manonni, maud (1985). de un imposible al otro

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psicoanalisis

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  • Maud Mannoni """"""""""""""""""""" ~~De un Impo-sible al tro

  • Hay en el trauma u11 1nasurulable, la parte que Lacan defiru como ncleo de lo real. Ella hace que en lod.1 transferencia salga a la luz la repeticin de un mismo fracaso. cuya vestidura es lo 1111posible Tope, obstculo que el anlisis intenta hacer reco-nocer e mwgrar en la historia del sujeto. pero del que siempre quda al~o: k que podnamos llamar lo manali1.llblc.

    Tema esenL1al para toda pr:\ctka del anlisis que en este libro rrobe wi doble esi.tirecurumto: por un la

  • MAUO ~NNON('

    DE UN IMPOSIBLE AL OTRO

    EDICIONES PAIDOS

    llAKC cLONA BUENOS AIRES - MFXICO

  • IHf.111111111N111 llll NI l\fllll 1

    SI l'I tt\l!llllN 111 llJ I 11 1 \ SI JI ltl

    Y 1~l

  • l'il 1ilo 111 ig1u;11 : / .1 'un m1JNH11blt ,1 /~mlrt

    fo.ti 1 l loll'. ll u St:'u il, Pan~. 1982

    1." 1 d/un cartdlar1a, 19H J

    ! Ediuon.1- du SemlT 19~2 11 ,L. l11dill> la.s edcinneJ> en castellann,

    Ed1 tu ri a.I Paid ~, SAL Cf; u~rL'OS~l. S99; But:nuti A irt!.S:

    y bd i e in 11 e~ Pa1d o.s 1 be nea, S.A.: !l.h1rLinn Cub, 92; OH02 l Harcr!hma.

    Edtror asnc1adLJ: Juan Cranll:::i

    1 SAN: 84-7'i09 -3 YJ 6 D1..,pstru lei:!al~ B- l 6.974/r 985

    Impreso "' Huropi=i.~1; Recar1.:dn, 2; B;ucdnn:J

    l 11tl 1 lt.:1t~1JuLLltJ1 lu,JI Srnn1,d Lh: L'~lL llbu~. L'tl LU .. dt.Ult:I rtllJQj lfUC' ~(.a~ tJL[J,_;;i 41 1m1Jlr"1L.1.fa1~ ."'iLflC.J .1 111.1(,.JuJu.l~ pl d :s1~L11:JHJ1 11 u11ilCl,L!t.Lph 11-, JUUllL~f.tlu~ cu

    , llll:5"~' " 1111 1 ip ~1.-ifi1 .1 i1npr1"''i1. 111 h li 1..ip-1.1 ' i. na1 .. 1l1.1 nn ,_~ .l~la'."Hlil Lff"'L."'1, no 1n~11rir.u!J J'l~r 11 "4 t>dtl 1~ rrt!~r'\1 ~ 1 ~hi'j.

  • INDICE

    Prefacio

    Del nacimiento al .. re\:ncuentr

  • 1 ' 11 1~1 1 1 ~11 1hl t 1tlt 111+lu 1lr c-\ l l' l1h111tu ("1h 1t:h .1 de delu1c~ e1l el lllAhtl .l.r un tfHllll'''"' llf \'iiI .t ~.1111 1 rn l.1 f'"-ud:e f-,--,.uJ1;a11.a J ,. r;ati \ 1~1 1.iinH 1111 1"""1111+1 11 1.- 11! 1ul11\111n lle l.'I b~cud,1; )_ O libro no h.tl i14 ~ll1l11 t I lu1 1111 r l 1\1\" \ l.1 .iru~ti prt:~ 1.iJ .t \Ob11!' el tcrrc1)0 pn l,14 11U,1nl>11u +1..1 ''\Hlf" ' ,, l\,111nou1I l'.ir-1 b prt'~cntaciPn dd 1111 .. , l1r t111.-.lo .. 1,111""" 1011.alr.t\: ICl ll Jt" Fr-.i.n,o is W.thJ.

  • PREFACIO

    Este libro lue e"mo durante el pcrioJo dpe-c1e de dom1n10 del inconsciente en un contcxm donde la 1ransm1s1n integral de la expcncnc1a anahuca \C cumplira a trav> Je axioma> ,. maternas, reduciendo ~, la dMancia que 'epara la lengua del paciente de la del anall\l.l. A quienes (como Wmnicott) se interesan por d campo Je b crcacion imaginaria v de la famasaa, se les 1cn1a .;omo ''pecho'' La bsqueda de una unicidad en el discuno tcon.:o tu\'O por corolario un modo de proceder que rcducta l.1 preocupacin del an .tl iMa a l.1 busqucda de un ;ujclO ij.ulo ele un.1 ' 'et p:1r.1 siempre (debido a su estructura) sobre una banda de Mocbim. La hi;coria quetb borrada, y d anafota que 'e "'mpromctc .1 curar C\ mal acogido por sus colegas. Se acu\a de Jcw1ac1u nismo a aquel que (por ocuparse de p;acouco' y UI.' nino' l habla de W\ 'ur.1' con pauta> que le >on prup.1'' .:uerpn como continente o como imagen puls1onal. y 1i~,1a cst11d111 de un cuerpo antes del lenguaje. El naco cu~rpu qu

  • 111 llN/111'11\11111 .11 O/Hfl

    De l.1 P"""" 1"'1""'"" 1'""'1"1111," 111111111.1 li.111.11 l.1 rm11h1 .1~1n111.1111 .1 1 "1li1111 pm1l1fi. 111'1111>11 rn l.i ,111111;.1 ps1coan.1li11.,i 1111.1 111"11r1 111.1 11111 1111p.1l1111 , 1111 11 ,,1ha ps1-qu1.\tr1to Pt 1u 1 ul\ul,t t i.in 1111r 1/ .1ndl1u\ t'\ u11.1 p111('fllfl y, -Wnlu L.1l. ~1u11.11l111 1l1 1111111.111" 11111t:i:Jcntes de cultu-ra\ dd1111111>. l 111111 1h1 d111 t'I . 'lupt'1 vo ). l.1 unidad de este doble proceder est. en 1uc \l'l11fll

  • PREFACIO

    utilizado por Freud, no puede oponrsele el de realidad, como lo hicieroa ciertos analistas. Se trata de una cons1rucc1n del mismo cipo que la que uti lizan las ciencia>. 1" C,.-. . ,

    Para apreciar lo que sucede entre l y su paciente, Frcud, recordmoslo, se forj una teora con el fin de procurarse los instrumentos que necesitaba. Sin las especulaciones d_e !a metapsicologa, dice, no avanzaramos ni un paso,2 pero aade: los conceptos tericos no son la base sino la cima de roda consrrucc1n, y puenados sin perjuicio.3

    rreua;-si bien neces ila un modelo (ficticio) que funcione como una mquina, no se cierra a lo imprevisto, a lo no codificable; y as descubre la transferencia primero y la re_sis-tencia despus. Con posterioridad se aade otro descubri-miento: la resistencia es el padre. I Deja as a la prctica el cuidado de ir corrigiendo construcciones tericas cuyo carc-te_i: dista mucho de ser inmutable v que slo valen como h,,. , . ~lt:- . d . eTramcentas, en VLsta e una cura. Si el aparato psquico, tal como f-reud lo bosquej en el

    captulo Vil de la Traumde1mmg, deja poco sitio a la imagi-nacin (que aqu :S reduce a una alucinacin negada), en

    l. Frcud no

  • f

    /1/ / 1,\ /11/'

  • '

    - f'REFIH 10

    j. giran en torno a casos situados en el limite de fo Jn.1l11 Jblc, terreno que no se ha explorado lo bast~te en nuc,trm J1J\.

    Retorno en este libro a mis preocupaciones de LI nulo. s11 enfermedad y los otros. Aqu el lugar de la prarn'a e\ por una parte Bonncu1I, y por otra los anlisis llamado\ didacu-cos. He retomado viejos textos ingleses, con el fin de h.1'Cr frente a problema' que en mi propia prctica de las psicO\is seguan sin resolver.

    Este libro tiene como punto de partida la primera 111fanc1a, y aun el periodo que precede al nacimiento. Ames de afrontar la denominada desintegracin psictica. quise deslindar, en cierto:. l.\Ctamc;, o nio;, pequeos, s11 dificulr1ul pttra emrt11 en la v1tla, p.1ra estar presences en el mundo.

    El rec1en nacido necesita tiempo para pa\ar de un unl\erso -dondc d otro (la madre) es vi,ido como fragmentado en el tiempo \ el e'pacio- a un mundo donde el bebe toma 1 conciencia de su cuerpo en su forma, >. puede e\bozar una relacin) con otro {la madre) )separado de d. j A. pues~ d nacimiedto del \UJCto al otro se hace a costa J'c una peulula que marca para l el paso del ser (yo-t) al tener (yo-para-ti, yo-cont1;0). J. f 1

    Mi reflexin sobre la relacin precoz madre-hijo cmi cnra1 zada en trabajo~ anglosajones. Los intcrro;antcs que suscitan estos trabajos acerca de la_Lfuncioncs de sept~racum y de prese11Cta-t111scncia de la madre en la vida de un nio nr mal., se insertaron luego en una reflexin en torno a la conduccin de una cura y de nuestra practica en Bonneutl con nios y adolescentes autistas y psictico;,. Centr 1111 inters en lo que, en el desen"olvimiento de la cura. anu como ob\taculo para la curacin; y ello porque, JI aminar de cerca el asunto, se advierte que la especificidad de cualquier encuentro analuico estriba en el hecho Je que, /en aqudlo ) que 5C intenta decir, siempre hay una parte que \e >1ts11,1t ~I \\ sueto.

    Esa parte, definida por Lacan como nudeo Je lo rt.11 ,

    /J

  • /)/ /IN IM/'11\/H// 11 OIHll

    ,r' a!!_aStra con-.tgo ~1 'u11tu '-u IH1h 11u1 i'' 11~ 11uli11, tu 'u 1u,,, ... 111 / rencia, que t'JI d 11 ,111111~ 1011111 1.11111~ 111;11 111.1'11111l.1blc EQ. y roda tra1Hl'1e11u~ " ' 1l1~1.ul111" .111 l.1 11p11icn l.1 u .Ir 11111~' , 111111

    Este pesimismo no dcb, h.1

  • PRl!/ll CIO

    ms xito con analistas nefitos que con veteranos, es porque los jveMs conservan un enrusiasmo que al analista estable-cido le falta. las pautas tericas, tiles al analista por cuanto le permiten apreciar lo que sucede en su rdacin con el paciente, pueden tambin influir sobre su posicin y orientar-la hacia la del psiquiatra. Desde ese momento nada esperar ya del paciente, debido a la confianza que le infunde la justeza de su posicin cientfica. Es el problema de la reora analtica, situada por Freud unas veces del lado de la hiptesis y otras del de un dominio del saber (a verificar en el paciente), problema que examino al final de este libro. Estas dos posiciones diametralmente opuestas incidieron en la prctica: al entusiasmo por los psicticos le sustituy un entusiasmo por la teora pura, en detrimento de los pacientes.

    Este libro termina, y seguramente no por azar, con un homenaje a Fran~oise Dolrn. Lo que intento hacer or, es una palabra. Los analistas-hombres siempre se han rebelado ante el carcter intransmisible de esta experiencia. Intransmi-sible dentro del marco conceptual impuesto por ellos; pero transmisible, sin duda, en un mundo en el que encontrase cabida la palabra de los poetas, los indgenas, las mujeres y los locos.

    Septiembre de 1979 - septiembre de 1981

    /J

  • ----- -

    DEL NACIMILNTO AL RE.NCUrr-.:TRO. DL 1 OBJETO

    U nawniemo

    l'I dc'co humnu de tener J~cenJcnciJ adopt Jcsdc d '""" Jos lormJ\ cuhurJlcs Jifcrcnte\ , 1 n el Gne de los dcrncntos. Viene h1c;u l.i cJida ). el repudio del hombre por 010\. Este rcpuJm dl~poJ a b lcrn11d1d.1J de tuda nmion eultantc y convierte al rnerpo de l.1 mt11l' en lugar de cJ\11 ;o. en ecnano de una vengann, .:.tuh1plicr de l.1 ,.;d.t)

    Hay entonces, p.H J l. mu1cr. dm (u 11111 ) ""'""' " ,J, '1> 11

    11

  • 1 ,, 1 ,\' 111/'() 11/11 1 11 o 1//(1

    '" 111.11r1111tl.1d, "" .tc.1bar tramform,t1-.1 el parto est prohibido a los hombres. Slo en algn caso dt

  • DtLNACl.1111.TO M flllNC Ul1\'l/IO

    En los casos en que la acogida del medio e~ du.1111enll' deficiente (islas Marquesas), la mortalidad pcrinatal de l." madres (y de los pequeos) alcanza una proporcin muy superior a otros. 1 La mujer receptiva al nio .es tambin aquella que en su infancia cont con el cario materno y que, siendo ya adulta, encuentra el sostn de un grupo invo-lucrado por la llegada de su hijo.

    Entre nosotros, por el contrario, los avances de la tcnica obsttrica redundaron en una disminucin de la participacin activa de la mujer en su parto. Tambin hemos perdido de vista la necesidad de asegurarle, para ese momento concreto de su vida, un apoyo afectivo. El partero (que muy a menudo no se hace presente hasta la fase final) reemplaza ahora a los padres y las amigas que en otro !lempo asistan a la parturien-ta. Sin embargo, la colaboracin de otra mujer que la acompa-e con sus palabras sigue siendo algo importantsimo. 2

    El alumbramiento siempre estuvo rodeado de supersticio-nes. Las cosas no han cambiado mucho: en la acrua.lidad, una supersticin nueva surge cada diez aos. Frente al vaco de tradiciones, la mujer se aferra a los mitos que la ayudarn a dar la vida.

