estudios filosÓficos. del origen de la escritura

20
IOS ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA. ii. Hoy está desvanecido el error de creer que el hebreo fuera, en realidad, el idioma primitivo ó la lengua madre de las demás, pues los trabajos de los filólogos mas espertos han probado que se pueden señalar muchas palabras bebráioas sacadas de otros idiomas (hablamos del hebreo que forma el testo de los libros de Moisés), que una cantidad de raices ó voces primitivas abandonadas ya por los hebreos de aquel tiempo se encuentran en otros idiomas, y que la mayor parte de las palabras de artes y cien- cias proceden de las lenguas que hablaban los pues blos limítrofes de los hebreos con quienes tuvieron algunas relaciones. Esto se deduce también de la edificación del tem- plo de Jerusalem que fué construido en el año 1012 antes de J. C. con la cooperación de los pueblos de Tyro y Sidon, cuando los demás países tcn'an desde algunos siglos tantos templos y monumentos ya cé- lebres, y 260 años después de la destrucción de Troya, cuyas magnificencias habían cantado ya los poetas cuando nació Salomón. El hebreo de Moisés solo se conservó hasta el tiempo de la cautividad de Babilonia, época cu la cual se modificó, hasta el estremo de dejar de ser comprendido por el pueblo. Cuando los Tolomeos de Egipto hicieron traducir por los setenta el Pen- tateuco, en el año 284 antes de J. C, nadie enten- día los libros de Moisés, y los mismos traductores tuvieron mucho trabajo para llevar á cabo esa obra, pues no había entonces ni diccionarios, ni espíritu de crítica, ni comparación posible entre los anti- guos dialectos semíticos; así es que, reducidas mu- chas veces ú interpretar el testo mas bien que á tra- ducir las palabras, trataron de buscar el sentido de las frases á falta do conocer el valor de las voces. Entretanto, gracias á los progresos hechos desde el siglo pasado en el estudio de los idiomas orientales, se puede decir que la traducción del hebreo antiguo es mas fácil hoy diaque en la época de los setenta; en consecuencia se han hecho ya muchas correccio- nes muy acertadas a la versión dolos setenta in- térpretes: pero esas correcciones la Iglesia no las admite sino con gran dificultad y después de un examen dogmático que nada tiene que ver con la ciencia Paises hay todavía como la España, en los cuales el clero tiene bastante influencia para prohi • bir las Biblias cuyas traducciones j anotaciones provienen de otra fuente que la de la misma Igle- sia, sin reparar que no hay otra Biblia que la de Moisés y de los profetas, y que la traducción ver- dadera y cosacta es una obra puramente científica- De ahí resulta que en realidad, hay dos Biblias: la do los teólogos católicos, y la de los eruditos ó doc- tos; podríanlos agregar otra mas todavía, la de los protestantes que también necesita ser correjída. No os nuestro ánimo analizar aquí los numerosos é importantes trabajos Hteraiios históricos y filo96- ficos k que dieron lugar las investigaciones cientí- ficas hechas para demostrar que. Moisés no escribió ( l Pentateuco; solo diremos aquí, quo las principa- les controversias se elevaron en razón do ser averi- guado que en el tiempo de Homero, contemporáneo de Salomón, no se conocía el arte de la escritura al fabótica en el Asia occidental; que en el ultimo da los libros atribuidos á Moisés se encuentra la rela- ción circunstanciada do la misma muerte del autor presunto (1) de aquellos libros y que lo mismos 0 advierte, para Josué en el libro atribuido á este (2); que en el libro de los Reyes (cap. XXII y XXIII) se lee que durante el reinado del rey Josias (630 años antes do J. C.) «fué hallado en el templo del Señor el Libro de la Ley por el Sumo Pontífice Helecias,» y que al recibirlo, el mismo rey declaró que "sus antepasados no atendieron las palabras de este libro, ni pusieron á ejecución lo que mandaba en fin, que solo después del trabajo hecho sobre los libros de Moisés por el célebre doctor Judio Esdras¡ (1) Deuteronomio, XXX1Y, (2) Josué, XXIV.

Upload: others

Post on 23-Nov-2021

13 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

— IOS

ESTUDIOS FILOSÓFICOS.

DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA.

i i . Hoy está desvanecido el error de creer que el

hebreo fuera, en realidad, el idioma primitivo ó la

lengua madre de las demás, pues los trabajos de los

filólogos mas espertos han probado que se pueden

señalar muchas palabras bebráioas sacadas de otros

idiomas (hablamos del hebreo que forma el testo de

los libros de Moisés), que una cantidad de raices

ó voces primitivas abandonadas ya por los hebreos

de aquel tiempo se encuentran en otros idiomas, y

que la mayor parte de las palabras de artes y cien­

cias proceden de las lenguas que hablaban los pues

blos limítrofes de los hebreos con quienes tuvieron

algunas relaciones.

Esto se deduce también de la edificación del tem­

plo de Jerusalem que fué construido en el año 1012

antes de J . C. con la cooperación de los pueblos de

Tyro y Sidon, cuando los demás países tcn'an desde

algunos siglos tantos templos y monumentos ya cé­

lebres, y 260 años después de la destrucción de

Troya, cuyas magnificencias habían cantado ya los

poetas cuando nació Salomón.

El hebreo de Moisés solo se conservó hasta el

tiempo de la cautividad de Babilonia, época cu la

cual se modificó, hasta el estremo de dejar de ser

comprendido por el pueblo. Cuando los Tolomeos

de Egipto hicieron traducir por los setenta el Pen­

tateuco, en el año 284 antes de J . C , nadie enten­

día los libros de Moisés, y los mismos traductores

tuvieron mucho trabajo para llevar á cabo esa obra,

pues no había entonces ni diccionarios, ni espíritu

de crítica, ni comparación posible entre los anti­

guos dialectos semíticos; así es que, reducidas mu­

chas veces ú interpretar el testo mas bien que á tra­

ducir las palabras, trataron de buscar el sentido de

las frases á falta do conocer el valor de las voces.

Entretanto, gracias á los progresos hechos desde el

siglo pasado en el estudio de los idiomas orientales,

se puede decir que la traducción del hebreo antiguo

es mas fácil hoy diaque en la época de los setenta;

en consecuencia se han hecho ya muchas correccio­

nes muy acertadas a la versión dolos setenta in­

térpretes: pero esas correcciones la Iglesia no las

admite sino con gran dificultad y después de un

examen dogmático que nada tiene que ver con la

ciencia Paises hay todavía como la España, en los

cuales el clero tiene bastante influencia para prohi •

bir las Biblias cuyas traducciones j anotaciones

provienen de otra fuente que la de la misma Igle­

sia, sin reparar que no hay otra Biblia que la de

Moisés y de los profetas, y que la traducción ver­

dadera y cosacta es una obra puramente científica-

De ahí resulta que en realidad, hay dos Biblias: la

do los teólogos católicos, y la de los eruditos ó doc­

tos; podríanlos agregar otra mas todavía, la de los

protestantes que también necesita ser correjída.

No os nuestro ánimo analizar aquí los numerosos

é importantes trabajos Hteraiios históricos y filo96-

ficos k que dieron lugar las investigaciones cientí­

ficas hechas para demostrar que. Moisés no escribió

(l Pentateuco; solo diremos aquí, quo las principa­

les controversias se elevaron en razón do ser averi­

guado que en el tiempo de Homero, contemporáneo

de Salomón, no se conocía el arte de la escritura al

fabótica en el Asia occidental; que en el ultimo da

los libros atribuidos á Moisés se encuentra la rela­

ción circunstanciada do la misma muerte del autor

presunto (1) de aquellos libros y que lo m i s m o s 0

advierte, para Josué en el libro atribuido á este (2);

que en el libro de los Reyes (cap. X X I I y X X I I I )

se lee que durante el reinado del rey Josias (630

años antes do J . C.) «fué hallado en el templo del

Señor el Libro de la Ley por el Sumo Pontífice

Helecias,» y que al recibirlo, el mismo rey declaró

que "sus antepasados no atendieron las palabras de

este libro, ni pusieron á ejecución lo que mandaba

en fin, que solo después del trabajo hecho sobre los

libros de Moisés por el célebre doctor Judio Esdras¡

(1) Deuteronomio, XXX1Y, (2) Josué, X X I V .

Page 2: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

M 'a vnelt» de Babilonia y 500 años antes do J . C ,

aparecen por primera vez las interpretaciones y

discusiones relativas á la doctrina esctita y a la

doctrina oral, lo que dio oríjen á la formación de

las sectas de los Karaitos ó Escribas y de los Far i ­

seos.

Los críticos que quieren demostrar que Moisés

no escribid el Pentateuco no niegan por eso que a

ase gran legislador deben atribuirse esos cinco li­

bros, cuva tradición habrá sido conservada ént re la

"ist.i sacerdotal de los Levitas, y mucho tiempo

después trasladada de memoria, sea por Helccias y

Sofan, en el año 630, sea por Esdras en el año 500

cuando el arte de escribir fué conocido. Y esta opi­

nión rechazada por la Iglesia, es sin embargo la sola

que podría esplicar ciertos errores, anacronismos»

alteraciones é interpelaciones señalados por la sana

crítica y algunas veces reconocidos por los mismos

padres y doctores de la Iglesia. (1)

El hallazgo del Libro déla ley en los capítulos

del libro de los Reyes ya citados, para indicar m a 3

bien que el hecho referido, la primera confección ó

redacción de los libros de Moisés, porque difícil­

mente se podría comprender que estos libros si hu­

bieran existido, hayan quedado perdidos ó escondi­

dos durante tanto tiempo, para los Sumos-Pontífi-

ces y los Levitas, al cuidado especial de I03 cuales

estaban encargados, y para los reyes piadosos que

tenian por misión hacer ejecutar la ley de aquellos

libros, y para Salomón que edificó el mismo templo

donde se hallaron 382 años despees. Sin embargo,

resulta del mismo libro délos Ileyes que analizamos,

que el rey Josias, después de haber tenido conoci­

miento de aquellos preciosos libros, destruyólos nu­

meremos ídolos á los cuales sacrificaba el pueblo

hebreo, "degolló á todos los sacerdotes délas oltu-

ros (ó Paganos) y dio orden para la celebración de

la Pascua, conforme se hallaba escrito en el libro r e .

cien hallado, y como jamás se habia celebrado otra

igual desde el tiempo de los Jueces (es decir, desde

el año 1,120, y anteriormente á David y Salomón)

ni en todo el tiempo de los reyes de Israel y de los

reyes de Judá . (2)

De todos modoa, no se puede negar que, solo des-

(1) Véase á S. Agustin y á S. Clemente de Ale­jandría.

(2) Reyes, líb. I V , cap. X X I I I .

de aquella fecha del año 630 antes de J . C. los li­

bros de Moisés fueron conocidos, recopilados y di­

vulgados entre los mismos hebreos, porque es un

hecho que resulta de la Biblia; y se puedo deducir

que ese suceso debió tener por origen el conoci­

miento del arte de la escritura alfabética, porque

ninguna razón hay para creer que loa hebreos tan

atrasados en materias de artes y ciencias, pudieron

conocer la escritura alfabética antes de loa demás

pueblos del Asia: asi es que, según el profesor Vos-

sio, se ha descubierto que los hebreos usaron antea

de la época de Esdras, de la escritura llamada Bus-

trofedona, como los antiguos griegos y Et ruscos ;

este hecho queda adquirido á la historia por la es-

plicacion que dio posteriormente el anticuario

Bianchini de una medalla samaritana, acuñadades-

pues de la cautividad de Babilonia, (es decir en

el tiempo ó después de Esdras), y cuyos caracteres

están gravados, principiando d é l a derecha hac ia

la izquierda. Esos solos monumentos prueban quo

el arte de 'a escritura se ha desarrollado entre los

hebreos del mismo modo y con mas demora que

éntrelos demás pueblos, y hacen desconfiar de la

autenticidad de los libros atribuidos á Moisés, I 0 3

cuales no presentan los caracteres de antigüedad

que ostentan aquellos monumentos.

