las nuevas tecnologías en la exposición

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LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS EN LA EXPOSICION Jusèp M. Boya i Busquets Mariví Gomis Justo

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museografía

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  • LAS NUEVAS TECNOLOGAS EN LA EXPOSICION Jusp M. Boya i Busquets Mariv Gomis Justo

  • Jusp M. Boya i Busquets (Les, Val dAran, 1960) Licenciado en Historia por la Universidad de Barcelona Master en Museologa por la Universidad de Montreal (Qubec, Canad) Jefe del Servicio de exposiciones del Museu dHistria de Catalunya (Barcelona) Miembro fundador y docente del Master en Museologa y Gestin del Patrimonio Cultural de la Universidad de Barcelona, en la especialidad de Museografa y gestin de exposiciones. Mariv Gomis Justo (Sagunt, Valncia,1965) Doctora en Historia por la Universidad de Valencia. Directora de Lavert Proyectos Culturales S.L. Docente del Master en Museologa y Gestin del Patrimonio Cultural de la Universidad de Barcelona, en la especialidad de Museografa y Nuevas Tecnologas.

    2

  • 1. INTRODUCCIN

    La utilizacin de las nuevas tecnologas en las exposiciones constituye

    una prctica cada vez ms comn en los museos y centros de

    exposiciones de todo el mundo. De hecho, y desde hace algunos

    aos, entre las experiencias expositivas ms visitadas, a excepcin de

    las retrospectivas de arte, figuran aquellas que, para formalizar su

    discurso, han utilizado tecnologas propias de productos de ocio y

    cultura como el parque temtico o el teatro, esto es: iluminacin

    teatralizada, sonido, montajes audiovisuales, imgenes en 3D,

    sincronizacin de distintos medias, que utilizan nuevos soportes de

    informacin como CD-Rom, DVD, Internet, etc...

    El uso de estos nuevos medias en las exposiciones de los museos, ha

    suscitado un debate entre los profesionales del sector, que ha

    favorecido el surgimiento de una tendencia para la cual la utilizacin

    de las nuevas tecnologas banaliza la cultura y el patrimonio.

    Algunos detractores de la utilizacin de este tipo de recursos suelen

    calificar las muestras que los utilizan como exposiciones

    espectculo e, incluso, utilizan el termino de Disneylizacion para

    referirse a la estrategia concreta de puesta en escena propia de este

    tipo de exposiciones (Garcia, 1999; Bellido, 2001). Y, como una

    consecuencia lgica de esta visin, llegan a considerar que se

    banaliza o, incluso, se pervierte el mensaje y la finalidad cultural de

    las mismas.

    En nuestra opinin, sin embargo, la perversin no radica en la

    utilizacin de estas nuevas tecnologas sino en la manera como estas

    se utilicen. El error estriba en considerarlas nicamente como un fin

    en si mismas y no como un recurso de comunicacin que puede

    3

  • mejorar sensiblemente la transmisin del mensaje (Gomis, 2000-

    2001).

    Hoy por hoy, las exposiciones constituyen el producto cultural por

    excelencia que ofrecen museos e instituciones, y estos no pueden

    continuar ignorando las necesidades y expectativas de un amplio

    sector del pblico que, cada vez ms, empieza a dominar el lenguaje

    de los nuevos medias, como consecuencia lgica de la consolidacin

    de la nueva sociedad del conocimiento y, al mismo tiempo, es ms

    exigente con la oferta que consume. La utilizacin de las nuevas

    tecnologas en las exposiciones, puede contribuir a satisfacer las

    expectativas y necesidades de este tipo de pblico, facilitando a su

    vez una mejor transmisin del mensaje que se le quiere transmitir.

    2. LAS NUEVAS TECNOLOGAS EN LAS EXPOSICIONES: UNA

    PERSPECTIVA HISTRICA

    La utilizacin de nuevas tecnologas en las exposiciones, en particular

    aquellas aplicadas a la luz, la imagen y el sonido, no es un hecho

    exclusivamente contemporneo. Desde principios del siglo XX muchos

    responsables de museos se han cuestionado sobre la manera de

    aprovecharse de las posibilidades ofrecidas por las diversas

    tecnologas que iban apareciendo en el transcurso del tiempo.

    2.1. Los pioneros de una nueva manera de exponer

    Ya en la Alemania de finales de los aos 20, la prctica de las

    denominadas exposiciones didcticas, en el diseo de las cuales

    participaran arquitectos como Walter Gropius o Mies van der Rohe, y

    artistas como El Lissitzky, Herbert Bayer o Lszlo Moholy-Nagy, entre

    otros miembros destacados de la Bauhaus, integrara por primera vez

    4

  • nuevos recursos y tcnicas expositivas como los fotomontajes de

    gran formato y las proyecciones cinematogrficas (Lugon, 1998).

    Concretamente, la sala sovitica concebida por El Lissitzky en la

    Pressa de Colonia, gran exposicin sobre la prensa realizada en

    1928, constituira un episodio decisivo en el proceso de gestacin de

    una nueva concepcin de la exposicin, en la que conseguir la mayor

    eficacia comunicativa constituira uno de los principales objetivos

    (Tupitsyn, 1999).

