indicadores subjetivos

32
L OS J UECES Y LA I NFORMACIÓN Advertencias preliminares El siguiente trabajo presenta un conjunto de evaluaciones y percepciones sobre algunos aspec- tos del funcionamiento de la justicia incluidos en informes y estudios de organismos internacionales, agencias calificadoras de riesgo e instituciones pri- vadas. Se trata, en su mayoría, de indicadores sub- jetivos. Es decir, de ponderaciones estadísticas o econométricas derivadas de los resultados de en- cuestas –a expertos, abogados, consultores, econo- mistas, inversionistas, o muestras nacionales de ciu- dadanos– que documentan la percepción sobre esos temas. La validez y el grado de error de dichos estudios son informados sucintamente en cada caso. Lo mismo ocurre con su grado de cobertura y su diseño metodológico. En todo caso, se ha intentado ofrecer una clara indicación de las fuen- tes que permita al lector corroborar o profundizar por cuenta propia las investigaciones citadas. El capítulo se divide en dos secciones: Una síntesis esquemática de las investigaciones y reportes consultados. Una revisión, por separado, de cada uno de esos estudios y sus conclusiones específicas para los países de las Américas. Compete aquí precisar las siguientes precauciones: i. Este capítulo incluye un número significa- tivo pero acotado de investigaciones e informes. Se ha intentado acudir a las fuentes más recurrentes y acreditadas, de amplio uso y legitimación en la comunidad internacional, pero se asume que pue- de haber omisiones posiblemente relevantes, sobre las que el autor no tuvo conocimiento oportuno. Futuras versiones de este trabajo deberían corregir esas virtuales omisiones e incorporar nuevos estu- dios, si los hubiere. 4 This document presents a set of evaluations, studies, risk ratings, and surveys on selected functional aspects of justice. The data that forms the center of this analysis was culled from studies carried out by international organizations, risk-assess - ment agencies, and private institutions. The author focuses on subjective indicators , or survey results that shed light on the perceptions of justice systems in the Americas that are held by experts, attorneys, consultants, economists, investors, and the general public. Each section provides a brief description of the validity, margins of error, rate of coverage, and method- ological design of each study, and clearly identifies the sources cited so that the reader can corroborate or consult the orig- inal documents. This analysis accompanies and complements the country reports contained in JSCA's recent publication the Report on the State of Justice in the Americas 2002-2003. The purpose of this document is not to provide evidence that can be used for academic or scientific endeavors. It is instead an unprecedented effort to provide a general overview of percep- tions of justice systems in the Americas by bringing together data that was produced in a variety of contexts. * Agradezco a Catherine Beer, por su aporte en la etapa preliminar de la preparación de este capítulo y a Kathryn Tabone y Sujatha Sebastian, por el tiempo y rigor depositado en la revi- sión de algunas cifras. Sin embargo, en ningún caso ellas son responsables de mis errores, como previsiblemente los habrá. A Alexia de Vincentis y Eileen Blessinger, por su colaboración en el examen de algunas de las fuentes consultadas. A Víctor Hugo Valenzuela y Ben Firschein, quienes, a la distancia y desde especialidades distintas, me aportaron ideas, sugerencias y pun - tos de vista, con igual sentido del rigor, humor sutil y lectura crítica. Una paradoja toda vez que este trabajo excluye el punto de vista explícito. Un especial agradecimiento a los miembros del Comité Editorial de Sistemas Judiciales, que leyeron y discutieron el primer borrador de este documento y formularon observaciones claves. He intentado ser fiel a esas observaciones e incorporar buena parte de ellas en esta versión del texto. Agradezco, por último, a todo el equipo profesional de CEJA, por el respaldo, consejo y generosa tolerancia. Y a Juan Enrique Vargas, su Director Ejecutivo y padre intelectual de este informe, por la confianza depositada y las facilidades concedidas para dedicarme sin distracción a esta tarea. También por la paciencia, suya y de otros interesados en el progreso de este informe, a pesar de mi persistente esfuerzo por provocar lo contrario. Pedro Galindo* Asesor de CEJA en temas de información y editor de Sistemas Judiciales. [email protected] INDICADORES SUBJETIVOS Estudios, Calificaciones de Riesgo y Encuestas de Percepción Pública sobre los Sistemas de Justicia. Resultados Recientes para las Américas ] [

Upload: others

Post on 21-Jul-2022

5 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: INDICADORES SUBJETIVOS

L O S J U E C E S Y L A I N F O R M A C I Ó N

Advertencias preliminares

El siguiente trabajo presenta un conjunto deevaluaciones y percepciones sobre algunos aspec-tos del funcionamiento de la justicia incluidos eninformes y estudios de organismos internacionales,agencias calificadoras de riesgo e instituciones pri-vadas. Se trata, en su mayoría, de indicadores sub-jetivos. Es decir, de ponderaciones estadísticas oeconométricas derivadas de los resultados de en-cuestas –a expertos, abogados, consultores, econo-mistas, inversionistas, o muestras nacionales de ciu-dadanos– que documentan la percepción sobreesos temas. La validez y el grado de error de dichosestudios son informados sucintamente en cadacaso. Lo mismo ocurre con su grado de coberturay su diseño metodológico. En todo caso, se haintentado ofrecer una clara indicación de las fuen-tes que permita al lector corroborar o profundizarpor cuenta propia las investigaciones citadas.

El capítulo se divide en dos secciones:

● Una síntesis esquemática de las investigacionesy reportes consultados.

● Una revisión, por separado, de cada uno deesos estudios y sus conclusiones específicaspara los países de las Américas.

Compete aquí precisar las siguientes precauciones:

i. Este capítulo incluye un número significa-tivo pero acotado de investigaciones e informes. Seha intentado acudir a las fuentes más recurrentes yacreditadas, de amplio uso y legitimación en lacomunidad internacional, pero se asume que pue-de haber omisiones posiblemente relevantes, sobrelas que el autor no tuvo conocimiento oportuno.Futuras versiones de este trabajo deberían corregiresas virtuales omisiones e incorporar nuevos estu-dios, si los hubiere.

4

This document presents a set of evaluations, studies, risk ratings, and surveys on selected functional aspects of justice.

The data that forms the center of this analysis was culled from studies carried out by international organizations, risk-assess-

ment agencies, and private institutions. The author focuses on subjective indicators, or survey results that shed light on the

perceptions of justice systems in the Americas that are held by experts, attorneys, consultants, economists, investors, and

the general public. Each section provides a brief description of the validity, margins of error, rate of coverage, and method-

ological design of each study, and clearly identifies the sources cited so that the reader can corroborate or consult the orig-

inal documents. This analysis accompanies and complements the country reports contained in JSCA's recent publication the

Report on the State of Justice in the Americas 2002-2003. The purpose of this document is not to provide evidence that can

be used for academic or scientific endeavors. It is instead an unprecedented effort to provide a general overview of percep-

tions of justice systems in the Americas by bringing together data that was produced in a variety of contexts.

* Agradezco a Catherine Beer, por su aporte en la etapa preliminar de la preparación de este capítulo y a Kathryn Tabone y Sujatha Sebastian, por el tiempo y rigor depositado en la revi-sión de algunas cifras. Sin embargo, en ningún caso ellas son responsables de mis errores, como previsiblemente los habrá. A Alexia de Vincentis y Eileen Blessinger, por su colaboración enel examen de algunas de las fuentes consultadas. A Víctor Hugo Valenzuela y Ben Firschein, quienes, a la distancia y desde especialidades distintas, me aportaron ideas, sugerencias y pun -tos de vista, con igual sentido del rigor, humor sutil y lectura crítica. Una paradoja toda vez que este trabajo excluye el punto de vista explícito. Un especial agradecimiento a los miembrosdel Comité Editorial de Sistemas Judiciales, que leyeron y discutieron el primer borrador de este documento y formularon observaciones claves. He intentado ser fiel a esas observaciones eincorporar buena parte de ellas en esta versión del texto. Agradezco, por último, a todo el equipo profesional de CEJA, por el respaldo, consejo y generosa tolerancia. Y a Juan Enrique Vargas,su Director Ejecutivo y padre intelectual de este informe, por la confianza depositada y las facilidades concedidas para dedicarme sin distracción a esta tarea. También por la paciencia, suyay de otros interesados en el progreso de este informe, a pesar de mi persistente esfuerzo por provocar lo contrario.

Pedro Galindo*

Asesor de CEJA en temas de información y editor de Sistemas Judiciales. [email protected]

INDICADORES SUBJETIVOSEstudios, Calificaciones de Riesgo y Encuestas dePercepción Pública sobre los Sistemas de Justicia.Resultados Recientes para las Américas

][

Page 2: INDICADORES SUBJETIVOS

ii. Si bien es frecuente presentar los resulta-dos de investigaciones en un contexto amplio,donde la situación de un continente o subregión esconfrontada a otras regiones, este capítulo recogeexclusivamente los resultados correspondientes alos países de las Américas.

iii. Dada la naturaleza cuantitativa del altoporcentaje de los datos y a los esquemas metodoló-gicos de las investigaciones consultadas, se presen-tan aquí los resultados de modo tal que pueda iden-tificarse fácilmente la calificación de un país frente alos demás de la región. En varios casos, los informespresentan sus resultados a modo de rankings entrepaíses. El propósito de este capítulo es mostrardichos resultados. Un riesgo implícito al replicar esaopción metodológica, sin embargo, es plantear a lossistemas judiciales nacionales en una suerte de com-petencia o carrera por el mejor puesto. Ese virtualsupuesto se aparta del objetivo de este trabajo y lainformación presentada no debería interpretarsebajo ese concepto. El objetivo aquí es exclusiva-

mente reunir la información dispersa y ofrecerla allector en un plano estrictamente documental.

iv. Se ha hecho una selección de los indica-dores privilegiando aquellos que mayor vincula-ción o proximidad tienen respecto del funciona-miento de la justicia. En casi la mayoría de losinformes consultados, el componente justicia repre-senta un tópico parcial de entre otros muchos abor-dados para explicar, mayoritariamente, temas aso-ciados al desempeño institucional y desarrollo eco-nómico de los países. Sin embargo, se han omitidode este capítulo los resultados globales de dichosinformes –pero se indica información general sobreellos y sus fuentes–. El autor considera que tal omi-sión no afecta la pertinencia y validez de los indi-cadores seleccionados.

v. Los puntos de vista expresados son deresponsabilidad del autor y no representan ni com-prometen necesariamente los puntos de vista deCEJA ni de su Consejo Directivo.

5

P E D R O G A L I N D O

Indicador

Confianza en el poder judicial

Confianza en la justicia y calidad de la justicia como servicio

Calidad, eficiencia eintegridad del sistemajudicial

Índice de la complejidadde los procedimientosjudiciales

Fuente

Latinobarómetro

BarómetroIberoamericano de Gobernabilidad,CIMA

Encuesta Mundial sobre el Ambiente deNegocios - La Voz de las Empresas, BancoMundial, BID y otras instituciones, 1999-2000

Djankov, La Porta,Lopez-de-Silanes ySchleifer, Lex MundiProject. Banco Mundial,

Factores (relativos a justicia)

¿Cuánta confianza tiene usted en el poder judicial?

¿Tiene usted confianzaen la justicia? ¿Cómo evalúa la calidad general del servicio?

Encuesta sobre lascaracterísticas del sistema de tribunales(imparcialidad, honesti-dad, rapidez, coherenciay capacidad de hacercumplir las sentencias)en las disputas sobreasuntos de negocios.

También el sistema judi-cial como obstáculo paralos negocios.Examina el grado de

Método y cobertura

Encuesta ciudadana,sobre muestras nacionales. 17 paíseslatinoamericanos.

Encuesta ciudadanasobre muestras nacionales. Aborda 15 países de AméricaLatina más Puerto Rico,España y Portugal.

Encuesta realizada a cerca de 10,000empresas en 80 países.Aborda 22 países de las Américas

Se basa en los resultados de unaencuesta realizada a losmiembros de las firmas

Escala

Porcentaje de ciudadanos que expresan confianza en la institución

Porcentaje de ciudadanosque expresan confianzaen la institución; porcentaje de ciudadanosque evalúan el desem-peño de la justicia (demuy buena a muy mala)

Porcentaje de empresa-rios que responden losgrados de calidad o frecuencia sobre características específi -cas del sistema de tribunales

Un alto número indicamayor complejidad (y regulación) en los

Sinopsis de indicadores consultados y sus fuentes

Page 3: INDICADORES SUBJETIVOS

L O S J U E C E S Y L A I N F O R M A C I Ó N

6

Índice de la calidad de las InstitucionesPúblicas

Índice del Derecho y los Contratos

Índice de la corrupción

Índice de la claridad e imparcialidad de la justicia

Ley y Orden

Universidades deHarvard y Yale. El estudio sirvió como documento deantecedentes para el World DevelopmentReport 2002.

