las expresiones motrices, una representación

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Las expresiones motrices, una representación. Hacia la configuración del campo académico Doctora en Estudios Científicos Sociales, ITESO Guadalajara, México. Docente del Instituto Universitario de Educacin !ísica " la !acultad de Ciencias Sociales " #u$anas, Universidad de %ntio&uia. Gru'o de Investi(acin Cultura So$)tica. Rubiela Arboleda Gómez ursula*+ -ot$ail.co$ Colo$/ia0 Resumen Con este ensa"o 'retendo sustentar la nocin de ex'resiones $otric una re'resentacin &ue 'er$ite 'ensar el ca$'o acadé$ico co$o un 'ro construccin " con $1lti'les aristas 'ara su co$'rensin. En un 'ri$er $o$ento -aré referencia al tér$ino ex'resiones $otric consolidacin " a'licacin2 en un se(undo $o$ento sustentaré el conc en funcin del ca$'o acadé$ico2 co$o desenlace, 'lanteo al(unos reto actualidad ex'eri$enta tanto la reflexin e'iste$ol(ica co$o la 'r) 3ara la defensa de la 'ro'uesta ", en 'articular, 'ara su introduc $e -e a'o"ado en la nocin de re'resentaciones sociales de S. Moscov tra/ajos locales $)s recientes del -istoriador Eduardo Do$ín(ue6 78 ace'cin 9re'resentaciones colectivas9 de E. Dur:-ei$ Me -a si(nificado un so'orte definitivo la teoría del ca$'o acadé$ 78880 " la ada'tacin &ue de ésta -an reali6ado <a1l !uentes =avarr %(uilera 78850. De cara a los desafíos &ue -a/ita el siste$a $undo conte$'or)nea de conoci$iento, -e esta/lecido una articulacin con l I$$anuel >allerstein 4+++0 en ra6n de las ciencias sociales en el connaturales al ca$'o. 3ara el ejercicio de o/servacin del ca$'o -e recurrido a la i$a(e donde las diferentes 'erce'ciones enfo&ues, corrientes, escuelas, e refrin(entes, fun(ir)n co$o las lentes 'ara rastrear las 'articulari en el sentido de ;au$an 4+++0, o $eta$iradores, en el sentido de Mo co$/inacin de las lentes, los )n(ulos " las i$)(enes 'ro"ectadas, o analítico, o'erada 'or las cualidades de reflexin " refraccin 'ro' en este caso, de $i ta$/ién do/le 'osicin de a(ente " exa$inadora d del jue(o de $iradas entre o/jeto " analista, &ue se desli6an -acia acadé$ico, cualidad &ue convoca, ad$ite e inter'reta las $1lti'les d o/servado, Bes1s I/a e6 4++ 0 $e ofrece un 'untal funda$ental. , en consecuencia con la ace'cin de ilustracin &ue 'lantea Fant ilustrado o $a"or de edad es o/rar 'or el 'ro'io entendi$iento, estr los insu$os &ue -e reca/ado 'or a os2 ex'eriencias, acerca$ientos, a investi(aciones e intuiciones. Palabras clave Ex'resiones $otrices. Ca$'o acadé$ico. <e'resentacin. -tt' HH .efde'ortes.co$H <evista Di(ital J ;uenos %ires J % o 4K

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Las Expresiones Motrices, Una Representación.

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Las expresiones motrices, una representacin. Hacia la configuracin del campo acadmico

Doctora en Estudios Cientficos Sociales, ITESO Guadalajara, Mxico.Docente del Instituto Universitario de Educacin Fsica y la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, Universidad de Antioquia. Grupo de Investigacin Cultura Somtica. Rubiela Arboleda [email protected] (Colombia)

