introducciÓn 4 capítulo 2.lograr el aprendizaje...

INTRODUCCIÓN ................................................................................................................... 4

Capítulo 1.TOMANDO CONSCIENCIA DE LOS BENEFICIOS ............................................ 6 ¿Por qué es importante que aprenda de forma autónoma? .................................................... 7 ¿Cuáles son las dificultades para aprender de forma autónoma? ........................................ 10 ¿Cuáles son los beneficios para el adolescente? ................................................................. 10 ¿Cuáles son los beneficios para los padres?........................................................................ 11

Capítulo 2.LOGRAR EL APRENDIZAJE AUTÓNOMO DEL ADOLESCENTE ................... 12 ¿Necesita mi apoyo, o debo dejarle que sea autónomo? ..................................................... 13 ¿Puede perjudicarle que le ayude en alguna materia? ......................................................... 13 ¿Cómo lograr que me escuche?........................................................................................... 15 ¿Cómo puedo motivarle para el aprendizaje? ...................................................................... 15 ¿Qué hago si no sabe para qué está estudiando? ............................................................... 16

Capítulo 3.CREANDO HÁBITOS EN EL ADOLESCENTE ................................................. 17 ¿Porque es necesario crear hábitos? ................................................................................... 18 ¿Cómo generamos un hábito en un adolescente? ............................................................... 18 ¿Cuáles son los hábitos que me interesa que adquiera? ..................................................... 18

Capítulo 4. GESTIÓN DEL TIEMPO.................................................................................... 20 ¿Cómo consigo que no termine de estudiar a altas horas de la noche? ............................... 21 ¿Cómo consigo que no se distraiga? ................................................................................... 21 ¿Cuánto tiempo necesita para sus estudios diarios? ............................................................ 22 ¿Es necesaria una agenda para programar sus actividades? .............................................. 22 ¿Pero cómo debe programar? .............................................................................................. 23

Capítulo 5. BARRERAS EN EL APRENDIZAJE ................................................................. 24 ¿Cómo puedo detectar si puede tener problemas de aprendizaje? ...................................... 25 ¿Existen técnicas de estudio específicas para una materia? ................................................ 26 Cuáles son las mejores técnicas de estudio? ....................................................................... 27

Capítulo 6. EL ESPACIO DE ESTUDIO .............................................................................. 28 ¿Debe estudiar siempre en el mismo lugar?......................................................................... 29 ¿Qué características debe reunir el espacio de estudio? ..................................................... 29

Capítulo 7.PREPARACION ANTES DE UN EXAMEN ........................................................ 31 ¿Cómo planificar para estudiar para un examen? ................................................................ 32

Resumen especial: “8 claves para que el adolescente aprenda de forma autónoma” Patxi Martín Valencia

www.sherpaemocional.com

http://www.sherpaemocional.com/

¿Es malo repasar el día antes del examen? ......................................................................... 32 ¿Qué hacer si se bloquea durante el examen? .................................................................... 32 ¿Qué hago si los resultados no son los esperados?............................................................. 33

Capítulo 8. HABILIDADES IMPRESCINDIBLES PARA UN MUNDO CAMBIANTE ........... 35 ¿Cuáles son las habilidades a adquirir por el adolescente? ................................................. 36 ¿Es importante su estado físico y mental? ........................................................................... 37 El uso inteligente de la tecnología ........................................................................................ 38

CONCLUSIONES ................................................................................................................ 39

Sobre Patxi Martin .............................................................................................................. 41




INTRODUCCIÓN

Como padre, me preocupa la educación de mis hijas, especialmente ahora, en la época

adolescente en la que se encuentran ambas. Son lo suficientemente mayores para hacer cosas

de forma completamente autónoma, sin embargo ahora es cuando más apoyo emocional

necesitan. Desean sentirse seguras, escuchadas y queridas.

Nuestro principal deseo como padres es quesean felices. Sabemos que un buen aprendizaje va

a permitir que dispongan de muchas más opciones a la hora de elegir a que se van a dedicar

en un futuro. Aunque esto no sea garantía absoluta de felicidad, sí que ayuda a afrontar el

esfuerzo diario con una mejor actitud.

Hace algunos años, una de mis hijas comenzó a tener problemas con sus estudios. Al principio

no lo consideré preocupante, pero en la primera tutoría del año escolar, me comunicaron que

iba a repetir curso con casi toda seguridad. “¿Pero… si el curso acaba de comenzar? ¿Cómo

están tan seguros de que repetirá curso….si le queda todo un año por delante?” fueron mis

primeras palabras.

Debido a que mi esposa y yo trabajábamos ambos, no disponíamos de mucho tiempo para

ocuparnos de ella. Además, la mayoría de las ocasiones terminaba sus tareas altas horas de la

noche, incluso después de cenar. Esta situación me frustraba, porque quería que fuese feliz y

que pudiese realizar otras actividades con las que disfrutase y la enriqueciesen como persona.

La necesidad hizo que trazase un plan para que mi hija comenzase a estudiar de forma

completamente autónoma. Necesitaba que se pudiese organizar sola su propio tiempo, y

finalizar sus estudios diarios a una hora razonable. Además, su aprendizaje debía ser eficaz, así

que le enseñé diversas técnicas de estudio basadas en su propio estilo de aprendizaje.

¡Los resultados fueron fantásticos! Mi hija no solo no repitió curso, sino que al año siguiente

comenzó a obtener resultados notables en todas las materias, incluso en aquellas en las que

tradicionalmente había obtenido bajas calificaciones.




Este pequeño éxito, se propagó rápidamente entre sus compañeros. En tan solo dos semanas,

tenía seis adolescentes más, que se reunían conmigo para aprender nuevas técnicas de

estudio, organización y motivación.

De estas inicialmente improvisadas charlas, nació mi Sistema AAA (Aprendizaje Autónomo

Adolescente), cuyo objetivo final es que el adolescente logre aprender de forma

completamente autónoma.

En este Resúmen Especial, que es un resumen de la aplicación de mi Sistema, encontrarás

algunas claves para resolver los problemas que se te plantean, cuando no dispones de tiempo

o conocimientos suficientes para apoyar al adolescente en sus estudios diarios.

En la escuela, el profesorado debería tener como máxima prioridad el que el alumnado

“aprenda a aprender”, aunque el sistema educativo actual no favorece este tipo de

actuaciones. No parece lógico que después de pasar varias horas todos los días en el aula,

debamos ser nosotros, sus padres, los que tengamos que explicar de nuevo algunos

contenidos al adolescente. Es como llegar a casa después de trabajar y tener que realizar de

nuevo el trabajo que ya habíamos hecho durante ese mismo día. Si esto ocurre, está claro que

algo está fallando en el sistema educativo.