Foro EconómicoMundial, Subíndice delÍndice del CrecimientoCompetitivo (uno de losdos componentes delGlobal CompetitivenessReport)

Foro EconómicoMundial, Subíndice del Índice deInstituciones Públicas(Global CompetitivenessReport)

Foro EconómicoMundial, Subíndice delÍndice de InstitucionesPúblicas (GlobalCompetitiveness Report)

IMD (InternationalInstitute forManagementDevelopment, Suiza).Este índice es un componente del World CompetitivenessYearbook

International CountryRisk Guide

regulación de los proce-dimientos en sus distin-tas etapas como medidadel formalismo procesaly su relación con la eficiencia judicial y laduración de los procesosa través de dos causasciviles (el desalojo de un arrendatario que nopaga, y el cobro de uncheque sin fondos).

Mide la percepción de la calidad y eficaciade las instituciones endos ámbitos: sistemajudicial y cumplimientode los contratos; y nivelde corrupción.

Se construye a partir delas respuestas a cuatropreguntas: independen-cia judicial; protecciónlegal de los activosfinancieros; neutralidaddel gobierno en la deci-sión sobre los contratospúblicos, y costo econó-mico de la delincuencia.

Evalúa tres preguntas:frecuencia con que sepagan sobornos paraobtener permisos deimportación y exporta-ción; corrupción institu-cional; y corrupción vinculada al pago de impuestos.

¿Es la justicia administrada clara e imparcialmente a toda la sociedad?

La Ley y el Orden sonevaluados separadamen-te, con un puntaje decero a tres puntos (nive-les de riesgo) cada uno.

de abogados dos asociadas a Lex Mundien 109 países, 25 de lasAméricas. Los datos dela encuesta se contrastaron con indicadores de otras fuentes.

Encuesta de OpiniónEjecutiva contestada por expertos en 80 países, 23 de lasAméricas

Encuesta de OpiniónEjecutiva contestada por expertos en 80 países, 23 de lasAméricas

Encuesta de OpiniónEjecutiva contestada por expertos en 80 países, 23 de lasAméricas

Encuesta de Opinión aejecutivos de empresaslíderes, con experienciainternacional que cubrentodos los campos de laeconomía. Abarca 49países (8 de lasAméricas)

Encuesta a expertos.Comprende 140 países,26 de las Américas.

procedimientos y menoreficiencia judicial.

Ranking y puntaje.Ranking, a menor núme-ro mejor evaluación.Puntaje: ponderación delpeso relativo de cadasubíndice en el índice.

Menor número en el índice (ranking)equivale a mejor evaluación.

Menor número en el índice (ranking)equivale a mejor evaluación.

Escala original de 1 a 6,adaptada a valores de 0 a10 (para integrar esos va-lores en un ranking globalde la competitividad). Unmayor número equivale amayor percepción de la im-parcialidad de la justicia.

0 a 6, a mayor númeromenor riesgo y mejorevaluación.

Page 4: INDICADORES SUBJETIVOS

P E D R O G A L I N D O

7

Calidad de la Burocracia

Riesgo de Corrupción

Índice de la opacidad

Índice de las Libertades Civiles

Índice de la protección de los derechos de propiedad

Fortaleza del Estado dederecho

International CountryRisk Guide

International CountryRisk Guide

PricewaterhouseCoopers

Freedom House

Heritage Foundation y The Wall StreetJournal. Es un subíndice del Índice de la LibertadEconómica

Kaufmann y otros, indi-cadores de gobernabili -dad, Instituto del BancoMundial

El componente Ley esuna evaluación de la for-taleza e imparcialidad delsistema judicial: el com-ponente Orden es unaevaluación de la obser-vancia popular de la ley.

Riesgo de que las políti-cas y estabilidad de losoperadores se veanafectados por los cambios de gobierno

Mide el riesgo decorrupción en el sistemapolítico

Estimaciones de los efec-tos adversos de la opaci-dad sobre el costo y dis-ponibilidad de capital.Incluye cinco áreas de laopacidad, entre ellos, laopacidad legal y judicial.

Se construye a partir delas respuestas a catorcepreguntas, un grupo deellas relativas al sistemajudicial: independencia dela judicatura; prevalenciadel Estado de Derecho enlos procesos civiles y cri-minales; igualdad detrato, por parte de la justi-cia, para toda la pobla-ción; situación penitencia-ria; protección de losderechos de propiedad; ycontrol directo del podercivil a la policía.

Eficacia del sistema judi-cial; grado de corrupcióne independencia de lajudicatura, respeto por elEstado de Derecho, pro-tección de los derechosde propiedad

Aplicabilidad de contra-tos privados y guberna-mentales. Crimen y robocomo obstáculos a los

Encuesta a expertos.Comprende 140 países,26 de las Américas

Encuesta a expertos.Comprende 140 países,26 de las Américas

Encuesta a analistasfinancieros, ejecutivos yconsultores. Aborda 35países, 11 de lasAméricas

Encuesta de Opinión aexpertos internos. Cubre192 países, entre ellos la totalidad de lasAméricas

Se basa en diversasfuentes, incluidos losinformes sobre sistemajudicial de The Econo-mist Intelligence Unit, elUS Department of State,y otros. Abarca 161 paí-ses, 28 de las Américas

Agregado de una varie-dad de 17 fuentes,incluidas WorldEnvironment Business

0 a 4, a mayor númeromenor riesgo y mejorevaluación

0 a 6, un número mayorimplica menor riesgo

Grado de opacidad de 0a 150, a mayor númeromenor transparencia ymayor efecto económiconegativo sobre el merca-do de capitales.

1,0-2,5 libre, 3,0-5,5 parcialmentelibre, 5,5-7,0 no libre

Escala 1 a 5, a menor número mejor evaluación

-2,5 a 2,5; a mayornúmero mejor evalua-ción. Los valores tam-bién son adaptados a

Page 5: INDICADORES SUBJETIVOS

L O S J U E C E S Y L A I N F O R M A C I Ó N

8

INDICADORES SUBJETIVOS:RESULTADOS RECIENTES

1. Percepción ciudadana de la justicia

1.1 Democracia y confianza en las instituciones: Latinobarómetro

De acuerdo con la encuesta Latinobarómetro,un estudio anual de opinión pública que se realizadesde 19961 en 17 países de América Latina, el

poder judicial figura entre las cuatro institucionesen las que menos confían los ciudadanos del con-tinente. Según esta encuesta, los más afectados porel descrédito por parte de la ciudadanía son elCongreso Nacional, los partidos políticos y los pro-pios conciudadanos (Gráfico 1)2. El poder ejecuti-vo y el poder judicial, sin embargo, aparecen comolas instituciones de la democracia que más con-fianza han perdido en los últimos años.

Voz y rendición decuentas (externa)

Control de la corrupción

Índice de percepción dela corrupción

Kaufmann y otros, indi-cadores de gobernabili -dad, Instituto del BancoMundial

Kaufmann y otros, indi-cadores de gobernabili -dad, Instituto del BancoMundial

TransparencyInternational

negocios. Pérdidas y costos relacionados con la delincuencia.Independencia de lajudicatura.Imprevisibiidad delpoder judicial. Etc.

Transparencia de las ins-tituciones, posibilidad deque organizaciones de lasociedad civil puedanexpresar sus inquietudesante los cambios en lasleyes y políticas.

Corrupción entre funcio-narios públicos.Frecuencia de "pagosirregulares" a funciona-rios y jueces.

Percepción pública de la corrupción según espercibida por académi-cos, empresarios y ana-listas de riesgos

Survey, The EconomistIntelligence Unit (EIU),International CountryRisk Guide (ICRG),Freedom House. Cubre175 países a nivel mun-dial y los 34 paísesmiembros de la OEA. El número de encuestasconsultadas varía encada país.

Agregado de una varie-dad de fuentes. Cubre175 países a nivel mun-dial y los 34 paísesmiembros de la OEA.

Agregado de una varie-dad de fuentes. Cubre175 países a nivel mun-dial y los 34 paísesmiembros de la OEA.

Encuesta de encuestas,en más de cien países,22 de las Américas

rango percentil. El gradode error para cada paísse informa mediantevalores de desviaciónestándar

-2,5 a 2,5; a mayornúmero mejor evalua-ción. Los valores tam-bién son adaptados arango percentil. El gradode error para cada paísse informa mediantevalores de desviaciónestándar

-2,5 a 2,5; a mayornúmero mejor evalua-ción. Los valores tam-bién son adaptados arango percentil. El gradode error para cada paísse informa mediantevalores de desviaciónestándar

0 a 10, donde un mayor número significamenor percepción de corrupción

1 El estudio se inició formalmente en 1995 en ocho países y se extendió a 17 en 1996. Sin embargo, el origen del proyecto se remonta a 1988 con un estudio piloto sobre las bases socia -les de las nuevas democracias en Argentina, Brasil, Uruguay y Chile. La encuesta se realiza anualmente con muestras representativas de cada país, aplicando un cuestionario idéntico querecoge las opiniones, actitudes, comportamientos y valores de los universos medidos. Su diseño metodológico integró las experiencias de estudios comparados similares que se habían reali -zado en otras regiones hasta esa fecha, especialmente el Eurobarómetro De acuerdo con la Corporación Latinobarómetro, organización privada responsable del estudio y con sede en Santiagode Chile, la encuesta representa a una población de 400 millones de habitantes. Para más detalles, véase el sitio web http://www.latinobarometro.org 2 Los resultados de esta encuesta a nivel agregado en la región pueden consultarse en Corporación Latinobarómetro, Encuesta Latinobarómetro 2002 - Informe de Prensa. Disponible enhttp://www.latinobarometro.org/ano2002.htm Los datos específicos para los países citados en este capítulo son reproducidos con autorización de la fuente.

Page 6: INDICADORES SUBJETIVOS

P E D R O G A L I N D O

9

Entre 1996 y 2002, se registró, en promedio, undescenso de la confianza ciudadana en el poderjudicial en 8,1 puntos porcentuales. En 1996, el 33por ciento de los ciudadanos de América Latinadeclaraba tener “mucha” y “algo” de confianza enel poder judicial de sus países. En 2002, sólo un 25por ciento de los más de 18 mil ciudadanos encues-tados mantenía esa respuesta. 3 Sin embargo, existeuna amplia diferencia de esta evolución entre paí-ses. En Paraguay, por ejemplo, los datos muestranque mientras en 1996 un 44,2 por ciento de los ciu-dadanos confiaba en el poder judicial, en 2002 sóloel 10,3 por ciento de los entrevistados conservabaesa opinión.4 En Ecuador, Nicaragua, Argentina,Chile y Uruguay, también se registraron descensossignificativos –en Ecuador casi el 20 por ciento de

la población que en 1996 confiaba en la institucióndejó de hacerlo en 2002–. Otro tanto ocurrió enColombia, Brasil, Perú, El Salvador y Bolivia, dondelos niveles de desconfianza ciudadana en el poderjudicial aumentaron entre 6 y 9 por ciento, tal comopuede observarse en el Gráfico 2.

Sólo en cuatro países los poderes judicialesregistraron un incremento en la confianza ciudada-na. Costa Rica, que aparece como el país deAmérica Latina donde los ciudadanos tienen mayorconfianza en el sistema de tribunales, pasó de 36,9por ciento en 1996 a 48,8 por ciento en 2002. EnHonduras, hubo un aumento de 33,4 por ciento a37,4 por ciento; en Venezuela, de 27,2 por ciento a30,3 por ciento; y en Panamá de 23,8 por ciento a25,6 por ciento.

Gráfico 1

Gráfico 2

Page 7: INDICADORES SUBJETIVOS

L O S J U E C E S Y L A I N F O R M A C I Ó N

10

A la luz de estos datos, y al sumar las respues-tas de aquellos ciudadanos que declaran tener pocao nada de confianza en la institución, es posibledibujar un índice de la desconfianza ciudadanahacia el poder judicial, tal como se muestra en elGráfico 3. Dicho índice revela que, en 2002, endoce de los diecisiete países contemplados en elestudio, por lo menos siete de cada diez habitantes

desconfía del poder judicial. Sólo en Costa Rica, unporcentaje cercano a la mitad de la población tieneuna opinión positiva del sistema judicial, seguidopor Uruguay y Honduras, donde aproximadamenteel 37 y 43 por ciento de sus habitantes confía en lajusticia. Para un análisis más detallado de las res-puestas país por país véase la Tabla 1.