Resumen Con este ensayo pretendo sustentar la nocin de expresiones motrices y promoverla como una representacin que permite pensar el campo acadmico como un proceso en permanente construccin y con mltiples aristas para su comprensin. En un primer momento har referencia al trmino expresiones motrices, su emergencia, consolidacin y aplicacin; en un segundo momento sustentar el concepto como representacin en funcin del campo acadmico; como desenlace, planteo algunos retos y riesgos que en la actualidad experimenta tanto la reflexin epistemolgica como la prctica misma. Para la defensa de la propuesta y, en particular, para su introduccin como representacin, me he apoyado en la nocin de representaciones sociales de S. Moscovici (1961) y en los trabajos locales ms recientes del historiador Eduardo Domnguez (2006), quien revisita la acepcin "representaciones colectivas" de E. Durkheim Me ha significado un soporte definitivo la teora del campo acadmico de Pierre Bourdieu (2000) y la adaptacin que de sta han realizado Ral Fuentes Navarro (2002) y Antonio Aguilera (2006). De cara a los desafos que habita el sistema mundo y que rodean la produccin contempornea de conocimiento, he establecido una articulacin con los planteamientos de Immanuel Wallerstein (1999) en razn de las ciencias sociales en el siglo XXI y las vicisitudes connaturales al campo. Para el ejercicio de observacin del campo he recurrido a la imagen y efecto del prisma donde las diferentes percepciones (enfoques, corrientes, escuelas, etc.) ubicados en los ngulos refringentes, fungirn como las lentes para rastrear las particularidades en el campo (miradores, en el sentido de Bauman (1999), o metamiradores, en el sentido de Morin, 1980). La combinacin de las lentes, los ngulos y las imgenes proyectadas, otorgan una doble va al acto analtico, operada por las cualidades de reflexin y refraccin propias al prisma, que dan cuenta, en este caso, de mi tambin doble posicin de agente y examinadora del campo. Para la opcin del juego de miradas entre objeto y analista, que se deslizan hacia la transduccin del campo acadmico, cualidad que convoca, admite e interpreta las mltiples disparaciones que ofrece lo observado, Jess Ibaez (1994) me ofrece un puntal fundamental. Y, en consecuencia con la acepcin de ilustracin que plantea Kant (1964), para quien ser ilustrado o mayor de edad es obrar por el propio entendimiento, estructuro mi proposicin desde los insumos que he recabado por aos; experiencias, acercamientos, avances, elaboraciones, investigaciones e intuiciones. Palabras clave: Expresiones motrices. Campo acadmico. Representacin.

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Ao13 - N 119 - Abril de 2008

1 / 1 Introduccin 1. Expresiones motrices: emergencia, consolidacin y aplicacin Del movimiento a la motricidad Un paso definitorio en la emergencia de las expresiones motrices como concepto ha sido resignificar el trmino movimiento. De cara a la prctica profesional, el vocablo movimiento no ha correspondido con aquello que efectivamente ha implicado en la experiencia personal y en el otro receptor. En el uso corriente, e incluso en los escenarios acadmicos, este trmino ha debido complementarse con el de humano, para diferenciarlo del movimiento en la fsica y esto ha tendido, en mi discernimiento, un velo de sospecha. Y es que la certeza de que la prctica que proviene de este saber contiene una diferencia per se con los dominios de la fsica me ha generado reservas, no slo en seguir acudiendo a estas referencias para la sustentacin epistmica, sino por "la minora de edad" que ello sugiere y que nos frena para proponer nuestros propios asertos. De cualquier manera y luego de una bsqueda tanto acadmica como sensible, he llegado a la comprensin de la motricidad como un movimiento, s, pero asistido por la conciencia, la propositividad, la voluntad, un animus que lo desprende del sustrato mecnico, objetival, de la fsica y de la virtud compartida con los seres vivos. Por lo dems, en esta relacin ineludible con el cuerpo, la acepcin motricidad ha posibilitado desarraigar a ste de la acepcin mquina. Me ha parecido significativo, por lo dems, llegar a la comprensin de que este saber que aqu nos ocupa, y sus actores, poseemos una singularidad manifiesta en la motricidad.

Motricidad y motricidad cotidiana En el Grupo de Cultura Somtica hemos promovido una clasificacin para la motricidad: motricidad cotidiana, (domstica, laboral, ntima), que si bien es motricidad por aquello del animus, no tiene al cuerpo y a la motricidad como su fin ltimo y su intencionalidad est por fuera del acto, en lo que difiere de las expresiones motrices, cuyo centro est en el "acto mismo"; corporeidad y motricidad son la validez de su existencia, su nico medio de manifestacin y su finalidad ltima.

