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Gracia a Vosotros: Desatando la Verdad de Dios, Un Versículo a la Vez

La controversia del señorío Escritura: Escrituras Seleccionadas

Código: 80-53

John MacArthur

John, acabamos de concluir una serie, pero el lunes, una serie totalmente nueva que sé que

tiene una importancia extrema para ti, de hecho un libro acaba de ser publicado recientemente

con el mismo título, El Evangelio Según Jesucristo. Leí en la introducción al libro que

pensabas o decías que serías malinterpretado posiblemente por lo que has escrito aquí.

Quizás ese es un buen lugar en donde comenzar. Parece que esto debe ser muy importante

si vas a ser mal entendido.

Bueno creo que eso es verdad. Creo que probablemente es el libro más importante que jamás

he escrito, inclusive me atrevería a decir que podría ser uno de los libros más importantes

jamás escritos. No porque yo lo escribí, sino por las cosas de las que habla. El Evangelio

Según Jesucristo se oye al principio, creo, algo común para la gente, ¿qué hay que decir

acerca del Evangelio Según Jesucristo? Digo, Él murió en la cruz y resucitó y crees en Él y

recibirás vida eterna. Pero hay una cantidad tremenda de confusión acerca de este tema y la

gente está en polos opuestos, en posturas diferentes y creo que es momento de hacer una

declaración clara acerca de lo que Jesús enseñó acerca del Evangelio y regresar al principio.

¿Hay algo específicamente o ha habido un periodo de tiempo que en cierta manera ha hecho

que esto esté fresco en tu mente? ¿Hay algo que te ha preocupado en tu propio ministerio o

en el cristianismo en general?

Se remonta a mucho tiempo atrás y creo que voy a tomar un momento para compartir en

dónde tiene sus raíces.

Cuando estuve en la preparatoria tuve un amigo, él y yo solíamos algunas veces el fin de

semana ir a Pershing Square, el cual está a la mitad, en medio de Los Ángeles. Y en cierta

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manera ahí está la gente que vive en la calle. Y lo que hacíamos es que íbamos ahí con el

propósito de dar testimonio, de compartir a Cristo. Él estaba muy activo en su iglesia y yo

estaba muy activo en mi iglesia. Éramos amigos cercanos. Él jugaba primera base en el

equipo de beisbol y yo jugaba shortstop. Jugamos basquetbol juntos. Jugamos futbol

americano juntos. Su padre me daba trabajo en el verano y éramos amigos cercanos. Él se

fue a la universidad y no lo vi por un par de años. Y cuando nos volvimos a ver un par de

veranos después de que él había comenzado la universidad y yo también, él me dijo que era

un ateo. No supe qué hacer con eso. No sabía cómo archivar eso teológicamente. No pude

enfrentarlo. No sabía si él pudo haber llegado a ser un cristiano y haber terminado como ateo.

Sabía que si era salvo era para siempre. Entonces tuve dificultad de entender qué estaba

pasando.

Cuando fui a la universidad fui vicepresidente del cuerpo estudiantil del alumnado. Tuve un

buen amigo quien fue presidente de los alumnos. Y de nuevo jugamos juntos allá en nuestro

equipo de futbol americano en la universidad y él fue pastor de jóvenes. Y después de que se

graduó de la universidad, así sirvió, yo fui un pastor de jóvenes después de graduarme de la

universidad. Él realmente fue un amigo cercano y terminó enseñando filosofía en el sistema

escolar del estado de California y terminó vendiendo drogas y estuvo involucrándose en

orgias sexuales y negó la fe. Ese fue el segundo amigo cercano.

Tuve de nuevo mucha dificultad con enfrentar eso. Este era un hombre que creció en una

familia cristiana, su padre fue pastor, él fue un pastor de jóvenes y abandonó de manera total

todo acerca de la fe, no sólo en teología sino en su estilo de vida.

Y como si no fuera lo suficiente, fui al seminario y el hijo del director era un amigo muy

cercano, un amigo cercano, cantamos juntos, ministramos juntos, hablamos de la teología

juntos. Y él se casó con una niña que estaba metida en el budismo y se apartó de la fe.

Entonces realmente estaba luchando con eso y realmente nunca había escarbado en

profundidad para entender qué estaba pasando en esta área. Y conforme salí y entré al

ministerio comencé a darme cuenta de que esto era algo común, la gente que hace una

profesión de Cristo, pero ves su vida y simplemente no ves nada, y algunas ves una negación

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abierta.

Esas experiencias en mi vida me impulsaron a buscar a entender lo que la verdadera

salvación es en realidad. Y después como pastor, claro, te haces esa pregunta una y otra vez,

y otra vez porque ves a la gente que viene a la iglesia, como tú sabes, hacen un compromiso

con Cristo, se bautizan y unos cuantos meses después no sabes dónde están, unos años

después no sabes dónde están, o algún hombre en el que inviertes tu vida, me acuerdo de un

hombre en Grace Church cuando llegué aquí por proveedor, pasé un año, me reuní con él

cada martes por la mañana a las 6 de la mañana y oré con él durante una hora.

Al final del año dejó a su esposa y dejó la fe. Y ese es un hombre que realmente estaba

cercano a mí, y no sé, pero creo que el Señor pudo haberme preparado para abordar este

tema porque estaba tan cercano a mi corazón. Y después vinieron algunos escritos y leí cosas

como esta, “Si crees en Cristo en algún momento en tu vida y nunca vuelves a creer y te

vuelves un agnóstico o un ateo todavía eres salvo si creíste una vez en el pasado.”

Y ese tipo de teología está comenzando a producir muchos seguidores, y ahí es cuando

realmente pensé en que necesitaba escribir el libro.

Parece que a primera vista, estoy seguro de que aquéllos es que están escuchando

posiblemente están pensando esto, esto es un asunto de teología liberal contra teología

conservadora. Aquellos que ha negado la fe probablemente no creen en las escrituras, ¿o sí?

¿Ese es el caso? No en absoluto. De hecho la gente que está promoviendo una postura que

dice que una persona es salva si cree por tan solo momento y después se aparta de la fe, son

personas conservadoras que creen en la Biblia. Están enseñando una teología que dice que

la salvación es un resultado de y está asegurado por un momento de fe, sea o no que haya

una transformación en la vida.

