El BEI y la energía en ÁfricaEl acceso a unos servicios energéticos modernos y sostenibles es una condición necesaria para que puedan satisfacerse las necesidades bási-cas de la población y se logre un desarrollo económico y social en todo el continente africano. Le energía es desde hace tiempo un eje principal de actuación del BEI tanto en África del Norte como en el África Subsa-hariana, con una inversión de casi 4 000 millones de EUR en proyectos del sector energético a lo largo de los cinco últimos años.

África cuenta con abundantes fuentes de energía renovable, como la hidroeléctrica, la eólica y la solar. El BEI apoya proyectos que contribu-yen a la explotación responsable de estos recursos naturales con el fin de proporcionar energía limpia a precios asequibles. Lo hace mediante iniciativas de energía renovable y de eficiencia energética o a través de proyectos de generación y transmisión de electricidad que repercutan positivamente en la región y estimulen el crecimiento económico.

El BEI también presta su apoyo a las centrales eléctricas de alta eficien-cia alimentadas por gas natural y a otros proyectos sólidos desde el punto de vista medioambiental en el sector del gas, dentro del marco de los esfuerzos que lleva a cabo para satisfacer de forma sostenible la creciente demanda de energía.

La respuesta del BEI al desafío energético en África

La energía sostenible es una prioridad esencial para el BEI en África, donde el 57% de la población sigue sin tener acceso a la electricidad, lo que obstaculiza el desarrollo económico del continente y le impide alcanzar su pleno potencial. En la actualidad, el sector de la energía en África se caracteriza por la falta de eficiencia, y la fijación de las tarifas por debajo de los costes frena las inversiones necesarias. Sin embargo, existe un potencial enorme sin explotar de energías renovables, y casi la cuarta parte de las operaciones del BEI en el África Subsahariana y más de una tercera parte en el Norte de África se han destinado a apoyar a este sector. El Banco ofrece financiación y asistencia técnica para proyectos que ayudan a cubrir las necesidades relativas a la producción de electricidad accesible y eficiente, haciendo hincapié en las energías renovables y en la integración regional, dos elementos que permitirán que África desarrolle su economía.

2 La respuesta del BEI al desafío energético en África

Las prioridades del BEI en el ámbito de la energíaLa producción de electricidad debe aumentarse en grandes pro-porciones para satisfacer las necesidades actuales y la creciente demanda en el continente. En consonancia con su compromiso con la acción por el clima y con la necesidad de garantizar un suminis-tro asequible, el BEI apoya el desarrollo de recursos renovables que presenten una buena relación coste-eficacia, como la energía solar, la energía eólica y la energía hidroeléctrica.

En África del Norte, las energías renovables representan en la actua-lidad una cuota muy pequeña del suministro energético total. Sin embargo, el Banco ha desarrollado una gama de nuevos instrumen-tos para apoyar el desarrollo de este sector, que incluye sobre todo la Iniciativa de Preparación de Proyectos del Plan Solar Mediterráneo (IPP-PSM) (véase el recuadro).

Energía limpia en Burkina Faso

Para dar respuesta a la demanda de electricidad del país, Bur-kina Faso debe abastecerse en centrales térmicas locales de elevado coste a base de combustibles fósiles o con importa-ciones poco fiables de los países costeros vecinos. Como con-secuencia, el acceso a una electricidad fiable y a precios ase-quibles es un reto para los hogares y las empresas.

SONABEL, la compañía nacional de electricidad, está inten-tando cambiar la situación y ha comenzado a construir una central eléctrica solar fotovoltaica con una capacidad nominal de 30 MW, financiada en parte por el BEI, la Comisión Europea y la AfD. Las condiciones de financiaciación son muy favorables

y, por ello, el coste unitario de producción de electricidad de la central no necesitará ajustarse en las tarifas medias factura-das a los clientes.

Al diversificar sus fuentes de producción y aumentar la parte de energías renovables, el proyecto contribuirá a mitigar las emisiones de CO

2 y permitirá a SONABEL mantener un equi-

librio entre la importación de electricidad y el suministro de electricidad limpia y asequible local.

Este proyecto ilustra el apoyo que presta el Banco a los pro-yectos piloto mediante asistencia técnica y con financiaciones favorables a largo plazo, algo fundamental para preparar el terreno para la construcción de otras centrales solares de gran tamaño en la región del Sahel.

Suministro de energía sostenible para la población de BurundiLa primera operación del BEI en Burundi desde el final del conflicto en 2005 tiene por objeto invertir 70 millones de EUR en la cons-trucción de dos centrales hidroeléctricas en los ríos Jiji y Mulembwe. Una vez acabadas, estas centrales tendrán una capacidad de producción de 1,5 MWe y 16,5 MWe respectivamente. En el proyecto también está incluida la instalación de unos 107 km de líneas de transmisión de 110kV y de 25 km de líneas de 30kV, de este modo, contribuirá a la electrificación de las comunidades rurales situa-das en las proximidades de las centrales.

