA, AZD; 12. 0..0-0, A2R (es mejor 12 . . . . , 0-0-0); 13. C4TI, 0..0-0; lS. A X C, PXA; 16. C5C+, R1C; 17. AST, con mejores posibilidades de las blancas, Stein-Gligoric (Estocolmo, 1962).

A la jugada 8. C3C se puede responder 8 . .. . , CD2D, pero después de 9. D3A el juego de las blancas es más activo. Vea­mos: 9. .. ., D2A; 10. P4TD, P3CD; 11. A3D, A2C; 12. 0-0, A2R; 13. D31:1, P4R; 14. TD1R, Stein-Parma (URSS-Yugoslavia, 1962).

Después de 8. P3TD, es malo 8. ..., D'x P7?, a causa de 9. C4T, ganando la dama. Pero 8. A2DI, permite renovar la amenaza.

8 . ... DXP 9. TlCD

Se juega pocas veces 9. C3C, pero es pre­ciso tenerla en cuenta,

9 . . . . D6T 10. P5R

Otra posibilidad de ataque la vemos en la partida Gipslis-Korchnoi (Campeonato de la URSS, 1963): 10. P5A, C3A; 11. PXP, P.XP; 12. C x C, P X C ; 13. P5RI, PxP; 14. A X C, PxA; 15. C4RI (y no 15. A2R, por 15 . ... , D3DI); 15 . . . . , A2R; 16. A2R, 0-0; 17. T3C, D5T; 18. P4AI, RlT; 19. 0·0, T2T; 20. D6T, las blancas tienen fuertes amenazas. Desde luego, las negras debieron responder a 13. P5R con 13 . . . . , C4D; 14. CxC, P X C ; 15. A2R, P X P, aunque también después de 16. P4A, las blancas tienen iniciativa.

También 10. A x C, PXA; 11. A2R, pro­porciona ataque a las blancas, Ejemplo: 11 • . . . , A2C; 12. 0-0, 0-0; 13. TIA, C3A; 14. C3C, TlD; 15. PSA, C4R; 16. T3C, RIT; 17. T1AR, Tal-Sacharov (Campeonato de la URSS, 1965).

10 . .. P X P

Este cambio es necesario. Para conse­guil: contraataque las negras han de poner en juego su AR.

En la partida Keres-Fuderer (Gotembur­go, 1955), lograron un ataque irresistible después de 10 . .. . , C3-2D; 11. P5AI

11. PxP 12. A4ADI

C3-2D

Una jugada natural de desarrollo y lo más fuerte para el ataque.

También se ha ensayado 12. C4R, pero después de 12 . ... , P3TI; 13. A4T, D x PT; 14. T3C, D8T + ; 15. R2A, D5TI, las ne­gras rechazaron el ataque, Korchnoi-To­lusch (Campeonato de la URSS, 1958).

1Z. ... AlR

Veamos otras alternativas: A) 12 . . ... , Cx P; 13, C x PI, D4T (o

13 . ... , PXC; 14, DSD+ , R2A; 15. 0-0+, etcétera); 14. ASD (es más fuerte todavía 14. T6CI, DxT; 15. C5D), 14 . ... , C6A + ; 15. P X C, D4R+ ; 16. C4R, PxC; 17. A4T, C3A; 18. 0-0, P4CD; 19. A3D, A2R; 20. A' X A, R X A; 21. P4TD, con ataque en compensación del peón, Bednarsky-Tringov (Kecskemet, 1963).

B) 12 . ... , ASCI; 13. TIC, D4T; 14. 0-0 (o 14. A X PR, 0-01); 14 . ... , 0-0; 15. C X P, PXC; 16. AxP+, R1T; 17. TXT+ ,

A x T; 18. D4A, C3AD; 19. D7 A, D4A + ; 20. R1T, C3A!; y las negras rechazaron el ataque. Tringov-Fischer (La Habana, 1965).

1h. A X PRI

Un sacrificio brillante que se inició en la partida Dückstein-Euwe (Zurich, 1958), y después fueron objeto de numerosos aná­lisis sus principales esauemas de ataque que incluyen posteriores sacrificios. ¡Es pre­ciso sujetar al rey pot el cuello . . . 1 ¡A cualquier precio! Bajo este lema van a desarrollarse los futuros acontecimientos.

Es interesante la partida Ortega-Ivkov (La Habana, 1963): 13. T3C, D4A; 14. C5Dl?, A X A; 15. D X A, P3CR, y las ne­gras consiguieron rechazar el ataque des­pués de grandes esfuerzos.

13. 0 0 0 0-01

¡La única respuesta! La fuerza de las ame­nazas de las blancas se ilustra con la si­guiente variante ligada a un sacrificio de dama: 13 . .. . , A X A; 14. 0-0!, A X D; 15. AixP+, R1D; 16. C6R+, R2R; 17. C5D + + .

14. 0-01

Las blancas continúan el ataque median­te sacrificios, combinando las amenazas con el desarrollo de sus piezas.

14 . . . . A X A

En la citada partida Dückstein-Euwe, se jugó: 14 . .. . , P x A; 15. C X P, C3AD (o 15 . ... , T X T + ; 16. TxT, A4A + ; 17. RlT,

95

C3AD; 18. C5Dl, con amenazas irresisti­bles); 16. C5DI, A4A+; 17. RlT, C3XP; 18. C x T, AxC; 19. C7A, TlC; 20. D5D+, RlT; 21. C6R, y el ataque de las blancas logró su objetivo rápidamente.

15. D X A P3T!

La siguiente bonita variante es forzada: 15 . . . . , D X C; 16. C5A, DxPR; 17. C6T+, R1T; 18. CxP+, Tx C; 19. D8D+, C1A; 20. D XC+, seguido del mate.

16. D5T!

Si 16. D3C, D4A, seguido de 17 . . . . , PxA.

Bilck-Fischer (Interzonal, 1962) se jugó: 16. D4T, D XC; 17. T X PA, TX.T; 18. D8D+, C1A; 19. A x T + , RXA; 20. TlAR+, R3C; 21. T X C, A2D y ganan.

Euwe propuso la jugada 16. D2D. Ejem­plo: 16 . . . . , PXA; 1'7. CxP, T X T + ; 18. Tx T, D2R; 19. D5D, C3C; 20. D8D+, D X D; 21. C X D, C3A; 22. P6R, A2D, y las blancas abandonaron. Schmidt - Minie (Campeonato Mundial de Estudiantes por Equipos, 1962).

16 . . . . P X A

Al fin se decide Buchower a aceptar el sacrificio del alfil, pero de todas maneras no le quedaba otra alternativa. Las blan­cas atacan con numerosas piezas el punto 7AR, y 16 . . . . , D2R, se refutaría con 17. C5D.

17. C X P D2R

· Parece fácil, a primera vista, cambiar la torre amenazada, pero después de 17 . ... , T x T + ; 18. Tx T, D2R; 19. D5Al (ame· nazando 20. C5D), 19 . . . . , C3C; 20. D8A + !, D X D; 21. T X D + , R2T; 22. C7A, T2T; 23. P6R, C3A; 24. C4R. las blancas tienen juego suverior (Análisis de Jermakov y Schaposchnikov).

18. C X T e x e 19. C5D

(Véase diagrama}

¡Un nuevo sacrificio! Se entrega el caba· llo para reforzar el ataque.

19 • . . .

20. RlT D4A+

Raschkowsky evita la clavad_¡¡ de su torre y elige la continuación más precisa.

En la partida Rotsein-Sacharov (Campeo­nato de Ucrania, 1963), las negras consi­guieron dos piezas por torre: 20. T2A, D XC; 21. D8R, CD2D; 22. TDlAR, R2TI; 23. T X T, D5D+l; 24. T8-2A, CxP, con ventaja.

20 . ... D X C

En la partida Kolpakov-Nikitin, (Espar­taquiada de la URSS, 1963) se ensayó 20� • . . , A3R, que tampoco resultó mejor. Des­pués de 21. C6C, T2T; 22. D8R, C2D; 23. C x C, A X C ; 24. D7A+, R2T; 25. D X C, D x PR; 26. TD1R, D4CR; Z7. T7A, las negras abandonaron.

21. TD1D D4C

Si 21. . . . , D4A, sería decisivo 22. T8D, CD2D; 23. D7A+, R2T; 24. P6R.

22. D7A+, R2T; 23. D X C, ASC; 24. T8D, A3R; 25. D8T+, R3C; 26. TlR, D4T; 27. T3RI, D3C; 28. T3CR+, R4T; 29. P3TR, ·R5T; 30. D X PC!, DXT; 31. T4C+l

Las negras abandonan.

'Partida núm. 69

Sokolsky-Veressov

(Semifinal del Campeonato de la So­ciedad Deportiva cSpartab, 1962).

l. P4R, P4AD; 2. C3AR, P3D; 3. A5C+.

Una línea perfectamente jugable contra la Defensa Siciliana. El propósito de las blancas es conseguir un rápido desarrollo, estando ya dispuestas para el enroque cor­to, mientras que su adversario ha de des­arrollar sus piezas todavía del flanco de rey.

La jugada 3. A5C, merece también con­siderarse cuando las negras juegan 2 . .. . , C3AD, en lugar de 2 . . . . , P3D.

