5° ENCUENTRO NACIONAL DE ESTUDIANTES DE CIENCIA DE LA

INFORMACIÓN, BIBLIOTECOLOGÍA, DOCUMENTACIÓN, MUSEOLOGÍA Y

ARCHIVÍSTICA

Septiembre 29 de 2008 al 1 de octubre de 2008

Bogotá, D.C.

TÍTULO DE LA PONENCIA

¿Hacia dónde queremos mover las bibliotecas hoy y en el futuro?1

AUTOR

Edna Carolina Rubio Molina y Gigiola Prada Madrid*

LÍNEA TEMÁTICA

Mesa de Trabajo: “Impacto social de las instituciones culturales, fomento a la

lectura y formación de ciudadanos.”

Cuando hablo de bibliotecólogos me refiero a profesionales en ciencias ó sistemas de información, estudiantes universitarios del área y personas empíricas que hemos decidido direccionar nuestros esfuerzos en pro de un mejor presente y un mejor mañana para el mundo, a partir de la educación y la cultura; cuando hablo de bibliotecas, hablo de espacios de “carne y hueso”, “vivos”, de “papel y lápiz”,

de “anaqueles y libros”.

1 El presente documento, fue diseñado pensando en el cómo aterrizar el discurso de la teoría de las restricciones de

GOLDRATT, Eliyahu, al terreno de la bibliotecología y está basado en el programa satélite: estrategias y tácticas de E-Toc, 2008.

* Estudiante X Semestre de la Carrera Ciencia de la Información – Bibliotecología, Facultad de

Comunicación y Lenguaje de la Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá, Colombia)

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A manera de reflexión:

¿En dónde estamos hoy bibliotecólogos y bibliotecas?, estamos inmersos en un

mundo donde las tecnologías de la información y las comunicaciones –TICs- y los

avances de la ciencia y la tecnología -C&T-, nos invaden sin compasión, donde los

cambios, las mejoras, la innovación de las mismas se hacen presente a diario;

estamos en una lucha constante por mantenernos vivos en el tiempo, por

perdurar, por borrar del imaginario colectivo esos íconos de “depósito de libros” y

“ratones de biblioteca”, -hasta ahora con esfuerzo lo hemos estado logrando,

pero: ¿lo estamos logrando tal y como lo soñamos?-.

Las TICs –indudablemente-, llegaron para quedarse y con el tiempo han venido

adoptando un doble carácter frente a las bibliotecas y la bibliotecología: por un

lado, son nuestras aliadas, amigas, facilitadoras, se han hecho además

“indispensables”, sin embargo, no solo son instrumentos ó herramientas de

trabajo, ya que por el otro lado parecieran enemigas, leales a nuestros más

asiduos competidores -Internet, televisión digital, entre otros. Generan espacios

para el desarrollo de soluciones útiles, prácticas, flexibles, casi suficientes, para

satisfacer las necesidades de información a la humanidad. Nos roban lo más

preciado: nuestros usuarios; abrirles las puertas de nuestra casa, hacer de las TICs

las “niñas consentidas” ha sido necesario pero no suficiente, en la línea del tiempo

ellas nos pueden ganar la partida.

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¿Dónde estamos y para dónde vamos?

La gráfica2 representa dos tipos “X” de soluciones de información y su constante

en el tiempo con relación al número de usuarios satisfechos.

¿Hacia qué punto caminamos hoy las bibliotecas (con TICs)? y ¿hacia qué punto

caminan hoy las nuevas soluciones generadas a partir de las TICs y la C&T?

Antes de responder estos dos interrogantes es importante detenernos a revisar

qué está pasando hoy con las actividades de promoción y animación a la lectura,

los servicios de información y referencia, la formación de usuarios, la

implementación misma de las TICs, la apertura de espacios culturales y de

entretenimiento en los diferentes tipos de bibliotecas, Vs Internet, tv digital y

demás soluciones propias de las TICs (Bibliotecas digitales, virtuales, entre otras).

Me interesa en el presente, la primera pregunta y la trabajaré a partir de dos

supuestos posibles (con énfasis en el segundo):

2 Adaptación de: E-Toc. Estrategias y tácticas VIII. Bogotá: E-Toc, 1999.

Grafica 1. ¿Dónde estamos?

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El primero: las bibliotecas hoy, caminan por la línea roja hacia C. Esto quiere

decir que todas sus estrategias son las adecuadas y que además funcionan tan bien

que cada día hay más usuarios satisfechos en ellas, que tienen grandes ventajas

competitivas decisivas que hacen que los usuarios las prefieran frente a las demás

alternativas para satisfacer sus necesidades y que si lo quisieran podrían continuar

así ó buscar un punto “D” aun más exitoso. ¡Maravilloso!.