Y eso me preocupa porque yo veo en Mateo 7 y oigo al Señor decir que muchos le van a

decir, “Señor, Señor, hemos hecho todas estas cosas en Tu nombre.” Y estas no son

personas que lo está negando, estas son personas que supuestamente lo están sirviendo, por

lo menos en su mente. Y Él les dice, “Ni siquiera te conozco, apártate de mí hacedor de

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maldad.” Entonces aparentemente una persona que dice conocer al Señor pero que tiene un

patrón de vida de vivir en iniquidad no será admitida en el cielo. Y tenemos que ser

coherentes acerca de tomar lo que Jesús dijo y edificar nuestra teología del Evangelio sobre

eso.

Ahora, en los próximos días en la transmisión del programa estaremos hablando de detalles

acerca de esto. Pero quizás un bosquejo del panorama general sería bueno conocerlo aquí. A

primera vista parece que estamos atacando lo que muchos de nosotros hemos llegado a

conocer como el Evangelio de Cristo. ¿Crees que aceptar a Cristo como Salvador, pedir que

Cristo entré a tu corazón? Podemos recordar situaciones en retiros o campamentos de

jóvenes y este tipo de situación de hacer una decisión. ¿Estamos diciendo que todo esto

ahora está mal? ¿Hemos sido engañados? No, yo diría todo eso está bien, recibir a Cristo

está bien, aceptar a Cristo está bien y decidir seguir a Cristo es correcto.

Pero estamos hablando de dos asuntos aquí. ¿Cuál es la naturaleza de la verdadera fe y qué

produce? En otras palabras, ¿creerías por ejemplo que alguien pueda hacer algún tipo de

decisión hacia Cristo que no fuera real? Seguro, ¿verdad? Quién va a negar eso.

¿Existe algo tal como una fe no salvadora? Seguro. Jesús como recordarás, estaba

confrontando a los judíos al principio del Evangelio de Juan y dice que muchos creyeron en Él,

Juan 8, pero Él no se encomendó a ellos porque sabía lo que había en su corazón, Él sabía

que su fe no era real. Juan 6:66, “Muchos de sus discípulos ya no andaban más con Él.” Se

apartaron. Tuvieron una especie de compromisos de corto plazo.

Entonces de lo que estamos hablando aquí es que sí es posible creer con una fe no salvadora

y creo que eso sería el caso de los demonios que creen y tiemblan y no son salvos. Entonces

debe ser muy importante discernir lo que es una fe verdaderamente salvadora. Entonces

debemos discernir eso.

¿Qué significa realmente aceptar, recibir, comprometer tu vida a Cristo o encomendar tu vida

a Cristo? Ahora estamos hablando, estoy pensando en términos de la manera en que el

evangelismo normalmente se aborda, o por lo menos en la mayoría los círculos evangélicos.

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Estamos hablando del punto de la salvación y después la importancia de asegurar la

salvación de esa persona y demás. Estamos tomando una rebanada de ese segundo paso

ahora y estamos diciendo, ¿cómo sabemos que somos salvos? Sí, y creo que es ese el

segundo punto. Lo primero que debe saber es cuál es la naturaleza de la fe salvadora para

que podamos discernir la fe verdadera de la fe falsa, la fe que nos salva.

Y la segunda pregunta, ¿cuál es el resultado de la regeneración? Ese es el punto. Si has sido

regenerado, has nacido de nuevo, se te ha dado vida nueva. ¿Si eres una nueva criatura en

Cristo serás igual o serás diferente? Si has nacido de nuevo y tienes una nueva naturaleza y

un nuevo corazón y Dios te quita tu corazón de piedra y te da un nuevo corazón e implanta su

espíritu en ti, ¿negarás la fe? ¿Negarás a Cristo? ¿Te volverás un ateo? Como puedes ver,

ese es el punto.

¿Qué es lo que la regeneración hace para ti? Estoy convencido de que lo que la Biblia dice es

que transforma tu vida de tal manera que amas a Dios, amas a Cristo y crees la Biblia y

comienzas a vivir una vida de obediencia que sigue a Cristo. No es, y quiero que esto sea

muy claro, no es que te vuelves perfecto, en absoluto, es que tienes un nuevo deseo. Pero de

manera inmediata se oye como si estuvieras diciendo que esto es perfección John, estás

esperando que vivamos una vida perfecta.

No, es muy simple. Yo diría esto, si tú me preguntas cuál es la característica medular de una

persona verdaderamente convertida yo diría esto. Una persona que genuinamente es

convertida, que está transformada, que ha recibido una nueva naturaleza de tal manera que

han ejercido verdadera fe salvadora, han sido transformados, esa persona y la médula amará

a Jesucristo. Muy bien. No necesariamente significa que debido a que lo amamos nunca lo

vendemos. Significa que cuando lo ofendemos nos duele porque hemos violado ese amor.

Los cristianos no son perfectos. Los cristianos van a enfrentar dolor por su imperfección

porque viola al Dios que aman.

¿Te acuerdas de lo que Pablo dijo en 1 Corintios 16:22? Él dice, “Si alguno no amare al Señor

Jesucristo sea anatema.” La maldición viene aquellos que no aman a Cristo. De la misma

manera la bendición debe venir a aquellos que aman a Cristo. Eso es lo que Pedro dijo, “A

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quien amáis sin haberle visto.” Esa es la característica medular de un cristiano.

Si yo le digo una persona, “¿Amas al Señor Jesucristo?” O si le digo alguien, “Dime qué

piensas acerca del Señor Jesucristo.” Yo podría probablemente mejor que cualquier otra

manera podría discernir la realidad del estado de su corazón. Si me dice, “No quiero a Cristo

en absoluto, no tengo interés en Él en absoluto.” No me importa cuál haya sido Su decisión

pasada. No sé lo que hicieron en el pasado, pero si ellos pueden decir de manera clara, “No

tengo interés en Cristo, no me motiva a hacer nada, no tengo un deseo en particular de

seguirlo en absoluto.”

Ese no es el espíritu moviéndose y esa no es la evidencia de una nueva naturaleza. Una

persona digamos que es sorprendida en adulterio, una persona que está cometiendo pecado,

¿cómo te sientes acerca del Señor Jesucristo? Y dicen, “Amo al Señor Jesucristo y odio el

hecho de que el ofendo.” Ahora estás hablando de alguien cuya naturaleza es diferente y

aunque nuestra naturaleza es diferente y aunque nuestra naturaleza sido regenerada debido a

que todavía estamos en la carne, esa nueva naturaleza es inhibida y refrenada por el pecado

que está nosotros. Pablo dice en Romanos 7.

