n.º 40 - noviembre - diciembre homenajes …...homenajes escalera del Éxito 68 páginas de cultura...

HomenajesEscalera del Éxito

HomenajesEscalera del Éxito

68 Páginas de Cultura 68 Páginas de Cultura TTaur inaaur ina

Año IX - N.º 40 • 3 € • 12.000 ejemplares. Distribución Personalizada OCTUBRE - NOVIEMBRE - DICIEMBRE 2005

9 de junio de 20059 de junio de 2005

Don Antonio Purroy Unanua

Doña Yolanda Barcina Angulo

Personalidades HomenajeadasPersonalidades Homenajeadas

1 - S.A.R. DOÑA MARÍA DE LAS MERCEDES DE BORBÓN Y DE ORLEÁNS, CONDESA DE BARCELONA2 - D. JOSÉ MARÍA AZNAR LÓPEZ - PRESIDENTE PARTIDO POPULAR3 - D. SAMUEL ROMANO FLORES - GANADERO4 - D. LIVINIO STUYCK (IN MEMORIAM) - EMPRESARIO TAURINO5 - D. MANUEL NAVARRO SALIDO - MATADOR DE TOROS6 - DINASTÍA «BIENVENIDA» - MATADORES DE TOROS 7 - D. RAFAEL SÁNCHEZ «PIPO» (IN MEMORIAM) - EMPRESARIO - APODERADO TAURINO8 - D. VÍCTOR PUERTO - MATADOR DE TOROS9 - D. ESTEBAN RIVAS MARTÍN - EMPRESARIO

10 - D. VÍCTOR MENDES - MATADOR DE TOROS11 - D. VICTORINO MARTÍN - GANADERO12 - D. MATÍAS PRATS CAÑETE - PERIODISTA CRONISTA TAURINO13 - D. JUAN ANDRÉS GARZÓN DURÁN - GANADERO

14 - DINASTÍA «DOMINGUÍN» - MATADORES DE TOROS15 - D. RAFAEL CAMPOS DE ESPAÑA - PERIODISTA CRONISTA TAURINO16 - D. JOSÉ CARLOS ARÉVALO DÍAZ DE QUIJANO - PERIODISTA CRONISTA TAURINO17 - D. LUCIO SANDÍN - MATADOR DE TOROS18 - D. LUIS FRANCISCO ESPLÁ - MATADOR DE TOROS19 - DOÑA SONSOLES ABOÍN ABOÍN - GANADERA - D. ANDRÉS HERNANDO - MATADOR DE TOROS20 - D. JOSÉ CUBERO «YIYO» (IN MEMORIAM) - MATADOR DE TOROS21 - D. CARMELO ESPINOSA YEBRA - MATADOR DE TOROS22 - D. ÁLVARO DOMECQ ROMERO - REJONEADOR DE TOROS23 - D. JOSÉ ANTONIO CAMPUZANO - MATADOR DE TOROS

AñoAño 19971997

24 - D. ENRIQUE GARCÍA ASENSIO - DIRECTOR DE LA ORQUESTA FILARMÓNICA25 - D. JAIME OSTOS CARMONA - MATADOR DE TOROS26 - D. RAFAEL PUENTE-VILLEGAS - DIRECTOR GERENTE COMUNIDAD MADRID ASUNTOS TAURINOS27 - D. MARIANO PÉREZ MORTERERO - PRIMER TRIUNFADOR «LOS SABIOS DEL TOREO»28 - D. SEBASTIÁN PALOMO LINARES - MATADOR DE TOROS29 - D. RAMÓN SÁNCHEZ AGUILAR - CRONISTA TAURINO30 - DOÑA CRISTINA SÁNCHEZ - MATADOR DE TOROS31 - D. FERMÍN MURILLO PAZ - MATADOR DE TOROS32 - D. MANUEL GARCÍA-MIRANDA Y RIVAS - EMBAJADOR DE ESPAÑA - PRESIDENTE CASINO MADRID33 - D. ANTONIO CHENEL «ANTOÑETE» - MATADOR DE TOROS34 - D. MANUEL MOLÉS - PERIODISTA CRONISTA TAURINO35 - D. MIGUEL FLORES - MATADOR DE TOROS36 - D. ANDRÉS VÁZQUEZ - MATADOR DE TOROS37 - D. PEDRO MARTÍNEZ «PEDRÉS» - MATADOR DE TOROS

AñoAño 19981998

38 - D. FÉLIX COLOMO DÍAZ - MATADOR DE TOROS39 - D. AGAPITO GARCÍA «SERRANITO» - MATADOR DE TOROS40 - D. DÁMASO GONZÁLEZ - MATADOR DE TOROS41 - D. JUAN PALMA HERNÁNDEZ - PERIODISTA CRONISTA TAURINO42 - D. PIERRE ARNOUIL - PERIODISTA CRONISTA TAURINO43 - D. ALBERTO LOPERA «LOPERITA» - MATADOR DE TOROS - PERIODISTA TAURINO44 - D. MIGUEL CID CEBRIÁN - DOCTOR EN DERECHO45 - D. ANTONIO MÉNDEZ MORENO - GANADERO46 - D. ÁNGEL ESCRIBANO HERAS - PRIMER TENIENTE ALCALDE SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES47 - D. VICTORIANO DEL RÍO CORTÉS - GANADERO48 - D. JORGE GARCÍA DE LORITE - DIRECTOR GERENTE COMUNIDAD MADRID ASUNTOS TAURINOS49 - D. GUSTAVO PÉREZ PUIG - DIRECTOR TEATRO ESPAÑOL DE MADRID50 - D. GREGORIO LOZANO SÁNCHEZ - MATADOR DE TOROS51 - D. TOMÁS CAMPUZANO - MATADOR DE TOROS

AñoAño 19991999

Escalera del Éxito ©

Círc

ulo

Cultu

ral Taurino Internacional

1991199

AñoAño 19961996

52 - D. MARCELINO MORONTA - PRESIDENTE DE LA PLAZA DE TOROS DE MADRID53 - D. JOSÉ BELMONTE - DINASTÍA BELMONTE - MATADORES DE TOROS54 - D. JOSÉ MARÍA ÁLVAREZ DEL MANZANO Y LÓPEZ DEL HIERRO - ALCALDE DE MADRID55 - D. MÁXIMO GARCÍA PADRÓS - CIRUJANO JEFE DE LA PLAZA DE TOROS DE MADRID56 - DOÑA MARÍA TERESA RIVERO - PRESIDENTA DEL RAYO VALLECANO57 - D. MARCO ANTONIO RAMÍREZ VILLALÓN - EMPRESARIO PLAZA DE TOROS DE MORELIA - MÉXICO58 - D. PÍO GARCÍA ESCUDERO - COORDINADOR GENERAL DEL PARTIDO POPULAR59 - D. ANTONIO BRIONES DÍAZ - GANADERO - PRESIDENTE HOTELES TRYP60 - D. RAFAEL RAMOS GIL - SECRETARIO GENERAL TÉCNICO DEL MINISTERIO DEL INTERIOR61 - D. MANUEL MARTÍNEZ FLAMARIQUE «CHOPERA» - GANADERO Y EMPRESARIO TAURINO62 - D. ENRIQUE MÚGICA HERZOG - DEFENSOR DEL PUEBLO63 - DOÑA PEÑUCA DE LA SERNA (DINASTÍA DE LA SERNA) - PINTORA TAURINA

AñoAño 22000000

S.A.R. Doña María de las Mercedes de Borbón y de Orleáns, Condesa de Barcelona,

recibe de D. Salvador Sánchez-Marruedo, Presidente del Círculo Cultural Taurino

Internacional, el primer homenaje

Escalera del Éxito

83 - DOÑA M.ª PILAR LÓPEZ PARTIDA - ALCALDESA - PRESIDENTA DE VALDEMORILLO84 - D. JOSÉ LUIS CARABIAS SÁNCHEZ-OCAÑA - PERIODISTA - CRONISTA TAURINO85 - D. BENJAMÍN BENTURA REMACHA - PERIODISTA - FUNDADOR DE LA REVISTA «FIESTA ESPAÑOLA»86 - D. FRANCISCO CAMINO SÁNCHEZ - MATADOR DE TOROS87 - D. LORENZO GALLEGO CASTUERA - COMPOSITOR Y DIRECTOR BANDA MÚSICA LAS VENTAS DE MADRID88 - D. CÉSAR PALACIOS ROMERA - PINTOR TAURINO89 - D. IGNACIO DE COSSÍO Y PÉREZ DE MENDOZA - DINASTÍA DE LOS COSSÍO - ESCRITORES TAURINOS90 - D. JAIME GONZÁLEZ SANDOVAL «EL PUNO» - MATADOR DE TOROS91 - D. JOSÉ LUIS SUÁREZ-GUANES YBAÑEZ - ESCRITOR, HISTORIADOR TAURINO92 - D. SANTIAGO DE SANTIAGO - ESCULTOR93 - D. FEDERICO MARTÍN BAHAMONTES - CICLISTA, PRIMER ESPAÑOL GANADOR DEL TOUR DE FRANCIA 195994 - D. FRANCICO CORPAS BROTONS - MATADOR DE TOROS95 - D. FEDERICO CARLOS SAINZ DE ROBLES - ABOGADO Y EX PRESIDENTE TRIB. SUPREMO Y C.G.P. JUDICIAL

64 - D. ANTONIO MINGOTE BARRACHINA - ACADÉMICO Y DIBUJANTE65 - D. FERNANDO VIZCAÍNO CASAS - DOCTOR EN DERECHO Y ESCRITOR66 - D. JESÚS OVELAR CALVO - PRESIDENTE ECUMAD - IBERTORO67 - D. AGUSTÍN MARAÑÓN RICHI - PRIMER DIRECTOR GERENTE COMUNIDAD DE MADRID ASUNTOS TAURINOS68 - D. JAVIER SÁNCHEZ ARJONA - GANADERO69 - D. HIGINIO-LUIS SEVERINO CAÑIZAL - ABOGADO, EX-GANADERO Y EMPRESARIO TEATRAL70 - D. RAFAEL BERROCAL RODRÍGUEZ - BIBLIÓGRAFO71 - D. RAMÓN VILA GIMÉNEZ - CIRUJANO JEFE DE LA REAL MAESTRANZA DE SEVILLA72 - D. ÁNGEL ACEBES PANIAGUA - MINISTRO DE JUSTICIA

73 - D. JOSÉ LUIS RUIZ SOLAGUREN - EMPRESARIO DE HOSTELERÍA74 - D. MIGUEL PADILLA SUÁREZ - DIRECTOR GENERAL DE LA U.N.E.D. - MADRID75 - D. MANUEL FRAGA IRIBARNE - PRESIDENTE XUNTA DE GALICIA76 - D. MARIANO AGUIRRE DÍAZ - PRESIDENTE REAL FEDERACIÓN TAURINA DE ESPAÑA77 - D. JUAN ANTONIO GÓMEZ - ANGULO - SECRETARIO DE ESTADO PARA EL DEPORTE78 - D. ROBERTO DOMÍNGUEZ DÍAZ - MATADOR DE TOROS79 - D. FERNANDO FERNÁNDEZ ROMÁN - DIRECTOR PROGRAMAS TAURINOS RADIO TELEVISIÓN ESPAÑOLA80 - LOS SABIOS DEL TOREO - REVISTA CULTURAL TAURINA - Depositario Perpetuo: D. JUAN SILVA BERDÚS81 - D. SANTIAGO ESTRADA SÁIZ - GENERAL DEL CUERPO DE INGENIEROS POLITÉCNICOS DEL EJÉRCITO82 - D. JUAN BARRANCO POSADA - MATADOR DE TOROS, PERIODISTA - CRÍTICO DIARIO LA RAZÓN

AñoAño 22000011

AñoAño 22000022

AñoAño 22000033

AñoAño 22000044

Escalera del Éxito es el reconocimiento del esfuerzo humano... Es, el símbolo del triunfo en cualquiera de los aspectos noblesde la vida... Pero en la base de este Trofeo, y esto es lo importante, hay unas personas que recuerdan ese trabajoy ese triunfo... Unas personas que reconocen que nuestro sacrificio no fue baldío... Unas personas que aplauden el

esfuerzo que supone siempre subir con Éxito los peldaños de la Escalera de nuestra vida. Salvador Sánchez-Marruedo

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91

96 - D. VIDAL PÉREZ HERRERO - FUNDADOR EDITOR DE LA AGENDA TAURINA97 - D. PEDRO NUÑEZ MORGADES - DEFENSOR DEL MENOR EN LA COMUNIDAD DE MADRID98 - DOÑA JACQUELINE ÁLVAREZ RODRÍGUEZ - LICDA. EN DIPLOMACIA Y RELACIONES INTERNACIONALES99 - D. FERNANDO CUADRI VIDES - GANADERO

100 - EXCMA. SRA. DOÑA CAYETANA FITZ-JAMES STUART Y DE SILVA - DUQUESA DE ALBA101 - D. FRANCISCO ROMERO LÓPEZ «CURRO ROMERO» - MATADOR DE TOROS102 - D. EDUARDO Y D. ANTONIO MIURA MARTÍNEZ - GANADEROS103 - D. JOSÉ JULIO GARCÍA SÁNCHEZ - PERIODISTA, CRONISTA TAURINO104 - D. ELÍAS RODRÍGUEZ VARELA - PERIODISTA - FUNDADOR PRESIDENTE GRUPO ABAIRA - VICEPRESIDENTE BOSQUES NATURALES105 - D. JUAN LAMARCA LÓPEZ - PRESIDENTE DE LA PLAZA DE TOROS DE LAS VENTAS

AñoAño 22000055106 - D. JEAN GRENET - ALCALDE DE BAYONA - PRTE. DIPUTADOS TAURINOS PARLAMENTO FRANCÉS107 - DOÑA CONCHITA CINTRÓN - REJONEADORA DE TOROS108 - D. ENRIQUE CORNEJO FERNÁNDEZ - EMPRESARIO Y PRODUCTOR TEATRAL.109 - DOÑA PALOMA SAN BASILIO - CANTANTE ESPAÑOLA DE NIVEL INTERNACIONAL.110 - D. JOSÉ MARÍA MONTILLA ÁLVAREZ - MATADOR DE TOROS.111 - D. JOSÉ SERRANO CARVAJAL - PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN UNIVERSITARIA TAURINA EL BIRRETE.112 - D. FELIPE DÍAZ MURILLO - DIRECTOR GERENTE DE LA ESCUELA DE TAUROMAQUIA DE MADRID.113 - D. ANTONIO PURROY UNANUA - CATEDRÁTICO DE PRODUCCIÓN ANIMAL114 - DOÑA YOLANDA BARCINA ANGULO - ALCALDESA - PRESIDENTA DE PAMPLONA

Personalidades galardonadas con la Escalera del Éxito y su significado... 2-3

Secciones y Equipo de Redacción 4-5

Tauromaquia de Emmanuel Witz – 1717-1797 - BERROCAL LIBROS ANTIGUOS 6

«En defensa de la Fiesta» - DOÑA LUISA MORENO FERNÁNDEZ 7

«Frases que nos hacen seguir» - MIGUEL ÁNGEL «PIPO V» 8-9

«Empanada» - DoÑA CARMEN NUEVO GARCÍA 10-11

«Un aragonés en la Mezquita» - D.BENJAMÍN BENTURA REMACHA 12-13

«Cirugía Taurina» - D. SATURNINO NAPAL LECUMBERRI 14

«Toro de lidia»: Gallardo-Pablo Romero - D. JUAN CARLOS NAVAS GÓMEZ 15

«José María Martorell» - D.RAFAEL CARVAJAL RAMOS 16-17

«La Revolución de los Concursos de Recortadores» - D.ALBERTO DE JESÚS 18-19

«Breve Suscepti Muneris» - DOÑA ADELA H. HERRANZ 20-21

«Vanguardia Decimonónica» - D. JOSÉ MIGUEL PALACIO 22-23

«Empresarios taurinos» - D. HIGINIO-LUIS SEVERINO 24-25

«Museo Paquiro de Chiclana» - D.CÉSAR PALACIOS ROMERA 26-27

«Diálogo Socrático» - D. JOSÉ MIGUEL MORENO MORENO 28-29

«¿Quién tiene la culpa?» - D. MANUEL DE LA FUENTE ORTE 30-31

«La Torería Gitana» - D. JOSÉ JULIO GARCÍA SÁNCHEZ 32-33

Crónica de los Homenajes del Círculo Cultural Taurino Internacional 34-41

«El Tributo de la Gloria...» - D. DIEGO ALFONSO LEDESMA 42

«La Música en los Toros» - D. LORENZO GALLEGO CASTUERA 43

«¿Sabe usted esto, aquello y lo otro?» - K´ALAMARES 44

«...Sólo unos versos» - D.TOMÁS GARCÍA-ARANDA 45

«Anecdotario Taurino» - D. PABLO RAMOS COLORADO 46

«España, sus plazas de toros: Caudete» - D.JUAN SILVA BERDÚS 47

«Los coloquios taurinos» - D. HIGINIO SEVERINO DE VEGA 48-49

«Sucinto Historial de la Tauromaquia en Francia» - D.MARC ROUMENGOU 50-51

«www.sabiosdeltoreo.com» - D. MIGUEL ÁNGEL CÁRDENAS CALCERRADA 52-53

«Los toros de hoy, en el club Siglo XXI» - D. JOSÉ SERRANO CARVAJAL 54-55

«El duende en el toreo» - D.ALFREDO OTERO VILLORIA 56-57

«a partir de aquí...“El Toreo®”páginas del ayer y hoy» 58-68

EN PORTADA

SECCIONES

SUMARIOOctubre - Noviembre - Diciembre 2005

9 de junio de 2005Círculo Cultural Taurino Internacional

Escribe en su «Libro de Oro» las entregas de su Escalera del ÉxitoNúm. 113 - D. Antonio Purroy UnanuaNúm. 114 - Doña Yolanda Barcina Angulo

¡ENHORABUENA!

Cualquier texto y fotografía de esta publicación,puede ser reproducido siempre que se cite

nombre del Autor y de La Revista.

Fundador Director EditorSalvador Sánchez-Marruedo

Coordinador GeneralPoul Christiansen de Querol

Asesor BibliográficoBerrocal Libros Antiguos

Asesor ArtísticoJosé Miguel Palacio

Asesor JurídicoMiguel Ángel Hernández H.

Asesores TaurinosDaniel Daudet

Juan Silva Berdús

Asesor LiterarioFernando López Melero

Asesores MaquetaciónSalvador Sánchez VegaAlfredo Casado Manso

Asesor Página webMiguel Ángel Cárdenasç

Amigos ColaboradoresAdela H. Herranz

Alberto de JesúsAlberto Lopera “Loperita”

Alfredo Otero VilloriaAnastasio Gargantilla

Benjamín Bentura RemachaCarmen Nuevo GarcíaCésar Palacios RomeraDiego Alfonso LedesmaFernando García BravoFrancisca de Ceballos

Gregorio CabreraHiginio-Luis Severino Cañizal

Higinio Severino de VegaJosé Julio García Sánchez

José Luis CarabiasJosé Miguel Moreno Moreno

José Serrano CarvajalJuan Carlos Navas Gómez

Julio Martín FraileK-Alamares

Lorenzo Gallego CastueraLuisa Moreno FernándezManuel de la Fuente Orte

Marc RomengouMiguel Ángel «Pipo V»

Miguel Cid CebriánPablo Ramos Colorado

Pierre Arnouil

Rafael Carvajal RamosRafael Ruiz-Boffa

Saturnino Napal LecumberriTomás García-Aranda

LogísticaÁngel Díaz Arroyo

David Moreno García

FotografíaJesús Carrera Aparicio

Rubén Vega BaenaPaolo Tagliolini

FotomecánicaMONOCOMP, S.A.Cartagena, 43, 1.°

28028 Madrid

ImprimeEDIGRAFOS

Volta, 228906 Getafe (Madrid)

NOTA DE REDACCIÓNLas opiniones y datos reflejados en

esta revista de información cultural-taurina, es responsabilidad de sus autores.

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Estampas de otros tiemposBERROCAL

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6 • sabiosdeltoreo.com

En defensa de la fiestaEn defensa de la fiestaDoña Luisa Moreno Fernández

BibliófilaVicepresidenta del Club

«Rincón de los Artistas Cordobeses»

Un estudio sobre el afeitado de los torosPara entender un poco de la Fiesta,

debemos empezar por conoceralgo de sus entresijos, pues cono-

cerla es amarla, y hoy en día está bas-tante necesitada de amor, ya que es pre-cisamente cuando más se le ataca, se ledetracta y se le denigra. Claro que si nosfijamos en aquellos que buscan y ejecu-tan esos ataques, creo que por su igno-rancia, bajeza de miras, irresponsabilidady el plumero teñido de política que se lesnota allá donde los toros portan sus de-fensas, verdaderamente no merecería pa-rar mientes en su nula credulidad, falsahumanidad, absoluta inmoralidad, y sobretodo, inexistente autoridad.

Y una vez hecho este inciso, provoca-do más por la mala leche as que inducetanto «currupipi» como anda suelto, quepor el riesgo evidente que pueden sem-brar, vayamos a lo nuestro, los toros, endonde no existen nacionalismos trasno-chados ni partidismos desfasados; la Fies-ta, la nuestra, la de todos, está por enci-ma de tanta estulticia malintencionada.

Se habla, y ya como algo irremediable,del afeitado de los toros. Todos los ma-les de las corridas se deben a que se acor-tan las defensas de las reses; la fiesta bra-va ha dejado en el campo su bravura yriesgo por culpa del serrucho y la lima;pero pensemos, aunque sea por encima,que la cornada de un toro afeitado es máspeligrosa que la del que no ha pasadopor el barbero, porque si bien es menosprofunda, desgarra los tejidos de una for-ma más brusca y traumática que la de uncuerno astifino. Y que conste que me de-claro «anti» de cualquier tipo de manipu-lación.

He oído hasta la saciedad que si Ma-nolete impuso el afeitado; que si el Gue-rra..., que si tal o cuál otro torero. ¡En fin!Pues ni uno ni otro, ni el de más allá. Fueuna mujer la iniciadora de tal idea, allápor el siglo xv. Claro que no era una mu-jer cualquiera, ni tan siquiera la esposade un torero inquieta por el riesgo quecorría su cónyuge. Fue nada más ni nadamenos que la reina Isabel la Católica lainstigadora de tan revolucionaria idea.

Según cuenta Manuel Díez Crespo, in-vestigador del dislate en cuestión: «...es-tas razones las han divulgado en todoslos tiempos moralistas, reyes y hasta pa-pas, sin que el bravo y encendido puebloespañol haya hecho el menor caso, ni

aún en los días de mayor fe y acata-miento, a los poderes de la Iglesia y dela Corte. Ambas instituciones hicieron loposible por acabar con la Fiesta, o miti-gar un tanto su bravura y peligros...».

Sabemos que a doña Isabel no le gus-taba nada la fiesta de los toros. DesdeAragón escribe a su confesor Hernandode Talavera como en confesión por ha-ber sentido horror al presenciar una co-rrida en su honor. En dicha carta se sien-te «incapaz de prohibirlas porque estono es para mí a solas...». En otra ocasióntuvo que asistir a una fiesta de toros enMedina del Campo. Lareina pasó una tarde ho-rrible, según cuenta Fer-nández de Oviedo (enun manuscrito que seconserva en El Escorial),y al salir habló con al-gunos cortesanos mani-festándole su hondo de-seo de que aquellasfiestas bárbaras termina-ran. Los cortesanos le hi-cieron ver que eso eraimposible, y que el pue-blo necesitaba entender-se con los toros para po-der vivir. Entonces lareina, al darse cuenta deque su mandato caeríaen el vacío, propuso al-guna manera de hacermenos cruel el daño delas astas. Es decir, acha-tando las puntas.

La contraproposición de los cortesanosfue la de envainar los cuernos para que:«...vueltas las puntas adentro, se templaseel golpe y no fuese la herida penetran-te...». La Iglesia también puso su granitode arena. El Papa Pío V dio su bula «Agi-tatio taurorum» y ordenó al nuncio en Ma-drid que se entrevistase con el rey (Feli-pe II). El nuncio contestó al Papa que niel rey, ni los teólogos, ni los letrados máseminentes se mostraban propicios, no yaa la supresión de la Fiesta, de todo pun-to imposible, sino también a todo lo queintentase disminuir sus peligros y su bra-vura.

Como se ve, la «toilette» de la Fiesta vie-ne de largo. No valen trucos ni manipu-laciones, pues la verdadera emoción deltoreo es el dominio, el valor y el arte delhombre enfrentado al toro en toda su pu-janza e integridad, como la fiera se me-rece.

¿Quién está más interesado hoy en eldespunte? Los toreros consideran ofensi-vos los procedimientos para mitigar el pe-ligro (o así dicen que cuentan); los ga-naderos que no quieren ver sus corridasen los encerraderos por falta de venta (oasí cuentan que dicen). Pero la realidades que la estética de la inofensibidad hasustituido a la estética del riesgo, y enmedio, los de siempre. ¡Ah, poderoso ca-ballero es don dinero!

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Paloma Camiña


Miguel Ángel«Pipo V»

Frases qque nnos hhacen sseguir«La ccultura ttaurina... ppatrimonio dde ttodos»

Gracias una vez más, a uno de nuestrosgrandes amigos y Escalera del Éxito 88,el pintor César Palacios, podemos felici-tarnos los amantes de la Cultura Taurinay nuestro Círculo Cultural Taurino In-ternacional Escalera del Éxito, por nuestraaportación en el IV Centenario del Qui-jote, situando a sus personajes y autor as-cendiendo por la Escalera del Éxito.

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«Frases que nos hacen seguir...» y queen esta sección publicamos, siempre pro-curando llevar un orden de recepción.También quiero comunicaros que la pró-xima vez que estemos unidos medianteesta nuestra revista, ya estaremos en elprimer Trimestre del año 2006, por esome adelanto deseándo un «Cultural Tau-rino 2006» muy feliz.

Querido amigo Salvador:Ante mi imposibilidad de poder estar

contigo, por motivos que te he comenta-do por teléfono, en el homenaje tan me-recidísimo a tu padre y gran amigo mío,quiero enviarte esta pequeña semblanzapara que hagas el huso que creas opor-tuno.

Le llamé «el viejo león dormido» cuan-do, desengañado del mundo taurino, sededicaba a inventar patés de mariscos,monedas de «Manolete», a los negocios yfantasías o a dictar sus sabrosas memo-rias, pero siempre fue, aparte del apode-rado de toreros que más figuras dio a luz,algo que ahora está de plena actualidad,el Don Quijote de los toros. ¿A cuántosgobernadores de la Insula Barataria hizoricos y famosos? Y él en bicicleta.

Con todo mi cariño y añoranza dedicoestas cortas líneas a don Rafael Sánchez«Pipo» que, además, tuvo el buen gustode casarse con una aragonesa.

Con un fuerte abrazo para su hijo ypara todos los que participan en la so-lemne ceremonia de su recuerdo.

Benjamín Bentura Remacha. Periodistay fundador de la revista Fiesta Españolay Escalera del Éxito 85.

Muy señores míos:Soy el pintor Rafael Sánchez de Icaza.

Reciban un afectuoso saludo y la enho-rabuena por la excelente revista Sabiosdel Toreo que siempre me llega y quedisfruto tanto.

Aprovecho la oportunidad para decirlesque estoy a su disposición para lo queles pueda ser útil.

Gracias por continuar enviando la re-vista. Les mando un fuerte abrazo desdeel otro lado del Atlántico.

Cordialmente desde México, Rafael Sán-chez de Icaza. Pintor.

