BERENICE ESPINOSA GUTIÉRREZ

¿Puede ser que lo real sea más imaginario que los productos de nuestra inconsciencia?

Cuantas veces no hemos escuchado propuestas imposibles , sin una clara definición en el plan para concretarse.

Nuestra vida misma transcurre sobre un efecto de realidad cuando en efecto estamos rodeados de arquetipos incoherentes (y no incoherentes en el sentido surreal)

Somos espectadores de las más sorprendentes incongruencias en nuestra vida diaria , combinamos elementos por naturaleza diferentes para que el resultado nos satisfaga emocionalmente . Las nuevas tecnologías han permitido que nuestras meras fantasías puedan llevarse al plano de lo real y aún así no puede afirmarse que somos libres , estamos encadenados ahora al contexto social en que fungimos.

En nuestro tiempo no podemos desentendernos del papel que jugamos en la sociedad , nuestros imaginarios siguen atados al proceso de industrialización , nuestra consciencia controla también a nuestra inconsciencia.

Nosotros “negamos” , negamos porque resulta en una forma de vida más cómoda en la que el razonamiento es puramente superficial , en la que la imaginación es vista como algo de poca importancia.

Pero también existen individuos que niegan el sistema , niegan ser parte de un círculo que los afecta de forma negativa , lo cual parece indicar cierto despertar en los individuos.

El autor compara a este hecho con los tiempos en que los bárbaros luchaban contra el imperio romano , ciertamente existen circunstancias parecidas , como lo es el dominio actual de una potencia mundial , pero las características sociales son profundamente diferentes como que se den los mismo resultados.