    En esta muestra, Lissitzky asociara arquitectura, diseo grfico,

    fotografa, sonido y cine al servicio de una idea: informar a una

    audiencia internacional sobre la importancia de la prensa en la

    sociedad sovitica desde la Revolucin.

    Los objetivos de la nueva concepcin de la exposicin practicada por

    Lissitzky y otros componentes de la Bauhaus, quedan bien

    explicitados en un texto de Herbert Bayer, publicado en los EEUU en

    1939, pero redactado en Alemania en 1937, en el que afirma que una

    exposicin debe penetrar, demostrar, persuadir incluso al visitante,

    y, de esta manera conducirlo a una reaccin directa y planificada

    (Bayer, 1939-1940).

    El contexto de las exposiciones universales del periodo de

    entreguerras (1914-1939) constituir tambin un laboratorio de

    experimentacin de nuevos conceptos y tcnicas expogrficas

    (Allwood, 1977, Rydell, 2000).

    As, la exposicin de Chicago, organizada en 1933-1934, aportar la

    novedad al ser una de las primeras exposiciones temticas, es decir,

    concebidas con un tema central, que, en este caso, ser Un siglo de

    progreso

    5

  • (http://Chicagohistory.org/history/century.html;http://www.lib.udel.e

    du/ud/spec/exhibits/fairs/ ) y la exposicin de Pars de 1937,

    presentar como una novedad el uso del cinemascope.

    Finalmente, la exposicin de New York de 1939, organizada bajo el

    lema de: el mundo de maana, reunir algunos de los arquitectos,

    artistas y diseadores industriales ms influyentes de la poca. El

    propio Salvador Dal participar en la elaboracin de un concepto de

    exposicin, el denominado Sueo de Venus: una nueva manera de

    exponer, ms centrada en el dispositivo museogrfico y en el

    visitante que en el objeto, articulada en torno de un nico discurso

    temtico, declinado en concepto y forma por equipos cada vez ms

    multidisciplinares, comenzaba a consolidarse a nivel internacional.

    2.2. La renovacin expositiva de los museos europeos y

    norteamericanos durante la primera mitad del siglo XX

    Mientras que durante el primer tercio del siglo XX las exposiciones

    comerciales, publicitarias o de carcter internacional constituyen un

    activo campo de experimentacin de nuevas tecnologas y recursos

    expogrficos, la mayora de los museos de este periodo permanecen

    poco permeables a su experimentacin o incorporacin, al menos

    como estos se presentan y son utilizados en las mencionadas

    exposiciones.

    Con todo, un anlisis de diversas publicaciones de la poca, entre

    ellas las actas de la Conferencia internacional sobre museografia,

    organizada en Madrid en 1934 por el Office Internacional de Muses

    (Musographie, 1934), permite detectar un inters creciente de los

    museos tanto por mejorar los sistemas de presentacin, y

    especialmente de conservacin y iluminacin, de sus colecciones

    6

  • como de adecuarse a las exigencias de sus pblicos y de ejercer en

    relacin a estos una accin comunicativa y educativa ms eficaz.

    Y es sobre todo esta ltima determinacin la que, en el transcurso de

    la dcada de los aos 30, conduce a algunos museos europeos,

    especialmente de Etnografa y folklore, a utilizar y incorporar algunas

    de las nuevas tecnologas de la imagen y del sonido desarrolladas en

    este periodo, en especial el cine.

    As, en un artculo publicado en 1938, y a propsito de la nueva

    museografa implementada por el Muse de lHomme de Paris, que,

    entre otras novedades, incorporaba sala de proyeccin

    cinematogrfica, su subdirector, Jacques Soustelle, afirmaba:

    Nous esprons que cette ralisation aidera balayer dfinitivement

    de lesprit public la vieille image des Muses poussieureux et

    inintelligibles (...). Certes, nous savons que cette premire tape

    devra tre dpasse. La musologie, technique encore si neuve, doit

    faire des progrs rapides, qui frapperont de caducit certaines de nos

    conceptions. (...) Nous continuerons, comme par le pass, nous

    enrichir des experincies trangres, amricaines, scandinaves ou

    sovietiques; mais nous sommes hereux de penser que notre pays

    peut son tour donner quelques leons en prsentant un Muse qui

    est la fois un centre de recherche et un instrument de culture

    populaire (Soustelle, 1938).

    Si en el contexto museolgico europeo de los aos anteriores y

    posteriores a la II Guerra mundial, las novedades museogrficas se

    desarrollan sobretodo en algunos, ms bien pocos, museos de

    Etnografa, en los EEUU sern los museos de ciencia y tcnica y,

    especialmente, los museos y centros de recepcin de visitantes

    7

  • creados dentro de los parques nacionales, los que constituiran la

    avanzadilla de la modernidad museogrfica.

    Hay que decir, sin embargo, que, como en el caso europeo, la

    utilizacin de nuevos recursos expositivos ser tambin muy limitado,

    y, en todo caso, menos espectacular que los habituales en las

    grandes exposiciones universales celebradas en este perodo.