El mundo cambia tan deprisa que necesitamos aprender nuevos conceptos y buscar nuevas

soluciones muy rápidamente. No podemos esperar a que venga alguien a enseñarnos a hacer

las cosas. De ahí la importancia de que el adolescente aprenda de forma autónoma, ya que

tendrá que enfrentarse en un futuro al reto del aprendizaje diario. Las organizaciones no

estarán preparadas para formar a las personas a la misma velocidad a la que el mundo

cambia.

- Patxi Martin -

Se debe buscar ser autónomo en lo importante y dependiente en lo trivial.

Jorge González Moore (escritor e ingeniero colombiano)




http://sherpaemocional.com/aprendizaje-autonomo-adolescente-matricula/

http://sherpaemocional.com/aprendizaje-autonomo-adolescente-matricula/

Capítulo 1.TOMANDO CONSCIENCIA

DE LOS BENEFICIOS




¿Por qué es importante que aprenda de forma autónoma?

Debemos tratar al adolescente como lo que es, “una persona”, que no está incompleta, sino

que simplemente necesita madurar, adquirir conocimientos y experiencias para enfrentarse al

mundo. Necesita tener cierta autonomía en sus decisiones diarias, incluido su método de

estudio y la propia gestión de su tiempo.

Cada vez somos más padres quienes pensamos que hemos cometido el error de apoyarles en

exceso durante sus estudios cuando eran más pequeños. Esto los ha llevado a que sean

“dependientes”, en lugar de ser autónomos. Sentarse a su lado mientras estudiaban, ha

provocado que seamos una referencia permanente durante su estudio, que ahora, no quieren

perder.

Hazte las siguientes preguntas y contesta con sinceridad:

¿Tienes que estar pendiente del adolescente para que inicie los estudios diarios?

¿Te solicita de forma continua ayuda para comprender conceptos o cuando se enfrenta a un problema?

¿Te encuentras en la misma sala que el adolescente, o te sientas a su lado mientras está estudiando?

¿Compruebas diariamente que haya estudiado las materias necesarias?

Si has contestado afirmativamente a todas las preguntas o a la mayoría de ellas, tienes en tu

casa un adolescente “dependiente”, y le estás facilitando, aunque no seas consciente de ello,

ayuda permanente.

Aún estamos a tiempo de cambiar, ya que es ahora, durante la adolescencia, cuando más

autonomía desean demostrar. Ahora es cuando más colaboración encontraremos por su parte

para lograr el objetivo de que aprenda de forma autónoma.

La enseñanza del aprendizaje autónomo en la escuela

Al adolescente no se le enseña a aprender de forma autónoma en la escuela, sino que

simplemente se le transmiten contenidos académicos y conocimientos.

Cuando a un alumno se le realiza un test de inteligencia, se obtiene su Coeficiente Intelectual

(CI), que ha sido la herramienta tradicionalmente más utilizada para determinar su nivel de




inteligencia. Este Test se basa en la resolución de problemas, series y asociaciones con

palabras y números. En función de la habilidad que se tenga en esta prueba, se le considera a

una persona más o menos inteligente.

Pero clasificar la inteligencia de las personas de este modo resulta algo simple, teniendo en

cuenta la complejidad de nuestro cerebro.

La Teoría de la Inteligencias Múltiples (Gardner, 1983), en la que se proponía que las personas

no solo tenemos una única inteligencia, si no que teníamos varias diferentes, es un claro

ejemplo de que continuar con la educación tradicional no es suficiente. Gardner afirmaba que

estas pueden desarrollarse y potenciarse si se dan las condiciones en el entorno adecuadas.

Fig 1

Un adolescente con niveles poco elevados de las inteligencias Lingüístico-verbal y Lógico-

matemática, que son precisamente las más valoradas y utilizadas en el sistema educativo

actual, podría pasar como un mal estudiante en la escuela, a pesar de ser un auténtico genio




en alguna otra área. Por el contrario, este podría presentar problemas en otras áreas de la

vida, como las relaciones sociales (si posee un bajo el nivel de inteligencia intrapersonal),

llevándole a una posible insatisfacción tanto laboral como personal en el futuro.

Por otra parte, según la escuela de la Programación Neurolingüística (PNL) cada persona tiene

un "estilo de aprendizaje" diferente, entendido este como “la manera preferida que tiene de

captar, recordar, imaginar o enseñar un contenido determinado”. Estas formas de capturar la

información dan origen a los tres estilos básicos de aprendizaje: visual (ojo), auditivo (oído) y

kinestésico o cenestésico (sensaciones del cuerpo). Cada persona utiliza preferentemente

uno de ellos frente al resto, y absorberá más información según la reciba de una u otra forma.

Fig 2

Por tanto, no es que un adolescente sea menos inteligente que otro, sino que parte de la

información le llega en un “idioma” distinto al que suele utilizar (por otro canal). Asimilará más

o menos información en función de cómo le sea presentada esta.

Las técnicas de estudio tradicionales de aprendizaje se basan en leer el tema una primera vez,

subrayar lo más importante, resumir o hacer esquemas y memorizar por repetición. Pero estas

técnicas no sirven para cualquier tipo de adolescente. No serán tan eficaces como otras, si

tenemos en cuenta su estilo de aprendizaje o el tipo de inteligencia más desarrollado. No todos

somos iguales, es necesaria una educación personalizada.




“El arte más importante de un maestro es saber despertar en sus alumnos la alegría de conocer y crear”

Albert Einstein (Físico Alemán)

¿Cuáles son las dificultades para aprender de forma autónoma?

Una de las barreras más importantes a las que se enfrenta el adolescente para lograr un

aprendizaje autónomo es la sobreprotección de los padres. En las primeras etapas de la

escuela, bien el profesorado o bien nosotros, realizábamos los esquemas o apuntes

simplificando y estructurando la información que debían aprender. Esto ha hecho que se

vuelvan dependientes.

Otros factores importantes son la reducción del apoyo prestado por el profesorado, que ya

no es el mismo que cuando eran más pequeños y algunos problemas de comprensión

lectora que hacen que les cueste procesar la información de forma correcta.

Pero sin duda, el elemento clave es identificar su estilo de aprendizaje (auditivo, visual o

kinestésico). Encontrar el estilo en el cual el adolescente es capaz de captar y retener más

información durante más tiempo, para poder mejorar su aprendizaje durante toda su vida es

sin duda lo primero que debería hacerse.

Nos dirigimos a un futuro muy próximo en el que el aprendizaje autónomo será tan valorado como el propio conocimiento

Patxi Martín Valencia

¿Cuáles son los beneficios para el adolescente?