Estamos hablando el día de hoy del último libro de John MacArthur, El Evangelio Según

Jesucristo. Y comenzando el lunes en la transmisión del programa estaremos presentando

una serie de mensajes que él presentó a su congregación en la parte sur de California

tratando con este tema. Y si el Señor quiere, más adelante en la serie tendremos la

oportunidad de regresar y de hecho hacer algunas preguntas específicas. Y sin duda alguna

habrá algunas preguntas. Con eso en mente, el libro que acaba de salir, ¿qué tipo de

preguntas están haciendo? ¿Cuál es la más común?

Bueno, inicialmente creo que la gente que quería terminar con un Evangelio que en cierta

manera fuera simple, y desde mi punto de vista fácil, esas personas tuvieron un motivo puro.

Realmente creo eso. Y su motivo fue asegurarse que no contaminaran la gracia pura, tal

como soy, es correcto, sí. En el libro presento el punto de que hay gente que quiere celebrar

tal como soy y dar un paso más adelante y dicen, “No solo Él te va a recibir como eres sino

que Él te va a dejar igual.” Y eso es lo que no aceptamos.

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Pero realmente creo que estas personas querían preservar la gracia y tenían miedo de que si

colocabas arrepentimiento y compromiso genuino en el acto de creer, por tanto de alguna

manera has añadido obras a la gracia. Y entonces en el libro enfatizo el hecho de que estoy

convencido de que la salvación es por gracia a favor de la fe más o menos nada. De hecho

creo que inclusive la fe para creer es un regalo de gracia de Dios. La salvación es todo de

gracia. El arrepentimiento del pecado es un regalo de gracia de Dios. Una disposición a seguir

y obedecer a Cristo es un regalo de gracia de Dios. No es una situación en la que – y aquí es

donde la crítica va a venir. “Bueno, estás diciendo que una persona tiene que limpiar su vida,

una persona tiene que estar dispuesta a ser obediente, una persona tiene que rendir su

voluntad a Cristo.” No. Lo que estoy diciendo es que cuando el Señor produce fe salvadora, Él

en Su gracia produce arrepentimiento y sumisión y una disposición para obedecer.

Bueno, ¿cómo se ve esta fe salvadora? Intelectualmente ya has indicado que podemos creer

muchas cosas, pero quizás no estén ahí. ¿Acaso en todo esto también hay algún tipo de

aspecto emocional o de la voluntad?

Sí, y esa es una pregunta muy astuta porque si dices que es simplemente creer, ¿qué quieres

decir? ¿Qué quieres decir con eso? ¿Quieres decir que no hay sentido en el que la fe se

vuelve operativa? Es algo que solo está mi cabeza y ya. No, creo que la fe en el Nuevo

Testamento, la fe salvadora, es un verbo en lugar de ser un sustantivo. No es una cosa, es

una manera de vivir. Esa es la razón por la que el término pistebo, el cual significa creer,

regularmente es usado en el caso de fe salvadora en el tiempo presente, acción lineal

continua, no crees en un momento, eres un creyente, estás creyendo.

Entonces creo que la esencia de la fe es que se convierte en un patrón de pensamiento que

resulta en un estilo de vida. Dicho de una manera muy simple, y este es un subtítulo que

usamos en el libro, ¿qué es lo que Jesús quiere decir cuando Él dice sígueme? Otra manera

de abordar a la gente en lugar de decirle creerás es, “¿Estás dispuesta a seguir a Jesucristo?”

Jesús lo dijo, Él dijo esto, “Si me amas guardarás mis mandamientos. Y el que me conoce es

el que guarda mis mandamientos.” Entonces es una creencia continua que resulta en un

cambio de conducta. Digo, enfrentémoslo, nuestra vida es un reflejo de lo que creemos si son

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creencias verdaderas.

Ahora, inmediatamente el pensamiento vuelve a venir a nuestra mente de que lo que

consideremos ser evangelismo evangélico, esas dos palabras ni siquiera necesitan ir una al

lado de la otra, una es suficiente. Pero parece como si nuestro proceso, el que tú y yo

experimentamos, y sin duda alguna la mayoría de los oyentes lo han experimentado, es que

hubo un día y un tiempo y casi parece como si estuviéramos hablando de un proceso en lugar

de que la fe sea el día de hoy o septiembre tal y tal o 19 de septiembre o lo que sea, no es un

proceso en el sentido de que la salvación es un milagro momentáneo. Es un progreso a partir

de ese punto.

No estamos hablando de proceso a la salvación, estamos hablando de progreso a partir de la

salvación. No estamos hablando de una especie de avanzar para llegar a la salvación,

estamos hablando de ser salvo y después el resultado de eso es una vida cambiada. No creo

ni por un momento que la salvación es un proceso. Creo que la salvación es un milagro

momentáneo que sucede por la obra soberana de Dios en el corazón. Y creo que hay un

momento en el que una persona pasa de la muerte a la vida. Hay un momento del nuevo

nacimiento. Pero también creo que se manifiesta en una vida nueva y un resultado entero, de

ese milagro momentáneo comienza a desarrollarse a lo largo de todo el tiempo y culmina en

la eternidad cuando somos hechos como Cristo.

Ahora, me doy cuenta de que algunas personas que están criticando esto es porque no

entiende lo que estoy diciendo. Algunas personas dicen, “Bueno, ¿acaso esto es un ataque en

contra de la gracia?” Absolutamente no.

¿Esto está diciendo que tienes que hacer una obra humana pre salvación para estar en una

posición de ser salvo? Absolutamente no.

¿Acaso esto significa que una vez que eres un cristiano nunca pecarás? En absoluto.

¿Qué hay acerca de la ley y la gracia? Esto se oye como si estuviéramos siguiendo unos

cuantos pasos antes de que esta gracia es aplicada. Bueno, claro, el misterio del nuevo

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nacimiento es de hecho un misterio, no creo que – cómo lo puedo decir – pasos en particular

a la salvación desde un punto de vista humano. Creo que Dios nos salva en maneras

maravillosas. Pero creo que hay algunos ingredientes. En otras palabras, la gente dice,

“Bueno, tienes que arrepentirte primero y después decir estoy dispuesto a someterme y

después ceder y después te salvas.” No conozco la secuencia y no lo veo como pasos, pero

lo que simplemente diré que la Biblia enseña es que cuando Dios te salva Él produce en tu

corazón arrepentimiento hacia el pecado y un deseo por seguir al Señor Jesucristo. Y

realmente no estoy diciendo más que eso, hay un cambio, primordialmente es un cambio en

motivación, primordialmente un cambio en deseo.

