espaÑa - viento sur

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ESPAÑA Los acontecimientos de Chile y Portugal han tenido una im- portante influencia sobre la lucha de clases en España en un momento particularmente grave. Tres razones de esto son : La desaparición de toda posibilidad de sucesión de Franco en forma de "bonapartismo personal"' tras la ejecución de Ca- La proximidad, reconocida ya a todos los niveles, excepto el gubernamental, de una recesión económica, acompañada de un altísimo grado de inflación, a partir del próximo otoño. El matenimiento de la combatividad del movimiento de masas, absolutamente dispuesto a defenderse de las agresiones contra su nivel de vida y contra el paro. En este aspecto, hay que destacar la aparición de luchas regulares radicales en el cam- po y sus efectos indirectos en los comerciantes minoristas. En estas condiciones, la propia dictadura franquista - su man- tenimenfo, su transformación, su substitución o su derroca- miento - se ha situado en el centro de un debate estratégico que ha agravado las contradicciones en el interior de la bur- guesía, provocando una'importante reorientación política del gobierno de Arias, e impulsando un proceso de reagrupamien- tos políticos en las organizaciones obreras. A su vez, el con- junto de estas acciones y reacciones, pese al carácter inicial de muchas de ellas, sirve para aclarar las perspectivas del de- rrocamiento del franquismo y para definir la orientación que debemos dar los revolucionarios a las luchas actuales. En el campo de la burguesía se han afirmado tres alternati- vas distintas, desiguales en su consolidación y en sus posibi- lidades tras la muerte del dictador : la extrema derecha, la que llamaremos "burguesía democrática" y la que ha venido

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ESPAÑA

Los acontecimientos de C h i l e y Portugal han tenido una im-

portante inf luencia sobre la lucha de clases en España en un

momento particularmente g rave. Tres razones de esto son :

La desapar ic ión de toda pos ib i l idad de suces ión de Franco en

forma de "bonapartismo personal " ' tras la ejecuc ión de C a -

La proximidad, reconocida ya a todos los n ive les, excepto e l gubernamental, de una recesión económica, acompañada de un altís imo grado de inf lac ión, a partir del próximo otoño.

El matenimiento de la combativ idad del movimiento de masas, absolutamente dispuesto a defenderse de las agresiones contra su n ive l de v ida y contra el paro. En este aspecto, hay que destacar la apar ic ión de luchas regulares radicales en el cam-po y sus efectos indirectos en los comerciantes minoristas.

En estas condic iones, la propia dictadura franquista - su man -tenimenfo, su transformación, su substitución o su de r roca -miento - se ha s ituado en el centro de un debate estratégico que ha agravado las contradicc iones en el interior de la bu r -gues ía, provocando una ' importante reor ientación po l í t i ca del gobierno de Ar ia s , e impulsando un proceso de reagrupamien-tos polít icos en las organ izac iones obreras. A su v e z , e l c o n -junto de estas acc iones y reacc iones, pese al carácter i n i c i a l de muchas de e l las , s irve para aclarar las perspectivas del d e -rrocamiento del franquismo y para definir la or ientac ión que debemos dar los revolucionar ios a las luchas actua les .

En el campo de la burguesía se han afirmado tres a l ternat i -vas distintas, des iguales en su conso l idac ión y en sus po s i b i -lidades tras la muerte del d ictador : la extrema derecha, la que llamaremos "burgues ía democrát i ca " y la que ha ven ido

const i tuyendo e l fenómeno " cen t r i s t a " ; e l propio gob ierno, ex i ge un t ra tamiento apa r t e .

Centrismo "clásico" y centrismo "radical" La cor r iente centr is ta que , apenas hace unos meses, cons t i -tuía e l punto de apoyo i n c o n d i c i o n a l y la base ideo lóg ica de l equ ipo de A r i as , en e l que , además, se in tegraron a l g u -nos de usus miembros más s i gn i f i ca t i vos , ha i n i c i a d o un p ro -ceso de d i s tanc iac ión de l gob ie rno , s imul táneo con e l desa-r r o l l o en su in te r io r de un a l a " r a d i c a l " . Las razones de e l l o se encuent ran en que e l dogma p o l í t i c o centr is ta - " l a nece -sar ia superv ivenc ia de la D ic tadura está l igada a que sea c a -paz de acoger en su seno a organizac iones po l í t icas que r e -presenten a todas las f racc iones burguesas s i gn i f i ca t i vas " - se in terpre ta ahora de dos formas dist intas :

* una que or ien ta su a c t i v i d a d hac ia los cambios que puedan real izarse en v ida de Franco , va lorando por cons igu iente c o -mo da to dec is isvo, las re lac iones de fuerzas actuales en e l a -parato de la D i c tadu ra , y conc luyendo , tras la clamorosa rea -pa r i c i ón p o l í t i c a de la extre-na derecha, que Ar ias es e l l í m i -te máximo de "aper tu ra " que puede ser a lcanzado hoy; * o t ra que o r ien ta ya su a c t i v i d a d hac ia e l post - f ranquismo, después de va lo rar que las posib i l idades que of rece Ar ias son excesivamente estrechas e imp iden la ma te r i a l i zac ión de l dog ma p o l í t i c o a que nos hemos re fer ido antes Por e l l o levantan la bandera de las reformas ins t i tuc iona les que abran un p roce -so gradual y con t ro lado de "eu rope i zac i ón " de la D i c tadu ra , es d e c i r , de domin io d i r e c t o de la gran burguesía sobre su prop io Estado y de recomposic ión de la base soc ia l de éste.

Si b i en e l "centr ismo r a d i c a l " sólo t iene en estos momentos un carác ter nac ien te , en torno a la f i gu ra de Fraga, cuenta con ampl ias posib i l idades de reforzarse - a l imentándose de dos fracasos que esperan a Ar ias en e l terreno de las asoc ia-ciones - y cons t i tu i r tras la muerte de Franco e l polo a l t e rna -t i vo a la ext rema derecha , dent ro de l marco de la D i c t a d u r a : esto es precisamente lo que pretenden lograr .

La nueva extrema derecha

La ext rema derecha hg adqu i r i do un nuevo aspecto tras la con ve rgenc ia en e l l a , ¡unto a las bandas fascistas, organizac iones de excombat ien tes , restos de la fa lange "h i s t ó r i ca " y una f ran ¡a considerable de las Fuerzas Armadas y la p o l i c í a , de l sec-tor "desp lazado" de l gob ierno Ca r re ro . As í la ext rema derecha se cons t i tuye como un b loque , una a l i a n z a , que no supone una i d e n t i f i c a c i ó n i deo lóg i ca ent re sus diversos componentes :son muy c laras las d i fe renc ias a este n i v e l - en t re , por e j e m p l o , In ies ta , G i r ó n y Fernández de la Mora - pero , en la s i t u a -c i ó n a c t u a l , son más importantes los acuerdos po l í t i cos que se dan entre e l l os .

Estos acuerdos consisten e n considerar que la superv ivenc ia de l franquismo sólo puede basarse en la acen tuac ión de sus caracter ís t icas d i c t a t o r i a l e s , fundamentada en un "E jé rc i t o p o l í t i c o " - e l E jé rc i to de l 18 de J u l i o - y un aparato estata l homogéneo. Es este E jé rc i t o qu ien aparece como e l au tén t i co heredero d e l bonopart ismo f ranqu is ta . Por consiç ,ente , su so-l uc i ón para la crisis d e l cap i ta l i smo español , qi/¿ consideran adqu i r i r á un carác ter de v i d a o muerte tras la aesapar ic ión de Franco, es una d i c tadu ra m i l i t a r ab i e r t a , con una b ru ta l r e -presión de masas e ín t imamente insertada en los grandes g ru -pos capi ta l is tas in te rnac iona les , cuya e f i c a c i a .écn ica para

e l desarrol lo cap i ta l i s ta se habría demostrado en casos como e l de l Brasi l . Por e l con t ra r io , Portugal habría demostrado los riesgos de la evo luc ión , las concesiones, la deb i l i dad que termina contaminando e l sagrado rec in f t i de l E jé rc i to , provocando un "vac ío de poder " y abr iendo las puertas a la r e v o l u c i ó n .

De esta forma, la a l t e rna t i va que se pretende construir no es n i fascista - ya que , aunque eng lobe , u t i l i c e y apoye a las bandas fascistas, los sectores más importantes dentro de e l l a , -" tecnócra fas" y mi l i ta res - no t ienen la menor i n tenc ión , ni la menor pos ib i l i dad , de construir un movimiento de'masas fascista c l á s i c o ; dent ro de sus planes, la tarea de des t ruc-c i ó n de l movimiento de masas, corresponde, fundamenta lmen-te , a las fuerzas represivas o f i c i a l es , colaborando en e l l a las bandas fascistas - , ni "go lp i s ta " - ya que no hace fa l ta cam-b iar una letra de las leyes fundamentales, inc luyendo las que nombran sucesor a l p e l e l e , para leg i t imar en este país una d ic tadura m i l i t a r a b i e r t a ; precisamente la bandera de la e x -trema derecha no es e l " g o l p e " , sino la con t i nu idad .

Dentro de l b loque , hay que destacar e l lugar fundamental que ocupa e l " rec ién l l egado" : e fec t i vamen te , los " tecnócra tas" representan una "cabeza de puente" de importantes intereses f inanc ieros e industr ia les - la "base ma te r i a l " de l sector d o -minante de l Opus De i - dentro de una f racc ión po l í t i ca c o -mo ésta, cuyo cont ro l resul taba, y resulta aun, tan d i f í c i l como necesario para la burguesía. A su vez , e l con jun to de la ext rema derecha no ignora - basta que piense en sus " h e r -manos" de B o l i v i à , Ch i l e o Brasil - que son precisamente es-tos "exper tos" los que hacen de e l l a una a l te rna t i va respeta-ble de poder , para e l gran c a p i t a l .

La burguesía democrática"

Mient ras , en e l ot ro extremo de l mapa po l í t i co cap i t a l i s t a , aparece un a la de la burguesía que no cree ya en la D i c t a -du ra . L imi tada aun a un con junto de portavoces sin una gran cohesión entre e l los sobre asuntos fundamentales - ac t i t ud ante las organizaciones obreras reformistas; papel de l E j é r c i -t o ; ac t i t ud ante e l gobierno Ar ias ( presión, opos ic ión, . . . ) -es preciso considerar s in embargo que :

* muchos de estos portavoces no son, en absoluto, " fan tas -mas po l í t i cos " marginales respecto a los intereses reales de su propia c lase, sino figuras s ign i f i ca t i vas de l gran c a p i t a l , que responden a los ob je t ivos y ambic iones de uno f ran ja , m inor i ta r ia desde luego, pero considerable de éste ( es f á c i l comprobar este hecho en Ca ta lunya ) e

* desde e l 39 , ésta es la más só l ida apa r i c i ón po l í t i ca de un sector burgués exp l í c i tamen te fuera del franquismo,-* de ambos hechos, y de la s i tuac ión in te rnac iona l - en espe-c i a l , la exper ienc ia de Portugal - hay que cor.z lu i r que esta es la pr imera vez en la postguerra que una burguesía "demo-c r á t i c a " a l canza una c ie r ta ve ros im i l i t ud , une c ier ta c a p a c i -dad de i n te rvenc ión p o l í t i c a .

Pero e l a d j e t i v o "democrá t i co " debe ser precisado en cuatro aspectos :

1. Sin las masas. Salvo excepciones ind iv idua les - que éstas si que son "fantasmas p o l í t i c o * " - la burguesía "democ rá t i ca " se p lan tea e l recambio a l franquismo absolutamente fuera de la a c t i v i d a d de las masas. En estos medios no se quiere ni o i r hab la r , en las condic iones ac tua les , de "huelgas genera les" por muy pací f icas que se las pongan, sobre todo porque se o u -

d a , m u y r a z o n a b l e m e n t e , e n este ca rác te r p a c í f i c o : no p o -

d í a ocu r r i r de otra mane ra c o n empresar ios c a t a l ane s que h a n

v i v i d o h a ce unos meses la H u e l g a G e n e r a l de l Besós, o c o n

Huar te que v i v i ó la de P a m p l o n a .