El segundo: las bibliotecas, pese a múltiples e invaluables esfuerzos, caminan aun

hacia B; sobreviven, pero quieren llegar a “C”.

¿Qué alcance tiene este segundo supuesto?, el riesgo de desaparecer en el tiempo.

Antes de empezar deseo aclarar que, no pretendo dar formulas mágicas o

soluciones milagrosas mi interés no vas más allá de abrir la discusión sobre algunos

puntos de referencia e insinuar posibles soluciones, que pueden conducirnos a un

puesto superior, pues a pesar de todo, en nuestra realidad veo motivos de

esperanza.

Querer “ser mejores”, “perdurar”, implica que absolutamente todo los miembros

del gremio de la bibliotecología tengamos claro qué es “C” y establezcamos el

cómo llegar allí; “C” es la meta de las bibliotecas, la cual no es precisamente la

formación de lectores, las colecciones o la infraestructura, personalmente

considero que la meta es sencilla: “Más usuarios satisfechos hoy y mañana” 3 a

través de la prestación de servicios.

Ahora, bien teniendo claro dónde estamos y para dónde vamos (grafica 24),

debemos ponernos en la tarea de establecer el camino a seguir, el cual

denominaremos “la estrategia”.

3 Véase: GOLDRATT, Eliyahu. La Meta. México: Ediciones Castillo. 1994.

4 Ibíd. p.3.

5

Primero revisaremos qué tenemos las bibliotecas que no tengan soluciones de

información creadas a partir de las TICs a fin de identificar nuestras ventajas y

los aspectos a tener en cuenta para estructurar una buena estrategia, acto seguido

debemos preguntarnos ¿qué vamos a cambiar?; tal vez lo primero ayude a

responder lo segundo.

Sin ir muy lejos, puedo afirmar que -hasta ahora-, una de las grandes ventajas que

tenemos es el talento humano; ventaja que además es parte fundamental de la

estrategia. Así pues, -en cuanto al uso- no es lo mismo la solución tecnológica que

te imprime en pantalla “bienvenido, presione enter para continuar”, “digite su

password para acceder a la fuente” ó la voz amable que saluda diciendo “bien – ve

– ni – do, -click – en – el – bo – tón - ro – jo – pa - ra - a – van - zar”; contamos El

talento humano de detrás y de frente al usuario, lo cual no es fácil de imitar.

Las organizaciones bursátiles en competencia trabajan día a día por mejorar y

sostener sus portafolios, su posición en el mercado, les preocupan sus ventas y su

rentabilidad, a la hora de identificar su preeminencia frente a la competencia, el

Grafica 2. ¿A dónde queremos ir?

6

talento humano per se no lo es, pues todas las empresas están compuestas por

personas, usualmente tienen departamentos de investigación y desarrollo y

equipos de creativos buscando introducir valores agrados y establecer ventajas

competitivas decisivas en sus productos y servicios; detrás de las soluciones

generadas a partir de las TICs indudablemente hay organizaciones y en ellas

equipos de I&D, pensando qué hacer, cómo mejorar, qué ofrecer, cómo facilitarle

la vida la vida al usuario, hasta dónde podría afectarnos “más” la creación de Vi-

bliotecas (bibliotecas virtuales), en dimensiones múltiples ó qué tal bibliotecas

públicas con buenas colecciones en ambientes como el de “second life”5 y los que

vienen después de este?; con lo anterior pretendo dos cosas: primero, reforzar la

idea que “hasta hoy” el recurso humano en sí mismo para nosotros si es una

ventaja de ventajas frente a las soluciones generadas por las TICs y la C&T;

segundo, insinuar la creación de equipos, si no departamentos de I&D que nos

permitan elevar los niveles de percepción de nuestros servicios en la sociedad e

introduciendo modificaciones en nuestra oferta de servicios, es decir trabajando

en nuestra ventaja competitiva decisiva.

Elevar los niveles de percepción en el terreno de la bibliotecología alude a cosas

tan complejas como simples, por ejemplo: imprimirle todo el amor y la magia a la

lectura de un cuento (¿cuánto tiempo falta para que una máquina iguale o supere

esto?), lograr que el servicio de referencia vaya más allá de un dato, información o

una fuente ó impulsar la formación de usuarios de tal forma que se adelante –

incluso- a la alfabetización informacional y sea una de las plataforma para

convertir a las bibliotecas en escenarios del saber.

