8/19/2019 EL NIÑO CON LAS MANOS PEQUEÑAS

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EL NIÑO CON

LAS MANOS

PEQUEÑAS

Por: EMMANUEL GONZÁLEZ RÍOS 

Había una vez una familia muy humilde en un rincón de México que tenía muchos

hijos, se dedicaban a pepenar basura y a vivir de la venta del reciclado o lo poco

útil que pudieran encontrar entre los deshechos del basurero. 

Uno de los mas pequeños hijos se caracterizaba por tener las manos demasiado

chicas, esto constituyó para el una causa de burla y de juegos que lo hacían sentir

muy mal. Sufría bullying en la escuela y en su casa a causa de esto y por lo cual

estaba deprimido y no veía razón ni para vivir ni para seguir con ilusiones. En la

escuela lo canalizaron a servicio social ya que el bullying era excesivo incluso de

parte de los maestros.

De allí tuvo que ir a terapia psicológica pero el terapeuta también le hizo bullying y

el pobre niño ya no sabía que hacer debido a esta situación, pero no dejaba de

soñar en que su situación algún día cambiaría por completo. 

Terminó a duras penas la primaria y tuvo que ayudar a su familia a subsistir.Encontró trabajo en un restaurant lavando platos y allí se dieron cuenta que tenia

potencial para lavar los vasos ya que era el único que podía meter toda su mano y

así limpiar correctamente el fondo de cada vaso sin dejar suciedad, por lo cual le

dieron incentivos y pudo pagar las deudas de su mamá en Coppel, además de que

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otro restaurante, de más prestigio pidió sus servicios para atender y limpiar la

delicada cristalería para los mejores comensales. 

A pesar de que aún sufría burla, incluso en el trabajo, encontró motivos para

superarse en el hecho de que ganaba mas en su trabajo debido a que nadie era

capaz de realizar el trabajo que el realizaba.

Una tarde, al regresar de su trabajo se topo por la calle a un misterioso vagabundo

chino que le pedía ayuda, el se compadeció y el le entregó una moneda de 5

pesos al indigente el cual le tomo las manos y le dijo que eran maravillosas y que

con ellas podía lograr grandes cosas para bien de todos y el final las beso. Luego

el chino desapareció dejando pensativo al niño que siguió trabajando limpiandovasos siendo ya todo un profesional en este ramo de la limpieza. A pesar de que

seguían los años no olvidó al misterioso chino y los gestos y palabras que le

habían calado en el alma. Era la primera vez que alguien valoraba lo que otros

criticaban o era motivo de burla, otros se aprovechaban de sus cualidades pero

era la única vez que una persona había visto un potencial en lo que otros veían

deficiencias, que el mismo llegó a creerse.

Al crecer continuó sus estudio y el bullying seguía presente, no podía disimular sus

manos excepto en invierno cuando podía usar guantes, pero cuando llegaba el

calor las cosas seguían igual. 

Ciertas noches veía al chino pordiosero que le recordaba que podía hacer mas

cosas sin hacer el mal a quienes lo trataban como escoria o le tenían lastima, Un

día recordó como se burlaron en su primera peda  al no poder sostener con una

sola mano la helada caguama y tener que usar las dos para llevarse los tragos de

cerveza a la boca. Fue algo humillante pero no dejo amedrentarse por esta

constante en su vida 

Pudo concluir de manera autodidacta la escuela y conseguir un mejor trabajo en el

restaurante ya que además de limpiar la cristalería ayudo a la decoración de la

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repostería, allí donde los pasteleros eran toscos y bruscos. 

Al terminar sus estudios de preparatoria en Sistema de Enseñanza Abierta en el

Colegio de Bachilleres decidió estudiar odontología y allí su suerte cambio y sus

deseos de venganza ya que se destaco por ser de los mejores estudiantes y

podía realizar trabajos de gran precisión que ni los mas experimentados cirujanos

lograban obtener. Poco a poco ayudó a su familia a salir de la miseria y siguió sus

estudios médicos. 

Cierta noche, a eso de las 2: 30 a.m., uno de sus maestros le habló por celular y le

pidió que fuera urgentemente a ayudarlo en una cirugía, de vida o muerte, y que

confiaba que solo el, por sus manos, podía realizar, se trataba de un niño conendocarditis en las muelas que estaban a punto de estallarle.

 

Cuando el estudiante de odontología llegó se percato que el niño era hijo de

aquella maestra de kínder que le había traumatizado por primera vez y lo había

hecho sufrir cruelmente. Todo parecía suponer que allí podría devolverle el trauma

que le ocasionó de niño en una venganza hacia el hijo de la docente. Pero

reflexiono sobre las visiones y sueños del chino y decidió ayudar al pobre niño que

ya estaba desahuciado, confió en que Dios le podría ayudar. En cuestión de

minutos ingresó sus manos a la boca del niño y realizó sin problemas la cirugía

salvando al niño de morir de esa inflamación. 

Todos agradecieron su trabajo y a

partir de allí se dio cuenta que las limitaciones son oportunidades y que donde

otros ven deficiencia se puede encontrar talentos. El quedó en paz al desterrar

todo sus traumas, odios y rencores que se convirtieron en lastima hacia las

personas que tanto lo humillaron. Se convirtió en uno de los mejores cirujanos de

México y además saco a su familia de la miseria que vivían y no olvidó sus raíces

miserables apoyando a niños que estuvieran en situaciones análogas a la de él.