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GUIA DE ASAMBLEA PARROQUIAL 2015

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AÑO DE LA FE VIVIDA EN COMUNIDAD

MISIÓN CON LOS EMPLEADOS PUBLICOS, INSTITUCIONES EDUCATIVAS Y

PROFESIONALES

Objetivo-Meta: Al finalizar la Asamblea parroquial, quienes participan de la misma

en ambiente de comunión, participación y discernimiento han:

Orado con la Palabra de Dios,

Crecido en relaciones como discípulos misioneros de Jesucristo,

Evaluado la marcha pastoral de la parroquia.

Proyectado la acción pastoral para el 2016

Mediante la oración, la formación, las relaciones, la evaluación y proyección para crecer como comunidad parroquial.

A TENER EN CUENTA:

Los responsables de la planeación y desarrollo de la asamblea parroquial es el párroco con los vicarios parroquiales y el EPAP y los comités parroquiales.

La asamblea parroquial está estructurada con los elementos que identifican todo equipo de vida y misión (cada momento marca el ritmo y el crecimiento de la Asamblea es importante visualizar cada momento).

Debe hacerse relatoría de cada actividad por lo que debe tenerse en cuenta un secretario (a) para recopilar todas las memorias tanto físicas como digitales.

Recomendamos tomar fotos para presentar evidencias por vicarias en la jornadas de pastoral del 12 al 15 de octubre de 2015.

De las memorias deben enviar una copia al vicario foráneo (para hacer una presentación y compartir en las Jornadas de Pastoral 2015) y otra a la Vicaría de pastoral. La parroquia conserva los originales.

Así se esperen cambios de “sacerdotes” en algunas parroquias. Rogamos realizar la Asamblea parroquial como oportunidad también de empalme y refuerzo de las estructuras parroquiales, especialmente el EPAP (Equipo Parroquial de Animación Pastoral).

Se puede adaptar la fecha de la Asamblea ocho días después o sea para el sábado 10 de octubre de 2015, si se estima conveniente, esto teniendo en cuenta que hay elementos propios previos de preparación.

NOTA: la propuesta que se presenta a continuación son pautas que les ayudarán para realizar eficazmente la asamblea parroquial, la agenda varía según la realidad parroquial. En caso de que sea necesario cambiar la propuesta no se les olvide realizar los instrumentos de evaluación.


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PROGRAMA PARA LA ASAMBLEA

1. Convocar con anticipación a la Asamblea, teniendo en cuenta la fecha propuesta en programador diocesano 3 de octubre de 2015.

2. La hora la fija la parroquia (la programación es mínimo para 3 horas). 3. Visualizar el objetivo de la Asamblea parroquial. 4. Delegar funciones a los diversos “Animadores de Evangelización”, “equipos”

de o “comités”, como estén organizados a nivel parroquial. 5. Vamos a vivir cinco momentos: Relaciones, oración, formación, evaluación,

y proyección.

MOMENTOS DE LA ASAMBLEA:

1. Relaciones: Saludo y motivación: entrega de la escarapela, dinámica de

integración.

2. Oración (Santiago 2, 18). 3. Formación (elementos de reflexión propuestos en el encuentro de

Obispos y vicarios de Pastoral). 4. Evaluación (de la meta, desde los criterios y las obras –ladrillo a ladrillo). 5. Proyección: sueños para el año 2016, año de la Misericordia).


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LA ASAMBLEA DE PASTORAL

Inscripción y entrega de escarapelas.

Sugerimos el siguiente formato para la escarapela:

A quien llega a la asamblea: se le entrega la parábola la escarapela y el texto bíblico

para la oración.

A casa persona que llegue a la asamblea se le entrega la escarapela y el texto

bíblico y el hecho de vida.

DIOCESIS DE SANTA ROSA DE OSOS

PARROQUIA (NN).

MISIÓN CON LOS EMPLEADOS PUBLICOS, INSTITUCIONES EDUCATIVAS Y PROFESIONALES

2015: FE VIVIDA EN COMUNIDAD

Nombre:

Sin embargo, alguien puede objetar: “Uno tiene la fe y otro, las obras”. A ese habría que responderle:

“Muéstrame, si puedes, tu fe sin las obras. Yo, en cambio, por medio de las obras, te demostraré mi

fe”. (Santiago 2, 18).


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SALUDO DEL PÁRROCO, (O SACERDOTE DELEGADO).

SE LEE EL TEXTO BIBLICO: Santiago 2, 12-20

12 Hablen y actúen como quienes deben ser juzgados por una Ley que nos hace libres. 13 Porque el que no tiene misericordia será juzgado sin misericordia, pero la misericordia se ríe del juicio. 14 ¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso esa fe puede salvarlo? 15 ¿De qué sirve si uno de ustedes, al ver a un hermano o una hermana desnudos o sin el alimento necesario, 16 les dice: «Vayan en paz, caliéntense y coman», y no les da lo que necesitan para su cuerpo? 17 Lo mismo pasa con la fe: si no va acompañada de las obras, está completamente muerta. 18 Sin embargo, alguien puede objetar: «Uno tiene la fe y otro, las obras». A ese habría que responderle: «Muéstrame, si puedes, tu fe sin las obras. Yo, en cambio, por medio de las obras, te demostraré mi fe» 19 ¿Tú crees que hay un solo Dios? Haces bien. Los demonios también creen, y sin embargo, tiemblan. 20 ¿Quieres convencerte, hombre insensato, de que la fe sin obras es estéril? Palabra de Dios! Te alabamos Señor!

