guia para la vacunacion trabajadores

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GUÍA PARA LA vacunación de trabajadores adultos sanos

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  • GUA PARA LAvacunacinde trabajadores

    adultos sanos

  • GUA PARA LAvacunacin

    de trabajadoresadultos sanos

    El impacto de la vacunacin sobre la sa-

    lud de la poblacin es difcil de exagerar.

    Con excepcin del agua potable, ningn

    otro elemento, ni siquiera los antibiticos,

    han tenido un efecto mayor sobre la re-

    duccin de la mortalidad y el crecimiento

    poblacional.

    DOCTORES STANLEY Y SUSAN PLOTKIN En su libro Vaccines

  • ELABORACIN DEL DOCUMENTOIvn Galeano, MDEspecialista en Salud Ocupacional

    Elena Rey Lozano, MDDirectora MdicaComunidad Andina y Amrica Central - Aventis Pasteur

    REVISIN

    Carlos Espinal, MD

    COORDINACIN

    Elena Rey Lozano, MD

    CORRECCIN DE ESTILOCsar Tulio Puerta

    DISEO Y DIAGRAMACINGrafos Ltda.

    IMPRESIN

    Panamericana Formas e Impresos

    Direccin MdicaComunidad Andina y Amrica CentralJunio de 2002,Bogot - Colombia

  • INTRODUCCIN ...................................................................................... 5

    GENERALIDADES .................................................................................... 6

    Caractersticas de las vacunas ........................................................... 8

    MITOS Y VERDADES

    SOBRE LAS VACUNAS ............................................................................. 11

    Las vacunas curan enfermedades? ................................................. 11

    Las vacunas producen enfermedades? ........................................... 11

    Todas las vacunas son iguales? ........................................................ 12

    Los adultos ya no requieren vacunas? ............................................ 12

    Se debe vacunar a mujeres embarazadas? .................................... 13

    Se debe vacunar a personas enfermas? .......................................... 14

    ENFERMEDADES TRANSMISIBLES

    EN LAS DIFERENTES ACTIVIDADES ECONMICAS ............................... 15

    Trabajadores de la salud ................................................................... 15

    Hepatitis B ......................................................................................... 15

    Enfermedades respiratorias infectocontagiosas ..............................17

    Otras enfermedades inmunoprevenibles - Varicela ........................ 18

    Fiebre amarilla .................................................................................. 18

    Agroindustria ...................................................................................... 18

    Manipuladores de alimentos ............................................................ 19

    Empresas de servicios ........................................................................ 19

    Fuerzas militares ................................................................................ 20

    Trabajadores viajeros ......................................................................... 20

    ESQUEMAS DE VACUNACIN RECOMENDADOS

    PARA OFICIOS Y ACTIVIDADES ECONMICAS ..................................... 22

    ESTRATEGIAS DE VACUNACIN EN LA EMPRESAS .............................. 29

    Propsitos de la vacunacin como intervencin

    de salud ocupacional ......................................................................... 29

    Factores que deben tomarse en cuenta

    para la vacunacin institucional

    de trabajadores adultos sanos .......................................................... 30

    Componentes de una estrategia

    de vacunacin institucional de adultos sanos .................................. 31

    CONTENIDO

  • Diseo de la estrategia ...................................................................... 32

    Inscripciones ......................................................................................33

    Componente de difusin o comunicacin institucional .................34

    Vacunacin o aplicacin del biolgico ............................................ 35

    Otras consideraciones para aplicacin de vacunas ........................38

    EVALUACIN ECONMICA DE LA VACUNACIN

    EN TRABAJADORES ADULTOS SANOS ................................................... 40

    Evaluacin econmica de la vacunacin ......................................... 41

    Diferentes tipos de estudios de evaluacin econmica .................. 41

    Anlisis del costo de la enfermedad ................................................41

    Cmo medir el impacto econmico en una empresa? .................. 43

    Clculo de costos de la vacunacin y de la enfermedad ................. 44

    Modelo para el clculo de costos de la vacunacin ....................... 44

    Costos ahorrados por vacunacin (o costos de la enfermedad) ....45

    Total de ahorros en costos ................................................................45

    Beneficios indirectos de la vacunacin

    de trabajadores adultos sanos .......................................................... 45

    Factores que afectan los costos administrativos .............................. 46

    Comunicacin ................................................................................... 46

    Estrategia de vacunacin..................................................................46

    BIBLIOGRAFA ........................................................................................ 47

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    INTRODUCCIN

    Esta es una recopilacin de experiencias empresariales en la actividad de vacunacinde trabajadores adultos sanos. Como tal, no contiene detalles pormenorizados decada enfermedad inmunoprevenible o de cada biolgico disponible en el mercado.

    La vacunacin en trabajadores adultos sanos ha demostrado ser altamente costo efec-tiva, sin embargo, es una medida de intervencin que se aplica con recelo por parte delos empleadores y de los sistemas de seguridad social. Es ms una discusin de tipoeconmico, que un cuestionamiento tcnico o cientfico.

    Al vacunar en el mbito laboral se busca reducir las probabilidades de ocurrencia deenfermedades inmunoprevenibles en los trabajadores, y por ende la disminucin decostos por ausentismo, por atencin asistencial y prestacional de los casos evitados,con una positiva repercusin en los costos de la fuerza laboral.

    Para los trabajadores el beneficio consiste en aminorar la probabilidad de enfermar, yas no incurrir en sobrecostos por medidas de sostenimiento, que por sutiles que sean,no son asumidas por ningn sistema de seguridad social, adems de tener mejores ymayores oportunidades para disfrutar de su tiempo libre y de todas las posibilidadeslaborales y extralaborales para su desarrollo.

    La sensibilizacin tanto entre los empresarios y trabajadores, como entre quienes diri-gen los servicios de salud ocupacional, an tiene mucho camino por recorrer; perodeben reconocerse los avances logrados con biolgicos en coberturas tales como tta-nos, hepatitis B e influenza en las empresas. La vacunacin se ha reconocido como unade las medidas preventivas que hacen parte de los programas de vigilancia epidemiol-gica de enfermedades profesionales y accidentes de trabajo (como por ejemplo, laaplicacin de vacuna contra hepatitis B en trabajadores de la salud, para la vigilancia ycontrol de riesgo biolgico).

    Por ltimo, no se pretende promover la vacunacin como una medida de intervencinpara aplicacin indiscriminada, sino, por el contrario, racionalizar un valioso recursosubutilizado hasta ahora para la proteccin de trabajadores adultos sanos.

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    GENERALIDADES

    La vacunacin es una intervencin en salud altamente eficiente y costo efectiva, que halogrado erradicar la viruela (WHO 1988) y est cerca de erradicar totalmente la polio-mielitis de la faz de la tierra. Pocas intervenciones logran reducir tan dramticamentela carga de enfermedad (como lo informa el Centro de Control de Enfermedades Infec-ciosas de los Estados Unidos C.D.C., 1994-1995, en EE.UU. para difteria, ttanos,poliomielitis paraltica, sarampin, rubola; ver tabla). En la evaluacin de 1991 pudovisualizarse el impacto medido por el nmero de casos reportados, a diferencia deaos en los cuales no se haba aplicado la inmunizacin.

    CASOS DE ENFERMEDADES PREVENIBLES POR VACUNAS EE.UU.

    ENFERMEDAD N MUERTES AO MORTALIDAD % DE VARIACINPRODUCIDAS EN 1991

    Difteria 206.939 1921 2 - 99,9

    Sarampin 894.134 1941 9.488 - 98,9

    Paperas 152.209 1968 4.031 - 97,4

    Poliomielitis 21.269 1934 0 -100,0

    Rubola 58.686 1969 1.372 - 97,6

    Ttanos 1.560 1923 49 - 96,9

    Fuente: Meltzer, M. Cox, N. and Cols.12.

    De igual forma, se ha demostrado la disminucin de costos de la enfermedad, lo cualproporciona oportunidades para destinar recursos a otros grupos de enfermedadesque afectan igualmente a nuestras poblaciones en diferentes partes del mundo.

    En la prctica actual de la medicina no solamente es importante medir los efectos deuna enfermedad por la incidencia o la prevalencia en una comunidad, sino por el im-pacto econmico de esa enfermedad y de las medidas necesarias para controlarla.

    El costo efectividad de la vacunacin constituye un argumento poderoso para definirla adopcin de medidas preventivas; expresado de otra manera, la vacunacin es unaintervencin que aplicada correctamente, no slo evita la presencia, contagiosidad,agresividad de una enfermedad, sino que ahorra dinero a un sistema de salud y a laeconoma en general. Disminuye el ausentismo laboral y estudiantil, equilibra la balan-za de inversiones para programas de beneficio social, y mejora las oportunidades dedesarrollo y productividad.

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    La discusin entonces no va dirigida a esclarecer si las vacunas sirven o no, si son necesariaso no, sino quin debe asumir los costos, quin debe responsabilizarse de la adopcinde una estrategia coherente y sostenida de prevencin. El establecimiento de priorida-des, la limitacin de recursos, la complejidad y volumen de los problemas que debenenfrentarse con esos pocos recursos, hacen entonces que se cuestione la vacunacin.

    Primero es prudente mostrar quin gana y qu gana. La vacunacin se sale del mbitode las instituciones de salud y se convierte en tema de anlisis de economistas y espe-cialistas financieros, por lo tanto, se debe convencer a quienes manejan los recursospara que inviertan en vacunacin, con argumentos tangibles y demostrables.

    Un obstculo mayor para la adopcin de planes de inmunizacin en algunas empresases el costo, para lo cual es necesario establecer estrategias que incluyan posibilidadesde ciclos de vacunacin, otras empresas han optado por planes de financiacin condescuentos por nmina por parte de los fondos de empleados o cooperativas, subsi-dios, etc. En aquellas instituciones en las cuales se lleva un adecuado sistema informa-tivo, pueden observarse ms tangiblemente los beneficios econmicos de los costosevitados por disminucin de ausentismo laboral, consultas mdicas, medicamentos ytratamientos hospitalarios.

    Una de las responsabilidades de salud ocupacional frente a la empresa es la racionali-zacin del gasto que se destina a la promocin y prevencin de la salud de los trabaja-dores, para obtener resultados que permitan una mejor productividad, rentablemen-te. Adems, los programas de vacunacin de trabajadores adultos sanos tienen unimpacto en el estado de salud de la comunidad, logrando mejorar los niveles de cober-tura de proteccin contra las enfermedades transmisibles. Este es un claro beneficiosocial de la inmunizacin en las empresas.