2 . C o n D o n J u a n . Por c o n s i g u i e n t e , para Id bu r gue s í a " d e -

m o c r á t i c a " , se trata c o m o c o n d i c i ó n fundamenta l de l i g i t i -

mar e l r e camb i o : éste es .el pape l que p re tenden hace r ¡uga r

a l C o n d e . d e B a r c e l o n a , y a que el sector " l i b e r a d o r " de l E j é r -

c i t o no a p a r e c e por parte a l g u n a . Ha s ta tal punto es f u n d a -

menta l esta c o n d i c i ó n , que ha ba s t ado la n e g a t i v a de este r o -

c a m b o l e s e o per sonaje a c o l o c a r s e a l frente de un " G o b i e r n o

P r o v i s i o n a l " , para que se a l c a n c e un ve rdade ro impasse s i n

s a l i d a p rev i s i b l e a cor to p l a z o .

3 . U n a o p c i ó n c o n d i c i o n a d a . La o p c i ó n d e m ó c r a t a de un

secto r de la bu r gue s í a e spaño l a está lejos de ser u n a p r o f e -

s i ó n de fe i r rever s ib le : admi te todas las marchas atrás c o m o

se pueda i m a g i n a r . E l l o es a s í porque las tres coo rdenada s

que d e f i n e n esta o p c i ó n son :

x = Tras la muerte de F r a n c o , e l t ipo más c o n v e n i e n t e de d e -

s a r r o l l o c a p i t a l i s t a e spaño l pe rm i te , y n e c e s i t o , e l cont ro l

bu rgué s d i r e c t o sobre e l Estado - e n e s p e c i a l , sobre e l E j é r -

c i t o - y u n a i n t e g r a c i ó n p l e n a en e l M e r c a d o C o m ú n Eu ropeo .

y = D a d a la c o n f o r m a c i ó n pa r t i c u l a r de la D i c t a d u r a , e x i s -

ten p o c a y d i f í c i l e s po s i b i l i d ade s de a l c a n z a r estos ob je t i vo s

med i an te u n a e v o l u c i ó n desde la D i c t a d u r a m i sma.

z = Resu l ta menos a r r i e s gado a la rgo p l a z o e s t ab lece r r e l a -

• c i o n e s c o n un m o v i m i e n t o ob re ro c o n t r o l a d o por reformistas,

que u n o de las c a r a c te r í s t i c a s a c t u a l e s .

" Es c l a r o - q u e c u a l q u i e r a de estas tres cue s t i one s admi te c a m -

b io s e n . f u n c i ó n , sobre todo, de l e s tado de l mov im ien to de

masas , pero t amb ién de la s i t u a c i ó n i n t e r n a c i o n a l , la c o r r e -

l a c i ó n de fuerzas e n e l i n te r io r de la b u r g u e s í a , e t c .

4 . " E s t a d o f u e r t e " . Por otra pa r te , c o m o y a de d i j o a n t e r i o r -

mente , la d e m o c r a c i a pa r l amen ta r i a admi te mucha s ve r s iones ;

es e v i d e n t e que la más p róx ima a los intereses se d i j o a n t e r i o r -

de la bu r gue s í a co r re sponde a l mode l o de " E s t a d o f u e r t e " , c.on

g r a ve s re s t r i cc iones de las l ibertades po l í t i c a s y s i n d i c a l e s ,

un Pa r l amento c on t r o l ado por e l e j e c u t i v o , fuerte repres ión

sobre los mov im iento s de masas i n con t r o l ado s - las l l amadas

" h u e l g a s s a l v a j e s " - y la i z q u i e r d a r e v o l u c i o n a r i o , e t c . U n

m o d e l o , e n d e f i n i t i v a , que con s t i t u ye una ve rdade ra t e n d e n -

c i a p o l í t i c a a e s c a l a m u n d i a l e n esta é p o c a de d e c l i v e i m p e - ,

r i a l i s t a . E n todo c a s o , y c o n i n d e p e n d e n c i a de los deseos de

c u a l q u i e r sector u o r g a n i z a c i ó n , e l ú n i c o s i s tema p o l í t i c o no

d i c t a t o r i a l de que puede dotarse u n c a p i t a l i s m o c o m o e l e s p a -

ñol - a f e c t ado de una cr i s i s e s t ructura l y en f ren tado a una

c l a s e obrera ex t remadamente c o m b a t i v a - h a de ser de l t ipo

c i t a d o : los hechos más rec ien te s de Po r tuga l s o n s i g n i f i c a t i -

vos en este s e n t i d o .

T e n i e n d o e n c u e n t a estas cua t r o c o n s i d e r a c i o n e s , es p r e v i s i -

b l e la c o n s o l i d a c i ó n de una a l t e r n a t i v a de estas c a r a c t e r í s -

t i ca s , en c o m p e t e n c i a c o n las otras de que d i spone la b u r g u e -

s í a para la ho ra c l a v e de la s u c e s i ó n .

A n t e este p a n o r a m a de las f r a c c i one s p o l í t i c a s bu rguesa s , la

c o n c l u s i ó n que se impone a h o r a es que e l sec to r dom inan te

de l c a p i t a l i s m o e spaño l j u e g a sobre todos los tapetes, s i n p r i -

v i l e g i a r ' n i d e s u a t o r i z a r n i n g u n o : este es e l resu l tado l ó g i c o

c o n que abo rda la i n ce r f i dumbre de l pos t f ranqu i smo y la r á -

p i d a e v o l u c i ó n y los d e s p l a z a m i e n t o s que se p r o d u c e n y s e -

g u i r á n p r o d u c i é n d o s e entre las d i ve r sa s o p c i o n e s .

Los g randes cap i t a l i s t a s de l pa í s se p reparan para tener las

más ampl ia s po s i b i l i d ade s de e l e c c i ó n c u a n d o les falte F r a n -

c o . Porque mientras no les f a l t e , su o p c i ó n es i n d u d a b l e m e n -

te e l d i c t ado r y , por c o n s i g u i e n t e , e l g o b i e r n o que p r e s i d a .

Ar ias : un gobierno verdaderamente provisional Pero la s i t u a c i ó n a c t u a l de este g o b i e r n o es p reca r i a : a l c a -

bo de seis meses de promesas , d e c l a r a c i o n e s de p r i n c i p i o s ,

pequeñas y g randes c r i s i s , puede af i rmarse que su au to r i dad

dent ro de l Es tado p rocede e x c l u s i v a m e n t e de la que qu ie re

d a r l e , d í a a d í a , F r anco y , por tanto, de sapa rece rá c o n su

muerte : con fo rme pasa e l t i empo, la bu r gue s í a es c a d a v e z

más c on s c i en te de l impor tant í s imo ma r gen de t r anqu i l i dad y

s egu r i dad que pe rd i ó c o n C a r r e r o , e l i r repet ib le sucesor h i s -

tór ico de l d i c t a d o r .

En este s en t i do , h a y que reaf i rmar e l carácter, p r ov i s i ona l y

t rans i tor io de l g o b i e r n o A r i a s por las razones s i gu i en te s :

a) El ú n i c o método al a l c a n c e de A r i a s para ganar se e l m í n i -

mo necesa r i o de au to r i dad que le permi t ie ra s a l v a r la p r ueba

de la s u ce s i ón , era r ecompone r po l í t i c amen te la D i c t a d u r a .

S ó l o a s í p o d í a compensa r su c omp le t a i n c a p a c i d a d para h e r e -

dar ni s i qu i e r a pa r c i a lmen te e l bonapa r t i smo f ranqu i s ta , y a

que debe descar tar se que su g o b i e r n o pud ie ra re so l ve r lo q u e

no estaba a l a l c a n c e n i de l mismo C a r r e r o : f renar e l a s cen so

de l mov im ien to de masa s .

b) P e r o e s t a r e c o m p o s i c i ó n p o l í t i c a s u p o n í a u n a m o d i f i c a c i ó n

de las r e l a c i one s de fuerzas en el inter ior de la D i c t a d u r a e n

pe r j u i c i o , por supues to , de los sectores hasta a h o r a d o m i n a n -

tes, e n pa r t i cu l a r , e n p e r j u i c i o de la b u r o c r a c i a f ranqu i s ta ,

i d en t i f i c ada i d e o l ó g i c a m e n t e c o n la ex t rema d e r e c h a . Pero

este sec to r , por una pa r te , es uno de los más f ie les soportes

de la D i c t a d u r a - y por tanto, todo lo que rebaje su f u e r z a ,

d e b i l i t a e l p rop i o f ranqu i smo - , por otra pa r te , con s t i t uye

un a p o y o i n c o n d i c i o n a l de la r ep re s i ón , e spec i a lmen te en

sus man i fe s tac i ones más b ru ta le s , que sue le encont ra r c i e r -

tas reservas en otras f r a c c i one s po l í t i c a s - y por tanto, un g o -

b i e r no que no t iene más a rma que la repres ión para in tentar

frenar el m o v i m i e n t o de masas, no puede p re sc i nd i r de tal t i -

po de a p o y o s .

c ) Este p rob lema e s t a l l a a part i r de l g o l p e m i l i t a r en Po r tu -

ga l y su más c a r a e xp r e s i ó n es e l l l amado " g i r o n a z o " . El

15 de J u n i o , en su d i s cu r so en B a r c e l o n a , A r i a s mostrará e n

qué forma ha e n c a j a d o e l g o l p e . C o m o en otras o c a s i o n e s ,

la ex t rema d e r e c h a de la D i c t a d u r a ha c u m p l i d o su pape l de

" a m o r t i g u a d o r " de c u a l q u i e r c a m b i o , c a p a z de e n c o g e r s e d u -

rante c i e r to t i empo , pa ra ex tender se después y h a ce r que e l

f r anqu i smo recupere su p r i m i t i v a p o s i c i ó n , en sus a spectos

f undamen ta l e s .

El 15 de Junio A s í , e l s i g n i f i c a d o p o l í t i c o de l 15 de J u n i o es una r e a c c i ó n

de au tode fen sa de l a p a r a t o b u r o c r á t i c o de la D i c t a d u r a -

que v e í a c ompromet i da su mi sma e x i s t e n c i a an te la p o s i b i l i -

dad de que se p u d i e r a n cons t i tu i r a s o c i a c i o n e s fuera d e l

" M o v i m i e n t o " - , a p o y a d o e n u n n ú c l e o m u y importante de

mandos de l E jé rc i to - que a c a b a n de hace r sa l tar a D i e z A l e -

g r í a , uno de los hombres de c o n f i a n z a de F r a n c o y C a r r e r o

que le h a b í a n man ten i do du ran te año s con t ra v i e n t o y marea

a l f rente de l Es tado M c y o r . Y es t amb ién una c o n f e s i ó n de

impo tenc i a de l g o b i e r n o ante las a s p i r a c i o n e s de los sectores

en que se h a b í a a p o y a d o i n i c i a l m e n t e y an te , ésto es lo más

impor tan te , una n e c e s i d a d s en t i da por la m a y o r í a d e i c a p i -

ta l i smo e spaño l : es d e c i r , lo que hemos v e n i d o l l amando la

w .

recomposición pol í t ica de la Dictadura. A partir de ah í , la burguesía tiene que plantearse los problemas de la sucesión en términos de " vac io de poder" , en su sentido más estricto, es decir como inexistencia de personalidades o instituciones polít icas capaces de re levar inmediatamente a l dictador en su tarea de hacer respetar las decisiones polít icas claves por e l E jérc i to , e l aparato y las distintas fracciones burguesas.