La partida Neshmetdinov- Boleslawsky (Espartaquiada de la URSS, 1959), se jugó: 2 • . . . , C3AD; 3. A5C, P3CR; 4. P3A, C3Al; S. P5R, C4D; 6. 0·0, A2C; 7. P4D, P X P; 8. P x P, 0-0; 9. C3A, C2A; 10. A4AD, P3D; 11. D2R, A5C; 12'. TlD, P X P; 13 . P X P, DIA, con las mismas posibilidades, aproximadamente.

Cholmov, consiguió una victoria espec­tacular en su pa�tida contra Keres (Cam­peonato de la URSS, 1959): 2 . . . . , C3AD; 3. A5C, C3A; 4. P5R, C5CR (es algo me­jor 4. · . . . , C4D); 5. AxC, PDxA; 6. 0-0, P3CR; 7. TlR, A2C; 8. P3TR, C3T; 9. C3A, P3C; 10. P4D, P X P; ll:Cx P, P4AD; 12. C6AI, D2D; 13. C x PRII, RXC; 14. A x C, A x A ; 15. D3A; A2CR; 16. C5D+, R1D; 17. TDID, con amenazas imparables.

3 . .. . A2D

El siguiente cambio de alfiles permitirá construir una ventajosa estructura de peo­nes centrales a las blancas, y ejercer pre­sión, ocasionalmente, en las casillas. blan­cas.

Es preferible 3 . . .. , C;lAD. Por ejemplo: 4. 0-0, P3TD (después de 4 . . . . , A2D; 5. P3A, C3A; 6. TlR, P3TD; 7. A4T, P4R; 8. P4D, P4CD; 9. P X PR, P X P; 10. A2A,

A2R; 11. C1-2D, se ha llegado a una posi­ción de la Variante Tchigorin de la Aper­tura Española favorable al primer jugador, Sokolsky-Geller, semifinal del Campeona­to de la URSS; 1950); 5. A x C+, PCXA; 6. P4D, P X P; 7. D X P, P4R; 8. D3D, A2R; 9. TID, D2A; 10. C3T, A3R; 11. C4A, TID; 12, A3R (parece más fuerte 12. A2D), 12 . ... , C3A; 13. A6C, A X C; 14. A x D, AXD; 15. P X A, T1AD; 16. A5T, TabLs, Sokolsky-Cholmov (Wladi­mir, 1960).

4. A X A + D x A 5. 0-0

También es posible 5. P4A, inmediata­mente. las negras responderían 5 . . . . , D5C, con el r:ropósito de' ganar un peón, pero después de 6. 0-0, D X PR; 7. P4D, P X P; 8. T1R, las blancas tienen un fuerte ata­que. Veamos: 8 . . . . , D3A? (es mejor 8 . . . . , DSCR); 9. C x P!, D2D (y no 9 . . . . , D X PA, por 10. C3T, seguido de 11. C5C); 10. CSC, P3R; 11. A4A, con ataque irresistible, Sokolsky-Stachutschinsky (Charkov, 1948).

5 . .. . C3AD 6. P4A

Después del cambio de alfiles la mejor colocación de los peones blancos es sobre casillas de color blanco. No sería conve­niente 6. P3A, en e_sta posición, pues des­pués de P3R y P4D, las negras consegui­rían contraataque.

La partida Cholmov-Spassky, continuó: 6. P4D, PXP; 7. C X P, C3A; 8. C3AD, P3CR; 9. C3A, AZC; 10. D2R, 0·0; 11. CSD, TDIA; 12. P3A, CIR; 13. A2D, P3R; 14. C4A, C2A, con las mismas perspectivas, aproximadamente.

6 . . . . P3CR

Las negras pueden bloquear el centro mediante 6 . . . . , P4R, pero entonces ten­dríamos una importante diferencia entre la eficacia de los dos alfiles. El alfil bueno de las blancas defendería los escaques de color blánco, preparando a la vez activas operaciones en el flanco de dama, mien­tras que el alfil negro jugaría un papel pasivo.

7. C3A 8. P3D 9. P3TR

10. A3R

A2C C3A o.o CIR

97

Las blancas pueden conseguir ahora ven­taja en el centro mediante P4D. El intento de i�npedir este avance con 10 . . . . , P4R, resulta estratégicamente incorrecto, como se indica en la nota anterior. Era mejor 10 • . . . , TIA.

11. P4D 12. C X P

P X P TIA

Esta jugada con perspectivas a un con­traataque es insuficiente. Las blancas pue­den consolidar fácilmente su posición en el flanco de dama. Era necesario 12. . . . , C2A.

13. P3CD 14. TIA 15. C4-2R

C2A C3R

Sería débil 15. C x C3R, P X C; 16. PSA, TD1D, y las negras pueden defenderse.

La posición de las blancas es superior porque dominan el puntó central 50, de gran importancia estratégica. La coloca­ción de las piezas pueden reforzarse me­diante la maniobra D2D, TR1D y CSD. Una ventaja importante es la amenaza P5A, que las negras pueden contrarrestar única­mente con el avance de flanco P4AR. Pero en la posición del diagrama este contraata­que resulta insuficiente.

15. 16. D2D 17. TRID 18. P.X P

P4A T2AR TI-lA P X P

Sería inútil 1 8 . . . . , T X P, pues la pre-

''

sión sobre el PAR, no conduce a nada. Sin embargo, a las negras les queda la es­peranza de emprender algunas operaciones a lo largo de la columna semiabierta eR, alterando la disposición de sus piezas. Pero los acontecimientos desbaratarán este plan y Veressov ha de atender, ante todo, a defender su centro y flanco de dama.

19. CSD P3e

Para evitar el avance muy fuerte P5AD, pero esta penetración no se podrá impedir de ningún modo.

20. P4CD 21. P5A 22. P x P 23. A X C 24. T X P

RIT PCXP e x P P X A

Examinemos las consecuencias d e la apertura de líneas que han conseguido las blancas. Las piezas pesadas blancas ocupan las columnas abiertas de dama y AD, por el contrario las torres negras tropiezan con el obstáculo de su PAR. No hay que pen­sar en un contraataque en la columna de eR, porque se necesita demasiado tiempo para prepararlo. El resto de la partida evi­dencia la superioridad de posición de las blancas.

24. 25. D2A

TID P3R

Forzado. A primera vista parece que las negras disponen de la buena réplica 25 . . . . , ese, pero se refuta con 26. D3e, y ahora

no es posible 26. . . . , e X e?, a causa de 27. T5 XC, ganando una torre.

26. T X C 27. C4A 28. D4A

·29. C6R 30. P4A

P X C P5D A4R TIR

Ahora es inevitable la pérdida de mate­rial. Con la jugada siguiente las negras sólo consiguen apresurar su ineludible derrota.

30. 3l. D X P +

Las negras abandonan.

A3D7

LA DEFENSA ALEKHINE

l. P4R, C3AR.

Esta original defensa fue practicada por primera vez por Alekhioe con negras en su partida contra Steioer (Budapest, 1921).

La idea de esta defensa se basa en pro­vocar el avance de los peones centrales de las blancas, ·para debilitarlos más adelante mediante P3D.

Si 2. C3AD, el avance 2 . . . . , P4D, es muy fuerte, pero también se puede jugar 2 . . . . , P4R, entrando en la Apertura Vienesa.

A pesar de todo, los tiempos perdidos con el paseo del caballo se harán sentir, y con un juego preciso las blancas podrán consolidar su ventaja en el centro. En los últimos años la Defensa Alekhine se juega pocas veces.

1

La variante de los cuatro peones

2. PSR 3. P4AD 4. P4D

C4D C3C

Las blancas pueden jugar 4. P5A, mo­lestando una vez más al caballo, pero en­tonces las negras obtienen una buena par-tida. Por ejemplo: 4 . . . . , C4D; 5. A4A, P3R (no es malo 5 . .. . , P3AD); 6. C3AD, CXC; 7. PD X C, C3A; 8. A4A, AXP; 9. D4C, P4CRI;· l0. DXPC (o bien 10. AXP, T1CR!), 10 . .. . , D'X D; 11. A X D, CxP; 12. A6A, CxA; 13. AxT, CXP; 14. A4D, A2R; 15. C3A, P4AD; 16. A3R, C5A, con buenas perspectivas de las negras, Tcho­kilta-Orev (Bulgaria, 1962).

4 . .. . P3D

Solamente esta enérgica jugada permite a las negras la posibilidad de obtener al­gún ·contrajuego, pues de lo contrario los movimientos del caballo resultarían una inútil pérdida de tiempo.

.5, P4AR

También es bueno 5. P. X P, que se es­tudia en el epígrafe II.

5 • . . . P X P

Una idea interesante se presentó en la partida J ohner-Schmidt (Olimpíada, 1956): 5 • . . . , A4A; 6. A3R, P3R; 7. C3AR, C3T!; 8. C3A, P4AD; 9. A2R, A2R; 10. 0-0, 0-0; 11. D2D, D1R; 12. P X PD, A X P, y las ne­gras no están mal. Este plan de disgregar los peones centrales de las blancas es ori· ginal y merece ensayarse en la práctica.