    As, en un artculo titulado audio-visuals aids in National Park

    museum, publicado en la revista Museum News en 1948, se cantan

    las excelencias de las nuevas tecnologas adoptadas por estos centros

    de divulgacin patrimonial, implementados por el Servicio Nacional de

    parques. Y entre las nuevas tecnologas expositivas se citan las

    siguientes:

    1. La instalacin de una banda sonora, difundida por un altavoz

    escondido bajo una maqueta, que introduca al parque y a su

    visita.

    2. La utilizacin de maquetas con mapas geogrficos, en los

    cuales pequeas luces elctricas se encendan al pulsar

    determinados botones para indicar movimientos de tropas.

    3. El recurso de producciones flmicas tratando temas diversos.

    Con todo, tanto entonces como ahora, la utilizacin de este tipo de

    recursos no provoca sentimientos unnimes de entusiasmo y

    adhesin en todo el colectivo de los profesionales de museo

    norteamericanos. Desde la aparicin de estos nuevos instrumentos,

    algunos de ellos presienten amenazas e inconvenientes vinculados a

    su utilizacin y puesta en exposicin.

    No hay que olvidar que sera precisamente en este periodo cuando en

    EEUU se consolidara y difundira entre los profesionales de museos la

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  • corriente museogrfica conocida como la Interpretacin, teorizada

    por Freeman Tilden, responsable de la accin cultural de los parques

    naturales norteamericanos durante estos aos.

    En su obra Interpreting our heritage, Tilden define la

    Interpretacin como una actividad educativa que quiere revelar la

    significacin de las cosas y sus relaciones a travs de la utilizacin de

    objetos originales, de la experiencia personal y de ejemplos mejor

    que a travs de la sola comunicacin de hechos factuales (...). La

    interpretacin, partiendo de la simple curiosidad, debe desarrollar

    esta para enriquecer el espritu (Tilden, 1957).

    De acuerdo con Tilden, pues, la interpretacin es ante todo una

    didctica del patrimonio dirigida al ms amplio abanico de pblico

    posible. Para los seguidores de esta tendencia, la incorporacin de las

    nuevas tecnologas disponibles constituye un medio para hacer ms

    didcticas, ms comunicativas, sus exposiciones y, al mismo tiempo,

    para estimular el inters y la curiosidad de sus visitantes, verdadera

    puerta de acceso al conocimiento.

    2.3. El cuestionamiento del rol tradicional del museo y sus

    consecuencias en el mbito expositivo

    La consolidacin y el xito de los centros de interpretacin

    norteamericanos es tambin coetneo al desarrollo de los primeros

    parques creados por Disney (Disneyland, en California, ser

    inaugurado en 1955) y de las grandes exposiciones universales de

    Seattle (1962), New York (1964) y Montreal (1967), esta ltima

    especialmente novedosa en la presentacin de nuevos conceptos y

    tcnica, montajes audiovisuales y diaporamas (Stanton, 1997).

    9

  • Tanto unos como otras aportaran no pocas novedades expogrficas,

    especialmente en el campo de los montajes audiovisuales, que, sin

    duda, van a influir decisivamente en determinadas formalizaciones

    museogrficas desarrolladas en los aos sucesivos, especialmente en

    el contexto de los museos de ciencia y tcnica, como el famoso

    Exploratorium de San Francisco, inaugurado en 1969.

    Pero la radical transformacin museogrfica que muchos museos

    europeos y norteamericanos van a sufrir a partir de estos aos, y en

    especial, su predisposicin a utilizar los nuevos recursos tecnolgicos

    en experimentacin en parques temticos y exposiciones universales,

    no puede explicarse nicamente por simple mimetismo. Sin duda

    alguna, intervienen otros factores de orden ms terico y filosfico

    como una nueva conceptualizacin de la exposicin como media de

    comunicacin y, sobretodo, del rol y la misin social y educativa del

    museo.

    La reivindicacin del nuevo papel social y educativo de los museos se

    potenciara especialmente en el transcurso de la dcada de los aos

    setenta, en buena parte debido al impulso de los museos y

    muselogos adscritos al movimiento de la Nueva museologa. Entre

    ellos, hay que destacar el muselogo John Kinard, director del clebre

    Anacostia Museum de Washington D.F., uno de los primeros museos

    norteamericanos dedicados a recuperar la memoria de la comunidad

    afroamericana, que, en 1971 afirmaba:

    Los museos deben ensear cuales son las posibilidades de

    resolver los problemas de nuestra sociedad a travs de

    exposiciones que animen a sus visitantes a reflexionar pero

    tambin a emocionarse. Ellas ofrecen no solo una experiencia

    de aprendizaje sino tambin de placer (Kinard, 1971).

    10

  • Finalmente, en este proceso de transformacin, hay que considerar

    tambin la emergencia de una nueva cultura del ocio, que

    determinar unas nuevas pautas de consumo cultural.

    2.4. Del museo didctico al museo interactivo

    La modernizacin de las tcnicas expositivas deseada por la Nueva

    Museologa entrar en una etapa decisiva a partir de la dcada siguiente,

    especialmente con la aparicin en el mercado y la generalizacin de las

    nuevas tecnologas de la informacin y la comunicacin.