E! margen de maniobra Por consiguiente, Ar ias dispone solamente de un estrecho mar-gen de maniobra para intentar solucionar los problemas del capitalismo español, a corto como a largo plazo. Pero e l po-co que tiene va a u t i l i zar lo , y es necesario determinar en qué medida va verse afectada por e l lo la frágil s ituación po-l í t ica española.

1. Las Asociaciones van a ser, f inalmente, autorizadas, pe-ro no como instrumentos de part ic ipación en e l poder - que es lo que necesitaría la burguesía - , sino como instrumentos de presión sobre e l poder, estrechamente controlados por la burocracia franquista. Por tanto, previsiblemente, la pobre e inúti l oferta de Ar ias a las fracciones polít icas burguesas va a consistir en legal izar un nuevo tipo de grupo de presión, unos escaparates donde puedan exhibir su mercancía . Aunque no hay duda que la oferta será ampliamente aceptada, de for-ma más o menos c r í t i c a , tampoco la hay de que dejará sin re-solver el problema de part ic ipación burguesa en e l poder y que contribuirá decisivamente a quemar las ilusiones sobre la capacidad de autorreforma de la Dictadura.

2 . El estatuto pol í t ico de las E jerzas Armadas - cuyos funda-mentos están ya definidos con meridiana claridad en la Ley Orgánica del Estado, como "E jérc i to de guerra c i v i l " - in-tenta concretarse ahora de cara a la sucesión. El proyecto de Ley de la Defensa Nac i ona l , obra de Diez A legr ia , pretende transpasar e l papel ac tua l del "Genera l í s imo" a l gobierno, de forma que e l llamado "E jé rc i to profesional y apo l í t i co" sea en real idad un f ie l pi lar de la pol í t ica gubernamental. Se trata, por consiguiente, de limitar a l máximo posible no la pol i t izac ión del E jé rc i to , sino su autonomía pol í t ica res-pecto a los intereses concretos de la burguesía : ésta es la se-gunda misión imposible entre los proyectos de Ar ias . Más de treinta años de Dictadura franquista han forjado un E jérc i to estrechamente ident i f icado en sus mandos con una concepción "pura y dura" del franquismo y con e l papel histórico que les corresponde en e l mantenimiento de esta concepc ión. Por otra parte, es un hecho ev idente que la continuidad de la Dictadura, tanto en la versión "reformista", como en la " in-movi l i s ta" , depende del apoyo ac t i vo del E jé rc i to . De am-bas cuestiones se deduce la amplia ident i f icac ión de un sector considerable de los jefes militares - entre los que, por c ie r to , se encuentran los jefes de la po l i c ía que, cada vez en mayor proporción, proceden del Estado Mayor del Ejército - con la extrema derecha, y la bata l la abierta por e l control de las Fuerzas Armadas entre los distintos sectores de la burguesía. Aunque esta bata l la solamente se ha in ic iado, parece previsi-ble que e l gobierno encuentre una fuerte resistencia ante to-do intento de recortar la autonomía mi l i tar . Porque, en def i-n i t i va , es mayor la capac idad de control de l E jérc i to sobre e l gobierno, que la de l gobierno sobre é l . E l cese de D i ez A l eg r í a , como e l ataque a fondo a l proyecto de ley real izado por e l teórico mil i tar de la extrema derecha-general de divis ión Cano , al ias Je r jes - son expresivos de la actua l re lac ión de fuerzas. Ar ias no puede hacer otra co-sa que situar en algunos puestos importantes - Guard ia C i v i l , A l t o Estado Mayor , Ministerios - a hombres duros, pero c c i -trolables, y eso mediante una se -j de compromisos y conce-siones a los "generales del 18 s J u l i o " .

3 . Las relaciones con la Iglesia es el tercer campo de bata-

lla de Arias y, a l igual que en los anteriores, sólo puede as-oirar a conseguir en é l una tregua. E l papel ideológico y po-l í t ico q j e la Iglesia española y e l Vat i cano han desempeñado durante muchos años en la conformación y e l fortalecimiento de la Dictadura, ha terminado, aunque persista un a la consi-derable del episcopado y el clero estrictamente f ie l a la " c ruzada" .

E l sector dominante de la jerarquía eclesiástica no quiere l i-gar su destino a un régimen en crisis y necesita recuperar un margen de autonomía, que le permita continuar jugando su papel de guardian moral del orden burgués y le otorgue una cierta autoridad respecto a la rad ica l izac ión polít ica, de a l -gunos movimientos confesionales, en especial , la juventud obrera ca tó l i ca . E l concordato de 1953 significó uno de los mayores éxitos diplomáticos de toda la historia de la D i c ta-dura. El que se firmará ahora no va a significar más que una reordenación de privi legios, tan incapaz de reforzar la auto-ridad moral de la Iglesia, como de frenar e l proceso de radi-ca l i zac ión o de limitar cualquier otro de los efectos, en su interior, de la crisis de la Dictadura y e l capital ismo. Y por e l lo mismo, tampoco servirá para que los portavoces o f i c i a-les de la Iglesia renuncien al papel de "consciència c r í t i ca del sistema", esbozando una línea pol í t ica de "democracia c r i s t iana" , o se nieguen a sostener los movimientos apostóli-cos radical izados, únicos y débiles lazos orgánicos del cris-tianismo con los trabajadores en lucha.

4 . Pero donde aparece con más clar idad la impotencia de A -rias es en e l terreno fundamental : las relaciones con e l movi-miento de masas. Más a l l á del espectacular reforzamiento del aparato represivo - único "éx i to" que puede exhibir e l ac tua l gobierno - no existen ni apenas proyectos, ni la menor posi-bi l idad de treguas. Un gobierno que es incapaz de conceder

. a su propia clase unas discretas reglas de part ic ipac ión, me-^ " nos aun puede hacer concesiones a su clase enemiga. La nue-

va regulación que se prepara de lo que llaman "conf l ictos co-lect ivos" no puede ser más que un porche administrat ivo, en ausencia de sindicatos de c lase. Y la C N S no puede aspirar a otro papel que e l de instrumento patronal , con más o menos f lexibi l idad de que pueda disponer, precisamente, la patronal .

No existe en la Dictadura ni una sombra de capac idad de in-tegración de la clase obrera, ni ninguna ilusión a l respecto. No se trata de integrar, ni de destruir a l movimiento : se tro-ta simplemente de manternerlo d iv id ido .

Y este es e l margen de maniobra con que Ar ias se dispone a afrontar un año cr í t ico como 1975 - e lecc iones sindicales, asociaciones, e t c . ; crisis económica, crisis soc ia l en todo e l

l mundo imperialista . . . - ante e l cua l , e l movimiento obrero y popular muestra ya su act i tud en Pamplona o en Baix L lo-bregat.

, t i c ...-.,-\ro • o ••••••> - ' • J ' i ¡ y »¡> c i n t r aos ! .

Combatividad y consciència de¡ movimiento de masas

Esta profunda crisis de poder de la burguesía española - cuyo estall ido puede precipitarse por un hecho imprevisible y a j e-no a la a cc ión de masas : la desaparición del dictador - debe ser la or ientación de loda intervención revolucionaria en la lucha de clases de nuestro país. Eliminando cualquier afán especulat ivo, se trata de impulsar aquella dinámica de masas que, partiendo del estado actual del movimiento, le prepare para asumir las tareas, r on que le enfrentará una crisis pre-rrevolucionaria ab ier ta .

Por consiguiente, hemos de empezar por anal izar ese "estado actual de consc iènc ia" en que la vanguardia necesita enra i-

zarse para conquistar la posibi l idad de d i r ig i r efectivamente

la mov i l i zac ión de las masas.

S iendo cierto que nos encontramos en una fase de ascenso del

movimiento, es preciso concretar sus características contrad ic -

torias en la s i tuación actual :

a) Un movimiento cada vez más extenso. Desde principios de año, la mov i l i zac ión de las masas ha cont inuado extendiéndo-se, geográf ica y sectorialmente, con ritmos acelerados. Esta extensión aparece como un producto de dos factores :

* 1 . La crisis económica capital ista que ha provocado una importante agres ión al nivel de vida de las masas, y ha he -cho aparecer, como un riesgo inminente, el fantasma del pa -ro.

* 2 . La actitud ofensiva adoptada desde hace años por el mo-

v imiento, que ha logrado establecer una relac ión de fuerzas

con la burguesía capaz de favorecer que, incluso en sectores

o c iudades s in tradic ión de lucha, la conquista de las r e i v i n -

d icac iones fundamentales se plantee, en general, en términos

de acc i ón , de desbordamientos de los cauces legales franquis

tas y de so l idar idad.

b) El campesinado. Es particularmente importante la incorpo-rac ión a la lucha del campesinado, que no tiene las caracte-rísticas de una mov i l i zac ión temporal. Efectivamente, tanto desde el punto de vista del mercado interior, como del ex te -rior, es toda la estructura del campo español la que aparece espectacularmente arru inada. Esto exp l i ca que :

* en primer lugar, cada cosecha de los distintos productos o -

r ig ine una " guer ra " que, como primer efecto, hace tamba-

learse el montaje burocrático de las "Hermandades de Labra-

dores y Ganade ro s " , * En segundo lugar, no aparecen todavía di ferenciaciones importantes entre grandes y pequeños propietarios campesinos, * en tercer lugar, aparece un importante efecto secundario de la s i tuac ión en las luchas de los minoristas, sobre los que se pretende hacer recaer los gastos de las concesiones ar ran-cadas por los campesinos, presentándoles demagógicamente como responsables de las alzas de precios en los mercados,

* f inalmente, hay que destacar la apar ic ión regular de lu-

chas del proletariado ag r í co la , menos espectacular y más lo -

ca l i zadas que las anteriores, pero de enorme importancia, i n -

c luso a corto p lazo, dada la previs ible s i tuac ión de paro inte

rior y freno a la ^emigración.

El conjunto de la s i tuac ión en el campo expresa, por tanto, por una parte, un paso mas en la descomposic ión de la base socia l de la D ictadura y en la ag ravac ión de las cont rad ic -ciones internas de la burguesía - dentro de la cua l , empieza a encontrar cierta aud ienc ia la necesidad de emprender una v ía de " rentab i l i zac ión cap i ta l i s ta " del campo - , y por otra parte, la incorporación al combate de un sector en el que se encuentra una parte considerable de la propia clase obrera -el proletariado agr í co la - , y un a l i ado fundamental en su combate - el campesinado pobre.- Para forjar la a l ianza revo-luc ionar ia de la clase obrera y esta franja del campesinado, es preciso superar con la mayor urgencia el enorme retraso de la intervención revoluc ionar ia en el campo, hac iendo a -pa r e ce r a l proletariado como el mejor defensor de los in te -reses de los pequeños campesinos, frente a los grandes p rop ie -tarios agr ícolas y frente a la D ic tadura .

c) El movimiento en los barrios populares. En los barrios po -

pulares empiezan a general izarse luchas por problemas en re-

lación con las condic iones y la carestía de la v i da , que ha s -ta muy recientemente sólo habían aparecido en forma de e x -plosiones ais ladas. Puesto que la razón objetiva de la forma-c ión de un movimiento específ ico de los barrios populares con carácter masivo - es dec i r , las consecuencias de la crisis e c o -nómica en la degradac ión de los servicios públ icos : san idad, enseñanza, transportes, urbanizac ión, protección del medio, e t c . , y el a l za del costo de la v ida - se van a reafirmar c a -da vez con más fuerza en los próximos meses, los barrios d e -ben jugar un rol importante en las luchas futuras, no so lamen-te como sector que combate por sus problemas más concretos -aunque aqu í reside, evidentemente, la posibi l idad de es tab i -l izar un verdadero movimiento de masas en ellos - s ino tam-b ién a otros tres niveles :

1 . Como centros orgánicos de luchas de conjunto, tanto si el

or igen de éstas ha sido un problema específ ico de barrio, c o -

mo en el caso de una lucha de empresa, de la construcción o

una acc ión directamente po l í t i ca .

