Introducción

Las de vida libre son un grupo de protozoos (organismos unicelulares) ampliamente distribuidos en la naturaleza. En la actualidad se les conoce como amibas anfizoicas;

en su fase de vida libre o exozoica juegan un papel relevante en el control biológico de poblaciones bacterianas y cuando las condiciones son favorables para su invasión

pueden provocar patologías al ser humano y diversos animales (Visvesvara et al., 2013).

Cuatro géneros han sido implicados en enfermedades del ser humano y animales: Acanthamoeba spp., Naegleria fowleri, Balamuthia mandrillaris y Sappinia diploidea.

Algunas de las infecciones que producen son oportunistas, principalmente en huéspedes inmunocomprometidos (encefalitis por Acanthamoeba y Balamuthia), mientras

que otras no son oportunistas (queratitis por Acanthamoeba, meningoencefalitis por Naegleria y algunos casos de encefalitis por Balamuthia) (Marciano-Cabral and

Cabral, 2003).

Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM, México.

Meningoencefalitis amibiana primaria (PAM)

Es ocasionada por Naegleria fowleri, la cual afecta a sobre todo a niños, adolescentes y adultos

jóvenes aparentemente sanos, generalmente con el antecedente de natación o juego en fuentes

de agua dulce calentadas de manera natural o artificial, incluso se ha reportado el riesgo de

inhalación por agua contaminada durante el lavado facial en zonas donde las tuberías o los

contenedores se encuentran expuestos a temperaturas elevadas. También se ha reportado la

enfermedad después de irrigación nasal con agua contaminada en adultos (Ferrante, 1991).

Estas amibas fácilmente se aíslan de agua dulce, calentada por medios artificiales o por el sol.

En México y el mundo se han reportado brotes epidémicos en zonas con altas temperaturas,

adultos jóvenes.

Encefalitis amibiana granulomatosa (EAG)

Los agentes causales de la encefalitis granulomatosa subaguda y crónica son

Acanthamoeba spp. y Balamuthia mandrillaris. Su presentación es insidiosa ya que va de

semanas a meses (Martínez and Janitschke, 1985). La vía de entrada incluye piel, aparato

respiratorio bajo, nasal. La diseminación a partir de lesiones en piel se considera que es por

vía hematógena. Acanthamoeba se ha relacionado con sinusitis, rinitis, infección de úlcera

péptica y glándulas adrenales, trasplantes (Marciano-Cabral and Cabral, 2003).

Las infecciones causadas por Acanthamoeba involucran en la mayor parte de los casos a

personas inmunocomprometidas, con enfermedades crónicas como diabetes, lupus

sistémico, cáncer, desnutrición y alcoholismo (Salameh et al., 2015).

No menos importante es la QA, la cual, aunque no llega a ser fatal, tiene gran importancia

clínica por el número de casos que se han presentado en todo el mundo y por los daños

que causa a la visión de las personas afectadas.

Las amibas del género Acanthamoeba son los

protozoos más abundantes en la naturaleza

(Rodríguez-Zaragoza, 1994)., aislándolas de

agua, suelo, agua dulce, agua del grifo, suelos,

aire, equipo hospitalario, instrumentos

quirúrgicos, duchas, equipos de ventilación de

aire, albercas cloradas, drenaje, tinas de

hidromasaje, estaciones de lavado de ojos, por

mencionar algunos. Así como de cavidades

nasales, senos paranasales, oídos, garganta,

faringe, pulmones, lesiones de piel, heces

humanas.

Conclusión

Las amibas anfizoicas son un grupo de protozoos que deben ser tomados en consideración en zonas recreativas en las que involucre el uso de recursos acuáticos para prevenir patologías de

difícil diagnóstico para las que hasta el momento no existen tratamientos idóneos para combatirlas.

Se recomienda tomar las medidas pertinentes para evitar la contaminación de zonas recreativas con estas amibas de importancia médica, que incluye el uso de antisépticos en

concentraciones adecuadas, así como indicaciones a los usuarios para evitar cualquiera de las patologías que ocasionan.