    Adems de los montajes y espectculos audiovisuales ya conocidos, pero

    ahora incorporando todas las posibilidades aportadas por las nuevas

    tecnologas, se desarrollaran nuevos tipos de productos multimedia de

    carcter interactivo, como los primeros vdeo discos interactivos con

    mltiples escenarios, los interfaces numricas en interaccin con objetos

    reales, los interfaces inmateriales permitiendo una accin a distancia, o los

    primeros desarrollos de realidad virtual.

    La introduccin y uso masivo de estas tecnologas se producir como

    siempre en los museos y centros de Ciencia y Tcnica.

    Concretamente, en el contexto europeo, la abertura al pblico en

    1986 de la nueva Cit des Ciencies et de la industrie de la Villette en

    Paris (CSI), si bien no hay unanimidad en su consideracin como

    museo, constituir un hito importante en la popularizacin del uso

    expositivo de estas nuevas tecnologas.

    Aunque de una manera ms tmida y lenta, los museos de sociedad

    no quedaran tampoco al margen de este proceso. Una institucin

    especialmente influyente por su museografa innovadora, en la que

    11

  • las nuevas tecnologas, ocuparan un lugar central, ser el Muse de la

    Civilisation de Qubec, inaugurado en 1986.

    En lo que respecta a los museos de arte, el uso de nuevas tecnologas

    se introducir ms a travs de la presentacin de exposiciones con

    las obras de carcter audiovisual y multimedia de algunos artistas

    que de su utilizacin para finalidades informativas o didcticas

    (Popper, 1993).

    A partir de este momento, los platos fuertes de la oferta expositiva a

    la moda sern los puntos multimedia interactivos, sea con

    finalidades informativas o de juego. Y un nuevo concepto, el de

    interactividad, se constituir en el eje central de la actividad

    expositiva de los museos que, progresivamente, incorporaran a sus

    presentaciones este tipo de nuevas tecnologas, fascinando al gran

    pblico, en especial a las nuevas generaciones. Del museo didctico

    de la poca de los sesenta y setenta, se pasar a la poca del museo

    interactivo.

    La incorporacin progresiva de las tecnologas y los productos

    multimedia a las exposiciones reactivar la vieja escisin que, desde

    principios de los aos treinta del siglo XX, pareca perfilarse entre los

    partidarios de las viejas y nuevas tecnologas expositivas, y, en

    particular, entre los partidarios de las exposiciones centradas, nica y

    absolutamente, en los objetos y aquellos ms interesados en la

    didctica y el visitante. Los primeros estudios de evaluacin del uso y

    la recepcin por parte del pblico de estas nuevas tecnologas en

    contextos expositivos contribuirn a animar este debate, aportando

    segn los casos, argumentos a favor o en contra de las mismas.

    A partir de mediados de la dcada de los noventa, la aplicacin y el

    desarrollo de nuevas tecnologas en las exposiciones se vera

    12

  • condicionado por dos nuevos factores: por un lado, la banalizacin de

    los ordenadores personales, los CD y DVD interactivos, las consolas

    de juego y el acceso a Internet; por el otro, la creacin de nuevos

    parques temticos, muy atractivos para el gran pblico, que

    constituirn una atractiva alternativa de ocio frente a los museos y

    las exposiciones convencionales.

    Esta constatacin impulsar una nueva reflexin en el campo de la

    museografa y determinar la aparicin de nuevas estrategias y

    productos multimedia en determinadas exposiciones, como la puesta

    en escena de los productos multimedia, la interpenetracin del

    espacio real y del espacio virtual, los sistemas immersivos, etc...

    Cmo seala Dominique Botbol, en un artculo sobre los nuevos

    medias en la CSI, a principios del siglo XXI la interactividad ya no es

    suficiente: lo espectacular, la emocin, la convivialidad y la

    interaccin colectiva son convocadas al museo. El cuerpo y todos los

    sentidos del visitante son solicitados. Su visita debe constituir una

    experiencia memorable (Botbol, 2003).

    Finalmente, la generalizacin del uso de Internet durante la ltima

    dcada, posibilitar la aparicin y la difusin en la red de los museos

    y exposiciones virtuales, un nueva tipologa de museo y de producto

    expositivo todava mal conocido y poco explotado (Arseneault, 2003).

    3. EL PAPEL DE LAS NUEVAS TECNOLOGAS EN LA

    EXPOSICIN. APORTACIONES Y LMITES

    El papel que actualmente tienen las nuevas tecnologas en la

    exposicin debe considerarse como un avance ms en la evolucin

    propia de la museografa. Es una muestra ms de las necesidades

    cambiantes en la comunicacin cultural y del contexto en el que nos

    13

  • encontramos. El xito de su empleo radica en considerarlas como un

    nuevo sistema de comunicacin al servicio de la transmisin del

    mensaje expositivo y no, como un objeto por ellas mismas. Su gran

    aportacin a la exposicin es sin lugar a dudas la ampliacin de

    posibilidades en la transmisin del discurso expositivo (Gomis, 2000-

    2001). En efecto, los diferentes medias a nuestro abasto nos

    posibilitan la profundizacin en temas concretos y su tratamiento

    adecuado, y, en definitiva, contribuyen a una mejor interpretacin del

    patrimonio.