Expresiones motrices, el significante y el significado La locucin Expresiones Motrices ha surgido en razn de la necesidad de posicionar prcticas, poblacin y escenarios que convencionalmente se haban excluido del universo de inters de la Educacin Fsica, el Deporte y la Recreacin, triada con la que se ha instalado en nuestro medio la reflexin disciplinar y la formacin profesional. El significado y el significante de Expresiones Motrices aparece en diferentes producciones del grupo Cultura Somtica (Arboleda, 2000, 2002a, 2002b, 2002c, 2004; Arboleda y Vallejo, 2004) La preparacin de las gestantes, por la va de un dispositivo motriz, amerita una referencia particular. Esta prctica me ha enseado un abanico de objetivos, motivaciones y beneficios que no haban tenido un correlato ni en los constructos tericos, ni en los diseos operativos, ni en la estructura disciplinar, ni en las maneras de denominar los, hasta ese momento, asuntos de pertenencia al campo1. La concurrencia de una conviccin de que "la cosa nostra" tocaba con algo ms all de lo evidente, de lo tangible, de lo observable y que denotaba un fuero interno puesto en juego en ese acto mismo; la certeza ntima de tener entre manos dos aspectos sustantivos de la existencia: cuerpo y motricidad; la inquietudes generadas justamente por no ser una deportista con el rigor que ello encierra y, paradjicamente, por ser habitada por la necesitad de moverme en la lgica de esta triada, han conformado una plataforma en la que ha emergido el significante. Otro gradiente fue la pregunta por las delimitaciones de estos componentes de no s qu cosa, me refiero a la Educacin Fsica, el Deporte y la Recreacin, que ha sido una fragmentacin estratgica marcada ms por los propsitos, los mtodos y los escenarios, que por la prctica en s (en esta lgica, el deporte es el elemento que sale ms bien librado de cara a los criterios de clasificacin). Una fragmentacin s, pero de qu? La necesidad pues de avanzar hacia un trmino englobante que diera cuenta de nuestro hacer, que ofreciera opciones ms all de tcnica, la codificacin y el rendimiento; que abrazara otras prcticas, otros actores y otros escenarios y que, por lo dems, no diluyera la especificidad del campo, lo que otros llaman "identidad", dio como resultado la nocin de Expresiones Motrices. La denominacin expresiones motrices hace referencia a aquellas manifestaciones de la motricidad que se realizan con distintos fines: ldico, agonstico, esttico, poltico, preventivo, afectivo, de mantenimiento, de rehabilitacin, comunicativo y de salud, entre otros, organizadas siguiendo una lgica interna que establece un cdigo legitimado en un contexto social y por el cual se admiten y/o prohben unos gestos, se ofrecen pautas de comportamiento, se crean actitudes y se promueven creencias. stas privilegian ya no slo el cdigo gestual observable, repetitivo e instrumental, sino las intenciones subjetivas puestas en juego en el acto mismo y matizado por el contexto socio cultural. Todo ello les otorga un significado importante en la compresin de su potencial formativo, vindicativo, estetizante, regulador, profilctico, semitico y cultural-patrimonial. El concepto de expresiones motrices es bastante amplio, dado que admite tcnicas corporales: danza, teatro, hidrogimnasia, juegos, aventura, terapias, la diversidad de disciplinas deportivas, entre otras.

La nocin de Expresin, anclajes disciplinares El trmino expresin, desde la psicologa, se puede asimilar a un "un dejar salir" la interioridad puesta en escena, la presin del interior hacia el exterior. Comportamiento que traduce emociones o sentimientos, revelacin del sujeto a travs de los gestos. Y, desde la esttica filosfica, la Expresin, aplicada a las Expresiones motrices, permite ver el acto mismo, la forma jugada, el drama ldico, la disciplina deportiva, la obra teatral, la danza folclrica, la gimnstica pedaggica, las condiciones entrenadas, como una creacin plstica que deviene en grafo. Cuerpo y motricidad son la sustancia del acto y, de alguna manera, "dejan de ser" para representar. Las Expresiones Motrices as consideradas no slo favorecen la gratuidad y el ocio, sino que satisfacen la necesidad espiritual de la creacin, de la imaginacin y la contemplacin. Por lo dems pueden disputar al arte uno de sus ms grandes privilegios, "alimentar el sueo de perdurar"2 y con ello la mitigacin de la conciencia de muerte, motor de la cultura. Las expresiones tienen amarres tambin en la lingstica, contiene construccin de discursos especficos; significa una disposicin, en la que el gesto sucede al signo (smbolos, seales, ndices, conos) que adquieren sentido en el territorio de la forma jugada, una semitica slo inteligible en la lgica interna del evento motriz. De la misma manera las Expresiones Motrices se fundan en territorio biopoltico, en stas afloran afanes de regulacin y control, verbigracia en el sistema educativo, o permiten explorar el potencial de resistencia que les otorga carcter de "conjuro", lo que se ejemplifica con el contenido de las danzas en las negritudes, eje temtico de mi tesis doctoral (2006b). Las Expresiones Motrices son un escenario tambin de exhibicin de manifestaciones de orden cultural, en tanto entraan contenidos tnicos (sistemas de valores, creencias, usos del cuerpo, normatividades, tradiciones, idealidades, etc.) que se conservan, promueven y perpetan por la va de las prcticas. Y, por supuesto, las Expresiones Motrices no pierden sus races en la fsica, la biologa, la qumica y dems disciplinas que, histricamente, las han orientado. La diferencia pues entre Expresiones Motrices y motricidad cotidiana puede estar en el acto en s, pero ms all de ello est en los sentidos, significados, contenidos y discursos que movilizan.

