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Walter Sánchez Chinchilla

Teoría del control

Control, SCI & Auditoría

Contabilidad


Pedagogo conceptual. Magister en Educación de la U. de Manizales, Especialista en Desarrollo Intelectual de la Fundación Alberto Merani – USACA; Contador Público de la UFPS de Cúcuta. Ex contralor Municipal de Villa del Rosario (N. de S. ); Experto en Control Interno, Control Fiscal, ex catedrático de las Universidades Libre de Pereira, de Sucre, del Magdalena, de Manizales, de Medellín y Autónoma de Bogotá. Orientador de diplomados y especializaciones con varias entidades educativas; asesor de empresas e individuos en transición. Asesor en pedagogía conceptual, investigación educativa, diseño innovador de currículos, formación de lectores de alto nivel y orientador de lectura.

En el campo de la actividad gremial fue Co-director fundador del Periódico Cultura Contable. Actualmente es docente de tiempo completo de la Universidad Central. Ha sido miembro del equipo diseñador de las pruebas Ecaes y Saber Pro de contaduría pública.

Es autor de los libros Control Interno Conceptual y Práctico, Valores Contables competencias socioafectivas para contaduría pública, y co-autor de Contabilidad Conceptual e Instrumental, textos pedagogizados con enfoque conceptual. Asimismo de varios ensayos en temáticas de la educación contable y pedagogía. Formador de docentes en pedagogía y didácticas contemporáneas.

[email protected] o [email protected]

- ¿De qué trata el libro? De responder a una sola pregunta: ¿Qué es el control? - ¿Solo esto? Sí, solo. Entre otras varias razones, por ser una pregunta imprescindible para un contador. No exageraría al afirmar que quien se precia de serlo y no entiende conceptualmente el control -su naturaleza, su esencia, modalidades y diferencias con temas cercanos como la evaluación- debería poner entre paréntesis el título y la tarjeta profesional, hasta ponerse al día intelectualmente.

Tomado del prólogo escrito por el Dr. Miguel De Zubiría Samper. Psicólogo, creador de Pedagogía Conceptual.

Como nos suele suceder, practicamos el control pero no lo hemos estudiado. En nuestro país se confunden las acciones del Estado con las acciones de los particulares, galimatías que empieza en el deficiente lenguaje que utiliza múltiples significados para una misma palabra.

El trabajo del profesor Walter Abel Sánchez Chinchilla, denominado Teoría del Control, docu-menta, desde una posición crítica esta actividad, acogiendo una línea de pensamiento que com-parten varios académicos colombianos, la cual distingue entre control y auditoría.

Las pretensiones de una teoría son altamente importantes en los procesos de formación académi-ca, pues no existe posibilidad alguna que los profesionales apliquen debidamente la técnica, si no es con base en el dominio de la estructura de pensamiento en que se sustenta.

Tomado del Exordio escrito por el Dr. Hernando Bermúdez Gómez, Abogado, Profesor de la Pontifi-cia Universidad Javeriana.

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Contabilidad

Bogotá - México, DF


Teoría del controlControl, SCI & Auditoría

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Área: ContabilidadPrimera edición: Bogotá, Colombia, enero de 2017ISBN 978-958-762-630-8

© Walter Abel Sánchez Chinchilla Asociación Interamericana de Contabilidad, Auditoría y Aseguramiento AICA Tel. 300 5523939 - 300 4688855 - E-mail: [email protected] Pereira, Colombia© Investigar Editores 1A EU - Carrera 10 #50-52 Maraya - Tel. 3154956480 http://facebook.com/investigareditores1a Pereira, Colombia© Ediciones de la U - Carrera 27 # 27-43 - Tel. (+57-1) 3203510 - 3203499 www.edicionesdelau.com - E-mail: [email protected] Bogotá, Colombia

Coordinación editorial: Adriana Gutiérrez M.Carátula: Ediciones de la UImpresión: Digiprint Editores SASCalle 63 bis #70-49, Pbx. (57+1) 7217756 Impreso y hecho en ColombiaPrinted and made in Colombia

No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea elec-trónico, mecánico, por fotocopia, por registro y otros medios, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright.

Sánchez Chinchilla, Walter Abel

Teoría del control / Walter Sánchez Chinchilla. Coed. Investigar Editores 1A -- Bogotá: Ediciones de la U, 1a.ed. 2017 p. ; 342 cm. ISBN 978-958-762-630-8 e-ISBN 978-958-762-631-5 1. Control 2. Auditoría 3. Revisoría fi scal 4. Didáctica I. Tít. 382 cd 1 ed.

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Contenido

Agradecimientos ...................................................................................................13

Dedicatoria .............................................................................................................15

Prólogo ....................................................................................................................17

Exordio .....................................................................................................................21

Introducción ...........................................................................................................23

Propósitos ...............................................................................................................27

Parte I .......................................................................................................................29

Estructura pre-categorial afectiva ...................................................................................31Incertidumbre, azar e imprevisión ..................................................................................31Caos, orden y control ...........................................................................................................34

Parte II ......................................................................................................................39

¿Qué es el control? ................................................................................................................411.1. El control es un sistema de regulación ambiental .............................................411.2. Características del control ..........................................................................................48

1.2.1. El control es integral .......................................................................................481.2.2. El control es permanente ..............................................................................491.2.3. El control es autónomo ..................................................................................531.2.4. El control es neutral ........................................................................................541.2.5. El control se instrumentaliza mediante información ..........................56

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CONTROL, SCI & AUDITORÍA - WALTeR AbeL SáNChez

1.3. Otros sistemas de regulación ambiental ..............................................................661.3.1. La evaluación .....................................................................................................661.3.2. El seguimiento ............................................................................................... 112

1.4. Tipos de control .......................................................................................................... 1171.4.1. Controles naturales y controles antrópicos ......................................... 117

1.5. Escuelas jurídicas de regulación ........................................................................... 2061.6. Instrumentalización social del control................................................................ 208