Hecho de vida: El Príncipe y las semillas

Alrededor del año 250 A de C, en la antigua China, un cierto príncipe de la región de Thing-Zda, estaba preparado para ser coronado emperador; pero antes, sin embargo, de acuerdo con la ley, tenía que casarse. Como se trataba de escoger a la futura emperatriz, el príncipe tenía que encontrar a una joven en quien pudiese confiar plenamente. Aconsejado por un sabio, decidió convocar a las jóvenes de la región para elegir entre ellas a la más digna. Una vieja señora, sierva del palacio desde hacía muchos años, al oír los comentarios sobre los preparativos para la audiencia, sintió una gran tristeza, pues su hija alimentaba un amor secreto hacia el príncipe. Al llegar a su casa y comentar el hecho a la joven, se espantó al oír que ella también tenía intención de presentarse. La señora se desesperó: –¿Hija mía, qué vas a hacer allí? Estarán presentes las más bellas y ricas candidatas de la corte. ¡Sácate inmediatamente esta idea de la cabeza! ¡Ya sé que debes estar sufriendo, pero no transformes el sufrimiento en una locura! Y la hija respondió: –Querida madre, ni estoy sufriendo, ni mucho menos me he vuelto loca; sé que jamás podré ser la escogida, pero es mi oportunidad de estar por lo menos algunos momentos cerca del príncipe, y esto ya me hace feliz, aún sabiendo que mi destino es otro. Por la noche, cuando la chica llegó al palacio, allí estaban efectivamente las más


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bellas jóvenes, con las más bellas ropas y las más bellas joyas, dispuestas a luchar de cualquier modo por la oportunidad que se les ofrecía. Rodeado de su corte, el príncipe anunció el desafío: –Daré una semilla para cada una de vosotras. Aquella que, dentro de seis meses, me traiga la flor más linda, será la futura emperatriz de la China. La chica cogió su semilla, la plantó en una maceta y como no era muy hábil en las artes de jardinería, cuidaba la tierra con mucha paciencia y ternura, pues pensaba que, si la belleza de las flores surgiese en proporción a la intensidad de su amor, no tendría que preocuparse del resultado. Pasaron tres meses y nada brotó. La joven buscó soluciones, habló con labradores y campesinos que le enseñaron los más variados métodos de cultivo y no consiguió ningún resultado. Cada día se sentía más lejos de su sueño, aunque su amor continuase tan vivo como antes. Finalmente, los seis meses se agotaron y nada nació de su maceta. Aunque sabía que no tenía nada para mostrar, era consciente de su esfuerzo y dedicación durante todo aquel tiempo, de modo que comunicó a su madre que retornaría al palacio en la fecha y hora establecidas. Secretamente sabía que este sería su último encuentro con el bienamado, y no estaba dispuesta a perderlo por nada del mundo. Llegó el día de la nueva audiencia. La chica apareció con su maceta sin planta y vio que todas las otras pretendientes habían conseguido buenos resultados: cada una tenía una flor más bella que la otra, de las más variadas formas y colores. Por fin llegó el momento esperado: el príncipe entra y observa a cada una de las candidatas con mucho cuidado y atención. Después de pasar por todas, anuncia el resultado e indica a la hija de su sierva como su nueva esposa. Todos los presentes empezaron a protestar, diciendo que cómo era posible que él hubiera escogido justamente a la única que no había conseguido cultivar ninguna planta. Entonces, serenamente, el príncipe aclaró la razón de su desafío: –Esta fue la única que cultivó la flor que la hizo digna de ser emperatriz: la flor de la honestidad. Todas las semillas que entregué eran estériles, y no podían nacer de manera alguna. (Paulo Coelho).

Hemos venido a esta Asamblea para percibir con sinceridad los puntos débiles y

fuertes que hemos tenido como parroquia en este año 2015, en la programación

pastoral, miraremos las fortalezas y sentiremos la alegría de sentir como florecen

los mejores logros humanos, desde la honestidad que debe ser una característica

muy nuestra.


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¿Con qué personaje te podrías identificar?

Con el príncipe, que convoca.

Con las que ponen falsas semillas en las materas.

Con los que somos sinceros y ganaremos el premio de la honestidad.

Pensemos ¿Qué lección nos deja la parábola? Y en la clave de la espiritualidad de

comunión, vivamos la Asamblea a la que somos convocados.

Luego explica:

¿Qué es una Asamblea parroquial?

Se puede definir como el encuentro de los “animadores de evangelización” de la

Parroquia, que presidida, animada y acompañada por el Párroco, en trabajo

articulado con los vicarios parroquiales (donde los hay) y el EPAP, evalúa la marcha

pastoral de la comunidad, revisa las tareas pendientes, analiza las necesidades y

exigencias evangelizadoras, y proyecta la acción pastoral para un determinado

tiempo.

¿Para qué es una asamblea parroquial?

La asamblea parroquial

Es para orar y dar gracias a Dios.

Es para crecer en relaciones fraternas.

Es para crecer en la vivencia de la participación que anima la espiritualidad de

comunión.

Es para evaluar la marcha pastoral.

Es para proyectar la acción pastoral en la comunidad parroquial.

Es para ofrecer nuestros aportes a la pastoral diocesana.

Es para participar activamente.

RECITEMOS TODOS LA ORACION DEL PLAN DE PASTORAL

(Programador Pág. 5).


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Padre Santo, como pueblo de Dios que peregrina en la Diócesis de Santa Rosa de Osos, nos encomendamos a Ti por Jesucristo en el Espíritu Santo en esta nueva etapa de nuestro plan de pastoral.