2. Las expresiones motrices, una representacin Apuntes epistmicos Desde hace rato y en diferentes espacios, he sustentado mis posturas terico metodolgicas frente a los estudios del cuerpo y la motricidad, en el marco de la modernidad reflexiva, temtica que he desarrollado en diferentes publicaciones (1999, 2004, 2005, 2006a, 2006b); por ello no me voy a detener en este concepto; baste decir que connota una ruptura estructural con la primera modernidad y que ello sobreviene en maneras ms complejas, amplias y diversas de concebir el conocimiento, los mtodos, la ciencia y la vida misma. En su acepcin convencional, episteme ha sido el conocimiento "positivo" elaborado con rigor y, consecuentemente, epistemologa ha sido "ciencia o teora del conocimiento cientfico" (San Baldomero, 2000). Si se acepta esta definicin de episteme y de epistemologa, se aceptar que no existe algo como la epistemologa de la Educacin Fsica, toda vez que no se ha logrado llegar a un "nodo" que devenga en construccin cientfica y que d cuenta del rigor de un proceso constitutivo. Estas nociones que aqu he trado estaran arraigadas en la racionalidad operativa y comprobatoria de la primera modernidad. As las cosas, los avances hacia el lugar del episteme se acercaran ms al deporte, tambin en su concepto originario, en tanto racionalidad del movimiento y su raigambre en la cultura industrial: rendimiento, produccin, competencia, tcnica. El episteme as visto se propone separado y antagnico a la doxa o conocimiento vulgar (San Baldomero, 2000) que se sita lejos de la opcin cientificista convencional. Ahora bien, el pensamiento que orienta el mundo, las interpretaciones de las circunstancias que nos rodean y las maneras de elaborar y concebir el conocimiento, han perdido su amarre en el positivismo y se ha abierto hacia otras alternativas de conocer que trascienden la nocin de rigor asida prstinamente a las mal llamadas ciencias exactas o duras. Se ha estado experimentando una suerte de desestructuracin paradigmtica que ha puesto en jaque los cimientos ms slidos que han explicado la vida y con ello las elaboraciones cognitivas. Esta nueva modernidad, emparentada con la transdisciplinariedad y con la complejidad, ha ofrecido otro piso para concebir la relacin episteme y doxa, ha permitido establecer puentes que aproximen la una a la otra, ha irrumpido en la estructura cerrada de las ciencias y posibilita una va hacia la "epistemologa del Educacin Fsica". Una apreciacin pospositivista de la epistemologa, esto es, en el marco de la modernidad reflexiva, acerca el conocimiento comn al conocimiento cientfico y la define como "Conjunto de conocimientos que condicionan las formas de entender e interpretar el mundo en determinadas pocas" (Domnguez, p. 73); entiende que el epsteme no es una emergencia aislada de un entorno, " no constituye un reino aparte de la sociedad y del vivir cotidianos" (ibid, p. 73); por el contrario, florece en un entorno abonado por las mentalidades, la ideologas y las representaciones colectivas/sociales. Categoras tericas significativas al momento de delimitar fronteras, establecer pertinencias y evaluar alcances. Adhiero el significado de las mentalidades como "atmsferas de ideas (noosferas)" (ibid) que tienen preeminencia, sin imponerse rgidamente en todos aquellos a quienes implican, no buscan univocidad, ni totalitarismo; por el contrario alientan a las diferencias en las interpretaciones, valoraciones y en las prcticas, a partir de las cuales propician su crecimiento. Las ideologas, por su parte, constituyen el abanico de ideas que pautan nuestro experiencia cotidiana y las "enriquecemos o cambiamos con la accin conversacional, poltica o social en el da a da de nuestras coyunturas" (ibid, p. 77); las representaciones, conforman arquitecturas en las que se recaban los aprendizajes y concomimientos socialmente construidos y "se despliegan como formaciones discursivas ms o menos autonomizadas (ciencia/ tecnologa, moral/derecho, arte/literatura) en el proceso de autoalteracin de significaciones sociales () el valor de las representaciones no est en su estatus de verdad sino en el papel cognitivo y social, en el manejo del pensamiento" (ibid, p. 76). Las representaciones son integrantes e integradas por las mentalidades o ideologas y se manifiestan en opiniones, argumentos demostraciones y, a su vez, configuran el episteme en tanto que "no hay episteme sin representaciones, ests lo constituyen, le dan cuerpo y existencia real" (ibid, p. 78). Para Moscovici (1961) se pueden originar a travs mecanismos de observacin y de reflexin individuales, los cuales, por supuesto, siempre estn mediados por el contexto. Me interesa aqu la denominacin de mentalidades (noosferas) y proponer a las Expresiones Motrices como una representacin que ha surgido en una noosfera en la que los avances en torno a las teoras del cuerpo3 y la resignificacin de la motricidad operan como una suerte de contexto que favorece la configuracin epistmica, la cual, por lo pronto, prefiero denominar representacin; esta noosfera no se limita a rodear el nodo sino que lo atraviesa e interviene en su totalidad Las reflexiones tericas en torno al cuerpo devienen en mentalidades o ideologas (diferenciadas por su alcance cuantitativo: el nmero de sujetos implicados en la pauta de un pensamiento X) y ha favorecido la estructuracin de las expresiones motrices como matriz perceptiva en representacin, en camino, al episteme. El cuerpo y la motricidad como noosfera que compromete la razn, la imaginacin, las proyecciones, las emociones y las motivaciones, ha favorecido maneras de representar la Educacin Fsica y, dialcticamente, la Educacin Fsica es una(s) representacin(es) del cuerpo.