1.6.1. Control social público.................................................................................. 2081.6.2. Control social privado ................................................................................. 2141.6.3. La organización como objeto de control ............................................. 232

1.7. El control desde el enfoque operativo-instrumental .................................... 2871.7.1. Controles estratégicos ................................................................................ 2881.7.2. Controles de gestión.................................................................................... 2911.7.3. Controles técnicos u operativos .............................................................. 2911.7.4. Instrumentos de control ............................................................................. 298

1.8. Teoría del control y Revisoría Fiscal ..................................................................... 3001.8.1. Origen de la Revisoría Fiscal...................................................................... 3001.8.2. Acerca de la obligatoriedad del control ............................................... 3021.8.3. Control y co-administración en el sector privado ............................. 3031.8.4. El control de estrategia ............................................................................... 3041.8.5. El control de gestión .................................................................................... 3051.8.6. Preguntas para la reflexión ........................................................................ 305

1.9. Teoría del control y control fiscal en Colombia ............................................... 3071.10. Evaluación y auditoría externa ............................................................................ 310

1.10.1. Origen de la auditoría externa ............................................................... 3101.10.2. Quiebras empresariales y auditoría ..................................................... 3121.10.3. La evaluación de resultados ................................................................... 3131.10.4. Aseguramiento y auditoría ................................................................... 3141.10.5. Los estándares internacionales de auditoría y aseguramiento .......................................................................................... 3161.10.6. Estructura y contenido de las NIA.............................................3181.10.7. Ideogramas de las NIA ............................................................................. 3191.10.8. Acerca del código de ética ...................................................................... 3361.10.9. La Norma Internacional de Control de Calidad, NICC (ISQC) ...... 337

1.11. El control: sustantivo o verbo ............................................................................ 339

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Parte III ...................................................................................................................341

Evaluación elemental ........................................................................................................ 343Evaluación afectiva ............................................................................................................ 343Evaluación cognitiva ....................................................................................................... 344

Bibliografía ...........................................................................................................347

Índice ideogramasIdeograma 1. Meseta homeoquinética. ......................................................................53Ideograma 2. Regulación de especies por la cadena trófica. ........................... 121Ideograma 3. Políticas de control estatal. ................................................................ 203Ideograma 4. Evolución del Cobit. ............................................................................. 223Ideograma 5. Organizaciones y SCI. .......................................................................... 232Ideograma 6. SCI y Subsistemas.................................................................................. 252Ideograma 6. SCI y Subsistemas.................................................................................. 263Ideograma 7. SCI (isoordinadas) y metodología de diseño ............................ 271Ideograma 8. Matriz del SCI ......................................................................................... 285Ideograma 9. Control de lazo abierto. ...................................................................... 295Ideograma 10. Control de lazo cerrado. ................................................................... 296Ideograma 11. Control manual ................................................................................... 299

Índice menefactosMentefacto 1. Importancia del control. .......................................................................31Mentefacto 2. Concepto de auditoria. .........................................................................73Mentefacto 3. Concepto de Auditoria del SCI. ..........................................................93Mentefacto 4. Concepto de cuestionario de auditoría del SCI. ....................... 102Mentefacto 5. Concepto de Control (parcial). Infraordinadas. ......................... 117Mentefacto 6. Concepto de control ideológico. ................................................... 133Mentefacto 7. Concepto de control social. ............................................................. 165Mentefacto 8. Concepto de control económico. .................................................. 183Mentefacto 9. Concepto Escuelas jurídicas de regulación: Latina y Anglosajona. ........................................................................... 206Mentefacto 10. Concepto sistemas de control estatal.(Infraordinadas)....... 209

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Mentefacto 11. Concepto de COSO. .......................................................................... 217Mentefacto 12. Concepto de COSO II. ...................................................................... 219Mentefacto 13. Concepto de COBIT. ......................................................................... 223Mentefacto 14. Concepto de Basilea. ....................................................................... 226Mentefacto 15. Concepto de Sistema de Control Interno, SCI. ....................... 234Mentefacto 16. Concepto de Sistema de Control Interno Contable. ............ 251Mentefacto 17. Concepto de Sistema de Control Interno Organizacional. .................................................. 262

Índice tablasTabla 1. Criterios y tipos de auditoría. ..........................................................................87Tabla 2. Procedimiento de auditoría. Cuestionario. .................................................91

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“Si el problema fuera meramente verbal, una cuestión de nombramiento correcto de clases del conocimiento, la materia sería relativamente trivial. En realidad, es verdaderamente serio lo concerniente a la naturaleza y orden de distintas clases del conocimiento. Porque si una persona que está profesionalmente identificada con una materia no conoce claramente su naturaleza, lo que incluye no solo lo que es sino también lo que no es, entonces ¿cómo puede saber cuándo es un pro-fesionista de su materia y cuándo no lo es? ¿Cómo puede saber si una cuestión es pertinente a su materia o no? ¿Cómo puede saber que evidencia es o no es perti-nente a un problema? ¿Qué clase de evidencia es pertinente en la demostración de qué clase de proposiciones y de qué clase de conocimiento? Si todo esto no está claro, la persona puede errar bien lejos de la materia que conoce, bajo el engaño de que en una u otra forma su materia especial ‘prueba’ algo en un asunto del que él pueda saber bien poco” William Oliver Martin.1

“Yo nunca tuve esa idea equivocada del Big Bang debido a que siendo niño leí primero la teoría antes que los libros de popularización de la ciencia. Aprendí el concepto correcto desde el principio y no el equivocado que leyeron otras perso-nas” Bengt Gustafsson, astrofísico sueco.

“Reducir la contabilidad y la auditoría a lo previsto en estándares internacionales es una posición inaceptable tanto para la academia como para la profesión. Las normas son de menor alcance que la técnica, esta de menor cubrimiento que la ciencia y esta más estrecha que los horizontes de la creatividad y la innovación que mueven el mundo” Hernando Bermúdez Gómez, docente de la Pontificia Univer-sidad Javeriana.