Por otra parte, la historia que nos sirve de nor­

ma en estos estudios filosóficos, es implacable. E s

curioso observar que, en el espacio del mismo siglo,

y 250 años después del famoso legislador Griego

Lycurgo: el segundo Zoroastro daba a conocer el

Zend avesto, libro sagrado dé los Persas; Budha

proclamaba en la India y predicaba la doctrina sa­

grada de Brahmay de Vishnúj Confucio redacta­

ba y recopilaba en la China los antiguos libros sa­

grados, llamados Kings; el legislador Solón traía

Atenas los poemas de Homero, y Pisístrates con­

fiaba su recopilación y arreglo á setenta intérpretes

ó gramáticos griegos; Thales fundaba en Melaso la

escuela filosófica llamada Jonin; Pythagoras des­

pués de haber corrido el Egypto, fundaba en Cro-

tonia !a escuela Itálica; y en la Judeu, Helcias ha­

cia el descubrimiento del libro de la ley de Moisés

libro que Esdras revisó y explicó 130 años después,

coordinándolo con los demás libros canónicos, en el

mismo orden que lo tenemos.

Estos son hechos irrecusables, imposibles de con­

tradecir, cuya consecuencia es esta: qne el siglo

Page 3: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

sexto antes de 'J . C. ha sido para el Asia y la Gre­

cia la verdadera 6pocn del nacimiento ó renacimien­

to de las artes y ciencias, y que los rayos de la inte­

ligencia humana se han desparramado en aquella

época con la misma fuerza de cspansion en todas

partes. De ahí sacamos otra deducción filosófica,

perfectamente espresada por Tertuliano en las pa­

labras siguientes:

t Dios ha Jado Ja mismn ley á todas las nació¬ * 7ies, porque asi convienen su bondad y íi sujusti-

« cia, como autor del genero humano; y en ciertas

« épocas determinadas promulgó los preceptos de

« aquella ley, cuando y como guiso, y por con-« ducto de l<s que quiso elegir >

En loi capítulos siguientes examinaremos la misma materiaentre los demás pueblos de la anti­güedad. A.

F é d e e r r a t a s c u e l i i i i i n a n t e r i o r .

Pag. 183, col. 2 . a , lin. 26. Donde dice: observado,

léase: b o r r a d o . . . .

t 184, « 1.', « 2 1 . Donde dice: conversando léase: conversa.

< ( « « « 26. Donde dice: lleno de su espíritu, léase: llenando

de su espiritu

, « i 2'. « 18 Donde dice: pronuncia­da por Moisés que ocon-jan, léase, que Moisés

aconseja

"ESTUDIOS GENERALES.'

MÓNITA SECRETA DE LOS JESUÍTAS. 6

I n s t r u c c i o n e s r e s e r v a d a s

DE LOS PADRES DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS, COM­PUESTA POR EL P . CLAUDIO AGUAVIVA, DE LA

MISMA COMPAÑÍA, TRADUCIDA DE LA EDICIÓN PORTUGUESA DE 1 8 2 7 ; Y DEDICADA A MR.

- E U G E N I O S U É , AUTOR DEL J U D Í O E R R A N T E .

C A P I T U L O VI .

Del modo de atraer á las viudas ricas á su devo­

ción.—(CONTINUA)

También ayudará mucho, para conocer perfecta­

mente todas sus inclinaciones, decirla que haga

confesión general, y si la hubiere hecho con otro,

que la repita, proponiéndola con destreza, ademas

de esto, algunos que la pretendan para casar; pero

que sean aquellos de lo» cuales estén ciertos que la

viuda los aborrece, y cuéntenla también los vicios

y malas costumbres de o»ros que la pretendieren,

para que asi umversalmente tenga aversión á las

bodas.

Hágansela eesortaciones de los bienes que pro­

porciona el estado de viuda, de las molestias del ma­

trimonio y con especialidad siendo repetido, y de

los peligros en que se meten: cuando conste que es­

tá sin afecto al matrimonio y aficionada al citado de

viudez, entonces se la ha de recomendar la vida es­

piritual, mas de ningún modo la vida relijiosa, re­

presentándole y cesajerándole las grandes incomo­

didades de esta vida, (rayéndole por ejemplo la vida

de unaPaula, de una Escolástica y otras semejantes.

Vea bien el confesor que á lo mas breve posible

haga ella voto de castidad, al menos por tiempo de

dos ó tres años, para que con esto se cierre la puer­

ta y no se acuerde mas de segu idas bodas; y en es­

te tiempo se la ha de prohibir toda conversación

con diferente secso, y aun la de los consanguíneos y

parientes por afinidad, y esto a titulo de m:»yor

unión con Dios.

Los eclesiásticos que la visitaren y ella visitase,

si todos no pudieren ser escluidos, sean tales que, ó

sean admitidos por nuestra recomendación, ó estén

totalmente pendientes de nosotros. En tanto que la

viuda hubiese llegado á este estremo se la ha de

persuadir poco apoco á las buenas obras, y con es­

pecialidad ft que dé limosnas, las cuales no se darán

sin dirección de 6u padre espiritual, y este la per­

suadirá de que el talento no se dabe dar sin discre •

(ion y que las limosnas mal dadas son causa muchas

veces del fomento del pecado.

CAPITULO VIL

Cómo íe kan de conservar las viudas en estado de

viudez y de que modo se ha de disponer de sus bienes.

Cuiden mucho los confesores de estas viudas opu­

lentas, de inducirlas continuamente á la devoción

de las buenas obras, de modo que no pase semana

en que no saquen espontáneamente de sí alguna cosa

supérflua en honra de Cristo y de la Vírjen y de su

mas especial abogada; la cual se dividirá entre los

pobres, ó se dedicará para adorno de los templas,

Page 4: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

I lu ta que U viuda esté desnuda de las delicias de

Egipto. Por loque si ademas del común alecto de­

clarasen su liberalidad con la Compuhi •, y la cun­

tía.i&sen, llágaselas luego participantes de tolos los

méritos déla Comp uíii y del especial privilejio del

Reverendísima General. Si hubieren hecho voto de

castidad, renuévenlo conforme á nuestra costumbre

dos veces al año, y concédanle por aquel dia de la

renovación del voto una honesta recreación con los

nuestros. »

Sean las tales viudas visitadas á menudo, incita-

tedas con a l e g r e s coloquios, historias espirituales,

y dichos graciosos que requieran según el humor é

inclinación de cada una No sean tratadas con de­

masiado rigor en la con\ersacion, porque no se ha­

gan intratables; salvo si estuviera perdida la espe­

ranza de recuperar su gracia, d ocupada ya la viu­

da en otra parte, en lo cual so ha de proceder con

mucha discreción, y atendiendo al genio siempre

inconstante de las mujeres. Sean también aparta­

das con sagacidad de las visitas y festividades de

otros templos, principalmente de otros relijiosos

imbuyéndoles que todas las induljencias délas otras

órdenes están consignadas á la Compañía.

Si hubieren de asistir á alguna función, permíta­

selas adorno fúnebre y honestidad espiritual; pero

con alguna Cosa mundana, para que no se persuadan

que son enteramente gobernadas por hombre espi­

ritual. Finalmente, si no hubiere peligro de incons­

tancia, y se conociere que son fieles á la Compañía

y liberales para con ella, concédaselas todo cuáuto

pidieren para sacar de la sensualidad, pero con mo­

deración y pin escándalo.

Podrán vivir con estas viudas algunas doncellas

honestas, nacidas de padres ricos y nobles, las cua­

les p»Co á poco se acostumbren al modo de vivir y

dirección de los nuestros; presida á estas alguna

Cscnjidn por el confesor de toda la familia, y estén

todas sujetas á las censura y otras costumbres de la

Compiñii; y las que no quisieren acomodarse á es­

to, sean enviadas á sus padres, ó á otras personas

que las hubieren traído, haciendo notar las discor­

dias, genios raro3 y otras causas. No podrá haber

menos cuidado en visitarlas y curarlas cuando estén

e ferinas; y si ellas se quejasen de que están indis­

puestas, luego en el mismo instante suspéndase los

prunos, cilicios y discipliuxs y todas las penitencias

corporales; no se las permita) ir á ¡a iglesia, siuó en

casa donde con secreto y cautela se les administra­

rán los sacramentos. Disimúlese también que entren

en el jardín, mas sea en secreto, y permítaselas ha­

blar y tener recreaciones con aquellas que fuesen

mas de su agrado.

Para disponer do todas las haciendas do las viu­

das que vengan á la Compañía, se les ha de pro­

poner la perfección de estado de los hombres santos,

que dejando el mundo, padres y madres, y todas

las riquezas, sirvieron á Dios con resignación y

grande alegría de ánimo, manifestándole p t ra este

efecto lo que dicen las constituciones y eesámenes

de la Compañía acerca de la renuncia y abnegación

de todas las cosas; niegúense ejemplos de viudas que

obrando así; fueron santas en breve tiempo; y esto

con las esperanzas de que serán canonizadas sí así

peiseverasen hasta el fin; y se les manifestará tam­

bién que no faltará á los nuestros autoridad p a r .

con el Papa para este efecto.

También se les ha de inculcar que para querer

asegurar su conciencia han de seguir ciegamente la

dirección del confesor, tanto en las cosas tspir i tua-

lescomo en las temporales y con toda especialidad

como ministro destinado por Dios.

Igualmente serán instruidas,o frecíéndose ocasión

de que la Итозпа mas grata á Dios es dar limosna

á las personas eclesiásticas, y principalmente á los

de vida ejemplar; pero esto ha de ser con consenti­

miento y aprobación del confesor. Celarán con

grande diligencia nuestros confesores que estas viu­

da?, penitentes suyas, no visiten otros relijiosos, ni

tengan con ellos familiaridad alguna, y para mejor

impedirlo procurarán en tiempo oportuno alabar

la Compañía como orden que escede á las demás en

grado superlativo, que es de mayor autoridad para

ij con el Papa y con los principes todos, que es per,*

feotísima en sí, porque espulsa los malévolos é inca­

paces, y por eso vive sin heces y sin escoria, y que

de esto están llenas las otras relijiones, como tam­

bién de ignorantes é inútiles que no piensan en su

salvación, sino en llenar su vientre.

H i s t o r i a i i a J i t i ' » ! .

SECRETOS UE LA NAJ LRALEZA

L>

LANGOSTAS echadas en el vino, si se hunden ез s t ñ a l de estar aguado, [(.laúd., cap o 9 . J

Page 5: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

LKCIIR que tiene azúcar no se puede cuajar, ni hacer do ella manteca. [Moya, cap. 11.

LECHE, tiene mas suero en la primavera que en el estío. (Plin., lib. 28, cap. 9).

LECHE de vacas, da doble queso que la ¿2 cabra, (ídem.)

