NOCIÓN DE LIDERAZGO

Evolución

La percepción acerca del liderazgo ha evolucionado en el transcurso

de los siglos; sin embargo, lo que no ha cambiado es la necesidad humana

de ejercer el liderazgo y de tener un líder. Las personas siempre han

necesitado una fuerza dentro de sus grupos, comunidades y organizaciones

para ayudarles a tener una misma dirección, evitar conflictos y responder a

los cambios del entorno.

Los objetivos de tener una dirección común y responder a los cambios

externos son tan válidos en la actualidad como en cualquier tiempo pasado

lo que ha cambiado constantemente en la historia son los medios con los

que las personas intentan crear el liderazgo.

Cynthia D. McCauley (2002) explica que en la Antigüedad la idea de

liderazgo implicaba dominación y mando sobre los seguidores: había reyes y

súbditos. Los reyes lideraban y los súbditos les seguían por ley natural. Esta

idea de liderazgo se mantuvo durante miles de años. Pero en el tiempo de la

revolución americana una idea de liderazgo radicalmente distinta empezó a

surgir, aparejada con una forma de ver más iluminada que propició el

desarrollo de la democracia.

Primeros teóricos del liderazgo.

El liderazgo es un fenómeno que va aparejado a la aparición del hombre.

La historia demuestra que siempre han existido grandes personajes que

dirigieron una idea, un concepto o a sus pueblos. Para hablar de ellos se

requiere tiempo e interés para aprender de sus conocimientos y teorías.

Quienes legaron las primeras enseñanzas sobre el líder y su acción,

enfocados al área administrativa tanto en lo privado como en el ámbito

público tenemos:

Sócrates

Platón

Aristóteles

Nicolás Maquiavelo

Federick Winslow Taylor

Todos los personajes mencionados tuvieron la mística del liderazgo que

se requiere para convertirse en un líder social, político, emprendedor o

innovador, de sus vidas e ideologías podemos obtener enseñanza; es decir,

el líder de hoy puede aprender de los que le antecedieron.

Concepciones acerca del liderazgo

Periodo acción

Antiguo Egipto Se preparaba a los faraones para el liderazgo, al que

se dedicaba gran análisis y estudio.

Antigüedad Platón, en la República, describía a los líderes como

“hombres de oro” para distinguirlos de los artesanos y

trabajadores, a quienes llamó “hombres de bronce”

que, evidentemente, no debían ser líderes.

Aristóteles fue responsable del desarrollo como líder

de Alejandro Magno.

Liderazgo era la denominación del mando de los reyes

sobre los súbditos

Revolución

americana

El liderazgo tiene influencia social. Influyó en el

desarrollo de la democracia.

Teorías

Contemporáneas

Las habilidades aprendidas y las circunstancias hacen

la diferencia en materia de liderazgo.

Los cambios del concepto de liderazgo muestran una tendencia

constante a aumentar la igualdad entre el líder y los seguidores. Desde la

antigua idea de que el líder era un jefe absoluto, y luego la de que su

función era influir en las personas para que hicieran lo que él considerara

necesario, hasta la propuesta en la que el líder y los seguidores deben

compartir un compromiso interno para lograr un objetivo mayor, se ha

reducido la diferencia entre el poder y la función del líder y de sus

seguidores

¿Qué es liderazgo?

La forma como definimos el fenómeno del liderazgo guarda relación

con la forma como lo estudiamos, observamos, medimos y aplicamos en la

práctica. El termino liderazgo existe en muchas lenguas. En el antiguo Egipto

ya se hablaba de liderazgo y seguidores. En griego y latín la palabra

liderazgo se deriva del verbo actuar. Archein, “gobernar” y prattein,

“alcanzar”, que corresponde al verbo en latín ajere, “mover”. En inglés el

término líder tiene más de 1000 años de antigüedad y poco ha cambiado de

su raíz anglosajona laedere, “gente en un camino”. Según las raíces

indoeuropeas, la palabra viene de leit, “ir hacia delante”, “mover”, “morir por”.

