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Los cánceres que afectan a la sangre E xiste un grupo de enfermeda- des malignas que afectan a la médula ósea, la sangre y los ganglios linfáticos. Son conocidas como “cánceres de la sangre” , de ellas se ocupa la hemato oncología y corresponden principalmente a las leucemias, linfomas y el mieloma múltiple. Y todas ellas conmemo- ran su Día Mundial en septiembre (comenzando el 5 de ese mes con el mieloma), fechas establecidas para llamar la atención sobre su impacto y los avances en su investigación y tratamiento. “Como Fundación se atendieron muchos pacientes en 2017; más de un centenar de ellos con leucemia y linfoma, y más de 60 con mieloma múltiple” , cuenta el Dr. Raimundo Gazitúa, jefe de Hematología del Instituto Oncológico FALP , quien explica cómo se lleva a cabo en la institución el tratamiento de quie- nes desarrollan neoplasias hema- tológicas. “El manejo integral del paciente abarca desde las tareas de un labo- ratorio y sistema de diagnóstico que permiten distinguir los tipos y subti- pos de las enfermedades, hasta un modelo de trabajo multidisciplinario en que participan médicos de distin- tas especialidades y profesionales como enfermeros, tecnólogos médi- cos, químicos farmacéuticos, psicó- logos, kinesiólogos, nutricionistas, arteterapeutas, asistentes sociales y especialistas en cuidado y manejo del dolor. También es fundamental la existencia de unidades de aislamien- to adecuadas, para pacientes con periodos prolongados de inmuno- depresión debido a la quimioterapia intensiva, y dentro de pocos meses contaremos en nuestro nuevo edificio con modernas unidades de hospitalización dotadas con la más alta tecnología para personas que requieren este tipo de tratamientos” , detalla. Dentro de este esquema, el Dr. Gazitúa destaca la figura del Comité Hemato Oncológico, donde se dis- cuten semanalmente los diferentes casos a enfrentar: “Ahí se agrupan todos los elementos diagnósticos y podemos realizar una mejor toma de decisiones, porque todos los médicos nos involucramos en el tratamiento. Eso los pacientes lo agradecen y lo destacan” . LEUCEMIAS “Una de las neoplasias más rele- vantes para los pacientes hematoló- gicos son las leucemias agudas, que por lo general son enfermedades muy intensas. En muchos casos, deben estar sometidos a terapias y hospitalizaciones de larga estadía, lo cual determina que deban hacer un paréntesis en su vida normal para enfocarse en someterse a un tra- tamiento que les permita continuar viviendo” , afirma el especialista. Según explica, las leucemias agu- das afectan inicialmente a la médula ósea, que es un tejido situado al interior de los huesos largos y donde tiene lugar un proceso llamado hematopoyesis: “A partir de las células madre, se va dando origen a los distintos tipos de elementos figurados y células sanguíneas, como glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Nosotros les explicamos a los pacientes que la médula ósea es la fábrica de la sangre. Es un pro- ceso muy complejo de producción para que las personas puedan estar sanas y vivir bien. Las funciones de la sangre son importantes en varios niveles: los glóbulos rojos se encar- gan de transportar el oxígeno a los tejidos y por lo tanto cumplir todas las funciones vitales del organismo; los blancos, de proveer la inmunidad Viernes 24 de agosto de 2018 Esta es una iniciativa de la Fundación Arturo López Pérez y El Mercurio para profundizar el conocimiento de la enfermedad, su prevención, diagnóstico y tratamiento a través de la publicación de artículos quincenales. Más información sobre el tema en www.educacion.emol.com Juntos contra el cáncer ¿Cómo se diagnostica? Generalmente la sospecha aparece ante la presencia de síntomas y las alteraciones del hemograma des- critas. Luego ésta se confirma con un examen llamado mielograma, el cual consiste en una punción ósea a nivel del esternón o cadera, en la cual se extrae médula ósea que posteriormente se analiza al microscopio. “Hoy en día, se puede ir más allá, distinguiendo de mejor forma los distintos tipos de leuce- mia. Para eso nos apoyamos con estudios genéticos, moleculares y de caracterización celular. Esto nos permite tener un diagnóstico certero, entregando al paciente un mejor tratamiento, más personaliza- do, acorde a su tipo específico de enfermedad” . SEPTIEMBRE ES EL MES DE LAS ENFERMEDADES HEMATO ONCOLÓGICAS: LINFOMAS Los linfomas son un grupo amplio de enfermedades hemato oncoló- gicas que afectan principalmente a los ganglios linfáticos. Las células que se alteran son los linfocitos, que cumplen un importante rol inmune en el organismo. Los hay de distinto tipo (Hodgkin, No Hodgkin B, T, etc.) y cada uno de ellos puede producir un subtipo de linfoma producto de diversas mutaciones en el material genético