2 . En part icular, como el lugar más apropiado para afrontar

inmediatamente el arma táctica desmovi l izadora preferida por

la patronal : el lockout al faci l i tar desde el contacto estre-

cho entre los obreros despedidos, la rea l i zac ión de asambleas,

e t c . , hasta la o rgan izac ión de la ocupac ión de las empresas

cerradas.

3 . Y también, como lugar natural de agrupac ión de los ob re -

ros parados y de preparación de luchas por la obtenc ión de

puestos de trabajo.

En def init iva se trata de trabajar porque el movimiento de b a -

rrios se inserte en el movimiento de masas de una forma c o n s -

ciente y práct ica, y le incorpore as í un nuevo punto de a p o -

yo y de exper iencia de particular importancia, para el presen-

te y el futuro de las luchas : la o rgan izac ión de base territo^-»

r ial, capaz de central izar la lucha de trabajadores de d i s t i n -

tas profesiones, pequeños comerciantes, aprendices, es tud ian-

tes, etc.

Sa l vo a lguna excepc ión, las organizac iones de vanguard ia que existen actualmente en los barrios populares son muy d é -biles y tienen escasa aud ienc ia , inferior a la de los distintos tipos de asociaciones legales, pese a la limitada e f i cac ia y , sobre todo, al limitado radio de a c c i ó n de que disponen éstas. Por e l lo nos parece necesario que todas las organ izac iones p o -líticas obreras asumamos la responsabil idad de fortalecer - en los barrios en que existen, y crear donde no existen - o r gan i -zaciones de la vanguard ia ampl ia , abiertas, democrát icas, coordinadas entre s í y con las C C . O O . La e f i cac ia que p ü e -dan llegar a adquir ir estos organismos - tanto respecto a las re iv ind icac iones especí f icas, como respecto a su par t i c ipa -c ión en el conjunto del movimiento - va a depender, en gran medida, de la const itución en su interior de una tendencia revoluc ionar ia de todos los luchadores dispuestos a impulsar una línea de acc ión directa de masas y un programa a n t i c a -pitalista, que responda a los intereses más sentidos por los habitantes de los barrios populares, en tanto tales - en pa r t i -cu lar , en la fase actua l , capaz de ofrecer una alternativa de clase a la lucha contra la carestía de la v ida - , y que sea coherente con las consignas y re iv ind icac iones del c o n -junto del movimiento.

d) Los sectores profesionales. En los sectores profesionales,

cuatro hechos deben ser destacados :

1 . La considerable pc rVc ipac ión de grupos profesionales,

desbordando el marco de los Co leg i o s , en las luchas que s i -

guieron al asesinato de Sa lvador Pu i g .

2 . En general, la repetida exper ienc ia real izada por f ran-

¡as importantes de médicos, abogados, ingenieros, l i cenc i a -

dos . . . , de la inef icac ia de los Co leg io s Profesionales - e s -

pecialmente tras la ap l i c ac i ón de la nueva ley - para la d e -

fensa de sus intereses.

3 . La cont inuidad de las luchas de los médicos, establec ién-

dose en varios casos acc iones de conjunto de médicos, A T S ,

otros trabajadores de la sanidad y enfermos. Pese a no haber-

se a l canzado los niveles de hace dos años, todas las luchas

han obtenido distintas formas de sol idar idad en hospitales

de diversas c iudades.

4 . F inalmente, y este es el hecho más importante, la i nco r -porac ión - cuyo mejor ejemplo se encuentra en Standard de Mad r i d - a una lucha obrera, y a la C . O . de la empresa, de un sector importante de los ingenieros que, por cierto, fueron denunciados públicamente por su Co l eg i o Profes ional. Pesa a que, desgraciadamente, experiencias como la de S tan -dard son sólamente una excepc ión , confirman la tendencia

a que franjas importantes de técnicos abandonen el lado p a -tronal - en el cua l , un sector creciente de ellos no tiene e l menor interés objet ivo que defender - y asuman su cond i -c ión de trabajadores, bajo la d i recc ión de la clase obrera. Es evidentemente una tarea de la mayor importancia impu l -sar decid idamente, tanto desde l a s C C . O O . , como desde los organismos de la vanguard ia de estos sectores d icha ten-denc ia en un sentido ant icapital i sta : es decir , basando la a c c i ón conjunta de obreros y técnicos en el enfrentamiento a la jerarquizac ión del trabajo en las empresas, a los eno r -mes desniveles salar iales, a todas las armas de la patronal para perpetuar la d iv i s ión y la opos ic ión entre técnicos y obreros. En def in i t iva, situándose en el polo opuesto a la con cepc ión reformista que termina por destruir toda posibi l idad de combate conjunto, al intentar que el proletariado de f i en -da, no los intereses reales como trabajadores, sino los p r i v i -legios de los técnicos.

e) El movimiento en la enseñanza. El movimiento estudiantil ha demostrado una vez más su capac idad de reacción fu lmi -nante ante las agresiones represivas de la D ictadura, con s -tituyéndose en el soporte fundamental de las acc iones mas i -vas contra el asesinato de Sa lvador Pu i g .

Pero a lo largo del curso, el movimiento estudiantil ha sufr i -do tres graves insuf ic ienc ias, or igen de las vac i lac iones y d i -ficultades que se han conoc ido con carácter desigual en to -dos los distritos, y cuya resolución aparecerá en primer p l e -no en el próximo Septiembre :

1. La ampl ia resistencia espontánea del movimiento estud ian-til a la implantación de la Ley Genera l de Educac ión - y sus diversos complementos : se lect iv idad, etc. - ha encontra-do dif icultades organ izat ivas - en cuanto a la constitución de organismos de la vanguard ia amplia estudianti l - y p o l f t i c a s -debido a la hegemonía de la corriente llamada "corporat iv i s -ta " - , para transformarse en resistencia consciente y , como tal, en vertebrador permanente del movimiervto estudianti l .

2 . La convergenc ia objet iva de las luchas de los distintos sectores de la enseñanza : profesores, maestros, univers i ta-rios, bachi l leres . . . , sólo se ha concretado limitadamente en la práct ica, muy por debajo de las posibi l idades abiertas, especialmente, por la lucha contra la ley de se lect iv idad.

3 . La estructuración del movimiento estudia-t i l a escala de

Estado, necesidad sentida por amplias fran' s de la vangua r -

d ia estudianti l , no ha encontrado más respjesta que ¡a i ne -

f i caz y reformista de la R G U ( Reunión Genera l de U n i v e r -

s idades ) .

La superación de estas tres insuf ic iencias ' jndamentales debe

constituir la base de la lucha de los estudiante? y profesores revolucionarios contra la maniobra "par t i c ipac ion i s ta " que se anuncia para el año próximo en la Univers idad, en la cua l la corriente corporativista se dispone a "asfixiar las r e i v i n d i -cac iones, la combativ idad y el lugar pol í t ico r e vo l u c i ona -rio del sector.

f) El movimiento obrero. El movimiento obrero ha vueito a confirmar su papel como punta de lanza del conjunto del m o -vimiento de masas, conjunto que sólo avanza a través de las brechas abiertas, y mantenidas, por é l . Durante los últimos meses, éstas han sido sus caracter íst icas fundamentales :

1. Aunque las dos zonas más importantes de mov i l i z a c i ón o -brera han continuado siendo Cata lunya y Euskadi, se ha i n i -c iado un proceso de recomposición en Madr id - s in duda , el más consistente desde 1967 - que parece cerrar la larja c r i -sis del movimiento obrero en una de las zonas industriales más importantes del país, cuyo papel fue fundamental d u r a n -te los años 6 0 . Por otra parte, como ejemplos del despertar

a la lucha en nuevas c iudades, puede señalarse la huelga de C I T E S A en M á l a g a , D R A G A D O S Y C O N S T R U C C I O N E S en Huelva . . .

2 . El eje prácticamente ún ico de las movi l izac iones obreras ha consistido en luchas re iv indicat ivas y contra los despidos : la part ic ipación del movimiento obrero en luchas pol ít icas -tanto el 1001, como Pu ig , como el Primero de M a y o - ha s i -do, en general, muy reducida, especialmente si las c ompa -ramos con el nivel que puede establecerse, sin más que con s -tatar la gran combativ idad demostrada en las empresas, o re -cordar Burgos.

sm " 3 . La importante exper iencia de las Plataformas Re i v i nd i c a -tivas Unitarias a nivel de rama o zona, se ha extendido con rapidez, convirt iéndose en un arma de combate asumida, en muchos casos, a n ivel de masas, que va a desempeñar un p a -pel central en las luchas inmediatas.

4 . La sol idar idad - en forma de paros de empresa, co lectas , etc. - ha acompañado los combates más importantes, ref le -jando la firme determinación del proletariado de defender el puesto de trabajo de cualquier compañero, especialmente si la causa del despido fue la part ic ipación en la lucha. A d e -más, en el caso de A U T H I y el Baix L lobregat, se comprueba como no solamente se ex ige la readmisión de los despedidos en el curso de la propia lucha, sino también de los que lo fueron hace meses; entre otros ejemplos, los trabajadores del Meta l de Mad r i d incorporan esta re iv ind icac ión - readmisión de todos los despedidos en el ramo durante los últimos oños

( unos 2 . 0 0 0 ) - en su plataforma unitar ia.

5 . A l gunas de estas luchas se han planteado desde sus in ic ios al margen de los cauces legales : se trata de casos muy e x c e p -c iona les . La s ituación más frecuente ha sida el desbordamien-to en la práct ica de la legal idad franquista, con rasgos c o n -tradictorios entre la base del movimiento - que busca abrirse camina hac ia la acc ión directa - y algunos de sus dir igentes que, en demasiados casos, han desviado las luchas hac i a los despachos de la C N S , los obispos, los funr ionar ios del g o -bierno. En este aspecto, ha hecho su apar ic ión una ínfima "burocrac ia C N S aperturista", portavoces de una demagog ia barata, y s in e I menor porvenir . Puede decirse que si han dispuesto de un cierto margen de maniobra para intervenir, ha s ido, precisamente, por las vac i lac iones o el legalismo mostrado por algunos de los dirigentes de las luchas. En todo caso, este margen es extremadamente reducido y no hay que prever que se amplié en los próximos meses : en la s i tuac ión actual del movimiento, la Dictadura só lo puede admitir una C N S como estructura burocrática repres iva; ni s iquiera una

ESPAÑA • •

maniobra de tan corto a lcance como la de Sol ís en el 66 -

campaña "Vo ta al mejor" - tiene actualmente posibil idades

de llevarse a la práct ica.

6 . Estas contradicciones en el terreno de la acc ión directa exp l i can que no se hayan consumado los diversos embriones, incluso el más desarrol lado : Baix L lobregat, de Huelgas G e -nerales locales que han ido apareciendo y, estrechamente relac ionado con e l lo , la escasa importancia de las acc iones en la cal le : sal idas en manifestación, manifestaciones c e n -trales, e tc . , abortadas con relativa fac i l idad por la po l i c í a . Asi", una vez más, el retraso existente en la o rgan i zac ión de la autodefensa del movimiento, se paga muy caro en cada u -na de las luchas, tanto más caro cuanto más e f i caz va s i en -do la act iv idad "p revent i va " de la represión - ocupaciones po l i c iacas , cercos de empresas, patrullajes, coord inac ión permanente con la patronal, etc . Si se continúa dejando la autodefensa a la pura improvisación - "s i nos atacan nos d e -fenderemos. . . " - , si se consiente que la po l i c ía se adueñe de las cal les, será muy d i f í c i l que se cree la corre lac ión de fuerzas que permita verdaderos combates de conjunto. De sa -rrollar una batal la a fondo en el interior de las C C . O O . pa -ra conseguir que asuman en forma regular la o rgan izac ión

de la autodefensa de las luchas debe ser considerado como u -na tarea de vital importancia por todos los obreros r evo luc i o -narios .

