juntos contra el cáncer - falp.emol.com · como complemento al proceso de toma de biopsias...

1
El doctor Pedro Recabal es cirujano urólogo oncólogo de FALP. Hace dos meses llegó desde Estados Unidos, donde residió como investigador visitante en el Memorial Sloan Kettering Center en Nueva York y además realizó una subespecialidad en urología oncológica. En ese centro de salud, el profesional desarrolló diversos proyectos de investigación enfocados a mejorar los resultados de las cirugías, para extraer la próstata y perfeccionar los métodos diagnósticos. Una de las investigaciones que destaca es el uso de la resonancia nuclear magnética como complemento al proceso de toma de biopsias prostáticas, en pacientes que se mantienen en vigilancia activa por cáncer de próstata de bajo riesgo (ver recuadro). Lo anterior para confirmar con mayor precisión que el cáncer se encuentra en ese estadio: “Con ello, podemos ver áreas particularmente sospechosas y tomar biopsias dirigidas. Demostramos que así hay mayor probabilidad de clasificar a los pacientes correctamente y no dejar que se escape un cáncer, que era más agresivo de lo que se había detectado inicialmente” . Otro estudio determina la mejor manera de buscar las lesiones reveladas por la resonancia, para tomar una muestra dirigida. “Existen tres maneras, pero nosotros comparamos dos: la biopsia por fusión y la cognitiva. En la primera, un software fusiona la imagen de la resonancia con la de la ecografía que usamos, para guiar de dónde tomamos la muestra. La segunda no utiliza software, aquí el urólogo El especialista viene llegando de Estados Unidos, donde realizó diversos proyectos de investigación. Si bien los cánceres determinados por una predisposición genética no son los más frecuentes, es fundamental la información que exista sobre esa carga hereditaria para anticiparse y manejarla de mejor manera. La importancia de conocer la historia familiar C uando se recibe la noticia de un cáncer, varias preguntas surgen. Quizás la más común sea “¿por qué?” . Y aunque los factores que inciden en el desarrollo de la enfermedad pueden ser variados, se debe tener en cuenta que hay tres tipos de tumores, dependiendo de si en su origen inciden factores ambientales o de estilo de vida, o si hay una carga hereditaria implicada. Lo primero que debe saberse es que el cáncer es un grupo amplio de enfermedades que se caracteriza por el crecimiento caótico de células anormales. Si las células normales se reproducen de forma ordenada y crecen con un propósito –como cerrar heridas–, las células cancerosas lo hacen sin una razón especial y se multiplican descontroladamente, destruyendo tejidos normales y, además, pudiendo diseminarse a diversas partes del cuerpo formando nuevos tumores, proceso conocido como metástasis. Los llamados cánceres esporádicos son la mayoría, con aproximadamente el 70% del total. Como explica la doctora Eva Bustamante, jefa de Oncogenómica del Instituto Oncológico de FALP, “ocurren generalmente en edades más avanzadas y en personas que no presentan historia familiar, debido a mutaciones por ciertas condiciones ambientales, factores del estilo de vida o simplemente por el hecho de envejecer” . Algunos ejemplos son los tumores en el pulmón causados por el hábito de fumar, o en la piel por la exposición excesiva al sol. LA HERENCIA Sobre las patologías vinculadas a cuestiones hereditarias, la doctora Bustamante aclara que “el cáncer es una enfermedad genética, lo que es distinto a decir que es hereditaria. Por lo tanto, el cáncer como tal no se hereda; lo que sí se puede heredar es la predisposición a desarrollar un determinado tipo de cáncer” . Los tumores hereditarios son los menos frecuentes y corresponden de 5% a 10% del total, “aunque en algunos tipos esta cifra se puede elevar a cerca del 30%, como en el caso del retinoblastoma, un tipo de cáncer infantil, poco frecuente, que afecta la retina” , confirma la especialista. Finalmente, entre un 15% y 25% son los cánceres familiares. Estos presentan un origen multifactorial, es decir, existe una cierta susceptibilidad genética, sumado DIOMEDIA Viernes 29 de diciembre de 2017 Esta es una iniciativa de la Fundación Arturo López Pérez y El Mercurio para profundizar el conocimiento de la enfermedad, su prevención, diagnóstico y tratamiento a través de la publicación de artículos quincenales. Más información sobre el tema en www.educacion.emol.com Juntos contra el cáncer a factores ambientales o a un determinado estilo de vida. “Las mutaciones o errores en ciertos genes pueden ser heredados de uno de los padres, excepcionalmente de ambos, o adquiridas durante la vida de una En la búsqueda de mejores diagnósticos y resultados de tratamiento en el cáncer de próstata DR. PEDRO RECABAL, URÓLOGO FALP: “La edad promedio de aparición del cáncer de próstata son los 60 años. Si lo detectamos muy precozmente, el paciente probablemente no va a tener ningún síntoma por varios años y viva el mismo tiempo que no teniendo la enfermedad, sin afectar su sobrevida. Por lo tanto, este tipo de cáncer se puede manejar con vigilancia