linfoide. “Los pacientes muchas veces consultan por el aumento de volu- men en un ganglio (adenopatía), el que se puede presentar en distintas partes del cuerpo: a nivel cervical, axilar, supraclavicular, inguinal. Es muy importante destacar que no todos los ganglios que aumentan de tamaño son un linfoma y para el médico hematólogo es muy impor- tante reconocer en la primera aproxi- mación si el ganglio es o no maligno. Hay claves clínicas que nos orientan: ganglios de más de 2 cm, de con- sistencia dura, que no se mueven a la palpación o que son indoloros, y que persisten más de un mes deben hacernos sospechar que estamos frente a una patología tumoral. Por otra parte, ganglios pequeños, sensi- bles, que desaparecen en menos de un mes pueden estar relacionados a un cuadro infeccioso, como una amigdalitis. Ante la sospecha de una adenopatía de carácter maligno debe hacerse una biopsia completa del ganglio. Hay que considerar que la causa tumoral puede ser linfoma o DIOMEDIA Leucemias, linfomas y mieloma múltiple son patologías que presentan diferentes desafíos, requieren métodos diagnósticos que apunten a un tratamiento personalizado y deben ser manejadas por un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud. El compromiso de Francisco para enfrentar su linfoma PACIENTE EN TRATAMIENTO: F rancisco Jiménez lleva con él una carpeta, y en ella, un registro muy completo y organizado de fechas, horas médicas, exámenes. La razón detrás de ese orden es que está cumpliendo con un compromiso. “Cuando me diagnosticaron el cáncer, conversamos con mi esposa y dijimos ‘si la vamos a pelear, la peleamos bien’, en el sentido de seguir rígidamente las indicaciones que me dieran los especialistas” , recuerda este profesor de matemáticas de 66 años. A principios de 2011, Francisco acompañaba a su señora a un control de tiroides cuando aprovechó de preguntarle al doctor por algo que palpaba en su cuello. Así supo que su caso requería mayor atención, por lo que llegó al Instituto Oncológico FALP y se atendió con un especialista en cáncer de cabeza y cuello que, luego de una cirugía, confirmó el diagnóstico. Así, fue derivado con la hematóloga Carolina Guerra, de quien es paciente hasta hoy. “Francisco tiene un linfoma linfocítico o leucemia linfática crónica. Es una patología incurable, entonces los pacientes reciben quimioterapia, la enfermedad desaparece y pasan un tiempo sin tratamiento, hasta que vuelven a recaer. Lo malo es que, a medida que va avanzando, el periodo sin tratamiento es cada vez más corto” , explica la Dra. Guerra. Después de tres ciclos intermitentes de quimioterapia a lo largo de estos siete años, hoy recibe un tratamiento oral “muy indicado para él, que desde el punto de vista clínico ha sido súper efectivo. Es un medicamento llamado Ibrutinib, de alto costo, que se da hasta la progresión, es decir, hasta que la droga ya no sea efectiva o cuando produzca toxicidad” , agrega la especialista. “Lo he tomado por un mes y medio y no he tenido náuseas, vómitos o cefalea. Llevo una vida prácticamente normal, aunque uno igual se tiene que cuidar” , comenta Francisco, quien no toleró tan bien las terapias previas. Cuando comenzó este proceso, Francisco se desempeñaba como inspector general en un colegio de la comuna de Santiago y estaba afiliado al Convenio Oncológico de FALP, lo que ha constituido un alivio desde el punto de vista económico. “Es muy útil por todo lo que se ahorra, pero básicamente por cómo uno es atendido en la institución, el respeto que hay por el enfermo, el cuidado. El personal siempre tiene una sonrisa” , cuenta Francisco. Hoy, espera que se haga efectivo su retiro: “El único problema que yo tenía antes es que era muy trabajólico. Más de 40 años trabajando y nunca faltaba ni pedía permiso. Si había que actualizarse, yo estudiaba en el verano o las vacaciones de invierno. ¿Conocer, salir a pasear? Desde que tengo la enfermedad buscamos la forma, ahorramos un poco y si tenemos que salir a alguna parte, salimos, porque uno nunca sabe qué pasa con esto. Yo estoy con vida prestada porque si no me trataba iba a durar cinco años. Y prometí seguir las instrucciones, la doctora sabe que si ella me dice algo, yo la obedezco; ando para todos lados con mis medicamentos y mi botellita con agua. Tengo que vivir nomás. Por eso estoy en paz” . del organismo, protegernos contra las infecciones y células tumorales; y las plaquetas tienen un rol prepon- derante en la coagulación sanguínea, nos permiten contener la hemorragia cuando hay alguna lesión en los tejidos. Cuando hay una enfermedad en la sangre, estos elementos se alteran, y esto es lo que determina la patología” . La leucemia aguda, entonces, afecta al origen, a un tipo específico de células madre hematopoyéticas. “Eso hace que rápidamente, en el transcurso de días o semanas, se