acional n.º 35 - a - septiembre homenajes escalera del ... · «la fiesta como respuesta...

Escalera del Éxito ©

Círc

ulo

Cultu

ral Taurino Internacional

Las autoridades sanitarias advierten que el tabaco perjudica seriamente la salud

Personalización de puros y accesoriospara clubes de golf y todo tipo de torneos

Información y Atención de venta al cliente:Tel.: 91 359 47 44 - Fax: 91 359 94 86

e-mail: [email protected]

Dis

trib

uido

por

LO

GIS

TA, S

.A.

Churchill 177 x 19 mm

50 Páginas de Cultura 50 Páginas de Cultura TTaur inaaur ina

D. Fernando Cuadri Vides, Ganadero y actualmente representante de la divisa Hijos de Celestino Cuadri,y Doña Jacqueline Álvarez Rodríguez, Licenciada en Diplomacia y Relaciones Internacionales y fundadora

del Círculo Cultural Taurino Internacional con D. Salvador Sánchez Marruedo, Presidente del mismo.Reciben el Galardón Escalera del Éxito en su edición 98 y 99, por subir con éxito los peldaños

de la Escalera de su vida..., de manos de D. Miguel Cid Cebrián y Doña Adela H. Herranz.

99 98

Homenajes Escalera del ÉxitoHomenajes Escalera del Éxito5 de Mayo de 20045 de Mayo de 2004

Año VIII - N.º 35 • 3 € • 10.000 ejemplares. Distribución Personalizada JULIO - AGOSTO - SEPTIEMBRE 2004

Personalidades galardonadas con la Escalera del Éxito y su significado... 3-4«Siglo XIX» Tercio de varas y Entrando a matar - BERROCAL LIBROS ANTIGUOS 5«Diálogo Socrático» - D. JOSÉ MIGUEL MORENO MORENO 6«Arroz con setas Dumas» - DÑA. CARMEN NUEVO GARCÍA 7«La Torería Gitana» - D. JOSÉ JULIO GARCÍA SÁNCHEZ 8«Erala Romancera» - D. LORENZO GALLEGO CASTUERA 9«Cirugía Taurina» - D. SATURNINO NAPAL LECUMBERRI 10«Urcola» - D. JUAN CARLOS NAVAS GÓMEZ 11«Bebé Chico» - D. RAFAEL CARVAJAL RAMOS 12-13«Los Barrios» - D. JUAN SILVA BERDÚS 14¡Sigue jugando, baderillero! y «Escritores T. siglo XIX» - D. GALO SASTRE M. 15«Los encierros de Cuéllar» - D. DANIEL DAUDET 16-17«El privilegio de los elegidos» - D. BENJAMÍN BENTURA REMACHA 18-19«El Tributo de la Gloria» - D. DIEGO ALFONSO LEDESMA 20«Los críticos taurinos» - D. HIGINIO SEVERINO DE VEGA 21«La Fiesta como respuesta cultural», 3.ª parte - D. MIGUEL CID CEBRIÁN 22«Anecdotario Taurino» - D. PABLO RAMOS COLORADO 23«Ayuntamiento de Barcelona» - D. JOSÉ JULIO GARCÍA SÁNCHEZ 24-25Crónica y Reportaje Gráfico - Homenajes Círculo Cultural Taurino Intern. 26-29«Bula De Salutis Gregis Dominici» - DOÑA ADELA H. HERRANZ 30-31«José Luis Lozano» - D. HIGINIO-LUIS SEVERINO CAÑIZAL 32-33«Eduart Manet» - D. JOSÉ MIGUEL PALACIO 34-35«En defensa de la Fiesta - La mujer en los toros» - DOÑA LUISA MORENO F. 36-37«Museo Taurino de “Primitivo S. Laso”» - D. CÉSAR PALACIOS ROMERA 38-39«La puntualidad en los Toros» - D. JULIO MARTÍN FRAILE 40«¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?» - D. MANUEL DE LA FUENTE ORTE 41«Vacas de pelea» - DÑA. FRANCISCA DE CEBALLOS 42-43«Suerte de varas» - EL DUENDE DE EMBAJADORES 44«El Cine y los Toros» - MARQUÉS DE CASA LEÓN 45«a partir de aquí... “El Toreo®” páginas del ayer y hoy» 46-49«“Tertulia Amigos Conde de Colombí” homenaje a nuestro presidente» 50

Fundador Director EditorSalvador Sánchez-Marruedo

Coordinador GeneralPoul Christiansen de Querol

Asesor BibliográficoBerrocal Libros Antiguos

Asesor ArtísticoJosé Miguel Palacio

Asesor JurídicoMiguel Ángel Hernández H.

Asesores TaurinosDaniel Daudet

Juan Silva Berdús

Asesor LiterarioGalo Sastre Martínez

Asesores MaquetaciónSalvador Sánchez VegaAlfredo Casado Manso

Asesor Página webMiguel Ángel Cárdenas

Amigos ColaboradoresCírculo Cultural Taurino Int.

Adela H. HerranzAlberto Lopera “Loperita”

Benjamín Bentura RemachaCarmen Nuevo GarcíaCésar Palacios RomeraDiego Alfonso Ledesma

El Duende de EmbajadoresEnrique Delgado Contreras

Francisca de CeballosHiginio-Luis Severino Cañizal

Higinio Severino de VegaJosé Julio García Sánchez

José Luis CarabiasJosé Miguel Moreno MorenoJuan Carlos Navas Gómez

Julio Martín FraileK-Alamares

Lorenzo Gallego CastueraLuisa Moreno FernándezManuel de la Fuente OrteMariano Pérez MortereroMarqués de Casa León

Miguel Cid CebriánPablo Ramos Colorado

Pierre ArnouilRafael Carvajal Ramos

Rafael Ruiz-BoffaSaturnino Napal Lecumberri

LogísticaÁngel Díaz Arroyo

David Moreno García

FotografíaJesús Carrera Aparicio

Rubén Vega Baena

FotomecánicaMONOCOMP, S.A.Cartagena, 43, 1.°

28028 Madrid

ImprimeEDIGRAFOS

Volta, 228906 Getafe (Madrid)

C/ Cartagena 4728028 Madrid

☎ : 91 355 90 64Fax: 91 725 80 45

e-mail: [email protected]

NOTA DE REDACCIÓNLas opiniones y datos reflejados en

esta revista de información cultural-taurina, es responsabilidad de sus autores.

Depósito legal:M-28.446-1998

EN PORTADA

SECCIONES

SUMARIO

S u s c r i p c i ó n y

P u b l i c i d a dTELETROFEO, S.L.☎ 91 725 80 26

Julio - Agosto - Septiembre 20045 de mayo de 2004

Círculo Cultural Taurino InternacionalEscribe en su «Libro de Oro» las entregas de su Escalera del Éxito

Núm. 98 - Dña. Jacqueline Álvarez RodríguezNúm. 99 - D. Fernando Cuadri Vides

¡ENHORABUENA!Cualquier texto y fotografía de esta publicación, puede ser

reproducido siempre que se cite: nombre del Autor y de La Revista.

S.A.R. Doña María de las Mercedes de Borbón yde Orleáns, Condesa de Barcelona,

recibe de D. Salvador Sánchez Marruedo, Presidente del Círculo Cultural Taurino Internacional,

el primer homenaje

«Escalera del Éxito»

AñoAño 19961996

Personalidades HomenajeadasPersonalidades Homenajeadas

1 - S.A.R. DOÑA MARÍA DE LAS MERCEDES DE BORBÓN Y DE ORLEÁNS, CONDESA DE BARCELONA2 - D. JOSÉ MARÍA AZNAR LÓPEZ - PRESIDENTE PARTIDO POPULAR3 - D. SAMUEL ROMANO FLORES - GANADERO. 4 - D. LIVINIO STUYCK ( IN MEMORIAM ) - EMPRESARIO TAURINO5 - D. MANUEL NAVARRO SALIDO - MATADOR DE TOROS 6 - DINASTÍA “BIENVENIDA” - MATADORES DE TOROS 7 - D. RAFAEL SÁNCHEZ “PIPO” ( IN MEMORIAM ) - EMPRESARIO - APODERADO TAURINO 8 - D. VÍCTOR PUERTO - MATADOR DE TOROS9 - D. ESTEBAN RIVAS MARTÍN - EMPRESARIO

10 - D. VÍCTOR MENDES - MATADOR DE TOROS11 - D. VICTORINO MARTÍN - GANADERO12 - D. MATÍAS PRATS CAÑETE - PERIODISTA CRONISTA TAURINO13 - D. JUAN ANDRÉS GARZÓN DURÁN - GANADERO

14 - D. JOSÉ GONZÁLEZ LUCAS - DINASTÍA “DOMINGUÍN” - MATADORES DE TOROS15 - D. RAFAEL CAMPOS DE ESPAÑA - PERIODISTA CRONISTA TAURINO16 - D. JOSÉ CARLOS ARÉVALO DÍAZ DE QUIJANO - PERIODISTA CRONISTA TAURINO 17 - D. LUCIO SANDÍN - MATADOR DE TOROS18 - D. LUIS FRANCISCO ESPLÁ - MATADOR DE TOROS19 - DOÑA SONSOLES ABOÍN ABOÍN- GANADERA - D. ANDRÉS HERNANDO - MATADOR DE TOROS20 - D. JOSÉ CUBERO “YIYO” ( IN MEMORIAM ) - MATADOR DE TOROS21 - D. CARMELO ESPINOSA YEBRA - MATADOR DE TOROS22 - D. ÁLVARO DOMECQ ROMERO - REJONEADOR DE TOROS 23 - D. JOSÉ ANTONIO CAMPUZANO - MATADOR DE TOROS

AñoAño 19971997

24 - D. ENRIQUE GARCÍA ASENSIO - DIRECTOR DE LA ORQUESTA FILARMÓNICA 25 - D. JAIME OSTOS CARMONA - MATADOR DE TOROS26 - D. RAFAEL PUENTE-VILLEGAS - DIRECTOR GERENTE COMUNIDAD MADRID ASUNTOS TAURINOS27 - D. MARIANO PÉREZ MORTERERO - PRIMER TRIUNFADOR “LOS SABIOS DEL TOREO”28 - D. SEBASTIÁN PALOMO LINARES - MATADOR DE TOROS29 - D. RAMÓN SÁNCHEZ AGUILAR - CRONISTA TAURINO30 - DOÑA CRISTINA SÁNCHEZ - MATADOR DE TOROS31 - D. FERMÍN MURILLO PAZ - MATADOR DE TOROS32 - D. MANUEL GARCÍA-MIRANDA Y RIVAS - EMBAJADOR DE ESPAÑA - PRESIDENTE CASINO MADRID33 - D. ANTONIO CHENEL “ANTOÑETE” - MATADOR DE TOROS34 - D. MANUEL MOLÉS - PERIODISTA CRONISTA TAURINO35 - D. MIGUEL FLORES - MATADOR DE TOROS36 - D. ANDRÉS VÁZQUEZ - MATADOR DE TOROS37 - D. PEDRO MARTÍNEZ “PEDRÉS” - MATADOR DE TOROS

AñoAño 19981998

Escalera del Éxito es el reconocimiento del esfuerzo humano... Es, el símbolo del triunfo en cualquiera de los aspectos noblese triunfo... Unas personas que reconocen que nuestro sacrificio no fue baldío... Unas personas que aplauden el esfuerzo qu

38 - D. FÉLIX COLOMO DÍAZ - MATADOR DE TOROS39 - D. AGAPITO GARCÍA “SERRANITO” - MATADOR DE TOROS40 - D. DÁMASO GONZÁLEZ - MATADOR DE TOROS41 - D. JUAN PALMA HERNÁNDEZ - PERIODISTA CRONISTA TAURINO42 - D. PIERRE ARNOUIL - PERIODISTA CRONISTA TAURINO43 - D. ALBERTO LOPERA “LOPERITA” - MATADOR DE TOROS - PERIODISTA TAURINO44 - D. MIGUEL CID CEBRIÁN - DOCTOR EN DERECHO45 - D. ANTONIO MÉNDEZ MORENO - GANADERO46 - D. ÁNGEL ESCRIBANO HERAS - PRIMER TENIENTE ALCALDE SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES47 - D. VICTORIANO DEL RÍO CORTÉS - GANADERO48 - D. JORGE GARCÍA DE LORITE - DIRECTOR GERENTE COMUNIDAD MADRID ASUNTOS TAURINOS49 - D. GUSTAVO PÉREZ PUIG - DIRECTOR TEATRO ESPAÑOL DE MADRID50 - D. GREGORIO LOZANO SÁNCHEZ - MATADOR DE TOROS51 - D. TOMÁS CAMPUZANO - MATADOR DE TOROS

AñoAño 19991999

Escalera del Éxito ©

Círc

ulo

Cultu

ral Taurino Internacional

1991

83- DOÑA Mª PILAR LÓPEZ PARTIDA - ALCALDESA - PRESIDENTA DE VALDEMORILLO84- D. JOSÉ LUIS CARABIAS SÁNCHEZ-OCAÑA - PERIODISTA - CRONISTA TAURINO85- D. BENJAMÍN BENTURA REMACHA - PERIODISTA - FUNDADOR DE LA REVISTA “FIESTA ESPAÑOLA”86- D. FRANCISCO CAMINO SÁNCHEZ - MATADOR DE TOROS87- D. LORENZO GALLEGO CASTUERA - COMPOSITOR Y DIRECTOR BANDA MÚSICA LAS VENTAS DE MADRID88- D. CÉSAR PALACIOS ROMERA - PINTOR TAURINO89- D. IGNACIO DE COSSÍO Y PÉREZ DE MENDOZA - DINASTÍA DE LOS COSSÍO - ESCRITORES TAURINOS90- D. JAIME GONZÁLEZ SANDOVAL “EL PUNO” - MATADOR DE TOROS91- D. JOSÉ LUIS SUÁREZ-GUANES YBAÑEZ - ESCRITOR, HISTORIADOR TAURINO92 - D. SANTIAGO DE SANTIAGO - ESCULTOR93 - D. FEDERICO MARTÍN BAHAMONTES - CICLISTA, PRIMER ESPAÑOL GANADOR DEL TOUR DE FRANCIA 195994 - D. FRANCICO CORPAS BROTONS - MATADOR DE TOROS95 - D. FEDERICO CARLOS SAINZ DE ROBLES - ABOGADO Y EX PRESIDENTE TRIB. SUPREMO Y C.G.P. JUDICIAL

52- D. MARCELINO MORONTA - PRESIDENTE PLAZA DE TOROS DE MADRID53- D. JOSÉ BELMONTE - DINASTÍA BELMONTE - MATADORES DE TOROS54- D. JOSÉ MARÍA ÁLVAREZ DEL MANZANO Y LÓPEZ DEL HIERRO - ALCALDE DE MADRID55- D. MÁXIMO GARCÍA PADRÓS - CIRUJANO JEFE DE LA PLAZA DE TOROS DE MADRID56- DOÑA MARÍA TERESA RIVERO - PRESIDENTA DEL RAYO VALLECANO57- D. MARCO ANTONIO RAMÍREZ VILLALÓN - EMPRESARIO PLAZA DE TOROS DE MORELIA58- D. PÍO GARCÍA ESCUDERO - COORDINADOR GENERAL DEL PARTIDO POPULAR59- D. ANTONIO BRIONES DÍAZ - GANADERO - PRESIDENTE HOTELES TRYP60- D. RAFAEL RAMOS GIL - SECRETARIO GENERAL TÉCNICO DEL MINISTERIO DEL INTERIOR61- D. MANUEL MARTÍNEZ FLAMARIQUE “CHOPERA” - GANADERO Y EMPRESARIO TAURINO62- D. ENRIQUE MÚGICA HERZOG - DEFENSOR DEL PUEBLO63- DOÑA PEÑUCA DE LA SERNA (DINASTÍA DE LA SERNA) - PINTORA TAURINA

64- D. ANTONIO MINGOTE BARRACHINA - ACADÉMICO Y DIBUJANTE65- D. FERNANDO VIZCAÍNO CASAS - DOCTOR EN DERECHO Y ESCRITOR66- D. JESÚS OVELAR CALVO - PRESIDENTE ECUMAD-IBERTORO67- D. AGUSTÍN MARAÑÓN RICHI - PRIMER DIRECTOR GERENTE COMUNIDAD DE MADRID ASUNTOS TAURINOS68- D. JAVIER SÁNCHEZ ARJONA - GANADERO69- D. HIGINIO-LUIS SEVERINO CAÑIZAL - ABOGADO, EX-GANADERO Y EMPRESARIO TEATRAL70- D. RAFAEL BERROCAL RODRÍGUEZ - BIBLIÓGRAFO71- D. RAMÓN VILA GIMÉNEZ - CIRUJANO JEFE DE LA REAL MAESTRANZA DE SEVILLA72- D. ÁNGEL ACEBES PANIAGUA - MINISTRO DE JUSTICIA

73- D. JOSÉ LUIS RUIZ SOLAGUREN - EMPRESARIO DE HOSTELERÍA74- D. MIGUEL PADILLA SUÁREZ - DIRECTOR GENERAL DE LA U.N.E.D. - MADRID75- D. MANUEL FRAGA IRIBARNE - PRESIDENTE XUNTA DE GALICIA76- D. MARIANO AGUIRRE DÍAZ - PRESIDENTE REAL FEDERACIÓN TAURINA DE ESPAÑA77- D. JUAN ANTONIO GÓMEZ - ANGULO - SECRETARIO DE ESTADO PARA EL DEPORTE78- D. ROBERTO DOMÍNGUEZ DÍAZ - MATADOR DE TOROS79- D. FERNANDO FERNÁNDEZ ROMÁN - DIRECTOR PROGRAMAS TAURINOS RADIO TELEVISIÓN ESPAÑOLA80- LOS SABIOS DEL TOREO - REVISTA CULTURAL TAURINA - Depositario Perpetuo: D. JUAN SILVA BERDÚS81- D. SANTIAGO ESTRADA SÁIZ - GENERAL DEL CUERPO DE INGENIEROS POLITÉCNICOS DEL EJÉRCITO82- D. JUAN BARRANCO POSADA - MATADOR DE TOROS, PERIODISTA - CRÍTICO DIARIO LA RAZÓN

AñoAño 22000011

AñoAño 22000022

AñoAño 22000033

96 - D. VIDAL PÉREZ HERRERO - FUNDADOR EDITOR DE LA AGENDA TAURINA97 - D. PEDRO NUÑEZ MORGADES - DEFENSOR DEL MENOR EN LA COMUNIDAD DE MADRID98 - DÑA. JACQUELINE ÁLVAREZ RODRÍGUEZ - LICDA. EN DIPLOMACIA Y RELACIONES INTERNACIONALES 99 - D. FERNANDO CUADRI VIDES - GANADERO

AñoAño 22000044

nobles de la vida... Pero en la base de este Trofeo, y esto es lo importante, hay unas personas que recuerdan ese trabajo yzo que supone siempre subir con Éxito los peldaños de la Escalera de nuestra vida. Salvador Sánchez Marruedo

AñoAño 22000000

www.bosquesnaturales.com

B o s q u e s NN a t u r a l e sB o s q u e s NN a t u r a l e sLA INVERSIÓN QUE CRECE TODOSLOS DÍAS. . . COMO LOS ÁRBOLES

PLANTACIONES DE MADERAS NOBLES DE ALTO RENDIMIENTO ECONÓMICOLA MEJOR INVERSIÓN DE SU VIDA

SOLICITE DOCUMENTACIÓN INFORMATIVA 902 32 22 22

Estampas de otros tiemposBERROCALEscalera del Éxito 70

LIBROS ANTIGUOSC/ Cervantes, 22Tel.: 91 429 84 23Fax 91 420 18 16

28014 Madrid

Siglo XXIX

Tercio de varas

Entrando a matarsabiosdeltoreo.com • 5

PRÓLOGO

Dos cuernos de toro desenterrados porun arqueólogo. En Cnossos, dos cuer-nos hallados en el enmarañado labe-

rinto de ruinas y vestigios, una pieza más deese acertijo que es reconstruir la historia. EnCreta, dos cuernos y en su interior, dos ma-nuscritos de griega letra.

Dos cuernos blancos, dos palas como alasdesplegadas, cornamenta alada que sobrevolóigual que paloma mensajera, siglos, viento yarena, sol y tormenta, hasta posarse en las ma-nos agrietadas, arqueológicas y pacientes, delcientífico.

Dos cuernos vagando en el océano del tiem-po como botellas de náufrago, el autor anóni-mo que sólo y temeroso, en la zozobra del jui-cio a Sócrates, se deshace de su testimonio ylo arroja a la posteridad. Dos cuernos por lacepa sellados y descorchados con sumo cuida-do y dentro del apéndice óseo, en buen estado,dos pergaminos con mucho celo enrollados.

Dos cuernos sonoros que como trompas sa-ludan el discurso filosófico, rumor dialécticode caracola. Murmullo taurino de resonanciashelénicas, académicas, como el Gorgias, el Pro-tágoras o el Fedro.

Dos cuernos que desarman la historia. Só-crates platicando de toros entre sus disquisi-ciones filosóficas, divagando sobre el sentidoy las reglas de un nuevo juego por el que sien-te entusiasmo y apego. Sócrates llevando sudiscurso hasta sus últimos extremos, siendo en-juiciado por ello.

Dos cuernos que son dos garabatos pasma-dos, como dos signos de interrogación. La pre-gunta que precede a la respuesta y que incitaotra pregunta. Dos cuernos que preguntan yresponden en un torrente de intercambio deopiniones, de afinidades y contradicciones. Doscuernos que dialogan: la palabra hablada comogermen de la discusión de la cual brota el con-cepto, el pensamiento.

Habrá ya intérpretes que estén indagando siSócrates fue realmente uno de sus interlocu-tores. Pero poco importa que sea él u otro elque está detrás del diálogo, ni cuanto de él seaverídico o fruto de la imaginación o el pensa-miento. Lo relevante y asombroso es que a par-

tir de la confrontación de ideas con un ex-tranjero respecto a un juego que ya se practi-caba en la península Ibérica, a partir de estediálogo del siglo IV a.C. (tal y como atestiguala datación de los pergaminos), se creó el con-cepto del toreo en su esencia, por lo que estetexto se puede catalogar como el primer trata-do de la tauromaquia del que se tiene cons-tancia.

El diálogo ronda al concepto, al logos, comoel toro al torero, en una lucha de contrarios,en una circularidad sin fin, hasta que el tore-ro (si vence) revela la verdad, la esencia tauri-na, en una huida hacia adelante, ganando te-rreno. Así es este diálogo puesto en boca deSócrates y que se ha dado a conocer como So-crátoros. Un manuscrito que se conservó in-tacto, resguardado de toda intemperancia, den-tro de dos cuernos de toro.

SOCRÁTOROS

Salía de la ciudad de Olimpia acompaña-do del bello Estokeleno de Creta despuésde acudir a los juegos en honra de Zeus.

Caminábamos despaciosamente, comentandolos lances de los áurigas, púgiles y atletas cuan-do nos dio alcance Anfímaco, hijo de Políxe-no, general ateniense e intrépido viajero, co-nocedor de mundos, junto con un individuo

cuya identidad desconocía. Deteniéndome porel hombro, me habló así:

–Tiempo hace que no te veía, sabio Sócrates,y buena ocasión es ésta para reencontrar-te, después de haber presenciado uno delos juegos más bellos a los que yo jamáshaya acudido.

–Bien dices, mi buen amigo Anfímaco.Sigo conmovido por el furioso combatede polidamante en el pancracio e impre-sionado por las hazañas de nuestros es-forzados atletas e intrépidos áurigas. Túque conoces mundo, reconocerás que losjuegos bien representan la grandeza denuestro pueblo, el mejor instruido enalma y cuerpo.

–Así decía yo a quien aquí me acompaña,Esquelio de Lilea, distinguido general fo-cense que mora en la lejana Ampurias. Sinembargo, él me refuta y dice haber cono-cido un juego más emocionante y heroicoque los que acabamos de presenciar enaquella tierra que ya colonizara el formi-dable Heracles.

–¡Sorpréndeme lo que aquí afirma Esquelio–dije–, pues nunca imaginé que hubierajuego en el extranjero que pudiera siquie-ra igualar a los Olímpicos! Pero para me-jor juzgarlo, y si no hay inconveniente, megustaría escuchar qué cuenta de ese juegoque dice superar al nuestro en emotividady así quedar convencido.

–No habrá ningún inconveniente, pues pre-cisamente se disponía a describirme los lan-ces de ese juego instigado por mis pregun-tas. Así que si bien os parece, sentémonosen estas piedras, al frescor del olivo y ¡eaEsquelio, complácenos con tu relato!

–No haré nada con más agrado –respondióEsquelio– que el referiros los lances de esteritual. y espero ser claro y justo en lo quedigo, para demostrar que no todo lo bár-baro es vulgar y despreciable, sino que pue-de estar dotado de enorme emoción, tem-planza y valor.