1 Martin, William Oliver, The order and integration of knowledge. Ann Arbor: The University of Michigan Press, 1958, páginas 3-4, citado por Mautz y Sharaf en Filosofía de la Auditoría, editorial Ecasa, 1971, página 301

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Agradecimientos

¡Cómo no agradecer si somos el producto de la generosidad y el egoísmo de tantas personas, animales y cosas que nos rodean!

Al GADU, por su iluminación, guía y protección.

A mis QQ:. HH:. del Vall.: de Pereira que me apoyaron y acompañaron en esta travesía, en especial a Alberto Arias Dávila, Rubén Darío Barona, Carlos A. Robledo, William García R., José Benhur Zapata O., Leonardo Garrido, Víc-tor Zuluaga G., Javier Pava Q., Jorge Rodrigo Ríos (q. e. p. d.), Carlos Alberto Aguirre, Marco A. Peña, Carlos Julio Delgado, Francisco Javier Zapata, José Fer-nando Ospina, Néstor Darío Duque, Germán Fernández, Alex Quintero, Álvaro Londoño L., Fausto Huerta G., Jorge Lenis, Jorge E. Carreño, Jorge Borrero S., Jesús, Fraydel y Elkin López Rendón, Hernando Arango, Luis Gerardo Morales, entre tantos otros que, pese a la distancia, llevo siempre presentes en mis más caros sentimientos.

A mi maestro Miguel de Zubiría Samper, que potentes improntas intelectuales, afectivas y praxitivas ha dejado en mi vida y por honrarme al prologar este escrito.

Al Dr. Hernando Bermúdez Gómez, quien generosamente ofrece el exordio al tex-to y de la misma manera se encuentra comprometido con la profesión contable.

A mis colegas y amigos que atizaron la brasa encendida.

A la Dra. Luz Zeneyda Villada, gerente de la editorial Investigar Editores, por su confianza y apoyo a nuestros esfuerzos escriturales.

A Ricardo Marín, por su valioso apoyo y rigurosidad puesta en la corrección de estilo.

A mi amigo y colega, compañero conceptual, Gherson Grajales Londoño, por su inquisitiva y aguda mirada a mis planteamientos y por su apoyo.

A mis estudiantes, hoy ya colegas, de la Universidad del Magdalena, donde por primera vez desarrollé profusamente estas ideas, y, en particular, a los

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profesores Esteban Martínez S. y Alex Fernández, quienes me abrieron las puertas de este claustro.

A la Universidad Central y en particular al programa de contaduría pública y de manera especial a los estudiantes que, pacientemente, escucharon y discutie-ron estas ideas.

Al colega Paulino S. Angulo, por su generosidad al compartir los ideogramas de las NIAs.

Al profesor Luis Fernando Gómez R. por su humildad y honestidad al ser recep-tivo de mis saberes pedagógicos e impulsarlos en su área de conocimiento.

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Dedicatoria

A mí querida, bella y buena esposa, Olga Lucía: ¡Mi Mona Bella!

A mis cachorros, mis adorados hijos Santi y Sergio Alejandro:

recuerde siempre y en todo lugar: ¡Excelente actitud!

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Prólogo

Fase afectiva¿Hoy vale la pena leer un libro? ¿En verdad lo vale?Para nada es una pregunta trivial. Cinco años atrás, contestaría: “¡Sin duda, sí!”. Pocas cosas superan el valor y las satisfacciones aportadas por un libro. Hoy… me temo que respondería no.

Al menos, respondería un no categórico para nueve de cada diez libros que pasan por mis manos, siendo generoso. Los demás nueve de ningún modo ameritan destinarles tres o más horas a su lectura, pues con solo revisar el ín-dice y leer velozmente la introducción a cualquier capítulo los desecho. No bien que los libros han sido una parte fundamental de mis escasos placeres, diversiones y gratas ocupaciones. Las razones son muchas.

Demasiados libros son mal escritos, pero fundamentalmente mal pensados; en el peor sentido de la palabra. Pensados por autores sin formación intelectual, ignorantes de cualquier herramienta metacognitiva que les permita organizar las ideas, digerirlas, estructurarlas; herramientas esenciales y mínimas para escribir un artículo, y ni qué decir para escribir un libro de cientos de páginas.

La razón es que, como a todos nosotros, a ellos también les enseñaron solo conocimientos, conocimientos a manos llenas. Uno tras otro, sin pausa, desde las siete de la mañana, la hora fatal que odio, y me temo que ¡muchos mi-llones! también la odian. La hora cuando comenzaban -comienzan- las clases escolares. Y a pesar de tantas horas, a nadie se le ocurrió enseñarles a todos los estudiantes a organizar ideas, a digerirlas, a estructurarlas.

La segunda pregunta, en la misma línea de pensamiento, es si vale la pena invertir cientos o miles de horas de nuestro escaso y preciado tiempo para des-tinarlo a preguntarse qué es algo. Sí. Qué es una orquídea o un pensamiento o la libertad o el control.

O si vale la pena invertir cientos de horas para esquematizar, borrar, corregir, repensar, releer, escribir, revisar el escrito. Casi siempre durante las horas más inoportunas del día: al amanecer o al anochecer. Teniendo que dejar de lado

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otras labores apremiantes, como las tareas de los hijos, la preparación de las clases del día siguiente, los correos electrónicos, los memorandos, o conseguir la plata faltante para pagar el alquiler. ¿Vale la pena?

Me temo que la respuesta fulminante tiene que ser no. Peor aún, siento que es una locura contraria a las leyes de la evolución biológica. Ya que, ¿qué sentido puede tener que un animal, cualquiera fuere este, a cambio de buscar alimen-tos, refugios, fuentes de agua… o solo descansar, piense y pretenda plasmar en un curiosísimo sistema de signos tipográficos sus pensamientos, con la meta valiosa de compartirlos con otro u otros? A quienes seguramente nunca llegará a conocer… ni ellos a él.