empiecen a producir y proliferar célu- las sanguíneas malignas llamadas blastos, que ocupan el espacio de la médula ósea e impiden que se gene- ren elementos sanguíneos de forma normal. Entonces, baja la cantidad de glóbulos rojos, lo que produce anemia; disminuyen los glóbulos blancos, lo que lleva a que caigan las defensas; y baja la producción de pla- quetas. Además, pueden ir a infiltrar distintos tejidos del organismo, lo que puede determinar la aparición de síntomas adicionales” , describe. Todo lo anterior produce una serie de manifestaciones: fiebre, dolor óseo, anemia, cansancio, una mayor incidencia de infecciones, equimosis (moretones) y petequias: “Habitualmente los síntomas tienen un desarrollo rápido, de días a sema- nas, y estas enfermedades tienen la complejidad de que, si el paciente no es sometido a tratamiento oportuno, fallecerá en pocas semanas” . de otro origen, como mama o tumo- res de cabeza y cuello, entre otros, y la ubicación anatómica en esos casos nos va a orientar” , asegura. MIELOMA MÚLTIPLE “Es una patología menos frecuen- te que las anteriores, sin embargo, en centros de referencia como FALP atendemos cada vez más pacientes con mieloma múltiple” , comenta el Dr. Gazitúa. “Su origen también está en la médula ósea, alterando un tipo de glóbulo blanco llamado célula plasmática. Puede llegar a ser devastadora, porque compromete a muchos sitios del organismo. Se genera un exceso de células plasmá- ticas y anticuerpos anómalos que se van a depositar en distintos lugares del cuerpo y producir complicacio- nes, como anemia, lesiones óseas que deterioran progresivamente los huesos, incluso llegando a producir fracturas; inmunosupresión por una menor producción de anticuerpos normales e insuficiencia renal, entre otras manifestaciones” . El mieloma, dice, debe ser sospe- chado principalmente en pacientes adultos con anemia persistente que no tiene una causa evidente, la que puede acompañarse de dolores óseos, y un examen de VHS (veloci- dad con que decantan los glóbulos rojos) elevado. “En los últimos 10 años, ha habido una revolución tera- péutica, lo cual ha llevado a tener una mejor expectativa de sobrevida de esta enfermedad. En la actua- lidad, el mieloma no es curativo, sin embargo, con estrategias com- puestas de tratamiento podemos prolongar la sobrevida de nuestros pacientes por varios años. El mielo- ma requiere de un manejo complejo. En una primera etapa, se aplican tres a cuatro ciclos de quimioterapia combinada con agentes específicos dirigidos a destruir la célula plas- mática enferma para así controlar la enfermedad. Con esta combina- ción, en la mayoría de los casos es posible obtener un adecuado nivel de respuesta. En el caso de que el paciente esté en condiciones de reci- bir un autotrasplante, se someterá a un tratamiento que consiste en la administración de altas dosis de quimioterapia seguida del trasplante autólogo” . TRASPLANTE DE MÉDULA El trasplante autólogo de médula ósea es un procedimiento por el cual al paciente, tras recibir una alta dosis de quimioterapia, se le infunden sus propias células madre. “Así puede, habiendo sido tratado de forma potente, mantener un soporte hematopoyético e ir regenerando su propia sangre” , explica el Dr. Raimundo Gazitúa. Según comenta, es un tratamiento que requiere una hospitalización de unas tres semanas y del cual se benefician fundamentalmente los pacientes con mieloma múltiple y linfoma. “Es una terapia compleja, que ha demostrado prolongar la vida en pacientes con mieloma múltiple, o también intención curativa en casos de linfoma que han presentado recaídas a tratamientos con quimioterapia. Como institución, el trasplante de médula autólogo es el inicio de un gran proyecto que pondremos en marcha en los próximos meses. Posteriormente, el desafío mayor es avanzar hacia la implementación del trasplante alogénico con donante familiar idéntico y haploidéntico, los cuales constituyen una alternativa terapéutica con opción curativa en pacientes con leucemias agudas y otras enfermedades hemato oncológicas” . Este desafío de FALP se concretará también a otros niveles: de laboratorio para la recolección de células progenitoras hematopoyéticas, métodos diagnósticos, de banco de sangre y de investigación clínica para, como concluye el especialista, “brindar alternativas terapéuticas que muchas veces son inaccesibles por sus costos u otras complejidades. Es un apoyo para el paciente FALP y la comunidad” . Dr. Raimundo Gazitúa, jefe de Hematología del Instituto Oncológico FALP. 500 personas son diagnosticadas al año en Chile. Más de MIELOMA MÚLTIPLE 900 personas son diagnosticadas al año en Chile. Más de LEUCEMIA 1.300 personas son diagnosticadas al año en Chile con linfoma No Hodgkin y más de 100 con el tipo Hodgkin. Más de LINFOMA Fuente: Globocan 2012

