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a los 4 vientos.....

ominical

En 1858, hace 160 años, en la ribera del Massabielle, una chiquilla de 14 años, Bernade� e Soubirous, tenía citas con

la Virgen María. Era una niña de una pobre familia que vivía en un pequeño local cuyas ventanas con barrotes recordaban que había sido u� lizado como prisión.

Un hecho así parecía que no debía agitar a la población de Lourdes y menos aún a las autoridades de Francia, pero la gente sencilla que comenzó a seguir los pasos de Bernade� e hacia la gruta inquietaron incluso al ministro imperial para el Culto, que escribió a una autoridad local: «No fuerce nada, es una cues� ón de tacto, de prudencia, de fi rmeza. Tome las medidas necesarias para ir distrayendo insensiblemente la atención del público, de suerte que las visitas sean cada vez menos frecuentes…».

Se equivocaba el ministro en su pronós� co. Las visitas crecieron sin cesar porque se cumplió el deseo de la pequeña Señora ves� da de blanco con cinturón azul y sonrisa inefable que llevaba un rosario de cuentas blancas en el brazo derecho.

«No te prometo hacerte feliz en este mundo, sino en el otro», había dicho la Virgen María a la niña. Y después: «Di a los sacerdotes que levanten aquí una capilla, y que vengan en procesión».

Es bonito recordar estos comienzos de la devoción a la Virgen de Lourdes que se extendió por toda Francia y luego por todo el mundo. Son millones los peregrinos que cada año acuden a este enclave del Pirineo para poner sus ansias a los pies de Nuestra Señora dándole gracias y pidiendo curaciones � sicas y espirituales.

† Jaume Pujol BalcellsArzobispo metropolitano de Tarragona y primado

8 de julio de 2018 XIV Domingo del � empo ordinario

DESTACAMOS...

Estos días nos encontramos inmersos en nuestra peregrinación anual al Santuario, como siempre con enfermos y voluntarios. Son días muy emo� vos. Par� cipamos con personas de todas las razas y lugares llegadas a Lourdes, rezamos el rosario, la oración preferida de la Virgen y alabada por todos los Papas, y nos unimos a las celebraciones litúrgicas que aquí � enen un sello mariano especial.

La lección de Lourdes siempre es la misma y a la vez es nueva. Se trata de poner la confi anza en Dios a través de la Virgen María, tratando de imitarla en su humildad y sencillez, virtudes que caracterizaban también a Bernarde� e.

Aprovechemos esta cercanía a la Gruta, quienes podemos ir y quienes se unen a nuestra peregrinación espiritualmente, para pedir el don de la paz para todo el mundo, comenzando por la paz en nuestras familias. Que la Virgen nos ayude en esta siembra de paz y de alegría que debe caracterizar a los cris� anos.

Millones de peregrinos acuden cada año a Nuestra Señora dándole gracias y pidiendo curaciones � sicas y espirituales‘

Concierto-homenaje en Salou

En las huellas de Bernadette

Enfoca el código QRy accede al video «A los Cuatro Vientos»

El próximo viernes, día 13 de julio, a las 20.30 h., el Coro y Orquesta de los Amigos de la Catedral de Tarragona interpretaran la pieza musical «El prevere i el cardenal» (El sacerdote y el cardenal) compuesta por Josep-Enric Peris en homenaje al cardenal Vidal i Barraquer y a Mn. Ramon Muntanyola. Tendrá lugar en la iglesia parroquial de Santa María del Mar de Salou y la entrada es libre.

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Ciclo B Liturgia de las Horas: Semana II

Domingo, 8: XIV Domingo del � empo ordinario [Ez 2,2-5; Salmo 122, 1-2a.2bcd.3-4; 2Cor 12,7-10; Mc 6, 1-6 (LE/LH propias)]

Lunes, 9: [Os 2, 14.15b-16.19-20; Salmo 144, 2-3.4-5.6-7.8-9; Mt 9, 18-26] Santos Agustí n Zhao Rong, presbítero, y compañeros, márti res (ML)

Martes, 10: [Os 8, 4-7.11-13; Salmo 113b, 3-4.5-6.7ab-8.9-10; Mt 9, 32-38] San Cristóbal