Digo, con frecuencia he dicho que si una persona es enojona, un incrédulo enojón y se

convierte a Cristo, probablemente va a ser un cristiano enojón hasta que el Señor y el poder

del espíritu comience a moldear y formar y madurar al individuo. El pecado es una realidad, y

si decimos que no tenemos pecado hacemos que Dios sea un mentiroso. Pero creo que

podemos esperar un progreso en nuestras vidas hacia la semejanza en Cristo y ese progreso

depende de la obediencia a lo que los reformadores en la antigüedad solían decir los medios

de la gracia, oración, estudio bíblico y eso.

John, sé que tendremos tiempo de hacer preguntas específicas y quizás algunas pregunta

más detalladas conforme concluimos esta serie en unos cuantos días. ¿Pero acaso esto de lo

que estás hablando? ¿Acaso esto es totalmente nuevo?” Tú sabes, hasta cierto punto parece

como si fuera opuesto a lo que se nos ha enseñado por los últimos años.

No es nuevo, y quiero atreverme a decir que ni siquiera es controversial. Esto es lo que la

iglesia simple enseñado. Simplemente ha sido enlodado porque algunas personas están

diciendo cosas que no son claras. Esto no es nuevo y no hay razón en absoluto por la que

este libro sea controversial, no debe ser. Ni siquiera quiero estar involucrado en una

controversia, a menos de que sea una controversia con Satanás y el enemigo. Esto no es

controversial. Esto es la escritura y no es nuevo.

Hay un capítulo entero en el libro que relata la historia entera de esta doctrina que fue clara en

la historia de la iglesia, y sigo esa tradición de la historia de la iglesia que siempre ha

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sostenido que esta doctrina es verdadera.

Corriendo el riesgo de sonar como si estuviéramos aprovechándonos de acontecimientos

actuales en la historia cristiana en años recientes, El Evangelio Según Jesucristo, este libro, y

los estudios que has presentado, ¿qué tienen que ver con lo que ha estado sucediendo a

manera de escándalos y cosas como estas? ¿Hay alguna preocupación de que hay gente que

está siendo desviada y esa parte lo que el Evangelio es está siendo diluido por todo eso?

Bueno, debemos asegurarnos de que no hacemos un escándalo en área alguna, debemos

asegurarnos de que no hagamos un escándalo en referencia al Evangelio. No puedo pensar

en algo más horrendo que algún hombre o mujer exprese algo diferente. No puedo pensar en

algo que sea más horrendo que un hombre o una mujer hable de algo que no sea el Evangelio

verdadero porque eso condena a la gente. Digo, si le estás dando a la gente el mensaje

equivocado, digo, eso es mortal, eso es fatal.

También creo, ve los escándalos de la iglesia en la actualidad, todo ese adulterio y lo demás.

Creo que lo que tenemos en la iglesia en gran parte es gente no convertida, gente no salva.

No me voy a sentar en juicio hablando de gente en particular, pero creo que hay muchas

personas que se van a parecer y van a decir, “Señor, Señor.” Y Él les va a decir, “Apártate de

mí, nunca te conocí.”

Hay muchos, usando la palabra en Mateo, hay muchas vírgenes sin aceite, hay muchas

personas que son religiosas. Están ahí pensando que son las que van a acompañar el novio

en la boda y van a ser invitadas a la boda, pero cuando llegue el momento de ver y ver si está

encendida la luz, la luz no está encendida, no hay aceite. Y están en tinieblas en lugar de

estar en luz. Y creo en lo personal que las iglesias están llenas de gente no salva. Y en

muchos casos lo que es realmente aterrador es estas personas que pensaron que tomaron

una ‘decisión’ en algún punto en el pasado, y se están aferrando a esa decisión.

Hoy recientemente, te voy a dar una ilustración, de hecho lo oí esta semana. Una familia envió

a su hijo a un campamento, un complemento de preparatoria y en el campamento de

preparatoria este joven se derrumbó y confesó a Jesucristo como Señor y Salvador. El

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director de jóvenes le contó a los padres que el joven había hecho un compromiso genuino

con Cristo y confesó su pecado y estaba tan emocionado por su fe nueva. Y los padres

estaban enojados porque dijeron, “Estuvimos con él cuando él hizo su decisión como niño.

¿Cómo te atreves a dudar o a cuestionar la realidad de esa decisión?” Y sacaron al joven del

grupo de jóvenes.

Ahora, eso es aterrador. Preferían depender de algún tipo de acontecimiento pasado que de

un corazón obediente, arrepentido, contrito, quebrantado en la actualidad. No sé cuántos otros

padres son así, pero creo que lo que es aterrador es que vemos a todo esto en la iglesia y

vemos que está poblada de gente que vive con la ilusión de que son cristianos y no cambian

la manera en la que viven en absoluto. Están concentrados en algún acontecimiento pasado

como si eso fuera lo único que importa.

Estoy seguro de que el objetivo del libro es hacia el individuo. Y para concluir con el diálogo

de hoy, para presentar esta serie que comienza el lunes, quizás deberíamos describir una vez

más, sé que la intención es ver mi corazón, no ver a otros, usar esto como una guía para

saber si eres salvo o si no soy salvo.

¿Qué decimos? ¿Qué debo hacer si estoy examinando mi propio corazón? ¿Cuáles van a ser

las preguntas y las respuestas?

Yo no quiero promoverme en manera alguna, pero creo que todo mundo debería leer el libro.

Creo como dije, es el libro más importante que jamás he escrito. Creo que tenemos que estar

ciertos del Evangelio y los que están oyendo tienen que estar en lo correcto en el Evangelio

también. Si estás cuestionando tu salvación, si estás luchando con eso necesitas ver con

cuidado estas verdades y examinarte a la luz de la Palabra de Dios y vas a descubrir que si

eres salvo, realmente este libro va a hacer que te regocijes porque vas a tener una certeza

tremenda en base a las verdades que están en él. Pero si lo lees y no eres cristiano va a

revelarte eso. Es un buen libro para regalarle a otros y orar porque Dios lo use, creo que como

un cuchillo en un sentido para abrir las cosas, para revelar las cosas como realmente son.

John, uno de los editores del libro ha escrito en el prólogo al Evangelio Según Jesucristo, el

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título de tu libro, que claramente enseña que no hay vida eterna sin rendirse al señorío de

Cristo. Inmediatamente, yo sé, la gente puede estar reaccionando, algunos de manera

positiva, otros de manera negativa. ¿Pero qué quieres decir con eso? ¿Cuál es la intención de

eso?