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Los cánceres que afectan a la sangreE xiste un grupo de enfermeda-

des malignas que afectan a la médula ósea, la sangre y los

ganglios linfáticos. Son conocidas como “cánceres de la sangre”, de ellas se ocupa la hemato oncología y corresponden principalmente a las leucemias, linfomas y el mieloma múltiple. Y todas ellas conmemo-ran su Día Mundial en septiembre (comenzando el 5 de ese mes con el mieloma), fechas establecidas para llamar la atención sobre su impacto y los avances en su investigación y tratamiento.

“Como Fundación se atendieron muchos pacientes en 2017; más de un centenar de ellos con leucemia y linfoma, y más de 60 con mieloma múltiple”, cuenta el Dr. Raimundo Gazitúa, jefe de Hematología del Instituto Oncológico FALP, quien explica cómo se lleva a cabo en la institución el tratamiento de quie-nes desarrollan neoplasias hema-tológicas.

“El manejo integral del paciente abarca desde las tareas de un labo-ratorio y sistema de diagnóstico que permiten distinguir los tipos y subti-pos de las enfermedades, hasta un modelo de trabajo multidisciplinario en que participan médicos de distin-tas especialidades y profesionales como enfermeros, tecnólogos médi-cos, químicos farmacéuticos, psicó-logos, kinesiólogos, nutricionistas, arteterapeutas, asistentes sociales y especialistas en cuidado y manejo del dolor. También es fundamental la existencia de unidades de aislamien-to adecuadas, para pacientes con periodos prolongados de inmuno-depresión debido a la quimioterapia intensiva, y dentro de pocos meses contaremos en nuestro nuevo edificio con modernas unidades de hospitalización dotadas con la más alta tecnología para personas que requieren este tipo de tratamientos”, detalla.

Dentro de este esquema, el Dr. Gazitúa destaca la figura del Comité Hemato Oncológico, donde se dis-cuten semanalmente los diferentes casos a enfrentar: “Ahí se agrupan todos los elementos diagnósticos y podemos realizar una mejor toma de decisiones, porque todos los médicos nos involucramos en el tratamiento. Eso los pacientes lo agradecen y lo destacan”.

