HACE ALGòN TIEMPOque prendimosla luz del miedo provocando así la des-materialización de algo tan básico comoes la sombra y su cultura visual. comobuenos hijos de occidente que somos,anteponemos la cultura y el brillo en su-perficie al análisis en soledad de las man-chas de nuestras manos. Mientras quenosotros los occidentales nos preocupa-mos por elogiar la luz como materia y surapidez, en oriente se vuelcan en apaci-guar los destellos de la misma con su par-ticular concepción de la nada, ya que ensu filosofía todo parte y todo vuelve a ella.

este espeso vacío será el que utilice el au-tor para vertebrar y conducir el presenteensayo.

el escritor japonés Junichiro Taniza-ki busca y logra embriagar los sentidosmediante la natural y sensual corpora-lidad que posee la sombra. en base a estael autor realiza un minucioso y multi-disciplinar análisis alrededor de la bellezay la estética del japón de la época, ambasincomprensibles si lo que se utiliza parasu entendimiento es la prejuiciosa sen-sibilidad occidental. esta no está prepa-rada para enfrentar y aprehender los

matices del aparente vacío en que está su-mido el japón tradicional.

geishas, veladuras, kabuki, ser uno conla materia convirtiéndose ésta en inal-canzable si fuiste nacido occidental-mente, y es que únicamente los japone-ses son capaces de casar evolución yprogreso sin sacrificar ni traicionar susideales. ejemplo de esto son las diversassoluciones arquitectónicas descritas a

lo largo y ancho de la calidad de su papel.páginas de identidad matérica, cons-tructiva y natural versada en las calidadesde los materiales, la organicidad de lo ni-pón y la diferencia entre la mecanizacióny materialidad sin alma de occidenteversus oriente.

Libro de rápida lectura y lenta absor-ción que obligará a replantear las mane-ras generales del ser.

EN LOS òLTIMOS A�OShemos asistido alnacimiento en el ámbito de literatura, perotambién del cine y la televisión, de una suer-te de ‘modernas heroínas’ capaces de cual-quier cosa por encontrar el amor -véase elcaso de carrie bradshaw y sus amigas sa-mantha, charlotte y Miranda protagonistasde la serie Sexo en Nueva York, así como deBridget Jones, el alma de los libros y las pelí-culas creadas en torno a este personaje-. sinembargo unos años antes, concretamenteen 1971, la guionista de cine y televisión GailParent ya incluye en su obra Sheila Levineestá muerta y vive en Nueva York a una mu-

jer cuyo principal objetivo en la vida es ca-sarse.

La escritora norteamericana construye unahistoria con cimientos comunes a los éxitoscreados ‘ex profeso’ para féminas que se hanpopularizado recientemente, pero alejada delos arquetipos perfectos y glamurosos que sepueden ver en los medios audiovisuales.

sheila Levine, hija de padres judíos, yanace marcada, desde sus primeras horas devida, por la obsesión de sus progenitores porcasarla más pronto que tarde. esa obsesiónque le inculcan la lleva a convertir el hechode encontrar marido en la razón de su exis-tencia. con este reto desembarca a los 21años, junto a su mejor amiga, en Nueva York,tras pasar sin pena ni gloria por la universi-dad; pero sus sueños se ven truncados des-de el primer momento, pues su poco agra-ciado físico no la lleva a ser precisamente laestrella de las innumerables fiestas a lasacude.

así, llega a los treinta con un trabajo queno la satisface, con tres o cuatro traslados depisos e innumerables compañeras a sus es-paldas, con la cuenta corriente poco sanea-da tras gastar fortunas en dietas para adel-gazar, psiquiatras y vacaciones en sitiosdonde abundan los hombres y las proposi-ciones de matrimonio.

este cambio de década hace que tome unadrástica decisión: se suicidará el 3 de julio,pues considera que ha fracasado en la vidatras ver como se han casado todas sus ami-gas, incluso su hermana pequeña. para ellodispone hasta el más mínimo detalle de sumuerte y su posterior entierro; lo que la lle-va a comprar una parcela para su descansoeterno, redactar un testamento, elegir al ra-bino que dirigirá su panegírico durante su fu-neral, y comprar el vestido con el que repo-sará en su última morada.

precisamente Sheila Levine está muertay vive en Nueva York, reeditada por Librosdel Asteroide, es la extensísima carta de des-pedida que le escribe a sus padres, una mi-siva en la que los interpela directamente yen la que imagina cuáles serán sus reaccio-nes cuando lean la desgraciada y frustran-te vida que ha llevado, solamente por el he-cho de que su única razón para vivir pasa-ba por conquistar a un hombre que la llevaraal altar.

con un estilo irónico, mordaz e incluso áci-do gail parent retrata a una joven atrapadaen una sociedad, la judía, caracterizada porsu endogamia, una joven que pese a tenertodo un futuro por delante se siente incom-pleta sin un hombre a su lado; siente páni-co a acabar sola, lo que la lleva a protagoni-zar escenas de lo más rocambolescas, aleja-das de la realidad y que solamente existen ensu fantasiosa mente.

a pesar de contar con situaciones tre-mendamente divertidas esta novela dibujaa una mujer víctima de los convencionalis-mos sociales y de la baja autoestima causa-da por no obtener lo que su entorno esperade ella: una boda.

La selección de Antonio J. Ubero

Los efectos del fracasoGail Parent muestra la cara menos amable de la frenética

actividad de la sociedad contemporánea. Su personaje seconvierte en un epítome de las angustias y las desilusionesque afectan a millones de personas, que ven frustradas susexpectativas de vida en un mundo demasiado competitivo.

gaIL paReNtSheila Levine está muerta y vive en Nueva York

Traducción de Zulema CousoLIBROS DEL ASTEROIDE

La luz orientalEl autor japonés realiza un minucioso y multidiscipli-

nar análisis alrededor de la belleza y la estética de Japón,ambas incomprensibles si lo que se utiliza para su enten-dimiento es la prejuiciosa sensibilidad occidental, incapazde entender el aparente vacío del Japón tradicional.

juNIchIRo taNIzakIEl elogio de la sombra

Traducción de Julia EscobarSIRUELA

LaOpinión sábado, 14 de NoVIeMbRe, 20154

La escritora estadounidense Gail Parent. LIBROS DEL ASTEROIDE

Ángela Belmar Talón

Ruby Fernández

Novela

Novela

La ironía deuna obsesión

Tanizaki: involución y progreso

Al cumplir los 30 años,

Sheila Levine decide

poner fin a su vida.

Pero no lo hará de inmediato; fija

una fecha en el calendario y se

dispone a despedirse de todo