la señal de jonas- segunda parte

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17 Tras el arcoíris Un proyecto que no se resguarda corre peligro de no ser. R.S. Diecinueve años tenía cuando renuncié a todo por Él y entré en Su Casa. Atrás quedaba mi mundo, mi casa, mi hermano y mis abuelos, las voces y la música, todos mis amigos, una carrera artística en dibujo y sobre todo, mi mamá, que veía con horror a su hija captada por la peor secta que jamás pisó la tierra; obligada, igual que Abraham con Isaac a ofrecerla en sacrificio y cargar con el suicidio que, desesperada, quería cometer... Hallarme dentro, me liberó, no obstante, de semejante presión: sentí que el cielo entero reía conmigo. Bailé al traspasar el portón sin dudar que no lo cometería. ¿Cómo explicarlo? Éramos Cristo y yo... no pude ver que la estaba matando sin tocarla, que haber entrado era suicidarse.

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ensayo autobiografico

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  • 17

    Tras el arcoris

    Un proyecto que no se resguarda corre peligro de no ser. R.S.

    Diecinueve aos tena cuando renunci a todo por l y entr en Su Casa. Atrs quedaba mi mundo, mi casa, mi hermano y mis abuelos, las voces y la msica, todos mis amigos, una carrera artstica en dibujo y sobre todo, mi mam, que vea con horror a su hija captada por la peor secta que jams pis la tierra; obligada, igual que Abraham con Isaac a ofrecerla en sacrificio y cargar con el suicidio que, desesperada, quera cometer...

    Hallarme dentro, me liber, no obstante, de semejante presin: sent que el cielo entero rea conmigo. Bail al traspasar el portn sin dudar que no lo cometera. Cmo explicarlo? ramos Cristo y yo... no pude ver que la estaba matando sin tocarla, que haber entrado era suicidarse.

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    Ser digna de El digna de Dios! se haba vuelto mi meta, todo lo que deseaba, meta que iba a alcanzar sin importar lo que costase!Qu pasin la ma! Haba comprado -igual que el Padre Carlos- el Espejismo Mayor que pierde a quien lo persigue, el falso cielo de moral perfecta y dorados altares que vende la Iglesia despus de la muerte, ignorante por completo del mal que entraa perder el Ahora. Dmeter haba perdido a su Persfone... Hades la haba captado.

    Sabs? La Clausura de un Carmelo no es otra cosa que el Hades mitolgico: una es captada; raptada voluntariamente; es tal su poder, que una se entierra a s misma sin darse cuenta y tira la llave: renunciando en nombre de Dios a discernir por el voto de obediencia, a reclamar por el voto de pobreza y a concebir por el voto de castidad, nunca ms responsable de nada, segura de nada, capaz de nada, una estril marioneta sin criterio en manos de alguien ms... alguien que vuelve a restregarse las garras de puro gusto tras haber obtenido gratis una vez ms! potestad para manejar, engaar segn le de la gana y explotar en su propio beneficio cada idea genuina que se les ocurra a sus presas incluyendo el derecho a torturarlas y deshacerse de ellas para salvarlas, si se rebelan:

    TERRIBILIS EST LOCUS ISTE

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    Corra el ao '82... el Lupus ancestral tena hambre... Y yo haba ay! cado bajo sus fauces. En Almagro queda el Portal Medieval:

    HIC DOMUS DEI EST ET PORTA COELI

    Entonces les dijo: A vosotros es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los que estn fuera, por parbolas todas las cosas; para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; y no se conviertan; y no les sean perdonados los pecados. (Marcos 4, 11-12) Tras la clausura absoluta, y horas, das y semanas de preguntas incmodas, inquisitivas, que no saba o no poda contestarme, la priora del convento clam por fin al psiquiatra que auxilia a la comunidad en casos difciles, quien dictamin, sin ms, esquizofrenia...la oveja se haba perdido.

    Esquizo...qu? Me pregunt entre sorprendida y espantada, al or tal palabrota de labios del ciucunspecto doctor escondida tras una cortina. El resultado del test de Rorschach le explicaba l a la priora- es la prueba irrefutable, inapelable; que devela sin duda la insana en su mente.

    I n s a n a ??

