NUESTRA SUFICIENCIA ES DE DIOS

La Iglesia de Dios de la Fé de Jesús Tomo: III, No. 131 ¿En que radica el éxito de la vida cristiana? ¿Por qué hay cristianos fieles y cristianos inconstantes? ¿Cuál es el camino de la realización espiritual? ¿Por qué no todos los cristianos son felices? ¿Cómo vivir la vida cristiana sin complejo de culpa? ¿Cómo alcanzar la plena realización en Cristo? ¿Cuál es el secreto?

PREDICAS CONDENATORIAS

Generalmente desde los púlpitos de la cristiandad se mantiene una constante condenación sobre la falta de fe, la falta de obediencia, la falta de consagración y otras muchas faltas. Esta forma de predicación los creyentes la reciben con la natural preocupación, que los mantiene con un permanente sentimiento de culpa. La inmensa mayoría de los predicadores religiosos son predicadores de sermones acusatorios, y condenatorios, que logran con este tipo de predicación que los fieles se tornen dependientes de sus exigencias e imposiciones. Al creyente se le mantiene en un estado de incertidumbre sobre su salvación y son muy pocos los que pueden decir con toda propiedad, “Soy salvo por Gracia”, “Ya tengo vida eterna en Cristo Jesús”. La mente del creyente le hace ver que sus directores espirituales tienen razón, él no ha cumplido cabalmente, no ha sido suficientemente fiel ni constante, no ha logrado sus metas de comportamiento santo, el tiempo pasa y pasa y usted no ha podido hacer la voluntad de Dios. ¿POR QUÉ? Es muy posible que usted haya llegado al grado de inseguridad de aquellos que según Jeremías decían: “Pasóse la siega, acabóse el verano, y nosotros no hemos sido salvos.” (Jeremías 8:20) Si es así, tenemos que ver que sobre esto el Señor dijo: “¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay allí médico? ¿Por qué pues no hubo medicina para la hija de mi pueblo?” (Jeremías 8:22)

LA PALABRA QUE CONSUELA La biblia no debe ser usada como garrote, sino como medicina, como

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alivio del dolor y de la pena, el Diablo, el mundo, y la carne, nos dan suficientes motivos de preocupación y dolor y sobre esto, los predicadores nos dan la puntilla aumentando nuestra angustia y ansiedad. NO la Palabra de Dios debe ser fuente de consolación, de seguridad, de gozo, y de alivio. Está escrito que “...por la paciencia y la consolación de las Escrituras tenemos esperanza.” (Romanos 15:4) La biblia no debe ser vista como si fuera el código penal, David nos dice que ella nos hace recuperar el alma, que hace sabio al pequeño, que alegra el corazón, que alumbra los ojos, que sus juicios son más deseables que el oro afinado y más dulces que la miel que destila del panal, y que en la observancia de sus amonestaciones hay grande galardón. (Salmo 19:7-11) Todo esto es lo que deben hacernos sentir los predicadores de Cristo.

CAUSA DE LA DIFICULTAD

Cumple, obedece, conságrate, se fiel, compórtate, nos dicen los llamados padres, ministros o pastores, pero no nos dicen cómo, igual que los locutores de la radio y la televisión que nos piden que seamos felices sin decirnos como. Muy pocos son los religiosos que han entendido la diferencia que hay entre el Nuevo Pacto y el antiguo, predican la biblia sin distinguir que el mensaje del viejo Testamento ya no es el del Nuevo Testamento. Esto lo dejó muy bien sentado Jesús cuando señaló que no se debe echar el vino nuevo en odres viejos, ni remiendo nuevo en ropa vieja porque todo se echa a perder. (Marcos 2:21,22) Cuando se mezclan las leyes del viejo testamento con el evangelio, se pone al creyente ante una imposibilidad que los mismos apóstoles reconocieron, Pedro dijo al respecto: “¿Por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos yugo, que ni nosotros ni nuestros padres hemos podido llevar?” (Hechos 15:10). Hay un principio elemental en el hombre declarado de esta manera: “Porque nadie será fuerte por su fuerza.” (1 Samuel 2:9) Esta es la causa por la que los antiguos padres no pudieron cumplir, aunque lo prometieron así: “Todo lo que Jehová a dicho haremos, obedeceremos y cumpliremos.” (Éxodo 19:8 y 24:3,7; Deuteronomio 5:27)