    Ms all de la discusin respecto de quin debe asumir los costos correspondientes ala vacunacin de trabajadores adultos sanos, la responsabilidad de la prevencin, ypor ende del autocuidado no pueden entenderse como ajenas; la prevencin comoactitud comunitaria no excluye a nadie de responsabilidad. Tampoco es prudente en-tender el autocuidado como cudese cada cual con lo que tenga y como pueda.

    Los esquemas de vacunacin que se recomiendan deben tomar en cuenta, antes quetodo, que las necesidades sean determinadas de manera adecuada por algn mecanis-mo diagnstico que pueda servir simultneamente para corroborar en el tiempo, elimpacto de la medida de intervencin; de igual forma, casi tan importante es la dispo-nibilidad de recursos para invertir en la medida; como toda intervencin en salud ocu-pacional, debe ajustarse a un modelo epidemiolgico que permita su evaluacin yseguimiento en el tiempo. Vacunar sin observar las consecuencias posteriores, no per-mite la sostenibilidad y permanencia de la medida en el tiempo (si no se sabe para qusirve, al final termina no sirvindole a nadie), tambin es necesario apoyarse en unamuy buena estrategia educativa y de comunicacin interna de las empresas.

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    En salud ocupacional la vacunacin puede ser una medida de intervencin preventivageneral o especfica contra un riesgo profesional determinado (por ejemplo, en el casode la vacunacin contra hepatitis B en trabajadores asistenciales de la salud). En am-bos casos debe tomarse con igual seriedad.

    Uno de los grandes beneficios para los empleadores es la disminucin de la posibilidadde que sus empleados contraigan una de estas enfermedades inmunoprevenibles, comoconsecuencia, la reduccin del ausentismo laboral y el aporte del valor agregado sondos efectos perfectamente costeables para establecer diferencias entre la vacunacin yla no- vacunacin. El siguiente cuadro nos muestra el posible impacto de algunas en-fermedades inmunoprevenibles en el ausentismo laboral.

    ENFERMEDADES INFECTOCONTAGIOSAS - PERODOS DE INCUBACIN Y AISLAMIENTO

    ENFERMEDAD INCUBACIN TRANSMISIBILIDAD AISLAMIENTO

    Varicela 10 21 das 4 das previos a brote Hasta la formacin total

    hasta formacin costras de costras; entre 9 y 15 das

    de incapacidad laboral

    Hepatitis A 15 50 das 2-3 semanas antes de Mnimo 3 semanas

    inicio hasta una semana posictericia; 3 a 4 semanas

    posictericia de incapacidad laboral

    Parotiditis 12 30 das 7 das antes y 9 das Hasta desaparicin de

    posteriores a inicio edema. 2 a 3 semanas

    de incapacidad. laboral

    Rubola 10 21 das Inicio fase catarral hasta Desde inicio de la fase catarral

    4 das posexantema hasta el cuarto da de exantema;

    entre 2 y 3 semanas

    de incapacidad laboral

    Las caractersticas ms importantes de las enfermedades inmunoprevenibles desde elpunto de vista de la salud ocupacional son entonces su gran impacto en el ausentismo(mayor de cinco das de ausentismo por evento) y su gran capacidad de contagiar(posibilidad de presentarse varios casos en una misma dependencia o rea).

    Una de las medidas con las cuales pueden prevenirse estas enfermedades es la vacuna-cin, otras medidas complementarias son la educacin en salud, adecuada nutricin yprcticas higinicas apropiadas, adecuados sistemas de ventilacin, programas de pre-vencin primaria y secundaria de amplia difusin y prctica entre los trabajadores.

    Caractersticas de las vacunasLas vacunas poseen determinadas caractersticas que definen diferentes calidadespara prevenir enfermedades. Estas caractersticas son:

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    La inmunogenicidad, es decir, la capacidad de producir en el organismo una res-puesta inmune a posterior exposicin al antgeno.

    La reactogenicidad, esto es, la reaccin que ocasionan en el organismo los diferen-tes componentes de la vacuna, el antgeno, el vehculo o sustancia que se utilizapara contener el antgeno o la sustancia que se usa para preservarlo estable.

    Una buena vacuna debe producir en el plano individual, un fuerte estmulo inmu-noprotector (alta inmunogenicidad) con baja reaccin desde el punto de vista deefectos secundarios (baja reactogenicidad)18.

    A escala colectiva debe ser capaz de reducir la posibilidad de contraer la enferme-dad en los individuos vacunados, con altos niveles de seguridad18.

    Desde el punto de vista operacional debe ser estable en sus condiciones fisicoqu-micas y farmacolgicas en una cadena de fro con bajos costos globales18.

    El grado de aceptacin de una vacuna en una comunidad est ntimamenterelacionado con:

    1 El conocimiento que tenga la comunidad de la enfermedad y de la vacuna.Esteconocimiento depende de la eficacia de estrategias de difusin e informacin porparte de las autoridades sanitarias o de salud.

    2 La facilidad de acceso cultural, en costos y acceso fsico a la vacuna. No solamentees contar con los recursos financieros para adquirir una vacuna, sino disponer deuna logstica de apoyo suficiente, oportuna y adecuada, como tambin el poderdisponer de condiciones que faciliten la vacunacin (informacin, hbitos y prc-ticas anteriores, antecedentes de la enfermedad en la comunidad, posicin de lasautoridades sociales y mdicas de la comunidad, difusin por los medios decomunicacin, centros de distribucin y aplicacin de la vacuna, costos, seriedady posicionamiento de imagen de las entidades que promueven la vacunacin).

    3 La retroalimentacin que se pueda efectuar para evaluar los resultados de la vacu-nacin. Si bien no toda la comunidad est pendiente de las estadsticas e indica-dores, quienes actan como autoridades cientficas, de control o de opinin deuna comunidad s deben ser informadas de los resultados, no solamente de lacobertura, sino de la efectividad comprobada de la vacuna, los posibles efectossecundarios y otros aspectos de la farmacovigilancia, de tal manera que faciliten elcontrol tcnico, cientfico y tico de la vacunacin.

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    As pues, la vacunacin es una medida de intervencin que ms que por su efecti-vidad en la capacidad de prevenir la extensin, agravamiento e incluso la presenciade una enfermedad infectocontagiosa, depende ms de factores como los recur-sos disponibles, la educacin y elementos culturales de la comunidad, o la volun-tad poltica de quienes estn al frente de estas comunidades.

    Los esquemas de vacunacin de una poblacin laboral deben obedecer a unoslineamientos claros, establecidos desde el diagnstico y el conocimiento que setenga de la comunidad laboral que se va a intervenir. La descripcin sociodemo-grfica, los perfiles de morbilidad y ausentismo, los perfiles de exposicin laboral afactores de riesgo, la proyeccin de rotacin de esa poblacin laboral, los recursosdisponibles y las prioridades establecidas.

    Debe constituirse entonces un plan de vacunacin a corto, mediano y largo plazoen el cual se contemplen, de acuerdo con los perfiles de exposicin, qu vacunasdeben aplicarse, a quines (dependiendo de las condiciones de exposicin de loscargos y oficios), cundo y con qu se van a financiar.

    En la legislacin colombiana no hay una argumentacin legal, directa y concreta,respecto de la vacunacin de adultos sanos, salvo aquellas indicaciones en caso deepidemias.

    De otra parte, puede aseverarse que observando la investigacin y desarrollo y aplica-cin de nuevas tecnologas destinadas al mejoramiento de las actuales vacunas y aldescubrimiento de nuevas, tendremos cada vez ms frecuentemente noticias sobre ladisponibilidad de vacunas ms efectivas, con menos efectos secundarios y con nuevosmodos de administracin.

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    MITOS Y VERDADESSOBRE LAS VACUNAS

    Alrededor de las vacunas se generan diversas creencias que surgen en parte por la pocainformacin y en parte por la actitud de apata que existe en la poblacin de adultosfrente a la prevencin.

    Las vacunas curan enfermedades?No. Las vacunas se visualizan como medicamentos y estos se utilizan solamentecuando estamos enfermos, entonces, por qu aplicarse un medicamento cuandoalguien est sano?

    Como los medicamentos, las vacunas son sustancias que se introducen en el orga-nismo para producir una reaccin; en el caso de las vacunas la reaccin ocurre enel sistema de la inmunidad (o de defensa frente a las infecciones y a otros agentesperjudiciales). Pero a diferencia de los medicamentos las vacunas no curan enfer-medades, las previenen.

    Esta es la primera gran verdad sobre las vacunas, las vacunas no curan, previenen,es decir que es necesario aplicarlas para que la enfermedad no aparezca. Cuandouna persona ya padeci una enfermedad, como por ejemplo varicela, sarampin ohepatitis, el organismo ha dejado en su sistema inmune unas sustancias (prote-nas) llamadas anticuerpos, que defienden al individuo contra esa enfermedad ypor lo tanto no requieren ya la vacuna.

    Las vacunas producen enfermedades?No. La vacuna, a diferencia del contagio de la enfermedad, tiene el microorganis-mo que produce la enfermedad (entero o fragmentos componentes del microor-ganismo), pero est atenuado o inactivado, por lo cual confiere defensas sin des-encadenar la enfermedad. Sin embargo, es prudente advertir que algunas vacunaspueden producir variedades vacunales de la enfermedad y en otros casos, porcondiciones particulares de los individuos, pueden presentarse reacciones secun-darias significativas, aunque la proporcin de personas afectadas es relativamentebaja; siempre que se aplica una vacuna debe llevarse un proceso de farmacovigi-lancia posaplicacin9, 1, 3.

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    Todas las vacunas son iguales?No. Las vacunas protegen especficamente para el tipo de enfermedad para lacual estn hechas. La vacuna contra el sarampin slo preservar contra el saram-pin, pero no contra la rubola que es una enfermedad producida por un virusdiferente. Hay vacunas que contienen compuestos para estimular defensas contravarias enfermedades, por ejemplo la triple viral que protege contra el sarampin,rubola y parotiditis (paperas).

    De igual manera, dependiendo de la forma como se produzca la vacuna, contrauna misma enfermedad pueden haber diferentes tipos de vacuna. Como ejemplode ello, contra la poliomielitis hay una vacuna oral y una vacuna que es inyectable,las dos confieren inmunidad, pero pueden ser diferentes en su efectividad (es de-cir, la proteccin que se obtenga con su aplicacin) y en su seguridad (parlisisasociada a la vacuna oral).