Te damos gracias por la celebración del Centenario y gran jubileo de la creación de nuestra amada Diócesis de Santa Rosa de Osos, para el cual nos hemos preparado viviendo los valores del acercamiento, la solidaridad y la participación, en nuestra primera etapa del plan pastoral y en comunión con la Misión Permanente.

Queremos “remar mar adentro” en nuestra tarea de la evangelización como discípulos misioneros y lanzar las redes para seguir adelante en nuestra tarea del anuncio de la Buena Noticia a todos nuestros hermanos.

Queremos reencontrarnos con tu Palabra, fortalecernos en la Fe y en el encuentro con la persona adorable de tu Hijo Jesucristo para caminar seguros en comunión y participación.

Virgen de las Misericordias, ruega por nosotros con tu protección de Madre. Beato

padre Marianito intercede por nosotros y alcánzanos del cielo la gracia de tu pronta

canonización. Amén

El Símbolo de la Asamblea:

El símbolo de esta asamblea será un ladrillo (o varios ladrillos), todos somos

responsables en la construcción de la Iglesia. Como reza el canto: “a edificar la

Iglesia”, todos estamos llamados a ser “piedras vivas” como lo dice 1 de Pedro 2,

5 “también ustedes, como piedras vivas, se edificaran como casa espiritual para un

sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio

de Jesucristo”. El ladrillo quiere significar las obras que realiza la parroquia en la

clave de frenos y dinamismos.

En este año hemos recibido la tarea de vivir la misión con los empleados públicos,

profesionales e instituciones educativas, del mismo modo vivimos la fase de la fe,

como el año de la Fe vivida en comunidad.

En esta asamblea buscamos: “Orar con la Palabra de Dios, crecer en relaciones

como discípulos misioneros de Jesucristo, evaluar la marcha pastoral de la

parroquia y proyectar la acción pastoral para el 2016, lo haremos mediante la

oración, la formación, las relaciones, la evaluación y proyección para crecer como

comunidad parroquial”. Bienvenidos! Y gracias por estar aquí.


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RELACIONES: DINÁMICA

Se organizan en cinco equipos por los niveles de pastoral (se enumeran de 1 a 5 para resonar los niveles de pastoral). Canto a Edificar la Iglesia: A edificar la iglesia (3) del señor Hermano ven ayúdame Hermana ven ayúdame, A edificar la Iglesia del Señor. Yo soy la Iglesia, tú eres la Iglesia, Somos la Iglesia del señor... Los pobres... los ricos. Los negros... los blancos.... Los Niños… Los Jóvenes. Los Profesionales… los bachilleres. Los gordos… los flacos. La dinámica, es un MURAL Cada participante escribirá en el mural: ¿Cómo entienden el texto de la Misión 2015? ¿Cuál creen que es su compromiso como Iglesia? (lo escriben en la escarapela y luego en el muro parroquial). A cada equipo se le entrega el Texto: “Sin embargo, alguien puede objetar: “Uno tiene la fe y otro, las obras”. A ese habría que responderle: “Muéstrame, si puedes, tu fe sin las obras. Yo, en cambio, por medio de las obras, te demostraré mi fe”. (Santiago 2, 18).

Nuestra pastoral tiene 5 niveles

El equipo 1 contestara a la pregunta desde el nivel Comunitario.

El equipo 2 contestara a la pregunta desde el nivel Sectores Humanos.

El equipo 3 contestara a la pregunta desde el nivel Servicios Pastorales

El equipo 4 contestara a la pregunta desde el nivel Formación Ministerial.

El equipo 5 contestara a la pregunta desde el nivel de Estructuras.


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También vamos a pensar en las obras que como parroquia se han venido teniendo a lo largo de la vida parroquial. (cada obra de escribirá en un ladrillo, pude ser físico

o hecho en fomi o cartón, etc.).

Oración de acción de acción de gracias por la parroquia.

Jesús, ésta es hoy mi oración: Gracias por mi parroquia. ¡Estoy recibiendo tanto de ella! ¡Tengo tanto que agradecerle! En ella te estoy descubriendo, en ella estoy aprendiendo a amarte y a seguirte. Desde ella escucho tu Buena Noticia, desde ella recibo el pan necesario para el camino. Cuando me canso, me deja su palabra de ánimo, cuando me caigo, me entrega tu perdón. Cuando me siento débil, ella me fortalece, cuando me duermo, ella me despierta. Gracias, Jesús, por mi parroquia, Gracias por los niños y los jóvenes, por los mayores y los ancianos. Todos, formamos tu Comunidad, tu Iglesia. También hoy quiero pedirte por ella ,Señor, por sus grupos y actividades, por su gente. ¡Cuánto me ayudan! Que seamos un rincón cálido, un lugar donde nos queramos y respetemos, un espacio donde vivamos como hermanos, donde, unidos, nos esforcemos por tu Reino. Y te ruego algo más, con la fuerza de que soy capaz. Que mi parroquia no luche por sí y por su causa. Se empeñe, más bien, en Ti y en tu causa. Que no destaquemos por hacer muchas cosas, por ser muchos e importantes. Que nos conozcan, Señor, por vibrar y soñar con lo que tú vibraste y soñaste. Jesús, te doy gracias por mi Parroquia. Jesús, te pido por mi Comunidad. Ella es el camino, Tú, la meta y el horizonte. Amén