–Bien empezamos, ¡Oh Esquelio!,

6 • sabiosdeltoreo.com

Don José Miguel Moreno MorenoEconomista residente en México. Fundador del portal deanálisis económico en español, Portafolios.com. En temas económicos colabora con:«STONE & McCARTHY», Agencia Estado de BrasilInvertia-Terra; con la revista mexicana «Siempre». Ha escrito catálogos para artistas mexicanos y crítica decine para todo el cine.com. Realiza traducciones litera-rias del portugués. Abonado de Las Ventas en la delantera de andanada del 9.

Continuará.

Juego con el toro en el circo. Escena de la película Ursus.

Diálogo Socrático

Esta vez vamos a hacer un arroz con setasa «Lo Dumas».

Alejandro Dumas, que fue una fuerza de lanaturaleza, era aficionadísimo a las setas y hon-gos, como sabemos por el artículo de Rossini,y decía que no podía haber una buena comi-da si no llevaba arroz.

Las anécdotas que se cuentan de él son mu-chísimas y pasa como con todos estos grandeshombres, unas son verdad y otras añadidas.

Nació Alejandro en Aisne al noroeste de Pa-rís el 24 de julio de 1802. Era nieto de un mi-litar y una esclava dominicana, quizás de ahíle venía el amor al arroz. Como quedó huér-fano de padre a los cuatro años, se buscó lavida de mil maneras, hasta que un día viendoHamlet se entusiasmó y decidió que su futu-ro era escribir y se puso con furia a ello, escri-bió obras de teatro, poesía, cuentos cortos ynovelas: Los tres Mosqueteros, El Conde deMontecristo, La Reina Margot. Tuvo con ellaséxito clamoroso en Francia y se las tradujerona numerosos idiomas. Los éxitos se acompa-ñan de gran bienestar económico y social.

Se dedicó a viajar contando las impresionesde sus viajes, en estos libros se inventa lo que nove y lo que ve lo aumenta. Viene a España comohistoriógrafo del casamiento del duque deMontpensier con la hermana de Isabel II. Du-rante su viaje estudió nuestro país a su mane-ra, falseando la verdad a fuerza de imaginacióndejando correr su fantasía, de buena fe, peromuy superficialmente. A los dos días de llegarpretendía «conocer mejor España que los es-pañoles». Llega a Madrid que le parece «de otrosiglo» y come con la reina Isabel, que le nom-bró Caballero de Carlos III. La pasión de Du-mas era contagiosa, era un hombre exuberan-

te en todo. Asistió a una corrida de toros y secolocó de golpe, escribe Cuvellier, entre los másapasionados defensores de la fiesta; a la salidadijo «haga usted dramas después de esto».

Escribió un diccionario de cocina que es,además de diccionario, un anecdotario muydivertido.

Como nuestro personaje, el arroz que he-mos bautizado con su nombre es un plato ima-ginativo, exuberante y redondo, que salga comosalga merece la pena intentar porque es siem-pre un diez de sabor.

Tiene que quedar «plastoso», pero no caldoso.

INGREDIENTES

Agua: 6 vasosArroz: 3 vasos

Un sofrito de tomate pelado, un pimiento ver-de, un pimiento rojo, un cuarto de cebolla ycuatro ajos pelados, todo partido en dados me-dianos. Reservar en la paellera que se ha frito.

SETAS:Cantharelus cibarius (rebozuelo, rossinyol, cabrilla) 200 gBoletus edulis (sureny, calabaza, hongo) 200 gTricholoma equestre (verderol, seta de los caballeros) 200 gLepista nuda (pie azul, pimpinella morada) 200 gAgaricus (champiñón cultivado o de prado) 200 gLactarius deliciosus(níscalo, rovelló) un bote al natural o en

aceite.

Hay que cocinar cada seta separadamente.

BOLETUS EDULIS:Se filetean los boletus verticalmente. Se hacefiletes finísimos un cuarto de cebolla. En sar-tén con aceite se pone la cebolla a pochar, cuan-do está transparente se añaden los boletus, unAvecrem, hiervas sanozadoras (imprescindible),caldo Maggi (un chorrito). A los cinco minu-tos, se añade medio vasito de vino de Oportoy se deja que siga haciéndose despacito, conamor, otros siete minutos. Se reserva.

TRICHOLOMA EQUESTRE:Se hierven las setas con limón y sal cinco minu-tos, se escurren, se secan y se reservan. En sarténcon bastante aceite, se fríe media cebolla filetea-da, dos ajos partidos, dos ramas de perejil partidas,una pastilla de Avecrem, estragón y tomillo. Cuan-do está a medio hacer, se añaden las setas partidasen dados medianos y un chorrito de vino blancobueno. Se dejan cocer 15 minutos y se reservan.

CANTHARELUS CIBARIUS:Se fríen con ajo, perejil y sal partidos a lo largoa fuego lento durante 7 minutos. Se reservan.

LEPISTA NUDA:Se cuecen las setas durante cinco minutos conagua, laurel, sal y un chorrito de limón. Se es-curren, se secan, se trocean y se fríen con ce-bolla, ajo, perejil y hiervas sazonadoras duran-te 15 minutos. Se reservan.

AGARICUS:Se filetean y se fríen con ajo, perejil y sal.

Se ponen todas las setas en la paellera con elsofrito y se añaden las de lata, sin líquido, de-bidamente troceadas y cuando está el fuegoalegre, se rehoga el arroz que previamente ha-bremos rociado con agua y limón. Se añade elagua y se pone el fuego al máximo. A los treso cuatro minutos se pone el fuego lento, peroque cueza y se deja otros 20 minutos, o sea entotal 20 minutos, los últimos cinco tapado.Apagado el fuego, se tiene otros cinco minu-tos tapado con un periódico o un trapo, algoque absorba la humedad.

Estas recetas de setas son como se hacen so-las o en arroz. Es alto secreto, así que espero devuestra discreción. Si alguien quiere alguna re-ceta especial no tiene más que pedírmela.

sabiosdeltoreo.com • 7

Arroz con setas Dumas

Doña Carmen Nuevo García

Restaurante AsadorBustamante, 27

Esquina a Juan Martín El Empecinado28045 Madrid

Tels.: 91 539 21 18 - 91 527 04 60

Restaurante AsadorBustamante, 27

Esquina a Juan Martín El Empecinado28045 Madrid

Tels.: 91 539 21 18 - 91 527 04 60

El toreo gitano se admira, se ama, porquese acepta de corazón. Se acepta, porquesí. Porque llega a lo más profundo, emo-

ciona, tiene pellizco y levanta del asiento, comodecía el escultor Sebastián Miranda. Es unaclase torera que no se puede negar, quien lapresencia siente ese tirón que ya no se olvida.Como todo arte de verdad, en el arte torerocañí hay algo de sacro, algo inefable, del mo-mento y circunstancia en que lo vivimos. Eltoreo interpretado por un calé tiene algo de laobra del amanecer, tragedia y aurora, en la quese congregan sombras y comienza a mostrarsela luz. Es la rebeldía que se hace sentir con másfuerza y claridad, que seduce y deja huella enla memoria. El toreo gitano es dueño del fue-go originario, señor absoluto de un estilo,maestro en posesión del utillaje expresivo másrevolucionario de la tauromaquia. Para evocarel toreo de los grandes diestros gitanos es con-veniente hablar de su personalidad. Hay queseñalar, primeramente, la idiosincrasia toreragitana que es imprevisible: se crecen mientrastorean o desaparecen totalmente. Sería mejordecir que tienen la propiedad de cambiar lapose siempre que la ocasión lo exija. Sus ac-tuaciones no se olvidan nunca para cuantostienen la oportunidad de verlos en el ruedo.

Cuando un calé avanza silenciosamente ha-cia el toro, en principio da un solo paso, has-ta parece quedarse suspendido en el aire. En-tonces, comienza a abrir parsimonioso losbrazos y el vuelo del capote va con mesura alcompás del movimiento. Cada paso parece me-dido. De los brazos cuelga la tela desfalleciday da la impresión de que no corre el tiempo. Enun segundo movimiento vuelve a jugar los bra-zos para dar el siguiente lance, formando unafigura alada y garbosa, una figura que llenatodo el ámbito de la Plaza en la que se con-centran todas las miradas, entre el embeleso yla emoción contenida. A los espectadores lesciega el esplendor de tanta luminosidad artís-tica. Todos los ojos fijos en el arte del torerogitano llenos de asombro. Ese deslumbra-miento dura mucho, es un instante inacaba-ble. Cuando deslumbra por tanto arte y portanta gracia, el gitano ha expresado el mensa-je de su toreo. Es como si hablasen los hados

con su voz. A partir de estos primeros compa-ses toreros se hace gradualmente la luz del albade una creación de arte. La luz del alba va de-trás de la figura del gitano vestido de luces,como naciendo de ella.

Los espectadores asisten asombrados, no soloa la creación del primer pase, sino también atoda la faena. Se olvida, generalmente, lo quese debe de olvidar, y el toreo gitano es inolvi-dable. La ilusión que nos brinda un arte tore-ro así, no puede levantarse a más altura que ladada por un calé. Todo nace desde que abre elcapote o despliega la muleta. Entonces pareceque el arte del toreo está naciendo inventadopor él. Cuando está parado o, mejor dicho,cuando está sin hacer nada, no interviene enla lidia, la pose del cañí se puede decir que andasecreteando, como jugando de una manera gra-ciosa entre inhibido o alejado de la realidad.

Lo que más impone de la personalidad gi-tana, indudablemente, es su majestuosidad yesa cara de rasgos egipcios, de ojos negros, bri-llantes, metálicos, piel tersa y rostro tallado afuertes cortes de gubia, que es muy frecuenteen Andalucía. Son muy expresivos, y en su ex-presividad se pueden distinguir dos corrientesdistintas: una exterior y otra interior. La exte-rior subraya la entrega al momento, la interiorla entrega a la vida. Las dos corrientes se com-pletan y al mismo tiempo se contraponen paraformar una especie de tradición. Representanen su rostro la tradición de lo permanente y,al unísono, la tradición de lo actual.

En la faz del gitano se refleja solamente lascosas esenciales y esto da a su rostro una orien-tación hacia la alegría, la tradición actual, pero

también la tristeza genuina y permanente delcalé. Lo profundo es lo originario y, por estarazón, la profundidad no suele ser alegre.

La razón del toreo gitano está en función deponer el espíritu en su hacer y, además, ponerel espíritu de puntillas para sobrepasar a sí mis-mo y llegar a cada instante más arriba o caer enla inhibición. El torero calé es como un espe-jo donde el toreo se acrecienta. Se debe torearcon ese hálito parsimonioso de arte y gracia.Cuando torean los gitanos la fiesta taurómacase eleva a las alturas. El milagro del toreo cañíse puede resumir diciendo que se les transpa-renta el arte torero, no lo pueden evitar. Aun-que la respuesta torera de un gitano en un mo-mento puede callar, al cesar el manantial delarte. Nadie lo puede creer, mientras se sucedela cadeneta de pases, como se escucha el sondel agua en su regato. Un son que siempre esdiferente y siempre igual, lo mismo que el la-tido del toreo. En ese instante ha dejado de la-tir el corazón del agua y el corazón del arte. Escomo un presagio, un mal presagio; los espec-tadores se vuelven, se miran y terminan pre-guntándose: ¿qué le ha pasado al calé para de-jar de torear?, ¿qué le habrá pasado al agua paradejar de correr? El gitano con su inhibicióncontesta expresivamente: el agua duerme. Elarte del toreo se ha dormido. No es extrañopara quien conoce la indolencia de la manerade ser gitana y la respuesta basta. El arte gita-no siempre es gratuito, benéfico y gratificante,pero frágil como un barquillo. Su toreo es unade las clases de toreo.

¡Con qué arte! ¡Con qué sentimiento! ¡Conqué personalidad! Estos conceptos marcan ladiferencia.

GITANOS TOREROSEn todo tiempo, muchos calés han sentido lallamada del toreo. A través de las distintas épo-cas, en la extensa nómina de la torería, han des-tacado los gitanos con sello propio, reflejo delos caracteres singulares de su raza

Don José Jiménez «El Gitano» y Don JuanNúñez «Sentimiento», serán los dos primerosmatadores que les traigamos a esta página y sipor supuesto tenemos cabida en ella tambiénentrará Don José Ulloa «Tragabuches».

Don José Julio García SánchezEscritor - Periodista

La TTorería GGitanaLa TTorería GGitana


«Yo nno ssoy uun ttorero dde cclase, ssoy uuna cclase dde ttorero»

Una vez más acudo a esta página de «LaMúsica de los Toros», y lo hago, enesta ocasión, para comentar cómo,

cuándo y por qué surge y aflora al papel pa-tuado del pentagrama el torero pasodoble ti-tulado «Erala Romancera».

Ello me va a permitir homenajear con micomentario al personaje para quien fue escri-ta y compuesta tan torera partitura, mi admi-rado y distinguido amigo, Don Fernando Cla-ramunt López, doctor en medicina, escritortaurino, conferenciante y prologuista, al tiem-po que me brinda la oportunidad de felicitarpor enésima vez a ese gran músico y composi-tor que es mi entrañable amigo y paisano, DonLorenzo Gallego Castuera.

Veamos como surgió y se incorporó al re-pertorio taurino la partitura de «Erala Ro-mancera».

Ya dije en mí anterior comentario músico-taurino, como el buen compositor extremeño,maestro de maestros a la hora de componer ydirigir pasodobles toreros, había escrito y de-dicado a su amigo el pasodoble «Fernando Cla-ramunt», y cómo aquél, decli-nando tan amable dedicatoria,rogó al músico destinase tan to-rera partitura a honrar la me-moria de su padre, durante bas-tantes años Cirujano Jefe de laenfermería de la plaza de torosde Alicante. Así los hizo el maes-tro Gallego Castuera, al tiem-po que su particular musa, siem-pre inspirada y torera, lesusurraba al oído la melodía deun nuevo pasodoble, esta vezcon destino al autor de esa granobra, en dos tomos, titulada:«Historia Ilustrada de la Tauro-maquia». Su entrañable amigoFernando Claramunt López,tan amante de la música tauri-na, no podía transitar por elmundo de los toros sin la dedi-catoria de un pasodoble torero.Y, como siempre, Don Loren-zo Gallego Castuera, ni cortode musa, ni perezoso de mano,

le compone en pocas fechas un precioso paso-doble. Un pasodoble que, como todo reciénnacido, aflora al mundo de la música sin nom-bre. ¿Dónde encontrarlo? ¿A quién recurrirpara titularlo? Hay que buscar y encontrar elleit-motiv que ayude a encontrarlo. Y éste sur-ge casi de inmediato.

Bastaría que el buen músico leyese uno de es-tos bellos capítulos del libro, «Del prado a laarena», en el que su autor, Don Fernando Cla-ramunt, relata con sutil y torera pluma, la tien-ta de una erala, de nombre «Romancera», allápor tierras de Extremadura.

Una erala, «Romancera», tan brava, tan en-castada, tan noble y tan pastueña, que acaba-ría por entregarse a la muleta que con muchatorería le ofreciese el escritor. Surge entre am-bos un auténtico romance de torería. Un ro-mance que a la postre, serviría para que el doc-tor Claramunt plasmase en su libro unbellísimo pasaje torero; al músico trujillano acomponer un precioso pasodoble; al pintor Vi-cente Arnás, a plasmar sobre el papel un pre-cioso y espléndido dibujo, como el que ilus-

tra este comentario; y al poeta Fernando Al-mansa, a componerle estos preciosos versos:

En el campo de Extremadura con jaras en primavera, el paso de «Romancera» va derramando hermosura.

Eres una flor silvestre, eres la gracia del prado, tienes andares de reina, de reina del campo bravo.

Y al llegar a la tienta ¡cómo embestías!; ¡pobres del picador y de las cuadrillas!

¡Con amor y furor tras de las capas brota un temblor de siglos de casta brava!

Es mi erala «Romancera» la mejor de la dehesa por su estampa y su trapío, su bravura y su nobleza.

Por la gracia que tiene mi «Romancera» torean las encinas por revoleras.

¡Por revoleras, niña, por revoleras!, ¡Ay cuánto quiero a mi erala, mi «Romancera»!

Fue estrenado en la plaza de toros de LasVentas en abril de 1995; el 4 de marzo de2001, la Banda Sinfónica Municipal de Ali-cante, dirigida por el propio autor, lo inter-pretó en un Concierto de Música Taurina co-mentada, y yo lo incluyo y comento en unconcierto de igual naturaleza celebrado en Tru-jillo, en homenaje a su autor, el día 24 de oc-tubre de 2003.

He aquí la historia de un precioso pasodobleque, con los máximos honores, ya forma partede ese vasto y variopinto repertorio taurino.


� � � � � � � � � � � � � � � � � �La Música en los Torosy la Música de los Toros

Don Lorenzo Gallego Castuera (Director de la Banda de Música de Las Ventas de Madrid)Escalera del Éxito 87

Tentadero en la Herguijuela, por Vicente Arnás.«Un airecillo serrano / que huele a flor

de retama / con silbos de alondras reales / y humos de lentisco y jara.» José Carlos de Luna

Juan Silva Berdús

Cirugía Cirugía TaurinaTaurinaDon Saturnino Napal Lecumberri

Médico Urólogo - Autor y Editorwww.evidenciamedica.es.com

[email protected]

…la existencia de evisceración, hemorragia operitonismo y defensa muscular, nos dirigiráa un diagnóstico y empezar el tratamiento ade-cuado».

Las heridas por asta de toro presentan unaserie de características que las diferenciande cualquier otro tipo de heridas, como

serían las de bala o las de arma blanca. En la no-menclatura de la Cirugía Taurina, se han dis-tinguido clásicamente, varios tipos de lesioneso heridas por asta de toro:

• Varetazo o palotazo: Son lesiones produ-cidas por la pala del pitón, que no llegan asobrepasar la piel del herido. Son más untraumatismo que una herida.

• Puntazo: pequeña herida que afecta exclu-sivamente a la piel y tejido celular subcu-táneo, pudiendo llegar a alcanzar la apo-neurosis. Son heridas poco profundas.

• Puntazo corrido: Cuando este tiene unaextensión larga y seguida en piel.

• Herida o cornada: Cuando lesiona la mus-culatura. Si llega hasta alguna cavidad (pe-ritoneal, pleural, etc.) se denomina heridapenetrante.

• Herida envainada o cerrada: Es aquella enla que no hay solución de continuidad enla piel, pero puede haber importantes le-siones musculares o de otros órganos. Esdecir, el pitón penetra pero no secciona lapiel. No se debe de confundir con los trau-matismos cerrados, en los que a veces porefecto compresión-descompresión, se pue-den producir roturas de vísceras macizascomo el hígado, páncreas, bazo o riñón.

• Heridas en sedal: Son las únicas que tie-nen orificio de entrada y salida, que gene-ralmente se localizan en extremidades yque no suelen ser muy extensas.

Es muy importante tener siempre presente,que un herido por asta de toro, debe de sersiempre considerado como un «traumatizadoen potencia», dado que la agresión no suele li-mitarse a la penetración del pitón, sino que vaacompañado de una voltereta, y en ocasionesde múltiples lesiones asociadas que no debende ser pasadas por alto en la exploración.

Existen otras características propias a las he-ridas por asta de toro, como las trayectorias: eldescrito efecto «molinillo». Toro y torero sondos objetos en movimiento. En la cogida se vacambiando el centro de gravedad del torero ya partir de un orificio de entrada pequeño (ca-libre del pitón) se producen enormes destro-zos internos.

Siempre que nos encontremos con una he-rida por asta de toro, debe ser explorada qui-rúrgicamente con gran rigor, desde el mismoorificio de entrada hasta su final. Cuando laherida es en extremidades, es frecuente que enla misma piel aparezca un estigma a distancia,indicando el lugar hasta donde ha llegado lapunta del pitón.

Pero si nos limitamos a explorar solamenteeste recorrido en numerosas ocasiones haría-mos un tratamiento incorrecto e insuficiente.Esto es debido a que este tipo de heridas, son«muy engañosas», consecuencia de su meca-nismo de producción, con las diferentes tra-yectorias secundarias a los derrotes sucesivos.Por ello, cuando tratemos una herida por astade toro, debe hacerse una minuciosa explora-ción del trayecto principal y de los trayectos ac-cesorios que si no son descubiertos, pueden oca-sionar postoperatorios tormentosos y obligar areintervenciones ulteriores. No será la primeravez que se ha tratado una herida con desbrida-

miento y reparación correctos, pero se ha ob-viado alguna trayectoria no identificada y hasido preciso realizar nuevas exploraciones qui-rúrgicas e intervenciones secundarias de granenvergadura. Algunas increíbles, con trayecto-rias a gran distancia de la puerta de entrada.

Las heridas por asta de toro son lesiones queproducen gran astricción de tejidos, sobre todoen aquellas que afectan a extremidades. Estoes debido fundamentalmente a la enorme fuer-za con que se produce la agresión y a su pecu-liar mecanismo de acción. El toro hiere con lospitones, pero donde verdaderamente se sus-tenta la mecánica de la cornada, radica en loscuartos traseros. La agresión se produce con elanimal en arrancada o en carrera y apoyado ensus poderosos cuartos traseros, llamados «la cu-lata», para así impulsar su musculatura cervi-cal y conseguir alcanzar su objetivo. Tengamosen cuenta que la potente musculatura cervicaldel toro, denominada en términos taurinos el«morrillo», es capaz de levantar hasta tres ve-ces el peso de su cuerpo.

En la biomecánica de la cornada se unen va-rias fuerzas vectoriales que sumadas nos puedendar una idea de la potencia e intensidad que éstapuede alcanzar: la energía cinética del toro enmovimiento, la del torero a veces en movimientoy la del poderoso derrote del animal.

Alexander Fleming (1881-1955). Descubridor de lapenicilina. Premio Nobel de Medicina en 1945. La

Fiesta no te olvida.


Continuará.


El encaste Urcola es una rama mi-noritaria de la casta Vistaher-mosa. Los Condes venden

al Barbero de Utrera, pasando laganadería a su yerno Arias Saa-vedra, que además de venderun importante número dereses a la viuda de Murube,vendería en 1868 a Ildefon-so Núñez de Prado, que de-butó en Madrid al año si-guiente. Al fallecer solteroen 1880, heredan la gana-dería sobrinos que la ven-den en partes a José Anto-nio Adalid y a Juan Vázquez.José Antonio Adalid vendeen 1898 una parte a CelsoPellón y en 1902 otra aFrancisco Taviel de Andra-de y a FÉLIX URCOLA. El ga-nadero bilbaíno, lidiaría enMadrid en 1904, utilizan-do sementales de Tamarón ydel Conde de la Corte, cre-ando un encaste propio. Trasvender a Curro Molina, laganadería le llega en 1930 aJosé María Galache, pasando amanos de sus hijos en 1953 enque la dividen, heredando el hie-rro y la divisa el pequeño de los tres,Salustiano, y las otras dos parte Francis-co y Eusebia Galache, prácticamente entrelas ganaderías de los herederos de estos treshermanos fallecidos todos en el espacio de algomás de un año y en la de los herederos de Alon-so Moreno se encuentra lo que queda en elcampo de bravo de Urcola. Se da la curiosa cir-cunstancia de que todos han tenido en algúnmomento otro encaste tan particular como el

Vega-Villar que han llevado por separa-do.

Las reses de este encaste tienencomo pelaje predominante el

negro, con algún castaño, co-lorado o melocotón. De en-cornaduras no tan perfectasni desarrolladas, existiendoejemplares playeros, cornia-biertos o capachos. De tallamedia aunque resultan máscorpulentos los de AlonsoMoreno que los Galache,troncos cilíndricos con as-pecto tripudos, de perfilescraneales rectos o subcon-cavo, con cabeza de formade trapecio invertido, an-chos de sienes de ancho mo-rrillo y cuello corto y riza-do, bajos de agujas, de líneadorsal con algunos ensilla-dos y descendente de ade-lante a atrás, de ancho pechoy profundos, extremidadesfuertes y cola larga con abun-dante borlón.

Merece la pena mencionarla ganadería de Celestino Cua-

drí que a la sangre Santa Colo-ma auna la de Urcola, de ahí que

el fenotipo de estos toros a veces estemas en el tipo Urcola que en el de San-

ta Coloma. Destacar en comportamiento desde la ex-

traordinaria dulzura que tuvieron los de Gala-che, llamados en su tiempo «guirlaches» a ladureza de los de Alonso Moreno, ejemplaresque alguna figura han elegido en determina-dos momentos para una gesta en plazas im-portantes.

3.0 D4-D 163 cv. GX 3 puertas

Nuevo Toyota Land CruiserLa ley del más fuerte

Sólo los más fuertes superan al paso del

tiempo, convirtiéndose en una leyenda.