LEucEmias

“Una de las neoplasias más rele-vantes para los pacientes hematoló-gicos son las leucemias agudas, que por lo general son enfermedades muy intensas. En muchos casos, deben estar sometidos a terapias y hospitalizaciones de larga estadía, lo cual determina que deban hacer un paréntesis en su vida normal para enfocarse en someterse a un tra-tamiento que les permita continuar viviendo”, afirma el especialista.

Según explica, las leucemias agu-das afectan inicialmente a la médula ósea, que es un tejido situado al interior de los huesos largos y donde tiene lugar un proceso llamado hematopoyesis: “A partir de las células madre, se va dando origen a los distintos tipos de elementos figurados y células sanguíneas, como glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Nosotros les explicamos a los pacientes que la médula ósea es la fábrica de la sangre. Es un pro-ceso muy complejo de producción para que las personas puedan estar sanas y vivir bien. Las funciones de la sangre son importantes en varios niveles: los glóbulos rojos se encar-gan de transportar el oxígeno a los tejidos y por lo tanto cumplir todas las funciones vitales del organismo; los blancos, de proveer la inmunidad

Viernes 24 de agosto de 2018

Esta es una iniciativa de la Fundación Arturo López Pérez y El Mercurio para profundizar el conocimiento de la enfermedad, su prevención, diagnóstico y tratamiento a través de la publicación de artículos quincenales. Más información sobre el tema en www.educacion.emol.com

Juntos contra el cáncer

¿Cómo se diagnostica? Generalmente la sospecha aparece ante la presencia de síntomas y las alteraciones del hemograma des-critas. Luego ésta se confirma con un examen llamado mielograma, el cual consiste en una punción ósea a nivel del esternón o cadera, en la cual se extrae médula ósea que posteriormente se analiza al microscopio. “Hoy en día, se puede ir más allá, distinguiendo de mejor forma los distintos tipos de leuce-mia. Para eso nos apoyamos con estudios genéticos, moleculares y de caracterización celular. Esto nos permite tener un diagnóstico certero, entregando al paciente un mejor tratamiento, más personaliza-do, acorde a su tipo específico de enfermedad”.

Septiembre eS el meS de laS enfermedadeS hemato oncológicaS:

Linfomas

Los linfomas son un grupo amplio de enfermedades hemato oncoló-gicas que afectan principalmente a los ganglios linfáticos. Las células que se alteran son los linfocitos, que cumplen un importante rol inmune en el organismo. Los hay de distinto tipo (Hodgkin, No Hodgkin B, T, etc.) y cada uno de ellos puede producir un subtipo de linfoma producto de diversas mutaciones en el material genético linfoide.

“Los pacientes muchas veces consultan por el aumento de volu-men en un ganglio (adenopatía), el que se puede presentar en distintas partes del cuerpo: a nivel cervical, axilar, supraclavicular, inguinal. Es muy importante destacar que no

todos los ganglios que aumentan de tamaño son un linfoma y para el médico hematólogo es muy impor-tante reconocer en la primera aproxi-mación si el ganglio es o no maligno. Hay claves clínicas que nos orientan: ganglios de más de 2 cm, de con-sistencia dura, que no se mueven a la palpación o que son indoloros, y que persisten más de un mes deben hacernos sospechar que estamos frente a una patología tumoral. Por otra parte, ganglios pequeños, sensi-bles, que desaparecen en menos de un mes pueden estar relacionados a un cuadro infeccioso, como una amigdalitis. Ante la sospecha de una adenopatía de carácter maligno debe hacerse una biopsia completa del ganglio. Hay que considerar que la causa tumoral puede ser linfoma o

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Leucemias, linfomas y mieloma múltiple son patologías que presentan diferentes desafíos, requieren métodos diagnósticos que apunten a un tratamiento personalizado y deben ser manejadas por un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud.