7 . En el terreno de la autoorgan izac ión del movimiento, tam-bién existe una s ituación contradictor ia. Las Asambleas han ocupado un lugar central en la inmensa mayoría de las luchas, s iendo reconocidas como los órganos de d i recc ión de las mo-v i l i zac iones . Ser ía absurdo despreciar la importancia de este hecho, que ha costado muchos años a l canza r ; pero la A s a m -blea tiene un complemento imprescindible, que aumenta c o n -siderablemente su e f i cac ia y su valor educat ivo : los comités elegidos y revocables. Estos comités han aparecido en a lgún caso, pero en la mayoría han sido substituidos por fórmulas bastardas que intentan combinar la defensa de los intereses de los obreros, expresados por la A samblea , y el respeto de un marco legal de negoc iac i ón . C o n mucha frecuencia, to-dos estos "comités responsables ante la A samb lea " - que, en a l gún caso, eran pura y simplemente el jurado de la empresa -han acabado por poner la legal idad de la negoc iac ión por d e -lante de las re iv ind icac iones de los obreros en lucha, como era de prever. Porque los revolucionar ios que defendemos la a c c i ón directa de las masas no lo hacemos ni por simples n e -cesidades educativas, planteadas en función de los intereses históricos del proletar iado, ni mucho menos por " i zqu ie rd i s -mo " purista e infant i l . Defendemos esta línea porque toda la exper iencia del movimiento obrero español, desde 1967, d e -muestra hasta la ev idenc ia que solamente mediante la a c c i ón directa puede avanzarse en la lucha por las re iv indicac iones pendientes; que dentro de la C N S no se dan las condic iones mínimas que permitan ut i l i zar la en favor de la clase obrera,

ni existe la menor necesidad de hacer lo en pleno ascenso de la lucha proletaria y contando con unos organismos como las C C . O O . , instrumentos capaces para colocarse a la cabeza del combate en todos los terrenos y todas las c i rcunstanc ias; que, f inalmente, los Conven ios Co lect i vos se han mostrado, en todos los casos, nada más que como una de las armas de la Dictadura - f iel colaboradora - de las otras dos : la i l e g a -lidad de las organizac iones obreras y la represión, en todas sus formas - para continuar rea l i zando lo que ha constutuido siempre su just i f icación pol í t ica ante la burguesía : mante-ner tan d i v id ido como sea posible al movimiento obrero.

Por estas razones, y no por n inguna cuestión de p r i n c i p i o s -puesto que n ingún pr inc ip io del marxismo revoluc ionar io d i -ce que no se deben ut i l izar nunca los cauces legales de una D ic tadura , ni tampoco, por supuesto, que deban uti l izarse siempre - estamos ahora contra la u t i l i zac ión de los actuales

marcos legales de la Dictadura y por su desbordamiento s i s -temático a través de las huelgas, manifestaciones, piquetes de extensión, piquetes de autodefensa, asambleas, comités elegidos y revocables que traten directamente con la patro-nal s in la intervención del Estado ni de la C N S las r e i v i n -d icac iones que interesan a los obreros en lucha.

8 . Finalmente, con respecto a la s i tuación de las C C . O O . ,

dos hechos aparecen como importantes :

* en primer lugar, las organizac iones reformistas y centr i s -tas - y por encima de todas el PCE - continúan manteniendo una amplia hegemonía sobre el las, s in apenas excepc iones . La re lac ión de fuerzas que han conseguido en el interior de C C . O O . las posiciones de " independencia de c l a s e " es aun déb i l . Esta es la razón del mantenimiento de la d iv i s ión de C C . O O . y la lentitud con que progresa el proceso de su re-composic ión, su escasa capac idad de atracción sobre los nue -vos luchadores, a s í como de la inexistencia práctica de una coordinac ión de C C . O O . operativa a escala del Estado. '

N o es d i f íc i l encontrar una exp l i cac ión de un fenómeno como éste, repetido muchas veces a lo largo de la historia del mo-vimiento obrero : es dec i r , una d inámica de masas que se o -pone objetivamente a la or ientación reformista - o más p re -cisamente, retomando una expres ión de Trotsky, que " la c o r -ta según un cierto ángu l o " - y que, pese a e l lo, se mant ie -ne bajo su d i recc ión, mientras que la or ientación r evo l uc i o -naria, acorde con la d inámica del movimiento, permanece al margen de é l . La c lave de la aparente contrad icc ión está en los errores de la izquierda revoluc ionar ia que intenta rom-per su ais lamiento mediante distintas modalidades de adap ta -c ión oportunista a las direcciones hegemónicas, b ien acepta , teórica o prácticamente, su ais lamiento, su marginal idad y renuncia a plantear la batal la, centímetro a centímetro, en todos los terrenos, a estas d i recc iones, negándose a s í toda pos ib i l idad de aparecer como una alternativa práctica de d i -recc ión a las luchas del movimiento, tal como e fect i vamen-te se producen. De este modo incluso cuando los hechos dan claramente la razón a la l ínea revoluc ionar ia, no aparece la imprescindible conex ión consciente entre esta prueba práct i -ca a is lada y la lucha cot id iana de la clase obrera. Y a s í la hegemonía reformista no se ve apenas afectada.

El que no exista actualmente una fuerte tendencia r evo l uc i o -

naria estructurada en el interior de las C C . O O . es pues res-

ponsabi l idad de los propios revoluc ionar ios . Y por consiguiera

te el que llegue a crearse - por mas que se opongan a e l la re-

formistas y centristas - también : la s i tuación objet iva y el

n ivel de act iv idad de las masas no solamente no impiden, s i -

no que favorecen que ocurra a s í .

* En segundo lugar, la combinac ión de la hegemonía refor-mista con la marginal idad de los revolucionarios y , por tan-to, la casi inexistencia de pruebas prácticas coricluyentes de la e f i cac ia para los intereses de la clase obrera, del trabajo en el interior de C C . Ò O . , ha provocado la reapar ic ión de una importante franja de vanguard ia estructurada fuera de e -t(as : las "p lataformas" , que adquieren una importancia c re -ciente y han protagonizado ya a lguna lucha rad ica l , como Ja de la construcción de V a l l a d o l i d . Es muy claro que d i f í -c i lmente va a construirse una alternativa e f i caz de indepen-denc ia de c lase, s in contar con e l las , n i , en genera l , sin contar con cualquiera de los sectores obreros revoluc ionar ios, aunque no esten organizados en C C . O O . Pero es igualmente claro que esa alternat iva sólo puede ser e f i caz dentro del a c -tual movimiento obi^ro o rgan i zado , desplazando, tras una ba -tal la prolongada a su d i recc ión actua l , insertándose en la to-talidad de las experiencias de la c lase, no solamente en los puntos culminantes de su lucha.

..... — - . . . . . . .ü-rr í f——

En d e f i n i t i v a , si hay que sa ludar la a p a r i c i ó n de una nueva c o r r i e n t e obrera r e v o l u c i o n a r i a , y si es ur.a . .¿cesidad e v i -den te consegu i r que se e s t a b l e z c a n sól idos lazos p o l í t i c o s e n -tre e l l a y los obreros r e v o l u c i o n a r i o s que estan o rgan izados en e l i n t e r i o r de C C . O O . , en c a m b i o no puede aprobarse e l te r reno e x t e r i o r que han e l e g i d o para comba t i r a las d i r e c c iones re formis tas , a p a r t i r d e l c u a l estan r e i n i c i a n d o una e x -p e r i e n c i a r epe t i damen te f racasada en la h is to r ia más c e r c a n a d e l m o v i m i e n t o obre ro españo l .

S in d u d a , la r eso luc ión de estas d i ve rgenc ias va a c o n d i c i o -nar en los próx imos meses las pos ib i l i dades de c o n s t r u c c i ó n de una a l t e r n a t i v a p r o l e t a r i a a las luchas a c t u a l e s .

Conclusión

Desde p r i n c i p i o s de a ñ o , e l m o v i m i e n t o de masas ha su f r ido en nuestro país dos derrotas pa rc ia les impor tantes : la sen ten -c i a d e l proceso 1001 y e l ases inato de Sa lvador P u i g . En a m -bos casos se ha t ra tado de pruebas de fuerza de la D i c t a d u r a resueltas en su f a v o r . Pese a e l l o , cons iderando los hechos de los ú l t imos meses, es e v i d e n t e que e l m o v i m i e n t o no t i e n e c o n s c i è n c i a de d e r r o t a , q u e , como cor responde a una fase de ascenso de las luchas, los fracasos parc ia les no desmora. l izan, s ino que los i nco rpo ra a su e x p e r i e n c i a para preparar me jo r e l p róx imo c o m b a t e . Sin esta c o n c l u s i ó n , resul ta impos ib le e x p l i c a r no so lamente la p r o l i f e r a c i ó n de luchas por todo e l país , s ino tamb ién e l recurso a la a c c i ó n d i r e c t a que apa rece en la inmensa mayor ía de e l l a s . Pero no cabe duda que t a n -to e l 1001, como e l asesinato de Pu ig , c o n s t i t u y e n o c a s i o n a -les pérd idas de enorme v a l o r para e l r e f o r z a m i e n t o p o l í t i c o y o r g a n i z a t i v o d e l m o v i m i e n t o , que no son ajenas a las d i f i -cu l tades ac tua les que se e n c u e n t r a n para m a t e r i a l i z a r luchas de c o n j u n t o , para sa l tar d e l paro g e n e r a l i z a d o a la Hue lga G e n e r a l l o c a l .

As im ismo , estas dos derro tas han t e n i d o una i n f l u e n c i a n e g a -t i v a en la v a n g u a r d i a , más g rave que en e l caso a n t e r i o r , p o r -que a q u í s í puede hablarse de c o n s c i è n c i a de d e r r o t a , en sectores ampl ios de m i l i t a n t e s de C C . O O . y de los grupos p o l í t i c o s , aunque en e l caso d e l 1001, las o rgan i zac iones r e -formistas y cent r is tas hayan consegu ido a c u i t a r su responsa-b i l i dades tras la excusa de l desconc ie r to p rovocado por la e j e c u c i ó n de C a r r e r o .

Si los e fec tos de esta d e s m o r a l i z a c i ó n han s ido l im i tados -pero no i nex i s ten tes , como puede comprobarse en las o r g a n i -zac iones q u e , t e o r i z a n d o su c a p a c i d a d , han d e j a d o , más a -bandonado aun de lo que ya lo t e n í a n , e l te r reno de l c o m b a -te d i r e c t a m e n t e p o l í t i c o - debe a t r i bu i r se a que la c lase o -brera no ha abandonado la l ucha n i un solo d í a , y t amb ién a que la respuesta a l asesinato de Pu ig a l c a n z ó un n i v e l d i g -no - y s u f i c i e n t e para que se esfumaran los p royec tos de la D i c t a d u r a de e j e c u t a r otras var ias penas de muer te a m i l i t a n -tes r e v o l u c i o n a r i o s - en a lgunas c iudades , espec ia lmen te en B a r c e l o n a .

A s í , una d i f í c i l p rueba ha s ido a m p l i a m e n t e superada en lo que se r e f i e r e a la c o m b a t i v i d a d de l m o v i m i e n t o . Pero no puede hacerse la misma v a l o r a c i ó n respecto a su c o n s c i è n c i a p o l í t i c a . El sa l to a d e l a n t e que los hechos p e r m i t í a n y que la a g r a v a c i ó n de la cr is is soc ia l y p o l í t i c a d e l c a p i t a l i s m o es -paño l c o n v i e r t e n en una neces idad i n e x c u s a b l e , no ha s ido d a d o . Y la lucha de clases no a l a rga i n d e f i n i d a m e n t e sus p lazos , hasta que ex i s tan las mejores c o n d i c i c s para e l comba te p r o l e t a r i o .

