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METODOS DE SANITIZACIÓN Y ESTERILIZACIÓN MTRA. MARGARITA ACEVEDO PEÑA SANITIZACIÓN PARA TEJIDO VIVO IODO-POVIDONA: Es un iodóforo que resulta de la combinación de iodo con un agente solubilizador (PVP o povidona) que mantiene la eficacia germicida del iodo y resulta en un antiséptico relativamente libre de toxicidad e irritación. Está disponible en forma de solución jabonosa y como solución tópica. Esta forma de iodo no irrita ni mancha y ha sido ampliamente aceptada en los últimos años para una gran variedad de aplicaciones preventivas, de limpieza (solución jabonosa para lavado de manos y baño previo prequirúrgico) y terapéuticas, incluyendo su uso en curación de heridas. La más comúnmente empleada es la solución al 10%. Hay otros compuestos que están sometidos a investigación. Se cree que es microbicida, no meramente bactericida, lo que significa que además de las bacterias Gram (+) y Gram (-), eliminan virus, hongos, protozoos y levaduras. Se recomienda usarla sin diluir. Contiene yodo en una forma química orgánica, constituida por el yodo más el complejo polivinilpirrolidona (complejo PVP), conocido con el nombre de yodo polividona. En este complejo el yodo se libera adecuadamente para ejercer su efecto antiséptico con la ventaja de una mejor tolerancia. El yodo altera la pared celular de los microorganismos patógenos e interfiere, además, con la estructura del ADN por lo que ejerce una potente actividad microbicida sobre bacterias, virus, hongos y protozoos. La gran ventaja de los antisépticos con yodo es su amplio espectro de actividad antimicrobiana, ya que eliminan todos los patógenos principales y, con tiempo suficiente, las esporas, que se consideran la forma de microorganismo más dificultosa de desactivar mediante desinfectantes y antisépticos.

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METODOS DE SANITIZACIÓN Y ESTERILIZACIÓN

MTRA. MARGARITA ACEVEDO PEÑA

SANITIZACIÓN

PARA TEJIDO VIVO

IODO-POVIDONA: Es un iodóforo que resulta de la combinación de iodo con un agente

solubilizador (PVP o povidona) que mantiene la eficacia germicida del iodo y resulta en un

antiséptico relativamente libre de toxicidad e irritación.

Está disponible en forma de solución jabonosa y como solución tópica. Esta forma de iodo

no irrita ni mancha y ha sido ampliamente aceptada en los últimos años para una gran

variedad de aplicaciones preventivas, de limpieza (solución jabonosa para lavado de

manos y baño previo prequirúrgico) y terapéuticas, incluyendo su uso en curación de

heridas.

La más comúnmente empleada es la solución al 10%. Hay otros compuestos que están

sometidos a investigación. Se cree que es microbicida, no meramente bactericida, lo que

significa que además de las bacterias Gram (+) y Gram (-), eliminan virus, hongos,

protozoos y levaduras. Se recomienda usarla sin diluir.

Contiene yodo en una forma química orgánica, constituida por el yodo más el complejo

polivinilpirrolidona (complejo PVP), conocido con el nombre de yodo polividona. En este

complejo el yodo se libera adecuadamente para ejercer su efecto antiséptico con la

ventaja de una mejor tolerancia.

El yodo altera la pared celular de los microorganismos patógenos e interfiere, además,

con la estructura del ADN por lo que ejerce una potente actividad microbicida sobre

bacterias, virus, hongos y protozoos.

La gran ventaja de los antisépticos con yodo es su amplio espectro de actividad

antimicrobiana, ya que eliminan todos los patógenos principales y, con tiempo suficiente,

las esporas, que se consideran la forma de microorganismo más dificultosa de desactivar

mediante desinfectantes y antisépticos.