    Al nacer el mno, la madre se siente despojada de l. El nio que nace es vivido, en un nivel fantasmtico, de una manera muy diferente al hijo que la madre ha llevado en su seno, muy d iferente al que ha esperado. En el momento del parto, una mujer que experiment su embarazo como un triunfo puede sentirse. paradjicamente, ms desamparada que cualquier otra. El sentimiento de exaltacin que el emba-razo procura refuerza el narcisis~o. La madre est expuesta a sentir como una agresin toda dificultad no dominada (o frustracin) presente en el momento del nacimiento. Se iden-

    l. llelene Deuuch: Pry,holog1e tl~s Frrnrr:e1, PUF, 19-49, r 11. pAJ; 1 'W 2 . L;i n1uiel' ntt~llit.1 ~ohre tod

  • /JI l \ l llPfJS/1111 1/ lf/10 -----~

    1ifica entonces con unl rnllr nul. ) ll 11 \1 ~uJU!J l 11~ investir a un h1u cu~ .1 llq;.1h al 1111111tlo I lu el n ~r.1111.i.L hasta cal punto qu..- w ,i,1111 ,1ha11.h11A1I pot Hdm

    l:.n cuanto al nno, d 111111111 1 1ld 111u1>11 11111 altl 'I"" habla Rank ticn..- 01111rn111 I"' 1 ~ 1 ) nrun 1f, 11iu 1 1 b1 un ins1an1e en qu

  • (JI/ .... ~' 11111 .::ro -~' , JI// \UJl \ Tllll

    .:1n de quemadura. J.)e ah que sea la prccipit.ic1n del adulto lo que, al comienzo de la vida, crea en el recin nacido la asociacin entre respiracin y angu\tia.

    Cuando un parto ha sido singularmente d1fic1I, la rn.idre, extenuada y desbordada por la angu\t1a, puede \'CrS

  • 111 ,,~ 111r11{//lll 11 1111.11

    Rccu1 d,111 u .. e-1tu h.a "t.1 111t.l 11p111., 11t.111t111 (\1~ln1 \\'111 y \IX), tI UllH c.t.l p ,11A ( l, lh lfttlt 1tniV pt' t 1o.ot..1 "i1 h.ill.1b.1 \'\pUC.'\lU .1 l., '- l11l11lh 1.t )' al t~\tl'lltli, 11, 1 .11luho. ' l.1 IHcn.111- .11 l.1 1 l1 it i'"l'"l.11 v media. Adhiricnd

  • on NACIMIENTO Al REE,'iCUENfRO

    ll

    Los padres

    A los hombres de hoy suele costarles el acceso a la proble-mtica funcin de ser padre ? y, en cierto modo, nunca lo logran por complct0.

    Hay hombres que reivindican el derecho a una identifica-cin materna (aun cuando perciban la dimensin ilusoria in-herente a una posicin que los convertira en el doble aumen-tado de lo que la imagen materna propone). \Xlinnicott recuer-da que cuando un padre se ocupa de su nio pequeo, slo puede hacerlo con xito si se identifica con una imagen mater-na. De modo tal que si el padre quiere prestar al lactante cuidados de especial calidad, le es preciso no haber roto por completo con el nio y la mujer que lleva en s.

    Slo cuando haya crecido un poco esperar el n,0? de su padre algo perteneciente al orden de la promesa. \.I des~ubrir que puede contar con alguien, el nio sale transformado de una crisis y busrn .1poyo en quien lo ayudara a desprenderse del puro la~.o de llamada a la madre.\ No obstante, el padrd real es siempre insuficiente para relevar JI padre simblico (>? mtico). Hdy una discordancia entre la forma en que se habla del padre: y se le ~itlia como todopoderoso, por el lado de la

    9. Pl:intc.1ndu,t', tr..a .. Je Ftcu.J, l.1 p1egunL1; ('Jul t-\ uu P,\Jrl"?, 1 .1.1 .. J.n .,e ~~fOri'1,1 tn :.rr;111.;-;ir ('"l: pn:~unt:a" todv un m1.1~1n;inv dto .. ,iril1

  • /1/ 11\ /llf'tll//111 M /110

    1 de 'l\l,1 h1ol11;1co n1 de,de el pi.:olo:1o;. lm car.1 no, ''' dm1cnw Je urde~ P'1'1"' .. le 1,,, cJr.h,.lCrL"s buJ1t>gct>,.

    Ju, di,cipulo' de Frcud incurnrron en ,1crto abuso ,uan-do, por 1!.111 dl" "mp!ill, .. ion. rcwrn.ron el demento J

  • /)/1 '~' 11111 ',. .. 11 '" 1 " 11'111.11

    ()' SU\ ma11ilnt.lt10nc' \l'CUnJJn.l') .ll firnnh1t'. V ..1 clc111111tu pHivo .t b mu1er ~n realid.lll, h

  • hI fW npt11111rn1tiln dr m11u1 C!fll!ftl 11r- 1 h> luun 1n 111r rn t.n p1lmt1"' 110 m u1 dt \d 1n un 1111pt11111a liln l 11 r 11 ll C 1u11u 11u; Jr111n 11
  • /111 \M/lf/f.\/llM RlL\iUi/\'Tf padre-hijo se sobrepuso la coercin. Por eso hubo que esperar a 1938 p.1ra que Frcud dc\'olviese todo ;u dinamismo al ''nculo precoz madre-hijo: Esta no :.e limita a dar alimento, sino que
  • /!/ LI.\ /111'11 HI I M O I RO

    i'"'toupo de 1od.1s y cada una de las reliciones amorma\ 11 htr1orc'" 1

    S111 cmbaq;o. Freud aade: El fund.1mcnio filogen1ico predomina aqui h.-ta tal punto sobre lo; fonores personales, .10.:o.:1Jcntak,, que impona poco " el nio ha mamado realmcn 1e ha alimenudu con bibern sin conocer 1.una' los tiernos cuidado> maternos. En ambos casos el de 'arrollo e' \omil.v.

    Partiendo tlc .tqu, lo' di~cipulo, de Frcud .1cab.1rn unas veces poniendo el acemo en el autoeroti'1t1ll del mo y otra~ .:entrando 'u 11werngac1n ,obre las mc1dcnuas precoce; de la relacin madnhi10 (incidencia> que una lectura resmcuva de Freud parece negar).

    U11 tercer aspeuo: la ero/ogltl

    De hecho, p en 1905 (Bowlby lo pu>o en evidencia) Frcud hahia intuido 13 1mponancia de un tipo de relacin de alerra-1111,mo del nino a su m.1drc: Al mismo uempo aparece 011.1 pul,io11, l.1 de asir y tironear rtm icamcnic del lbulo de l.1 onia. hu" .rndo el nio i ~ualmence, en otra persona, una p.irt

  • fil/ ,\!.'\U Ll/LNtc> Al Hll /\( l'I.'- 1 Hll

    sobre la nocin de aferramiento fueron retom.ido' por lo, Balim, quienes la consideran una comfonentc dircccio nes diferente': unos se interesan por la teora del aprend1zae, otros permanecen fieles a la teora freudiana Je la p11/s10n secimd.iri11, v finalmente los tercero> (la L"ucla hngara) dcsarrolbn un .1>pccto diferente Jcl trabajo ele hcud (no explotado por este) y ponen el acento en las rc,puc,ta' prima ras ele 11fcrr1m1iemo, viendo en ellas el 'opone ele todo el desarrollo uhcroor de los vmculos entre el dHq uillo y su madre. Si e'to> ana listas hngaros se imeres.iron de una mane-ra tan marcada por los trabajos de los ctlo;os, es porque, en efecto, resulta en cierto modo >Obrccogednr 'cr cmo es posible indu, ;epuandola, de sus madres (y cmo, cuando la duracin de estas separaciones es exctmvamente larga, pueden producirse en el .immal, a conse-cuencia de su malestar, efectos irreversible\). Otro' autnrcs (R. A. Hindc y Spcncer Booth) 21 hicieron hmc.1pi en la variacin del grado de afliccin de lo~ pequen.1nc,), 'e dc1.1u.11un cxpn1cn "' donde un.1' "'""' '" Jlc1.1h.1 .1 l.1, 1. "" 1k w' nudrcs y otrJ\ dund I t1111\1 ti

    J9

  • /11 u.; wn 1111111 H " , . d('\'Uth . 11 /1tJ 1101 Uli lllftiflll dl C'Jtll+\lUHI l.a '11,1\ .1p.lrt'\.l.UI tlll'IUt pr1lt1tl1.11I~ 'fUI rO rl t l\11IU\'t1 ' '\111 c..111 h.1r:11, d 1q~11 \l' 4ir 11[1; 111A1l11 f'llllllh;1l 1 .ll\111111111,1 1.1 .1111 tutl ,h e.U11)\ (lhJC.'tO~ de c..~xpcr1rn" 1 .1, "u '-'"'IJH'tt.un1rnt11 t'~ 111111.tc.I(. "'''J1il.,Jo, tr:adu-c1du: y .ll pra' dc..~1.tr r\\-hl\I\ .i11u1u, l.1 duncn,1tn1 in,ltnrual .. , el observador pc1111unn1 '"' 1!11 ,1 lm dn I" ,,. la >llbra y del campo del lcn;u,11\ .i l.t 1IUtt11th ' d1n.ui111." dr on.t -rela-cin teraputica ... Rchcn v1varutc ,, u11.1 11hl.1~.1, i-u1 tll. .1\:tn 1 . 1Ja, ~u cuerpo sufriente, Uuu.o c1b1c:141 i.11 111\r,11~.11.ic>n, que.: da fijado igual que la ima~en dd f

  • 11// \ ',iU lf// \ ' /O M Rll \t_tt .\T'I
  • /1/ lh\ /tf/'11\//1// ,ti f///111

    ''PU 11.,p.ut'l 1 11 l.1, dt.>' t.flrcl'f...ione\ l'uy.i prc,c:nli.t con~tan-11 cu I coh1.1 J .. lreuJ habi.uno> apunudo: rn unJ, el acento 1t\.u' \ohrc c1 .1utotrot1sn10; en la otra, \'CmO\ trazarse el 1111. 1 1 d .. un.1 rd.icton de olieto. 1 Los an3I\la\ defendieron 1111.l\ ,.., .. s l.i 1c~is del autoerorismo (y del narci,l\rno pnma-110), } lltrJ' rnnf1rieron primaca a la rclJun de objeto, lln .1ndola no obstante del lado de una 1dcolo;i.1 Jdaptativa (nto .1 ,,,u,a del status que atribu1an JI objeto, abordJdo ntnu.t lmcntc desde el ngulo de la realidad).

    lfrl11ew11 de ubew y .,/ta de obeto

    acan, ~' en '" 'cminano sobre la rt'i1uu111 ti!' obeto, se c,fueru por desplazar la cuesuon, retoman,lo los aspectos 11us rnn1undcntcs de la teora reud1ana (que \e hah1a termi-nado por p1rd1r de ""u).

    E' asi 'orno \'uelvc A la nocin, reJlmcnte ccntrdl, de talu de ob1cw 2" (m1cmr.1s que en la mayona Je lth traba1os

    l~ l..a(',.n: \r'll"-''" .,.,.,~ f.r r-c/.11-rn'l'J J~ "l'lf''" l'l'lol, 19~7 h""'l1t...l ,:,,. lok.an: ,,,,/.,,,,., ZH JC' nn~tl flt,\, l.n lll.l!lh l ,1 J,a / 1111.u10,,, ur1H' 141u 't'r nm lo rt'.al: l l trC'n10'.f qut: es un.i talu rc"I, un -htutrr\1 en lo 11.11 \dt"M.l

  • lll s .1r /l///'11/0.I/ .ti// \t 11 \ TKU

    mcos, la crouzac1n del objeto hab1,1 "Ju cunl und1d.1 el surgimiento del pnmcr objeto en tJnto que prc,u1c1.1 inaria). 1 objeto es el objeto perdido.. 27 Hay, d1re Lacan, un.t algia que lilla el sujeto al ob1eto perdido. A trHc, de l.t

    ousqueda de una satisfacc1on pasada, el nue\'O ob1eto se bu"' y aprehende en otra parte. Ello explica que Frcud enlace el reencuentro del objeto al primer r.lcstetc (se trata entonce' del objcrn que fue pumo de msercion de las primera~ \atisfaccionesJ.

    As1 puc,, d ob1eto materno, en la medida en que para d 'u1eto es tan ,oJo un obeto 1u11contr.idn, introduce al nuio en una divi\in fundamental umtl1ctiva. v 111\l.lmente en wr-110 a la discordancia cnm l'I objeto rcenco111iado y el objeto hu>cado se onrnta la inda~,icin dt rreuJ en I'" Tres ens.iyos potra una teo11" sexual. Al 'om1enzo de su ndl, el lacuntc uende a samfai;crsc en una rcaltzac1n alurnutuna. Su pm1-c1n respecto del ob1et0 e' una pos1c1n n cspe10. ~n e'lc primer tiempo el surero est.l ouuv.1r.lo por l.1 1maJlCn, situJda en una relacin de reciprocidad sujeto-ob1cto; de ah una \UCrte de oscilacin conflicuv.1 entre I~ tcmioncs mternas v la 1demificac1n con la ima~en.- Lo que I~ conc1enc1a recono.:e de esta situacin es, ame todo, dcsconoc1m1cnto; lo cual lle'' a Lacan a dejar atrs la opO\c1n sujeto cmorno, para mos trar cmo, ante todo, ~I objeto est suuado 'obre un fondo de angu:.tia. Al observar con detenimiemo. se adviene que en cada etapa dd desarrollo del su1eto reaparece un determi-nado tipo d

  • Df l'\" /11/' 1', ~4' l i ,111 '''"u"~' hall.a 111' "\''' llW't
  • lJfl SAC/ll/F.,\70 AL RCC.\'CUE.\TRO.

    puede ser un objeto de satisfaccin que responde a una nece-sidad.) Ms all de la sausfaccin de la necesidad, se articula una demanda de amor.

    Nada indica que el nio tenga alguna nocin de la omnipo-tencia de la madre; pero las carencias y decepciones estn ligadas a la omnipotencia materna. (Cuando la madre confun-de d don de sus cuidados con el de su amor, cuanto ms re;ponda a la necesidad ms privado estar el nio de la madre simblica.)

    La relacin de objeto (ta l como ~e la pretendi definir genticamente) pertenece al registro imaginario. En el anlisis advertimos que lo que se apodera del sujeto es, por el contra-rio, el juego del significante. Para Lacan, la entrada del nio en el mundo del significante no corresponde a la adquisicin del lenguaje. El nio est en el significante aun anlCS de nacer.

    El espacio de Winmcott

    A Winnicott, por su parte, le interesa, en la subjetividad naciente del nio, lo que se puede observar entre l y_ su madre en una etapa precoz, muy poco explorada por el anli-\is. Quisiera volver ahora sobre este aspecto de su in-vestigacin.