Gráfico 3

ArgentinaBoliviaBrasilColombiaCosta RicaChileEcuadorEl SalvadorGuatemalaHondurasMéxicoNicaraguaPanamáParaguayPerúUruguayVenezuela TOTAL AMERICA LATINA

Mucha / Algo

8.7%19.0%32.5%23.3%48.8%23.1%12.3%28.8%22.0%37.4%17.3%27.1%25.6%10.3%16.5%43.2%30.3%25.0%

Poca / Nada

90.3%74.6%63.9%71.6%47.3%73.7%84.6%64.4%74.7%56.9%81.1%69.1%71.3%88.0%78.6%52.7%67.1%71.2%

No sabe / No responde

1.0%6.4%3.6%5.0%3.9%3.1%3.1%6.8%3.4%5.7%1.6%3.8%3.2%1.6%5.0%4.0%2.6%3.8%

¿Cuánta confianza tiene usted en el Poder Judicial? Fuente: Latinobarómetro 2002

Tabla 1

3 En 2003, la confianza en el poder judicial en América Latina volvió a decrecer, esta vez en cinco puntos porcentuales respecto de 2002. Según el más reciente informe de la encuestaLatinobarómetro, en promedio 20 por ciento de los latinoamericanos declara tener mucha y algo de confianza en las judicaturas de sus países.4 Si bien en el caso de Paraguay, la encuesta tiene un error muestral de alrededor del 4 por ciento y 95 por ciento de confianza, en ese país el estudio representa sólo al 30 por ciento de lapoblación. No sucede así en los casos de Bolivia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y Perú, donde la encuesta tiene una representatividaddel 100 por ciento de la población. En Argentina, representa al 73,8 por ciento del total de habitantes; en Brasil, al 65,7 por ciento; en Chile, al 70 por ciento; en Colombia, al 51 por cien -to; y en Uruguay, al 80 por ciento. El Latinobarómetro es uno de los estudios de opinión más acreditados del continente.

Page 8: INDICADORES SUBJETIVOS

P E D R O G A L I N D O

11

Uno de los temas claves del Latinobarómetro esmedir el grado de satisfacción de los ciudadanos res-pecto del funcionamiento de la democracia en suspaíses, aparte el nivel de apoyo que, en promedio,los latinoamericanos mayoritariamente expresan por

esa forma de gobierno.5 La Tabla 2 muestra el posi-ble grado de relación que pudiera existir entre satis-facción con la democracia y confianza en el poderjudicial, entendido éste como una de las institucio-nes esenciales de ese sistema político.

ParaguayArgentinaColombiaEcuadorMéxicoPerúBrasilBoliviaChileGuatemalaEl SalvadorVenezuelaPanamáUruguayNicaraguaHondurasCosta RicaAMERICA LATINA

Satisfacción con el funcionamiento dela democracia - por ciento

7811161818212427353840445359627532

Confianza en el poder judicialpor ciento

10923121717331923222930264327374925

Relación entre satisfacción con la democracia y confianza en la justicia Fuente: Latinobarómetro 2002

Tabla 2

1.2 Confianza ciudadana y gobernabilidad:semáforo de las instituciones

Los datos del Latinobarómetro son coincidentes,en gran medida, con resultados de otras encuestasque también miden periódicamente el nivel de con-fianza ciudadana en las instituciones a nivel regio-nal. Uno de esos estudios es el Barómetro deGobernabilidad, realizado por el ConsorcioIberoamericano de Empresas de Investigación deMercados y Asesoramiento –CIMA–. Se trata de uninforme basado en encuestas ciudadanas sobremuestras nacionales realizado desde 1992 en quin-ce países de América Latina, más Puerto Rico,España y Portugal.

El estudio plantea que la confianza en las insti-tuciones es un indicador relevante de gobernabili-dad toda vez que, “además de las implicacionessobre la economía, unas instituciones confiableselevan la calidad de vida de los ciudadanos”.6

Desde esa perspectiva, el informe propone unaescala de tres niveles de confianza en las institu-ciones, a modo de semáforo intuitivo. Así, se ubi-can en rojo las instituciones en las que confíamenos del 30 por ciento de la población; en ama-rillo aquellas donde la confianza ciudadana oscilaentre 30 y 50 por ciento; y en verde las institucio-nes que gozan de una confianza superior al 50 porciento del total de ciudadanos.

De acuerdo con esa escala, a nivel iberoameri-cano, en enero de 2003 se hallaban en nivel rojo lospartidos políticos, los sindicatos, la justicia y el con-greso. En amarillo, las fuerzas armadas, las ONGs,la policía y los bancos. Y en situación óptima –nivelverde–, la Iglesia, la educación, la empresa privada,la prensa y los noticieros de televisión.

El informe de CIMA muestra la evolución de laconfianza en las instituciones en cada país para unperíodo de diez años. Considerando los resultadosde la encuesta realizada en 2002, Argentina y Perú

5 A nivel agregado, mientras el 56 por ciento de los ciudadanos de América Latina declaraba en 2002 apoyar la democracia como sistema de gobierno, sólo el 27 por ciento de ellos opi -naba sentirse satisfecho con la forma en que funcionaba ese sistema en sus países. Latinobarómetro 2002 -Informe de Prensa. Op. cit.6 Barómetro de Gobernabilidad 2003 , Consorcio Iberoamericano de Empresas de Investigación de Mercados y Asesoramiento, CIMA, 2003.Disponible en http://www.cimaiberoamerica.com/barometro2003.pdf

Page 9: INDICADORES SUBJETIVOS

L O S J U E C E S Y L A I N F O R M A C I Ó N

12

figuran como los países donde los ciudadanos con-fían menos en la justicia, ambos con 19 por ciento,seguidos por Ecuador, Brasil, Bolivia (20 por cien-to), Venezuela (21 por ciento), Guatemala, Chile(22 por ciento), México (24 por ciento) y Panamá(28 por ciento). También República Dominicanafigura en el nivel rojo del semáforo (25 por ciento),pero en este caso, los resultados corresponden a laencuesta realizada entre diciembre de 2002 y enerode 2003.7 Todos los demás países de América

Latina contemplados en el estudio muestran por-centajes de confianza ciudadana en la justicia infe-riores a la mitad de la población, es decir, en nivelamarillo. La única excepción es Puerto Rico (54 porciento), que no es propiamente un estado inde-pendiente y su sistema judicial está integrado a losEstados Unidos de Norteamérica. En Costa Rica,Uruguay y Colombia, al menos, cuatro de cada diezciudadanos declaran confiar en la justicia.

Gráfico 4

1.3 La justicia como servicio: evaluación ciudadana

El Barómetro de Gobernabilidad de CIMA tam-bién recoge la opinión ciudadana sobre la calidadde las instituciones en términos del servicio queofrecen. En promedio, dos de cada diez ciudada-nos de América Latina considera óptimos (es decirmuy bueno y bueno) los servicios prestados por la

justicia a la comunidad, mientras el 54,8 por cientode la población evalúa la calidad de esos servicioscomo mala y muy mala. Poco más del 14 por cien-to opina que la calidad no es ni buena ni mala.

A nivel de países, hay diferencias importantesde la percepción ciudadana sobre este tema, si bienen casi la totalidad de ellos se observa una evalua-ción deficiente, como puede apreciarse en elGráfico 5.

Gráfico 5

Page 10: INDICADORES SUBJETIVOS

P E D R O G A L I N D O

13

2. La justicia vista por las empresas

A fines de 1999 y principios de 2000 el Grupodel Banco Mundial en conjunto con el BancoInteramericano de Desarrollo y otros organismosinternacionales, emprendieron un estudio globalde opinión sobre la interacción del Estado con lasempresas, a partir de un amplio conjunto de tópi-cos considerados claves en la determinación delambiente de negocios. El estudio fue realizadomediante entrevistas individuales, cara a cara, agerentes y propietarios de cerca de diez mil empre-sas en ochenta países, 22 de ellos de las Américas.La encuesta, divulgada luego bajo el título deEncuesta Mundial sobre el Ambiente de Negocios -La Voz de las Empresas8 (WBES, por su sigla eninglés), se propuso generar una medición empíricaen áreas como la corrupción, el sistema judicial, elcomercio de influencias, el clima de inversión y lacalidad del ambiente de negocios.

En lo específicamente relativo al sistema judicial,la encuesta abordó al menos dos grandes áreas: ● De qué modo la eficacia (o ineficacia) del siste-

ma judicial –y temas vinculados como la delin-cuencia callejera, el crimen organizado y lacorrupción– representaban un obstáculo seriopara los negocios. Y,

● Qué características específicas del sistema de tri-bunales –imparcialidad, honestidad, rapidez,costos, coherencia– eran identificadas como fre-

cuentes por los empresarios, puntualmente enrelación con la solución de disputas relativas aasuntos de negocios.

2.1 El sistema judicial como obstáculo para los negocios

De acuerdo con los resultados de la WBES 2000,en general, el sistema judicial no es identificadopor los empresarios como un obstáculo serio parael desarrollo de los negocios en el continente(Gráfico 6), como sí ocurre, en cambio, con pro-blemas como la falta de financiamiento, losimpuestos y las regulaciones a la actividad empre-sarial. También la incertidumbre e inestabilidad delas políticas es identificada como un obstáculo deimportancia; y otro tanto ocurre, aunque en menormedida, con la inflación y el tipo de cambio. Uninforme del Banco Interamericano de Desarrolloanaliza los datos de esta encuesta y señala que:

“Los empresarios son conscientes de los pro-blemas de naturaleza social e institucional, talescomo la delincuencia, la corrupción y la inefi-cacia del sistema judicial. Estos problemas raravez son considerados como el principal obstácu-lo al funcionamiento empresarial, pero sí influ-yen indirectamente a través de otros factores queobstaculizan los negocios y que son menciona-dos con más frecuencia por los empresarios.”9

7 En la encuesta de diciembre 2002-enero 2003, algunos países mejoraron su calificación con respecto a la encuesta anterior, como Argentina, que pasó de 19 a 22 por ciento; Venezuela,que ascendió de 21 a 30 por ciento; Chile, 22 a 25 por ciento; o Uruguay, 45 a 48 por ciento. En cambio en otros países, la confianza decreció, como en Panamá, que bajó de 28 a 21 porciento; México, que descendió de 24 a 19 por ciento; Guatemala, 22 a 17 por ciento; o Ecuador, 20 a 18 por ciento y luego a 16 por ciento. Los datos completos de ambas encuestas, al igualque los resultados de años precedentes, pueden consultarse en CIMA, 2003, Op. cit.8 Banco Mundial. The World Business Environment Survey - The Voice of the Firms. WBES 2000, The World Bank Group, 2000. http://info.worldbank.org/governance/wbes. En adelante WBES2000. Los puntos de vista sugeridos por la interpretación de los datos de esta encuesta seleccionados para este capítulo, lo mismo los posibles errores al replicar la información, son de exclu -siva responsabilidad nuestra. 9 Banco Interamericano de Desarrollo. "Los obstáculos al desarrollo empresarial en América Latina", en: Informe sobre el Progreso Económico y Social en América Latina - IPES 2001, BancoInteramericano de Desarrollo, Washington, 2001, p 32.

Gráfico 6

Page 11: INDICADORES SUBJETIVOS

2.2 Características del sistema judicialsegún las empresas

La encuesta del Banco Mundial permite identifi-car la percepción global de gerentes y directores deempresas sobre un conjunto de características pun-tuales del sistema judicial, específicamente sobre elmodo en que los tribunales resuelven las contro-versias sobre asuntos de negocios.

En promedio, dos de cada diez empresarios delas Américas (incluidos el Caribe, América Latina,Canadá y Estados Unidos), consideran que el siste-ma de tribunales es siempre y mayoritariamenteclaro e imparcial en sus decisiones. Un 47,3 porciento estima que esa cualidad se da frecuente-mente y algunas veces, en tanto, el 32,1 por cientoconsidera que sólo raras veces y nunca es claro eimparcial. En Belice, Canadá y Trinidad y Tobago,más de 50 por ciento de los empresarios encuesta-dos afirma que los tribunales son siempre y casi

siempre claros e imparciales en sus decisiones. Encambio en países como Perú, Bolivia, Nicaragua,Haití Ecuador, Guatemala, Venezuela y El Salvadorun porcentaje muy bajo de los empresarios (menosdel 10 por ciento) mantiene esa percepción(Gráfico 8).

Consultados sobre si los tribunales son honestose incorruptos para resolver las disputas sobrenegocios, sólo el 18,1 por ciento de los empresa-rios de América Latina y el Caribe estima que estacaracterística se da siempre y casi siempre. El 36,2por ciento opina que tal cualidad ocurre rarasveces o nunca. En los casos de Uruguay y Canadámás de 60 por ciento de los encuestados tiene unaalta opinión positiva sobre sus tribunales en esteaspecto; seguidos, aunque en menor porcentaje,por Belice y Chile. En catorce de los 22 países delas Américas abordados en el estudio, la granmayoría de los empresarios manifiesta una impre-sión negativa en este ámbito (Gráfico 9).

14

L O S J U E C E S Y L A I N F O R M A C I Ó N

Pero si bien el funcionamiento del sistema judi-cial, a nivel agregado, no constituye un obstáculo derelevancia para la actividad empresarial (Gráfico 7),un examen a las respuestas nacionales de la encues-ta indica que, en países como Ecuador y México, almenos tres de cada diez directores y propietarios de

empresas sí lo consideran un tema preocupante.10 Lomismo, aunque en menor medida, en Haití, Vene-zuela, El Salvador, Bolivia, Nicaragua y Brasil (Grá-fico 9), donde más del 20 por ciento de los encues-tados afirma que el funcionamiento del poder judi-cial es uno de los obstáculos principales.