DIOXIDO DE CLORO

El dióxido de cloro (ClO2) es un desinfectante cuya capacidad biocida sobrepasa a la

delcloro y sus derivados. Debido a sus cualidades oxidantes selectivas, su aplicación es

una alternativa a ser considerada donde además de la desinfección se requiere mejorar la

calidad organoléptica del agua. Tiene un gran efecto en el control del sabor y el olor, así

como para destruir sustancias orgánicas que proporcionan color o que son precursoras de

trihalometanos (THM). Por ello, se aplica especialmente cuando las aguas crudas

contienen altas concentraciones de precursores, que con la cloración tradicional darían

lugar a la formación de subproductos de la desinfección (SPD).

A pesar de ello, su uso como desinfectante en plantas de tratamiento se ve limitado a

causa de su complejidad y sensibilidad en la producción y a su relativo costo elevado.

El dióxido de cloro no se vende como un producto listo para su uso, por lo que debe

generarse in situ. Además, solo se utiliza como desinfectante primario y su producción y

manejo entrañan complejidad y riesgos. Por ello, no se recomienda para comunidades

pequeñas con poca capacidad técnica; de allí su escasa popularidad en los países en

desarrollo y su limitada aplicación en sistemas de mediano a gran porte en los países

desarrollados. Posiblemente, para el medio rural de los países en desarrollo eso lo

mantendrá en una prioridad baja frente a otros desinfectantes más “amistosos”, como el

cloro, la radiación ultravioleta y la FLA y solo será comparable en popularidad con la

también excelente pero sensible y exigente ozonización.

Una aclaración es, sin embargo, pertinente. Se está desarrollando mucha investigación

sobre el dióxido de cloro y en los últimos años han aparecido nuevas tecnologías y formas

de producción que hacen que esta técnica sea una de las más activas e innovadoras junto

con los métodos sinérgicos, que se detallan más adelante en el manual. Es probable que

la ciencia aporte en cualquier momento un nuevo método que disminuya los

inconvenientes que se presentan hoy en día y que quede como única oferta la sumatoria

de todas sus cualidades y ventajas.

Propiedades del dióxido de cloro como desinfectante y descripción del método

El dióxido de cloro es un gas de color verde amarillento, estable y sumamente soluble en

agua hasta alcanzar concentraciones de 2%. Una de las propiedades más interesantes el

dióxido de cloro es su eficacia biocida en un amplio rango de pH que va de 3 a 10 (mejor

de 4 a 9). Además de sus propiedades desinfectantes, el dióxido de cloro mejora la

calidad del agua potable, es decir, neutraliza olores, remueve el color y oxida el hierro y el

manganeso. El dióxido de cloro es sensible a la luz ultravioleta.

Aunque han aparecido nuevas metodologías (SCD o “estabilizadas”) que pueden cambiar

la actual situación, hoy el ClO2 no puede comprimirse ni distribuirse en cilindros como el

cloro gaseoso ni puede transportarse debido a su inestabilidad. El producto, por lo tanto,

debe producirse in situ mediante el uso de generadores especiales.

Comúnmente se genera mediante dos mecanismos: la reacción de clorito de sodio con

cloro gaseoso (sistema de dos compuestos químicos) o mediante la reacción de clorito de

sodio con hipoclorito de sodio y ácido sulfúrico (sistema de tres compuestos químicos).

2NaClO2 + Cl2 2ClO2 + 2NaCl (dos compuestos)

2NaClO2 + NaOCl + H2SO4 2ClO2 + NaCl + Na2SO4 + H2O (tres compuestos)

Estrictamente como desinfectante, el ClO2 presenta las siguientes ventajas:

Su potencial bactericida es relativamente independiente del pH entre 4 y 10.

Es mejor que el cloro para el tratamiento de esporas.

Requiere poco tiempo de contacto.

Tiene buena solubilidad.

No hay corrosión en altas concentraciones, lo que reduce los costos de

mantenimiento.

No reacciona con amoníaco o sales de amonio.

Mejora la coagulación.

