el aerosol de pimienta datos internacionales

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Síntesis En este documento se presentan datos sobre pruebas piloto con aerosol de pimienta realizadas por cuatro fuerzas policiales en los Países Bajos, y se los compara con los resultados de otras investigaciones que informan específi- camente respecto de su seguridad y eficacia y la ubicación del aerosol de pi- mienta en el continuo del uso de la fuerza. Hay muy pocas dudas de que la utilización de la oleoresina de capsicum puede resultar un beneficio real en situaciones en las cuales los sospechosos tienen alguna clase de arma de im- pacto o son violentos. Sin embargo, designar al aerosol de pimienta como la opción preferible en situaciones en las cuales los sospechosos se resisten verbalmente, parece irracional e, incluso, se podría considerar como una forma de abuso. La solución para las intervenciones policiales seguras y responsables en situaciones potencialmente riesgosas no se debe buscar solo en el campo de la tecnología, sino también en la mejora de las habilida- des tácticas y técnicas de los policías. Introducción El aerosol de oleoresina de capsicum (OC o aerosol de pimienta) se usa cada vez más en las fuerzas policiales del mundo como un arma menos letal para reducir a sospechosos violentos o que se resisten. Al ser rociadas con aero- sol de pimienta, las personas, por lo general, responden cerrando los ojos de manera involuntaria. Experimentan un dolor intenso y ardor en la piel, les falta la respiración y se sienten desorientados y con pánico (Busker y van Heldne, 1996). En los estudios sobre el aerosol de pimienta, son tres los temas de impor- tancia: la seguridad del aerosol, su efectividad y la ubicación del producto en el continuo del uso de la fuerza. SEGURIDAD El debate sobre la seguridad en el uso del aerosol de pimienta se ha centra- do en el hecho de si este producto provoca o no lesiones duraderas (Gran- field et al., 1994). Aunque todavía no se puede descartar que en una com- binación de circunstancias específicas (sospechosos que padecen de obesidad o utilizan drogas, o el uso policial de técnicas de control tales como * Traducido por María Gabriela Villano, tra- ductora pública de inglés, Prefectura Naval Argentina. Traducción revisada por Otto Adang. ** Otto M. J. Adang, Academia de Policía Holandesa, Apeldoorn, Países Bajos. Jos Mensink, IVA - Tilburg, Tilburg, Países Bajos. La investigación que se describe en este do- cumento la financió el Ministerio Holandés de Asuntos Interiores y Relaciones del Rei- no. Las opiniones de este texto correspon- den únicamente a los autores. Ellos desean agradecer a Bob Kaminski, Peter Klerks, Stephen Kissane y dos árbitros anónimos 1 8 3 El aerosol de pimienta Otto M. J. Adang | Jos Mensink ** Una respuesta irrazonable a la resistencia verbal del sospechoso*

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datos internacionales de gas pimienta para el uso y regulacion para civiles

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  • Sntesis

    En este documento se presentan datos sobre pruebas piloto con aerosol depimienta realizadas por cuatro fuerzas policiales en los Pases Bajos, y se loscompara con los resultados de otras investigaciones que informan especfi-camente respecto de su seguridad y eficacia y la ubicacin del aerosol de pi-mienta en el continuo del uso de la fuerza. Hay muy pocas dudas de que lautilizacin de la oleoresina de capsicum puede resultar un beneficio real ensituaciones en las cuales los sospechosos tienen alguna clase de arma de im-pacto o son violentos. Sin embargo, designar al aerosol de pimienta como laopcin preferible en situaciones en las cuales los sospechosos se resistenverbalmente, parece irracional e, incluso, se podra considerar como unaforma de abuso. La solucin para las intervenciones policiales seguras yresponsables en situaciones potencialmente riesgosas no se debe buscarsolo en el campo de la tecnologa, sino tambin en la mejora de las habilida-des tcticas y tcnicas de los policas.

    Introduccin

    El aerosol de oleoresina de capsicum (OC o aerosol de pimienta) se usa cadavez ms en las fuerzas policiales del mundo como un arma menos letal parareducir a sospechosos violentos o que se resisten. Al ser rociadas con aero-sol de pimienta, las personas, por lo general, responden cerrando los ojos demanera involuntaria. Experimentan un dolor intenso y ardor en la piel, lesfalta la respiracin y se sienten desorientados y con pnico (Busker y vanHeldne, 1996).