10 En todo caso, los valores específicos para cada país sólo se mencionan aquí como una referencia indicativa y no deben interpretarse como calificaciones categóricas. La encuesta, ade-más, refleja los puntos de vista correspondientes a un momento específico y no a una evolución en el tiempo. Asimismo, los resultados están sujetos a márgenes de error que varían de unpaís a otro, de modo que éstos deben leerse con precaución.

Gráfico 7

Page 12: INDICADORES SUBJETIVOS

P E D R O G A L I N D O

15

La lentitud de los procesos es sin duda uno delos aspectos críticos del funcionamiento de los tri-bunales en una buena parte de los países del con-tinente. Este hecho se ve corroborado por la impre-sión de los empresarios. Apenas el 3,9 por cientode los encuestados en los 22 países de las Américasopina que sus tribunales son siempre y casi siem-pre rápidos para resolver las controversias, en tantoque, el 73,6 por ciento opina que raras veces onunca los tribunales actúan con rapidez (Gráfico10). En este aspecto, Canadá aparece como elúnico país, en términos comparados, donde almenos dos de cada diez empresarios estima quesus tribunales resuelven siempre y casi siempre conrapidez las controversias, mientras un 40,2 porciento afirma que, en ese país, las controversias seresuelven frecuentemente o algunas veces conrapidez. Le siguen Belice y Estados Unidos, donde,

sin embargo, aproximadamente sólo uno de cadadiez propietarios y gerentes de empresas dicen quelas disputas se resuelven siempre y casi siempre enforma rápida.

Si bien la justicia es planteada como un derechogratuito en varios países, necesariamente implicacostos –directos o indirectos– para los litigantes. EnBelice, Costa Rica, Uruguay, Chile y Honduras, másde 30 por ciento de los empresarios (en Belice elporcentaje es de 42,5) considera que la resoluciónde las disputas de negocios es poco costosa (affor-dable) para las partes. En Perú, Venezuela, EstadosUnidos, Trinidad y Tobago, Bolivia y Brasil, muypocos empresarios (menos del 10 por ciento) man-tienen esa opinión (Gráfico 11).

Gráfico 8

Gráfico 9

Page 13: INDICADORES SUBJETIVOS

En todo el continente, incluidos Canadá yEstados Unidos, en promedio, el 44,9 por ciento delos empresarios estima que el sistema de tribunalesraras veces o nunca es coherente y confiable en sufuncionamiento. Sólo el 13 por ciento ve esa cuali-dad como algo permanente (Gráfico 12). En Belice,cuatro de cada diez empresarios confía en sus tri-bunales, y países como Canadá, Chile y Uruguay,más del 30 por ciento de los empresarios compar-te esa opinión.

La capacidad del sistema judicial de hacer cumplirlas sentencias, especialmente en el ámbito de lascontroversias relativas a contratos, es un tópico clavepara determinar la calidad del ambiente de negocios.En Uruguay, Chile y Canadá, más de la mitad de losempresarios opina que sus tribunales siempre y casisiempre son capaces de hacer cumplir sus decisio-nes, mientras a nivel de todo el continente sólo el20,4 por ciento comparte esa opinión, en tanto el33,2 por ciento estima que sus tribunales raras veceso nunca disponen de esta capacidad (Gráfico 13).

16

L O S J U E C E S Y L A I N F O R M A C I Ó N

Gráfico 10

Gráfico 11

Page 14: INDICADORES SUBJETIVOS

3. Tradición legal y su influencia en la calidad de la justicia

Una investigación realizada en 2001 en más deun centenar de países evidenció que la tradiciónlegal en que se basan los sistemas judiciales es unfactor significativamente influyente para determinarla eficacia y calidad de la justicia.

Dado el tipo de conclusiones de ese estudio,conviene referir previamente una breve aproxima-ción panorámica a la tradición legal en que estánbasados los sistemas judiciales del continente. Paraeste caso, se ha diferenciado a los países en los dossistemas legales predominantes en la región: civillaw o derecho continental europeo, y common lawo sistema de precedentes anglosajón.

La distinción convencional señala que el primero–civil law– es aquel tipo de sistema donde la justiciaestá regulada por códigos y leyes escritas. En elsegundo, en cambio, las decisiones de los juecesactúan como precedente vinculante para los demástribunales con el efecto de que la ley se halla en con-tinuo desarrollo. Sin embargo, otras visiones enfati-zan que las diferencias entre uno y otro sistema tie-nen alcances más profundos. Existe, por ejemplo,una visión compartida de que en los países regidospor common law, o al menos en un alto porcentajede ellos, los jueces han tenido usualmente una inde-pendencia y poder mucho mayores que sus contra-partes en muchas naciones que rigen su sistema judi-cial en la tradición del derecho continental europeo.Entre los argumentos que explican estas diferenciaslas razones históricas parecen ser significativas.11

17

P E D R O G A L I N D O

Gráfico 12

Gráfico 13

Page 15: INDICADORES SUBJETIVOS

En síntesis:● Veinte de los 34 países de las Américas12, es

decir, el 58,8 por ciento, basan su sistema judicialpredominantemente en el civil law. Aun cuandoexisten similitudes genéricas muy significativas, haydiferencias cualitativas no menores entre este con-junto de países, por la diversidad en la combina-ción de tradiciones –romana, francesa, holandesa,germana, hispana– y por la tendencia reformadorade los sistemas judiciales inquisitivos en las últimasdos décadas. Diecisiete de estos veinte países con-forman la subregión latinoamericana.

● El 41,2 por ciento de las naciones de la regiónsustenta su sistema judicial predominantemente enla tradición del common law británico. Ellas son:Canadá, Estados Unidos, y los doce países delCaribe angloparlante miembros de la OEA. Losotros tres países del hemisferio ubicados en lasubregión caribeña basan su sistema judicial pre-ponderantemente en el civil law: Haití (tradiciónfrancesa), República Dominicana (tradición france-sa) y Surinam (sistema holandés, con componentesde la doctrina penal francesa).

● A pesar de esta clasificación, la mayoría de lospaíses muestra algún grado de mixtura o coexistenciade ambos sistemas. Québec en Canadá, Puerto Rico,Louisiana en los Estados Unidos, y Guyana en elCaribe angloparlante, representan casos donde partede la tradición codificadora del derecho continentaleuropeo coexiste en el contexto de un sistema judi-cial basado fundamentalmente en el sistema inglés.13

3.1 El índice de la complejidad de losprocedimientos: formalismo versus eficiencia

El índice de la complejidad (o regulación) de losprocedimientos es el resultado de un estudio reali-zado en 2001 en 109 países –25 de ellos de laregión interamericana–, llevado adelante por un

equipo de investigadores del Banco Mundial, lasuniversidades de Harvard y Yale, en cooperacióncon la asociación internacional de firmas de abo-gados Lex Mundi.14

Como se indicó, el principal hallazgo de lainvestigación fue evidenciar que la tradición legalen que se basan los sistemas judiciales es un factordeterminante de la eficiencia judicial, incluso másque otros factores tradicionalmente consideradosrelevantes como el nivel de ingresos de un país ysu grado de desarrollo.

El estudio mide y describe los procedimientosusados en ese conjunto de países por litigantes ytribunales en dos causas civiles específicas: el desa-lojo de un arrendatario por no pago del alquiler yla recuperación (cobro) de un cheque sin fondos.15

Los autores clasifican a los países según la tradiciónen que basan su sistema judicial y construyen, apartir de los datos recogidos, un índice de la regu-lación de la resolución de controversias, comomedida del formalismo procesal, en siete aspectosespecíficos de los procedimientos, comunes atodos los países. A saber, la obligación de que losrepresentantes de las partes en el litigio tengan ono formación legal; la obligación o no de hacerinformes escritos en las diversas etapas del proce-so; la obligación de justificar legalmente cada unade las actuaciones de las partes; las limitaciones ala presentación de evidencia; la naturaleza de larevisión de los fallos de primera instancia; el núme-ro de trámites independientes por realizar paracompletar el proceso, entre otros.

El índice fue elaborado a partir de los resultadosde una encuesta distribuida a los miembros de lasfirmas de abogados asociadas a Lex Mundi.16 Losdatos de la encuesta fueron cruzados, además, conindicadores de otras fuentes, relativos a eficienciajudicial, acceso ciudadano a la justicia, índices decorrupción y otros.

18

L O S J U E C E S Y L A I N F O R M A C I Ó N

11 Un informe reciente sobre el tema menciona algunos ejemplos. "En Francia, antes de la Revolución, los tribunales eran el brazo derecho de la monarquía. Éstos muchas veces ejercíanuna autoridad legislativa y judicial, y llegaron a ser considerados por gran parte del público como símbolo de la opresión y la arbitrariedad. Al mismo tiempo, en Inglaterra los jueces muchasveces protegían a terratenientes y ciudadanos de los caprichos del monarca. Estas diferentes historias han causado un impacto en las maneras en que los poderes judiciales y los arreglospara asegurar su independencia se han desarrollado en países regidos por derecho civil y por common law", IFES-USAID, "Diferencias relevantes entre tradiciones de derecho civil y commonlaw", Pautas para Promover la Independencia y la Imparcialidad Judicial , Washington, 2002. En cuanto a la evolución de las judicaturas de América Latina, véase, por ejemplo, Felipe Sáez,"La naturaleza de las reformas judiciales en América Latina: algunas consideraciones estratégicas", en Reforma Judicial en Latinoamérica: premisas para el cambio , Corporación Excelenciaen la Justicia, Serie Debates, Año II, Nro 4, Bogotá, 1998. Sáez señala que, pasado el proceso independentista del siglo XIX, "las judicaturas de la región mantuvieron por completo los prin -cipios, instituciones y procedimientos desarrollados a lo largo del régimen colonial. Tal y como había sido usual durante el periodo colonial, el sistema judicial formal no dejó espacio para lasformas locales de resolución de controversias o para las normas y tradiciones consuetudinarias de las comunidades indígenas o criollas. Como en el caso de la metrópoli, los sistemas pro -cedimentales eran supremamente formales, muy dependientes de las presentaciones escritas, las etapas de los procedimientos, las reglas de presentación de la evidencia y de fallo eran muyestrictas y se basaban en previsiones legales obligatorias, ajenas a su relevancia y consecuencias sobre las condiciones sociales, económicas y políticas prevalecientes en las colonias".12 Para este informe se consideran exclusivamente los sistemas judiciales de los 34 países miembros activos de la Organización de Estados Americanos (OEA).13 Para el lector hispano no especializado, una referencia sobre la evolución del sistema inglés en las Américas, especialmente en Canadá y los Estados Unidos, véase Marta Morineau, Unaintroducción al common law. Serie Estudios Jurídicos Núm. 4, Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, México, 2001 (reimpresión). Sobre el actual estado del common law en los EstadosUnidos y cómo la tradición del derecho continental europeo ha tenido efecto en el sistema legal estadounidense, véase David L. Bosco: "Toward a Civil Law System in the United States? AGlance at Recent Trends", Sistemas Judiciales Nro. 4, 2002, pp 84-87.14 Simeon Djankov, Rafael La Porta, Florencio López-de-Silanes, y Andrei Shleifer. Legal Structure and Judicial Efficiency. The Lex Mundi Project, Banco Mundial, Universidad de Harvard,Universidad de Yale. Disponible en http://www.worldbank.org/research/pdffiles/lexmundi_paper.pdf. La investigación sirvió como documento de antecedentes para el capítulo sobre el siste-ma judicial en el World Development Report 2002. Disponible en: Banco Mundial, "The judicial system", en: World Development Report 2002- Building Institutions for Markets, OxfordUniversity Press, Washington, 2002. http://econ.worldbank.org/wdr/WDR2002 El estudio también puede consultarse en Djankov, La Porta, López-de-Silanes y Schleifer. Courts: the Lex MundiProject, National Bureau of Economic Research, NBER Working Paper number w8890, Cambridge, MA, abril de 2002, http://papers.nber.org/papers/w8890.pdf. (En adelante, Djankov y otros,Lex Mundi Project).15 Los autores del estudio justifican la elección de esos dos casos civiles porque dichas disputas, según ellos, proporcionan tres ventajas principales: a) son situaciones cotidianas en todoslos países, demuestran la naturaleza de hacer cumplir un derecho de propiedad y contrato privado; b) son susceptibles de ajustarse para hacer los procedimientos comparables en los paísesa pesar de la variación de tradiciones legales; y c) la resolución de estas disputas ocurre en las cortes inferiores, las más relevantes para la mayoría de los ciudadanos.16 En la discusión del presente documento, los miembros del Comité Editorial de Sistemas Judiciales formularon una observación específica sobre la validez metodológica de este estudio enrazón de la particularidad de su muestra (un caso por país).

Page 16: INDICADORES SUBJETIVOS

Principales conclusiones del estudio

● Los países basados en civil law por lo generalregulan más la resolución de disputas que los paísesbasados en el sistema inglés de derecho consuetudi-nario. A nivel global, los procedimientos judicialesson sistemáticamente más complejos, más lentos,menos transparentes y más propensos a la corrup-ción en países donde el sistema judicial está basadoen civil law que en países basados en common law.