Remueve hierro y manganeso mejor que el cloro.

Las propiedades residuales del dióxido de cloro son limitadas, por tal motivo, suele

emplearse el cloro como desinfectante secundario para asegurar protección adicional en

el sistema de distribución.

Mecanismos de desinfección del dióxido de cloro

El dióxido de cloro existe en el agua como ClO2 (poca o ninguna disociación) y, por lo

tanto, puede pasar a través de las membranas celulares de las bacterias y destruirlas. El

efecto que tiene sobre los virus incluye su adsorción y penetración en la capa proteica de

la cápside viral y su reacción con el RNA del virus. Como resultado, el ClO2 daña la

capacidad genética del virus.

El dióxido de cloro tiene menor efecto microbicida que el ozono, pero es un desinfectante

más potente que el cloro. Una investigación reciente en los Estados Unidos y Canadá

demostró que el dióxido de cloro destruye enterovirus, E. coli y amebas y es efectivo

contra los quistes de Cryptosporidium.

GLUTARALDEHÍDO (ALCACIME-ALKACIDE)

Es una solución estable, bactericida de amplio espectro, eficaz contra virus, de efectiva

acción esporicida. Resulta activo ante presencia de materia orgánica. Algunas

publicaciones indican que no es corrosivo para los metales, gomas y lentes, mientras que

otras indican presencia de corrosión a largo plazo. No tiene efectos deletéreos sobre

cementos y lentes de endoscopios. Se debe evitar la corrosión por contacto, debida a la

presencia de dos metales diferentes en presencia de un electrolito conductor: agua. (Ej.:

No mezclar acero inoxidable con instrumental de níquel).

Actúa afectando las lipoproteínas de la membrana celular y el citoplasma de las formas

bacterianas vegetativas, altera el sistema enzimático y el daño en la membrana permite la

salida de sustancias y componentes intracelulares y facilita la entrada directa del

desinfectante al citoplasma.

Entre los factores que influencian su actividad, se debe tener en cuenta: (Ver factores que

influyen en los procedimientos de desinfección)

- Ph: Solución alcalina. 7.9

- Concentración: al 2%

- Temperatura: ambiente

- Materia orgánica: Tratar de disminuir su presencia en los materiales a desinfectar. Uno

de los factores más importantes es la limpieza previa del material, requisito sin el cual el

proceso de desinfección fracasaría. El glutaraldehído es incrustante de la sangre.

Recientes estudios han podido demostrar que concentraciones de glutaraldehido

disminuyen del 2,1% (Ph 8.5) al 1,3% (Ph 7.4) a lo largo de un período de 28 días a

temperatura ambiente.

El glutaraldehido tiene una vida media entre 14 y 28 días. Los preparados comerciales

tienen una solución "activadora", un inhibidor de corrosión y glutaraldehido al 2%. La

solución "activadora" se coloca en el momento de preparar el producto para usar por

primera vez. Debe tenerse la precaución de mezclar muy bien la preparación, para evitar

obtener una solución parcialmente activada.

MATERIALES QUE SE PUEDEN DECONTAMINAR, DESINFECTAR Y ESTERILIZAR

CON GLUTARALDEHIDO AL 2%.

Aluminio, zinc, acero de carbono, carburo de tungsteno, acero inoxidable, acero cromado,

cloruro de polivinílico, policarbonato, polietileno, poli propileno, sondas de neopreno,

silicón, tubos de látex, tubos de Krotón, y nylon rígido.

Resulta de utilidad para materiales especiales, como LARINGOSCOPIOS,

ELECTROBISTURIES, ENDOSCOPIOS, LUCES ÓPTICAS, etc., que por su calidad no

pueden ser sometidos a procedimientos de decontaminación habituales o por calor, como

por ej. el autoclavado y a los que el Hipoclorito de sodio ya sea al 1 o al 10% les produce

con el tiempo un importante deterioro.