Además de los beneficios estrictamente académicos, con el aprendizaje autónomo el

adolescente logrará:

- Aumento de Autoestima. Comprueba por sí mismo, que es capaz de aprender sin la

ayuda permanente de nosotros.

- Más tiempo libre. Al aprender a gestionar su propio tiempo de estudio, pasará de

terminar sus tareas a altas horas de la noche, a conseguir tiempo libre para dedicarlo a

las cosas que más le gustan.




¿Cuáles son los beneficios para los padres?

El beneficio más directo es el de disponer de más tiempo libre. El tiempo que antes

utilizábamos para acompañar al adolescente durante sus estudios, bien porque debíamos estar

controlando su actividad periódicamente o porque físicamente nos sentábamos a su lado para

que finalizasen las tareas, volvemos a recuperarlo para nuestro propio uso.

El entorno familiar también se beneficia indirectamente, ya que el adolescente se planifica y

organiza, y por tanto realizará las cosas de forma más ordenada. Este orden le traerá

tranquilidad y una mayor sensación de seguridad. Se mostrará mucho más tranquilo y

calmado, existiendo una mejor comunicación entre el adolescente y su familia. Se

generará un clima familiar con una mayor armonía, reduciéndose la probabilidad de conflictos.

Cuando el adolescente, mediante un aprendizaje autónomo, obtiene buenos resultados, el

sentimiento de orgullo y satisfacción que tendremos se transformará en gestos de cariño y

comprensión con él. Esta actitud nuestra, hará que este se sienta protegido por el entorno

familiar, cubriendo su necesidad de seguridad y aumentando así su autoestima.

No hay mejor apoyo para el adolescente en su aprendizaje que ayudarle a ser autónomo.





Capítulo 2. LOGRAR EL APRENDIZAJE

AUTÓNOMO DEL ADOLESCENTE




El aprendizaje autónomo no significa “abandonar” al adolescente para que sea el mismo quien

gestione todo su aprendizaje. Al inicio, debemos acompañarle y verificar periódicamente que

está logrando los objetivos deseados. El proceso debe reforzarse con un reconocimiento del

esfuerzo realizado.

Lo que parece evidente, y en esto la mayoría de los científicos están de acuerdo, es que lo

mejor para aprender algo, es “hacerlo” mientras se lo explicamos a alguien. Así que debemos

dejar aprendernos la lección antes que el adolescente para explicársela, y permitir que sea

este quien nos la explique a nosotros. No solo mejoraremos su proceso de aprendizaje, sino

que podremos comprobar si tiene dificultades para expresarse, o expone las ideas de forma

desordenada y sin conexión.

“Oigo y olvido, veo y recuerdo; hago y aprendo”

Confucio

¿Necesita mi apoyo, o debo dejarle que sea autónomo?

Si queremos que el adolescente aprenda de forma autónoma, debemos evitar “sentarnos a

estudiar con él”. De este modo no podrá recurrir a nosotros siempre que lo desee o se le

plantee una dificultad. Mientras mantengamos un contacto permanente durante el estudio, nos

verá como su apoyo, o como un simple “camino fácil” para finalizar las tareas antes de tiempo

o sin demasiado esfuerzo.

Apoyar es prestarle atención solo cuando lo solicite y sin solucionar completamente el

problema. A pesar de tener la tentación de actuar para “ahorrar tiempo”, tanto para el

adolescente como para nosotros, debemos solamente orientar.

Pongamos barreras para evitar que desee consultarnos continuamente cualquier cosa, de

forma que le sea más cómodo buscar otra alternativa por sí mismo que preguntarnos. Así,

comenzará a pensar, que si quiere finalizar sus tareas de forma rápida, deberá buscar otros

caminos por sí mismo para la resolución de sus dudas.

¿Puede perjudicarle que le ayude en alguna materia?

Cuando enseñamos a alguien a montar en bicicleta, al principio tendemos a sobreprotegerlo

sujetándole el manillar o el sillín para evitar su caída. Pero en algún momento, si queremos que




sea capaz de montar algún día sin nuestra ayuda, hay que dejar de sujetar la bicicleta y

permitir que pedalee solo, aunque corra el riesgo de caerse.

Al sentarnos a realizar con el adolescente sus tareas, estamos estructurando los contenidos,

resumiendo la información y resolviendo sus problemas si es necesario. Lo que hacemos es

adaptar la información que recibe al estilo de aprendizaje que realmente tiene, o a veces

incluso al nuestro, que no tiene por qué ser el mismo.

Le estamos haciendo el “trabajo sucio” de comprensión y extracción de la información. Nos

estamos convirtiendo en su “traductor”.

Podremos buscar apoyo, incluso fuera del ámbito familiar. De este modo evitamos el “factor

emocional”, ya que al tratarse de nuestros hijos, dejamos de pensar de forma racional, y

actuamos de un modo emocional. Las emociones hacen que no seamos objetivos y que nos

enfademos con facilidad cuando las cosas no salen como queremos. El hecho de buscar apoyo

externo, hace que se reduzca la sensación de “dependencia” del adolescente hacia

nosotros.

Tenemos la responsabilidad de hablar con cualquier persona que enseñe al adolescente para

exponerle abiertamente cual es su estilo de aprendizaje. De este modo, facilitaremos su labor y

podrá adaptar su mensaje para que el aprendizaje sea más eficaz.

El reto del maestro en el futuro será descubrir el estilo individual de aprendizaje de cada alumno, para poder transmitir más eficazmente sus conocimientos.


Seguro que en alguna ocasión has escuchado por parte de algún profesor la frase “tiene que

hacer las cosas como yo le he explicado. No le enseñéis de otra forma porque le confundís”.

Si las técnicas que le han enseñado no le funcionan, lo nos queda es cambiar y utilizar otras, a

no ser que prefiramos seguir teniendo los mismos malos resultados.

Utilizar un método alternativo para la resolución de un mismo problema, me parece un

ejercicio de creatividad estupendo. Si no emplea el método impuesto por el profesorado y el

adolescente encuentra una alternativa eficaz, para resolver la misma situación, no deberíamos




“penalizarle”, sino alabarle. Estamos fomentando en él la creatividad, mejorando su propia

autoestima.

“Es de locos tratar de tener resultados diferentes si seguimos realizando las misma cosas que antes”

Albert Einstein.

¿Cómo lograr que me escuche?

El tipo de dialogo que mantengamos con el adolescente hará que nos preste más o menos

atención. Tratar de orientarle, en lugar de imponerle acciones, es la clave.

Es una persona como nosotros, con menos experiencia, pero igual que nosotros, así que

debemos tratarla como tal. Le gusta opinar, debatir…y por supuesto llevar razón, así que no

podemos pretender que siempre esté de acuerdo con nosotros.