● La mayor eficiencia y capacidad de los tribuna-les para impartir justicia está más asociada a las ca-racterísticas de los procedimientos que al nivel dedesarrollo de los países.17 La estructura legal, másque el nivel de desarrollo, tiene una mayor influen-cia en la duración de los procesos y en la percepciónde eficiencia judicial –entendida como mayor rapidezen la resolución de las disputas, mayor calidad delEstado de Derecho, mayor imparcialidad y transpa-rencia en las decisiones de los tribunales, ausenciade corrupción y mayor acceso a la justicia–18. Los paí-ses que más regulan la resolución de diputas tiendena tener niveles menores de eficiencia judicial.

● Si bien el estudio arroja indicios de que la cali-dad de los tribunales es mayor en los países ricos,no se hallaron diferencias significativas entre lospaíses de ingreso medio y bajo. Tampoco se

encontró evidencia de que incentivos poco atracti-vos influyeran en la calidad del sistema. 19

● La mayor dureza en la regulación de la reso-lución de conflictos está asociada a una mayorduración –más allá de lo esperado– de los procedi-mientos judiciales, y a mayores inspecciones a lasmedidas de eficacia judicial y de acceso a la justicia.La mayor eficiencia judicial, asimismo, está asociadaa una mayor simplificación de los procesos. Cuandola complejidad de los procesos judiciales es reduci-da, disminuyen también los costos y la tardanza.

El Gráfico 14 muestra los resultados del índiceagregado del estudio, correspondiente al promediode los dos tipos de disputas estudiados, específica-mente para los países de las Américas. Se puedeobservar que, efectivamente, los países que exhibenmenores grados de complejidad en la resolución desus controversias corresponden a sistemas judicialesbasados en el sistema inglés de common law –Belice,Canadá, Barbados, Jamaica, Estados Unidos, Trinidady Tobago, y Granada–. Brasil exhibe un grado excep-ción al situarse en un relativamente bajo nivel decomplejidad procesal. En cambio, Gua-temala,Venezuela, Costa Rica, Perú, Panamá, Bolivia yArgentina, todos países basados en el sistema dere-cho continental europeo o civil law, duplican susgrados de complejidad procesal en relación con lospaíses basados en la tradición británica.20

19

P E D R O G A L I N D O

17 Djankov y otros, The Practice of Justice , Op. cit., p. 6.18 Banco Mundial, "The judicial system", en World Development Report 2002- Building Institutions for Markets, Oxford University Press, Washington, 2002, p.11819 Djankov y otros, The Practice of Justice , pp. 5-620 Además del efecto que, de acuerdo con los resultados de esta investigación, la tradición legal evidencia tener sobre el formalismo y la complejidad de los procedimientos, el desarrollode una y otra familia jurídica en los países que la han heredado o adoptado ha tenido también impacto en otras áreas, por ejemplo, el buen funcionamiento de las instituciones o el des -arrollo financiero. Según esos trabajos, el civil law actuaría como un factor negativo. Para una discusión sobre el alcance de esos trabajos e hipótesis alternativas, véase: Stéphane Straub,Empirical Determinants of Good Institutions: Do We Know Anything? , Banco Interamericano de Desarrollo, Working Paper 423, Washington, junio de 2000.

Gráfico 14

Page 17: INDICADORES SUBJETIVOS

En el conjunto de los países estudiados, deacuerdo con el estudio, el tiempo medio paralograr el desalojo de un arrendatario que no pagaes de 254 días calendario, y para recuperar un che-que sin fondos, de 234 días.21

El Gráfico 15 muestra la duración total de unproceso para lograr el desalojo de un arrendatarioque no paga el alquiler, específicamente en los 25países de la región considerados en el estudio. LaTabla 3 muestra la duración en días calendario delprocedimiento fragmentado en tres etapas.

20

L O S J U E C E S Y L A I N F O R M A C I Ó N

21 Según los autores, si a esta cifra se añaden todos los demás gastos del proceso, podría encontrarse allí una explicación sobre por qué los individuos en la mayor parte de los países deci-den no usar el sistema judicial formal para resolver sus controversias.

BarbadosBeliceCanadáGrenadaJamaicaSan VicenteTrinidad y TobagoEstados UnidosArgentinaBoliviaBrasilChileColombiaCosta RicaRep. DominicanaEcuadorEl SalvadorGuatemalaHonduras

Duración desde la presentaciónde la demanda hasta la comuni-cación del caso al demandado

4305

15453

546

60143015

139203038451015

Duración desde el avisoal demandado hasta el

dictámen de la sentencia6715219046

30210333

3006060

20027990904060

18030

Duración desde la notificaciónde la sentencia hasta la restitu-ción de la propiedad a su dueño

21141775143035108020302582309030459030

Duración de un proceso de desalojo por no pago, según etapas (en días calendario)Fuente: Djankov y otros, Lex Mundi project 2001

Tabla 3

Duración total

925943

18010533519249

44094

12024050014021010815028075

Gráfico 15

Page 18: INDICADORES SUBJETIVOS

4. Competitividad e institucionespúblicas: rol y calidad del sistemajudicial

Tal como se mostró en el estudio precedente,para el mundo empresarial, el sistema judicialpuede jugar un rol importante en el desarrollo de laactividad productiva pero no necesariamente esidentificado como un obstáculo serio por los direc-tores y propietarios de empresas. Sin embargo, cadavez más, la evidencia de múltiples investigacionesha impuesto la necesidad de contar con una visiónmás integral de las condiciones adecuadas paramejorar la capacidad productiva de los países. Yano se habla, entonces, exclusivamente de producti-vidad económica –y las condiciones para ella–. Esavisión ha cedido paso al concepto de competitivi-dad22. Con ella, se intenta explicar, y corroborar conevidencia empírica, de qué modo un conjunto defactores, además de las condiciones estrictamenteeconómicas, influyen en la capacidad para producirbienes y servicios de calidad y en forma eficiente, ymejorar de este modo el crecimiento económico yel nivel de ingresos de un país.

La calidad de las instituciones públicas, entreellas, el sistema judicial, es vista así como un factorclave, y más aún en la región interamericana, comobien lo sintetiza la edición 2001 del Informe sobre elProgreso y Económico y Social de América Latina-IPES, del Banco Interamericano de Desarrollo:

“Las deficiencias de las instituciones públicasson posiblemente la principal causa de los pro-blemas de competitividad de los países latinoa-mericanos. Los canales son múltiples. En ausen-cia de un sistema jurídico-legal estable y respe-tado, pueden faltar los incentivos para asimilartecnologías nuevas que requieren inversiones alargo plazo, bien sean de infraestructura o de

otros tipos. Las deficiencias del sistema jurídicoelevan los riesgos de incumplimiento de los con-tratos y, por consiguiente, los costos de transac-ción. También pueden limitar la capacidad delsistema financiero para apoyar el desarrollo denuevas inversiones, ante la eventualidad de quesus derechos no sean respetados. La ineficaciadel gobierno o un ambiente propicio a la corrup-ción puede desalentar la inversión extranjera yla transferencia de tecnologías, y puede desviarrecursos de actividades productivas hacia activi-dades de búsqueda de rentas.”23

Identificar este grado de influencia de las insti-tuciones públicas –entre otros factores– en la pro-ductividad de los países es el propósito de los indi-cadores de competitividad.

4.1 Instituciones Públicas y Calidad del Estado de Derecho: el GlobalCompetitiveness Report

El Informe Mundial de la Competitividad –GlobalCompetitiveness Report– es un estudio realizadoanualmente, desde 1979, por el Foro EconómicoMundial, que evalúa las ventajas y desventajas com-parativas para el crecimiento competitivo en ochen-ta países, 23 de ellos de las Américas.24 El informeestablece una escala de los países competitivossobre la base de dos índices: el Indice deCrecimiento Competitivo (ICC) y el Indice deCompetitividad Macroeconómica (ICM). El primeroes una valoración de mediano y largo plazo de lasperspectivas de crecimiento de un país en lo indivi-dual; el segundo, mide el potencial de productivi-dad actual de una economía. El Indice deCrecimiento Competitivo, a su vez, está conforma-do por tres categorías: la capacidad de asimilar ygenerar nuevas tecnologías, la calidad y eficacia delas instituciones públicas y el entorno macroeconó-

21

P E D R O G A L I N D O

MéxicoPanamáParaguayPerúUruguayVenezuela

20361241

12030

605050

135120300

10048

140709030

180134202246330360

22 Para un análisis detallado de este tópico, situado en el contexto de la región interamericana, véase: Banco Interamericano de Desarrollo, Informe sobre el Progreso Económico y Social deAmérica Latina 2001, La Competitividad: Motor de Crecimiento, Banco Interamericano de Desarrollo, Washington, 2001. Disponible en http://www.iadb.org . Véase también: BancoInteramericano de Desarrollo. Competitividad, Documento de Estrategia, BID, Washington, noviembre de 2002. Disponible en: http://www.iadb.org/sds/consulta/sp/p_comp.htm El informeprecisa que "el mejoramiento de la competitividad es esencial para el logro de tasas elevadas y sustentables de crecimiento económico, siempre que se complemente con políticas dirigidasa aumentar la eficiencia del aparato estatal y a fortalecer los canales de integración de las economías con el resto del mundo. El aumento de la competitividad también está estrechamenteligado al objetivo de reducción de la pobreza. En efecto, dados los bajos niveles de ingreso per cápita de la mayoría de los países de la región [América Latina], reducir la pobreza en formasignificativa requerirá necesariamente aumentos sustanciales en la productividad".23 BID, IPES 2001, Op. cit.24 Peter Cornelius, Klaus Schwab, Michael Porter (editores), The Global Competitiveness Report 2002-2003, Foro Económico Mundial, Oxford University Press, 696 pp. Los resultados gene-rales del estudio y una selección de sus capítulos principales están disponibles en: http://www.weforum.org. Una síntesis de esa versión del reporte fue preparada para CEJA por CatherineBeer, en "Justicia y Competitividad Económica", Boletín Mensual Nexos , Nro. 18, Año II, diciembre de 2002. http://www.cejamericas.org

Page 19: INDICADORES SUBJETIVOS

mico.25 A través de una Encuesta Ejecutiva deOpinión, el informe valora la estabilidad de las ins-tituciones públicas en la economía sobre dos ámbi-tos: 1) los niveles de corrupción, y 2) el papel delos contratos y el derecho.

El informe argumenta que las institucionespúblicas son altamente responsables de las grandesdeficiencias de competitividad entre los países.Asimismo, señala que los retos que enfrentan laseconomías de América Latina a largo plazo puedenser abordados de mejor manera con la reestructu-ración de las instituciones públicas.26

La situación de las instituciones tiene estrecharelación con su competitividad por dos razones.Primero, porque, según los autores, “las institucio-nes son cruciales en su papel de asegurar la pro-tección de los derechos de propiedad, la resoluciónobjetiva de los contratos y otras disputas legales delgobierno”. Y segundo, porque la inversión directaexterna es un elemento crítico en el nuevo empujea la economía. De cualquier manera, esta inversiónllega de manera lenta si el país es percibido conaltos niveles de corrupción y escasa estabilidad delas instituciones.

En el Global Competitiveness Report de 2002,sólo cuatro países del continente logran posicionesdestacadas en el índice de instituciones públicas:Canadá, que ascendió de la posición undécima en

2001 al noveno puesto en 2002 –entre los 80 paísesconsiderados ese año–.27 Le sigue Estados Unidosque descendió cuatro lugares en ese período, paraubicarse en la posición 16; luego Uruguay, quelogró pasar del lugar 31 en 2001 al 19 en 2002, des-plazando el tercer puesto obtenido hasta entoncespor Chile. Este último país, no obstante la mejorcalificación de Uruguay, mejoró su puntaje en unpunto, desde el lugar 21 en 2001 al 20 en 2002.

Todos los demás países de las Américas obtienenposiciones por debajo de la media, entre los 80 paí-ses incluidos en el estudio. Este bajo puntaje revelaproblemas de ineficacia institucional, escasa capaci-dad de asimilar nuevas tecnologías y dificultades enel entorno macroeconómico. A pesar de ello, algunasnaciones, especialmente de Centroamérica, si bien semantienen en una posición crítica, lograron mejorarsu calificación. Panamá pasó del lugar 59 en 2001 al49 en 2002; El Salvador descendió tres puestos paraubicarse en la posición 54; Nicaragua bajó del lugar67 al 64; y Honduras del 73 al 71. También Brasil,República Dominicana y Paraguay evidenciaron pro-gresos relativos (Gráfico 16). Argentina, Venezuela,Perú, Guatemala, Ecuador, Costa Rica, Trinidad yTobago experimentaron un creciente empeoramien-to en la percepción de desempeño de sus institucio-nes públicas. Lo mismo, aunque en menor medida,Jamaica, Bolivia, Estados Unidos y México.