Retomemos ahora, el papel de la gente como parte fundamental de la

estrategia, ¿A quién(es) le(s) corresponde la tarea de diseñar la estrategia para

5 Second Life (SL): mundo virtual avanzado lanzado en el año 2003, desarrollado por Linden Research Inc.

7

llegar a “C”?, en principio podríamos afirmar que esta es tarea exclusiva de la

dirección y la gerencia, pero personalmente me atrevo a afirmar que no es así,

desde auxiliares hasta directores ó gerentes, pasando por coordinadores de salas,

servicios, promotores de lectura, todos tienen su papel, la generación de la

estrategia debe ser producto de la interacción dinámica entre ellos, lo que sí es

tarea de directivos, es entretejer todos los aportes y darles sentido, consolidar el

marco conceptual (lenguaje común), organizar y comunicar la estrategia. Si se

logra lo anterior, es posible que la gente al sentirse tenida en cuenta, también se

sienta identificada con los planes y la probabilidad de que esté satisfecha es un

poco más alta que si la estrategia hubiese sido una orden, de cualquier forma se

debe lograr, que las personas colaboren con la estrategia, de no ser así ésta no

tendrá éxito. Por último, para cerrar el tema del “talento humano”, debemos

tener claro que la estrategia no se construye para un mes o para un semestre, sino

para el largo plazo, lo ideal será contar con las personas por ese mismo tiempo.

Ahora no solo sabemos para donde vamos, también hablamos el mismo idioma.

Proporcionar un entorno satisfactorio a los usuarios y a la comunidad en que se

mueva la biblioteca, también es parte imprescindible para alcanzar la meta razón

por la cual no solo debemos buscar el “no perjudicarlo” sino el cómo beneficiarlo

permanentemente, algo bastante simple por la naturaleza y la bondad misma de

las bibliotecas, nuestro interés es educativo y cultural dos aspectos que

enriquecen las sociedades, sin embargo, hay algo que no podemos dejar de tener

en cuenta: el trabajar en pro de la comunidad espera de nosotros y no entorno a lo

que “creemos” la comunidad necesita.

En síntesis la estrategia debe considerar: el incremento de usuarios, las personas

que componen la biblioteca garantizando su satisfacción y los beneficios para

entorno. Es como un engranaje, si se falta a uno de estas tres, entonces la

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estrategia no funciona. Suena simple…muchos ya lo sabemos, incluso parece lógica

común, pero no es fácil.

Para finalizar, ¿Cómo hacer para saber si nuestra estrategia funciona?6, el único

indicador que nos puede mostrar si estamos alcanzando la meta es: “incremento

de usuarios por periodo (mes, semestre ó año)”; ¿Cómo saber si nuestros usuarios

6 Véase: LAPORE, Domenico, COHEN, Oded. El decálogo: La teoría de restricciones y el sistema de

conocimiento profundo. Medellín : Piénsalo, 2002.

Grafica 3. Engranaje de la estrategia

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se sienten satisfechos? Una sola pregunta nos saca de dudas ¿Volvería usted a ésta

biblioteca?, ¿Cómo acercarnos a la percepción que el usuario tiene de nuestros

servicios? Preguntemos: ¿recomendaría usted ésta biblioteca?; Si las respuestas son

positivas, -hasta aquí- no necesitamos saber más.

Ahora estamos en capacidad de responder la pregunta-reto que nos planteamos:

¿qué vamos a cambiar?, ¿La estrategia actual?, detrás de un cambio de estrategia

hay necesariamente un cambio en la forma de ver y asumir las realidades, hay un

cambio de pensamiento que nos permite aceptar que en las cosas que nos

funcionaron en el pasado, tal vez nos estén estancando en el presente y no nos

sirvan en el futuro, un cambio que en nuestro caso nos permite aceptar la

ambivalencia de las soluciones de información generadas a partir de las TICs y la

C&T como herramientas de trabajo, como aliadas, incluso como -al menos uno- de

nuestros servicios pero también como competencia.

Romper el paradigma de los recursos7, puede que sean escasos, pero tenemos que

entender que el problema no está en la universidad, el colegio, el estado ó la

empresa que no le destina recursos económicos a las bibliotecas, el problema está

en la incapacidad que tenemos para reconocer que perdemos usuarios, en la

imposibilidad de mantener nuestras salas de lectura llenas y demostrar que

nuestras bibliotecas no son elefantes blancos, ¿Qué podría argumentar quienes

destinan los rublos presupuestales, si se dan cuenta que realmente el uso que se

da a las bibliotecas es tal, que la misma comunidad las reclama como se reclama

por un servicio público o un derecho?