La confianza y respeto mutuo debe estar presente durante la comunicación. Nunca debe tener

el adolescente la sensación de que no se le escucha.

¿Se equivocará si toma él la decisión y no escucha mi recomendación? La respuesta es que sí,

es posible que se equivoque, como nos ocurrió en nuestra época adolescente. Pero esto no

debe preocuparnos, porque el ser humano aprende del error, y la mejor manera de aprender

muchas veces es simplemente equivocarse.

Si cerráis la puerta a todos los errores, también la verdad se quedará fuera.

Rabindranath Tagore

¿Cómo puedo motivarle para el aprendizaje?

Si no hay motivación, es difícil que se logre un objetivo. Los padres utilizamos premios y

castigos para tratar de motivar al adolescente, aunque muchas veces esto no es efectivo.

Debemos buscar alternativas, llenándoles de experiencias nuevas, que logren su interés.

El castigo en el adolescente provoca rechazo. Cuando le castigamos sin salir un sábado por la

tarde con sus amistades, y ese fin de semana no tenga un “plan atractivo”…no le importará

demasiado quedarse en casa…y el castigo no surtirá efecto alguno.




Intercambiar buenos resultados por premios, no es la solución, porque son una recompensa a

“corto plazo”. Además, en caso de conseguirlos, a pesar del esfuerzo realizado, el adolescente

puede llegar a sentirse frustrado.

Cuando decimos…“Si apruebas todo, te compro una bicicleta”, el adolescente tendrá como

objetivo aprobar todas las materias, pero solamente eso. Hará lo que sea para conseguirlo,

incluso copiar en el examen, pero se esforzará al mínimo para obtenerlo. Cuando por el

contrario, el premio no le motive, no se esforzará.

La clave es encontrar cuales son las cosas que le interesan, para poder conectarlas

posteriormente con el hecho de que debe estudiar para conseguirlas. ¿Qué le gusta? ¿Cuáles

son las actividades que le divierten? ¿En qué emplea su tiempo?

Encontrar cual es su pasión, puede resultar complejo y debemos ayudarle mostrándole el

camino, sin interferir en su decisión. Este hecho es más trascendental de lo que parece, ya que

en un mundo tan competitivo y global como el que se va a encontrar, deberá competir con

personas de otros países. No bastará con que realice bien su trabajo, deberán hacerlo de forma

excelente, y eso solo lo conseguirán si les apasiona lo que está haciendo.

¿Qué hago si no sabe para qué está estudiando?

En muchas ocasiones simplemente estudia para conseguir nuestra aprobación, o sea, que

solamente lo hace porque queremos que lo haga. Este enfoque es un terrible error, ya que

estudiará solo para tenerlos contentos. Cuando se enfade con nosotros, o no necesite nuestra

aprobación, dejará de estudiar esa materia, aunque solo sea para “fastidiarnos”.

No debemos caer en la tentación de obligarle a aprender lo que nosotros queremos o

hubiésemos querido estudiar. Tendemos a decirle qué deberá ser de mayor, sin ni siquiera

preguntarle, ni fijarnos en sus gustos reales.

Si al adolescente no le gusta lo que aprende, no se esforzará, y obtendrá malos resultados. En

cambio, cuando aprende algo que le apasiona, se encuentra más motivado, y dispuesto a

trabajar más, por lo que sus resultados mejorarán.

"La única manera de hacer un gran trabajo es amar lo que haces. Si no lo ha encontrado todavía, siga buscando."

Steve Job




Capítulo 3.CREANDO HÁBITOS EN EL

ADOLESCENTE




¿Porque es necesario crear hábitos?

Generar hábitos nuevos en el adolescente es uno de los motores de cambio más potentes que

podemos utilizar para lograr su aprendizaje autónomo. Necesita dejar de realizar acciones que

no favorecen su aprendizaje, y sustituirlas por otras que le acerquen a su objetivo.

Un hábito es una acción que se repite en el tiempo de forma casi instintiva, sin pensar. Por lo

que si logramos generar estos nuevos y beneficiosos hábitos, no se opondrá al cambio, ya que

será cómo realizar esas acciones en “modo automático”.

La neurociencia ha demostrado es que entre los 13 a los 18 años, en pleno cambio hormonal

del adolescente, es cuando se generan y afianzan los hábitos más fuertes que empleará

durante toda su vida. Así que precisamente, es ahora, en esta época, en la que podemos

intervenir más en su futuro desarrollo.

¿Cómo generamos un hábito en un adolescente?

Es muy difícil romper con un hábito, y dejar de hacerlo. Sin embargo, es más fácil sustituirlo

por otro distinto.

Realizando pequeños cambios, podemos eliminar los hábitos perjudiciales e incorporar otros

que le ayuden en la mejora de su aprendizaje. Debe incorporar poco a poco pequeñas rutinas,

que se repitan de forma diaria. Estas rutinas repetidas durante 21 días, crean un hábito,

aunque estudios científicos indican que se necesitan más de 60 días para poderlo consolidar.

Todo viaje, por largo que sea, empieza por un solo paso.

Lao Tse

¿Cuáles son los hábitos que me interesa que adquiera?

A continuación se indican algunos de los hábitos que tendría que incorporar el adolescente en

su rutina diaria:

- Realizar ejercicio físico con regularidad. Oxigena el cerebro y hace que funcione mucho

mejor.

- Ejercicios de relajación. La meditación, yoga u otras técnicas similares mejoran su

concentración.




- Leer libros. La lectura mejora la comprensión, la concentración, favorece la creatividad y

por tanto el aprendizaje.

- Programar su tiempo. Tener control de su tiempo y de en qué lo emplea.

- Etc.

La motivación es lo que te hace empezar, el hábito es lo que te hace continuar

Jim Ryum




Capítulo 4. GESTIÓN DEL TIEMPO




“No tengo tiempo”. Quizás sea esta una de las excusas más repetidas que tienen los

adolescentes, y tenemos los adultos, para no realizar determinadas acciones. Sin embargo, el

tiempo es el mismo para todas las personas. Es una cuestión de establecer prioridades, o sea,

saber cuáles son las cosas importantes que debo hacer, evitando interrupciones que nos

retrasen.

¿Cómo consigo que no termine de estudiar a altas horas de la noche?

La clave es que este aprenda a “gestionar su propio tiempo”.

Pregúntate ¿A qué hora inicia sus estudios diarios?

Algunos adolescentes, antes de empezar con sus estudios, realizan otras actividades como ver

la televisión, dormir un poco para descansar, jugar a videojuegos, hablar con sus amigos en

redes sociales o mediante mensajería instantánea, etc., lo que hace retrasar su hora de inicio.