LECHE, se cuaja con leche de higos ó de cual­quiera fruto que la tenga, ó con flores de alcachofa» gengibre, vinagre, huevos de caracoles, pellejo de la molleja de la gallina hecho polvos, ó con un tallo de higuera. (Card., lib. 8)

LECHE, ya enojada, se descuaja echándole cuajo de uueva leche de higuera, ó vinagre. (Gnud., lib. 4, cap. 38.)

LECHE de los animales que tieaen dientes en am­

bos lados, no se cuaja, sino mezclada oon la de ani­

males que no tiene dientes arriba. (Aristót, libro

3, cap. 20.)

LECHE, s e pone clara como agua echándola unaa

gotas de agrio de limón ó vinagre fuerte, y colándola

por talega. [Wech., lib. 5, cap. 6 ] .

LECIIK de higuera quita las berrugas. [Expertus]

LETRAS escritas con agua en un papel restregado

primero con polvo de agallas y de caparrosa mezcla­

dos, quedan tan negras como escritas con tinta.

(Wech , lib. 15, cap. 1.)

LETRAS escritas con sal de amoniaco desleida c o n agua ó con zumo de naranja, limón ó cebolla, que­

dan legibles tan pronto como se arrima el paptl á

la lumbre. (ídem.)

LETRAS escritas con albayalde deshecho en agua

de goma, quedan blancas, pero se leen á la vislum­

bre del sol ó"de una vela. (ídem.) LETRAS verdes se escriben con zumo de ruda, car­

denillo y azafrán, todo deshecho. (ídem)

LETRAS escritas en cualquier paite del cuerpo

humano con aguardiente en que ha» an estado e n in­

fusión utiBS cantáridas por espacio de veinte y

cuatro horas, quedan indelebles. (Expertus).

LETRAS de oro, se hacen moliendo u n o s panes de

oro con d o 3 ó tres golas de miel en la piedra de

moler colores, y-dc esta mezcla puesta dentro de

una conchueln se vá sacando cuando se necesita,

sin mr.9 preparativos que el de agregar una poca de

a^ua de goma. (Expertus).

LETRAS blancas en campo negro se escriben de

este modo: se batirá muy bien la yema y clarado

huevo, se escribirá con esta mistura, y después de

secóse teñirá todo el papel con tinta, y luego que todo se haya secado, se raciácon un cuchillo suave­mente hasta que se descubran dichas letras. (Port., lib. 16, cap. 3).

LETRAS que con el tiempo han perdido su color, vuelven á recobrarlo y á ser legibles bañándolas con uua esponja mojada en cocimiento de vino y agallas. (Wech., lib. 19, cap. 1C).

LUNA, SU dia quinto era de mal agüero para los antiguos, los coales no emprendían en él cosa algu­na de importancia. Otros muchos de los modernos creen que las semillas que se siembran en dicho día no fructifican. (Gaud , lib. 2, cap. 6).

LUNA , el dia 29 es mejor para la caza y para la pesca, porque siendo entonces su mayor dominio é influencia sobre peces y animales, están estos como atónitos y torpes para huir,

HISTORIA AMERICANA.

NOTICIA BIOGRÁFICA DEL GENERAL MILLER

(CONTINUA.)

El general Sucre merece y ha recibido los mas nl-

jos elogios por la victoria de Ayacucho, pero qui­

zás es acreedor á igual aplauso por las condiciones

políticas y generosas que concedió el Virey, como

también por la rapidez con que continuó sus triun­

fos, en despecho de obstáculos que parecían insupe­

rables. Una conducta tan decisiva prevínola reu­

nión de los fujitívos dispersos y la posibilidad de

agregarse á la fuerza del ultra-realista General Ola-

ñeta. Fué aquel un movimiento maestro.y salvó al

Perú de loa efectos posteriores de una guerra, q u a

continuó después de la batalla de Junin, habiendo

s ido licito á Canterac, sea por lo que fuere, unirse

con Valdez en Cuzco, donde aumentaron sua fuer­

zas, y volvieron á empezar la campaña Con nuevas

ventajas.

Poco después de la capitulación del ejercito real,

Miiler tuvo la satisfacción de conocer personalmen­

te á sus generales y gofos, d? muchos de loa cuales

había recibido durante la guerra sir.gularc a demos­

traciones do aprecio y cortesía, que aolo se main-1 ficstan entre amigos generosos.

I No se puede negar que 1 >s gererales españoles

| acreditaron sus talentos y perseverancia, prolongan-

Page 6: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

— 1 0 3 —

do tanto tiempo una luch; encarnizada, después

que la metrópoli había cesado de enviarles auxilios.

Por inicua que parezca la causa que la severa obli­

gación militar los hizo defender, merecen una men­

ción honrosa, como soldados valientes, que cumplie­

ron con su deber hasta la ultima estremidad.

Miller fué uno de los primeros que entraron en

el Cuzco, antigua capital de los Incas, el primer día

del año 1825. Los cuzqueños vieron en su llegada

el cumplimiento de una bien conocida profecía cita­

da por el Inca Garcilaso de la Vega, por Calandra,

autor de las crónicas de San Agustín, y por Herre­

ra en sus Decadas. (1) En una comida que dio el

clero, el brindis á su salud dio lugar á un discurso

gratulatorio, en que se hicieron varias alusiones á

aquella circunstancia. Tan favorable era la opinión

que supo grangearse entre los habitantes, que un

comerciante ingles que viajaba por las partes mas

remotas del pais, estaba seguro de la mas afable

acojida, si se presentaba como compatriota de Mi­

ller. «Un paisano de Miller, decian, debe tener el

mejor alojamiento, y las mejores provisiones que se

t i l l en eD un pueblo de indios."

En 4 de Febrero fue nombrado prefecto y gober­

nador militar del Departamento de Puno.

El General realista Olañeta, á la cabeza de tres

ó cuatro mil hombres que ocupaba las provincias del

Alto Perú, al sud del Desaguadero, había rehusado

.caprichosamente en t ra ren una capitulación, contra

las esperanzas que habían inspirado sus comunica­

ciones con el General Sucre. Miller recibió orden

en Puno de tomar el mando del ejercito Peruano

que se había puesto en marcha para decidir 11 cues­

tión. Pero una enfermedad peligrosa, orijinada en

la abertura de una antigua herida, hizo necesaria

una operación, para la cual se envió por un ciru­

jano ingles desde la Paz á 53 leguas de distancia, y

tardó algún tiempo en poder emprender la jornada>

lo que verificó en una litera llevada en hombros de

(1 ) «Pongo á Dios por testigo que D. Antonio de Berreo me aseguró y sé que otros han dicho lo mismo, que en el templo principal de ellos (los In ­dios) entre otros vaticinios que hablan de la part i­da del reino, hay uno que dice que los Incas, ó Em­peradores ó Beyes del Perú, han de ser restablecidos en sus dominios, por un pueblo procedente de cier­ta región llamada Inglaterra." Primera parte de los comentarios reales del Inca Garcilaso de la Vega.

los Indios. A su salida de Puno los habitantes lo

hicieron sinceras demostraciones del sentimiento que

les causaba su ausencia. El departamento de Puno

•contiene una población de cerca de 300,000 almas»

y carece <*e cirujanos y médicos. Entre tanto el ge­

neral Olañeta fué asesinado por sus propias tropas,

á lo que siguió como una consecuencia natural la

adhesión de estas al nuevo orden do cosas.

En mayo de 1825 fué nombrado prefecto y go­bernador militar del departamento de Potosí; direc­tor del Banco y de la casa de moneda, y presidente del Tribunal de Minas. También se le confió el vice-Patronato de la Iglesia, en las cinco provincias que componen aquella demarcación.

Durante los cinco meses en que desempeñó estas

funciones, 11 poblac on de la ciudad capital aumen­

tó de 9 a 11 000 almas (1): el comercio adquirió

gran actividad; empezaron ú elaborarse las minas

con empeño, y se acuñó un millón do duros, canti­

dad superior á la de cualquiera de los años poste,

riores á la revolución. Establecióse una policía, r e ­

paráronse los caminos; se restablecióla posta de

Buenos Aires, y se eríjió un monumento de 80 pies

de elevación, en memoria de los sucesos de la últi­

ma campaña.y dedicado al genera 1 Bolívar, á quien

Miller como primera autoridad del Departamento,

recibió en él, y obsequió por espacio de seis sema­

nas.

Cuando los Brasileños hicieron una irrupción en

la provincia Peruana de Chiquitos, la intención del

General Sucre, era enviar á Miller con una divi­

sión, para espelerlos de aquel territorio, y apoderar­

se de Goyaba, capital de Matogroso; pero los fan­

farrones imperiales se retiraron prudentemente, con

el ganado y los bienes de que habian despojado á

los habitantes indefensos. Si se hubiera colocado en

aquella frontera una división Peruana, para servir

de punto de apoyo al fuerte partido republicano es­

parcido en los dominios del Brasil, no hubiera sido

difícil echar abajo el trono imperial. Ignorase ge­

neralmente cuantas ventajas podrían sacarse de una

operación semejante, y cuan fácil sería imponer

por aquel lado un severo castigo al Emperador en

pena de los robos cometidos por sus hordas de sal­

teadores en Chiqutos, como también por su injusta

agresión en la Banda Oriental. (Concluirá)

( I ) La villa de Potosí contenía en su era flore­ciente 130.000 almas.

t

Page 7: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

VARIEDADES.

l a l l a d e m u j e r e s , Es gramlo la desproporción de solteros y solteras

en Australia, pues se calcula el número de estas en

12,545 y el de aquellos en 88,355. En los distritos

auríferos la desigualdades de 20 para 1. Por ahí

puede calculárselo estimadas que scríin allá las mujeres y el subido precio que tendrán. Lo que es

raro importa siempre un valer estimativo.

P r o h i b i c i ó n .

Dice el Siecle que se ha prohibido en Francia la

introducción del primer tomo de la colección de

mandamientos, que de orden del Papa se ha man­

dado publicar para sostener el poder temporal.

F l c j í a .

La muerte, heroica de Anita que fué esposa de

Garibaldi ha inspirado á León Habély una tierna

elejía; sobre la cual Ha compuesto Mr. Hevrart una

música patética y de una melodía popular.

C o n s e r v a c i ó n «leí p e s c a d o . Se hace u i a-masa do miga [de pan y espíritu de

vino de 32 grados, hasta que tenga mediana consis­

tencia con la cual se llena la boca y güela3 del pes­

cado: se cubre después con ortigas frescas y una ca­

rnuda de paja encima de estas, que se rociará con

agua en tres horas. De esa manera puede conduciis e

á distancia de G0 ó 70 laguas conservándolo fresco.

R e l i q u i a u c N a p o l e ó n I . Debía vendei se dentro de poco en París un se­

cretor que perteneció á Napoleón 1 ° . Este mué.

ble contiene 11 secretos, 37 cerraduras de seguridad^

5 llaves para abrirlas, 43 cajones, 8 cajas, 134 pie­

zas de bronce, 22 chapiteles &a. Es trabajo de Ja -

cobo Desmali.t y del Sr. Vavin secretario del Em­

perador.

C u a d r i l l a R u s a . T K O l t Í A .

Esta cuadrilla se bñla por purct.

Primera figura—Los dos pares salen al frente

dándose la mano izquierda: cada caballero cruza

la mano derecha con la dama vis á vis, y todos for­

man una rueda, desenvuelven muy poco conservan­

do las manos cruzadas; 4 compases.

Cada caba'lero atraviesa con la dama vis a, vi»

asegurándola siempre con la mano derecha; 4 com­

pases. Balancé ;V la derecha, cuatro tiempos, y á la

izquierda otros cuatro; 4 compases.