El Land Cruiser con su motor Turbodiesel

Common Rail sigue subiendo a lo más alto.

ABS+EBD+BA

Control de tracción activo

Control de estabilidad

Diferencial central Torsen con bloqueo eléctrico

Ordenador de viaje

Climatizador dual

Radio cassette con cargador frontal de 6 CD´s y 9 altavoces

IVA, Impuesto de Matriculación, transporte, promoción y aportación del concesionario incluidos. Plan Prever NO incluido. Oferta válida hasta fin de mes en Penínsulay Baleares para vehículos en stock. Consumo combinado 9,4 l./100 Km. Emisiones de CO2 250 g./km. Modelo visualizado Toyota Land Cruiser VX D4-D 5p.

GARANTÍA

años3o 100.000 Km.

Ven a conocerlo a:www.toyotallorente.com

c/ Dr. Federico Rubio y Gabi, 37. Madrid. Tel.: 91 450 68 53c/ General Moscardó, 37. Madrid. Tel.: 91 535 70 38

UrcolaToro d e l idia

Don Juan Carlos Navas GómezPresidente Plaza de Toros de Avila

Negro y colorado es el pelaje más frecuente en los enmorrillados toros de Alonso Moreno.


Apesar de los pesares, y sin queen ello medie la voluntad delos pueblos, la historia se repi-

te, para bien o para mal, en períodoscíclicos de más o menos duración. Yen el mundo de los toros no podía serde otro modo. Córdoba, tras un lar-go paréntesis de abundancia (Pérez deGuzmán, Lagartijo, El Guerra...) seve abocada a un no menos extenso os-tracismo, cediendo el cetro de la he-gemonía torera a Sevilla, Madrid oCádiz, y los altibajos de arte y me-diocridad, se suceden sin solución decontinuidad.

A salto de mata, en el firmamentotaurino despuntan brotes que pro-meten inmejorable cosecha, que sinembargo no llegan a florecer en el tanansiado estrellato de que tan falta estála ciudad de los califas, que no hacetanto tiempo se vio enriquecida porla flor y nata del arte, valor, estilo ypersonalidad, mandando e impo-niéndose en el universo taurino.

A la ya larga lista de los que mere-cieron y no pudieron alcanzar el fir-mamento de los grandes, teniéndoseque conformar con un más que dis-creto brillo, debemos recordar a unpequeño y opaco matador nominadoJosé Rodríguez y Sánchez en la pilabautismal y «Bebé Chico» en el san-toral taurino, que vio la luz el 17 de

abril de 1870, y queno tuvo que esforzar-se en buscar una pro-fesión, ya que se lodio hecho el pertene-cer a una larga dinas-tía de coletudos: hijodel banderillero Ma-nuel Rodríguez Ma-nolete, sobrino de«Pepete», hermano deManolete y tío delque sería universal-mente conocido como«Monstruo».

De una niñez en-fermiza, pero hábil einteligente, empezómuy pronto a asistira capeas y a cuantosespectáculos taurinosse celebraban en Cór-doba. Apenas sin sa-ber sostener una mu-leta, actúa por primeravez ante un toro el 15de agosto de 1885,

actuando con José Ramos «El Pesca».Su actuación descubrió sus dotes devalentía y maña, y ambos formaronla pareja de matadores en la cuadrillade jóvenes que formó Manuel Fuen-tes «Bocanegra». El primer apodo denuestro torero fue el de «Pijulín», yen dicho año torearon bastantes co-rridas, cosechando no pocos éxitos.En esta cuadrilla se mantuvo hasta1888 en que ingresó como banderi-llero y sobresaliente de espada en lacuadrilla de sevillanos, de «Minuto»y «Faico», recorriendo numerosas eimportantes plazas de España y Fran-cia. En 1889 vuelve de nuevo a la cua-drilla cordobesa, e instalándose alpoco por su cuenta, alternando conlos principales novilleros de la época,y se presenta en Madrid el 19 de mar-zo de 1892 alternando con el referido«Faico» y José Fernández «Corona»,adoptando entonces el apodo por elque será por siempre recordado: «BebéChico».

Pero en el mundo del toro, una cosaes subirse a la higuera, y otra muy dis-tinta coger brevas, pues siempre hayque contar con el otro actor de laobra: ¡el toro!; y este no le dejó lucir-se, pues el de Veragua (por nombreGuitarrero) dejó bien patente quiénmandaba en el ruedo. No obstante re-pitió el 3 de abril alternando con Le-saca y Mancheguito y enfrentándosea reses de Félix Gómez. Y aquí sí dio

la medida justa de sus aptitudes, y dado queestas se mostraron más que aceptables, se hizoun gran cartel tanto con la flámula como conla tizona, pues realizó una encomiable laborcon los trapos, adornándose en los quites, co-locándose en el puesto justo en el ruedo, ban-derilleó con gallardía y donaire, y mató conhabilidad, a pesar de su baja estatura y la mo-numentalidad de las reses.

Dado su éxito, firma en la capital seis novi-lladas y una corrida mixta y al ser de los novi-lleros más solicitados por los públicos, fue con-tratado en los más importantes cososnacionales, matando los últimos toros de co-rridas formales en las que actuaban «Guerri-ta», «Gallito», «Torerito», «Minuto», «Pepete»y otros renombrados toreros.

Pero si en el toreo las prisas nunca fueronbuenas, tampoco lo son la pereza y el hacersemuy visto, y eso fue lo que le ocurrió a nues-tro hombre, que se mantuvo en el escalafón denovilleros hasta 1900, adormecido en un ni-vel en el que toreaba más novilladas que nadiea final de temporada.

Y el sueño de los justos adormece más queel opio y «Bebé Chico» se despertó. Cuandoen 1899 llegaron empujando la nueva genera-

ESCUELA CORDOBESABAJO EL SIGNO DEL EQUÍVOCO

JOSÉ RODRÍGUEZ Y SÁNCHEZ «Bebé Chico»

Don Rafael Carvajal RamosIngeniero Técnico Naval

Bibliófilo TaurinoPresidente de la «Tertulia Manolete»

y del «Rincón de los Artistas Cordobeses»


Información Atención al cliente:

91 492 00 50Marca distribuida por:McLane España, S.A.

ción compuesta por «Machaquito», «El Chicode la Blusa», «Saleri» o «Segurita», arrastradospor «Cocherito», «Revertito» y «Valentín», asíes que tomó ¡por fin! la alternativa en Madridel 22 de julio de 1900, mano a mano con En-rique Vargas «Minuto» y reses de Basilio Pe-ñalver. Aunque el mano a mano se quedó en unsolitario, pues «Minuto» fue cogido en el se-gundo, y el de Córdoba hubo de pechar contoda la corrida (caso único en la historia deltoreo en una alternativa) y otra «curiosidad»

en una alternativa fue que la formaron los dosmatadores de más corta estatura de los que sehallaban en activo. Permítanme otra curiosi-dad que no me resisto a detallarla: el toro de laalternativa, «Mariscal», era grande para cual-quier torero de doble talla que «Bebé Chico» ysin embargo, el corto cordobés estuvo a lo gran-de, como se puede leer en «La Lidia», en la cró-nica de la corrida: «...Puede decirse en su elo-gio que, a pesar de tan larga tarea, no demostrócansancio ni desaliento. Es un torero com-

puesto y habilidoso que sabe lucharcon la inconveniencia de su talla fí-sica».

Pero diez años de novillero, y el serconocido de sobra en todas las plazas,le hizo perder el tren de la oportu-nidad, cediendo el interés del públi-co a favor de la nueva hornada de to-reros, y así, en las once temporadasque se mantuvo en activo, hasta suretirada en 1910, solo toreó 37 co-rridas. Después de su retirada comomatador se vistió algunas veces de lu-ces para acompañar a su hermano«Manolete» como peón.

Toreó en México en 1903-04, yno tuvo más que una cogida de con-sideración: el 28 de agosto en Hino-josa, saliendo herido en el cuello.Esto dice mucho en su favor, pues elhábil e inteligente torero rara vez salecogido.

Diestro artístico, hábil y de recur-sos, valiente y arrojado, dejó pasar suvalía y buen hacer, al añadir a su cor-ta estatura, lo que dificultaba a lahora de matar, a pesar de su habili-dad, el haberse embriagado del éxi-to de su etapa novilleril, y no habertomado la alternativa en el momen-to oportuno, lo que sin duda le hu-biera colocado en un puesto de ca-beza entre la cuadrilla de coletudosque llegaron arrasando.

Falleció en su ciudad natal el 30de septiembre de 1922 olvidado detodos.

Para él va mi recuerdo poético.

ROMANCE A JOSÉ RODRÍGUEZ«Bebé Chico»

¿Quién no soñará despierto el sueño de tu recuerdo? Se canta por las tabernas tu nombre, como en un rezo, que tu estampa cordobesa tiene embrujo de flamenco.

Cualquier plaza; brilla el sol; abanicos, sentimientos, y mil emociones beben miríadas de ojos abiertos, cuando te enfrentas al toro como una estatua de fuego, la tristeza en la mirada que parece estar pidiendo una caricia de seda, la flor cálida de un beso.

Cobijado en el ardor poderoso de tu juego oyes que el aire murmulla, y después se queda quieto, –que el aire es también gitano con muchas canas de tiempo, y además, aficionado con talante marismeño–:

–¡Saca ese aire, José; abre del capote el vuelo como en las noches repletas de fiebre de novillero, con toros de luz de luna, y tú solo, hasta sin miedo! ¡Busca en mi cielo sin rumbo,por los aplausos despierto, la gloria con la que sueña tu arte de gran torero!

Y se acallan los murmullos, la plaza ya se hace templo, para contemplar el rito –musical igual que un verso–, del vuelo de tu capote, del sueño de tu toreo.



Para Usted que entiende

Para Usted que entiende

InformaciónAtención al cliente:91 492 00 50

Marca distribuida por:McLane España, S.A.

Artesania Hechaa Mano

Trof

eo

May

oral

Pro

fesi

onal

Lanc

ero

Torp

edo

Reh

ala

Vai

na

Rob

usto

Jaba

to

Retrato de estudio de José Rodríguez

Sánchez «Bebé Chico».


En el sur de Andalucía y de la provincia deCádiz, junto a la Costa del Sol y al Es-trecho de Gibraltar, en plena Ruta del

Toro Bravo, está situado el precioso y acoge-dor pueblo de Los Barrios, a donde acudí elpasado 26 de marzo invitado por los organi-zadores de la «II Feria de la Ruta del Toro», acomentar el I Concierto de Música TaurinaComentada en estrecha colaboración con la,me atrevo decir, excelente Banda Municipal deMúsica de Los Barrios, legítimo orgullo de losbarreños, y sin duda alguna, de las mejores delCampo de Gibraltar, si no la mejor.

Fueron tantas las atenciones recibidas de losbuenos aficionados barreños, y las que me dis-pensaron el coordinador de la citada Feria, elexmatador de toros, José Antonio Ortega y eljoven director de la Banda Municipal de Mú-sica, Tomás Infantes Román, que en justa co-rrespondencia, me veo obligado a traer a estami acostumbrada página de «Las Plazas de To-ros de España», un breve apunte del nuevo cosode Los Barrios, del que pueden sentirse muyorgullosos los buenos aficionados de tan pre-cioso y torero pueblo gaditano.

La historia taurina de Los Barrios es muy an-tigua y podemos fijar sus primeros anteceden-tes en el siglo XVIII. Los primeros festejos tau-rinos que tuvieron lugar en Los Barrios datan

del año 1770, en el que, según el Cronista dela Villa, Manuel Álvarez Vázquez, el 15 demayo de dicho año, festividad de su Santo Pa-trón, San Isidro, coincidiendo con la inaugu-

ración oficial de la Torre Campanario de laIglesia, el rondeño Pedro Romero, con tan sólo16 años de edad, lidió y mató por 120 reales,sus dos primeros novillos en la Plaza de la Igle-sia.

La celebración de festejos taurinos en la Vi-lla de Los Barrios, antes de construirse la ac-tual y novedosa plaza, llamada de «La Monte-ra», se gestó en distintos recintos provisionalesacondicionados al efecto.

Contó la localidad de Los Barrios con unaplaza de madera, vendida y trasladada poste-riormente a Ceuta, celebrándose los festejostaurinos hasta el año 1999 en plazas portátilesmetálicas.

La preciosa y actual plaza de toros de «La Mon-tera», cuenta con todas las dependencias propiasde esta clase de edificaciones. Su ruedo mide45 metros de diámetro y tiene capacidad para4.000 espectadores, cómodamente sentados.

Fue inaugurada el 16 de abril del año 2002por los diestros, Manuel Caballero, el diestrolocal, José Antonio Ortega y Julián López, «ElJuli», con toros de la acreditada ganadería deDon Antonio Gavira.

(Reportaje fotográfico, cortesía de mi buenamigo, el excelente aficionado algecireño JuanLeón Espinosa).

CádizESPAÑADon Juan Silva Berdús

MusicólogoEscalera del Éxito 80

sus plazas de toros

Los BarriosLos Barrios

Aspecto interior de uno de sus graderíos.

Vista exterior de la preciosaplaza de toros de «La Montera».

Detalle de la Puerta

Principal del coso.

Roca granítica conocida como «La Montera», queha dado origen al nombre del coso taurino.


Don Galo Sastre MartínezAbogado

...Sólo unos versos

Traemos hoy a nuestra sección de «Escritores taurinos del siglo XIX»a D. Juan Corrales y Mateos, «El Bachiller Tauromaquia», porhaber escrito dos libros sobre nuestra fiesta.

No es ciertamente Corrales y Mateos un literato tan brillan-te como tantos otros que han pasado por las páginas denuestra revista. Ni fue tampoco un destacado político,metido en el mundillo de los toros, como hemos rese-ñado, también, en las breves semblanzas de muchosde ellos. Aunque se aprecien pistas, suficientemen-te significativas de su ideología, cuando escribe enuno de sus libros: «En este espectáculo es donde lamultitud, relevada de las opresoras etiquetas socia-les, respira con franqueza el aura benéfica de la li-bertad». Escrito en unos momentos –1856– en loscuales el duro enfrentamiento y posterior censura aO’Donnell dieron origen a sangrientos y luctuosos su-cesos revolucionarios. Pero no es nuestro propósito sig-nificar si fue un progresista puro, un demócrata al uso,sino dejar constancia de que fue un destacado taurófilo y,como tal, merecedor de incluirle en la nómina de escritores rele-vantes de ese siglo XIX.

Dos son las obras importantes que se conocen de El Bachiller Tauro-maquia: El porqué de los toros y arte de torear a pie y a caballo y Los torosespañoles y tauromaquia completa. La primera editada en La Habana, en1853, donde residía por aquel entonces, y la segunda en Madrid en 1856.

En realidad el segundo de sus libros es considerado como una reedi-ción del primero, con escasas aportaciones a lo que ya había escrito enaquél, editado como hemos dicho, durante su estancia en La Habana.

Su contenido, muy esquemático, responde al siguiente sumario:Unas palabras –presentación–, en las que pone un punto de

humor al justificar por qué ha decidido «escribir de cuer-nos». Recoge después algunos de los tópicos de la épo-

ca, sobre la fiesta de los toros, sin que sea capaz de po-ner luz crítica en la verdad histórica de los mismos.Recoge la reglas de Pepe-Hillo y Montes relativas alarte de torear a pie y a caballo, con anotaciones so-bre antiguas suertes del toreo mejicano. Pasa luegoa incluir un reglamento de toros y concluye con unadescripción de las fiestas reales de toros y la recopi-

lación de un vocabulario taurino. Su estilo prolijo le hace, con frecuencia, ser un escri-

tor un tanto oscuro, aunque debamos admitir que su in-dudable afición y sus innegables conocimientos puedan

aportar, en muchos casos, ideas y opiniones de estimable valor. Reproducimos, para terminar, un párrafo que resume, en tono

ciertamente apologético, su pensamiento sobre la fiesta de los toros:«Ningún espectáculo público podrá hallarse que cuente con timbresmás gloriosos que las corridas de toros, ni que más haya halagado, entodos las épocas, a las tres jerarquías que forman ese cuerpo moral, he-terogéneo, que llamamos sociedad».

Los escritores taurinos del siglo XIXD. Juan Corrales y Mateos (El Bachiller Tauromaquia)

No engañes al toro, banderillero, cuando le citas –siempre de lejos– con dos banderas, entre tus dedos…¿No sabes que en las guerras, banderillero, con banderas se pide el alto el fuego?… ¡No engañes al toro, banderillero!

Y, cuando el toro, viene a tu encuentro, corres y esquivas, le haces un quiebro

y, en su lomo, suenan dos golpes secos… Hasta tres veces le engañas, banderillero, con tus banderas y tu alto el fuego… ¡No engañes al toro, banderillero!

Y no le digas, porque no es cierto,que tus banderas, son dos plumas de terciopelo.

Dile que son arpones de duro acero que, entre colores, llevan

la muerte adentro… ¡No engañes al toro, banderillero!

Háblale y dile que el vino acedo de tus rehiletes, más que tormento será como un brindis de vino añejo, que busca su casta, su empuje y celo, y la bravura que hay en su pecho… Dile que tus banderas, llamas de fuego, espuela y vendas

de finos lienzos, voluntad de colores, alas al viento, son sólo aplausos, son sólo un reto, flor y divisa, con tintes bellos, rojos de sangre, rojos de fuego: como claves y como besos…

Con esos claveles, con esos besos, ¡Sigue jugando, banderillero!

¡SIGUE JUGANDO, BANDERILLERO!

Banderillas de lujo, en forma de paraguas,adornadas con encajes, donadas por la Marquesa

de Bedmar a la Diputación de Madrid para lacorrida de Beneficencia de 1886.


Los Encierros de Cuéllar presumen de serlos más antiguos de España. Esta afir-mación no se hace de forma gratuita,

pues ya en 1215, siendo obispo de Segovia Ge-raldo, se realizó un sínodo debido a que el epis-copado tenía problemas con los laicos y ecle-siásticos de algunas circunscripciones de ladiócesis, concretamente con la de Cuéllar, Coca,Sepúlveda y Pedraza. El sínodo dicta una seriede artículos que regulan la vida y el comporta-miento del clero; en concreto el quinto artícu-lo prohíbe a los clérigos que jueguen a los da-dos y asistan a «juegos de toros» (Lude Uribus),y si lo hicieran serían suspendidos de su mi-nisterio. Apuntamos que trata de la primera re-

ferencia medieval a algún tipo de fiesta rela-cionada con los toros, mientras el archivohistórico de la villa segoviana deja constanciade los pagos abonados por los astados corridos.

Ya en el siglo XIV, la reina Leonor, esposa deJuan I de Castilla e infanta aragonesa por sunacimiento, es señora de Cuéllar y a ella se que-

jan los hidalgos y pecheros de la Villa, y dan-do respuesta a estas quejas habla de que es cos-tumbre inmemorial encerrar toros en Cuéllar.Con posterioridad, Beltrán de la Cueva, I Du-que de Alburquerque, ratifica esta sentencia entodos sus puntos.

En el anteriormente mencionado ArchivoHistórico de Cuéllar se conservan documentosdesde 1405 que hacen referencia a festejos contoros. Además de los Acuerdos del Regimiento,que desde 1484 ordenan el pago de toros a dospersonas diferentes, las referencias a toros sonconstantes en estos Acuerdos a partir de enton-ces, sobre todo para pagar las fiestas de San Juany del Corpus, aunque también se corrían toros

por acontecimientos especiales, como el naci-miento de algún heredero de la Casa de Albur-querque o la visita a la Villa de estos señores, asícomo para la celebración del fin de alguna epi-demia. Hace sólo unos años, se encontraronotras ordenanzas del año 1499 que estaban enun pueblo de la provincia de Valladolid. En

1999 celebramos, pues, el V Centenario de laOrdenanza Reguladora de los Encierros de Cué-llar. Se trata de la primera regulación escrita quese conserva hasta el momento, y es la ley XVIIde las ordenanzas dadas a la Villa de Cuéllar ysu Tierra en 1499 por Francisco Fernández dela Cueva, II Duque de Alburquerque.

Que por el daño que se hizieren con los toros quando se encierra non aya manquadras ni otrapena.

Muchas veces acaefce quando fe encierran to-ros enfta villa que fin culpa delos que traen feface daño en panes o viñas: o otras cofas por losdichos toros o por los ganados que conellos vie-nen. Hordenamos que cuando lo tal acaefciere

non fe fagan manquadras alos dichos toros ni alosganados que conellos vinieren ni fe lieve otra penaalguna alos que truxeren.

Y viene a regular una situación bastante habi-tual y es que durante el traslado del ganado has-ta la villa, a los pastores y ganaderos que lo con-ducían se les escapaba y entraba en los sembrados;

Don Daniel DaudetHistoriador Taurófilo

Los toros en la calle

LOS ENCIERROS de CUÉLLAR

(Primera parte)

s. a. preimpresiónCARTAGENA, 43-1.º ■ 28028 MADRIDTeléfono 91 725 71 11 ■ Fax 91 355 88 99e-mail: produccion�monocomp.com

mac�monocomp.com

– composición técnica– maquetación– digitalización de imágenes– filmación Mac-Pc– imposición CTF-CTP– plotter de cartelería– impresión– ferros digitales


lo que la ley contempla es que estas personas noson culpables de los destrozos, por lo cual no tie-nen que pagar ninguna multa y que los dueñosde las tierras no tienen derecho a percibir ni re-clamar ninguna compensación económica.

En lo que respecta a los actuales encierros deCuéllar, hay que aclarar que nada tienen que vercon los de Pamplona, por referencia obligada. Lasreses no son las mismas que se lidian por la tar-de, aunque hace dos o tres años que esto ha cam-biado y se empiezan a meter los toros de los en-cierros en las novilladas. El ganado sale a las ochode la mañana de los Corrales del Puente del Río,en la ribera del Cega, y es conducido en un re-corrido de cinco kilómetros a través de los pina-res por un grupo exclusivo de caballistas, sin quesea tolerada intromisión alguna, llegando a Cué-llar en torno a las nueve y media. El encierro sedesarrolla por un circuito urbano de un kilóme-tro y medio, aproximadamente, hasta llegar a laplaza de toros, anteriormente a la Plaza Mayor,donde a continuación se procede a lo que aquíse denomina «la Probadilla», que puede asimi-

larse a una capea, en la cual losmozos más valientes pruebana hacer cortes al novillo.

Las relaciones con los en-cierros de Pamplona son sinembargo numerosas, comopor ejemplo la fecha de cele-bración, ya que hasta que en1921 se decidiera trasladar lasfiestas al último domingo deAgosto, éstas se venían cele-brando los primeros días deJulio, que coincidiría con lacelebración de los Sanfermi-nes. Debido a ésta y a otra se-rie de datos se ha querido verel origen de las fiestas nava-rras en Cuéllar. No hay do-cumentación que así lo ates-tigüe, pero sí que existe unaserie de datos que nos lo pue-den hacer pensar, como: queen el siglo XV, por dos veces,

el Señorío de Cuéllar perteneció a D. Juan, reyde Navarra, de 1416 a 1430 y de 1439 a 1444;esto supondría el trasiego de gentes, caballeros yservidumbre entre ambos lugares del mismo se-ñor; con ellos irían usos, costumbres y fiestas.Años después, en 1525, un cuellarano, D. Bel-trán de la Cueva, III Duque de Alburquerque,fue nombrado Virrey de Navarra; de nuevo pudohaber intercambios de gentes y de costumbres,puesto que el Virrey llevó a cabo distintas cam-pañas en el reino pirenaico y en territorio fran-cés. No dejan de ser hipótesis, pero nos hacensentirnos más cercanos de los navarros y vibrarcon sus Sanfermines de una forma especial.

Desde lo hondo de los pinares y los siglos lleganlos toros a Cuéllar. Allá, a una legua de la villa,descansan los toros esperando la hora del alba.Cuando la puerta se abre, ante los ojos de los asta-dos, aparecen caballos y caballeros, pinos y paisanosarremolinados hasta dejar paso, por la soledad delpinar, a la manada que a lo lejos, adivina las mu-rallas, las torres y las calles medievales de Cuéllar.Ya en las calles los corredores esperan, contienen larespiración y, al grito de «que vienen», se inicia lacarrera, espesa y alborotada para unos, sabia y li-gera para otros, es el riesgo, es la pericia, es la ex-plosión de la alegría contenida durante todo el año,es el entroque con la tradición. Cada año más gen-tes, más caras nuevas, más colorido, más dulzainasy más abrazos en el «baile de la rueda». El últimodomingo de agosto, después de levantarse el sol so-bre los pinares, sonando la dulzaina y el tamboril,las piernas intranquilas, las miradas nerviosas...alguien grita: «que vienen», ... no pienses y corre...

¡¡A por ellos!!

Continuará.