¿Te imaginas llegando a trabajar un día y realizar cualquiera de estas acciones (ver la

televisión, dormir, etc.) antes de finalizar tu jornada laboral…?

Es simple, necesito comenzar antes, para poder terminar antes.

¿Cómo consigo que no se distraiga?

Mejorar su concentración para que no se entretenga con otras cosas en lugar de estudiar, es

una de las principales preocupaciones de los padres.

La práctica habitual de ejercicios de relajación favorecerá su capacidad de concentración. Esto,

combinado con una adecuada gestión de sus interrupciones y distracciones, hará que mejore

su rendimiento.

Las distracciones más habituales del adolescente son producidas por:

- La puerta de entrada a la sala de estudio. Por aquí entran personas, ruidos, etc. que

distraerán del estudio. Mantenerla cerrada siempre que se pueda.

- Objetos sobre la mesa de estudio. Solamente debe tener a mano lo imprescindible para

la realización de la tarea que esté realizando en cada momento. Mantenerla despejada.




- Teléfonos móviles o celulares. Notificaciones de servicios de mensajería instantánea

(SMS, WhatsApp, Messenger, etc.). Mejor mantenerlos apagados, porque es más difícil

consultar el dispositivo si se encuentra apagado, ya hay esperar a que se encienda…

¿Cuánto tiempo necesita para sus estudios diarios?

¿Cuánto tiempo necesitas para montar un mueble o resolver un puzle? Seguro que no el mismo

tiempo que tu vecino…

No tiene mucho sentido que el adolescente esté sentado frente a un libro un número de horas

fijo cada día, esperando que pase el tiempo… hasta que finalice “su tiempo de estudio”. Si ha

terminado y ha asimilado los conceptos, ¿Por qué debe estar hasta determinada hora sentado

estudiando?

También hay que prestar atención a las actividades extraescolares. La tendencia natural es la

de rellenar las tardes del adolescente con ellas, imponiendo dos o tres actividades

extraescolares en la semana, y algunas de ellas ni siquiera son de su interés. ¿Has calculado

cuanto tiempo libre para estudiar le dejan las actividades extraescolares?

¿Es necesaria una agenda para programar sus actividades?

La agenda es útil como parte de un modelo para gestionar el tiempo, pero solo si se utiliza

como lugar único en el que anotar todas las tareas diarias a realizar. Existen otras alternativas

más eficaces, algunas utilizando dispositivos móviles (teléfonos o celulares, Tabletas, etc.),

pero estas últimas quedan limitadas para el adolescente, debido a que no es habitual permitir

en las aulas su uso.

El problema de la mayoría de las agendas existentes en el mercado es que no disponen de

mucho espacio para que el adolescente anote toda la información necesaria del día.

Un buen complemento a la agenda, es utilizar una hoja de Programación diaria, como la de

la Fig 3, que permite al adolescente definir específicamente las actividades a realizar durante

cada día y el tiempo estimado que va a emplear en realizar cada una de ellas.

Si quieres descarga aquí el modelo de Programación Diaria




http://sherpaemocional.com/programacion-diaria-tareas/

Fig 3

¿Pero cómo debe programar?

Queremos es que el adolescente “se comprometa” a finalizar las tareas en un tiempo

determinado. Por tanto, la programación diaria es lo primero que debe de hacer antes de

empezar con sus estudios. Debe indicar diariamente todas las actividades a realizar,

incluyendo su tiempo de estudio por cada una de las materias, no quedándose solo en

programar las tareas le encarguen para casa.

Lo habitual es que el tiempo a emplear en finalizar una actividad, se prolongue hasta justo el

plazo límite que tengamos establecido para terminarla. O sea, que si no le pone límite a una

tarea, acabará alargándose, y alargándose…

“Lo último que uno sabe es por dónde empezar”

Blaise Pascal.




Capítulo 5. BARRERAS EN EL

APRENDIZAJE




¿Cómo puedo detectar si puede tener problemas de aprendizaje?

No es algo sencillo, ya que lo habitual es basarnos solamente en sus calificaciones. Incluso

unos buenos resultados no garantizan que no existan otras barreras en el aprendizaje que aún

no han salido a la luz. Se debe realizar una revisión completa del proceso.

Cualquier adolescente puede obtener buenas calificaciones en una determinada materia, si el

profesorado “procesa la información por él”, mediante resúmenes y esquemas, y “la acomoda”

a su estilo de aprendizaje. Sin embargo, en el resto de materias en las que no existe ese apoyo

del profesorado, pueden aparecer problemas, ya que es el adolescente quien debe ser capaz

de hacerlo todo por sí mismo.

Al obtener el adolescente bajas calificaciones de forma continua, tendemos a dudar de su

inteligencia y capacidad. Sin embargo, todas las personas somos inteligentes, lo que ocurre es

algunas personas tienen más facilidad para recordar la información, en función del estilo de

aprendizaje que posean y del modo en el que se les presenta la información.

Lo peor de todo es que además de pensarlo, también se lo decimos. Utilizamos frases como:

“¿es que no te enteras?”, “tú no sirves para estudiar”, “no se te dan bien las matemáticas…”,

“si es que no eres muy inteligente…”

Este tipo de comentarios hace disminuir su autoestima, y reforzar su creencia de que “no

puede hacerlo” o que ”no es bueno en …”. Las personas condicionamos al adolescente con

nuestras palabras.

Las bajas calificaciones no son, en la inmensa mayoría de las veces, consecuencia del nivel de

inteligencia del adolescente, y no deberíamos ni siquiera insinuarlo.

Las materias de la escuela no son todas iguales, ni se manejan el mismo tipo de datos. Existen

grupos de materias que se aprenden de forma muy particular y diferente al resto, por lo que

podemos ser buenos en algunas, pero no serlo en otras.

El adolescente debe transformar la información a su estilo de aprendizaje, a otro sistema de

representación que se adapte mejor a su forma de aprender.




¿Existen técnicas de estudio específicas para una materia?

Las técnicas de estudio que se enseñaban en las escuelas se han quedado obsoletas. Para el

adolescente que lee y comprende bien los textos escritos, el método tradicional de “leer,

subrayar, resumir y hacer un esquema” podría servirle, e incluso obtendría buenas

calificaciones.

Sin embargo, para quien tiene un estilo de aprendizaje visual, este tipo de técnicas no serán

eficaces, y requerirá de mucho esfuerzo para recordar palabras, además de aburrirle

muchísimo…

No hay que empezar siempre por la noción primera de las cosas que se estudian, sino por aquello que puede facilitar el aprendizaje.