Pensar o escribir libros es definitivamente una aberración biológica, contraria a las leyes universales de la vida, muy exitosas hasta ahora; sin la menor duda. Luego estamos en presencia de una peligrosa aberración, materializada en el libro que tienes entre las manos.

Fase cognitiva- ¿De qué trata el libro? - De responder a una sola pregunta: ¿qué es el control? - ¿Solo esto? - Sí, solo.

Entre otras varias razones, por ser una pregunta imprescindible para un con-tador. No exageraría al afirmar que quien se precia de serlo y no entiende con-ceptualmente el control -su naturaleza, su esencia, modalidades y diferencias con temas cercanos como la evaluación- debería poner entre paréntesis el título y la tarjeta profesional, hasta ponerse al día intelectualmente.

Agravado porque esta pregunta por el control reúne una inmensa, casi infi-nita, cantidad de fenómenos. Desde los más “elementales” que se formulan los físico-matemáticos, encantados con cuestiones como: ¿qué –en verdad- ocurre cuando el perfecto orden de las partículas de agua en estado líquido se desordena y se hace caótico, con solo subir la temperatura un grado más, cercano a los 100º?

O el fenómeno de la trisomía en un cromosoma, que acarrea terribles conse-cuencias de por vida para quien padece este descontrol genético focalizado.

O el fenómeno condensado en un breve segundo. El tiempo durante el cual el cura encargado de los oficios religiosos en el Guavio se durmió sobre el timón de su campero para acabar en un profundo abismo, lo que le produjo una le-sión en su médula espinal de por vida.

O al pequeño descontrol psicológico que indujo a un sencillo empleado de inversiones, precavido y conservador con los fondos de su empresa durante 20

Prólogo

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años, en un momento de “locura” o descontrol, a invertir en una acción que ve-nía en ascenso sostenido por una semana completa. No obstante, a los pocos minutos de su arriesgada decisión, la acción comenzó a perder valor. Con esto, a la mañana siguiente, miles de millones se habían evaporado de los fondos de la empresa, siendo ya demasiado tarde para hacer nada.

¿Tienen algo en común estos hechos tan variados y distintos, de escalas y na-turalezas tan incomparables entre sí?

Pocos creerían que sí lo tienen, yo entre ellos. Que solo en tal caso, merecería denominarse control. Es absurdo que la evaporación del agua, la trisomía del cromosoma 21, la caída al abismo del cura del Guavio y la debacle financiera de una compañía multinacional los cause un similar fenómeno.

Sin embargo, mi destacado alumno Walter considera que esos fenómenos y mu-chos otros muy cercanos a nosotros poseen características comunes, cuya raíz contiene la esencialidad de la palabra control. Agrega que controles, diversos y variados controles, le son esenciales a cualquier actividad empresarial. Pues el éxito de tal empresa depende de los controles; o en su ausencia, el fracaso. A fin de cuentas, los controles son imprescindibles para alcanzar las metas empresa-riales. La primera de todas, supervivir en un competidísimo mercado.

Y si, como sugiere el libro, el contador es sobre todo un súper profesional de los controles, más allá de la simple contabilidad, su presencia en cualquier em-presa deviene imprescindible. De allí que todo contador requiere dominar el concepto central de su disciplina, su macro concepto articulador.

Concepto tan poderoso que, aparte de sus nobles labores que preservan vivas nuestras empresas, hoy la fuente vital de todas nuestras acreencias, bienes y servicios, la fuente de bienestar material por excelencia, además permite rea-lizar deducciones magníficas, ajenas a su campo. Una de ellas, refutar la cente-naria afirmación de Rousseau: “El hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe”. Pues si Rousseau tuviese la razón, serían innecesarios los controles sociales, y ocurre exactamente al revés.

Fase expresivaMi conclusión personal es que estamos ante un libro que definitivamente vale la pena leer. Y que sin duda valió la pena escribir; ya que hay pocas satisfaccio-nes comparables a la de armar un mentefacto conceptual, ni qué decir cuando aquel define un concepto nuclear de la profesión que amamos. Para mí, con este aporte, el escritor –mi muy destacado alumno Walter Abel Sánchez- pue-de morir a paz y salvo.

Este libro justifica el enorme esfuerzo de sus padres, quienes le enseñaron a hablar y a pensar. Los sacrificios de sus hermanos y familiares, y del al menos un centenar de profesores que dejaron alguna huella en su mente. E igual

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amerita el esfuerzo notable de decenas o cientos de escritores de los libros de donde el autor bebió sus conocimientos, la materia prima imprescindible para crear un concepto.

Al leerlo, apreciado lector, podría aprehender muchas cosas importantes; lo que siempre se pretende.

Si usted fuese profesional, en cualquiera de los mil y más campos actuales, le permite entender la difícil labor de conceptualizar un concepto. Y por qué no… algún día intentarlo usted mismo con esta guía implícita.

Si usted fuese investigador, ni qué decir, el presente libro le abre una nueva y poderosa perspectiva para entender cómo conceptualizar cualquier tema o problema investigativo.

Si usted fuese un contador que pretende superar el manejo puramente técnico de su profesión, estoy totalmente convencido que le resultará imprescindible.

Por último, como profesor -que siempre lo he sido- solo me queda por comen-tar que me hubiese gustado una fase afectiva, y más aún una expresiva, mucho más desarrolladas.

Mis felicitaciones,

Miguel De Zubiría Samper2

2 Fundador y Director Científico de la Fundación Internacional de Pedagogía Conceptual Alberto Merani (FIPCAM), creador del modelo pedagógico Pedagogía Conceptual, Presidente de la Academia Colombiana de Pedagogía y Educación, Presidente de la Liga colombiana por la vida contra el suicidio. Fundador del Instituto Alberto Merani. Estudió Psicología en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, es Magíster Honoris Causa en Desarrollo Intelectual y Educación de la Universidad Católica del Ecuador-Sede Ibarra.