LAS CORRIDAS DE SEIS TOROS Y UN MATADOR

EL PRIVILEGIO DE LOS ELEGIDOS«LAGARTIJO» Y «FRASCUELO», «GUERRITA» Y «JOSELITO»

El comienzo de la temporada de 2004 hatraído a la actualidad el tema de las co-rridas de seis toros para un solo mata-

dor. Madrid, que marca la línea del toreo, hacontado para los primeros compases de esteaño bisiesto con dos acontecimientos que, enprincipio, eran ilusionantes y que luego tuvie-ron muy distinto desenlace, puede que previ-sible en uno y otro caso. El artista Morante, elde la Puebla, se fue para su casa cabizbajo ydesilusionado, y el técnico Uceda Leal no sefue, lo sacaron a hombros de la plaza. Esa di-cotomía me lleva a mí a recordar lo que fueronlas corridas de seis toros para un solitario li-diador en los siglos XIX y XX, y, en un futuro ar-tículo, opinar con más elementos de juicio de

lo ocurrido en la plaza de Las Ventas del Espí-ritu Santo desde que en 1947 Antonio Bien-venida hizo ese primer paseíllo para matar seistoros de AP. Recordemos ahora lo leído y es-cuchado y, en algún caso, contemplado en ran-cias imágenes de aquellos que fueron la cum-bre del arte de torear en los tiempos de nuestrosantepasados.

La excepción siempre fueron los grandes to-reros, empezando por un extraordinario Ra-fael Molina «Lagartijo» que, como todas las fi-guras que en la Historia de la Tauromaquiahan sido, tuvo sus tardes de gloria y sus de-cepciones largas e injustas cuando declinabansus fuerzas y «Guerrita» mostraba en todo su es-plendor su juventud y esa sabiduría que habíaacrecentado a las órdenes de su paisano. La his-toria se repetiría cuando el propio Rafael Gue-rra se despedía de los toros en Zaragoza en oc-tubre de 1899.

Es significativa la escena de Rafael Molina anteel cadáver de su compañero Salvador Sánchez«Frascuelo», con el que compitió casi veinte añosseguidos: «Tanta lucha para esto, compadre».

Dicen que «Lagartijo» era vanidoso, muy dadoa la lisonja, pero muy amigo de sus amigos, alos que seguía en el consejo y a los que siempretrataba de favorecer. Daba trabajo a sus jorna-leros en aquellos malos años de finales del sigloXIX aunque fuera levantando un muro alrede-dor de su finca, que mandaba derribar y volvera construir para que no se quedaran sin salario.Como torero, el más completo, al menos en suprimera época, la de las certeras estocadas, por-que a su elegancia natural unía una técnica per-fecta con el capote, las banderillas, la muleta yla espada. En su última etapa profesional le cen-suraron el paso atrás en la ejecución de la esto-cada y la licencia de la media estocada perpen-dicular que todavía hoy conocemos por

Don Benjamín Bentura RemachaPeriodista… y Fundador de la Revista

«Fiesta Española», Escalera del Éxito 85

(Primera parte)

Un Arte, una Pasión, una Tradición...c/ Arribas, 7-9 • 47490 Rueda (Valladolid)Teléfs.: 983 86 85 33/35 • Fax: 983 86 85 14


«lagartijera». Vamos, los que tene-mos conocimientos. Y a las largasnaturales con el capote a una manoy con final sobre el hombro se lesconoce por «largas cordobesas»,aunque, desafortunadamente, nohaya muchas oportunidades parareseñarlas en tiempos de las «tafa-lleras», «orticinas», «tijerillas» o«navarras». Dejo aparte las «chi-cuelinas» y las «gaoneras» porqueha habido toreros que las han eje-cutado con arte y con profundi-dad. Claro que para ser un buen torero de ca-pote hay que dominar el lance a la verónica,como para ser un buen subalterno debería exi-girse el toreo a una mano. Dejaremos el temapara otra ocasión.

Vuelvo con «Lagartijo» y su compadre «Fras-cuelo» que fueron protagonistas decisivos dela transición real y simbólica del toreo en laplaza de toros de la Puerta de Alcalá, la del co-mienzo de la corrida de toros como la conce-bimos en estos tiempos, a la plaza de la Carre-tera de Aragón, hoy Palacio de los Deportes enla avenida de Felipe II. El nuevo Madrid, en-tre el Arroyo del Abroñigal y la Fuente del Be-rro, llegaría muchos años después, en los 30del siglo XX. La competencia se inició en la vie-ja plaza y se consumó en la nueva con la con-frontación de dos toreros muy distintos en supersonalidad y en su arte y que puede que poresas razones sean hasta el día de hoy la parejamás pródiga y longeva que ha conocido la Tau-romaquia. En 1872, a finales de temporada,tuvo lugar un desafío singular entre los dos to-reros: «Lagartijo» torearía seis toros de AntonioHernández el 3 de noviembre y «Frascuelo»haría lo mismo el día 10 del mismo mes. Eldía que toreaba «Lagartijo», «Frascuelo» esta-ba preparado en el palco 33 por si era necesa-ria su intervención. Y a la inversa. El de Cór-doba cumplió su misión, pero con un discretoresultado y, entonces, «Frascuelo», alegandoque los de Hernández eran chicos, cambió lacorrida comprometida por una del duque deVeragua de más seguro rendimiento. Hubo susenfados, sus enfrentamientos, pero la sangreno llegó ...al Manzanares. La última corrida dela Puerta de Alcalá, el 18 de julio de 1874, fueun mano a mano entre Rafael y Salvador. An-tes, ese mismo año, «Frascuelo» había lidiadoseis toros en solitario y sin cobrar honorariosni él ni su cuadrilla, el 23 de abril, a beneficiode la Asociación de Hermanas de la Cruz Roja.

Y es en esa época cuando se dan las corridasfamosas de un solo matador frente a seis toros.Rafael Molina «Lagartijo» tiene anotadas algomás de media docena, pero todas ellas con re-sultados nulos. En la corrida del 11 de junio de

1888 en Madrid, los seis murubes no le die-ron ocasión de lucimiento y aprovecharon laocasión los «frascuelistas» para contrarrestar lamaravillosa prosa de «Sobaquillo», el buen jui-cio de «Sentimientos» en «Sol y Sombra» y todoun coro de distinguidos seguidores reclutadosentre famosos actores y cantantes, comedió-grafos, literatos, artistas plásticos y miembrosde la alta sociedad. A «Frascuelo» lo defendíanPeña y Goñi, Sánchez de Neira y muchos afi-cionados del pueblo llano que se identificabancon el granadino de Churriana.

«Frascuelo» se retira en 1890 y «Lagartijo» semantiene tres temporadas más hasta que, en1893, se le ocurre el alarde de cinco corridas deseis toros para decir adiós a los ruedos de Bil-bao, donde le tiene que amparar la Guardia Ci-vil, Valencia, donde alcanza los mayores logros,sendos toros en Zaragoza y Barcelona y el día1 de junio, día del Corpus, en Madrid. Tal esla expectación que hay alrededor de la despedidade Rafael Molina que el clero madrileño acce-de a celebrar la solemne procesión por la ma-ñana para que los devotos «lagartijistas» pue-dan ver a su ídolo por la tarde. Solo banderilleóa los dos últimos toros de Veragua, no muy bo-yantes, desde luego, pero hasta el último mo-mento de su vida profesional le acompañó lapoca fortuna de sus paseíllos solitarios. Murióel 1 de agosto de 1900 en su Córdoba natal elhombre que fue figura del toreo veintiocho añosseguidos, que actuó en 1.632 corridas –404 enMadrid– y que mató 4.687 toros.

El sucesor de «Lagartijo» fue su paisano Ra-fael Guerra «Guerrita», otro cordobés en lacumbre del toreo y con un carácter muy espe-cial. ¿Muy cordobés? Pues, es posible. Seco, se-rio, sentencioso y poco amigo de dar explica-ciones. No siguió los pasos de su maestro y porello no tengo noticias nada más que una co-rrida de seis toros de Murube el 1 de julio de1894. Pero sí puedo resaltar su hazaña del 19de mayo de 1895, cuando toreó tres corridasen un mismo días, tres mano a mano: el pri-mero a las siete de la mañana en San Fernan-do de Cádiz con toros de Saltillo y José Ro-dríguez «Pepete» de compañero, a las 11 de la

mañana en Jerez de la Fronteracon toros de Cámara y «Fabrilo»,y a las 5,30 de la tarde en Sevillacon Antonio Fuentes. Se vistió unterno verde y oro a las seis de lamañana y se lo quitó a las siete dela tarde después de matar nuevetoros y viajar como se viajaba en-tonces. En lo de los nueve torosle igualó Antonio Bienvenida enaquel alarde fallido de 1960 en laplaza de Madrid.

Pero «Guerrita», como la ma-yoría de las figuras, también se buscó grandesenemistades en el campo de sus competenciascon «Lagartijo», «El Espartero», Reverte y has-ta los gallistas de don Fernando. Ya lo decíanen letras de molde: ¿Qué es lo que tiene «Gue-rrita»? ...Mucho miedo y mucha guita». Paralos nuevos, «guita» es dinero. O era cuando sehablaba en pesetas. Por fin, en octubre de 1899,sin avisarlo ni a su mujer, se retiró de los torosen Zaragoza. «Yo no me voy de los toros. Meechan».

Y de «Guerrita» a «Joselito», que al año si-guiente de su alternativa, también en Zarago-za, hubo de matar seis toros de Veragua al le-sionarse Rodolfo Gaona en el primer toro de sumano a mano. Ese mismo año, el 26 de octu-bre realizó el alarde de matar otros seis de Gua-dalest en Valencia, plaza en la que repetiría el17 de octubre de 1915 con toros de Miura. An-tes, el 3 de julio de 1914, la famosa corrida delos siete toros de Martínez en Madrid, para to-rear cuatro corridas en solitario en 1916 en Vi-toria, Salamanca, Bilbao y Zaragoza, y en 1917,con toros de Murube, en Sevilla en la corrida abeneficio de la Asociación de Periodistas hispa-lenses. En 1918 fue el año de la epidemia degripe y el extraño casamiento de su compadreBelmonte, año 1919 de transición y pena por susamores rotos con la «Argentinita» y la hija del ga-nadero de Pablo Romero y la muerte de su ma-dre, luto hasta en la Macarena y, en 1920, 16de mayo, el toro burriciego de la viuda de Or-tega que no debió de cogerle nunca porque Joséera el que más sabía de toros, vamos, que era eltoreo mismo y no podía alejarse de la cara deltoro como se alejó. El toro burriciego, ya lo sa-ben ustedes, es el que no ve de cerca pero sí delejos. Su cuñado, que le había quitado la novia,Ignacio Sánchez-Mejías, lloró amargamente so-bre la cabeza del payo hijo de la gitana Gabrie-la y don Fernando «El Gallo». Esta vez no sehizo el milagro del agua bendita y la sangre gi-tana. El gitano era Rafael, «el divino calvo» es-capado de la tauromaquia de Dalí, cuyo cente-nario se celebra este año de 2004.

Continuará.

Don Diego Alfonso LedesmaMatador de Toros


Una vez más la cara trágica y amarga dela fiesta se muestra en esta mi acos-tumbrada página, donde voy a referi-

ros las mortales cogidas registradas en los años1880 y 1881, seis en total.

Una peritonitis surgida a raíz de una apa-ratosa caída, ocurrida en Madrid el día 9

de mayo de 1880, fue la causante del falleci-miento del picador Manuel Luque Arias. Caí-da que le causara el toro Agachaíto de la vaca-

da de Núñez del Prado. El deceso tuvo lugar enla madrugada del siguiente día 12.

Tres toreros que adoptaran el apodo de«Espartero» serían con el tiempo vícti-

mas de los toros. El primero de ellos sería elmodesto novillero de Priego de Córdoba, Gre-gorio Jiménez González, «El Espartero», que

hallaría su trágico fin en su pueblo natal el 23de agosto de 1880, a resulta de una intensaconmoción cerebral que le ocasionara una va-quilla al cogerle ante sus paisanos el día an-terior.

Sería en Tarazona de Aragón donde fuese he-rido de gravedad en su pierna derecha, el

12 de octubre de 1880, el banderillero nacidoen Aranjuez, Rafael Ardura Campago, «Qui-co». El novillo causante de tan grave cogida

atendía por Centinela, de la vacada navarra deRaimundo Díaz. La muerte le sobrevino al si-guiente día 17 al declarársele la temida gan-grena.

Sería e19 de septiembre de 1881, día en quecumplía 32 años, cuando fuese herido de

suma gravedad en el muslo derecho, en la lo-

calidad madrileña de San Martín de Valdei-glesias, el novillero Mariano Díaz Fernández,«Boticario» al cornearle un astado de Serrano,de dicha localidad. Fallecería en la mañana delsiguiente día.

El subalterno encuadrado en el grupo de pi-cadores, el modesto Juan González Laiz,

«Juaneca», encontraría la muerte en Vallado-lid el 13 de septiembre de 1881, a consecuen-cia de las heridas que se produjera en la cabe-

za, al ser descabalgado por el novillo Negritode vacada desconocida.

Sería en noviembre de 1881, en la plaza detoros de la venezolana ciudad de Valencia,

en la que resultaría cogido el banderillero Ce-cilio Martínez, a resulta de la cual, falleceríael siguiente día 5 de diciembre.

El TTributo dde lla GGloria...Gloria een eel rruedo

La muerte del torero, por Daniel Vázquez Díaz.

Ferrer del Río, 6 • 28028 Madrid • Tel. 91 724 29 00 • Fax 91 361 29 51 • E-mail [email protected]. Betanzos, 27 • 28029 Madrid • Tel. 91 738 92 55 • Fax 661 88 56 49


Dedicatoria. Al injustamente denostado por sudifícil carácter, pero para mí el mejor críticode la historia: «EL FARINATO DE LA RAYA»(A.N.G.).

Para poder escribir este artículo, en el quepor supuesto no puedo sino dejarmemuchos críticos en el tintero, he tenido

que visitar más bibliotecas que durante todosmis estudios universitarios, más que nada paraver en las hemerotecas algunos artículos y ele-gir los críticos de los que hablaré a continua-ción.

Quede claro, que a diferencia de otros artí-culos, este es incluso más personal, por lo queespero que nadie me reproche mis cuando me-nos «curiosas» opiniones.

Es a todas luces evidente que en el transcursodel siglo XX, han existido decenas de críticos,muchos de ellos con gran criterio, lo que uni-do a su categoría y a su extenso conoci-miento del «arte de Cúchares», uníanunas condiciones literarias que hacían desus crónicas una joya abierta incluso paralos ajenos a nuestra Fiesta Nacional.

Entre los referidos críticos están, en-tre otros, los siguientes:

• Don Gregorio Corrochano, un au-téntico líder con marcada personali-dad, que cuando se presentó en Ma-drid Cayetano Ordóñez «Niño de laPalma» (padre) tituló el acontecer delfestejo, de esta forma que pasó a lahistoria: «Es de Ronda y se llama Ca-yetano».

• Don César Jalón «Clarito» que ade-más de ser ministro de la República,lucía una prosa amena, con ciertosribetes intelectuales que elevaban sus rela-tos taurinos a cuotas enormemente altaspara un cronista.

• Don Antonio Díaz Cañabate, gran perio-dista costumbrista, quien desde las pági-nas de ABC, además de juzgar acertada-mente a los actuantes, deleitaba con pasajesdel acontecer diario de su «Madrid casti-zo», lo que sumado a su honestidad y hu-mildad, le hacía no admitir ni siquiera en-tradas de los toreros y le gustaba pasartotalmente desapercibido, hasta el extre-mo de declinar educadamente invitacio-nes a fiestas, comidas y homenajes, dondecomo hoy abundaban vagos, figurantes ymiserables trincones.

• Don Benjamín Bentura Sariñena «Bari-co» fue otro ejemplo de honestidad y des-de el semanario El Ruedo demostraba subuen hacer, siempre defendiendo con or-gullo y argumentos la verdad de la fiestacontra viento y marea.

En Salamanca surgieron dos críticos punte-ros, conocidos como El Timbalero y El Cla-rinero, que aunque escribían en periódicos lo-cales de escasa tirada, sus opiniones fueron dehondo calado en la verdadera afición de todaEspaña.

En contraste con los anteriores, en la mitaddel siglo, apareció una pléyade de vergonzososoportunistas que lo único que buscaban era lu-crarse con el vil metal y comenzó a proliferarlo que se denominó el sobre, hasta el extremode que trascendió en periódicos, tertulias, etc.,como si fuese algo normal.

Consistía en que sus crónicas se basaban enla cantidad de dinero que los apoderados delos toreros les metían en un sobre por cada ac-tuación, Si tal sobre, no era puntualmente en-tregado, el torero era tratado de forma inmi-sericorde, incluso aún habiendo puesto a LasVentas en pie...

Sobre la afición al sobre, os comentaré algu-nas anécdotas cuando menos curiosas, ejem-plo casi gráfico de lo que estoy diciendo:

«Desde los micrófonos de una radio madri-leña, un crítico taurino andaluz con genial gra-cejo y de “armas tomar” dado su peculiar y gua-són carácter, fijaba unas tarifas a los diestrospara cantar sus hazañas y al que no entraba porel «aro», le ponía verde».

Cuando se le preguntaba por su proceder selimitaba a reírse tocando su cartera con genialdesvergüenza.

En una corrida de beneficencia en Las Ven-tas, actuaban mano a mano, las dos máximas fi-guras de aquella época: el mejicano CarlosArruza y el cordobés Manuel Rodríguez «Ma-nolete». Este último estuvo cumbre y salió ahombros por la puerta grande, pero como suapoderado, D. José Flores «Camará» no habíaaceptado el elevado cachet del «respetable» crí-tico, dicho contador de las verdades de la fies-ta, al hacer su «justa» crónica, no habló prácti-camente nada del grandioso triunfo del hijo deDoña Angustias y solo se refirió a la parte eco-nómica, y como Manolete cobraba una muyelevada cantidad sin regalar ni un duro para elfin de la corrida, y sin embargo Arruza toreabagratis, terminó así el relato de la corrida:

«Arruza, torero mejicano, actuó desintere-sadamente. Manolete, torero cordobéscobró íntegra la cantidad contratada.ARRUZA, Dios te lo pague. MANOLETE, Dioste perdone».

El periodista en cuestión estaba ene-mistado con el apoderado y padre de unagran figura del toreo (que se autodeno-minaba como el número uno) por no ac-ceder a sus pretensiones pecuniarias, has-ta el punto de que cada vez que actuabale trataba cruelmente desde la radio, has-ta que un 30 de mayo en la plaza de to-ros de Aranjuez, los dos hermanos deldiestro, que también eran matadores detoros, le dieron una soberana paliza, quepropició 27 días de internamiento hos-pitalario.

Cuando ya estaba recuperado, se pre-sentó de improviso en el domicilio de la

familia aludida, y le abrió la puerta la madrede los toreros, que se quedó anonadada al com-probar que el visitante llevaba una pistola en lamano. Al decirla que iba a ver a sus hijos, muyasustada le pidió que esperada un momento.De inmediato salió el cabeza de familia, quiencon su habitual sorna y nervios templados, apesar de la difícil situación, le dijo al críticomuy tranquilamente:

«¿Y esto no se podría arreglar con dinero…?»En el acto guardó la pistola y comentó: «Eso

ya es otra cosa…» Y desde esa fecha ya cantóy contó las hazañas del matador con fervienteentusiasmo.

Los críticos taurinos y su evolución

(Primera parte)Don Higinio Severino de Vega Abogado

Continuará.

Madrid, 1963. Los críticos taurinos Benjamín Bentura Remacha,su padre Benjamín Barico, el ex matador de toros José Cuevas

«Valencia», Higinio Luis Severino y un gran torero (¿?).

RESUMEN - EN CUATRO PARTES - DE LA CONFERENCIA PRONUNCIADA EL DÍA 17-11-02EN EL AULA CULTURAL DE LA PLAZA DE TOROS DE LAS VENTAS DE MADRID

LA FIESTA COMO RESPUESTA CULTURAL

Don Miguel Cid CebriánDoctor en DerechoEscalera del Éxito 44

…porque de lo contrario el binomio naturale-za-cultura se quiebra.

El poeta Francisco Brines decía al respectoen 1983: «Quiero pensar que en la fies-ta hay latente otro simbolismo, en apa-

riencia contradictorio, que aun hoy acerca más,pues nos encarna y nos obliga a la máxima exi-gencia de respeto al toro. El toreo es una re-presentación dramática, dolorosa y gozosa aun tiempo para el torero, en el que sacrifica auna víctima inocente, que se revela desde su li-bertad; símbolo a su vez de la inocencia y dela rebeldía del hombre en su destino final einmerecido. Quizás asistiendo a las corridasno hacemos sino asistir a la representación denuestra propia expiación. De ahí el profundorespeto, la primordial importancia que ad-quiere la víctima, ahora no ya desde el puntode vista de su necesidad para que se produzcala emoción del arte, sino desde su trascendentey honda simbología. Nunca la víctima, y aunmas si en ella nos encarnamos, debe ser des-pojada de su dignidad exijámosla siempre fuer-te, orgullosa y noble ante la muerte, como anosotros mismos. Es cierto que sin torero nohay posibilidad alguna de arte, mas también loes que sin toro no podrá existir nunca el toreo,esa fascinante representación en la que cele-bramos el deseado triunfo de la vida, pero enla que asistimos al sucesivo cumplimiento deunos destinos en la única oscuridad de lamuerte».

Por ello, es aquí donde tanto el toro como eltorero se encuentran y enfrentan para celebrarla corrida, donde se produce el milagro del es-pectáculo único e irrepetible de la fiesta tauri-na y donde surge en la inspiración del toreroel arte inconfundible de la faena. Este es e1ter-cer escalón o la tercera fase del milagro festivoen el que, además de naturaleza y cultura, elespectáculo se enaltece con la manifestaciónartística creadora y sublime, en un trance enel que, además, el peligro acecha y el riesgo nosolo no es simulado sino que se ofrece con todosu dramatismo y autenticidad.

Hablar, en suma, de toros, es hablar, no solode vida y naturaleza, sino también de cultu-ra y de arte en todas sus expresiones conoci-das puesto que no hay parcela artística en laque los toros no hayan tenido un protago-nismo destacado. Protagonismo que no se li-mita a ser destinatario de multitud de crea-ciones artísticas o plásticas sino, sobre todo,su inspirador más elocuente. Desde la plásti-ca de Goya o Picasso, Sorolla, Vázquez Díaz,Solana o César Palacios, a la música de losgrandes como Falla, Albéniz o Rodrigo y detantos y tantos autores de grandes y peque-ñas obras pasando por la escultura del maes-tro Benlliure, hasta los actuales Tello, Revelles,Soriano, etc., el arte está ahí. Arte, que porser pura belleza debe situarse sin duda entrelas Bellas Artes pues ha inspirado todas: Pin-tura, escultura, poesía, literatura, música y ar-quitectura y sobre esta veamos sino la belle-

za de esta plaza de Las Ventas, al igual que lade tantas otras dispersas por nuestra geogra-fía y la de los países que acogen esta singularfiesta.

Arte tan difícil como sublime y que se basaen dos pilares: la intuición y la expresión. In-

tuición como forma pura que usaría la expre-sión como medio de transmisión. Pero comoantes he señalado, arte íntimamente relacio-nado con la naturaleza, esto es, con la formade ser y de sentir del toro que marca en todomomento la forma de expresar el sentimientoartístico y, por ello, aplicando la teoría de losautores griegos, mediante un arte que imita ala naturaleza.

¿No es eso lo que hace el torero, sino poneren evidencia con su técnica y su intuición, lascualidades naturales del toro, su fuerza, su re-corrido y su repetición, en definitiva su castay su bravura?

José María de Cossío, que puede decirsesin duda encabeza la pasión de muchos inte-lectuales por nuestra fiesta, recoge muchasafirmaciones de estos sobre ella que demues-tran no solo su importancia social sino sobretodo cultural. Por ejemplo, recordando a Mi-guel de Unamuno cuando dijo que «La tau-romaquia es, de todas las bellas artes, la másortodoxa, pues es la que mejor prepara alalma para la debida contemplación de lasgrandes verdades eternas de ultratumba. Es,al fin, un espectáculo de muerte». O RamónPérez de Ayala cuando afirma que las corri-

das sirven también para estudiar la psicolo-gía del pueblo español, o el mismo TiernoGalván cuando dice que los «toros son elacontecimiento que más ha educado social,o incluso políticamente, al pueblo español».Baste recordar, como dijo Andrés Amorós,

que en la fiesta la fuerza plástica del espectá-culo es tan grande que ha atraído a la mayo-ría de los intelectuales y artistas de nuestromundo cultural.