22

L O S J U E C E S Y L A I N F O R M A C I Ó N

25 El índice basa su metodología en una combinación de datos duros y los resultados de una Encuesta de Opinión Ejecutiva, respondida por especialistas en los distintos países. Para calcu-lar la capacidad de crecimiento competitivo, el índice evalúa el nivel de asimilación y generación de nuevas tecnologías, la eficacia de las instituciones públicas y el entorno macroeconómi -co de cada país. En estos dos últimos casos, todos los valores se obtienen de los resultados de la Encuesta. El informe agrupa a todos los países en dos grandes grupos: innovadores y noinnovadores. En los países no innovadores, los tres componentes del Indice de Crecimiento son valorados en un mismo rango de un tercio cada uno. Para los países innovadores, en cambio,el factor tecnología es valorado con un 50 por ciento, porque en ellos la innovación tecnológica juega un papel de gran influencia en el aumento de la competitividad. Y a los otros índices(instituciones públicas y macroeconomía) se les asigna un valor de 25 por ciento cada uno.26 Felipe Larraín. "Lights and Shadows of Latin American Competitiveness", en The Global Competitiveness Report 2002-2003, World Economic Forum, Oxford University Press, 2003.27 La edición de 2001 incluyó 75 países y fue ampliada a 80 en 2002. De la región sólo se agregó a Haití, que figuraría en la última posición del índice para ese año, con serias deficienciasinstitucionales.

Gráfico 16

Page 20: INDICADORES SUBJETIVOS

Subíndice de los contratos y el derecho

Se basa en las respuestas a las siguientes pre-guntas contenidas en la Encuesta de OpiniónEjecutiva: ¿Es el Poder Judicial independiente de lasinfluencias políticas de los miembros de gobierno,ciudadanos o empresas? ¿Están los activos finan-cieros y la riqueza claramente delineados y bienprotegidos por la ley? ¿Adopta el gobierno una acti-tud neutra en la decisión de las licitaciones de loscontratos públicos? ¿Impone la actividad criminalgastos significativos a los negocios?

De los ochenta países considerados en el estu-dio, Finlandia aparece en primer lugar y Haití en laúltima posición. De los países del continente, sólocuatro se ubican dentro de las primeras cuarentaposiciones: Canadá (14), Estados Unidos (15),Uruguay (21) y Chile (24). Trinidad y Tobago des-cendió dieciocho posiciones con respecto a 2001hasta ubicarse en la 42. El país caribeño se ubicade este modo junto a todos los demás países por

debajo de la media mundial (Gráfico 17). Estosugiere la percepción de dificultades acentuadas encuanto a la calidad del Estado de Derecho en casila gran mayoría de los países del continente.

Subíndice Corrupción

La corrupción como componente de la calidadde las instituciones públicas es evaluada por mediode tres preguntas que indagan la frecuencia conque en el país se pagan sobornos para la obtenciónde permisos de exportación e importación; el gradode corrupción de las instituciones públicas, y lacorrupción vinculada al pago de impuestos.

De los veintitrés países de las Américas abordados,cinco se ubican en las primeras cuarenta posiciones,en el siguiente orden: Canadá, Chile, Estados Unidos,Uruguay, Perú y El Salvador. Los restantes dieciochofiguran dispersos por debajo de la media entre losúltimos cuarenta países del ranking (Gráfico 18).

23

P E D R O G A L I N D O

ChileBoliviaBrasilCosta RicaRep. DominicanaEl SalvadorJamaicaMéxicoPerúTrinidad y TobagoArgentinaColombiaEcuadorGuatemalaHondurasNicaraguaPanamáParaguayUruguayVenezuela

Índice de Competitividad

DestacadoNormalNormalNormalNormalNormalNormalNormalNormalNormal

DeficienteDeficienteDeficienteDeficienteDeficienteDeficienteDeficienteDeficienteDeficienteDeficiente

Índice de entorno macroeconómico

DestacadoDeficienteDestacado

NormalNormalNormal

DeficienteNormalNormal

DestacadoDeficienteDeficiente

NormalNormal

DeficienteDeficiente

NormalDeficienteDeficiente

Normal

Índice de Instituciones Públicas

DestacadoDestacadoDeficiente

NormalNormalNormal

DestacadoDeficiente

NormalNormal

DeficienteDeficiente

NormalDeficienteDeficiente

NormalDeficienteDeficiente

NormalDeficiente

Posición competitiva de los países según su nivel de ingreso Fuente: Informe sobre el Progreso Económico y Social 2001, BID 28

Tabla 4

Índice tecnológico

NormalNormalNormal

DestacadoDestacado

NormalDestacado

NormalDeficienteDeficienteDeficienteDeficienteDeficienteDeficienteNormalNormal

DeficienteDeficienteDeficienteDeficiente

28 Esta tabla reproduce los cálculos del BID basados en los datos de los reportes de competividad del Foro Económico Mundial. Los autores explican que para clasificar a los países en lascolumnas "se partió de una regresión mundial de los valores del índice de competitividad correspondiente contra el logaritmo del ingreso per cápita en dólares de paridad de 1999. Los paí -ses con errores de estimación entre 0,5 y -0,5 veces el error estándar de la regresión se clasificaron como normales. Aquellos con errores por encima de 0,5 se consideraron como desta -cados, y aquellos con errores por debajo de -0,5 se clasificaron como deficientes". BID, IPES 2001, Op.cit. p. 20.

Page 21: INDICADORES SUBJETIVOS

4.2 Competitividad económica e imparcialidad de la justicia: el World Competitiveness Yearbook

El International Institute for ManagementDevelopment, IMD, es una institución académica consede en Suiza que anualmente edita el Anuario de laCompetitividad Mundial (World CompetitivenessYearbook).29 El informe comprende 49 países –8 delas Américas–. La justicia figura entre uno de los múl-tiples indicadores de este reporte, que también eva-lúa la capacidad competitiva de las economías. Eneste caso, el sistema judicial es evaluado en términosde si la justicia es administrada imparcialmente para

toda la sociedad. El indicador es obtenido a travésde las respuestas de una Encuesta de OpiniónEjecutiva enviada a ejecutivos de empresas líderescon experiencia internacional en todos los camposde la economía.

El informe muestra que, para el caso de losocho países de las Américas incluidos en la encues-ta, Canadá aparece en una posición destacada en2002, con el tercer puesto entre los 49 países abor-dados, una posición de clara mejoría respecto de1997 –ese año se hallaba en la decimoquinta posi-ción entre el total de países–.30 Estados Unidos yChile también obtienen posiciones destacadas,aunque a distancia significativa de Canadá, pero

24

L O S J U E C E S Y L A I N F O R M A C I Ó N

Gráfico 17

Gráfico 18

29 World Competitiveness Yearbook, IMD, Laussane, Suiza. Toda la información sobre este reporte y documentos de interés pueden obtenerse en http://www01.imd.ch/wcy30 La escala original de la encuesta es de 1 a 6. Estos valores luego son adaptados a una escala de 0 a 10 puntos (donde un mayor puntaje equivale a mejor evaluación), con valores dedesviación estándar para establecer sus márgenes de error e integrar los datos al ranking integrado de la competitividad.

Page 22: INDICADORES SUBJETIVOS

siempre por debajo de la media. En ambos países,la percepción sobre la imparcialidad de la justiciamuestra una mejor evaluación con respecto a 1997.Los otros seis países de las Américas abordados enel estudio revelan que su sistema judicial es perci-

bido con deficiencias en cuanto a su imparcialidady se ubican por debajo del promedio. Salvo el casode Argentina, que descendió de 2,4 puntos en 1997a 0,8 en 2002, todos los demás países exhiben unleve mejoramiento en su puntuación.

5. Libertades civiles y derechos de propiedad

5.1 Índice de Libertades Civiles

En 1972, la organización estadounidenseFreedom House inició un estudio mundial destina-do a identificar y clasificar a los diversos países enuna escala que mostrara y calificara el grado de res-peto y práctica de los derechos políticos y liberta-des civiles. La escala propone una clasificación delos países en tres categorías: libre, parcialmentelibre, y no libre. Desde entonces, la organizaciónha realizado anualmente esta evaluación y publicasus resultados en un informe titulado Freedom inthe World.31

La evaluación de Freedom House se basa en uníndice integrado de dos componentes: derechospolíticos y libertades civiles, construido a partir delos resultados de una encuesta distribuida a exper-tos y analistas en 192 países –entre ellos, los 34Estados miembros de la OEA– y 17 territorios. Laescala contempla una clasificación de 1 a 7, en lasiguiente gradación: 1 a 2,5 equivale a un país libre;

3 a 5,5 a parcialmente libre; y 5,5 a 7 a un país eva-luado como no libre.

En el caso de las libertades civiles, la encuestaincluye catorce preguntas. Una parte de ellas abor-da tópicos relativos específicamente al desempeñoy funcionamiento del sistema de justicia, a saber:independencia del poder judicial; prevalencia delEstado de Derecho en la resolución de las disputasciviles y criminales; igualdad de trato, por parte dela justicia, para toda la población; condiciones enlos recintos penitenciarios; protección de los dere-chos de propiedad; y control directo del poder civila la policía.

Un puntaje alto en el índice de libertades civilesequivale a una evaluación negativa en ese conjuntode tópicos. Además de la calificación en puntaje, elinforme incluye un reporte narrativo para cada país,en el que se documentan las deficiencias o progre-sos puntuales para cada una de las preguntas.32

Un examen a los resultados de las calificacionesotorgadas a los países de las Américas, muestraque, en 2001, poco más de la mitad de los estadosdel continente fueron clasificados en el estatus de“libres” (Gráfico 20). Haití, en tanto, registró las

25

P E D R O G A L I N D O

Gráfico 19

31 Freedom House, Freedom in the World: The Annual Survey of Political Rights and Civil Liberties, Rowman & Littlefield Publishers. El informe comenzó a editarse bajo ese nombre a partirde 1978. Véase el sitio web http://www.freedomhouse.org . El portal provee, además de información institucional, los informes de años precedentes y los resultados agregados del estudiopara cada país.32 Los informes narrativos para los 192 países y 17 territorios se incluyen en la edición anual de Freedom in the World. Disponibles también en http://www.freedomhouse.org/research/survey2002.htm

Page 23: INDICADORES SUBJETIVOS

El informe de Freedom House es una de las fuen-tes de información recurrentes empleadas por inves-tigadores y organismos que desarrollan indicadoresagregados –como Transparency International o elInstituto del Banco Mundial, para los indicadores degobernabilidad–.

5.2 Calidad de la justicia y libertad económica: el índice de los derechos de propiedad

El Índice de los Derechos de Propiedad es unamedición de la capacidad institucional de los paí-ses para hacer cumplir los contratos y ofrecer unambiente jurídico seguro para el desarrollo de lasinversiones. Plantea que la eficacia y calidad delsistema judicial juega un papel clave en este con-texto, por la vía de asegurar la ausencia de corrup-ción en el poder judicial, la rapidez en la resolu-ción de los procesos, la independencia de la judi-catura –de influencia gubernamental, por ejemplo–y la existencia de códigos de comercio que definanadecuadamente los contratos. También evalúa losriesgos de expropiación en el país.

El informe sobre derechos de propiedad es unode los diez factores que componen el Indice de laLibertad Económica, una medición anual sobre las

condiciones para el desarrollo de los mercados en161 países (28 de las Américas), desarrollada desde1995 por la Heritage Foundation y el diario econó-mico The Wall Street Journal.33

La medición se basa en la consulta a una ampliavariedad de fuentes, entre ellas, los informes deTransparency International, Freedom House, TheEconomist Intelligence Unit, y los reportes sobre lasituación de los derechos humanos emitidos anual-mente por el Departamento de Estado de losEstados Unidos. Con esos datos, se ponderan lascalificaciones para cada país en una escala de 1 a5 –equivalente a una escala cualitativa de protec-ción de los derechos de propiedad, en grados demuy alta a muy baja–. Así, la mejor calificación es1 (muy alta protección) que equivale a un sistemajudicial eficiente, independiente y libre de corrup-ción, donde las disputas comerciales se resuelvencon relativa rapidez y el sistema tiene capacidadpara hacer cumplir los contratos. Una calificación 3,o moderada protección, equivale a un sistema dejusticia ineficaz y sujeto a demoras, puede existircorrupción, el poder judicial puede estar influen-ciado por los otros poderes del Estado, y se regis-tran casos aislados de expropiación. La situaciónextrema lo da la calificación 5 (muy baja protec-

26

L O S J U E C E S Y L A I N F O R M A C I Ó N

mayores debilidades (con 6 puntos), seguido porVenezuela y, en menor medida, por Guatemala yColombia. Entre 1996 y 2001, diez países mejoraronsu evaluación. Bahamas, Uruguay y Grenada logra-ron sumarse al grupo de nueve países que exhibeninstituciones considerablemente respetuosas de las

libertades civiles, con judicaturas independientes,bajos niveles de corrupción y un sistema judicialcomparativamente más eficaz que el de los paísesvecinos. Junto a ellos aparecen como los mejorevaluados Canadá, Estados Unidos, Barbados,Belice, y San Vicente y las Granadinas.