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Se escribe el verso en grande “¿Tú tienes fe?; pues yo tengo obras. Pruébame tu

fe sin obras y yo te probaré por las obras mi fe”. (Santiago 2, 18) y se pone sobre

el mural

ENCUENTRO CON LA PALABRA

1. Invoca la asistencia del Espíritu Santo.

Ven Espíritu Santo: Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía, Señor, tu Espíritu. Que renueve la faz de la Tierra. Oración: Oh Dios, que llenaste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo; concédenos que, guiados por el mismo Espíritu, sintamos con rectitud y gocemos siempre de tu consuelo. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

LEER: Para que sean sus palabras y no las nuestras

Lectura de la carta del apóstol Santiago (2, 14-18) ¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Es que esa fe lo podrá salvar? Supongamos que un hermano o una hermana andan sin ropa y faltos del alimento diario, y que uno de vosotros les dice: “Dios os ampare; abrigaos y llenaos el estómago”, y no les dais lo necesario para el cuerpo; ¿de qué sirve? Esto pasa con la fe: si no tiene obras, por sí sola está muerta. Alguno dirá: “Tú tienes fe, y yo tengo obras. Enséñame tu fe sin obras, y yo, por las obras, te probaré mi fe”. Palabra de Dios

Para entender Su Palabra

La Carta de Santiago nos muestra la dimensión práctica de la fe, que pasa directamente por la atención a los más necesitados. Esto nos habla de la unidad de vida. Unidad desde la fe entre lo que se cree, lo que se siente, lo que se dice, lo que se hace.


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MEDITAR:

El cristiano del que habla Santiago, tiene los ojos abiertos a la realidad que le rodea, observa la necesidad de abrigo y falta de alimento que tiene su hermano, y pide a Dios por él, deseando que pueda solucionar sus carencias.

Pero nuestra fe, nos exige más, Santiago lo dice claramente, de nada sirve si no le aportamos todo lo que necesita, sin eso nuestra fe, está muerta. ¿Como actúo ante las necesidades de un prójimo necesitado? ¿En este año de la fe vivida en comunidad, cuál ha sido nuestro compromiso como Iglesia?

ORACIÓN:

Oh Dios creador, y dueño de todas las cosas, míranos; y para que sintamos el efecto de tu amor, concédenos servirte de todo corazón. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén

Oremos por la parroquia:

Señor, haz crecer en todos los miembros de nuestra comunidad parroquial el

compromiso de escuchar, celebrar, testimoniar y anunciar tu Palabra.

Que todos nosotros descubramos nuestra vocación de ser una familia fraterna y

acogedora, donde todos los que hemos sido bautizados y confirmados tomemos

conciencia de ser pueblo de Dios. Que todos podamos encontrar en nuestra

parroquia tu presencia que nos hable, santifique, perdone, consuele y nos

confirme en el Espíritu, uniéndonos al Misterio de la Pascua, Pasión, Muerte y

Resurrección de tu Hijo, Jesucristo. Señor, aliméntanos en la Mesa de tu Palabra y

del pan Eucarístico; haz que nos sintamos enviados a ser sal y luz en todos los

ambientes donde nos encontremos. Haznos descubrir tus deseos sobre cada uno

de nosotros: hacia donde tenemos que dirigir nuestros esfuerzos, lo que tenemos

que hacer y en qué debemos trabajar y de qué hemos de ocuparnos, el mejor

servicio a los hermanos, de modo especial a los más necesitados y cumplir tu

voluntad. Señor, ayúdanos a escuchar personal y comunitariamente tus deseos

sobre nosotros, para que las decisiones de cada uno y de nuestra Comunidad

Parroquial sean conformes a lo que tu esperas de nosotros. Por Jesucristo,

nuestro Señor, que vive y reina contigo en unidad con el Espíritu Santo, por los

siglos de los siglos. AMÉN


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CONTEMPLEMOS: “¿Tú tienes fe?; pues yo tengo obras. Pruébame tu fe sin obras

y yo te probaré por las obras mi fe”. (Santiago 2, 18)

RESPONDAMOS: ¿Cómo esta Palabra nos lleva al compromiso?

Canto: Iglesia soy.

Iglesia soy, y tú también, en el bautismo renacimos a una vida singular, y al confirmar, hoy nuestra fe, lo proclamamos compartiendo el mismo pan. No vayas triste en soledad ven con nosotros y veras a los hermanos caminando en el amor, ven con nosotros y serás en la familia un hijo más iremos junto caminando en el amor. Yo le veré, envejecer, pero a mi madre aun con arrugas y defectos la querré, la quiero más, pues sé muy bien, que ha envejecido sin dejarme de querer.


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FORMACIÓN:

Leemos el siguiente artículo del Pbro John Mario Mesa sobre la reflexión de los

Obispos y vicarios de Pastoral a la Luz de nuestro Plan Diocesano de Pastoral

(PDRE)

ENCUENTRO DEL EIDAP EN LA DIÓCESIS DE SANTA ROSA DE OSOS Desde el 17 al 21 de agosto se realizó en la Diócesis de Santa Rosa de Osos el encuentro del Equipo Interdiocesano de Animación Pastoral (EIDAP), con la participación de 14 señores obispos y 19 vicarios para la pastoral, provenientes de 19 jurisdicciones eclesiásticas que han asumido el Proceso Diocesano de Renovación y Evangelización (PDRE). El encuentro se vivió en ambiente de discernimiento y fraternidad, en el marco de los cien años del Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino y fue coordinado por la Dirección Nacional de Servicio de Animación Comunitaria (SEDAC) y la vicaría de pastoral de la diócesis de Santa Rosa de Osos. El encuentro dio continuidad al discernimiento que se viene realizando sobre el proceso, en ambiente de oración, escucha y espiritualidad de comunión, permitiendo valorar la misión evangelizadora a través del PDR/E en veintitrés jurisdicciones eclesiásticas de nuestro país, además se ha reconocido en consenso comunitario, que después de treinta años de haberse implementado, es conveniente revisarlo cuidadosamente ya que este fue elaborado como un proceso de evangelización serio y muy bien estructurado que quiere dar respuesta a los desafíos de la nueva Evangelización. Dicho proceso se viene trabajando hoy en 109 iglesias particulares del mundo, de las cuales, la gran mayoría son de América Latina.