DIFERENCIA DEL NUEVO PACTO

El Antiguo Pacto falló porque los hombres no pudieron cumplir, aunque lo prometieron, por lo que Dios decidió hacer un nuevo pacto diferente y esta diferencia es la que hasta hoy no ha sido comprendida. Los predicadores de la religión popular siguen pidiendo a los creyentes que cumplan y obedezcan que es lo que ya vimos que los antiguos no pudieron hacer, Por lo que seguimos en las mismas, y esto no es lo que enseña el Nuevo Pacto. Ponga usted toda su atención en lo que dijo Dios. “Haré con ellos un nuevo Pacto, YA NO LO HARÉ IGUAL, PORQUE ELLOS INVALIDARON MI PACTO, este nuevo pacto será así: “DARÉ MI LEY EN SUS ENTRAÑAS Y ESCRIBIRÉLA EN SUS CORAZONES.” (Jeremías 31:31-33) Cuando Pablo analizó esta predicción

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encontró que el Nuevo Pacto se fundamentó sobre MEJORES PROMESAS. (Hebreos 8:6) Lo más notable aquí, es lo que nadie ha notado: Dios no pide ahora obedecer su pacto, sino que él promete escribirlo dentro de nosotros y todavía por medio de Ezequiel nos detalla como haría esto: “Y PONDRÉ DENTRO DE VOSOTROS MI ESPÍRITU, Y HARÉ QUE ANDÉIS EN MIS MANDAMIENTOS, Y GUARDÉIS MIS DERECHOS, Y LOS PONGÁIS POR OBRA.” (Ezequiel 36:27) Esta es la diferencia; en el viejo pacto los hombres prometieron cumplir, en el Nuevo es Dios el que promete hacernos cumplir. ¡ALELUYA! Ahora usted no tiene que estar bajo la presión de obedecer, sino que Dios se encarga de que Ud. cumpla. ¿No es esto maravilloso? Por eso Pablo dice que el nuevo pacto del Espíritu supera en gloria al pacto de la letra, porque en este pacto no podemos pensar en nuestra capacidad o esfuerzo propio, “SINO QUE NUESTRA SUFICIENCIA ES DE DIOS” (2 Corintios 3:5,8-10) Esta convicción y experiencia lo llevó a exclamar: “TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE.” (FILIPENSES 4:13)

EL ÉNFASIS QUE EN ESTO PUSO JESUCRISTO

Lo único que tenemos que hacer es llenarnos de Jesucristo y vivir en él. Fíjese como lo dijo: “ESTAD EN MI, Y YO EN VOSOTROS, PORQUE SI NO ESTÁN EN MI, NO PUEDEN LLEVAR FRUTO... PORQUE SIN MI NADA PODRÉIS HACER... SI ESTÁN EN MI TODO LO QUE QUIERAN PEDIR LES SERÁ HECHO...” (Juan 15:4-7) Sin Cristo no podemos hacer nada, por eso dice Juan que “DE SU PLENITUD TOMAMOS TODOS.” (Juan 1:16)