    En los estudios sobre el aerosol de pimienta, son tres los temas de impor-tancia: la seguridad del aerosol, su efectividad y la ubicacin del productoen el continuo del uso de la fuerza.

    SEGURIDAD

    El debate sobre la seguridad en el uso del aerosol de pimienta se ha centra-do en el hecho de si este producto provoca o no lesiones duraderas (Gran-field et al., 1994). Aunque todava no se puede descartar que en una com-binacin de circunstancias especficas (sospechosos que padecen deobesidad o utilizan drogas, o el uso policial de tcnicas de control tales como

    * Traducido por Mara Gabriela Villano, tra-ductora pblica de ingls, Prefectura NavalArgentina. Traduccin revisada por Otto Adang.** Otto M. J. Adang, Academia de PolicaHolandesa, Apeldoorn, Pases Bajos.Jos Mensink, IVA - Tilburg, Tilburg, PasesBajos.

    La investigacin que se describe en este do-cumento la financi el Ministerio Holandsde Asuntos Interiores y Relaciones del Rei-no. Las opiniones de este texto correspon-den nicamente a los autores. Ellos deseanagradecer a Bob Kaminski, Peter Klerks,Stephen Kissane y dos rbitros annimos

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    El aerosol de pimienta Otto M. J. Adang | Jos Mensink ** Una respuesta irrazonable a la resistencia verbal del sospechoso*

  • el hog-tying)1, el aerosol de pimienta podra haber contribuido con lamuerte de sospechosos en EE.UU. y Canad que fallecieron por asfixia po-sicional o por otras causas (Rappert, 2002), existe un consenso generalacerca de que, con los procedimientos de cuidados posteriores adecuados ypautas claras para evitar el uso del producto sobre personas vulnerables,el aerosol de pimienta no provoca lesiones duraderas. En este sentido, elaerosol de pimienta es una alternativa segura en el uso de la fuerza (esto esexcelentemente tratado por Broadstock, 2002). Sin embargo, las eviden-cias en relacin con la ausencia de posibles lesiones duraderas no significanecesariamente que el aerosol de pimienta tenga consecuencias negativasmnimas, como parecen sugerir la mayora de los autores (Rogers y John-son, 2000). El punto de vista de los que reciben el producto, por lo general,no es tomado en consideracin.

    EFECTIVIDAD

    Ha habido cierta confusin sobre la efectividad del aerosol de pimienta. Enmuchos estudios, la efectividad no se defini con claridad ni se la midi demanera consistente, y en varios anlisis no todos los sospechosos sobre loscuales se dijo que el aerosol de pimienta haba sido efectivo quedaron, dehecho, incapacitados. El mejor estudio hasta este momento es el de Kamins-ki et al.(1999), que deja en claro que las tasas de efectividad reportadas sonusualmente demasiado altas. Los resultados obtenidos por Kaminski et al.indican que cerca del 70% de todos los sospechosos rociados dejaron deofrecer resistencia, aunque esta cifra fue inferior en el caso de aquellos sos-pechosos agresivos orientados a un objetivo, drogados o con sobrepeso. Si lafacilidad para efectuar el arresto se tom como medida de la efectividad, el85-90% de los sujetos pudieron ser arrestados con ms facilidad luego dehaber sido rociados con OC. Una gran parte de los casos de ineficacia o dedisminucin de la efectividad, a menudo se atribuyen a que los policas nopudieron rociar la cara del sospechoso. Adems de la eficacia del aerosol ens mismo, con frecuencia se sostiene que la simple amenaza de usarlo es,por s misma, efectiva. Sin embargo, hasta el momento no hay datos pararespaldar esta hiptesis. Kaminski et al. (1998) analizan la hiptesis delefecto abrojo, que establece que la sola disponibilidad del OC disminuye laviolencia contra la polica.

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    por los comentarios tiles sobre el manus-crito y a Annelies van der Broek, LeonieBouwknegt, Ingeborg van Dorst, AnnemiekGroenendijk, Andr Kamphuis y Wilfried Ol-de Nordkamp por su asistencia durante lainvestigacin. Este artculo fue publicado eningls en: www.emeraldinsight.com1 La tcnica de inmovilizacin conocida como

    amarre del cerdo (hog-tying), consiste enatar a la persona de pies y manos, esposn-dola con las manos a la espalda y atndole lostobillos con una correa sujeta a las esposascon otra correa.