1. Logros significativos (dinamismos). Durante treinta años de experiencia evangelizadora a través de este proceso de evangelización se reconocen varios logros que han dinamizado la misión evangelizadora en cada una de las iglesias particulares: la evangelización de conjunto, la implementación de procesos de formación, elaboración de materiales de apoyo, el surgimiento de los pequeños grupos eclesiales y estructuras comunitarias de comunión y participación, la participación de muchos laicos en la evangelización, se ha llegado con el anuncio de la Buena Nueva del Evangelio a la gran mayoría, y en general se valora mucho la organización y unidad de criterios que da el proceso evangelizador.


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2. Insatisfacciones (frenos) Durante la ejecución del proceso de evangelización se han descubierto algunas insatisfacciones, las cuales han exigido conversiones pastorales, aprendizajes y nuevos desafíos: durante mucho tiempo se insistió más en la metodología prospectiva, descuidando un poco la misión evangelizadora y la espiritualidad de comunión, muchas bautizados se han alejado de la Iglesia y lo que están comprometidos no han vivido un proceso de iniciación cristiana, en general la primera etapa no se vivió profundamente el kerigma, también se hace necesario revisar la fundamentación teológico-pastoral, la metodología prospectiva y las estructuras de comunión y participación.

3. Conclusiones: El proceso Diocesano de Renovación y Evangelización (PDR/E), ha sido construido por expertos del Movimiento por un Mundo Mejor, sigue respondiendo hoy a los retos y desafíos de la Nueva Evangelización, he aportado a la dinamización y renovación de cada Iglesia Particular, por lo tanto revisarlo/actualizarlo requiere un tiempo prudencial, paciencia y discernimiento comunitario. Al terminar este encuentro se definieron dos pasos concretos:

a) Seis aspectos claves del proceso que requieren revisión profunda:

1) En cuanto al Kerigma ¿Cómo fortalecer la dimensión kerigmática en todo el plan que toque todos los momentos?

2) Metodología prospectiva: es necesario hacer algunos ajustes en cuento a la Planeación, planificación, programación y evaluación del proceso.

3) Espiritualidad de Comunión: la una necesidad vivir y asumir la espiritualidad de comunión en la perspectiva del Reino. Tenemos como apoyo para fomentarla, las ejercitaciones.

4) Dimensión misionera del PDRE. 5) Procesos de formación para que el proceso se renueve, es necesario un

proceso de formación sistemática, valorando lo que tenemos. 6) Dimensión social de la evangelización: presentar nuevas propuestas

para que el proceso de evangelización incida más, en procesos como el de la construcción de la paz y otros procesos sociales en la realidad de Colombia.

Hacia el centenario de Nuestra Diócesis vamos a meditar brevemente sobre seis

aspectos de nuestro plan de Pastoral. Cada aspecto lo vamos a escribir en un

ladrillo:

1) Kerigma.


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Por kerigma se entiende la presentación de Jesús con sus tres grandes títulos: Salvador, Señor y Mesías. También se le denomina "proclamación" en cuanto anuncia la muerte, resurrección y glorificación de Jesús.

La evangelización comienza con el kerigma el cual es vida nueva, experiencia de fe, Buena Noticia y poder del Espíritu.

El kerigma es el cimiento de la construcción y debe permanecer siempre, de lo contrario la "casa se vendrá abajo". Es el primer encuentro con Cristo y se busca que sea un encuentro vivencial, de ojos abiertos y corazón palpitante. Es la roca sobre la que se construye con solidez, a diferencia de la arena que no da seguridad. Y es lo primero que se coloca. Y el albañil no es otro que el cristiano con dinamismo misionero.

El evangelizador debe ser testigo lleno del Espíritu Santo, totalmente identificado con el mensaje que anuncia. Jesús anunciaba el Reino de Dios, Él como segunda persona de la Santísima Trinidad tiene la identificación con su Padre era plena. Así nosotros debemos incorporarnos a Cristo, apropiarnos de la vida que Él nos ha dado. Se trata de pasar lo que tenemos en la cabeza pase al corazón.

2) Metodología prospectiva.

La metodología prospectiva es la que orienta nuestro plan de pastoral, nos pide situarnos en el FUTURO y desde allí orientar los pasos hacia lo que se desea. Por ello la Prospectiva: Consiste en atraer y concentrar la atención sobre el futuro, imaginándolo a partir de éste y no del presente, desde la metodología pastoral debemos pensar esta metodología ya no ha tan largo plazo, sino a corto plazo.

3) Espiritualidad de Comunión.

LA ESPIRITUALIDAD DE COMUNIÓN significa sobre todo, el vivir profundamente

en el corazón EL MISTERIO DE LA TRINIDAD que habita en cada uno de nosotros

y que, por lo tanto, nos invita a experimentarla en el rostro de todos nuestros

hermanos y hermanas viéndolos, “como uno que me pertenece”. Así vamos

encontrando la capacidad de sentir y vivir la Iglesia como “Cuerpo de Cristo” (NMI

43).

