hojadominicalArzobispado de Tarragona www.arqtgn.cat n. 3.572

a los 4 vientos.....

ominical

Este domingo, 26 de agosto, se cumplen 700 años de la iglesia parroquial de Vinaixa, dedicada a San Juan Bau� sta,

un templo del siglo XIII que por su valor arquitectónico fue declarado por la Generalitat Bé Cultural d’Interès Nacional.

Con este mo� vo tendré la sa� sfacción de celebrar la Santa Misa en este pueblo de las Garrigues, que en 1318 levantó un gran templo, y posteriormente su campanario. Es de transición entre el románico y el gó� co y fue enriquecido con imágenes, lamentablemente destruidas durante la Guerra Civil, y retablos que por fortuna se conservan en el Museo Diocesano de Tarragona.

Prueba de la es� ma a su iglesia que con� núa teniendo el pueblo de Vinaixa, de unos 500 habitantes, son los conciertos, conferencias y exposiciones que se han organizado por sus 700 años, como lo es que dos de las campanas, de las cuatro que � ene en su campanario, fueran donadas hace solo seis

† Jaume Pujol BalcellsArzobispo metropolitano de Tarragona y primado

26 de agosto de 2018 XXI Domingo del � empo ordinario

años por par� culares. Es un detalle revelador. Las campanas siempre han acompañado la vida de los pueblos en sus horas tristes y alegres.

Todo esto me hace pensar en una realidad no siempre tenida en cuenta: las 4.000 iglesias o lugares de culto esparcidos por toda la geogra� a de Catalunya, son un verdadero tesoro ar� s� co y de la memoria popular. En su interior conservan documentos, como libros con bau� zos y defunciones, y en su exterior son los principales monumentos ar� s� cos de las poblaciones. Sus campanarios son lo primero que se ve en la distancia, y esta visión resulta conmovedora para las personas que regresan después de una estancia más o menos larga en alguna ciudad.

Son, a la vez, expresiones del patrimonio histórico-ar� s� co que merecen ser conservadas, y nuestra tarea inacabable es mantenerlas en pie, una preocupación que siento cuando llegan no� cias de una en la que el techo se ha desplomado en parte, como en Constan� , o cuando la no� cia es que un rayo causó destrozos en la iglesia, como en Siurana, por citar solo dos ejemplos.

Con todo, lo importante de las iglesias es que en ellas se celebra la Eucaris� a y que son lugares donde se imparten los sacramentos y la catequesis a la vez que se ejerce la caridad. La Iglesia, en mayúscula, está formada por las «piedras vivas», que son los cris� anos.

Jesucristo enseñó que debe ser construida sobre roca, y esto se en� ende bien en Vinaixa, población famosa por su industria de la piedra. Necesitamos templos sólidos acompañados por la solidez de la vida cris� ana de los fi eles que encontramos nuestra fuerza junto al sagrario y en la eucaris� a de los domingos.

Prueba de la es� ma a su iglesia son los conciertos, conferencias y exposiciones que se han organizado por sus 700 años‘

700 años de la iglesia de Vinaixa

Enfoca el código QRy accede al video «A los Cuatro Vientos»

Edita: Arzobispado de Tarragona · Redacción y administración: Pla de Palau, 2 - 43003 Tarragona Directora: Anna Robert · Consejo de redacción: Mn. Joaquim Fortuny, Mn. Francisco Giménez y San� Grimau Secretaria: Montse Sabaté ·Teléfono: 977 233 412 · Web: www.arqtgn.cat · E-mail: publicacions@arqtgn.cat Imprime: Torrell S.A. · D.L.: T-519-01

Ciclo B Liturgia de las Horas: Semana I

Domingo, 26: XXI Domingo del � empo ordinario [Jos 24, 1-2a.15-17.18b; Salmo 33, 2-3.17 y 16.18-19.20-21.22-23; Ef 5, 21-32; Jn 6, 60-69 (LE/LH propias)]

Lunes, 27: Santa Mónica (MO) [2Tes 1, 1-5.11b-12; Salmo 95, 1-2a.2b-3.4-5; Mt 23, 13-22]