Estimado amigo Salvador, fue un verda-dero placer el poder conocerte y agrade-certe tu presencia en la presentación demi libro, Trazos de Vida y Muerte; esperohaya sido de tu agrado, aprovecho parafelicitarte muy sinceramente por tu laboren pro de la Fiesta, y espero poder coad-yuvar en lo que pueda para poder enal-tecer tan noble proyectó que es todo unarealidad. Te mando un fraternal abrazo

Francisco J. Fernández Soto. EditorIndependiente.

Te hago llegar mi libro «Toros que hanhecho historia,1991-2002», en agradeci-miento y aportación por lo que significasy haces en favor de nuestra Fiesta.

Con admiración, Julián Agulla López.Periodista y escritor.

Para mi amigo salvador Sánchez Ma-rruedo, con el afecto de un empresario deMorelia-Mexico, a un apoderado Interna-cional y mecenas de la Cultura Taurina.

Marco Antonio Ramírez Villalón,Escalera del Éxito 57.

Muy señor mío, hace: unos días recibíla revista Los Sabios del Toreo que nun-

ca vi citada en la Prensa y, por consi-guiente, ignoraba su existencia. No se aquien debo agradecer tal sorpresa. Sor-presa agradable al considerar el muy altonivel de todas sus crónicas, y al encontrarcitados nombres de varias personas queconozco o conocí, algunas de ellas des-aparecidas como el Conde de Colombi,otras perdidas de vista hace muchos años,como Benjamín Bentura Remacha, queacostumbraba visitar en Fiesta Española acada paso por el Madrid de los años 70...

Sin otro particular, les saluda attmen-te., Marc Roumengou. Ingeniero agróno-mo, escritor y documentalista taurino.

Estimado Salvador: El pasado 19 demayo nos conocimos en nuestra ciudad,en el Círculo de la Amistad, el Pregón dela Feria de mayo ha unido nuestra amis-tad, espero que perdure como el Toreode Manolete, y en donde tú presentantesa nuestro admirado amigo y pregoneroBenjamín Bentura Remacha. A los quehemos aprendido en la Universidad de laVida, sabemos escoger a la gente gene-rosa y con calidad de persona como túla tienes, por eso eres hijo de quien eres.

Te envió un fuerte abrazo y hasta pron-to

Rafael Contreras Zamora. Socio-Corresponsal del Aula Cultural La

Venencia de Santander.


Enrique Bujilla,Rafael Contreras

y Rafael S. «Pipo».Barcelona 1957.

...Ydicen que por aquel en-tonces, allá por el sigloXII, los antiguos peregri-

nos sabían que estaban ya llegando a San-tiago de Compostela cuando, desfalleci-dos y hambrientos, desde los montescercanos sentían ya el agradable olor delas empanadas, de pan y carne, de vie-ras… convirtiéndose así la empanada enuna nueva y sabrosa Guía del camino yun apetitoso aliciente para volver a pe-regrinar.

Nos podemos hacer a la idea de lo an-tigua y buena fama de la empanada ga-llega trasladándonos a Santiago de Com-postela donde, allá por el siglo XII, unode los maestros escultores de la época,el Maestro Mateo, decidió plasmarla parasu posteridad en algunos de los más im-portantes y atrayentes monumentos de laépoca… como por ejemplo el Pórtico dela Gloria de la Catedral compostelana yen algunas esculturas existentes en el Pa-lacio de Gelmírez anexo a la misma. Pro-bablemente muchos de los millones deperegrinos que hoy en día se acercan aCompostela ignoran que, cuando ellos al-zan su mirada para admirar dichos mo-numentos sobre sus cabezas se encuen-tran las empanadas más antiguas delmundo.

En el Palacio de Gelmírez se observanesculturas de la época con representaciónde nobles comensales deleitándose enbanquetes con sabrosas empanadas. Lo

cual nos dará una idea de la antigüedaddel origen de tan apreciado manjar, comotambién de su gran categoría gastronó-mica al incluirlo como plato, muy pro-bablemente, en más de un banquete realde la época.

Palacio de Gelmírez.

«Si el comer empanada fuese pecadode gula cuán maléfico debe ser Satanás,para someternos al tormentoso castigo deno poder comer una empanada aunquefuese cocida en el mismo horno de su in-fierno. Así pues, disfrutemos del manjar

mientras podamos, pues aunque sepa-mos el castigo que nos aguarda quizáspara entonces el infierno esté ya dema-siado lleno y no quepamos todos.»

En el Pórtico de la Gloria de la Cate-dral compostelana, en las esculturas su-periores del arco derecho de dicho pór-tico, que es donde se sitúa a los pecadoresen el infierno, podremos observar cómouno de ellos está condenado eternamen-te a la tormentosa pena de no podersecomer una sabrosa empanada por teneratada una soga al cuello impidiéndole tra-gársela. ¿Sería por aquel entonces el co-mer empanada pecado de gula y la pri-vación de comérsela el tormentoso castigopor dicho pecado...?

«Sabrosa poesía la de la empanada…que de siempre ha sido como una damasencilla, informal, alegre, festera, presen-te en cualquier romería… soltera de siem-pre pero casadera con todo, dejándonossus puertas abiertas a la innovación culi-naria… y dama de compañía para casa,campo, playa o donde quiera que unovaya».

Hoy día la empanada de Galicia se ela-bora con muy variados rellenos y diver-sas clases de masas especiales que se hanido ideando para la misma, diferencián-dose unas de otras bien sea en el tipo delíquido empleado (agua, leche, vino, cer-veza…), en el tipo de grasa añadida (acei-te, mantequilla, manteca…) o en la clasede harina utilizada (trigo, maíz, cente-


Doña CarmenNuevo GarcíaEmpanada

Soltera de siempre perocasadera con todo

no…) pero perdurando todavía hoy día laancestral, emblemática y sabrosa masa depan gramada con el mismo aceite del gui-so del relleno de la empanada.

Y recordemos también a esos otros mu-chos países, principalmente hispanoa-mericanos, que también elaboran sus de-liciosas empanadas, las cuales, aunquequizás en sus principios fuesen origina-riamente gallegas, hoy día son ya típicasde esos países y las han sabido perfec-cionar maravillosamente a su gusto conlos deliciosos productos de sus tierras. Ci-temos, por ejemplo, las ricas empanadasmexicanas, argentinas, colombianas, chi-lenas, bolivianas, venezolanas…

Su poder energético y la facilidad detransporte hicieron de la empanada unacomida muy popular en su época y entodas las épocas.

Los Conquistadores llevaron con susideas al nuevo mundo también la rica em-panada, y hoy en día es uno de los pla-tos típicos en la mayor parte de los paí-ses hispanoamericanos.

Hay recetas de empanada de todosellos.

En México se hacen en las pasterías,aunque aún hay muchas casas particula-res que siguen teniendo sus hornos detabique rojo donde las mujeres elaboraneste exquisito manjar, que es imprescin-dible en cualquier reunión o fiesta fami-liar.

INGREDIENTESHarina de trigo: 2 kilosManteca: 2 kilosAgua: la necesariaSal al gusto.

Después de amasar, se extiende con elrodillo, se doblan las esquinas hacia elcentro y se deja reposar, repitiéndose estaoperación en tres ocasiones.

INGREDIENTES PARA ELRELLENO

1 kilo de patata fresca1 kilo de carne de res molidaCebolla picadaPerejil picadoSal y pimienta negra al gusto.

Las patatas, picadas en tacos pequeños,se mezclan con los demás ingredientes yse rellenan. Se ponen en el horno y has-ta que están hechas.

La siguiente receta la comencé a hacercuando vimos con mis hijos, niños en-tonces, «Blancanieves». Me pidieron:Mami, haznos ese pastel que hace la chi-ca. Y como todas las mamitas, loca pordar gusto a los hijos.

Empanada casera(facilísima), o

Pastel de CarneINGREDIENTES

Masa de hojaldre.Carne de vaca: ????? de kiloAjo: 1 diente picado pequeñitoPerejil: una cucharadita (picado)Cebolla: 1 cucharada (picada)

PREPARACIÓNEn sartén se fríe la carne con el ajo, el

perejil y la cebolla, a fuego muy lento.Cuando la carne está frita se añade el to-mate y de deja cocer otros cinco minu-tos.

En molde redondo se extiende la masa,se rellena con la carne y se tapa con otracapa de hojaldre, cuidando mucho losbordes, para que no se salga.Se puedepintar con huevo.

Se mete en el horno medio 35 ó 40 mi-nutos (hasta que toda la masa tome co-lor)


Pórtico de la Gloria.

Barcelona: Maestro Nicolau, 17 • Tel. 932 098 148Valencia: Poeta Querol, 7 • Tel. 963 527 692San Sebastian: Avda. de la Libertad, 34 • Tel. 943 426 162Marbella (Málaga): Ramón y Cajal, 5 • Tel. 952 773 235Fuengirola (Málaga): Avda. Condes de San Isidro, 33 • Tel. 952 461 719Torremolinos (Málaga): San Miguel, 1 y 3 • Tel. 952 380 767Las Palmas de G. Canaria: Av. José Mesa y López, 38 • Tel. 928 274 814Santa Cruz de tenerife: Bethencourt Alfonso, 33 • Tel. 922 243 506Palma de Mallorca: Unión, 7 • Tel. 971 718 803M

adrid Gran Vía, 68 • Tel. 915 411 211

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Soy un torero fácil de apoderar. Y nopor mi fuerza taquillera a lo Mano-lete o mi leyenda faraónica a lo Cu-

rro Romero, sino porque no pongo pegasa las plazas, al ganado o a los compañe-ros y porque me fío del talento de miapoderado. En este caso el apoderadohace al torero. Y me dice vámonos paraCórdoba al Círculo de la Amistad, que allíestá la Tertulia Taurina «El Castoreño» quepreside Miguel Molina y que quieren quelances al aire los sonidos del pregón de laFeria en Honor de Nuestra Señora de laSalud. Y yo que le pongo algunas obje-ciones a Salvador Sánchez porque no meatrevo a contarles a los cordobeses susgrandezas monumentales, artísticas, hu-manas y sentimentales y menos las exce-lencias de los carteles programados contan festivo motivo. Me entra «el miedo es-cénico» del que hablaba el futbolista Val-dano cuando subo al escenario del im-perial Salón Liceo del Círculo de laAmistad y me devuelve el ánimo la pre-sentación de Salvador que, como es na-tural, solo cuenta de mí las cosas positi-vas, algunas elevadas a categoríamitológica. La banda de la «AgrupaciónMusical del Cristo del Amor» prepara elambiente con la interpretación de algu-nos pasodobles que me animan a iniciarel paseíllo con la justificación de dejar aun lado la trompetilla del viejo pregone-ro y la descripción de Córdoba y sus ex-celencias festivas de la que los asistentestenían más noticia que el propio prego-nero y mi tabla de salvación, privilegio dela edad, hecha de recuerdos relacionadoscon los cordobeses que fueron amigosmíos desde los tiempos de estudiantes.Cité a unos cuantos, a los Gala cuando vi-vían en la Electromecánica, vecinos dedon Roland Cantais, cónsul de Francia,émulo de Jean Gabín, Máximo Cañete, «lasCasas de Cañete», donde vivía ManoloCano antes de emprender su gran carre-ra taurina con «El Pireo» y Curro Romero,Luque Sarasola, el de la librería, Manza-nares López y Benjamín Barrionuevo.

Hablé de Baldomero Moreno, del de-talle que tuvo de venir a Zaragoza a des-pedirse de mí, de la fundación de «Fies-ta Española», la positiva influencia en supopularidad con la aparición de ManuelBenítez «El Cordobés» y sus apasionadosseguidores y detractores. Don Rafael Sán-chez «Pipo» me citó en «La Tropical» y des-de entonces fuimos amigos. Había polé-mica y pasión y don Rafael era unmaestro en administrar estos sentimien-tos. Algún año después, me entregó una

fotografía suya en bicicleta con esta le-yenda: «El monstruo se come al doctorFrankiesten. Yo en bicicleta y él en «mer-cedes». En la portada de «Fiesta Españo-la» publicamos sendas fotos de AntonioBienvenida, Manolo Vázquez y AntonioOrdóñez bajo el título a toda página de¡Culpables! ¿De qué les culpábamos? Depermitir la dictadura cordobesista. Al finalsalió ganando la tauromaquia.

Entonces conocí a un cordobés de Ca-bra, Fernando Sánchez Murillo, y otro deMontoro, José María Mialdea, con los quemantuve una amistad hasta el final. Ellosme pusieron en contacto con la Casa deCórdoba de Madrid que estaba afincadaen el chalet de don Niceto Alcalá Zamo-ra en la calle Martínez Campos y en don-de organizamos sucesos taurinos comoun concurso de toreo de salón que tuvoun gran éxito, exposiciones, conferenciasy premios de la Feria de San Isidro queno sé si todavía se conceden y que lle-vaban todos nombres de toreros cordo-beses. El presidente de esta Casa de Cór-doba era Felipe Solís Ruiz, el hermanodel ministro sonrisa del régimen que noentendían para que servía el latín a pesarde ser de Cabra: «Para que a los de supueblo les llamen egabrenses». En estemismo sentido, en aquel centro regionalhabía un taxista, también de Cabra, Ma-dueño, fácil versificador, que, cuando lepreguntaban de dónde era, siempre re-petía el siguiente estribillo: «En su malaintención lleva usted la penitencia, yo deCabra, ¿usted...?»

«Sobaquillo» eleva al califato a «Lagartijo»Creo que con esos apuntes reflejé lo queera mi contacto con gentes cordobesas,pero mi objetivo principal era destacar lacondición aragonesa respecto de la his-toria taurina y naturalmente, de sus prin-cipales protagonistas. Y empecé, comoes obligado, por «Lagartijo», primer Cali-fa del toreo, título que le fue asignadopor un gran escritor paisano mío: Maria-no de Cavia «Sobaquillo». En los tiemposde la pareja más competitiva y duraderade la Historia del Toreo, don Mariano erapartidario acérrimo de Rafael frente a losque seguían a Salvador Sánchez «Fras-cuelo». «Lagartijo» se despidió del toreoen cinco plazas de España y una de ellasfue la de Zaragoza. Y esa despedida, ne-gativa como las demás, la reflejó en uncuadro al óleo mi tío abuelo Mariano Ce-rezo, con varios caballos muertos en la

arena, y don Rafael entre ellos con espa-da y muleta tratando de acabar con el «ve-ragua» aculado en tablas. La estampa, porlo histórica y desconocida, la he repro-ducido en bastantes ocasiones y siemprecon el recuerdo de que «Lagartijo» debióde ser el torero más elegante y comple-to de todos los tiempos. También donMariano de Cavia «Sobaquillo» es el me-jor escritor taurino de esta historia.

Después de «Lagartijo», el segundo Ca-lifa, Rafael Guerra «Guerrita», también sedespidió en Zaragoza, en octubre de1899, cuando dijo aquello de «no me voy,me echan». Su poderío y su supremacíamovían a la envidia y la injusticia. En elcentenario de aquel acontecimiento re-cordé la figura del Guerra, pero pareceque en estos tiempos no se tienen encuenta los recuerdos. La gente es tanofensivamente joven que no se preocupadel pasado. Ni del futuro. Sin embargo, lafigura de «Guerrita» tiene su influencia enla historia taurina aragonesa. Don Rafael,siempre o casi siempre que toreaba porla plazas norteñas lidiaba toros navarrosy de Ripamilán, de Ejea de los Caballe-ros, Zaragoza. Esta ganadería provenía dela de Severo Murillo que fue mayoral dedon Diego Bentura, también ejeano, condivisa encarnada en la plaza de Madrid ybi-tatarabuelo mío. Uno de los hermanosRipamilán, Victoriano, se casó con doñaMercedes Hernández, quien, al enviudar,contrajo segundas nupcias con don PíoDiego Madrazo, catedrático cordobés,amigo de «Guerrita», lo que fue razón su-ficiente para que el torero mantuviera enel primer plano a la ganadería citada. Laprueba la tenemos en que, una vez reti-rado «Guerrita», lo de Ripamilán se vinoabajo y desapareció entre las nieves deValdelinares, hoy estación de invierno dela provincia de Teruel. Y en un salto decuarenta años, después de recordar a Ra-fael González «Machaquito», tercer Rafaely tercer Califa, nos ponemos en sep-tiembre de 1939, en la plaza de toros deMadrid, el día de la confirmación de Jua-nito Belmonte y Manuel Rodríguez «Ma-nolete» con la presencia de Juan Belmontepadre a caballo y la de Marcial Lalandacomo maestro de las dos ceremonias.

Mi contacto directoEsa fue la primera corrida que ví en mivida. Tenía yo ocho años recién cumpli-dos y ese fue el comienzo de mi biogra-fía taurina. Como es lógico, seguí la ca-rrera de «Manolete» con un interés especial,

Don Benjamín Bentura RemachaPeriodista… y Fundador de la revistaFiesta Española, Escalera del Éxito 85

UN ARAGONÉSEN LA MEZQUITA

y luego he escrito mucho sobre lo quesignificó el de Córdoba en la fiesta de lostoros, en los ruedos, en la vida españolade aquellos difíciles años, en la literatu-ra, la pintura o el cine. Cerca de donde yovivía en Madrid, en la calle Libertad, ha-bía unos estudios cinematográficos en losque se rodaron unos cuantos metros deuna película que sobre Manuel Rodríguezquería dirigir Abel Gance, el autor del me-jor «Napoleón» en celuloide. Pero todoquedó en proyecto y no sé dónde fuerona parar aquellos metros rodados. Impre-sionante la noche de «Lhardy», en la ma-drileña Carrera de San Jerónimo, con laaportación poética de Adriano del Valle,Gerardo Diego, Agustín de Foxa, AlfredoMarqueríe y otros que no recuerdo, a loque habría que añadir toda la iconogra-fía manoletista que es impresionante:óleos, retratos al carbón, fotos, escultu-ras y semblanzas que se multiplicarondespués del aciago día de finales de agos-to de 1947 en Linares.

Mi primera defensa de «Manolete» lahice en los años 50, en la revista «El Rue-do», cuando se publicó la novela «Mata-dor» del norteamericano Barnaby Conrad,novela que dio pie a la respuesta de JoséVicente Puente con su obra «Arcángel»,hasta que llegó don Rafael Sánchez «Pipo»y nos contó algunas intimidades del«Monstruo», sus fracasos sentimentales,sus preocupaciones familiares, sus tristesjuergas o la decepción linarense con lahuída a Madrid de Lupe Sino.

En 1997 publiqué un programa de lasfiestas de Zaragoza como homenaje al 50aniversario de la muerte de «Manolete»con el relato de los 24 festejos que el deCórdoba sumó en Aragón, 20 en Zara-goza, dos en Huesca y uno en cada unade las plazas de Teruel y Calatayud y lanota positiva de que de las 30 cogidas

que sufrió Manuel Rodríguez ninguna seprodujo en las plazas citadas. La presen-tación tuvo lugar el 3 de julio de 1938 enZaragoza, en una novillada en la que ac-tuó con Paco Bernard y Juanito Belmon-te, y la última el 11 de agosto de 1947 enHuesca. Sus dos temporadas cumbre fue-ron las de 1943 y 1944 en la Feria del Pi-lar, con siete orejas en la primera y sieteorejas y dos rabos en la segunda. El mar-qués de Lacadena, «Don Indalecio», pe-peluisista de hueso colorado y no muypartidario de «Manolete» contestó a al-guien que le alabó las condiciones de lostoros de don Atanasio del día 13 de oc-tubre de 1944, con una anécdota de «Jo-selito» cuando alguien quería denigrar aBelmonte: ¿Ha visto usted el toro que leha tocado a ese torero? ¿Ha visto usted eltorero que le ha tocado a ese toro?

Más saltos adelante y atrás. Hace pocofui a ver a Manolo Cano a la plaza de to-ros de Madrid y me regaló una foto en laque estoy al lado de don José Flores «Ca-mará» y sus hijos Manolo y Pepe a la puer-ta de su casa de la calle Fabiola de Sevi-lla, en abril de 1972. Don José me invitóa ir a Barcelona para ver la presentaciónde Dámaso González, al que definía porsu mirada, muy en la línea manoletista. Yrecuerdo a Matías Prats, el autor de la úl-tima entrevista a «Manolete», bellísima per-sona incapaz de hacer una crítica de naday de nadie, «Curro Fetén», el anarquistade Priego, el novillero Antonio Jiménezque tenía un bar en la esquina de SanMarcos con Augusto Figueroa en Madrid,cuñado de Manolo Zurito, José Luis deCórdoba y «Tarik de Imperio».

Lo que son los recuerdos. Es posibleque el tiempo encone algunas discre-pancias, pero es un bálsamo maravillosopara dulcificar aquellas diferencias parti-distas que solo tenían su base en la pa-

sión. Yo ahora he aceptado con medita-da comprensión que a Manuel Benítez«El Cordobés» le hayan coronado como VCalifa pese a que no creo que don Ma-riano de Cavia fundara la dinastía con es-tos fines y que a mí me gustaría que, almismo tiempo, Córdoba honrara a donRafael Sánchez «Pipo» con el título de hijopredilecto por muchas cosas, por cordo-bés, por taurino, por haberse adelantadoa su tiempo con sus muchas ideas y por-que si hizo algún mal solo él fue el per-judicado.

Pienso que el título de Califa que donMariano de Cavia destinó a todas las ex-celencias taurinas de «Lagartijo» luego seamplió a otra condición cuando MateoInurria colocó su efigie en mármol en laestatua ecuestre del Gran Capitán y seimpuso en el gobierno de la España au-téntica, la de los toros: «Lagartijo», «Guerri-ta», aquellas corridas patrióticas de finalesdel XIX, Rafael González «Machaquito» yel trozo de su camisa en el pitón del torode Benlliure –protagonista de una escul-tura sin estar en ella– la estocada de latarde, pasodoble estrenado esa noche del19 de mayo de 2005 con letra recitada deRafael Duyos y música de Lázaro Jimé-nez, «Manolete» y la crema de la intelec-tualidad y Manuel Benítez «El Cordobés»,una revolución puesta en órbita por otrocordobés genial.

Hacía calor en Córdoba a la mañana si-guiente, después de una agradable y pro-longada velada nocturna –un recuerdopara Antonio Zurito y Lolo Vázquez, elhijo de Pepe Luis– este aragonés, satisfe-cho y emocionado, se perdió entre lascolumnas de la Mezquita para refrescarsu cuerpo y su espíritu. Luego tuve lasuerte de visitar el Museo Taurino encompañía de mi apoderado, Salvador, ysu señora, Lola. Maravilloso.


Don Benjamín Benturainicia el Pregón; a suderecha don Miguel

Molina y don SalvadorSánchez-Marruedo.

CirugíaCirugíaTaurinaTaurina

Don Saturnino Napal LecumberriMédico Urólogo - Autor y Editor de:

Navarra tierra de toros y Heridas urológicas por asta de toro

Cuatro siglos de casta navarrawww.evidenciamedica.es.com

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EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS

Urografía intravenosaEs una buena técnica para la exploracióndel tracto urinario superior, pero no per-mite la correcta valoración de la vejigahasta fases muy tardías. En cualquiercaso, no aporta ninguna ventaja respec-to a la cistografía.

CistografíaFácil de realizar y muy fiable. Puede ha-cerse incluso en la mesa de operaciones,inmediatamente antes de una laparoto-mía exploradora.

Debe realizarse primero una uretrogra-fía retrógrada para descartar lesión ure-tral, sobre todo en caso de fractura pel-viana. Los signos de alerta serán equimosisperineal, imposibilidad miccional y parael sondaje, uretrorragia, próstata despla-zada en el tacto rectal, etc.

Descartada la rotura de uretra, se rea-liza el sondaje uretral y se introduce con-traste, inicialmente a baja presión. Con-viene introducir al menos 350-400 cc decontraste no excesivamente diluido.

Deben realizarse radiografías al menosen AP y ambos oblicuos laterales, con lavejiga a máxima replección y tras el va-ciado.

En general, se trata de un examen rá-pido y fiable. Sus falsos negativos se de-ben sobre todo a errores de técnica.

La contusión vesical no produce extra-vasado. La deformación de la vejiga a me-dia o máxima replección nos informaráde hematomas o colecciones perivesica-les. A veces, vemos coágulos intravesi-cales.

Si existe salida de contraste fuera de lavejiga, estaremos siempre ante una rotu-ra o herida vesical. Es fácil ver la morfo-logía de las asas en las roturas intraperi-toneales.

EcografíaPuede descubrir la presencia de colec-ciones líquidas perivesicales o líquido li-bre peritoneal. La ecografía dinámica con-siste en la inyección de suero fisiológicopor la sonda uretral, confirmando su sa-lida de la vejiga.

Tomografía computarizadaSólo ha demostrado utilidad si se realizatras la inyección de contraste intravenosoo a través de la sonda uretral. Sin embargo,no ha conseguido la eficacia de la cisto-grafía en la detección de lesiones vesicales.

Su mayor ventaja consiste en la posibi-lidad de explorar lesiones asocidas de ór-ganos intra o retroperitoneales.

UretrocistoscopiaDescartará una herida uretral y permitiráuna evaluación inicial de la vejiga. Pue-de verse dificultada por el sangrado ure-tral o vesical.

La ventaja de la uretrocistoscopia flexi-ble consiste en la inmediatez, y la posi-bilidad de su realización bajo anestesialocal, sin necesidad de movilizar al pa-ciente. En la práctica diaria es muy pocofrecuente recurrir a ella.

TRATAMIENTO. INDICACIONES

Contusión vesicalReposo en cama. Puede mantenerse lasonda uretral si existe hematuria con coágulos o dificultad para la micción.

Heridas y roturas intraperitonealesSiempre, exploración y tratamiento qui-rúrgico, con laparotomía exploradora. Esprobable que asocien otras lesiones can-didatas a cirugía.

Se recomienda la sutura vesical con ma-terial reabsorbible, resección de tejido da-ñado, etc., cobertura antibiótica adecuaday drenaje vesical al menos 7 días. Nosiempre es obligatoria la cistografía decontrol antes de retirar la sonda uretral.

Lesiones extraperitonealesCuando la lesión vesical sea una simplerotura sin comunicación con el exterior,puede realizarse tratamiento conservador,manteniendo el adecuado drenaje conuna sonda uretral hasta la completa cica-trización espontánea de la vejiga. Esta ac-titud evita intervenciones que pueden sercomprometidas por la existencia de he-matoma pelviano o lesiones asociadas.En caso de extravasación persistente opseudodivertículo, es obligatoria la ciru-gía abierta, por vía intra o extraperito-neal. A menudo, transvesical.

Si la lesión vesical es compleja, hay ries-go de infección o lesiones asociadas,debe realizarse cierre quirúrgico de la ve-jiga lo antes posible.

En el caso de las heridas vesicales abier-tas, con fístula urinaria al exterior, es obli-gatoria la exploración quirúrgica y trata-miento de las lesiones de forma inmediata,dadas las características del asta de toroen cuanto al riesgo de infección.

ConclusionesLas lesiones vesicales son poco frecuentesentre las que se producen por asta de toro,y menos aún en la literatura médica. Rara-mente se presentan aisladas, apareciendomás frecuentemente asociadas a otras detipo digestivo, traumatológico, etc.

Presentan todas las peculiaridades delas que se producen en otras zonas ana-tómicas por el cuerno del toro, y debentratarse atendiendo a los mismos princi-pios generales.

Los signos más frecuentes son hema-turia y dificultad o imposibilidad miccio-nal, sobre todo si asocian lesión uretral.

La exploración complementaria másrentable para el diagnóstico o descartede una lesión vesical es la cistografía.

El tratamiento puede ser conservador,salvo heridas vesicales o roturas intrape-ritoneales. El pronóstico dependerá delas lesiones asociadas más que de las ve-sicales si éstas son diagnosticadas y tra-tadas adecuadamente.