Bueno, lo único que significa es que no eres cristiano a menos de que sigas a Cristo. Eso es

básico. Ser un cristiano significa seguir a Cristo. Jesús inclusive le dijo los discípulos,

“Síganme y los haré pescadores de hombres.” Me gustaría que usáramos eso con mayor

frecuencia. Me gustaría oír a evangelistas y a pastores en lugar de decir queremos llamarlos a

hacer o a tomar una decisión por Cristo. Queremos llamarlos a creer en Cristo. Ahora, eso no

está mal, pero sería mucho más enriquecedor llamar a la gente a seguir a Jesucristo. Ese

tiene un tipo de sonido a largo plazo y realidad únicos. Entonces llamar a la gente seguir a

Jesucristo, realmente lo que estamos diciendo, y reconocer que Él es el Señor. Digo,

básicamente Romanos 10:9-10 dice, “Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y

creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos serás salvo.” Entonces confesar a

Jesús como Señor no me parece pedir más de lo que la Biblia pide. Pero creo que debe

implicar que sí es Señor, Él está cargo, y si Él está a cargo entonces estoy dispuesto a seguir.

John, acabo de concluir una serie de la transmisión del Evangelio Según Jesucristo y sé que

hay muchas preguntas.

En primer lugar, queremos animar a los oyentes a que consigan el libro y los sermones para

que los repasen, va a ayudar a responder muchas de esas preguntas. Pero la primera que

viene a nuestra mente inclusive a nivel personal, cuando me convertí en creyente no sé si

entendí inclusive lo que significaba Señor. Entendí que iba a morir algún día y si no tenía a

Cristo como mi Salvador no iría el cielo y quizás eso era lo único que yo entendía.

¿Acaso eso significa que la salvación no ocurrió en ese punto? No necesariamente. Pero lo

que significa es que quizás no habías entendido las implicaciones completas en ese

momento. Supongo que podría hacerte la pregunta ahora, al mirar hacia atrás, partir del

tiempo de tu salvación después de que entregaste tu vida a Cristo o como lo hayas

expresado, ¿tenías un deseo de obedecerlo? Sí. De seguirlo y hacer su voluntad. El espíritu

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de Dios comenzó a producir eso en tu vida. No estoy diciendo que toda persona en el punto

de la salvación entiende de manera completa todas las implicaciones del señorío de Cristo.

No estoy diciendo que una persona en el punto de la salvación entiende de manera completa

la pecaminosidad del pecado. No estoy diciendo que en el punto de la salvación una persona

ama a Dios con todo su corazón, alma, mente y fuerza. Lo que estoy diciendo es que cuando

Dios salva a alguien él comienza a producir esas cosas en su vida; un amor creciente hacia él,

una disposición creciente por obedecer, un odio creciente hacia el pecado. Pero creo que

esos son por lo menos en forma embriónica elementos que están en el corazón de una

persona que está ejerciendo fe salvadora.

Cuando llegas a recibir a Cristo, No. un sentido muy real estás dejando el pecado. Estás

viniendo y diciendo, “Señor Jesús, quiero que perdones mi pecado.” Y al hacer eso estás

reconociendo su señorío. Digo, por lo menos reconoces que Él es Señor sobre tu vida en el

sentido de que Él puede transformarte. Él es soberano sobre el pecado en el sentido de que

Él puede perdonarlo. Él es el que se encarga de cuidar el hecho de que te estás entregando a

Él, hasta cierto grado está reconociendo eso.

Entonces creo que debe haber algún elemento básico de volverte del pecado a

arrepentimiento y someterte a Cristo para perdonar tu pecado para guiarte. Estás

entregándole tu vida en sus manos durante el tiempo y la eternidad, ese es un compromiso

tremendo de tu vida que afirma que Él está a cargo hasta cierto punto. Y como dije, no

necesariamente es un entendimiento completo, pero está ahí en cierta forma. Y creo que

Jesús presentó eso de manera muy clara en la parábola del joven rico a quien le dijo de

hecho, “Si no reconoces tu pecado y no estás dispuesto a seguirme, olvídalo.”

Creo que es importante repetir algo que dijiste al principio de esta serie unas dos semanas

atrás, que aquellos que están adoptando la postura opuesta no necesariamente están en el

grupo liberal que ya ha negado las Escrituras como Palabra de Dios o ha negado algún otro

aspecto importante de la fe, la teología; sino que son parte de la comunidad evangélica.

Sabes que una cita que tengo en el libro es una cita de un hombre que dijo, “Si creemos que

solo aquellos que siguen seriamente a Cristo o que siguen a Cristo con disposición son

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salvos. Eso significa que tendríamos que creer que solo unos cuantos realmente son salvos.”

Esa fue una cita. Y mi respuesta a eso fue, “Pero eso es exactamente lo que Jesús dijo.

Pocos son los que la hayan.”

Entonces de nuevo, creo que estas personas que terminan con un tipo de postura fueron

motivados; número uno, por querer mantener la gracia pura y no añadir nada, y creo que

también la dejaron demasiado desnuda.

Pero en segundo lugar también creo que tienen una pasión por ver a tantas personas salvas

como sea posible. Y es muy difícil enfrentar el hecho de que muchas personas están perdidas

y solo unas cuantas se van a salvar, según lo que Jesús dijo. Y entonces creo en un deseo –

cómo lo digo – en una especie de ampliar el Evangelio para salvar a más gente también lo

han despojado.

¿Y sabes una cosa? Yo me acuerdo cuando hablé con una mujer en una ocasión, una mujer

joven, quien dijo que ella nunca creería en la doctrina del infierno, ella no podía creer en la

doctrina del infierno porque su madre murió sin Cristo y el momento en el que ella creyera en

la doctrina del infierno su madre estaría en su mente consignada a esa perdición eterna.

Entonces ella había inventado una teología que no tenía infierno para sacar a su madre del

infierno. Y creo que en ciertas maneras eso está convirtiéndose en una teología que

desesperadamente quiere hacer que algunas personas sean salvas, pero esa no es la manera

de abordarlo, tienes que abordarlo desde una perspectiva bíblica.

Algunos de nosotros podemos recordar que se nos enseñó, creo que inclusive tú hablas de

esto en el libro, a partir de 1 Corintios, que hay dos clasificaciones potencialmente de

cristianos; los que viven en un estado carnal y los que viven en un estado espiritual. Entiendo

que no estás de acuerdo, ni siquiera parece que estás de acuerdo que existen esas dos

clasificaciones.

