libro d cuentos final

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PRODUCCIÓN DE TEXTOS LA CANTUTA LITERATURA ASHANINKA LITERATURA ASHANINKA COMUNIDAD DE SANTA ROSA DE CHIVIS La visión de la muerte el origen del río pichis el mono masetero la cocha y la gallina el origen de los mestizos COMUNIDAD DE QUIRICHARI La saga del dios naviridi La yuca La gallina El hombre La lluvia “UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN”

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PRODUCCIN DE TEXTOS LA CANTUTA PRODUCCIN DE TEXTOS LA CANTUTAPRODUCCIN DE TEXTOS 3 LA CANTUTA

LITERATURA ASHANINKA

LITERATURA ASHANINKA

COMUNIDAD DE SANTA ROSA DE CHIVIS

La visin de la muerte

el origen del ro pichis

el mono masetero

la cocha y la gallina

el origen de los mestizos

COMUNIDAD DE QUIRICHARI

La saga del dios naviridi

La yuca

La gallina

El hombre

La lluviay con el crujir de la ltima hoja del otoo...tal vez al final descubrimos que ests preguntas no tuvieron respuestas, y con el ltimo pestaar de la vida, solo nos queda dibujar una sonrisa al tiempo.

COMUNIDAD DE SANTA ROSA DE CHIVIS

Esta pequea comunidad se encuentra ubicado a unos 2 kilmetros de la ciudad de Puerto Bermdez, que tiene como caracterstica un clima muy caluroso, con fuertes vientos, con un cielo despejado y claro; para llegar all se tiene que realizar el viaje en mototaxi, a travs de un camino accidentado por los baches y por el polvo que se levanta a nuestro paso. En el trayecto del viaje no hubo mayores sorpresas, el lugar se ubica a la margen izquierda de la carretera principal, por donde se ingresa a la misma ciudad, se observa a la distancia las palmeras frondosas, cubierta por una vasta vegetacin; con imponentes rboles de colpsales tamaos, que sirven como fortaleza impenetrable; para aquellas diminutas casitas.

Llegamos con la esperanza de poder conseguir grandes historias, en medio de esa espesura nos sentiamos extraos, en una geografa inspita y desconocida, ajenos a su cultura, caminar con el peligro en nuestros talones, y respirar un aire de nerviosmismo.

Antes de salir de la ciudad, el dueo del hospedaje, a donde llegamos el dia anterior; luego de un viaje accidentado de la ciudad de Villa Rica. Nos recomend no ir a las comunidades nativas por nuestra cuenta, mucho menos solos, por lo peligroso. Advietiendonos que un gran sector de la poblacin de esos lugares, desconfan de las personas que vienen de la ciudad. Relata ciertos casos o sucesos que se dieron aos anteriores con varios turistas. Que eran golpeados, robados o simplemente eran expulsados de las comunidades, y se rumoreaba de un caso extrao, de haces aos, un par de turistas haban desaparecido de la zona mas alejada de la ciudad, sin dejar rastro alguno. Nos miramos, cada uno senta recorrer por su dorso un escalofrio vertiginoso. El seor al ver reflejarse la duda y el miedo en nuestro semblante. Dejo escapar una risita sarcstica, tratando de tranquilizarnos, menciona - no se preocupen, para que nada malo les pase y los jefes de las comunidades los apoyen deben ir a la Asociacin de Comunidades Ashaninka del Valle Pichis . Nos pusimos en marcha, llegamos, conversamos con los encargados. As logramos las credenciales respectivos, tena una validez solo para cuatro das. Respaldado nuestro viaje, con esa motivacin, recin partimos.

Ingresamos al pueblo, a primera vista, pareca estar desierto el lugar, nos percatamos a lo lejos, de un grupo de personas sentadas en la entrada de una casa, fuimos acercamos lentamente, procurando caerles bien, grande fue nuestra sorpresa, todas eran mujeres. Haba una seora con el rostro serio y poco amigable, dos jovencitas que reflejaban unos ojos cargados de timidez y cuatro nias que corretean con una risuea inocencia. En medio de ellas resaltaba la presencia de una anciana.