6. PAXP C3A

Esta presión sobre el PD es esencial para el buen juego de las negras. Por el contrario el intento de ruptura 6. . . . , P4AD, es insuficiente. Las blancas conti­núan con 7. P5D! (no 7. P X P, D x D + ; 8 . R X D, C5T. Y s i ahora 9. P4CD, seguiría 9 . .. . , P4TD!; 10. P3TD?, P X P; 11. PXP, C6A + y ganan), 7. . . . , P3R; 8. C3AD, P x P; 9. P x P, D5T + (lo mejor, relativa­mente); 10. P3CR, D5D; 11. A5CD +I, A2D; 12. D2Rl, con ataque muy fuerte a

99

causa de las amenazas P6R, y C3A. Vea­mos: 12 . . . . , CXP; 13. P6R!, A X A (o 13. . .. , PxP; 14. D x P+, C2R; 15. C3A, D3A; 16. D2R, C3A; 17. A4AR, amena­zando C4R!) ; 14. C x A!, D5CD + ; 15. A2D, D x P; 16. P X P+ , R X P; 17. D5T+, R3R; 18. C3ARI, D X T + ; 19. R2A, y ga­nan (Análisis de Radtschenko).

· 7. A3R

Es interesante la línea de Sorokin: 7. C3AR, ASC; 8. P6R!'?, para entorpecer el desarrollo de las negras. Después de la continuación forzosa 8 . .. . , P X P; 9. PSA, C4D; 10. A5CD, las blancas tienen una compensación dudosa por el peón sacrifi­cado, pues 9 . . . . , P4R (en lugar de 9 . .. . , C4D), agrava su posición. Pero un apálisis posterior de Salygos ha demostrado que después de 9. . . ., P4R; 10. P x C, PSR; ll. PSD!, P XC; 12. P x PAR, A4T (si 12. ... , P4R; 13. A3R!); 13. P X PA, D X PA; 14. P X C, D x PA; 15. A2R, TID; 16. A2D, las blancas rechazan el ataque y la ventaja material es decisiva.

7 . . .. 8. C3AD 9. A2R

A4A P3R

No es tan exacto 9.C3A, por 9. . . . • A5CRI; 10. D2D (o 10. A2R, A x C; 11 •. PXA, DST+; 12. A2A, D5A), 10 . . . . , A2R (merece considerarse 10. . . . , C4T; 11. P3CD, A5CD); 11. 0-0-0, 0-0, y las negras tienen una buena partida, Bronstein-Kopy­lov (Campeonato de la URSS, 1951).

9 . ... A2R

Para 9 . . . . , CSC, véase la partida núm. 70 .. La línea que se jugaba antiguamente 9.

. .. , 020; 10. C3A, 0-0-0; 11. 0-0, P3A,. permite jugar 12. P5Dl, C X PR; 13. C XC, PXC; 14. P4TD!, R1C; 15. D3C, A3C;: 16. TOlO!, con ataque arrollador.

10. C3A 11. 0-0 12. P X P

0-0 P3A A X P

(Véase diagrama)

La posición básica· de esta variante. La partida Suetin-Korchnoi (Campeonato de· la URSS, 1952) continuó: 13. 020. D1R; 14. TDID, TlD; 15. OlA, D3C; 16. R1T ..

100

La idea de jugar ahora 16 . . . . , A5C, para ejercer presión ·sobre el P4D, se rechazó mediante 17. A3D!, D4T; 18. C2R. Y ante la amenaza 19. C4A, las negras se vieron obligadas a retirarse.

Mikenas recomienda contestar a la mo· vida 13. D2D, con 13 . . . . , T2A; 14. TD1D, T2D; 15. P5A, C4D; 16. C x C, P X C; 17. C5R, A X C; 18. T X A, A3A; 19. A4C, T2A; 20. TI-lAR. Las posibilidades de las blancas son ligeramente superiores.

u

La Variante del Cambio

2. P5R 3. P4AD 4. P4D 5. P X P

C4D C3C P3D

En esta variante las blancas se contenta ·con muy poco: tienen un peón central en el punto 4D, y la postura poco satisfactoria del C3CD, de las negras. Pero a pesar de su aparente sencillez, la posición no deja de presentar sus peligros y las negras deberán jugar con precisión para equili·

'brar la partida.

5 . .. . PRXP

La captura con la dama es más débil. Después de 5 . ... , D X P; 6. P5A, D3R + ;

7. A2R, C4D; 8. C3AD, las blancas están mejor.

Si 5 . . . . , PA x P, lo mejor sería 6. A3R, ·pJC; 7. C3AR (Nenarokov había recomen­,dado 7. P5D, A2C; 8. A4D, pero encontró

su refutación en 8 . . . . , A X A; 9. D x A, 0-0; 10. C3AD, P4R!; 11. P X P a. p., A X P; 12. 0-0-0, C3A!, con juego preferible) 7 • . .. , A.2C; 8. A2R, A5C; 9. CD2D, 0-0; 10. 0-0, C3A; 11. P5D, C4R; 12. C x C, A X A; 13. D X A, AXC; 14. C3A, A2C; 15. TDID, cori buena partida de las blancas Bronstein­Bagirov (Campeonato de la URSS, 1963).

6. C3AD

Si 6. A3R, las negras pueden contestar 6 . . . . , P3C; 7. C3AR, A2C. Por ejemplo: 8. CD2D, C3A; 9. A2R, 0-0; 10. D3C, TIR; 11. 0·0, P4TD!, con buena partida. Tolush­Mikenas (Campeonato de la URSS, 1944). Smyslov-Mikenas (Campeonato de la URSS, 1949), se jugó: 6. A2R, P4DI; 7. P5A, C3-2D; 8. C3AR, A2R; 9. 0-0, ClA; 10. C5R, C1-2D; 11. P4AR, C x C; 12. PAXC, C3R, y las posibilidades son iguales.

6 . . .. C3A

Es más débil 6 . . . . , P3C por 7. C3A, y si 7 . . . . , A2C, la partida Ragozin-Sefc (Pra­ga, 1956), continuó: 8. A5Cl, P3AR; 9. A3R, P3A (es mejor 9. . . .; C3A); 10. P4TD, A5C; 11. P5T, ClA; 12. D3C, D2A; 13. A2R, 0-0; 14. 0-0, R1T; 15. A4A, con ventaja de las blancas. En cuanto a 7 . .. . , A5C, como en la partida Milev-Gawlikows­ky (Miedzydroje, 1952), se rduta con la sencilla jugada 8. D2R + ! (en lugar de 8. P3CD, como jugó Milev). Si 8 . . . . , D2R, seguiría 9. C4R, y si 8 . ... , A2R; 9. A6TI

La mejor respuesta a 6 . . . . , A2R es 7. A�D. Veamos: 7 . .. . , C3A; 8. CR2R, 0-0; 9. 0-0, con partida cómoda; Sacharov-Mi­kenas (semifinal del Campeonato de la URSS, 1963).

7. A3R AZR

En la partida Iljin-Genewsky-Grünfeld (Moscú, 1925) se jugó: 7 • . . . . , A4A, pero después de 8. C3A, A2R; 9. P5D!, C1C; 10. C4D, A3C; 11. · A2R, C1-2D; 12., 0-0, las blancas tienen ventaja de espacio.

Serfa malo 7 . . . . , P3C, por 8. D2RI, y si 8 . . . . , D2R; 9. P5A, P X P; 10. P x P, C2D; 11. C5D.

8. A3D 9. Cl-2R

10. 0-0

0-0 A5C

Las blancas tienen una pequeña ventaja en el centro, no les resul·a peligroso la pérdida de su AR (10 . . . . , C5C; 11. TlA, C x A ; 12. D x C), como se demostró en la partida Licisin-Lilienthal (Moscú, 1937).

Es posible 10 . .. . , AJA; ll. P3A, A4T; 12. P3eO, TlR; 13. 020, A3e; -14. T01R, con mejores perspectivas de las blancas, 11-jin-Genewsky-Rabinowitsch (Campeonato de la URSS, 1937).

m

La Variante Principal

2. P5R C4D 3. P40

Esta sólida jugada permite consolidar la ventaja de las blancas, de la manera más sencilla.

Tampoco es malo 3. C3AD (véase la partida núm. 72).

3 . .. . PJO 4. C3AR

Las blancas se reservan la jugada P4AD, para emplearla en el momento más con­veniente.

4 • . . . ASC

Si 4 . . . . , P X P. sigue 5. C X P, P3R; 6. DJA!, D3A; 7. D3CR, Tal-Larsen (Candi­datos, 1965).

Si 4 . ... , P3CR, desarrollando el flanco de rey, puede proporcionar ventaja a las negras si su adversario juega pasivamente.

101

Por ejemplo: 5. A2R, A2C; 6. 0-0, 0-0; 7. P4A, C3C; 8. PXP, PAXP; 9. C3A, C3A; 10. A3R, ASC, con contrataque. To­ran-Korchnoi (Campeonato Mundial de Es· tudiantes, 1956). Sin embargo, es más fuerte S. ese (recomendado por Euwe), S • . . . , P3AO; 6. A4A, A2C; 7. 02R, 0-0; 8. 0-0, P3R (es mejor 8. P3TR); 9. C3AD, cxe; 10. P x C, P40; 11. A3D, P4AO; 12. D4C, con ventaja de las blancas. Vai­sukov-Lars.en (Moscú, 1959).