La configuracin del campo El concepto Expresiones Motrices, como una representacin, interviene de una manera ms determinante y constitutiva en lo que denominar, en concordancia con Bourdieu (2000) el campo acadmico de la Educacin Fsica. He acudido a la figura del campo acadmico por considerarla ms vinculante, de mayor sinergia y complejidad. Pierre Bourdieu (1995) lo define como: Sistema de relaciones objetivas entre posiciones adquiridas, (en las luchas anteriores) es el lugar (el espacio de juego) de una lucha competitiva que tiene por desafo especfico el monopolio de la autoridad cientfica, inseparablemente definida como capacidad tcnica o como poder social, o si se prefiere, el monopolio de la competencia que es socialmente reconocida a un agente determinado, entendida en el sentido de capacidad de hablar e intervenir legtimamente (es decir de manea autorizada y con autoridad) en materia de ciencia (Bourdieu 2000, p. 12). Podra entenderse en la lgica que hasta aqu he propuesto, como un escenario de relaciones, relativamente autnomo, provisto de sus propias leyes, en las que se incluyen agentes e instituciones que producen, reproducen y/o difunden el conocimiento. El nominativo de campo incluye la representacin colectiva que se ha configurado en funcin de la cosa, pero no se limita a ella; compromete otros aspectos distintos a sta, pero que s la intervienen. Podra el campo devenir noosfera? La respuesta a este interrogante, cualquiera que sea, no podr negar que el campo se consolida en razn de las representaciones colectivas de la cosa misma, toda vez que "la presencia de las representaciones colectivas no es compacta. Un sistema de representaciones entra en contacto con otros en el proceso de las comunicaciones o de la rivalidad" (Domnguez, p. 78) lo que va a conformar, en trminos del campo, los componentes del mismo. Las representaciones son evaluadas por el nmero de subjetividades que convocan, por la produccin que generan y por el papel que tienen en la orientacin de las conductas del grupo que las encarna y moviliza. En este sentido, es posible decir que las intersubjetividades se hacen evidentes en los estudiosos que tienen a las Expresiones Motrices como eje temtico, y las producciones de stos. As mismo se han generado orientaciones con relacin al saber y se evalan en los aportes a las arquitecturas curriculares. Estos elementos que dan cuenta de las representaciones pueden articularse a lo que Wallerstein (1999) ha planteado como divisin y enlace del saber: culturalmente, como comunidades de estudiosos que comparten ciertas premisas (intersubjetividades); intelectualmente, como disciplinas (producciones) y organizacionalmente como estructura corporativas (currculos). Y a los componentes del campo que propone Fuentes (2002) en correspondencia con la teora de Bourdieu: la produccin (disciplina) la reproduccin (formacin) y la aplicacin (profesin). De cara al campo acadmico y en articulacin con las estructuras propuestas para la representacin, los saberes y el campo, puedo decir que est constituido por agentes, actores, (intersubjetividades, cultura) nociones, mtodos, produccin (disciplina) y reproduccin, prcticas y currculo (orientaciones, estructura corporativa y profesin). Todo ello vinculado en zona de disputas y de alianzas.