La cr is is p r e r r e v o l u c i o n a r i a puede abr i rse e: i c u a l q u i e r m o -men to , y n inguna o r g a n i z a c i ó n de v a n g u a r d i a tendrá d e r e -cho a sent i rse d e s p r e v e n i d a . Prec isamente , uno de los f a c t o -

res determinanres para que d i c h a cr is is se desar ro l l e a f a v o r de los intereses de la c lase obrera - si no lo har ía en su c o n -tra : no ex i s ten cr is is p re r revo luc iona r i as "neu t ras " - es la c a -pac idad de la vangua rd ia de p reven i r l a y ,jle preparar a las masas a través de sus luchas ac tua les , o r g a n i z a t i v a y p o l í t i -camen te , para saber la a f r o n t a r .

En este s e n t i d o , dos tareas se neces i tan mutuamente y d e b e n ser combinadas en la i n t e r v e n c i ó n de la vangua rd ia :

* Impulsar y ex tender los combates r e i v i n d i c a f i v o s de c o n -j u n t o , en la perspec t i va de su t ransformación en Huelgas Genera les l oca l es .

* O r g a n i z a r respuestas de l m o v i m i e n t o en e l ter reno e s t r i c -tamente p o l í t i c o - con t ra las agresiones represivas y las m a -niobras d i v i so r ias de la D i c t a d u r a , 'que preparen d i r e c t a m e n -te a las masas y a su v a n g u a r d i a para la Hue lga G e n e r a l R e v o l u c i o n a r i a .

A u n q u e en momentos c o n c r e t o s , una de estas tareas puede tomar un ca rác te r p r i o r i t a r i o , la o r i e n t a c i ó n genpra l que d e -be asumirse es comb inar las s i e m p r e ; no desprec ia r jamás u n a , en f u n c i ó n de la o t r a .

Sólo as í podrá resolverse en s e n t i d o r e v o l u c i o n a r i o , la c o n -t r a d i c c i ó n en t re la c o m b a t i v i d a d y la c o n s c i è n c i a d e l m o v i -m ien to de masas q u e , en las c o n d i c i o n e s de nuestro país , s i g -n i f i c a fundamen ta lmen te m o d i f i c a r las re lac iones de fue rza ent re reformistas y r e v o l u c i o n a r i o s en e l i n t e r i o r de la v a n -guard ia a m p l i a . En este s e n t i d o , cobra toda su i m p o r t a n c i a e l proceso de reagrupamien tos p o l í t i c o s que , a r a í z de los acon tec im ien tos de P o r t u g a l , v i e n e a f e c t a n d o a las o r g a n i z a -c iones po l í t i cas obreras .

Él bloque «pactista" Dent ro de las o r g a n i z a c i o n e s po l í t i cas obreras , e l hecho más ímDortante que se d e r i v a de los a c o n t e c i m i e n t o s de Po r tuga l es, sin duda , e l f o r t a l e c i m i e n t o de la l ínea de c o l a b o r a c i ó n de c lases, y d e l lugar d e n t r o de e l l a de l PCE : esto supone una cons ide rab le a m p l i a c i ó n de la c o n f i a n z a en e l " P a c t o para la L i b e r t a d " en la v a n g u a r d i a a m p l i a . A s í , puede d e -cirse que e l ca rác te r u t ó p i c o d e l " P a c t o " no es ya un d a t o p rác t i camen te e v i d e n t e - o r i g e n de la mayor ía de las f r a c c i o -nes de l PCE desde 1967 - , y q u e una f ran ja impo r tan te de l u -chadores ha recuperado , o a d q u i r i d o , la fe en é l . Por t a n t o , en un pr imer momento , la r e l a c i ó n de fuerzas en e l i n t e r i o r d e la v a n g u a r d i a a m p l i a , se ha v o l c a d o a f avo r de los r e f o r -mistas. Este es s in duda un hecho t rascenden te , c u y o a l c a n -ce y consecuenc ias es prec iso d e t e r m i n a r .

a) El PCE y P o r t u g a l . " D e h e c h o , en Por tuga l la d i c t a d u r a de Sa lazar ha c a í d o ba jo la a c c i ó n de a l g o que se asemeja mucho a l Pacto para la l i be r t ad q u e nosotros precon izamos para l i q u i d a r la d i c t a d u r a fascista en España : la c o n v e r g e n -c i a en un momento dado en t re e l m o v i m i e n t o obre ro y p o p u -lar y los grupos neocap i ta l istas a qu ienes estorbaban ya la guerra c o l o n i a l y las estructuras fascistas - grupos represen-tados por Sp ino la - que han c o n t a d o , en este caso, c a n e l a -poyo d e l E j é r c i t o . E l l o v i e n e a con f i rmarnos en la ¡usteza de nuestra p o s i c i ó n " .

A l d ía s i gu ien te d e l g o l p e d e Estado m i l i t a r en Po r t uga l , e l s e c r e . r i o genera l de l PCE p ronunc iaba las palabras a n t e r i o -res. Como casi s iempre , C a r r i l l o se v e ob l i gado a m a n i p u l a r la r e a l i d a d hasta l ími tes i n c o n c e b i b l e s - s i tuando , por e j e m -p l o , e l pape l d e l E j é r c i t o por tugués e l 25 de A b r i l en t é r m i -nos de " a p o y o " a la " c o n v e r g e n c i a " . . . para buscar la " se -m e j a n z a " , en esta ocas ión , de l Pac to con los a c o n t e c i m i e n -tos que h i c i e r o n cae r la d i c t a d u r a en Portugal - en otras o c a -

I T

I

ESPAÑA

s iones, la man ipu lac ión intentaba buscar "faltas de semejan-, z a " : recordemos la vers ión del PCE del 11 de Septiembre ch i l eno . Pero esto no es lo más importante, aunque sirve c o -mo ind ic io de los malabarismos anal í t icos que tienen que h a -cer los reformistas para "confirmar la ¡usteza de nuestra pos i -c i ó n " . Lo verdaderamente importante es deducir de estas pa -labras Iq imagen que el PCE pretende vender de Portugal :

* La ca ída de la dictadura es un producto de la " conve rgen -

c i a " entre el movimiento obrero y popular y grupos neocap i -

talistas ant id ictator ia les.

* la " c onve r genc i a " se rea l i za en torno a un programa s im i -

lar al Pacto.

* El papel del Ejército es secundario - se limita a un " a p o -

y o " , " en este c a s o " - pero se rea l iza sosteniendo la " conve r -

g e n c i a " y dejando aislados a los " g o r i l a s " .

b) La ofensiva del P C E . Esta imagen estd en el or igen de u -

na ofensiva pol í t ica del P C E sobre cuatro frentes :

* La propia d ictadura, ante la que presenta el ejemplo del ais lamiento fulminante en que quedó el aparato dictatorial portugués, y la ofensiva espontanea de las masas contra sus más característicos representantes; el PCE llama a los func io -narios franquistas - inc luyendo la BPS - a la "desobediencia c i v i l " y ofrece como precio la amnistía - y la amnesia - to-tal.

* Los "grupos noecapi ta l istas" - que, en este caso, es una

forma de dec i r s implemente, el gran capita l - ante el que

Car r i l l o presenta la pos ib i l idad de un desplazamiento de la

D ictadura s in riesgos, que abra una nueva s i tuac ión, en la ,

que el movimiento de masas permanecerá controlado por el **

propio PCE , desapareciendo as í el "pe l ig ro revo luc ionar io "

que sólo exist ir ía actualmente en func ión de la presencia de

la D i c tadura .

* La vanguard ia ampl ia , ante la que el PCE exhibe el 25 de

Ab r i l c o m o u n a conf i rmación estratégica de su l ínea, una

demostración del " rea l i smo" del Pacta, de la e f i cac ia de la

co laborac ión de c lases.

* El movimiento de masas que const i tuye, evidentemente, el frente dec i s i vo . El PCE pretende aparecer ante é l como la d i recc ión que va a conduc i r le a la libertad en un futuro i n -mediato : la ca ída del franquismo se presenta como un hecho inminente que justifica todas las conces iones . Todos los com-promisos llamados " t á c t i c o s " , todas las l imitaciones a la l u -cha . Todo debe darse por b ien empleado con tal de ap rove -char la " g ran opor tun idad " para deshacerse de la D i c tadura .

c) Un nudo de contrad icc iones-Pero la necesidad absoluta

que tiene el PCE de "quemar etapas " en la tarea de co locar

su l ínea y su o r gan i zac i ón al frente del movimiento, es el

es labón débi l de la operac ión po l í t ica en la que se encuen -

tra comprometido.

* La d i recc ión reformista debe "quemar etapas " porque las condic iones soc ia les y pol í t icas que le han dado el impulso in i c ia l , pueden deteriorarse c on ritmos muy rápidos : tanto respecto a la s i tuac ión de Portugal - como ejemplo del p a -pel que asume el P C tras la ca ída de una D ic tadura , y sus consecuencias a p lazo medio como a la de Espartó - impa-sse pol í t ico y f rag i l idad de la recién nac ida "burguesía d e -mocrá t i ca " , a g r a v c ; i ó n de la crisis capita l i sta y tipo de respuesta que cabe esperar del mov im ien to . . .

* Para e l l o , no basta al PCE con aparecer como d i recc ión

de las luchas cot id ianas : tiene que plantear la batal la en el

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terreno directamente po l í t i co. Esto le ex ige esbozar al me-

nos, ensayos generales de la Hue lga Genera l Pac í f i ca ( H G P ) ,

con el fin de mostrar a la burguesía su capac idad efect iva

de control sobre el movimiento.

* Esto supone que el movimiento de masas, y en especial la

clase obrera, acepte en la práct ica la necesidad de limitar

Sus métodos, re iv indicac iones y objetivos al marco de un

Pacto con la burgues ía.

* Pero tanto la d inámica objetiva de las luchas, como las experiencias de los últimos años y la crisis económica y p o -l ít ica de la burguesía, contradicen esta l imitación. El mo-vimiento de masas va a continuar orientándose hacia la a c -c i ón directa de masas porque su instinto de clase - confor -mado a través de cientos de luchas, de éxitos y fracasos - le ind ica que solamente a través de e l la va a conseguir a r ran-car sus re iv ind icac iones y evitar que la burguesía resuelva la crisis sobre sus espaldas, y porque en su interior existe una nueva vanguard ia , en ruptura pol í t ica con el reformismo, que lucha sistemáticamente porque el movimiento ut i l ice las formas y los métodos de combate proletarios:: Por cons i gu ien -te, la d i recc ión reformista va a verse desbordada regularmen-te, en cuanta las luchas a l cancen un n ivel mínimo de desa -rrol lo.

* Aho ra b ien, estos desbordamientos no son irrecuperables por el P C E , y en esto reside una de sus bazas fundamentales. En ausencia de una alternativa revo luc ionar ia , insertada e n las luchas desde sus mismos in ic ios , capaz de dir ig ir el des -bordamiento y de convertir en conscientes las experiencias que real icen, el PCE no solamente recuperará el control de la mov i l i zac ión , sino que volverá del revés, en su propio b e -nef ic io, las lecciones de la lucha : la favorable re lac ión de fuerzas obtenida mediante la a c c i ón directa provocará impor-tantes concesiones que los reformistas presentarán como una v ictor ia de la etapa de " recuperac ión " - las presiones sobre el gobierno, la C N S . . . , que acompañan a todo compromiso firmado por reformistas - protagonizada por e l los.