    Entre varias vacunas que protegen contra la misma enfermedad, debe escogerseaquella que sea ms efectiva, que produzca menos reacciones secundarias y quetenga menos complicaciones de manejo.

    Los adultos ya no requieren vacunas?No. Los programas de inmunizacin o aplicacin de vacunas que el Estado reco-mienda en sus planes de salubridad pblica deben priorizar los sectores de la po-blacin que son ms susceptibles de padecer estas enfermedades (los nios, lasmujeres en embarazo). Pero esto no quiere decir que los adultos no requieranvacunarse. Existen otros sectores de poblacin con mayor posibilidad de adquirirenfermedades infecciosas potencialmente mortales, que pueden evitarse por me-dio de la vacunacin, por ejemplo, las personas mayores de cincuenta aos. Alincrementarse la edad, el sistema de defensa del organismo puede no funcionarigual y ser ms lbil a este tipo de enfermedades (las afecciones respiratorias pro-ducidas por neumococo e influenza atacan con mayor severidad a personas deedad). As mismo, personas con padecimientos crnicos que disminuyan o alterenlas defensas del organismo (diabetes, enfermedades del colgeno, cardiopatas).

    Tambin es prudente recordar que la inmunidad que concede una vacuna puedeser para toda la vida o por un perodo de tiempo determinado; as, la vacunacontra la influenza protege por un ao y la de fiebre amarilla por diez aos; lasvacunas contra la hepatitis A, hepatitis B y ttanos requieren refuerzos aos des-pus de haberse aplicado el esquema completo da vacunacin. Otra particularnecesidad para que los adultos deban vacunarse es la exposicin a enfermedadescomo consecuencia del trabajo que desempean.

    Se conoce tambin la susceptibilidad de adultos jvenes y adolescentes hacia en-fermedades como la varicela, por lo cual se recomienda actualizar esquemas de

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    vacunacin en preadolescentes, adolescentes y jvenes universitarios, sobre todoen mujeres, debido a la gravedad de la presencia de estas enfermedades en unembarazo, tanto para la madre como para el beb 9, 1, 3, 5, 17

    .

    Se debe vacunar a mujeres embarazadas?Depende del riesgo al cual estn expuestas y el beneficio que desea obtenerse. Esevidente que la participacin de la mujer en la fuerza laboral ha crecido significa-tivamente en las ltimas dcadas, y la tendencia es a que contine incrementn-dose. Un cuestionamiento frecuente es la vacunacin de mujeres en edad frtilreproductiva y ms especficamente en mujeres embarazadas. Cul es el riesgo ycul el beneficio de vacunar una mujer en estado de gravidez?

    En las mujeres embarazadas el riesgo de complicaciones por enfermedades infec-ciosas (como por ejemplo la influenza) puede aumentar como resultado del in-cremento del gasto cardiaco, el volumen sanguneo y el consumo de oxgeno; aligual que la disminucin de la capacidad pulmonar y los cambios de la funcininmunolgica.

    Como norma general las vacunas vivas atenuadas (replicativas) no deben ser apli-cadas durante el embarazo: polio oral, triple viral (sarampin, parotiditis, rubo-la), varicela zster, fiebre tifoidea oral, fiebre amarilla. Igual norma se aplica paralos pacientes inmunosuprimidos y para sus contactos ntimos, a excepcin de lavacuna contra la varicela5.

    No se recomienda la aplicacin de vacunas durante el primer trimestre del emba-razo. La aplicacin de la de rubola o triple viral puede realizarse en el pospartoinmediato, debindose efectuar pruebas de laboratorio (anticuerpos IgG pararubola) para verificar inmunidad previa. Los beneficios y los riesgos deben serevaluados cuidadosamente por el mdico tratante.

    Las mujeres en edad frtil reproductiva deben esperar tres meses despus de reci-bir la vacuna contra la varicela antes de considerar la posibilidad de un embarazo.Antes de aplicarle la vacuna contra varicela a una mujer, siempre debe interrogr-sele si sospecha o cree que se encuentra embarazada.

    Las mujeres en edad frtil reproductiva a quienes se les aplica la vacuna triple viral(sarampin, parotiditis, rubola), deben esperar al menos tres meses antes deconsiderar la posibilidad de embarazarse.

    Las vacunas de hepatitis B e influenza pueden ser aplicadas en mujeres embaraza-das si existe una alta exposicin y riesgo de enfermedad. La vacuna contra la in-fluenza puede aplicarse incluso durante los tres primeros meses de embarazo enlas epidemias de influenza; antes de efectuar cualquier esquema de vacunacin a

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    una mujer embarazada, debe contarse con el consentimiento del mdico que efec-ta el seguimiento de la gravidez4.

    En reas de alto riesgo para ttanos del recin nacido, las mujeres deben recibircinco dosis de la vacuna ttanos-difteria, de acuerdo con las polticas del Progra-ma Ampliado de Inmunizaciones del Ministerio de Salud.

    La aplicacin de la vacuna ttanosdifteria debe realizarse durante el segundo ytercer trimestre del embarazo. La vacuna contra fiebre amarilla puede ser conside-rada en mujeres embarazadas que requieran viajar a zonas endmicas o duranteepidemias; en estos casos es necesario el concepto de riesgo beneficio por partedel mdico ginecobstetra que efecta el seguimiento del embarazo.

    Se debe vacunar a personas enfermas?Cuando una persona tiene fiebre y malestar general, sndrome catarral (como ca-ractersticas de una enfermedad aguda), como recomendacin general debe apla-zarse la aplicacin de vacunas, pues los sntomas pueden ser la fase inicial de unaenfermedad ms severa y errneamente atribuidos a efectos de la vacuna. En per-sonas con afecciones o alteraciones graves de su sistema de inmunidad debenaplicarse las vacunas que requieran, como proteccin a exposicin (por ejemplo,en casos de epidemias), pero siempre debe hacerse bajo la recomendacin y vigi-lancia de su mdico tratante.

    Las personas con enfermedades que disminuyan o alteren la respuesta inmune,deben recibir las vacunas indicadas de acuerdo con su riesgo de exposicin y laprobabilidad de complicaciones. Por ejemplo: las vacunas contra la influenza yneumococo deben administrarse en personas que padecen enfermedades crni-cas debilitantes tales como diabetes, enfermedades del colgeno (lupus), enfer-medades tumorales malignas, enfermedad pulmonar obstructiva crnica, enfer-medades crnicas hepticas, entre otras. Estos pacientes deben recibir adicional-mente las vacunas: triple viral (sarampin, rubola, parotiditis), hepatitis B y enalgunos de ellos, hepatitis A.

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    ENFERMEDADES TRANSMISIBLESEN LAS DIFERENTES

    ACTIVIDADES ECONMICAS

    La probabilidad de que una enfermedad infectocontagiosa afecte a una persona de-pende en gran parte de la exposicin al agente causante, y el contacto con este agentepuede darse en cualquier parte de su vida en convivencia, sin embargo, hay activida-des econmicas en las cuales esta exposicin se halla ligada ntimamente a la laborque desempea de manera habitual un trabajador.

    En cada una de las actividades econmicas puede observarse un perfil de exposicin adeterminados agentes patgenos que originan enfermedades infectocontagiosas, quepueden estar directamente relacionadas con el trabajo o que con ocasin del trabajo,la exposicin es ms probable que en otras actividades. Por ejemplo, una persona quepor razn de su oficio deba laborar en reas endmicas de fiebre amarilla, o del traba-jador de la salud que manipula constantemente objetos que pueden, a partir de unpaciente fuente, contaminar y producir enfermedades como la hepatitis B5.

    En otras actividades las personas requieren trabajar en convivencia por largos perodos detiempo en espacios cerrados (por ejemplo, militares en condiciones de acuartelamiento).

    Trabajadores de la Salud

    Hepatitis BEn reas de la salud la epidemiologa ocupacional ha descrito el incremento deincidentes por riesgo biolgico con pacientes fuente de diversas enfermedades in-fectocontagiosas. En Colombia el nmero de casos de pacientes institucionaliza-dos con hepatitis B como hallazgo incidental se ha acrecentado en los ltimosaos. A mayor nivel de complejidad de atencin del centro asistencial de salud,mayor es la probabilidad de encontrar pacientes fuente seropositivos.

    Si bien, le tememos ms al virus de inmunodeficiencia humana, el de la hepatitis Bes cien veces ms infectante, ms resistente y se ha asociado a hepatitis fulminan-te, hepatitis crnica, cirrosis y cncer heptico5.

    En caso de contaminacin accidental por parte de un trabajador de la salud no inmune,con material proveniente de un paciente fuente positivo para hepatitis B, la necesidadde aplicar inmunoglobulinas especficas hace que los costos de atencin a accidentesde trabajo por esta causa se incrementen ostensiblemente. Costos que pueden evitarseactualizando el esquema de vacunacin contra hepatitis B a todo el personal.

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    La infeccin por el virus de la hepatitis B (VHB) es el mayor riesgo de infeccin parael personal de la salud. Se estima que se requieren slo 0,00004 ml de sangre de unportador del VHB para transmitir la infeccin a un individuo susceptible. Los da-tos disponibles indican que entre 5-10% de los trabajadores afectados desarrollaninfeccin crnica, lo cual puede desembocar en hepatitis crnica activa, cirrosis ycarcinoma hepatocelular primario, adems de que el trabajador se torna poten-cialmente infeccioso por el resto de su vida. En Estados Unidos se estima queanualmente mueren entre 100 y 200 trabajadores de la salud debido a estas con-secuencias crnicas13.

    El riesgo de adquirir infeccin por el VHB debido a exposicin ocupacional depen-de de la frecuencia de lesiones percutneas y mucosas en contacto con sangre ylquidos sanguinolentos. Segn las tareas desarrolladas, cualquier trabajador de lasalud puede estar en alto riesgo de exposicin al virus. Los trabajadores que llevana cabo labores que implican la exposicin a sangre u otros materiales potencial-mente contaminados deben, por lo tanto, ser vacunados.

    El concepto ocupacional se define como la probabilidad anticipada razonable decontacto parenteral, con piel o mucosas con sangre y otros materiales potencial-mente infecciosos, que puede resultar de la ejecucin de las tareas de un trabajador.

    El tamizaje serolgico prevacunacin en busca de casos de infeccin previa no estindicado durante el desarrollo de campaas de vacunacin dirigidas al control delriesgo ocupacional. Por el contrario, los programas de evaluacin de los niveles deanticuerpos para antgenos de superficie de hepatitis B (anti-HBs) en respuesta ala vacunacin s estn indicados en aquellos trabajadores de la salud expuestos asangre o contacto con pacientes, en especial si existe alto riesgo de lesiones conelementos cortopunzantes. El conocimiento de los niveles de anticuerpos es unaspecto determinante del manejo adecuado posexposicin.