El compromiso de Francisco para enfrentar su linfomapaciente en tratamiento:

f rancisco Jiménez lleva con él una carpeta, y en ella, un registro muy completo y organizado de fechas,

horas médicas, exámenes. La razón detrás de ese orden es que está cumpliendo con un compromiso. “Cuando me diagnosticaron el cáncer, conversamos con mi esposa y dijimos ‘si la vamos a pelear, la peleamos bien’, en el sentido de seguir rígidamente las indicaciones que me dieran los especialistas”, recuerda este profesor de matemáticas de 66 años.

A principios de 2011, Francisco acompañaba a su señora a un control de tiroides cuando aprovechó de preguntarle al doctor por algo que palpaba en su cuello. Así supo que su caso requería mayor atención, por lo que llegó al Instituto Oncológico FALP y se atendió con un especialista en cáncer

de cabeza y cuello que, luego de una cirugía, confirmó el diagnóstico. Así, fue derivado con la hematóloga Carolina Guerra, de quien es paciente hasta hoy.

“Francisco tiene un linfoma linfocítico o leucemia linfática crónica. Es una patología incurable, entonces los pacientes reciben quimioterapia, la enfermedad desaparece y pasan un tiempo sin tratamiento, hasta que vuelven a recaer. Lo malo es que, a medida que va avanzando, el periodo sin tratamiento es cada vez más corto”, explica la Dra. Guerra. Después de tres ciclos intermitentes de quimioterapia a lo largo de estos siete años, hoy recibe un tratamiento oral “muy indicado para él, que desde el punto de vista clínico ha sido súper efectivo. Es un medicamento llamado Ibrutinib, de alto costo, que se da hasta la progresión, es

decir, hasta que la droga ya no sea efectiva o cuando produzca toxicidad”, agrega la especialista.

“Lo he tomado por un mes y medio y no he tenido náuseas, vómitos o cefalea. Llevo una vida prácticamente normal, aunque uno igual se tiene que cuidar”, comenta Francisco, quien no toleró tan bien las terapias previas.

Cuando comenzó este proceso, Francisco se desempeñaba como inspector general en un colegio de la comuna de Santiago y estaba afiliado al Convenio Oncológico de FALP, lo que ha constituido un alivio desde el punto de vista económico. “Es muy útil por todo lo que se ahorra, pero básicamente por cómo uno es atendido en la institución, el respeto que hay por el enfermo, el cuidado. El personal siempre tiene una sonrisa”,

cuenta Francisco.Hoy, espera que se haga efectivo su

retiro: “El único problema que yo tenía antes es que era muy trabajólico. Más de 40 años trabajando y nunca faltaba ni pedía permiso. Si había que actualizarse, yo estudiaba en el verano o las vacaciones de invierno. ¿Conocer, salir a pasear? Desde que tengo la enfermedad buscamos la forma, ahorramos un poco y si tenemos que salir a alguna parte, salimos, porque uno nunca sabe qué pasa con esto. Yo estoy con vida prestada porque si no me trataba iba a durar cinco años. Y prometí seguir las instrucciones, la doctora sabe que si ella me dice algo, yo la obedezco; ando para todos lados con mis medicamentos y mi botellita con agua. Tengo que vivir nomás. Por eso estoy en paz”.

del organismo, protegernos contra las infecciones y células tumorales; y las plaquetas tienen un rol prepon-derante en la coagulación sanguínea, nos permiten contener la hemorragia cuando hay alguna lesión en los tejidos. Cuando hay una enfermedad en la sangre, estos elementos se alteran, y esto es lo que determina la patología”.

La leucemia aguda, entonces, afecta al origen, a un tipo específico de células madre hematopoyéticas. “Eso hace que rápidamente, en el transcurso de días o semanas, se empiecen a producir y proliferar célu-las sanguíneas malignas llamadas blastos, que ocupan el espacio de la médula ósea e impiden que se gene-ren elementos sanguíneos de forma normal. Entonces, baja la cantidad de glóbulos rojos, lo que produce anemia; disminuyen los glóbulos blancos, lo que lleva a que caigan las defensas; y baja la producción de pla-quetas. Además, pueden ir a infiltrar distintos tejidos del organismo, lo que puede determinar la aparición de síntomas adicionales”, describe.