    A panir de la hiptesi\ de un espacio potencial entre el pequeo y la madre. W1nnicort intmt asignar un lugar al juego del pequeo y ..J contra-juego de la madre " La falta de juego y del contra-1uc~o de la madre compromete la tran-~icin hacia una etapa de independencia. La panc del juego e~ la condicin de la verdad del sujcto.11

    Freud da la primac1a J la realidad psquica; para l. el c~pacio potencial es alunnado y nc~ado por el lenguaje. JJ \Vinnicou abre una tercera ''' y mua en el espacio potencial

    'l. CU\'t' ,\.l.annoni : L>a pH Ju 1cu .. , t Arc, n' b9. \2. VC',)~(' pJ.:' t4') 1~e Je ('\te llbro Jl. Ocu. .. t ~1.tnnoni La p.a.n du ll'U, l'Arc n 69

    ))

  • 11/ /I,\' / lf/'11\//1// '1/ O/ll(i

    entre el individuo \' \U tntnt nn un .u, .. ,.,. t:xpc.:11l'IH.1~1. lnacia...1-memc C\tc e'pJuo un 1 rp.1r,1 .1 l .. l>r .Jr 'u nudrr." All el SUJClO c:c.'llU.l prc lo c.1u1. 1.h: rll.1 ~''"''fl ,,,.,,,.,\ .. 11 t'lt '' "~unu rcprc,cnt.11..::1n lntcr-nJ !\1,1, ll.1 di' .1 .. 1 .. 1111111.ulo 11111hnl 1ll' wlcr.llll'IJ, l.1 m.ldrc, p.1rJ ,.r u111u, t .i 11u11r1t1 ( ltt11r~; 1.111tlll(\.'\ una bru\ca desln-vc,t11h11 1 ,l,1 ""'"111, " l11t't1 "'1" "' u11l1z.1do de manera excc\lv,1, In 111.11 d1 l.11.t 1111.1 rt11

  • Vil \ 'AC / lf/l,\ ro 1\l, RI I \( ( I \ ' IRO

    2menaza al lactante en w propia conunuidad de ser, ha\u el punto de sumirlo en un estado de af11ccin. Al comienzo de \U vida el pcqucno no tiene forma de

  • l

    Al"GUSTIA DE SEPARACION

    No hay que perder de vista el movimiento interno propio de los descubrimientos freudianos: en la prctica surge una y otra vez lo inesperado, y Frcud tiene que revisar reiterada mente sus hiptesis y conr~ferenda a otro .. ~ ,u,,_!-..

    Frcud, por su parte, dejaba las preguntas abiertas y, con ellas, las dificultades y los impasses. Si se intenta ahondar en la cuestin de la angustia, se ve claramente la importancia de no descuidar nmguno de los aspectos desarrollados por hcud en diferentes etapas, aun s1 "ertos aspectos de lo que procuro elaboru parecen, en determmadas ocasiones. concradeetr el desarrollo anterior. A vece~ b> contradicciones ~1r\Cn puJ descubrir, como hizo Winnicott, una tercera va (que iampu co sera nunca definitiva y scgu1ri abie~a a los rcordcn.untc11 tos tericos impuestos por J.i experiencia).

    En cualquier exposicin -y por consiguien te 1.1mlnl'll 111

  • /11 t N /11/'lll//l/I 11 IJ/Hll

    l.1 nuJ h.al11_. 11ttlfl''' 1u{'\111.-hle 111c111l--, 11n.t n.:~1nn en son1-h1,I\, \l'l.111 """' ''" 1111' ,, ""11"" .1 l.1 h11.

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  • A\
  • I JI 1 1/\ 111/ 'IJ 1//111 ,i/ 111 No

    1111.i IJl1~ 1 Jdoc~I de CX(Jl.1b1lidad. Par> Frcud, c~daJ~ia his!',-'" ' u her wr . ()p. CJl. , pg. JS) hace nou.r que Frcud. cn L92C, ret>1cub?T 11ouu11r-'

  • .1.'11,/J\l/,1 /)/ \11'.~N . IC /llo\

    mcnracin sobre las reacciones de los hios 1cp.lr11U1\\ Je 'L" padres a causa de la guerra). 8

    Sin embargo, en las ltimas pginas de !n/nb1C1011, smtoma u.e y angustia, Freud parece querer dar prioridad a la angustia de separacin, y abrir una direccin investigadora centrada en los puntos siguientes:

    / - la angustia est ligada al peligro de perder el objeto amado;

    ,,- - el dolor es la reaccii,J... l3(prdida real del objeto; - hay una manera de con~l'ibr con la angustia y el

    _...,dolor: la instalacin de mecanismos de defensa. De hecho, en un texto ms antiguo (1915, Metapsicologa),

    Freud haba encarado el problema del duelo insistiendo en que el trabajo de d1.elo encraa, en un primer momento, un aumento del apego a la imagen del objeto amado. Slo en un segundo tiempo se instala una posibilidad de desmantelamien-to de la imagen de dicho objeto. En el momento de su prdida, todo obet ido e introvectado u -camente su hora bien, muchas experiencias de separacin del nmo con respecto a su madre presentan

    untos comunes con el m

  • t/'2 ,,, l'\ / 11/'fll/~// ~, .. ,,.,, ~~% c~tc_ do~1 11 11u .11 l.1 111;11111.1 1r11111tr 1111.1 111111J')111l111i '(l 1n1.I .1lu11ol 1 ole rtt ' 11111111.1 ..l l""lol.-111J ,,. l.i 111111/.11/ dt la 1t'l.1e1u1 ~tr.1el1t l.u1,1 1 tr-, 1u1th hhn pu. pt1,h:r1urn1c:nt.: .1hon-Ju \\ 111111
  • , l'iC.1 11// 11>/ \/ /' 111 ,\C /Cl\

    tarda. cuando 1.I n1no p no esta enteramente b,110 la 1lomo.a ::,.~ ci11 .. JlelpriDc1pi()_ del placcr,_I.. comicnla Qara l......l!lliLa.UJJ!w..i- 'Kl. ca.:i:_e~cin de....Q_blli.Q.I Ahora el nir1o se aviene ~erfcctamemc a Ja._ alternancia _presencia-ausencia de la madre. Lo que le an ustia no es la Jus ia (que, correctamente modulada. pro"ee la segun ad de la presencia), u 1ino Ja inse!?jjridad _..... matcma, una 1nsc ur1daJ que, como \t1br3ya J acan._eva a ~ la madre a aten cr e lien tan inmediata a las necesidad;; ,r .4.; del nio, que le llil que nace e esta dialecti.:a ~ntre lm ' !bctt>1 pntlidm y el }""" nJuente. Lo q_ue no se percibe mur b1tn C\ .;om1) sale el nuio de estas angustias precoces .. Y C' indud.1hlc que Mcl.1111

  • J 1 IJN , 11/'t '\/ni/ 11 "1 /In

    ir" 1"11 o 111; I' 1111111 H11"ll') 111'11\ .i.l .rncnos d memo de 1i.1, ,.1 .. 111~d11 l .1, 11n111111 1'

    t 1 1t it 1l1 ult1 11 d.u C'\Ul' ,J.1"1'"' ' 11111111 ,11 ,. \!tu.ir d problema tal como se plantea dno r 1 I p1111111 .,. vi;,ca de b madre. Todo lo cual me llevar 1111.ol111rn11 .1 h"blar de las dificultades especficas que plantea

    /r l p1 ohkm.1 de la separacin en las familias de psicticos.

    JI

    Los m1ios mstttucionalizados

    Sally Provence y Samuel Ritvo 16 (en su estudio sobre lactantes y nios pequeos institucionalizados, precozmente privados de cuidados maternos) pusieron en evidencia el ca-rcter anti-vid de un tipo de medio hospitalario donde el nifu> r.esulta_s.usu:ado a todo ~rcambio con una figura maten1a. La soledad de estos chiquillos es tal que eT'ifdutto; enCsos sirios, ni siquiera est presente en el momento de las comidas: el nio toma solo su bibern, hbilmente engancha-do a un soporte mecnico. Si experimenta alguna incomodi-dad, nadie es receptor de su afliccin: no hay interlocutores. Cuando est en edad de andar, la institucin le reserva una habitacin asptica en la que no existen juguetes. [nactivos el d1a encero, estos nios se sienten hasta tal punto desprovistos

    l!t H1.1t,.Hdlmut (191)J >' Betnfeld (1925) hicit'ron alusin a 1 ... relac1on cnlr't .UIKUH1.i. dt' sep.lracion y dudu. Pero J.- eue-st.n St' profundiz.

  • 1,\l,('1111 /)/ ll/'111..11 /0\

    d d ' . 1iilF e to o que no 10v1stcn-n1 sus uguctcs, ni :.U' ql!.q2~. m .1 los seres humanos.

    La c1rcunstanc1a de v1v1r en un medio mucno. sm mngu . na posibilidad de experimentar con alguien scnum1enms de comodidad o incomodidad, lleva al nio a dcs10yestir ba1t.1 los objetos. Ya no consi 'Ue memorizar s me s. ffu_.ttl sl:.[lcia ~representa e o .cw mano, y el mundo de los objeto1 manima b 1 dejado de ex isri r.

    El empo rccimiemo de la vida imaginaria es de tal dimen .l sin que el nio ac;_.1ba no dem,1ndando nada Reducido .1 q vivir en un mundo do. ndc nadie responde a su llamada, e~ 4 na >Or OQ. l;X~~tar de>cO alg.uQ.Q..

    La ausencia de todo estimulo sensorial, la 10cxistcncia de \ una conunuidad ~n los cujdado~. crean (como demostr . Spitz}'un ~1tado de marasmo _guc acarrea a 1cccs la muerte ' ~ antes de los dos aos y mctho. De hecho, cuando 'Ta3i:xplos10-nes de rabia del pequeo resultan ignoradas, slo queda a su ~ disposicin la enfermedad somuca a ~ res~r sus ten-~~ siones internas. E etcrio o orci()n;a a su de-samparo ps~uic . Una organizacin instiruciona e upo descrito por Provencc y Ritvo (pero tambifo por Spirz y Bowlby) p,!!!de lle,ar a fabricar ninos gue prcsi:ntan los mis mos sntomas que os que encomramo2 en_cl autismo prim-.00. Estos nmos neccman, sobre todo antes de cualquier incento p~icorcraputco o paralel.lmente al nmmo, un adulto que los acO!l],Ec en un trecho de ''ida (un adulto cl1.9, quien el nito viv- la\ frustraciones y decepci~ncs ligadas .1 las etapas *'ue todo ser humano uene que rc.:orrer antes de co~crenc1anc rulmente del mundo exter.Qi).

    El mno prceozmentc 1ns111ucionalizado, aunque a vece' logre escapar al cuadro de marasmo que se acaba de describir, desarrolla (para protegerse contra la angustialn!ecanismos Jt" renegacn Je la se aracin. Tiene entonces conciencia d., un cuerpo propio, ~epara o e Otro, pero anula al otro en wJn ro interlocutor. Trgicamcme solo, oscila entre la lupoman1.1 v la dcprcsi.:n.

  • /1/ f'AI IOl1t1\//l/I ~I tJ/~''

    S1 ""''' llt'rn .. 'luu.J.itlc~ tn c;:I \(,;nc1 Je l.1 t:irn1'1.a no j'lllt'11 .,1 tunt .11 al1r1~ prc,

  • ~.\C,/ \/"1111 11/'M< 11 111\

    maJrc 'e trJ,PU' en .Ucmanda tic ir wr el "''"'' A los inil"t' que rcaliurvn la ob,crvac1on l..1 llarnn I

    itcnci llanto1, Laura saluda a su nudrc con un~ cxpre,1on 1'.tCl y n11 hace mn~una tentatin por entrar rn contacto con ella (cite tipo de respuesta v~c1a .. 1ohrcl'tcnc siempre despus de una 1cpuacin mas prolon;.1da).

    Cuatro mc1c1 m.1> tarde, la que se au1c111.1 c1 l.1 madre de \. Liura, que ingresa en el hospital p.ra d.tr .1 h11. Permanece: lf tnternidi cuatro scmna1 Lauri 1ive en "'" Je 1u ibuela l mau:rna (Nanna). Durante todo este tiempo nn 1c ni a 1u i madre ni w padre. Antes de 1ohcr 1u ''' b madre le~ " habla por tclclnno y le anuncia d r

  • /1/ 1 'Y 111r1111M 1 .11 111 1111

    11duhll ti 111l1t ttoi l tt111f,l tlli t_ 1,1t la 1t11.1~~11 1tut 111t 11 1.u.l.l ( 1111-11! ,., ~ol) tl1 I~ llllhl 11111 l.1 1tl.lo l1 1 11.tl, llU

  • .1 N
  • 111 t ..; 111/'r}!/11/ I 4/ 11/ 11r1

    todo pa;a por b 11111.111 1 I iil-11 1 1 I'"'" , 1plu 111 1 la nia qu\' pn1 un lH'lllJ'" 't'l\'ltI lHt '"' Httl1111\H1 t\.11r 1111 c:,ta en co11d1\: 1n11c.'' tic 1rp1111111:.111 11 iJU\r11i;.1.t p111 .u1th1,1.1 do. La m.1drc: .tdop11\A \illtu u h11t,111 a t~fltt 1111l 1111nun t0 en qu "' 111.i.lr' drl1u dr~1 I~ U '"" 111;11u1 "" d ho;p11.1l K.l!.':,..1q111 111 111111110 111i.1111 ,: . 1 .. 111 1 .. hn.1 lllL:t p rtH llP

    l lut.11 111 111' llh 1111111.11\ 1lt.,,. t\.11t ,,. 11u1c.'\lra muy .llt.~rt' .Hll\' I \ \f1 l1h111 11l1111 l\fplli 1.., 111\llll\'\ IOOt.'S de ,u, p.l\lt,' \f' tu11 111111 lu11 "" ~ 1u llu ,., . \lllllt; tu' patata~. n,, h.t~"' t11t..l111111IJt \u p 11t1l" l.a ,.,,11.1 J1.1r1.untnh .. .