De una manera un tanto esquemtica voy a plantear cmo se cumplen en las expresiones motrices las condiciones de representacin: Como construccin intelectual: (nociones, mtodos, produccin, disciplina) Conceptos: los acercamientos investigativos en torno a las expresiones motrices han favorecido la resignificacin conceptual de los marcos en los que se ha gestado la Educacin Fsica. Consecuentemente, la generacin de un lenguaje propio que ha posibilitado un posicionamiento disciplinar. As mismo ha remozado en corpus de pensadores que alientan el saber y las discusiones connaturales entre ellos. Como agentes y actores (intersubjetividades, cultura): el posicionamiento de la nocin expresiones motrices ha significado una reorganizacin de los agentes y actores en torno a los paradigmas (estructuras perceptivas que organizan y modelan la informacin y asisten las prcticas). Si bien este significante ha surgido en mi subjetividad es posible afirmar que ha sido el Grupo de Investigacin Cultura somtica el que lo ha acuado en sus marcos tericos y el que ha avanzado en su indagacin emprica. Como aplicacin (reproduccin, orientaciones, estructura corporativa y profesin) Prcticas: la introduccin de una mirada integradora ha conducido a una reconfiguracin de las prcticas y a la identificacin de los dualismos que las arraigan en el pensamiento cartesiano - positivista - industrial: filogenia/ontogenia, tcnica/ expresin, racionalismo/percepcin, viejo/joven, masculino/ femenino, fuerte/dbil, activismo/pausa, y el dualismo de su propio nombre4. Currculo: la resignificacin de los dualismos, la reconfiguracin de las prcticas, la generacin de teoras, han tenido un espacio de manifestacin y concrecin que es el currculo, de tal manera que las expresiones motrices han intervenido la estructura organizativa de la disciplina y, con las mismas rutas, ha demostrado que hay asuntos del saber que escapan tanto a lo temtico como a lo metdico y, a su vez, ha generado tensin en la bsqueda de perfiles profesionales que correspondan las distintas representaciones.

3. Las Expresiones Motrices: disrupcin con la lgica positivista Retos La disrupcin con la lgica positivista, propia de la modernidad reflexiva, se caracteriza entre otras cosas por el desdibujamiento de fronteras (transdisciplinariedad), la desestructuracin de las nociones bsicas de la ciencia (complejidad), el reconocimiento de la participacin del sujeto y de lo subjetivo en la dinmica de la ciencia, la mutacin de identidades, la interpretacin femenina del mundo, los lmites de la racionalidad y la admisin del inconsciente El concepto Expresiones Motrices ofrece un correlato con estas caractersticas: El desdibujamiento de fronteras (transdisciplinariedad): en este sentido las Expresiones Motrices son un concepto integrador, ms que diferenciador y articulador, ms que separador. Como intent plantear anteriormente, las Expresiones Motrices tienen un arraigo en diferentes saberes que las configuran como plataforma de cruce disciplinar. Generan la articulacin conceptual, una suerte de hipertextos que enlazan y resignifican. La desestructuracin de las nociones bsicas de la ciencia (complejidad): Las expresiones motrices convocan, admiten y demandan renovaciones metodolgicas, replanteamientos problmicos y acercamientos disciplinares. (Wallerstein (1999) hace referencia al cuestionamiento a la fsica newtoniana iniciado por el premio Nobel de Qumica, Ilya Prigogine, un desafo de las disciplinas en el siglo XXI). Propongo pensar la nocin de expresiones motrices como un avance complejo en el desarrollo del campo acadmico en tanto demandan no slo apreciaciones transdisciplinares, sino tambin los procedimientos "multimetdicos" para su abordaje investigativo. Implican el desarraigo unilateral de los mtodos experimentales y se abre hacia la mixtura, la anidacin y la complementariedad. El reconocimiento de la participacin del sujeto y de lo subjetivo en la dinmica de la ciencia: la definicin de Expresiones Motrices se origina en la consideracin de la experiencia y la expresin del sujeto; movilizan intenciones, pasiones e idealidades que remozan las convencionalmente asociadas a stas. La mutacin de identidades: las Expresiones Motrices permiten, de un lado, preservar la identidad del campo porque su dispositivo se sita en las prcticas que connotan cuerpo y motricidad y, paradjicamente, han posibilitado la eclosin de "identidades" en el interior de las mismas (deportivas, ldicas, artsticas, teraputicas). La interpretacin femenina del mundo: las Expresiones Motrices horadan la estructura masculina del universo motriz y se abren hacia otras opciones (Wallerstein (1999) refiere el feminismo como uno de los grandes desafos de las disciplinas en el siglo XXI). Son inclusivas (escenarios, actores, prcticas) y permiten un posicionamiento de gnero impensable en los significantes y significados que fundan el saber. Los lmites de la racionalidad y la admisin del inconsciente: las Expresiones Motrices se descolocan de la explicacin racional de la motricidad y se deslizan hacia formas de aprehender el conocimiento y hacia respuestas inteligentes que reconocen las espontaneidad, la ldica y la innovacin. Al situar al sujeto en el centro del concepto consideran la "sin razn". (Wallerstein (1999) incluye a la teora freudiana del inconsciente como otro de los grandes desafos de las disciplinas en el siglo XXI). Estos tpicos del sistema mundo y las nuevas perspectivas de cara al conocimiento y a la ciencia dibujan el panorama en el que se construye la propuesta de las Expresiones Motrices.