Bueno, yo diría que estoy de acuerdo en que existe en esas dos condiciones. Creo que la

carnalidad o la espiritualidad, eso es seguir la carne o seguir el espíritu, son absolutos. En

otras palabras, en algún punto dado en mi vida como cristiano estoy en un punto u otro; o

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estoy operando en la carne o en el espíritu, todo cristiano vive así y son absolutos. El

momento en el que una persona es salva pueden operar en el espíritu. Y 50 años después de

que han sido salvos pueden operar en la carne.

Entonces creo que un creyente puede ser carnal, si te gusta ese término, también creo que un

creyente puede ser espiritual o andar en el espíritu. Lo que no creo es que la carnalidad o un

cristiano carnal es una categoría que escoges, en la que escoges estar o permanecer de

manera permanente hasta que eres elevado al nivel dos. En otras palabras, no creo que los

cristianos pueden dividirse por la mitad y decir, “Bueno, aquí están los carnales que no son

obedientes. Y aquí están los espirituales que lo son.”

Y creo que tenemos que hacer la pregunta, ¿si pudieras pasar al plano espiritual, si aceptaras

esa postura, podrías regresar entonces también y convertirte en un cristiano carnal? Creo que

eso es muy difícil.

Inclusive ellos van más lejos y dicen, “Bueno, están aquellos cristianos que simplemente

entran al reino pero no lo heredan.” En otras palabras, en cierta manera están

semibendecidos, me imagino en el cielo. No lo veo así en absoluto. Creo que todos estamos

en la misma categoría. Todos tenemos una nueva naturaleza. Todos somos nuevas criaturas

en Cristo. Todos amamos al Señor Jesucristo y tenemos un deseo por hacer lo correcto,

odiamos el pecado.

Pero también somos rodeados, sitiados por nuestra carne y estamos tanto en el espíritu como

en la carne conforme vivimos nuestra vida porque algunas veces pecamos y algunas veces

obedecemos. Pero decir que hay una categoría en la que simplemente te quedas como un

cristiano carnal. Y después hay una categoría en la que te quedas como un cristiano

espiritual, realmente me parece que es un tipo de teología de tradicional de segunda obra de

gracia o la segunda bendición o el tipo de teología de segunda división y no veo eso

enseñado en las Escrituras.

De manera inmediata tratamos de pensar en maneras, bueno, ¿cómo definimos esto aún más

para nosotros a nivel personal o para un ser querido? Especialmente como lo indicaste hace

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un momento. Es difícil cambiar nuestra teología o querer cambiar nuestra teología cuando

tiene que ver con un ser querido. ¿Pero cómo lo sabemos? Piensas en ejemplos del Antiguo

Testamento, David cayó.

Bueno, si lo hubiéramos sorprendido en ese punto en particular, digamos, “Oye David, estás

fuera.” Si David pecó como él pecó y le dio la espalda a Dios y se hubiera vuelto en un

agnóstico y en un ateo habría cuestionado su salvación. Pero lo único que tienes que hacer es

leer el Salmo 32 y después leer el Salmo 51. Y David está clamando desde las profundidades

de su corazón, “Contra ti y contra ti solo he pecado.” Y su corazón está quebrantado y le pide

a Dios que lo limpie con hisopo y lo haga limpio. Ese es el corazón, esa es la actitud del

corazón que demuestra el amor hacia Dios que está ahí. Y entonces David sería una

ilustración clásica de un santo que está pecando, que está quebrantado por su

pecaminosidad.

¿Qué hay acerca de Salomón? Parece como si a lo largo de su vida él trató todo, fue todo

menos alguien que iba progresando, estaba descendiendo.

Bueno, Salomón es una situación difícil, creo, en un sentido, aunque yo en lo personal creo

que en los primeros años de la vida de Salomón él obviamente probó todo lo que podía

probar, podríamos decirlo así, incluyendo a las mujeres. Y por lo que entendemos, establos

enormes de caballos y mucho oro y riqueza y todo eso.

Pero creo que cuando él llegó al final de su vida él escribió Eclesiastés, y creo que él miró

hacia atrás en su vida e hizo algunas evaluaciones muy profundas. Al escribir Eclesiastés me

parece que Salomón había llegado de manera definitiva a la conclusión de que la esencia de

la vida no se encontraba en las cosas que él buscó en una ocasión en su juventud.

Y de nuevo, ¿en qué punto fue convertido Salomón? Realmente no sé en qué punto se

convirtió, pero ciertamente da un consejo bueno en el último capítulo de Eclesiastés cuando

dice, “Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud. Antes de que vengan los días

malos cuando digas no tengo contentamiento en ellos.”

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En cierta manera me hace pensar que es Salomón quizás realmente no había reconocido al

Creador en los días de su juventud y no fue sino hasta que los años pasaron que realmente

llegó entender la realidad de lo que Dios deseaba. Y al final de su vida, sin duda alguna al

mirar atrás escribió Eclesiastés y escribió los proverbios de gran sabiduría, sabiduría que él

había aprendido no solo por inspiración divina sino por la experiencia.

El Evangelio Según Jesucristo es el título de tu nuevo libro y la serie que acabamos de

terminar en la transmisión del programa. Sé que la discusión entera de la teología

dispensacional en cierta manera encaja aquí. Para aquellos que quizás no están en los

círculos teológicos y ni siquiera saben lo que eso significa, quizás deberíamos explicarlo

primero y explicar cómo es que eso encaja en todo este escenario.

Bueno, hay algunas personas que han interpretado la Biblia en cierta manera cronológica

categórica. En otras palabras, dirían que de lo que es dicho en Génesis y el Pentateuco;

Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio, fue escrito para ciertas personas en una

cierta ocasión histórica, en cierto momento. Lo que es dicho por los profetas fue dirigido a

ciertas personas en cierto momento. Lo que fue dicho por Jesús fue dirigido a ciertas

personas en cierto momento. Lo que es dicho por Pedro lo mismo, por Pablo mismo.

Y entonces desarrollan lo que sería una perspectiva dispensacional muy estricta, muy rígida,

“Esto es para este grupo. Esto es para este grupo. Esto es para este grupo.” Y las cosas no

trascienden su lugar cronológico en la historia. Esa sería una postura dispensacional extrema.