Los primeros en escapar fueron las nias, ante nuestra presencia, refugindose en las piernas de las jvenes, deducimos que eran sus madres. Saludamos con una sonrisa amigable a todas, sin embargo lanzan una mirada de desconfianza, la seora con un gesto fro nos da la bienvenida.

La casa era una cabaa sencilla, las paredes eran de madera, se divide en dos niveles, el techo estaba cubierto con hojas de palmera, para protegerse de la lluvia y del agobiante calor, al costado de la casa se observaba un pequea quebrada que descarila un pequeo riachuelo, a unos tres o cuatro metros se encontraba la casa mas prxima. Tena un puerta simple envuelto con retazos de madera, el suave soplo del viento lo entreabre, observamos una pequea cocina sencilla, una mesa donde falta levantar ciertos utensilios, y al costado de la ella, se encuentra sujetada, en medio de dos maderas, una hamaca. Aun lado, esta sentada la anciana en el medio suelo, y a su alrededor revoltean con un comps armnico unos mosquitos; vesta su cushma (vestimenta tpica), la omos hablar en su lengua nativa. Era la matriarca de aquel humilde hogar. Estamos frente a estas mujeres que nos miran como bichos raros, o tal vez acostumbradas o cansadas de ver personas desconocidas. Despus de un larga jornada, con el deseo que ellas puedan compartir con nosotros sus historias, sus costumbre, sus mitos y leyendas; con la esperanza de saber que el viaje realizado no fue vano.

El tiempo transcurra sin piedad, el calor se hacia mas abrasador, por unos instantes el silencioso se apoderaba del lugar, el cansancio y el aburimiento comienza hacer estragos en los rostros de las jvenes, las horas pasaban en medio de explicaciones, sin ningn resultado, ni una historia. A pesar de nuestra insistencia, de nuestras suplicas, se mostraban un poco desconfiada e indiferente. Nos decan; que no ramos los nicos que habamos llegado con esta misma intencin, conseguan lo que buscaban, nunca ms regresaban. Pero poco a poco se fue ganando la confianza de la seora, que era algo pequea, gordita, con un rostro redondo, con unos ojos vivaces, con una piel quemada por el sol. Comenz a dialogar con la anciana, en su lengua, para nuestra pobre ignorancia no entendimos nada, pudimos percatamos que la anciana, mova la cabeza en seal de afrimacin. El sol de la maana se despedie, soportar una travesa accidentado, que nos puso al borde de la muerte; para regresar sin ninguna historia, que desilucin, sentir el sol quemar nuestras mejillas, ser presas de un ejrcito hambrientos mosquitos que se deleitaban con nuestra presencia, ver los rostros curiosos alrededor, al final ver dibujarse una ligera sonrisa en los labios de la anciana.La anciana se dio cuenta de nuestra sinceras intenciones, y accedi relatarnos unas historias, todo lo deca en su lengua, ya que ella no hablaba espaol, las cuales eran traducidas por la seora, quien es su hija. Sentirnos abstrados con cada relato. Que a continuacin pasaremos a compartirlos con ustedes, para su deleite. LA VISIN DE LA MUERTE DE LOS ASHANIKASAntiguamente nuestros antepasado, cuando todava no exista comunidades o tribus, todos ellos vivan separados cada uno a grandes kilmetros de distancia. Eran personas muy independientes, el padre como cabeza de familia solo se preocupa en proteger a toda su estirpe y no intentaban entablar amistad con las dems familias. Tal vez fue porque no haba un jefe que organice y dirija a todos como hermanos o simplemente no tenan ninguna necesidad de unirse, por que no haba ningn peligro, adems ellos eran uno solo con naturaleza y ella se encargaba de brindarles lo necesario para que sobrevivan. Otro hecho que no puedo olvidar es que tenan miedo a la muerte, pues implicaba que cuando un familiar mora, todo el grupo familiar se tena que trasladar a otro lugar. Era como si la llegada de la muerte traa consigo la tristeza, la nostalgia, el dolor y quizs solo el miedo. Un miedo que atormenta en cada instante con el recuerdo del integrante que ya se marchaba al otro mundo y podra regresar siendo otro o convertido en un animal. Antes de partir realizaban una ceremonia magistral y rstica para despedir al muerto, como no se conoca la vela, lo que ellos hacan era hacer una inmensa fogata durante toda la noche haciendo cnticos meldicos y oraciones a su nuestro dios. Al da siguiente se cubra al muerto con abundante paja, luego se proceda a enterrarlo. Quedando en ese lugar nuestros recuerdos , tristezas y alegras vividas junto aquella persona (varn y mujer) que en algn momento comparti con nosotros.El viaje en busca de un nuevo lugar donde virvir era necesario; pues una vez enterrado el occiso; segn nuestras creencias, nuestro inmenso miedo al muerto era que ste podra levantarse de su tumba, convertirse en un animal salvaje, especialmente en un sajino, que empezara a matar a todas las personas que encontraba en su paso sin darse cuenta que era su propia familia.