S. A2R

En la partida Panov-Mikenas (Campeo­nato de Moscú, 1943) se jugó 5. P3TR, AXC; 6. D x A, PXP; 7. PxP, P3R; 8. P3T, pero después de 8 . . . . , C2D!, su me­jor desarrollo proporcionó un contraataque a las negras. Malo sería ahora 9. P4A, C2R; 10. D x PC, P3ADI Si 9. D3CR, como s e jugó en la citada partida, seguiría 9 . . . . , P4TR!, con ventaja de las negras.

Es interesante el sacrificio de peón uti­lizado por Alekhine contra Reshewsky (Kemeri, 1937): 5. P4A, C3C; 6. A2R, P x P; 7. C x PI?, AXA; 8. DXA, DxP. Como demostró Kotov, después de 9. C3TI, las blancas tienen suficiente compensación por el peón.

En la partida Ciocaltea-Sutiman (Buca­rest, 1952), se mejoró esta idea de Alek­hine: S. P4A, C3e; 6. A2R, P X P; 7. PSA!?, PSR; 8. P X C, P X C; 9. A x P, A X A; 10. DxA, C3A; ll. 0-0, P3R; 12. C3A, PTXP; 13. PSO, P x P; 14. C X P, T4T; 1S. TIR+, A2R; 16. C X A, C X C; 17. A5C!, T X A ; 18. TOlO, y las blancas ganan.

Las negras deben evitar esta peligrosa variante. En lugar de 6 . . . . , P x P, pueden jugar 6 . . . . , C3A.

S . ... P3R

La mejor respuesta a la jugada de Flohr S • . . . , P3AO, es 6. C5C! La partida Boles­lawsky-Smyslov (Sewdlowsk, 1943 ), con­tinuó: 6 . . . . , A X A; 7. D X A, PXP; 8. PXP, P3R; 9. 0·0, A2R; 10. C4R, 0-0; 11. P4AD, C3C; 12. P3CO, (es más fuerte to­davía 12. TlD), 12. .. ., P4AO; 13. A2C, C3A; 14. C1-2D, CSO; 15. D5T, C20; 16. A XC, P x A; 17. P4A, con juego prefe­rible.

6. 0-0

También es posible ·en seguida 6. P4A,

I02

C3C; 7. P X P, P X P; &. 0-0. Por ejemplo: 8 • .. . . , AZR; 9. A3R, 0..0; IO. C3A, CI-2D (sería peligroso 10 . .. . , C3A, por 11. P5Dl); 11. P3CD, CJA; 12.. TIA, P3TR; 13. C2D, A X A; I4. D x A, C3C-2D; 1S. D3A, y las blancas tienen mejor juego. Chassin-Mi­kenas (Campeonato de la URSS, 1957).

6 . . . . A2R

Durante mucho tiempo se consideró 6 . . . . , C3AD, como la mejor línea, pero des­pués de nuevos experimentos el valor de esta jugada es dudoso. Las blancas ame­nazdn 7. P4A y la penetración muy fuerte P5D (véase la partida núm. 71).

7. P4A

También es bueno 7. P3TR, A4T; 8. P4A, C3C; 9. CJA, CD2D; IO. P x P, PxP; 11. P3CD, y las blancas tienen una clara ventaja en el centro, Boleslawsky-Brons­tein (Moscú, 1950).

7 . .. . 8 . PxP 9 . CJA

C3C PXP 0-0

También después 9 . . . . , C3A; IO. P3CD!, AJA; 11. AJR, P4D; 12. PSA, C2D; 13. P4C, las blancas están mejor.

IO. AJR! ll. PSA 12. AXA 13. A4A

P4D A X C CSA

Las blancas tienen una fuerte presión en el flanco de dama.

La partida Geller-Korchnoi (Estocolmo, 1962), continuó: 13. ;. .. , CJA (no 13 . . . . , CxP; 14. D1C, C5A; 15. D x PC); 14. PJCD, CSA-4T; 1S. TIC, AJA, 16. A3R, P3CD; I7. P X P, D X P; -18. C4T, con buena partida de las blancas.

Partida núm. 70

Bronstein-Mikenas (Campeonato de la URSS, 1949)

l. P4R, C3AR; 2. PSR, C4D; 3. P4D, P3D; 4. P4AD, CJC; S. P4A.

La agresiva variante de los cuatro peo­nes, en la cual las blancas tratan de man­tener su posición en el centro, mientras que las negras ejercen presiones con sus piezas sobre los peones.

S. ... PxP 6. PAXP C3A 7. AJR A4A 8. C3AD PJR 9. A2R

Menos exacto es la continuación de Bronstein contra Kopylov (Campeonato de la URSS, 1951): 9. C3A, A5CRI Si ahora 1 O. A2R, seguiría 1 O . . .. , A X C con la res­puesta forzada 11. P X A.

9 . . . . ese

Con intención de seguir con P4A, lo­grando la ruptura del centro de las blan­cas. No obstante, este ataque prematuro antes de completar su desarrollo, es falso. Era necesario 9 • . . . , A2R, seguido de 10.

0-0.

10. TIA P4A

(Véase diagrama)

Aparentemente esta posición parece dar la razón a las negras. Indudablemente l l . P X P, sería malo.

En la partida Giorgadse-Kopylov (Cam­peonato por Equipos de la URSS, I948), se jugó: ·u. PSD, PXP; 12. PXP, CSA!, con mejor juego.

Pero Bronstein demuestra con una sen­cilla jugada de desarrollo, la manera de obtener una clara ventaja.

11. C3A! PXP

Es algo mejor 11 . .. . , AZR. Si las blan­cas contestan con 12. PJTD, después de 12 . . . . , P X P; 13. C x P, C3A se gan� un tiempo.

La partida Spassky-Kopylov (semifinal del XXVI Campeonato de la URSS), con­tinuó: 12. 0..(), PXP; 13. CXP, A3C; 14. C4-5C! La tentativa de lograr un contra­ataque con 14 . . . . , C6D1, tuvo malas con­secuencias después de 15. A XC, A X A; 16. T4AI, lo que demuestra que las ne­gras no consiguen vencer las dificultades de la apertura con la jugada 9 . . . . , ese, seguido de 10 . .. . , P4A.

12. C X P CJA

O 12. . . . , A3C; 13. PJTDI, C3A; 14. C X C, P X C; 1S. D X D + , R X D; 16. :AJA, con clara ventaja de las blancas.

IJ. C X A 14. T X D 15. 0-01

D X D + P X C AZR

El retraso en el desarrollo se hace sentir. No se puede jugar 1S . . . . , C X PR por la réplica 16. C5CI También sería malo lS. . . . , P3C; 16. CSC, TlAD; 17. CxP.

16. T X P 17. T4A

PJC CxPR

O 17 . . . . , A4C; 18. T4R, A x A + ; 19. T X A, O-O; 20. PSAI, y se puede conservar el peón de ventaja con mejor posición.

Ahora Bronstein emprende un ataque inmediato contra el monarca enemigo si­tuado en el centro del tablero.

18. T4R! 19. P5A 20. C5DI

P3A C3-2D

103

¿Qué deben jugar ahora las negras? Si 20 . . . . , R2A; 21. A4AD1, es muy fuerte. Bronstein ha dado las siguientes variantes:

A) 20 . .. . , C x P ; 21. T x C!, P X T ; 22. C X A.

B) 20 . . . . , AXP; 21. A X A, C X A ; 22. C x P + , R2A; 23. T X C.

C) 20 . . . . , AlD; 21. ASCO!, O-O; 22. A x C , C x A ; 23. C7R+, A x C ; 24. TxC, AlD; 25. A6T, etc.

Tampoco la jugada del texto es sufi­ciente para salvar la partida.

20 . . .. 21. C7A!

RlA TlD

Después de 21. . . . , TIA, las blancas con­siguen dar mate mediante: 22. T X Cl, C x T ; 23. A6TR+, R2A; 24. A4AD+ + .

22. C6R + 23. c x T+ 24. T4-4D

R2A T X C RJR

Si 24 . . . . , A x P; 25. T XC!, y ganan.

25. P4CD AlA 26. A5CD P4A 27. A4AR

Las negras abandonan.

104

Partida núm. 71

Aronin-Mikenas Semifinal del Campeonato por Equipos

de la URSS, Jaroslav, 1951.

l. P4R, e3AR; 2. P5R, e4D; 3. P4D, P3D; 4. e3AR, ASe; 5. A2R, MR; 6. 0-0, e3AD.

Esta jugada permite el peligroso avance central P5D, después de 7. P4AD. Es pre­ferible 6 . .. . , A2R, seguido de C2D.

7. P4A e4-2R

Si 7. . . ., C3C, la continuación podría ser 8. P X P, P x P; 9. P5DI, P X P; 10. P X P, y si 10 . . . . , A X C; 11. P x AI, C4R; 12. A5CD+, C4·2D (12 . . . . , C3-2D; 13. P4A); 13. D4D!, amenazando 14. TlR+ (Análisis de Masurenko).

8. P X P

Más sencillo y al mismo tiempo más fuerte que 8. D4T, como jugaron Bannik y Kopajev contra Mikenas (semifinal del XVII Campeonato de la URSS).

8 . ... DXP

También después de 8 . . . . , P X P; 9. P5D!, la ventaja es de las blancas.