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Exordio

La literatura contable colombiana es poca y mal difundida. En su mayoría, los textos sobre los cuales se basa el aprendizaje de nuestros futuros profesionales son obras extranjeras traducidas con algún tiempo de retraso. Algunas ediciones exitosas permanecen años en uso, sin actualización ninguna. En muchos casos, nos encontramos con enseñanza sin textos, basada en recortes de periódicos y revistas, en fotocopias de disposiciones legales, carentes de contexto.

Con la llegada de los medios electrónicos, ha aumentado en forma antes impensada la cantidad de documentación contable disponible para las acti-vidades académicas. Prácticamente todo ella se encuentra en el idioma inglés. Afortunadamente, los traductores automáticos en línea se han perfeccionado mucho y prestan un gran apoyo a los estudiosos.

Con todo, sospechamos que el índice de lectura no ha aumentado de forma significativa, a pesar de los esfuerzos de algunos estudiantes muy aplicados. Las nuevas generaciones privilegian los medios electrónicos, las respuestas rápidas, los textos normativos, las decisiones de las autoridades. Tienen un en-foque altamente práctico. Lamentablemente, no todo lo que está disponible en la red es de buena factura.

El control, entendido como una acción que debe realizar sobre sí mismo una entidad, ha ocupado la atención de los académicos en varios países del mun-do. Prácticamente llevamos un siglo en el cual el denominado control interno ha tenido un papel clave en el logro de los objetivos de las organizaciones.

Como nos suele suceder, practicamos el control pero no lo hemos estudiado. En nuestro país, se confunden las acciones del Estado con las acciones de los particulares, galimatías que empieza en el deficiente lenguaje que utiliza múl-tiples significados para una misma palabra.

El trabajo del profesor Walter Abel Sánchez Chinchilla, denominado Teoría del Control, documenta, desde una posición crítica, esta actividad, acogiendo una línea de pensamiento que comparten varios académicos colombianos, la cual distingue entre control y auditoría.

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Las pretensiones de una teoría son altamente importantes en los procesos de formación académica, pues no existe posibilidad alguna de que los profesio-nales apliquen debidamente la técnica, si no es con base en el dominio de la estructura de pensamiento en que se sustenta.

Otra cuestión de la cual debe tomarse nota es la línea de pensamiento del pro-fesor, que se desenvuelve en tres didácticas: afectiva, cognitiva y expresiva. De tal suerte que el texto tiene intenciones pedagógicas, poco vistas en los libros colombianos, que suelen ser descriptivos de un tema, sin preocupaciones por la enseñanza.

El autor sienta posiciones sobre asuntos relacionados como la evaluación, el seguimiento, la Revisoría Fiscal y la auditoría. Aborda así la complejidad de la temática, que mal puede analizarse como si existiera sola, separada, incomu-nicada, de otras acciones organizacionales.

El texto ubica el control interno como una clase de control social. Aún no he-mos podido convencer a nuestros discípulos de los vínculos de la economía con las ciencias sociales, lo cual desemboca, necesariamente, en un humanis-mo, lejos de discusiones hipotéticas auxiliadas por modelos matemáticos.

Aunque no comparto sus posiciones en torno a la Revisoría Fiscal, celebro la aparición de este trabajo, pues eleva el nivel de las discusiones académicas, al brindarnos referentes precisos, mucho más importantes que las palabras, aun-que efusivas, que se pronuncian en seminarios, conferencias y otros eventos públicos de la profesión.

Espero que el profesor, que ha complementado su trabajo sobre la contabi-lidad, tanto desde una perspectiva conceptual como instrumental, con esta Teoría del Control, sea recompensado por su esfuerzo, especialmente por el honor de tener lectores que mediten sobre sus enseñanzas.

Hernando Bermúdez GómezBogotá, 29 de noviembre de 2015.

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Introducción

Hace algunos años, me invitaron a orientar un módulo sobre teoría del control, en el decurso de un diplomado en control interno. Con gusto acepté la invita-ción y, en el momento de dar la respuesta, olvidé que ya había adoptado en mi vida académica el pensamiento conceptual, y los “mentefactos”3 correspondien-tes; a causa de ello, me surgió una preocupación, lamentando no tener nada aún preparado respecto a aquel factor.

Afortunadamente, tenía por delante quince días, antes de la respectiva actividad académica, y entonces, el día sábado por la tarde, ya sentado en mi viejo escrito-rio y ante mi antigua computadora, me hice la pregunta clave: ¿qué es el control?

Y ante ese interrogante afloraron las recriminaciones y la vergüenza, pues ha-bían pasado varios años, desde mi primera incursión en la docencia universita-ria, en los cuales trabajé enseñando el tema en cuestión con relativo acierto y buenos comentarios de mis colegas y alumnos.

En cierta forma, el desempeño y los logros fueron positivos por la experticia teórica asimilada desde uno de mis maestros y, sin lugar a dudas, el contador público colombiano que, por esas calendas, había formulado los más impor-tantes desarrollos teóricos alrededor del control. No obstante, el tratamiento que daba en mis asignaturas se limitaba a lo unidimensional, restringiéndo-se a un discurso repetitivo de todo lo aprendido y contenido sobre aquellos planteamientos; desde luego muy acertados, pero ya no quería seguir en esa tónica de ser un mero intérprete y comentarista de textos y normas que, natu-ralmente, los mismos estudiantes podrían leer por sí mismos.

En modo alguno es trivial ni tampoco fácil la pregunta: ¿qué es el control?, y sin su respuesta estaremos ante un callejón sin salida y sin perspectiva teórica, y, cual invidentes, tantearemos en los límites de lo meramente instrumental, en el hacer sin saber, ni comprender.

3 Tipo de ideograma creado por el maestro Miguel de Zubiría Samper e incorporado en su modelo de pedagogía conceptual. Mediante mentefactos se representan nociones, proposiciones, conceptos y pre-categorías.