Medio halubiec.—Los caballeros colocan á sus

damas, nsegnrando'as, brazo derecho, girando con

ellas durante 8 tiempos, dos vueltas en sue sitios, el

caballero para atrás con el pjé izquierdo, la dama

para el frente con el pié derecho; 4 compases.

En esta figura se traza una Z.

Segunda figura —piimer caballero y la dama

vis á vis bacen en avant, 4 compases.

Giran dándose la mano derecha, 2 compases.

Id. dándose la mano izquierda, 2 compases.

Que él toma del mismo modo para conducirla a l

caballero vis á vis suyo, 2 compases.

Y vuelve la dama que condujo en primer lugar i

2 compases.

Ambos pares: Un medio holubiec, 4 compases.

El primer caballero vuelvo ft empezar la misma

figura con su dama que se halla vis á vis, habien­

do vuelto ambas damas á su puesto, 16 compases-

El segundo caballero y la dama vis á vis repiten la

misma figura 32 compases.

(Esta figura se ejecuta dos veces.)

Terceraf jura—El primer par en nvnnt, mano

izquierda con mano izquierda, adelantándose hacia

el par de vis á vis; hace pasar una dama para la iz­

quierda sin soltaríais mano y toma la derecha con

la derecha á la dama vis ti vis, 4 compases.

El caballero hace en arriere hasta su lugar, tra­

yendo á las dos damas -hacia sí, 4 compases.

Balancé á tres, dándose las manos i la derecha 4

I tiempos, y ti la izquierda otros cuatro, 4 compases.

Las damas cruzan por encima de la mano q u e

tienen suelta y hacen átres una entera á derecha, 4

compases.

Las damas dejan la mano que cruzaron, y el ca­

ballero hace que den una vuelta por fuera; al final

de esta vuelta, la dama del caballero que está ha­

ciendo la figura debe hallarse delante de él y la otra

á la derecha; el caballero que quedó solo viene a

colocarse delante de su dama, 4 compases.

(Concluirá)

P a r a d e s t r u i r h o r m i g a * . ^

Se disuelve el herrumbre de hornadas en un vaso

de aceite de linaza, j se unta con este misto el uibot

Page 8: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

o planta que se quiera preservar. Se cree que sirve

•también para todos losbichos.

fi'ñliuía.

Los nos ERMITASOS.

En los tiempos de antaño Vivia en TebaiJíi un ermitaño.

El hueco de una peña

Era su real mansión; iba cubierto

Con la pie! de un león en vez de paño;

Su opíparo convite era una haba,

Que, por querer del eielo,

Cada dia en la tierra se encontraba;

Su vino de J e u z y Malvasía

Era el agua de un límpido arroyuelo

Que mansamente murmurar se oía.

Y el cuenco corvo de su flaca mano

La copa en que su sed satisfacía.

«;Yo si que soy virtuoso! No hay ninguno

E n toda esta comarca

Que tenga como yo mesa tan parca,

Que guarde, como yo, tan largo ayuno!»

Esto pasaba en su interior un día,

Botando al arroyuelo

La cascara del haba ya vacía.

Entonces se aparece de repente

A sus ojos un ángel refulgente.

En vano te jactaste! ven,—le dice,—

Te llevaré, cuitado, donde habita

Uno junto del cual, tú que no comes,

Eres un destapado sibarita.»

Y en un abrir y un cerrar de ojos,

Arroyo abajo lo llevó do estaba

Un ermitaño que en silencio oraba.

Al de abajo el de arr iba dijo: «Hermano,

Si le soy importuno

Perdóneme, por Dios, mas yo quisiera,

Que complaciente ahora me dijera,

¿Cuales su modo de guardar ayuno,

Pues yo hago colación con una habita?»

• Y yo,—responvió el otro, —solamente

Me como la vacia cascarita

Que usted bota al arroyo diariamente.» .

Al que se altivo ufano Con su virtud, su ciencia y su talento Le viene como anillo al dedo el cuento.

Josit JOAQULN Oit'JIZ

V o c e s <le a b í i l . •V' ' "

¿Morir?—Calla, no pronuncies

Esa palabra funesta.—

¿Oculto dardo te asesta

Precoz la suerte tal vea?

¿Qué estraño pesar te ostiga,

Que á marchitar no es bastante

£1 carmín de tu semblante,

Las rosas de tu niñez?

¿Tú tristezas, tu dolores?

¡No, te engañas, es quimera,'

Como agita á la palmera

Ambiente murmurador,

Inquieto y oculto soplo

Mece tu alma solitaria,

Y no sabo3, visionaria,

Que es el aura del amor.

Al reir la Primavera

Se visten los campos galas,

Trina risando las alas

El pajarillo gentil;

Suspiran ojas y rio,

Y en enamorado acento

Canta en sus arpas el viento

Las alboradas de abril;

Genios de amor invisibles

Pueblan aires y praderas,

Que inspirando áureas quimeras

Y amores vertendo v a n ,

Y buscan las tiernas almas,

Cual pajarillos perdidos,

Y en ellas hacen sus nidos,

Y en ellas sus cantos dan.

¿Has sentido tú unas alas

Como de temblantes sedas,

Muelle como el aura y ledas,

Tu tersa frente orear?

¿A la hora de los sueños;

Allá en la noturna calma,

Haa oido tú, en tu alma,

Una dulce voz cantar? —

Page 9: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

Si ¡i los lirios entreabiertos Baña trémulo rocío. No lo tome.', Bajel mío, Por 'amargj llanto, no; Lágrimas son, mas vertidas En voluptuoso embeleso Al enamorado beso Que bada nocturna les dio.

Si en murmurios se desata La fuentecilla sonora,

No se lamenta, no llora,

Su legunje de amor és;

Es que de una y otra orilla,

Al pasar le hablan de amores,

Y no vu cu zaga á las flores

En lo uníanle y Jo cortés.

Esos suspiros que brotan

De los rosales floridos,

No son de dolor gemidos,

Voces son de dulce amor;

Es que tienen á la sombra

Do sus frescas enramadas

Pláticas enamoradas

La rosa y el picaflor. No se querellan los pájaros

Cuando en rumorosa tropa Asordan la verde copa De alto pulular á la vez;

Cuéntause sus galanteos Con la lila y la berbcua, Y aun lien de una azucen» Y su amante candidez.

Flor temprana que disputas Tu primera blanca aurora, Solo encantos atesora, Solo dichas tu estación: Precoces sombras no atraigas A tus juveniles años, Que sabrán los desengaños Llamar á tu corazón.

Fuentecilla arrulladora,

Rosal de amorosos ruidos,

Palmera en que hacen sus nidos

Dulces avecillas mil ;

Murmura, suspira, canta,

Vierte amores y placeres,

Que el abril entra y tú ere3

Imagen hoy del Abril.

JOSÉ A. CAÍ.CAÑO.

—La Sra. Da. M. Almeid» nos ha favorecid-i

con la bella composición que sigue :

l i l i 1*4« F L O K I S

Las bellas flores que corteja el sol,

que las bn-as columpian fujitivas,

que la lur.a con místico arrebol

inunda de sus lámparas divinas;

Esa porción del mundo que habitamos,

que hace mas llevaderas las fitigns

de los quo á tientas sin saber andamos

]>or este suelo de dolor y espinas:

Esa porción de bellas sin palabra

que viven en vapor adormecidas;

son las que adoro en misteriosa calmS,

con ¡ m a j e n c a do oro confundidas !

De sus corolas —vierten á torrentes

la esencia de la tierna poesía:

allí he soñado yo—que omnipotente

desde su altura, Dios me sonreía !

Yo be soñado en los pétnl >s sencillos do la violeta que escondida crece; de otra vida mejor", los dulces brillos, que al morir nes aguarda y no perece!

Yo he soñado mil veces en la Rosa

de pálido color embellecida; la queja tierna de mujer hermosa

que empieza á ver que yasu sol declina !

Yo—en la arrogante Anémona, creía ver una bella con ropaje rea!; cuando niña y sencilla todavía tomaba el sueño por la realidad.

En cada flor: en cada|plicgu/ airoso

de sus túnicas bellas y tijeras:

yo creaba un paraíso portentoso

dó no fluctuaba el hombre entre las pen«

Y" por ese soñar de mi delirio:

por ese afán de no vivir la vida,

es que sufro Seücr, este martirio

que no tiene ni cifra, ni medida '

MAUCKLIXA ALMEIDA.

Page 10: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

— 2 0 0 —

S E M A S A B I O URUGUAYO.

A PROPOSITO.

" H a b í a m o s y» escrito nuestro nrtieulíllo dirijido á la ,Imita Económica, cuando »1 tomar el Siecle ti.>n№imos con un articulo firmado por el afamado periodista Mr. Louis Jourdan. Creemos hacer un se: i ¡rio importante á la Junta , al Gobierno y á ln

- . i edad toda con presentarlo en la siguiente tra-

flucción, lista es.

L A S A S O C I A C I O N E S R E L I G I O S A S .

Se ha dicho hablando do la espada y del libro es­

crito, de la fuerza intelectual y de la fuerza mate­rial: Esta matará á ojurHn.

Al ver los esfuerzos do las corporaciones cleri­

cales y de las asociaciones religiosas para invadir y

dominar las sociedades seglares, también hemos di­

cho nosotros y repetido muchas veces: Esti mata­rá n aquella.

Centinelas avanzados sin otra misión que la do

nuestra conciencia y profundas convicciones, muchos

años hace que damos el grito de alarma do centinc-

1, - vijilantes. Cada vez que el partido ultramonta-k no ha hecho ana salida contra los principios funda­

mentales de las sociedades modernas; toda vez que

hemos visto á 11 religión servir de protesto á una

invasión cualquiera sobre el poder civil, hemos gri­

tado: / A L E R T A . ' . '

También hemos sublevado odios manifiestos, y lo

(=.. vabamos. Por grandes que sean esos odios, va­

le mucho mas la satisfacción que nace del eunipli-

. miento de un deber.

El gobierno reconoce ahora toda la Ostensión del

peligro en que se había lanzado tolerando con de­

masiada complacencia esas sordas invasiones de la

milicia romana. Rajo el colorido de religión y de

caí ¡dad nada ícenos se buscaba que cavar fi la Fran­

ela y hacer de ella el molde de detestables doctrinas

liberales, funestos principios democráticos que ha

sal-ido asimilar.

V qué tono tan dulce! Que aire tan inocente! Y

qué.' Desconfiáis dé nosotros, de nosotros, pobres

pe a d o r e s . ' . . . . Pero, ved, somos humildes como

deben serlo los discípulos de Cristo. No pensamos

sino en obras pias. Mirad! Nos hemos puesto

b :'y. -A patronato da San Vicente de Paul, ó de

San Francisco Javier ó de San Pedro-és-Licns. No

tenemos masque una pasión, la caridad. Acojednos

cu nombre de Dios.' . . . . Autorizadnos para eesistir

legalmente; dadnos osa autorización, porque si no

nos la dais, nos plisaremos sin ella.