El liderazgo ha sido definido en términos de conducta, cualidades

personales, poder, influencia, autoridad, cambio, gerencia y muchos otros

conceptos. Katz & Kahn (1978) definen liderazgo como la influencia sobre la

obediencia mecánica a la directriz rutinaria de la organización. Janda (1960)

dice que el liderazgo en un tipo particular de poder caracterizado por la

percepción de un grupo de que otro tiene el derecho de prescribir patrones

de conducta. Para Kuhn & Beam (1982), liderazgo es la actuación de una

función gerencial donde la persona que lo ejerce fue puesta en esa posición

por designación formal. Rost (1991) define liderazgo como una relación de

injerencia entre líder y seguidor, cuya intención es producir cambios que

reflejen propósitos comunes.

Para otros, los líderes son héroes o heroínas, superhombres o

supermujeres, o villanos o explotadores que desean alcanzar objetivos

egoístas. Soñadores ilusos o campeones de ideas, revolucionarios o

individuos con cualidades sobrehumanas.

Teóricos como Lynne Joy McFarland, Larry E. Senn, John R.

Childress (2001) y Mauricio Nelligan (1999) una de las principales preguntas

que se realizan es ¿Los líderes nacen o se hacen? Si los líderes nacen, el

éxito o fracaso del líder ya estaría predeterminado. Pero si los líderes se

hacen, cualquiera puede convertirse en uno y hay esperanzas para todos los

que acepten el reto de serlo. En este sentido hay que destacar que las

experiencias formales e informales de las personas son parte fundamental

de la formación de un líder. Entre estas se hallan las experiencias de trabajo,

las dificultades, las oportunidades, la educación y el ejemplo de modelos y

mentores.

El liderazgo es, de cierta manera, un tipo de poder personal. A través

del liderazgo, una persona influye en otras, en función de las relaciones

existentes. Es decir, es aquella influencia interpersonal ejercida en una

situación dada y dirigida a través del proceso de comunicación humana para

la consecución de uno o más objetivos específicos. El liderazgo es un

fenómeno social que ocurre exclusivamente en los grupos sociales y en las

organizaciones.

Los elementos que caracterizan al liderazgo son, en consecuencia,

cuatro: influencia, proceso de comunicación y objetivos por conseguir. La

influencia es una transacción interpersonal en que una persona modifica o

provoca la modificación del comportamiento de otra, de manera intencional.

Así, siempre hay un líder que influye, y los liderados, que son influenciados.

Otro elemento importante es la comunicación, la claridad y exactitud de la

comunicación afectan el comportamiento y el desempeño de los liderados.

La dificultad de comunicar es una deficiencia que perjudica el liderazgo. El

tercer elemento es la consecución de metas. El líder eficaz tendrá que tratar

individuos, grupos y metas. La eficacia del líder generalmente se considera

en términos del grado de realización de una meta o combinación de metas.

Por otro lado, los individuos pueden considerar que el líder es eficaz o

ineficaz en términos de satisfacción derivada de la experiencia total del

trabajo. De hecho, la aceptación de las directrices y órdenes de un líder

depende mucho de que los liderados esperen que sus respuestas favorables

los conduzcan a buenos resultados. En este caso, el líder sirve al grupo

como un instrumento para ayudar a alcanzar objetivos.

El liderazgo no debe ser confundido con dirección ni con gerencia. Un

buen administrador debe ser necesariamente un buen líder. Por otra parte,

no siempre un líder es administrador. Los líderes deben estar presentes en

los niveles institucional, intermedio y operacional de las organizaciones.

Todas las organizaciones requieren líderes en todos sus niveles y en todas

sus áreas de actuación.

Líderes sociales y humanistas

Mohandas Karamchand Gandhi. Mahatma Gandhi, uno de los más

grandes humanistas que ha dado la historia, es reconocido como “el pacifista

indio”. Su labor como líder social inició en Sudáfrica, donde organizó un

cuerpo de ambulancias para el ejército británico, dirigió una sección de la

Cruz Roja y fundó algunas cooperativas para la defensa de los derechos de

los indios.