9. e3A eJe

La continuación 9 . . . . , A X C ; 10. A X A, C X P; 11. A X P, T1CD; 12. A4R, propor· cionaría una clara ventaja a las blancas. También es malo 9. . . ., T1D, por 10. C5CD, D2D; 11. A4A, TIA; 12. P5D! Sue­tin-Aramanowitsch (Druskeniki, 1947).

10. P5D

(Véase diagrama)

¡Muy fuerte! Las blancas se apoderan ahora de las columnas abiertas, para des­encadenar un ataque contra el rey des­enrocado.

10 . .. . 11. P X P 12. PXA!

P X P A x e

¡La única jugada! S i 12. A X A, las ne-

gras contestarían 12. . . ., C3A-4R, mien­tras que ahora este caballo podrá ser des­alojado, mediante el avance P4AR.

12 . . . . e3A-4R

Si 12 . . . . , C5T; 13. R1T!, ganando una pieza en virtud de la amenaza D4T + . Igualmente sería malo 1 2 . . . . , C3A·2R, por 13. C5C, y 14. P6D.

13. ese 14. P4A

D2D eST

O 14 . .. . , C6A + ; 15. A x C, D X C ; 16. TlR+, C2R; 17. P6D!, con ataque muy fuerte.

15. P x e D6T 16. e x PA+ RlD 17. e6R+!

Las negras abandonan.

Partida núm. 72

Keres-Schmid Torneo de Zurich, 1961

l. P4R, e3AR; 2. P5R, e4D; 3. e3AD. Una de las mejores continuaciones. Con

el cambio de este caballo «aventurero», desaparece del tablero la única pieza que habían movilizado las negras, con clara ventaja de las blancas en el centro y de desarrollo.

3 . . . . e x e

Es preferible 3. . .. , P3AD. El cambio abre el camino a las piezas blancas.

4. PDXC! P3D

Con el propósito de capturar el PSR, que estorba el normal dasarrollo de sus piezas.

La partida Banoik-Korchnoi (Campeo­nato de la URSS, 19S4), se jugó: 4 . . . . , P3CR; 5. C3A, A2C; 6. A4AR, P3D; 7. D2D, C3A; 8. 0-0·0, A5C; 9. PXP, PAXP; 10. A2R, D4T; 11. P3TD, 0-0; 12. A6TR, con ataque.

5. C3A C3A

La alternativa S . . . . , P x P ; 6. D X D + , R X D ; 7. C x P , RlR; 8. A:4AD, no ·pro­porciona ninguna ventaja a las negras. A pesar del cambio de damas, las blancas ejercen una presión efectiva.

6. A5CD 7. D2R 8. c x c 9 . D x P

A2D C X P P x C

El PSR está eliminado, pero ahora las negras se enfrentan con nuevos problemas. ¿Cómo podrán desalojar del centro a la DSR7

El cambio 9 . .. . , AXA; 10. D x A + , conduce a la pérdida de un peón.

También sería malo 9 • . . . , P3AR, pues después de 10. DSTR+, P3CR; 11. D2R, la posición de las negras sería débil. La continuación adoptada por Schmid tampo­co resuelve las dificultades.

9 • . . .

10. A4AD U. D4Rl 12. ASCR! 13. A4T

P3AD D1C P3R P3TR A3D

lOS

La acumulación de piezas negras en la columna de dama, será explotada por las blancas en forma ejemplar, aunque no se vislumbra ninguna continuación buena pa­ra las negras.

Si 13 . . . . , A4A, seguiría 14. 0-0-0, con la molesta amenaza IS. A3CR.

14. 0-0-0 D2A

Parando la amenaza l S . D4D, con ga­nancia de pieza.

15. D4D 16. D5AI

A4R A3A

No sería mucho mejor 16. . .. , P4CR; 17. A3CR, A'XA; 18. PTXA, pues resul­taría difícil para las negras la defensa de las debilidades de su posición.

17. A X A 18. TZDI

D5A+ PX A

Con la esperanza de jugar 0-0-0, y me­diante la retirada D2AD, hacer posible la defensa de su rey. Sería sumamente desagradable 18. D X A; 19. TI-ID, P3CD; 20. D3T.

19. TI-ID P3C 20. D5TR! 0-0-0

Evidentemente, la única respuesta satis­factoria. 2{). . .. , TlD, conduciría rápida­mente a la pérdida de la partida con 21. AXP, PXA; 22. P3CR!, T4D; 23. DXTI

. 21. A6T+ R2A

O 21. . . . , RIC; 22. P3CR, D2A; 23. D X PA, TRIA; 24. TXAI, y ganan.

22. P3CR D4A 23. D X PA P4R 24. T6D

La presión sobre la columna de dama es cada vez más enérgica. Ya no es posi­ble liberar el juego de las negras.

24 . . . . T2T

106

Las piezas blancas han conseguido colo­car al rey enemigo en una situación crítica. Keres remata la partida brillantemente.

ZS. T X PAD+ 26. DSD 27. D6D+ 28. A7C+I 29. T7A+

RIC D X P RIT R X A:

Las negras abandonan.

LA DEFENSA PIRC-UFI.MZEV

l. P4R P3D

Al maestro ruso Ufimzev se debe la .in­troducción de esta defensa en la práctica, de la cual es partidario principalmente el maestro yugoslavo Pire. Esta defensa ha demostrado su valía en numerosos tor­neos, que recuerda en algunas variantes a la Defensa India de Rey.

Las negras proyectan desarrollar el AR en la gran diagonal, por rianchetto des­pués de P3CR.

También es posible en seguida l. . .. , P3CR (véase partida núm. 75).

2. P4D C3AR

Lo más exacto. La textual obliga a jugar 3. C3AD (es débil 3. A3D, a causa de 3. . . . , P4R, y las negras no tienen problemas en el centro, Reissman-Suárez, Campeo­nato Mundial Juvenil, 1967), por lo cual PAD, de las blancas queda inactivo, mien­tras que las negras pueden preparar, en el

. momento oportuno, un contrajuego en el

flanco de dama mediante P4AD, o bien P3AD, seguido de P4CD.

En la partida Suetin-Polugajewsky (Cam­peonato de la URSS, 1963) se jugó 2 . . . . , P3CR; 3. P4AR, A2C; 4. C3AR, P4AD; 5. P x P, D4T + ; 6. CD2D, D X PA; 7. C3C, D5C + ; 8. CR2D, C3AR; 9. D3A, 0-0; 10. A3D, D3C; 11. C4A, D2A; 12. 0-0, con ventaja de desarrollo.

3. C3AD PJCR

P-osición inicial de la Defensa Pirc-Ufim­zev. Ahora estudiaremos las variantes prin­cipales:

1 4.-P4A

Lo más enérgico en unión de la amenaza P5R.

4 . . . . 5 . C3A

A2C 0-0

No es tan bueno en seguida S • . . . , P4A. En la partida Krogius-Polugajewsky (Cam­peonato de la URSS, 1958), continuó: 6. ASC+, AZD; 7. P5R, C5C; 8. P6R, A X A; 9. PXP+, RZD; 10. C X A, D4T+; 11. C3A, PxP; ·IZ. C X P, D4T, y ahora las blancas mediaqte 13. C4RI (y no 13. D3A, como se jugó en la par�ida, que terminó en tablas en 19 jugadas) ·13 • . . . , C3AD (si 13 . ... , C3TR; 14. Dx D, P X D; 15. P5AI); 14. C3CR, DST; 15. C3A, D3A; 16. CS.C, C3T; 17. P3AI, conseguían ventaja.

·

6. A3D

Para las continuaciones 6. A2R, P4A!, y 6. P5R, CR2D, véase la partida núm. 74.

Esta complicada posición del diagrama ha sido frecuentemente prac:ticada. Veamos algunos ejemplos:

A) 6 . . . . , C3A¡ 7. PSR, P x P; 8. PD X P, C4D; 9. C x C, D X C; 10. D2R, ASC; l l . A4R, D4T + ; 12. A2D, D3C; 13. A3A, con mejor partida de las blancas, Gufeld-Po­lugajewsky, (Campeonato de la URSS, 1963).

B) 6 . . . . , CD2D; 7. DZR, P4A (también �s bueno 7 . . . . , P4R!); 8. P5D, C3C; 9. P4TD, P3R; 10. PXP, A X P; 11. P5T, CD2D; 12. 0-0, TIR; 13. DZA, con las mismas posibilidades, Polugajewsky-Gips­lis (Campeonato de la URSS, 1963).

C) 6 ... . , ASC; 7. P3TR, A XC; 8. D X A, C3A¡ 9. A3R, C2D¡ 10. D2A, P4R (la po­sición no presenta mejor oportunidad); 11. PDxP, PxP; 12. PSA, CSD; 13. P4CR, P3AD; 14. 0-0-0 con iniciativa de las blan· <:as. N. Shuprawlev - Kampenus (Jurmala, 1964).

11

4. P3A

Con injención de seguir con S. A3R, D2D y Ó-0-0, con excelente posición de ataque. Pero las negras pueden impedir este plan.

4. 0 0 0 5. A3R

P3A D3C!