Aristóteles

No existen unas técnicas mejores que otras, sino que será más recomendable para el

adolescente utilizar unas u otras en función de su estilo de aprendizaje y sus capacidades.

Buscar información sobre técnicas de estudio

Podemos encontrar mucha información sobre diferentes técnicas de estudio en varias fuentes

(libros, cursos, internet, etc.), algunas de ellas más novedosas que otras.

Existe mucha información en internet sobre métodos tradicionales de estudio, basados en

aprendizaje lectura/escritura (leo-subrayo-resumo-repito-aprendo), pero si el adolescente tiene

otras inteligencias más desarrolladas y un estilo distinto de aprendizaje (visual o kinestésico),

habrá que buscar otro tipo de técnicas más adecuadas, alejadas de este esquema tradicional.

Después de probar varias técnicas, el adolescente debe quedarse con las que obtenga mejores

resultados, y no tratar nosotros de imponerle en ningún caso la que consideramos más

adecuada porque “siempre se ha estudiado así”… “es una nueva técnica revolucionaria” o “he

leído del experto….que esta es la técnica más eficaz…”, o porque “es la que nos ha funcionado

a nosotros”.

“La técnica de aprendizaje más eficaz, es SIEMPRE la que le funciona al adolescente”.

-Patxi Martín Valencia-




Cuáles son las mejores técnicas de estudio?

Las mejores técnicas van a depender del propio adolescente, de su estilo de aprendizaje, y del

nivel de sus distintas inteligencias múltiples. No existe una técnica más eficaz que otra, sino

que hay algunas que se adaptarán más o menos a de cada adolescente.

Una de las más potentes, y mi favorita, es sin duda la “Visualización de Historias”. Esta técnica

consiste en transformar la información que se debe aprender, en imágenes que el adolescente

pueda recordar, de modo que su cerebro pueda almacenarlas a largo plazo.

El tipo de sociedad a la que nos dirigimos será una sociedad plagada de información, en la que

la capacidad de aprendizaje, será tan valorada como el propio conocimiento. Las personas que

sean más hábiles manejando grandes cantidades de información, acabarán siendo los que

tengan más éxito. La clave no se encontrará tanto en adquirir conocimientos, sino en saber

dónde buscar la información necesaria para resolver los problemas que se planteen.

Nos dirigimos a un futuro muy próximo en el que la capacidad de aprender de forma autónoma será tan valorada como el propio conocimiento.





Capítulo 6. EL ESPACIO DE ESTUDIO




¿Debe estudiar siempre en el mismo lugar?

El lugar de estudio tiene una importancia vital, a pesar de que no se le presta la atención

necesaria. Un ambiente de estudio adecuado le va a evitar distracciones y facilitará su

concentración.

Nuestro cerebro detecta y recuerda las cosas nuevas y extraordinarias. Por eso, si el ambiente

y el lugar de estudio siempre es el mismo, o sea estable, el adolescente no recibirá estímulos

externos diferentes a los del resto de días. “Todo se encuentra en el mismo lugar de siempre”.

Así le resultará más fácil concentrarse en la tarea, que además es de las pocas cosas que

puede variar cada día en un entorno en el que no cambia nada.

Démos al cerebro estabilidad a nuestro alrededor, y se concentrará en lo extraordinario de la tarea

“Patxi Martín”

Pero no siempre el lugar de estudio puede ser el mismo todos los días. Debido al tipo de

sociedad en la que vivimos, el adolescente puede llegar a comer en casa de familiares o

incluso en el comedor escolar. Se encontrará entonces con la necesidad de cambiar de entorno

de estudio durante la semana (casa de algún familiar, una sala de estudios en la escuela, una

biblioteca pública, etc.)

El cambio de entorno facilita que el adolescente se despiste, llegándole diferentes estímulos

exteriores que le hacen perder su concentración.

En ocasiones es el propio adolescente el que no desea estudiar en su propio cuarto. En estos

casos debemos averiguar cuál es el motivo real para no hacerlo y tratar deponerle remedio. A

veces el problema es simplemente la silla que no es muy cómoda, o el nivel de iluminación que

hay en la sala es muy bajo, etc., por lo que prefiere estudiar en un lugar diferente porque se

encuentra más cómodo.

¿Qué características debe reunir el espacio de estudio?

Un adecuado nivel de ruido, temperatura e iluminación facilitarán la concentración durante el

estudio. Esto parece bastante obvio, pero pocas veces se cumple.




Quizás el más determinante puede ser el nivel de iluminación. A pesar de ser uno sobre los

que podemos ejercer mayor control, es al que menos atención se le presta. Una mala

iluminación puede provocar trastornos en la vista a largo plazo, pero sobre todo provoca fatiga

en sus ojos.

Un nivel bajo, hace que el adolescente fuerce la vista en exceso, y le genere fatiga. Además

provoca una sensación de somnolencia, reduciéndosela concentración del adolescente.

El mobiliario, sobre todo mesa y la silla, afectará también al confort del adolescente.

Desafortunadamente, cuando estos elementos se adquieren, se piensa habitualmente más en

términos estéticos, que en térmicos de comodidad.

¿Se compraría un precioso sillón…si este no fuese cómodo? Entonces piense en ello cuando

necesite adquirir alguna silla o mesa para la sala de estudio del adolescente.

Mesa de estudio. Debe tener espacio suficiente en la mesa para apoyar sus muñecas y poder

colocar los objetos y equipos necesarios para su estudio.

Silla. Debe ser cómoda. Es recomendable que sea regulable en altura, el respaldo de la silla

sea alto, preferiblemente hasta los hombros y tener un apoyo en la zona lumbar.

La posición de estudio sentado. Para evitar fatiga, la altura de la silla debe ser tal que sus

codos queden a la altura de la mesa. Además, debe poder apoyar sus pies correctamente en el

suelo.




Capítulo 7.PREPARACION ANTES DE

UN EXAMEN




Opino que valorar el conocimiento o aptitud de un adolescente durante el estudio de una

materia, solo a través de la realización de un simple examen, me parece uno de los mayores

errores que hemos cometido en educación, y que continúan repitiéndose.

Una sola prueba, habitualmente escrita, no es suficiente para valorar el trabajo del cualquier

alumno, y mucho menos el esfuerzo realizado.

¿Cómo planificar para estudiar para un examen?

La mejor preparación para un examen es que el adolescente estudie todos los días los nuevos

contenidos que se imparten, y evitar tener que aprender gran cantidad de información cuando

se acercan las fechas de los exámenes. El cerebro es capaz de almacenar poca información

muchas veces, pero le resulta más complejo almacenar una gran cantidad de información en

poco tiempo.