Riesgos El campo acadmico ha de ser una zona de tensiones y forcejeo y, a su vez, de acuerdos y alianzas. En ste las diferentes representaciones, los distintos modelos, las estrategias metodolgicas, las propuestas corporativas y los agentes, deben estar en condiciones de equidad (Bourdieu, 2002; Aguilera, 2006), si algn componente del campo goza de privilegios excepcionales o si algn agente manipula el campo para su provecho, va en detrimento del campo. Un grupo que est al frente de todos los dominios del campo no estimula ni jalona la diversidad, la diferencia y la pluralidad; es decir, el caos garante de la existencia. La quietud y el orden anuncian muerte. Una publicacin, por ejemplo, que se lmite a un solo perfil o bien de la representacin, o bien de los agentes, o bien de una prctica, es una publicacin monogrfica que menoscaba el campo como un todo articulado por la diferencia, los matices y las oposiciones. El campo ha de ser terreno de avatares polticos, no puede ser monoltico, porque el crecimiento, el fortalecimiento y el posicionamiento, son el resultado del movimiento que genera la accin colectiva. Debe ser pluriforme, polismico5, polivalente (como el cuerpo), donde las representaciones configuren una cartografa de posibilidades y no de imposiciones. Quiero llamar la atencin sobre dos riesgos que, aprecio, planean sobre el campo: el Pan-corporalismo y el Pan-motricismo. Con Pan-corporalismo quiero acentuar la tendencia a diluir nuestra representacin de la Educacin Fsica en una Educacin Corporal. Este me parece un intento sensible y coherente con una resignificacin del cuerpo y de la motricidad, no obstante es una propuesta arriesgada, toda vez que hace desaparecer la parte en el todo o, ms alarmante an, sita el todo en la parte, lo que de alguna manera lo reduce a la parte misma. Por supuesto que es necesaria la educacin corporal y que la escuela, por ejemplo, reconozca el lugar del cuerpo en la formacin del sujeto y as en la construccin del proyecto social. Igualmente es menester que la motricidad se entienda en su implicacin con el cuerpo en su integridad. Hay propuestas con las que hemos diseado pautas para la inclusin del cuerpo en la escuela. La investigacin "Las expresiones motrices y su relacin con la cultura somtica y el perfil social en adolescentes escolarizados de Medelln" (2000b) concluye con una propuesta curricular para la escuela en la que el cuerpo es el eje temtico. Con estos insumos y mi propia reflexin en torno a cuerpo-escuela he planteado unos principios didcticos hacia una pedagoga del cuerpo En lo que hay qu hilar fino es en lo referido a una sustitucin de la Educacin Fsica por una Educacin Corporal, porque esto no slo vuelve a descorporeizar a la escuela y reduce al cuerpo al escenario de la Educacin Fsica, sino que la motricidad se disuelve en lo corporal. Otra forma de dualismo? o es volver a la nocin Fsica del movimiento y con ello sustraerlo de su implicacin con el sujeto-cuerpo en su integridad? En este "retorno" al dualismo, valoro necesario traer un elemento que puede mostrar otros linderos vulnerables del Pan - corporalismo, en su versin Educacin Corporal. Parto de la referencia a la acepcin Educacin Fsica, que en trminos fcticos, se ha convertido en el concepto que engloba los componentes, para el caso, la clsica separacin Educacin Fsica, Deporte, Recreacin, lo cual, como lo veo, es una imprecisin que va ms all de lo semntico. Y parto tambin de dos preguntas: La Educacin Corporal promueve una sustitucin de la Educacin Fsica, como concepto englobante? Si es as, desconoce elementos integradores del saber que quedaran por fuera de la Educacin Corporal, toda vez que la educacin refiere unos propsitos, unos actores, un escenario y como tiene una especificidad tan bien delimitada, excluye otros aspectos que tocan con la disciplina. O, La Educacin Corporal sustituye slo aquello que implica a la escuela y/o al inters formativo? En cuyo caso estaramos ya no frente a una indefinicin, sino ante una insuficiencia semntica, de cara al campo acadmico y a lo corporal como nica representacin del mismo. Sera de nuevo la separacin taxativa y habra que revisitar a Benilde Vsquez (1989), cuando acusa a lo perceptivo de abandonar la tcnica y dejarla en manos de tcnicos. El significante Educacin Corporal entraa la pegajosa escisin naturaleza-cultura6. La educacin, cuyo afn fundativo es el de cambiar instintito por aprendizaje, operara frente al cuerpo, instancia que ms que poseer un potencial sera meramente instintiva y, en consecuencia, habr de domearse. El adjetivo corporal califica es a la Educacin, condicin que ms que problema semntico, implica una ubicacin del cuerpo en la escuela. Este detalle, en apariencia caprichoso, puede pasarse por alto; no obstante me ronda la pregunta alrededor de los otros saberes que complementan el sistema educativo, me pregunto por la Educacin en Geografa o en Historia o en Ciencias Naturales, al lado de la Educacin Corporal o Educacin Fsica, esto es, no se educa en torno a lo que ofrece el cuerpo, a sus competencias, sino que est ha de ser educado, esto es: sometido Un riesgo adicional del Pan-corporalismo, es que desdibuja la particularidad del rea, que est edificada en el dispositivo motriz y con ello la especificidad profesional. Hablar de Educadores Corporales es una decisin de gran impacto, porque nos acerca a la medicina, a la nutricin, a la psicologa y muchos otros saberes que tocan con el cuerpo, acercamiento que una vez ms nos despoja de una investidura que hemos intentado cultivar y dignificar desde nuestra propia reflexin y prctica. Intento que, por lo dems, significa la bsqueda de la "ilustracin". Tal vez me acomodo ms en el Pan-motricismo, pero no avanzo mucho en ello una vez he llegado a la certeza que enunci prrafos mediante. Ahora bien, se me dispensar del pan-motricismo, porque no creo que la motricidad como un todo sea nuestra pertinencia, como tampoco he llegado a la conclusin, juicio de valor, segn la cual la motricidad en esencia sea slo dirigida hacia lo bueno, hacia el bien. En este punto cedo la palabra a quienes han profundizado en el tema desde distintos ngulos (Trigo, Sergio, Benjumea, Gallo, Agudelo, Garca Manso, Salazar, Jaramillo, Uribe, Castro). En lo que s soy enftica es que adhiero la acepcin motricidad y declino la opcin terminolgica del movimiento.