Anatomía de la vejigamasculina (Segunda y última Parte)


En el siglo XVIII y deprocedencia fraile-ra, probablemente

de los Cartujos de Jerez,toma su nombre la castadel ganadero FranciscoGallardo, del Puerto deSanta María.

Marcelino Bernaldo deQuirós que era presbíte-ro de Rota compra a losdominicos y las une aotras que tenía de castaNavarra, posiblementede Lecumberri, vendien-do a Francisco Gallardoque lo traslada a Rota yelimina lo de casta Nava-rra, conservándolo hasta1840, que vende en treslotes, el primero quecompraría Gaspar Mon-tero fue vendido a Anto-nio Gil Herrera, y en 1842pasaría a manos de D.Juan Miura. La segundaparte fue a parar a Do-mingo Varela, ésta se ex-tinguiría. El tercer lote que fue el másgrande pasó a José Luis Alvareda y Pe-dro Echevirregaray, ganado que tras su-frir diversos cruces principalmente Vaz-queños y algo de Saltillo, Jijón, Cabrera yNavarra, llego a manos de la familia Pa-blo Romero.

En 1885 compra la ganadería Felipe dePablo Romero a Carlos Conradi, que lahabía comprado a Rafael Laffite, el cualecharía lo vazqueño de Benjumea. PabloRomero trasladó la ganadería a Puebla

del Río y Sanlúcar la Mayor, debutandoen Madrid el 9 de abril de 1888, lidiandola corrida Lagartijo, Hermosilla y Guerri-ta.

En 1997 tras intentar mantener la ga-nadería la vendieron a la Sociedad «Par-tido de Resina», después de mantener lafamilia Pablo Romero 112 años la gana-dería en su poder y haber luchado con-tra muchos inconvenientes y problemas,a pesar de haber ido haciendo un torocon arreglo a cada época, evolucionan-

do a pesar de mantenersu fondo de casta y bra-vura. A comienzos del si-glo pasado tuvo unagran influencia en el en-caste el haber echado se-mentales de Saltillo,dado que desde que fa-lleció el Marqués de Sal-tilo hasta que lo compróFélix Moreno Ardanuy,las reses del marquéspastaron en la finca dePablo Romero, mante-niéndose hasta la actua-lidad el pelo predomi-nando lo cárdeno deSaltillo y desapareciendolo colorado.

El ejemplar de este en-caste es mediolíneo, deperfil subcóncavo y cha-tos y carifoscos, ten-diendo a una gran hi-permetría, presentandoun cuello corto y ungran morrillo, con bue-nas masas musculares en

el dorso, lomo y tercio posterior, ha-biéndose reducido con el tiempo las en-cornaduras, de gran desarrollo óseo y fi-nos de piel, ancho pecho y costillaresarqueados de extremidades cortas y aplo-mados, predominando las variantes delcárdeno y negro.

Actualmente la sociedad Partido de Re-sina lucha por reflotar un encaste que enlos años 90 pasó por tan malos momen-tos que solamente se lidiaron en plazasde escasa importancia.

Don Juan Carlos Navas GómezPresidente Plaza de Toros de Ávila

Vocal de Comisión Regional Taurinade Castilla y León

Toro d e l idia

Toro de Pablo Romero lidiado en Madrid, el 13 de mayo de 1989,por el matador de toros Rafael de la Viña. (Fotografía de Joaquín López.)

Gallardo-Pablo Romero


Hay una especie de toreros que sepodrían encasillar entre las gran-des figuras y los toreros simple-

mente buenos, en un escalón intermedio.Dejan una profunda huella sin llegar aser entronizados en el altar de los mitos,pero la extraordinaria brillantez para do-minar las suertes, el «duende» majestuosoy magistral con las telas, y la honradez ypundonor que demuestran tarde tras tar-de, les incorporan por derecho propio enla historia de la tauromaquia con mayús-cula.

José M.a Martorell Navas fue un cordo-bés auténtico a pesar de su apellido ca-talán. Nació el 26 de mayo de 1929 en la

ciudad califal, descendiente directo de«Manene» y «Cerrajillas». O la ciudad eti-queta a sus habitantes con «denomina-ción de origen» o ser el sucesor del sinpar Manolete imprime una solera espe-cial; lo cierto es que José M.a mostró siem-pre un hieratismo, un empaque y unagala sin igual que concretó en un toreoadmirado y aplaudido por todos. Fue untorero de vocación desde temprana edad.Con solo cuatro años, por su carácter se-rio e introvertido, llamaba la atención depaisanos y educadores, hasta el punto deque cuando le preguntaban –cuentan sorPatrocinio y sor Pastoriza o sor Genero-sa, educadoras del niño en el colegio cor-

dobés de la Divina Pastora, de la calle Al-faros–: ¿Qué vas a ser de mayor?, su la-cónica respuesta era siempre la misma:¿Yo? ¡Seré torero!

Su primer traje de luces lo vistió el 17de julio de 1945 en Linares, cuando supaisano Manolete, al que siempre profe-só una incombustible admiración, estabaen su máximo esplendor. De José M.a lle-gó a decir: «De mi paisano, ese novilleri-to que viene empujando, solo puedo de-cirte que tiene un corazón cordobés ¡Coneso está dicho todo!»

Tan grande era el empuje de ese «co-razón cordobés», que en 1948 era la es-trella de la novillería, siendo requeridoen Madrid y toreando hasta 41 festejos.Al año siguiente, el 26 de mayo, despuésde seguir en solitario como el mejor no-villero del escalafón, toma la alternativaen Córdoba de manos de Agustín Parra«Parrita» con Antonio Caro de testigo, conla lidia y muerte de «Pato» de la ganade-ría de Juan Guardiola, que, como el sex-to de la tarde, fueron toros de verdad envez de patos. El resultado de tres orejasy rabo le valieron no solo la puerta delPríncipe junto a su padrino, sino el serconsiderado con todo merecimiento eldigno sucesor de Manolete. Desde luegoque ocupó la vacante dejada por el Mons-truo con todo merecimiento y honradezpor valor, técnica y arte. La vocación to-rera de Martorell se vio impulsada por elamor propio, por el afán de superación yel pundonor.

ESCUELA CORDOBESAJOSÉ MARÍA MARTORELL

La plasticidad en el toreo

Don Rafael Carvajal RamosIngeniero Técnico Naval

Bibliófilo TaurinoPresidente de la «Tertulia Manolete»

y del «Rincón de los Artistas Cordobeses»

De izquierda a derecha, Amador Naz,José Luis de Córdoba, BaldomeroMoreno, José M.ª Martorell y otros

amigos.


En 1950 confirma en Madrid el 16 deabril con Gitanillo de Triana y Rafael Or-tega en la lidia de reses de Ignacio Sán-chez. Si como novillero había deleitado alas aficiones de Córdoba, Zaragoza, Bar-celona, Valencia o Sevilla, de maestro nocede un ápice de su genialidad por todala geografía. Se decía que el día 26 (cum-pleaños y alternativa) a Córdoba le habíatocado el Gordo de la torería y a Catalu-ña la aproximación (su abuelo paternoera catalán). Habida cuenta que en laépoca se toreaban más novilladas que co-rridas de toros, 31 de estas hasta sep-tiembre no es corto bagaje.

Para ver que el aprendizaje del toreroera progresivo, me voy a remitir a la cró-nica que hace «Domingo» en «El CorreoCatalán» de la lidia del día 7 de septiem-bre del citado año 1950. Cartel, Conchi-ta Cintrón en la lidia de un novillo de Ber-nardino Jiménez y Martorell, RafaelLlorente y Manuel Dos Santos con torosde Rogelio M. Del Corral: «Sacó el máxi-

mo partido de un toro malo, a base deparar, esperar, aguantar y templar en losembroques. La auténtica escuela de Ma-nolete, que tan bien definió Arruza, alafirmar que antes de Manolo se toreabael diez por ciento de los toros, y Mano-lete toreó el noventa por ciento restante.¿Cómo? Pues haciendo lo que tan bien haaprendido y ejecutado Martorell.

El conocido crítico E. Orts Climent (Unoal Sesgo, hijo) nos comenta: «...En la tem-porada de 1950, ha sido consagradocomo figura por sus brillantes actuacio-nes en las principales ferias, donde ha sa-lido a éxito por corrida. Para conseguir-lo, el cordobés ha puesto a prueba sucalidad y pundonor tarde tras tarde, pi-sándole al toro un terreno inverosímil, yaguantando impávido las arrancadas delas reses para recrearse y recrearnos consu toreo armonioso, lento, largo y emo-cionante de la más pura solera taurina.

Desde 1951 hasta 1957 alterna sus ac-tuaciones entre España y América, en

donde se convierte en unídolo. Ese año se retira delos ruedos, salvo esporádi-cas apariciones en festivalesbenéficos en su ciudad na-tal hasta el 14 de marzo de1982 en que dejó los trebe-jos definitivamente, mos-trando siempre el «valor secoy arte sobrio –que le reco-noce Cossío– al hacer lassuertes con indiscutible cali-dad», y «ser el heredero delvalor sostenido y sin quiebrade Manolete», según NéstorLuján. Fue un torero de ele-gante serenidad, honradez ypundonor, que falleció enCórdoba el 21 de mayo de1995, de terrible enferme-dad, querido, admirado yrespetado por todos, y con-firmando aquellas palabraspremonitorias que de niñodijo a las monjitas de la ca-lle Alfaros: «¡Yo seré torero!

Y quiero terminar, comosiempre, con un homenajepoético.

Elegía a Martorell(Fragmento)

Al jardín almenado de sauces has llegado, José, muy temprano,

con ojos sin sueño y corazón ausente, por el largo camino de la enfermedad cansado.¡Ay, camino empedrado de horas calladas!¡Ay, Gólgota, calvario sin noche ni día,

sin estrellas, sin fe, agotadas las ansias que colmaron tu acortada vía!

Tu gloria soñada fue un imposiblehecho realidad. Fue la alborada

de un sol radiante cuajado de rayos de luz de banderillas y calor de espada.La gloria de tu vida y el dolor presente

en tu último adiós sin esperanza, armonizan contenido y continente,

y al unirse realidad y sueño, vida y muerte,bajo esa cruz de piedrase miran y se abrazan.

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La suerte del Recorte

El recorte, muy proba-blemente, sea una delas suertes más cono-

cidas de la tauromaquia po-pular. Es sin duda la más an-tigua de todas y sin embargouna de las grandes desco-nocidas que parece que hanresurgido hoy en día. El sur-gimiento de esta suerte, aligual que la del recorte, tie-ne su nacimiento en las la-bores de manejo del gana-do.

Esta suerte de recortar tie-ne como referencia indiscu-tible a los pastores y vaque-ros pirenaicos y ribereños quehabían de sortear y manejar al ga-nado bravo, que, a diferencia del denuestros días, presentaba una mayorbrusquedad y temperamento.

El recurso del recorte era una prác-tica habitual de cuarteo para zafarsede embestidas, pero lo que era unrecurso se convirtió en una suerteque, a día de hoy, se ha llevado has-ta el extremo de convertirse no soloen una práctica habitual del toreopopular, sino en una práctica de con-curso, amén de los numerosos pre-mios y competiciones que se cele-bran en toda la geografía taurina.

La suerte del recorte consiste encuartear al toro, ganarle la cara rea-lizando una carrera al sesgo, en for-ma de media luna, que provoqueque la embestida del toro llegue a lajurisdicción del recortador para queéste le gane la cara y, de forma máso menos ajustada, libre su embesti-das con un pequeño giro de cadera.

Esta suerte tiene gran pa-recido a la suerte de bande-rillas en su concepción mástradicional, pero, a diferen-cia de éste, en el recorte enembroque no se producedando la cara al toro, sinopasando su embestida por laespalda del recortador.

Indudablemente, depen-diendo de la habilidad y agi-lidad del recortador, el ajus-te, la pureza y la precisióndel recorte será mucho ma-yor. Lo ideal en el recorte esarrancar dando el frente altoro, realizar en recorte conla mayor precisión posiblepara concluir con una salida

de la cara del toro lo más armonio-sa, despaciosa y elegante.

Las diferentes suertes sobre el re-corte han hecho de éste una piezafundamental en muchos festejos tau-rinos; de esta forma y dependiendode la zona geográfica los concursoy variedades sobre el recorte pue-den variar. Una muestra de ello sonlos concursos camargueses, en losque el recortador debe arrancar unacinta colgada de la testuz de los to-ros de la tierra (que destacan por loveleto de sus pitones) con una es-pecie de rastra afilada. En la zona deNavarra,Aragón y La Rioja los con-cursos de recortadores suelen giraren torno a la colocación de anillasen los pitones de las reses (general-mente vacas de la tierra), mientrasque en la zona de la meseta, es de-cir, ambas Castillas y Madrid,el con-curso de recortes se evalúa en cuan-to a lo artístico y lo valeroso queresulte el toro o novillo.

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Si hubiéramos de destacar uno sobretodos ellos, destacaríamos el de Valencia,Madrid, Castellón, Zaragoza y el de Medi-na del Campo.

Lejos de resultar un recurso o una suer-te, el recorte es el rey en cualquier suel-ta popular de reses. El recorte es, sinduda, el rey de las suertes populares

Suertes dentro del RecorteDentro de este concurso se pueden

realizar cualquier tipo desuertes denominadas po-pulares siempre y cuan-do no se empleen pren-das o instrumentos quepueden distraer la aten-ción del animal, comopueden ser el recorte porambos pitones, quiebrosde cara, al reverso, de es-paldas o el más arriesga-do, de rodillas. Tambiénse suelen realizar saltosde distintos modos comoel salto del transcuerno olibre, saltos del ángel, sal-tos mortales, saltos apo-yándose en el morrillo,saltos con tirabuzón, etc.

Bases de los concursosde recortes

Las normas varían se-gún el organizador de

cada concurso, pero más o menos se ri-gen por estas normas:

1. Saldrán 25 recortadores en cinco gru-pos de 5 participantes.

2. Habrá un cabeza de grupo en cadaformación elegido por la organiza-ción, el cual controlará la lidia deltoro.

3. Vestirán todos con pantalón blanco ycon un número identificativo en la ca-miseta.

4. El tiempo comenzará a ser válido encuanto lo anuncie el presentador.

5. Solo deberá estar en el ruedo el re-cortador que le toque actuar, los de-más estarán en el burladero y sin mo-verse para no distraer la atención delrecortador y del animal.

6. Se deberán seguir en todo momentolas instrucciones del moderador, eneste caso el presentador.

7. No se podrá dar vueltas al toro, ex-cepto en caso de apuro.

8. Entre recorte y recor-te se debe dejar altoro respirar y situar-se, jamás al agobio.

9. Pasarán a la final loscinco recortadoresque el jurado estimeoportuno o el mejorde cada grupo.

10. Serán válidos todotipo de recortes, quie-bros, saltos y peripe-cias sin coger ni hu-millar nunca al animaly siempre de uno enuno.

11. El fallo del juradoserá inapelable.

12. Cada recortador ac-túa libremente por sucuenta sin compro-miso ni contrato conla empresa organiza-dora.

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(Segunda parte)y última

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Doña Adela H.HerranzLicenciada en Historia

[Papa Clemente VIII: Breve «SUSCEPTIMUNERIS» (1596)]

[Traducida del texto latino en: Ioannis Maria-nae e Societate Iesu. Tractatus VII. Pp. 184-185]

Había prohibido, así mismo, a loscombatientes [militares] y a otraspersonas, que lucharan con las

citadas fieras y había dispuesto que si al-guno moría en el combate se le sancio-nara con la privación de la sepultura ecle-siástica. Por último, había prohibido delmismo modo a los clérigos tanto regula-res como seculares que tenían un bene-ficio eclesiástico o ha-bían recibido ÓrdenesSagradas, bajo pena deexcomunión, que toma-sen parte en esos es-pectáculos. Más tarde,nuestro predecesor Gre-gorio XIII, de piadosamemoria, accediendo alos ruegos de nuestrohijo muy amado en Cris-to, Felipe, Rey Católicode las Españas, el cualmovido por el provechoque reportaban a susReinos las corridas detoros, le había elevadosúplicas, derogó y dejósin efecto las penas deexcomunión, anatema yotras condenas y censu-ras contenidas en laConstitución de nuestropredecesor Pío, en losreinos de las Españas,pero sólo respecto a loslaicos y a los Hermanosmilitares de cualquierOrden militar, y a losque habían obtenidotemporalmente enco-miendas y beneficios de

las mismas Órdenes militares, con tal quelos mencionados Hermanos militares nohubiesen recibido alguna de las SagradasÓrdenes ni se celebrasen las corridas detoros en días festivos y de que aquellosa quienes correspondiere, tomasen me-didas para evitar, en lo posible, que sesiguiese del espectáculo la muerte de al-guna persona. Ordenó y decretó otras co-sas necesarias y oportunas acerca de loque anteriormente hemos expuesto,como ampliamente están contenidas enlas Letras del citado predecesor, expedi-das el 1 de noviembre, segundo año desu Pontificado y también el 25 de agosto

de 1575, cuarto año de su Pontificado,cuyo tenor queremos que se tenga porreproducido mediante el presente escri-to. Además, tal como recientemente noslo ha expuesto el mismo Rey Felipe porcarta y por medio del amado hijo, el no-ble señor Antonio, Duque de Sessa, suembajador ante Nos, la práctica ha de-mostrado que las penas decretadas en lasLetras de nuestro predecesor Pío, cierta-mente graves y temibles, no han conse-guido eliminar todavía los combates y losespectáculos en los reinos de las Espa-ñas (lo cual desde luego hubiera sido dedesear) en parte por la antigüedad de la

Un lance caballeresco en la Plaza Mayor de Madrid, el 26 de julio de 1636, durante una función de toros.

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costumbre, por la cual, loscombatientes que luchande ese modo, bien a caba-llo o a pie, se vuelven másvalientes para las tareas dela guerra, y en parte por elansia de esos combates yespectáculos que está en-raizada como en el almade todos los hombres deaquella región, la cual losdomina de tal manera, queno pueden ser apartadosde esos juegos a no serpor una violencia extrema y, como seañadía en la misma exposición, muchísi-mas personas incurrirían en las censurasy penas mencionadas, en los Reinos delas Españas, y de hecho incurren en mu-chas partes y, por eso, allí se cometenpecados más graves que antes por suge-rencia del enemigo del género humano,de tal manera que, habiéndose converti-do en enfermedad más cruel las medidasque se habían preparado para curar y sa-nar, contribuyen a acrecentar el daño. Poreso, el rey Felipe nos ha su-plicado que, por benignidadApostólica, Nos dignásemostomar medidas sobre la an-terior normativa. Nos, te-niendo en cuenta que laspenas, sobre todo de exco-munión y anatema, debentener efectos saludablespuesto que han de aplicar-se con la intención de quetodos, aterrados por el mie-do a ellas, dejen de hacer,por completo, aquello quese les prohíbe, y observandoque las mencionadas penasy censuras hasta ahora hanservido de poco en los cita-dos reinos de las Españas yque en el momento actualno sólo no proporcionan sa-

lud a las almas sino que las perjudican y,más aún, ofrecen para muchos materiade escándalo, deseando hacer frente a es-tos males y peligros en la medida denuestras posibilidades con la ayuda delSeñor, en cumplimiento del deber pasto-ral, por nuestra autoridad Apostólica, atenor de las presentes, suprimimos y de-rogamos las penas de excomunión y ana-tema así como todas las demás que secontienen en las citadas Letras respectoa todos a los que hacen referencia, sólo

en los reinos de las Espa-ñas y exceptuando a losmonjes, hermanos mendi-cantes y a los demás regu-lares de cualquier Orden eInstituto; y reducimos yrestituimos a perpetuidadlas letras de nuestro pre-decesor a los límites delDerecho común (del quenada queremos derogarpor las presentes) y decre-tamos y declaramos queestán reducidas y restitui-

das, sin que obsten las normas anterio-res, ni las demás constituciones y dispo-siciones Apostólicas ni cualquier otranorma contraria a ésta. Ahora bien, que-remos que las corridas de toros, en losreinos de las Españas, no se celebren endías festivos y que por aquellos a quienescorresponda, se tomen medidas a fin deque, en lo posible, no se siga de ellas lamuerte de alguna persona. Por las pre-sentes advertimos y exhortamos en el Se-ñor a los clérigos seculares que tengan

algún beneficio eclesiásticoo estén en posesión deÓrdenes Sagradas o de dig-nidad eclesiástica, existentesen los citados reinos de lasEspañas, a que no abusen deesta nuestra paterna benig-nidad y de la sede Apostóli-ca, sino que, acordándose desu ministerio y vocación lastengan siempre en cuentapara que nunca se les puedaachacar el haber admitido enalgún lugar algo que se con-sidere ajeno a su propia dig-nidad y a la salud suya y delos demás. Dado en Roma,junto a San Pedro, bajo elanillo del Pescador, el 13 deenero de 1596, cuarto añode nuestro Pontificado.

Torear escondido tras un árbol.Detalle de la tabla Traslado del cuerpo de San Dionisio, por Rodrigo de Osona el Joven, siglo XVI.

La ayuda del caballero al torear a pie.Detalle de la tabla de San Cosme y San Damián, por Rodrigo de Osona. Siglo XVI.

Toros: Breve Suscepti Muneris Toros: Breve Suscepti Muneris(Primera parte)(Segunda parte)

Continuará.


La pintura de van-guardia modernistaencontró en Ramón

Casas el principal creadordel movimiento renova-dor catalán, heredero delsentimentalismo impre-sionista francés. Un re-trato de Bombita joven,un cuadro de multitudes,con el título Alrededoresde la plaza de toros deMadrid un día de corri-da, que expresa con suspinceles toda la esponta-neidad del anonimato dela vida en la calle, y al-gunos bustos de mujeresvestidas con trajes de lu-ces conforman lo másdestacado de su produc-ción en relación con elmundo taurino, con supaleta limpia y jugosa,que transmite la lumino-sidad y lo fugaz de cadamomento. Su cuadro detemática taurina más re-levante, Corrida de toros,ofrece la singularidad deun encuadre fragmenta-rio de la desaparecidaBarceloneta, con un toropuesto en suerte frente alpiquero de turno, y unpunto de vista elevadodesde una ordenacióndel espacio concebidapor zonas de tonalidadcontrastadas y ordenadasen bandas claramente in-fluenciadas por la obrade Manet, quien tambiénhabía realizado parecidoscuadros de temática es-pañola y taurina. Su pin-tura alcanzó un gran sen-

timiento poético difícil-mente comparable consus coetáneos, más preo-cupados por el formalis-mo y la expresividad.Muy cercano en algunosaspectos al estilo de So-rolla, manifestó prontoun cierto interés temáti-co y conceptual que leapartó del prototipo másluminoso y abocetado deMonet, y le acercó más aDegas, Manet, Cassat y elpost-impresionista Tou-louse Lautrec, con quiencompartió un refinadoestilo cartelista destinadoa las grandes firmas pu-blicitarias como El anísdel mono o Codorniú. Supaisano Ricardo Canals(1876-1931) abordó envarias ocasiones la temá-tica taurina. Un palco enlos toros, Torero Herido yPlaza de Toros, fueron lomás significativo de sulegado junto al retrato desu amigo Antonio Fuen-tes que realizó en 1913.

En febrero de 1888 VanGogh se trasladó a Arlés,capital de la camargafrancesa, donde la genia-lidad del pintor comenzópor revelarse. En este rin-cón del sur galo, VanGogh revolucionó porcompleto las concepcio-nes del arte con sus pin-celadas gruesas y sus es-pirales. Solía pintar paraexpresar emociones pu-ras, de una forma que na-die más hacía en el mo-mento y que no se ha

Don José Miguel PalacioPintor-Escultor

Vincent Van Gogh, Las Arenas de Arlés, 1888.Óleo sobre tela, 73�92.Museo de Hermitage, Leningrado.

Saludo tras la faena, óleo de Ricardo Canals.

Vanguardia DecimVanguardia Decimo


conseguido desde entonces. Le preocu-paba la gente y el ser humano, la condi-ción humana, en otras palabras la emo-ción humana. Liberaba como otros habíanliberado el color, pero aportó una nuevadimensión de una forma violenta y exa-gerada a las bases del sentimiento del artemoderno, al dejar manifestarse porel color las reacciones y las im-presiones, concepto que prospe-ró en movimientos posteriorescomo el Expresionismo. Los in-trincados detalles de su arte y su fi-losofía creativa de enfatizar las si-tuaciones han permanecido en surestitución del animado ambientede las gradas del coso romano dela localidad a orillas del Ródanoen un día de toros, óleo que rea-liza el mismo año de su llegada aArlés. En el periodo señalado, losarchivos locales mencionan vein-te espectáculos taurinos, algunoscon reses de la vacada madrileñade D. Fernando Gutiérrez, mien-tras la nefasta ley Grammont deprotección de los animales impi-

de las actuaciones de Ángel Pastor y Mar-tín Frutos ante ganado de Yonnet. VanGogh en la nutrida correspondencia queintercambia con su hermano Theo mani-fiesta su desconcierto acerca de la sensa-ción de desorden que experimenta al pre-senciar esta corrida de toros. La ejecución

de Las Arenas de Arlés es rápida, pero pre-cisa y minuciosa al detalle, empleando unapaleta bastante limitada con colores vivosesencialmente verdes y rojizos, una com-binación inusual. Para el holandés, el ama-rillo tenía además un significado espiritualy simbólico en todas sus vibrantes gamas

y las variaciones de sus exultantestonos. Este color predilecto com-binado al rojo y al verde le per-mitía expresar las terribles pasio-nes de la humanidad. Vincent VanGogh fue sin lugar a dudas el me-jor de los post-impresionistas, conuna vigorosa y cargada pinceladacuyo color no era ya natural, sinoque anticipaba el Expresionismo ydescubrió que poseía una cargaemotiva por donde pudo comuni-car su espíritu y sus emociones.Postergado por la crítica, el genioholandés siguió sus propios dicta-dos, su propia intuición, en vanohasta su trágico final.

Ricardo Canals.Torero Herido.

Corrida en la Barceloneta, de Ramón Casas, 1884.Óleo sobre tela, 53�72.Museo de Montserrat, Barcelona.

onónicaonónica


A la memoria de mis dos gran-des amigos Diodoro Canorea yEduardo San Nicolás.

La organización de los espectáculostaurinos requiere la presencia deuna persona, de quien la masa no

comprende exactamente su índole es: elempresario. Los bastidores en que se de-senvuelve son de un carácter muy com-plejo… tan complejo, que creemos fir-memente que su comprensión está muylejos de ser entendida, no solo por el pú-blico, sino por muchos auténticos parti-darios del arte de Cúchares.

¿Saben ustedes las dificultades existen-tes para la adquisición de una plaza detoros? Primeramente ésta sale a subasta,y como la competencia es grande, aquien se la adjudican (por una respeta-ble cantidad) le empiezan a surgir unaserie de problemas, ya sean de la con-fección del cartel, ya de los impuestos ygravámenes, que hacen que la actividaddel empresario sea intensa, extensa y ex-cesivamente expuesta. En cada ciudadconsideran que deben ir a torear la feriade su coso taurino las tres máximas figu-ras del momento, sin darse cuenta de lascifras en que se cotizan. Hay quien ar-gumenta que, en muchos sitios dan sub-vención para la organización de los fes-tejos de feria y el empresario no arriesganada; a quien así opina le diré que enesas plazas, si no dieran subvención nose podrían dar festejos taurinos, a no sercon un resultado negativo.

¿Saben ustedes «el tifus» (entradas de re-galo) que tiene una plaza? Yo les asegu-ro que no se lo pueden imaginar.

