“AÑO DE LA DIVERSIFICACIÓN PRODUCTIVA Y DEL FORTALECIMIENTO DE LA EDUCACIÓN”

FACULTAD DE ARQUITECTURA

ASIGNATURA:

FILOSOFIA

TEMA:

DOCENTE:

LUIS ALBERTO CHAVEZ DELGADO

INTEGRANTES:

ALEGRE REYES RODRIGO

GOMEZ ACERO MILAGROS

SOLANO DIAZ MIGUEL

NUEVO CHIMBOTE, 14 DE SETIEMBRE DEL 2015

EL PROBLEMA DE LA RAZÓN Y LA FESan Agustín:

San Agustín dentro de la órbita intelectual del cristianismo, considera que fe y razón no son incompatibles. La fe es la guía más segura para el conocimiento y la razón tiene un papel subsidiario y auxiliar con respecto a la fe, no puede estar en desacuerdo con la fe afianzando el valor de esta. Así la fe no es algo puramente irracional.

Doble verdad:

Las verdades de la filosofía y las de la teología son independientes entre sí. Averroes considera que en la filosofía existen verdades inaplicables en teología y viceversa. En la actualidad la teoría de la doble verdad es utilizada por la teología y por la filosofía burguesa.

Santo Tomas de Aquino.

1. La relación del cristianismo con la filosofía viene determinada, por el predominio de la fe sobre la razón.

2. Santo Tomás será deudor de la tradición filosófica cristiana, aceptando el predominio de lo teológico sobre cualquier otra cuestión filosófica

3. A lo largo del S. XIII, el desarrollo del averroísmo latino había insistido, la verdad de la razón puede coincidir con la verdad de la fe, o no. En todo caso, siendo independientes, no debe interferir una en el terreno de la otra. Santo Tomás rechazará esta teoría.

4. Sin embargo, Santo Tomás reconoce la particularidad y la independencia de esos 2 campos, por lo que cada una de ellas tendrá su objeto y método propio de conocimiento. La filosofía se ocupará del conocimiento de las verdades naturales y la razón (y teología) se ocupará del conocimiento de las verdades reveladas. Santo Tomás acepta la existencia de un terreno común a la filosofía y a la teología, que vendría representado por los llamados “Preámbulos” de la fe.

5. La posición de Santo Tomás supondrá el fin de la sumisión de lo filosófico a lo teológico. Esta distinción e independencia entre ellas se irá aceptando en los siglos posteriores, en el mismo seno de la escolástica, constituyéndose en uno de los elementos fundamentales para comprender el surgimiento de la filosofía moderna.