Miércoles, 11: San Benito, abad, patrono de Europa (F) [Prov 2, 1-9; Salmo 33, 2-3.4 y 6.9 y 12.14-15; Mt 19, 27-29 (LE/LH propias)]

Jueves, 12: [Os 11, 1b.3-4.8c-9; Salmo 79, 2ac y 3bc.15-16; Mt 10, 7-15]

Viernes, 13: [Os 14, 2-10; Salmo 50, 3-4.8-9.12-13.14 y 17; Mt 10, 16-23] San Enrique (ML)

Sábado, 14: [Is 6, 1-8; Salmo 92, 1ab. 1c-2.5; Mt 10, 24-33] San Camilo de Lelis, presbítero (ML)

Domingo, 15: XV Domingo del � empo ordinario [Am 7, 12-15; Salmo 84, 9ab-10.11-12.13-14; Ef 1, 3-14 o bien más breve: Ef 1, 3-10; Mc 6, 7-13 (LE/LH propias)]

LecturasXIV Domingo del tiempo ordinario

Lectura de la profecía de Ezequiel (2,2-5)

En aquellos días, el espíritu entró en mí, me puso en pie, y oí que me decía: «Hijo de hombre, yo te envío a los hi-jos de Israel, un pueblo rebelde que se ha rebelado contra mí. Ellos y sus pa-dres me han ofendido hasta el día de hoy. También los hijos � enen dura la cerviz y el corazón obs� nado; a ellos te envío para que les digas: “Esto dice el Señor”. Te hagan caso o no te hagan caso, pues son un pueblo rebelde, reco-nocerán que hubo un profeta en medio de ellos».

Salmo responsorial [Sal 122, 1b-2b.2cdefg.3-4 (R.: cf.2)

A � levanto mis ojos, a � que habitas en el cielo. Como están los ojos de los esclavosfi jos en las manos de sus señores.

R. Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia.

Como están los ojos de la esclava fi jos en las manos de su señora, así están nuestros ojosen el Señor, Dios nuestro, esperando su misericordia. R.

Misericordia, Señor, misericordia, que estamos saciados de desprecios; nuestra alma está saciadadel sarcasmo de los sa� sfechos, del desprecio de los orgullosos. R.

Liturgia de la semana

Lectura de la segunda carta del apóstol san pablo a los Corin� os (2Cor 12, 7b-10)

Hermanos: para que no me engría, se me ha dado una espina en la carne: un emisario de Satanás que me abofetea, para que no me engría. Por ello, tres ve-ces le he pedido al Señor que lo aparta-se de mí y me ha respondido: «Te basta mi gracia: la fuerza se realiza en la de-bilidad». Así que muy a gusto me glorío de mis debilidades, para que resida en mí la fuerza de Cristo. Por eso vivo con-tento en medio de las debilidades, los insultos, las privaciones, las persecucio-nes y las difi cultades sufridas por Cristo. Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

Lectura del santo Evangelio según san Marcos (6, 1-6)

En aquel � empo, Jesús se dirigió a su ciudad y los seguían sus discípulos. Cu-ando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la mul� tud que lo oía se preguntaba asombrada: «¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada? ¿Y esos milagros que realizan sus manos? ¿No es este el carpintero, el hijo de María, hermano de San� ago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?». Y se escandalizaban a cuenta de él. Les decía: «No desprecian a un profeta más que en su � erra, entre sus parientes y en su casa». No pudo hacer

allí ningún milagro, solo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se admiraba de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

Evangelizar no es una tarea fácil y � ene muchas difi cultades; pero todo ello sufrido por Cristo, no nos debe desanimar, pues así reside en nosotros la fuerza

de Cristo que es la fuente de la fe y de la gracia que queremos dar evangelizando (cf. 2a lect.). Nos encontramos con que en muchos hay resistencia a la Palabra de Dios. Son un pueblo rebelde, pero no por ello podemos dejar de anunciar los que dice el Señor (cf. 1a lect.). Esa difi cultad la sin� ó Jesús en la sinagoga de su pueblo, donde se extrañó de la falta de fe de sus paisanos. Pidámosle al Señor que nos dé la fe que necesitamos para vivir su Evangelio.