Notas 1. Cuando la prctica profesional en Educacin Fsica se diversific y admiti este tipo de aplicaciones, hubo oposicin por parte de los agentes del campo e incluso el Instituto de Educacin Fsica de la Universidad de Antioquia se moviliz en contra de esta apertura, sancionndola por su falta de pertinencia y sealando a quienes oficibamos en este espacio. 2. Sobre la mitigacin de la conciencia de muerte, va expresiones motrices, remito al lector a los textos de mi autora incluidos en la bibliografa (1995a, 1995b, 1997). 3. La referencia a aportes de las reflexiones en torno al cuerpo a la configuracin epistemolgica de la Educacin Fsica aparece desarrollada y publicada con igual nombre (2008). 4. Para profundizar en torno a la derivacin del dualismo cartesiano y su incidencia en las prcticas de la Educacin Fsica, remito al lector al artculo de mi autora (1999) complementado con el video "En movimiento hacia la nueva cultura". 5. Convengo en que todos los trminos gozan, o padecen, de cierta polisemia, pero debemos convenir que en algunos es mucho ms evidente y comprometedora esta condicin, verbigracia el cuerpo. 6. Opinar que la escisin naturaleza /cultura es pegajosa (farragosa), es querer decir que es compleja. Ello no implica optar por una unidad naturaleza /cultura y menos an que este aserto incluya al reino animal o vegetal (como me interpretaban en alguna conferencia colocando como contra ejemplo el lenguaje en un perro). Para evitar tales confusiones, creo necesario precisar que cuando me refiero a cultura estoy hablando de seres humanos (la cultura como definitoria de lo humano) y cuando hablo de la complejidad en su relacin con la naturaleza, me refiero tambin a lo natural que pueda quedar en lo humano. En mi perspectiva tanto la alimentacin, como la salud, la sexualidad como la motricidad, en apariencia asunto biolgicos, estn cruzados por la cultura.

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