La Espiritualidad de Comunión nos da la capacidad para ver a los hermanos como

verdaderos regalos del amor de Dios para mí, con todas sus realidades positivas y

negativas. Es abrir el espacio del corazón, para llevar “mutuamente la carga de los

otros” (cf. Gálatas 6,2)), rechazando las tentaciones egoístas que continuamente


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nos acechan y engendra competitividad, ganas de hacer carrera, desconfianza y

envidias” ( NMI 43).

Esta espiritualidad nos invita a ser TESTIGOS DEL AMOR "Les doy un

mandamiento nuevo, que se amen unos a otros; igual que yo les he amado,

ámense ustedes también unos a otros. En esto conocerán que son discípulos míos,

en que se tienen amor entre ustedes”. (Jn 13, 34-35) y vivir como los PRIMEROS

CRISTIANOS: “Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma;

y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las

cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la

resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no

había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o

casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los

apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad”. (Hechos 4, 32 – 35)

Cuando contemplamos el rostro de Cristo y nuestro empeño de seguirlo hacia la

santidad no puede tener otro sentido que el dar un nuevo y siempre maravilloso

testimonio del amor: “Ámense los unos a los otros como yo los he amado”.

La comunión es fruto y la manifestación de aquel amor que, nace del corazón del

Padre, permanece en nosotros por medio del Espíritu que Jesús nos ha donado (

cf. Rom 5,5), para hacer que todos tengamos “ un solo corazón y una sola alma”

(Hec. 4,32). Es realizando esta comunión en le amor, como la Iglesia se manifiesta

“sacramento”, es decir, “signo e instrumento de la íntima unión con Dios y de la

unidad de todo el género humano” ( LG 1; NMI 42).

EL GRAN DESAFÍO: Hacer de la Iglesia “ la casa y la escuela de la comunión”.

He aquí el gran desafío que se nos presenta al inicio de este milenio si deseamos

ser fieles a la voluntad de Dios y, por lo mismo, responder a los grandes retos que

nos presenta el mundo de hoy.

COMPROMISO DE TODOS: Nuestro compromiso es y debe ser: “promover una

espiritualidad de la comunión, proponiéndola como principio educativo en todos los

lugares donde se forma el hombre y el cristiano, donde se educan los ministros del

altar, las personas consagradas y los agentes pastorales, donde se construyen las

familias y las comunidades” ( NMI 43)

4) Dimensión misionera del PDRE.

La Iglesia es misionera por naturaleza, por ello debemos vivir la dimensión


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misionera del PDRE que en el espíritu de Aparecida nos pone en la línea de la misión y de la Nueva Evangelización.

La nueva evangelización es necesaria cuando el primer amor y la fe primera se han apagado; nuestro pueblo quedó bautizado, "católico de nombre", pero está sediento de ser evangelizado, ansioso de encontrar el sentido de su ser católico.

La tarea urgente de la nueva evangelización, no es algo opcional, es el gran mandamiento de Jesús a los suyos, la gran misión. La Buena Nueva de salvación, cuyo anuncio, posee en sí mismo, una fuerza mayor que la de los mismos medios masivos de comunicación, porque es una verdad que salva. Mensaje que requiere ser directo y personalizado, puesto que posee la fuerza transformadora del Espíritu Santo. Pero, ¿cómo creerán si nadie les predica? ¿cómo predicarán si no son enviados? (Cf. Rom 10, 14-15). El reclamo del Etíope hacia Felipe, es muy valedero para nuestro tiempo "¿Cómo lo voy a entender si nadie me lo explica?" (Hch 8, 31).

El kerygma es el cimiento de la construcción, la catequesis no suple ni antecede al kerigma, el cual es, ante todo, vida. Después, y sólo después vendrá lo demás: devociones, tradiciones, doctrina, moral, etc., todo edificado sobre el cimiento de Jesús. La finalidad de esta nueva evangelización es perseverar con Jesús en la Comunidad al servicio del Reino.

El cúlmen de la evangelización se da cuando al participar de la iniciación cristiana, se llega a la participación del memorial de la muerte y resurrección de Jesús, en la celebración de la Cena del Señor. Pero, para llegar al cúlmen, hay que iniciar por el primer anuncio.

El punto focal de nuestro plan debe ser el sentido misionero. Debemos ser capaces de modificar esquemas tradicionales, que en algunos casos, son ya obsoletos, dentro de la realidad desbordante de nuestra diócesis y parroquias. Estar atentos, a los signos de los tiempos, que exigen una auténtica renovación de estructuras, cuando las pasadas ya no son funcionales, ni responden a las necesidades reales de los fieles.

"El misionero es el hombre de la caridad: para poder anunciar a todo hombre que es amado por Dios y que él mismo puede amar, debe dar testimonio de caridad para con todos, gastando la vida por el prójimo. El misionero es el "hermano universal"; lleva consigo el espíritu de la Iglesia...es signo del amor de Dios en el mundo, que es amor sin exclusión ni preferencia" (RM 89)

5) Procesos de formación.


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La palabra procesos nos sitúa de frente al desafío permanente del plan y es la formación. Muchos de nuestros espacios de formación han sido relegados o muy simplificados. Esta realidad nos pone de cada a la promoción de los laicos y la formación permanente de los sacerdote y ministros consagrados.

El Concilio Vaticano II ha reflexionado en las perspectivas de una Iglesia que se entiende ella toda como misterio de comunión por medio de la cual todos y cada uno de sus miembros forman un solo y vital cuerpo, en el cual “La Cabeza de este cuerpo es Cristo “(LG, 7).