Todo lo anterior produce una serie de manifestaciones: fiebre, dolor óseo, anemia, cansancio, una mayor incidencia de infecciones, equimosis (moretones) y petequias: “Habitualmente los síntomas tienen un desarrollo rápido, de días a sema-nas, y estas enfermedades tienen la complejidad de que, si el paciente no es sometido a tratamiento oportuno, fallecerá en pocas semanas”.

de otro origen, como mama o tumo-res de cabeza y cuello, entre otros, y la ubicación anatómica en esos casos nos va a orientar”, asegura.

miELoma múLtipLE

“Es una patología menos frecuen-te que las anteriores, sin embargo, en centros de referencia como FALP atendemos cada vez más pacientes con mieloma múltiple”, comenta el Dr. Gazitúa. “Su origen también está en la médula ósea, alterando un tipo de glóbulo blanco llamado célula plasmática. Puede llegar a ser devastadora, porque compromete a muchos sitios del organismo. Se genera un exceso de células plasmá-ticas y anticuerpos anómalos que se van a depositar en distintos lugares del cuerpo y producir complicacio-nes, como anemia, lesiones óseas que deterioran progresivamente los huesos, incluso llegando a producir fracturas; inmunosupresión por una menor producción de anticuerpos normales e insuficiencia renal, entre otras manifestaciones”.

El mieloma, dice, debe ser sospe-chado principalmente en pacientes adultos con anemia persistente que no tiene una causa evidente, la que puede acompañarse de dolores óseos, y un examen de VHS (veloci-dad con que decantan los glóbulos rojos) elevado. “En los últimos 10 años, ha habido una revolución tera-péutica, lo cual ha llevado a tener una mejor expectativa de sobrevida de esta enfermedad. En la actua-lidad, el mieloma no es curativo, sin embargo, con estrategias com-puestas de tratamiento podemos prolongar la sobrevida de nuestros pacientes por varios años. El mielo-ma requiere de un manejo complejo. En una primera etapa, se aplican tres a cuatro ciclos de quimioterapia combinada con agentes específicos dirigidos a destruir la célula plas-mática enferma para así controlar la enfermedad. Con esta combina-ción, en la mayoría de los casos es posible obtener un adecuado nivel de respuesta. En el caso de que el paciente esté en condiciones de reci-bir un autotrasplante, se someterá a un tratamiento que consiste en la administración de altas dosis de quimioterapia seguida del trasplante autólogo”.

TrasplanTe de médula

El trasplante autólogo de médula ósea es un procedimiento por el cual al paciente, tras recibir una alta dosis de quimioterapia, se le infunden sus propias células madre. “así puede, habiendo sido tratado de forma potente, mantener un soporte hematopoyético e ir regenerando su propia sangre”, explica el Dr. Raimundo Gazitúa. según comenta, es un tratamiento que requiere una hospitalización de unas tres semanas y del cual se benefician fundamentalmente los pacientes con mieloma múltiple y linfoma.

“Es una terapia compleja, que ha demostrado prolongar la vida en pacientes con mieloma múltiple, o también intención curativa en casos de linfoma que han presentado recaídas a tratamientos con quimioterapia. como institución, el trasplante de médula

autólogo es el inicio de un gran proyecto que pondremos en marcha en los próximos meses. posteriormente, el desafío mayor es avanzar hacia la implementación del trasplante alogénico con donante familiar idéntico y haploidéntico, los cuales constituyen una alternativa terapéutica con opción curativa en pacientes con leucemias agudas y otras enfermedades hemato oncológicas”.

Este desafío de faLp se concretará también a otros niveles: de laboratorio para la recolección de células progenitoras hematopoyéticas, métodos diagnósticos, de banco de sangre y de investigación clínica para, como concluye el especialista, “brindar alternativas terapéuticas que muchas veces son inaccesibles por sus costos u otras complejidades. Es un apoyo para el paciente faLp y la comunidad”.

Dr. Raimundo Gazitúa, jefe de Hematología del Instituto Oncológico FALP.

500personas son diagnosticadas

al año en Chile.

más de

miELoma múLtipLE

900personas son diagnosticadas

al año en Chile.

más de

LEucEmia

1.300personas son diagnosticadas al año en Chile con linfoma No Hodgkin y más de 100

con el tipo Hodgkin.

más de

Linfoma

Fuente: Globocan 2012