Hasta en la víspera de la corrida, cuan-do todo está organizado, el empresariono puede estar tranquilo, porque las nu-bes podrían hacerle una jugarreta… Porlo expuesto, diremos, que para ser em-presario es condición indispensable te-ner unos nervios muy templados, parahacer frente a los múltiples problemasque surgen en esta profesión (por ejem-plo, parte facultativo de un diestro porhaberse enterado de que la corrida esmuy ofensiva), en la que generalmentees mucho mayor el riesgo que los posi-bles beneficios (aunque los suspicacespiensen de otra forma, en su suspicaciava implícita su ignorancia).

Como dice un refrán castellano que«para muestra basta un botón» les conta-ré una de las peripecias que le ocurrieron

a un inquieto empresa-rio de numerosos cosostaurinos.

Había llegado a unaciudad extremeña lanoche anterior a laprimera corrida, es-tando sumamentepreocupado por lainestabilidad del tiem-po. Después de acos-tado en su habita-ción, cada hora selevantaba sobresal-tado sacando unamano por la ventanapara comprobar sillovía. Mas cuál seríasu sorpresa cuando,a las ocho de la ma-ñana en una de susescapadas hacia laventana, se mojó conestrépito, y nuestrohombre, abrumadopor el panorama quese le presentaba anteun cartel con tres fi-guras y altos hono-rarios, llamó por te-léfono al alcalde dela capital extremeña

Salamanca, tierra míaDon Higinio-Luis Severino Cañizal

Abogadoex-ganadero-apoderado-empresario

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Diodoro Canorea e Higinio Luis Severinoen el último homenaje que se le dio al

empresario sevillano.

Empre


para decirle que era conveniente, por eltemporal existente, la suspensión del fes-tejo, a lo que la primera autoridad del lu-gar le contestó que preveía un magníficodía ya que el cielo estaba estrellado. Antetal contestación, el empresario se quedóestupefacto. ¿Y se imaginan lo que le ha-bía ocurrido al promotor taurino? Pues sen-cillamente que su habitación daba a unpatio y encima estaba el depósito de aguadel hotel, que al estar lleno, el líquido so-brante caía al patio.

Os haré unas referencias a algunos em-presarios significativos de los años 60, ensus dos vertientes: agria y dulce.

En la primera un y dictatorial norteñoque organizaba en sociedad con un ve-nezolano la feria de Maracay (Venezue-la), y siendo la máxima figura allí el localAdolfo Rojas, no tuvo más remedio quetragar y contratarlo para las dos corridasferiales a 20.000 dólares cada una, y ade-más, el apoderado, un charro de Vitigu-dino, lo puso firme exigiéndole tambiénla actuación de sus otros dos poderdan-tes, el mejicano Joselito Huerta y la rejo-neadora californiana Edith Evans, y comocolofón cobró los honorarios de sus po-derdantes en metálico efectivo antes delas doce de la mañana en el Hall del Ho-tel Maracay, que le abonó el socio crio-llo… y al mismo tiempo en la barra delbar, el fornido personaje aludido profe-ría exabruptos contra el honesto charro,y manifestaba a voces que nadie se ha-bía atrevido a hacerle algo igual.

Aquí se cumplió lo del viejo adagio cas-tellano: Donde las dan las toman.

La parte dulce, la representan dos em-presarios a los que me unió una granamistad, además de ser socios del articu-lista en distintos eventos, y en los que sucaballerosidad y amor a nuestra fiesta na-cional siempre estuvo por encima de losintereses económicos:

El toledano de Cabezamesada, DiodoroCanorea Arquero, bancario de profesión yposteriormente empresario de la RealMaestranza de Sevilla, por su matrimoniocon la hija de D. Eduardo Pagés, fue unauténtico caballero y de trato exquisito contodos los profesionales, y ante su interéspor conocer Sudamérica, nos asociamosen la explotación de varias plazas de to-ros venezolanas, y me hizo una exclusivaimportante para mi poderdante, el mata-dor de toros de Maracay: Adolfo Rojas.

Pasamos unos meses inolvidables enaquellos queridos países de habla Hispa-na e inauguramos la Valencia venezolanacon este cartel: Antonio Ordóñez, Diego

Puerta y Adolfo Rojas. Pa-seó su bandera de hones-tidad por España y Amé-rica, y con quien, a pesarde estar yo retirado delnegocio taurino, conservéuna fraternal amistad has-ta su muerte.

Discurría el año 1961,era un día del mes de ju-nio, y en la Plaza de LasVentas se celebraba unanovillada de postín, a laque asistí con mi ex po-derdante José Luis Loza-no (ya retirado de la pro-fesión). A la salida nosencontramos con mi cuñado el arquitec-to Manuel Soler y un amigo suyo. Co-mentamos las incidencias de lo aconteci-do y a continuación nos dirigimos al Bar«Balmoral» de la calle Hermosilla. Des-pués de una larga conversación, el señorrecién conocido me parecía dada nues-tra identificación de criterios que era ami-go de mucho tiempo.

Cuando estábamos cenando me dijoque aunque era natural de Bullas (Mur-cia), vivía en un pueblo cercano a Ma-drid, donde era la primera autoridad, yque su gran ilusión consistía en hacer unaplaza de toros. Su forma grave y segurade hablar y su entusiasmo no se puedenexpresar ni explicar. A mí, después deesas palabras, solamente se me ocurriópedir una botella de champán, para brin-dar por la feliz realización de lo que aca-baba de oir. Y el nuevo amigo, al brin-

dar, dijo: «Se hará la plaza de toros». Y así,en una calurosa noche de junio, queda-ba empeñada la palabra de un hombre.

Le busqué un constructor amigo: Mi-guel Zapata (también murciano y dueñode Viguetas Z), que era padre de mi ín-timo amigo Pedro Zapata Cascales, hoypropietario de la Inmobiliaria «NuevoMundo». Manuel Soler realizó el proyec-to «contra reloj» y a los cuarenta días,mientras tres matadores de toros se dis-ponían a hacer el paseillo, una personaen el callejón, esbozaba una sonrisa desatisfacción con abundantes lágrimas…

La ilusión se había convertido en reali-dad, y por si alguien no se ha dado cuen-ta les diré que ese señor que me encon-tré en Las Ventas era Eduardo San NicolásGuillén, romántico promotor, empresa-rio, y único propietario de la Plaza de SanSebastián de los Reyes, a la que se bau-tizó como la tercera plaza de Madrid.

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Inauguración de la plaza de toros de San Sebastian de Los Reyes (1962).De izq. a dcha. José Luis Carabias,

Eduardo San Nicolás, Higinio Luis Severino, el arquitectode la plaza Manuel Soler y los delegados de la autoridad.

esarios Taurinos


Las carambolas deldestino han provo-cado un revulsivo

vuelco para el museoPaquiro cuando PedroLeal, propietario y di-rector del Museo Tauri-no Municipal, se hizoeco de la existencia dela colección Sagnier. Laescritora Blanca Ramos Romero ilustró laportada del libro Imaginario Taurino conuna de las piezas maestras de la colec-ción, el famoso retrato de Francisco Mon-tes Paquiro, obra de Cavanna, que llamópoderosamente la atención de Pedro Leal.Más de mil piezas componen el legadode temas taurinos que iniciara IgnacioSagnier y que conforman pinturas, es-culturas, tapices, terracotas, carteles, etc.Fue incluso mejorado cuando su sobrinoJuan se hizo cargo de su custodia y man-tenimiento, lo que ocurría tras el falleci-miento de su tío Ignacio, que no tuvo he-rederos directos. Pedro Leal se decidió aacudir a Gerona para localizar la colec-ción, con el propósito que el cuadro yotras piezas vinculadas al reconocido comouno de los Padres de la Tauromaquia pu-dieran ser expuestos en Chiclana para

conmemorar por todo lo alto en el año2005 el bicentenario de su nacimiento.Lejos estaba entonces de sospechar queeste encuentro desembocaría en el sor-prendente desenlace de la venta de la co-lección al Ayuntamiento de Chiclana. Porsu parte, Juan había así cumplido fiel-mente una de las máximas que perseguíasu antecesor, que era evitar la atomiza-ción y desmembramiento de la colección,una de las más valiosas a nivel mundial.Mientras la fortuna aliada a los espléndi-dos esfuerzos y empeño conjuntos del di-rector del museo y del ayuntamiento chi-clanero ha posibilitado que seadefinitivamente acogida en el museo tau-rino Francisco Montes Paquiro, donde en-contrará su refugio ideal. El retrato de Pa-quiro, obra de Cavanna, santo y seña deesta colección, y el busto de Piquer y

Don César Palacios RomeraPintor Taurino


Museos Taurinos...

Batalla deChiclana, 1811.


Duart, que refleja escrupulosamente elrostro de Francisco Montes Paquiro al ha-ber sido realizado con una mascarilla quese le tomó tras su muerte en enero de1851, suponen un complemento culturalde relevancia ante el futuro turístico dela ciudad, y los ediles argumentan la com-pra significando que «se trataba de unaoportunidad que no se podía perder, pesea que no estaba en el guión su compra»,ya que ni siquiera imaginaban que éstapudiera llegar a concretarse.

Recientemente empezaron las obras deampliación de las actuales instalacionesdel Museo, ya reabiertas para dar acogi-da a los múltiples actos de celebracióndel Bicentenario del nacimiento de Pa-quiro. Una exposición, que reúne más deuna veintena de óleos de Francisco Hi-dalgo, se ha encuadrado dentro del pro-grama de actividades fomentado por elAyuntamiento con obras de mediano ypequeño formato seleccionadas por suautor, un consagrado artista de contras-tado perfil, que puede presumir de ha-ber sido el protagonista ineluctable demás de treinta muestras del arte de la pin-tura. Óleos esencialmente costumbristascon clara vocación decorativa con un es-pecial trato de los toros, mayorales, tore-ros, manolas, majos, etc. Un prólogo delujo para pasar el testigo, en tan señala-da efemérides, al espléndido II Congresovertebrado en tres grandes bloques, res-petando el formato que el propio Paqui-ro en su obra «Tauromaquia» estableció:

I. «De las condiciones que indispen-sablemente debe tener un torero»

II. «De los requisitos que deben tenerlos toros para lidiar»

III. «De la reforma del espectáculo»

Según José María Román, alcalde de Chi-clana, «estos actos conmemorativos de Pa-quiro no entendemos que sea con la fina-lidad de destino tan sólo a la aficióntaurina, sino también cuantas personas

aman nuestra historia y nuestra cultura enlas que tan presente se encuentra a lo lar-go de los siglos el mundo del toro. Por eso,convencidos de que unas u otras activida-des serán del agrado del público, pone-mos nuestra ciudad a su disposición, en laesperanza de que disfruten las actividades».

El mes de mayo auspició la feliz rea-pertura de un museo de abolengo, quesin duda y a la vista de su patrimonio pa-sará a convertirse en uno de los más co-tizados del orbe taurino.

Vista desde el mirador del museo.

Museo Paquiro de Chiclana(Segunda parte)

y última

Don José Miguel Moreno MorenoEconomista

...satisfacción y placer de los dioses.

Normas–Pero para ser un juego ideal, ¿bastará

con lo que hasta aquí llevamos dicho ohará falta algo más?

–¿Y qué ha de ser eso, Sócrates? –Pues hasta ahora paréceme que no has

enumerado ningún tipo de normas bási-cas, por lo que temo que el ritual de sa-crificio se ejecutará de manera bastanteanárquica y desordenada.

–Dices bien, ¡oh, Sócra-tes!, pues no hay regla-mento que ponga un cier-to orden y armonía aldesarrollo del juego salvoalgunas reglas elementalescomo elegir quienes entrelos ciudadanos dispuestosa ellos, han de enfrentarsea los toros.

–No es pequeña reglaésa, pero a todas luces in-suficiente. y creo que esnuestra misión ahora de-signar qué normas debe-rían ser establecidas parahacer de él un juego másperfecto, si ese es el finque en un principio nosencomendamos. Pues a miparecer, un juego que as-pire a la perfección debeestar sujeto a normas cla-ras y precisas en la con-vicción de que sólo así seacostumbrarán los ciuda-danos a atenerse estricta-mente a las leyes y a res-petarlas, para devenir conel tiempo en varones jus-tos y de provecho.

–Muestro mi conformi-dad con lo antes dicho ydeclaro mi disposición a

acometer esta misión aunque la discusiónse prolongue, pues también de mi parteespero que el tema resulte útil para nues-tros fines.

–Entonces no desistamos en nuestroempeño mientras nos queden fuerzas ysin más demora empecemos por sentaral menos las reglas generales del juego.

–Comencemos pues.–En un principio, debemos recopilar lo

ya señalado, pues durante la discusión ya

establecimos que la primera y supremaregla será dar muerte al toro.

–Así quedó establecido.–Y también afirmaste que estaba bien

definida la regla según la cual será elegi-do un guerrero u otro para combatir conel toro, por lo que no creo preciso dete-nernos en este punto.

–Tampoco yo lo creo necesario. –Pasemos entonces a examinar otra re-

gla básica en cualquier juego, esto es, elnúmero de participantes.¿Qué has observado res-pecto a esta regla?

–Por lo que yo he visto,se pelean cuatro o seis to-ros; cuatro son dos losguerreros y cuando seis,son tres.

–¿Y por qué así hacen? –Cuando son. –Hacen así para promo-

ver la rivalidad y el ánimode revancha, pues si en elprimer toro se mostrarontemerosos quedando suorgullo pisoteado frente aotros guerreros que semostraron más valientes,gozan de una segundaoportunidad para demos-trar lo contrario, teniendoque arriesgar más y dandomás emoción al festejo.

–Según dices, entiendoque el guerrero no torealos dos toros seguidos sinoque solo paleará con susegundo cuando todos ha-yan combatido con su pri-mer toro.

–Así es. –Creo que es una regla

acertada y salvo que hayaalguna objeción podemossentar como una norma

Diálogo SocráticoDiálogo SocráticoBusto en mármol de

Sócrates.Museo Capitolino(Roma).


El Minotauro, de George Frederic, 1885.Tate Londres.


que cada guerrero pelee contra dos to-ros en cada festejo, con el fin de promo-ver la rivalidad entre los jugadores. Maspongo una objeción y es que habrá quedeterminar si son cuatro o seis los torosa combatir, pues si unas veces se sacrifi-can seis y otras cuatro, el dios a quien seconsagran los sacrificios mostrará enojocuando sean cuatro y no seis, sintiéndo-se despreciado y denigrado res-pecto a cuando se inmolan seis,resultando la misma situaciónque si no hubiera dado muer-te a toro alguno.

–Razón llevas en lo que di-ces

–Por lo que creo que pode-mos establecer que cuando seaun dios menor sean cuatro lostoros a sacrificar y dos los gue-rreros a combatir, y cuando unomayor sean seis los toros y treslos guerreros, aumentando ellote sacrificado, la rivalidad en-tre los guerreros y la emociónentre el público.

–Que así sea –Una vez establecido el nú-

mero de participantes, quedapor examinar los aparejos e in-dumentaria con los que iránpertrechados para enfrentarsea la bestia.

–Necesaria regla será esa. –Empecemos por los apare-

jos, pues si no mal recuerdo,con anterioridad negaste quelos guerreros llevaran espada ocuchillo para atacar ni escudo ocoraza para defenderse.

–Así dije y así lo mantengo;y dime, ¿cómo van provistospara enfrentarse al toro?

–Los hay que se encaran conla bestia a cuerpo descubierto,mas hay otros que van provis-tos con una larga vara con laque saltan por encima de labestia cuando ésta les ataca, o con unmanto o túnica con el que persuaden yeluden la embestida del animal.

–Justos aperos son esos si queremosque domine la persuasión y destreza deljugador frente a la violencia y brutalidad.Sin embargo tropiezo, con una dificultaden este punto.

–¿Cuál es ésa? –Acaso habíamos convenido con ante-

rioridad que era imperativo dar muerteal toro, pues es éste el fin último de lafiesta?

–Así quedó convenido –Entonces estarás de acuerdo que en

algún momento de la lucha el guerrerotendrá que empuñar la espada para dar

muerte a la sagrada fiera. –Bien dices –Y también creo que será preciso im-

poner un tiempo límite para dar muerteal toro.

–Así me parece–Pero estarás de acuerdo que unas ve-

ces por la fiereza y bronquedad del ani-

mal, otras por la ineptitud y cobardía deltorero, puede suceder que éste sea inca-paz de sacrificar al animal. Pero dado queel sacrificio tiene que ser consumado paraevitar la ira de los dioses, habrá que es-tablecer otra regla que determine quiénserá el destinado a reemplazar al ineptoguerrero para dar muerte al toro.

–Así ha de ser por fuerza. Pues creoque hemos dicho suficiente so-bre los aperos del guerrero. ¿Yque dirías respecto a la indu-mentaria?

–Pues parece sensato pensarque no vestirán prendas holga-das que dificulten sus movi-mientos y le hagan fácil presade la cornamenta del toro. Porlo que lo harán desnudos, tal ycomo lo hacen nuestros lucha-dores, o con prendas ceñidascon la que no poner en riesgosu vida.

–Me parece acertada norma,pero dime: ¿no crees tambiénque como todo sacrificante, yal igual que nuestros campeo-nes, deberá portar una coronade olivo?

–Pero ¿cómo crees eso posi-ble? Sería adorno incómodo ymolesto para batirse con el ani-mal.

–Razón llevas, pues en talesardides difícil será portar corona.Pero a su modo, puede llevaralgo en la cabeza, bien calado,con la que brindar homenaje alos dioses antes de dar muerteal divino animal

–Paréceme eso más justo ysin duda necesario. si quere-mos evitar el enojo de los dio-ses.

–Pero nos olvidamos todavíade algo, pues si el fin de quelos jugadores lucharan con dostoros cada uno era promover la

rivalidad entre ellos, deberá ser impues-to un sistema de premios y castigos conel fin de recompensar al que se batierade manera valerosa y ejemplar con el ani-mal y sirviera de flagelo al que lo hicie-ra de manera cobarde e innoble.

–Así ha de ser por fuerza.

Toro y acróbata en bronce.Creta.Desarrollo gráfico del salto sobre el toro.

Continuará.

…Por tanto, estará haciendo, cuando me-nos, el ridículo ante el diestro que tantoinfluyó en la selección de sus reses en eltentadero.

Los toreros constituyen otro grupoque colabora al estado enfermizo dela Fiesta. No obstante, a éstos dis-

culpo hasta cierto punto, porque ellosson los que se ponen delante de los as-tados, Y digo hasta cierto punto porqueel público les exigirá el máximo luci-miento, es lógico que, el que puede, exi-ja determinadas ganaderías, en las queellos tienen depositada la confianza paralograr el éxito, aunque luego, a la horade la verdad, como se suele decir «les sal-ga el tiro por la culata», o lo que es lomismo que, por las circunstancias quesea, el comportamiento de los bovinosno es el que esperaba el espada que so-licitó una determinada ganadería.

Con independencia de lo apuntado an-teriormente, lo que es evidente es quelos toreros, es decir, los matadores concierto poder de imposición, son culpa-bles también del estado actual de la Fies-ta, no sólo por esas exigencias, sino por-que muchas veces arriesgan lo menosposible para evitar percances, por lo quesupone de pérdida de actuaciones. Solocuando su «caché» está a la baja es cuan-do, si son conscientes de ello, arriesganen busca del triunfo.

Los apoderados constituyen otro de losgrupos del «taurinismo» que colabora ne-gativamente al estado actual de la Fiesta.Si el diestro poderdante está en posesiónde una cierta categoría, el apoderado nose cansará de exigir cosas que, en algu-nos casos, pueden lindar con lo antirre-glamentario, como pueden ser: divisasganaderas, compañeros de cartel, trapíode las reses, fechas y, en aquellos sitiosdonde se lo permiten, el «arreglo» o dis-minución de las defensas de las reses. El

apoderado que percibe unos honorarios,en forma de porcentaje, de lo que cobrael matador, pone sus cinco sentidos paraque el diestro actúe el mayor número detardes posible, ya que de ello van a de-pender sus ingresos.

Los empresarios de plazas de toros. Hayuna cosa evidente, cual es que el em-presario, en el buen sentido de la palabra,es un negociante que arriesga su dineroen la empresa, con la intención, más omenos sana, de conseguir los mayoresbeneficios. Para ello ha de “cuidar” loscarteles con la intención de encontrar lamayor respuesta del público. Ha de bus-car nombres de ganaderías y de torerosque atraigan a la gente. Y esto, por lo ge-neral, se traduce en un mayor presu-puesto. Si a la hora de la verdad el pú-blico no responde sobreviene la ruina yel desconcierto para el empresario, quepuso a contribución sus mejores inten-ciones, sin que se vean compensados susesfuerzos

Lo comentado anteriormente: en rela-ción con la buena confección de un car-tel sin la correspondiente respuesta delpúblico, da lugar a que el empresario sedesconcierte y tire, como se suele decir«por la calle de en medio», organizandodespués unos festejos en los que ni elnombre de la ganadería ni los de los es-padas llaman la atención de nadie, dan-do lugar a que el público se quede ensus casas y las plazas registren unas pau-pérrimas entradas.

Uno, a veces se pregunta si una granparte de culpa de esas entradas tan po-bres no la tendrán los propios empresa-rios, por la falta de publicidad. Sirva comoejemplo lo siguiente: En mis muchos añosde funcionario era normal que cuandoacababa la feria de San Isidro, los com-pañeros de trabajo me decían: «Ahora queha terminado la feria ya no tendrás fes-tejos taurinos hasta el año que viene». No

era fácil convencerles de que en Madridseguía habiendo festejos, cuando menos,todos los días festivos, y pienso, que talforma de pensar era consecuencia de lafalta de publicidad.

Comentados mis puntos de vista sobrela actitud de los «taurinos» en relación conel estado enfermizo que padece la FiestaNacional, pasemos a otros grupos, no sinantes dejar claro que los conjuntos men-cionados por su influencia directa y acti-va sobre el espectáculo, son los auténticosresponsables. Desde mi personal puntode vista, no puedo ignorar al público engeneral y al aficionado en particular, quetambién tienen su parte de culpa.

Considero necesario hacer una distin-ción entre público y aficionado.Empeza-ré por este segundo grupo que, si bienes cierto, es minoritario en las plazas, nosiempre actúa o se comporta con ecua-nimidad. Por lo general, y hablo de laplaza de Las Ventas que es en la que pre-sencio el mayor número de festejos to-dos los años, en muchas ocasiones quie-nes, teóricamente, deberían defender elespectáculo son personas que aceptan orechazan determinadas ganaderías y dies-tros según las «simpatías» que sientan porellos. Otro tanto cabe decir del compor-tamiento de esos «aficionados» con res-pecto a empresarios y Presidentes de laplaza. En definitiva, que estando en po-sesión de un cierto poder o «mando» enla plaza, su falta de independencia yecuanidad les pierde.

Con relación al público en general, lainfluencia que ejerce sobre el estado dela Fiesta, se puede decir que es más biennula. Es un tipo de espectador que, uti-lizando una frase popular «ni pincha nicorta», es decir, que se limita a acudir a laplaza como mero espectador, sin que sucriterio, en el supuesto que lo tuviera, in-fluya lo más mínimo en el resultado delfestejo.

¿Quién tiene la culpa?

Don Manuel de la Fuente OrteIngeniero Técnico Agrícola del Estado.

Periodista


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No porque su importancia sea menordejo en este lugar a la Autoridad. Bienentendido que al mencionar a la Autori-dad no limito su representación a los quetal puesto desempeñan en el desarrollode los festejos. Incluyo en este grupo alos gobernantes que, unas veces con suinhibición y otras con sus desacertadas

actuaciones, colaboran al estado enfer-mizo de la Fiesta de los toros.

La Autoridad que desempeña sus fun-ciones en las plazas de toros, en dema-siadas ocasiones se dejan influenciar ydominar por los «taurinos», haciendo un

flaco favor a la Fiesta, ya que apruebano rechazan reses sin bases técnicas sufi-cientes para una u otra decisión. En elcapítulo de sanciones, la mayoría de lasque figuran en el Reglamento se pasanpor alto. No soy partidario de «encorsetar»el espectáculo, pero a diario se cometenflagrantes infracciones que no reciben la

correspondiente sanción. Y es que la Autoridad vinculada al Mi-

nisterio de Interior, demás tiene con ha-cer frente al terrorismo. La Fiesta de lostoros, para la Autoridad y sus represen-tantes en los palcos o en el callejón debe

ser una especie de compromiso adquiri-do inveteradamente. Fuera de dirigir losespectáculos y velar por el orden públi-co, no desempeñan otras funciones.

La Fiesta Nacional, como parte impor-tantísima de la cultura del pueblo espa-ñol, debe estar vinculada a otro ente es-tatal, sin excluir las actuales funcionesque desempeña el Ministerio de Interior,por ejemplo, el Ministerio de Cultura, yaque como acabo de decir forma parte dela cultura del pueblo español. A la vistaestá que la Cartera de Interior no ha he-cho absolutamente nada en los tres últi-mos problemas que han afectado a laFiesta, que paso a citar cronológicamen-te: el denominado «mal de las vacas lo-cas»; la determinación de un político, nome duelen prendas al calificarlo de an-tiespañol, de considerar a Barcelonacomo ciudad antitaurina; y, últimamente,la enfermedad de la «lengua azul».

Estoy seguro que en el caso de queexistiera un Organismo estatal del quedependiera la Fiesta Nacional, de formasimilar al organismo del que depende losDeportes, los tres problemas menciona-dos en el párrafo anterior se hubieran so-lucionado inmediatamente. Entre otras ra-zones porque los «taurinos» en lugar deir dando «palos de ciego» por los despa-chos ministeriales, habrían tenido un re-ferente en ese Organismo estatal que hu-biera sido el que de forma eficaz habría«dado la cara» en nombre de sus repre-sentantes.

No dudo que al criterio de algunos lec-tores, sacarán a la luz a otros culpablesdel estado actual de la Fiesta. Como sesuele decir «entre todos la mataron y ellasola se murió». Sin que me atreva a ads-cribir a uno u otro grupo un mayor o me-nor grado de culpabilidad, lo cierto esque algo hay que hacer para que la Fies-ta vuelva a retomar los vuelos que nun-ca debió perder.


(Segunda parte)y última

Aeropuerto de Madrid, año 1947.Empresarios y apoderados, están entre otros los señores: Jardon, Stuyck, Escanciano, etc., de la empresa Plaza de Toros de Madrid,

otros amigos, D. José Flores Camará, en el centro y D.Rafael Sánchez «Pipo» que en el pasado año, su memoria fue homenajeada por la tertulia taurina

«El Castoreño» de su ciudad Córdoba, al igual que por los coloquios taurinos del Restaurante Jota Cinco.D.Rafael Sánchez «Pipo» aparece sin sombrero, cosa

insólita en él, mientras que todos están tocados de esta prenda tan singular.Al correrel tiempo, «Pipo», se distinguió y no se separo del clásico sombrero que le distinguía.


En nuestro anterior número, les habla-mos de Manuel Díaz «Lavi»;hoy seguimoscon su hijo, también llamado Manuel, ysu tío Gaspar, el mayor de los hermanosgitanos «Lavi».

Gaspar DDíaz ««Lavi»El Arte y la personalidad acompañan altorero calé siempre, en todos y cada unode los actos de su vida. Puede que Gas-par Díaz, el mayor de los hermanos gita-nos que en el toreo se les conoce por elapodo de «Lavi», resultase más distingui-do y pausado en su andar callejero quepor el ruedo. Valiente, rozando en lo te-merario, y muy voluntarioso ante los to-ros, Gaspar Díaz «Lavi», era un torero delo más arrebatador de su época, espe-cialmente utilizando la espada, bien parala suerte de recibir o para la del vo1apié.Natural de Cádiz, donde ve la luz el unode agosto de 1807, hace su presentacióntorera en Sevilla en 1836, repitiendo elprimero de septiembre de 1843. El 17 delmismo mes y año, se presenta en Madrid,en la Plaza de Toros de la Puerta de Al-calá, alternando con Francisco Arjona He-rrera «Curro Cúchares», su hermano Ma-nuel Díaz «Lavi» y Juan Martín «La Santera»,lidiando toros de Gaviria, Diego Hidalgo,Castrillo y Antonio Palacios. Repite en elruedo madrileño durante las temporadasde 1844 y 1846. En contradicción a su ori-gen y condición gitana, no estuvo aladopor el duende y la gracia característica desu raza. Por esas paradojas de la vida,contrariamente le sobraba el valor, queen muchas ocasiones le faltó a su her-mano Manuel y al hijo de éste.