Así en la Iglesia cada uno de los miembros de ésta Iglesia que quiere ser cada día casa y escuela de la comunión, los laicos toman un papel primordial y crucial en la actividad pastoral, pues ellos están llamados a tomar conciencia en primer lugar del santo bautismo que recibieron, pues, “los fieles que, en cuanto incorporados a Cristo por el bautismo, integrados al Pueblo de Dios y hechos partícipes, a su modo, de la función sacerdotal, profética y real de Cristo, ejercen en la Iglesia y en el mundo la misión de todo el pueblo cristiano en la parte que a ellos corresponde” (LG, 31). Desde la vivencia del Plan de Pastoral ha pensado en la importancia que tiene la formación de los laicos como agentes de pastoral en la vida ordinaria de la Iglesia, siendo consciente de que su formación es prenda y garantía para una Iglesia que quiere comprometerse con la Nueva Evangelización, en aras de ser Discípulos - Misioneros cada vez más llenos del Señor; “Así, todo laico, en virtud de los dones que le han sido otorgados, se convierte en testigo y simultáneamente en vivo instrumento de la misión de la misma Iglesia en la medida del don de Cristo (Ef 4,7)” (LG, 31).

Por medio de una sólida y confiable formación Teológico-Pastoral, el laico formado en nuestra Facultad de Ciencias Eclesiásticas, tendrá la capacidad de interactuar en medio del ambiente ordinario donde se desempeñe, buscando primero cumplir el mandato del Señor: “como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos” (1 Pe 1,15).

La responsabilidad Evangelizadora, no es una tarea impuesta al laico, ella nace del corazón que se siente unido íntimamente a su Señor, y que lo reconoce en cada instante de la vida. La capacidad y la responsabilidad evangelizadora.

Dentro de la formación que se le brinda al laico, tomamos las palabras de Aparecida: “Para cumplir su misión con responsabilidad personal, los laicos necesitan una sólida formación doctrinal, pastoral, espiritual y un adecuado acompañamiento para dar testimonio de Cristo y de los valores del Reino en el ámbito de la vida social, económica, política y cultural” (D.A. 212).


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6) Dimensión social de la evangelización.

Iluminados desde la “Evangelii Gaudium”, la “Alegría del Evangelio”, en el que el Papa Francisco muestra la dimensión social la Evangelización.

El Papa nos dice: “nos encontramos, más bien, ante un proyecto pastoral, evangelizador, que se propone un “desarrollo de todas las personas y de toda la persona”, de la integralidad de cada persona. El proyecto de evangelización no es un asunto de sacristías, sino de las calles, los mercados, las universidades y las fábricas. Por ello, nos encontramos ante un programa que es una llamada a todos los cristianos/as, para que recuerden que “están llamados a preocuparse por la construcción de un mundo mejor”.

La Iglesia no se puede limitar a dar consuelo a las víctimas, a curar simplemente heridas, sino que debe hacer propuestas decididas, tal vez contra-culturales, pero que aporten nuevos horizontes: “el pensamiento social de la Iglesia es ante todo positivo y propositivo, orienta una acción transformadora, y en ese sentido no deja de ser un signo de esperanza que brota del corazón amante de Jesucristo”. (E.G. 183).

Pero para que este pensamiento social de la Iglesia sea significativo y pueda continuar siéndolo, debe recordar dónde están sus raíces.

1) Una de las primeras raíces es la atención y la proximidad a los más pobres, los más vulnerados. Nos recuerda el Papa Francisco esta grave obligación de escuchar, de ser ‘instrumentos de Dios en la escucha del clamor de los más sufrientes':

“Hacer oídos sordos a ese clamor, cuando nosotros somos los instrumentos de Dios para escuchar al pobre, nos sitúa fuera de la voluntad del Padre y de su proyecto” [187].

¿Somos esos oídos que se acercan, que escuchan, que hacen conocer los afanes, dolores, angustias de nuestros hermanos/as? ¿O estamos tan lejos que ni somos conscientes de su realidad?

2) Este clamor nos invita a un cambio de mentalidad, una manera nueva de entender las relaciones sociales y las cosas tan aparentemente claras como la propiedad misma:

http://www.vatican.va/holy_father/francesco/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20131124_evangelii-gaudium_sp.html

http://blog.cristianismeijusticia.net/?p=9960&lang=es




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“La palabra «solidaridad» está un poco desgastada y a veces se la interpreta mal, pero es mucho más que algunos actos esporádicos de generosidad. Supone crear una nueva mentalidad que piense en términos de comunidad, de prioridad de la vida de todos sobre la apropiación de los bienes por parte de algunos”.

Y este ‘cambio de mentalidad’ nos puede incomodar, a los que fácilmente nos podemos acurrucar en nuestras comodidades…: “el planeta es de toda la humanidad y para toda la humanidad, y que el solo hecho de haber nacido en un lugar con menores recursos o menor desarrollo no justifica que algunas personas vivan con menor dignidad. Hay que repetir que «los más favorecidos deben renunciar a algunos de sus derechos para poner con mayor liberalidad sus bienes al servicio de los demás»” [190].

3) Es por ello que sin dar demasiados rodeos, el Papa Francisco recuerda que

“Para la Iglesia la opción por los pobres es una categoría teológica antes que cultural, sociológica, política o filosófica. Dios les otorga «su primera misericordia»”.