    Los anticuerpos inducidos por la vacunacin disminuyen gradualmente con el tiem-po y 60% o menos de las personas que inicialmente respondieron de manera ade-cuada a la vacunacin pueden llegar a tener niveles de anticuerpos no detectablesalrededor de 12 aos despus. Los estudios entre adultos han demostrado que apesar de esta disminucin de los niveles serolgicos de anticuerpos, la inmunidadinducida por la vacuna contina previniendo la enfermedad clnica e infeccionescon viremia detectable por VHB. Por lo tanto, no se consideran necesarias dosis derefuerzo. Tampoco se recomienda el monitoreo serolgico peridico de los nivelesde concentracin de los anticuerpos despus de completar el esquema de vacuna-cin. La posibilidad de refuerzos deber ser evaluada a medida que se observe elcomportamiento inmune en estas personas.

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    Enfermedades respiratorias infectocontagiosasOtras enfermedades inmunoprevenibles si bien no tienen la potencialidad de daoque posee la hepatitis B, no son menos importantes; el trabajador de la salud de laparte asistencial est laborando en condiciones de seleccin de grmenes pat-genos, actuando muchas veces en calidad de husped, pero con la probabilidadalta de expresar la enfermedad y servir de fuente de contagio a pacientes y a otrostrabajadores.

    Las enfermedades respiratorias son un ejemplo de ello, y el comportamiento dealgunas de ellas como influenza o neumonas por neumococo tipifican el ejemplo.Atacan a los grupos ms susceptibles (nios, personas de la tercera edad e inmu-nocomprometidos, mujeres en embarazo), tienen una fcil transmisibilidad, uncorto perodo de incubacin, avance progresivo y rpido de la enfermedad y con-secuencias que deben ser solucionadas en poco tiempo.

    De las enfermedades respiratorias frecuentes en el mbito asistencial, la formapulmonar de la tuberculosis se ha incrementado en la ltima dcada, en trabaja-dores de la salud. Es importante no perder de vista en los planes de vigilanciaepidemiolgica esta afeccin. Contina siendo la enfermedad infectocontagiosaproducida por un solo agente, de mayor mortalidad en el mundo.

    INFLUENZA

    La influenza es una enfermedad respiratoria que tiene caractersticas especialesen nuestro medio, presenta comportamiento epidmico en perodos determi-nados del ao, produce un importante nmero de casos de ausentismo laboraly muy frecuentemente no es diagnosticada como influenza.

    Es una enfermedad respiratoria aguda altamente contagiosa, con sntomas defiebre de comienzo sbito (alta, hasta 41 C), escalofro, dolor de garganta, tosseca, mialgias, cefalea, secrecin nasal acuosa, adinamia, astenia y anorexia,ojos llorosos y enrojecidos, dolor retroesternal, faringitis, otitis y malestar gene-ral que produce incapacidad laboral y escolar. La enfermedad produce un cua-dro severo entre cinco y ocho das despus que se manifiesta y puede persistirtos y malestar por ms de dos semanas. En algunas personas la influenza exa-cerba enfermedades respiratorias de base, como por ejemplo enfermedadespulmonares o cardacas, en otras facilita la infeccin sobreagregada de micro-bios oportunistas, produciendo neumonas. En otras personas la influenza solapuede ocasionar neumonas.

    Su perodo de incubacin es de uno a cuatro das, con un promedio de dosdas. Los nios pueden tener un perodo de incubacin ms largo.

    La infeccin puede ir desde asintomtica (en estos casos se pueden dar porta-dores sanos) hasta un cuadro severo que lleva a hospitalizacin y con desenlace

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    fatal. No todas las complicaciones ocurren en nios o en ancianos, tambinpuede afectar severamente a adultos previamente sanos. En los trabajadores dela salud la vacunacin contra enfermedades como la influenza, no solamenteacta como una medida de proteccin para la salud de los trabajadores, sinopara la de los pacientes institucionalizados.

    Otras enfermedades inmunoprevenibles - VaricelaEnfermedad de alta contagiosidad en nios y adultos jvenes, que puede llegar aafectar a todos los grupos de edad, con baja mortalidad (aunque con complica-ciones), pero con perodos de incapacidad laboral de entre 10 y 15 das. Como suforma de contagio es por medio del tracto respiratorio, hay mayor posibilidad detransmisin en determinados ambientes laborales en los cuales el intercambio deaerosoles respiratorios es casi inevitable (oficinas pequeas o con problemas deventilacin, cuarteles, reas laborales muy cerradas como cuartos fros, cavas).

    rea quirrgicas, laboratorios, radiologa son servicios en los cuales pueden en-contrarse frecuentemente condiciones para favorecer la transmisibilidad de la en-fermedad. Desde el punto de vista de salud ocupacional es una enfermedad dealto impacto en el ausentismo laboral.

    Fiebre amarillaProducida por un arbovirus, genera compromiso heptico, hemorrgico y renal,frecuentemente fatales. Tiene dos patrones: Uno urbano, generalmente epidmico, yotro selvtico, de presentacin en pequeos brotes. La recomendacin de vacuna-cin no solamente es vlida para instituciones de salud, sino para todas las activi-dades econmicas que requieran desplazar trabajadores a reas endmicas, e in-cluso debera ser obligatoria la vacunacin para estudiantes de determinados progra-mas acadmicos (ingeniera forestal, veterinaria, zootecnia, agrnomos, entre otros).

    AgroindustriaEn la agroindustria es importante considerar la ubicacin geogrfica en la cual desem-pea el trabajador sus funciones, tanto las habituales como las espordicas. Los traba-jadores del agro han estado un tanto desprotegidos de la vacunacin como medidapreventiva de salud ocupacional.

    La hepatitis B es un riesgo constante en trabajadores de todas las actividades econmi-cas, incluyendo a los trabajadores del agro. El trabajo a la intemperie, con condicionesclimticas cambiantes puede favorecer la aparicin y mayor virulencia de enfermeda-des infectocontagiosas respiratorias. La fiebre amarilla se ha constituido en enferme-dad endmica de muchas regiones utilizadas para desarrollos ganaderos y agropecua-rios. La mayor probabilidad de trauma con la presencia de heridas sucias contaminadas,permite recomendar tener al da el esquema de vacunacin antitetnica. La ingesta de aguassin tratamiento adecuado incrementa la posibilidad de contraer hepatitis A y salmonelosis.

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    Debido al contacto frecuente con diferentes especies animales, debe considerarse laconveniencia de vacunacin preventiva antirrbica.

    As mismo, otros oficios que tienen como parte de su labor habitual, el manejo deespecies animales susceptibles, como veterinarios, vigilantes compaeros o guas caninos,trabajadores de zoolgicos y criaderos, guardabosques, agrnomos, zootecnistas yestudiantes de estas reas, deberan considerar la conveniencia de la vacunacin antirrbica.

    Manipuladores de alimentosEn el caso de los trabajadores manipuladores de alimentos hay un marco legal defini-do en el cual se determina la responsabilidad social y legal de quien acta como tal.Menciona el Decreto 3075 de 1997 en su captulo XIV, artculo 85, como Otras medi-das sanitarias preventivas la vacunacin de personas manipuladoras de alimentos,pero la legislacin no estipula contra cules enfermedades infectocontagiosas debevacunarse este personal.

    De nuevo tiene validez la vacunacin contra hepatitis B como medida preventiva gene-ral, pero como medida especfica de actividad econmica, la vacunacin contra hepa-titis A y fiebre tifoidea deberan tomarse en cuenta, aun cuando los costos de la vacunacontra hepatitis A conduce a la recomendacin de establecer rdenes de prioridad(personal ms expuesto o con mayor susceptibilidad, perodos de epidemias).

    Es importante poder subdividir esta poblacin de manipuladores de alimentos entrequienes participan de actividades de recoleccin, procesamiento, distribucin y expen-dio de alimentos. Y si las condiciones de los alimentos en cualquiera de las partes deestos procesos pueden facilitar la transmisibilidad de enfermedades infectocontagio-sas, adems de las enfermedades alimentarias que pueden producir.

    Empresas de serviciosLas empresas de servicios constituyen un grupo muy amplio que puede llegar a abarcara diferentes tipos de actividades econmicas y oficios susceptibles a la transmisin deenfermedades inmunoprevenibles. Desde las empresas de servicios financieros o ban-carios, con lugares de trabajo en diferentes sitios de la geografa nacional, oficinas enlas cuales laboran o se concentran muchas personas, edificios con sistemas de ventila-cin que pueden facilitar la difusin de los agentes productores de este tipo de enfer-medades, hasta servicios de seguridad y vigilancia con asignacin a diferentes condi-ciones ambientales laborales, personal de aseo y mantenimiento sometidos a exposicin defactores de riesgo propios de empresas usuarias (hospitales, basureros, por ejemplo).

    Son empresas en las cuales por motivaciones econmicas (y tambin por las velocida-des de rotacin) no se tiene la facilidad de vacunar contra los factores de riesgo priori-zados; pero ms que todo porque no existe la sensibilizacin proveniente de estudiar la

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    comparacin entre costos prevenidos contra costos asumidos en el caso de vacuna-cin contra riesgos especficos.

    Las enfermedades respiratorias son importantes en estos grupos de empresas de servi-cios, como tambin la prevencin de ttanos a consecuencia de heridas contaminadas, lavacunacin contra enfermedades como hepatitis B (al igual que para todas las actividadeseconmicas), la vacunacin contra fiebre tifoidea, fiebre amarilla y hepatitis A depende dela distribucin o asignacin de trabajadores en reas endmicas de estas enfermedades.

    Fuerzas MilitaresDebe considerarse como un grupo especial de trabajadores, por las condiciones de lasreas geogrficas que deben cubrir, por las caractersticas de su actividad laboral (ro-tacin a diversos sitios geogrficos, rpidos desplazamientos, asignaciones por largastemporadas en condiciones ambientales diferentes, la dificultad y complejidad de lastareas). Actualmente, en todo el mundo, la actividad preventiva de la vacunacin haceparte fundamental de la sanidad militar, por diversas y obvias razones.

    La aplicacin de vacunas como medida preventiva es una prctica comn y de viejadata en las instituciones militares, en las que de acuerdo con los medios y recursosdisponibles, han ido ampliando la disponibilidad de biolgicos contra enfermedadesinmunoprevenibles.