    \r1:un.l.1 11 ff1,111,1

    .)\ .))Al l 111111 i l 1 111111rt 11 , .. m.uu, l.1 .tdivid.uJc, dcfem1Y3~

    ~' lt. ~/ b 11111a ' 1frt.1h1111 l\.11t "f:u1 "'"'trando'" .1lcgre, pero F tiene: .l\'l' si.11 dt' 1Ul\lt'tL1d t ~,1n11t-111.1 .1 .tft:rrJr~c. ,q .1 su madre .~ r / ;i,fopuv.l, '"' '''' 1ii1111.t 1 u1 hu11 ,,, ltl1.,tr~u:1onc.\ ~~ reclan1.l .1Ja , .... , '""' loht11111 \' cJ1 u11tJ , ,,,

    l>ur.Ull"' 11 .... ~t11ul1 \('111.an.a. llt.ta l1111 roJ.' l.triliJ~1J. Cuan Ju \C.' h.1hl 1 ''" tu 111,11li t' linJ~t" rh 011 11.u.l.1 t' hH.'n 'lea!a a IJ 111.1d rt:" w,utupll\,l dJtll'IHl11 "4.!11 llll IU.UH,I " _l llt'hl ni e nos , ~(.' pone \t>11.1d 111.1) p1q:1111t.1 ;c1w l1111.1 A,11c'

    Al dcl'1mt1 ,11~ ..1 ""'I"''' .11110111 ,, l.1 n111J .1 "1si1ar a ~u madre. Al pnncip1n l\.11t "' 11111t"\ll~ lt\l.Ullur.tnu. 1.-,tas visit.t' deja que la aca ri cic, p tic 1 " " 11 'l'""d" ,1 l." t.1ricias. Oc regreso ~n >U famil ia de .1ln~11 l.1, 1111u 1111.1 n11 lm1on emocio-nal: .. encontre a mi m;im.t, ll~\t.n111,.. .1 \t."r .1 1n1 1n.1ntJ ... Tlt.nc: m primera a1sis de rabia.

    Durante lo~ dias que siguen ~t mu~'" J nq;.1111 .1 1 a:r""" v a menudo est al borde de las l.11-111111 .1

  • t1Nc;uH /\ /)L StPMV.UUN

    La nia repite con frecuencia, mstemente quiero estar con mama y papa Su tristeza se tramJi>InJi!..~n'c~uida en malhumor_y,p~-lgunos minuto,, dice: l"o quiero a m1 mama, es mala. Presta menos atencin a 'u padre. Al dcci iOseptlmo Jta; le

  • DE U,>., /ll/'111/11/1 ti ll//(11

    La primera scm.tn.1 ''"' rl 1r1;1c 1n '"' };. 1ollr '~ 1uuc.,tr.1 inquH!ta. rcclan1a h1hrrn1u t, 111(11" l 1 '"'"'-' \' JI, 1 .1 , un ti 4.'l lu.n cta. Mln1o~a con 'll p.ul1 t.1 , h111.- li 1hl.11 1u1H hP ,1111 ' 111.1dn:. Lo~ padre~. n111d11, 1111 ~" 11.111 li1111 1\l. ,.. 11.1uh.1 dr l.1 .111g1tSt111 e una lllH't'.I H'/''''" 1011 1 ,1~u-, 11 , 1 1rl.u1on.ul.l ..:on la intolcranc1L9,c l~p.1cl1

  • A.\t;VSTIA l>E :JEP.-IR.11./0\

    controlada. Le basu con elevar un poco la voz para que el nio Je obedezca. Al planearse su entrada en familia de acogi-da, Thomas an se ensucia y tiene dificultadc, para conciliar el sueo.

    Fn compama de su padre, el nio deja a 'u madre en el hospital y luego llega ;1 casa de los Robertson, que con\cicu-yen su familia de acogida. Se despide fcilmente de su padre, quien promete venir a visitarlo.

    Al igual que la mayora de los ninos estudiados por los Robertson , Thomas pasa lm dos primeros d1.1s desplegando una hiperacti,idad. Cuando su padre se va 'e pone triste, pero el resco del uempo esta de buen humor. come bien y experimenta, lo mismo que en su casa, ciertas dificult.1de' para dormirse.

    En ciertos momentos reclama a su madre, habl.mdo de ella alegremente; al mismo tiempo menciona s11uacione' l'n que recuerda h.1ber sido malo con ella. Dcspu\ se pone brnsca-mente triste y dice Thomas est.i pensando. Espera las visitas de u padre, comprende que el tiempo que va a ..:once-derlc es limitado, pu''' debe J ejarlo p.1ra ir a trabajar. Thoma~ se pone entonces a llorar y no autoriL a nadie a scnt.irse en el sitio que ha ocupado su p.1dre.

    fl quinto da hahl.1 de su nl.ldre en su lct:ho de hospital, de su padre que se marcha al 1raba10. de l." i;rande\ botas del padre, de sus propias botas pequeas y de las pequesi-mas botitas del recicn nacido. Q,cib entre el deseo de captar el efecto de su madre adop1i,a v el anhelo de resistirlo.

    Cuando al sexto da la madre adopma intenta mimarlo. la rechaza y le dice: No, la que me mm1,1 es 111ttm.

    El sexto da Thomas se pone agresivo y no ~opon.1 que \t'

  • /11 /}, ... /ll/' '"'"'' ll .leu uh111 ti 1!.u 1 .!1 '"' il.1 ' "'" "' l.1 J 11..;.1 .1 h.1,1ilr d 1t 11 l1r11 1111111 d 111111 lo; d.11 de

  • l\t,l'I// 111/ 11 l'~H I< /11,\'

    p;1111l.1 d1 1111.1 npcr1c11uJ, crl prrnetp10, ccntr.ld~ en la> rcac-uont'' dd 1111111 .urte l.1 'cparac1on con respecto a su madre.

    L1 Jlc.i:.111.i del herm.1nrto d;1 lugau!!_c.!Ji ijo mayor a una;(,. ic.k!!!.1f1c.1cron: tentacin de ser l mismo el beb (para ser ~ .1mado_pQ.f~ m.t_d!.S}. F..U.11.fuuk .... rc;gn's100, pcrc1fi,da por ~nro como un cli ro, ocasiona reaCC'oes que pueden exten er>c es e e tra1torno 1oma11co liasta la tn>tcza, la sol:4cia~y':.lil....ri2Jeru:ia pai:a c0 d intruso \'emos que el nio se pone a la b1qucda de puntos de rdcrcncia que le permitan seguir 1n-icndo en su cominuidad de "aroncito o de nina. Puede ocurrir tue tcngJ b imprc.in de que su madre se deja comer x1r el pcqutno y que a su 1ez tema ser Comido por d; pero c'to produ.:c. rca"iones hostiles que son ~ccionc> s~'.'.:u en un nino q~.i!'t!!lt:!; dcspren~e de_la temaci1'lri-dt ,,.r d otro (en c'te ca10, el recicn nacido). Basta la prc>rncla "Je un .1J1i'li11nw .1_\U JC1c!c>nc1cno, de ~Lw. qucJ10 \w1l'a 1mr.nnerlc un com>.!_)1 tamie_nto social d~or pmitivo rc1pccto al !_Ccirn .!~.:!.

  • 11 llN 1111111//I// ill 11111.11

    ~ .i,. I~ nu1lr.- rcI. I rcb

  • llN
  • 11/ l'o\ /.l(fl)\/~11 11 111~11

    ~11d1,l e> un 1111111 lnp1cllo, 11 ur 110 uru "I'" 11 "' J .. "' 111.1Jrc pt111 lit l"'f lnq111l.m1rn1r 1luu111 I r1111

  • l,\(,f/\f/.~ IJL Hl'ARAUO,,

    va. Porn Jc;pus de esu primera boda qued ,iuda, ) con ,gui pmgre~ar en su vida profeMonal: .rntcs de volver a casarse dej paur varios aos.

    Los trc' primero> .1os de ~1ichd transcurren entre el mal-humor de su madre r su propia 1oestabilidad. Duerme mal, y por b noche \C desp1cna con frccucnua. Controb temprana mente sus esfnteres. Durante todo este periodo el nino no cae enfermo. A los tres aos es prccl\o pracuc1rlc una amig-dalectom1a. pero no se le prepara par.1 la operacin. Sus padres lo llevan al hospital, donde b madre lo desviste, lo instala en un rea e.le juegos y luego lo dca un momento para hablar con >U mando, q ue ha quedado en una habitacin contigua. Al vo lver, el nio ha desaparecido: una enfermera se lo ha llevado, gritando, a la ula Je operac1onc' La madre, impotente, oye gritar al nio, pero d reglamento Jd hospital la oblig.i a nurcharse. Los padres no uenen derecho a visitar a su hijo hasta pasadas veinticuatro huras. Al vuhcr al d1a siguiente encuentran al nio en la cama. llorando dcsc,;perado. Sus primera~ palabras 'on: No me qucrt'" Jcb1m~1' venir antes. Y nun(l m.i< se Yohcr J habl.ir del ,t\unto.

    El hecho Je ponc"c a habbr de C\lodio ,uclve '>uh1t.1mcn1c la atencin de la madre h.1c1.1 hs dificulta-des de ;u h110. De pronto comprende que la entrada en la guardcn.i. pudu '"r v\'tdJ por el mno con el mi~mu c.1ractcr de arram:omicntn 4uc hobia cxpcrim del ninu, se le est aportndo una J\'uda a ella m1,ma

    Dc~puc'> Je .1lliunos meses de emre\"lst.1> \C prueba dcar solo .il nio en un .irca de iuego,. Al wmicn10, madre e hijo se agarran el uno al mro. El nio acaba por accpt.tr el Jc1ar a su madre por un s1t10 lleno de uguctcs. f, la madre quien no tolcrl bien \U partida.

    El nio se ,uelve ruidoso ,. activo, pero la madre intervie-ne cominu.1mentc en sus juegos para ponerle~ fin: no soporta

    61

  • nt UN /.11/'tll/H/ I ,1/ 11/ HI 1

    que el pequeo y.1 no l.1 111'""" 1 .1 1r11u1.1 e; confiesa entonces su hostilidad h1111.1 \11 11111, l.m11l1d.1d cnm.1'carada por una conducta 1oh1cp1111n 1111 ' 1 111 1"'I'"'10. Puede as, de una manera ca1.1rm.1, t"p1n.11 1,, 1111pu"hle en lo cual, con su hijo, se lrnh1.1 dq.ulu JI 1.1p.11 , ) d"urlo en un contexto donde no se ~iL'nit .11 u 1ol.1 101 l.1 .111.1 11\l.1 de 1er una neurti-ca o una muj11 p111 .j,.111111111.1

    En las 11i; 1111i.111.1> "g1111111t'\ d 111110 1 e.llora enormes pro-gresos. [1 (111)111 'I 111 llllt' IC' li.1h1.1 d~~JJlll

  • ASCl'!iTIA DE SEP IRM /O.V

    las.!._'!_ el trabajo. A panir de ah se estableci otro cipo de relacin con su hijo: al recobrar una posicin en el mundo profesional, la madre se sinti re,1v1r y al propio riempo liber a Michcl de un excedente de preocupacion macer-na. Como contrapartida, el nio pudo dejar a ~u madre sin angustia, superando as el bloqueo inicial, derivado del temor de que una nueva operacin viniera a sancionar la separacin.

    En esce caso, el recurso al psicoanalisis no tuvo otro fin que permitir a la madre y al nio salir de un nudo conflictivo; a parcir de ello el nio pudo evolucionar por 'U cuenta y la madre, por \U parte, encontr sati,faccioncs en su vida perso-nal. Lo que \ubsisri fue la neurosis materna. fata neurosis no fue tratada: los componamicntm neurtico\ conocieron >1mplcmentc una movilut1aon en corno a un proyecto que ya no era exclusivamente el nio, y con ello todo el mundo \C cnconrr ms a gusto.

    No en todos los casos el trabajo de IJ madre apona eiecms rnn .liberadores para el nio. El problema de nuc,tra epoca, para la mucr que trabaa, ";uc "cndo el de la guarda de lo~ ni1ios pequc1im. Cmo inventar solu,iones de acu"ida acep tables para el nio, en un comcxm donde re1uhen ;aran11~ad2s la conunuidad de 101 cuidado' ,. la cualid.1d de cieno upo de nnculos transfcrencialcs? No ~cr negando este pro-blema como se liberar a las mucrcs de sm hios. Y s1, casualmente, para muchas madre~ el .11olladcro c1cuviese ah1?

    lll

    [) medio, recuerda \X'mmcott, 11 no moldea al mo; a lo \umo le pcrmne realinr un potem;ial. Fn cambio. la capa"-d.id del adulto para idcntif"arsc con el pequeo le ayuda .1

    6.J

  • ''' l/N 111ru11M r u ''' 1111 ~~--~~~~~-

    asegurar JI lau.11111 , ,. ""'""""''~" I ~ n11tr111 ,,, , que lt- "' necesnria en "" I" 1111n111 1111111 el1 ~111 1 1 ll.1111,111.1 e1.1p.1 .,. depemltm1.1 ,i/111t/Hlcl (ut11.1I 1111r \\'111111,,.11 tlllle' l\'111 1 \CI\ mese~) c~111r 1111 1111/11k1el111I lt /01 e111./,,,/, 11 (nlurunte. E\truc turas sociales corrccuc pucJcn .1111.l.11 .11 mno .1 pasar d la etapa de dependencia absol111.1 .1 l.1 Je 111.Jq,cndcncia. Sin embargo. la independencia no c1 u11 C\ L~d11 .1dquirido de una

  • A:\GU!>I /A VE SEPAHACION

    vc1 para siempre: basta una enfermedad o una dificultad C\'entual para que el individuo regrese a una etapa anterior, la etapa en la que slo con su madre se senua seguro de ser.

    la separaaon en el psictico

    Puede ocurnr que el nio precozmcmc pcnurbado (por razones a veces purameme orgnicas) logre n1ol

  • 11/'/;N /U/'. otro )C vicriu1 .. ,,:.,1r:ul1' t 11 1111 1111111u:n11 ,1.,dt1, .1 una situ.i'''' "~'J 11p.a.Jrt,11\'\('lJJt J, .. .l)u.f.ar .i -.1: r11u1c:r y a ~u hijo. taniluc11 t rrvt h_ tu.t , 11rr, t.u11c ,.,,,t: 111t.,.f11, l.t f'1'P 1u1u 1.1\ 1fr d1\Jtl.11 .. t1 1n\,1du.ron 1..;.id3 \'U""' nu)"' lurru I ,,.,J .. '>ti'""" prn,lu., .. ndo 'IObre rl un flt~'"u111. l11r.rnf1llA,11!11

    l I \'l\tu t1.tu1lu11n,1 tll thl1~.icri1u de tl'lll'r t1Uc! ver;2 la

    tnn1.1(lf1 ... tr 1.- 1nrtt;l,a, ) h.''' ' 1lJt1u1on11.i, '" \'i\'ida\ (C" '' n '' 11.1 1IHt 1111h ,,.., 1'11ntr.1 ,,., (Jlrc>ecdc.ntc d

  • A.\'GU.171.1 VI ~I P.1R H:IOX

    posibilidad de poner dis1an,1a entre l }' el 01ro. Seba.siien no puede separarse de l!n fuera-Je-l mismo. Digan lo que J1g.in l.1 \'07 o el silencio, la mtcnc1n pcrsccuioria domina.