7 Véase: GOLDRATT, Eliyahu. No fue la suerte. México: Castillo, 1997.

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Debemos ahorcar los hábitos, abandonar el mundo de las ideas absolutas, acaso

¿todos los servicios posibles ya fueron inventados?, ¿no somos capaces de crear

nuevas soluciones?

Por fortuna, llegó la competencia, que va cada vez va más rápido y es más atroz,

pero además, no es una competencia cualquiera, no es utilitaria, ni por poder, es

como correr la “carrera conjunta”, propuesta por el “Dodo8” en Alicia en el país

de las Maravillas, en la que al final todos resultan ganadores; nos libra de

mascaras, disfraces e hipocresías; es una competencia que nos abre camino para

empezar a pensar nuestra profesión en términos de competitividad, muchos son

los retos: ¿Cómo correr en la misma carrera sin ver al otro como competidor?

(tejer camino de seda a estas soluciones para acercar y atraer a nuestros

usuarios), orientar y mantener las bibliotecas en procesos de mejoramiento

permanentes a partir del aprendizaje, migrar hacia procesos de pensamiento

sistémicos que nos permitan entender las bibliotecas como un todo y no como

pequeños mini-sistemas separados. La solución: operar en nosotros mismos

revoluciones mentales que nos permitan ver más allá del “ahora” en el terreno de

la bibliotecología, respondernos:

¿Hacia dónde queremos mover las bibliotecas hoy en el futuro?

Finalmente voy ilustrar con una anécdota, lo referente a la necesidad de “cambiar

nuestra forma de pensar y ver las cosas”:

Trabajaba yo, en una biblioteca en la que normalmente se realizan lecturas a viva

voz para el público infantil, la persona responsable de esta actividad se

encontraba de vacaciones, por tal razón la directora encargó de dicha tarea a un

profesional que realizaba actividades similares con adultos en otros espacios de la

8 Véase: CARROLL, Lewis. Alicia en el país de las maravillas. Capítulo III: “Una competencia de grupo…”

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biblioteca, sin embargo este personaje no solo carecía de experiencia con niños,

sino que además no le gustaba trabajar con ellos, lo que hacía que sus lecturas

resultaran poco amenas y nada llamativas a los pequeños. Los usuarios

naturalmente empezaron a disminuir.

En alguna ocasión, esta persona se retrasó y era necesario dar inicio a la hora de

lectura, entonces un joven auxiliar (un bachiller que apenas daba inicio a sus

estudios de educación superior, y trabajaba con la biblioteca hace bastante

tiempo), tomo algunos cuentos de la estantería y se reunió con los niños;

sencillamente maravilloso, las ganas y el amor que le imprimió a la lectura hacían

del momento algo verdaderamente hechizante tanto así que cada vez fueron más

los niños y padres que se acercaron y los aplausos fuertes, fuertes, fuertes no

tardaron en llegar. Justo en ese momento, ingreso a la sala la directora de la

biblioteca y aunque inmediatamente no dijo nada, era evidente que la

“ignorancia”, “las reglas” ó “sus preceptos” la tenían ciega y sorda, pues no le

permitirían valorar la calidad de la lectura y muchos menos ver el rosto de los

niños, ó escuchar los aplausos. Efectivamente no tardo en pronunciarse: le

parecía el colmo que los auxiliares de la biblioteca estuvieran realizando las

actividades de los profesionales y que descuidaran su labor, argumentó que cada

uno tenía sus funciones y que eso debía respetarse para que las cosas funcionaran

al interior de la biblioteca, curiosamente terminó diciendo: por eso estamos como

estamos, y ni ella la más apasionada por las estadísticas pudo darse cuenta que

dentro de las actividades del mes para público infantil, aquella que fue la más

alto número de usuarios registró.

Juzguen ustedes, ¿Cuánto dinero se necesita para leer un cuento apasionadamente

y cautivar los usuarios a través de una buena lectura? Eso que hizo el auxiliar se

llama elevar los niveles de percepción de la oferta de servicios.

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Desafortunadamente el esquema de pensamiento de la directora –que además es

una bibliotecóloga con prestigio- no le permitió darse cuenta que el problema no

era cuestión de recursos y ahora destina presupuesto para disfraces cada vez que

la persona -que en aquella ocasión encargó- tiene que leerle cuentos a los niños.

¿Será que una directora como esta está en capacidad de revolucionar la forma de

operar en la biblioteca a partir de la generación de una estrategia que le permita

llegar a “C”?

“De lo último que se dan cuenta los

peces es que están dentro del agua”

Proverbio chino.