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    La pobrecita ha visto formas en las manchas que no son las habituales en individuos sanos. Lo siento, hermana

    Nada saba yo, adolescente cuya alma infantil viva an de fantasas, de mdicos alienistas, seres fros como tmpanos que condenan las conclusiones ilgicas de aquellas que ellos mismos inducen a imaginar con libertad. Vampiros de la sabidura infantil... Qu fcil se les hace decretar, para justificar su opinin, que una jovencita est loca! Naturalmente, la priora desestim el diagnstico. Qu alma justa la suya! Digna de aquel Jos de la estirpe de David, el prometido de Mara... De algn modo la madre Mara Rosa supo que la espontaneidad, la intuicin y la gracia de algunas almas inocentes embravece a los psiquiatras del mismo modo que el pao en movimiento saca al toro de sus casillas... listos para neutralizar sin contemplaciones al que ose eludir el razonamiento lineal del que detentan el monopolio con su arma en la mano, que son las drogas, lo que no impidi que otras tres de casi mi misma edad acabaran chequeadas; tres postulantes a novias de Jess, llenas de ilusin, que decayeron rpido gracias? a la ayuda mdica.

    Serpientes de alto vuelo, los psiquiatras.

    Nada para ganar prestigio y poder adems de dinero como una jerga inteligible que reduzca al inocente sin tocarle un

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    pelo, plena de argumentos formalmente vlidos pero intiles hasta volverlo ms ignorante y desgraciado que ellos! Acaso la priora tom por seal de alarma que Regina se flagelara cada viernes hasta sangrar, salpicando a las dems para expiar quien sabe qu culpas o que se diera la cabeza contra el suelo en vez de besarlo cada vez que una monja le llamaba la atencin? O que Norma viviese en continuo y manitico movimiento tras una mscara rosada y redonda de imperturbable sonrisa para no ver que no haba nada detrs? O que Mara, de solo diecisiete, se demacrase hasta lucir vieja por los continuos ataques de pnico? Cuntas veces la v deambular tambalendose, con la mirada vidriosa, incapaz de descifrar su tormento o el sentido de los rituales macabros, sin saber yo qu hacer ni cmo aliviarla! (no cualquiera sobrelleva la cena si sta aparece encabezada por una calavera...o s?)

    Qu pas con ellas, me he preguntado muchas veces... Qu no pas?

    Otras chicas supieron escapar a tiempo, antes de perder su condicin humana: Eleonora, a la semana; Patricia, unos meses mas tarde, segursima de volver sobre sus pasos a pesar de la sentida compasin de las otras por su suerte....Qu clara la tenan!

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    Yo, en cambio...no tard en descubrirme cmplice involuntaria de lisa y llana idolatra, que es bien digerida si se evita llamarla por su nombre, ante figuras como Teresa de vila y Juan de la Cruz cuyas virtudes, exageradas deliberadamente, son usadas para justificar sin culpa ni vergenza la propia comodidad, honrndolas como Dios manda sin tener que molestarse en imitarlas, del mismo modo que el clero se vale de un Jess desnaturalizado para orar y evangelizar sin renunciar a sus ambiciones personales de prestigio, poder y riquezas terrenales. Rechazarlas no poda; admitirlas tampoco. Ni bien intent descubrir, guiada por mi intuicin natural, a seres humanos tras aquellos personajes ficticios para acercarlos a m (y as poder imitarlos) despert recelos y espanto por igual: las monjas son implacables en esto.

    Dios, el gran Director de la Creacin, ha decretado afirm un da sin ningn empacho la hermana Aurora, nuestra Madre Maestra- que el cupo de estrellas protagnicas de la pelcula sobre el Reino de los Cielos esta completo. Sin nosotras. Acaso existen hoy santos comparables a Santa Teresa de vila, San Francisco de Ass o San Alfonso de Ligorio? (se) preguntaba, desafiante. Conformarse era para ella ley que haba de cumplirse a rajatabla, la resignacin la nica humildad y la identificacin con lo santo pero humano que yo sugera, blasfemia producto de mi soberbia. Blasfemia!!

  • III CAA FRGIL

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    (A quin se lo ocurre en serio imitar a Cristo?) Turbada por unos momentos ante semejante falacia, que es virus letal para cualquier mente desprevenida, mi reaccin fue visceral: hu hacia el bao dejando a todo el mundo colgado, donde me rearm orinando. El mal vestido de humildad! A esto le sigui un aislarme, por proteccin, y simular estar de acuerdo: impedida de acusar a las dems de flagrante autoengao me rehusaba a pagar tributo al padre de la mentira yo misma, segura que la ruidosa admiracin de las carmelitas por su patrona de vila y por los inaccesibles santos no era otra cosa que comodidad, tibieza, pereza disfrazadas; mas consciente que nunca que los famosos escritos de Teresa Cepeda eran en realidad una telaraa dispuesta a atrapar con su castellano sin pausa, serpentino, a las monjas como moscas hasta dejarlas secas, meras cscaras vacas sin que se dieran cuenta Intentaba Y cmo ! identificarme con el silencio y la femineidad de semejante matrona de castauelas pero todos mis esfuerzos caan en saco roto ya que pareca no callarse nunca ; no fue sino con Juan de la Cruz, poeta sutil, semejante a un manantial en medio del bosque profundo que pude beber...calmar la sed de silencio, de reposo... que hubiese en l de agresivo y masculino lo que hay de carne en una manzana no limitaba su poder, al contrario!: sus versos, propios del discpulo amado, ungan mi cabeza, reseca por el exceso de palabras, igual que dedos tibios cuyas yemas juegan suavemente entre el pelo del ser

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    amado. Un ngel de pureza, Fray Juan, que hoy sufrira un acoso gay digno de Sodoma y Gomorra.