El sector de la electricidad es un sector de crucial importancia para desbloquear el potencial de crecimiento de Burundi y contribuir al desarrollo económico del país. Esta operación ayudará en lo que se refiere al suministro, la estabilización de la red eléctrica y la disminución de las pérdidas en la transmisión, y contribuirá a incrementar la capacidad de producción de energía limpia, con unos costes menores para Burundi y sus habitantes. Además, ayudará al país a alcanzar su objetivo de lograr que el índice de acceso de los hogares pase del 4% actual a un 35% en 2030.

El BEI, junto con la Unión Europea, han proporcionado financiación por valor de hasta el 49% del coste total del proyecto. Cofinan-ciado con el Banco Mundial y el Banco Africano de Desarrollo (BAfD), el proyecto permitirá multiplicar casi por dos el suministro de electricidad limpia a un precio asequible a la red nacional mediante un abastecimiento energético más fiable y menos costoso que si se utilizasen generadores diésel, evitando así las emisiones de gases de efecto invernadero.

El África Subsahariana tiene un potencial enorme en este ámbito. Aproximadamente el 90% del potencial hidroeléctrico viable econó-micamente (equivalente a la décima parte del total mundial) perma-nece sin explotar. El Banco centra su actividad en los grandes pro-yectos de generación y transmisión de alcance nacional y regional que aprovechan estos abundantes recursos para estimular el desa-rrollo económico.

Se necesitan inversiones en las redes energéticas y en la mejora de estas, tanto para favorecer la integración de las fuentes renovables como para garantizar la calidad, la eficiencia y la seguridad del su-ministro. El BEI apoya los proyectos energéticos que promueven la integración regional, sobre todo porque la cooperación regional en materia energética puede paliar el problema que supone en muchos países la pequeña magnitud del mercado.

La inversión en eficiencia energética en los ámbitos doméstico, in-dustrial y público contribuye a potenciar la disponibilidad de la ener-gía y a reducir el gasto. Como consecuencia, se obtienen mejoras en la accesibilidad, la competitividad económica y el crecimiento. La eficiencia en el uso de los recursos es uno de los factores que se con-templan en todos los proyectos que el BEI desarrolla en los países de África, no solamente en los del sector energético.

3La respuesta del BEI al desafío energético en África

En su condición de banco de la UE, el BEI tiene el objetivo de fomentar la aplicación de las políticas de desarrollo de la Unión, contribuyendo así a la respuesta de la UE a la ini-ciativa Energía Sostenible para Todos (SE4All) de la ONU, así como al Programa para el Cambio de la UE y a la Estrategia Conjunta UE-África.

En África, el BEI opera en el marco de su Mandato de Présta-mo Exterior (África del Norte y República de Sudáfrica), del “Acuerdo de Cotonú” (África Subsahariana) y de su mandato relativo al cambio climático.

En África Subsahariana, el BEI financia y asesora proyectos con cargo al fondo rotatorio Instrumento de Ayuda a la In-versión y a sus recursos propios. Asimismo, ofrece fórmulas de financiación que combinan préstamos con ayudas para asistencia técnica no reembolsables, incluidas las del Fondo Fiduciario UE-África para Infraestructuras.

El Mecanismo Euromediterráneo de Inversión y Coopera-ción (FEMIP) reagrupa a todos los servicios que ofrece el Banco en África del Norte. Además de los préstamos, el FEMIP ofrece servicios de asesoramiento y asistencia técni-ca, principalmente a través del Fondo Fiduciario del FEMIP. El Instrumento de Inversión de la Política de Vecindad (NIF) de la Comisión Europea supone una importante fuente adi-cional de recursos que se pueden combinar con la financia-ción que ofrece el BEI.

Los principales ámbitos de actuación del BEI en Sudáfrica siguen siendo los definidos en el documento de estrategia común de la UE para el país. En particular, el Banco seguirá centrando sus esfuerzos en inversiones prioritarias para in-fraestructuras sociales y económicas (que incluyen la elec-tricidad, el agua y las infraestructuras municipales), en el apoyo al sector privado y en los proyectos relativos a la ac-ción por el clima.

Desarrollo de nuevos instrumentos

El Fondo Fiduciario UE-África para Infraestructuras ofrece ayudas no reembolsables para proyectos de infraestructuras de alcance regio-nal desarrollados en el África Subsahariana, en apoyo del Programa de Desarrollo de la Infraestructura en África (PDIA).

El Fondo Fiduciario UE-África para Infraestructuras ha sido dotado de un mecanismo de financiación dirigido específicamente a las actuaciones que promueven los objetivos de la iniciativa Energía Sostenible para Todos (SE4All) de la ONU. En el marco de este meca-nismo, el BEI gestiona una participación de 25 millones de EUR en el capital del proyecto del parque eólico del lago Turkana (de 300 MW), en Kenia.