Todo ello, llevó a decir a Federico GarcíaLorca, que según Santiago Amón no era afi-cionado a los toros, que «la fiesta más cultadel mundo es la fiesta de los toros», lo que elmalogrado Santiago reafirmaba cuando decíaque es «La manifestación cultural mas impor-tante del pueblo español». Y ello, por una do-ble razón: primero, porque su afincamiento,como acabo de decir, es desde el siglo XIII contoda seguridad; en segundo lugar, porque en-cierra toda una carga cultural sin solución decontinuidad. Y, habría una tercera razón, por-que es una fiesta que está enraizada en la líri-ca del pueblo, porque es una fiesta que si gozade una teoría asombrosa por parte de los queescribieron las tauromaquias, desde los Ro-meros a Pepe-Hillo, Paquiro, Chiclanero, Gue-rrita, Domingo Ortega y, últimamente, a Mar-cial Lalanda, encierra también otro lenguajeque no tiene que ver nada con las pragmáticasni con las teorías, que es el lenguaje de la líri-ca popular.

(Tercera parte)


Fêtes du havre: courses de taureaux. Dessin de Gustavo Doré.

Continuará.

Don Pablo Ramos Colorado«Un gran aficionado»

Anecdotario Taurino¿Hase argo de viento

en las alturas?Un caluroso día del mes de julio, en plena calle de las Sierpes, de Se-

villa, charlaban animosamente acerca de los toros que habrían de li-diarse en la corrida de la Asociación de la Prensa, de Madrid, don Pas-cual Millán, don Angel Caamaño, «El Barquero»; don José Jimeno, donJulio Herrera, don Clemente Peláez –hombre de muy elevada estatura–,y el diestro Enrique Vargas, «Minuto», hombre, por el contrario, demuy pequeña estatura, como es de todossabido; y el banderillero «Gonzalito».

El calor axfisiante atosigaba y hacía me-lla en los allí reunidos, menos al gigantes-co señor Peláez, quien se mostraba tranquiloy nada fatigado, mientras el resto de los con-tertulios resoplaban que era un primor, yempapaban en sudor sus pañuelos.

Fue entonces cuando «Minuto» se colo-có junto a Peláez, y alzando la voz para quellegara clara y sonora hasta la respetable al-tura de aquél, le preguntó:

¡Don Clemente e’mi arma!, ¿quié osté ja-serme er favó de desirme si jase argo de airepor ahí arriba?

Luis FuentesBejarano hace

el «primo»Hace años, bastantes por cierto, un sá-

bado por la noche de un frío invierno, há-llabase el diestro Luis Fuentes Bejarano detertulia con unos amigos, amantes de lacaza, que al siguiente día se disponían saliral campo.

–¿Quieres venir con nosotros? –pregun-taron al torero–. Vamos a Vallequilla.

–No –contestó Fuentes Bejarano–, porque por esos pagos no hay másque urracas.

De regreso los cazadores, preguntóles Luis: –¿Qué tal lo habéis pasado? –Superiormente. Tuvimos tres pinchazos. Nos cayó un auténtico di-luvio. No disparamos un tiro, y de regreso, nos tuvieron que re-molcar.

–¡Qué lástima! –replicó el torero–. ¡Yo entre tanto, haciendo el «pri-mo» y durmiendo en la cama hasta las doce.

Reclamo imprevisto Un día del mes de julio de 1927, próximo a contraer matrimonio,

llegó a Bilbao el matador de toros Antonio Márquez, y al rellenar en elhotel la hoja de filiación, escribió en la casilla destinada a consignar elestado civil las palabras: en capilla; frase que suele aplicarse humorísti-camente a quien está próximo a contraer matrimonio.

El gobernador civil de Vizcaya, entendiendo que no podía admitirsela broma sin la aplicación de una sanción, impuso al torero madrileñouna multa de 500 pesetas. La noticia, por curiosa, fue publicada por

todos los diarios y periódicos taurinos, y fuecomentadísima. Y como el diestro fueraamigo del gobernador, pasó a visitarlo díasdespués.

–Créeme, querido Antonio, que lo hesentido mucho –le dijo de buenas aprimeras la expresada autoridad–, perono tuve más remedio, porque creo quedebe hablarse del lazo nupcial de ma-nera más seria.

–No te preocupes, que vengo a darte lasgracias –replicó Márquez– y agregó:«Nunca hubiera podido pagar con 500pesetas el enorme reclamo publicitarioque me has hecho.

Compañerismo Cierto día, antes de torear en Málaga, pa-

seaba «Lagartijo» con varios amigos por elmuelle marítimo de dicha ciudad, cuandosalió a su encuentro un mendigo que tra-bajosamente se valía de una tosca muletapara poder andar.

–Una limosna, señores, y a osté princi-palmente se la pío, compañero –excla-mó, dirigiéndose a Rafael Morina, «La-gartijo».

–¿Compañero? –preguntó el célebre dies-tro cordobés–. ¿Has sío torero tú, porcasualiá?

–No, zeñó, que me puse asín de un barreno que me estalló y se mellevó la pierna; pero le llamo compañero porque ya ve osté que la mu-leta la manejo zuperiormente

Hízole gracia la salida a Rafael, y entregándole un billete de veinteduros al mutilado, le dijo:

–Está bien, hombre, está bien. Guárdate esa pobresa de limosna, yiojalá! que no te gane yo nunca la pelea con una muleta como laque tú gastas.


El Papa Pío V, en 1561, publica su famo-sa bula De Salutis Gregis Dominici, porla que prohibía a todos los fieles asistir a

las fiestas de toros bajo pena de excomunión.Gregorio XIII en 1567 moderó el rigor de suantecesor, excluyendo de tal pena canóniga a loslegos en su escrito Exposis nobis super y man-teniendo el criterio de Pío V con los clérigos yeclesiásticos.

Otros argumentos de orden moral y dog-mático mueven a los Papas a sus reiteradasprohibiciones del espectáculo taurino. El PapaSixto V consideró la forma que habían de ce-lebrarse las fiestas, «y que esto de correr los to-ros en día de fiesta era inconveniente para ce-lebrarlas cristianamente como se debe, y losoficiales que quieren dejar de trabajar, con me-nos ocasión dejan la labor, y los que tratan deganar de comer y hacer lo que deben, no de-jan sus labores; y así que no se trate de estopor ahora, y se contente el Reino con la rela-jación de Gregorio XIII». Por la interpreta-ción laxa que se diera a la disposición ante-rior, Sixto V, en 1583, vuelve a poner en vigorla bula de Pío V. Con el fin de que el Papa re-vocase esta bula, los embajadores de Felipe IItrabajaron en Roma, presentando una tesis fa-vorable a las corridas de toros. El duque deSesa, negociador en el Vaticano, tuvo el apo-

yo de Juan de Roa y Ávila, decidido apologis-ta de las fiestas de toros.

Después de denuncias y abusos de interpre-tación de las disposiciones pontificias, se pro-clama el decreto de Clemente VII, «Susceptinúmeris» de 1596, levantando todas las ana-temas y censuras, excepto a los frailes mendi-cantes, para quienes subsisten. Liberar las fies-tas de toros de aquellas prohibiciones erareconocer la gentileza de su esencia, y su arrai-go popular, por la alegría y divertimento querepresentaba para el pueblo los ejercicios vale-rosos y emocionantes en la aventura de los ca-balleros frente a los toros. Con opiniones y ar-gumentos dispares la fiesta de los toros siguey ha llegado al siglo XXI.

Es conveniente recordar que los albores deltoreo coinciden con los de la humanidad. Elhombre primitivo hubo de recurrir a toda suer-te de ardides para rendir al toro, porque su car-ne le brindaba sustento y natural ayuda en lasesforzadas faenas de la agricultura. Hay queconsiderar que el toreo nace de cualquiera delas formas de esquivar el peligro de las acome-tidas de la res. Cuando se comenzó hacer enempalizadas, u otros cercados con espectado-res se iniciaba el espectáculo. Al avanzar en sudesarrollo con el descubrimiento de cualida-des del toro en el que domina la fuerza sobre

la agilidad, y la bravura sobre la astu-cia, la maña y valor humano se pro-clama ante la fiereza del bruto, queen determinadas condiciones hade ser reducido a servidumbre.Las religiones antiguas han uti-lizado el toro, al igual que otrosanimales apreciados, como vic-tima en los sacrificios y tambiénlo elegían como símbolo en laconcepción arcaica del valor y lafuerza, como fecundador de san-gre.

La adecuación del toro como valorde carácter lúdico, desapareciendo lacondición de objeto religiosopara introducirse en la esfera pro-fana, es el resultado de un pro-ceso lento y poco claro con eta-pas intermedias, siempredifíciles de precisar. Tradicio-nalmente el término español«corrida» es el equivalente lin-güístico para nombrar el cono-cido juego taurino practicadoen Creta, en el segundo mile-nio antes de Cristo, que llegó ala península Ibérica a través delMediterráneo. La historia de latauromaquia avanza y persistea lo largo de los siglos, cada vezcon más perfeccionamiento delas directrices toreras, y con ex-pansión territorial como cos-tumbrismo tradicional español,que llega a traspasar las fronte-ras patrias en su enraizamientocon países de semejantes posi-bilidades raciales de carácter la-tino, captadas por portugueses,franceses y gentes de la Améri-ca hispana. Así se ha alcanzadoel siglo XXI.

La fiesta de los toros ha te-nido eco y reflejo en la cultura,su destreza, valor, arte, trage-dia, inspira y es recogida en lapoesía, teatro, novela, cine,pintura, escultura, música, can-


• TRENTA ANYS D’EXPERIÈNCIA

• TECNOLOGIES PRÒPIES ESPECIALITZADES EN LA DESINFECCIÓ I TRACTAMENT D’ESPAIS PÚBLICS I DE MATERIALS SOTMESOS A ÚS INTENS I UN ALT DESGAST.

• LA SATISFACCIÓ DELS NOSTRES CLIENTS DÓNA FE D’UNA IMPECABLE TRAJECTÒRIA.

La neteja és l’artde la transparència

Mallorca, 518 Entr.1. 08013 Barcelona. Tel.: 93 244 86 31. Fax: 93 246 06 53.E-mail: [email protected]

Pregunti. Prop de vostè hi ha algúque ens coneix.

www.laalberca.org

LA ALBERCA S.A.Sistemes de Manteniment i Neteja

Don José Julio García SánchezEscritor - Periodista

Plaza «El Sport, Monumental». Barcelona.

De PPío VV aal CConsDe PPío VV aal CConsEl Ayuntamiento de Barcelona pro

Recuerdo del vaticinio dRecuerdo del vaticinio d

El Ayuntamiento de Barcelona pro

Don Abelardo Guarnerplaza de toros «E

to, baile. Inversamente a esto, la gue-rra, el terrorismo, el odio, la cruel-dad, el egoísmo, el independentis-mo y la ruptura radicalista con loconstituido a través de la histo-ria, solo produce drama, trage-dia, dolor, asco.

En la fiesta de los toros, el as-tado tiene opción a morir lu-chando, morir heroicamente, caraa cara, con expresión de raza y bra-

vura, no vilmente apuntillado en elcorredor de un matadero, como tan-

tos otros animales para el consumo decarne. La mayoría de cuantos denostan

contra las corridas de toros, noson vegetarianos, son gastróno-mos carnívoros... Y en buen nú-mero partidarios del aborto li-bre. Como se puede comparar,caen en contradicciones.

Estamos así cuando, el Ayun-tamiento de Barcelona en vota-ción favorable, declara que: «ElConsejo Plenario es contrario ala práctica de los toros». Posi-cionamiento que ha contadocon los votos afirmativos deConvergencia y Unión, Iz-quierda Republicana e Iniciati-vas por Cataluña, los negativosdel Partido Popular y las con-tradicciones del Partido Socia-lista Catalán, con cuatro edilesque expresaron su negativa,ocho lo hicieron a favor y dosabstenciones. El alcalde, JuanClos argumentó que se tratabade un voto de conciencia sobreel dilema. Y lo expresó conven-cido que «a la larga, las corridasde toros desaparecerán». Y afir-mó creer que «el sentido de lavotación refleja lo que piensa elconjunto de los barceloneses».Afirmación atrevida, cuando laconsulta no se ha formulado envotación popular a toda la so-ciedad de la Ciudad Condal.

El alcalde barcelonés con lo expresado, ob-via la antigua tradición taurina de su munici-pio, que en 1843, inaugura la plaza de la Bar-celoneta, en 1900, la de Las Arenas, y LaMonumental en 1914. El coso barcelonés haacogido una afición entusiasta y constante,siempre ha sido plaza de primera categoría yde temporada, como las de Madrid, Valenciay Sevilla. Puede blasonar del paso por su rue-do de todas las grandes figuras del toreo y deresonantes triunfos. En sus dependencias exis-te un museo taurino exponente de la culturadel toreo. Además de buenos aficionados, enBarcelona han salido toreros con vitola de ca-lidad, y siempre ha sido un foco de atención delmundo taurino. Ahora su Ayuntamiento lide-ra la carga por la prohibición de las corridas detoros, y le pasa la patata caliente de la cuestiónal actual gobierno tripartito de la Generalidadde Cataluña, tan proclive contra lo que huelea España, para que legisle esa prohibición en laregión catalana.

Mientras, aprovechando la ocasión el TheTimes y otros periódicos londinenses acogencon regocijo la noticia para que desaparezcan

las corridas de toros, y ellos, los hijos de la GranBretaña, continúan con las monterías, en lasque persiguen al zorro, jabalí y corzo, y des-pués de malherido, cazarlo. Eso no es espectá-culo y carece de valor, gracia y arte.

Ante tanta mala intención por atentar con-tra lo costumbrista español y molestar a los es-pañoles, es obligado repetir aquello que el gransainetero don Ricardo de la Vega, puso en vozde uno de los personajes de la zarzuela, conmúsica de Federico Chueca, «A los Toros»:

Es una fiesta española que viene de prole en prole y ni el gobierno la abole ni habrá nadie que la abola.

Esta redondilla alude a la propuesta presen-tada en el Senado por el Duque de San Carlos,pidiendo la abolición de las corridas de toros,en el siglo XIX.

Contra esos nubarrones pasajeros, que la ver-dad molestan, lo cierto es que año tras año, el3 de febrero, el clarín anuncia en Valdemori-llo, el comienzo de la temporada.


• TREINTA AÑOS DE EXPERIENCIA.

• TECNOLOGÍAS PROPIAS ESPECIALIZADAS EN LA DESINFECCIÓN Y TRATAMIENTODE ESPACIOS PÚBLICOS Y DE MATERIALES SOMETIDOS A USO INTENSO Y ALTO DESGASTE.

• LA SATISFACCIÓN DE NUESTROS CLIENTES DA FE DE UNA IMPECABLE TRAYECTORIA.

La limpieza es el artede la transparencia

Francisco Silvela, 45. 28028 Madrid. Tel.: 91 402 32 99 (6 líneas) Fax: 91 402 37 86.

Pregunte. Cerca de usted hay alguienque nos conoce.

www.laalberca.org

LA ALBERCA S.A.Sistemas de Mantenimiento y Limpieza

Plaza de toros «Arenas de Barcelona».

nsistorio dde BBarcelonansistorio dde BBarcelonaprohíbe, por votación, las corridas de toros

io de Ricardo de la Vegao de Ricardo de la Vega

prohíbe, por votación, las corridas de toros

uarner, fundaor de laros «El Sport».

En 1996 se entregó a S. A. R. Doña María de las MBarcelona, nuestro primer galardón Escaleras del

Ocho años después, en las vitrinas de nuestra reun elenco de ilustres personalidades, cuyo denomido subir con Éxito los peldaños, no siempre tan d

La feliz iniciativa ha llegado ya a las puertas del mdos. Por eso los números 98 y 99, entregados el pacado especial.

Todos los que en su vida formaron parte de aquelardón a lo largo de estos años, a excepción de nSánchez de Marruedo. Pero también había quedadríguez, licenciada en Diplomacia y Relaciones Intjuventud y su entusiasmo fue decisiva en aquellos p

Estas demoras no han sido un olvido, la primeraprefijada y un número reservado en las casillas de esque cerrarían este primer ciclo y cuyo galardón codo» con el número 98.

Junto a ese número, otra reserva obligada es la ende la Fiesta, personificada en uno de sus mas genupresentante de la divisa Hijos de Celestino Cuadrinúmero 99.

Asistentes aAsistentes aCírculo Cultural Círculo Cultural

Por José Luis Carabias

Sres. Marañón Richi, Sainz de los Terreros y Rubio Mayo. Sres. Moreno Bermejo, González Calisalvo y Morales Jiménez.

Sres. Corpas Ortuño, Flores y Lópz Fuentes. Sres. Díaz Mesonero, Gonzalo Hernández, Somoza Muñoz y Castillo García.

Sres. Fernández-Gaytán, Estringana Sanz y Palacios Romera.

Sres. Galicia Gonzalo y Moreno Ardura.

Sres. Martín Barrera, Vela Ballesteros y Santos Hernando. Sres. Pérez Hernández, Gato Latorre y Palacio Giménez.

Dña. Adela H. Herránz entrega el galardón aDña Jacqueline Álvarez Rodríguez.

Don Salvador Sánchez de Marruedo y Don Rafael Campos de España con la homenajeada.

98

e las Mercedes de Borbón y Orleáns, Condesa des del Éxito.tra revista podemos contemplar con satisfacciónnominador común ha sido siempre el haber sabi-tan despejados, de la Escalera de su propia vida.s del mítico número cien de nuestros homenajea- el pasado 5 de mayo, tienen también un signifi-

e aquel Círculo inicial han ido recibiendo este ga- de nuestro presidente del Círculo don Salvadorquedado pendiente, doña Jacqueline Álvarez Ro-es Internacionales, una de las personas que por suellos primeros momentos de su puesta en marcha.imera sigue aplazada y la segunda tenía una fecha de esa entrañable vitrina: Uno de los dos númerosón con lenguaje taurino, diríamos que va «herra-

s la entrega al colectivo de ganaderos, alma mátergenuinos: don Fernando Cuadri Vides, actual re-uadri. En este caso va marcado y «herrado» con el

los homenajeslos homenajesTaurino Taurino InternacionalInternacional

5 de mayo de 20045 de mayo de 2004

Sres. Carabias Sánchez-Ocaña y Berrocal Rodríguez. Sras. Vega de S. Marruedo y Nuevo García de Bravo.

Sres. Silva Berdús y Martínez Arroyo. Sres. Delgado Contreras y Ávila López.

Sres. Serrano García, López Ruiz-Moyano y Carril Herrero.

Sres. Palacio, Galvache Gómez y la periodista de GrupoRecoletos Dña. Cristina Larraondo.

Sres. Alegre Gay con el matador de toros don Francisco Corpas.

Sr. Díaz Arroyo Jefe de Logística.

Sres Cid Cebrian y Sánchez de Marruedo con el homenajeado don Fernando Cuadri Vides.

Don Miguel Cid Cebrian entrega el galardón a don Fernando Cuadri Vides.

99

Sres. Pérez Rivilla, Savi de Fleitas y Díaz Porguerres.

Sres. Frutos Olivares. Sres. Sastre Martínez y Marín del Pozo. Sres. Pérez Morterero, Moreno A

Sres. Iglesias García, Alfonso Ledesma y Agulla López. Sres. Martín Barrera, Vela Ballesteros, Santos Hernando, Tomé Moreno y Sagredo Pérez.

Don Mario Martínez de Rueda con

Sres. Cid Cebrian, Díaz Mesonero, Severino Cañizal, Pérez Montejo y Gonzalo Hernández.

Sres. Pérez Montejo, Severino Cañiz

AsistenAsisten

Sres. Santos Hernando, Tomé Moreno y Sagredo Pérez. a los homa los hom

reno Abenza y Varela Leandro. Sres. Cárdenas Calcerrada, Christiansen de Querol y Gallego Gómez. Sr. Bravo Antón, Marqués de Casa León y Sra.

da con los hermanos Bravo Antón. Sres. Rubio Mayo, Severino Cañizal y Munilla Suárez. Sres. Miralles-Sangro, Pérez Herrero y Chamorro Gay.

Cañizal y Rivas Martín. Sr. 10José Luis Santa María.

Sres. Esteban Manchado y Minguela Fuente.

stentesstentes

Sres. Severino de Vega, Candelas Moreno y García Sánchez. Sres. Álvarez Pura y Nevado García-Minguillan.homenajeshomenajes

Doña Adela H. HerranzLicenciada en Historia

Desde que en el remoto 1133 y cele-brándose la coronación de AlfonsoVIII, conquistador entre otras de la

ciudad de Cuenca, en donde construye parasu propio disfrute una residencia sobre el río Jú-car conocida hoy como las «Casas Colgadas»,la villa riojana de Verea fue escenario de lo quese ha llegado a considerar históricamente comola primera función de toros, los monarcas de lapenínsula no cesaron de asociar los festejos tau-rinos a los magnos acontecimientos de la cor-te. La estructuración evolutiva de la fiesta de lostoros que se vislumbra a partir del siglo XVII,privilegio exclusivo de la nobleza, avanza conel beneplácito de las estamentos eclesiásticosespañoles que aceptan de buen grado que lascelebraciones religiosas sean conyugadas coneventos taurinos, asegurando el vínculo queune los orígenes de los festejos de toros a la tra-dición religiosa. Así acontece en 1614 en elmercado chico de Ávila con ocasión de la bea-tificación de Teresa de Jesús. La aristocraciaibérica preserva en todo caso su exclusivo dis-frute de este peculiar divertimiento social queresulta además muy del agrado de su pueblo.Y la afición taurina de la Corona española en-

cuentra eco en los herederos al trono… El ex-travagante Enrique IV amparó el esplendor delos juegos de toros y cañas y Carlos I, segúnrelatan, alanceó con suma maestría un toro enValladolid para celebrar el nacimiento de suhijo, Felipe II. Lo propio hicieron Felipe IV yCarlos II. No menos habilidad tenían, segúnGregorio de Tapia y Salcedo, el rey Sebastiánde Portugal, Pizarro el conquistador del Perú,Diego Ramírez de Haro, etc., sin dejar de aña-dir en lo sucesivo los que se distinguieron endiversas épocas en esta práctica y tuvieron granfama, como el duque de Maqueda, o el condede Villamediana según don Gregorio Mara-ñón prototipo del mito de «Don Juan», Gre-gorio Gallo, caballero de la Orden de Santia-go, a quien la tauromaquia moderna debe laintroducción de la Gregoriana, hoy más co-nocida como Mona, y que cumple con su co-metido de proteger la pierna de los varilargue-ros. Los monarcas recomendaban a loscaballeros el ejercicio para la guerra con jue-gos de cañas, torneos y el alanceamiento de to-ros, considerando todas estas actividades comoel complemento ideal del adiestramiento béli-co ecuestre.

Los Reyes Católicosno se opusieron de for-ma rotunda a la Tau-romaquia, aunque sí seinclinaron por las jus-tas y torneos. Las prác-ticas taurinas arrastra-ban cierta evocación allegado árabe que losmonarcas ansían ex-terminar en cualquieracontecimiento de laCorte. Y cabe subrayarque el cronista Fernán-dez de Oviedo ratificóel sentimiento de ho-rror que experimentóla reina Isabel a raíz deuna corrida de torospresenciada en Medi-na del Campo.

El primer soberanoespañol que a priorimuestra poco entusias-mo por la Fiesta es Fe-lipe II que, de hecho, laveda en 1565 con unaReal Cédula ampara-da por la aprobaciónde varios obispados,entre ellos el influyen-te de Córdoba, quedeclaran los espectá-culos taurinos «...des-agradables a Dios». Estamedida se extiende aItalia, donde dos añosmás tarde el máximo

mandatario de la autoridad apostólica, Pío V(1504-1572), expide la célebre bula Salute Gre-gi Dominicis. Horrorizado a la vez que escan-dalizado por la crueldad de estas corridas pri-mitivas, spectaculum daemonum, el Santo Padreredacta el polémico motu proprio que deja abo-lidas terminante y perpetuamente las funcionesde toros en todos los pueblos de la Cristiandady fulmina la Fiesta con la sentenciosa excomu-nión latae sententiae. Todo infractor a la dispo-sición papal no podía acceder a los sacramen-tos y a la esperada inhumación en tierra sagrada,o sea era privado de su salvación eterna. A con-tinuación reproducimos la polémica Bula:

BULA De Salutis Gregis DominiciTraducida del texto latino en Bullarum Di-

plomatum et Privilegiorum Sanctorum Roma-norum Pontificum Taurinensis editio.

Tomo VII, Augustae Taurinorum 1862, pá-ginas 630-631.

Pío obispo, siervo de los siervos de Dios para per-petua memoria.

Pensando con solicitud en la salvación de la greydel Señor, confiada a nuestro cuidado por disposi-ción divina, como estamos obligados a ello por im-perativo de nuestro ministerio pastoral, nos afana-mos incesantemente en apartar a todos los fieles dedicha grey de los peligros inminentes del cuerpo,así como de la ruina del alma.