    Pero su utilizacin posibilita tambin la creacin de espacios que

    sumergen al visitante en el discurso a travs de los sentidos,

    mejorando la interaccin entre mensaje y pblico y favoreciendo la

    creacin de experiencias sensoriales, que incluso pueden resultar

    memorables. Por ello puede afirmarse que:

    1. Sitan en el espacio y en el tiempo, a travs de:

    a. Sonido: banda sonora de un lugar determinado de una

    accin determinada, locuciones teatralizadas

    b. Imagen: imagen documental.

    2. Ambientan situaciones y espacios determinados, mediante:

    a. Iluminacin descriptiva: encargada de recrear espacios

    ambientales.

    b. Iluminacin sensitiva: enfatizando situaciones u

    objetos concretos de manera dramatizada.

    c. Sonido.

    d. Escenografas

    3. Actan como sustitutos del patrimonio potenciando sus

    posibilidades de interpretacin, a travs de:

    a. Imagen: infografa, 3D, filmacin tratada.

    14

  • En proyectos de interpretacin, el empleo de la imagen como

    sustituto de elementos patrimoniales ha supuesto un paso

    fundamental, pues ha permitido tratamientos que nunca hubiesen

    sido posibles utilizando el propio objeto patrimonial. En este caso, el

    uso de la imagen digital como sustituto nos permite una verdadera

    experimentacin y en el mbito de difusin puede ser considerado

    equivalente a la propia funcin del objeto patrimonial en cuestin

    (Deloche, 2002).

    En consecuencia, a partir de la utilizacin de este tipo de recursos

    podemos diferenciar entre:

    1. museografa tradicional: como aquella que hace uso de

    recursos tradicionales: diseo grfico, vitrinas, proyeccin

    audiovisual alternativa o complementaria.

    2. museografa multimedia: como aquella que combina

    recursos museogrficos tradicionales con nuevos medias

    concebidos dentro del propio concepto museogrfico.

    Aunque la gran diferencia entre estos dos tipos de museografa es el

    uso de las nuevas tecnologas, se ha de tener en cuenta que

    comunicar contenidos culturales es algo que va mas all de la pura

    experimentacin tecnolgica. En efecto, un proyecto en donde se

    prime los efectos de espectculo sobre el contenido provoca una

    confusin del producto final. El resultado a nivel artstico podr ser

    excelente pero su objetivo como producto cultural no se habr

    cumplido.

    En consecuencia, es imprescindible situar las variables

    fundamentales que conforman un proyecto con museografa

    15

  • multimedia dentro de una estrategia de comunicacin acorde con los

    objetivos de la exposicin (Gomis, 2000-2001):

    el contenido el diseo la tecnologa la gestin

    Y, por supuesto, es tambin muy importante provocar la interaccin

    entre ellas.

    Es en el momento en que se transforma el discurso cientfico en

    comunicable cuando la estrategia de comunicacin debe establecer

    sus propias normas. Es fundamental, pues, concebir un concepto

    museogrfico que tenga en cuenta las caractersticas del media y el

    lenguaje que se quiere utilizar. Finalmente, la variable gestin es

    fundamental para el xito del proyecto pues es tan importante que la

    asignacin de responsabilidades vaya dirigida al personal cualificado

    como que cada uno de ellos conozca el mtodo del trabajo en equipo.

    En general, los proyectos que conciben su formalizacin con el

    lenguaje multimedia utilizan fundamentalmente cuatro tipos de

    recursos: proyecciones de vdeo, sistemas de audio, sistemas de

    iluminacin, y sistemas de automatizacin/sincronizacin.

    La variable vdeo reagrupa los puntos de difusin autnomos con los

    proyectores adecuados dependiendo de los espacios y de las

    condiciones lumnicas y pueden estar asociados a efectos luminosos y

    sonoros sincronizados automticamente.

    La sincronizacin sonora puede ser ms o menos sofisticada segn se

    realicen sonorizaciones globales, ya sea por mbitos o submbitos de

    la estructura museogrfica o sonorizacin por audiogua.

    16

  • La audiogua obliga al desplazamiento a travs de un dispositivo

    individual de escucha. Este sistema permite acceder a aspectos

    concretos de la informacin. Adems pueden ir acompaadas de

    msica y/o efectos sonoros que contextualizan la informacin e

    incrementan la atencin del pblico. Las audioguas pueden estar o

    no sincronizadas con la imagen. En algunos casos se utiliza una

    variante con un sistema de infrarrojos que automticamente le

    informa al visitante, desde el ordenador central, del punto donde se

    encuentra; en otros casos se utiliza la Pocket Multimedia de sencilla

    instalacin, de pantalla tctil en donde el visitante selecciona en

    pantalla el numero asignado a cada punto de informacin.

    Finalmente, la automatizacin permite combinar diversos efectos

    concebidos segn el objetivo. Hablamos de un proceso de

    sincronismo que desde un programa especfico se le administra la

    relacin de efectos deseados. A cada efecto se le asocia una escala de

    tiempo que permite la actuacin de los diferentes medias.

    Para el xito de este tipo de proyectos es muy importante que el

    concepto museogrfico no centre la atencin en un nico media. Y,

    como producto cultural, es fundamental que el contenido prime sobre

    los efectos escnicos.