Ante este temor de encontrarnos con el muerto, convertido en animal; decidimos trasladarnos a otro lugar, en busca de un mejor ambiente , y sobre todo alejarnos de las tumbas, por ello cada muerte que se produca en una familia era smbolo de que ellos nunca ms regresaran a ese lugar, pero de ah fuimos cambiando esa visin cuando aparece las comunidades, liderados por un jefe, hizo que cambie esta costumbre y miedo a los muertos; por eso nuestras ceremonias, ahora tienen velas, se mantiene los rituales, pero ya no lo tenemos miedo a los muertos .EL ORIGEN DEL RO PICHIS

La aparicin del ro pichis va tener el mismo origen de muchos ros que hoy conocemos de nuestra selva peruana, dentro de la visin de la comunidad nativa de los ashnikas en especial de la comunidad de Santa Rosa de Chivis que se encuentra aproximadamente a 3km de la ciudad de Puerto Bermdez, para que la vida pudiera existir alrededor de esta ciudad tuvo que ver la aparicin del ro Pichis, sin este ro no hubiera existido vida alguna.

Segn se cuenta, en la antigedad antes que existiera todos los ros, quebradas y cascadas que conocemos, exista un solo gran ro, que recorra por toda la tierra.

Todo los hombre dependan de ella para sobrevivir, las personas que viva alejadas del ro recorran grandes distancias para poder calmar su sed, los animales tambin realizaban extenuadas caminatas con el nico fin de satisfacwer su necesidad de llenar sus entraas de la cristalina agua. Motivo de las consecuencia de las inundaciones y las crecidas que sufra el ro se fue multiplicndose en gran medida, por toda la tierra apareciendo as todos los ros, quebradas y cascadas que el hombre antiguo conoce se volvieron su ojos, donde el gran ro pudiera ver a todos los seres que existe sobre la tierra.

De esta forma va aparecer el ro Pichis, que se volvi un ojo ms del gran ro, a partir de ese momento apareci la vida a la orilla de este ro. EL MONO MASETERO

En la antigedad todas las cosas fueron creadas por el dios Navridi, quien contralaba la vida de los hombres, segn se ha podido saber, todos los animales y plantas eran humanos, no tenan el aspecto que hoy nosotros conocemos.

Cuando se crea al hombre, estos van apareciendo tambin con sus debilidades, sus pasiones que fueron ocasionando grandes problemas a ellos mismos, a partir de ese momento todos los hombres que realizaban cosas malas iban a ser castigados convirtindose en animales y otros en plantas, dando origen as a los animales y plantas que hoy conocemos.

Segn se cuenta los antiguos, dentro de estas tribus que ya comenzaban a asentarse en un solo lugar y la poblacin aumentaba, existi un personaje peculiar, que era bien inquieto, dedicaba mayor tiempo de su vida a tomar el masato, bebiba riqusima preparadado a base de yuca fresca. Esta bebida tambin era conocida como koco en lengua ashnika o tambin llamado Pianres que era la bebida del hombre antiguo selvtico, hoy an se sigue consumiendo, claro que la preparacin tambin ha sufrido cambios; al tomarlo en grandes cantidades segn su proceso de fermentacin puede ocasionar la embriaguez.