    Nos servan el colmo del absurdo! cuatro abundantes comidas diarias que debamos ganarnos bordando o cultivando la huerta, elaborando dulces, fabricando adornos adems de comerlas sin protestar tuvisemos hambre o no, nos sintisemos bien o no; ayunar por los pobres del mundo o para desintoxicar el propio cuerpo- era para los otros, los elegidos, segn la Madre Maestra.

    Nos mandaban a dormir a las nueve de la noche, cmodas y abrigadas en cuartos privados con rdenes estrictas de. no velar por los pecadores. Ser ovejas gordas como ovillos, sin pretensin alguna de virtud, deba ser nuestra nica aspiracin. Las cabras, fuera. Cmo no concluir que era Dios mismo quien, en la persona de sus autoridades, rechazaba cualquier acto de libertad, cualquier criterio propio y cualquier idea nueva en sus fieles novias y esposas por innecesarias? Despus de renunciar al mundo por El no haba mas que hacer. Habamos alcanzado el Cielo. Alcanzado... o perdido para siempre?

    No, no era ste el Dios por el que haba bailado de jbilo al entrar.

  • IV MAL-LIGNA

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    Directo al Pozo Quien se detiene ha muerto, aunque est de pie. R.S. Entonces ca.

    Ca sin que nadie advirtiese golpe alguno. De repente,un pozo de paredes impalpables me rode, semejante a un valle de sombras palpables; paraje ttrico que habita indefinidamente todo el que reprocha su suerte al Dios que tal entorno le devuelve porque no se da cuenta que quien lo crea es uno. La sensacin de expectativa haba desaparecido, todo pareca haberse detenido; la atmsfera se haba vuelto tan densa que pesaba como roca. Era sto la muerte? Por un lado me vea inexplicablemente lcida, capaz de penetrarlo todo igual que un fantasma, por el otro, impotente como un cadver inmvil, infinitamente pesada, incapaz de ser percibida o escuchada. Mucho menos entendida. Lo afirmo: Nada hay como el Hades. Naturalmente, el suicidio no tard nada en surgir como la alternativa a tal estado (tan terrible es): me quise ocupar en algo fabricar un futuro- aunque ese algo fuese cmo matarme. Matarme! Pas as unos tres das calculando como arrojarme del

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    tejado del convento o cuando y cmo envenenar mi comida, si con insecticida o con hongos venenosos de la huerta, calculando cmo, dnde y cundo hacerlo, estirando la ilusin por la ilusin misma hasta que ca en la cuenta que nada cambiara, que dentro del atad seguira tan despierta como entonces e inmvil del todo pues la lucidez, una vez encendida jams se apaga. Y desist. En lo profundo del Carmelo medieval una cosa es cierta: no hay psiquiatras ni consejeros que valgan; tampoco electricidad que facilite los trabajos o espejos que generen vanidad; el viaje por el inframundo se lo hace a solas, supervisado por una Presencia inefable que acosa, alguien que observa desde todos lados y ninguno, de da y de noche. Por galeras siempre oscuras, silenciosas, all en Almagro, las monjas deambulaban semejantes a sombras, sin dirigirse la palabra, como autmatas que se mueven por inercia sin preguntarse por qu, sin sufrir ni disfrutar, inercia que solo interrumpa el zumbido de los murcilagos del campanario que a veces sobrevolaban las cabezas arrancndole al grupo risas histricas hasta erizarme la piel, o por las vacas charlas sobre tejido o recetas, cargadas de hasto...qu dolor tener que reconocer que este lugar tampoco serva para hallar a Dios... La preocupacin por las imgenes y los rezos, la atencin focalizada siempre en los rituales y las vestiduras... era eso amar a Dios? A qu Dios? Veinte tragedias v yo aquella primera Navidad adentro...

  • 30

    veinte flores lastimadas, deshojadas, meciendo resignadamente una tras otra, a un Jesusito de yeso en medio de llantos reprimidos hasta que mis propias entraas quedaron revueltas. Qu pattica entrega aquella! Era aquello la maternidad virginal para Dios?