En la plaza de Palencia, el año 1856,sufre una grave cornada en el muslo quele propina, junto a la barrera, un toro dela ganadería de Gutiérrez Reperuelo. Mer-mado de facultades reaparece, el 24 dejunio de 1856, en Jerez. Los públicos nole renuevan ya el crédito con que le dis-

tinguían; poco tiempo después, se retiradel toreo.

La muerte le sorprendió el 16 de mar-zo de 1871, en su Cádiz natal.

Manuel DDíaz ««Lavi», hhijoCon toda claridad, se intuía en los ade-manes toreros de Manuel Díaz «Lavi» (hijodel matador del mismo nombre y apodo)un arte, a modo de buen gusto oriental,que superaba todo feísmo mediocre de

una mayoría adocenada. Su toreo, en susprimeras actuaciones por todos los ruedosespañoles, lo expresa con finura de esti-lo y destacado juego de brazos, con girotemplado de muñeca, especialmente de

su mano izquierda. Torero que tenía laseñal con que el destino reserva un pa-lanquín entre los elegidos. Pero la tara desu escasa estatura le privó de mantenerese lugar de privilegio que había alcan-zado en un principio por sus cualidadesque tanto ensimismaron al público. En sucuadrilla formaron de banderilleros losentonces jóvenes cordobeses ManuelMartínez «Manene» y Rafael Guerra «Gue-rrita». No logró pasar del escalafón novi-lleril. El nomadismo de su raza gitana lellevó a México, donde vivió retirado deltoreo hasta morir de anciano.

Sebastián VVillegas ««Chano»Sebastián Villegas, apodado «Chano», cepagitana, gaditana y torera, que dio sus fru-tos a la Fiesta Nacional. De su tronco fue-ron novilleros sus hijos, José Villegas «Po-toco» y Juan Villegas «Loco».

Sebastián llega al toreo y en el toreotermina. El toreo se le mete por las ve-nas, y cuando las flores de su genio man-dan, destaca con oficio en las suertes dela lidia como buen peón que sabe corrertoros y brillar con buen estilo de bande-rillero. Siempre quiso ser torero de losque visten de plata o azabache, no pre-tendió más. En lo suyo se sentía bien, eraconsiderado de los buenos y como per-sona muy apreciado. En los cosos maes-trantes de Ronda la Vieja y de la Sevillahispalense, como en la Villa y Corte delos madriles, se apreció su toreo. ¿Quémás quería? ¡Ah!, y por descontado en Cá-diz, Jerez y los Puertos.

No aspiró a más, pues dijo, como la co-pla:

«Que toos estamos marcaos por el jierro de la vida como se marca el ganao»

Confesaba a sus cabales: «Ante el torome entra una fuerza en el cuerpo que pa-

Don José Julio García SánchezEscritor - Periodista


La TTorería GGitanaLa TTorería GGitana«Yo nno ssoy uun ttorero dde cclase, ssoy uuna cclase dde ttorero»

Acuarela de José Belmonte, 1985.Colección particular.

rezco otra persona». Tenía poder y sabi-duría. Allá por el año 1869 y varios des-pués, perteneció a la cuadrilla del dies-tro algecireño José Lara «Chicorro». Nuncaperdió el compás, acertó a estar dondetenía que estar, sin estorbar; detalle debuen torero. Esto lo define todo. Aunquesupo ser un profesional completo del to-reo, no quiso complicaciones, al igual quela copla dice de Curro Frijones:

«Que yo soy Curro Frijones y no me caso con la Farota “pa” no echarme obligaciones».

José VVillegas ««POTOCO»Ligera como el aire se había alejado laluz al poniente. La luz, aquel 21 de mayode 1868, relucía sobre la espuma del océa-no y sobre Cádiz. Ese día, en la llamada«Tacita de Plata», nacía José Villegas, al

que todos iban a llamar «Potoco». Hijo delbanderillero gitano Sebastián Villegas«Chano», hermano del novillero Juan Vi-llegas «Loco» y cuñado del novillero Ma-nuel Díaz «Agualimpia». Desde muy joven

soñó también ser torero; cuando cumpli-das sus ilusiones ya es novillero postine-ro, demuestra que sabe hacer el toreo conel sello que lo acuñan los calés. Estilo debarrido desmayado, como desganado, en-tre el gozo y la tristeza, con sentimiento,con rítmica pereza, que tiene los mejoressones del bronce de su raza. Con la fra-gancia de su flor de indolencia y senti-miento de la divisa de Esteban Hernándezcon «Bebe Chico». Se admira su toreo,gusta la manera de hacerlo y alcanza famaque tiene eco en otras plazas, especial-mente en Andalucía, donde le reclamanpara torear. En compañía de su hermanoJuan, cruza el Atlántico para actuar enPerú y México. Por entonces Cuba y Es-paña se encontraban en guerra. En Mé-xico, «Potoco» torea seis bureles a bene-ficio de los soldados españoles heridosen la referida contienda. Cuando habíaestoqueado cinco toros, la muerte delsexto se la brinda al cónsul español enel país azteca. El gitano, ingenuamente,en la dedicatoria le dice: «Señor cónsul,brindo por España, por México y porquetermine pronto esa guerra de Cuba quenos está aniquilando». Por aquellas pala-bras, inmediatamente le detuvieron y leencarcelaron con toda su cuadrilla du-rante seis días, y hubo de pagar una mul-ta de cincuenta pesos. Al bueno de «Po-toco» le sorprendió lo sucedido y sintióvergüenza por la actitud del cónsul, queno hizo nada por liberarles. Mas, la his-toria terminó dándole la razón.

Regresa a España y muestra arte por losruedos patrios, gozando de gran cartel enAndalucía. Toma la alternativa en Cádiz, el29 de julio de 1900, de manos de Luis Maz-zantini, con Antonio Montes de testigo ytoros de Peñalver. Cuando se aleja de losruedos, después de volver a las filas novi-lleriles, vive en Cádiz, hasta el 29 de no-viembre de 1927, que fallece. Su fama noalcanzó cotas más altas por las largas au-sencias de Madrid, debido a sus viajes ul-tramarinos para torear en América.

«En barco de cantares, su fama se va alos mares.»

Juan VVillegas PPerea ««Loco»Entre jazmines y claveles, frente a la vegade Granada, regada por el Genil, vino almundo el churumbel Juan Villegas Perea,que andando el tiempo le pondrían el

apodo de «Loco». Hijo y sobrino de tore-ros, hecho un manojo de gracias y do-naires, sigue la senda taurina predomi-nante en la familia. Rompe a torear, y enmayo de 1888 se presenta como noville-ro en la Plaza de Madrid. Su circunstan-cia profesional la marcan luces y som-bras. Decide, en 1888 y en 1889, marchara América, formando en la cuadrilla deJuan Ruiz «Lagartija», para torear en Mon-tevideo y otros cosos americanos. En oca-siones alterna con su hermano José paramatar novillos. En su claroscuro torerovuelve a los ruedos ibéricos y, de nuevo,retorna a tierras americanas buscando elhalago de otro clima para terminar ave-cindándose, definitivamente, en Méxicoy no pensar nunca más en regresar. Notenía hijo que le buscase, como Ulises.Ítaca que le aguardase, y sin Penélope,hasta el fin de su vida se refugió en elpaís azteca.

En mitad del olivar Le daba gritos al cielo. El cielo, sin contestar. Era un loco que gritaba En medio de un olivar.




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La universidad escuela de la vidaLos últimos homenajeados con la Es-

calera del Éxito son dos universitarios delos que han hecho el doctorado, es decir«puros» y «duros». No solamente han pa-sado, como la mayoría de los profesio-nales, por los bancos de las aulas sinoque, además, se han quedado en ellas,en el otro lado, es decir, encima de la ta-rima, enseñando. Se ha dicho que la Uni-versidad es más que un centro paraaprender teorías, practicas y profesiones,es una escuela para la vida. Elbarniz universitario se notay siempre resulta beneficio-so, se termine o no la ca-rrera. Mucho de lo aprendi-do vale para todo. Quizás lofundamental sea practicarel pensamiento para resol-ver cualquier problema, sa-ber organizarse para apro-vechar el tiempo, saberescuchar, extraer lo esencial de cada char-la de los profesores y respetar a los de-más. Cómo ven, realmente muchas cosasesenciales para la vida. También compa-ñerismo y respeto.

Distintos pero igualesAntonio Purroy Unanua es doctor in-

geniero agrónomo, especializado en Zo-otécnia, por la Universidad Politécnica deMadrid, profundo conocedor de la pro-ducción del ganado de lidia, autor del li-bro “Cría del Ganado Bravo” y YolandaBarcina Angulo, doctora en Farmacia porla Universidad de Navarra, casada ade-más con un prestigioso doctor arquitec-to, todos profesores universitarios. Anto-nio ha realizado investigaciones muyimportantes acerca del ganado de lidia.Hasta 20 proyectos financiados. Para Yo-landa entrar en política y llegar a ser al-caldesa de Pamplona, se puede conside-rar un accidente, pero un accidenteafortunado de cara a aquellos a los querepresenta. A su preparación se une ladiferencia con los políticos profesionales.

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9 de junio de 20059 de junio de 2005

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Círculo Cultural TaCírculo Cultural TauHomeHome

sabiosdeltoreo.com • 35sabiosdeltoreo.com • 35

El que enseña es maestro y el que esmaestro lo da todo por los demás. Sabeque en este mundo estamos de paso yque hay que transmitir conocimientos yexperiencia a los que vienen detrás, sinmíseros regateos o envidias. Lo que nose comunica, se pierde. El cerebro se pu-dre.

Taurinos de alto nivelY tenemos los taurinos además la for-

tuna de que les gusten tanto los toros aAntonio y a Yolanda, que danun mentís rotundo a los quepresumiendo de intelectualesdenigran La Fiesta, sin ver,corto entendimiento, su sim-

bología, lo que representa.La lucha del hombre consus circunstancias, el im-pulso salvaje del toro, lafuerza y el instinto contrael raciocinio, la seguridad

en sí mismo y la valentía. Cómo poderllegar a dominar, a relajarse toreando, adisfrutar frente al peligro y a la critica detodos, solos los dos, toro y torero, en elcentro del ruedo.

Éxito, sí, pero para los demásCon el problema de la Lengua Azul, se

habló de que Se suspenderían los encie-rros en Pamplona. No conocen a los na-varros. Tiene que pasar algo mucho másgordo para dejar de correr los sanfermi-nes. Les he visto cargar contra los anti-disturbios, sin llevar nada en las manos,corazas, escudos y cascos contra cuerposfuertes y duros, llevados por un espírituindomable. No por política, sino simple-mente porqué habían vivido una situa-ción injusta en un momento determinado.Son dos escaleras de éxito, pero para losdemás. Para los que hemos tenido la suer-te de poder escucharles y para los queles han disfrutado y disfrutan de profe-sores, así cómo para todos los aficionadosy profesionales, admiradores de los to-ros.

114

Por José Luis Carabias

91

aurinourino InternacionalInternacionalenajesenajes

Los Hermanos Santa María en unión de Doña Yolanda Barcinacon los señores Berrocal y Sánchez-Marruedo.

Doña Muriel Feiner y D.Vidal P.Herrero con los homenajeados.

Cuatro grandes aficionados a nuestra fiesta: D.Carlos J.Díaz Porgueres, su hermano D.Bernardo, D.Arturo

Beltrán Picapeo y D.Rafael Serrano.

Los homenajeados señores Purroy y Barcina con sus cónyugesDoña Milagros de Purroy y D. José Vallejo.

D.Antonio Purroy Unanua recibe su Escalera de manos delCatedrático de Derecho de Trabajo, D. Juan Antonio

Sagardoy Bengoechea.

Nuestro Presidente D. Salvador Sánchez-Marruedo inaugura el acto.

AsistAsist

a los hoa los hom

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Doña YolandD.Luis Blasco


Doña Yolanda Barcina Angulo, D. Salvador Sánchez-Marruedo y D.Antonio Purroy Unanua.

D. Julián Castillo y D. Luis García con Doña Yolanda Barcina.

D.Elías Rodríguez Varela con los dos homenajeados. Los homenajeados y el señor Lamarca.

D.Elías Rodríguez Varela haciendo entrega de la Escalera del Éxito a la Alcaldesa de Pamplona.

tentesentes

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D. José Luis Carabias en un momento de suintervención.

da Barcina, D.Claudio García Jiménez,Melgares y D.Emilio Borrallo de la Viña.


38 • sabiosdeltoreo.com38 • sabiosdeltoreo.com

D. José Mª Minguela y Doña Yolanda Barcina. D.Pedro Fernández-Gaytan, Presidente Peña Los Cabales, con Doña Yolanda Barcina.

Doña Anabel de la Lastrde Qu

D.Fernando Crespo con los señores Fernández Lozanoy Martín Molinera.

D. José Lucinio Fernández, Doña MacarenaFernández y D. Jaime Bosqued Biedma.

D. Javier Sánchez Arjona, D. Juan Lamarca y D.Marino Gómez.

D. José Luis Galicia GMoreno

D. José Luis García de Ángela, D. José Carril Herrero y D.Antonio J.Vela.

D. Francisco Javier Fernández Gómez, D.AgustínMarañon Richi y D. Javier Sánchez Arjona.

La homenajeada con nuestros colaboradores Daudet y Cárdenas.

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D.Fernando González C

sabiosdeltoreo.com • 39sabiosdeltoreo.com • 39

ra y D.Poul Christiansen uerol.

D.Miguel Moreno Ardura y la homenajeada. Doña Yolanda Barcina y D.Agustín Marañon Richi.

D.Mario Galvache, D. Jesús Santa María y D. José Miguel Palacio.

El dominico D.Miguel Gonzalo Liquete, a su izquierdaD.José Serrano Carvajal y D.José Luis Rodríguez Reyero.

Gonzalo y D.Miguel Ardura.

D. Luis Alegre Gay y su mujer Doña Aurelia Santos.

D. Luis Chamorro Gay, D.Dionisio Recio y D.Higinio Luis Severino Cañizal.

D.Miguel Cid Cebrián y D.Cesar Palacios con DoñaLeonor Cabrera.

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D.Emilio Antelo, D. José Luis Carabias y D.Elías Rodríguez.

Calisalvo y D. Jesús Soria.

D. Julián Cuadra Ruano y D.Félix Herránz Rodríguez. Señores de Sáez de Retana y D.Pedro F.Gaytan. D.Allen Josephs y Doña M

Doña Pilar Ferrándiz y D.Patricio Sanz Cortés. D.Emilio Borrallo, D. Luis Blasco, D.Claudio García yel Director-Gerente del Rte.El Cardenal D.Ismael García.

D. Fernando García Bravo

D. José Gallego, D.Domingo Estringana y D.César Palacios.

D. José Antonio García QMateo

Los señores Díaz Arroyo, Daudet y Cárdenas,responsables de varias áreas de nuestra revista.

Una vez más felicitamos al equipo de recibimientopor su colaboración.

Nuestros amigos del Hogar Navarro presentes en el acto.

Doña María del Pilar Luri y Díaz, en unión de otro socio del Hogar Navarro.

Señores Sánchez-Marruedo y Berrocal Rodríguez.

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a los hoa los hom

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Muriel Feiner Friedman. D. Jesús Santos, D. Fabriciano Martín y D. José Mª Minguela.

D. José Julio García, D.Antonio Pérez Alonso-Geta y su hijo D.Antonio.

o y D.Gumersindo Galván. La mesa de los homenajeados, a la dcha.D, Juan Antonio Sagardoy, detrás Doña Milagros de Purroy, al fondo DoñaYolanda Barcina con su marido D.José Vallejo, D.Elías Rodríguez, D.Emilio Antelo, D.Rafael Berrocal y D.Vidal Pérez.

uiñónez y Doña Rosarioo Vic.

La Presidenta del Hogar Navarro y varios de sus socios, quisieron estar presentes en el homenaje a dos de sus hijos, Doña Yolanda Barcina y D.Antonio Purroy.

Socios del Hogar Navarro quisieron unirse al homenaje.

Socios del Hogar Navarro asistentes al acto.

tentesentes

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Don Diego Alfonso LedesmaMatador de Toros

Como recordaréis, mis queri-dos lectores, en el pasadonúmero de nuestra Revista

recogía las víctimas del toreo ha-bidas en los años 1893 y 1894,quedando pendiente de comentarla ocurrida en este último año enla plaza de toros de Madrid, que,por lo que supuso para la Historiade la Tauromaquia y la repercu-sión que tuvo entre los aficiona-dos de la época, merece dedique-mos capítulo aparte. Se trata de lacogida mortal del espada sevillanoManuel García Cuesta,en el mundode los toros conocido por «El Es-partero».

He aquí cómo dio a conocer tantrágica noticia el revistero José dela Serna, «Aficiones», en El Impar-cial del día 28 de mayo de 1894:

Con escaso público dio comien-zo a las cuatro y media de la tardela novena corrida de abono. Ma-nuel García, «El Espartero», CarlosBorrego, «Zocato» y Antonio Fuen-tes hicieron el paseo al frente desus cuadrillas, y a la Orden del se-ñor Gálvez Holguín, presidente deturno, dióse suelta al primero delos seis miureños enchiquerados.

Llamábase el toro Perdigón y eracolorado claro, ojo de perdiz, de-lantero y astifino. De «Agujetas»,«Cantares» y «Trigo» tomó cinco va-ras y «Valencia» y Antolín le pusie-ron tres pares, llegándole a la cara conmucho valor, pues el toro estaba queda-do, defendiéndose y con muchas facul-tades. Sonaron los clarines y «El Esparte-ro», vestido de verde y oro, cogió lostrastos, brindó a la presidencia y fuesehacia Perdigón.

A los primeros pases que dio el espa-da, vióse que el toro era miureño de an-tigua casta, difícil y de cuidado para lamuerte. Manuel toreó de muleta dando

pases por alto, cambiados y uno de pe-cho, colándose el de Miura en algunosde ellos.

Cuadrado Perdigón, «El Espartero» liola muleta junto a las tablas del tendido 9y entró a matar con coraje, pinchando enhueso y siendo encunado y volteado. Re-hízose de inmediato y volviendo a em-puñar los avíos tomó al toro de muletacinco veces a favor de querencia de uncaballo muerto. Frente a la llamada «Puer-

ta de Madrid» se arrancó de nuevoa matar con temerario arrojo, dan-do una estocada contraria y siendonuevamente enganchado y cornea-do tras caer en la arena. Manuelllevóse las manos al estómago y secontrajo violentamente hasta unirlas rodillas con la cara.

Instantes después acudieron a re-coger al infortunado diestro, «Va-lencia», Malaber y varios mozos deplaza que al levantar a «Manoliyo»,éste procuró ponerse en pie, perono pudo y cayó en brazos de losasistentes, que de seguida lo con-dujeron a la enfermería. Algunosespectadores notaron que al llegaral tendido 5, el diestro hizo un mo-vimiento muy vivo y se quedó rí-gido.

Al ingresar en la enfermería su-frió un tremendo colapso y pudoobservársele una herida en la re-gión hipogástrica. Durante 20 mi-nutos se le practicó la respiraciónartificial y a continuación una san-gría por el doctor Ortiz de la Torre,sin resultado alguno, por lo que elarrojado diestro dejó de existir.

Fernando Villalón, el poeta delas marismas recogió su muerte enun conocido romance, y el alme-riense Francisco Villaespesa le de-dicó estas rimas:

Veinticuatro de mayo, funesto día, para los sevillanos de mal agüero,

pues en Madrid, la Corte de la hidalguía,un toro de Miura mató a «Espartero».

Se quedaron sin flores las azoteas...¡Parece que hasta el cielo lágrimas viertey que el Betis, llorando, su azul empaña!...

¡«Perdigón» de Miura, maldito seas, porque en sus finas astas halló la muerte el torero más bravo que hubo en España!

El TTributo dde lla GGloria...

Cogida y muerte de Manuel García Cuesta, «El Espartero»,por José Denis Belgrano.Óleo conservado en el Museo

Taurino de Madrid.

Resulta curioso y un tanto paradóji-co, que dos músicos nacidos en tie-rras de Aragón, compusieran, con

una diferencia de poco más de dos dé-cadas, dos pasodobles que con el suges-tivo y españolísimo título de «Cielo an-daluz», hoy forman parte y enriquecensobremanera el amplio repertorio torero.

La primera de dichas partituras surge enMéjico de la mano del maestro y compo-sitor, nacido en Calatorao, Rafael GascónAquilue; hoy, por amor de su torera mú-sica es himno de obligada interpretaciónen la monumental plaza de toros de la ca-pital azteca, cuando de amenizar el pa-seíllo de las cuadrillas se trata.

La segunda de dichas partituras surgeen España y aflora al pentagrama surgi-da de la lírica pluma de un músico al queadmiro, el insigne maestro y compositorPascual Marquina Narro.

¿En qué y en quién pensó tan ilustremúsico bilbilitano cuando compuso suprecioso pasodoble de «Cielo Andaluz»?¿En qué y en quién pensó el maestro Mar-quina cuando decidió llevar al pentagra-ma ese pasodoble con olor y sabor a latierra de María Santísima?

Con certeza, no lo sé, pero intuyo queDon Pascual, antes de decidirse a plas-marlo en el papel pautado, seguramente,ya conocía esa hermosa rima de ManuelMachado, que dice:

Cádiz, salada claridad... Granada agua oculta que llora.

Romana y mora, Córdoba callada.Málaga «cantaora»Almería dorada...

Plateada Jaén... Huelva: la orilla de las tres carabelas.

Y... Sevilla...

¡Sevilla!... ¡Ay, Sevilla! y su inmaculadoe impoluto cielo andaluz; posiblemente elmás azul y luminoso de toda Andalucía, ysin duda, el más torero. Tal vez en ese cie-lo pensase Pascual Marquina. En él..., enSevilla..., en su resplandeciente sol, y has-ta me atrevería a decir que en ese sanc-tosantorum del toreo que es la Real Maes-

tranza sevillana de-bió pensar el músi-co al componer suprecioso pasodoble.Cuatro ingredientesque él con sus am-plios conocimientosde la composición einstrumentación,mezclara sabiamen-te en su crisol hastaobtener su ansiadapartitura.

Pasodoble que talpareciese hecho amedida para Sevi-lla y su Real CosoMaestrante en tardede toros; a la horadel paseíllo torero;cuando el reloj de laplaza señala las cin-co en punto de latarde; cuando el implacable sol sevillano seadueña del firmamento y parte en dos mi-tades el ruedo de la Maestranza, no re-dondo enteramente –que hubiera perdidosu gracia– sino un poco, muy poco, gra-ciosamente ovalado; cuando el amarilloalbero está partido en dos: media naran-ja de sombra con gajos de soles verdes,tal y como poetizara Adriano del Valle.

Sí, seguro estoy, que un músico con tan-ta sensibilidad como Marquina, al escri-birlo y componerlo, imaginó ese momen-to cumbre del paseíllo torero, cuando losmatadores, arrebujados en sus llamativosy bien bordados capotillos de paseo, ade-lantan el pie derecho y pisan con firme-za la dorada arena del coso del Baratillo;cuando el «Giraldillo», grácil y primorosoremate del miranete de la sultana Giral-da, se empina y asoma por encima deltejadillo para comprobar que los torerosse han atado bien los machos, y de paso,escuchar con auténtica devoción taurinalos alegres compases del pasodoble to-rero, en tanto la tarde deja flotando sobrela Maestranza sevillana aromas y fragan-cias de nardos, azahares y jazmines.

Digo esto, porque Pascual MarquinaNarro, pese a su encendida pasión porsu tierra de Aragón, a la que dedicó pá-ginas musicales entrañables como: «Sa-biñán», «Los de Ricla», «¡Viva Calatayud!»,«¡Viva la jota!» y su postrero pasodoblede «¡Viva Aragón, que es mi tierra!», tam-bién cantó con encendida pasión a An-dalucía haciendo uso de la versatilidadde su música. Para atestiguarlo, ahí estásu inimitable «Cielo andaluz»,al que aña-diría: «Brisas de Málaga», «Gitanazo», «Loscaracoles», «Solera fina», «Gitana de Al-baicín», «Claveles de Granada» y ese pre-cioso pasodoble de «Rubores» que el mú-sico dedicara a su entrañable amigoEnrique Quirós, que ejerciera la críticataurina con el seudónimo del título desu pasodoble.

Así de versátil era escribiendo su mú-sica mi admirado Marquina, cuyos sonesde sus pasodobles acarician el aire de Es-paña con el contrapunto de la jota, cuan-do los escribe para su querida tierra deAragón, y con el contrapunto torero y an-daluz, cuando los escribe para tierras deAndalucía.

Paseíllo en la maestranza sevillana…


� � � � � � � � � � � � � � � � � � � �La Música en los Torosy la Música de los Toros

Don Lorenzo Gallego Castuera (Director de la Banda de Música de Las Ventas de Madrid)Escalera del Éxito 87

Sabías que... en el año 1910 quedóconstituida definitivamente la Asociaciónde Auxilios Mutuos de Toreros, que en losucesivo tuvo a su cargo la organizaciónde corridas benéficas a favor de su Mon-tepío de Toreros. La primera de las corri-das celebradas a beneficio de la proyec-tada y naciente Asociación tuvo lugar enMéxico el 23 de febrero de 1909, por ini-ciativa de «Cocherito» y «Regaterín» con lacolaboración de Rodolfo Gaona. La se-gunda corrida a beneficio del Montepíode Toreros, primera de las celebradas enEspaña, tuvo lugar en Valencia el 19 dejunio de 1910, en la que Ricardo Torres,«Bombita» y Rafael Gómez, «El Gallo» selas entendieron con seis toros de Benju-mea en un apasionante mano a mano. Latercera corrida, primera de las celebradasen Madrid a beneficio de dicha Institución,tuvo lugar el día 26 de junio siguiente, li-diándose ocho toros de Pérez de la Con-cha, que debieron lidiar Vicente Pastor,Rafael Gómez, «El Gallo», «Regaterín» y Ma-nuel Rodríguez Sánchez, «Manolete».

Sabías que... «Pepe Hillo» fue el crea-dor de la suerte denominada «de frentepor detrás»; suerte que practicaba con fre-cuencia y con gran valentía y emoción.Posteriormente, en tiempo más reciente,el diestro mexicano Fermín Espinosa, «Ar-millita», era uno de los mejores intérpre-tes de este arriesgado modo de llevar em-bebido en los vuelos del capote al toro,y casi siempre, lo realizaba a la salida dela suerte de varas.

Sabías que... el diestro madrileño Vi-cente Pastor fue el inventor de la actualespada de descabellar, y paradójicamente

fue ideada por el diestro que durante sucarrera taurina menos veces precisó de talrecurso para acabar con la vida de los as-tados; dándose, además, la circunstanciade que la cogida más grave que sufriera alo largo de su vida taurina, se la produjoel toro Latero, de Miura, en Santander, pre-cisamente al pretender descabellarlo.

Sabías que... el toro Malagueño, dedon Manuel García Aleas, herrado con elnúmero 67, negro y bien armado, fue co-rrido en la plaza de toros de Madrid latarde del 24 de mayo de 1925, sobresa-liendo en todos los tercios por su bravu-ra y nobleza. Tan admirable y bien en-castado animal hizo perder los papeles a«Nacional II», y antes de ser enganchadoal tiro de mulillas, el público, puesto enpie, solicitó para el ganadero señor Aleas–que presenciaba la corrida desde un pal-co– las dos orejas de su toro, galardónque por primera y única vez se concediócomo caso excepcional, mientras las mu-lillas daban a Malagueño tres vueltas alruedo en medio de una atronadora ova-ción.