Gandhi llevó una vida muy humilde. No acepto ninguna posesión terrenal,

vestía como las clases más bajas y su alimentación se basaba en vegetales

jugos de fruta y leche de cabra. Murió en Nueva Dehli en 1948, víctima de la

violencia que tanto combatió. Tenía 79 años cuando murió a manos de un

fanático hindú. A Gandhi se le debe el cambio sociopolítico en la India, pues

se preocupaba no sólo por la sustitución del gobierno inglés por un gobierno

indio, sino por la liberación política de su pueblo y el cambio social.

Martin Luther King. Defensor de la resistencia no violenta contra la

represión racial en Estados Unidos de América, Luther King nació en Atlanta,

Georgia, el 15 de enero de 1929, vivió su infancia en un ambiente de hogar,

iglesia y vecindario, en el que aprendió lo que es la familia y el amor

cristiano, la discriminación de los días de las normas de Jim Crow, la

dedicación y la tolerancia.

A partir de 1955 luchó contra el racismo en Estados Unidos. Logró el

éxito en el boicot de Montgomery y se convirtió en un líder muy respetado.

Por lo que se refiere a la guerra de Vietnam, muchos creyeron que el

liderazgo negro debería concentrarse en la lucha contra la injusticia racial

dentro de los Estados Unidos. Sin embargo, en 1967 Luther King se asoció a

los dirigentes del movimiento contra la guerra, independientemente de su

color. Su preocupación por la guerra lo llevó a dirigir una “marcha del pueblo

pobre” en Washington. Fue asesinado el 04 de abril de 1968, su lugar de

nacimiento y su tumba en Atlanta fueron designados lugares históricos

nacionales.

Nelson Mandela. Nació en un pueblo cercano a Umtata, en el

Transkei, Sudáfrica, el 18 de julio de 1918. Durante los primeros años de la

década de 1950, Mandela desempeñó un importante papel en la resistencia

contra los desalojos de las zonas oeste y la intromisión en la educación

bantú.

Su vida ha sido ejemplo para Sudáfrica y el mundo, para los oprimidos y

desposeídos, y para quienes se oponen a la opresión. Su vida simboliza el

triunfo del espíritu humano sobre la inhumanidad de unos hombres hacia

otros. En 1993 recibió el Premio Nobel de la Paz en nombre de todos los

sudafricanos que sufrieron y se sacrificaron por lograr la paz.

Hugo Chávez Frias.

PSICOLOGÍA DEL LÍDER.

El liderazgo ha sido uno de los grandes temas de la Psicología Social, ya

que es un fenómeno (que en mayor o menor medida) ha surgido en todos

los grupos humanos a través de la historia. El liderazgo reúne el interés por

el comportamiento individual y el comportamiento grupal. El liderazgo se ha

convertido en tema importante en la Psicología por cuatro razones:

La primera es que el liderazgo es un proceso dinámico, no es

estático, es un proceso que se da a lo largo del tiempo.

La segunda es que el liderazgo implica influencia y, en algunos casos,

la persuasión u otros tipos de mecanismos de convencimiento.

La tercera es que el liderazgo explica un fenómeno grupal, en el cual

se manejan los intereses o conductas de un conjunto de personas.

Y la cuarta, y última, es que esta influencia o persuasión va dirigida a

un objetivo común.

Las características de la personalidad del líder.

La caracterización de las habilidades del líder ha sido estudiada a

partir de pruebas de carácter personal y también mediante la observación de

la conducta en contextos grupales. Esta línea de estudio ha logrado

correlacionar casi la totalidad de los rasgos del liderazgo.

1. Habilidades comunicativas.

La comunicación debe operar en dos direcciones: expresar de forma

clara y asertiva las ideas, instrucciones y opiniones, así como conseguir que

el mensaje sea escuchado y comprendido. También es propio de un líder la

capacidad para saber escuchar y tomar en cuenta todas las opiniones,

individuales y colectivas, que lleguen a él.

2. Inteligencia emocional.

Es la capacidad de gestionar las emociones y los sentimientos

propios y ajenos, de discernir tales sentimientos y de emplear esta

información para corresponderla con acciones precisas. Los sentimientos

movilizan al sujeto, por eso la inteligencia emocional es un rasgo clave del

líder.