activa: realizar seguimiento y diferir el tratamiento en caso de que se demuestre una progresión de la enfermedad -con menos efectos adversos-, sin comprometer el pronóstico. Lo importante es detectarlo a tiempo y tratarlo, si en los controles se detecta una progresión” , explica el Dr. Recabal. VIGILANCIA ACTIVA persona. Las mutaciones que se heredan están presentes en el ADN de las células reproductivas (ovocitos o espermatozoides). Después de ocurrida la fecundación y el desarrollo de un nuevo individuo, estas alteraciones estarán presentes en todas las células del paciente” , explica la profesional de FALP . En casos de sospechar que se está frente a un cáncer hereditario, basta una muestra de sangre para determinar el riesgo de desarrollarlo en el futuro. Las investigaciones recientes han podido establecer que existen más de 50 genes asociados a estos tumores, cifra que ha ido aumentando gracias a las nuevas tecnologías y al mejor conocimiento del genoma humano, que permite saber qué enfermedades podrían llegar a padecerse por cuestiones genéticas. INFORMACIÓN CLAVE Los principales tipos de cáncer hereditario son los de mama, colorrectal, útero, ovario, melanoma, próstata, tiroides y páncreas. Su detección precoz es fundamental, ya que mientras antes se diagnostique, mayores probabilidades hay de tratamiento y sobrevida. Para eso, estar al tanto de la historia familiar resulta fundamental, por varias razones, partiendo porque esos datos deberían llevar a una consulta con el médico si es que existen los antecedentes. Allí se realizará un árbol genealógico en relación con el cáncer y se recopilarán los antecedentes clínicos. “La familia debe conocer los antecedentes médicos de los abuelos y padres, lo que bajo ningún punto de vista significa desarrollar una sicosis frente al tema. Aquí de lo que se trata es de poder anticiparse y actuar de manera adecuada ante la eventual aparición de un cáncer” , comenta • Tacto rectal. • Biopsias. • Resonancia magnética. • Antígeno prostático. SEGUIMIENTO EN LA VIGILANCIA ACTIVA: mira la resonancia, ecográficamente ubica la lesión orientándose anatómicamente y toma muestras de ahí. “Vimos que ambas contribuían a revelar más cánceres que se beneficiarían de tratamiento, es decir de riesgo intermedio o superior. Las dos técnicas resultaron complementarias porque la tasa de detección fue similar en ambas, pero el rendimiento de cada una variaba según la localización de los tumores dentro de la próstata” , afirma. Además, el urólogo analizó el uso del antígeno prostático en el seguimiento de pacientes en vigilancia activa. “En el 90% de los casos, durante cinco años de seguimiento, el antígeno prostático había sufrido un alza y luego había bajado en igual o mayor magnitud, sin significar que el cáncer hubiera progresado. Por lo tanto, un solo aumento no es útil para diagnosticar una progresión de la enfermedad” . En relación al tratamiento quirúrgico, el doctor participó en dos estudios. El objetivo de uno de ellos era aumentar la posibilidad de extraer el tumor completo en la cirugía, para lo que se genera una reconstrucción tridimensional de la resonancia nuclear magnética que se incorpora al robot Da Vinci Xi, con el que se realiza la operación. “Esto permite en tiempo real ir viendo en qué áreas el radiólogo sospecha que el tumor se está saliendo de la próstata y en esa zona ampliar el margen, para sacar toda la enfermedad” . El segundo consiste en inyectar una molécula fluorescente de manera intravenosa para, con un equipo especial, iluminar los nervios. “Lo que se busca es visualizarlos para disminuir el riesgo de producir una lesión, lo que en este caso es particularmente importante porque los nervios de la erección pasan por el lado de la próstata” . Dr. Pedro Recabal, urólogo FALP. El cáncer es una enfermedad genética, lo que es distinto a decir que es hereditaria. Por lo tanto, el cáncer como tal no se hereda; lo que sí se puede heredar es la predisposición a desarrollar un determinado tipo de cáncer” . Los principales tipos de cáncer hereditario son los de mama, colorrectal, útero, ovario, melanoma, próstata, tiroides y páncreas” . la doctora Bustamante. Mientras más precisos sean los datos que se entregan al médico, mejor se evaluará la situación. “Si se establece que hubo un cáncer de mama en la familia, pero que se presentó a los 80 años de vida de la abuela, claramente no se está frente a un componente hereditario, pero si ocurrió en la abuela a los 40 y en la madre a los 35 años, eso sí es una evidencia hereditaria que se debe considerar” , afirma la especialista. Manejando esta información se pueden tomar medidas concretas como mejorar el estilo de vida (evitar fumar y la exposición no protegida al sol, mantener una dieta equilibrada, etc.), realizar los exámenes preventivos correspondientes (papanicolau, antígeno prostático, mamografía etc.), o actuar más radicalmente, por ejemplo, llevando adelante una mastectomía para prevenir la aparición del cáncer de mama, si es que existe información genética que indique una alta probabilidad de desarrollar la enfermedad.