1. En verdad, aunque el detestable uso del duelo,introducido, por el diablo para conseguir con lamuerte cruenta del cuerpo la ruina, también, delalma, haya sido prohibido por decreto del con-cilio de Trento, sin embargo, todavía en muchasciudades y en muchísimos lugares no cesan las lu-chas con toros y otras fieras en espectáculos pú-blicos y privados, para hacer exhibición de sufuerza y de su audacia, lo cual acarrea con fre-cuencia incluso muertes humanas, mutilaciónde miembros y peligro para el alma.

2. Por lo tanto, Nos, considerando que estos es-pectáculos en los que se corren toros y fieras enel circo o en la plaza pública no tienen nada quever con la piedad y caridad cristiana, y querien-do abolir estos espectáculos cruentos y vergon-


Juan de Torquemada, antitaurino del siglo XV por la posibilidad que ofrece la fiesta de muerte

para el torero.

Mitología, Religión y Toros: BMitología, Religión y Toros: B

Toros en la CantigaXXXI de Alfonso X

el Sabio.

zosos, no de hombres sino del demonio, y pro-veer a la salvación de las almas en la medida denuestras posibilidades con la ayuda de Dios, pro-hibimos terminantemente por esta nuestra cons-titución, que estará vigente perpetuamente, bajopena de excomunión y de anatema en que se in-currirá por el hecho mismo Ipso facto, que to-dos y cada uno de los príncipes cristianos, cual-quiera que sea la dignidad de que estén revestidos,sea eclesiástica o civil, incluso imperial o real o decualquier otra clase, cualquiera que sea el nom-bre con el que se les designe o cualquiera que seala comunidad o el estado, permitan la celebra-ción de estos espectáculos en los que se correntoros y otras fieras es sus provincias, ciudades,territorios, plazas fuertes, y lugares donde se lle-ven a cabo. Prohibimos, asimismo, que los sol-dados y cualesquiera otras personas osen en-frentarse con toros y otras fieras en los citadosespectáculos, sea a pie o a caballo.

3. Y si alguno de ellos muriere allí, no se le dé se-pultura eclesiástica.

4. Del mismo modo, prohibimos bajo pena de ex-comunión que los clérigos tanto regulares comoseculares que tengan un beneficio eclesiástico ohayan recibido órdenes sagradas tomen parte enestos espectáculos.

5. Dejamos sin efecto y anulamos, y decretamos ydeclaramos que se consideren perpetuamente re-vocadas, nulas e irritas todas las obligaciones, ju-ramentos y votos que hasta ahora se hayan he-cho o vayan a hacerse en adelante, lo cual quedaprohibido, por cualquier persona, colectividado colegio sobre tales corridas de toros aunquesean, como ellos erróneamente piensan, en ho-nor de los santos o de alguna solemnidad y fes-tividad de la iglesia, que deben celebrarse y ve-

nerarse con alabanzas di-vinas, alegría espiritual yobras piadosas, y no conesta clase de diversiones.

6. Mandamos a todos los prín-cipes, condes y barones feu-datarios de la Santa IglesiaRomana, bajo pena de pri-vación de los feudos con-cedidos por la misma Igle-sia Romana, y exhortamosen el Señor y mandamosen virtud de santa obe-diencia a los demás prínci-pes cristianos y a los seño-res de las tierras, de los quehemos hecho mención,que, en honor y reverenciaal nombre del Señor, ha-gan cumplir escrupulosa-mente en sus dominios ytierras todo lo que arribahemos ordenado y seránabundantemente recom-pensados por el mismoDios por tan buena obra.

7. A todos nuestros herma-nos patriarcas, primados,arzobispos y obispos y aotros ordinarios locales en virtud de santa obe-diencia, apelando al juicio divino y a la amena-za de la maldición eterna, que hagan publicarsuficientemente nuestro escrito en las ciudadesy diócesis propias y cuiden de que se cumplan,incluso bajo penas y censuras eclesiásticas, lo quearriba hemos ordenado.

8. Sin que pueda aducirse en contra cualesquiera

constituciones u ordenamientos apostólicos yexenciones, privilegios, indultos, facultades y car-tas apostólicas concedidas, aprobadas e innova-das por iniciativa propia o de cualquier otra ma-nera a cualesquiera personas, de cualquier rangoy condición, bajo cualquier tenor y forma y concualesquiera cláusulas, incluso derogatorias de de-rogatorias, y con otras cláusulas más eficaces e in-usuales, así como también otros decretos invali-dantes, en general o en casos particulares y,teniendo por reproducido el contenido de todosesos documentos mediante el presente escrito, es-pecial y expresamente los derogamos, lo mismoque cualquier otro documento que se oponga.

9. Queremos que el presente escrito se haga públi-co en la forma acostumbrada en nuestra Canci-llería Apostólica y en el campo de Flora y se cuen-te entre las constituciones que estarán vigentesperpetuamente y que se otorgue a sus copias, in-cluso impresas, firmadas por notario público y re-frendadas con el sello de algún prelado, exacta-mente la misma autoridad que se otorgaría alpresente escrito si fuera exhibido y presentado.Por tanto, absolutamente a nadie, etc.

Dado en Roma, junto a San Pedro, el año 1567de la Encarnación del Señor, en las Calendas deNoviembre, segundo año de nuestro pontificado.


Continuará.

OBRASYCO S.A. PROCOBOSQUE S. A.

Pol. Ind. «Las Hervencias» Fase II, Parc. 6, 7 y 8 • 05004 ÁVILA� 920 252 888 / 630 040 714 • Fax: 920 282 889

Construcciones • PromocionesObras Públicas

Grupo Castillo y Cía., s.a.Grupo Castillo y Cía., s.a.

Perros al toro. Sillería del coro del monasterio deYuste, Cáceres.

Grabado representando a Clemente VIII y una fiesta de torosen la plaza del Mercado Chico de Ávila, para celebrar la

beatificación de Teresa de Jesús, en 1614.

(Primera parte): Bula De Salutis Gregis Dominici: Bula De Salutis Gregis Dominici

Dedicatoria. A mi amigo del alma, GonzaloSan Juan: humilde, piadoso y amante de la ver-dad.

José Luis Lozano Martín, nació en Alame-da de la Sagra (Toledo), el día 17 de fe-brero de 1936.

Dada su buena posición socioeconómica fa-miliar, pues su padre, don Manuel, era veteri-nario y su madre, doña Margarita poseía unimportante molino molturador de aceite, aménde diversas propiedades en su Alameda natal,cursó estudios con sus hermanos en dos pres-tigiosos colegios de pago (como se decía en-tonces): primero, en uno de frailes de Toledoy después en el Ramiro de Maeztu de Madrid,pero la realidad fue que ninguno de la sagaprosperó en sus estudios, por lo que tuvieronque encauzarse por otros derroteros, y en tonode humor, un íntimo amigo de José Luis fue elautor de la letra de un chotis, cuya música com-puso el gran maestro vitigudinense Manuel Pa-rada, que dice así:

José Luis y Eduardito no son niños, no son niños, que ahora ya son jovencitos y van a los Ramirianos y su hacer es «diminuto» y dicen que los hermanos ¡¡¡No hacen la «o» con un canuto!!!

Juntamente con su hermano Eduardo yGonzalo San Juan, fuimos socios como em-presarios en diversas plazas de toros, y al mis-mo tiempo ambos hermanos explotaban unafábrica de jabones en Navalcarnero, en socie-dad con el maño Fernando Candeal (novioperpetuo de la escultural cantante Mikaela).

Posteriormente y dada su gran amistad conPedro Gómez, administrador del ganadero ypropietario de Auto-Res y del hotel Wellington,Baltasar Ibán Valdés, le compraron la empre-sa de transportes de paquetería entre Madrid-Peñaranda de Bracamonte-Medina del Campo-Salamanca-Zamora, de la que le cedieron lamitad del negocio a una gran, espléndida yconfiada persona, el ex matador de toros alba-ceteño Pedro Martínez «Pedrés», constituyen-

do una sociedad que se denominó Lomar (si-glas de Lozano y Martínez).

No voy a hacer mención a su posterior tra-yectoria como empresario taurino (en socie-dad inquebrantable con sus hermanos: Pablocomo seleccionador de los toros y experto ensu estética, y Eduardo socarrón y hombre cla-ve en los entresijos toresmos), pues por todoslos profesionales es ampliamente conocida yreconocida, siendo un perfecto relaciones pú-blicas, tanto diurno como nocturno y al quesu maestro en esos menesteres en los años ju-veniles, le decía que había que tener en cuen-ta un gráfico «dicho» que popularizó un granapoderado sevillano de un excepcional cen-tauro andaluz (que vivía en calle nobiliaria-marquesal), cuyo texto era así:

Los de «La Algaba» ofrecen una gallinay se llevan una pava.

Solo os diré que cuando la mayoría van, élya viene, y lo resumiría con una frase corta yrotunda, definitoria de su hacer: «Afeita unhuevo».

Lo apoderó como novillero Domingo Do-minguín (padre) y en el año 1959 me hice car-go de su apoderamiento y eso fue en aras de lafraternal amistad que nos unía, dirigiendo tam-bién en esas fechas al ídolo de Montilla: PacoRaigón, un torero agitanado y de gran clasepero escaso de fuelle. A ambos los puso mi granamigo Rafael García Antón (que estaba casa-do con la matadora de toros Juanita Cruz) ennumerosas plazas de toros francesas que re-presentaba, concretamente en Saint Vicent deTyrose, Ceret, Mejanes, Frejus, Vic-Fezensac,Lunel, Beaucaire, Mont de Marsan y en la pin-toresca y original de Vichy (donde el famosobalneario). Digo lo de pintoresco porque esta-ba instalada en el hipódromo de la ciudad alque ponían una barrera para las celebraciones


Salamanca, tierra mía J o s é Don Higinio-Luis Severino Cañizal

Abogadoex-ganadero-apoderadoEscalera del Éxito 69

«Para una feria

Marzo de 1966. Plaza de toros Monumental de Las Ventas. Con motivo de la presentación en Madrid del novillero venezolano Adolfo Rojas, su apoderado Higinio Luis Severino invitó a la misma a Eduardo, José Luis

y Pablo Lozano. En la foto, todos ellos con los delegados de la autoridad.Aviso a los navegantes: Manolo Lozano nació en 1930 y José Luis en 1936.

taurinas y los tendido eran las tribunas del hi-pódromo.

José Luis era muy buen torero, pero de escasovalor, hasta el punto de que mi hermana Ma-risa lo bautizó con el sobrenombre de DiegoValor en analogía dispar con Diego Puerta Dia-nez, y además se aplicaba a la vida «gozalona»,siendo compañero de Jaime Bartolomé y mío,de salidas con aventuras comunes imborrables.

Toreó en plazas importantes como Barcelo-na, Palma de Mallorca, Sevilla, Valencia, Cór-doba y Toledo, etc., y dada mi estrecha rela-ción juvenil con Aniana Baquedano, hija deDon Luis, empresario de la plaza de toros de

Zaragoza, conseguí quese anunciara un cartelen el coso de la mise-ricordia, hecho ínte-gramente por el arti-culista: novillos de miganadería, para el ca-cereño Luis Alviz (alque puse por mi estre-cha relación con suapoderado Máxino Ro-bledo) y mis poder-dante José Ortas (delbarrio de Pardiñas) yJosé Luis Lozano, te-niendo éste una apo-teósica actuación, rea-lizando la faena de suvida. Como anécdotacuriosa de esa tarde,mencionaré que nollevamos mozo de es-padas, y actuó comotal el banderillero deAlameda de la Sagra,Felipe Novillo, hom-bre afín a los Lozano.

En otra ocasión, meencargaron la organi-zación de un festivalbenéfico en mi plaza dePozoblanco y en el queprogramé este cartel:

Cuatro novillos de FRANCISCO AMIÁN COS-TI para PACO RAIGÓN, JOSÉ LUIS LOZANO,RAFAEL CRUZ CONDE y el local JUANITORUIZ.

Pero al enterarse Manolo Lozano del even-to, me pidió que lo pusiera y ante su insisten-cia por querer torear con su hermano menorJosé Luis, no tuve más remedio que quitar aPaco Raigón y ponerlo a él, y lo anecdótico fuela redacción que hice del programa, ya queanuncié a Manolo con el apodo de «Gitano deToledo» y le puse debajo: «Benjamín de la Di-nastía»... Imaginaros el pitorreo, ya que él erael mayor de los hermanos.

Y aprovechando la coyuntura del gran éxitoen el año 60 del cantante de melodías moder-nas «José Luis y su guitarra», hice un lanza-miento publicitario en los semanarios Díga-me, El Ruedo y Torerías, con un eslogan quetuvo gran acogida:

Para una feria completa…José Luis y su muleta.


L u i s L o z a n oria completa, José Luis y su muleta»

(Primera parte)

La mejor cocina en un marco donde el Arte y la Historia

se ponen al servicio de la Buena Mesa

c/ De la Bolsa, 12Tels.: 91 521 86 23 / 91 521 61 60

Fax: 91 522 22 25 28012 - MADRID

ABIERTO TODOS LOS DÍASSERVICIO APARCACOCHES

C A S AS A N T AC R U Z

Continuará.

La torería andante transita por una renova-ción pictórica emprendida a partir del si-glo XIX descubriendo el sendero de la mo-

dernidad entre influencia japonesa y española

en la paleta de EduardManet. Rebelde a los cá-nones impuestos por laAcademia, Manet definesu propio estilo entre cla-sicismo, realismo e im-presionismo al reunir laesencia de las composi-ciones inspiradas de Ti-ziano y Rafael en unas es-cenas contemporáneasen las cuales, audaz co-mo nadie, logra el con-sabido escándalo quenutre a menudo sus tra-bajos, bien sea por lostemas elegidos o por laforma de llevarlos allienzo. Precursor nato,utiliza marcados y des-concertantes contrastesdescaradamente anticlá-sicos y rescata el colornegro tan repudiado porlos impresionistas paraasí conseguir unos re-cursos expresivos sui ge-neris. Además, Manet esun efusivo defensor de laespontaneidad a la horade trabajar.

En pleno apogeo delRomanticismo, el im-pacto de la pintura es-pañola redunda en elarte francés del siglo XIX.Delacroix, Courbet, Mi-llet Degas se infunden

de la escuela española, y la boda de NapoleónIII con Eugenia de Montijo fortalece aún másel españolismo reinante como una consentidamoda que se extiende por el vecino país.

El impulso hispánico de Manet empieza atrasladarse al lienzo en 1860 con su Guitarre-ro español que es premiado con mención dehonor en el salón de París del año siguiente.Los triunfos cosechados por el Ballet Royal Es-pagnol en la capital parisina en 1862 le inspi-ran Lola de Valencia, El Bailador Mariano Cam-prubi y Ballet Español, sin olvidar El Niño de laEspada y Joven vestido de Majo este último pro-picio para retratar a su hermano Gustavo contan original atuendo.

A esta época corresponde su primera obra realmente taurina Victorine Meurent con trajede espada. Ésta es la primera obra en la que seve plasmada la que se convertiría en el modelofavorito de Manet, aquella misma que prota-gonizara el polémico y trascendental DesayunoCampestre. No cabe en esta composición nin-guna concesión a la españolada, sino todo locontrario con unos segundos planos que arro-jan un conocimiento inequívoco y una restitu-ción pasmosa de la tauromaquia goyesca. Elóleo engloba diferentes perspectivas aplicadasa las distintas escenas de una obra que luce un

Eduart Manet, VictorineMeurent con traje

de Espada, 1862. Óleosobre tela 165,1�127,6.

Museo Metropolitano de Arte, Colección

Havemeyer, Nueva York.

Eduart Manet, Caída del Picador, 1865-1866. Ól

Eduart Manet, Corrida, 1864. Óleo sobre tela 47,9�108,9. Colección Frick, Nueva York.

Don José Miguel PalacioPintor-Escultor

La Tauromaquia La Tauromaquia

hábil juego de claros y oscuros, y que se desen-vuelve entorno al afinado primer plano de Vic-torine. Cabe resaltar que estos dos cuadros quehemos mencionado acabaron rechazados porel salón de París en 1863, vapuleados por unjurado que los censuró con acérrimas críticas.

A lo largo del año 1863 algunos festejos tau-rinos son organizados en París mientras Ma-net prosigue con sus cuadros de la Fiesta conla entrega de sus Toreros descansando en una ta-berna. En víspera de su señalado viaje a Espa-ña el pintor acaba en 1864 su obra taurina demayor proyección, inicialmente conocida como«Episodios de una corrida de toros», que la crí-tica tilda de fallos de perspectiva y falta de di-namismo. Enrabietado por el enésimo recha-zo sufrido, Manet decide súbitamente rasgarla tela y consigue sin sospecharlo la posteridadde la obra que fragmentada en los famosos To-rero Muerto y La Corrida alcanzaría toda su di-mensión y gozaría con el tiempo de un reco-nocimiento unánime.

El referido clasicismo de Tiziano inspira consu Venus de Urbino el cuadro de mayor con-

troversia de Manet: Olimpia. En él VictorineMeurent encarna una prostituta desnuda yacostada en impasible actitud que aviva unascríticas que acabarán desanimando al pintor,que decide viajar a la meseta castellana en elverano de 1865, deseoso de eludir tan hostilacademicismo y movido por su siempre recor-dado españolismo.

El barroco español de Velázquez deslumbrairremediablemente a Eduart Manet que llega-rá a catalogar el sevillano como «Mejor pintorde todos los tiempos» confesándole «la realiza-ción de mi ideal en pintura». El hondo caladode su decisiva influencia se puede apreciar enlienzos de Manet como El bebedor de Asenjo yLos filósofos y por supuesto en El Pifaño de cla-ra referencia al retrato velazqueño del bufónPablillos de Valladolid.

La Maja vestida de Francisco de Goya, porentonces expuesta en la Real Academia de SanFernando, causa sensación en Manet que con-sidera al de Fuendetodos como el último granpintor de la Corte y digno heredero de su adu-lado Velázquez. Manet se imbuye de Los fusi-lamientos de la montaña del Príncipe Pío y de«Las Majas en el balcón» para rendir tributo algenial aragonés con sus versiones de La ejecu-ción del Emperador Maximiliano en 1867 y ElBalcón en 1868.

Manet conoce Madrid y se desplaza tam-bién a Toledo, Burgos y Valladolid. Muy re-ceptivo a las imágenes crudas y populares pre-sencia múltiples festejos taurinos y confiesaen una carta que remite a su amigo CharlesBeaudelaire que es «...el espectáculo más be-llo, más curioso y más terrible que haya vistojamás».

A su regreso a París Manet plasmará sus tar-des de toros vividas sobre todo en la antiguaplaza de la madrileña Puerta de Alcalá. El cro-matismo y la luz de una función de toros res-plandecerá en su serie de Tauromaquia fecha-da de los años 1865 y 1866 con sus Corrida:muerte del toro y Caída del picador. A los cua-les debemos añadir el más conocido Matadorsaludando, probablemente representando a Ca-

yetano Sanz o Desperdicios, y que vuelve a evi-denciar la huella indeleble que deja Velázquezen el pintor galo.

A partir de esta época la temática taurina seirá desgranando en el repertorio de Manet quealcanzando la madurez realizaría en 1881 suobra maestra: el Bar des Folies-Bergère» Tan sólosu Eva González pintando en el estudio de Ma-net, en el que aparece un muchacho vestido detorero vuelve a evocar el mundo de los torosen su legado.

En definitiva, su vertiginosa carrera se con-centró en unos intensos y breves veinte años,durante los cuales sintió la amargura de ser unprecursor, y tuvo que aferrarse a sus idealesaplicando a diario su principal máxima: «Serauténtico y que digan lo que quieran».


Eduart Manet, Matador saludando,1866-1867. Óleo sobre tela 171,1�113.Museo Metropolitano de Arte, ColecciónHavemeyer, Nueva York.

66. Óleo sobre tela 90�110. Museo Orsay, París.

a de Eduart Maneta de Eduart Manet

Eduart Manet,Corrida de toros,1866. Óleo sobretela, 63�77.Antigua ColecciónMatsukata, Tokio.

Doña Luisa Moreno FernándezBibliófila

Vicepresidenta del Club «Rincón de los Artistas Cordobeses»

Si no quieres caldo, toma tres tazas. O loscalendarios se equivocan, y en lugar delaño 2004 estamos en el 204, o la era de

los cretinos se incrementa al mismo ritmo quela contaminación ambiental.

Esto viene a cuento porque el 21 de marzopasado, asistía en Zara-goza a una semifinal denovilladas picadas depromoción. Al final dela corrida, en un bar tí-pico cercano a la pre-ciosa plaza maña, se meacerca un señor y mesuelta a boca de jarro:

–¿Usted no es la queescribe en la revistaLos Sabios del Toreosobre las mujeres enlos toros?

Aquello, en principio,me llenó interiormentede satisfacción; que meconocieran y reconocie-ran tan lejos de mi Cór-doba querida no es paratirarlo a la papelera, asíes que con mi mejorsonrisa, contesté:

–En efecto. Soy unade esas mujeres queescribe en esa revis-ta.

A lo que me respon-dió:

–Pues mejor haríantodos ustedes en es-cribir libros de coci-na en vez de toros.

Lo juro. La cervezaque tomaba se me volvió de un amargor inso-portable, y la tapita de jamón que degustabase me atragantó como si fuera de corcho. Voya pasar por alto los pensamientos que me em-bargaron, y la que se armó. Y cuando ya en el

viaje de vuelta se me fue pasando la mala... san-gre que había atesorado, llegué a la conclusiónde que debía de ser un honor el ser increpadapor un cretino obtuso hasta la degradaciónmental.

¡Lector que me favoreces con tu atención!¿Has detenido alguna vez la imaginación a pen-

sar lo que sería la Fiesta de toros con ausenciade la mujer?

No es presunción ni mal disimulado orgu-llo de creernos indispensables en todas partes.Es el solo y simple hecho de saber lo que la

presencia femenina puede representar y repre-senta no ya en la Fiesta Nacional, sino en to-dos los momentos de la vida del hombre.

Es cierto que la fiesta brava, por su aspere-za, por su inquietud, y por cuantas razonesquiera argüir, es muy viril. Pero hay dos cosasque forman parte esencialisima de ella: «belle-

za y tragedia», aunque,por fortuna, la última seconcluya la más de lasveces, con la muerte deltoro.

Piense solamente queesos dos calificativos tanencontrados, son feme-ninos ¿Qué sería de lafiesta sin esos dos facto-res? ¿Qué, sin la bellezay perfumes de claveles yrosas, sin mantillas, son-risas y aplausos femeni-nos? ¿Cuántas frases in-oportunas y hasta gro-seras, mueren sin haberllegado a brotar, graciasa nuestra presencia, cuan-do un torero pone en losgraderios el entusiasmoo la furia? Nuestro es eldébil suspiro desalenta-do que se confunde conla expresión de fastidiovaronil cuando la esto-cada fue atravesada o elmatador solo consiguióun pinchazo fallido yson nuestras manos lasprimeras en iniciar elapretado y encendidoaplauso, mientras las gar-

gantas sueltan esa especie de rugido de compla-cencia que corona el éxito de los diestros.

El cuarto de hora que precede a los clarinesy que los diestros están obligados a pasarlo enel recinto de la plaza, es sin duda, el peor para


Carta abierta a la afición

En defensa de la fiesEn defensa de la fies

Frédéric Montenard, La Corrida, 1904. Óleo sobre tela.

ellos. Sienten mal humor, preocupación, y aca-so, hasta miedo, pero no he conocido a nin-guno, por muy humilde que fuera su origen ymuy escasa su formación, que cuando la vidao el azar le elevaron a ídolo de los públicos, nomostrara una sonrisa complacida cuando unamujer le ofrece su abanico o la entrada a la pla-za para que estampe su firma, elegante o no,eso no importa. Porque sabe que en las gradasexisten unos ojos de mujer que le miran, y esohace que se crezca hasta el infinito.

Para que nuestra fiesta tenga ese carácter deúnica, es necesario que reúna todos esos contras-tes y sensibilidades. Los hombres desean y sabo-rean el triunfo de una tarde, o reniegan de un fra-

caso. Las mujeres suplican ese triunfo o perdo-nan el fracaso desde el pequeño rincón que parael romanticismo guarda siempre su corazón.

Creo que, sin riesgo a equivocarme, puedoafirmar que toda mujer se siente un poco en-amorada del torero, (¡torero digo, no hombre!)tanto si le vemos triunfar como si cae sobre sushombros el infortunio de una mala tarde o deun público incomprensivo.

Acepta, torero, seas figura o principiante, laemoción que te brinda una mujer cuando teciñes el capote de paseo, la súplica que por tuseguridad late constantemente dentro de ella,el consuelo de unas lágrimas, que si no brotande sus ojos si salen de su alma cuando caes he-

rido en la arena. Rinde tu homenaje a la fra-gancia de unas rosas que han caído al ruedopara ti. Bríndales, aún sin montera, tu mejorfaena; esa que el público no ve, pero que no-sotras sabemos adivinar y tú, espectador y afi-cionado, dígnate, o mejor, atrévete a reconocerque la presencia de la mujer en la plaza, ade-más de entendida, valerosa y sensible, es nece-saria para embellecer la tragedia de los Toros.