    Igual que las instituciones, las tradiciones son trampas:

    Cundo te vimos, Seor, y no te dimos de comer ni de beber, enfermo o en la crcel y no te visitamos, desnudo y no te vestimos, forastero y no te abrimos?

    En aquel saln adornado profusamente, lleno de ngeles dorados, pastores y magos de oriente rodeando el pesebre, junto al burro y al buey, aquellas mujeres pretendan acunar al Jess interior rechazando su propio seno, sin tener en cuenta que el nio Jess real que el mueco representa tiene fro, est desnudo y llora porque jams vendr al mundo aunque est Vivo, en potencia, dentro de cada una.

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    El Amante, el Filsofo y el Poeta

    Puede que en mi sueo se junte todo lo que viv ese da, esa semana o en diez aos; que me despierte, me levante y componga en medio de la noche R.S. Yaca, ay! boca arriba sobre la cama, an despierta, cuando, una madrugada, interminable como tantas sent de sbito el peso de un hombre que, aplastndome, buscaba mi boca con abominable avidez, sin que me pudiera soltar o evitarlo. No vea sus rasgos, pero supe que si entraba en m me expulsara de mi propio cuerpo; luch por no inhalar aire hasta desembarazarme de ese ser invisible pero real hasta que por fin lo logr. Ignoraba que la huda del Placer genera dolor en vez de virtud, un dolor que parece quererlo otro; que el ncubo igual que las piedras del endemoniado de Gerasa- era producto objetivo, REAL! del deseo abortado. La antigua advertencia de Cristo cobraba, sin que me diera cuenta, otro sentido: No juzguis y no seris juzgados, perdonad y seris perdonados (Lucas 6:37)Sufran las otras el mismo terror? Qu confesor ser capaz jams de perdonarlas si no puede asumir que l es, a su vez, el creador del scubo que lo cabalga?

  • V MI AMIGO ENEMIGO

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    . Noches de vaco deb atravesar, sin sueo ni paz, helada hasta los huesos por una atmsfera hostil, agitado el aire constantemente por voces que parecan surgir de todos lados, un rumor incesante y persistente de burlas, de sarcasmos, de crticas dainas, igual que el zumbido de moscas. Cmo explicrtelo? La tortura variaba en intensidad aunque era continua y recrudeca dentro de mi celda; en vano intentaba ganar una batalla perdida de antemano, reflotar un barco que se hunde sacando agua con un cazo...lo peor? La indiferencia de las otras en medio de aquellas tareas sencillas que tanto me costaba concluir Qu sabor amargo me dej! Qu hubiese dado por una mirada atenta, por una de piedad o al menos de intriga! Nada vivo, humano, me rodeaba. El lmite entre el sueo y la vigilia no era mas que un velo: Tras pocas horas del encuentro con aquel esclavo de mi aliento me despert de repente, turbada por una extraa presencia.... Acababa de sentarme en la cama con los pies contra la pared cuando advert que la haba atravesado al bajarlos y apoyarlos sobre el suelo. Cmo poda ser..? No distingua paredes ni la puerta, la oscuridad era total salvo alrededor de una mesa circular con dos tazas de t que pareca emitir una luz fosforescente. Levant la vista ni bien la voz de un caballero de gran porte, cuyas facciones permanecan ocultas en parte tras el ala del sombrero son dentro de m. Y dej la cama. Un segundo despus, sin saber cmo, me encontr sentada yo tambin a la mesa, con la taza de t en la mano, tras lo cual me dijo:

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    He venido para que me respondas tres preguntas:

    Si Dios es bueno Porqu sufre el inocente?

    Dos: Si Dios lo prev todo Porqu castiga al cado?

    Respndeme la tercera pregunta: Si Dios es todopoderoso Porqu triunfa el mal?

    Despreciable por ingenua, digna de reproche por ridcula y de burla por mi ignorancia... a travs de su mirada me v por primera vez como en realidad era : incapaz de defender en absoluto al Dios en el que haba credo. Mir de nuevo y ya no lo v ; me haba despertado.

    Una visita ms, no obstante, me faltaba, que me alcanz por la espalda, detenida sin aviso por un haz de luz que me entraba por la cintura como esgrimido por un ser traslcido, semejante a un adolescente que volaba en crculos cerca del techo de mi celda. Qu siesta convertida en agona ! Indefensa, yaciendo boca abajo, preguntndome sin parar que haran las hermanas al enterarse que no poda en absoluto moverme! Al cabo de aquellas dos horas, no obstante, el dolor desapareci como vino para no volver nunca ms. Qu significaba aquel ataque angelical? Qu el Amor es destruccin?

    Tras el arcoris Directo al Pozo