En def in i t i va, toda la capac idad de maniobra de que puede disponer el P C E , en las condic iones actuales, se deriva de la deb i l idad de la izquierda revo luc ionar ia . Para Car r i l l o , a is lar la l ínea de independencia de clase es una tarea pr io -r itar ia, porque no dispone ni de condic iones objetivas, ni de instrumentos organizat ivos que le garanticen un control esta-ble sobre la mov i l i zac ión de las masas. Só lo as í el PCE puede^ arriesgarse a jugar la baza de "recuperar los desbordamientos".

d) Dos corrientes dentro del bloque "pact i sta" . El mejor mé -todo de que dispone la d i recc ión reformista para producir e s -te ais lamiento es reforzar el bloque pactista de o r gan i z ac i o -nes obreras, contr ibuyendo as í , a la vez , a aumentar su c a -pacidad de control sobre el movimiento y su capac idad de presión sobre la burgues ía. Hay que señalar que, cada vez con mayor c lar idad, el PCE no aparenta guardar excesivas i -lusiones sobre la pos ib i l idgd de hacer entrar formalmente al Pacto a a l gún sector s i gn i f i cat ivo de la burgues ía; por el contrario, las más recientes versiones reformistas sobre su propia línea tienden a plantear que el Pacto interclasista sólo se concreta en la práct ica, en el momento mismo de la ca ída de la D ictadura ( no otra cosa afirma Carr i l lo en su te-oría de la " c onve r genc i a " , " en un momento d a d o " . . . e n Por -tugal ) .

El bloque obrero const ituye, por cons iguiente, la esencia del Pacto. Y dentro de él deben dist inguirse dos corrientes pr in -c ipa les, con muy distintos s ign i f icados pol ít icos : la formada por BR y el P C I , y la corriente soc ia ldemócrata.

1. Tanto BR como el PC I parecen estar sometidos a un impor-

L

tante proceso de d i f e r e n c i a c i ó n p o l í t i c a ertr f ur. a l a p r o - P C E y otra que se mantiene en la o r g a n i z a c i ó n y que, en todo caso, no parece poner en cuest ión su presencia en la A s a m -b l e a de C a t a l u n y a .

BR y P C I v e n í a n ocupando un espac io p o l í t i c o de "extrema derecha de la extrema i z q u i e r d a " , c a r a c t e r i z a d o por una p a r -te, por una muy d é b i l autonomia estratég ica respecto a l P C E - de hecho las d i f e r e n c i a s más importantes a este n i v e l , se reducen a l t ipo de a l i a n z a s posibles con la burguesía , la a m -pl i tud de los sectores con que se puede establecer acuerdos a n t i d i c t a t o r i a l e s - , por otra parte, por un rec lutamiento de i z q u i e r d a , sobre un sector de la nueva v a n g u a r d i a ; una e d u -c a c i ó n de los mi l i tantes en la d e s c o n f i a n z a , c iertamente d e -formada, h a c i a e l P C E ; y , en f in , en lo que refiere a las luchas obreras, una vo luntad de a d a p t a c i ó n a l estado d e l mo-v imiento que, si en muchas ocasiones les ha l levado a un derechismo extremo, en otras les ha opuesto a las más d e s c a -radas maniobras de contenc ión de los reformistas.

Por tanto, los dos grupos se encontraban sometidos a una g r a -ve c o n t r a d i c c i ó n , entre los elementos que le aprox imaban a l P C E y los que le oponían a é l . Un sector de estas o r g a n i z a -c iones parece habei resuelto esta c o n t r d i c c i ó n en favor de la c o l a b o r a c i ó n de c lases , ante e l primer env i te serio de los, hasta hace unas pocas semanas, " rev i s ion is tas" . L a e v o l u c i ó n de l otro sector queda por d e c i d i r . L a i zqu ierda r e v o l u c i o n a -r ia t iene a q u í una importante b a t a l l a que l ibrar para atraer a las posic iones de independenc ia de c lase a esta f ranja de m i -l itantes que han demostrado, hasta ahora , su res istencia a dejarse arrastrar por la corr iente reformista.

2 . L a reapar ic ión p o l í t i c a de la s o c i a l d e m o c r a c i a , en espe-c i a l e l P S O E , es otro de los datos importantes para la c o n s -t i t u c i ó n del bloque pact i s ta .

Pero es muy c l a r o que esta importancia no reside ni en la fue£ z a a c t u a l de la s o c i a l d e m o c r a c i a dentro de la vanguard ia am p l i a , n i , por e l l o mismo, en su c a p a c i d a d de m o v i l i z a c i ó n , en la a u d i e n c i a de sus posic iones en e l movimiento de masas.

L imitándonos a l P S O E - ya que e l grupo "t iernista" es s o l a -mente un reducido conjunto de "personal idades" sin la menoi r e l a c i ó n ni h i s tó r i ca , ni a c t u a l c o n la c lase obrera - puede afirmarse que ha perdido toda pos ib i l idad de vo lver a jugar un papel s imi lar a l de antes de l 3 6 . Los años de c l a n d e s t i n i -dad tenían que dañar gravemente a una o r g a n i z a c i ó n c u y a v i d a p o l í t i c a y o r g a n i z a t i v a tenía su base, precisamente, en e l funcionamiento abierto de su maquinar ia s i n d i c a l y e l e c -tora l . A l igua l que toda la s o c i a I d e m o c r a c i a europea, tras la I I G u e r r a M u n d i a l , e l porvenir de l P S D E estaba l igado a af irmarse como un defensor e n c a r n i z a d o de la " p a z s o c i a l " burguesa - su garant ía dentro de la c lase obrera - en una d e -m o c r a c i a par lamentar ia : pero la D i c t a d u r a le ha impedido desempeñar ese p a p e l . A la v e z , la ausenc ia de in tegrac ión en e l aparato d e l Estado burgués, ha permitido a l P S O E man-tenerse - a d i f e r e n c i a de la s o c i a l d e m o c r a c i a ing lesa o a l e -mana - en e l marco de una c ierta re ferenc ia i d e o l ó g i c a mar-x i s ta y cont inuar enarbolando e l "programa m á x i m o " , que sus camaradas europeos abandonaron nace años. De este mo-d o , e l P S O E ha podido mantener lazos, débi les y l o c a l i z a -dos, pero innegables , c o n e l a c t u a l movimiento de masas, e inc luso un sector de sus mil i tantes - agrupados, en g e n e r a l , en las Juventudes Soc ia l i s tas - pueden considerarse dentro de la nueva v a n g u a r d i a , más próximos en ciertos -aspectos a la i z q u i e r d a r e v o l u c i o n a r i a que a su misma diré' ión.

En todo c a s o , la importanc ia d e l P S O E debe < J i b r a r s e no tanto en la s i t u a c i ó n a c t u a l , como en la que se abr i rá tras e l derrocamiento de la D i c t a d u r a . Será efect ivamente enton-c e s , en un marco de d e m o c r a c i a parlomentarir cuando la

burgues ía , y también e l P C E , van a necesitar una o r g a n i z a -c i ó n soc ia Idemócrata - que por razones históricas no puede ser otra que e l P S O E - para compartir , a c ierto n i v e l , e l c o n -trol de la c lase obrera c o n los s ta l in i s tas . Esta es la r a z ó n de los esfuerzos actuales de C a r r i l l o por incorporarlo a l P a c -to, con e l f in complementario de mejorar su a c t u a l margen de maniobra y su "respetabi l idad" n a c i o n a l e i n t e r n a c i o n a l .

L a reapar ic ión p o l í t i c a de l P S O E - c a b a l g a n d o sobre lo o l a de prestigio que ha dado a la s o c i a l d e m o c r a c i a p e r s o n a l i d a -des como Soares o Mitterand y , sobre todo, e l éx i to e l e c t o -ral de la a l i a n z a P S - P C en F r a n c i a - encuentra en todo e l l o su sent ido. L a nueva d i r e c c i ó n - que ha desplazado a l g r u -po ferozmente ant icomunista de L lop is - se ha .manifestado dispuesta a "co laborar con todas las fuerzas ant i f ranquistas" N o podía ser de otra manera, como tampoco dejará de o c u -rrir que las Juventudes Soc ia l i s tas mantengan una cons idera-ble independencia y una r a d i c a l ac t i tud c r í t i c a ante su d i -r e c c c i ó n , que la i z q u i e r d a r e v o l u c i o n a r i a debe tratar de e s -t imular, consol idando aquel los aspectos en que estes m i l i t a n -tes combaten ya por una l í n e a de independenc ia de c l a s e .

El pacto: espejismo La Independencia de cíase : solución En d e f i n i t i v a , e l "nuevo ascenso" d e l reformisme en España es un producto de su mayor c r e d i b i l i d a d estratég ica dentro de la vanguard ia a m p l i a . Y es, por e l l o , e l producto de un espejismo, porque la l ínea del PCE no sólo mantiene sus c o n -tradicc iones t radic ionales - y e l carácter utópico en lo e s e n -c i a l , que se der iva de e l l a s - sino que ha incorporado otras nuevas :

* N o existe en nuestro país solamente una cris is p o l í ' i c a , sino una cr is is soc ia l g l o b a l . N o solamente está en cris is la D i c t a d u r a , lo está también e l c a p i t a l i s m o . Durante cuarenta años la D i c t a d u r a ha conformado profundamente a l pa ís , t o -da su estructura product iva , las a l i a n z a s entre distintos s e c -tores que han engendrado e l a c t u a l c a p i t a l monopolista e s -panol . Para a lguno de estos sectores, la D ic tadura c o n s t i t u -ye ya una d i f i c u l t a d , un "estorbo" para su desarrol lo . Pero para e l conjunto de la c lase - cuyos intereses expresa la f r a c -c i ó n hegemònica del gran c a p i t a l - mientras dure la d i n á -mica a c t u a l del movimiento de masas - es d e c i r , mientras ex ista e l r iesgo de que todo reconoc imiento de las l ibertades po l í t i cas desencadene un proceso incontrolado de m o v i l i z a -c i ó n a n t i c a p i t a l i s t a - , la D i c t a d u r a s igue siendo la mejor

de todas las so luc iones , la que mayores garenfías ofrece p a -ra sus intereses g loba les , una v e z descartada toda pos ib i l idad de emprender una ser ia reforma de la a c t u a l estructura pro-d u c t i v a . En la presente coyuntura i n t e r n a c i o n a l , esta o p c i ó n no d e j a de p lantear d i f i c u l t a d e s , espec ia lmente en cuanto a la in tegrac ión en e l M C E y e l " a i s l a m i e n t o " po l í t i co d e l franquismo. Pero la s i tuac ión a c t u a l d e l capita l i smo e s p a -ñol dentro de l imperial ismo o b l i g a o r e l a t i v i z . . r ^oda idea de " a i s l a m i e n t o " . A su v e z , la propia cr is is i m p e l o l ista r e d u -ce considerablemente la fuerza de presión exterior h a c i a t o -do recambio a la D ic tadura que no o f r e z c a ICÍ necesarias g a -rantías de c o n t r o l . Las d i f i c u l t a d e s 'nternac iona les , s i r ser desprec iab les , deben ser consideradas, pues, secundar ias .

* Por otra parte , no solamente e x i s t e n grupos burgueses a los que "estorba" la D i c t a d u r a . También ex isten otros - que no se i d e n t i f i c a n necesariamente c o n los "sectores p r o d u c t i -vos retardatarios" - a los que, no solamente no les estorba, sino que están dispuestos a luchar por mantener la . J u n t o a e l l o s , montan guard ia una a m p l i a c a n t i d a d de jefes m i l i t a -res y la mayoría d e l aparato b u r o c r á t i c o franquista : la c a -

É l i t e s .

ESPAÑA

rroña, si, pero una carroña numerosa, organ izada y armada, cuya superv ivencia po l í t ica está l igada al amtenimiento del régimen ac tua l . S i n duda, este sector va a reflejar en su i n -terior las contradicc iones más generales de la burguesía, a -celerada tras la muerte del dictador. Pero estas cont rad icc io -nes no le l levará a una neutralidad ni s iquiera temporal - s i -no, en el mejor de los casos, a muy largo p lazo . C o n toda probabi l idad, la crisis de la D ictadura estallará antes de la atomizac ión y el a is lamiento de la extrema derecha. Y por e l lo mismo, sólo la a c c i ó n de las masas podrá romper su c a -pac idad de resistencia.

