nuestros verdaderos embajadores

Upload: fuad-gonzalo-chacon-tapias

Post on 04-Nov-2015

213 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Article

TRANSCRIPT

NUESTROS VERDADEROS EMBAJADORESFuad Gonzalo [email protected]@FuadChacon6-07-2015

Julio de 2015

Llegu a Estambul a las 2:30 am. Mehmet el conductor estacion su desgastada camioneta frente al hotel y arrastr mi maleta hasta la recepcin donde un uzbeco dorma la siesta de la madrugada. Lo despert con un carraspeo, se sent derecho, me pas unos papeles para diligenciar mis datos y me pregunt de dnde era. Colombia, le dije. Ah! Caf con aroma de mujer!, exclam, y de repente enton una versin algo desafinada de la cancin de Gaviota que casi despierta al primer piso. A esa hora y en ese lugar, eso era lo ltimo que me esperaba.

Das despus, Alisher me contara que la novela fue un xito en Uzbekistn cuando era nio y que la transmitan justo a la hora de la cena, momento en el que toda su familia (y casi que el pas) se sentaba a verla. De ah extrajo la imagen que perdura en su cabeza sobre una Colombia llena de sembrados de caf, en la que el amor se bebe taza tras taza. Un concepto que perdur en varias generaciones, pues segn l la han repetido en ms de 5 ocasiones por sus buenos ndices de audiencia.

Llegu a Goreme, en la regin de Cappadocia, a las 6:30 am. La polica turstica me asign un taxista para llevarme hasta mi hotel, que en realidad era una cueva con ventanas, a no muchas cuadras de la terminal de buses. Mientras el hombre sorteaba las irregularidades del terreno en una carrera a campo traviesa me pregunt de donde era. Colombia, le dije. Ah! Kokain!, exclam, y al ver que no haba entendido una palabra de su turco atravesado, me mir por el retrovisor, se puso un dedo en la nariz y aspir con fuerza mientras se rea.

Mi cara de desagrado fue automtica, la misma que se entiende en todos los idiomas y no necesita mayores traducciones. Tras 10 horas en bus, una broma de esas era lo ltimo que quera encontrar. El taxista not mi incomodidad y tratando de remediarlo todo dijo, Oh! Es lo me muestran los media. Escobar, patrn del mal. Fing una evidente sonrisa de hipocresa y no volvimos a hablar hasta que unos metros adelante llegamos a mi destino.

En esos minutos de silencio, el contraste entre los encuentros con Alisher y el taxista me permitieron evidenciar la influencia real de las novelas sobre la percepcin de nuestro pas en el imaginario del mundo. Populares en todas las naciones, las novelas son el mecanismo ms rpido de absorcin de usos y costumbres de una cultura fornea, pues leer a Garca Mrquez no es algo que hagan muchos, ni siquiera aqu, y ver los partidos de James no arroja ms datos sobre Colombia que su nacionalidad.

Las producciones que exportamos son, sin saberlo, nuestros verdaderos embajadores ante los ojos del planeta, con ellas tenemos la habilidad de forjar lo que queremos que piensen de nosotros afuera. Quizs entendiendo esto, los canales privados dimensionen por fin la responsabilidad social que sus contenidos adquieren con la imagen de Colombia.