Y añade todavía que: “Por eso quiero una Iglesia pobre para los pobres. Ellos tienen mucho que enseñarnos. Además de participar del sensus fidei, en sus propios dolores conocen al Cristo sufriente. Es necesario que todos nos dejemos evangelizar por ellos. La nueva evangelización es una invitación a reconocer la fuerza salvífica de sus vidas y a ponerlos en el centro del camino de la Iglesia. Estamos llamados a descubrir a Cristo en ellos, a prestarles nuestra voz en sus causas, pero también a ser sus amigos, a escucharlos, a interpretarlos y a recoger la misteriosa sabiduría que Dios quiere comunicarnos a través de ellos”. [198]

Son ciertamente unas bases bien incómodas, incomodantes. Por ello es interesante ver cómo el mismo escrito se adelanta a las críticas posibles, que de hecho ha recibido ya de los sectores más conservadores de los neoliberales estadounidenses. Dice así:

“La dignidad de cada persona humana y el bien común son cuestiones que deberían estructurar toda política económica, pero a veces parecen sólo apéndices agregados desde fuera para completar un discurso político sin perspectivas ni programas de verdadero desarrollo integral. ¡Cuántas palabras se han vuelto molestas para este sistema! Molesta que se hable de ética, molesta que se hable de solidaridad mundial, molesta que se hable de distribución de los bienes, molesta que se hable de preservar las fuentes de trabajo, molesta que se hable de la dignidad de los débiles, molesta que se hable de un Dios que exige un compromiso por la justicia…”. [203]



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Pero sólo desde el ejercicio de la memoria y de la atención a lo que sucede con los últimos, los más vulnerables, podremos proponer un análisis y unas propuestas estructurales que sean transformadoras. Se podrá decir que el pensamiento social de la Iglesia es ilusorio, utópico, poco realista. Pero es un pensamiento que tiene por centro no sólo a los ‘triunfadores’ o a las ‘grandes cifras’ estadísticas, sino a las personas concretas que los grandes análisis suelen considerar ‘colaterales’ o ‘estadísticamente poco significativas’. Y por ello, porque este análisis recuerda a las personas concretas y recuerda los mejores valores de la persona humana, es más realista que el que cree que ‘el sistema’ lo erreglará todo.

EVALUACIÓN:

Evaluación de la meta, valorando los Logros significativos (dinamismos) y

Insatisfacciones (frenos).

Para la evaluación vamos a mirar la meta de la diócesis y cada parroquia pone su

meta parroquial:


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META DIOCESANA 2015

Al finalizar el año litúrgico-pastoral 2015, la Diócesis de Santa Rosa de Osos,

discípula misionera, en ambiente de comunión y participación:

Ha fortalecido su compromiso evangelizador desde la fe vivida en

comunidad.

Ha vivido la Misión con los Profesionales, las Instituciones Educativas y

Empleados Públicos.

Ha fortalecido los Pequeños Grupos de Familias, la Pastoral de Multitudes y

las estructuras de la pastoral.

Ha crecido en el amor por la Palabra de Dios y la espiritualidad de las

estructuras.

Ha continuado fortaleciendo las delegaciones de Pastoral.

Ha vivido el segundo tiempo de las ejercitaciones.

Ha vivido la visita pastoral del Señor Obispo y acogido su presencia en

algunas las parroquias.

Ha vivido la comunión con la celebración de los Cien años del Seminario

Diocesano.

Ha celebrado el año Mundial de la Vida Consagrada.

Ha acompañado y evaluado la programación pastoral.

Por medio de los encuentros que animan la espiritualidad de comunión a nivel

parroquial, vicarial y diocesano; el uso adecuado del material de pastoral, la

aplicación de los cinco criterios, los coordinadores vicariales, la conversión

personal y pastoral; y así seguir creciendo en la vivencia de la fe desde el perdón

y la reconciliación en comunión con la misión permanente y de este modo ser

constructores de comunidad y ciudadanía para la promoción humana y cristiana.

Aspectos a evaluar: A MODO DE CUADRO.

Por medio de Logros significativos (dinamismos) e Insatisfacciones (frenos).

Aspecto a evaluar Logros significativos (dinamismos)

Insatisfacciones (frenos).

Pequeños Grupos de Familias,


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la Pastoral de Multitudes

y las estructuras de la pastoral.

el amor por la Palabra de Dios

la espiritualidad de las estructuras.

las delegaciones de Pastoral.

las ejercitaciones.

visita pastoral del Señor Obispo (las que la han vivido).

la comunión con la celebración de los Cien años del Seminario Diocesano. Y la solidaridad con el seminario.

los encuentros a nivel general (valorar la formación, asistencia, compromiso, etc).

uso adecuado del material de pastoral

los coordinadores vicariales,

la conversión personal y pastoral;

la vivencia de la fe desde el perdón y la reconciliación

La misión con los destinatarios 2015

La construcción de comunidad y ciudadanía

Evaluación y de la meta de la parroquia con el mismo esquema de la meta

diocesana.

Evaluar también las conversiones por vicaria Para cada vicaria buscar las

conversiones en el programador 2015.

PROYECCIÓN: SUEÑOS PARA EL AÑO 2016.

El PRÓXIMO AÑO LA MISIÓN es con la Tercera Edad, pero la fuerza la daremos

al año de la MISERICORDIA, nos anima el texto bíblico: “Misericordiosos como el

Padre”. (Lucas 6,36)

Desde nuestra vida parroquial; que soñamos para el 2016,


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¿Qué nos gustaría vivir a nivel de comunidad, espiritual y material para el año

litúrgico 2016?

guia de asamblea parroquial 2015 aÑo de la fe vivida … · parroquial de animación pastoral)....

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