Sabías que... has-ta el domingo 16de septiembrede 1900 noregistraron

los anales taurinos el hecho, completa-mente novedoso, de conceder dos alter-nativas en un mismo festejo:

–Con ocho toros de Veragua, Luis Maz-zantini cedía el toro Sardinero, que abríaplaza, al joven Rafael Molina Martínez,«Lagartijo Chico», y Emilio Torres, «Bom-bita», cedía el segundo de la tarde, denombre Costillares a Rafael González,«Machaquito».

–La segunda alternativa doble tuvo lugarel día 10 de octubre de 1909 en la plazade Barcelona, en la que fueron ascendidosal grado de matadores de toros, los jefesde la cuadrilla juvenil mejicana, CarlosLombardini y Pedro López, tras cesión detrastos por Rafael González, «Machaquito»y Antonio Moreno, «Moreno de Alcalá».

–La tercera y última alternativa dobletuvo lugar en Madrid la tarde del jueves26 de septiembre de 1918. Manuel Varé,«Varelito» y Domingo González, «Domin-guín» fueron alternativados por José Gó-mez, «Joselito». «Varelito» fue investido ma-

tador de toros con la cesión del primerode la tarde, Flor de Jara, de

García Lama, y «Domin-guín» con la cesión

del segundo, denombre Aguji-

to, de Con-treras.

¿SABE USTED ESTO,AQUELLO Y LO OTRO?¿SABE USTED ESTO,

AQUELLO Y LO OTRO?


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Don Tomás García-Aranda

Comentarista Taurino

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...Sólo unos versosEl ttorilero

Sobre el albero de oro, la Fiesta no es solo el toro ni tampoco es el torero.

Aunque se olviden de él ni aparezca en el cartel, es importante el papel del sencillo torilero.

Todo vestido de blanco,al cuello, rojo pañuelo, y en el pañuelo una Virgen que hace el quite a los toreros.

¿Que sientes en tu interior? Dímelo tú, torilero, ¿no te embarga la emoción en medio del griterío al salir del burladero, cuando descorres cerrojos y aparece ante tus ojos el temible toro negro?

Nadie oye al toro bramar, igual que tú, torilero, ni ve sus ojos brillar en la inmensa oscuridad del rectangular chiquero.

Última estancia del toro, celda estrecha en su locura, antesala de la muerte, donde la trágica suerte da refugio a su bravura.

¿No da un vuelco el corazón?, cuéntalo tú, torilero, cuenta cómo es la emoción después de abrir el portón, y el toro como un ciclón embiste a los burladeros, cuando le llama un peón con su capote torero.

Del arpón de las divisas brota su sangre primera, entre bramidos amargos, junto a la roja barrera.

El hocico babeando, los rizos en testuz, vas las querencias buscando en grandioso contraluz.

La Fiesta, no es solo el toro, ni tampoco los toreros, porque en la arena de oro junto a las astas del toro también está el torilero.

Bajo el resplandor de oro del monte pajizo y verde, se oye el bramido del toro que entre encinares se pierde. Mundo mágico del toro en completa libertad; siempre a su libre albedrío luciendo su poderío, arrogancia y majestad.

No hay quien compararse pueda a la sensación que creas con tu impresionante estampa; nadie tiene esas hechuras en armonía tan exacta, que compone tu figura rematada en dos navajas.

Por tu enorme arboladura, eres cual viva escultura erigida a la bravura, al trapío, y a la casta.

Cuánta belleza la tuya chapoteando en el agua, por arroyos cristalinos entre parajes divinos de jaras con flores blancas.

Monte bajo entre canchales con espesos matorrales tomillares y retamas, que entre aromas de romero los sentidos embriagan.

Allí habita el toro fiero que a la blanca luna brama, limón redondo en el cielo, que por las sierras cabalga.

Bajo el firmamento azul, reina una infinita calma, y en el campo hay tal quietud que ni tiembla la hojarasca.

Por la llanura y los cerros se oyen ecos de cencerros; lejos algún perro ladra, y bajo la piel del toro prisionera está su casta.

Cuando redoblen timbales y empiece la temporada, los curtidos mayorales apartarán las camadas, en la que se encuentra el toro, que cual valioso tesoro esconde su raza brava.

Mundo mmágico ddel ttoro


En una tartana Otro diestro que, como «El Guerra», se mostraba defensor de«Lagartijo» ante quienes hablaban con cierto desdén del «CalifaCordobés», fue Fernando Gómez, «El Gallo», quien haciendo re-ferencia al diestro de Córdoba se expresaba de la siguiente ma-nera:

–Los partidarios de mi compadre Rafaé no se pueden contar,porque son «el sin fin del número». Pero los partidarios de cadauno de los demás toreros, caben todos en una tartana.

Una suerte original Fueron los diestros «Gordito», «Chicorro» y Manuel Hermosilla atorear a Málaga una corrida de toros que se suspendió por elmal tiempo, quedando aplazada para el siguiente domingo. Altener que permanecer los toreros en la bella ciudad andaluzadurante una semana, al empresario se le ocurrió para recordarel evento torero, anunciar en los carteles que cada uno de lostres matadores ejecutaría una determinada suerte. Consultadoséstos a fin de que le informaran cuál habría de ser aquélla, «ElGordito» contestó:

–Anuncie osté en los carteles que yo banderillearé en silla, sialguno de los toros se presta a ello.

«Chicorro», por su parte se expresó así: –Yo daré el salto de la garrocha. Finalmente, Hermosilla se quedó pensativo. El empresario in-

sistió:–¿Y de usted que pongo? La respuesta fue tajante: –¡Pues ponga osté que yo cobraré antes de empesá la corría...!

«Se jará lo que se puea»...Una célebre frase de «Lagartijo» es aquella con la que replicó aleminente tribuno don Cristino Martos, gran admirador del torero.Ambos se encontraron paseando por la playa de San Sebastiány se saludaron muy efusivamente.

El político en tono cariñoso preguntó al torero: –¿Pero, Rafael, es que se ha empeñado usted en hacerse in-

mortal?A lo que «Lagartijo», sin comprender demasiado bien la pre-

gunta, respondió: –Mire osté. ¡Se jará lo que se puea, don Cristino!

Generosidad peligrosa En el antiguo Café de Colón, de Córdoba, solían reunirse, des-pués de comer, varios toreros, como «Cantimplas», «Camará», loshermanos «Carrajillas» y otros, quienes sostenían insistentes «ba-tallas» con el echador para que éste, al verter el falso moka enlas copas, se mostrara generoso.

Pero dicho servidor no se ablandaba, pues sabía que de pa-sarse un milímetro de la raya que tenían las copas, peligrabasu empleo.

Un día les sirvió un echador nuevo; los toreros empezaron adarle «coba»; el hombre se enterneció y se pasó un dedo largode la fatídica raya.

Y Manuel «Carrajillas», que seguía con atención todos los mo-vimientos del dependiente, exclamó, compasivo, así que aquelhubo acabado de servirles:

–iMenos que un «eclise» dura er gachó en la casa!

Anecdotario TaurinoDon Pablo Ramos Colorado

«Un gran aficionado»

CHAROLÉSC/ Floridablanca, 24

San Lorenzo de El Escorial (Madrid)Tel. 91 890 59 75

[email protected]

Albacete

Mi querido y entrañable amigo Ra-món Navas Huete, excelente afi-cionado de Ávila, que viene pu-

blicando en la Revista Taurina de LaVerónica editada por la Peña Taurina Abu-lense, un trabajo, como el mío, acerca delas plazas de toros de España, me solici-ta con mucho interés, publique, si ello esposible, las de las ciudades albaceteñasde Caudete, Casas Ibáñez y La Roda.

Nada me satisface más, querido Ramón,que hacerte llegar cuantos datos poseode dichas plazas, limitándome en estenúmero a la de la primera de las ciuda-des mencionadas, quedando pendienteslas otras dos para el próximo número.

CaudeteLa preciosa plaza de toros llamada de «LasArenas», de singular y original fachada, co-menzó a construirse en el año 1907. Con

un aforo de 9.240 locali-dades, pasó por ser una delas más bellas de la época.

De muro de piedra ca-reada (mampostería traba-jada para encajar) a basede piedra de conglomera-do calizo, su conjunto seestructura en tres plantas,adornando su bella facha-da pilastras, arcos y corni-sas de ladrillo macizo ama-rillo y rojo componiendomotivos geométricos.

La portada principal que-da enmarcada por un arcoapuntado con dovelas de piedra bicolor.Arcos de herradura para el conjunto dela planta baja y arcos de herradura máscerrados, de herencia árabe, también bi-color, para el resto de los arcos de las al-turas superiores.

Su inauguración tuvo lugar el 18 demayo de 1910 con un toro de don Da-mían Flores, rejoneado por el portuguésBento de Araujo,y seis de Saltillo para En-rique Vargas, «Minuto» que sustituía a Ri-cardo Torres, «Bombita», y Rafael Gonzá-lez, «Machaquito».

Poco después de su inau-guración fue demolido yderribado el graderío delsegundo piso, por consi-derar que la plaza era de-masiado alta y que desdedicho piso superior no seveía bien el coso, redu-ciéndose su aforo, por talmotivo, en 2.480 localida-des. La piedra y demás ma-teriales de esta desmante-lación se utilizaron en laconstrucción del Asilo deHuérfanos de San Vicentede Paul. A partir de 1940permaneció largos añosabandonada en estado rui-

noso interiormente aunque su exterior con-servará apariencia de plaza grande.

Adquirida por el Ayuntamiento en 1986,se procedió a su restauración y adecen-tamiento, reinaugurándose con una no-villada matinal televisada en directo, eldía 30 de agosto de 1986, lidiándose re-ses de Gabriel Rojas por los diestros: JoséLuis Bote, Manuel Molina y José DamiánTébar, abriendo plaza «Villanillo» herradocon el número 19.

Su aforo actual es de 2.400 localidadesy tiene un ruedo de 36,5 m. de diámetro.

Detalle de la puerta principal.

Así de bella era la plaza de toros de Caudete en el bieniode 1910 a 1912.

ESPAÑADon Juan Silva Berdús

MusicólogoEscalera del Éxito 80

sus plazas de toros

CaudeteCaudete

La plaza de toros de Caudete en la actualidad, tras sureforma.

(Datos y fotografías cortesía de D. MiguelFigueres Solera, Concejal de Cultura del Ilmo.Ayuntamiento de Caudete).



Los ColoquDon Higinio

Severino de Vega Abogado

organizaron en Córdoba el 31 de juliode 1960 una novillada con novillos demi padre para Manuel Rodríguez, PacoRaigón y Manuel Benítez «El Cordobés».Los tres debutaban con picadores en el

día quizás una de nuestras pocas espe-ranzas. Los coloquios, al tener una difu-sión mucho menor, garantizan que el afi-cionado que acude a ellos lo hace porverdadero interés, lo cual ya es un paso

Que la fiesta está en cierta deca-dencia es algo tan desgraciadocomo innegable para los que so-

mos aficionados. Que la fiesta ha entra-do en una vorágine caótica de descono-cimiento de los principios del arte deltoreo, es algo evidente. Que la fiesta solose puede recuperar desde la enseñanzaal joven aficionado, es una verdad comoun templo, pues son la savia del futuro.Y ahí es donde radica el mayor error dela actualidad: el joven no aprende por-que no se le enseña. Tan triste como ro-tundo. La información taurina es hoy des-información.

Ver corridas televisadas supone apren-der todo menos lo que se le debe exi-gir a una faena, toros y matadores in-cluidos. De hecho, recientemente pudeobservar en una retransmisión cómo elsupuesto comentarista (muy alejado demi concepción de verdadero crítico tau-rino) cantaba y contaba entusiasmadola actuación de un diestro extranjero,honrado, valiente y conocedor del ofi-cio, pero en absoluto el «no va más» delarte taurino, un arte del que precisamen-te es ajeno, por más que el susodichocomentarista se empeñase en desinfor-mar al aficionado diciendo lo contra-rio.

Figuras del toreo eran Pepe Luis Váz-quez, o el sumo sacerdote de la fiesta,Antonio Ordóñez. En aquella época do-rada ese diestro extranjero habría en-grosado las filas de valientes de se-gunda fila, honestos, pero sin la magiade los verdaderos artistas. Produce son-rojo ver cómo nos «enseñan» gran par-te de los críticos actuales con sus cró-nicas y comentarios sesgados y tanajenos a la verdad del toreo. Es lasti-moso que te cuenten algo tan distintode lo que se ve en el ruedo. Es ver-gonzante ver cómo la plaza aplaude co-sas que antaño hubiesen causado pro-

importante. Sin embargo, no todos los co-loquios son iguales.

Para conocer su origen, tenemos queremontarnos 45 años atrás en el tiem-po, cuando mi padre, Higinio Luis Se-verino Cañizal y Rafael Sánchez «Pipo»,

testas cercanas a la alteración del or-den público.

Por ello, han cobrado especial rele-vancia los Coloquios Taurinos, antigua-mente fuente inagotable de aprendizajepara los aficionados noveles, y hoy en

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Coloquio en el Colegio MayorFrancés de Avenida de la Moncloa,Madrid, 5 de diciembre de 1963.De izquierda a derecha:AlfonsoNavalón, Higinio-Luis Severino,Dominique Marchant (superiora),Benjamín Bentura Remacha, elmatador de toros venezolanoCésar Faraco y Manuel FranciscoMolés.

coso de «Los Tejares», y para darle ma-yor empaque al festejo, mi padre y elPipo organizaron el primer coloquio tau-rino entendido como tal en el Hotel Re-gina, con posterior degustación de vi-nos de Montilla y aperitivos ibéricos. El

Martorell y Manuel Calero «Calerito», Ra-fael Sánchez «El Pipo» e Higinio Luis Se-verino.

A raíz de ahí comenzaron a proliferardichos coloquios, primero como unanovedad, y posteriormente como algohabitual en las ferias taurinas de Espa-ña. Quiero destacar otro coloquio, or-ganizado en el Colegio Mayor Francés,en Madrid, de tres horas y media de du-ración dado su tremendo éxito. En él,intervinieron (como puede apreciarseen la foto), el jovencísimo crítico tauri-no de Salamanca, Alfonso Navalón, Hi-ginio Luis Severino, el director de la re-vista Fiesta Española Benjamín BenturaRemacha, el matador venezolano CésarFaraco y un casi irreconocible ManuelMolés.

Tal fue la aceptación de dicho coloquioque se organizó durante varios años más,hasta 1969, contando cada vez con mayorafluencia de público. Un público en sumayoría joven, que se entusiasmaba alescuchar verdades de un toreo de una

lizó años después Alfonso Navalón en elCírculo de Bellas Artes de Madrid, másde 1.000 personas se juntaban cada nochepara oír al crítico, que desde entonces lu-cha de forma incansable por el mundode los toros, habiendo hecho esta últimaferia 24 coloquios en Madrid a sus 72años, después de casi 20 sin venir aquí.24 lecciones magistrales del a mi gustoúnico crítico que defiende la verdad, yque por eso, y por desvelar las terribleslacras del mundo taurino ha sido injusta-mente apartado de la prensa por los po-deres fácticos.

Sin embargo, aquella pionera idea demi padre y del Pipo no es hoy sino unamera sombra de lo que fue. Gran parte delos actuales coloquios, o bien están de-siertos, o bien carecen de la función di-dáctica que deberían tener. No voy a ha-blar de nombres, pero sí diré que loscoloquios deben transmitir la verdad,transmitir el arte, ilusionar a un aficiona-do maltratado por ganaderos, toreros yempresarios. Y muy pocos lo hacen.

Por eso quiero desde esta página, pe-diros a todos los que os consideréis afi-cionados de verdad que luchéis porquese cuente la verdad a los que somos jó-venes. Porque se enseñe a los que no sa-bemos. Sin mentiras, sin manipulacionesburdas y grotescas. La Fiesta siempre haestado por encima de eso, y tiene quevolver a estarlo.

Os dejo para concluir, estas pequeñasrimas:

El coloquio era la fuente de grandes aficionados

mas ahora en el presente es acto trasnochado.

Movido por interesesde unos cuantos peseteros

que les pese a quien les pese solo buscan el dinero.

Coloquio en cuestión cosechó un granéxito, con una mesa redonda formadapor el gobernador civil de Córdoba, elperiodista taurino José Luis de Córdo-ba, los matadores de toros Jose María

época brillante que teñía de esplendornuestra querida fiesta nacional.

Para que os hagáis una idea del im-pacto entre el aficionado, deciros sim-plemente que en los coloquios que rea-

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Sucinto Historial de laDon Marc Roumengou

Ingeniero AgrónomoDocumentalista Taurino

No sólo les propongo el historialde la corrida de toros, sino tam-bién el, mucho más amplio, de la

tauromaquia en Francia. Pues sería tanabsurdo hacer empezar la tauromaquiaen este país con la introducción de la co-rrida española, como afirmar que en Es-paña, la fiesta de los toros comenzó en elsiglo XVII, con la llegada al trono de losBorbones.

No intentemos remontarnoshasta la prehistoria como lo hi-cieron ciertos autores. Pero apartir de la época galo-romana,la existencia de luchas de bes-tiarios por toda Gala es demos-trada por numerosos mosaicos.El más notable, descubierto enReims en 1860, medía 11 metrossobre 8 y se componía de me-dallones con escenas de caza, ysobre todo de combates de bes-tiarios contra osos, jabalíes y to-ros. Por desgracia, fue destruidodurante la Primera Guerra Mun-dial.

Otro testimonio, infinitamentemás chico por su tamaño, y mu-cho menos conocido, es dadopor la ágata grabada en huecoencontrada en la plaza de la ca-tedral Saint Nazaire de Béziers,de la que se supone data de laprimera mitad del siglo I de laera cristiana. Se ve a un hombrepegando un toro con un chuzocogido con las dos manos: eltoro tiene tres cuernos, uno deellos en medio del testuz, y mucho máslargo que los otros dos; dobla las manoscuando la punta del chuzo choca con eltercer cuerno. ¿Cabe pensar que hubo ungolpe de chuzo anterior y «eficaz»?

Desaparecieron los uros con la rotura-ción de las selvas pero, al igual que en Es-paña, los bovinos subsistieron en estadosemisalvaje, particularmente en las gran-

des zonas pobladas de árboles de Gas-cogne y Béarn por una parte, y en la lla-nura de Camargue por otra.

Poco a poco, a lo largo de la Edad Me-dia, se hizo menos frecuente la lidia conmuerte de los animales y aparecieron va-rios juegos taurinos, sin derramamientode sangre, coexistiendo estas formas di-versas. Estos juegos taurinos se hicierontanto con toros como vacas o bueyes, yal igual que en España, solían aprove-

charse antes de la matanza de las bestiasdestinadas a las carnicerías.

Se mantuvieron y desarrollaron en elSudoeste, el Bajo-Languedoc y el País deArlés, así como en el Roussillon, partefrancesa de Cataluña.

El más antiguo documento escrito co-nocido hasta hoy, y que demuestra laexistencia de juegos taurinos en nuestro

país, se remonta a 1289 y se refiere a Ba-yona. Se prohíbe a los carniceros «quesuelten toro, buey o vaca para correrlospor la ciudad, con perros o de otra for-ma, sin el permiso del alcalde1 o de suteniente». Por tanto, existía una costumbrefrancamente anterior a 1289, pues no seprohíbe ni se reglamenta nunca una prác-tica en el momento de su aparición.

A partir del siglo XVI es cuando se dis-pone cada vez más de testimonios de jue-

gos taurinos o de fiestas taurinas,sea en relatos, en contabilidades,en predicaciones o prohibicio-nes. Entre los relatos, citemos elde este combate de hombrescontra toros celebrado por la ciu-dad de Bazas el 6 de mayo de1565 con motivo del paso de lareina regente Catherine2 de Me-dicis, del joven rey Charles IX, ydel futuro Henry IV.

Con el siglo XVII aparecen y sedesarrollan las condenas ecle-siásticas y las prohibiciones civi-les. La primera prohibición ecle-siástica procede del obispo deBazas, ciudad en la que se co-rrían toros el día de San JuanBautista. Como quedó sin efecto,el obispo apeló al Parlamento deBurdeos, y así se llegó a la pri-mera interdicción legal: un de-creto de Louis XIII en fecha del13 de diciembre de 1620. Pese aunos periodos de tregua, la opo-sición del poder civil se prolon-gará hasta el 24 de abril de 1951

(331 años); creará situaciones inverosí-miles con, a menudo, una fuerte dosis dehipocresía.

El hecho notable en cuanto a predica-ciones o prohibiciones eclesiásticas esque, aunque son cronológicamente pos-teriores a la bula De salute gregis, de PíoV, no hacen nunca referencia a ella, locual deja suponer que los obispos con-


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EDIGRAFOSS.A. de ARTES GRÁFICAS

a Tauromaquia en Franciacernidos no tuvieron conocimiento deella (en mi penúltimo libro L’Église et laCorrida3, muestro que hasta a un Papa, leocurrió ignorar una bula de uno de susantecesores).

Las tauromaquias francesasDespués de estos prolegómenos y antesde llegar a la misma corrida, cabe saberque en las dos regiones geográficamen-te opuestas que acabamos de citar, na-cieron y se desarrollaron dos formas es-pecíficas de tauromaquia que tambiénson deportes, dependiendo cada uno deuna Federación:

– la Course Landesa en el Sudoeste, másprecisamente en el departamento delas Landas, parte del departamento delGers y unas localidades de los cua-tro otros departamentos limítrofes;

– la Course Camarguesa en el Sudeste,o sea en los departamentos de Hé-rault, Gard, Vaucluse, Bouches-du-Rhône.

LA COURSE LANDESA es un juego dehabilidad, de destreza y sobre todo undeporte. Enfrenta a un hombre con unavaca (llamada coursière) y a veces tam-bién con un toro. El torero landés esécarteur o saltador. El écarteur da quie-bros (écarts) o fintas (feintes) en la em-bestida de la res; el saltador (francés: sau-teur) ejecuta varios tipos de saltos sobreésta.

Es probable que el origen del juego seacretense, ya que se conoce representa-ciones de saltos en varios lugares de Cre-ta: sobre una vasija descubierta en el an-tiguo palacio de Haghia Triada, y sobrefrescos de los palacios de Cnossos y dePhaistos. Como antes de la era cristiana,muchos Cretenses emigraron, proporcio-naron a numerosos mercenarios en lasguerras antiguas y así se esparcieron enla cuenca del Mediterráneo, introducien-

do probablemente susjuegos. Quizás estuvie-sen presentes en las le-giones romanas queocuparon ciertas partesde Euzkadi, pues en1981, Claude Pelletierdemostró que en elPaís Vasco la afición alos toros coincide pre-cisamente con la roma-nización. La invasiónde los Vascones en elsiglo V podría haberextendido estos juegosa la región situada en-tre el río Garona y elocéano Atlántico.

No se trata de unatauromaquia exenta deriesgos, pese a que yase embolan ligeramen-te los cuernos. En 1905empezaron a hacerlo aalgunas vacas y es obli-gatorio para todas des-de 1923. Si esta medi-da ha reducido elnúmero de heridas san-grientas, los traumatis-mos quedan extrema-damente frecuentes. Encuanto a necrología, lacourse landesa viene enFrancia muy antes de la corrida de torospues cuenta 26 muertos4 repartidos comosigue, de 1860 a 2004:

–desde 1860 hasta 1904: 17 muertos–desde 1905 hasta 1922: 3 muertos–desde 1923 hasta 2004: 7 muertos

En 2004, 190 plazas francesas (cientonoventa, no hay error) dieron 555 cour-ses landesas interviniendo 91 écarteurs ysaltadores, con ganado de 15 ganaderías.Actualmente, el ganado es de origen es-pañol (raza bovina de lidia); las vacas ha-

cen una carrera muy larga, mucho másque la de los hombres.


1 Maire en francés.2 Como lo aprendí de un amigo español, diplomá-tico reputado por cuidar la precisión del lenguaje,conservo a los nombres de pila la ortografía delidioma materno.3 Trata de cuatro siglos de relaciones entre la Igle-sia y los toros.4 Eran 25 en 1991, año de publicación del libro deJuan José de Bonifaz: Víctimas de la Fiesta. Sin em-bargo, el autor señala únicamente dos muertos. Ade-más, el segundo no figura en la necrología oficialde la course landesa y tampoco en la de la coursecamarguesa.

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Todos los expertos coinciden en queen un futuro muy cercano el mediode comunicación más extendido y

de mayor influencia social, será Internet.En el caso de países como EE.UU. estosucede ya hoy: cada vez son más las per-sonas que en lugar de ver la televisión, seconectan a Internet tanto como entrete-nimiento, como medio de información einteracción social activa.

Por ello es fundamental que tambiénen este campo difundamos, apoyemos ydefendamos nuestra Fiesta. Son muy nu-merosos los portales y sitios web dedi-cados al mundo taurino, y por supuestosu seguimiento y repercusión son muyelevados.

Como a estas alturas sabrán, represen-to a la empresa Desarrollos y Diseños deInternet, S. L. (a la que, cariñosamentellamamos DYDNET). Somos los respon-sables del mantenimiento y correcto fun-cionamiento de sitios de la talla dewww.sabiosdeltoreo.com, www.mundo-toro.com, www.eljuli.es, www.victorino-martin y www.coloquiostaurinos.com.Son éstos, sitios muy representativos del

mundo taurino en Internet, debido a va-rios factores, en los que se pueden des-tacar:

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El nuevo modo de hablar de toros quese está gestando entre los responsablesde coloquiostaurinos.com, abrirá nuevoshorizontes en el mundo taurino.

Aprovechamos estas páginas para ala-bar su dedicación, esfuerzo y buen tra-bajo. Alabanza que queremos extender a

todos los demás sitios taurinos. Nuestroobjetivo es común.

Poner en cifras toda la cantidad de da-tos que los servidores registran a cadainstante, dada la disparidad de los sitiosque hemos presentado, es compleja. Losíndices de audiencia de unos se dispa-ran, otros, tienen menos visitas, pero lostiempos que invierte cada usuario sonmayores.

Las cifras contenidas en estos gráficoshan sido obtenidas de las fuentes a quetenemos acceso, que constituyen un im-portante modelo de representatividad.Hemos seleccionado una pequeña mues-tra de veinticinco mil visitas.

Lógicamente no sólo se trata de que losaficionados utilicen cada día más este me-dio. Ni aún, que cada día haya más sitiostaurinos. Lo principal es que todos estossitios, además de todos aquellos que sevayan creando, estén a la altura de lascircunstancias que nuestra afición exige,y cuiden tanto su aspecto gráfico (diseño)como sus formas y, principalmente, con-tenidos (artículos, fotografías, etc.). Es


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también imprescindible que se renueveny evolucionen al paso que la Red impo-ne, de las misma manera que la Fiesta,según sus características, evoluciona enfunción de sus cánones y sus aficiona-dos.

Desde estas páginas exhortamos a to-dos los aficionados a visitar y apoyar sussitios web favoritos, y aún, los de menospreferencias. De la misma forman quehacen sus tertulias en los restaurantes ypeñas, bajo la atenta mirada del maestroManolote, o bajo carteles de ferias o cua-dros de César Palacios, de toros en loscorrales o faenas del campo. Encuén-

trense, hablen e intercambien opinionese ilusiones a través de Internet: Su enri-quecimiento taurino, y su saber de toros,lo agradecerán.

Amantes de la fiesta, háganse a la idea:Internet es el medio que más llega a losjóvenes y al público en general. Es el úni-co medio que no conoce fronteras, y quecarece de censura y represión (salvo laslamentables excepciones de rigor).