Nuestros lectores deben hacernos esta justicia,

que jumas hemos puesto en duda las intenciones

honradas y rectas de la mayoría de los miembros

que componen osas asociaciones; pero tenemos el

derecho de decir al Estado: No os f i é i s ! . . . . se or­

ganizan á vuestros ojos tropas inocentes y pias que

creen marchar solo á la conquista de la miseria pa­

ra aliviarla, de las penas para consolarlas. Su es­

tandarte lleva en efecto impresa la imájen de algún

santo beneficio; pero mirad,el reverso y veréis en él

las armas del Papado temporal. Averiguad á fondo,

y descubriréis que los Gofos de esas vastas asocia­

ciones que abrazan todo el territorio que correspon­

de con Roma, tienen porgefo secreto algún cardenal

que les dá su orden del día. «No os fiéis!... Es á

vosotros, á los principios do virtud que os constitu­

yen, es á vuestra soberanía que ellas aborrecen.

Tuvieron bastantes sarcasmos y apostrofes mise­

rables que lanzarnos cuando hablábamos así?

Un clin, ardía nuestra oreja. Entonces fué, cuan- .

do el Sr. Obispo de Orleans, en un primer Ímpetu

de cólera que habrá sentido amargamente después,

habló con cuanto rencor puede producir el donado

de San Podro.

Cuidado, decía el prelado, acabareis por enfa­

damos!

Fué necesario abatir aquel tono altivo y super¬

bo. El donado do San Pedro no fué después otra

cosa. El bando de vanguardia y el de retaguardia

del catolicismo convidados á cubrir el empréstito

romano han tenido una laxitud deplorable. Ayr

Las cosas desesperadas paren muchas vecos subli­

mes imprudencias. Se forma una asociación mas

valerosa que las otras; aquella se ha olvidado de

dar vuelta su cucarda; ?Ma ha dejado flotar orgullo-

sa sn bandera á todo viento. Dios lo quiere.

Esa sociedad ha establecido su coartel general en

Lyon. Tiene por objeto sostener la Suita silla cu

todos sus derechos espirituales y temporales.

Es la idea, la amenaza del obispo de Orleans que

toma cuerpo. La sociedad ha adoptado para patro­

no á S«i l 'edrc-és-Litns, su presupuesto el ultimo

Page 11: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

(le San Podro, su título este: Aichicqf radia de San J'tdro-es-Liens.

Como la sociedad de San Vicente de Paul, esa j| otra se divide en innumerables secciones. Esdíi i j i . I da por un rector y dos vices-reclores, administrada por un consejo central y consejos parroquiales ó diocesanos adjuntos.

A vista de semejante organización y de semejan­

te objeto y de tan vasta latitud en la elección de

IJS medios, el gobierno se ha conmovido, l i a r e .

Canecido que esa sociedad esencialmente lega en su

eomposiciou, es también poli tica y religiosa y que '

niega abiertamente los derechos del Estado y las ' j

obligaciones del ciudadano, imponiendo á sus niieui- '

bros entera sumisión á la voluntad del Soberano

Pontífice, sin dislincion de poderes que para mal

de la rclijion se confunden en su persona.

El ministro de instri ejión pública y de culto.

R í f A Q U Í LA J U N T A ECON'ÓMlCA^a.Mi.

Pouland, en una circular que hemos reproducido,

indica los peligros de esa asociación y declara que

no vacilará en dio^ I ver una-sociedad cuya sola cc-

eistencia es unainfiaccion de nuestras leyes penales.

Invita á les obispos á que desvíe á sus clérigos de

la idea de prestar su concurso á tai asociación.

Ya era tiempo'. Y bendita sea la archicofradi a

de San Pedro-és-Liens que tan apropósito esclarece

á la administración superior g.ijj 'AQUI LA J U N ­

TA E C O N u M I C A ^ J I Ya no se trata de formar

un Estado en el Estado. Ecsiste realmente un Esta,

do, un Estado poderos i que cuenta por millares sus

afiliados y cuyos geC s están en Roma ó en Vicna.

Aplaudimos con todas nuestras fuerzas la iniciativa

tomada por Mr Rouland {fcvfAQCÍ LA J U N T A

ECOXÓMICAjS-JJ Pero ese no ha sido mas q u e

el primer paso que es el que mas cuesta, ahora es

necesario acabar la obra. Ya, de dos cosas la una,

b esas asociaciones, esos pequeños Estados desa­

parecen ó se toleran todas las que se inventen sean

cuales fueren sus fines. Luis Jotirdm.

EL ASü. iTO ESPEDIENTES.

La religión, la humanidad y la educación engen­

dran en el alma sentimientos de caridad y de piedad

cristiana, hasta el estremo de ver con dolor aplica­

do el rigor de la Justicia y de las leyes sociales

sobre "cualquiera de nuestros semejantes, p o r

ejemplar y regeneradora que sea su aplicación. No

nos maniífoslaremos pues e n t r o ciegos reclamado-

res del condigno castigo sobre los culpables en >i

asunto de los espedientes: bastantes remordimientos

debe ya cspcriiiieutar el verdadero ciia.iiiai, hoy

que bajo la vijilancia jurídica espera 'fia inevitable

fallo; boy que su conciencia debe verse sin cesar

labiada por el puujente dolor que haya ocasionado

á tantas {amibas, á tant03 hijos desheredados teme­

rariamente por la codicia de sus ilícitas aspiracio­

nes. Solo sí, llamaremos la atención del Gobierno,

de la Comisión Permanente y de las autoiidad-s

todas competentes cu tan estraurdiiiarío y DBSVO

proceso.

Una ciega observancia, una estricta obediencia

un relijioso acatamiento, á las bases constituciona­

les de la Rcpáblica, por lo mismo que estraordina-

| rio y nuevo el C H I M E N que se averigua, ha de hacer

tal vez padecer al iimccnte mas tiempo que el que

necesitarían los trámites jurídicos, debido á la bar­

rera que la Constitución ha atravesado.

¡Admirable incidencia!.. . . La Ley pone trabas

á la Ley; y no por ello se desvirtúa el espíritu reli-

¡ giosode la Administración.

Por qué esa incomprensibilidad? De dónde e=«

, singular contrariedad que ofúscala razan sin c a l ­

car con el buen sentido?

l ié aquí el argumento.

Entre las personas necesarias en prímeía lino

para el esclareciuóento de la CHIMO, figura na

conspiciiidad, un honorable Sr. Representante do

la Nación. Como tal, ni el Poder Ejecutivo, ni la

Comisión Peroiancntc, ni la Jurisdicción civil ni

criminal, pueden allanar sus preeminencias y fuero-*

I consignados en el librode nuestra vida Social y Po­

lítica. Solóla Cámara (hoy en receso) reunida es ­

pecialmente podría oir informe ó acusación y .

garle ú sustraerle 4 las pesquisas ordir arias. Lue­

go, mientras las Cámaras no se reuniesen ó en tan-

I to que ese personaje no dejase de pertenecer á la

Representación Nacional, no puede ser descendido

' hasta los trámites ordinarios. Hasta aquí estamos

I perfectamente de acuerdo y aplaudimos las justas

I. consideraciones y el respeto consagrado á las fi>r-

¡' mas constitucionales.

1 Pero hay un medio que cohoneste todo proeedi-

I miento ulterior en nuestro débil entender.

Page 12: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

El Señor Representarte en cuestión que tiene to­da la convicción de su inocencia en ese ruidoso en­

juiciamiento, depone voluntariamente sus fueros ú inviolabilidad, y se ofrecen la Justicia Ordinaria á prestar todos los esclarecimientos y declaraciones que se crean necesarios.

Si este recomendable señor hubiese eseusado en"

negarse á aquel o! jeto protestando Lsus inmunida­

des reconocidas, ser, estaría en su derecho; derecho

que so respetaria . . . . poro que dejaría lugar á cla­

sificaciones ó juicios mas ó menos rectos; pero cuan,

do en él obra por lo contraiio, la convicción, de nin­

guna mane-i a sufren tropelía las formas constitucio­

nales ;an les mas bien se puede dar el debido y mas

rápido curso n las actuaciones, y concluir con el

esclarecimiento di 1 hecho y el triunfo de los ino­

centes. Somos pues de opinión qt-e aprovechando la

honrada y generosa disposición dtlSr. Representan­

te á quien nos referimos, y sin inferirle la menor

sujocicn personal ni nube alguna que pueda empa­

ñar el brillo de su respetabilidad como legislador'

se activen Es trámites necesarios, resignando todos

los poderes de la Nación las consideraciones que lo s

inhibe ante la franca y decidida espontaneidad de'

digno Representante; ;y ojalá que su conductn en

este caso, siquiera por honor del país fuese imita­

d o por los que llegasen en igualdad de circunstan- •

ciasá ver comprometido su nombre, su honor, y

su dignidad.

í;EPRE3ENTAC!0N al gobierno.

Exmo Señor:

En el número del domingo anterior, o! S E M A ­

N A R I O U R E G C A Y O ha dirigido á la Jun ta de

Iiiiiene de esta capital, el siguiente articulo pre­

ventivo:

L E A LA J E N T A DE I I I J I E X E .

¿No ha leido la J u n t a de Ilijicnc fina acusación

tr meada que úirijió por los diarios á uno denues­

t o ? mélicos la Sra Murtet? ¿Dejará que ese asun­

to quede envuelto entre las sombras? En tal actisn-

rion hay calumnia ó verdad, y la sociedad toda re-

c ama el esclarecimiento. ¡Justicia! ¡liepurucion!

t o m o hasta el dia de boy no conste por ningún

dato oficial que la referida J u n t a haya dado

paso rtlguno tendente á ese'arecer la acusación á

que c-1 articulo me; clonado se refiere, y deseando

que la prensa prudente y oficiosa e.i hiende la so­

ciedad cu general sea un órjnno atendible con la

preferencia queso merece; siigetándi nos desde lue­

go á h s cargos que se nos impusiere en easode ha­

ber abusado de la libertad de imprenta! Por tanto:

A V. E. Pido y suplica se digne dar traslado do

lo espuesto á la r e f e r i d a Junta , pura «pie tomando

en consideración la acusación publicada provea co-¬

mo mejor convenga. Es justicia &a. &a.

Et . REDACTOR.

EL S. r QZFE PPIITICO

D E C 15 I! lt 0 - L A It t¡ O .

Ya manifestamos el desprecio que configo lleva­

ba el pasquín que uno ó mas maldicientos lanzaron

al público en la semana pasada, desdo las cavernas

Se su negra envidia ó resentimiento.

Su digna esposa lia dado una contestación tan

terminante y minuciosa como no merecin sin duda

un papel inmniidodigno tan solo de la cloaca donde

se le dio firma y vida. Y decimos inmundo porque

aun cuando estuviese concebido en los término*

mas verídicos y justos, bastaría SU calidad de anó­

nimo y furtivo para traer destruidas de fé sus mas

caracterizadas aseveraciones. La prensa toda de la

capital, espejo en que mas ó menos se retrata la

opinión pública, ha hecho de ese papel el uso que

debía, destinándolo al receptáculo de lo que inco­

moda.

Á LA JÜETA ECONÓMICA.

Ni esta se escapa á nuestro escalpólo y observa­

torio, Lo rómpete ó no intervenir en los fondos que

con cualquier motivo se colecten para objetos do

beneficencia pública? Le compete ó no ingerencia

en todo establecimiento ó asociación cuyo instituto

verse sobre educación ó moralidad pública? Y si le

compete lo primero, ¿lleva cuenta y tiene conocí,

miento cesato de la aplicación de los fondos á los

objetos que s e recolectan ? Y s i l o segundo, ¿esas

hermandades (sin ser relijiosas) tienen su aproba­

da sanción?...Conteste y obre. No se duerma la

J u n t a ! Vea que se trabaja para suplantar á sus

miembros en las préesimas elecciones, y bueno es

que al terminar su periodo no deje abiertas las pticr-

Page 13: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

tas ni abuso que punían lincor ciertos estudiantes

de Torquomada. Entiende la Junta?...;< 'jo.'.'