En la partida Lein-Bastrikov (Campeo-

107

nato de la RSFSR, 1963), se ensayó el avance 5 . ... , P4CD, para obtener contra­juego en el flanco de dama, pero fue refu­tado con 6. P5R!, P5C; 7. PXC, P X C; 8. P X PA, PXP; 9. A3D, A2C; 10. C2R, 0-0; 11. 0-0, T·1R; 'y despues de 12. D2D, P4D; 13. TRIR, A3R; 14. C4A!, C2D; 15. P4Al, P4C; 16. C X A , PxC; 17. P5A, P4R; 18. P3A, D4T; 19. ASA,· las blancas consi­guieron ventaja.

6. D1A 7. CR2R

A2C 0-0

Esta· posición se presentó en la partida Lipnitzky-Bronstein (Campeonato de la URSS, 1951). Después de 8. C4A, D4T; 9. A2R, P4R; 10. P X P, PXP; 11. C3D, CD2D; 12. 0-0, TIR; 13. P4TD, C1A, las negras tienen buena partida.

III

4. C3A

Lo más natural y sencillo que propor­ciona un rápido desarrollo. La importancia de esta movida reside en que el CR colaborará, más adelante, en la lucha por el centro. Otras jugadas del CR, que no sea en 3AR, estorbaría su propio desen­volvimiento. No obstante, si las negras pueden aprovechar la gran movilidad de sus peones, obtendrán contrajuego.

4 • . . . A2C 5. A4AD

Algo pasivo es 5. A2R •. En la partida

108

Unzicker-Botvinnik (Olimpíada, 1962), las negras después de 5 . . . . , O· O (y no 5 . ... , CD2D, a causa de 6. P5Rl, Kaplan-Suárez, Campeonato Mundial Juvenil, 1967); 6. A4AR, C3Al; 7. P5D, P4Rl; 8. P X P a.p., A x P; 9. 0-0, T1R; 10. T1R, P3TR; 11. PJTR, P4CR; 12. AJR, P4D; 13. PxP, C X P, consiguieron buena partida.

S • ... 0-0

Ya que si S • . . . , P3A, la partida Veres­sov-Malic (Bielorrusia-Alema.nia, 1965) si· guió 6. PSR, PXP; 7. CXP, 0-0; 8. 0-0, CD2D; 9. A5CR, C3C; 10. A3C, P4TD; 11. PJTD, PST; 12. A2T, CR4D; 13. CXC, C X C ; 14. A4T, A3R; 15. T1R, C2A; 16. P4AD, con ventaja en el centro de las blancas.

6. A3C

De lo contrario las negras podrían des­truir el centro de peones de las blancas con 6 . . . . , CXPI; 7. C X C, P4D.

6 • . . . C3A

También es bueno 6. . .. , P3A, aunque las negras no tratan de eliminar el AR de las blancas.

7. PJTR 8. 0-0 9. PTXC

C4TD C x A

La partida Sacharov-Gufeld (Campeona­to de la URSS, 1963), continuó: 9 • . . . ,

C2D; olO. A3R, P3TD; 11. D2D, T1R; 12. TD1D, P3R; 13. PSR, P3C; 14. ASC,

P3AR; 15. PxPA, C x P; 16. TR1R, D2D; 17. A6T, AX:, con las mismas posibili­dades.

IV

4. ASCR A2C

El avance inmediato de los peones del flanco de dama 4 . . ,., P3A; 5. D2D, P4CD, resulta prematuro e injus tificado, En la partida Veressov-Gipslis (Bielorrusia-Leto­nia, 1962), después de 6. A3D, CD2D; 7. C3A, A2CR; 8. A6T, 0-07; 9. P5R, C1R; 10. P4TR, PxP; l l . P5T, las blancas tie­nen un fuerte ataque.

También después de 4. . . ., P3TR; 5. A4T, P3A; 6. P4A, P4CD; 7. P3TD, D4T; 8. P4CDI, D3C; 9. P5R, las blancas tienen ventaja. Kotkov-Schipov (Campeonato de la RSFSR, 1963).

S. P4A

Con intención clara de poseer unos peo­nes activos en el flanco de rey.

También es posible como en la variante precedente S. C3A.

S • . . . 0-0 6. D2D

Menos cla.ro es 6. DJA, no obstante, es completamente jugable 6. C3A, con la cual se desarrolla una pieza del flanco de rey.

6 • ... P3A

Una posición aguda. En la partida Niki-

tin-Liberson (Campeonato del Club Central de Moscú, 1963), después de 7. 0-0.:0, P4CD; 8. P5R, P5C; 9. P XC, P X P; 10. A4T, PXC; 11, DXP, D3C; IZ. C3A, C3T, las negras tienen fuerte contrajuego.

Debido a la posibilidad de un ataque dé­bil de peones por parte de las blancas, es evidente que es mejor 7. C3A (en lugar de 7. 0-0-0). Esta variante (4. A5CR), parece insuficiente, aunque faltan ejemplos en la práctica.

Partida núm. 73

Spassky-Ufimzev

(Semifinal del XXVI Campeonato de la URSS).

l. P4R, P3D; 2. P4D, P3CR; 3. P4TR. Este ataque prematuro de peón, es posi­

cionalmente correcto. Las blancas intentan la apertura de la

columna TR, o en otro caso provocar la incómoda respuest;. P4TR. La partida to­ma entonces un ritmo violento, caracterís­tico del tratamiento moderno de las aper­Turas.

3 • . . . A2C

Haciendo caso omiso al plan agresivo <le! adversario, y preparando un contraata­que en el centro. Es preferible 3. . .., C3AR; 4. C3AD, A2C; 5. A2RI, P4AI

En la partida Tolush-Kotov (Campeona­to de la URSS, 1958) se jugó: 3 . . . . , C3AR; 4. AJD, C3A!; 5. P3AD, P4R; 6. P5D, <:1CD; 7. C2R, C4T!, con buen juego._

4. P5T 5. P5D

P4AD PXP

Este cambio es prácticamente forzado, pues después de 5 . .. . , C3AR; 6. P6T, AlA, resultaría difícil poner en juego al AR.

6. C3AD A X C .+

Este cambio apenas puede ser bueno. El debilitado flanco de rey de las negras, se verá privado de una pieza necesaria pa­ra su defensa, mientras que la activa pareja de alfiles de las blancas, les proporcionará las mejores perspectivas. Era necesario 6. . .. . , C3AR con 1� posible continuación 7.

109

A3D, (y no inmediatamente 7. CR2R, P4CDI), seguido de Cl-2R-3C.

7, P.XA C3AR 8. P3A

Y no 8. A3D, P5AI

8 . .. . 9 . C2R

10. P4T

TIC D4T P4C

Era mejor 10 . . . . , CD2D, y si 11. A2D, P5A; IZ. C4D, C3C.

11. A2D P X P

La partida sigue un desarrollo extraor­dinario y poco corriente. Las negras tienen dos peones de ventaja pero su posición deja mucho que desear.

12. P4AD 13. C3A 14. R2Al 15. A4A

D3T A2D D1A P4T

La pérdida de este importante t�empo agrava la situación. La jugada correcta era 15 . . . . , C3T.

16. A3D C3T 17. P5Rt

Esta ruptura central permite abrir líneas para un ataque decisivo.

17 . . . . 18. AxPR 19. A X C 20. A x P 21. TRXP 22; DlD

PXP CSCD PXA TZC RIA A5C

Un i.ntento desesperado de evitar el desenlace lógico de los acontecimientos, pero Spassky tenía preparada una desagra­dable sorpresa.

23. ASA!

(Véase diagrama)

La aceptación del sacrüicio es forzado. Ahora viene un final efectista.

23 . .. . 24. T8T+ 25. D6f+ 26. TIR+

A X A TIC R2R R2D

110

Si 26 . . . . , A3R, las blancas terminan con un brillante sacrificio: 27. TxA+l, D X T (o 27 . . . . , PXT; 28. D7T+, R3D; 29. C5C+, seguido del mate); 28. T X Tl, D3T; 29. D3R+, R2D; 30. C x P!, etc.

27. DXPI

Las negras abandonaron.

Partida núm. 74

Fischer-Korchnoi

Candidatos, 1962

l. P4R, P3D; '2. P4D, C3AR; 3. C3AD, P3CR.

La defensa Pirc-Ufimzev, concede a una partida extremadamente complicada sin simplificaciones prematuras.

Al desarrollar el AR por fianchetto las negras plantean una especie de India de rey.

4. P4A

La continuación más ambiciosa. Las blan­cas se proponen iniciar activas operaciones en el ala de rey, y preparan el avance P5R con ataque en el centro.

4 • . . . 5. C3A

AZC 0-0

Si 5 . . . . , P4A; 6. A5C+, A2D; 7. P5R (Boleslawsky).

6. AZR

En la partida Stein-Liberson (Jerewan. 1�65), las blancas consiguieron ataque des· pués de 6. PSR, C3·'2D; 7. P4TR!?, P4AD; 8. PST, PAXP; 9. D X P, PDXP; 10. DlA, PJR; 11. P X PC, PAXP; 12. DlCI

6 . ... P4A

La única esperanza de las negras, que ofrece posibilidades de contraataque en er centro. Sería débil 6. . . . , P3A; 7. 0-0, P4CD; 8. P5Rl, C1R; 9. P4TD, P5C; 10. C4R. y las piezas blancas pueden insta­larse cómodamente en el centro, Vasiukov­Gurgenidze (Jerewan, 1954).