Martes, 28: San Agus� n, obispo y doctor de la Iglesia (MO) [2Tes 2, 1-3a.14-17; Salmo 95, 10.11-12.13; Mt 23, 23-26]

Miércoles, 29: Mar� rio de San Juan Bau� sta (MO) [2Tes 3, 6-10.16-18; Salmo 127, 1-2.4-5; Mc 6, 17-29]

Jueves, 30: [1Cor 1, 1-9; Salmo 144, 2-3.4-5.6-7; Mt 24, 42-51] San Félix

Viernes, 31: [1Cor 1, 17-25; Salmo 32, 1-2.4-5.10ab y 11; Mt 25, 1-13] San Ramón Nonato, presbítero (ML)

Sábado, 1 de sep� embre: [1Cor 1, 26-31; Salmo 32, 12-13.18-19.20-21; Mt 25, 14-30] San Gil

Domingo, 2: XXII Domingo del � empo ordinario [Dt 4, 1-2. 6-8; Salmo 14, 1a y 2-3 a.3bc-4ab.5; Jm 1, 17-18.21b-22.27; Mc 7, 1-8.14-15.21-23(LE/LH propias)]

LecturasXXI Domingo del tiempo ordinario

Lectura del libro de Josué (24, 1-2a.15-17.18b)

En aquellos días, Josué reunió todas las tribus de Israel en Siquén y llamó a los ancianos de Israel, a los jefes, a los jueces y a los magistrados. Y se pre-sentaron ante Dios. Josué dijo a todo el pueblo: «Si os resulta duro servir al Señor, elegid hoy a quién queréis servir: si a los dioses a los que sirvieron vues-tros padres al otro lado del Río, o a los dioses de los amorreos, en cuyo país habitáis; que yo y mi casa serviremos al Señor». El pueblo respondió: «¡Lejos de nosotros abandonar al Señor para ir a servir a otros dioses! Porque el Señor nuestro Dios es quien nos sacó, a no-sotros y a nuestros padres, de Egipto, de la casa de la esclavitud; y quien hizo ante nuestros ojos aquellos grandes prodigios y nos guardó en todo nuestro peregrinar y entre todos los pueblos por los que atravesamos. También no-sotros serviremos al Señor, ¡porque él es nuestro Dios!».

Salmo Responsorial [Sal 33, 2-3.16-17.18-19.20-21.22-23 (R.: 9a)]

Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren.

R. Gustad y ved qué bueno es el Señor.

Los ojos del Señor miran a los justos, sus oídos escuchan sus gritos; pero el Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la � erra su memoria. R.

Cuando uno grita, el Señor lo escuchay lo libra de sus angus� as; el Señor está cerca de los atribulados, salva a los aba� dos. R.

Aunque el justo sufra muchos males, de todos lo libra el Señor;

Liturgia de la semana

él cuida de todos sus huesos, y ni uno solo se quebrará. R.

La maldad da muerte al malvado, los que odian al justo serán cas� gados. El Señor redime a sus siervos, no será cas� gado quien se acoge a él. R.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (5,21-32)

Hermanos: Sed sumisos unos a otros en el temor de Cristo: las mujeres, a sus maridos, como al Señor; porque el ma-rido es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza de la Iglesia; él, que es el sal-vador del cuerpo. Como la Iglesia se so-mete a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia: Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla, purifi cándola con el baño del agua y la palabra, y para presentársela gloriosa, sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los ma-ridos amar a sus mujeres, como cuer-pos suyos que son. Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. «Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne». Es este un gran misterio: y yo lo refi ero a Cristo y a la Iglesia.

Lectura del santo Evangelio según san Juan (6, 60-69)

En aquel � empo, muchos de los discí-pulos de Jesús dijeron: «Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?». Sabiendo Jesús que sus discí-pulos lo cri� caban, les dijo: «¿Esto os escandaliza?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir adonde estaba antes? El Espíritu es quien da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y, con todo,

hay algunos de entre vosotros que no creen». Pues Jesús sabía desde el prin-cipio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. Y dijo: «Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí si el Padre no se lo concede». Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él. Enton-ces Jesús les dijo a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?». Simón Pedro le contestó: «Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú � enes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabe-mos que tú eres el Santo de Dios».