    La vacunacin contra ttanos, difteria, fiebre amarilla, fiebre tifoidea, hepatitis A, esnecesaria por la alta probabilidad de asignaciones o desplazamientos para reas end-micas de estas enfermedades; pero tambin por las condiciones de convivencia, enfer-medades como las transmisibles respiratorias son un gran riesgo para estas poblacio-nes. El reporte de brotes epidmicos de influenza en cuarteles militares y policiales sonfrecuentes, y la potencialidad de contagiosidad y su potencial incapacitante la convier-ten en una enfermedad prioritaria para ser prevenida.

    La vacunacin contra meningococo e incluso la vacunacin contra varicela son recur-sos valiosos que siempre deben estar disponibles en instituciones militares y policiales.

    Trabajadores viajerosPueden considerarse como trabajadores viajeros los pilotos y tripulantes de aviones,conductores de camiones y autobuses, vendedores, comerciantes y representantes via-jeros, artistas, ejecutivos, deportistas profesionales de alto rendimiento.

    Existe ya desde hace tiempo un protocolo de vacunacin para el viajero frecuente, eincluso para el viajero accidental o espordico. Este esquema ha ido variando en lamedida en que los adelantos en investigacin y aplicacin tecnolgica han aportadonuevos y/o mejorados biolgicos.

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    Como parte de las condiciones de la mayora de los pases para permitir el ingreso deviajeros a su territorio, se exige la documentacin de declaracin del estado de salud yde vacunacin especfica. Algunos slo requieren la documentacin del esquema devacunacin exigido.

    Es importante resaltar lo correspondiente a la documentacin, pues muchos trabaja-dores no le prestan mayor atencin a aquello de guardar debidamente los carns devacunacin.

    En el territorio nacional hay mltiples oficios que requieren frecuentes desplazamien-tos a otros sitios de nuestra geografa, con condiciones epidemiolgicas de endemia ode ms altas probabilidades para determinadas enfermedades infectocontagiosas.Oficios y asignaciones como conductores de camiones o autobuses, vendedores, miem-bros de instituciones religiosas, artistas, ejecutivos, deportistas profesionales de altorendimiento, pilotos de aeronaves, deberan tener acceso a un esquema adecuado a lascondiciones de exposicin a las cuales van a estar sometidos por razn de su trabajo.

    La vacunacin contra hepatitis B, influenza y ttanos-difteria son recomendacionesgenerales; la inmunizacin contra meningococo, hepatitis A, fiebre tifoidea y fiebreamarilla ya son recomendaciones ms especficas de acuerdo con la endemicidad delrea en la cual se ha de asignar al trabajador. Es importante recordar que la vacuna-cin debe efectuarse con la debida antelacin, para que pueda brindar una proteccinefectiva. Esquemas de vacunacin como el de hepatitis B que demora mnimo tresmeses, o de aquellas vacunas que requieren mnimo de quince das para formar unamemoria inmunolgica protectora (influenza, fiebre amarilla), son ejemplos de ello.Existen, sin embargo, esquemas cortos de inmunizacin contra la hepatitis B, en loscuales se aplican dosis a los 7, 14 y 21 das, con un refuerzo a los 12 meses.

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    ESQUEMAS DE VACUNACINRECOMENDADOS PARA OFICIOSY ACTIVIDADES ECONMICAS

    ESQUEMA DE INMUNIZACIONES PARA TRABAJADORES DE LA SALUD

    VACUNAS INDICACIONES DOSIS/ESQUEMAS COMENTARIOS

    VA ADMINISTRACIN

    Todos los trabajadores

    de la salud. Requisito para

    el ingreso a las facultades

    de reas de la salud.

    Todos los trabajadores

    de la salud, especialmente

    los que estn en contacto

    con pacientes en alto riesgo.

    Individuos no vacunados.

    Insistir en rubola

    en mujeres susceptibles.

    Mayor riesgo: personal de

    reas u hospitales peditri-

    cos y de atencin materno

    infantil.

    reas endmicas o durante

    las epidemias.

    3 dosis/20 mcg

    0, 1-2, 4-6 meses o

    0, 1, 2 (+12) meses

    I.M.

    Regin deltoidea de brazo

    no dominante.

    1 dosis anualmente

    I.M.

    Regin deltoidea de brazo

    no dominante.

    2 dosis con un mes

    de intervalo.

    S.C.

    2 dosis/6-8 semanas

    de intervalo.

    I.M.

    Alta respuesta. Para controles

    de riesgo ocupacional

    (los costos se incrementan)

    se sugiere control de ttulos

    luego de la vacunacin.

    Niveles de proteccin: ttulos

    iguales o superiores a 10 UI/L.

    Reduce tanto la transmisin

    a los pacientes como el au-

    sentismo laboral.

    Vacunacin idealmente

    en septiembre-octubre (hay

    otro ciclo en febrero- mayo).

    Todos los trabajadores de la

    salud no inmunes a rubola

    tienen riesgo de adquirirla o

    transmitirla a mujeres en

    embarazo.

    Deben vacunarse idealmen-

    te con la triple viral o de-

    mostrar evidencia de inmu-

    nidad mediante la determi-

    nacin de anticuerpos IgG. No

    aplicarla durante el embarazo.

    Regiones endmicas.

    Hepatitis B

    Influenza

    Triple viral

    Rubola

    Meningococo

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    ESQUEMA DE INMUNIZACIONES PARA TRABAJADORES DE LA SALUD

    VACUNAS INDICACIONES DOSIS/ESQUEMAS COMENTARIOS

    VA ADMINISTRACIN

    Mantener los esquemas

    para la poblacin general.

    Personal de salud no inmu-

    ne. Individuos no inmunes

    en servicio social obligato-

    rio en reas endmicas.

    Personal de salud en reas

    endmicas o con visitas

    a dichas reas.

    *Vacuna inactivada: a partir

    de los cinco aos de edad.

    Trabajadores de la salud en

    reas endmicas o con visi-

    tas a dichas reas. Aplica-

    cin durante epidemias.

    Trabajadores de la salud

    no inmune en contacto

    con pacientes de riesgo

    (epidemias nosocomiales).

    Refuerzo cada 10 aos.

    I.M.

    2 dosis / (170 Unidades

    antignicas) 0, 6-12 meses

    I.M.

    Vacuna oral Salmonella

    Typhi Ty 21 atenuada.

    Vacuna inactivada:

    1 dosis I.M.

    1 dosis S.C.

    1-2 dosis. S.C.

    Si se tiene previamente

    el esquema completo.

    Determinar inmunidad

    mediante anticuerpos IgG.

    Solamente en aquellos casos

    en los cuales se requiere

    conocer inmunidad previa

    a la vacunacin.

    Inmunidad por 3-5 aos.

    No tomar antibiticos

    ni antimalricos activos

    contra Salmonella.

    Inmunidad por 2-3 aos.

    Revacunacin cada 10 aos.

    Contraindicada en personas

    alrgicas al huevo, embara-

    zadas e inmunocomprometi-

    dos. Se exige para viajeros.

    Contraindicada en embarazo.

    Espera de 30 das posvacu-

    nal para buscar embarazo.

    Inmunidad determinada

    por anticuerpo IgG.

    Ttanos-

    difteria (T-d)

    Hepatitis A

    Fiebre tifoidea

    Fiebre amarilla

    Varicela

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    ESQUEMA DE INMUNIZACIONES PARA TRABAJADORES DE LA AGROINDUSTRIA

    VACUNAS INDICACIONES DOSIS/ESQUEMAS COMENTARIOS

    VA ADMINISTRACIN

    Recomendacin para po-blacin general, nfasis entrabajadores ganaderos,agricultores.

    Trabajadores del agroa campo abierto, expuestosa cambios bruscosde temperatura.

    Mantener los esquemaspara la poblacin general.

    Trabajadores de agroindus-tria sin antecedentes deenfermedad o vacunacinprevia, asignados en reasendmicas.

    Trabajadores agroindustriaen reas endmicas o convisitas a dichas reas.*Vacuna inactivada: a partir

    de los cinco aos de edad.

    Trabajadores agroindustriaen reas endmicas ocon visitas a dichas reas.Aplicacin duranteepidemias.

    Trabajadores del agro enreas endmicas, zootecnis-tas, veterinarios, empleadosde zoolgicos, laboratoriosy criaderos.

    3 dosis/ 20 mcg0, 1-2, 4-6 meses o0, 1, 2 (+ 12) mesesI.M.Regin deltoidea de brazono dominante.

    1 dosis anualmente.I.M.Regin deltoidea de brazono dominante.

    Refuerzo cada 10 aos.I.M.

    2 dosis / (170 Unidadesantignicas) 0, 6 a 12meses I.M.

    Vacuna inactivada:1 dosis I.M.

    1 dosis S.C.

    Preexposicin: 3 dosis das0, 7 y 28.Primer refuerzo al ao;refuerzos posteriorescada 3 aos.Posexposicin: 5 dosis,los das 0, 3, 7, 14, 28.Refuerzo opcional: da 90.I.M.

    Alta respuesta. Para controlesde ALTO riesgo ocupacional(los costos se incrementan)se sugiere control de ttulosluego de la vacunacin.Niveles de proteccin: ttulosiguales o superiores a 10 UI/L.La CDC no recomienda titulacinni refuerzos rutinariamente.

    *Reduce el ausentismo laboral.*Vacunacin idealmente en

    septiembre-octubre (hay otrociclo en febrero-mayo).

    Si se tiene previamenteel esquema completo.

    Determinar inmunidadmediante anticuerpos IgG.Solamente en aquellos casosen los cuales se requiere conocerinmunidad previa a la vacunacin.

    Inmunidad por 2-3 aos.

    Revacunacin cada 10 aos.Contraindicada en personas alr-gicas al huevo, embarazadas einmunocomprometidos. Se exigepara viajeros con destino a otrospases y continentes.

    Segn el grado y gravedadde riesgo de infeccin en acci-dentes rbicos, se debe agregar do-sis adicionales Los das 0 (20 UI/Kgde peso) de inmunoglobulina an-tirrbica de origen humano o40 UI/Kg de suero antirrbicopurificado de origen equino.