JESÚS CUMPLE POR NOSOTROS

Son muchas las preciosas promesas de Dios que nos dan la paz y la tranquilidad del alma haciéndonos confiar en él y en su divino e infinito amor. Pablo aseguró a los colosenses: “Y EN ÉL ESTÁIS CUMPLIDOS...” (Colosenses 2:10) Ahora vea esta gloriosa oferta: “YO IRÉ DELANTE DE TÍ. Y ENDEREZARÉ LAS TORTUOSIDADES; QUEBRANTARÉ PUERTAS DE BRONCE, Y CERROJOS DE HIERRO HARÉ PEDAZOS. y TE DARÉ LOS TESOROS ESCONDIDOS Y LOS SECRETOS MUY GUARDADOS, PARA QUE SEPAS QUE YO SOY TU DIOS.” (Isaías 45:2,3) Y esta otra: “SABE EL SEÑOR LIBRAR DE TENTACIÓN A LOS PIOS...” (2a. de Pedro 2:9) “A AQUEL QUE ES PODEROSO PARA GUARDAROS SIN CAIDA, Y PRESENTAROS DELANTE DE SU GLORIA IRREPENSIBLES, CON GRANDE ALEGRÍA.” (Judas 24) “ENCOMIENDA A JEHOVÁ TU CAMINO, ESPERA EN ÉL; Y ÉL HARÁ.” (Salmo 37:5) “ECHANDO TODA NUESTRA ANSIEDAD EN ÉL, PORQUE ÉL TIENE CUIDADO DE NOSOTROS” (1 Pedro 5:7) Al ver estas preciosas y grandísimas promesas como Pedro les llamó, ¿No siente usted seguridad, consuelo, confianza, gozo y paz en el Señor? ¡Claro que Sí! Y ¿Por qué? Porque este es el Dios que necesitamos, un Dios de amor lleno de compasión y misericordia por sus hijos. Un Dios que nos diga Ven a

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mí y yo te haré descansar. Yo te daré el descanso de tu alma, Yo te quitaré la carga del pecado, yo te limpiaré, yo te santificaré, “YO TE HARÉ ENTENDER, Y TE ENSEÑARÉ EL CAMINO EN DEBES DE ANDAR: SOBRE TÍ FIJARÉ MIS OJOS.” (Salmo 32:8)

EL NUEVO CÁNTICO, ES UN CANTO DE AMOR

La predicación fácil es la de sermonear a los creyentes, lo difícil es poder convencer al creyente de que en el mismo momento en que reciba la palabra de Dios, puede quedar completamente limpio de pecado por Aquel que predicaba diciendo: “YA VOSOTROS SOIS LIMPIOS POR LA PALABRA QUE OS HE HABLADO.” (Juan 15:3) Formar en los fieles la conciencia de que son santos, y que cuando el Señor nos perdonó lo hizo para siempre y no se ha vuelto a acordar de nuestros pecados porque así lo aseguró él: “Y NUNCA MÁS ME ACORDARÉ DE SUS PECADOS E INIQUIDADES.” (Hebreos 10:17) Sabemos que Dios es amor, y su calidad como tal se describe así: “¿QUÉ DIOS COMO TÚ, QUE PERDONAS LA MALDAD, Y OLVIDAS EL PECADO DEL RESTO DE SU HEREDAD? NO RETUVO PARA SIEMPRE SU ENOJO, PORQUE ES AMADOR DE MISERICORDIA. ÉL TORNARÁ, EL TENDRÁ MISERICORDIA DE NOSOTROS; Y HECHARÁ EN LO PROFUNDO DE LA MAR TODOS NUESTROS PECADOS.” (Miqueas 7:18,19) Por todo lo que Dios nos ha perdonado, por todo lo que nos ha amado, por todo lo que ha hecho por nosotros, por todo lo que nos ha dado: dice el Apocalipsis que todos los seres de la creación entonan un nuevo cántico diciendo: “Digno eres ...de tomar el poder y riquezas y sabiduría, y fortaleza y honra y alabanza... Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra, y la gloria, y el poder, para siempre jamás.” (Apocalipsis 5:9-14) Aquí podemos ver el efecto del amor, del reconocimiento y la gratitud de los redimidos, adorando no por temor, ni por fuerza, ni por un sentido de culpa, sino por amor, en pleno ejercicio de la liberación recibida, y en entrega total al autor de su redención.