Este personaje siempre paraba bebiendo masato, tanto era su vicio que comenzaba a entrar sin permiso alguno a las casas a tomar todo cuanto masato encontraba en cada vasija. Las personas afectadas fueron molestndose por el robo que realizaba.

Un da el pueblo se reuni para pedir al dios Naviridi un castigo justo para el hombre pues a medida que pasaba los das no poda controlar su vicio. Naviridi, Dios justo, se puso a meditar, finalmente encontr un castigo razonable; en una noche de luna nueva lo convirti en un mono dicindole hombre terco y vicioso vivirs en los montes temeroso con los que fueron de tu raza, sers reconocido por la barba blanca que rodea tu boca smbolo de tu vicio.

En la actualidad este mono existe, los lugareos lo conocen como el mono masetero. LA COCHA Y LA GALLINA

Al igual que el mono masatero que fue hombre, as tambin todos los animales y plantas en algn momento de su existencia tuvieron origen humano, pero estos fueron castigados por sus malas acciones por el Dios Naviridi que segn su voluntad fueron convirtindose en estos seres que se encuentran en la selva.

Sin embargo existi un animal que no tuvo origen humano y esta relacionado con la aparicin de las chocas, eran lugares encantados donde se reunan todos los animales, pero estas cochas fueron conocidos por los hombres antiguos, quienes iban a pescar a esos lugares para obtener alimentos para su subsistencia.

La pesca en la choca estaba prohibido por los hombres antiguos, pero siempre los jvenes eran los ms desobedientes, este era un joven, ante la flojera de ir a cazar animales del monte o pescar en los ros, prefera ir a las chocas a pescar porque era mas fcil conseguir los peces, sin embargo tanto era su frecuencia en las chocas que fueron acabndose los peces, lleg un momento en que el joven tiraba su anzuelo a la choca sin jalar nada.

Viendo que ya no pescaba nada, un da decidi poner en su anzuelo unos granos de maz tir a la choca, en eso siente que algo se mueve, el joven va jalando con fuerza el anzuelo, en eso aparece un gallina de gran tamao de tez ceniza, lo meti a su canasta, de vuelta vuelve a tirar el anzuelo en eso saca un gallo, as alegre regresa a su casa, le dice a su mam - madre he jalado estos animales para criarlos - ella pregunta - Qu come? -maz - le contesta.

A partir de ese momento los hombres comenzaron criar a este animal empezaron a reproducirse tanto que la misma poblacin ya no pudo domesticarlos pues muchas de estas aves se adentraron al fondo de la selva. Es por ello que hoy existen tambin gallinas silvestres.

EL ORIGEN DE LOS MESTIZOS

Para que la vida pudiera darse en los hombres antiguos, ha sido importarte la aparicin de las lagunas o tambin llamado Chocas que alrededor de ellos es donde se van instalar los hombres, los animales, la cual era protegido por el dio Naviridi. La siguiente historia explica como aparecieron los mestizos.

Los hombres al ver que en las chocas se poda pescar grandes cantidades de peces, tanto fue que se enviciaron en la pesca, lleg un momento que los peces se acabaron, a partir de ese momento se prohibi la pesca en las cochas.

Pero nuestros hijos que antes exista no obedecan las rdenes, un da una jovencita traviesa junto a su hermano van a pescar ponen en el anzuelo un pedazo de pltano maduro, lo tiran a la cocha esperando obtener una buena pesca de pronto cuando jalan la cuerda saca a una nia que se haba enganchado sus cabellos, ambos nios muy asustados sueltan el anzuelo y corren despavoridos a su casa.Estando con su voz temblorosa la nia le cuenta a su madre sobre lo sucedido:

Mam me ido a la laguna y he jalado a una nia de cabellos de oro.La madre molesta responde:

Les dije que no deban ir a la cocha porque ya no iban a encontrar ms peces por un largo tiempo, el dios Navridi lo orden as. Ustedes saben que nuestro Dios es justo; pero si son desobedientes no podr cmo defenderlos si l decide castigarlos.Ambos jovencitos traviesos y desobedientes no hicieron caso la advertencia de su madre, cada vez que no estaba ella en casa se iban a la cocha, era sabido que en todo el pueblo estaba terminantemente prohibido ir a pescar a la cocha por disposiciones del dios Navridi. Estos intrpidos al saber la asusencia de su madre prepararon todos sus implementos, la caa de pescar, la carnada entre otros. Caminaron horas y horas sigilosamente escabullndose entre los rboles, para evitar ser descubiertos, cuando escucharon pasos a lo lejos que se acercaban se cubrieron con ramas enormes quedndose quietitos incluso sin respirar hasta que pasar el peligro. Cuidadosamente lograron llegar justo cuando el sol marcaba el centro del cielo.

Sentados en la orilla de la cocha sacaron todo cuanto trajeron y se dispusieron a realizar el plan propuesto, en eso lanzan el anzuelo esperando volver a ver la nia de los cabellos de oro, fue un falso intento porque en vez de so sali un nio de cabellos de oro, ambos asombrados por lo que vean no lo devolvieron sino lanzaron nuevamente el anzuelo sali una mujer de color oscura, cabellos enrollados, labios carnosos.

Tanta fue su obsesin por descubrir nuevos elementos, seguan lanzado el anzuelo sin medir las consecuencias de sus actos, ya cuando la noche se acercaba, alzaron sus ojos vieron a su alrededor una multitud de hombres de diversas razas con rostros lozanos, algunos marchitos, con miradas desafiantes ante los muchachos. Ellos asustadsimos empezaron a correr despavoridos, huyendo de esa gente, corrieron sin detenerse ante nada hasta llegar al pueblo, a la entrada de ste el dios Navridi los esperaba muy enojado por una actitud desafiante.

Les lanz un castigo a su desobediencia: desde este momento se convertirn en cerdos salvajes, cuando la gente los vea los perseguirn para comer su carne sentencio as el dios muy enojado.

Ambos jovencitos convertidos en bestias salvajes se perdieron en la vasta selva huyendo del hombre para no ser capturado.En cuanto a la gente de la cocha ellos perseguan para quitarles todo cuanto posean al pueblo Ashninkas incluso matarlos, para ellos la noche ya no era noche, solo lamentos y desdichas. Naviridi conmovido ante ese hecho, escuchando sus ruegos y rezos decide proteger a los nativos para que los mestizos no lo encuentren, es por ello que empieza a levantar los cerros, algunos tan altos que llegaban hasta el cielo, con esto los mestizos ya no podan encontrarlos con facilidad. De esa manera por fin los nativos lograron su tranquilidad; sin embargo la consecuencia de esta persecucin muchos de los nativos huyeron tan lejos, si quisiramos juntarlos en una sola familia sera imposible porque se encuentran regados por toda la selva y muchos de ellos crearon su propio lengua, su propia tribu. LA DESPEDIDA

Las horas habian transcurrido en medio de sueos y fantasas, nos dejamos llevar a un mundo mgico creado por aquellos relatos fascinantes, por unos instantes nos sentimos parte de la historia de un pueblo, forjando a travs del tiempo su identidad, mas aun en un momento actual, donde el hombre se viene deshumanizando de manera pattica, olvidando sus orgenes y su pasado legendario.

En medio de miradas, conversaciones cada vez mas espontnea de parte de la seora, nos empezamos a sonrer de satisfaccin al sentir que el duro viaje no iba ser en vano, con la expectativa de lograr rescatar grandes historias de ste milenario pueblo de los Ashnikas, que son muestras de lucha, coraje y resistencia ante aquellos que desean destruir su medio, su tierra y su familia; siendo los ms valiosos para ellos.