* En part icular, este es el caso del Ejército franquista. La casta de los jefes militares no es totalmente homogénea e n -tre s í , ni en relac ión a los demás cuerpos de of ic ia les . V esta homogeneidad no tiende a reforzarse, sino a debilitarse como subproducto del crepúsculo del franquismo. Pero al c a í -da de la D ictadura ex ige más que esta deshomogeneidad : e -x i g e para l izar el potencial reacc ionar io de las Fuerzas A r -madas. Para e l lo es absolutamente inúti l real izar l lamanien-tos a un supuesto sentimiento nac iona l -popu la r de los o f i c i a -les superiores. Se trata de emprender el trabajo revo luc iona -rio en los cuarteles, fomentar la desconf ianza de la tropa hac i a sus superiores, denunc iar al "Ejérc ito de guerra c i v i l " entre el pueblo, impulsar el antimil itarismo revolucionar io de la juventud y preparar a l movimiento para afrontar los brotes de la represión militar armada. Son estas tareas el c a -tal izador de las contradicc iones reales en el Ejército, e f i -caces para los intereses de la clase obrera de cara al derro-camiento de la D ictadura y al periodo que se abrirá después.

* Pero todavía existen errores más- graves en la l inea refor-mista. La única fuerza soc ia l act iva en el enfrentamiento a

la D ictadura es el movimiento de masas. N a d i e puede n e g a r - -le un papel determinante en la ca ída de ésta. Pero es e v i -dente que este papel sólo podrá ser asumido sobre la base de las más avanzadas exper ienc ias que haya real izado el mov i -miento mismo : es en Burgos, Ferrol, V i g o , Pamplona, S . And r i án del 3esós, d o n d e se encuentran las primeras huellas del derrocamiento de la D i c tadu ra . Y n inguna de estas g ran -des luchas guarda la menor re lac ión con lo que e l PCE llama Hue l ga Genera l Pac í f i ca , n inguna de estas expe r i enc i a s - c l a -v e ha sido posible s ino a costa de desbordar a l P C E . Esta es la verdadera cara del aparente " rea l i smo" de los reformistas : marchar en contra de la d inámica objet iva de las luchas, i n -tentando recuperar los desbordamientos ! !

De hecho, la cont rad icc ión profunda de la l ínea PCE es que

solamente un grave reflujo de la act i v idad de las masas la

hace aparecer v i ab l e .

* El PCE apuesta el ev idente vac í o de poder que seguirá a

la desapar ic ión del d ic tador . Pretende que a partir de enton-

ces, una presión controlada del movimiento haga posible un

reagrupamiento " democrá t i co " de la mayoría de los sectores

burgueses. Pero ocurre que será también entonces cuando la

extrema derecha a l zará su candidatura al poder. Y aqu í nos

empezamos a mover en un terreno en que se rozan utopía y

su i c id i o . Porque las máximas pos ib i l idades de una acc i ón re -

acc ionar ia se dan ante un movimiento capaz de para l izar el

funcionamiento normal de l capital i smo español, pero a qu ien

e l freno de sus d i recc iones impide lanzarse al desmontela-

miento de la D i c tadura .

N o bastarán entonces las amenazas verbales de los reformis-tas contra quienes v a yan a defender por la v io lenc ia a l fran quismo : la historia del Mov im iento Ob re ro cuenta con mu-chas y graves derrotas, mientras la verborrea de los burócra-tas repetía el célebre : " s i e l enemigo pierde la cabeza y mos ataca, entonces. . . " . Entonces siempre es tarde. N o son

las palabras, s ino las p'rácticas de las clases lo que modif ican

las relaciones de fuerzas.

* Cuá l es entonces la v ía de las " conces iones " bu r gue sa s ? En qué condic iones los sectores hegemónicos del gran c a p i -tal harán suya la alternativa " democ rá t i c a " ? Pues ante la acc i ón independiente de un movimiento que desborde am-pliamente el control reformista, desarrolle todas las pos ib i l i -dades de su propia act iv idad de c lase, luche por sus objet i -vos y con sus métodos s in preocuparse de a lcanzar la me-nor " conve rgenc i a " con ningún sector de sus explotadores, afronte la resistencia armada que encuentre en su camino, se lance al desmantelamiento de la D ictadura y paral ice a s í a l Ejército : esta es la perspectiva estratégica que propaga-mos bajo la fórmula de Hue lga Genera l Revo luc ionar ia .

La burguesía española sólo abandonará a la D ictadura c u a n -do empiece a escuchar el ruido de su derrumbamiento. Y el v ie jo topo revoluc ionar io del proletariado y del pueblo e spa -ñol tendrá que 'cont inuar por s í mismo, como hasta ahora,, cavando las galer ías que destruyan los cimientos del fran-quismo. Sus "a l iados democrát icos " sólo saldrán a " con f r a -ternizar " con él en la ca l l e , cuando el caserón de la D i c -tadura está a punto de caérseles enc ima.

Levantar ía bandera proletaria

a) Q u é Hue lga Genera l Revo luc ionar i a ? Nuestra or ientac ión estratégica fundamental se mantiene, por cons iguiente, en todos sus puntos. Pero es cierto que, en ocas iones, la pers-pect iva de la H G R ha aparecido ante la vanguardia en una forma exces ivamente r íg ida, que la co loca prácticamente al n ivel de una insurrección armada. Hay que deshacer todo equ ívoco al respecto. La alternativa más probable es que el derrocamiento de la D ictadura no va a ex ig i r el armamento genera l izado de las masas, ni va a abrir inmediatamente una perspectiva de guerra c i v i l .

La gravedad de la crisis de la D ictadura, permite pensar que bastará una serie encadenada de huelgas generales - a nivel comarcal o regional - en los centros productivos más impor-tantes del país, con ascensos, descensos y re lanzamientos a lo largo de un breve período de tiempo, para que la burgue-sía se " conv ie r ta " a las ideas democráticas, con el fin de evitar el estal l ido final de una Hue lga Gene ra l Revo l u c i o -naria simultánea en todo el Estado. En todo caso, la s .mul -tane idad es secundar ia, no sólo en el sentido del párrafo a n -terior, s ino también en sentido contrario : efect ivamente, _u-na acc i ón de masas s imultánea en todo el país, puede no s i g -nif icar la carda de la D ic tadura , aunque objetivamente abra perspectivas hac ia e l l o ; si la a c c i ón permanece bajo f.rme control reformista, no supondrá, in ic ia lmente, más que una demostración de fuerza que la D ictadura puede estar en c o n -d ic iones de soportar. El factor fundamental, desde e l punto de vista del derrocamiento, consiste en que las huelgas de masas se muestren capaces de responder a la v io lenc.a re-presiva que se le oponga , in i c ien el desmantelamiento del franquismo, traspasen la barrera de todas las posibi l idades de maniobra y compromiso de la D ictadura y cuest ionen los fundamentos de la dominac ión capita l i s ta.

Entonces, y sólo entonces, podrá empezarse a hablar de " conve rgenc i a s " , y no, desde luego, a largo p l azo . Como hemos afirmado en otras ocas iones, el período que abre la ca ída del franquismo se caracter izará por una fuerte inesta-b i l idad pol í t ica y soc ia l , en medio de la cua l , la bu rgue -sía intentará recuperar una re lac ión de fuerzas favorable y con e l l a la pos ib i l idad de imponer frontalmente sus c ond i c i o -nes a las masas. Si el proletariado y el pueblo no ut.l.za la

favorable s i tuación conquistada, para preparar el asalto de f i -

n it ivo al poder burgués, la democracia no habrá sido más que

un breve sueño de libertad entre dos pesadil las de opresión,

quizás más brutal la segunda que la pr imera,

Pero más importante aun que discutir sobre el porvenir de la

s i tuac ión, es hacerlo sobre las tareas que ex ige la s i tuac ión

misma.

En este sentido, consideramos que la más importante de el las

es que las organ izac iones que estamos dispuestas a impulsar

una linea intransigente de independencia de clase, en los

objetivos, las tácticas y los métodos de lucha, es tab lezca-

mos una serie de acuerdos de acc ión , capaces de mater ia l i -

zar una alternativa de lucha de clases frente al "b loque

pact i s ta " .

Existen ya en la vanguardia amplia miles de luchadores que

han hecho la exper iencia de la tra ic ión reformista, se n i e -

gan a seguir la corriente de los espejismos democráticos y

buscan una opc ión cre ib le, ef icaz para luchar por los i n te -

reses de su c lase, que ninguna de las organizac iones de la

izquierda revoluc ionar ia somos en estos momentos capaces

de ofrecer.

Existen también organizac iones vaci lantes ante la cor re la -c ión de fuerzas que ha impuesto el P C E , cuyas direcciones es probable que preparen una cap i tu lac ión " t ác t i ca " , para "acompañar a las masas en sus exper i enc i a s " . Hay , s in duda, en estas organizac iones muchos militantes dispuestos a e n -frentarse con su d i recc ión y que pueaen lograr impedir que se suba al carro de la co laborac ión de clases, en cualquiera de sus formas, si reciben el estímulo de una corriente r evo -lucionaria que ofrezca una alternativa frente a toda cap i tu -lación .

Hay también organizac iones que recogen un enorme potencial combat ivo, pero lo expresan en forma sectar ia, s in decidirse a dar una bata l la, que creen perdida, al PCE en su propio te-rreno : el movimiento obrero o rgan i zado ; es necesario mos-trarles que la batal la puede y debe ser ganada.

Y hay, en f in, miles de luchadores que s iguen actualmente

a la d i recc ión reformista porque creen que es la mejor, o la

ún ica forma, de defender los intereses del proletariado y

del pueblo.

Los revolucionarios oponemos frente a cualquier pacto inter-clasista, que intente situar la clase obrera al serv ic io de sus explotadores, la Un idad del Frente Proletar io. Pero no por proclamar esta cons igna, y por propagar su coherencia con la inmensa aspirac ión unitaria que late en el movimiento o -brero, no por denunciar la sistemática ruptura de esta unidad por las direcciones reformistas, vamos a conseguir mater ia l i -zar la , hacer la v i v i r en los combates actuales.

Es preciso crear la re lac ión de fuerzas que permita aparecer a la l inea de independencia de clases como una alternativa práct ica, capaz de desbordar sistemáticamente los limites del legalismo y la conc i l i ac ión , estableciendo en la a c c i ón las condic iones en que e l PCE y sus a l iados se vean forza-dos a integrarse en el Frente Un i co Proletario o se arr ies-guen a una ruptura con sus bases mil itantes.

C o n este fin, consideramos que deben establecerse acuerdos :

* Para constituir tendencias revolucionarle en los o rgan i s -

mos de la vanguardia ampl ia de los divers-.s sectores de i n -

tervención .

* Para combatir por la coordinación única de estos o rgan i s -

mos a todos los niveles y, en especia l , a n ivel estatal .

* Para impulsar luchas de conjunto, como el terreno más f a -vorable para hacer retroceder al a Dictadura y la patrona l .

* Para estimular la organ izac ión por el movimiento de su

propia autodefensa y, en particular, la creación dentro de

los organismos de la vanguardia ampl ia de destacamentos

permanentes de autodefensa.

* Para construir un Frente Un ico contra la represión, bajo

todas sus formas.

* Para in ic iar un trabajo antimilitarista entre la juventud y coordinar el trabajo revolucionar io en los cuarteles.

Para, en def in i t iva, asumir todas aquellas tareas que permi-tan ofrecer a cuantos luchan contra la Dictadura y el c a p i -talismo una bandera proletaria, l impia de componendas y sumisiones al enemigo, capaz de disputarle y arrebatarle la d i recc ión del movimiento de inasas a los reformistas.

Desde ahora mismo, L C R - E T A (V I ) se compromete en asta ta

rea sin reservas y sin cond ic iones .

B U R O P O L I T I C O U N I F I C A D O D E L C R - E T A (V I )

30 de Jun io de 1974

* Para combatir la coord inac ión única de estos organismos a

todos los niveles y , en espec ia l , a n ive ' estatal.