Upload: doanduong

Post on 06-Oct-2018

218 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

El doctor Pedro Recabal es cirujano urólogo oncólogo de FALP. Hace dos meses llegó desde Estados Unidos, donde residió como investigador visitante en el Memorial Sloan Kettering Center en Nueva York y además realizó una subespecialidad en urología oncológica.

En ese centro de salud, el profesional desarrolló diversos proyectos de investigación enfocados a mejorar los resultados de las cirugías, para extraer la próstata y perfeccionar los métodos diagnósticos.

Una de las investigaciones que destaca es el uso de la resonancia nuclear magnética como complemento al proceso de toma de biopsias prostáticas, en pacientes que se mantienen en vigilancia activa por cáncer de próstata de bajo riesgo (ver recuadro). Lo anterior para confirmar con mayor precisión que el cáncer se encuentra en ese estadio: “Con ello, podemos ver áreas particularmente sospechosas y tomar biopsias dirigidas. Demostramos que así hay mayor probabilidad de clasificar a los pacientes correctamente y no dejar que se escape un cáncer, que era más agresivo de lo que se había detectado inicialmente”.

Otro estudio determina la mejor manera de buscar las lesiones reveladas por la resonancia, para tomar una muestra dirigida. “Existen tres maneras, pero nosotros comparamos dos: la biopsia por fusión y la cognitiva. En la primera, un software fusiona la imagen de la resonancia con la de la ecografía que usamos, para guiar de dónde tomamos la muestra. La segunda no utiliza software, aquí el urólogo

El especialista viene llegando de Estados Unidos, donde realizó diversos proyectos de investigación.

Si bien los cánceres determinados por una predisposición genética no son los más frecuentes, es fundamental la información que exista sobre esa carga hereditaria para anticiparse y manejarla de mejor manera.

La importancia de conocer la historia familiarC uando se recibe la noticia de

un cáncer, varias preguntas surgen. Quizás la más común

sea “¿por qué?”. Y aunque los factores que inciden en el desarrollo de la enfermedad pueden ser variados, se debe tener en cuenta que hay tres tipos de tumores, dependiendo de si en su origen inciden factores ambientales o de estilo de vida, o si hay una carga hereditaria implicada.