    01ez a1ios de enfoque .lllaliuco de la problcmauc.1 de Scbas-ucn dcj.1ron imacco el m1tl,o pcr,ccuwrio, fundamc1110 de lm accidentes acaec idos cada vez que durante su "trayecto en Bonncu1I se imroducc una scpu.1cin en la realidad entre l v su familia.

    LI placer obtenido con la \cparac1n (en un hogar de acogi-da de pro\'ncias) se traduce en una reduc,1n de pc'o que parece ser, en un nio como l, la condicin de una evolucin a nivel de su ser. Es preciso que el sujeto abandone la pos1e1n de boca que-alimentar (pos icin que ocupa en su familia na-1ural), para que se vuelva alguien descante y activo. Pero una y otra vez sobreviene el dispbccr, que anula los. amagos :de "'' ~ relaciones transfercncialc1 establecidas con ta l o cua l adulto de su fomilia de acogida. Una automutilacin signa entonces el retorno a una situacin donde no ha\ Otro. La relacin de obeto se pierde, no en ara\ de una relacin imeriori'.l.ada, sino en .iras de una lusin li~ada a b prohibicin de 'cparar \e de un fuera-de-l mismo.

    Lo que 11.lbna que examinar me1or es la forma en que la prcsen.:1a de Sbastien en un """ induce una situacin que (durante sus estancias en prnv111c1as) dificu lta a h fa1111li,1

  • ,,, 1 ... , ll/'1111/111 ~, 1111111

    IJ 1111h1 1 1 I '""' t11111 t11 lit'/'"' .1111t111t.1 l.1 1111q;11

  • 3

    PRESENCIA - AUSENCIA

    "No_. pmihleJborJ.ar.la..cuc~un. de h >cparacin en el nino p:.1cciw (tal ,umo se pl.11Hc.1 en las .1ltcrnancias Je estadas mere Bonncu1I ,. la provincia) 1 >111 indagar en el d~ep_ del ntno, de sus padres ) de la 111\llllh:tn. r en el fantasm.i (combinac1n tncomc1cntc de cmas vistas r 01das) que da sopQru:...;i este_ deseo, Porque el t~aYl.\:w.

  • /11 I 'Y / 11/'tll/~/I 11 tll~O

    l.t\ 11lJr1\.11t1tt1t \ 11111 1 t 111lu1tl1 \ ru ri.tr ,,1pt111l11, \ ,in ,,1.,,1 .. - llr1111I 11 u u1111, ~ \l" IC'11 ti< hrnom l.1 rnl .ll' Jco;1-1I r11l11 t 11 11 d1 l 1111 l11u11)

    .,....

    '"" t1ct11.1 ,J, I ''''''>' u11tr A&e. ~:;;i~ . """' .. ;:...,.

    1 " ' 11 11 h" ,.. llunncu1I no> h1c1cron ,.cr IJ 1mport.1nc1a que 1< 111 pH. ,. 11 .. , l.1 po .1b1lidad de 1r a nvir, en determmado-4 '"""'' "' '" u~cw p.1rtf (distinta al 'itio en que se hallan su'

    't p.1111'' 1 Ji de la escuela de Bonncuil ). Con el 'acniJ e una 1 "" el aJolc;ceme da .1 entender que 9us'a .ik:. prmd.c"c ' { ,.. I~ 1Jcorifu,.iones.Arc>1"'!5 en la> que \C pierde. 1 .1 pana-~~ Ja a la provinC1a (a >tto> ais lado>. potreros, granja>) funciona ~ ~i entonces co111 0 un mirn en d discurso emitido tanto por Jo; '-' adultos como por los nios. Es como si a part de aqu el

    paciente fuera a ser liberado de >u mal, con l.t (Ondtcin de que el adulto de provincias, s11nblicamcnce, se haga car;o de la enfermedad. En d plano transfercncial ya todo esta establecido, aun ames del encuentro del adolescente con d adulio que le .11:ompaar.1 en rn trayecto. ) como d prime-ro habra fantasrnatizado .11 sc;hdo corno f sahador, lo 1a .1 poner a prucb.1 de inmediato.

    En el campo. d adolc"ente 'e encuentra mmerso en ">te-mas de intercambio } .:omuntLJc1n muy diferenw. de lm que conoci en la vida urbana. La~ costumbres, las rc l.1L ione' econonucas, la, norma\ que rigen l.1s relaciones de lu' 'uJeH" entre si expn.,an una realidad difcr,nte de b que habt cono ctdo ha> ta entonces. Si h.1y ruptu1 ,J.._C,1.J!!!:! fUptura ~n cLl!po de d1mmo emitido por d .tdulto .(y,_ como c_co,_por el .idolcs C!!!!C), La opo \ICn. de c,i,tir alguna en el w1cto. 'e expresa a 'cccs en acciones que recaen \obre los animale,, J,,, herr.1

    7C

  • f'Rf\t/\l ,H ~U\/ .\U.~

    mientas, los culvos; pero la respuesu de la colccundad mua el dcb-Je en un ni"el_ruJcrcn.rc al de " enrcnUJIUcnto entre dos personas (pura rcbcin de yo a otro). Sin saberlo, el adolescente se "e arrastrado con ello a la edificacin de una-1:11r1.ill!L.'U.i!!Lb.l.is;a,_rcalizable cn_cLplano de la 1ida social. A medida que aprende a ubicarse en su nuevo tcrrito ro, se csrablcccn, para l. rc;las de juego disuntas.

    f.,t no cxduyc, sino que por el contrario, hace que, en el mejor de los ~asos, se pQll~.r en marcha un procc~o dc . .suhe-ti\'a~in en ..t tran=so del (ual el sujeto reconquista lo que, de l. ei:.~Jllll..acn11. Y ahora procurar ahondar en todo lo que es puci.co en ucgo en el adolc~ccnte .i partir del curte con su medio.

    L~I anlisis nos e1J>e1iJ que l.1 rdacin conflictiva que sella el 1nculo del suje.io con el mundo que lo rodea, lo lleva a soar con un reenrncmro del objeto: C.$e clneto qyc f1.1c punto. de amarre de lo, primeros la1os satisfactorio' estableci-dos con el otro -en este caso: la madrt~-:-Con est.i bsquc- 1 ,);.. (la de una_satisfaccin pasada se procura la captacin en otra T s"" parte de un objeto que es el mismo bajo un ropaje diferente. 1

    El 'ujcro queda marcado poi: b man.cra.._.m_JjJ!I: PAfCCC estar condcnad02-1.t!} ret0rno rmpo.\ihlc (el dd objew de !J, satis faccionc~ pa~ada~), y en que rodo progreso c11 b marcha drl Jcsl'O es escandido por la prnfu11da oposici_n entre el princi-pio de realidad y lo que se persigue a ni\'el del pri11'1pio dd pl.1ccr, En tales condicione\, las rclacroncs que el su1cto esta blece con su pt1rtena1re cst.1n por lo general teida' de cierta amb1valenc1a. Amb11aleno.1 que reencontramos en los 'rncu los trandcrcncialc' que cnlann al meto con la ln\utucin.

    la demanda formulada por el adole\cente de de1u Bonneuil para cntr.tr en otro lugar (.:t>n personas diferent" y un gene ro diferente tk trab.110), J l'Ccc' constttu)'e un intento de dc,planr la angustia . El 'ucto procura ~nt~s r

  • /JI 11\ / 11/'Pl//111 ti !IT/11)

    .11, "' 1,h1

  • /'11/ \/ \'C /.1 l/'\/ ,'\C 1.1

    cwruimbliq a partir de los ekmentos im.igin.mo>.''

    Ahora b1c~'. las '"''ersiones dialectica\ que \C o~cran e~ unJ:'..;f:f,'~' ana!tsts tamb1cn \C producen en el escena.no de la l!l\Utu,1n, travcs de los vnculos cransferenaales que traba d ntno con tal o cual adulto. Sobre ellos habr que ll!SlSttr ahora.

    roda Cs..'lacin 1n1ccb1101ana se basa en una 1nyc5r1dura /111 1:estiture/ que viene de otro, de un Otro que esta.ya :\b.1. ba10 la forma del i_nc()nscientc, e implica u~mpoJ9c len~uajc) desde doodc pu,:~_plantearsc las preguntas Sol>re la ex1s1cn-ci~obrc la posicin del sujeto en relacin con fITTcrdades en- Ias_g_uc 1inc _guc hallar su lugar. En el trayecto de un a!Oresccntc entre Bonneuil y la provincia,

  • 111 1 'V /AIM ll//!/I '41 0//111

    1\)1. 111111" ti ~111!1!1 1111.!1 ~ l.o 111 '""' .1 .111 .. n 'e bJ '~'C:.1JJ .{uu:1tf 1 '"' I~ 1111.lrr} l"'~lr 1111u1 hJhn pcrdiito 1 ll!llrll 1 r1119111 t llil '"' , .,. .... . , ... 1.~1m, d mayor de 1,,., uJll'~ , 111111 l.1 \ ,1111h1P 11~ nnl m.1dn--mnfu;-ve11gativa '11111.111 11,111 1111 ouilrtn h11r110 dco;:ip;tl'l!t'tdo, se pcrl1-l.111 ~11 1v en dio 11~ """""" l.1 "'rnclJ klc1man) la sombra d1 I ol..1u 111 olu (nn;u '"'"'" l.1 .ual lucron proyectadas las 111111111111 111 .. ll lll ti\" 1iiI \U!l'lO).

    Al 1111 , . 111 , 1ho1, lm p.tJrc' son los que autonan o no a 111 11111 q1.11> Los fantasma\ de persecucin del 1111111 11. 11111 u11:rn mur a menudo en los de sus padres. Asi

    111nl1 '11'"""' 1uc un.1 familia, aliviada por la partida de un 111 .lolr , rl. 1. propon~ a ltimo momento qucdrsc, aunque

    en d d1"u''" dirigido a los educadores estos m1smM padre' I"'"''' .1n no otorgar espacio alguno al hijo que reclaman.

    I n las epoca~ de vacaciones -dicen lo, padres de Emile-"' unm uno\ encima de los otros, hay muy poco espacio. A l mrlc esto no le gusta y \e llev.1 mal con \US herm.rnos. A" pues, el nio, sem,ib ll' al deseo de los padres de que pcrnia nezc.1 con el!'" al mismo tiempo cnuende que le est.m dicien-do que no hay lugar para d. Emile no puede ni dqar a sus padre~ (que lo reclaman) m quedarse con ellos, porque lo que cncuemra es el rechazo. Le ofrecen la ilusin de un.1 eleccn en un contexto donde todas las s.tlida, est.111 blo_queadas.

    Emrle esta .uravesado por las e~hortac ioncs de los p.1drc 1 hermanos que le hacen ,er que est de sobra. Pero cuando 1menta huir, lo vuelven a llamar, \' as no puede dar ~enudo m a lo que se separa de d ni a lo que l rechaza. S!>,ntC tod.1 :wli

  • />IU\lNUA - /IU~L.\UA

    cjesgracia) y, a la vez, desea conservarlo. Ame la idea de que Emile pueda sentirse bien en otro sitio distinto a su casa, se apodera de ella el temor al rapto del hijo./ En el plano de los cuidados est presente, pero permanece sorda a lo que intenta decirse en el plano del deseo. As, la djfiC1J l;d de la madre para separarse de su hijo deja poco espacia en sis: para la posibilidad de ue suran ob.etos sustitU1ivos. ,

    Sin cm argo, so o la falca de objeto permite al nio avanzarlWf.._.. hacia la subjetividad, es decir, abandonar el estado de a-sub je-A"-tividad de la presencia total. Pero esto supone, por parte de los padres, que la madre o el padre toleren no serlo codo en sus relaciones transfercncialcs con el nio, y que le dejen encaminarse al descubrimiento de la diferencia.

    El uego del ,fort! da!

    Al.mjeto lo constituye el lmite de 1L'lli.1.~!'ia v la presen- ~ JJ cia; esto se adviene leyendo el clsico juego del Jort! ;M.,!, "',"'/:_~ 13.1;.

    9. A Wila!en: fhr-1 .anguage' oj th S('!(, f};il11n1or

  • f

    /ti /1\ /l//'tJ\/H// 11 Cl/1111

    >"'lttnc """ por Id de,aparicrn del o.~JClO.~~ Cuando la 111J1lrt nt.1, IJ 1111.igen desaparece. El 'rgnificante de la desapa-nwin y Je l.i .iu,encia del ob1eto es forr1 Se trata aqu de la P""tJ dt1aparicin I~ acwpaa la connotaciQ_n significanJ_l' de la .1u1cnci.1, !'I :.ujc-tO, podra decirse, es la ausenci.1 (de obireafclad, lo que dcsaparcc1a era la imagen en el e'peiQ.1forrar-f1c del cspeo es, para el nio, sostenerse en d ni,cl J'CI);go.

    1 i;:;;;;niO \captacion del yo por cJ Otro en ~:l.....~J.a.cin crouca o agrcs1~ Ante la imagen especular, el sujeto, olvi-dando~c en e a se_.1>ierde,. s~rocura fillus1n Je renacer ~ En este n,el es donde sos nene ~u CXl\tcncia. J Aqu1 lo importante es sealar la ndole de 1,1 relacin con

    \> el Otro, que las primeras idcmificacionc~ significante' aportan al ~ujcto.