Inclusive podría ser llamada híper dispensacionalismo. Yo soy un dispensacionalista y la

médula para mí es que creo que Dios operó en maneras únicas categóricamente. Por

ejemplo, Dios funcionó en su relación con un hombre de una manera antes de la caída y de

otra manera después de la caída. De una manera antes de la cruz y de una manera después

de la cruz. De una manera en esta época y de otra manera en la época venidera en la

eternidad. Entonces han habido dispensaciones economías en las que Dios ha operado de

manera única.

Entonces yo afirmaría el dispensacionalismo como una hermenéutica válida o un principio de

interpretación bíblico en el que las cosas pueden ser encajadas y mejor entendidas. Pero hay

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algunas personas que toman el Evangelio de Jesús, muy bien, lo que Jesús enseñó, el

Sermón del Monte, otras cosas, y decir, “Eso fue pre cruz, pre resurrección.” Lo colocan y lo

dejan en la era judía. No tiene nada que ver con la iglesia y por lo tanto no tiene nada que ver

con nosotros.

Entonces uno de los argumentos en contra inclusive de estudiar el Evangelio Según

Jesucristo es simplemente dispensacionarlo y decir esto no se aplica a nosotros. Y decir que

eso encaja en cierta área. Eso es algo aterrador porque ahora lo que has hecho es que

simplemente lo has hecho al ministerio la enseñanza de Jesús, algo absolutamente

irrelevante, como esta es la época de la iglesia. Creo que este sería el argumento. Sí. Esta es

la época de la iglesia. Pero eso no comenzó hasta post cruz, después de la cruz. Correcto.

Entonces lo que debemos hacer es que en lugar de tener una Biblia de letra en rojo con las

palabras de Jesús en rojo, debemos tener una con las palabras de Pablo en rojo porque son

las únicas que importan. No podemos hacer eso, en primer lugar porque todas las epístolas

tienen el objetivo de explicar la enseñanza de Jesús. Si en algún sentido son contradictorias a

la enseñanza de Jesús tenemos un problema. Y si en algún sentido la enseñanza de Jesús

fue irrelevante para la época de la iglesia, ¿entonces por qué los apóstoles y los escritores

edificaron sobre la enseñanza de Jesús?

¿Pero qué hay acerca del mensaje a los judíos y después a los gentiles? ¿Es eso diferente?

Mencionamos diferentes economías. Parece que el Evangelio cuando Él habló a los judíos,

que debería de ser diferente de nosotros. Sí, pero en ningún otro hay salvación y no hay

ningún otro nombre bajo el cielo dado a los hombres en el que podamos ser salvos. La

salvación está solo en Jesucristo y en ningún otro hay salvación. Entonces solo puede haber

una salvación. Entonces cuando Jesús habla de la salvación, vida eterna, venir al reino.

Cuando habla de nacer de nuevo a Nicodemo y regenerado, sea Jesús o Pedro hablando de

esto, o sea Pablo hablando de la fe, o Jesús hablando de la fe, sea Jesús hablando de la

justicia o Juan hablando de la justicia, es la misma justicia. La misma fe, la misma

regeneración, tiene que serlo porque están ligadas de manera inseparable. Jesús vino y

enseñó y los apóstoles y los escritores edificaron, enriquecen por la inspiración del Espíritu

Santo las cosas que Jesús dijo. Pero aún así ahí está el cimiento y eliminarlos sería hacer que

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la enseñanza de Jesús básicamente fuera irrelevante para esta época, y creo que eso sería

algo trágico. Eso sería algo trágico que hacerle a las Escrituras.

Me impactó. Yo sé que es simplista, pero me impactó como si fuera una nueva luz casi

cuando bosquejaste en el libro hablando de la ley y la gracia que tendemos a pensar que son

excluyentes. Pero indicaste el hecho de que la salvación siempre ha sido por gracia mediante

la fe.

Es correcto. ¿Y sabes una cosa? Puedes hacer distinciones dispensacionales, pero tienes

que tener mucho cuidado. El Antiguo Testamento no fue únicamente en la época de la ley.

Noé halló gracia a los ojos del Señor, no fue solo en la época de las obras. Abraham creyó y

le fue contado por justicia. Ni el Nuevo Testamento es únicamente una época de gracia. Jesús

dijo, “Si me amas guardarás mis mandamientos.” En el nuevo pacto Jeremías dijo, “Escribe la

ley en tu corazón en la parte interna.” Y el Nuevo Testamento no es solo fe. Santiago dice, “Tu

fe sin obras está muerta.”

Entonces cuando estás haciendo distinciones dispensacionales debes tener mucho cuidado

en que no aísles algún concepto como la ley, a expensas de la gracia, inclusive un concepto

como la gracia a expensas de la ley. Y necesitamos ser muy, muy cuidadosos. Esos dos

siempre están relacionados el uno al otro, la ley impone inicialmente el estándar. El hombre al

enfrentar la ley reconoce su fracaso y recibe la gracia de Dios mediante el perdón, pero

también el poder. Entonces para guardar la ley la cual no podía guardar antes.

Hablemos de algunas áreas muy prácticas al llegar a la conclusión de este diálogo el día de

hoy. Pensando en términos del hecho de que no estamos hablando de aquellos que han

negado la fe, que adoptan una postura diferente. Si ese es el caso, casi parece como si este

otro Evangelio pudiera ser considerado herejía. ¿Cómo tratamos la enseñanza? Estoy

pensando una persona que está sentada en una iglesia en donde no se le ha enseñado esto.

¿Qué deben hacer? ¿Cómo reacciona?

Tengo la firme convicción de que la mayoría de la gente no entiende este asunto,

simplemente no lo entiende. Y que 95% de la confusión está relacionada no a posturas

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diferentes sino a un mal entendimiento de estos asuntos. Y esa es la razón por la que el libro

es tan importante, no porque yo lo escribí, sería importante sin importar quién lo haya escrito.

Pero la gente necesita leer el libro, necesita entender el asunto y entender con claridad lo que

la Biblia enseña. Creo que la confusión por esto puede ser eliminada si simplemente

entendemos la Palabra de Dios.

Para mí es muy claro, simple, es la revelación directa de Dios que hace que esto sea

concluido y la iglesia debe saber qué es el Evangelio, cuál debe ser. Y no creo que habrá

ningún problema si la gente entiende con cierta claridad cuáles son los asuntos que están en

juego y cómo las Escrituras hablan de manera clara de ellos.

¿Cómo tratas a nivel personal si hay algunos que se oponen o están en el extremo opuesto

del asunto como tú y que son buenos amigos? También predican ‘El Evangelio’ o por lo

menos usan el mismo lenguaje. ¿Cómo tratas con ellos a nivel personal?