7. PXP

Si 7. P5D, las negras disponen de la fuerte jugada 7. .. ., P4CD1 Veamos: 8. AxP, C x PRl; 9. C x C, D4T + , con ven­taja.

7 . ... D4T

Evidentemente no sería bueno 7. . . ., P X P?, por 8. DXD, T x D ; 9. P5RI, C1R (o 9 . .. . , C4D; 10. C x C, T X C; 11. A4A, TlD; 12. C5C); 10. A3R, P3C; 11. TlD, T X T + ; 12. R X T, A2C; 13. RlA, C3AD; 14. T1D, con mejores oportunidades para las blancas, Boleslawsky-Pirc (Olimpíada. 1952).

8. 0-0

No es bueno 8 . . . . , CxP; 9. PXP, T1R; 10. 0-0, CxC; ll. PXC, C3A, recuperando­el material con vent¡¡.ja.

8 . . . . 9 . RlT

D X PA+ C3A

Una jugada naturaL El ataque precipi· tado 9 . . . . , C5C?, se refutaría con 10. C5Dl,. y ahora 10 . . . . , C7A+, sería malo a causa de 1 O. T XC, D'X T; 12. A3R, ganando la dama. 10 . . . . , P3C� seguirían 11. P4Cl, y· la dama negra no d1spone de ninguna bue­na casilla. Las negras tampoco resuelven su dificultad después de 10 . . . . , C3AD; 11. P3'AI

Sumamente interesante resulta el intento­de las negras de apoderarse de la iniciati· va mediante 9. . . . , P4CD!?, como en la partida Shilin-Vasiukov (Campeonato por Equipos de la URSS, 1961) que tuvo la siguiente continuación: 10. P5RI, PXP;.

11. PXP, C5C; U. P3TR, C x P; >13. C x C, A X C; 14. D5D, DXD; 15. C.xD, A3D; 16. A6TR, TID; 17. CXP+,. A x C ; 18. A3A, C3A; 19. A x C, TIC. La partida ter­minó en tablas, pero verosímilmente el juego de las blancas se puede mejorar.

10. CZD

Una maniobra que se debe a Vasiukov, para desalojar a la. dama enemiga. El in­tento de jugar 10 . .. . , CSD, para impedir este plan se refutaría con la bonita com­binación: 11. CJC, C X C ; 12. PTXC, A2D; 13. PSRI, C1R; 14. AJR!I, Vasiukov-Bas­trikov (semifinal del Campeonato de la URSS, 19S7). El alfil no se puede tomar: 14 . . . . , D x A ; 1S. CSD, DSR (o 1S .... , D4A; 16. P4CDI); 16. AJA, A5C; 17. D2DI, AXA; 18. PxA, D4A; 19. C x P + , ga­nando la dama.

10 . ... P4TD!

¡Una réplica excelente! Procede igual­mente del gran maestro Vasiukov, que con ella ha hecho inofensiva la peligrosa arma que él mismo inventó.

11. C3C

Si 11. C4A, la continuación podría ser 11 . . . . , ASCI; 12. AJR (o 12. �xA, C X A; 13. D x C, D x C); 12 . . . . , D4t ; 13. A3A, P4CD; 14.C6C, TDlD, y las legras tienen contraataque. Tchesnauskes-Etruk (Pjarnu, 1964).

u. D3C IZ. P4TD

111

Parece muy fuerte 12. CSD, pero Kor­chnoi había preparado una réplica para esta jugada: 12 . ... , C X C ; 13. P.x C, PST; 14. PXC, P X C; 1S. P6XP, T X PII; 16. PXA: dama, T X A, y deben ganar.

1Z . .. . 13. P4C?

CSCD

Fischer d·escuida la ingeniosa respuesta de su adversario. $ería malo 13. PSA?, por 13 . . . . , P4DI; 14. P X PC, PTXP; 1S. C X PD, CJ X C; 16. P X C, A4A. Surachov­Savon (Campeonato de Ucrania, 1960).

Si 13. AJA, las negras pueden continuar con 13 . . . . , AJR; 14. C4D, ASA; 1S. CJ-2R, P4R; 16. CSC, P4DI, con ventaja. Lozov­Schmit (semifinal del Campeonato de Riga, 1963).

Probablemente lo mejor era 13. A3D, permitiendo el cambio del AR.

13 . . . . A XPI

¡Una sorpresa! Esta continuación exige gran exactitud en el cálculo de la posición actual y de las consecuencias de la forzo­sa liquidación resultante.

14. A X A 15. D X C 16. ese 17. c x c

C X A C X P C X T D3AI

Las negras han conseguido calidad y dos peones por dos piezas menores, pero par<¡ constatar la igualdad material han de con­tar con la ventaja posicional. La posición del rey blanco se ha debilitado y uno de los caballos se encuentra fuera de juego, mientras que las piezas negras trabajan con una compenetración admirable. La co­lumna abierta AD es de gran importancia y permite al segundo jugador emprender activas operaciones.

18. PSA 19. D3A ZO. C7A

DSA D X PT

Sin duda, lo mejor para las blancas.

zo . . . . D X C Zl. CSD?

112

Un intento de cambiar el giro de los acontecimientos que será castiga,do por Korchnoi con precisión.

Era mejor 21. C X T, T XC; 22. P5R!, y entonces 22. . .. , A X P?, se refutaría con 23. P X P, PAXP; 24. D7A + , RlT; 25. A6TI, pero también en este caso las ne­gras mantienen su ventaja con 22 • . . . , D5T!.

21 • . . .

22. ASC 23. A.XP

TDIR D X P A4R!

Korchnoi advierte la conveniencia a las blancas de acudir en defensa de su monar­ca, eligiendo al mismo tiempo, el camino más corto para hact>.r valer su ventaja.

24. T2A 25. TIA 26. P3T 27. A X T 28. C7R+ 29. C X P 30. TICR 31. T4C 32. DlA

D8A+ D3T P X P T X A RlT D3R P5T D6C P6T

Las blancas abandonan.

Partida núm. 75.

Bebtschuk-Tomson

(Semifinal del Campeonato de Moscú, 1963)

l. P4R, P3CR; 2. P4D, A2C; 3. C3AD, P3D.

Con esta movida las negras se proponen activar la acción de su AR a lo largo de la gran diagonal, postergando el desarro­lló del C3AR, reforzando también la pre­sión sobre el punto d4.

4. A2R P3AD 5. P4TR

Antiguamente se consideraba este avan­ce como prematuro, y sin embargo el plan de abrir la columna TR merece entera con­sideración. Después de 5. . .. , C3AR; 6. P5TI, las amenazas de las blancas pueden resultar incómodas y las negras deberán renunciar al enroque corto. Tomson se es­fuerza en contraatacar en el centro en combinación con la presión que ejerce sobre el escaque d4.

5 . . . . 6. C3A 7. P5D 8. P3TD!

D3C A5C C3A

Preparando el desarrollo A3R, y si 8 . . . . , Cl-2D; 9. A3R, D X PC?; 10. C4T, ga­nando la dama. Para evitar esta maniobra las negras podían jugar 8 • . . . , C3-2DI. La continuación adoptada en la partida es más débil.

8 . . . . 9. A2D

D4T 0-6

Una falta. A primera vista e6te enroque no parece ofrecer ningún peligro para las negras, pues evidentemente Betschuk debe renunciar a su plan de abrir la columna TR. Pero a pesar de todo .. .

lO. P5T!

El peón se sacrifica. Esta decisión es, sin duda, correcta porque solamente asl se justifica la jugada 5. P4TR, y se puede activar el juego en el flanco de rey.

10. 11. C5CR 12. D X A 13. 0-0-0!

A X P A X A D3C

(Véase diagrama)

Esta jugada tiene la apariencia de un error, pero en realidad el cálculo de las blancas es correcto.

Si 13 . . . . , PxP; 14. PxP, exP?, la con­tinuación podría ser 15. TXP, e x e; 16. TxA+l, RXT; 17. A x e+, R1e; 18. TIT, P4R; 19. A X P, PXA; 20. D X P, P3A; 21. D5D+, y el mate es inevitable. No parece mejor 15 . . TX.P, A x e ; 16. A X A, exA; 17. D X P, pues contra las amenazas 18. T8T+, o T1-1T, no hay defensa.

13 • . . .

14. C3A P3tR P4TR

Se ha eliminado la presión sobre la co­lumn� TR, pero ahora las negras van a experimentar molestias en el centro.

. IS. PSRI ese

Tampoco es suficiente 15 . . . . , PD x P; 16. ex P, e1-2D (o 16 . . . . , en; 17. P4eR!); 17. Cxe, e x e ; 18. P4eR, con ataque decisivo.

16. P6RI P4AR

Sería malo 16 . . . . , D X PA (o 16 • . . . ,

113

e x P ; 17. A3R); 17. :P xP+, T x P ; 18. D6R, etc.

17. e4TR 18. P3A 19. P X A 20. P4C

R2T A X C C4R PxPC

Las blancas han conseguido su objetivo: abrir líneas en el flanco de rey. Bebtschuk remata la partida brillantemente.

21. CXP! ex e

O 21. .. . , R X e; 22. D4R+, T4A; 23. T X P! .

22. T X P.+ RIC 23. D4R . T3A 24. Tl-1T

Las negras abandonan. Si 24 • . . . , C3T, seguiría 25. TST+I,

CXT; 26. D7T+, R1A; 27. D x C, mate. Una partida interesante y rica en combi­

naciones.