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Ante esa pregunta estuve varias, muchas horas, absorto y sorprendido. ¡Cómo era posible que nunca nos hubiéramos hecho esa fundamental pregunta los supuestos expertos en control: los contadores públicos!

Este texto aspira a sostener las respuestas alrededor del concepto: “Control”, con una mirada multifocal que trasciende la miope perspectiva unidimensional, tan de la simple profesionalidad subyacente a la Contaduría Pública; y emerge de manera afortunada, y feliz para mí, el tener la posibilidad de encontrar las evidencias que intentan soportar una teoría alrededor del “Control”.

Han sido unos años de expectativas y de permanentes hallazgos que asoma-ban a mis ojos para corroborar mis intuiciones e hipótesis. Con cada uno de ellos, la pasión creció y el reto escritural también, pues, poco a poco, el concep-to se fue tornando más robusto y completo, holístico.

Intentando ser coherente y riguroso con el modelo de “pedagogía conceptual”4, se ha desarrollado toda la estructura argumental de un concepto medular para la sociedad en general, para todo lo que nos rodea. El control es vital para el mundo natural y antrópico5 que nos alberga.

En consecuencia con ello, se ha estructurado su contenido en tres partes, a saber: una llamada Didáctica afectiva, que intenta atrapar al lector en la temá-tica, sensibilizarlo y crear algún tipo de disonancia cognitiva6 que lo acerque con entusiasmo a su lectura; una segunda parte llamada Didáctica cognitiva, que contiene una exhaustiva inmersión en el concepto “Control” desde dos perspectivas, la teórica y la instrumental, es decir, el saber y su utilización en la cotidianidad social; y una tercera designada Didáctica expresiva, que pretende, a través de unas preguntas provisionales de evaluación, que el lector pruebe sus aprendizajes, así como unos anexos sobre prácticas de la teoría.

A fin de lograr un significativo y diferencial aporte académico que trascienda los tratamientos unidimensionales, la investigación se desarrolla desde una perspectiva multifocal que, sin lugar a dudas, ha enriquecido el acercamiento al concepto para así fortalecer nuevas hipótesis como la que afirma que la con-tabilidad es un sistema de control de naturaleza económica.

Este texto aspira a lograr, desde el punto de vista teórico, desenredar el trata-miento liviano que se les ha venido dando, en la profesión contable, a acepciones

4 Modelo pedagógico creado por el maestro Miguel de Zubiría Samper, director científico de la Fundación Alberto Merani, con 25 años de trayectoria en Colombia y algunos países de Latinoamérica.5 Con esta acepción, nos queremos referir en adelante a las realidades y elementos que se dan por la acción directa del hombre.6 Se refiere a un estado emocional e intelectual de desequilibrio respecto de un referente inicial. Crear disonancia cognitiva conduce a dudar o no confiar en la certeza de los saberes previos poseídos, lo cual se cree puede conducir a un estado emocional propicio para acceder a nuevos saberes.

IntroduccIón

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como Control, Evaluación y Seguimiento, lo cual deriva en afirmaciones sin sus-tento respecto a prácticas como la auditoría, por ejemplo, elevada de manera irresponsable al nivel de las ciencias, sin el más elemental argumento.

La parte teórico-conceptual ofrece un enfoque eminentemente argumentati-vo; para la parte instrumental del concepto Control, en algunos casos se hace uso del tratamiento argumental y en otros, del descriptivo, en un esfuerzo de entretejerlo con la teoría atrás desarrollada para mostrar las proposiciones bá-sicas del concepto en cuestión.

A fin de considerar la mayor cantidad de proposiciones alrededor del concepto desarrollado, se incorpora una de sus claves –por lo general muy descuidada- para empresas y contables, como por ejemplo el Sistema de Control Interno, que se toma fundamentalmente del texto del autor7, denominado: Control Interno Conceptual y Práctico. Asimismo, por primera vez se hace una presentación conceptual de los enfoques internacionales respecto a este importante tema.

Para generar unos espacios de confrontación, se incorporan algunos apartes que ponen en la palestra la discusión y reflexión sobre la Revisoría Fiscal y la au-ditoría, así como el aseguramiento respecto de la teoría del control. En cuanto a la auditoría, se ofrecen los avances preliminares de lo que puede constituir un acercamiento a una teoría de la misma, que, aunque parezca increíble, aún no se encuentra desarrollada de una manera rigurosa.

Tengo la certeza de no haber escatimado esfuerzos para lograr la más com-pleta comprensión y desarrollo del concepto Control, de una manera teórica, práctica y afectiva. Ojalá mi grado de satisfacción con esta investigación se vea reflejado en la acogida y el beneficio que cada lector de esta obra pueda lograr, de modo que tan solo mis limitaciones disciplinales pudieron haber sido el obstáculo para desarrollar, con mayor contundencia, los argumentos con que se espera validar esta emocionante investigación conceptual.

7 Sánchez Ch., Walter Abel. Control Interno Conceptual y Práctico. Investigar editores. Segunda edición, 2006. ISBN 33-4619-5.

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Propósitos

Propósitos afectivos: Reconocer la presencia del caos y el orden en el universo conocido y en la cotidianidad vivencial así como el papel del control.

Reconocer la presencia de sistemas en el universo conocido, en la cotidianidad de diverso orden, tanto natural como artificial.

Reconocer y valorar la forma como emerge y participa el control en la realidad.

Que los lectores comprendan la importancia de aprehender y dominar los conceptos básicos alrededor del control y los rudimentos instrumentales pro-pios de la aplicación del mismo en el ejercicio profesional.

Que los lectores comprendan la importancia de aprehender y dominar los conceptos básicos alrededor de la auditoría con sus diversos elementos y ti-pos, fundamental para un ejercicio profesional creativo e innovador.