    Hepatitis B

    Influenza

    Ttanos-difteria (T-d)

    Hepatitis A

    Fiebre tifoidea

    Fiebre amarilla

    Rabia

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    ESQUEMA DE INMUNIZACIONES PARA

    TRABAJADORES MANIPULADORES DE ALIMENTOS

    VACUNAS INDICACIONES DOSIS/ESQUEMAS COMENTARIOS

    VA ADMINISTRACIN

    Recomendacin para

    poblacin general, nfasis

    para manipuladores de

    crnicos, manejo de

    herramientas cortantes,

    manipulacin de fluidos

    orgnicos.

    Trabajadores de ambientes

    laborales con temperaturas

    extremas fras (cavas, cuartos

    fros) o con cambios bruscos

    de temperaturas. Ambien-

    tes laborales hmedos.

    Mantener los esquemas

    para la poblacin general.

    Trabajadores manipulado-

    res de alimentos que no

    hayan tenido la enferme-

    dad o vacunacin previa.

    Trabajadores manipulado-

    res de alimentos que labo-

    ran en reas endmicas.

    *Vacuna inactivada: a partir

    de los cinco aos de edad.

    3 dosis/ 20 mcg

    0, 1-2, 4-6 meses o

    0, 1, 2 (+12) meses

    I.M.

    Regin deltoidea de brazo

    no dominante.

    1 dosis anualmente.

    I.M.

    Regin deltoidea de brazo

    no dominante.

    Refuerzo cada 10 aos.

    I.M.

    2 dosis / 0, 6-12 meses

    I.M.

    Vacuna inactivada:

    1 dosis

    I.M.

    Hepatitis B

    Influenza

    Ttanos-

    difteria (T-d)

    Hepatitis A

    Fiebre tifoidea

    Alta respuesta. Para controles

    de ALTO riesgo ocupacional

    (los costos se incrementan)

    se sugiere control de ttulos

    luego de la vacunacin.

    Niveles de proteccin: ttulos

    iguales o superiores a 10 UI/L.

    La CDC no recomienda titulacin

    ni refuerzos rutinariamente.

    *Reduce el ausentismo

    laboral por enfermedades

    respiratorias agudas.

    *Vacunacin en 2 ciclos

    anuales septiembre-octubre,

    febrero-mayo.

    Si se tiene previamente

    el esquema completo.

    Determinar inmunidad

    mediante anticuerpos IgG.

    Solamente en aquellos casos

    en los cuales se requiere

    conocer inmunidad previa

    a la vacunacin.

    Inmunidad por 2-3 aos.

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    ESQUEMA DE INMUNIZACIONES PARA MIEMBROS FUERZAS ARMADAS

    VACUNAS INDICACIONES DOSIS/ESQUEMAS COMENTARIOS

    VA ADMINISTRACIN

    Hepatitis B

    Influenza

    Meningococo

    Ttanos-

    difteria (T-d)

    Hepatitis A

    Fiebre tifoidea

    Fiebre amarilla

    Recomendacin para

    poblacin general.

    Para todo el personal

    de fuerzas armadas

    (desde reclutamiento o

    vinculacin si no han sido

    vacunados o no han padeci-

    do la enfermedad).

    Personal acuartelado en

    temporadas pico del ao.

    Personal asignado a reas

    endmicas o durante las

    epidemias.

    Mantener los esquemas

    para la poblacin general.

    Personal no inmune asigna-

    do a reas endmicas.

    Personal asignado a reas

    endmicas.

    *Vacuna inactivada: a partir

    de los cinco aos de edad.

    Personal asignado a reas

    endmicas.

    Aplicacin durante

    epidemias.

    3 dosis/ 20 mcg

    0, 1-2, 4-6 meses o

    0, 1, 2 (+12) meses

    I.M.

    Regin deltoidea de brazo

    no dominante.

    1 dosis anualmente

    I.M.

    Regin deltoidea de brazo

    no dominante.

    2 dosis / 6-8 semanas

    de intervalo.

    I.M.

    Refuerzo cada 10 aos.

    I.M.

    2 dosis 0, 6-12 meses

    I.M.

    Vacuna inactivada:

    1 dosis

    I.M.

    1 dosis S.C.

    Alta respuesta. Para controles

    de ALTO riesgo ocupacional

    (los costos se incrementan)

    se sugiere control de ttulos

    luego de la vacunacin. Nive-

    les de proteccin: ttulos igua-

    les o superiores a 10 UI/L.

    La CDC no recomienda titulacin

    ni refuerzos rutinariamente.

    *Reduce tanto la transmisin

    a otros como el ausentismo.

    Vacunacin idealmente en

    septiembre-octubre (hay otro

    ciclo en febrero mayo).

    Regiones endmicas.

    Si se tiene previamente

    el esquema completo.

    Determinar inmunidad

    mediante anticuerpos IgG.

    Solamente en aquellos casos

    en los cuales se requiere

    conocer inmunidad previa

    a la vacunacin.

    Inmunidad por 2-3 aos.

    Revacunacin cada 10 aos.

    Contraindicada en personas

    alrgicas al huevo, embaraza-

    das e inmunocomprometidos.

    Se exige para viajeros.

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    ESQUEMA DE INMUNIZACIONES PARA TRABAJADORES DE EMPRESA DE SERVICIOS

    VACUNAS INDICACIONES DOSIS/ESQUEMAS COMENTARIOS

    VA ADMINISTRACIN

    Recomendacin

    para poblacin general.

    Para los trabajadores de aten-

    cin a pblico, labores a tempe-

    raturas extremas o con cambios

    bruscos de temperaturas. Asig-

    naciones a empresas con alto

    riesgo, especialmente los que

    estn en contacto con pacientes.

    Mantener los esquemas para

    la poblacin general. Prela-

    cin a mujeres en edad frtil

    reproductiva.

    Personal en misin temporal

    asignado a empresas

    de alimentos (manufactura,

    procesamiento, transporte o

    preparacin restaurantes).

    Personal que labora en reas

    endmicas o con visitas

    a dichas reas.

    *Vacuna inactivada: a partir

    de los cinco aos de edad.

    Trabajadores que laboran en

    reas endmicas o con visitas

    a dichas reas.

    3 dosis/ 20 mcg

    0, 1-2, 4-6 meses o

    0, 1, 2 (+12) meses

    I.M.

    Regin deltoidea de brazo

    no dominante.

    1 dosis anualmente

    I.M.

    Regin deltoidea de brazo

    no dominante.

    Refuerzo cada 10 aos.

    I.M.

    2 dosis / 0, 6-12 meses

    I.M.

    Vacuna inactivada:

    1 dosis

    I.M.

    1 dosis S.C.

    Hepatitis B

    Influenza

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    difteria (T-d)

    Hepatitis A

    Fiebre tifoidea

    Fiebre amarilla

    Alta respuesta. Para controles

    de ALTO riesgo ocupacional

    (los costos se incrementan)

    se sugiere control de ttulos

    luego de la vacunacin.

    Niveles de proteccin: ttulos

    iguales o superiores a 10 UI/L.

    La CDC no recomienda titulacin

    ni refuerzos rutinariamente.

    *Reduce tanto la transmisin a

    otros trabajadores como el

    ausentismo laboral.

    Vacunacin idealmente en

    septiembre-octubre (hay otro

    ciclo en febrero-mayo).

    Si se tiene previamente

    el esquema completo.

    Determinar inmunidad median-

    te anticuerpos IgG. Solamente en

    aquellos casos en los cuales se re-

    quiere conocer inmunidad pre-

    via a la vacunacin.

    Inmunidad por 2-3 aos.

    Revacunacin cada 10 aos.

    Contraindicada en personas

    alrgicas al huevo, embaraza-

    das e inmunocomprometidos.

    Se exige para viajeros.

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    ESQUEMA DE INMUNIZACIONES PARA TRABAJADORES VIAJEROS

    VACUNAS INDICACIONES DOSIS/ESQUEMAS COMENTARIOS

    VA ADMINISTRACIN

    Recomendacin

    para poblacin general.

    En pocas del ao con alta

    incidencia de influenza.

    Viajeros a reas endmicas

    o durante las epidemias.

    Mantener los esquemas

    para la poblacin general.

    Trabajadores viajeros

    a reas endmicas.

    Trabajadores viajeros

    a reas endmicas.

    *Vacuna inactivada: a partir

    de los cinco aos de edad.

    Trabajadores viajeros

    a reas endmicas.

    Aplicacin durante

    epidemias.

    3 dosis/ 20 mcg

    0, 1-2, 4-6 meses o

    0, 1, 2 (+12) meses

    I.M.

    Regin deltoidea de brazo

    no dominante.

    1 dosis anualmente

    I.M.

    Regin deltoidea de brazo

    no dominante.

    2 dosis / 6-8 semanas

    de intervalo.

    I.M.

    Refuerzo cada 10 aos

    I.M.

    2 dosis / 0, 6-12 meses

    I.M.

    Vacuna inactivada:

    1 dosis I.M.

    1 dosis S.C.

    Alta respuesta. Para controles

    de ALTO riesgo ocupacional

    (los costos se incrementan)

    se sugiere control de ttulos

    luego de la vacunacin.

    Niveles de proteccin: ttulos

    iguales o superiores a 10 UI/L.

    La CDC no recomienda titulacin

    ni refuerzos rutinariamente.

    *Reduce tanto la transmisin

    como el ausentismo laboral.

    Vacunacin idealmente en

    septiembre-octubre (hay otro

    ciclo en febrero-mayo).

    Regiones endmicas.

    Si se tiene previamente

    el esquema completo.

    Determinar inmunidad

    mediante anticuerpos IgG.

    Solamente en aquellos casos

    en los cuales se requiere

    conocer inmunidad previa

    a la vacunacin.

    Inmunidad por 2-3 aos.

    Revacunacin cada 10 aos.

    Contraindicada en personas

    alrgicas al huevo, embarazadas

    e inmunocomprometidos.

    Se exige para viajeros.

    Hepatitis B

    Influenza

    Meningococo

    Ttanos-

    difteria (T-d)

    Hepatitis A

    Fiebre tifoidea

    Fiebre amarilla

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    ESTRATEGIAS DE VACUNACINEN LA EMPRESAS

    Propsitos de la vacunacincomo intervencin de salud ocupacionalEn la prctica de la salud ocupacional la vacunacin es una intervencin que va dirigida a:

    1. Prevenir enfermedades producidas como consecuencia directa de la relacincausa efecto por motivo o con ocasin del trabajo (bien sean enfermedadesprofesionales, accidentes de trabajo o enfermedades relacionadas con el tra-bajo o afectadas por este).

    2. Prevenir enfermedades que afectan directamente la capacidad productiva dela poblacin trabajadora (que producen ausentismo o que varan significativa-mente la forma de trabajar).