Lo primero que debe saberse es que el cáncer es un grupo amplio de enfermedades que se caracteriza por el crecimiento caótico de células anormales. Si las células normales se reproducen de forma ordenada y crecen con un propósito –como cerrar heridas–, las células cancerosas lo hacen sin una razón especial y se multiplican descontroladamente, destruyendo tejidos normales y, además, pudiendo diseminarse a diversas partes del cuerpo formando nuevos tumores, proceso conocido como metástasis.

Los llamados cánceres esporádicos son la mayoría, con aproximadamente el 70% del total. Como explica la doctora Eva Bustamante, jefa de Oncogenómica del Instituto Oncológico de FALP, “ocurren generalmente en edades más avanzadas y en personas que no presentan historia familiar, debido a mutaciones por ciertas condiciones ambientales, factores del estilo de vida o simplemente por el hecho de envejecer”. Algunos ejemplos son los tumores en el pulmón causados por el hábito de fumar, o en la piel por la exposición excesiva al sol.

La herenCia

Sobre las patologías vinculadas a cuestiones hereditarias, la doctora Bustamante aclara que “el cáncer es una enfermedad genética, lo que es distinto a decir que es hereditaria. Por lo tanto, el cáncer como tal no se hereda; lo que sí se puede heredar es la predisposición a desarrollar un determinado tipo de cáncer”.

Los tumores hereditarios son los menos frecuentes y corresponden de 5% a 10% del total, “aunque en algunos tipos esta cifra se puede elevar a cerca del 30%, como en el caso del retinoblastoma, un tipo de cáncer infantil, poco frecuente,

que afecta la retina”, confirma la especialista.

Finalmente, entre un 15% y 25% son los cánceres familiares. Estos presentan un origen multifactorial, es decir, existe una cierta susceptibilidad genética, sumado

Dio

meD

ia

Viernes 29 de diciembre de 2017

Esta es una iniciativa de la Fundación Arturo López Pérez y El Mercurio para profundizar el conocimiento de la enfermedad, su prevención, diagnóstico y tratamiento a través de la publicación de artículos quincenales. Más información sobre el tema en www.educacion.emol.com

Juntos contra el cáncer

a factores ambientales o a un determinado estilo de vida.

“Las mutaciones o errores en ciertos genes pueden ser heredados de uno de los padres, excepcionalmente de ambos, o adquiridas durante la vida de una

En la búsqueda de mejores diagnósticos y resultados de tratamiento en el cáncer de próstata

Dr. PeDro recabal, urólogo FalP:

“La edad promedio de aparición del cáncer de próstata son los 60 años. Si lo detectamos muy precozmente, el paciente probablemente no va a tener ningún síntoma por varios años y viva el mismo tiempo que no teniendo la enfermedad, sin afectar su sobrevida. Por lo tanto, este tipo de cáncer se puede manejar

con vigilancia activa: realizar seguimiento y diferir el tratamiento en caso de que se demuestre una progresión de la enfermedad -con menos efectos adversos-, sin comprometer el pronóstico. Lo importante es detectarlo a tiempo y tratarlo, si en los controles se detecta una progresión”, explica el Dr. recabal.

Vigilancia actiVa

persona. Las mutaciones que se heredan están presentes en el ADN de las células reproductivas (ovocitos o espermatozoides). Después de ocurrida la fecundación y el desarrollo de un nuevo individuo, estas alteraciones estarán presentes en todas las células del paciente”, explica la profesional de FALP.

En casos de sospechar que se está frente a un cáncer hereditario, basta una muestra de sangre para determinar el riesgo de desarrollarlo en el futuro. Las investigaciones recientes han podido establecer que existen más de 50 genes asociados a estos tumores, cifra que ha ido aumentando gracias a las nuevas

tecnologías y al mejor conocimiento del genoma humano, que permite saber qué enfermedades podrían llegar a padecerse por cuestiones genéticas.

informaCión CLave

Los principales tipos de cáncer hereditario son los de mama, colorrectal, útero, ovario, melanoma, próstata, tiroides y páncreas.

