EL PADRE QUE QUERIA SER PADRE

Por Michael García Moreno

Jefe de Seguridad Electrónica Seguridad Jacadis LTDA.

Bogotá D.C.

Si ustedes son el típico lector curioso, les habrá llamado la atención el título de esta artículo, y

ahora que tengo su atención quiero contarles una historia que resulta ser una realidad colombiana

y que me ocurre a mí, es parte de mi vida personal pero deseo compartirla con ustedes y

trascender, tocar sus corazones y que sientan la impotencia, el desespero, el drama, el dolor de

querer ser padre y que personas ajenas no lo permitan y que el mismo gobierno colombiano sea

cómplice de este delito.

Yo conocí a una mujer que aun amo, aun cuando me ha hecho daño permitiendo que terceros

impidieran cumplir nuestras metas, aun cuando sé que le hice daño y que su perdón llego a través

de la justicia divina y gire mi vida por ella y por la hija que tengo con ella, sacrificios que solo ve

uno después cuando se pone analizar ¿Realmente valió la pena? La respuesta la encontraran

ustedes mismos.

La mujer que quiero, que amo, por la que hago este artículo, planeamos tener a nuestra hija,

luchar por una relación de pareja, y por eso viaje desde muy lejos para encontrarme con ella,

llegue a Cartagena de Indias con una mano adelante y la otra atrás, sin empleo, dispuesto a luchar

por ella, a adaptarme a una ciudad diferente, donde no sabía a qué me enfrentaba, donde el calor,

el turismo y la cultura contrastan con la forma que fui criado; fue así que ella y yo logramos traer a

este mundo a una hermosa niña el día 25 de julio del 2013 a las 4:46 pm en la Clínica Blas De Lezo.

Ella es mi hija Sarah Sophie

Por razones laborales tuve que viajar a la ciudad de Bogotá D.C. 2 meses antes que ella naciera,

estaba en total contacto con ella gracias a la tecnología y a las empresas de encomiendas que

permiten acortar las distancias y cumplir con mis obligaciones de padre y como el hombre que

deseaba poder cumplir los requerimientos de su compañera sentimental y la madre de su

heredera; Habiéndome enterado del nacimiento de mi hija, 6 días después la empresa en la cual

laboro me facilito los tiquetes aéreos y un presupuesto para que hiciese el viaje para conocer y

reconocer a mi hija y constitucionalmente registrarla, llegue el 31 de Julio a las 10:40pm al

corralito de piedra a sabiendas que mi señora estaba hospitalizada hacia 2 días por una

complicación de la cesárea que se le practico por fuerza mayor, me dirigí a la clínica encontrándola

sola, con sus labios tostados por la fiebre y estaba sola, sin compañía, a merced de sus

necesidades donde ella no podía levantarse por sí misma, llegue a su encuentro despertándola con

amor y sorpresa, la besé y la abracé feliz de saber que mi hija estaba bien y que podría verla, pero

la alegría no duro mucho, en la mañana del primero de agosto de 2013 llego su señora madre la

señora LILIANA MAQUILON la cual se ofendió con mi presencia, la grito, la humillo y la echo de su

casa, dio media vuelta y salió del cubículo de observación vociferando, fui a su encuentro y le

rogué que me permitiera hablar pero me grito y salió dela clínica. Yo me devolví a consolar a mi

pareja que se encontraba desecha y me pidió que me fuera para que ella pudiera hablar con su

señora madre, Salí pero fue mi gran error, sus padres la convencieron que no era el hombre de

bien ella y cambio de parecer, yo enloquecí de dolor, ira, desconcierto porque los padres de mi

pareja secuestraron a mi hija y ellos arbitrariamente no me permitieron ni ver, ni reconocer a mi

hija, no saben el dolor que siente un padre cuando no tienen hijos, yo por el contrario me invadió

un vacío en el pecho, un desespero, una angustia indescriptible y por esa razón recurrí al Instituto