    A modo de conclusin, podemos reducir a dos los objetivos

    principales que debe perseguir un producto cultural multimedia:

    Conseguir la mejor recepcin del mensaje expositivo. Satisfacer las expectativas del pblico visitante.

    Y ello slo es factible si se consigue:

    17

  • Mantener un equilibrio entre contenido y tecnologa. Reflexionar sobre la seleccin del canal o media ms adecuado

    para el mensaje a transmitir.

    Participacin de un equipo multidisciplinar.

    4. LA MUSEOGRAFA ON LINE: LA EXPERIENCIA DEL MUSEU

    DHISTRIA DE CATALUNYA

    La superacin de las barreras espacio-tiempo es, probablemente, la

    ventaja principal que ven en Internet los consumidores de cultura,

    puesto que permite el acceso a productos culturales desde distancias

    remotas durante las 24 h del da, 365 das al ao. Esto retorna en

    forma de beneficios a las instituciones emisoras con:

    Mayor difusin. Nuevos medios para la transmisin de la informacin y por lo

    tanto la posibilidad de ampliar y profundizar en el mensaje.

    El aumento del nmero de visitas (Gomis, 2002).

    Consciente de esta nueva realidad, el Museu dHistria de Catalunya (MHC)

    se ha planteado la necesidad de posicionarse en este nuevo contexto y

    convertirse en un punto de referencia dentro del mundo de los museos on

    line.

    Para ello se ha planteado dos objetivos bsicos:

    1. proyectar en la red los objetivos institucionales.

    2. satisfacer las expectativas que el pblico se crea delante de un

    museo de estas caractersticas.

    18

  • 4.1. El programa del MHC on line: principios y criterios de

    elaboracin

    La definicin e implementacin de este programa se ha realizado a

    partir de la aplicacin de un mtodo de trabajo que ha sido fruto del

    estudio de la bibliografa especializada, del examen minucioso de las

    necesidades de los museos en la sociedad de la informacin y de la

    investigacin de los requerimientos de los consumidores de cultura en

    Internet. En el desarrollo del proceso se han considerado

    fundamentalmente siete variables (Gomis, 2001-2002):

    Informacin e identidad Comunicacin y difusin Comunidad Esttica Personalizacin Museografa Experiencia

    Informacin: Se trata de los contenidos que la institucin ofrece

    en la red. Como tales entendemos la forma textual y grfica as

    como otros recursos multimedia. De entre las variables que

    determinan la eficacia de un museo on line en la comunicacin de

    un mensaje, esta es la que tiene un mayor peso especfico e

    implica considerar los siguientes requisitos:

    a. Calidad: es decir valoracin de la correccin, legibilidad y

    adecuacin al medio y a los perfiles de los visitantes.

    b. Exhaustividad: contempla la oferta de recursos tanto

    internos como externos para la ampliacin de

    19

  • conocimientos. Citaramos como ejemplos de recursos

    internos la creacin de reas destinadas a la educacin, la

    investigacin y la agenda de actividades; por otra parte el

    ejemplo ms claro de recursos externos sera la

    contextualizacin temtica que ofrece una determinada

    exposicin con otros contenidos, tanto del web como de

    otras webs, para as optimizar la recepcin del mensaje.

    c. Categorizacin: Los contenidos que se ofrecen en el

    web responden a naturalezas distintas, es por eso que es

    necesario crear una estructura eficaz, bien categorizada

    articulando una plataforma de navegacin gil. Es decir,

    una distribucin de contenidos coherente e intuitiva, una

    localizacin lgica de la informacin y un sistema eficaz

    de bsqueda.

    d. Actualizacin: responde al objetivo de fidelizacin, tanto

    del propio museo on line como del fsico. Por ello los

    contenidos deben ser renovados de manera peridica.

    e. Identidad: contempla la informacin de la sede fsica.

    Comunicacin y difusin: Son las variables a travs de las

    cuales el museo on line se relaciona con el exterior. Tienen por

    objetivo abrir canales entre el museo y el visitante, as como

    posicionarse dentro del mundo de Internet. Esto se traduce a

    travs del uso de boletines y alertas, foros de discusin

    especficos, las FAQ (preguntas ms frecuentes), y el rea de

    prensa.

    Adems de con el visitante, el museo debe saber cmo se quiere

    relacionar con Internet, y plantearse que acciones promueve para

    conseguir una correcta conexin con el resto de la red. Para ello

    20

  • puede registrarse en los principales buscadores, facilitar a los

    motores de bsqueda el encuentro y la identificacin de las

    pginas del museo, registrarse en los directorios especializados

    Comunidad: Hablamos de uno de los elementos de fidelizacin

    ms importantes y tratndose de un museo on line se trata de

    comunidades virtuales. Para crearlas el museo debe proponer

    iniciativas y actividades interesantes que provoquen la

    participacin de un nmero importante de visitantes. Pero tambin

    debe provocar la fidelizacin en la participacin y es por ello que el

    museo debe trabajar para maximizar el grado de integracin de la

    comunidad.

    Esttica: es la variable que define a la imagen grfica. Esta debe

    estar orientada a facilitar al visitante la comprensin del mensaje y

    guiarle en su navegacin y en su bsqueda de informacin. No

    slo es importante porque de ella depende el atractivo del web,

    sino tambin porque es la responsable de la creacin de la

    iconografa que identifica los diferentes elementos de navegacin y

    de interactividad. Por ello es fundamental que la esttica se adapte

    a los contenidos y no al revs.