Al termino de los reltaos, la seora gordita, ingreso a la casa, para nuestro desconcierto sale con un tazn, al ver cual era contenido, nos dimos con la sorpresa que era el famoso masato, al verlo espeso burbujeante, aun con el olor de que recin ha sido preparado, nos miramos entre nostros, sin saber que hacer. Pero al final, al ver todas las miradas que se dirigan contra nosotros, tuvimos que tomarlo, el olor no era agradable, sin embargo el sabor no era desagradable. Asi luego de brindar con un buen masato nos retiramos con la alegra de saber que hemos rescatado del olvido y del polvo estas historias. COMUNIDAD DE QUIRISHARI

En aquel atardecer, ver en las montaas solitarias la cada del sol, en un horizonte plido y moncromo, cargado de nostalgia, absorbida por melodas del viento, con un cielo difano y en medio de ella, unas traviesas nubes que juguetean creando imgenes surrealistas invitando a la noche a asomarse con una aura de fantasa, para desprender al tiempo los recuerdos de los sueos olvidados, que se va mezclado con los suspiros de nuestro cansando cuerpo por la dura jornada del da, pero con una sonrisa de satisfaccin por todo lo que logramos compartir y con la esperanza que regresariamos. Habamos salido mas temprano que el da anterior, nos enteramos de otra comunidad que se encontraba mas lejos que la primera, por eso nuestra excpectiva era grande, antes que el sol se desprendiera de su letargo nocturno tenamos que estar de pie a pesar de sentir el cansancio de nuestros parpados, por los rezagos del viaje, a pesar de estos avatares, seguimos. El camino no era tan accidentado, aun as el polvo no dejaba de levantarse y mezclarse con nuestros sueos, hasta que por fin, a la distancia se poda divisar la comunidad, no haba mucha diferencia, pero estas se encontraban mas accesible, a simple vista se poda observar que eran ms transitado, adems contaban con tres pequeas tiendas.Empezamos a buscar, preguntar si alguien sabia las historias o cuentos de la comunidad, pero nada. Todos se encontraba en la ciudad o en las chacras y las personas que estaban en sus casas no saban nada de eso, hasta que nos dijeron, a unas casas mas adentro, hay alguien que nos puede ayudar. Decimos buscarlo, la casa se encontraba ubicada en una pequea colina. El sol empez a mordernos con sus rayos, la caminata fue ardua, hasta que al final llegamos.El sudor se deslizaba por las curvas desenfrenadas de nuestro rostro, para revolcarse con el polvo, el cansancio jadeaba por el sol provocador de ese da, al volver la vista sobre el pueblo, grata fue nuestra sorpresa,desde esa colina, un hermoso paisaje se dibujaba sobre nuestros pies, rboles frondosos, hojas que jugueteaban con el vaiven del viento, la brisa que recorra nuestros quemados dorsos, lentamente se disipaba la agobiante fatiga, escuchar el trinar de las aves de diversos colores, por instantes ser secuestrado por esa tranquilidad, para hacernos olvidar de nuestra catica Lima, cubierta de concreto e indiferencia.

Nos recibi un seor con un semblante curtido por los rayos del sol, unos ojos vivaces, unas manos cubiertas de cayo, con su dejo, que es peculiar del lugar, nos da la bienvenida. Le explicamos el motivo de nuestro viaje, para nuestra asombro, accedi sin ningn problema, le agradaba contar las hsitorias de su pueblo, mas aun que haya personas interesadas en ellas, segn l, era una forma de manteneras vivas y as evitar que desaparezcan con el tiempo. Nos sentamos una mesa que se encuetra a fuera de su casa, empezo a relatarnos la siguiente historia, pero antes quisiramos aclarar un tema importante, el caso del dios Naviridi. Narrador 1: Enrique cruz meza

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EL DIOS NAVRIDI

Nabireri (debajo del cerro Omoro)

Nosotros los Ashninkas creemos que el dios Sol

vivo estaba siempre arriba antes que fuera este mundo.

Como tiene poder, desprendi una partcula de su corona

que se asent en las densas tinieblas y poco a poco form este mundo.

De ah crecieron las plantas y todas las cosas que hemos visto.