Gráfico 20

33 Toda la información sobre este Indice disponible en el sitio web de la Heritage Foundation http://www.heritage.org. El sitio dispone de una base de datos que permite la consulta histó -rica de los datos anuales para cada una de las ediciones publicadas del estudio.

Page 24: INDICADORES SUBJETIVOS

Estos datos pueden verse corroborados con losinformes cualitativos que acompañan y justifican lacalificación para cada país.35

6. Indicadores de riesgo

Corrientemente, las agencias calificadoras deriesgo han incluido en sus evaluaciones al sistemajudicial, directa o indirectamente, en índices comola vulnerabilidad del Estado de Derecho, la calidady eficiencia de la burocracia o el nivel de sobornos,por mencionar algunos. Estas evaluaciones, apartedel valor que proporcionan por sí solas para análi-sis específicos, constituyen también la materiaprima de una amplia familia de indicadores que, ensu conjunto, han permitido configurar medicionesmás integrales o sofisticadas sobre el desempeñode las instituciones y su vinculación con el desa-rrollo y crecimiento económico de los países.

6.1 Ley y Orden: la calidad del Estado de Derecho y su riesgo

La International Country Risk Guide (ICRG) esposiblemente, junto a otras, una de las fuentes másrecurrentes de indicadores sobre el desempeño yproyección de las instituciones expresada en térmi-nos de riesgo. Uno de sus indicadores es el índiceLey y Orden (Law and Order).

La Ley y el Orden son evaluados separadamen-te, con un puntaje de cero a tres puntos -niveles deriesgo- cada uno. El componente Ley es una eva-luación de la fortaleza e imparcialidad del sistemajudicial, mientras que el componente Orden es unaevaluación de la observancia popular de la ley. Unpaís puede tener un alto puntaje (3) en términosdel sistema judicial, pero un bajo puntaje (1) si laley se ve afectada por un muy alto índice de deli-tos o si la ley no es observada rutinariamente consanciones efectivas.

27

P E D R O G A L I N D O

ción) que describe al sistema judicial como com-pletamente ineficaz y saturado de corrupción.34

El Gráfico 21 contrasta los datos de este índicecorrespondientes a 1996 y 2003. De modo general,se observa que la mayoría de los países aparecencalificados con deficiencias de importancia en lacapacidad de sus sistemas judiciales, con proble-mas de corrupción, lentitud en la resolución de lasdisputas y escasa capacidad para hacer cumplir loscontratos.

Sólo un conjunto minoritario de los países(Bahamas, Barbados, Chile, Canadá y EstadosUnidos) muestran condiciones de alta protecciónde los derechos de propiedad –con la evaluaciónimplícita de escasa corrupción y un poder judiciallibre de influencias de otros poderes del Estado–.En el período, sólo Barbados muestra haber mejo-rado su calificación, con un paso significativo de 3(sistema judicial ineficiente) a 1 (sistema judicialeficiente y libre de corrupción).

Gráfico 21

34 The Heritage Foundation. "Explicación de los Factores del Índice de libertad económica", en Indice de la Libertad Económica 2003, Dow Jones Company, Inc, Wahington, 2002, p. 65 35 Esas respuestas, al menos las correspondientes a la última edición del Indice, se encuentran disponibles en http://www.heritage.org

Page 25: INDICADORES SUBJETIVOS

La Tabla 5, correspondiente a los años 1996 y2002, muestra los índices de riesgo para 26 paísesde las Américas.36 Los datos están ordenados porlos países que registran el más alto nivel de riesgoen 2002. De acuerdo con estas cifras, al menos 19países del continente exhiben una evaluación defi-ciente en la calidad del sistema judicial y la obser-vancia de la ciudadanía al orden jurídico. Entreellos, Colombia, Jamaica, Guatemala, Brasil yHonduras aparecen como los países con mayorriesgo, seguidos por Haití, México, RepúblicaDominicana y Venezuela. Y, en menor medida,Argentina, El Salvador y Uruguay.

En el otro extremo, Canadá es evaluada invaria-blemente como el país donde el Estado de Derechopresenta una sólida situación, seguida por EstadosUnidos que, si bien su sistema judicial y la obser-

vancia popular de la ley obtienen una alta evalua-ción positiva, el país registró un leve descenso de6 puntos en 1996 a 5,5 en 2002. Chile aparececomo el más estable y mejor evaluado de los paí-ses latinoamericanos, con una calificación invaria-ble de 5 puntos.

El Gráfico 22 permite visualizar en un contextoregional la situación de riesgo de todos los paísesde las Américas incluidos en este estudio. De modogeneral, puede apreciarse un deterioro en la cali-dad del Estado de Derecho, expresado por elincremento en los niveles de riesgo de Ley y Ordenen casi la mayoría de los países entre 1996 y 2002–la superficie sobrante en color gris del gráfico ilus-traría la proporción de pérdida de estabilidad, oincremento de riesgo, para el Estado de Derechoen ese período–.

28

L O S J U E C E S Y L A I N F O R M A C I Ó N

36 Estos datos corresponden a los promedios de los meses de abril y octubre de cada uno de esos años. Copyright © The PRS Group, Inc., 1979-2003, East Syracuse, NY 13057 USA. Datosreproducidos con autorización de los titulares del copyright. Más detalles sobre la International Country Risk Guide en www.icrgonline.com

ColombiaJamaicaGuatemalaBrasilHondurasHaitíMéxicoParaguayRep. Dominicana VenezuelaArgentinaEl SalvadorUruguayBoliviaEcuadorGuyanaPanamáPerúSurinamTrinidad & TobagoBahamasCosta RicaNicaraguaChileEstados UnidosCanadá

1996

23333334445333443334444566

2002

11

1.51.751.75

22222

2.52.52.5333333

3.54445

5.56

Ley y Orden: índice de riesgo Fuente, International Country Risk Guide, The PRS Group

Tabla 5

Page 26: INDICADORES SUBJETIVOS

6.2 Calidad de la Burocracia

La fuerza institucional y la calidad de la burocra-cia es un indicador de riesgo de la ICRG que midela capacidad de reducir al mínimo las revisiones delas políticas con los cambios de gobiernos. El índicecalifica a los países en una escala de 0 a 4, donde 0equivale al máximo riesgo. El índice otorga puntajesaltos a los países donde la burocracia cuenta con lafortaleza y experticia adecuada para gobernar sinrealizar cambios drásticos de políticas o interrupcio-nes en los servicios públicos. En los países con esascaracterísticas, considerados de bajo riesgo, la buro-cracia tiende a ser más autónoma de la presión polí-tica y tener mecanismos preestablecidos para laincorporación y capacitación de nuevos operadores.

Por el contrario, aquellos países que carecen deesta capacidad para mantener una burocracia fuertey estable, reciben una calificación baja (alto riesgo)porque un cambio de gobierno, por ejemplo, tiendea ser traumático en la formulación de las políticas yen las funciones cotidianas de la administración.

Al examinar los resultados de este índice para elperíodo 1996 y 2002, se observa que un númeroimportante de países mejoró su calificación, lo querevelaría un fortalecimiento relativo de los meca-nismos de selección y reclutamiento, y políticasmás estables en la burocracia estatal, no obstantelos cambios de gobiernos. Sin embargo, en su con-junto, se trata de bajos puntajes, equivalentes aaltos niveles de riesgo (Gráfico 23).37

29

P E D R O G A L I N D O

Gráfico 22

Gráfico 23

Page 27: INDICADORES SUBJETIVOS

7. Sistema judicial y transparencia:el Indice de la Opacidad y su impacto económico

El Indice de la Opacidad es el resultado de unestudio realizado en su primera versión a fines de2000 por PricewaterhouseCoopers en 35 países,once de ellos de la región interamericana.38 Se tratade una investigación que examina el grado detransparencia institucional de los países en cincoáreas consideradas dimensiones que afectan losmercados de capitales. Estas son: la corrupción, elsistema legal y judicial, las políticas macroeconó-micas y fiscales del gobierno, las normas y prácti-cas de rendición de cuentas –incluido el gobiernocorporativo y la emisión de información– y el régi-men regulaciones.

El estudio define la opacidad como “la falta deprácticas claras, formales, fácilmente discernibles yampliamente aceptadas, en los mercados de capi-tales del mundo”. Su premisa esencial es que mien-tras más alto es el grado de opacidad de un país,es decir, a medida que se incrementan las prácticasque debilitan la transparencia institucional, aumen-tan el costo de las inversiones y se debilita la capa-cidad de atraer nuevos negocios con capitalesexternos. En este sentido, una proposición delestudio es que “las reformas domésticas que redu-cen la opacidad pueden ser tan efectivas como unareducción de impuestos para promover la inversióndoméstica y atraer la inversión extranjera, sin sacri-ficar ingresos fiscales”.

El informe ofrece tres tipos de indicadores rela-cionados:

● Una calificación de la Opacidad Total (deno-minada en el índice como Factor-O): los datos,además, se muestran también de modo desagrega-do en cada una de las áreas citadas –presentadasen el esquema abreviado de la palabra CLEAR–.39

● Una estimación del equivalente fiscal osobreimpuesto oculto: esto es, un valor que mideel efecto de la opacidad como si aplicara unimpuesto oculto adicional a la utilidad de lasempresas (particularmente a la inversión extranjeradirecta). Y,

● Una estimación de la prima de riesgo: es decir,el costo atribuible a la opacidad en términos decuánto se encarecen, por esta razón, los préstamossolicitados por los países a través de la emisión debonos soberanos. Esto significa que, de acuerdo

con el informe, los países con más opacidad tien-den a enfrentar, en promedio, una tasa de interésmás alta sobre la deuda que emiten.

Los datos se derivan de una encuesta realizadaa directores de finanzas, analistas de valores, ban-queros y consultores de PricewaterhouseCoopersfamiliarizados con los países comprendidos en elestudio. La encuesta contempló una escala de 0 a150, donde cero corresponde al máximo nivel detransparencia y 150 se refiere a las condiciones uni-formes de perfecta opacidad. De esta manera, amenor número, menor opacidad, mejor evaluacióny menor efecto económico (adverso).

Los resultados del estudio muestran que, enpromedio, la opacidad legal y judicial para los oncepaíses de las Américas incluidos en la investigaciónes de 56,2 puntos, una cifra levemente superior alvalor promedio de la opacidad total para esemismo conjunto de países. Los problemas de faltade transparencia en la región, de acuerdo con esteinforme, estarían representando la aplicación deun impuesto oculto a la utilidad de las empresasequivalente, en promedio, a 20,7 por ciento. Unaquinta parte de ese virtual sobreimpuesto estaríaocasionado por la poca claridad y transparencia delsistema judicial para resolver las disputas y prote-ger los derechos de los accionistas (Gráfico 24).

Con excepción de los Estados Unidos y Chile,donde el costo económico derivado de prácticasopacas es comparativamente bajo (Tabla 6), en losrestantes países la debilidad de las políticas detransparencia estaría impactando negativamente enla inversión doméstica y en la atracción de capita-les extranjeros, a la vez que encarecería el costo delos préstamos para los países con la emisión debonos soberanos.

De acuerdo con el informe, Ecuador yVenezuela aparecen como los países más perjudi-cados por efecto de la opacidad de sus institucio-nes, especialmente en el ámbito legal y judicial.Una situación que afecta también de modo impor-tante a Colombia, Argentina, Brasil, Perú, Uruguayy México. En Guatemala, si bien la opacidad totalrepresenta la aplicación de un impuesto oculto alas inversiones de 28 por ciento y una prima deriesgo de 749 puntos bases40 –equivalente a unatasa de interés de 7,5 por ciento como sobrecargoa los préstamos mediante la emisión de bonos desoberanía–, la opacidad de su sistema judicial esmenor a la de los otros países.

30

L O S J U E C E S Y L A I N F O R M A C I Ó N

37 Los datos corresponden a los promedios de los meses de abril y octubre de cada uno de esos años. Copyright © The PRS Group, Inc., 1979-2003, East Syracuse, NY 13057 USA. Cifrasreproducidas con autorización de PRS Group. Más detalles sobre la International Country Risk Guide en www.icrgonline.com38 Price waterhouse Coopers. The Opacity Index. A Project of the PricewaterhouseCoopers Endowment for the Study of Transparency and Sustainability, enero de 2001. Disponible enhttp://www.pwcglobal.com/fr/pwc_pdf/pwc_100068_opacity_index.pdf39 Como sigla compuesta por la primera letra en inglés de cada subíndice, a saber: Corruption, Legal and Judicial, Economic Policy, Accounting, Regulatory). Los valores para la calificaciónde la opacidad total de cada país se obtuvieron mediante una transformación lineal del promedio de las respuestas de la encuesta, con igual ponderación para cada subíndice.40 Cada 100 puntos base de prima de riesgo representan el equivalente a 1 por ciento de interés en los préstamos derivados de la emisión de bonos soberanos.