FIN DE LAS APERTURAS

SEMIABIERT AS.

I N D I C E

I N D I C E

Defensa Escandinava . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Págs.

Partida núm. 36: Goldberg-Mazkewitsch

La defensa Francesa . . .

l. La variante del Cambio: 3. P X P . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

II. La variante Nimzowitsch: 3. PSR .. . . . . . . . .. . .. . . . . .. .

III. La variante Principal: 3. C3AD . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . .

lila. La variante Clásica: 3. C3AD, C3AR; 4. A5CR . . . . . . . . . . . .

IV. La variante Tarrasch: 3. C2D . . . .. . .. . . . . . . .

V. E l desarrollo·

del AD de las negras . . . . . .

Partida núm. 37: Koch-Shagalowitsch (3. P5R) .. .

Partida núm. 38: Clarke-Petrosian (3. PSR) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Partida núm. 39: Smyslov-Botvinnik · (3. C3AD, ASC) .. . .. . .. . . . . . . . . . .

Partida núm. 40: Klawin-Sokolsky (3. · C3AD, ASC) . . . .

Partida núm: 41: Tal-Barcza (3. C3AD, C3AR) . . . . . .

Partida núm. 42: Fischer-Petrosian (3. C3AD, C3AR) . . . . . . . . .

Partida núm. 43: Bobsov-Sokolsky (3. C2D) . . .

Partida núm. 44: Tchigorin-Gottschall (2. D2R)

La defensa Caro-Karin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

l. 3. PSR ... . . . ... . . . . . . . . . . .. . . .

II. El ataque Panov: 3. P X P, P X P; 4. P4AD

III. 3. C3AD, PXP; 4. C x P, A4A .. . . . . . . . . . . .. .

IDa. 3. C3AD, PXP; 4. CXP, C3A; 5. CXC+, P C X C . . .

Illb. 3. C3AD, PXP; 4. CXP, C2D ... . . .

IV. 2. C3AD, P4D; 3 . C3A . . . . . . . . . . . .

S

7

8

8

9

10

12

13

16

21

22

24

26

27

27

29

31

33

34

34

36

36

37

38

118

Partida núm. 45: Nimzowitsch-Capablanca (3. PSR) 39

Partida núm. 46: Tal-Golombek (3. PSR) . . . .. . .. . 41

Partida núm. 47: Ragozin-Boleslawski (S . . . . , P X P) . . . 43

Partida núm. 48: Spas�ky-Petrosian (4 • . . . , A4AR) 44

Partida núm. 49: Simagin-Smyslov (4 • . . . ; C2D) . . . 46

Partida núm. 50: Tal-Bagirov (3. PSR) . . . . . . . . . . . . . . . 47

Partida núm. 51: Smyslov-Botvinnik (2. C3AD, P4D; 3. C3A) 49

Partida núm. 52: Saigin-Shidz (2. e3AD, P4D; 3. e3A) . . . 50

La defensa Siciliana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

I. La variante del Dragón: 2. e3AR, P3D; 3. P4D; P X P; 4. e X P, C3AR;

S. C3AD, P3eR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

II. La variante Moscú: 2. C3AR, P3D; 3. P4D, P X P; 4. e X P, C3AR; 5.

C3AD, P3D . . . . . . . .'. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . .. . . . . 56

III. La variante Schveningen: 2. C3AR, P3R; 3. P4D, PX P; 4. C X P, P3TD 58

IV. Sistema Rauzer: l. e3AR, C3AD; 3. P4D, P X P; 4. CXP, e3A; 5. CD3A

P3D; 6. A5CR .. . . . . . . . . . . ... · . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . .. . . . . 59 '

V. El Sistema Boleslawsky: 2. C3AR, C3AD; 3. P4D, PXP; 4. CXP, C3A;

5. C3AQ, P3D; 6. A2R, P4R . . . .. . . . . .. . .. . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . 61

Va. 2. e3AR, P3D; 3. P4D, PXP; 4. CXP, C3AR; 5. C3AD, P3TD . . . 62

VL Sistema Nimzowitsch: l. e3AR, C3AR .. . . . . . . . 64

VII. Sistema Cerrado: 2. C3AD, e3AD; 3. P3CR .. . . . . 65

�artida núm. 53: Estrin Veressov (Variante Botvinnik) . . . 66

Partida núm. 54: Schijanowski-Gufeld (Rauzer) . . . .. . .. . .. . .. . .. . 68

Partida núm. 55: Littlewood-Botvinnik (Rauzer) .. . ... . . . . . . 71

Partida núm. 56: Vasiukov-Parma (Rauzer) . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72

Partida núm. 57: Vasiukov-Malich (4 . . . . , P4R) . . . . . . . . . . . . . . . . , . 73 '

Partida núm. 58: Gipslis-Saigin (Rauzer) .. . .. . .. . .. . .. . 75

Partida núm. 59: Reicher-Boleslawsky (Boleslawsky) .. . .. . 76

Partida núm. 60: Tal-Larsen (Scheveningen) .. . .. . .. . .. . 77

Partida núm. 61: Bronstein-Korchnoi (Scheveningen) . . . . . . . . . 80

Partida núm. 62: Tal-Taimanov (Taimanov) . .. . . . . . . . . . 82

Partida núm. 63: Bronstein-Filip (Moderna Paulsen) . . . . . . 84

119

Partida núm. 64: Boleslawsky-Chodos (Moderna Paulsen) . . . 86

Partida núm. 65: Spassky-Darga (Taimanov) . . . . . . . . . . . . . . . .. . .. . 88

Partida núm. 66: Bilek-Petrosian (Sozin-Boleslawsky) . . . .. . . . . .. . . . . 89

Partida núm. 67: Olafsson-Simagin (Simagin) . . . . . . . . . . . . ... . . . 91

Partida núm. 68. Raschowsky-Buchower (Najdorf) . .. . . . . . . . . . . .. 93

Partida núm. 69: Sokolsky-Veressov (3. ASC + ) . . . .. . . . . 96

La defensa Alekhine .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . 98

l. La variante de los 4 peones: z. PSR, C4Di J. P4AD, C3C; 4. P4D, P3D,

P3D; S. P4AR . . . . . . . . . . . . .. . . . . .. . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . 99

11. La variante del Cambio: Z. PSR, C4D; 3. P4AD, C3C; 4. P4D, P3D;

S. P X P . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100

III. La variante Principal: Z. PSR, C4D; 3. P4D . . . . . . . . . . . . . 101

Partida núm. 70: Bronstein-Mikenas (4 peones) . . . 102

Partida núm. 71: Aronin-Mikenas (4. C3AR, ASC) 104

Partida núm. 72: Keres-Schmid (3. C3AD) . . . . . . . . . .. . . . . 104

La defensa Pirc-Ufimz.ev . . . . . . . 106

l. 4. P4A 106

11. 4. P3A

111. 4. C3A

IV. 4. ASCR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Partida núm. 73: Spassky-Ufimzev (3. P4Til) ... .. . . . .

Partida núm. 74: Fischer-Korchnoi (4. P4AR) . . . . . . . . . .. .

Partida núm. 75: Bebtschuk-Tomson (4. AZR) . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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EDICIONES LIMITADAS CATALAN

COLECCION DE TORNEOS SELECCIONADOS

4. XXIII Campeonato de la URSS, 1956. (2.4 edición). - Cherta y J. Puig. S. Gran Torneo Memorial Alekhine, Moscú, 1956. (2.a edición) . .:._ J. Puig. 6. IV. Tomeo Interzonal de Portoroz, 1958. - J. Puig.

IV Torneo Costa del Sol, 1964. (boletín). 8. XXVII Campeonato de la URSS, 1960. - L. Marimón (3.4 edición).

COLECCION GENIOS DEL AJEDREZ

l. Miguel Tal Campeón del Mundo. Comentan Maestros españoles.

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Práctica de ajedrez magistral. - Miguel Tal (3.a edición ampliada con fotografias y diagramas).

Nuevas ideas en las aperturas.- Sokolsky I (juegos abiertos). Nuevas Ideas en las aperturas.- Sokolsky II (juegos semi·abiertos). Nuevas ideas en las aperturas.- Sokolsky III (juegos cerrados). Combinaciones en ajedrez. - Kurt Richter. El medio juego en ajedrez. - Dr. Euwe, tomo l·II (en preparación) colección de

12 tomos.

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l. Apertura española.- Dr. Euwe, tomo I (2.a edición). l. Apertúra española.- Dr. Euwe, tomo II (2." edición). 2. Defensa francesa.- Dr. Euwe (2.a edición). 3. Defensa Caro-Kann.- Dr .

. Euwe (en preparación 2.� edición). 11-1973.

4. Defrnsa sicUlana. - Dr. Euwe.

5. A�rturas semi-ablertas. - Dr. Euwe (en preparación). 12-1973. 6. Aperturas abiertas.- Dr. Euwe. 7-. Gambito dama 1, 11.- Dr. Euwe (en preparación). 8. Gambito dama 111.- Dr. Euwe. 9. Defensa Benonl.- Dr. Euwe (en preparación). 2-1974.

10. Apertura Inglesa.- Dr. Euwe (en preparación). 2-1974.