De ah salimos nosotros, los ashninka.

Eusebio Laos Ros: "Aliento del sol vivo"Navridi ,Dios justo creador del cielo y de toda la natureza que nos rodea, era tan humilde y sencillo que no le importaba vivir en grandezas, recorra cada valle, variedad de cochas, montaas, sembros, ros todo cuanto poda, por ser omnipotente acuda al llamado de los hombres que haba creado. Si les faltaba comida, abrigo o tenan sed buscaba la manera de complacer el pedido de todas sus creaciones.

Adems, como ya se ha mencionado en los cuentos anteriores la gran mayora de los seres en especial los animales eran hombres creado por el Dios de los pueblos Ashnincas, Naviridi. Muchos de los hombres fueron convertidos en plantas, animales tras desobedecer las leyes plantedas por su Dios. A partir de este hecho surgen diversas historias los cuales se ha credo conveniente unirlas en un tronco comn pues la participacin de Navridi es importante y crucial para llevarnos por el canimo mgico de la ilusin por cuanto cuento se narra en este pasaje.Ahora s, continuemos con el relato del sr. Enrique:

EL HOMBRESegn las creencias nuestro dios Naviridi bajos sus capacidades intelectuales creo al hombre, pero no a uno solo sino a varios dando a cada uno de ellos una funcin bajo poderes raizales, es decir agarr la tierra con todas las races medicinales unt al hombre para que no muera muy fcilmente tenga preparacin intelectual; hay plantas especiales para la inteligencia y la capacidad del hombre, para cada primer hombre les dijo: t sers mdico (curandero), chacarero, pescador, cazador y la mujeres tienen que saber cocinar, lavar, hilar para sobrevivir y cultivar la chacra, a todos ellos les form en muecos de barro, luego les sopl dndoles vida, despus los hombres comenzaron a poblar ya con sus funciones cogiendo su flecha, las mujeres con sus ollas de tierra, empezaron a cocinar otros hermanos a hilar no se sabe cmo apareci el algodn, serva para cubrir sus partes ntimas, tambin del fro; no es como dicen que se cubran con el cuero de sajino, porque el cuero lastima el cuerpo. Eso qued todo con nosotros a nivel de toda la Amazona nosotros tenemos esa capacidad con funciones que nuestro dios Navridi nos dej, mantenemos nuestra costumbre, por eso sabemos hilar, cazar, pescar, etc. curiosamente coincide con la biblia pero la realidad es esta. Es nuestro dios que nos cre a toda la comunidad ashninca. Por qu existe mdico? Porque eso fue bendecido por nuestro dios de ah se multiplic muchos por toda la comunidad. Poda percibirse la influencia del pensamiento cristiano en su relato, tal vez era algo normal, ya que a trvs de la historia estos pueblos fueron fuertemente colonizdos y evangelizados, al ser considerados hombres salvajes o incivilizados, pero ahora sabemos que el nico salvaje es aquel que busca destruir su hogar.

Una sonrisa curiosa se dibujo en su rostro, comenz a contarnos que hoy era cumpleaos de su hijo menor, penltimo de cinco hermanos, entre eso vemos que llegan otros miembros de la familia, todos nos saludan con cierta curiosidad. El sr. Enrique nos enviada a compartir con ellos el almuerzo, sin darnos cuenta, ya era la hora. La mesa comenz a llenarse con los invitados, la esposa comenz a servir el almuerzo, un rico tallarn con gallina de chacra, acompaado de unos platanos sancochados, antes de comenzar el banqueta, el sr. Enrique se pone de pie, llama al agasajado, un pequeo de seis o siete aos, su mirada trasmite una inocnecia, sus candidas mejillas empiezan a ruborizarse a medida que el padre avanza con el discurso, la mesa se llena de algaraba y aplausos, el padre se sienta satisfecho, todos comenzaron a dleitarse con el almuerzo, entre bocados y bocados, decide contarnos otra historia: El RO

La lluvia lo crea cuando ya empez el clamor de su generacin, cuando la humanidad ashninca iba ya multiplicarse era verano no haba agua para tomar, todos sus hijos comenzaron a reclamarle, pap por qu te olvidas de nosotros?, queremos agua, las plantas se secan, el dios se apareci en medio de ellos dicindoles hijo ya te escuch, piensas que no te escucho, me estas rajando esta bien anda y golpea esta laja, en medio de esa laja haba un cangrejo a partir de all surge el agua dando origen al ro pichis.