Del mismo modo exhortamos a los res-ponsables de los sitios y portales, a cui-dar y mimar sus webs; éstas son el espe-jo en el que se refleja el alma de la Fiestapara el mundo no taurino. Cuidemos

nuestra imagen y nuestras formas: vistá-monos con la elegancia que nuestra afi-ción luce cada tarde, y trabajemos con elentusiasmo que muestran nuestros cam-pos moteados de bravura.

Desde aquí, queremos invitarles a quenos hablen de sus sitios favoritos. Nosotroshoy les recomendamos: www.elruedo.es,www.lamejor.colomguia.com, www.la-suertecontraria.com, www.postalestauri-nas.com y www.toros.com.

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Los toros de hoy, Don José Serrano Carvajal

Profesor Facultad de Derecho

Entre las entidades culturales espa-ñolas, destaca en nuestros días, elclub Siglo XXI. Esta Asociación,

fundada en 1969, bajo la presidencia deAntonio Guerrero Burgos, duque de Car-dona, al que me unió una amistad de fa-milia y el reconocimiento a su actuaciónen mis primeros balbuceos universitarios.Sumados al mantenimiento de una estre-cha relación, con él y sus hermanos. Fueun hombre generoso y humano que mellevó a formar parte de su creación, don-de se han venido celebrando una seriede actos que han gozado de un recono-cimiento en los campos nacional e inter-nacional. La definición de Antonio Gue-rrero Burgos fue certera, «una instituciónque representa el mejor barómetro de laactividad cultural, política y social espa-ñola». En cualquiera de estos campos hantenido que probar en el seno del club suimportancia estas organizaciones. Cua-renta años de vida difíciles como se co-rresponden a los vividos por España.

Las personas que han presidido elClub, compañeros de claustro de mi Uni-versidad Complutense de Madrid como elprofesor Luis González Seara o viejosamigos como Adrián Piera, Ortega y Díaz-Ambrona, así como el alma de la Institu-ción Paloma Arenaza de Segrelles, hastadesembocar en nuestros días en un ami-go y compañero entrañable el profesorMiguel Rodríguez Piñero y Bravo Ferrerque me incorporó a la Junta Directivacomo Vocal.

Estas circunstancias me han permitidoorganizar, junto a los componentes de lasección cultural, e Isabel Barroso y Palo-ma Segrelles, el almuerzo de «Los torosde hoy» ya antes, con el apoyo de mi an-tigua y brillante alumna Paloma SegrellesArenaza celebramos una conferencia connuestros jóvenes socios actuando en ellaEnrique Ponce, El Juli y el rejoneadorFermín Bohórquez Domecq. Importantespasos para reafirmar el reconocimiento

de nuestra Fiesta en el seno del denomi-nado heredero del Ateneo de Madrid, delque nos ocupamos cumplidamente ennuestra conferencia de la Real Academiade Jurisprudencia y Legislación, con mo-tivo del centenario de mi bisabuelo D.José de Carvajal y Hué, presidente quefue en el siglo XIX de ambas corporacio-nes.

En este almuerzo multitudinario, conuna asistencia desconocida por lo nume-rosa, que vino a poner de manifiesto elpapel predominante de los toros en lacultura española de siempre al que porotra parte muchos estudiosos hemos de-dicado parte de nuestra obra a esta ma-teria. Por su calidad se pueden señalarlos Maestros José Ortega y Gasset, Euge-nio d’Ors, el Conde de Las Navas, ejem-plos de profesores universitarios.

En nuestro acto los ponentes, dos tau-rinos de categoría: el torero César Rin-

cón al que la afición se le ha rendido.Como ejemplos de la resurrección parael arte de un hombre que había triunfa-do en las plazas más difíciles del mun-do. Capaz de superar una grave enfer-medad entrando por la senda gloriosa delas aperturas de la puerta grande de LasVentas. En beneficio del mundo taurino,pasando a subrayar con trazos fuertes losvalores de la tauromaquia, recalcando labelleza de nuestro arte, poniendo de ma-nifiesto su grandiosidad. Cogiendo delclasicismo del Mediterráneo, el más anti-guo de nuestros mares, que los españo-les convertimos en el lento transcurrir delos siglos en una nueva derrota, la delocéano Atlántico, nuevo camino que nosllevó como en el caso de los cantes deida y vuelta en el eco de una nueva de-finición creativa un nuevo concepto delos más profundos conocimientos que ensu conjunto han venido a constituir este


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D.Vidal Pérez, D.Pablo Lozano, D.Rafael Berrocal, D. José Luis Lozano, D. José Serranoy D. Jesús Soria fotografiados en primera línea con el maestro César Rincón.

en el club Siglo XXIartístico plasmado en el concepto de latradición genuinamente hispana. Sin estearte, como sin la lengua común, el ma-yor bien del que disponemos o el barro-co difícilmente se puede explicar la his-panidad. De aquí que los grandesenemigos de lo español, cuando quierenatacar nuestra existencia comienzan porintentar destruir la Tauromaquia. De ahíel éxito de abrir la puerta de una tan im-portante institución cultural, política y so-cial.

El otro ponente, un prestigioso gana-dero de reses bravas, Samuel Flores, conun gran renombre entre los criadores deltoro de lidia. Como pusimos de mani-fiesto, unidos ambos por uno de los acon-tecimientos más significativos de la ya lar-ga vida de la plaza de toros de Las Ventas.La corrida de Beneficencia de 6 de juniode 1991, cuando salen por la puerta gran-de los dos matadores, uno César Rincónel otro José Ortega Cano y el ganaderoSamuel Flores. Un triunfo desconocidoen nuestro coso, que aún recordamos losaficionados como los protagonistas. Laafición de Madrid no es fácil que olvidetal suceso.

A ellos dedicamos en el acto culturalnuestro sincero elogio comenzando porel club Siglo XXI con una asistencia des-bordante de mujeres y hombres de nues-tra cultura, como recalcó nuestro secre-tario general. Lleno hasta la bandera , conuna gran afluencia de señoras como Pa-loma Segrelles, Isabel Barroso, la Prince-sa de Ligne, la Duquesa de Arco Merce-des Falcó, la embajadora de ColombiaMarta Noemí Senín, mi mujer AsunciónRuiz Calderón, Elena Hevia, María Anta-qui y la señora de Samuel Flores. Tauri-nos tan importantes como José Luis, Pa-blo y Luis Manuel Lozano, ganaderos,empresarios y apoderados, los periodis-tas José Luis Medina de las radios de Je-rez y del Puerto de Santa María, José LuisPérez Regueira de El País, documentalis-

tas como el editor Vidal Pérez Herrero,José María Moreno Bermejo, SalvadorSánchez-Marruedo presidente del Círcu-lo Cultural Taurino Internacional y direc-tor de Los Sabios del Toreo, Jesús Soria,Julián Chamorro, el ganadero Conde dela Maza, Ramón Vila cirujano, jefe de laReal Maestranza de Caballería de Sevilla,el embajador de los Países Bajos ScheteVan Heenstar, Javier Pérez Bustamante ynuestra compañera de tantos años en elclaustro de la Universidad Complutenseprofesora Rosa Basante. Y el maestro delperiodismo Carlos Ruiz Álvarez «Cándido».

Todos vinieron a representar en unaépoca de turbulencias la defensa ade-cuada de la fiesta. La que ella necesita,organizada en una institución que repre-senta una fundación de interés público,imprescindible para la sociedad civil en laque nos desenvolvemos, En ella se handesarrollado las mejores aportaciones alos conocimientos actuales. Sino por ellorenunciar a nuestras mejores tradiciones,las que vienen desde la noche de lostiempos, del Paleolítico o desde la Pri-mera Revolución de la humanidad: elNeolítico.


Señores Berrocal y Sánchez deMarruedo con el conferencianteD.César Rincón.

Doña RosaBasante, DoñaAsunción Ruiz

Calderón y DoñaElena Hevia

Arbizu con elmatador de toros

César Rincón.

El duendeDon Alfredo

Otero VilloriaAbogado

(Extracto de una conferencia pronun-ciada en la Peña Taurina Palentina.)

La charla que pronuncia un aficiona-do siempre es comprometida. Esta-mos en inferioridad de condiciones

frente a los profesionales, conocedores pro-fundos de su parcela. Nosotros, los aficio-nados, somos pequeños árbitros de lo quevemos, que no siempre es todo, y estamosexpuestos a cometer mil errores, sacandotarjetas grana o paja con excesiva facilidad.Corremos el riesgo de tratar de convertir-nos en auténticos protagonistas de la fies-ta. Y cuando nos atrevemos a hablar enpúblico ese riesgo asumido puede alcanzardimensiones incontrolables. Si además,como yo, se tiene la osadía de abordar te-mas tan etéreos y sutiles como el de hoy,el peligro puede ser de toro pregonao.

Quiero hacer una advertencia previapara mejor comprensión del tema quenos ocupa: los términos que utilizaré enesta charla deben ser entendidos en susentido más amplio, casi en una concep-ción metafórica.

Tratar de atrapar el Duende y arrastrarloa este ruedo dialéctico no va a resultarfácil, pero estimo que puede ofrecernostema de meditación y debate. Al menos,nos valdrá para reflexionar sobre la esen-cia del toreo, tan olvidada a veces, in-cluso por los profesionales. Estos, concasi unánime orientación en sus defini-ciones de lo que es torear, olvidan casi

siempre citar a ese elemento esencial deltoreo que es el Duende.

En otras épocas este tema ha sido tra-tado con profusión por insignes ponen-tes, y ello me anima a recobrar aquí yahora personaje tan olvidado como sus-tancial en la fiesta. Basaré mi exposiciónen estos precedentes, sobre todo en elincuestionable García Lorca, que lo abor-dó en varias ocasiones.

Intentar definir el Duende, además decomplicado, puede resultar contraprodu-cente para nuestros fines. Es difícil perfilaralgo que no tiene contornos, ni fronteras,ni nada encasillable. Trataremos de apo-yarnos en lo conocido, en nuestras pro-pias impresiones para diseñar el Duende apartir de retazos, pinceladas y sensaciones.

Todas las artes tienen su Duende y éstetomará mayor dimensión y protagonismocuando en su entorno la vida es el ele-mento esencial. Es más fuerte el Duendeen el actor que en el poeta, en el cantaory el guitarrista que en el compositor.

García Lorca dibujó el Duende dife-renciándolo de Musa y Ángel. Según elpoeta, Musa es esa inspiración de técni-cas y mañas que sopla a la espalda delartista y le empuja a hacer bien las cosas,sin excesivo esfuerzo, alentándole a serperfecto y fácil creador. El Ángel trans-mite ingenio, donaire y oportunidad, hace

al artista admirable, oportuno y gracioso,le ayuda a triunfar por el camino del bri-llo y la elegancia. Pero ambos, Musa yÁngel, vienen de fuera, no están en elalma del artista, que lo percibe llegar deotros lugares externos a él.

El Duende viene de las entrañas de latierra y fluye a las venas del artista, quelo siente dentro de sí, de su propia esen-cia, parte de él mismo.

El Duende habita, gravita y emergecuando huele a sangre, a tragedia y amuerte. Con marcados tintes lúgubres, sesiente llamado en situaciones de trage-dia, de desgarro y hambruna, de miseriay desamparo.

Decía Lorca que, para que el Duendevenga, hay que dar una patada a la Musay hacer un desplante al Ángel. El artistallamará al Duende cuando se vea solo,desarmado y desamparado. Y el Duendeacudirá solícito cuando perciba la gua-daña de la muerte o vea los harapos dela hambruna y la desgracia.

Parece claro que, si esto es así, el Duen-de puede tener su mejor y más apeteci-ble escenario en las corridas de toros.

Allí la tragedia siempre gravita y la muer-te de su protagonista, el toro, está pre-sente. En otros tiempos, también la des-esperación y la lucha por salir de la miseria


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eran frecuentes en cada corrida. La rivali-dad, las pasiones (incluidas las menos no-bles), el desespero, el fracaso y las lágri-mas del artista alimentaban el caldo decultivo para la aparición del Duende.

Hecho este intento de descripción detan escurridizo personaje y sus escena-rios más frecuentes, nos surgen cuestio-nes fundamentales: qué actuaciones, si-tuaciones y ambientes propician laaparición del Duende, y, por el contra-rio, qué circunstancias pueden hacerlehuir de las plazas de toros. Si el Duendepuede ser llamado o espantado, ¿qué po-demos hacer los aficionados ante la fan-tasmagórica figura que nos ocupa?

Mucho. Lo más importante a priori: sercapaces de sentirlo, de detectar su pre-sencia. Cuando el espectador está dotadode esa sensibilidad, y el aficionado loestá, sabe siempre en qué momento hanotado la comparecencia del Duende,cuándo lo ha «visto». Es una sensaciónque no se presta a equívocos. Cuando sepercibe, marca de forma indeleble el fu-turo del perceptor. Nadie duda de su pre-sencia. Y esa sensación profunda y fugazno le permitirá olvidarse de que por allípasó, quizá de una forma fugaz, en esaverónica, en aquella estocada, pero conuna contundente notoriedad.

Si el Duende es así y demanda un am-biente propicio, ¿cómo puede el aficio-nado favorecer su comparecencia? Ade-

más de la posesión de la sensibilidad yacitada, el aficionado puede y debe llamaral Duende con su receptividad, con sucasi abandono de Musa y Ángel para po-der percibir la emoción, el desespero, latragedia. Si el aficionado hace este es-fuerzo, habrá contribuido a que el Duen-de vuelva a volar sobre el albero de lasplazas esperando el momento precisopara participar en el juego.

Otro de los reclamos de nuestro perso-naje es la autenticidad del entorno. El lis-to no se deja engañar, huye de toda situa-ción fraudulenta, se burla y sale corriendo.Detecta enseguida la presencia del fraude,de la intención de minimizar el riesgo, delalejamiento de la tragedia. Por el contra-rio, en cada manifestación artística la ve-racidad llama al Duende: el «quejío» des-garrado del cantaor, la evocación trágicay sincera del poeta, la estocada a ley.

El Duende se presenta de improvisocuando se dan las condiciones precisas.No avisa, es receloso. Es inútil llamarlo oprogramarlo, solamente podemos estarreceptivos a su llegada. No lograremostraerlo obligado ante nosotros, porque esceloso y esquivo, vanidoso y guardián desí mismo.

El Duende es, ante todo, vida, y porconsecuencia resulta efímero y fugaz.

Por ello no podemos «enlatarlo». Es fá-cil de comprobar cuando, después dehaberlo sentido cerca, tratamos de revi-vir esos momentos repasándolos conmedios técnicos y no logramos sino evo-car la Musa (casi siempre imperfectacuando convivió con el Duende) y qui-zá al Ángel. Pero el irrepetible y vitalser que imperó en esos instantes ya seha fugado y la sensación desapareciópara siempre.

La cercanía es otra de las exigencias delDuende. Quiere que le percibamos decerca, que nos aproximemos a él, quesintamos el olor de la sangre, del sudoro las lágrimas. No le gusta que le obser-vemos desde lejos tratando de captarlocon ópticas de laboratorio.

El vanidoso y ceremonioso Duendequiere sentirse observado por testigos enconsonancia con la importancia que éltiene. Demanda solemnidad. Prefiere lamantilla y el vestido de fiesta a los va-queros, la corbata y el clavel a los pan-talones cortos. Y reclama la atención viva,devota y sensible del aficionado antesque la presencia del turista.

No permitamos que el Duende se au-sente de nuestras plazas. Reflexionemossobre sus requerimientos, sobre sus gus-tos y manías y tratemos de complacerle.Sólo así él volverá a manifestarse y de-volverá a la fiesta la emoción que tantonecesita.


La cultura de los toros y el vocabulario taurino están formadosen gran parte de frases célebres y aforismos que se han popu-larizado, tomando índole de expresión acuñada. Los vocablostaurinos se emplean en el léxico cotidiano de nuestras conver-saciones y en las plumas de los más afamados escritores denuestro entorno. También se pueden ver en trabajos de perio-distas ágiles y chispeantes. Igualmente muchos de los más ilus-tres oradores han aplicado la terminología de la lidia para susdiscursos parlamentarios, usando expresiones del argot taurino,fáciles de entender y con la intención de sentenciar o hacer unchiste de buen gusto, según el tono de la plática.

Una de las frases acuñadas y que su origen es menos cono-cido por una gran mayoría de los aficionados y de las gentesque habitualmente la usan, es la locución de: el «tendido de lossastres». Muchos se preguntan, ¿de dónde viene esta expresiónmezcla de gradería descubierta en las plazas de toros y perso-na que tiene el oficio de cortar y componer trajes? ¿Cuál es suprocedencia?

Como todo conjunto de palabras que forman un sentido, tie-ne un significado al hilo de su frase, del mismo modo que mu-chos de los dichos que abundan en nuestro léxico son casisiempre referentes al tema en que tratamos y generalmente sen-tenciosos.

El «tendido de los sastres» no es que fuera uno de los tendi-dos de la plaza donde era ocupado en su mayoría por costu-reros, pero a la sombra de ella se formó.

Pues bien, la antigua y vetusta plaza de toros de Madrid, si-tuada en la Puerta de Alcalá, inaugurada en 1749, carecía dealgunas dependencias, y hubo un tiempo en que «el taller dereparaciones» donde se cosían las tripas de los caballos heri-

dos se instalaba en pleno campo, fuera del recinto de la plazade toros. La gente que no tenían posibles para comprar una lo-calidad pululaba por los alrededores formando corro para pre-senciar la operación de tan repugnantes costuras y, como aquélera un lugar más donde se congregaban espectadores, y estosiban a ver coser, de ahí vino el llamar a dicho punto el «tendi-do de los sastres», en referencia a los aficionados que no po-dían permitirse el lujo de una entrada, ya fuera pasando por lareventa o por los canales lógicos de la taquilla y estar presen-te en las operaciones de cosido de las lesiones abiertas de loscaballos. Desde ese lugar contiguo los aficionados imaginabanlo que ocurría en la lidia y discutían de la misma, teniendocomo principales referencias las voces y los ruidos que el pú-blico producía.

Los toros muertos tenían que salir del edificio de la plaza parair a la carnicería, que estaba en otro edificio contiguo. Entrearrastre y arrastre se jugaba a los bolos y a otros juegos. Tam-bién se veía pasar a los toreros desde la capilla a la plaza y deeste modo, sin haber estado en la corrida, podían conocerseelementos tan importantes como los trajes de los toreros, torosque habían recibido banderillas de fuego o toreros heridos, pues-to que la enfermería tenía salida junto a la puerta de caballos.

Hoy todavía, en algunas plazas de pueblos o portátiles, sepueden ver a algunos aficionados que, desde sus balcones oventanas, aciertan ver una corrida de toros sin obstáculo, porla topografía del terreno, al ser estos miradores mas altos quelas gradas que cubren la plaza. A pesar de los tiempos estosespectadores se les pueden caracterizar a los primitivos aficio-nados que el ingenio popular bautizó con el gráfico apelativode «tendido de los sastres».


Don Fernando García BravoDocumentalista Taurino

TAUROMAQUIA AÑEJAEl ttendido dde llos ssastres

Calendario San TTaurino 22006

Se trata de un calendario-taco de notas con 365 páginas, de 12,5�9 cm., que re-coge la efeméride taurina más destacada ocurrida en ese día. Un completo trabajo do-cumentado y de rigurosa investigación, en el que podrán consultar: originales anéc-dotas, hechos históricos, curiosidades, inauguraciones de plazas, alternativas, etc.

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Nuestro agradecimiento a la prensa que se ha hecho eco de esteacontecimiento.

El pasado 10 de agosto ha quedado constituida en El Escorial (Ma-drid) la primera Asociación Cultural Taurina Internacional Los Sa-bios del Toreo; su domicilio social es El Restaurante «La Rueda», y lacomposición de sus socios fundadores es la siguiente: Presidente, D.Miguel Ángel Pérez Pérez (Propietario-Multinacional «Fama del Escorial,S.A.»); Presidente de Honor y Gerente, D. Salvador Sánchez-Marruedo,Fundador-Editor-Director de la revista, que da nombre a esta asociación,«Los Sabios del Toreo».; secretario y Asesor Taurino, D. Higinio Luis Se-verino Cañizal, abogado y ex ganadero-empresario-apoderado taurinoy D. Ramón Sánchez Aguilar, periodista.

Vocales: D. José y D. Julio Vicente López (Propietarios del Restaurante«La Rueda»), D. Carlos Munilla Suárez, Intelia B&C, D. Rafael BerrocalRodríguez, bibliógrafo; D. Higinio Severino de Vega, abogado; D. Da-niel Daudet, historiador taurino; D. José Luis Ibáñez Creus, empresa-rio; D. Atanasio Candelas Moreno, constructor y D. Poul Christiansende Querol, D. Ángel Díaz Arroyo, D. Miguel Ángel Cárdenas, D. JuanSilva Berdús, D. David Moreno García, todos componentes del equi-po de redacción de la revista y organizadores del Círculo Cultural Tau-rino Internacional.

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Los SSabios ddel TToreo®

El EEscorial ((Madrid) 110 dde aagosto dde 22005

Salvador Sánchez-Marruedo, José VicenteLópez, Miguel Ángel Pérez Pérez, Higinio

Luis Severino Cañizal, Julio VicenteLópez y detrás la espléndida cabeza

del toro Lobito, del ganadero D.HiginioLuis Severino Cañizal, lidiado en Madrid

el 20 de mayo de 1965 por el maestroManolo Vázquez.

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TRIBUNA DE SALAMANCA

El toro insillado, Lima.Deposito Generalde Música y Estampa de I. Ricordi.

Llega a mis manos un ejemplar de la re-vista Cultural-Taurina Los Sabios del To-reo y asombro me produce leer el artícu-lo «El Presidente»; su autor es el abogadoD. Higinio Severino de Vega, a quien notengo el gusto de conocer.

No me mueve al escribir estas líneas,en mi nombre y en el de otros compa-ñeros que también se han dirigido al di-rector de esta revista, con el cual y des-pués de una agradable charla telefónica,hemos quedado en que le hiciera llegaruna carta, solamente para clarificar y, des-de este mismo momento dar por zanja-da cualquier tipo de polémica, para noentrar en ninguna espiral de réplicas ycontrarréplicas.

En relación a esta figura, la del presi-dente, el reglamento de 1880, de la Pla-za de Toros de Madrid, supone un pun-to de inflexión, pues, de hecho, lasreglamentaciones posteriores, no sola-mente los reglamentos de plaza de fina-les del siglo XIX, sino también el Generalde 1917, apenas introdujeron cambios enrelación a lo dispuesto en aquél. Esta fi-gura por vez primera adquiría un carác-ter estatutario, regulándose de forma con-creta el destinatario de su ejercicio, esdecir, la autoridad gubernativa que debíaejercer tales funciones, la forma de dele-gar dichas funciones, las facultades quetenía respecto del espectáculo y el ca-rácter de las mismas.

Sin embargo, hasta que ello sucediera,al margen de las funciones reales en lasque personalmente el rey ejercía la fun-ción presidencial y un caballerizo suyoasumía las funciones de delegado gu-bernativo, la presidencia en las corridasde toros era ostentada por la autoridadmunicipal, representada por el alcalde-corregidor, aunque ello diera lugar a mo-tivo de controversia con otras jurisdic-ciones, como sucediera en Madrid conla Sala de Alcaldes de Casa y Corte y conel gobernador militar en provincias, sien-do de reseñar en este sentido las orde-nanzas dictadas por el Consejo de Casti-lla hacia 1770, de orden de Carlos III,que disponían que «presidan la plaza loscorregidores, a cuyas órdenes ha de es-tar la fuerza armada y todo dependien-te de la autoridad que concurriere a LaFiesta».

A partir de 1833, año en el que el 30de noviembre, por un Real Decreto dic-tado por Javier Burgos se aprueba la Ins-trucción de Gobierno para los subdele-gados de Fomento, la presidencia de losfestejos taurinos se instala en un sistema

competencial, que ha permanecido inva-riable, prácticamente, hasta 1995.

Dice el articulista que en las plazas detoros de primera se nombra a un comi-sario. Entiendo que desconozca las cate-gorías existentes en el Cuerpo Nacionalde Policía, pero las restantes afirmacio-nes que contiene el artículo no se ajustana la realidad. ¿Que hay presidentes que seequivocan? Indudablemente, pues somoshumanos. Acaso en el colectivo al que elfirmante del artículo pertenece ¿no suce-de lo mismo?

No es cuestión de dar nombres, puesello siempre podría dar lugar a posiblesagravios y no es mi intención, pero limi-tándonos a plazas de primera categoría yrefiriéndonos a presidentes que ya no es-tán en activo, unos porque desgraciada-mente fallecieron y otros por dejar esafunción, no me resisto a mencionar a Pe-dro Torres y Juan Font de la plaza de Ma-drid; a José Luis León de la de Sevilla,Antonio Carrafa de Barcelona o JacintoLópez Acosta y Constantino González deValencia y no son las excepciones, ha ha-bido muchos más.

Actualmente, en las plazas de primeray segunda categoría la Presidencia de losespectáculos taurinos corresponde al res-ponsable provincial de la Comunidad Au-tónoma; sin embargo, como el propio Re-glamento de Espectáculos Taurinosdetermina la Presidencia podrá ser dele-gada en los funcionarios del Cuerpo Na-cional de Policía pertenecientes a las Es-calas Superior (Comisarios Principales yComisarios) y Ejecutiva (Inspectores-Je-fes e Inspectores).

Por lo tanto, vemos que la presidenciano les corresponde a los funcionarios depolicía por mandato reglamentario direc-to, sino que la función presidencial la de-sempeñan por delegación, y ese cometidosupone un servicio más de los que en elámbito de su profesión tienen encomen-dado. Mas de igual manera que van ad-quiriendo los conocimientos necesariosen el ámbito de la seguridad ciudadana,también en este área sucede lo mismo ydesde que en 1984 la Dirección Generalde la Policía, siendo consciente de la ne-cesidad de dotar de una formación ade-cuada a los funcionarios que hubieran deasumir la función de Presidentes o Dele-gados Gubernativos en las plazas de toros,llevara a cabo el primero de los cursosen tal sentido, sucesivamente y de formaperiódica se han ido celebrando otroshasta llegar al último, que tuvo lugar enSalamanca el pasado mes de marzo.

No solamente se han llevado a cabocursos de formación de Presidentes y De-legados Gubernativos, sino que, también,

para dotar de contenido a lo dispuestoen el art. 39 del Reglamento, periódica-mente también se han llevado a efectodiversas jornadas en este sentido.

Los citados cursos no se han limitado auna formación sobre aspectos legalesúnicamente; Ley y Reglamento taurinos,Ley de Régimen Jurídico de las Adminis-traciones Públicas y del ProcedimientoAdministrativo Común, Ley General parala Defensa de los Consumidores, etc., sinotambién acerca de las reglas del toreo, lassuertes del toreo, la ganadería brava engeneral, es decir, la morfología del toro ylos encastes, la evolución del toro de li-dia, su crianza, los reproductores, el he-rradero, la tienta, la problemática actualdel toro, la casta, el trapío, las marcas, se-


Los Sabios del Toreo es una revista de Cultura Taurina, y por supuesto de opiniones particulares de sus autores, en relacióncon nuestra Fiesta.

Excepcionalmente publicamos, a petición de varias personas que han delegado en D. José Luis García, esta otra opinión sobrela Presidencia en los toros.

El PPresidente een llos eespectáculos ttaurinos

Presidencia en la Plaza Mayorde Madrid.

ñales y las capas, así todo lo relacionadocon el espectáculo taurino en general,tanto en el ámbito de la organización delmismo, como desde el punto de vista delos equipos médicos y veterinarios, el aso-ciacionismo taurino de los aficionados,los derechos de los espectadores, en finse haría muy extensa la materia didácti-ca, pero creo suficiente lo expuesto.