    Personalizacin: nos estamos refiriendo a la creacin de un plan

    estratgico para atraer a diferentes segmentos de pblico al

    museo. Esto se traduce en el inters del museo en la creacin de

    diferentes visitas con contenidos adecuados al pblico al que se

    dirigen.

    Museografa: es la materializacin del discurso expositivo a

    travs de los diferentes recursos que se obtienen de la exposicin

    fsica explotados dentro de las posibilidades que nos aporta la red.

    En el mundo on line, la museografa es la suma de los recursos

    21

  • ms la tecnologa. De su creatividad y originalidad depender la

    ltima variable que enumeramos.

    Experiencia: la entendemos como el conjunto de sensaciones,

    conocimientos e impresiones que el visitante adquiere mediante la

    visita y que hacen que esta perdure en su memoria.

    En definitiva, el objetivo es ofrecer al visitante una experiencia

    satisfactoria que provoque la visita fsica del museo. Esto es, una

    experiencia nica y diferenciada como elemento que proporcione

    valor aadido y haga competitivo el museo. Este objetivo de ofrecer

    una experiencia satisfactoria, refuerza la idea de que los museos on

    line no tienen que ser slo una mera copia informativa del museo

    fsico, sino que deben plantear nuevas frmulas de comunicacin del

    mensaje museal, y proponer nuevas experiencias que satisfagan las

    necesidades del pblico del siglo XXI (Gomis, 2002). Adems de

    mantener fiel el pblico habitual, han de conseguir captar un nuevo

    tipo de pblico habituado a otras formas de acceder a la

    informacin.

    El resultado del actual museo on line del Museu dHistria de

    Catalunya se ha conseguido a partir del equilibrio en el desarrollo de

    los diferentes elementos que integran el sitio web

    (http://www.mhcat.net):

    Una arquitectura de la informacin consistente, adecuada y coherente.

    Un diseo atractivo y funcional. Una programacin que dota de recursos eficaces a las distintas

    iniciativas que propone el web.

    22

  • As, el museo on line ofrece los contenidos que su sede fsica

    proporciona e incorpora otros recursos:

    Material educativo. Material de investigacin. Publicaciones. Visita html de la exposicin permanente. Visita virtual de la exposicin permanente.

    Pero adems, el nuevo museo on line es tambin un puente entre el

    museo y su pblico. La actualidad y las actividades del museo son

    recibidos por el pblico de forma instantnea: ya sea a travs de la

    consulta del web o de la recepcin de una notificacin por correo

    electrnico. Las inauguraciones de nuevas exposiciones temporales,

    las presentaciones de libros y los actos extraordinarios, llegan al

    pblico desde el momento de su publicacin en el web

    (Gomis,Hermosilla, 2004).

    4.2. Les Presons de Franco: un ejemplo de exposicin on line

    del MHC

    Siguiendo la voluntad de fidelizar al pblico y provocar la visita fsica

    a partir de una verdadera experiencia en la red, el Museu dHistria

    de Catalunya acaba de integrar la versin on line de una de sus

    ultimas exposiciones temporales, Les Presons de Franco (Las

    crceles de Franco), presentada al pblico entre noviembre del 2003

    y abril del 2004, perpetuando en el tiempo el esfuerzo de un trabajo

    de investigacin y comunicacin.

    La conceptualizacin de la versin on line de la exposicin se ha

    abordado a partir de las siguientes premisas:

    23

  • 1. Integracin de la red en la poltica de difusin y

    comunicacin del museo.

    2. Utilizacin de la red como medio sostenible para el

    aprovechamiento del conocimiento generado en las

    exposiciones temporales.

    3. Creacin de una museografa especfica que aproveche todas

    las posibilidades que nos ofrece Internet.

    Los objetivos que se han perseguido han sido:

    Mantener los objetivos genricos de la exposicin: describir las prisiones franquistas como lugar de destino para los opositores

    al rgimen, as como el drama de los prisioneros y sus

    familias.

    Mantener la estructura conceptual original de la exposicin (mbitos y submbitos espaciales)

    Adaptar los recursos informacionales disponibles al nuevo entorno

    El concepto museogrfico diseado se ha basado en un trabajo de

    interfcie donde el contraste entre el negro y el blanco, los ambientes

    oscuros, la iluminacin controlada, el mantenimiento de la banda

    sonora, el material documental: fotos, videos, locuciones de

    testimonios, etc. pretenden ilustrar las sensaciones de miedo,

    angustia, dolor, incertidumbre vividas por los presos y presas,

    llegando a crear atmsferas evocadoras.

    La estructura museogrfica se compone de secciones con sus

    unidades correspondientes. La seccin da entrada a las diferentes

    unidades que las componen. Su museografa se crea a partir de una

    imagen (tratada infogrficamente) suficientemente simblica que sea

    capaz de ilustrar el concepto tratado.