Asimismo, el Banco está desarrollando un conjunto de instrumentos de financiación de carácter innovador que incluye proyectos de energías renovables y de eficiencia energética de pequeña escala.

Entre estos mecanismos destacan la asistencia técnica y los instru-mentos de riesgo compartido con bancos locales (Fondo de Ener-gías Renovables para África), los créditos no discrecionales o ligados al rendimiento (Plataforma de Rendimiento de las Energías Renova-bles), así como la asistencia técnica para la movilización de la mejora crediticia (Fondo de Garantía para la Energía en África). Asimismo, el BEI continuará prestando asesoramiento al Fondo Mundial para la Eficiencia Energética y las Energías Renovables (GEEREF), que canali-za inversiones de capital privado hacia proyectos de energía renova-ble y eficiencia energética de pequeño alcance.

En el Norte de África, el Banco lanzó en 2014 CAMENA, un dispositivo para el apoyo a la acción por el clima dentro del Fondo Fiduciario del FEMIP. Con una contribución inicial del Departamento Británico para Desarrollo Internacional (DFID) de 15 millones de GBP (es decir, unos 20 millones de EUR), el dispositivo CAMENA prestará servicios de asesoramiento para estimular la elaboración de nuevos proyec-tos de inversión en favor del clima, y, por lo tanto, ayudar a satisfacer la demanda cada vez mayor en la región de una estrategia de creci-miento y de desarrollo más ecológica.

El mecanismo FEMIP de Energía Sostenible tiene el objetivo de ofrecer líneas de crédito a intermediarios financieros locales en Jor-dania y Marruecos, con el fin de que puedan financiar inversiones de eficiencia energética y de energías renovables de pequeña mag-nitud en los sectores de la industria, las pymes, la agroindustria, los servicios comerciales y el inmobiliario residencial. Mientras tanto, el BEI está trabajando para poner en marcha un mecanismo que com-bine recursos financieros con asistencia técnica específica, sobre la base de un estudio respaldado por el Fondo Fiduciario del FEMIP e inspirado en el programa sumamente exitoso Asistencia Energética Local Europea (ELENA).

Desde el año 2007, el Instrumento para la Sostenibilidad Energéti-ca y la Seguridad del Abastecimiento Energético (ESF) ha permitido al Banco contribuir más eficazmente a la aplicación de las principa-les políticas de la UE en el sector. En África, el BEI ha firmado tres proyectos en el marco del ESF por un importe total que supera los 15 millones de EUR.

Fomento de la energía solar en la cuenca medite-rránea mediante la prestación de asistencia técnica El BEI ha abanderado la creación de la Iniciativa de Prepa-ración de Proyectos de Energías Renovables y de Eficiencia Energética del Plan Solar Mediterráneo (IPP-PSM). El apoyo que presta el Banco se basa en la experiencia adquirida en esta zona geográfica a lo largo de más de 30 años. Esta ini-ciativa, financiada con una subvención de la Unión Europea de 5 millones de EUR con cargo al Instrumento de Inversión de la Política Europea de Vecindad (NIF), ha sido concebida para fomentar la elaboración de proyectos de energías reno-vables y de eficiencia energética, y ha acelerado la ejecución de hasta 20 proyectos en estos ámbitos en los países socios de la región mediterránea.

El BEI: apoyo a la cooperación para el desarrollo de la UE en África

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Aprovechamiento de los inmensos recursos solares de MarruecosSe trata de la primera fase del complejo de energía solar de Ouarzazate, situado en el sudoeste de Marrue-cos, a unos 525 km aproximadamente al sur de Rabat, y del primer proyecto a gran escala del Plan Solar Mediterráneo.

La central, financiada gracias a un préstamo del BEI de 345 millones de EUR, utilizará tecnología de colec-tores cilindro-parabólicos de energía solar de concentración (CSP). Unos espejos concentrarán la luz del sol en una amplia superficie y esta energía se convertirá entonces en calor para accionar una turbina conec-tada a un generador de electricidad

El BEI aportará también sus conocimientos técnicos especializados en energías renovables para mejorar la financiabilidad del proyecto y ayudar en la elaboración de los estudios preparatorios relacionados, en particular, con la contratación pública y con el medio ambiente.

Esta central producirá hasta 160 MW de electricidad al año y garantizará un mínimo de tres horas de alma-cenamiento de energía a plena carga, permitiendo así evitar la emisión de alrededor 151 000 toneladas de CO

2 por año. El complejo en su conjunto debería llegar a mantener una potencia máxima de 580 MW, lo

que sería suficiente para abastecer a una ciudad de 1 157 000 hogares.

Cuando el proyecto esté realizado, el complejo solar de Ouarzazate será uno de los mayores del mundo. Ofrecerá a Marruecos energía renovable y un suministro seguro, y contribuirá a crear 4 400 puestos de tra-bajo durante su construcción y 210 puestos de trabajo fijos, en su gran mayoría para la población local. En el futuro, una parte de la producción podría exportarse a la UE.

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