EL S / D. BENJAMÍN GADEA.

S.dudamos sinceramente la bienvenida de esto

reeomendabV señor, v'ee-rótisiil de ta República, ¡

residente en la Concordia. Somos de lo» muelos I

•amigos con quien debe contar por que le debemos

atenciones que prodiga gem raímente, ya como sim­

ple particular, ya como caraaterizado por su litulo

representativo y como comerciante. Admita esta

justísima ovación, y cuente siempre con nuestras I

simpatías y reconocimiento.

EL AUTUli Ufc D o n d e l a s d a n l a s t o m a n .

Por mas que consideramos 11 negativa di 1 joven

Eorreiray Artigas, ú aceptar la función de benefi­

cio que le ofrecía la compañía do San Felipe no al­

calizamos una solución que la justifique. Nuestro

amigo Ferrcba no necesita de funciones de teatro

para tenor una vida conformo con su posición social

porene MI familia se la garanto; aceptando:—pero

quién lo privaba que en la misma noche y ante e!

público dedicase aquella función á cualquier objeto

pío? —Ademas, sin negar, porque no podríamos de

ninguna manera, el b r ' lo y honradez do su Camilla

digna de todos respetos; pierden Damas, Ducange,

Bretón, Ventura tic la Vega personajes déla alis­

to rácia Europea, en hacerle pagar sus produccio­

nes; Quién les quita por eso el lauro de su mérito y

que hagan do sus productos la aplicación que los

convenga? Si nosotros fuéramos capaces do obtener

ú mas de los aplausos di 1 público un óbolo pecunia-

río, lo aceptaríamos, porqué os el fruto de nuestro

trabajo, do nuestra contracción, y sino lo necesitára­

mos peroiitnri:im,nte,ol país necesita mejoras y rara

ellas de la cooperación popular: á ollas acudií ¡amos

con aquel mismo fruto y eso mas so adelantaría.

SOCIEDAD TIPOGRÁFICA ORIENTAL

IToy ;c reune nuevamente para considerar algu­

nas renuncias de socios disconformes y oir las deci­

siones del Direccinrio para su libre discusión. Soria

muy de sentir que los que cuentan con un caudal

de inteligencia para redactar tenuncia* ma* ó ma

nos fecundas, no se resuelvan á hacer todas las ob­

servaciones en pena sala, antes de aprobar las deli-

beracionaa: de esa marera se darían la merecida im­

portancia sin el desconsuelo de herir di spues aunque

iuvnbintai ia'iienle y con dorados filos el amor pro.

pío de los que en algo se ti' non y con cuya simple

idea se enaltece y abren paso en \ \ buena Sociedad

á que pertenecen. En la reunión de hoy vá á tratar­

se, pues, de la composición ó descomposición com­

pleta do la Sociedad Tipográfica, Les no conforme*

con el directo! io nombrado, harnea f hallen alto

porque se les debe atender, se les debe oir; y los

conformes sostengan con la decenio discusión s i n

candidatos; pero haya carácter, haya fuerza de con­

vicción, y una voz sancionada una determinación

tengan todos la'suficiente virtud de respetará los

demás, respetándose así tii¡=iiios!. . .Esto es lo de­

recho!... Nuda do tapuj i lhs! . . . . El que quiérala

Dirección dígalo y apoye su pretensión. ¿Porqué

no ha de tenor derecho, si muestra- capacidad ) fa­

cultades para e l l o ? . . . .

A la reunión! á la reunión!

RETRATO DE GAP.BALDI Con el próeshno número haremos á nuestros sus-

j rrito:es el presente del retrato de este héroe, infla»

j tigab'.c paladín de ¡a libertad de los pueblos. ¿Lo

i rceptiirán nuestros favorecedores? Sabemos que sí,

C Z t Ó M U l ' l ' K A I K A L .

Magnífica fué la función que ¡i beneficio de

nuestro amigo Qiéjano, se cesibió el Sábado 13, en

el Teatro de Solís, El drama salió bien ejecutado, y

o' Beneficiado fué muy feliz en j-1 desempeño del

Idiota en el F E R R O DEL CASTILLO. La ale-

goiia I T A L I A LIBRE arreglada por él mismo hi­

zo el efecto que ora de esperarse, y en el GAS­

TRÓNOMO, sacó lodo el partido quo podía desear.

La concurrencia, los ramos, y lusaplausos habrán

dado T í a prueba nía» :í nuestro amigo del iiprccio

que le conserva el público de su Patria.

— L A P L E G A R I A — U n a concurrencia nume­

rosa cual pocas voces acostumbra poblar nuestro»

teatros asistió á San Felipe en la noche del domin­

go, y esa multitud es atiai la en nuestros países cu-

Page 14: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

— cor» —

mo en las capitales do Europa por las coinp iliciones

que los autores modernos califican de dramas de

efecto. Poco entra en las consideraciones de estos la

atención á las reglas; es necesario causar en el es­

pectador impresiones violentas traídas las mas do

las veces pe r l a libertad absoluta del (pie escribe.

A esa i-las • de dramas pertcnjce I J A P L E G A ­

R I A DE L O S N Á U F R A G O S , que siempre ten­

drá numerosos concurrentes y repetidos ap'ausos.

Entrando aluna ala ejecución, en la del domingo

estuvo lili-: aquella compañía; todos los priuetpalcs

personajes se esmeraron á cual mas en hacer mas

profundas en el espectador aquellas violentas

i .nociones y si hay quien hubiese deseado ha­

cer comparaciones entre las anteriores ejecu­

ciones y la que comentamos, debe tenerse presente

que la actual compañfa solo en cuatro dias de estu­

dio y ensayos está ofreciendo al público dignas

pruebas de su deseo de agradar.

Al concluir, no lo haremos sin agregar un aplau­

so á los muchos que recibió la pareja coreográfica

y pedir á la compañía trate de acortar los interme­

dios pues el domingo se hacían insoportables obli­

gando ú muchas personas á retirarse antes do con­

cluido el drama; por lo demás muy . lejos está esa

práctica de lea intereses de la compañía y corres­

ponde poco dignamente á la concurrencia que. á pe­

dir de boca tuvo lugar en esa noche y seguirá te­

niendo si observa esta indicación.

L O S L A Z O S D E L A F A M f L l A . - . - l . r r s ó i

hacerse amar.—Baile español. — Es ta fué la fun­

ción que ecsibió la cora añíu Dianút ica en la

noche de! jueves.

Mucho per dieron los inasistentes. Los lazos de la

familia, es un drama estrictamente moral y correc­

tivo, y en el cual ha vaciado Larra hijo con el rau­

dal de su inspiración poética, partí- muy precio-a

d e su conocimiento en el corazón humano y en las

debilidades muy comunes entre ios matrimonios, de

c uyodaf io son inocentes víctimas los frutos cjnyu-

gales.

Faltándonos espacio para analizar con minucio­

sidad todas las bellezas, todas las sitnaeioi.es cul­

minantes dotan acabada obra, pasamos á juzgar su

rjecncion, pidiendo-disculpa al que menos favorecido

presentemos en nuestra crítica, pues elij s i r ' ; una

prueba del buen deseo que tenemos de que iodos

Josart stns que hoi funcionan aprovechen con Litro

las bellas cualidades y disposiciones que poseen pa­

ra dar brido á l o s papeles que se les confia Empo.

ceraos por le señora Verdinoy en su personificación

de Carolina, esa esposa y tierna madre que ajada

en sus convicciones padece el tormento agulo do

una separación voluntaria; no podemos buscar mas

verdad, mas sentimiento que el que ella ha mani­

festado; verdad es que su modestia característica lo

imprime cierto encojimiento ante el público quo la

constriñe y limita demasiado tal vez en los momen­

tos en que mas espansion desea su talento; le acon­

sejaríamos, tomase ejemplo en su digno compañera

D. Francisco Rodríguez que parece no ver mas

espectadores ni mas críticos que los preceptos del

arte y el carácter que le impone el poeta cu la per­

sonificación do su papel. Ambos han comprendido

perfectamente sus cometidos en í.is lizos de lafi-

milia, y nos consta que Rodríguez ha obtenido eii

ese drama entusiastas ovaciones en la Península. El

anciano D. Luis de Vltlaltft, ese abuelo octogenario'

sencillo como el honrado lugareño, bueno como 1 >

son la mayor parte do los que reciben dos veces el

titulo de padre, y moral como el que estima el lus­

tre de su nombre y sus parientes...ese anciano que

después de siete años de ausencia viene á reci­

bir los respetuosos obsequios do sus hijos y los besos

de una nietccílla inocente y juguetona.. . nos hizo

entreveren Enamorado algoaprocsimado a la ver­

dad en su aparición, y tanto quo roíamos de buena

gana con el abuelo; llorábamos con las lagrimas del

gozo y oíamos con reverencia sus preceptos morales

tan propios de laesperiencia y de los años. Desgra­

ciadamente y tal vez desanimado por los pocos es­

pectadores, nuestro amigo einpe:-.ó á desvanecer

nuestra ilusión tan grata en el 2. c acto, porqué ya

c' abuelo no era el mismo en su voz ni er. su muñe­

res, y completamente olvidado de s u 3 SÜ años el

vencable D. Andrés traspuso los limites de la na­

turaleza y nos lo convirtió en toda la agilidad mus­

cular, fuerza y lozanía de los 28 ó 30 años que pue­

de contar nuestro amigo.

Enriqueta, por la señorita Robles, sino decayó

completamente, necesitaba algo mas de v¡vacidad j

de movimiento y de energía en bi alocución; pero

todo esto solo puede ecsigirse de una segunda ó da­

ma joven de fuerza, es decir, de práctica constante,

que esa tierna, actriz llegará á adquirir sin duda

D. Dunas; no lo encontramos tan ajustado á la ver-

/

Page 15: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

dad con que acostumbra caracterizar sus papeles el

Sr. Codina: un al» gado déla familia de Carolina

dú á entender que lo lia sido de sus padres y tal vez

de sns abuelos, por lo que suponemos (podemos nquivoearnos) que seria hombre por lo monos de

sus cincuenta años, y el Sr. Codina nos representa

ba uno do 30 á 35 años á lo sumo. Además por la

parte sentimental del negocio en que se halla inje­

rido, parece ser uno de osos abogados que á fuerza

do pleitear no ven mas que la parte pecuniaria del

p'oito coi raudo el corazón á las impresiones ó gri­

tes de la naturaleza: el Sr. Codina nos presentó

otro tipo que mas se acercaba á innecesario en el

drama, cuando en sí es el ojo que el autor ha inven­

tado para dar ó parar los diferentes giros de sus

peripecias. De Juana y Bautista nada tenemos que

ocsiyir, pues su oometido se llena con decir sus ver­

sos y ocupar el correspondiente lugar sobre la es­

cena.

Tan confiados estamos en que no hemos herido

las susceptibilidades Ailisticasen que mas nos lie­

mos esplnyado que suplicamos á la compañía repita

(•se drama en cualquier Domingo, y le asegúrame)

una buena entrada y un triunfo completo. El 7>r.¡-

le fué con razón ap'audido, y esa pareja gusta cada

día mas. La pe ti pieza es lindísima por lo fina y

salpicada de agudos y picantes equívocos. La eje­

cución fué bastante buena y en especial el Sr. l ie-

villa se hizo aplaudir amas y mejor. Merece tam­

bién los honores de la repetición.