Se debe controlar diariamente, hasta que se establezca un promedio para el uso y

duración del glutaraldehido "activado", con tiras medidoras de Ph. y con tiras medidoras

del porcentaje de concentración, que debe mantenerse siempre al 2%. La capacidad

germicida de la solución varía según el uso del producto activado. A mayor uso diario, se

produce una disminución de la vida media del mismo. Se recomienda su medición y no el

uso estandarizado durante 14 ( endoscopios, por ej., por posibilidad de bacilo de Koch ) o

28 días. Algunas marcas comerciales de este producto ofrecen tiras reactivas destinadas

a medir la concentración del mismo, Es por ello que conviene tener en cuenta las

especificaciones del fabricante. Hay varias marcas comerciales disponibles en el

mercado.

La contaminación de la solución con materia orgánica influenciará en la pérdida de la

actividad. Materias orgánicas como sangre o pus, podrían actuar protegiendo especies

microbianas o compitiendo con la molécula desinfectante, reduciendo su actividad.

Se ha comprobado disminución en la actividad del glutaraldehido cuando se diluye con

agua.

Cuando se lo utiliza como DESINFECTANTE DE ALTO NIVEL en instrumentos sometidos

a limpieza previa, la mayoría de los estudios sugieren un tiempo de contacto no menor a

10 minutos. Cuando la finalidad es la DECONTAMINACIÓN el tiempo se extenderá a 30

minutos y cuando el objetivo es la ESTERILIZACIÓN : 10 HORAS o más.

Los objetos sometidos a desinfección con glutaraldehido se someterán a previa limpieza

manual. ( Realizada con guantes y protección ocular ).

La limpieza manual se realiza cepillando la superficie de los instrumentos con cepillos

duros ( no de metal ). Ej. cepillo de dientes o de uñas, bajo chorro de agua fría.

No se debe usar agua a más de 45 grados centígrados, pues coagula la albúmina y hace

más difícil la limpieza.

Las superficies no deben frotarse con polvos limpiadores domésticos, abrasivos, lana de

acero, esponjas de metal, cepillo de alambre, porque estos rayan los metales,

aumentando las posibilidades de corrosión.

Los cepillos de limpieza, una vez usados, deben ser lavados, desinfectados (Hipoclorito al

1%) y secados para evitar que se contaminen.

Los detergentes empleados en la limpieza, no deben ser abrasivos ni cáusticos ni

precipitar en aguas duras. Instrumentos acanalados, huecos o con cualquier tipo de luz,

deben ser lavados en su interior mediante presión por medio de una jeringa o similar.

Este procedimiento también es válido cuando se sumerge el elemento en el

glutaraldehido, a efectos de que el desinfectante contacte con todas las partes del

instrumental a desinfectar.

Después de la limpieza manual , el enjuague es muy importante, ya que se debe retirar

todo resto de detergente antes de sumergir el instrumental en la solución desinfectante.

(no menos de dos minutos).

Resulta por lo expuesto relativamente fácil el uso de glutaraldehido, pero si bien es de

baja irritabilidad y toxicidad, puede tener algunos efectos tóxicos para el personal que lo

manipula, ya sea en procesos de desinfección, decontaminación o esterilización.

Del mismo modo, puede resultar tóxico para el paciente expuesto al instrumental tratado,

que en algunos casos puede involucrar el contacto con la sangre.

Algunas investigaciones mostraron que los plásticos y las gomas absorben el 10% del

glutaraldehido y lo liberan después de 24 Hs.

La absorción de glutaraldehido depende del tiempo de contacto entre el enjuague del

material. Esta investigación sugiere la inmersión del material en agua estéril en tres baños

diferentes, agitando frecuentemente el material (2 minutos en total). Tener en cuenta el

enjuague a presión con jeringa en instrumental con luz interior.