3. Capacidad para determinar metas y objetivos.

La dirección de un grupo requiere saber cuál ha de ser la hoja de ruta

para guiarlo. En ausencia de metas y objetivos precisos, el esfuerzo puede

resultar estéril, y el grupo puede sentir frustración. Los objetivos deben ser

coherentes con la capacidad del grupo: no es efectivo establecer metas

inalcanzables.

4. Capacidad de planificación y desarrollo.

Cuando ya se han fijado los objetivos, es imprescindible trazar un plan

para lograrlos. Este plan debe planificar todas las acciones que deben

cumplirse, los tiempos, las personas que las realizarán, los recursos que se

emplearán.

5. Autoconocimiento proactivo.

Un buen líder debe ser consciente de sus virtudes y debe sacarles el

máximo rendimiento. Obviamente, también es conocedor de sus debilidades,

y lucha para intentar mejorar.

6. Autodesarrollo y asistencia a los compañeros.

Un líder es capaz de crecer mientras ayuda a que los demás se

desarrollen. Para mejorar, no le es necesario hacerlo “a la defensiva”; no es

esclavo de su rol grupal o de su reputación. Ayuda a crecer al grupo

enseñando a los demás, delegando tareas y creando espacios de acción y

comunicación para que las otras personas se sientan útiles y valoradas.

7. Innovación.

Tratará de hallar nuevas y mejores formas de realizar las actividades.

Este rasgo es fundamental en el contexto de una sociedad que avanza a

marchas forzadas, con cambios constantes en la tecnología, las

comunicaciones y la alta competitividad.

8. Responsabilidad.

Es consciente que su posición en el grupo le confiere poder, y sabe

emplearlo para beneficiar al conjunto. No es egoísta; usa su posición para

activar procesos y dinamizar potenciales.

9. Información.

Un buen líder debe estar informado. Ninguna corporación logra

sobrevivir sin la presencia de líderes que conozcan la manera de manejar la

información. Conocer el procesamiento de la información, interpretarla

correctamente y con astucia para luego usarla de la forma más útil y

creativa, es una habilidad clave.

10. Carisma.

Este último punto es controvertido. Algunos autores creen que el

rasgo del carisma tiene definiciones muy dispares, y que según cuál de ellas

se emplee, será una característica presente en las personas con habilidades

de liderazgo, o no. Y es que, de hecho, parece ser que hasta hay ciertos

rasgos faciales comunes entre los líderes.

Definiendo el concepto como la capacidad para atraer y causar

buenas sensaciones, así como llamar la atención y mostrarse agradable y

empático a los ojos de las demás personas, el carisma sí es un rasgo crucial

en un buen líder. El carisma puede ser entrenado socializándose y

mostrando un interés auténtico en las personas. Se relaciona el carisma con

la ausencia de egoísmo, factor que es decisivo a la hora de percibir a una

persona como líder.

SOCIOLOGÍA DE UN LÍDER.

Según la personalidad y las características particulares del individuo,

se distinguen varios tipos de líder:

a) El doctrinario: Traza un sistema coherente de pensamiento y

trata, siempre que es posible, de armonizar con él sus

decisiones en la mayor parte de las cosas.

b) El oportunista: Va acomodando su conducta a las

circunstancias de las que saca el máximo partido sin vincularse

a ningún sistema concreto.

c) El luchador: es aquel que una vez fijados unos objetivos, que

no tienen por qué seguir una doctrina en especial, lucha y se

esfuerza por lograrlos hasta que los consigue.

d) El conciliador actúa como mediador de posturas, limando

asperezas y disminuyendo divergencias y se convierte en el

apoyo de cuantos le rodean.

e) El idealista justifica siempre su actitud, que atrae a los otros, en

nombre de valores universales y eternos.

f) El cínico suele apelar a cuestiones secundarias para poner en

marcha sus auténticos intereses que luego afirma

abiertamente.

g) El rígido marca objetivos de conjunto aferrándose a

determinados métodos, no es un hombre creador ni doctrinario

sino que sigue fielmente el procedimiento.

h) El imaginativo sabe salir airoso de cualquier situación, las

nuevas circunstancias no lo desconciertan y sabe inventar

soluciones.

i) El jugador afronta el riesgo de manera más o menos

consciente, arrostra el peligro y decide con rapidez.

j) El prudente carece totalmente de amor al riesgo, no lo afronta

nunca, tiene sangre fría, domina las situaciones y decide con

lentitud.