El adolescente debe planificar su tiempo de estudio y de repaso como una tarea más, dentro

de todas las que deba realizar diariamente. Es desaconsejable realizar el repaso el último día

antes del examen.

Hay veces que cierta información le resulta compleja de recordar o comprender. No conviene

obsesionarse con ello. A veces es mejor “saltar” esa información y dejarla para más tarde. No

debe quedarse atascado en una parte del tema sin poder avanzar, porque puede provocarle

sensación de agobio, y empezar a perder concentración y estresarse.

¿Es malo repasar el día antes del examen?

No es una buena idea repasar el día antes del examen, y mucho menos justo el mismo día.

Tratar de que su cerebro absorba mucha información a última hora, puede llegar a ser fatal. Es

posible que incluso llegue a recordar esta información, pero suele bloquear el resto de la

aprendida en los días anteriores, creando una especie de barrera mental.

¿Qué hacer si se bloquea durante el examen?

Tener un bloqueo para el adolescente durante la realización de un examen es bastante

frecuente.




Seguro que ha escuchado a algún adolescente que se ha “quedado en blanco” durante un

examen, y no ha sido capaz de recordar nada. Si está nervioso antes y durante la prueba,

entrará en situación de estrés. Cuando no es capaz de controlar esta situación se producirá un

bloqueo mental y no recordará la información aprendida en días anteriores.

La solución es reducir la sensación de ansiedad recuperando la calma. Beber agua, utilizar la

respiración abdominal (respirar lentamente) e incluso la meditación en los momentos previos

al examen o durante este, le ayudará a engañar a su cerebro, mostrándole comportamientos

de nuestro cuerpo, que le hagan pensar que no existe una situación de amenaza real y así

mantener la calma.

¿Qué hago si los resultados no son los esperados?

Nos podemos encontrar que las expectativas antes del examen eran elevadas, y sin embargo

los resultados obtenidos se alejan bastante de lo esperado.

Las razones para que esto ocurra son la utilización de métodos de aprendizaje a “corto

plazo”, bloqueos mentales durante el examen y pequeñas fallos de concentración en el

examen.

Por otra parte, que el adolescente conozca sus propios errores, evitará que repita las mismas

acciones y vuelva a obtener de nuevo malos resultados. Solicitar al profesor siempre el

examen debe ser una práctica habitual. Durante la revisión del mismo, el adolescente debe

anotar exactamente en qué ha fallado para poder reforzar esos conceptos posteriormente.

En cualquier caso, una vez finalizado un examen, el adolescente debe saber aceptar el

resultado, especialmente si este no ha sido satisfactorio. Nuestro apoyo entonces será

fundamental.

Tratamos de motivar a adolescente lanzándole reproches del tipo “te lo dije”, “a ver si

espabilas” o “como sigas a sí te vas a pasar el verano estudiando…”, “Ya te dije que no

estabas preparado…”, etc. Esta actitud, no mejorará el resultado obtenido, en cambio sí puede

erosionar la autoestima del adolescente y hacerle sentirse presionado en exámenes futuros.

Pero sin duda, quienes más debemos sobreponernos a un mal resultado somos nosotros, sus

padres, ya que somos quienes más nos enfadamos y preocupamos cuando los resultados no

son buenos.




Hay que ser consecuentes con lo que queremos lograr y si lo que deseamos es que el

adolescente aprenda solo, debemos reconocer el esfuerzo que ha realizado, en lugar de

hacerle reproches. Con mensajes del tipo “ya lo sabía yo…”, “sabía que habías estudiado

poco….” “ya te lo dije..:” o incluso “eres un vago y no te esfuerzas lo suficiente..:”, solo

lograremos que el adolescente se desmotive y piense que cualquier esfuerzo que haga será

inútil.

El reconocimiento es mucho más potente que un premio o un castigo.

Cada fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender.

Charles Dickens




Capítulo 8. HABILIDADES

IMPRESCINDIBLES PARA UN

MUNDO CAMBIANTE




La tecnología ha revolucionado la forma que teníamos de entender el mundo. Todo es global y

estamos intercomunicados. Vivimos en la era de la información.

¿Todavía piensas que el mundo no cambia rápidamente? Los avances tecnológicos han hecho

que cualquier comunicación entre una parte del mundo y el extremo opuesto sea sencilla. Pero

sobre todo, que la información y el conocimiento puedan llegar a cualquier persona, esté

donde esté, y de forma instantánea.

Las reglas del juego han cambiado, y las habilidades y conocimientos que servían hace algunos

años, han quedado obsoletas. Los adolescentes necesitan aprender lo antes posible ciertas

habilidades que les ayuden a enfrentarse este nuevo mundo, y que antes no eran tan

valoradas.

¿Cuáles son las habilidades a adquirir por el adolescente?

Vivimos en un mundo de incertidumbre, y para obtener una buena remuneración económica

por su trabajo, no va ser suficiente para el adolescente los conocimientos académicos. Se va a

requerir de las personas otra serie de habilidades sociales para desempeñar su trabajo que en

la escuela no se enseñan, por lo menos de momento.

Habilidades digitales.

No solo debe buscar rápidamente la información que necesita, entre la gran cantidad de

información diaria que recibe, sino que además, debe evitar distraerse con la que le resulta

interesante, pero que no necesita en ese momento.

Flexibilidad

Todo va a cambiar muy rápido, de forma constante. Necesitará el adolescente una alta

capacidad de adaptación al medio. Afortunadamente, esta habilidad puede aprenderse.

Creatividad

Para mí la habilidad del futuro y una de las ya más valoradas. Resolver problemas cotidianos, o

no tanto, de forma distinta a como se había hecho hasta ahora.

Trabajo en equipo




Las personas se especializarán en un campo y necesitarán trabajar con especialistas de

campos diferentes para poder realizar proyectos.

Gestión del tiempo

La clave es aprender a decidir qué cosas se deben de hacer “ahora” y cuales otras pueden

esperar, porque no son urgentes o simplemente no son tan importantes.

Autonomía y Autoaprendizaje.

El adolescente no puede esperar a entrar en una organización y que sea esta la que lo forme.

Debe empezar a decidir qué tipo de conocimientos quiere adquirir para lograr dedicarse a lo

que más le gusta hacer.

Asertividad

Se trata de que sepa decir “no” sin herir o molestar a otras personas, y ser lo suficientemente

firme para mantenerse en su posición. El adolescente asertivo sabe qué dirección debe tomar

en cada momento, pero además sabe expresarlo de forma adecuada.

Capacidad de comunicación

Está aumentando el tiempo que el adolescente pasa conversando frente a una pantalla,

respecto del que está conversando frente a una persona real. ¿Cómo pretendemos que el

adolescente adquiera habilidades de comunicación, si no las practica?