Colombiano de Bienestar Familiar Seccional Central Bolívar, fui atendido por la Asesora Jurídica y

me dijo que no le correspondía jurisdiccionalmente hacer valer mis derechos como padre, ni los

derechos de la primera infancia de mi hija, que por la ubicación de mi hija debía ser atendido por

la seccional con sede en Turbaco – Bolívar, volví a la clínica destrozado y observando la burla de

sus padres la señora LILIANA MAQUILON y el señor LUIS VALCARCEL, llame a unos policías del

cuadrante de la zona de clínica que mediaran ante la situación y ellos se comprometieron que la

llevarían a la Notaria Séptima de Cartagena para registrar a mi hija, Me fui a un hotel a descansar

tras la llorada y la humillación que fui sometido por los padres de mi señora. Me madrugue a las

6:00 am a ver a mi pareja, le pedi la copia del acta de nacimiento de mi hija y me fui a esperar su

llegada a la Notaria que quedaba a pocas cuadras de la clínica sin obtener resultados, ellos jamás

llegaron, entonces me dirigí a sus instalaciones en la mañana del día 2 de Agosto a las

instalaciones del ICBF Seccional Turbaco, y me negaron la atención siendo horario hábil 9:30 am y

me dirijo a la Fiscalía de Turbaco e instauro una denuncia en contra de la Señora Liliana Maquilon

por retención arbitraria de un menor y me dicen que deben hacer su respectiva investigación y

que no pueden hacer nada más, impávido del abandono del gobierno me dedico a discutir con mi

pareja la señora EIMY BERENA VALCARCEL MAQUILON y ella cambia de parecer y me dice que me

abandona, que no quiere saber nada de mí y que no puede hacer nada para que yo pueda

reconocer y registrar a mi hija. Duele demasiado luchar y que tú misma señora te dé la espalda,

me dedique a llorar desconsolado y ver como sus padres la han manipulado para que negarme la

oportunidad de ser padre, de sentirme padre de familia, de cargar a mi hija, de escucharla

respirar, de verla dormir, de verla llorar, duele demasiado ver con zozobra que todo ellos y el

mismo gobierno se confabulan para no dejarme se papá, como mi permiso laboral caducaba el día

lunes 5 de agosto de 2013 fecha con la que estaba fechado mi tiquete aéreo, le escribí una carta

llena de rabia y odio diciéndole que me iba y que había cumplido como hombre, Como compañero

sentimental, como su apoyo y que ella me había traicionado y por lo tanto que hiciera la que

quisiera.

Ojala Ella entendiera lo que significa para mi ser el hombre

que ella necesita y el padre que nuestra hija necesita.

EIMMY BERENA VALCARCEL MAQUILON

El 7 de agosto de 2013, cumplí 26 años, y fue el peor cumpleaños que haya tenido en la vida, lleno

de desconcierto, dolor, porque siento que Dios me abandono y me quito a mi esposa y a mi hija de

un solo tajo, quiero dejar esta declaración para que ustedes sepan cómo lectores, lo que yo hice

para ser padre y no poder lograrlo por la ignorancia del gobierno nacional y de estas personas.

Saben algo, he pensado en acabar con mi dolor de la forma más cobarde que existe, el suicidio,

pero alguien me dijo que porque voy hacer algo que les permita alegrar a los padres de mi pareja,

quiero dejan constancia de la desidia del gobierno nacional y que si pueden ayudarme favor

contactarme a través del correo ingmikelb@hotmail.com o al teléfono celular 3148149596,

dejarme su punto de vista o desee darme el apoyo jurídico que requiero para reclamar y defender

los derechos míos y de mi familia.

Termino diciendo que aunque dicen que ya no habremos hombres que deseemos ser padres, este

hombre, de clase media, desea y ama la idea y aun la abraza, buscando el consuelo de su corazón.

La señora Liliana Maquilon, fue la que me negó y

manipulo a su propia hija para que no me dejara ser el padre de su nieta