El glutaraldehido es levemente irritante de la piel, severamente irritante de los ojos y

membranas mucosas. Se han documentado dermatitis de contacto en asistentes dentales

y enfermeras del quirófano por no adoptar medidas de bioseguridad. La inhalación de

aldehídos también resulta tóxica.

Debe utilizarse en un ambiente exclusivo, con buena aireación.

El Personal que lo utilizará debe estar entrenado en su correcto manejo y debe conocer

las medidas de bioseguridad que debe emplear para su manipuleo.

La vestimenta de los operadores consistirá en:

Barbijo, Protección ocular (Antiparras o gafas, para evitar riesgo de salpicaduras en los

ojos) y guantes resistentes. Dado que no se puede medir la cantidad de partículas por

millón que se encuentran presentes en la atmósfera del lugar donde se utiliza el producto,

se recomienda que los operadores no trabajen en dicho lugar durante mas de quince o

veinte minutos continuos.

Si el ambiente cuenta con extractor de aire, a la altura de las mesadas de trabajo, el

riesgo de toxicidad para los operadores disminuye. Se recomienda mantener los

contenedores de glutaraldehido activado correctamente tapados, salvo en el momento en

que se realizan los procedimientos.

MÉTODOS DE ESTERILIZACIÓN

FISICOS

Calor: Es una forma de energía almacenada en un cuerpo.

Tanto el húmedo como el seco esterilizan, pero el calor seco destruye con una velocidad

más lenta y requiere temperaturas más altas y tiempos de exposición más prolongados.

Esterilización por calor seco: estufa

Este método utiliza aire caliente seco y la operación se realiza en aparatos que reciben el

nombre de esterilización por aire caliente o estufas.

Ventajas de este método: facilidad de instalación, facilidad de manejo y facilidad de poder

esterilizar material dentro de recipientes cerrados.

Desventajas: Son necesarias altas temperaturas, con lo cual los instrumentos a esterilizar

pueden ser deteriorados por el excesivo calor.

- No distribución homogénea de la temperatura.

- Excesivo gasto de funcionamiento por consumo de energía eléctrica.

Esterilización por calor húmedo:

Ebullición: El agua hierve a 100°C. No constituye método esterilizante, ya que permite la

sobrevida de muchas esporas.

Autoclave: Actúa de manera combinada el calor y la presión. El calor húmedo es

producido en forma de vapor de agua a presión y el mecanismo de la destrucción se

realiza a través del mecanismo de la coagulación de la proteína bacteriana, destruyendo

los microorganismos más resistentes como las esporas.

Cintas testigo: Son cintas que viran de color cuando alcanzan determinada temperatura

dentro de los aparatos esterilizados, pero no son indicadores de que los procesos de

esterilización, con todos sus ciclos, se hayan cumplido correctamente. El uso de las

mismas en forma rutinaria en todos los materiales que se esterilicen, no debe reemplazar

los monitoreos biológicas periódicos.

Esporas de Bacillus Stearolthermophilas: Se utilizan para monitorear la efectividad de la

esterilización, pues son las más resistentes al calor húmedo.

Acondicionamiento del material: Debe realizarse en forma tal de asegurar una penetración

efectiva del elemento esterilizante (calor - gas) y la protección contra la oxidación, la

corrosión y la pérdida de filo de los instrumentos cortantes.

Óxido de etileno:

El óxido de etileno es un agente alquilante ampliamente utilizado en la esterilización

gaseosa. Es activo contra todo tipo de bacterias, incluyendo esporas, virus y bacilos

tuberculosos.

Es utilizado para todo aquel material termolábil o que no resista las condiciones de

esterilización por calor húmedo o seco. Ej.: plásticos, goma, equipo electrónico.

Es mutagénico, tóxico, la inhalación causa náuseas, vómitos y trastornos neurológicos, a

igual que cualquier otro tipo de gas, es inflamable y de riesgo cuando su utilización no se

realiza adecuadamente, bajo condiciones controladas y por personal competente.