    \ l h/ otro ,, Orro --l n rl Orw (lugar de los s1gniicantc') e' dl>nd.: el sujeto

    \'lflll' hu'

  • 1'11111 ,., /,i . i/ l\/ \{ / ,i

    deseo, ya sea el objeto m1~mo. Lo que esc.1 en b m1r.1 dd sujeto como objct2...=dicc. Lac~p~c~ la demandJ del Qcr~>: lo que c:1 sujeto dem;inda_cuando incenta awhendc~I ob1cto !_nasequible_de su deseo es el o~eto del Otro. ~Semm.mo, 30 de mayo de 1962.)

    ~ Ahora bien, en el cam del psictico, la cscmsin en la)

    alternancia de una estada aqu y all pone en juego algo esencial, en la medida en que, prec1\amente, el nio logra ocupar un lug.1r en un c~pacio imaginario haua entonce' mhabitad~r el. IZ

    -Ourante-l perodo que e~coneb llegada y el rct0rnonav -quienc\ no pueden nvir \lno "''' Por ello hav que elegir con mucho cuidado el momento de someter al nio auti~tJ J la alternancia de l a~ estad1as, va que tal .1ltcrn.inc1a consricuyc para el una prueba de la que no 1ucle emerger fcilmente.

    Winmcott demostr lo dificil que ~e hace la experiencia Uta en__q_u.c d peJ;ho

  • 111 I ,.. /Mlllllh/ 1 11 fil 1111

    /1tdnr lti J"'IHUl114 1f11tit111 H ,., ti,,.,. 11 IUUt. )' tlf1u11t.u \lll cc111ur uu 11u1i11li:t t ~11 dt4

    rl r1p1L111 1' 1111 ti 111n11 ntUr1111 41l 11.11rr' rn d 1rans-' u1''' 1lr. ,,, dt(ll" rtl 1 t1111111.1ur.ul1 lo lu:n1n' tltcho--ptn 111; 111111, 1 ll111 1 ll11 a 11u111"'' lt \. otro 'e escenifica en la an~lltuci

  • f 'RI ~L.\
  • /111 "I /MfJllMI ti C/1 en l.1 rrhtl.1d (Je un trabajo. de un examen) le' est como prohiba-

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  • /'/
  • /1/ 1" /11/~ l\//f// 1/ fl/fIJ

    1111 ;u 'I'"' \C u 1..- d dUnlc,.:cnlc emrc su bmilia de acogida, "' l.umli.1 11.11u1.1I 1 Bonncu1I.

    J uc;o de vaml\ personajes que ahora nos proponemos C."'\JU1lllJr

    11

    /,,, separaan en el 11io ""wc,1 (md1cano11es y comramd1carnmes)

    Ya hemos dicho 18 que c~ndo ,e craia de un caso de aummo, la se aracin 'e cfccuia , !!ll.'.DL En 1mpos1ble prepararlo para d acontecim1cnto pcr-1111 b.1slur que la ma rcha del aduleo significaba para d .

    l n el 1ranscur'o de su anlim, ima~anario ,. real se hallaban t.111 ,onlundid_o, que d 1u~o con pefilleos objeto' rnuhaba 1111puHbk.J;.I er.1 el agua-que corra. el wchc que clcscarr_il.1~ l 1 pd111 111e J,~11p . La desesperacin no podta 1radui.:1r " 111 p.d.1hr,1': d nio renunciaba a , mismo.

    11 ~11ttil l'tt.tnncuu l ,/,,.. 111 11 /m/>f111lft" ''P- ot .971,

  • /'/(/ 1/ /\'!/A .!l/lfN< /.1

    En otras ocasiones, Nestor se manten a vivo mio de;uu yendo objetos. Toda destruccin - lugar de los ataques ed1p1-cos- vena acompaada de un sentimiento de triunfo, sc;u1-do poco despus por el remordimiento y el temor de herir a otro.

    El lmite impuesto por el adulto a su furia destructora fue poco a poco llevando al nio a burlar su rabia con la manipu-lacin de objetos. Entonces pudo nacer como sujeto a una produccin fantasmtica (traspuesta en dibujos). M.~ adelan-te, un da de verano, descubri sobre las paredes la sombra de los objetos. Mucho tiempo dcspuc~ se dio a descubrir, primero en el otro y luego en l mismo, los ori ficios d_el cuerpo, boca, orejas. nariz, buscando taparlos y destaparlos alternativamente. Lo que exiga era tener el control de esos ori ficios.

    Lo indicado de una ida al campo se plante el da en que Nestor admiti una forma de separacin de cuerpos, en este caso la posibilidad de aceptar la experiena de la soledad en presencia de alguien: fue capaz de jugar solo, sin exigir la atencin del adulto.

    No obstante, la fragilidad de Ncstor ante l a~ experiencias adversas sigui expresndose durante mucho tiempo, y ello a 1ra,s de una identificacin con objeto!> roto!> y estropeados: oscilaba, pues, entre una depresin hecha de pulsiones des-tructoras no integrables y una conducta manaca de re-paracin.

    ~dmond (diez aos), contrariamente " Ncstor, soportaba per ectamcnrc b separacin del aduleo al que se haba apega-do. Sin embargo, al extremar nuestra obser"acion, nos perca tamos de rnlcs eran lo> mecan ismos de denegacin instalildo' para sopon.1r el \',tco creado por la au~cncia. Edmond w acomp.1nab.1 en >US desplazamientos de un arsena l de peque-os juguetes. Los dispona bien a su al rededor a fin de con,cr var el .:ontrul, y cuando uno de estos 1uguctcs ca1a al ~udo cncraba en uo furor indominable. Otra> ' 'eces se tapah.t l."

  • ,,, 1'1\ 111/'rl\//I// l/ 11//irl

    111.-.I\ " "' 'ulu 1.1 lm '"' dando a entender clar.1mente que "" 111c11.1 ulll'r ruJ.1 Je aquello en lo que se habra extra"iado.

    \11 ~1'" 111 111 'ida c~taba construido como un mu$eO. Or-;1111 Jil.I en turno .i su persona una yuxrapo\icin de ob1eros rerta en e!Jio 110:1 poifiil]d.'lil

    I' 1 u"" ''"''"'''" ,1,1 17 de fcbr(-ro J~ 195'4 (in.:J11u1

  • PRI \f.\'( /.1 I UI/ \( / ,1

    rechazo. Una V!;Z adquirida esta posibilidad, b separ J(in di Bonncuil y su amilia_puecfc efectuarse e.n la1 mriQrc' condi ciones (\in_ p.erjuicio de que la drncifuule la Sq1_arac1..n ,. v.i._cumpliendo de una...mAnCr.iLfilU)' p:ml.atl.IU).

    Esta perdid,1 que el nio ha de conseguir soportu en L1 "-: separacin no puede \er v1vidd. rernrdmoslo, si los padrc' "\' "-..: no han podido recorrer, por ~u lado, un cierto camino. En - -~ ~ efecto, la pamda de su hijo, no es vivida por algunos padre~~ i- ' en su fantasma, como la prdida de su propio cuerpo? ~..:-\,. '1 de q_us.!e ~ch~te -escribe u!!_!>adre a su hi10-- somos un\;,..~ barco sin velas. Cada ausencia del m sume atpacli'e-en un - ' csWIO de depresin durante el cual se producen graves a~ci- ~ dentes. Cmo podr el hijo curarse si debe permanecer suspendido de una palabra del padre que funciona para el como una advertencia: Si t sientes placer, vo corro el ries go de morir?

    Una ruptura e11 el marco insmucronil

    Los padres de Bonneuil saben que. en determinado mo-mento, su hijo har una estadia en el umpo. As1. el principio de la separacin se da por sentado. Los padres de los nios autistas participaron moralmente en la progrc\iva instalacin de una red de hogare' de aco:1da y de lugare> de trabajo en tres regiones francesa\: Bretaa. Jura r Altos Pirineos. Prc-~cnc1aron la metamorfosis de cierto' mos muy graves, v lucharon por la existencia de este circuito marginal que sahJ al nio del bospicio.

    Sin embargo, el da en que se decide que SU hijo marchJ ra a la provincia, los padres hacen lo imposible ante el educ.1 dor por obtener un aplazamiento de la parndJ. Doble e' d discurso que se emite, segn se dirijan a m o a los cduc."I" res. La adhesin (bajo una velad.i oposicin) de cierto' p.1d11 a un proyecto en el que han part icipado cMrcch;mwnw, "' con,,iertc en abicna reticencia cuando estos n11""' 1"ul1 "' " '

    NI

  • '{~! 1'i : .l111~c11 al r.l11,a1l111 lt1t11111\Hllr de lll 11111 1 'I" "11" '"'"''

    /1/ 111 /11/Hllll/I 1/ 111110

    J "1dn1 lltl tiltl11llll t'l 1 111 c11fl(IHl\lll1\ ,,,, tt1i..1l1 ,1111lC l'\l.l"i

    I . tc:11cr1u 1 11 1Ut "'") lt nu 11111111 1r 1111rirt n 1. prop1a.s

    "'"ur11o 1n al , 1111110 1 1 111111,1111111,. drl 111aru1 de Blln-~ 11(uil1 tp1n tit1ltt' ) rdu. 1111111" 1'11" u1.\n .1 \'C\'.c' mantener 1 PM "' 1111~n?dc los adulws, su

    " 111. 1l1un~11 ilr I 111111111111111 rnmo lugar i11\unitu1blc para el ~ ' 1"''111 1111, 1111 11..,.111 ., t'I Oi dw r,,\,,_hoan.thl_k. Js-unC" ft1tf

  • l'/1111\i(11 M 1\t!VI./.\

    poda ser dicho por el analma (yo, en este caso). Y lo no dicho por m le interesJ al interlocutor por no haberse com-prometido a decirlo l misrno. Entonces no; hallamos ante residuos ... de palabras, sin conexin entre s. Lo que est presente, por detrs del olvido y de la degradacin de la palabra dirigida al analista, es el espectro de la muerte: la del nio o los padres.

    La llegada de la palabra oscila en torno a este problema de la muerte, y al otro (el analista} se le lOma entonces como testigo de un drama. Sobreviene entonces la confesin, bien sea del temor de que el nio (librado de la vigilancia) v:tya a morir, bien sea del temor de que no pueda humanamente sobrev'vir a la desaparicin de los padre, . Fs as como algu-

    deseando, aradjicamente, una situ dona! 21 que calme su propia angustia ame un nino que se 1, A les va de las manos. Se prefiere el hospital psiqtuacrico a una~~ .... apacible vida enrre pastores. A travs de la imtitucin, los-,,_ 'i..., 41..~ padres conservan la ilusin del control sobre el cuerpo de su ~ hijo. El principal reproche de los padre' a la:. familia:. de acogid,1 y a los Jugare:. de trabajo en provincias es no poder 1magmar (fa111asmattzar) la vida de su hijo en esos contextos.

    (,,,[as jiunilias~ de ac;;J En su mayora, las familias de acogida cs1:in plenamente

    dispuestas a b comunicacin directa con los padres. Quieren defenderse de la acusacin de rn to de nnio y estn dispues-1as a a ar con os pa( res sobre su hijo. La experiencia nos ha demostrado, sin embargo, la dificultad (o la imposibilidad) de tal empresa. Es preferible, en efecto, que las nocicias que

    21 El p.a"io .t.I l (tU su11.iJ,, rc\uh.1 lnl '> jrr11. .. ~.ull> ( .1 .:.au ... 1 J .. h .. .. 1..,nuh~a .. un..:' con QtfO) p.t .. 1C'nte1o t'n ..:ri'>1">) eo l.t 11HU1\1i::11)n , IUC' ('n f.i -; t.umt. .a ~ de: "1 ..:

  • /1/ llN/1tr01/M// Al P//111

    llq;urn ~ 1 .. , I'" li ti I' "' n por rl r1l111 "l 111 " d I'"' ni u.; o t'lh. ~r~.hl 111 I lit fllljJft 011lru1111 tplfl 111J111u 1u~ un.1 rntrt.'\'l\t.l u111.11 .. 1 '"" -11111111

    1 \ humn .l.1 r;1.i l1111lu 111111,11 t.1111h.1 d

  • l'RlSf.\U.~ - ~/;.\/ .\C/.I ---- -- -- -- -- -- - -repet1t1n de cierto gnero de conl1cros cmre la familia de acogida ) los padres nos hizo comprender has~ qu punto ciertos ado lescentes manipulaban la discordia entre los adul-tos, de la que sacaban un cierto goce.

    Porque los padres que mas redam1111 a su h10 suelen ser los que menos soportan s11 presenaa. En padres de csus caracte-riSticas, la presencia del 11iilo cumple la funcin de ocultar la angustia materna. Mi hi1a -dice una madre-- me sirve de apoyo cuando no ando bien. Por lo demas, esta madre clasifica a las familia~ de .1cogida entre bs que quieren algo para la nia: una formacin y las que nccesit.111 de la adoles-, ccnte para mantener su propio mimo (> zanar una dcpre \n). La seora X.. 'e indina por este ultimo tipo de fami-lias, sa\ u l.tm1l1J) es1.1ba prisionera.

  • /JI I \ /llrl\l/I// 11 (l/HO

    11 e Ut'\(IClll,,,11/t'lllu rlt' /,1 111;t1tuc1011 t'll ( lf',/IJ\ ,,,,(,,{()\

    -Tu,l.t 1n,mucin -Jicc Blegcr-i2 es el medio por el cual lm \Ce' humanos ~e pueden cnnqueccr n cmpobH-.:cr 1 1 .1uar>c ;orno seres humanos; lo que comunnwntc se l!Jma ,1J,1pt.1c1on es el sometimiento a 13 cstcrcopia msmucional

    ParJ. c1i1.1r este cso.:ollo de una in;tirucin homognea, con individuos despcrsonalando:.. en Bonncuil se .:oniin un p~rllcular relieve a la necesidad de un estallido mmrucional. Sobre la ba,c Je un.1 responsabilidad compartida, los miem-bros del equipo gonn de gran alitonoma. Si bien el poder de decisin est fundamentalmente en manm del director r de '' conseeros 1ccn1cos (el ps1qu1a1ra 1 10 mi

  • l'Rl\I \C 111 M'll .\! /.i

    a un mr\o sin contar con wdos Jo, datos del probl1:mJ. A decir erdad, los fracasos ligados a esta situacin '"

  • JI/ I 1\ 111/'f)l//l/I 11 11/Hll

    , !"'"" ""' d '"rrer de los aos. "l tom1ndo con"encia de >ndc 1ntcrv1cnc la 11 vicm UlllJllr el .h.111ol11110 ole l.1 cd11l.1 lm1har La c.i.