    3. Mejorar las condiciones generales de salud de la poblacin trabajadora, inde-pendientemente de su impacto en la relacin laboral.

    Se hace necesario definir las poblaciones blanco de intervenciones, fundamentndoseen los principios de susceptibilidad y beneficio. Tambin es necesario relacionar el con-cepto de susceptibilidad con exposicin laboral a factores de riesgo que faciliten lapresencia o agravamiento de enfermedades inmunoprevenibles en el medio laboral.

    Estas definiciones evitan caer en el error de considerar el problema de vacunacin enadultos como la alternativa entre la vacunacin universal indiscriminada versus la novacunacin. Se debe vacunar preferentemente a quien ms necesita protegerse.

    Los mrgenes de efectividad son ms grandes en aquellos grupos que ms se puedenbeneficiar.

    Por ejemplo, puede que la vacunacin contra hepatitis A sea una intervencin igual-mente costosa en una poblacin laboral de una entidad prestadora de servicios finan-cieros que en una empresa fabricante de productos alimenticios o una agroindustria(trabajadores manipuladores de alimentos). Pero un trabajador de un banco en con-diciones normales estar, supuestamente, menos expuesto a los factores de riesgo aso-ciados a la hepatitis A que un trabajador agrcola o un manipulador de alimentos. Deigual forma, el impacto de la enfermedad ser significativamente mayor en los manipu-ladores de alimentos, tanto por los mismos trabajadores que resulten enfermos, comopor el impacto social de la enfermedad (mayor posibilidad de trasmisin a consumi-dores de los alimentos que preparen o manipulen).

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    Factores que deben tomarse en cuentapara la vacunacin institucionalde trabajadores adultos sanosPara la definicin de susceptibilidad y condiciones de exposicin a factores de riesgo esnecesario conocer adecuadamente la enfermedad que se quiere prevenir, es decir quela produce, cmo se transmite, la endemicidad de la enfermedad, qu elementos favo-recen su transmisibilidad y su virulencia o agresividad, como tambin conocer las par-ticularidades de las personas que integran la comunidad laboral (condiciones de expo-sicin previa y actual a la enfermedad, estado de inmunidad, antecedentes de inmuni-zacin, estilos de vida, prcticas, hbitos y cultura), y as mismo, en la elaboracin delpanorama de riesgos considerar aquellas condiciones que favoreceran la aparicin deuna enfermedad infectocontagiosa inmunoprevenible7.

    En otras palabras, es recomendable definir los subgrupos de riesgo (es decir, culestrabajadores estn expuestos a mayor riesgo de contraer una enfermedad transmisiblepor efecto directo o indirecto de su trabajo) para establecer la priorizacin de a qupersonas se debe vacunar y contra qu. Esto implica mejores definiciones de pronsti-co, es decir, de predicciones de riesgo.

    Otro factor importante lo constituye la cobertura, es decir, cuntos individuos de unacomunidad o poblacin blanco se necesita vacunar para lograr el efecto rebao.Este efecto es la disminucin de posibilidades de diseminacin de una enfermedad enuna poblacin al incrementar la cantidad de individuos inmunes contra la enfermedaden esa comunidad. Esto es importante considerarlo en poblaciones como las laboralescon unos ndices variables de rotacin. En una empresa no siempre resulta posibletener a disponibilidad el total de los trabajadores (por vacaciones, desplazamientos alugares distintos de su sede, incapacidades, capacitaciones y otros motivos). Este fac-tor debe relacionarse con las metas trazadas, los recursos disponibles y el tiempo des-tinado para la intervencin.

    Es posible establecer una meta de vacunar a ciento por ciento de los trabajadores enun tiempo determinado (por ejemplo dos meses), con un biolgico determinado. Sinembargo, las metas de ciento por ciento deben tomar en cuenta condiciones particula-res de individuos que a pesar de una muy buena informacin y motivacin, no aceptenla vacunacin aduciendo argumentos de contraindicacin mdica, creencias religio-sas, culturales o de otro tipo.

    Cul es el nmero mnimo o el menor porcentaje de trabajadores que debo vacunarpara proteger efectivamente mi medio laboral contra la presencia de una de estas en-fermedades? En ciertos casos, dependiendo del tipo de exposicin laboral al factor deriesgo, como por ejemplo en hepatitis B para trabajadores de la salud de labor direc-tamente asistencial, la cifra debe ser de ciento por ciento de aquellos trabajadores suscepti-bles que no hayan tenido la infeccin. (Debe tomarse en cuenta que especficamente parahepatitis B es posible cuantificar anticuerpos como huella serolgica de proteccin).

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    Pero hay otras enfermedades (como por ejemplo influenza) en las cuales puede lograr-se el efecto rebao vacunando un porcentaje de la poblacin (unos indican que ms de65%, otros argumentan que es de al menos 80%).

    La proporcin de trabajadores que deben ser vacunados depende del tipo de enferme-dad, de las condiciones de la poblacin (edad, exposicin, susceptibilidad), pero laestrategia debe tratar de cubrir la mayor cantidad posible con los recursos disponibles.

    Otro factor importante es la oportunidad, es decir cundo vacunar. No todas las vacu-nas se aplican al mismo tiempo, no solamente por razones de salud, sino tambin pororganizacin de recursos. En determinadas enfermedades infectocontagiosas es reco-mendable aplicarlas antes de exposicin en rea laboral (por ejemplo hepatitis B entrabajadores asistenciales de la salud), en otras enfermedades como la influenza tie-nen perodos definidos del ao en los cuales se debe vacunar, en otras enfermedades,ante la inminencia de epidemias, se debe vacunar; a todos los individuos susceptiblesposibles. Otras vacunas son exigidas como prerrequisito para desplazamientos a reasendmicas y con un tiempo definido de antelacin (explicado por el tiempo en el cualel organismo ha desarrollado una respuesta inmune despus de la aplicacin de una vacu-na). De estas ltimas, es claro ejemplo la vacuna contra fiebre amarilla, que debe aplicarse almenos 15 das previos a la exposicin o al desplazamiento a una rea endmica8.

    Idealmente, el trabajador debera tener, previo al ingreso laboral, aplicado el esquemade vacunacin recomendado por el Ministerio de Salud. Pero la realidad es que losrefuerzos de vacunacin y otras vacunas como hepatitis B an tienen bajas coberturas.

    De otra parte, debe reconocerse que se puede hablar de esquemas de vacunacinespecficos a oficios o actividades econmicas e incluso por localizacin geogrfica.

    Otros factores importantes tienen que ver con las caractersticas del trabajador comoindividuo, en el que confluyen idiosincrasia, cultura (mitos, creencias prcticas y hbi-tos), caractersticas de salud y nutricin, antecedentes familiares, nivel sociocultural(haciendo referencia a la escolaridad funcional y nivel de conocimientos de salud quetiene la poblacin trabajadora), expectativas frente a la empresa, a la salud ocupacio-nal y al sistema de seguridad social.

    Si se desconocen estos factores como incidentes en la vacunacin, no podremos en-contrar las causas de poca aceptacin a estrategias de vacunacin en el mbito labo-ral, aun cuando el trabajador no asuma costo directo alguno por este concepto.

    Componentes de una estrategiade vacunacin institucional de adultos sanosLa vacunacin en el mbito laboral es una estrategia que tiene varios componentes;debe comenzar desde el diseo mismo de la estrategia (por qu, a quines, cundo,

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    con qu, cmo controlar, como hacer seguimiento, cules son las implicaciones lega-les y econmicas de la medida de intervencin), la definicin de la poblacin objetivo,los recursos de los cuales es necesario disponer hasta la elaboracin de un sistemainformativo adecuado para las diferentes fases de la estrategia8.

    Diseo de la estrategiaEl diseo de la estrategia comienza en la definicin del problema. La descripcinsociodemogrfica de la poblacin. Cuntos son los trabajadores objetivo de lavacunacin (censo), cul es la probabilidad y magnitud de exposicin al factor deriesgo que se quiere controlar, cuntos estn expuestos, cules son las consecuen-cias y dnde pueden visualizarse (casos de la enfermedad, ausentismo, exposicinde alto riesgo al agente infectante). Ante el fenmeno de la flexibilizacin laboral, lavinculacin de trabajadores expuestos puede ser diversa, directa, por contratos de pres-tacin de servicios, outsourcing, por uniones temporales, por ello es importante co-nocer cul es el tipo de vinculacin laboral y qu decisiones se van a tomar al respecto.

    Resulta claro que sea cual fuere el tipo de vinculacin, la exposicin laboral de losdiferentes trabajadores es igual y la potencialidad de las consecuencias negativases tambin igual. Pero la manera como se han de asumir los costos, la responsabi-lidad administrativa para la implantacin de la estrategia y las fuentes de informa-cin pueden tener varios orgenes.

    Si se cuenta con un buen subsistema de informacin se facilita el diseo de laestrategia, pero en caso contrario, los datos necesarios deben estructurarse a par-tir de las fuentes disponibles (reas de personal, nmina). Un buen registro delausentismo sirve para visualizar el impacto de enfermedades inmunoprevenibles.En entidades asistenciales de salud, el registro de incidentes por riesgo biolgicotambin puede orientar la accin. Los panoramas de riesgo pueden brindar im-portantes datos de la exposicin laboral al factor de riesgo que se quiere intervenir.

    De igual forma, el establecimiento de polticas y directrices claramente definidasresulta de gran ayuda para la elaboracin de la estrategia. Si por ejemplo, se exigeel cumplimiento de los esquemas de vacunacin a los trabajadores nuevos al igualque a los contratistas subcontratistas y prestatarios en los diferentes tipos de con-tratos; si se destinan desde la planeacin corporativa los recursos necesarios paradesarrollar este tipo de actividades; si se definen alianzas estratgicas con entida-des de la Seguridad Social (EPS y ARP), es mucho ms fcil desarrollar la vacuna-cin como una actividad permanente y continuada en una institucin. Una vezdefinidos el problema, la medida de intervencin y la decisin de su aplicacin, sedeben establecer claramente los tiempos, recursos, responsable, requisitos paracumplir son la medida de intervencin y obtener el visto bueno de la administracin.

    Debe quedar muy claramente definido quin participa, qu le corresponde hacer, dn-de y cundo, mediante la elaboracin de una agenda y un cronograma de actividades.

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    InscripcionesDebe definirse si la vacunacin va a efectuarse por inscripcin previa o por ofertalibre a todos los trabajadores, qu mecanismos y tiempos se han de emplear parala difusin, cmo se ha de organizar la informacin que llega de los trabajadores(bien por inscripcin o bien por inquietudes).