    24

  • El desarrollo tecnolgico ha utilizado la combinacin de la tecnologa

    Flash i HTML. El Flash permite el dinamismo de los diferentes

    recursos: textos, imgenes

    La versin on line sigue el discurso museogrfico de su equivalente

    fsica incluyendo dos nuevos apartados: Documentacin y Recuerdos

    de la exposicin. El primero recoge toda la documentacin

    iconogrfica que aparece durante el recorrido de la visita. Este

    apartado tambin incluye un espacio que relaciona los contenidos de

    la exposicin con los del museo on line (enlaces con la exposicin

    permanente, publicaciones). El segundo, a su vez, recopila

    fotografas de la exposicin fsica e incorpora un libro de visitas,

    donde el visitante puede escribir un correo electrnico al museo con

    sus impresiones, etc.

    La navegacin o recorrido por la versin on line se ha concebido de

    dos maneras:

    de forma lineal, siguiendo el recorrido propio del discurso museogrfico

    como forma alternativa y para permitir retomar visitas interrumpidas o acceder a unidades determinadas, a travs de

    un ndice que ser permanente durante todo el recorrido de la

    visita.

    Los recursos informativos manejados utilizados como base de la

    museografa on line han sido: documentacin iconogrfica, videos,

    audios y textos.

    Documentacin iconogrfica: Como ya hemos explicado, es un

    documento iconogrfico o imagen tratado infogrficamente el que

    simboliza el mensaje de cada seccin. Las unidades correspondientes

    recuperan esta imagen adaptada para representar sus propios

    25

  • recursos. De esta manera cada seccin tiene una identidad

    museogrfica propia.

    Dentro de los recursos de cada unidad, tambin se incluye la

    documentacin iconogrfica ya sean imgenes o documentos escritos.

    En este caso, la solucin tomada se ha basado en la idea de galera

    de imgenes en miniatura, que con un clic son ampliadas y con la

    opcin de conocer su fuente. En el caso de los documentos escritos,

    se ha dispuesto de una herramienta que hace las funcin de lupa, que

    permite la lectura de la documentacin escrita, por ejemplo:

    sumarios, cartas

    Filmaciones histricas/Video: En este caso se ha incidido en la

    utilizacin de dos tratamientos: el de iniciacin automtica del video

    por el hecho de acceder a la seccin o unidad concreta y aquel que

    necesita la orden del visitante para su visionado. Ambos tratamientos

    disponen de controles para parar y reanudar la proyeccin.

    Audio: En este recurso destacamos la banda sonora que apoya la

    intencin museogrfica de crear atmsferas envolventes. Cada

    seccin tiene su propia banda sonora, as como las unidades. Esta

    puede desactivarse a voluntad del visitante.

    Existen tambin relatos sonoros de algunas de las victimas. Su

    formalizacin viene marcada por la disponibilidad de su transcripcin

    textual. La dramatizacin conseguida de los testimonios junto con la

    banda sonora ayuda a potenciar la consecucin de esa atmsfera

    buscada.

    Textos: La formalizacin de este recurso viene marcada por una

    categorizacin. Diferenciamos entre:

    Los textos de seccin que aparecen formando parte de la propia museografa. Normalmente tienen una localizacin prominente.

    26

  • Los textos de las unidades varan en su localizacin dependiendo del resto de recursos de que cada unidad dispone.

    La transcripcin del relato sonoro. En este caso debido a la extensin de estos se ha dispuesto de la herramienta scroll

    para ayudar al visitante a la lectura completa de la narracin.

    5. A MODO DE CONCLUSIN

    En 1965, el muselogo suizo Jean Gabs afirmaba:

    Toda exposicin es, o debera ser, un ensayo de humanismo y

    un espectculo. Tcnicamente, es, en suma, una composicin

    en la que los elementos se denominan forma y materia del

    objeto, colores, juegos de luces (). A este aspecto fsico se

    integra bien entendido el aspecto intelectual de los temas, un

    pensamiento didctico, es decir una estructura, una cronologa

    de los hechos y una cierta bsqueda de ecos poticos que

    debera, como para toda obra de arte autntica, crear el

    milagro de la transmisin, a travs de los objetos muertos, de

    las emociones de la vida (Gabus, 1965).

    Explicar mejor, hacer comprender, dar a ver pero tambin, como

    revindicaba el autor mencionado, seducir, emocionar o divertir: la

    aplicacin de las nuevas tecnologas a las exposiciones puede

    constituir un instrumento eficaz para alcanzar estos objetivos.

    Cada museo, en funcin de sus pblicos destinatarios, potenciales o

    reales, de sus recursos econmicos, tcnicos y humanos, de sus

    tradiciones museogrficas y, finalmente, de sus principios y valores,

    debe dotarse de un lenguaje museogrfico propio. En ese proceso, la

    27

  • utilizacin de nuevas tecnologas constituye un recurso ms, que los

    muselogos deben aprender a utilizar correctamente, subordinndolo

    siempre al servicio de los mensajes que desean transmitir y

    adecundolo a las necesidades y expectativas de los pblicos a los

    que se dirigen.

    La correcta utilizacin de aplicaciones de las nuevas tecnologas en

    los contextos expositivos constituye uno de los retos ms importantes

    a los que deben enfrentarse los museos y los conceptores de

    exposiciones de principios del siglo XXI. Y es que exponer, siempre

    ha sido, es y ser exponerse

    28

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