El almuerzo fue exiquisto, todos alegres, cada broma era euforia de risas, entramos en confinza con los dems miembros, tambin lo comentamos nuestro proyecto, nos felicitaron por el esfuerzo realizado, empezaron a limpiar la mesa, sin darnos cuenta el almuerzo nos hizo recordar de neustra sed, en eso vemos que traen un jarra llena, nos alegramos, al fin bamos a calmar nuestra sed, al ver mas cerca la jarra, unas debordante burbuja se escapaba, todos pusieron rostros de alegra, nos imaginbamos lo que era, nos servieron en vaso lleno de aquella bebida, sr. Enrique, nos dice prueben el rico masato, recin lo han terminado de hacer. Nuestras miradas comenzaron a zigzagiaerse en medio de la espuma, sorbo a sorbo terminamos, mas pudo nuestra sed, al final estaba rico, pedimos un poco mas, todos sus miradas no se despegan de nosotros, soltaban unas risitas irnicas, en medio del brindis, nos empez a relatar el siguiente relato: LA YUCA

Cuando Navridi termin de crear la tierra y los seres dentro de ella se olvid designar al hombre cul deba ser su alimento, pues cuando navridi los crea no les da un 10% de inteligencia, l dice que el hombre debe descubrir todo cuanto crea necesario pero no porque se lo de bajo una orden.

Un da el hombre ya haba descubierto el fuego que serva para abrigarse, haba aprendido a diferenciar las frutas venenosas de las comestibles. Sin embargo de tanto comer frutas dulces cogidas de los rboles les dio indigestin, el pueblo era un caos todos iban corriendo al monte, cuando regresaban tranquilos para descansar, nuevamente volvan al monte. Es as que todos los hombres decidieron no comer nada por ms que tenan hambre, entonces pasaron semanas, la gente de toda la comunidad Ashninca mora de hambre, en un momento inesperado apareci el dios Nabiridi se encontr un hombre y le pregunta por qu te encuentras preocupado? Oh dios compadcete de nosotros, no tenemos nada que comer.

Navridi al ver tanta gente muerta bajo la indigestin que sufrieron se compadeci de sus creaciones, nuestro dios compadecido agarr un grillo rompi la pata de este y le dijo: siembra esto ya tendrs algo que comer que no te daar si lo comes en exceso ya no te preocupes, es as, que surgi la yuca; a partir de all se inicia la generacin ashnincas, se darn cuenta que la forma de la yuca es muy parecido a la pata del grillo, alimento muy indispensable que hasta ahora se practica la siembra de ello se prepara variedad de platillos, bebidas a base de yuca.

Llegamos cansado al hospedaje despus de un da agitado, pero con una gesto de placer, fue el mejor da, por todo lo sucedido, sentimos que vali la pena realizar ese viaje, y no tenamos nada que arrepentirnos, al percibir la suave brisa en nuestros quemados rostros y dibujar una sonrisa al cansancio para irnos a descansar.

Nos despedimos de ellos, agradecimos por el agradable y rico almuerzo, el sr. Enrique tambin nos agradecio por haber venido, nos deseo suerte en nuestro poryecto, cualquier cosa podemos contar con su apoyo, dejamos un pequeo presente al pequeo. El sol comenzaba a sumergirse en medio de adioses, el cielo se embelleca, con un color rojizo, unas nubes pomposas y soberbias, se acostaban en el mismo lecho de aquella tarde. Lentamente nos alejamos, el sonido de nuestros pasos se perdan en el eco silencioso de la distancia, y se dejaba escucahr la cada de una lgrima en el vaco de nuestros corazones, por aquella despedida.

UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIN

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