    POR INSCRIPCIN PREVIADefine como prerrequisito que los trabajadores que se van a vacunar debeninscribirse previamente. El mecanismo de preinscripcin debe establecerse enforma precisa; si se va a realizar preinscripcin, qu medios estn a disposicinde los trabajadores para hacerlo (escrito, por volantes, por comunicacin tele-fnica, por intranet o por correo electrnico).

    Es necesario dar instrucciones claras evitando trminos ambiguos o de libreinterpretacin; solicitar en forma precisa los datos para la inscripcin.

    Se recomienda solicitar como datos mnimos nombres, apellidos, nmero decdula, cargo, seccin o dependencia en la cual labora. Si en la institucin setrabaja en varios turnos, registrar el turno en el cual se labora.

    Tambin es importante definir si el trabajador presenta condiciones de saludque puedan condicionar la vacunacin (embarazo, enfermedad activa, antece-dentes de enfermedades y/o alergias, vacunaciones previas) aunque estos lti-mos datos tienen una dificultad mayor para la elaboracin de planillas.

    Se debe definir un plazo de tiempo prudencial para la recoleccin de las inscrip-ciones y debe instruirse en forma precisa a donde deben dirigirse las inscripcio-nes. Cuando el plazo es muy corto o muy prolongado, se pierde el efecto deseado.

    Tambin puede emplearse la inscripcin por medio de planillas por reas, de-pendencias y turnos. En todos los casos deben recopilarse los datos mnimosexigidos. Cuando como parte de la estrategia se considera que el trabajadordebe asumir parte del costo, es necesario tomar la autorizacin escrita del tra-bajador cuando el aporte se ha de deducir por nmina.

    El Decreto Ley 1295 en su artculo 22 consagra como obligaciones de los traba-jadores, literales, b) Suministrar informacin clara, veraz y completa sobre suestado de salud, c) Colaborar y velar por el cumplimiento de las obligacionescontradas por los empleadores, y d) Cumplir las normas, reglamentos e ins-trucciones de los Programas de Salud Ocupacional de la empresa. No obstan-te, es prudente solicitar la autorizacin de la vacunacin al trabajador (puedeser por medio del formato de inscripcin o planilla), advirtiendo que la firmadel trabajador seala la aceptacin y autorizacin de la vacunacin como me-dida de salud ocupacional.

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    POR OFERTA ABIERTAEn determinadas situaciones las instituciones o empresas pueden ofrecer a susmiembros o empleados la posibilidad de aplicarse vacunas, sin necesidad de previainscripcin. Por ejemplo, en condiciones de epidemia que represente un peligrolatente para los trabajadores, o por otras circunstancias menos dramticas.

    PUEDE SERde obligatoria aceptacin:Cuando por aplicacin de una recomendacin epidemiolgica emanada deautoridad sanitaria y ante peligro inminente, los trabajadores, salvo aquellosque tiene claras contraindicaciones, deben aplicarse una vacuna.

    de aceptacin voluntaria:Cuando la estrategia contempla la oferta amplia a todos los trabajadores quela soliciten sin mediar la necesidad de previa inscripcin. Implica una posibili-dad de incremento de los costos y del riesgo de prdida de dosis, pues al notener una cifra precisa de los trabajadores que se deben vacunar, el transporte,manipulacin, cadena de fro para pocas horas de conservacin, aumentan laprobabilidad de alteracin de las vacunas.

    Componente de difusin o comunicacin institucionalUna vez definida la aplicacin de la medida de intervencin es necesario disearuna adecuada manera de informar, promover y educar un comportamiento afnen el trabajador. La estrategia comunicacional es muy importante y de ella depen-de en gran parte la aceptacin y participacin de los trabajadores en un programade inmunizacin.

    Debe definirse la informacin que ser transmitida para evitar mensajes difusos,confusos o ambiguos. Debe tener una base o fundamento cientfico, ser redactadaen forma sencilla y sin emplear terminologa que no sea comprendida por la po-blacin general. Debe comprender la respuesta a las dudas y preguntas ms co-munes y a desvirtuar mitos o creencias que condicionan la conducta y actitud deltrabajador respecto de la vacunacin.

    Los mensajes deben elaborarse para diferentes medios de difusin (volantes, bole-tines, carteleras, mensajes de correo electrnico). No es igual la informacin ni eltipo de mensaje que ha de difundirse en carteleras a la que ha de contener unvolante informativo. As mismo es recomendable identificar y diferenciar promo-cin (invitar a la vacunacin contra tal enfermedad), de informacin (el da y lahora en la cual se aplicar la vacuna contra _____...) o educacin (qu es la vacu-na, cmo est hecha, que la vacuna no produce enfermedad, qu proteccin ofre-ce, quines pueden vacunarse, cules son los efectos colaterales o secundarios,cuales son las dudas ms comunes).

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    Un buen apoyo de comunicacin debera cumplir con un perodo prudente deantelacin, emplear diversos medios, satisfacer las diferentes etapas (promocino expectativa, educacin o informacin para la toma de decisin). Los costos depublicaciones deben incluirse en los de vacunacin.

    Vacunacin o aplicacin del biolgicoPara ser aplicado, la vacuna o biolgico debe contar con unos requisitos mnimos.

    CADENA DE FROLas vacunas requieren para su conservacin en buen estado, rangos muy estrechosde temperaturas, los cuales no deben ser obviados ni permitir su congelacin oexposicin a temperatura ambiente. Para ello debe disponerse de mecanismosque garanticen esos rangos de temperaturas, lo cual se denomina cadena de fro.

    Se debe contar entonces con dispositivos de monitoreo y control de temperatu-ra (neveras), y para transporte, con unidades de aislamiento trmico (termos oneveras porttiles), los cuales deben manejarse estrictamente, con todas lasnormas pertinentes a la cadena de fro.

    Es por ello por lo que los das y horarios de vacunacin deben predisponerse ycumplirse lo mejor posible; es necesario calcular los tiempos de desplazamiento, lostrabajadores que van a ser vacunados (nmero de dosis transportadas), los tiemposde aplicacin del biolgico y disponer de las vacunas estrictamente necesarias.

    PLANILLAS DE VACUNASCada termo o nevera porttil debe corresponder a la planilla de dosis transpor-tadas, tipo de biolgico, nmero de lote y tipo de envase (Multidsis o de dosisindividual). Cuando en una misma sesin se tiene proyectado aplicar variostipos de biolgicos, cada biolgico debe diferenciarse exactamente para evitarconfusiones o aplicaciones inadecuadas. Al final de la sesin deben contabili-zarse las dosis sobrantes y confrontarse con las dosis aplicadas.

    MANEJO HIGINICO DE MATERIALESEl material de logstica jeringuillas, algodn, antisptico, vendas o curitas ytodo aquello que sea manipulado durante la sesin de vacunacin, debe sermanejado por el vacunador de acuerdo con las normas de asepsia antisepsiaestablecidas para el procedimiento. El personal que colabora en la sesin de vacuna-cin no debe manipular ni el material ni los biolgicos si no conoce estas normas.

    El personal debe estar cerca de una fuente de agua potable para la adecuada higieney limpieza del vacunador (limpieza con agua y jabn, secado con toallas de papel).

    Para el mejor manejo de estas tcnicas es recomendable que quien vacuna nosea el que llene los registros ni diligencie los carns de vacunacin.

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    El puesto de vacunacin debe contar con el espacio y las facilidades mnimaspara el adecuado control del manejo de materiales.

    APLICACIN TCNICA DEL BIOLGICOLa aplicacin del biolgico debe ser efectuada por personal idneo, esto es, coninstruccin en las tcnicas, entrenamiento y con experiencia. Enfermeras, auxi-liares de enfermera, o personal de reas de la salud con experiencia.Una deficiente tcnica de aplicacin de una vacuna (una vacuna mal aplicada)representa un antecedente de significativas consecuencias negativas para pla-nes de vacunacin futuros.

    Pero no solamente es suficiente con el adecuado manejo de las tcnicas, deigual forma es importante el adecuado manejo de la ansiedad de la personaque va a ser vacunada. En diferentes empresas, la experiencia de vacunacin fueafectada sensiblemente por el trato descorts o poco cuidadoso de un vacunador.

    MANEJO ADECUADO DE DESECHOSSiempre en todo puesto de vacunacin se deben respetar y acatar las normas demanejo de desechos biolgicos. La disposicin intermedia de material conta-minado, agujas y material cortopunzante deben hacerse en bolsas marcadascomo material contaminado y transportarlas con todas las normas de biosegu-ridad para disposicin final.

    No resulta adecuado depositar este tipo de desechos en los recipientes dondese arrojan todas las dems basuras en las empresas, pues es muy probable queel manejo normal de estos desechos genere accidentes biolgicos que luego noson reportados.

    REGISTRO DE VACUNACINToda vacuna aplicada debe ser debidamente anotada en registro y este registrocumple dos finalidades: una de tipo procedimental en la cual se va a constatarla implantacin de una medida y que cuando se contrata con entidades espe-cializadas en vacunacin, sirve como verificador de facturacin. Otra cumple unrequisito de tipo legal y que debera hacer parte de la historia clnica ocupacional decada trabajador vacunado, al menos, deber ser conservado como planilla decontrol para posteriores eventos de inmunizacin y para el seguimiento.

    Es recomendable que el trabajador vacunado firme el registro de vacunacinluego de haberse aplicado el biolgico. Los registros deben ser guardados enarchivo de salud ocupacional por la empresa.

    El registro debe contener los datos de fecha, sitio, tipo de biolgico, marca uorigen, lote; nombres y apellidos del vacunador y su firma; nombres y apellidosdel vacunado, su nmero de cdula, firma del vacunado.

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    CARNETIZACIN

    Es obligacin de la entidad vacunadora expedir carn de vacunacin a cadauna de las personas a quienes se les aplica un biolgico. Este documento debeidentificar a la persona vacunada, la vacuna aplicada, lote, marca, fecha e iden-tificacin de la entidad vacunadora y vacunador.

    Los carns pueden ser entregados inmediatamente se aplica el biolgico, deesta forma se disminuye la posibilidad de prdidas de carns y necesidades pos-teriores de consultar registros y expedir nuevos carns. Tambin pueden sermanejados por el rea de salud ocupacional de la empresa, con ello los tiempospromedio de vacunacin por persona disminuyen, pero se tiene mayor riesgode prdida de informacin.

    INSTRUCCIONES AL