  • 1'11111\11.1 .1111/,\r /.~

    nocturno pues la educadora con la que 1c lub1" cnc.1ruudo est gravemente enforma y debe 111grc,ar rn un hospn.il. A" pues, el regreso a Bonneuil es como una proycccion al vaco. Las prdidas que padece (tanto en el plano familiar como en el cranserrncial en la institucin) integran ahora un real que al nio le es difcil simbolizar. En esta etapa de su evolucin, Thomas no est en cond1c1oncs de acceder a la privacin. Slo es sensible a la violencia a que se le somete y slo puede ocupar un lugar: el de la v1c11ma sacriicial. Le falta la cualidad de una presencia, y a esto se aade la ausencia de una realidad humana (s1mboli7able). La reaccin de Thomas es sostenerse tan slo a nivel del grito, un gnto marcdo por mordeduras. La desgracia que invade al nio difcilmente puede ser \Crtida en pa1abras. (Sus padres 'J no pueden ofrecerle una acogida adecuada, > 1a educadora dcs.iparece.) Le queda la escuela de Bonneu1l. Pero Thomas. a su regreso, no se integra en ninguna acuv1dad. fa como un parsito. o ms bien ~e le siente como tal. La1 acundadcs (centro hpico), que podna reanudar en el exterior con d cducJdor que le ha acompaado a la pmvtn" slo son po"blcs en la maana. Dada nueMra frecuente carcn,ia de apoyos, enviamos a Tho-mas a Campneu>cvillc (e" de c.unpo de Bonneuil) con l.i idea de que en un espacio menos fr.1;mcnt.ido Thomas se orience me1or: en esa poca, Bonncuil slo pi1ede ofrecerle compartimentos estancos que dc>cmbocan en el rechazo. Thomas perm;rnecc a la espera de Otra marcha a la provincia, pero las salidas ulteriores ocurren con un trasfondo de violen cia. Toda lectura de rrayecto se vuelve imposible.

    A pesar nuestro, la provincia es para Thomas una tcntauva de colocacin, o sea, de rccha10. Al no poder ya contar con los padres, no> vemos rcducido1 a la impotencia. Lu qu rc

  • 11/ 1 ' /11/'ll\//I// 11 11//ill

    -'\~41. ""' ,, 111.~.11 1 lc~ f''d '''' 'tul m,,, bi.:n )a\:Onicas . .Qu ., . .,1, " 111 u.111" 1 .1.111 wn,cnc1do' de que lo que se ha n1.1hln 11l11 p.11.1 "' 111111 n un.1 lumlJ de guarderal

    1 " ul11111u ul.1b1 " Jcl nou al educador que le acompaa-,,, ttll'IC)f1 c;~t.I\:

    (,lu1r1 e> dt,1r .dgl), \1, Th11111.1,, te escucho.

    - T1 1u1cro, Grard. l.n 1.t familia Je acogida, 1londc an1eriormcn1e Thomas

    h.lbt.t "' iJo son choques ni ''iolen,i.1, v nada funciona. Tele-foneamos a lo padres ele Thomas para que lo acojan orra ,ez En electo. el .tdolcsccnrc corre d ric>go de ser in;rcsadu en un hospiul P"quo.urico. lnduso en Bunneuil nos negamos J la posib1l1dad de un regrcw de Thoma. 'in el apoyo de su llmdoa, y ped1mo' a esia ; y c;tO>, como .,;(>11tr.1p.11 tul.1. , 11111.10 l'I e 14.-,~,, Jl de.-.n1oronarsc. Sin con1 pre1t dd nuu>; l'll .1l1:u11.1 11w1l1d.i ''" 11 ms

    .,,

  • rRI \[ \1 IA AL'51 'l.ll.i

    de violencia represenuban lo inca,trable Je lm p.lrc") f., que los padres no queran saber nada de b psirn'i' ,1.-

    Thoma~ l::n un momento dado optaron por no tener nada que ver con csu clase de problema y actuaron como \1 l.1 cuc~uon plameJda por la violcntra de su hijo no cxrrncra

    Mientras Thomas esuba interno en Bonneuil, lo llevab.in consigo de \'acac1ones y el desorden e incluso el escndalo que el adolescente creaba a su alredl'dor no dejaban de cnm-placcrlO\. [I padre arra,1raba J \U h110 a cercicios depom,o, y \e c:nor:ullec1a de sus ml'norc' pro;reso~ En !J, dclenu nardisu' insulaJas p.ra protclicr-.c J.:!.. verdad Je la c:nltr mcd.td de su hijo. lm padre' se h.1b;an comtrurdo un h11

  • 1111w1111111//flf -'I 11/Hll

    prC\Clll

  • f'R/\l ,'\CIA .H '\/.\'I'/.~

    trata de un territorio que explora, con sus limncs, en bu\ca del lugar que le est reservado. Es frecuente que el nio autista 1610 vaya al encuentro del adulto de la familia de acogida una vc7 que el acompaante de Bonneu1I se ha mar chado. Antes, en ocasiones confunde al adulto que" a parur (y al que se intenta retener) con el que lo recibe (y de quien se despide con un saludo).

    Tambicn los adolescentes, al llegar, se empenan en reawmir sus funciones (por e1cmplo, el ordeo de vaca1), como si la ausencia no 1e hubiese produculo. Lo que aparece investido por ello; (all donde el xito ha dcmoscrado ser convinccn te) es la funcin ocupada en un luzar, antes que el adulto que en l lo; recibe. O mc1or dicho, el adulto slo resulta invem do con relacin al lugm reservado a estos adolescentes. fa el espacio concedido por el otro lo que brinda al adolescente el sentimiento de existir. Contar para alguien (en el nivel de una funcin que cumplir), lo valorin. Con un poco de suer te, se le lleva as a abandonar la po11cn de objeto de cuida dos para ocupar un lugar en el que se le confan responsabili-dades. Se ve inmerso en estructuras donde, por el sesgo de la sublimacin, podr trascender una pura relacin imaginaria con el otro; lo cual le permite, en muchos ca\OS, abandonar la posicin de fetiche identificado al ideal materno que ocupa-ba en el pasado.

    La remienda de los p11dre~

    Lo ideal -dice la familia de acogida de S1mon- sera que no volviese a e.Ha de sus padre;, pero sabemos que esto es imposible. Y, por otra parte, insisten en el peligro que supondra para el nino la fijacin imaginaria entre dos lugan!s, uno situado como malo y el otro como bueno. Pero no todas las familias de acogida cstin preparadas para distinguir entre fantasma y realidad. A veces, cuando reciben de vuelta a un nio destrozado por una estada con sus padres, no1

    97

  • 11/ l ll'il\ll'!l\//111 .l/ ll/Hll

    11111m.u1 .1 "I''" : 11 l.1 f.1n11h.1 natural, o la familia de acogida. 1 ' nhvio cuc no "' es posible comprometernos en una \1111.lCIn donde nuestra eleccin decidira la "ida o la muerte d~ uno de los lugares. Slo nos queda intentar la reanudacin rnn los padres, a fin de ayudarles a evitar la repeticn de un.1 ~ituacin cuyo efecto es un agravamiento del estado de 'hijo.

    La dificultad gira en torno a lo que los padres estn exigien-do mconscientemence, como una verdadera .-epeticin de lo Vl'lmlo. 26 fa como si no pudjesen concebir que las cosas fuesen de mro modo. Para esta clase de padres, el retorno del hijo es una expectariva, la esperanza de las exigencias bulmicas que aqul manifiesta de manera ritual. Otros espe-ran d momento en que el adolescente les embadurnar: Ja, paredes con excrementos. Las cosas que fueron siempre ,15 110 pueden cambiar, forman parte de !11 vida y nos hacen compaia., dice una madre (que adems, de ningn modo, podemos calificar de madre mala.). La roca con que en c1erros mamemos chocamos va mucho mas all de L1 dialccti-ca de los ob1ct0s buenos y malos con los que el sujeto supuestamente se identifica.

    El impasse aparece cuando el sujero no puede funciona,. ms que de una manera, v no de otra, para mantener la .1rmona familiar. En la familia de acogida la estrategia en la que se inrnlucra al adolesceme es distinta: ya no se esc: a la espera de los sntomas, y as stos desaparecen.

    h como st, en cienos momentos. uno u otro padre busca-r.1 conservar un control sobre su hijo a travs de la restriccin di' 'u campo social. En la medida en que son los adultos de llonncuil, y no los padres. quienes toman la iniciativa rcspec-'" de las sal idas y regresos del nio, lo que los padres recia-"'"' ,.,

  • 1'/U I/ \'C.1.1 .i 11~1 \e H - - - ------ ------

    los padres podemos poner al descubierto lo que en ellos ~e opone a la decisin tomada respecto de su hijo, relacionndo-lo con el marco de Bonneuil (que incluye, lo repetimos, la provincia). En ciertos padres, todo lo que habr de ponerse en movim?nto con los trayectos al campo suscita angustia, y entonces reclaman como rcspuest:i la inmovilidad, para que nada cambie. Lo que piden con todas ms fuerzas es la repeti-cin de lo vivido.

    Los padres de mil ie, por ejemplo, esquizofrnica mutista que haba logrado, como se d ice, salvarse y se haba conse-guido un trabajo de inscrucmra de un oficio artesanal, no cejaron en su empeo de que volviera con ellos. Cuando al cabo de cuatro aos consideramos posible este retorno, en tres meses consiguieron destruir el trabajo remunerado de su hija. Invistieron e'e lugar de una manera persecutoria, acusan-do a los empleadores de descuidar a su hija, y llegaron has ta el extremo de buscar huellas d~ malos tratos en el cuerpo de sta. Los padres inconscientemente anhelaban la ruptura (que adems se produjo): la ruptura para reiniciar como ames la vida con su hija . Retorno deseado, y sin embargo imposible, toda ve1 que en la realidad la coha9itacin rpidameme en-gendraba el infierno. La mejora de Emilie. adquirida d urante cuatro aos de separacin casi total con respecto a sus padres, no obstante le permiti, tras este fracaso, hacerse su vida en otra parte sin por ello dejar de verlos, aunque por perodos muy cortos. Sin embargo, los padres an abrigaban el secreto anhelo (no mcrmable por el anlisis) de seguir t0dos juntos, aunque sea un infiemo. As1 dcbfa srr. P

  • /11 IJ!V ' ll'Q\//f/I 11 1111111

    111t'.f.l1I l 1111 l"")'Cumn un luturo ~..- lu lOrnado 1mpos1-l1lr J 1 1111111 li.1 pnd1do l.1 ,1 lc;11.1 de vivir.

    ~ l ''"'""1110, .:u ando el .1dolcsccme ex autista nace al deseo, ' ' ..1 pla,..-r obtenido en creaciones diversas (trabajos de car-p1111ena, IJborcs de telar) es instrumentado por los padres, prc"on.indolc para determinar su orienucin profesional, la rnpuesta del adolescente sera ausentarse otra vez de s mismo, un1co medio que encuentra para defenderse del deseo de l otro.

    'ic hace, pues. necesario un enfoque analtico seguido con lo\ padres y referido a la permanencia del marco de Bonneuil (que en su proyecto incluye la pro,inc1a). Se trata de ayudar-los a hacer frente al progre' de un h110 cuya evolucaon .uncnaza con poner en entredicho un tipo de equilibrio fan11 -l1ar obtenido a partir de su enfermedad, enfermedad qu .1 ,cces sirve para ocultar la verdad de un drama familiar que lo desborda.

    Lo que ahora habremos de reexaminar es, entonce\, el problema planteado por el autismo.

    100

  • 4

    ESOS NIOS A LOS QUE SE LLAMA AUTISTAS

    El ,wmmo 1eg1m Kanner

    1:.1 .1111umo mj;11111l fue aislado por K.mner como entidad nosol;".t en 1943.1 Con anterioridad (1911) , Blculcr 2 ya hab1a hablado del aunsmo en relacin con la c'quizofrenia (comparandolo al autoerotismo de Freud). Estudiando esta enfermedad de una manera sistematica, l\.anner establece cmenos diferenciales (respecto a la esquizofrenia): para l, el autista no es, como el esquizofrnico, un su1e10 que se re11ra del mundo, sino mas bien un sujeto que no llega a entrar en l. Habla de una soledad atrincherada que se presenta con carcter agudo desde el comienzo de la vid.1. El autismo sera una perturbacin innata del contacto afectivo, ob;crvable en-tre los ;cis meses y un a1'io. Para otro> ;tutores (Bosch), 3 a veces esta aparicin es posterior (a comienzo< de l segundo ao y lrnsta del tercer ao de vida): la destreza para manipu-lar objetos y una inteligencia y memoria notable~ comrastan en esto> nio> con los desrdenes (o la ausencia) del lenguaje y su impo~ibilidad de establecer un contacto humano.

    l. l tr-..ln" . \u11..i ... J1st--tbJ.o..:not~tttU\

  • ' 1 /1/ l'N 111/'(ll//l/t Al 11/1111

    1 ,.. ' 1 1

    i l.1 pr11nrr.;1nl.,r1\ lti.1111 dfl t\.ti111rr ff'"'" c11 u~ 1urH l.t\\.i-n.1do "'' Ju, 11111np 1nJ.nun.iJo~ '"''en .ur110111.ht11\ d1 11111 lo, '"'l"t n 1lrl ,1,tt 1u.t t:etr.ufo en que ,,. h.111 \U11u'1~11l11 , ul 4litlf,ll 1l1 tl'IJ~ 111nti.. hu1nanJ'+ que ellos

    \

    t.n111t o t11111\ ptl1.~11t'"' l 1tu\ 1un11,, por lo general hermo-'"" '"" ,, 1,, v1 7 N 111 "" ! ..1 ''"'' No hacen ninguna distin-\ .,,, 11111 ~ r ll"' '""'"" 1 lm JcmJ>; la5 palabr~s de Otro 111 ,1, n . 1 1 ,11.01111 111< IJ, prupi:tl>. Como el mago, el nio J1111111 p111

  • /\()\ \/.\'0\A /CJ\l)l/ \/ //Al/1 H //\/il

    se con\muren los primeros fonemas Y" se han puc,tn. en cierto modo, a resguardo del lenguaje (o de la palabra Jcl otro).

