Actualmente muchos países defienden el bienestar de los niños, que sus derechos sean

respetados, para que así puedan gozar de un futuro prometedor, pero a pesar de todo ello se

sigue desarrollando un fenómeno social en el mundo el “Trabajo Infantil”. Para que esto se

frene es esencial combatir el problema del en nuestro propio país. El trabajo infantil, en el

Perú, es una actividad fundamentalmente agropecuaria, que se da principalmente en el

marco familiar. Es decir, los adolescentes están laborando en trabajos familiares, sin

embargo, no cuentan con remuneración. (INEI 2010:9-12) Además, decir que el trabajo

infantil es una “decisión” es cuestionable, pues no necesariamente los menores deciden

trabajar, ya que en gran parte de los casos son sus padres quienes mandan a sus hijos a

trabajar, por diversas razones. Este tema perjudica el desarrollo de los niños, ya que el 70%

de los menores realiza trabajos peligrosos en minas, agros o mercados. Además, no

respetan muchos de sus derechos al hacerlos laborar.