Los amigos son los amigos y amo a mucha gente que pueda proponer una postura diferente

en esto. En primer lugar tengo que decir que no creo, hasta que el libro salió, que realmente

entendieron lo que estaba diciendo. Y espero que muchos que pensaban que estaba diciendo

algo, ahora sepan que no estaba diciendo algo lo que ellos pensaban que estaba diciendo. Y

el libro ha resultó mucho de eso porque muchos lo han estado leyendo y están diciendo, “Eso

es lo que yo creo y estoy de acuerdo en eso.” Por otro lado, la gente que dice, “No, estoy en

desacuerdo con eso.”

Y creo que el único que tienes que hacer es creer por un momento y no necesariamente

significa que tu vida será cambiada y es una especie de algo fácil, creencia fácil.” ¿Cómo los

trato? Bueno, hay cierta tristeza en mi corazón y oro por ellos y demás. Pero te voy a decir

que hay algo a lo que regreso, algo medular. Jesús dijo en Juan 6, “Todo lo que el padre me

da vendrá a mí y no perderé ninguno, sino que los resucitaré en el día postrero.” ¿Podría

decirlo de esta manera y ser entendido?

Una presentación no adecuada del Evangelio no evitará la salvación de los elegidos, no lo

hará. Lo que hará es que hará que algunas personas piensen que son salvas, que no lo son, y

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confundirá a muchas personas. Encuentro consuelo en el hecho de que Dios va a redimir a su

iglesia. Pero al mismo tiempo también reconozco que esa redención debe venir a la gente a

través de una presentación clara del Evangelio.

Entonces creo que podría molestarme mucho por esto, pero en mi corazón sé que si

simplemente predicas la muerte y resurrección de Jesús Dios llevará a cabo la obra en los

corazones de aquellos en quienes Él colocar su amor. Y aunque el que presentó a ellos el

Evangelio no lo presentó de manera adecuada, Él producirá en ellos la respuesta correcta a

ese Evangelio.

Hay una afirmación que usaste, y creo que fue en la porción de conclusión del libro, en donde

dijiste perfección, porque gran parte de esto se oye como si estuviéramos hablando de

perfección sin pecado. Pero dijiste la perfección es el estándar, la dirección es la prueba.

¿Puedes explicar eso? ¿Qué estamos diciendo?

Bueno, cuando eres un cristiano, la característica distintiva de tu vida no es su perfección sino

su dirección. ¿Hacia dónde vas? ¿Hacia dónde vas? ¿A dónde te diriges? Puedo ver a una

persona y ver hacia dónde van y determinar qué hay en su corazón, qué es lo que lo está

motivando. Digo, yo no soy perfecto, ciertamente no me asignaría mi mismo la perfección y

ausencia de pecado ni nada cercano a ello. Pero estoy seguro de que conozco la dirección de

mi vida, y la dirección de mi vida es honrar a Dios, moverme hacia él, acercarme a él, ser más

como Cristo. Y tropiezo y caigo como todos, y fracaso, pero esa es la dirección de mi vida y

me levanto y sigo.

Y creo que la certeza, la gente dice, “Bueno, vas a quitar la certeza.” La gente va a pensar, tú

sabes, que van a estar inseguros para siempre. Digo, una especie de inseguridad eterna.

Hombre, nunca lo voy a saber. De hecho oí a un crítico de este asunto en particular decir,

“Bueno, lo que MacArthur está haciendo es hacer que la gente esté totalmente insegura para

que nunca puedan saber si son salvos hasta que lleguen al cielo.” No, puedes saber que eres

salvo, lo único que tienes que hacer es evaluar tu corazón, también examínate, ve si estás en

la fe. ¿Qué estás examinando? Estás examinando la intención de tu corazón.

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No podrías hacerme dudar de mi salvación porque sé lo que hay mi corazón y mi corazón

anhela servir a Cristo. Mi corazón ama Cristo, odio mi pecado. Si me viera y dijera, oh, tú

sabes, él dijo algo no amable, o desperdiciaste el tiempo o mostraste soberbia, o tú sabes,

desease algo que el Señor no te había dado, tú sabes, codiciaste cierta posesión o lo que

sea, podrías no ser cristiano. No, no, no. Yo voy más profundo que eso y veo mi corazón y

digo, ¿cuál es el anhelo de mi corazón? Es servir a Dios y amar a Cristo, honrarlo. Y ese tipo

de cosas quebrantan mi corazón a un grado u otro. Y eso es lo que quiero entender. Y eso

provee mucha seguridad. Santiago dice, “Pasas por pruebas porque van a probar tu fe.” Dios

no necesita que mi fea sea aprobada. Él sabe si es real, pero yo no siempre lo sé. Pero

cuando paso por una prueba y salgo del otro lado creyendo y digo, “Guau, eso es real. Eso es

real.” Entonces no estoy promoviendo una situación que coloca a la gente en una especie de

confusión indefinida acerca de su salvación y su certeza y seguridad. Realmente creo que lo

que estamos diciendo aquí es que puedes saber si eres cristiano.

De hecho este libro no creo ni por un minuto que va a hacer que los cristianos estén

inseguros. Creo que este libro literalmente va a tomar a un cristiano que se siente inseguro y

lo va a hacer estar absolutamente seguro. Este podría ser el regalo más grande que tú como

cristiano podrías tener si tiendes a dudar tu fe porque ya para cuando acabes de leer este

libro vas a saber si eres cristiano o no sin lugar a dudas.

Al concluir el pensamiento que tenemos es que quizás si hay algún escéptico ahí, o dos, que

nos estén oyendo, y creo que inclusive mencionaste al principio en el prólogo del libro. Dijiste

que pasaste por una fase en la que pensaste que toda esta disputa era un asunto de malos

entendidos, problemas de semántica.

No es semántica. Con algunas personas podría serlo, pero pensé que era semántica, pensé

que estábamos hablando de lo mismo con términos diferentes, pero conforme investigué en

mayor profundidad descubrí que ese no era el caso. Y necesito decir que no es como si ahí

está mi postura y junto conmigo la mayoría de los cristianos. Y después está esta otra postura

presentada por otro grupo. La verdad es que está la postura que las Escrituras presentan y

muchas otras posturas que están en algún punto entre lo que la Biblia enseña y la postura

extrema. Y la gente está en diferentes puntos a lo largo de esa línea y en cierta manera en mi

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juicio necesitan ser armonizadas y ser traídas en conformidad con la Palabra de Dios;

armonizadas y traídas en conformidad con la Palabra de Dios.

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