Cualquiera de estos tipos de líder puede llegar a convertirse por sus

cualidades en un jefe nato y arrastrar tras de sí a un conjunto de personas, y

como hemos visto, las diferencias entre unos y otros son totales.

EL GERENTE COMO LÍDER

Durante mucho tiempo se ha sostenido que los buenos líderes están

obligados a ser buenos gerentes; sin embargo los buenos gerentes no

necesariamente son buenos líderes. Bennis y Nannus (1985) opinaban que

el problema de muchas organizaciones es que están sobregerenciadas y

sublideradas, es decir, tienen gran capacidad para manejar las rutinas

diarias, pero, nunca cuestionan la vigencia o relevancia de éstas.

Peter Drucker (1988) no ve razón para separar el liderazgo de la gerencia.

Según él, los buenos líderes son gerente capaces de desempeñarse

exitosamente en tres tareas: seleccionar y desarrollar gente de calidad;

definir metas, prioridades y estándares; y establecer confianza mediante

acciones consistentes.

Hasta las personas más visionarias tendrán en ocasiones que encarar

decisiones que cualquier gerente confrontaría a lo largo de su gestión:

cuando tomen una decisión a corto plazo, administren recursos para tareas

inmediatas importantes, o delegue éstas en alguien de confianza. Existe la

noción que los líderes son buenos, virtuosos y proactivos, mientras que los

gerentes están ocupados con rutinas aburridas, vacías y poco interesantes.

Por lo tanto, lo que separa estas dos funciones, devaluando la gerencia y

exaltando el liderazgo, derrota el propósito de entender las posibles

diferencias entre dichas funciones

El liderazgo es una cualidad y una habilidad que tienen que ser aprendidas,

desarrolladas e integradas a la función de la gerencia. Un gerente es la

persona formalmente a cargo de la empresa en su conjunto o de una de sus

unidades y se distingue por la autoridad formal que concede. El principal

propósito del gerente es asegurarse de que el servicio de la organización se

orienta al fin básico: la producción y prestación de servicios eficiente.

El liderazgo es uno de los muchos papeles que el gerente debe desempeñar

para lograr la creación y el desarrollo de los equipos, departamentos y

compañías que desea. Los gerentes saben que lograrlo es un ideal, pero

pocos de ellos viven y trabajan en este mundo ideal. Para la mayoría, el

trabajo diario es una realidad llena de complicaciones y dilemas en la que

tienen que enfrentar problemas difíciles que se han filtrado hasta la cima. La

capacidad de resolver dilemas y de construir la clase de organización que

desean es lo que distingue a los líderes de los gerentes capaces y

confiables.

Líder gerente, líder ejecutivo

El mundo está saturado de gerentes y existe tremenda escasez de

ejecutivos. Uno de los aspectos más importantes que un ejecutivo debe

tener en cuenta es que un buen gerente puede hacerse cargo de casi

cualquier cosa, pero un buen ejecutivo no debe limitarse a los aspectos que

pueden comprenderse sino a los que se puedan aplicar y resolver

objetivamente.

La verdadera razón de ser de los ejecutivos es el manejo general de la

organización y la selección del trabajo que deben llevar a cabo los gerentes.

Los ejecutivos deben crear un entorno que haga que las personas se

entreguen a fondo a su trabajo, establecer una visión amplia de la

organización y de su propósito para que todos puedan entenderla, saber

enfrentar el presente sin dejar de estar al tanto de lo que está por surgir al

doblar la esquina, y asegurarse de que todo el mundo sabe lo que tiene que

hacer.

Conducta del líder y conducta del gerente.