¿Es importante su estado físico y mental?

Está científicamente demostrado que el ejercicio físico mejora el aprendizaje y la capacidad de

concentración, además de desarrollar otra serie de habilidades sociales muy importantes para

el adolescente como la disciplina, esfuerzo, etc.

La mejora del estado físico pasa por practicar algo de deporte de forma regular (caminar,

correr, nadar, ir en bicicleta, etc.).

Otro aspecto importante son las horas de descanso, que para el adolescente deben estar en

torno a las 8-9 horas de media. La falta de sueño provocará fatiga y pérdida de concentración.




No podemos olvidarnos de la alimentación. Durante la noche, el cerebro del adolescente ha

estado trabajando, recuperándose del día anterior. El desayuno debe contener un 30% de las

necesidades nutritivas del día.

Por último, su estado mental es casi tan importante como el estado físico. La práctica de

Mindfullness o Atención Plena, más conocido como meditación, relaja el cerebro, además de

mejorar su concentración.

El uso inteligente de la tecnología

El peligro fundamental del uso de internet, y a la vez también su ventaja, es que el adolescente

puede estar conectado24 horas al día los 365 días del año, en cualquier parte del mundo.

El uso de internet durante el estudio, no debe llegar a ser una distracción. Debe ser similar a

buscar en una enciclopedia. Solamente se utilizará para buscar más información o resolver

alguna duda puntual.

Para ello, debe sobre todo “saber buscar”, y esta es una habilidad digital básica. No existe solo

información escrita en internet, sino que existen otros formatos (videos y audios) que se

pueden ajustar más a las preferencias del adolescente. Canales en video (como Youtube, en

especial YouTube EDU) o de audio (IVOOX) son unos recurso muy valiosos para el aprendizaje.




https://www.youtube.com/education

http://www.ivoox.com/

CONCLUSIONES

Existen beneficios notables cuando el adolescente aprende forma autónoma, tanto para

el mismo (autonomía, autoestima, etc.), como para sus familias (menos preocupaciones,

mejor ambiente familiar, tiempo libre, etc.)

Este proceso no es sencillo, ya que está acostumbrado a nuestro apoyo y supervisión continua.

Debemos convertirnos en guías que le ayuden pero sin realizarles el trabajo. La motivación

llegará no por premios o castigos, sino por el reconocimiento del esfuerzo realizado y la

recompensa personal del adolescente al lograr sus objetivos.

Tanto la adquisición de hábitos relacionados con el propio estudio (planificación, gestión de

su tiempo, etc.), como algunos de otras áreas (ejercicio físico, relajación, etc.) acaban

favoreciendo su aprendizaje.

No solo las calificaciones son el único indicativo para comprobar la calidad del aprendizaje.

Entender el proceso de estudio, comprobar el apoyo que le estamos prestando, y conocer cuál

es el estilo de aprendizaje es el primer paso para su mejora.

Las técnicas tradicionales de estudio no sirven para cualquier adolescente porque todas las

personas somos distintas. Utilizar las más adecuadas a su estilo de aprendizaje es la mejor

forma de motivar al adolescente, ya que obtendrá mejores resultados en materias en las que

antes no lo lograba.

El espacio de estudio debe ser un lugar estable tranquilo, preferiblemente siempre el mismo.

Debemos vigilar que las condiciones ambientales (ruido, iluminación, temperatura, etc.) no

distraigan al adolescente de su tarea. La mesa y silla de estudio deben proporcionarle

comodidad.

El adolescente debe saber planificar su tiempo de estudio y repaso para llegar en las

mejores condiciones posibles a un examen. Acciones como evitar estudiar el día antes, así

como mantener el control emocional antes y durante la prueba, evitará bloqueos durante el




examen. Restarle importancia a la calificación final y reconocer su esfuerzo, le hará llegar más

relajado al examen.

La revolución tecnológica ha llegado para cambiar las reglas del juego, así que el adolescente

necesita nuevas habilidades para enfrentarse a este nuevo mundo. Las habilidades sociales

como la inteligencia emocional, trabajo en equipo, flexibilidad, capacidad de comunicación,

etc. deberán ser desarrolladas por el adolescente cuanto antes para enfrentarse a un mundo

cambiante. Saber utilizar de forma inteligente y efectiva la tecnología será fundamental para

su futuro.

Motive al adolescente enviándole mensajes que le hagan sentirse seguro. Debemos decirle que

“es capaz” de estudiar solo, que necesita cierta autonomía y que hemos pensado que es un

buen momento para hacerlo. Transmita el mensaje de que “SI PUEDE”.

La mayor parte de lo que se le enseña a un niño podría enseñarse en la mitad de tiempo si se le motivara y se le dieran buenas estrategias de aprendizaje.

John Seymour




Sobre Patxi Martin

“Ayudo a adolescentes y a sus familias a aprender de forma autónoma, eficaz

y a mejorar la comunicación con otras personas.”

Patxi Martin es Formador y Conferencista en Habilidades Sociales y Educación

Emocional para adolescentes y sus familias.

Es el creador del Sistema AAA (Aprendizaje Autónomo Adolescente),con el enseña

a adolescentes aprender de forma autónoma, logrando mejores resultados y más

tiempo libre para ellos y sus familias.

Su misión es divulgar el conocimiento habilidades sociales y la educación emocional

entre adolescentes, para conseguir un desarrollo pleno de las personas a una edad

temprana.

Ingeniero con corazón de psicólogo, decidió hace unos años aprovechar su experiencia

como formador y su pasión por la psicología para cambiar de rumbo profesional.

Su interés por las emociones y las habilidades sociales, así como la preocupación de

tener dos hijas en edad adolescente, le hizo fundar Sherpa emocional, con el objetivo

de compartir su conocimiento sobre habilidades sociales entre adolecentes y así dotarle

de herramientas efectivas, ya que estas pequeñas personas serán los líderes del mañana.





Conoce más sobre Patxi Martín en www.sherpaemocional.como contactando en

[email protected]

En tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe.

Eric Hoffer (escritor y filósofo estadounidense)

“Somos emociones, así que tenemos la responsabilidad de aprender a gestionarlas, para lograr ser más felices”

Patxi Martín





mailto:[email protected]

http://i2.wp.com/sherpaemocional.com/wp-content/uploads/2014/07/Patxi-Martin-Formador.jpg

https://www.facebook.com/patxi.martinvalencia.sherpa

https://twitter.com/patximartinv

https://es.linkedin.com/in/patximartinvalencia

https://plus.google.com/u/0/+PatxiMartinValenciaPMV/posts

introducciÓn 4 capítulo 2.lograr el aprendizaje...

Documents