BEVIST A D E LA SEMANA. Somos tan descuidados á este respecto que ni si­

quiera llevamos un apuntecillo diario de lo qne sea

digno de consignarse en esta crónica y á fé que me­

receríamos sendas rcci nvenciones de nuestros sus-

critores, aunque también podríamos á nuestra vez

preguntar á algunos de ellos ¿cuántas veces se ha

persignado vd. en esta semanana? ¿Cuántos padre

jiitestroh* rezado vd? Cyiáutas ave Murtal ..Ilum...

lluml y saldríamos del apuro, porque imbula-

blcmcntc el interrogado que sería hombre de bien

como lo son todos nuestros suscritores no quería

incurrir en la mentira...y hétenos á todos nbsuel-

tos. Hombre/ y ahora se nos viene á la pluma....

¡ qué buenos seríamos para redactar un periódico.

Jesu. . . .s María y José !.... Católico íbamos á de­

cir. .. y mejore» que digamos m'tt'wi, no sea eme

ofendamos susceptibilidades de hábito. Oh! y aho­

ra que decimos habito ya •aben nnestros lecto­

res que el V cariato pretendo hacer salir del país 'i

los PP. Mrakmeí-Oa de la orden do San Francisco ?

Por lo monos estos lo dicen en los diarios de! Mar-

•es ¿Y saben que se fueron otras hermanas de

Calillad y un padre, y los comióos de Solís?.... Vean

Vds. beatas y cómicos, como quien dice polo-mide /

Qué horro ' ! Qué saerileji •/... El comandante del

buque que los llovó delie ser algnn reprobo ! Pero

¡chito! No se enoje quien nosotros sallemos... y va­

ya á empeorarse el negocio de la escomunioa Y

esos t a l e s Masones que se han pilaste nhoi a á hacer

sus sesiones delante de las familias! Vea vd. que he­

rejía!.. Xo en valde se puso el tiempo malo y llo­

vió do arriba abajo Xo! eso no puedo parar en

bien... vá á UegBT el día si así marchamos, en que

todos los iisístentPS á los oficios dlvinosylos mis­

mos que bis ofician van á ser M srrnesl Qué demo­

nio decen t e ! Cruz l—Pasonios ahora ii jaro­

páoslas. Delieadiilo de paladar está el gobierno pa­

ra gustnr de las propuestas... prueba unas, prueba

otras y á veces las prueba todas sin quedarse con

ninguna/... A.-í; le hemos deharer oposición por

lo mismo que no quiso aceptSr la nuestra tan eco­

nómica... i un santa y tan... provechosa {tara nues­

tro peculio como era la de suscribirse al Semanario. Nos hemos metido en una trocatinta ó berenge-

nal capaz de hacernos olvidar el Bazar de San

Vicente de Paul ó sea de los Pobres. Dicen que

e-lá muy-curioso y que vende mucho; malo para los

tenderos y para los Test ros_.. Qué mundo! Xo

huy dicha completa!—También se perdió sobre la

costa frente ni eiiartei .le Dragones en el temporal

del lientos el Xclsnn, bergantín inglés, cargado de

sal; felizmente se salvó la tripulmdon distinguién­

dose 1* capitanía del Puerto en su socorro. E l vier­nes tuvo ingar la Revista de Comisario que men-

sualmente preside el ministerio de la guerra. El ne­

gocio de los clubs electorales y las acusaciones y de­

fensas por los diarios están ti la orden del di»-... Se

trabaja... pero no todos en buen sentido. El viernes

también fueron Uam <tl>s á prisión 1 * S>. Gounoui-

lou y D. Juan A. Fernandez por el negocio de los

espedientes. Y* siguen dándose duro los opositores á

la Empresa del Gas y los que la sostienen... y asi

acaba la semana.

Page 16: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

HKCHOS CONSUMADOS. — A o ha h a b i i ! » iniciación— Algunas

almas Je esas que se llaman timoratas aunque las tengan mas gratules que un B U E Y , hacen correr especies calumniosas diciendo que en la reunión M A S Ó N I C A que tuvo lugar el miércoles por la noche, se inició á varios niños faltando á los regla­mentos internos y estatutos de la orden—Las sesen­ta y tantas señoras que presenciaron el acto son las mas aptas para hacer resaltar lo bajo y ruin de se­mejante calumnia.

— l i l a i f i s f í a D . F e r n á n ¡lo Q n i j a n q . — Marcha el martes próximo ú ponerse ¡ti frente de la dirección del teatro de la Concepción, cuya cons­trucción es costeada del bolsillo particular del Ge­neral Urquiza: además, el gobierno ha decretado tina subvención para ayudar fíl sosten do la compa­ñía Dramática que debe f inoionar en él.

— C e l a d o r e s — l i e m o s presenciado la con­

ducta de un celador al conducir á la oficina de la

ó." Sección en la tarde del Jueves á una morena j ebria ó demente que escandalizaba en la callo de I San J o s é . Las maneras del celador merecen un I úruvo y que sirva de ejemplo á otros de su empleo»

— A p r o p ó s i t o d e ¡ a 3 ' SeC€Í$II . —Po­

demos garantir que esta es una de las mejor servi-

v idas en el ramo policial, y nos hacemos un deber en i

recomendarla á la consideración del (lele del depar­

tamento. Creemos que e.-e acto de rigorosa justicia

nos habilitará para censurarlos que merezcan afil­

iarse, sin que por ello llegue á ofenderse ninguna

individualidad.

— C a l e * d e í a s P i r á m i d e s — Es muy nota­

ble el buen servicio, asco y calidad de los artículos

que tiene ese establecimiento para ofrecer á sus con­currentes.

— ' Ü ' e a í r o — E l único que funciona en el día

t frece para esta noche uno de los dramas en quo

mas ha sobresaklo el talento artístico del Sr. Tor"

rea ejecutando el difícil personaje histórico de L U I S

O N C E N O , Descames á la Compañía Dramática

una numerosa concurrencia. j

—t.' l ' s i ica—El articulo que con este título env

jiezamosá publicar en nuestro numero anterior

concluiré en el próesimo.

T— P l u m a s d e o r o - P r o n t o v á á tenerlas de

sobra nuestro amigo el cronista del Pueblo Mucho

temernos que tanto regalo !o convierta en DOMADO.

—;<j !« i i ' ! i e s d e b e n s u s c r i b i r s e a l SE­

MANARIO?—Todos.— ¿Porqué?—Porque todos

hallan en él lo que les interesa. — ¿Uero no dicen

quu está escomulgado? —Puede ser; pero parece que

la queja no ha llegado aun al Santo Padre y de aquí

aba madurarán las uvas.

—Violíll^flauta—Y danzantes sur ¡'/turbe.

Aplaudimos la sencilla insinuación de nuestro co­lega de la República para que en las carreras in­

glesas se improvisen intermedios de Baile sobre la

arena do los corceles. Falta saber si nuestras bellas

querrán lucir sus pulidos piesitos y sus festonados

calzones, unte la ávida vista del secso músculo.

— 5,:i ópera en E í u e t a o s A i r e s - E l Com-

mrrcial Times reseñando el argumento de la ópera

Boiidelmoiilc y el estreno de la compañia consigna

á esta última su juicio critico en estas líneas: "Des­

pués de haber visto á La Grangu el público se dis-

ponj á ser muy ecsíjente con toda prima donua quo

no llegue á las primeras notabilidades, y o l desem­

peño de la Sra. Manzini ha sido por eso mas severa­

mente criticado como ecsajerado y sin gracia: nq

obstante su voz es muy dulce y agradable. Bailari-

ni o* s i n duda el mejor tenor que en muchos años

hemos oido, esceptuando se enfeudo k Tainbcrii tk

y Mírate: su voz es poderosa y dulce antique á ve­

ces ha parecido no poder alcanzar las notas reque­

ridas, debido tal vez al estado de mala salud en quu

se hulla; de manera que en el todo puede conside­

rársele una nd [uisícion. Bertolini es también un

barítono que gusta. El resto de la compañía se de­

sempeña bastante bien, y los coros han mejorado

mucho; la orquesta dá á conocer que esta bien di-

rijida. »

— i'.l C » n d u ü e r o . — E s e aventurero sin mas

fe que su patriotismo, y su espada, se atreve ú ir á

llamar con el pomo ú las puertas de Roma. Acom­

pañamos á los rey...unos en su justo dolor!!

— C i r c o s — E s jenoral la aceptación que mere­

cen los trabajos de ambas compañías, así es que no

escasean sus funciones. El americano y el francés

hacen hoy cuatro ccsibicioncs compuestas de lo me­

jo r que hasta ahora han ejecutado y otras muchas

suertes nuevas.

— C o r r e o — S e ha estraviado de la oficina de la

administración el Echo dit Brésil que vino dirijido

ú esta redacción, en el último paquete.

Page 17: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

Cómo no ha de entenderlo si es poeta,

y late en él la fibra del amor!

Yo me engaño! tal vez, mi fantasía

se forja algnn quimérico pesar!

¿Si se confunde su alma con la mia

cómo es posible no me llegu.' á amar?

Hoy mismo, por mi mal ó mi ventura,

sabré si su cariño es ilusión;

me esperará la dicha ó la amargura?

Veremos.' no me faltes, corazón!

E s c e n a 9 . "

ADKJA y D. SISEBTJTO que entra.

BISBB. Jesús ! y como he corrido

por esta ciudad maldita!

Mi querida doña Rita... [dirij. á Adela

ABELA Qué vieja os he parecido.

BÍSEB, Santa Bárbara me asista.'

cometer tal barbarigmo !

esto es peor que un cataclismo!

ADELA Si sois tan corto de vista.

SISEB. Ni aun eso mismo me abona.

ADELA Os juzgáis severamente

Si SEIS. Pues vos lo decís, corriente.

lTf! qué bonita corona.'

ADELA ¿OS parezco bien?

SISE'J. Divina!

¿Quién al veros no tirita?

de la hermosa doña Rita

sois una digna sobrina.'

Eso no me maravilla,

que era vuestra madre un sol...

dice un refrán español,

«de tal palo tal astilla.»

'ADELA ¿Y" qué tal de invitaciones?

tendremos gran concurrencia/

SISEB. , Vaya una linda ocurrencia-!

se inundarán los salones.

No he dejado, voto vá,

leen que no haya invitado;

para lo cual me he colado

hasta en el Banco Maná.

He ido al Hotel de París,

al del Vapor, al de Oriente,

á la Concordia, al de enfrente;

á cuantos tiene el pais!

Y no he dejado ademas

imprenta ni redacciónj

y he mandado invitación,

hasta la usina del flaz.

No ha quedado autoridad,

sin targo.ta, porque virn«,

desdo la junta de Hijiciio,

á la de mendicidad.

ADELA ¿NO habréis olvidado, espero (Con ofic-

un amigo? lado rubor) SISEB. Claro está...

no sabéis que siempre vá

«la soga tras el caldero?

j ADELA ¡Quizá esta noche deshoja

las rosaa de mi ilusión!

S i s E n . Que hacéis? Yamosal salón,

«ved que quien siembra recoge.»

Vansc del brozo.

E s c e n a l í )

d o ñ . v r i t a , nv'jj ataviada eoqvetaiwlo

frente al espejo, detpnet i t .v i f .

* Ya mi tualé se acabó;

¡qué bata tan endiablada.'

bien me lo esperaba yo;

otra vez será cortada

por madama Liitraró.