Su detección precoz es fundamental, ya que mientras antes se diagnostique, mayores probabilidades hay de tratamiento y sobrevida. Para eso, estar al

tanto de la historia familiar resulta fundamental, por varias razones, partiendo porque esos datos deberían llevar a una consulta con el médico si es que existen los antecedentes. Allí se realizará un árbol genealógico en relación con el cáncer y se recopilarán los antecedentes clínicos.

“La familia debe conocer los antecedentes médicos de los abuelos y padres, lo que bajo ningún punto de vista significa desarrollar una sicosis frente al tema. Aquí de lo que se trata es de poder anticiparse y actuar de manera adecuada ante la eventual aparición de un cáncer”, comenta

• Tacto rectal.• Biopsias.• resonancia magnética.• antígeno prostático.

Seguimiento en la Vigilancia actiVa:

mira la resonancia, ecográficamente ubica la lesión orientándose anatómicamente y toma muestras de ahí. “Vimos que ambas contribuían a revelar más cánceres

que se beneficiarían de tratamiento, es decir de riesgo intermedio o superior. Las dos técnicas resultaron complementarias porque la tasa de detección fue similar en ambas, pero

el rendimiento de cada una variaba según la localización de los tumores dentro de la próstata”, afirma.

Además, el urólogo analizó el uso del antígeno prostático en

el seguimiento de pacientes en vigilancia activa. “En el 90% de los casos, durante cinco años de seguimiento, el antígeno prostático había sufrido un alza y luego había bajado en igual o mayor magnitud, sin significar que el cáncer hubiera progresado. Por lo tanto, un solo aumento no es útil para diagnosticar una progresión de la enfermedad”.

En relación al tratamiento quirúrgico, el doctor participó en dos estudios. El objetivo de uno de ellos era aumentar la posibilidad de extraer el tumor completo en la cirugía, para lo que se genera una reconstrucción tridimensional de la resonancia nuclear magnética que se incorpora al robot Da Vinci Xi, con el que se realiza la operación. “Esto permite en tiempo real ir viendo en qué áreas el radiólogo sospecha que el tumor se está saliendo de la próstata y en esa zona ampliar el margen, para sacar toda la enfermedad”. El segundo consiste en inyectar una molécula fluorescente de manera intravenosa para, con un equipo especial, iluminar los nervios. “Lo que se busca es visualizarlos para disminuir el riesgo de producir una lesión, lo que en este caso es particularmente importante porque los nervios de la erección pasan por el lado de la próstata”.

Dr. Pedro Recabal, urólogo FALP.

El cáncer es una enfermedad genética, lo que es distinto a decir que es hereditaria. Por lo tanto, el cáncer como tal no se hereda; lo que sí se puede heredar es la predisposición a desarrollar un determinado tipo de cáncer”.

Los principales tipos de cáncer hereditario son los de mama, colorrectal, útero, ovario, melanoma, próstata, tiroides y páncreas”.

la doctora Bustamante.Mientras más precisos sean los

datos que se entregan al médico, mejor se evaluará la situación. “Si se establece que hubo un cáncer de mama en la familia, pero que se presentó a los 80 años de vida de la abuela, claramente no se está frente a un componente hereditario, pero si ocurrió en la abuela a los 40 y en la madre a los 35 años, eso sí es una evidencia hereditaria que se debe considerar”, afirma la especialista.

Manejando esta información se pueden tomar medidas concretas como mejorar el estilo de vida (evitar fumar y la exposición no protegida al sol, mantener una dieta equilibrada, etc.), realizar los exámenes preventivos correspondientes (papanicolau, antígeno prostático, mamografía etc.), o actuar más radicalmente, por ejemplo, llevando adelante una mastectomía para prevenir la aparición del cáncer de mama, si es que existe información genética que indique una alta probabilidad de desarrollar la enfermedad.