Al ejercer su liderazgo, tanto el líder ejecutivo como el líder gerente tienen pensamientos,

visiones y conductas diferentes, como se menciona en el siguiente cuadro:

Conducta del líder ejecutivo Conducta del líder gerente

Pensamiento y conducta de

liderazgo

Pensamiento y conducta de gerencia

Requiere de talento para anticipar,

conceptualizar y visualizar patrones

complejos de relaciones importantes

para sucesos presentes y futuros.

Requiere talento para alcanzar

resultados de operaciones

especificas por medio de la

organización.

Precisa talento para percibir

intuitivamente el complejo patrón de

eventos y condiciones que afectan el

negocio (pasado, presente y futuro).

Precisa talento para diseñar, instalar

y manejar sistemas de operaciones.

Se preocupa en descubrir las

identidades de estratégicos negocios

y las direcciones estratégicas

Se preocupa en encontrar como

hacer las cosas bien y lograr que

éstas se hagan así.

Se preocupa por crear confianza e

infundirla en otros, vendiendo ideas y

obteniendo compromisos para

actuar.

Se preocupa por crear confianza e

inspirarla a otros, vendiendo ideas

racionales, métodos y

procedimientos, y obteniendo

compromisos para acciones

específicas.

Involucra métodos de trabajo con un

patrón de reconocimiento intuitivo,

subjetivo y creativo.

Involucra métodos analíticos de

trabajos racionales, objetivos

innovadores y secuenciales.

Tiende a manejarse con aspectos

más amplios y resultados de acción

a largo plazo.

Tiende a manejarse con aspectos

más estrechos y con resultados a

corto plazo.

Diferencias entre Líder y Gerente.

La diferencia entre el líder y el gerente yace en las diversas

concepciones que ambos mantienen acerca del caos y el orden.

Los gerentes buscan progreso, estabilidad y control, e instintivamente

tratan de resolver problemas del modo más rápido posible. Por el contrario,

los líderes toleran el caos y la falta de estructura, y son capaces de retrasar

los procesos hasta lograr un conocimiento profundo de los problemas.

El gerente hace énfasis en la racionalidad y en el control. El gerente

es quien resuelve problemas del mejor modo posible. Requiere de un equipo

de trabajo que funcione eficientemente. El gerente es persistente, analítico,

trabajador, inteligente y tolerante. En cambio, el líder está envuelto en un

cariz casi místico. Se trata de una persona solitaria que debe lograr cierto

autocontrol antes de dirigir a los demás. El liderazgo es simplemente un

esfuerzo práctico por controlar los negocios.

Los gerentes tienden a asumir una actitud impersonal y a veces

pasiva con respecto a las metas. Las metas gerenciales surgen por

necesidad y no por deseo; de modo que estas están bien arraigadas en la

historia corporativa. Por su parte, los líderes piensan en las metas. Son

activos en vez de reactivos. El líder es el encargado de despertar el interés y

la pasión por los objetivos de la empresa, y esto determina la opinión de los

empleados con respecto a lo que es deseable, posible y necesario.

Los gerentes suelen ver el trabajo como un proceso que surge de la

combinación de gente e ideas que interactúan para establecer estrategias y

tomar decisiones. Impulsan el proceso calculando los intereses opuestos,

planificando cuando aparecen asuntos controversiales y reduciendo las

tensiones. Los gerentes negocian por una parte y se valen de la coerción y

las retribuciones por la otra. Por el contrario, los líderes trabajan de un modo

opuesto: desarrollan y dejan abiertas nuevas opciones para resolver

problemas. Con el fin de ser efectivos, los líderes deben proyectar sus ideas

en imágenes que entusiasmen a los demás y sólo entonces desarrollar los

elementos que le darán sustancia a dichas imágenes.

Los gerentes prefieren trabajar con otras personas: la soledad les

produce ansiedad. Estos se relacionan con los demás de acuerdo con el

papel que juegan en una secuencia de eventos o en un proceso de toma de

decisiones. Por su parte, los líderes, que manejan ideas, se relacionan de un

modo más intuitivo y empático.