Que los lectores comprendan la importancia de aprehender y dominar los conceptos básicos alrededor del sistema de control interno y sus enfoques in-ternacionales y los rudimentos instrumentales propios del diseño del mismo en el ejercicio profesional.

Valorar la importancia del saber teórico y de la destreza técnica en el campo del control, el sistema de control interno, la auditoría y el aseguramiento en la formación y el ejercicio profesional.

Propósitos cognitivos:Que los lectores asimilen y comprehendan la relación conceptual entre caos, orden y control.

Que los lectores aprehendan el concepto control mediante un enfoque holísti-co e interdisciplinar.

Que los lectores aprehendan y desarrollen los elementos mínimos de la lógi-ca instrumental de la práctica y el ejercicio de acciones propias del control, el

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sistema de control interno, la auditoría y el aseguramiento en cada uno de sus componentes, fases y actividades.

Propósitos expresivos:Que los lectores dominen el concepto de control y los derivados de este desde una perspectiva holística, cibernética, dialéctica e innovadora.

Que los lectores validen y desarrollen la tesis e hipótesis conceptuales alrede-dor del concepto control, sistema de control interno y auditoría.

Que los lectores deriven elementos mínimos a desarrollar dentro del concepto control desde una perspectiva instrumental, con destino a los sistemas que demandan acciones de regulación por parte del profesional en cada uno de sus componentes, fases y actividades.

Parte I

Didáctica afectiva

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Estructura pre-categorial afectiva

Mentefacto 1. Importancia del control.

Es muy importante valorar el control

en la naturaleza y la sociedad.

Es muy importante dominar el entramado

teórico conceptual alrededor del control.

Resulta esencial formular y validar hipótesis concep-tuales respecto del control,

que nutran la teoría y la práctica social.

El control es esencial para la existencia y continuidad de los diferen-tes sistemas naturales y sociales

Aunque no siempre fue así, el entorno natural es ordenado y obedece a

unas regularidades.

El universo conocido es un sistema que alberga

un variado y amplio con-junto de subsistemas.

El cambio es un factor permanente en la reali-

dad natural y social.

La naturaleza da cuenta de una serie de leyes

que regulan su funcio-namiento y propenden

por el equilibrio.

Los sistemas tienden hacia la entropía, a desconchinfl arse.

El cambio impacta diversas formas a los

sistemas y sus elementos componentes.

Fuente: autor

Incertidumbre, azar e imprevisión¿Alguna vez en su vida ha sufrido un accidente automovilístico yendo usted al volante?

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¿Ha sabido de algún accidente automovilístico de un familiar o conocido, yendo ellos al volante?

¿En alguna ocasión ha expresado, con respecto a algo o a alguien: “se me salió de las manos”?

¿En alguna ocasión ha proferido el viejo refrán: “Después del ojo afuera no hay Santa Lucía que valga”?

¿En algún momento de su vida se vio precisado a «seguir o espiar” a algo o a alguien?

¿Conoce a algún individuo cuya vida se pueda calificar de caótica o desorde-nada, sin brújula?

¿Ha observado hechos sociales o ambientales anormales, inusitados?

¿Su presente profesional es producto del azar o, por el contrario, de la conjunción de decisiones y acciones? ¿De qué tipo?

Evento 1.El conductor de un vehículo transita por la hermosa ciudad de Pereira corrobo-rando mentalmente que su tierra, definitivamente, es un jardín. Tantas mujeres bellas en las pasarelas de los andenes así lo indican. Después de sobrepasar un lindo rostro, se encuentra con un cuerpo maravilloso, luego con una rubia encantadora y, segundos antes de escuchar un estridente ruido y sentir un fuerte impacto, la flor más bonita venía por el andén de al lado, una exreina nacional de la belleza.

Con las manos asidas fuertemente al volante y con el rostro color arco iris, por unos segundos permanece paralizado y confundido, sin saber realmente qué sucedió. Con la misma competencia inconsciente sale del vehículo y con las ma-nos en la cabeza -de reojo se fija que la exreina ya no se encuentra- se dirige a la parte delantera de su vehículo, donde es esperado por otro conductor iracundo quien, vociferante, le increpa por su irresponsabilidad. El vehículo colisionado es un deportivo Volvo último modelo, tan solo tiene una semana de uso. Las partes averiadas no admiten reparación, sino reemplazo; cada una de las modernas direccionales valen una cuantía superior a los seis dígitos. Mientras tanto, nues-tro atontado, enamoradizo y desatento conductor no atina a balbucear palabra alguna pues, casualmente, el día anterior el seguro del vehículo había vencido.

Las lamentaciones y propias recriminaciones se anidan en su mente. Uno de los transeúntes dice a otro: “¡Noo, después del ojo afuera, no vale Santa Lucía!”, y el otro le contesta: “¡Eh, Ave María!… ¡es que en esta avenida hay que conducir con cuatro ojos!”.

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Agredido y agresor, cuando los ánimos y la mente se asientan, se lamentan y evalúan los daños, determinan la cuantía del siniestro y acuerdan las acciones para reencauzar la marcha normal.

Evento 2.En otro lado de la vida cotidiana, un padre de familia se halla al borde del abis-mo. Su hijo mayor se encuentra en el mundo de la drogadicción, la sospecha se volvió evidencia. Es inapelable. Madre y padre se reclaman para sí responsa-bilidades y méritos. El joven de un momento a otro: “Se nos salió de las manos”, y las posibilidades de volver atrás son casi nulas, como las de recuperación son azarosas y sumamente costosas. “¿En qué momento y por qué nuestro hijo se nos perdió, en qué nos equivocamos?”. Es la interrogante que no deja dormir a los atribulados padres. “¡Ahora no queda más que internarlo y esperar!”.