    Tal rechazo del otro marca cruelmente a la madre del autista. Frente a este lactante (y despus este nio). que se niega a todo el juego y el placer de la interaccin mutua, la madre se siente desarmada. 1:.1 nirlo acaba modelando una madre de hijo anormal. Sus conductas autodestrucuva,, sus eMado' de panico, inducen en el adulto angustiado res puestas inadecuadas. As se va abriendo, por lo comun, entre madre e hijo, un malentendido cargado de odio compartido.

    Por esta razn. Kanncr ya haba cntre1isto en 1948 la necesidad de apartar a estos nio' de sus familias v confiarlos a personas capaces de acompa1iarlo

  • 111 l/.\ /11/'111/11// Al tlf/ltJ

    curacion, mh11 1111ln " d "'"'""'" H 111111111~.1 m.1> .d la de la ed~J dt \111r Jnm Nu .,1,.1.11111 . ., ..1111 '" 1nl1110, con algun prcmu ... 'I"" l1~t.u cur "11.lorur "'tm nonos a s mi~niu\, t:n '""Pr .4 ,1, ~1tu "e clr'" uh1 ll-'\l' un medicamento rru l.1vo" 1.. Al 1111 ~ liw11. ..1 11.11.11111111 to con medicamentos, .aun i u uhlu ru t 1t 1 ,.,, \.&\O\ ""''t;ue la desaparicin del n1rnn.11lu r11 ;Al1' '''"" .i,. l;unm Je estos nios, transforma J lu .1111 "1.1' 11111l1,;rn1n ,.,, dcb1les mentales. De igual modo, rl 11l1n11 11111rn1t1 1dm.1t1ve1, _, bien puede inducir a los mucis-u' .1 ,, .. 11 lf',1111.1, palahr.1\, no favorece ms que una simple rulli i:e " .1111111 el proceso de deshumanizacin en el que l'\lm "''"" '"

  • l .\
  • 11/ 1 "" / l/'011/1// " 11/ lt 1

    11>.I\ ;111111.111 1 t'l.1uo11 rnn

  • f\OIN/Nfl\ l/01(/f/ \/ // .1.11 1 11'1/IH\ .,,, h...,..,., " "-

    psicqsil....tl.s.ujc.to v.Uze..cn \Ltl cuerpo sin lmites. La psicotera-pia procura entonces establecer (a travs de las producciones del sujeto) un fantasma, o sea,_ un j_ucgo _con lo _irnLa fusin con la madre

    Hay lactantes que ya desde el comienzo de la vida extraute-rina no logran utilizar el agemc matcrnancc; y despus (como observa Mahlcr), no pueden liberarse d~ l: es decir, '}.!? cons iuen desprenderse de un estado de fusin con la ma-dre. 1 Ms tarde, siguen siendo incapaces de abordar la fase de separacin-individuacin propiamente dicha.

    En un estudio sobre la funcin del primer objeto inanima-do (el objeto no-yo. la primera posesin) en la consticucin de la identidad del sujeto, Winnicott 14 subraya toda la impor-tancia de este objeto. En efecto, slo a partir de esta prime-ra posesin se abrir el pequeo a las experiencias tctiles y kinestsjcasJ y se instaurar un tipo de experiencia en el cual -se origina la

    1 formacin de las representaciones intrapsquicas.

    La imposibilidad del sujeto de funcionar separadamente del agente maternante lo pone en peJjgro de refugiarse en el fantasma delirante de una unidad con la madre omnipotente, forzando a sta a funcionar como una extensin de su cuerpo propio. __ , ,

    Los nios que padecen de depresin a_nacltica,li o criados en un medio =oncencracionario, tienen en comn la prdida

    13. ~1. i\lahlcr: Pnchost> lnfan:ik, P:avot, l~7). El autor proponl: d1st1t1ji!.lllr ti t:$t~d1(>

  • 111 U.V l ll'OSIBU Al CJI RO

    tlcl ob1ew en IJ realidad, pero esLa no ha de ser confundida uin IJ perd1th de nb1cto en la psicosis. Spit7 15 muestn que d hehc qui lu 'ulndo una prdida de objeto de amor entre lm 'l'I\ tn

  • HOS ,\/,\'O\ .1 LO\ C)l/I 1l // .1M.1 M 'Tl\l H ~~------

    alude a la observacin de una chiquilla de seis am, Phi lippa. Desde que naci un hermanito, la nia no se separa de un trapo sucio llamado Bibby, que chupa todo el da. Este Bibby ha pasado a ser f nen1t0, l la consuela y ella lo consuela; lo que la nia intenta es restablecer una Situacin de holding (sostenimiento por la madre), 17 en el momento en que se siente perdida. La funcin del objeto auustico e; cerrar un vaco; por su parte, el objeto tranS.c1onal se pre,enta-coio algo separado del cuerpo. \Hay nios que no uuh1an nunca objeto; transicionales; tal vc7 porque su experiencia de la lactancia fue particularmente satisfactoria. Tambicn puede ocurrir que el nio si:a u11lizando objetos autimcos -al principio normales- de una manera compulsiva. En estos casos, es como si los objetos del mundo exterior pertenecieran al nio. Se niegan todas las scparacione>, )' de ah la imposibi-lidad de que se mstaure la experiencia transicional. Estos mismos ninos utili7.an posteriormente la palabra como ceo de la del otro, manteniendo la ilusin de que la palabr.1 del otro (y su boca) es la de ellos. La pasin de ciertos nios psicti-cos por los objeto; mecan1cm presenta un rasgo muy pecu-liar: estm objetos no alimentan ningn uego; son utilizados como fetiches para mantener la catstrofe a disrancia y para negar toda ~eparacin de cuerpos. De ah que el nio autisca, cuando SJIC de su autismo, a menudo permanezca di,.id1dp entre la vcrtientt mJnfaca de la omnipotencia y Ja_dc-scspcraci6n.

    Sguicndo a los an;los~onc\, Tuscin Ji,tinguc entre el_'!!1 t1Smo pr1mar10 anorm.zl 1 (el deterioro, dice, es a vece~ irrc vcrsiblc) y d .rntmno secimdarw (el pronostico parece mJ'

    , 17, 1 J'lrC',.1cn in1r11.JuuJ.a por \1:'111n1,11u ~ -< . / - /. , ---- .. / IS F.1 .... tU!'fO P""'-''" .. "mh'l "1> uru rroiont;~1on .-nurm.:I Atl.!_u\,U:lll!j .cJlffil

    uo. dd>.d.t .a .1!gu.no dt-: &oi -.:uiiii1n f.-..h~n: .aWnci tot.a~ l~ac11>n irvncul, .au,dl4:1'1 plf\t.)I dt- b l.At.actnf' c""'ci.al (.a

  • /1/ llN /11/'IJ\l/111 11 r J cxpl1t:J que los nios que han permanecido pnr un ucmpo excesivamente largo en un autismo primario rnulun 'ulncrablcs a la menor separacin de cuerpos. No con\l.;uen desarrollar una vida interior, y cuando entran en el auusmo secundario procuran sustituir la separacin por un >cn111memo de unidad con un objeto nutricio, buscando un rcuro para protegerse con tra el recomo del trauma de una separacin precoz. El peligro est: en que dicho retiro se prolongue, )' de este modo resuhe imposible toda respuesta del \ueto a los estmulo\ externos (como \ucede en el autis-mo primario pacolgico).

    Entrar en contacto con un psictico equtnle a respetar, durante una primera cupa, su rcuro. Todo forzamiento o mtrus1on en d plano de las samfocciones sensoriales aumen-tan d terror del nio autista. f-\tc nio necesita de sus defen-sas como proteccin contra el mundo exterior, defemas que el terapeuta uulizar como va de entrada en el mundo cerra-do del nii'to.

    De la piel 11/ nbetn

    Ln un estudio sobre las primeras relaciones obctalcs del lactante, 19 E>thcr Bick hac~ hincapi en el hecho de que, en "'~ primeras >emanas Je vida (autismo primario normal}, el pequcno, para sobre"i"ir, tiende a -~ferrarse (fuera de IA, numadas) a unprcsiones sensoriales (como la luz. h voz. el ulnr) o motricc> (tendencia al ,1ferramicmo). En c'ta etapa

    lJ 1 "hn 1\111.. ,;J hc. 4:xrt'nt1ht oJ th..- 'ktn n r.irl) f'lhJ'-'i.:t rd.lnlH''" /111""''''" .... , """''' I ,.,,, U;11.1lut. tlJI\~ .iQ, J'.'.1~\ .. \( .. .. Rt. (.Jt'll('\lll'\ic," H.a.l.:. r(\'l('ft(...._ ... 11 l 11 IM 11..- Ir""" ... e lt \f,,,,,,. J,. l' '""'""" J., l~)ft.\IJ ~l~lt. n. l-.Jn1"'" t in ,.,

    110

  • I \La primera de todas las imroyeccioncs es sin duda la de la Jimczn continente, sin la cual ni siquiera puede ocurrir el acto mismo de ~huparse el pulgar. En los casos de auttsmo, la relacin del nio con el objeto mtemo slo se bacc pasible a partir de una po~ibilidad de esbozo de relaciones c9n un objeto ext~rior. Y por tanto, slo elfo permite la emergenia de uC$pacio interior y exterior, es decir, para el sujeto, el nacimiemo a la fantasa.

    Los autores anglosajones (como Bick y Bion) enlazan cier-tos trastornos precoces del beb a la imposibilidad de cierta' madres de aceptar la menor tensin en el lactante. fato l.t> lleva a organizar, en mrno

  • (con la frustrac1on) :o pa1.1 i.l d.1hc11.11111de1111.11111.1111krior. Los nios dUll'lh que: h
  • l \()I \/SOi .t I Ci\ e formulah.i la1 pre:unta' 1 emita ll\ '"'P"''u' r o.1111.c a todo tercero del dilo:o. Su prc\cn
  • f U.\ 1111'0\IBLE H O/RO

    cumpli paralelamente a !a di,n11nuunn de l.1 prc:n.mi.1 del objeto persecucorio interno. l'mltmn ti.-, 11 '1"' "n dct1 "' 1111111, 11111pl11I"' '.1 los siete anos, \gue mudo, es nlll\ p111li.1hl1 'I"' 1111 ''"''tl.i j.1ms a (.t palabra Lo que esta clJ11 .,. 1111111 p1rull' 111em1J1.1blemenie es d C\pac10 interno don,/ e 111/11.1 1 t1t\f1111u \f' uu ,1u1l1tor10 1.lispuc$f a 01rlo 11 El de"'" de 11111111111, .uw qucd.1 muy rengado respecto de la necc\111.i.I ,1,. :uJi.l.11 1111 ,1111101 'obre los obct

  • ESOS NJ,'/OS A /.OS QUE SE LLAMA AllTl5rAS -----

    dase de pacientes a volverse ausentes para s mismos con el fi n de escapar a todo ataque persecutario contra el aparata mental.

    H ay tanta confusin entre el sujeto y objeto que el apren-dizaje se tapa con dificultades a veces insuperables. Y cuando se logra la diferenciacin, no es raro ver injenarse el obstcu-lo en el propio nio (los padres estn all interiorizados, dentro de l, impidindole actuar o hablar). Cuando el sujeta esquizofrnico llega a hablar de lo que si;n ific para l la catstrofe esquizofrnica, evoca ante todo el sentimiento de un aprisionamiento, y la imposibilidad resultante de aprehen-der la real idad. No es posible sntesis alguna: su universo es un universo de objetos perseguidores dispersos, sin relacin entre s. Slo a travs de la posicin depresiva puede llegar el paciente a simbolizar la prdida de objetos y a recuperar la palabra que en ocasiones haba abandonado. Pero en el trans-curso de un anlisis la depresin se alterna con momentos de identificacin proyectiva, y ah se acusar al terapeuta de servirse de t rminos peligrosos susceptibles de agravar su estado. As pues, no es raro que un anlisis quede entrecorta-do por hospi talizaciones sucesivas.

    El mundo del autista

    En un libro consagrado al autismo, Oonald M.dtzer 22 re-duce la experiencia del autismo propiamente dicho a la de un mundo unidimensional: un mundo donde, dice, slo subsme una serie de acomecimicrnos no dispon ibles para la memoria o el pensamiento.

    La presencia de l sujeto a los dems y al mundo (un mundo donde existe la dimensin del tiempo y del espacio) no es posible m.~ que si el sujeto llega a renunciar a la posicin de

    zz. Dun"ld \lt>hlc:r: E.Jrplr,ratU)JJ~ Jan~ 1~ ,l/nnd~ dt> l'AuttStF?t', r1\'0t, 1 YSO, p.tJ; 2)'4.

    /IS

  • ' 11 ,,, L/\o ll/1'(1\//11/ "(I//!" ,,

    1"1111111111c11u.1 dnJc l.1 '"' ' '"1Jbll'l 1.1 'u control >Ob(c Jo, lt1J1w1m 1111pcc10 los autores inglesc\ \Calan la nnnidd tic mamener una disunc1n entre la identificacin 1111111.1ei"\; 1.11 !IH"l!ho \"n 1. tl,1(>1IJilllft ~j('. b 'l'}'UOJ.t h"'C1n.i Jd .ip,11.tl)i>tnon 't.' 1.n.:ut:nlr.tn lrC',h1m~n11. r

  • I \()\ \/\01 ,1 /O\ IJ/ 1 \/ 111lf1 ~/ 111/ 11

    Como ya hemos 1i\to, 'e percat de que lub1a una difrren1.11 entre la estereoup1a llamada autoeruca presente en el auti\-mo y la disociacin c~qu 1 7ofrnica. Bajo el trmino 1de11ufic.i ci11 adhesiva, esta aurora estudia una variedad de idenr ifi,a-cin .introycctiva preco1 situada en la etapa del narciismo primario. Hace referencia a una umd.1d madre-hijo que, en los casos patolgico\, puede conduc1 r al lactante a una forma de dependencia uranica: el nio se de.arrolla pegado al adulto. No reconoce la existencia eparaJ,t del obieto. As por ejemplo, la mano del adulto es u1ili1ada por el nino autista (ya lo hemos indicado) como cxtcn\in de su propio cuerpo. Si el nio en idenrijlcaon proyecli~a ~st atento a todo aquello que pueda venir a amcnanr su