Nunca arman una cintura

las modistas del pa¿s ;

Hum! mire usted qué figura,

y todo pende, en la hechura;

París! París y París !

De hoy en adelante quiero

todo hacerlo á la francesa,

y de seguro que espero

que saldrá con mas esmero

JUAN Señora, ¿pongo la mesa?

RITA ¿Puea y qué, no estaba pron:a?

¡y lo vienes á anunciar

con esa cara tan tonta !

¿Piensas que es de poca monta

irla recien á arreglar?

/no te diera el escorbuto!

JUAN. ( A V . ' si me atrapa me pela)

RITA N o t e pares un minuto; -

procura á don SiscbutO

que te ayude; corre, vuela: [r<ise-Jt'un.

Suena música, cuidando que se oiga apenas en esta

como en las demos escenas fjue se indico, para que

no interrumpa los diálogos; seria preferible "na

mozurci.'j

Page 18: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

Va estará lleno el salón,

y no estoy en el estrado!

vamos que sofocación!

En rite momento sale D. Siszbuto sofocado y tro¬ pieza con doña Itita.)

SisSB. Ay! que horrible pisotón! Rn-A Me habéis deshecho el tocado!

(J>oüa Hita le dirije una mirada furiosa y entra en el salón.)

E s c e n a 12 DOX SISKBJJTO.

Qué incendio, qué confusión,

qué algazara.' qué bullanga!

casi he dejado una manga,

por escapar del salón.

Es un campo de Agramante

en que á nadie se perdona.

Una busca una corona,

otra ha perdido un volante!

Me han sacado como en andas,

casi sin tocar el 3uelo,

y para mayor consuelo

ú una le arranqué las randas.

Y a se vé, la sala escasa

treinta parejas recibe:

¿óemo estará se concibe

si hay gente para una plaza?

Pues si el buen tono consiste

en bailar apeñuscados

y hacer trizas los volado»,

¿porqué la ¡entese viste?

E s c e n a Vi.'

El mismo y ca i i los entrando. CARLOS Don Sisebtito...

SI->ED. Pardiez!

¿á estas horas?

CARLOS H a un momento

que quedo solo.

SISES. Tal vez

venís muy tarde, y lo siento.

CARLOS Muy tarde. . .¿qué significa?

de veras que me confundo.

SISEB . Qué poco entendéis el mundo!

mirad qua os soplan la chica !

CARLOS Chanzas á un lado..

SISEB. Ya os digo

CASLOS Quiéc?

BsMM. Y quién mas? vuestro amiga.

CARLOS

SISEB.

CARLOS

SISEB.

CARLOS

SISEB.

CARLOS

SISEB.

CARLOS

SISEB.

CARLOS

SISEB.

ADELA

ADELA

AI.EJ.

El venderá mi confianza !

Pues toma....

Yo no lo creo !

No lo creéis? aguardad,

y alcanzaréis la verdad.

Por vos mismo.

Eso deseo;

Y si es cierta su traición,

por Dios que le mataré.

¿Os alteráis?

No lo sé;

mas me hierve el corazón!

Si otro buscande un ardid,

os vende infame y cobarde,

de amistad haciendo alarde,

¿que es lo que haríais, decid?

Haciendo una mogiganga,

lo burlara con esmero;

no siempre «el que vá primero

se lleva, amigo, la ganga.»

Yo no! yo quiero encontrarle;

iré de su huella en pos,

le mataré vive Dios.'

Calma; es mejor esperarle.

Alli viene; bien! entrad, (asomándose don Carlos por esa puerta; al salón) si veis su conducta incierta,

como os acomode obrad.

De aquí todo podéis ver;

á vuestro tino lo dejo.

»Ya sabéis que perro viejo

no gruñe antes de morder»

Yo os respondo del amol­

de Adela.

¿Me respondéis?

Sí! Es tiempo que os ocultéis;

yo me marcho al comedor, (foro)

E s c e n a 1 3 . a

del brazo de Alejandro, CAltLOS ob­

servando.

Dejadme aquí reposar, [sentándose]

El ambiente del salón,

la bulla, la confusión,

son capaces de marean-.

Vuestro deseo es primero; [de pie jun-

cl baile dejo contento to á Adela]

por el gran placer que siento

de ser vuestro compañero.

Page 19: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

ADELA Soi« muy galán; (qué importuno!) ALEJ. Ko juzguéis galantería

pasión que en el tilma mía

lie nutrido cual ninguno.

* Que en vano con ella lucho,

porque es mi té, mi creencia,

poique tibsorve mí ecsistencia!

CARLOS (D'KS mío, qué escucho) asomándose ;

ADELA (Ah ! Carlos estaba allí! [Adela lo vi

me conviene darle celos.)

ALEJ. ¿Adela, tantos desvelos

no merecerán un sí?

ADELA ¿Quién os ha dicho queuo?

ALEJ. Será posible! ¿me nmuis?

AOELA Caba'lero, os avanzáis,

que no he dicho tanto yo.

ALEJ. ¿Mas guardaré una esperanza

de tanta felicidad?

¿Podré mas t a r d e . . . . ?

ADELA Esperad;

que la fé todo lo alcanza.

ALEJ. Solo esperad me decis

y estáis mirando mi afán.'

¿Ni una chispa del volcan

en vuestro pecho sentís?

CARLOS Esto ya es mucho sufrir!

ALEJ. Qué! seréis sorda á mi ruego?

ADELA VOS amáis con tanto fuego . . . .

CARLOS Ya era tiempo de salir. (Se presenta.

Esta escena llena de ironía depende absolutamente

del talento del actor.)

ALEJ. Carlos a q u í ! . . . .

ADELA Caba l l e ro . . . .

CARLOS Singular admiración!...

me aburría en el salón,

y la soledad prefiero.

ADELA (Cómo finge!)

ALEJ. Pero es raro

que no te haya percibido.

CARLOS Ibas tan entretenido

(SÍ necesita descaro:)

mas temo ser importuno

ADELA Nunca lo habéis sido, Carlos.

CARLOS Hay asuntos que al tratarlos

no admiten testigo alguno.

ALEJ. (Cielos! si me habrá escuchado !)

ADELA Sois por deroas malicioso

CARLOS No siendo as!, fuera ocioso

buscar un sitio apartado.

ALEJ. 1.a señorita, cansada

del bullicio del salón,

prefirió esta habitación

por tranquila y retirada.

11 .i un minuto hemos venido;

y mientras ella reposa,

claro es que en alguna cosa

nos hemos entretenido

CARLOS Y hablabais?

ALEJ. De los salones,

del buen gusto y la elegancia,

de que es reina sin jactancia.

CARLOS Como vos do los leones.

Mas me pareció al entrar [con malicia que estabais acalorado.

ADELA No estrañeis verlo agitado;

acababa de bailar.

CALOS Ves le disculpáis, señora,

con muchísimo calor;

y ha de salir vencedor

con tan buena protectora.

Por lo demás se comprende

que necesita defensa,

quien no dice lo que piensa, [асенгтгн-do lu frase.

ALEJ . ¡Carlos, tu duda me ofende!

CARLOS Te irritas por poca cosa.

ALEJ . Parece que me acusa ras . . . .

CARLOS En escrúpulos reparas; [con ¿cí­

es tu alma muy quisquillosa, precio}

AOELA Pero os habéis alterado,

me parece caballero.

ALEJ. NO me cree Carlos sincero.

CARLOS Alejandro, OS he escuchado.'[СОИ indig-nacioul

J

ADELA LO habéis oido? [con fingida sorpresa] CARLOS E S verdad:

y os admira? ADELA Demasiado;

por que eso no ha autorizodo, don Carlos la sociedad.

ALEJ. E S acción villana, os digo, que en vos, Carlos, me sorprende.

CARLOS E S mas villano quien vende tiaídoramente á un amigo. Villano quien dijo ayer [con indigna-que el amor era quimera; [cío» creciente

Page 20: ESTUDIOS FILOSÓFICOS. DEL ORIGEN DE LA ESCRITURA

quien ;'i fuer de calavera

ultrajaba á la mujer.

Villano quien sin pudor,

con bástanlo atrevimiento.

de mezquino el sentimiento

calificó del amor.

Villano es el que ha robado,

• con rastrera hipocresía

el amor que en mi alma ardía,

y hubo á su honor confiado:

quien marchitó del vivir V

la mas risueña esperanza,

alterando mi bonanza;

nublando mi porvenir I

ALEJ . Me habéis renido á insultar?

CARLOS N O be venido aqui á otra cosa.

ADELA (Cuánto me ama! soy dichosa !

qué injusta he sido en dudar !)

ALEJ. Me daréis satisfacción !

ADELA Mirad que estáis en mi casa....

CARLOS Al instante, porque abrasa

la sangre mi corazón;

vamos pronto.

ADELA 2S"O salgáis !

A va. Dejadnos salir señora ;

porque necesito ahora de su v i d a . . . . [al ir ú salir se inter­

pone D. Sisebttto impidiéndoles el paso.

E s c e n a 1 1 .

Los mismos ;j d . s i s e b u t o .

S;~ED . Dónde vais?

CARLOS - Abridnos paso, señor,

que la tardanza me irrita. SISEO. Buscad pronto d doña Rita, [despacio á

Adela]

Un instante por favor. [étCárlos y Alej.

que vuelven con disgusto.

¿Queréis batiros no es cierto?

¿y porqué, porque razón?

¿con dejar ni otro muerto

se logra una pretensión?

Calma amigos, es ocioso,

es torpe el medio elejido;

nada logrará el vencido

y el vencedor se hará odioso. C a b l o s ¿El volcan que siento hervir,

mi rostro no lo retrata?

S :SE3 . «Aquel que acuchillo mata

AI.ÉJ.

STESB.

G a r l o S l S E B .

A cuchillo ha de morís,»

Venid acá: ¿por simplezas,

jugáis una hermosa vida?. .

Do qué sirve escarnecida?

Oídme, malas cabezas :

Conozco bien el orijen.

do esta maldita pendencia,

mas* cesarán con pi udencia,

las ponas que hoy os atujen.

Yo encuentro un modo magnífico

de unir vuestros pareceres;

si me dais plenos poderes,

os mostraré mi específico.

Hablad.

La muchacha es una

y e s sustancia indivisible:

pues partirla no es posible,

tentad ambos la fortuna.

Pasad por lo que ella diga;

le hacéis profesión de fé ;

« y h quien Cristo se la dé

San Pedro se la bendiga. »

Habíais amigo con juicio.

(Yo sé bien que ella me adora)

Qué decís Carlos ahora?

Que yo no doy beneficio.

No seáis impertinente; [al oido\ os juro que lleva chasco;

ya veréis, ya, qué chubasco!

En qué quedamos?

Consiente;

con que, decisión y tino,

y no se os caiga la baba.

No temáis al Iechugino:[ríCa//. al oí «quien mal anda mal acaba.»

E s c e n a 1 5 . Los mismos y d o ñ a r i t a que sale (lesp

vori da siguiendo á a d e l a .

Qué me dices, justo cielo!

¿Es posible loque pasa!

un escándalo en mi casa,

que terminará en un duelo!

f Gracias oh Dios! no han salido.] Caballeros, qué descaro!

¿un duelo aqui, sin reparo,

á mi nombre esclarecido?...

Esponerme al que dirán

de la sociedad?,,,

AIEJ.

SISEB.

CABIOS

S l S E B .

A I.E.T.

Sl>EB.

RITA

ADELA

RITA