Gracias al espectador de Zaragoza, que yaveo lee la revista, y que con su insensatez haceque, como yo, haya mujeres que luchen en de-fensa de la fiesta.

En el próximo número, seguiré hablándoosde las mujeres toreras.


iesta. La mujer en los torosiesta. La mujer en los toros

Nicaise de Keyser, Bravo Toro, 1880-1881. Óleo sobre tela. Museo de los Modernos, Amberes.

Del más antiguo de losdocumentos gráficosexpuestos de una co-

rrida celebrada en la PlazaMayor de Salamanca hasta losavivados recuerdos de las úl-timas faenas de relumbrónpresenciadas en la Glorieta,este museo congrega todocuanto permite exponer sobrela historia del toreo del cam-po charro, herencia indisolu-ble de la dilatada historia deuna de las capitales del mun-do del toro por antonomasia.

Es digno de elogiar e im-pulsar este tributo a la

conservación y la divulgaciónde aquel legado, integrado endiversas aulas y cuyos panelesy vitrinas recrean la pintura, laescultura, el grabado, la foto-grafía y las artes aplicadas, to-dos bajo el hilo conductor delreflejo más fiel a la improntataurina salmantina.

Todos sabemos del rele-vante papel del toro de

lidia en la economía de unacomarca y una ciudad comoesta Salamanca, donde las ga-naderías toman el relevo auna tradición medieval, sien-do la provincia de la penín-sula con el mayor número devacadas de bravo, con el es-cudo de la villa universitariaque arboraba un toro cuan-do el toreo a pie no se habíafraguado aún.

Esta colección se ha con-formado desde hace algo

más de una década, coinci-diendo con la celebración delcentenario del coso, y surgió


Museos Taurinos... MDon César Palacios Romera

Pintor TaurinoEscalera del Éxito 88

Sala de Pintura.

Sala Legado de Julio Robles.

a instancias del colectivo de la Federa-ción de Peñas Taurinas de la provinciade Salamanca, «Helmántica». La ini-ciativa a la cual ha correspondido elExcmo. Ayuntamiento, cediendo unoslocales y dotándoles de todas las ins-talaciones requeridas para semejantepropósito, ha permitido que la ges-tión cultural a cargo de las asocia-ciones locales se traduzca en toda unaexitosa realidad, y un precedente porel que muchos municipios deberíande apostar.

La muestra se nutre de las dona-ciones y depósitos procedentes

tanto del ámbito privado como delpúblico, que han ido enriquecien-do un núcleo base hasta conseguirlas secciones que actualmente al-berga este monográfico, pioneroen la museística de su género enCastilla y León. El sitio mantieneun diseño que acoge y exhíbe endiferentes salas los elementos quese agrupan entorno a las figurasdel toro, del torero y de las ma-nifestaciones de arte, hasta lograruna representativa selección dela historia íntimamente ligada a latradición taurina en estos parajes.

Acaso ignoraban que el escultorVenancio Blanco, presente con

su obra en este espacio, ejerció demayoral en la vacada de Pérez Ta-bernero. Nos ha parecido de interésresaltar del grueso de la colección al-gunos datos, que por su singularidadpodrán significar algún que otro focode atención para el visitante. Así des-tacaremos el árbol genealógico de lafamilia Pérez Tabernero, con un pro-tagonismo de especial consideraciónen Salamanca. También el recuerdo ne-cesario a los primeros coletudos que

fueron Pedro Mulas, «El Fraile»y Julián Casas, «El Salamanqui-no», unidos en este espacio a lamemoria del malogrado José Fal-cón con el último de los pares debanderillas que puso antes de que«Cucharero» de «Hoyo de la Gi-tana» segara su vida en Barcelonaun 11 de agosto de 1974. «El Viti»hace acto de obligada y merecidapresencia en el Museo, pudiéndo-se admirar el traje de luces de al-ternativa y la cabeza del toro de laceremonia, «Guapito», de Alipio. SuMajestad como gustaba motejarleFlorentino Díaz Flores se había doc-torado el 13 de mayo de 1951. Otrosdos pilares de la cantera salmantinareciben un cariñoso trato con sendasy exclusivas salas que reúnen los ob-jetos donados por los maestros «Ca-pea» y Julio Robles, y que evocan susbrillantes trayectorias a cuantos se acer-quen a recordarlas.

Los fondos reunidos en esta «Romala Chica», como se apodó a nues-

tra Salamanca por su riqueza artísticay cultural, exhiben un Patrimoniomaterial y sentimental que pretendesensibilizar a visitantes, a generacio-nes venideras e instituciones para quepuedan tomar conciencia de que laFiesta, más allá del espectáculo, for-ma parte de nosotros mismos, denuestra identidad cultural. Desdenuestras páginas impulsamos a ga-naderos, toreros y coleccionistas aque cedan, o depositen para expo-siciones provisionales aquellas pie-zas que hayan adquirido el consa-bido relieve para darse cita en esterecinto, y así reinvindicar el lugarde privilegio que corresponde ala Tauromaquia en estos lares.


Museo Taurino de Salamanca «Primitivo Sánchez Laso»

Sala «El Niño de la Capea».

Sala Central.

Con el objeto de encontrar uncriterio común a seguir, y des-de el máximo respeto y consi-

deración a quienes así piensan, nosdisponemos a exponer nuestro parti-cular punto de vista y aducir las ra-zones que transcribimos, para quecada cual se forme su propia opiniónal respecto:

1. Partiendo de la misma considera-ción hacia los rezagados, nos me-recen atención preferente los es-pectadores puntuales, a quienes noparece lógico cargar con las con-secuencias del retraso de los pri-meros, por muy respetables quesean las causas que puedan con-currir en algunos casos concretos,sin olvidar que la mayoría de lasveces, no nos engañemos, obedece a moti-vos fútiles, falta de previsión o diligencia.

2. Sólo como una posibilidad remota con-templamos el altercado, por lo que no de-bemos abusar gratuitamente de este recur-so si no aparecen datos objetivos contrastadosque racionalmente permitan presumirlo; locontrario equivaldría a considerar a los es-pectadores proclives al tumulto, cuando nosconsta que son excepción.

3. Flexibilidad para interpretar la norma sí,pero ajustándonos a los criterios que con-templa nuestro ordenamiento jurídico y noinventar otra a nuestra medida.

4. Por supuesto, no incluimos la puntualidadentre los aspectos vitales de la Fiesta, de losque nos ocupamos en anterior artículo ti-tulado «Los toros son una fiesta»; más biencreemos estar ante un elemento formal, perode singular relieve, toda vez que en ningúnotro ámbito como el taurino adquieren ple-no significado las dos acepciones de la for-malidad: la equivalente a seriedad y rigor, yla observancia de una secuencia y unos usosconsagrados por la tradición; piénsese si no,en la contribución que al realce de la Fies-ta aportan el ornato de palcos y barrera, elrito del despeje de la plaza a caballo, el modo

de realizar el paseíllo o la amenización delespectáculo con las notas musicales del pa-sodoble..., que vienen a constituir una «li-turgia» de la misma.

Esta importancia viene subrayadapor el tratamiento que el texto re-glamentario da a la puntualidad alestablecer deberes a todas las partesimplicadas: así a la empresa: in-fraestructura y medios; tiempo deapertura y funcionamiento de ta-quillas; a los lidiadores: exigiéndo-les una antelación mínima de quin-ce minutos, y al presidente, comomáximo garante, obligándole a jus-tificar su incomparecencia o tardan-za, orientados a garantizar el dere-cho de los espectadores a que elespectáculo comience a la horaanunciada.

También en otros órdenes de lavida de las sociedades modernas: la-boral, comercial, administrativo y deespectáculos públicos en general, se

establecen horarios por imperativos de disci-plina y economía, de forma que, al actuar sin-cronizada y coordinadamente, introduzcanracionalidad y certeza en las relaciones socia-les y eviten la anarquía y pérdida gratuita detiempo.

Como no podía ser de otra manera, estosdeberes tienden a servir al interés general, pues-to que nadie está obligado a asistir a una corridade toros, y esta libertad de opción está supe-ditada al cumplimiento de las condiciones re-glamentariamente exigibles expuestas en loscarteles del espectáculo. Es elocuente a este res-pecto la cultura popular reflejada en el refra-nero: «quien llega tarde, ni oye misa ni comecarne», como se arriesgaría a perder el trenquien no estuviera en la estación a la hora se-ñalada de salida.

Con esta demora, aparte del mal efecto queproduce, hacemos correr un riesgo, probable-mente de forma inadvertida, a una tradicióntaurina inveterada y a un derecho de los es-pectadores, ya que en ésta como en otras cues-tiones, lo esencial es el precedente, la transi-gencia inicial que pudiera propiciar el pasosiguiente. También en ésta, como en otras ac-tividades, no siempre coinciden el deseo deagradar y la obligación de servir.


Don Julio Martín FrailePresidente Plaza de Toros de Valladolid (Segunda parte)

y última

La puntualidad en los toros

…Fue una etapa a la que, posiblemente, le fal-tó la gran figura de época o lo que hubiera sidomejor, la competencia entre dos diestros, que sue-le ser lo que mueve a las masas, por aquello de larivalidad

Pero volvamos al toro que me estoy des-viando. Decía más arriba que tres dies-tros, desde mi modesto punto de vista,

han sido los causantes de la transformación deltoro de lidia, con la colaboración de los gana-deros y con el beneplácito del que se puede lla-

mar público-masa, pues hemos de reconocerque, al menos hoy día, el que llamamos «afi-cionado» está, o estamos, en minoría, y la ca-pacidad de influencia sobre la implantación orechazo de estos nuevos sistemas o formas, esmínima.

Aunque a determinados sectores del públi-co gustara mucho el dominio y maestría de Jo-selito, lo que de verdad arrebataba era el toreode Belmonte. Y aunque a ciertos sectores gus-tara el arte mágico de Pepe Luis, lo que de ver-

dad arrebataba era el valor y las cosas que Ma-nolete hacía a un gran porcentaje de los torosque lidiaba, sin reparar para ello en las cuali-dades de los astados, que los ganaderos, cono-cedores de la «alquimia» hereditaria, basada enlas leyes de Mendel, han ido limando aspere-zas, hasta llegar al toro actual, menos encasta-do, mas dócil y menos agresivo, que permite re-alizar un toreo de una indudable mayor bellezapero menos emocionante que el de antaño –yal decir antaño, póngale cada cual el número

de añosatrás

quecrea con-

veniente–. A este respecto, basta con ver las fil-maciones de actuaciones de toreros que, en sumomento, nos produjeron un gran impacto,y que vistos ahora, nos sonrojan al observar laausencia de temple, factor éste, en la actuali-dad, sobrevalorado, hasta el punto que no seadmite que a un espada, por modesto que sea,ya se trate de matador de alternativa o novi-llero, le tropiece el engaño un astado.

Bien es cierto, que al perder el espectáculoparte de la emoción que trasmitía el mayor ries-

go del cornúpeta encastado, de hace años, seha suplido por la belleza del toreo actual, deuna inmensa mayor plasticidad.

El Torero

Tras la etapa antes mencionada de tore-ros muy importantes, todos ellos ya des-aparecidos, recuerdo los años de hege-

monía de Manuel Rodríguez Manolete. Años,que algunos denostan, por considerar que huboun exceso de corrupción en la fiesta, de la queculpan al diestro cordobés, y al que nada per-donan ni siquiera tras su inmolación en las as-tas de un miura. Pero, tranquilos los detracto-res, porque para avalar la hegemonía a la quehice mención, basta con mencionar algunos

nombres de diestros que compitieron con élen los ruedos en igualdad de condiciones yno fueron capaces de apearle del pedestal.Tales son los casos de Pepe Luis Vázquez,sensacional torero que no admite discu-sión, o del mejicano Carlos Arruza o delmadrileño Luis Miguel Dominguín. Sibien no faltarán quienes aducen lo con-trario. Pero fue una etapa de indiscutiblerelevancia y apasionante, con indepen-dencia de que España en aquellos años sa-lía de una cruel contienda bélica, y los áni-mos no estaban para entablar agriasdiscusiones.

Desaparecido el diestro cordobés quedóuna amplia pléyade de importantes diestros,

como son los casos de dos de los espadas men-cionados anteriormente: Pepe Luis y Luis Mi-guel. Coetáneos de estos dos o muy poco pos-teriores a ellos fueron los Martín Vázquez(Manolo y Pepín), Manuel Álvarez «Andaluz»,los hermanos «Bienvenida» (Pepe, Antonio yÁngel Luis), Morenito de Talavera, el súperclase y artista Manolo Escudero, los otros «Do-minguín» (Domingo y Pepe), Miguel del Pino,otro súper clase Mario Cabré, el valor hechotorero de «El Choni», o el admirable RafaelGarcía «Albaicín». Y como dije anteriormente,un sin de nombres más, que no cito para queno resulte farragosa esta referencia.


¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?

Continuará.

Don Manuel de la Fuente OrteIngeniero Técnico Agrícola del Estado.

Periodista

La cuadrilla saludando a la autoridad.

Teléfonos: 920 252 888 • 950 466 127Promueve: Obrasyco S. A. • Construye: Castillo y Cia. S. A.

Viviendas de alta calidad

San Juan de los Terreros la mejor zona de la costa almeriense

y Los Arroyos – El Escorial (Madrid)

Doña Francisca de CeballosPeriodista Suiza

En Suiza, donde imaginamos que sólohay apacibles bóvidos destinados a pro-ducir leche para la fabricación del cho-

colate, existen verdaderas lidias, en las cua-les... ¡las vacas torean a las demás vacas!Aunque no se matan, e incluso pocas vecesllegan a herirse, los movimientos ecológicostrataron de impedirlos pero no lo consiguie-ron. A la hora en que el Gobierno catalán creauna comisión para decidir si debe prohibirlas corridas de toros, es curioso saber que has-ta en Suiza, el país símbolo de la paz y de laapacibilidad, se consideran los combates devacunos como un arte que tiene sus reglas,sus jurados y sobre todo sus aficionados. Fran-cisca de Ceballos, española de Suiza, habíacompartido con nosotros a finales de año susimpresiones de novata al presenciar una co-rrida de toros. Ahora nos cuenta cómo los sui-zos vivían y siguen viviendo al compás de susvacas bravas.

En la pequeña y desconocida ConfederaciónHelvética, existe una provincia donde viven

unos centenares de mi-les de habitantes, que aveces se califica como laEspaña de Suiza. Estaprovincia, que en reali-dad es un cantón, se lla-ma Valais y sus habitan-tes los valaisans. Se sitúaen el nacimiento del ríoRódano y es un valle es-trecho entre dos cordi-lleras de los Alpes, a lolargo de las fronteras conFrancia e Italia. Allí, cul-tivan la viña, el vino co-rre tanto en el cáliz de lamisa como en las copasde las fiestas, poseen elíndice mayor de días desol en toda Europa cen-tral y manifiestan unaverdadera pasión por susvacas bravas. Porque en

Valais, son negras, tienen cuernos afilados y lu-chan entre sí en combates organizados.

Si no son hermanas de nuestros toros de li-dia, estas reses deben de ser al menos sus pri-mas… ¡Juzguen! No pasan de una talla me-diana, gozan de un cuerpo de fuertemusculatura con apariencia rechoncha; los hue-sos son finos pero de una excepcional resis-tencia; la cabeza es corta, ancha y provista decuernos largos; el pelaje se les ve casi siemprenegro, aunque a veces tirando hacia un rojooscuro; finalmente les caracteriza una miradaexpresiva –¡no la de las vacas lecheras que venpasar el tren!– así como un aspecto vivo y de-senvuelto…

Vacas nómadas

Hasta mediados del siglo XX, los valaisans prac-ticaban el nomadismo, para compaginar sustareas agrícolas con la alimentación de las va-cas.

De enero a marzo vivían en la llanura, a 500metros de altitud, donde podaban el viñedo ycuidaban de los frutales. En abril subían a lospueblos de altitud mediana (1.000 metros)

donde habían dejado durante el in-vierno el ganado en establos, bienprotegido de las temperaturas ri-gurosas.

Cada propietario sacaba su pe-queño rebaño a pastar en las pra-deras que acababan de reverdecer,mientras sembraban trigo, cente-no y patatas en las parcelas que cul-tivaban.

En junio subían a lo alto de lamontaña (1.500-2.500 metros)para que las reses se alimentaran dela hierba crecida en altitud. Arribase juntaban centenares de vacunosy se mezclaban los diferentes reba-ños. Es cuando las vacas más bra-vas de cada propietario al encon-trarse con animales desconocidoso no vistos desde el año anterior seenfrentan con las demás en com-bates singulares. La más fuerte detodas se proclama «reina» del con-junto de rebaños. El verano es latemporada en que se fabrica elqueso para todo el año. A par-tir de agosto, reses y huma-nos vuelven al pueblo demediana altitud para segarlos cereales.

Entre septiembre y octu-bre las vacas más bravas ba-jan con sus propietarios (enla época del verdadero noma-dismo acompañadas por ¡mu-jeres, niños, maestros de escue-la y curas! que seguían losdesplazamientos) para enfrentar-se a las «reinas» de otras montañas–esta vez en encuentros organizados enrecintos cerrados– y de-terminar cual es la «rei-na cantonal».

La funeste pasiónpor las reinas

Jaime Bornet, presi-dente del pasto de Siviez


ASISTENCIA SANITARIA:Excelente cuadro de profesionales.Modernos medios de diagnóstico.

Centros Sanatoriales de primera categoría. (Cuotas desde 27€. Persona / mes)

SUBSIDIO POR ENFERMEDAD O ACCIDENTE:Le proporcionamos una indemnización (hasta 120€/diarios) mientras

usted esté dado de baja por enfermedad y/o accidente.

SOLICITENOS INFORMACION: Teléfono 91 379 04 45

Si no son hermanas de nuestros toros, serán al menos sus primas… Foto Gérard Berthoud

FINALE CANCOMBATS DE

apron e n

9 MAI 2FINAL KANTONALER RI

DÉBUT DES CO9H00

Vacas de pelea en la pacífica Suiza

(150 vacas) nos explica comoa principios del siglo XX, porpoco se prohibieron aque-llos combates: «Considera-ban que hacían competen-cia a la producción de leche.Se hablaba de la funeste pa-sión por las “reinas”. Final-mente se decidió proteger laproducción lechera con unalegislación que impedía re-

producirse al toro nacido deuna vaca que no había dadola suficiente leche en su vida…Este sistema condujo a gran-des fraudes: los campesinossolían tener dos toros, unooficial, hijo de buena leche-ra y ¡uno hijo de vaca brava,escondido, que en realidadera el utilizado para la repro-ducción, bajo la falsa identi-dad del otro! En el momentode luchar contra las epide-mias vacunas eso era muypeligroso porque ocultaba laverdadera filiación de las re-ses. Por esta razón se permi-tió utilizar dos tipos de toros,unos para producir lecherasy otros para engendrar futu-ras “reinas” de lidia…»

Los ciudadanos vuelven alcampo

Durante la secunda mitad delsiglo XX, hubo un gran éxo-

do de Valaisans hacia otroscantones con ciudadesmás grandes, dejandolos pueblos de la mon-taña medio vacíos.Ahora a principios delXXI hay un movimien-to ecologista de vuelta

a los orígenes y se ven in-formáticos, arquitectos o

jefes de marketing que aban-donan las ciudades para vol-

ver a la sierra, recuperar a lasdescendientes de las reses de

sus abuelos y fomentar la cría devacas bravas. Este fenó-meno está muy bien ana-

lizado en la película«El combate de

las Reinas» dePierre-Antoi-

ne Hiroz (La pe-lícula nos fue presta-

da por Adolphe Ribordy, redactor jefe del Con-federe y corresponsal del Figaro en Suiza, queinterpreta en el filme el papel del presidentedel jurado de los combates).

Los ecologistas de las ciudades –que ellos noentienden de vacas, ni la belleza y el carácternatural así como tradicional de las lidias– hanintentado prohibir los combates, pero sin éxi-to porque, además de estar tan arraigados en lacostumbre, se ha demostrado que las vacas delidia tienen una calidad de vida muy superiora la de las lecheras. Juanito Fournier, un afi-cionado, nos cuenta con cariño la vida de sus

reses: «Les dejamos vivir mucho más años, has-ta 12 o 13 años, cada primavera suben a laspraderas de altitud, mientras las lecheras sequedan todo el año en cortijos «modelos», perocerrados. Y última ventaja: están enseminadaspor toros… ¡en vez de por veterinarios con se-men congelado!»

PRÓXIMOS ARTÍCULOS:• Origen e historia de las vacas bravas desde

el neolítico.• Desarrollo y reglamentos de los combates

entre «reinas».


El pasto de Siviez, en el valle de Nendaz. Foto Guillermin.

Los combates de vacas tienen sus reglas. Foto Le Conféderé.

CANTONALES DE REINES

proze n d a z

AI 2002ER RINGKUHKRAMPF

ES COMBATSH00


EL QUITE

Antes del peto el quite era para sacar el toro dela suerte y librar al caballo de una cornada, des-pués con el uso del peto, se debe intervenir conprontitud en el quite para alejar al toro del pe-ligro del picador. Con el quite a tiempo se pue-de evitar se haga al toro una carnicería. Hacenmal los diestros delegar el quite en el peón,pierde calidad. El quite gana en emoción y efi-cacia, en la peligrosa caída al descubierto, conel toro enfurecido, encelado, buscando al pi-cador y al caballo derribados, para propinarderrotes y cornadas. Con el toro de hoy, de me-nos raza y poder generalmente, es más relati-vo que suceda este riesgo. Para interesar al pú-blico en la suerte de varas, hay que picar bien,para esto citar al toro por derecho. Además,picar bien es torear a caballo y quedarse aga-rrado sin enmendar el puyazo. Si por un mo-vimiento del toro o del caballo la puya pierdecarne, el puyazo ha terminado. No es lícitoaprovechar el peto para buscar de nuevo la hue-lla de otro puyazo para meter el palo. No es lí-cito que el matador, que está al quite con el ca-pote, no intervenga a tiempo de evitarlo.Cuando se haga así la suerte de varas se en-contrará más tolerable, se definirá y elogiará.

La suerte de varas, es un fundamento de lalidia y un concepto capital de la tauromaquia.

LA BRAVURA Y PODERÍO DEL TORO En la suerte de varas se ve la bravura del toro,con todos sus matices de acometividad, de du-reza, de crecimiento al castigo, síntoma muyimportante, que ha de tenerse en cuenta. Enla suerte de varas se ahorma la cabeza del toro,siempre que se la pique bien y en su sitio, loque da ocasión al buen toreo. Cuando un buenpicador con su ejecución de la suerte, facilitala faena del diestro, al poner al toro en condi-ciones de torearle precisamente como al pú-blico le gusta que se toreé.

Los capotazos, las salidas en falso en bande-rillas, las banderillas mal clavadas y puestas to-das por el mismo lado, perjudican más al toroy por consecuencia al matador que la suerte devaras. Esto ha de tenerlo en cuenta el públicoy los diestros tolerantes con sus picadores.

Los toros deben picarse aún en los festejosmenores, que se llaman festivales. En este casocon puya distinta. El concepto de la puya dis-tinta, para sangrar más o menos, ya se teníaen cuenta cuando la suerte de varas era indis-cutible, cuando los picadores tenían una granpersonalidad. Entonces había puyas de pri-mavera y puyas de otoño. Se graduaba el cas-

tigo del toro, según en la estación del año enque se lidiaba. Prescindir, a veces totalmente,de la suerte de varas supone tanto, como pres-cindir del toro y del toreo. En corridas de to-ros, o de novillos y hasta en festivales a los as-tados hace falta picarlos, de lo contrario, si nose hace, o se hace mal y deficientemente, la li-dia puede resultar en general atropellada ypoco lucida.

Hay que dejar picar a los toros, sin que el pi-cador abuse del peto, ni del toro disminuido ypique como se debe picar, mientras el matadordebe estar atento a la lidia y a lo que hace el pi-cador. Además pedir que el ganadero críe toros.