Page 28: INDICADORES SUBJETIVOS

8. Indicadores de Gobernabilidad

En 1998, un equipo de investigadores delInstituto del Banco Mundial inició el desarrollo deun conjunto de indicadores sobre la calidad globaldel gobierno, elaborados a partir de la informacióncombinada de una variedad de índices comparativosy encuestas ya existentes.41 Se trata de seis medidasde la percepción de gobernabilidad cuyos resultadossugieren desafiar las visiones tradicionales sobre estetópico y otorgar un diagnóstico comprensivo sobreel tema con una explícita indicación de los márge-nes de error de los datos para cada país.

Ese conjunto de mediciones se conoce hoycomo indicadores globales de gobernabilidad. Sedividen en seis grupos, consideradas en sentidoamplio como dimensiones de la gobernabilidad. Asaber:

● Fortaleza y calidad del Estado de Derecho:independencia del poder judicial, imprevisibilidadde la justicia, protección de derechos de la propie-dad, delincuencia como obstáculo para los nego-cios, costo y pérdidas asociadas a la delincuencia.

● Voz y rendición de cuentas externa: trans-parencia de las instituciones, disponibilidad delgobierno de rendir cuentas externamente, posibili-

31

P E D R O G A L I N D O

Gráfico 24

ChileEstados UnidosGuatemalaUruguayMéxicoPerúBrasilArgentinaColombiaVenezuelaEcuador

Opacidad Legal yJudicial

3237495658585963666872

Opacidad Total

3636655348586161606368

Sobreimpuestooculto

55

281915232525252731

Índice de la Opacidad y sus efectos Fuente: PricewaterhouseCoopers 2001

Tabla 6

Prima de riesgo

30

749452308563645639632712826

41 Daniel Kaufmann, Aart Kraay, y Pablo Zoido-Lobatón, Indicadores de los agregados globales de la calidad del gobierno, Documento de Trabajo Políticas de Estudio 2195, Banco Mundial,Washington, octubre de 1999. De acuerdo con los autores, los indicadores se basan en más de 190 medidas de percepción de gobernabilidad desarrolladas por 17 organizaciones en todoel mundo. Véase Daniel Kaufmann y Aart Kraay, Gobernabilidad y crecimiento en el largo plazo: Evidencia para Latinoamérica y el Mundo . Instituto del Banco Mundial. http://www.world -bank.org/wbi/governance/pdf/growthgov-e.pdf Una completa bibliografía sobre la metodología y evolución de estos indicadores, disponible en www.worldbank.org/wbi/governance

Page 29: INDICADORES SUBJETIVOS

El desafío de las Américas de mejorar la calidaddel Estado de Derecho aparece incluso como unatarea de mayor preponderancia que el fortaleci-miento del control de la corrupción, si bien tam-bién en este ámbito la región exhibe una significa-

tiva zona de vulnerabilidad, que involucra a más dedos tercios de los países del continente (Gráfico26). No puede excluirse tampoco que un sólidoEstado de Derecho apareja necesariamente herra-mientas eficaces para el control de la corrupción.45

32

L O S J U E C E S Y L A I N F O R M A C I Ó N

dad de la sociedad civil para expresar inquietudesante los cambios en las leyes y políticas.

● Control de la corrupción: frecuencia depagos irregulares a jueces y funcionarios públicos.

● Estabilidad política y ausencia de violen-cia, crimen y terrorismo.

● Efectividad del gobierno: calidad de la for-mulación de políticas, burocracia y prestación deservicios públicos.

● Ausencia de carga regulatoria.

El estudio se realizó por primera vez sobre unamuestra de 160 países y fue ampliado en versionessiguientes a más de 175. Como novedad frente alenfoque tradicional de otras mediciones comparati-vas, se indicó que este nuevo conjunto de indica-dores no era aplicable (o apropiado) para estable-cer comparaciones entre países considerados indi-vidualmente.

“Dado que, al nivel de país, los márgenes de error

generalmente no son pequeños, es una equivocación

hacer a los países ‘competir’ en clasificaciones aparen-

temente precisas tipo ‘carreras de caballos’ de gober-

nabilidad. En su lugar, agrupar países en un número

limitado de amplias categorías (que van de ‘luz

verde’/ejemplar, a ‘amarillo–naranja’/vulnerable y a

‘luz roja’/crisis de gobernabilidad) para cada dimen-

sión de gobernabilidad es más apropiado y consisten-

te estadísticamente. Por lo tanto, esta amplia agrupa-

ción de indicadores de gobernabilidad (y la presenta-

ción transparentemente del margen de error de cada

dato puntual) es la forma en la cual hemos organiza-

do el conjunto de datos total de indicadores.” 42

Considerando la escala de tres categorías –ocuatro, si se divide, como lo plantea Kaufmann, elespacio de gobernabilidad vulnerable entre unaregión amarillo de cautela y atención moderada auna región naranja de preocupación mayor–,puede observarse que el fortalecimiento del Estadode Derecho, y con ello la calidad y eficacia del sis-tema judicial, constituye el principal reto para lagobernabilidad en las Américas, según lo muestranlos resultados de la medición correspondientes a200243 (Gráfico 25, los países aparecen marcadosen los colores de las categorías sugeridas44).

Gráfico 25

42 Daniel Kaufmann. Replanteando Gobernabilidad. Las lecciones empíricas desafían los convencionalismos, Instituto del Banco Mundial, Washington, 2003. Disponible en http://www.world -bank.org/wbi/governance/pdf/rethink_gov-e.pdf. El artículo es un borrador de la traducción al español del trabajo "Governance Crossroads", en: Global Competitiveness Report 2002-2003Op. cit. Kaufmann señala que "estos indicadores compuestos mundiales de gobernabilidad, aunque cubren a un conjunto de países mucho mayor que lo que está disponible bajo cualquierencuesta o sondeo individual, no permiten una desagregación detallada de manifestaciones particulares de mala gobernabilidad".43 Daniel Kaufmann, Aart Kraay, y Massimo Mastruzzi. Governance Matters III: Governance Indicators for 1996-2002, en: Working Paper Series, Instituto del Banco Mundial, Wahington,mayo de 2003. Los datos se hallan disponibles en: www.worldbank.org/wbi/governance/govdata2002 44 Los datos ilustrados en el Gráfico contienen valores de desviación estándar que informan los márgenes de error para la información de cada país. Dichos datos debieran aparecer en losgráficos, por la alta importancia de esa información en el contexto de estos indicadores. De cualquier modo, todos los datos, y sus márgenes de error, pueden corroborarse directamente en:www.worldbank.org/wbi/governance45 En este sentido, al replantear los enfoques tradicionales de la gobernabilidad, también se impone el reto de replantear las reformas judiciales, al menos aquellas de enfoque ortodoxo queenfatizan el mejoramiento de aspectos parciales del sistema. "Dependiendo del diagnóstico de las particularidades del país, programas tradicionales de reforma legal o judicial podrían nofuncionar", sugiere Daniel Kaufmann. "Financiar proyectos judiciales tradicionales que proveen entrenamiento, equipo, consejo organizacional, convocar una conferencia internacional, y pro -veer asistencia técnica para asuntos superficiales como manejo de carga de casos dentro de la estructura existente , probablemente fracasará al afianzar el régimen con mala gobernabili -dad existente e intereses creados (o redes relacionadas de corrupción) en casos donde los jueces son nombrados sobre bases apartadas de consideraciones basadas en el mérito y/o sujetosa captura económica. Crudamente, en varios países, una judicatura y/o institución legal de pobre desempeño es probablemente mal gobernada en formas que a menudo incluyen la comprade las posiciones de nombramiento (ya sea en la legislatura o judicatura). Estos beneficios pueden subsecuentemente verse reflejados en la "privatización" de la formulación de leyes y deci-siones judiciales. Donde esto prevalece, las instituciones legales y judiciales se convierten en una parte importante del problema más amplio de gobernabilidad en lugar de un posible puntode entrada para su solución, por lo menos en el corto plazo. Por lo tanto, se requieren enfoques más audaces para encontrar áreas para progreso concreto - incluyendo la selección de pun -tos de entrada para las reformas en instituciones fuera de la judicatura o arena legal ". Daniel Kaufmann. Replanteando Gobernabilidad. Las lecciones empíricas desafían los convenciona -lismos , Instituto del Banco Mundial, Washington, 2003, pp. 16 y 17.

Page 30: INDICADORES SUBJETIVOS

Una inquietud gravitante para los autores deeste conjunto de indicadores es identificar en quémedida la buena gobernabilidad –y con ella, entreel conjunto de dimensiones que la integran, un sis-tema judicial eficaz, confiable y oportuno– tiene

efectivamente un impacto positivo en el desarrollode los países o es finalmente sólo un bien de lujopara regiones privilegiadas. Los propios autorescitan investigaciones cuyos resultados más biendesafían ese supuesto. Por ejemplo, existiría, según

33

P E D R O G A L I N D O

Una evaluación relativamente mejor puedeobservarse en el ámbito de la rendición de cuentasexterna. La calidad de la gobernabilidad en esteaspecto aparece como ejemplar en un conjunto deonce países americanos, en tanto que países comoEcuador, Honduras, Venezuela, Guatemala,

Paraguay, Colombia y, significativamente, Haitíplantean el reto de incrementar la transparencia delas instituciones y potenciar los canales de diálogoy participación de la sociedad civil en el debate ycontrol ciudadano de los asuntos públicos.

Gráfico 26

Gráfico 27

Page 31: INDICADORES SUBJETIVOS

ellos, poca evidencia de que ingresos altos derivena mejor gobernabilidad. En cambio, la evidenciasugeriría más bien un efecto inverso:

“El análisis sugiere un efecto causal directo grande de

mejor gobernabilidad a mejores resultados de des-

arrollo. En efecto, una mejoría en el estado de derecho

(o, control de la corrupción) de un desempeño relati-

vamente pobre a uno simplemente promedio resultaría

en largo plazo en un aumento estimado de cuatro

veces en los ingresos per capita, una disminución en la

mortalidad infantil de magnitud similar y logros sig-

nificativos en alfabetización.”4 6

9. Corrupción: indicadores cruzados

Como se ha visto a lo largo de este capítulo, elcomponente corrupción prácticamente atraviesa latotalidad de los indicadores consultados. El Gráfico28 presenta el Indice de Percepción de laCorrupción, elaborado anualmente por Transpa-rency International, a partir de una encuesta deencuestas, que busca medir el grado en que lacorrupción es percibida por analistas, expertos yacadémicos. Sin embargo, en lugar de proponeruna lectura de sus resultados –un mayor númeroimplica menor percepción de corrupción y, portanto, mejor evaluación para el país–, reunimos encambio los datos de esta encuesta con los resulta-dos de otros estudios, algunos ya citados en esteinforme, que igualmente abordan el tema de lacorrupción (Tabla 7). ■

34

L O S J U E C E S Y L A I N F O R M A C I Ó N

Gráfico 28

46 Op. cit. El subrayado es del autor, quien enfatiza aún más este argumento aparentemente paradojal. "Y dado que al mismo tiempo no encontramos apoyo para decir que el crecimientoen ingresos garantice mejor gobernabilidad, entonces desafiamos la idea de que la gobernabilidad es un bien de lujo que se adquiere automáticamente con la acumulación de riqueza -unaafirmación utilizada a menudo como justificación para la complacencia o para explicar la mala gobernabilidad en un país. Por el contrario, esfuerzos concertados para mejorar la gobernabi -lidad y tratar la corrupción son requeridos aún durante los períodos de crecimiento robusto".

Page 32: INDICADORES SUBJETIVOS

P E D R O G A L I N D O

35

Antigua y BarbudaArgentinaBahamasBarbadosBeliceBoliviaBrasilCanadáChileColombiaCosta RicaDominicaEcuadorEl SalvadorEstados UnidosGrenadaGuatemalaGuyanaHaitíHondurasJamaicaMéxicoNicaraguaPanamáParaguayPerúRep. DominicanaSan Vicente y las G.Santa LucíaSt Kitts-NevisSurinamTrinidad y TobagoUruguayVenezuela

CORRUPCIÓNCOMO RIESGO

ICRGmenor número, mayor riesgo

--24----2

1,754,54

2,53--

1,52,53,75

--1,75

31

2,52232122------2

2,53

1,75

CORRUPCIÓN PERCIBIDATransparencyInternational

menor número, mayor per-

cepción de corrupción

--2,8------

2,249

7,53,64,5--

2,23,47,7--

2,5--

2,22,74

3,62,53

1,74

3,5--------

4,95,12,5

CONTROL DE LACORRUPCIÓN

Instituto del BancoMundial

mayor número mejor

evaluación

77,827,888,785,650

25,356,795,990,738,779,471,114,436,692,374,730,938,10,5

27,339,252,139,7514,1

51,543,369,669,669,662,457,275,818,6

Indicadores de corrupción 2002

Tabla 7

CORRUPCIÓN YCALIDAD DE LASINSTITUCIONESForo Económico

Mundialmenor número, mejor

evaluación

--58------71467104159--694020--66--797449476055723757--------482465