La inmensa mayoría de todos cuantospolicías han accedido a los palcos, pre-viamente realizaron un período de apren-

dizaje en otras labores como pudieran serlas de control del callejón, de puyas y ca-ballos, arrastre y enfermería, secretariosde actas y delegaciones gubernativas, algo

que indudablemente no sucede con losaficionados-presidentes. No conozco aningún árbitro de fútbol que directamentefuera designado árbitro internacional sinhaber pasado previamente por los esca-lones inferiores; sin embargo, los aficio-nados que fueron o son presidentes deplazas de toros, directamente pasaron adesempeñar esta labor. Y no tengo nadaen contra de los aficionados-presidentes,al contrario, cuento con grandes amigosentre ellos, pero esta es la realidad. Ello

no es obstáculo para que yo me haga lasiguiente pregunta: desde que los aficio-nados-particulares accedieron a los pal-cos de las plazas de toros, ¿han desem-

peñado su labor mejor que los policías-presidentes?, ¿han mejorado los palcos delas plazas de toros con la presencia delaficionado-presidente?, porque, no lo ol-videmos, también aquéllos, los policías,por encima de todo son AFICIONADOS,de otra manera no se entendería que pu-dieran desempeñar esa labor que tantadedicación requiere, pues en el espectá-culo taurino, además de la celebracióndel mismo propiamente dicha, existenunos actos que tienen lugar antes de sucomienzo anunciado y otros que tienenlugar a su finalización.

No hagamos demagogia e invoquemosfalsos egos o protagonismos, al Presiden-te el único ego, el único protagonismo,que le mueve es el del cumplimiento delmandato legal con rectitud, no exenta dela flexibilidad posible, aunque, sin lugar adudas, el cumplimiento de esa funciónnunca se verá recompensada, pues ahí es-tán esas broncas que en múltiples ocasio-nes hay que soportar, no por ningún afánde protagonismo, sino únicamente deriva-das de la aplicación del reglamento. ¿Noentienden ustedes, amables lectores, quelo más fácil para un Presidente sería acce-der siempre a la petición del público y con-ceder las segundas orejas o esos cuartospares de banderillas a todas luces antirre-glamentarios? Lo desagradable nace de locontrario, ahí afloran los sinsabores queprovienen de esas broncas, injustas la ma-yoría e incluso los insultos en ocasiones.

La fiesta desde hace ya varios años nodepende del Ministerio del Interior, noequivoquemos a los demás, la fiesta des-de que en 1984 se comenzó el traspasode competencias a las Comunidades Au-tónomas y se culminó en 1992, pasó adepender de las Comunidades Autóno-mas y en el Ministerio del Interior única-mente existe un órgano colegiado que noes vinculante, no es decisorio, y única-mente tiene funciones de asesoramiento,es la Comisión Consultiva Nacional deAsuntos Taurinos. El Ministerio del Inte-rior no tiene ninguna competencia en losespectáculos taurinos.

Así pues, digamos las cosas como son,lo contrario puede llevar al error.

José Luis García GarcíaInspector-Jefe del C.N.P. y Presidente

de la Plaza de Toros de Segovia


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Tertulia «Amigos del Conde de Colombí»Rindió homenaje a D. Vidal Pérez Herrero

v D. Fernando del Arco de Izco

A DDon FFernando ddel AArco de IIzco 14-VI-2005

Este Arco, que glorioso se tensó contra aquellas mesnadas Layetanas, que dóciles a sucias «Caroladas» odian a todo que les suene a Español. Gracias Fernando, por haber luchado en el noble Condado de Aragón a cuyo Reino debían sumisión los que ahora dicen ser nación, cuando solo han tenido aquel Condado.

Eres de «Manolete», el adalid, el que fue un monumento en torería, al que Islero, en aquel aciago día, cortó aquel monumento de raíz.

Bibliófilo taurino impenitente, de biblioteca tan especializada, que en sus libros, ya no le queda nada que se ignore, de la taurina gente. A su Patria, la quiere con pasión, y con sus sentimientos que aquí están, este hombre, que es un gran catalán, adora el ser honrado y español.

La «Tertulia de los de Colombí», que se honra que en su seno esté Fernando, el que si hay reunión viene hasta andando desde su Barcelona, hasta Madrid; hoy le impone el madroño y el albero, gloria de los taurinos en Madrid.

Portolés

A DDon VVidal PPérezHerrero 12-05-2005

Es Vidal, hombre simpático,y en su Agenda, programático,pues programa las corridascon viajes y comidasen lujosos restaurantes,con publicidad debida.

Experto en temas taurinossiempre bien relacionadocon toda la torería,ganaderos, o empleadosde las Plazas de su vida,y así está siempre informadopara esa Agenda divina.

Mas... por encima de eso,Vidal, tiene calidadpara hacer de la amistadun caldo fuerte y espesoen el que se puede hallarun afecto de los amigos,que «no se pué aguantar».

La Tertulia, que está llenade amigos de corazón,hoy le impone nuestro emblema,¡¡¡A un caballero español!!!

Portolés

Peña Taurina Femenina «Las Majas de Goya», otorgan por mayoría, sus premios ensu tercera edición, correspondientes a la Feria de San Isidro 2005:

A la divisa de Alcurrucén, como Ganadería más Encastada del ciclo, lidiada completa,los seis toros.

A César Rincón, como autor de la Mejor Faena, rematada con la espada, de la Feria.


XII JJornadas TTaurino-Culturales ««Ciudad dde lla LLínea» El pasado mes de julio, la localidad gaditana de La Lí-nea, celebró con gran brillantez las XII Jornadas Tau-rino-Culturales «Ciudad de la Línea», que dieron co-mienzo el día 11 de dicho mes con un «homenaje a lapintura taurina» a través de una exposición del exce-lente pintor taurino José López Canito. El día 13, la jor-nada estuvo dedicada a «La Música de los Toros», pu-diendo disfrutar los aficionados linenses de un bienprogramado Concierto de Música Taurina a cargo dela acreditada Banda de Música de la localidad de LosBarrios, excelentemente dirigida por su titular D. To-más Infantes Román, que compartió dirección con elDirector y Compositor invitado a tan taurino Concier-to, D. Pedro Álvarez Ríos. Los comentarios de las diezpartituras programadas corrieron a cargo del eruditoen música taurina nuestro entrañable amigo y colabo-rador, D. Juan Silva Berdús, quien, una vez más, a de-cir de la prensa local, obtuvo, como el pasado año, unclamoroso éxito.

Nuestra Revista Cultural, Los Sabios del Toreo, quiere testimoniar su más sincera felicitación a los organizadores de tan tauri-nas Jornadas, así como a todos los intervinientes en el desarrollo de las mismas.

Agradecemos aD. Ramón Fer-

nández de Mena y López del Prado, ofi-cial FF.AA. jubilado, colaborador deprensa y asiduo lector de nuestra revis-ta, la oportunidad que nos ha brindadohaciéndonos llegar para su publicaciónel merecidísimo homenaje que le ha tri-butado el Ayuntamiento de Ciudad Real,a D. Cecilio López Pastor, nombrándo-le en un emotivo acto, cronista oficialde la ciudad (tras 26 años de vacío), porsu ejemplar trayectoria profesionalcomo periodista y maestro de periodis-tas.

El acto contó con la participación deD. José María Barreda, presidente de Cas-tilla-La Mancha, y el Alcalde de CiudadReal, D. Francisco Gil-Ortega, así comoD. José González Lara y D. Manuel Es-padas Burgos, padrinos del señor LópezPastor, y el primer nieto del galardona-do, D. Álvaro López, quien más acaparóla atención de todos los presentes, le-yendo unas palabras en nombre de la fa-milia, que ensalzaron «con orgullo» todala herencia intelectual, religiosa y cultu-ral: «seguiremos aprendiendo de ti, y es-peremos que la cuarta generación de lafamilia también lo haga».

D. Cecilio López Pastor nació en la Pla-za Mayor, en Septiembre de 1915, y des-de muy joven comenzó a trabajar en elperiodismo, en Hoja del Lunes, más tar-de en El Pueblo Manchego, Diario Lanza,Corresponsal de la Agencia EFE, Men-cheta, RNE y un gran amante de los to-ros. Actualmente sigue firmando en el pe-riódico «Lanza» en la sección de toros, conUno del Tendido (título que merecida-mente ostenta y uno de los que más leagradan, y con el que firma sus crónicastaurinas en prensa y radio).

Nuestra más sincera enhorabuena. Salvador Sánchez-Marruedo.

D. CCecilio López PPastor

Cronista OOficial dde lla CCiudad

F. Tomé Audi recibe, por quinto año consecutivo el ga-lardón de líder en ventas a nivel nacional. Un premio con-cedido tras haber entregado el pasado año un volumen to-tal de 1.370 vehículos de la marca Audi. Por ello debemosagradecer y compartir este premio con todos nuestrosclientes y con el equipo que forma parte de F. Tomé Audi.

grgrupo Fupo F. T. Toméomé

Enhorabuena


D. JJosé MMaría Moreno BBermejo

Don José María Moreno Bermejo, socio de varias entidadestaurinas y miembro de las asociaciones de bibliófilos tauri-nos de España y México, no solamente a logrado reunir unaimportante biblioteca taurina que disfruta y estudia con ver-dadera pasión, sino que se ha convertido en un escritor detema taurino, siendo sus principios una colaboración conel pintor-taurino César Palacios, diseñando y realizandolos libros titulados «San Isidro 1997-1998»; posteriormentecada año sigue publicando junto al citado César Palaciosun anuario que acoge los festejos celebrados en Madridcada temporada; la séptima entrega a sido «Temporada2004». Además, el autor escribió en 1999 una historia delCincuentenario de la Peña «El Puyazo» y este último José Gómez

Ortega «Gallito III» debuta en Madrid; todos ellos están a la venta en librerías especializadas. Su amigo D. RafaelCampos de España, en el prólogo de este último libro, dice que José María Moreno Bermejo y con el mayor respeto a los com-pañeros, que los mejores documentalistas históricos-taurinos son los dos «José Marías», el que ha escrito este libro y Sotomayor.Son como los «Joselitos y Belmontes», investigando el acontecer y el ayer en el «Planeta de los toros».

D. SSaturnino NNapal LLecumberriDon Saturnino Napal Lecumberri, médico urólogo y colaborador en esta revista con susección «Cirugía Taurina», es autor y editor de «Navarra Tierra de Toros», «Heridas Uroló-gicas por Asta de Toro», «El encierro de Pamplona y sus protagonista» y este último, «Cua-tro siglos de casta Navarra (1605-2005) pasado, presente y futuro»; en colaboración conKoldo Larrea, Miguel Reta y Ramón Villanueva, prologado por D. Rafael Cabrera Bonet.Información: [email protected]

Nuestro aagradecimiento ppor eenriquecer la bbiblioteca ««Los SSabios ddel TToreo» aa:

D. JJulián AAgulla LLópez Dedica su libro a María del Carmen y

Guillermo, que le han animado, apoya-do y soportado en sus «ausencias» y sobretodo a Eduardo, sin cuya ayuda hubiera«pinchado» en varias ocasiones y más deun toro hubiera vuelto vivo a los corrales.

Nace en el Espinar (Segovia), el 26 dediciembre de 1954 y a los cuatro años setraslada con su familia a El Pardo (Ma-drid).

Colaborador de Opinión en las desapa-recidas La Revista de Los Toros y TendidoAlto, también forma parte del equipo del programa «Tendido 8» de Radio Camas (Se-villa) y de «Clarines» de Radio-Televisión Municipal de la Línea de la Concepción, ytambién en el programa taurino de Onda Cero de Algeciras; desde hace dos años seincorpora como comentarista al programa «Tendido 33» del Canal 33 de TV de Ma-drid.

Es un viajero infatigable, dedica una gran parte de su tiempo libre en asistir a fes-tejos en Madrid, es abonado a Las Ventas desde hace 30 años.


D. AAntonio PPurroy UUnanuaEste libro describe el comportamiento del toro de lidia, del toro bravo, en el campo, su há-bitat natural, y también en el ruedo, donde el bellísimo animal pasa los últimos minutos desu vida, debe hacer posible el lucimiento del torero que lo domeña, y en suma el lugar enque acontece un hermoso duelo que en los mejores momentos de ambos contendientes re-bosa arte y emoción.

El comportamiento del toro bravo delimita una parcela muy rica del comportamientoanimal. Y por ello el autor ha estudiado con rigor, detalle y suma amenidad todas las par-celas de esa conducta en el campo. Entre otras, las vinculaciones asociativas y jerárquicas,los instintos sexuales y de cuidado maternal, el cuidado corporal, la ingestión, los hábi-tos de reposo y sueño, las patologías comportamentales, la bravura, el estrés, o el pro-blema de la falta de fuerza.

El último capítulo nos transporta al ruedo, y asistimos a una muy sugerente y comple-ta exposición sobre todos los momentos de la lidia: la salida, el tercio de varas, el de labanderillas y el de muleta. El libro incluye como colofón las reflexiones que varios y no-tables toreros, ganaderos, críticos taurinos y aficionados han regalado al autor, y a los lec-tores, acerca del presente y el futuro del toro y de la Fiesta.

D. SSalvador AArias y DDoña MMaría MMérida

Don Salvador Arias Nieto, una vez más ha tenido la gentileza de ha-cernos llegar el último libro publicado por el Aula de Cultura La Ve-nencia que él preside: «Silencio y Duende», al mismo tiempo que noscomunica que dentro de un tiempo prudencial publicará una nuevaedición de «El Siglo de Oro de la Poesía Taurina» tras el éxito obte-nido en la primera edición.

Silencio y Duende, «Una profunda y serena reflexión en torno a dos aspectos funda-mentales de la fiesta de los toros»; su autora Doña María Mérida ha escrito en los mediosde comunicación mas importante de España: ABC, Ya...

Especializada en periodismo político, considerada como pionera de la entrevista polí-tica en España. Durante varios años ha desarrollado también una intensa actividad ra-diofónica y televisiva en Madrid y Barcelona.

Fue directora del Gabinete de Prensa y asesora de información del Consejo Generalde la Abogacía y del ilustre Colegio de Abogados de Madrid, durante 6 años.

Es autora de numerosos libros como «Testigo de Franco», «Los Triunfadores», etc., y dentro del mundo taurino, cabedestacar «La Torería», que según Federico Carlos Sainz de Robles, Escalera del Éxito n.o 95, es un libro «de apremios, de clarida-des y de estímulos»

D. MMarc RRoumengouEs para nosotros un auténtico orgullo contar con la colaboración de laseñera figura de D. Marc Roumengou, quien a partir de este número yen las páginas 50-51, podrán leer sus artículos;autor de infinidad de libros que nos aportan Cul-tura-Taurina a nuestra Fiesta. Verdadero pilar dela Tauromaquia en Francia, y cuyos conoci-mientos y sabiduría resplandecen allá donde estérequerido para sentar cátedra taurina. Autor denumerosos libros como ya hemos dicho, quehan supuesto verdaderos revulsivos para la Fies-ta, nos complace resaltar hoy algunas de estasdestacadas obras. «Blessures et Mort des Tau-reaux de Combat» (1991) condensa un com-pletísimo estudio de los efectos de los distintos

instrumentos de castigo y de muerte del toro de lidia, sin censura ni com-placencia por lo políticamente correcto. «L´Eglise et la Corrida» recoge elsorprendente fruto de dos años de investigación extraído de treinta y seisbibliotecas y otros Archivos procedentes de seis diferentes países, y reco-rre cuatro siglos de la turbulenta relación entre la Fiesta y la Iglesia Cató-lica. Con el «Dossier Manolete - sa Vie professionelle, sa Mort» Marc analizó en 1999el legado del Califa Cordobés, y se adentró con máximo rigor periodístico en todas las posibles causas del fatal desenlace acaeci-do la aciaga tarde de Linares. El placer de leer se acrecienta en cada uno de estos volúmenes y cautiva sin remedio al lector.


D. JJosé LLuis GGaliciaNace el 1 de junio de 1930 en Madrid; sigue la tradi-ción de pintor como su abuelo paterno Leonides, asícomo también su padre Francisco. Es sobrino delpoeta León Felipe y primo del torero Carlos Arruza.Al estallar la Guerra Civil de 1936 en España, se tras-lada a París, del que regresa en 1940, tras la inmi-nente destrucción de París por los alemanes.

José Luis Galicia llega a su juventud con una pre-paración excelente en todos los sentidos, y conuna avidez de conocimientos inagotable, empleán-dose en todas las técnicas artísticas, comenzandopor ser un excelente grabador. También se de-clara por su interés a la escultura, iniciándose

con un amigo de la familia, el escultor Ángel Ferrant.Pero ante todo es pintor y sigue mostrándose creador en múltiples as-

pectos. En 1952 vuelve a París, donde conoce a Jaime Sabartés y a Pablo Picasso, siendodesde entonces grandes amigos. En 1954 se edita «La Tauromaquia», dando un nuevo im-pulso a la estampa taurina; a esta seguirán otras de varios autores. Este mismo año publica«El Monstruario».

En 1955 es nombrado jurado y secretario del Tribunal de la Real Academia de San Fer-nando de Madrid para el premio de grabado de la Academia de Bellas Artes de Roma.

En 1960, y cuando todavía no había cumplido los 30 años, Fernando Chueca, arquitectode la Catedral de la Almudena, le encarga la pintura del techo del tramo central, que hoy endía es la existente.

Picasso le consideraba el mejor grabador contemporáneo, y Miró, así mismo, elogiaba suslitografías.

En 2002 es galardonado con el prestigioso Premio Penagos de Dibujo en su XX edición.El 25 de octubre de 2004, 123 cumpleaños de Pablo Picasso, pronuncia una conferencia

como homenaje en el Salón de Actos del Ateneo de Madrid.

D. FFernando CCorellaNo solamente queremos agradecerle su libro y cómo no su entrañable dedicatoria, sino elpoder reproducir el prólogo del mismo, esperamos que ustedes comprueben el esfuerzo delautor al escribirlo sin que en él aparezca ni una sola vez la letra «A».

Un prólogo es un esbozo de lo que después el escritor ofrece. Por lo que según mi entender,propongo que el prólogo figure siempre en el fin del libro. De este modo, el lector puede ejer-cer su opinión sin que ningún «ilustre» con presunción le explique el contenido.

Nos sorprende Doro, ofreciéndonos otro nuevo libro, un libro de toros. Experto en descu-brir todo tipo de eventos históricos, reúne en un solo tomo su colección de escrito sobre feste-jos: novillos, toros y encierros. Todo un cúmulo de documentos y fotos que se consiguieroncon mucho esfuerzo. El mérito digno de elogio, comenzó con el interés de un hombre quesiempre sintió el deseo profundo de vivir emociones, poniendo su interés en el centro de un rue-do, donde hombre y toro en perfecto embroque, unidos en heroísmo, se sienten centro y obje-tivo de todos los ojos. Doro vive entre el público el movimiento, el sorprendente ejercicio llenode riesgo, preludio inequívoco de emoción.

Esos sentimientos íntimos, los incluye en este volumen.Mención de honor requiere el mérito tremendo que tienen todos los que ofrecieron su es-

fuerzo en conseguir que estos vestigios de festejos, perduren en el tiempo, impresos en documentoshistóricos que consiguen el interés de todos.

Éste es el resumen del esfuerzo de un hombre del pueblo que presume de ello, que muchísi-mo tiempo profundizó en testimonios que pudo conocer.

Su defecto, si en esto lo tiene, es creerse semi-dueño delmundo que le tocó vivir: Comprendo el orgullo que sien-te por su pueblo y el interés por los pueblos limítrofes, porel contenido y costumbres de todos ellos. Esos ritos don-de se repiten ojos turbios, hombres roncos, un color in-cierto gris y rojo de vino en los hombres toscos que congesto festivo ofrecen un sentimiento profundo de rego-cijo como conclusión.

Me puso Doro en el brete, pidiéndome este prólogo,no es mi fuerte el escribir y no sé mucho de toros, lomío es el humor; por eso le dedico este horrible texto,cuyo interés reside en el esfuerzo de escribirlo sin con-tener: La letra «A» (querido lector; compruébelo).


D. FFrancisco JJ.Fernández SSoto

De profesión ingeniero, es un editor independiente,que le gusta innovar y realizar cosas diferentes, asíha editado libros de submarinismo y colecciones debarajas artísticas, recuperó del olvido las barajas, ver-sión española y americana realizadas en 1936 y 1938respectivamente del gran pintor alicantino, CarlosRuano Llopis, continuó con la del pintor charro deMéxico Ernesto Icaza, después surgió una de pelajesde caballos de Ballesteros con terminología muy mexicana, y por último su baraja taurinamexicana, realizada magistralmente por el maestro Antonio Navarrete T. «Trazos de Vida yMuerte», reúne en esta obra, la historia de dos culturales, la mexicana y española que estaránpor siempre unidas por la más bella de todas las fiestas, «sí señores, la fiesta de los toros».

Los mmejores aartistas ddel fflamenco lle ccantan aal mmundo ddel ttoro«Toreros con duende» es un álbum que reúne a 18 de los mejores artistas del fla-menco que, en algún momento de su ca-rrera, han dedicado una de sus cancionesal mundo del toro, a la figura del torero,a la bravura del toro, a su casta, a la muer-te en el ruedo que se asoma al duelo, asus símbolos, las cuadrillas, a la gente quevive entre el dolor, el miedo y el júbilo eldía a día de un ser querido torero.

A las plazas, santuario del toreo, a los ba-rrios del ambiente, a los corrales, a los ma-letillas, a los días de gloria, a las grandesfaenas, al duende, a los momentos mági-cos. A la fama de los toreros, a la oportu-nidad que supone llegar a triunfar y a seradmirado en la vida. A las grandes figuras,a Curro Romero, a Paula, Manzanares, etc.

En este disco no están, no es posible,todos los flamencos que le han cantadoal toro y al torero, pero sí una nutrida re-presentación de los mejores artistas delflamenco de todos los tiempos (Camarónde la Isla, Paco de Lucía, Enrique Mo-rente, Remedios Amaya, Salmarina, Die-go Carrasco, Turronero, El Pele con VicenteAmigo, Lole y Manuel, Manolo Sanlúcar,

Potito, Carmen Linares, Juana la del Re-vuelo) junto a propuestas más recientescomo Pepe Roca de Alameda, Maíta ven-de Ca o el novísimo Ángel Pastor.

«Toreros con duende» es también elnombre de unos artistas que nacen al fla-menco. El insólito dúo que forman JulioMartínez –matador de toros retirado porculpa de una lesión– y Cuco, banderille-ro de la cuadrilla de éste que lo dejócuando su torero abandonó la fiesta.

Julio y Cuco tienen dos amores: los to-ros y el flamenco y desde que no toreanse dedican a componer y cantar a la ma-gia del toro y a todo lo que le rodea.

En este disco debutan con dos canciones:«Novia de los toreros», donde convierten a«la plaza» en la mujer más deseada por lostoreros; y «De casta le viene al galgo», unostangos que dedican al joven Manzanares.

La conexión entre el flamenco y el to-reo ha existido siempre y es un tema queme apasiona y que estoy intentando es-tudiar. Es una realidad, que muchos ar-tistas flamencos se inspiran con el toro yque muchos toreros gustan de escuchar,cantar o bailar flamenco. Este disco detemática monográfica es sólo una mues-tra de ello y me comprometo a dar máspruebas en el futuro.

Por último, debo añadir que «Toreroscon duende» no es una idea mía. Haceya un par de años que el matador de to-ros alicantino Julio Martínez me la rega-ló y desde entonces me ha perseguidosin descanso para que la hiciese realidad.

Él dice que soy «apoderado» y yo mesiento orgulloso.

Para este torero retirado de los ruedoscontra su voluntad el primer «olé» y el pri-mer aplauso.

Paco Ortega

D. CCésar PPalaciosEl libro «Tauromaquia de las extremidades. Un pincel en la are-na», dedicado a César Palacios, es mucho más que un libro dearte. Esa parte está ahí, en la reproducción de las láminas queya hace unos años compusieron la colección que ahora danombre al texto. Se trata de cuarenta dibujos que se ocupan úni-camente de reflejar los pies de los toreros y de los aficionados,y las patas y manos de los toros y caballos, todos ellos en dis-tintos momentos y actitudes durante la lidia. Las láminas deCésar Palacios, que voluntariamente están realizadas de manera sencilla, caso telegráfica, tienenuna virtud grande: que, a pesar de que sólo muestran una parte mínima de los personajes, refle-jan un momento completo. Es decir, son capaces de evocar aquello que no se ve, y que el espec-tador recompone perfectamente en su imaginación.

Pero el libro es algo más: en las primeras páginas se incluye una cuidada colección de fotogra-fías del artista, la mayoría en el túnel de cuadrilla de Madrid, retratado junto a toreros de muchas épocas y edades. En este sen-tido, el volumen es una especie de biografía de Palacios, completada con las imágenes de los diferentes premios con que hasido distinguido el pintor madrileño.

Colección Los Sabios del Toreo

Emilio MMartín rrecibe eelTROFEO LUIS & TACHI, al nnovillero ttriunfador dde llaFeria dde SSan JJuan dde 22004

El novillero de la escuela taurina del patronato de Tauromaquiade la Diputación Provincial de Badajoz, Emilio Martín, recibió eltrofeo que concede la firma Luis & Tachi al novillero triunfadorde la feria de San Juan del 2004. Emilio Martín recibió el premio,un capote de brega, de la mano de Tachi González, uno de lossocios de esta firma nacional en un acto celebrado en El CorteIngles. A la segunda edición de este trofeo asistieron miembros delequipo de gobierno local, como Cristina Herrera, Ramírez del Mo-lino y Consuelo Rodríguez, así como algunos consejeros de laJunta como Guillermo Fernández Vara y Francisco Muñoz.

A Salvador Sánchez-Marruedo, con elimborrable recuerdo de Rafael, tu pa-dre, y el agradecimiento inquebranta-ble a Lola,tu esposa,madrina de la edi-ción de este libro y a tu tesón generosode gran amigo, un fuerte abrazo. JoséJulio.

A Salvador Sánchez-Marruedo,mi apo-derado,con mi agradecimiento y el de-seo de que un próximo libro de estacolección que hoy nace sea el de tupadre.Te ofrezco mi colaboración ysiempre mi cariño y mi reconoci-miento, y un fuerte abrazo para Lola.Benjamín Bentura.

Autor: D. César Palacios. Comentarios: D. José M.ª Moreno Bermejo. Prólogo: D. Miguel Flores

JUSTIFICACIÓN DE TIRADADe esta edición: Tauromaquia sentida, se han impreso MIL EJEMPLARES

sobre papel offset ahuesado de 90 gr. y cartulina de 200 gr. y cubiertas en cuatricromía:

950 Ejemplares nominados y numerados, para los «amigos de la cultura»25 Ejemplares numerados en números romanos, destinados al autor15 Ejemplares numerados en números romanos, destinados al editor10 Ejemplares destinados a Organismos Oficiales y a la Biblioteca Nacional

Las personas que se encuentren interesadas en la adquisición de estos libros pueden solicitarlos a nuestra editorial o tiendas especializadas

(Se servirán por riguroso orden de petición hasta fin de existencias)

Algunos amigos de la cultura colaboran en la publicación de esta edición

Regale cultura, su mejor regalo para estas navidades

ESTAS DOS PRIMERAS EDICIONES FUERON AGOTADAS. GRACIAS AMIGOS DE LA CULTURA

Hoy les presentamos «Tauromaquia sentida», nuestro tercer libro de la Colección Los Sabios del Toreo

n.º 40 - noviembre - diciembre homenajes …...homenajes escalera del Éxito 68 páginas de cultura...

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