El picador en su caballo pica en ristre frenteal toro que solo lleva unos minutos que ha sa-lido al ruedo, lo debede desafiar con suvoz y su movimien-to del brazo armado.El toro mira la ecues-tre figura desafiante,si es bravo, ya noaparta, ni un segun-do de su vista del ob-jeto que tiene delan-te. Acaso el toromueve la cola y lasorejas, cual perro decaza que ha descu-bierto una segurapresa, y aún denota-rá más bravura, sipone o lleva la colalevantada. Es este unode los momentos más

sublimes y de mayor zozobra en la suerte de va-ras. ¿Qué hará el toro ahora ante el desafío delpicador? ¿Escarbará con sus manos, echándo-se al lomo la arena del ruedo, cual si intenta-ra taparse con ella, para ocultarse y no tenerque pelear? ¿«Volverá la cara» a uno y otrolado como buscando una puerta de escape asu cobardía para no enfrentarse con caballo ypicador? ¿«Bramará angustiado con la bocaabierta, cual si pidiera refuerzos a sus compa-ñeros de la dehesa, para intentar vencer en lapelea que le han presentado y su cobarde ins-tinto le hace pensar que saldrá de esta malpa-rado? ¡ No hay cuidado! Si el toro es bravo,nada de esto sucederá. La majestuosa res re-pleta de bravura y dotada del valor más te-merario se tomará muy pocos segundos parapensar su decisión. Si el picador se halla yadentro del «terreno del toro», se verá que esteprimer paso lento, pero firme, se dirige al ca-ballo por derecho, aumentando el ímpetu desu marcha, a medida que su distancia de lapresa se va acortando. Apenas el toro llega a lajurisdicción de la puya o «vara de detener», elpicador clavará en lo más alto del grueso mo-rrillo del toro, y no en otro sitio, la aceradapuya, para que sirva de punto de apoyo, a lapotente resistencia que el picador intenta opo-ner a la enorme fuerza que el toro trae en sudeseo de desplazar a cornadas a la plaza mon-tada que ha osado desafiarle.

A nuestraredacción a llegadoun estudio sobre: LA SUERTE DE VARAS, queen su día fue presentado al XV Premio LiterarioTaurino «Doctor Zumel».

La Suerte de VarasEl Duende de Embajadores

Autor (Segunda parte)

Suerte de varas en la interpretación

romántica del francésVíctor Adan, en

litografía del año 1824.

Vamos a hacer un repaso a lo largo devarias décadas de las figuras del toreoque se han asomado a la pantalla para

interpretar personajes de ficción dentro del am-biente taurino. En el cine español ha habidouna gran tradición en este género, sin olvidar-nos del cine mejicano que también ha partici-pado con alguna muestra relevante. Sin hacerun análisis exhaustivo –sería imposible citartodos los ejemplos– del tema, intentaremosmencionar los nombres más importantes divi-diéndolo por décadas para un mayor ordencronológicos y mejor comprensión.

Acabada la guerra civil española –la filmo-grafía anterior a esa fecha pertenece ya a la máspura arqueología– y entrados ya los años 40hay un torero llamado Manuel del Pozo «Ra-yito» que hace de galán de Estrellita Castro enla película «La maja del capote». Corre el añode 1943 y todos los tópicos del folklore y eltoro se dan cita en el filme. Tuvo un éxito po-pular y la gente, salida de la terrible contien-da, se solazaba con los naturales cinematográ-ficos de «Rayito» y las canciones embaucadoras

de Estrellita Castro. Parece ser que «Rayito» novolvió a actuar. El que sí actuó repetidas vecesen los platós fue el torero catalán Mario Ca-bré. Durante los años 1946 y 1947 rueda laspelículas «El centauro» y «Oro y marfil», don-de además de lucirse como matador se defen-día muy bien como actor. Así consiguió que eldirector británico Albert Lewin le contrataracomo tercera figura importante, junto a AvaGardner y James Mason, en «Pandora y el ho-landés errante», rodada en la Costa Brava en1949 en espléndido Technicolor y donde Ca-bré interpreta a un gran torero que arrebata ala bella Ava; tanto fue el arrebato que el ro-mance fue más allá de la filmación.

Sin duda, el torero actor más importante delos años 40 fue Pepín Martín Vázquez y su«Currito de la Cruz». Era la segunda versión

de la famosa novela, corría elaño 1948 y la poderosa pro-ductora Cifesa encargó al com-petente director Luis Lucia unaverdadera superproducción enla que no se escatimaron gastos.Pepín estaba acompañado porNati Mistral y Jorge Mistral,que aunque no eran hermanoseran los actores más popularesdel momento. El éxito fue ro-tundo, y hoy todavía en algúnpase televisivo se puede apreciarsus excelencias.

Queremos citar a otras dos fi-guras del toreo que también hi-cieron cine: Rafael Albaicín querueda «La fiesta sigue» en 1948y un poco antes la rejoneadoraConchita Cintrón en «Maravi-llas del toreo». Dos impagables

ejemplos de artistas cuyoarte quedó impreso en el ce-luloide. Termina la décadacon una película monu-mental: el maestro del cinefrancés Abel Gance –cuyo«Napoleón» ha pasado a lahistoria del cine– se muestrainteresado por el arte de Ma-nolete y prepara una pelícu-la sobre él titulada «Sol ysombra de Manolete», esuna especie de documentalcon guión de Eduardo Mar-quina y que se prepara du-rante dos años (1944-45).Gance, como todo genio, noiba a hacer una película de

toros al uso, iba a adentrarse en los entresijosde la fiesta profundizando en el singular tore-ro protagonista. Lástima, parece ser que se aca-bó el dinero y el trabajo no se terminó. AbelGance regresó a París y Manolete muere dosaños después en Linares. Sería apasionante res-catar ese material filmado.


TOREROS QUE HANSIDO ACTORES

Pepín Martín Vázquez con un toro de Cobaleda, durante el rodaje deEl torero. Alicante, diciembre de 1953.

Continuará.

Marqués de Casa León

Tony Leblanc le abrocha los machos a Pepín Martín Vázquez en un escena de la película Currito de la Cruz.

Cartel de Juan Miguel (1925).

Conchita Cintrón

Nuestro director Salvador Sánchez Marruedo,me hace llegar la petición, que a última hora ycon sumo interés le ha formulado don MiguelÁngel Hernández Hernández, a quien gustaríaapareciese en esta revista un breve apunte acercade la plaza pública, que no de toros, del salman-tino pueblo de Miranda del Castañar, recinto enel que desde tiempos remotos –siglo XVI– se hanvenido celebrando espectáculos taurinos.

Espacio público de forma rectangular de39,50�30,10 metros, situado a un extremo dela población, al sur del castillo, junto a la Puer-

ta de San Ginés. Su cons-trucción, según relato de Ju-lián Álvarez Villar en su obraLa Villa Condal de Mirandadel Castañar, es de cantería ysu estructura se compone demuro longitudinal integra-do por seis hiladas de sillare-jos grabados con mortero,que en su coronación rema-tan en moldura de nácela.Aproximadamente, cada me-tro y medio hay burladerosabocinados hacia fuera, conuna anchura aproximada de55 centímetros, rematadosen la parte superior por ar-

cos labrados en un solo sillar. Aunque tan típico espacio cuadrilongo no

responde al tipo característico de plaza mayor,se le asemeja, y es muy posible que fuese con-cebida pensando en el desarrollo de festejos ycelebraciones de toda índole y muy especial-mente, los taurinos, tal y como ocurriera enbuen número de plazas urbanas que median-te instalaciones de andamiajes portátiles de ma-dera, constituidos en graderío bajo o delantede soportales y cerrando las calles de acceso aellas, transformaban temporalmente su espa-

cio abierto en otro cerrado. Las plazas urbanasquedaban así adecuadas como plazas de toros.

Pudiera ser éste el caso de la Plaza del Casti-llo de Miranda del Castañar, cuyos festejos tau-rinos vienen celebrándose el día 9 de septiembrecon ocasión de sus fiestas, y a veces, en el mesde agosto, cuando concurren en tan preciosopueblo salmantino gran número de emigrantesencargados de organizar algún que otro festejo.


PISTA DE KARTING, CAFETERÍA-RESTAURANTE,SALÓN DE ACTOS, SALA RECREARIVA INFANTILY ADULTOS, LASERDROMO.FIESTAS, INCENTIVOS, REUNIONES,PRESENTACIONES, CONVENCIONES…

Nuestra más sincera felicitación a don Antonio Rodríguez Salido, entrañableamigo y destacado músico y letrista cordobés, por el estreno en la plaza de to-ros de Las Ventas, de su pasodoble torero «Pepe Toscano», que compusiera y

dedicara a tan celebrado escritor y crítico taurino de la ciudad de los Cali-fas. Fue interpretado en uno de los intermedios de la corrida celebradael 14 de abril, en la que intervino como único espada, el diestro «Mo-rante de la Puebla».

A don Miguel Molina Castillo y a su Junta Di-rectiva de la Tertulia Taurina «El Castoreño»del Círculo de la Amistad. Nuestra enhora-buena y al agradecimiento por su invitación.

Felicidades y enhorabuena a nuestros amigos y colaboradores donLorenzo Gallego Castuera y don Juan Silva Berdús por la compo-sición y dedicatoria del pasodoble torero, que con el título de «Jua-nito Donaire», ha tenido a bien escribirle tan destacado maestro ex-tremeño a su paisano y amigo, quien con tan torero seudónimoviene divulgando la genuina música de los toros a través de RadioInterior en Valencia de Alcántara y Radio Norte de Trujillo, con suprograma músico-taurino: «Las Cartas de Juanito Donaire».

Plaza ddel CCastillo de MMiranda ddel CCastañar

Plaza ddel CCastillo de MMiranda ddel CCastañar

A don Gonzalo Hernández Rodríguez y a doña Ana M.ª García Celaya, alcaldesa.

Juan Silva Berdús

Coincidiendo con los días centrales de la Feriade San Isidro, el pintor José López expone enel hotel Tryp Reina Victoria de Madrid, su co-lección de veintidós cuadros taurinos «ELTORO, la Suerte Contraria». Probablemente,estos veintidós cuadros de gran formato, enacrílico sobre lienzo, y «construidos» con muydiferentes técnicas, abren una puerta pictórica,

ya transitada en otras temáticas, a la pinturataurina.

José López es madrileño, nacido en 1964 enel seno de una familia de raíces andaluzas. Enla sevillana Utrera, por vía paterna, y la cor-dobesa Puente Genil, por vía materna, sus orí-genes, en los que no sólo se puede encontrarafición a los toros, sino también implicaciónen la Fiesta, uno de sus bisabuelos fue empre-sario de la plaza de Cabra.

Tras estudiar en la Escuela de Artes Aplica-das y Oficios Artísticos de Madrid, se dedicóprofesionalmente a lo que supone su principalocupación, el diseño gráfico, al margen del cualha mantenido siempre su actividad artística,

centrada fundamentalmenteen la escultura.

José López ofrece una nue-va pictomaquia –si se aceptael neologismo–, una muyparticular visión, apoyada enuna técnica depurada y unestilo vigoroso y personal encuadros de delicada factura eintenso colorido, que resu-men una apariencia comple-ja de la realidad.

En esta exposición, pensa-da y madurada durante años,cada lienzo está lleno de tra-zos de vigor y sensibilidad y

sobre todo de una ar-quitectura, de unacomposición espacialque abre al espectadorotro punto de vista, laposibilidad de mirarde una forma dife-rente la Fiesta.

Ocres, amarillos, tierras, rojos y negros enpinceladas expresivas que evolucionan creandoimágenes. Espacios y ritmos cambiantes, y eluso personal de la luz, nos guiarán a través dellienzo a una lectura más profunda, donde ideasy fantasías se transforman en puras represen-taciones pictóricas.


Alcalá, 423 (semiesq. c/ Arturo Soria) - 28027 MadridAPARCAMIENTO PROPIO, ENTRADA POR ARZOBISPO CÓS, 6

Teléfs.: 91 742 85 98 - 91 742 93 85 - Fax: 91 742 62 09

Patrocinador de los Trofeos Taurinos “Feria de San Isidro”

de Mayor Tradición en Madrid

7 - X - 1970

La Junta Municipal de Ciudad Lineal quiere expre-sar una vez más su colaboración con el mundo deltoreo en la «8.ª Muestra Cultural Taurina» que se haerigido en los últimos años en un punto de encuentroobligado para los amantes de la Fiesta Nacional.

España esa piel de toro que dijera Estrabón, tieneen esta forma de expresión artística una de sus se-ñas de identidad.

Jota Cinco y Construcciones Ortiz os anuncian lallegada de la Feria de San Isidro con esta MuestraCultural Taurina en la que participan importantes fi-guras que tanto han contribuido al engrandecimientode la Fiesta Nacional. Don José Antonio Hernán-dez Tabernilla nos contará cómo se formó la popu-lar ganadería «Hernández Pla». Don Julio Stuycknos desvelará los inicios de esta feria que a los cin-

cuenta y siete años de su inauguración, paraliza Ma-drid y acapara la atención del orbe taurino. DoñaCristina Sánchez relatará las vicisitudes de una mu-jer para llegar a ser la primera matadora de toros delmundo. La Marquesa de Vega de Anzo, don PedroGómez Ballesteros y don Felipe Díaz Murillo noshablarán de la «vida y milagros» de sus presentados.

La presentación de la Muestra y moderación delos coloquios correrá a cargo del prestigioso co-mentarista taurino don Ramón Sánchez Aguilar.

Espero que esta nueva edición sea del agrado de losaficionados al toreo y una oportunidad para los noiniciados de comprender y saborear el significadoauténtico de nuestra Fiesta por excelencia.

8.a Muestra CCultural TTaurinaLos ddías 33, 44 yy 55 dde mmayo dde 22004 een

Una ppictomaquia ddistinta

M.ª Elena Sánchez GallarConcejala Presidenta

Paseillo. Respirando.

José LópezDon S. S. de Maruedo con el pintor.


Don Alfonso Díez Cifuentes, don Salvador Sánchez de Marruedo, don JavierAguado Sobrino, don Higinio Luis Severino Cañizal, don Pedro Fernández-

Gaytán, don Emilio Morales Jiménez, el anfitrión don Rafael Berrocal Rodríguez,don Teodoro López Carabias, don Rafael Campos de España, don Mariano

García Pásaro, don Carlos de la Fuente y don David Shohet Elías.

Almuerzos een llaBiblioteca BBerrocalLa invitación que anunciaba el almuerzo-homenaje en honor de la Aso-ciación Cultural «Los Cortes», de Medina del Campo, se aplazó por res-peto y en solidaridad con las víctimas del terrorismo que padecimos eldía 11 de marzo, llevándose dicho acto al 30 de abril.

Lugar: Comedor «Biblioteca Berrocal».Motivo: Homenaje a «Los Cortes».Invitados: Personalidades de Medina y amigos del mundo de los to-

ros en sus diferentes facetas: crítica, mecenas, escritores,peñas taurinas, etc.

Resultado: Pasar un día agradable… hablando de toros.Gracias, amigo Rafael, por estos momentos «mágicos» que esperamos

se celebren más asiduamente y confiemos que podamos asistir todos, atodos ellos.

El jurado de los premios taurinos Jota Cinco premia a «sus triunfadores» de San Isidro 2004Triunfador de la Feria: Matías Tejela; Mejor Faena: Manuel Jesús «El Cid»; Mejor Estocada: Uceda Leal; Mejor Novillero: Miguel Ángel Pere-ra; Mejor Toro: ; Mejor corrida presentada: El Ventorillo; «A la torería»: Luis Miguel Encabo y Pepín Liria.

ORTIZCONSTRUCCIONESY PROYECTOS S. A. Ayuntamiento de Madrid

Junta Municipal de Ciudad Lineal

Matías TTejela, ttrofeo JJota CCinco aal ttriunfador dde SSan IIsidro 22004

Los Sabios del Toreo hace entrega de su PlacaConmemorativa a su amigo y colaborador donSeveriano Nevado García-Minguillan.

Nos comentaba, que de los días más felices, hansido la entrega-taurina-cultural de esta distinción,así como cuando comenzó la obra de restaura-ción (dentro de las muchas que actualmente vie-ne realizando su empresa) al restaurante «La Po-sada de la Villa», propiedad de su amigo desdehace más de 30 años, don Félix Colomo, hijo delque fuera gran matador de toros de igual nom-bre, natural de Navalcarnero, en cuya localidada finales de este año, se inaugurará la plaza de to-ros que llevará su nombre y que fue distingidopor nuestro Círculo Cultural Taurino Interna-cional, con la Escala del Éxito número 38.

Don Severiano Nevado García-Minguillan


Algunas de las personalidades que han asistido a las tertulias:Gabriel Chopitea, Ortega Cano, Roció Jurado, José María Álvarez del Manzano,

Jaime Ostos, María Ángeles Grajal, Pedro Núñez Morgades, Enrique Ponce, Vic-toriano Valencia, María Dolores Navarro, Victorino Martín (padre e hijo), José Ig-nacio Uceda Leal, Lázaro Carmona, Tomas Entero, Felipe Herrero, Lourdes PérezTabernero, Marquesa de Domecq, Dorotea Briones, Ángel Luis Bienvenida, Cris-tina Sánchez , Señora Serrano Carvajal, Paloma González del Valle, Eduardo Mar-tín Peñato, José Antonio Hernández Tabernilla, José Luis Bollain, Olga Pérez Arro-yo, Ramón Tamames, Santiago Pulido, etc.

Don Ricardo Gallardo, Ganadero de Fuente Ymbro; don Higinio-Luis Severino; don José PedroGómez Ballesteros; don Ramón Sánchez Aguilar; don Rafael Berrocal Rodríguez; don SalvadorSánchez de Marruedo; Señora de Gallardo; Marquesa de la Vega de Anzo; don Carlos Bravo Antón y don Benjamín Bentura Remacha.

Castellana 1179. III TTertulias TTaurinas SSan IIsidro 22004Con lla lllegada dde lla fferia dde SSan IIsidro, CCastellana 1179 hha rrealizado ssus III TTertulias TTaurinas, II JJornadas GGastronómicas dde SSan IIsidro yy lla eexposición dde lla aartista pplástica PPaloma CCamiña

Del 10 de mayo al 4 de junio, los Almuerzos Taurinos que el Restaurante Castellana 179, acoge por segundo año consecutivo en San Isidro, bajo laamiga y experta tutela de Laura Tenorio y Ramón Sánchez Aguilar, sentaron a su mesa a personalidades del mundo del toro y empresarial, así comoa representantes de la cultura, la política, el teatro madrileños, etc., y principalmente se comentaron las corridas del cartel del día anterior, se hablóde toros y de su historia, como el lunes 24 de mayo, donde nos permitimos transcribir la crónica de Laura Tenorio del martes 25 en La Razón.

II AAlmuerzo TTaurinos. SSobre ppersonajes ccomo EEl PPipo, EEl CCordobés yy CCamará, een eel CCastellana 1179Madrid. Todos coincidían, fue único, de esos personajes irrepetibles en la historia misma del toreo. Hablamos de El Pipo, un marisquero cordobés de peculiarolfato que fue el primer taurino en aplicar técnicas de marketing dentro del mundo del toro. Su obra maestra se llamó Manuel Benítez «El Cordobés»; ambos re-volucionaron la España de los 60. De aquel tiempo se habló, ayer, a la mesa del 179, en los II Almuerzos Taurinos que este prestigioso restaurante madrileño or-ganiza desde el pasado año.

Así, Salvador Sánchez Marruedo, hijo de El Pipo, habló de la fuerza que tuvo el diestro de Palma del Río: «Fue un torero arrollador, que llegó a mandar másque ningún otro en su época. Llenaba hasta la bandera cada tarde. Ha sido el torero más importante que ha habido».

Sobre Camará quiso afirmar el ganadero de Fuente Ymbro, Ricardo Gallardo, que «más que hablar, sentenciaba». Un día viendo toros en el campo, alguien le dijo: –Hombre, estos toros sí que parecen bravos. –¿Es que usted conoce a algún torero que le gusten los toros bravos?, le respondió en tono lacónico Camará». Otro ganadero, Borja Domecq, resaltó los valores de Manolo Camacho, padre de Mari Camacho, actual representante de esa divisa del rincón del sur «Era un

hombre inteligente a la par que listo», apuntó el jerezano. Otros de los comensales invitados ayer fueron: Pilar Vega de Anzo, Mari Paz Astorga (esposa de Ricardo Gallardo), Higinio Luis Severino, Rafael Berrocal, Car-

los Bravo, Pedro G. Ballesteros, Gabriel Chopitea y Sánchez Aguilar.

La artista plástica, autora de la exposición,Paloma Camiña con el Defensor

del Menor don Pedro Núñez Morgades.

Don Gabriel Chopitea, director deCastellana 179, don Ramón Sánchez

Aguilar, don Salvador Sánchez-Marruedo,don Rafael Berrocal Rodríguez y

don Benjamín Bentura Remacha, de fondoalgunos cuadros de la exposición de

Paloma Camiño. ¡ENHORABUENA!

El pasado día 13 de abril la «Tertulia de Colombí», pensamos que la más antigua de las que aúnquedan en este viejo y siempre querido Madrid, ofreció un homenaje a don Salvador SánchezMarruedo, presidente del Círculo Cultural Taurino Internacional, fundador de nuestro popu-lar trofeo la Escala del Éxito y director de la revista Los Sabios del Toreo. El comisario y ex-presidente de la plaza de toros de Las Ventas, don Justo Portolés le dedicó su habitual poema consu gracejo infinito y sus gotas de ironía. Nuestro compañero don Miguel Cid agradeció en nom-bre de esta Asociación el homenaje tributado a Salvador. El presidente de la tertulia, don RafaelCampos de España, hizo un elogio a la persona de don Salvador Sánchez, matizando sus pala-bras en torno a la amistad que le unió siempre a su padre, don Rafael Sánchez «El Pipo», per-sonaje insólito y fundamental en tantas cosas de la Fiesta, no bien entendidas, por quienes fal-to de paladar confunden la miel con la hiel.

La revista Los Sabios del Toreo que fundó Salvador Sánchez Marruedo, es espíritu puro y verdadero para hacer más taurino nuestro anhelo.

Es taurófilo insigne el director, y mecenas ilustre de la Fiesta, que ha sabido dar lustre a la opulenta tauromaquia de España, la mejor.

Esa Escala del Éxito, que sube cada año el amigo Salvador, acompañando siempre al ganador, que es todo aquel que ha puesto por las nubes las glorias de un toreo, a cual mejor.

Más si de casta viene al galgo sus proezas,Salvador tuvo siempre un gran mentor su padre Rafael, que fue el más fino descubridor en Tauro, buenas piezas que fueron en toreo las cabezas de los escalafones más taurinos.

«El Pipo», descubrirse caballeros ante un hombre de míticos reflejos que supo sacar siempre sin complejos los diamantes, a veces entre el cieno.

Hombre que fue tan bueno y generoso, que cuando él entregaba su amistad tanto al pobre, o al rico y poderoso, procuraba llegar siempre al final.

Por eso esta tertulia, relicario y siempre paladín de la amistad, en su hijo Salvador; rey de los sabios del toreo, hoy le quiere con su madroño honrar.

Portolés

Nuestro presidente agradeció el cariñoso homenaje y se congratuló de la asistencia masiva deamigos que se unieron a él.

Buenas tardes, amigo Rafael. Gracias por tus cariñosas palabras y gracias a cada uno de vosotrosque me estáis acompañando y a los que por diferentes motivos no lo han podido hacer.

Siempre es una responsabilidad el estar solo en el cartel, pero yo con vosotros me encuentromuy «arropao».

No es momento de conferencias, ni yo soy conferenciante, pero sí quiero leerles las primeraslíneas de una carta publicada en el número 1 de nuestra revista Los Sabios del Toreo de mayode 1977.

La persona que escribió esta carta y con la cual me identifico, es don Rafael Campos de Es-paña. «Gratitud.» La vida, tiene muchas cosas hermosas y también otras que no lo son tanto. Perosi existe algo que deba enorgullecer es el sentir gratitud hacia aquellos seres que nos ayudan consus obras y sus consejos a ir caminado tras el arado sin que nos falte la sonrisa de quien por eltrabajo de cada día, nos premia con su amor.

Sin embargo las criaturas no en balde hechas de barro, sudor y lágrimas necesitan también elfísico contacto del acontecer de cada día.

Yo, que no he vivido poco, conozco algo de todo esto. Pero puedo asegurar que se es mucho másfeliz dando sin esperar recibir, porque de esa forma acabas recibiendo y ello te llena entonces ple-namente de felicidad, esa es la felicidad que en estos momentos tengo al estar con todos vosotrosy solamente me resta agradeceros muy profunda y sinceramente que acordándose de este cordo-bés me hayáis distinguido con tan alto honor.

Gracias amigo Portolés, gracias amigo José Gallego, gracias Miguel Cid, gracias Francisco So-riano Iglesias por tus obsequios literarios y de colección y gracias a todos, todos los que hemostenido el placer y el honor de compartir mesa y mantel.

Tertulia «Amigos del Conde de Colombí»

Rindió homenaje a nuestro presidente

El Sr. Cid felicita al homenajeado. Los Sres. Hernández, «Gayo», S. Marruedo y Llinás.

El Sr. Campos de España coloca la insignia.

acional n.º 35 - a - septiembre homenajes escalera del ... · «la fiesta como respuesta...

Documents