Evento 3.En otro escenario del mundo, cientos de turistas que plácidamente disfrutan en una paradisíaca playa a la orilla del mar son sorprendidos por una mons-truosa y gigantesca ola, el terreno pierde su estabilidad y, sin capacidad de reacción, son literalmente tragados por la naturaleza; después de unos eternos segundos, el mar recobra su normalidad y el desastre se evidencia. El hombre es impotente ante la madre naturaleza. Los porqué abundan y nadie tiene una respuesta coherente. El ser superior es juzgado.

Evento 4.Un empresario se encuentra – tarde- con que ha sido víctima de un robo con-tinuo en el departamento de cartera. Sus premoniciones y desconfianza las había focalizado solamente en la Tesorería mediante mecanismos permanen-tes de seguimiento, y la sorpresa es ahora mayúscula, la liebre ha saltado por un lugar insospechado.

Evento 5.Finalmente, el presidente de un país, paradigma de la democracia y cuna del capitalismo, es abordado por un grupo de asesores quienes le comentan acer-ca de los movimientos de la más importante Bolsa de Valores del mundo, en-terándolo de la declaratoria de quiebra de grandes emporios empresariales y del abrupto crecimiento de las cifras de desempleo: las informaciones parecen indicar, inexorablemente, que la economía ha entrado en recesión y que las consecuencias se harán sentir en todos los niveles de la vida social, no solo del país sino del resto del planeta. Eruditos y legos empiezan a analizar las causas y todos al unísono comienzan a tomar cautelas y decisiones radicales de cambios de vida en contra de sus personales deseos. El Estado, a través del ejecutivo y sus legisladores, busca responsables y alternativas para conjurar y superar la devastadora e incontrolable crisis.

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Los casos anteriores nos muestran cómo la desatención, las externalidades, las limi-taciones humanas, las concepciones erróneas, los imprevistos y la falta de brújula pueden dar al traste con sinnúmero de situaciones cotidianas, naturales u organi-zacionales, que son muestras acerca del carácter imprevisible y no determinista de las sociedades. Después de ello, el desorden, el caos y las lamentaciones afloran.

Las anteriores referencias nos ubican en una combinación entre lo abstracto y lo físico acerca del control, pero existe en la cotidianidad un sinnúmero de casos más que nos hablan de su presencia. La cisterna del cuarto de baño que controla el adecuado llenado de los depósitos de agua e impide las inunda-ciones; los sistemas de calefacción, ventilación y de aire acondicionado, los sistemas de generación y suministro eléctrico, los semáforos, los sistemas de iluminación, todos ellos dan evidencia de una especie de ubicuidad del con-trol. Lo cierto es que “el control refleja el esfuerzo humano para intervenir en el medio que le rodea con vistas a garantizar su supervivencia y una permanente mejora en la calidad de vida” (Zuazua8).

Una vez acaecidos todos los eventos atrás descritos, cada uno de los actores queda “en cero”, como para comenzar de nuevo, y a este estado le ha precedido uno fugaz de caos que, abruptamente, acaece y se desarrolla.

Caos, orden y control“No creo que Dios juegue a los dados con el universo”, A. Einstein.

Sea cual sea la postura y concepción, creacionista o evolucionista, el mundo de hoy no fue siempre así. Todo indica que en el principio reinaba como constan-te el caos, al cual se refiere el diccionario de la Real Academia Española como: “Estado amorfo e indefinido que se supone a la constitución del cosmos”. Ante ese “estado”, las dos posiciones emergen para interpretar cada una los cambios que hoy observamos. Unos depositan en las “manos” de un Ser Superior la prodigiosa labor de organización y de determinación de dinámicas, ciclos y regularidades presentes en todos los aspectos que conforman el ambiente; otros atribuyen a una gran explosión –el modelo cosmológico del famoso “Big Bang” caliente- y a la evolución todo lo existente sobre la faz del cosmos.

Ahora, “una vez que un sistema está en operación, debe controlarse; es decir, su operación debe regularse de manera que continúe satisfaciendo las expectativas y moviéndose en dirección de los objetivos propuestos” (van Gigch: 2007: 479), y la regulación del nuevo sistema creado se da a partir de las leyes y los ciclos que desde entonces empiezan a operar.

8 Zuazua, Enrique. Teoría Matemática del Control: Motor del Desarrollo Científico, Tecnológico y Social. Documento electrónico disponible en la web.

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Los “memes”9 occidentales religiosos tienen como referencia al libro sagrado de La Biblia, el cual contiene el famoso capítulo de El Génesis, palabra esta de-rivada del griego “γένεσις” y que significa origen, principio y formación; este libro da cuenta de la creación del universo por obra de un ser superior llamado Dios, el texto dice:

“1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. 1:3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. 1:4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. 1:5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la ma-ñana un día. 1:6 Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. 1:7 E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expan-sión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así.1:8 Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo. 1:9 Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lu-gar, y descúbrase lo seco. Y fue así.1:10 Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno. 1:11 Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. 1:12 Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su natura-leza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. 1:13 Y fue la tarde y la mañana el día tercero. 1:14 Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, 1:15 y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tie-rra. Y fue así. 1:16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. 1:17 Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, 1:18 y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.

9 De la Memética, ciencia que estudia precisamente los “memes” o ideas, creencias, información, refrán, fundamento religioso, proverbio, teoría científica, entre otros (Ribeiro: 2003: 272).

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1:19 Y fue la tarde y la mañana el día cuarto. 1:20 Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tie-rra, en la abierta expansión de los cielos. 1:21 Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. 1:22 Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra. 1:23 Y fue la tarde y la mañana el día quinto. 1:24 Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. 1:25 E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 1:27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y so-juzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 1:29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. 1:30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arras-tra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. 1:31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto. Capítulo 22:1 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. 2:2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. 2:3 Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación”.

Al detallar cada una de sus proposiciones nos encontramos lo siguiente:

1. Que al comienzo reinaba la oscuridad, el desorden10, caos absoluto. Que la tierra carecía de forma y estructura.

10 “El desorden no puede aparecer sino como una ruptura de la unidad, de la armonía general, y como oscurecimiento de la finalidad” (Georges Balandier).

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