  • CONTINUO DEL USO DE LA FUERZA

    Muchas agencias gubernamentales de aplicacin de la ley, en forma explci-ta o implcita, utilizan continuos en el uso de la fuerza, que les presentan alos policas una serie de pasos incrementales en el uso de la fuerza que ellosdeben seguir toda vez que sea posible (Connor, 1991). Como indican Smith yAlpert (2000), existe un debate entre las agencias de aplicacin de la leyrespecto a la ubicacin correcta del aerosol de OC en el continuo de uso dela fuerza. Segn una encuesta citada por Smith y Alpert, el 86% de las agen-cias que respondieron en los EE.UU. ubican al aerosol de pimienta inmedia-tamente despus de las rdenes verbales y antes de las tcnicas fsicas decontrol. El 14% restante de las agencias gubernamentales estadounidenses(y, debemos agregar, la mayor parte de las policas europeas, Adang et al.,1999) colocan al aerosol de OC despus de las tcticas de intervencin fsicasin armas, pero antes, o en el mismo nivel, que las armas de impacto.

    Aunque Smith y Alpert (2000) sealan correctamente la posibilidad deabuso si el aerosol de OC se coloca en un nivel muy bajo en el continuo deluso de la fuerza (Morabito y Doerner, 1997), indican que ste es el lugar co-rrecto para ubicarlo, porque logra altos grados de efectividad con tasas mu-cho menores de lesiones conexas. Smith y Alpert, en realidad, recomiendansu uso como una respuesta razonable a la resistencia verbal del sospechosoargumentando que: permitir a los policas usar el aerosol de OC antes detocar a los sospechosos con sus manos, podra evitar la clase de forcejeocuerpo a cuerpo que, con mucha frecuencia, resulta en lesiones a policas ysospechosos. Las agencias que entrenan a sus policas para usar el aerosolde pimienta antes de intentar medidas fsicas de control y que erigen polti-cas que reflejan este entrenamiento, han dado un paso significativo en la re-duccin de lesiones en los policas y los sospechosos, sin comprometer laefectividad del arresto. Sobre la base de su evaluacin de la efectividad y laseguridad del aerosol de OC, Smith y Alpert (2000) llegaron a la conclusinde que este producto es una alternativa segura y eficaz a otras clases defuerza, sobre todo en situaciones marginales de uso de la fuerza. As, el ttu-lo de su artculo sostiene que el aerosol de pimienta es una respuesta segu-ra y razonable a la resistencia verbal del sospechoso.

    En este documento debemos investigar si esta conclusin es razonable ono mediante un examen de los efectos y la efectividad del uso del aerosol depimienta y la forma en la cual se lo emplea. Para ello recurriremos a datosobtenidos durante pruebas piloto realizadas en los Pases Bajos y los com-pararemos con los hallazgos de otras investigaciones. Para evaluar el lugar

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    El aerosol de pimienta

  • correcto del aerosol de pimienta en el continuo del uso de la fuerza utiliza-remos, como criterios, los tres principios de: legalidad, subsidiaridad y pro-porcionalidad. El principio de legalidad describe si la polica tiene faculta-des jurdicas, pblicas y claras para actuar. El principio de subsidiaridad sepregunta si una accin fue lo menos intrusiva y lesiva posible de los dere-chos del sospechoso. El de proporcionalidad se cuestiona si una accin esexcesiva o ineficaz para enfrentar una situacin o problema (Grupo de Tra-bajo Informal y Conjunto sobre la Polica y los Derechos Humanos, 2000).

    Metodologa

    PRUEBAS PILOTO EN LOS PASES BAJOS

    Las pruebas con el aerosol de pimienta comenzaron en julio de 2000 en cua-tro fuerzas policiales y se prolongaron durante 6 meses. La Tabla I propor-ciona informacin contextual sobre las fuerzas involucradas en las pruebas.Todos los policas de los Pases Bajos estn equipados, rutinariamente, conun arma de fuego, un bastn corto y unas esposas. Adicionalmente, un totalde 3308 policas de las cuatro fuerzas participantes en las pruebas fueronequipados con latas de OC para llevar en estuches en sus cinturones. Cuan-do se usan, las latas desprenden un hilo formado por gotitas balsticas conun contenido de capsacinoide (pimentero) del 0,2% (con una mezcla de aguay alcohol, como solvente, y nitrgeno, como propelente). Antes del inicio delas pruebas, en las calles de los Pases Bajos, todos los agentes participantesrecibieron una capacitacin de un da (entre seis y ocho horas), a cargo deinstructores policiales previamente entrenados. La formacin consisti enuna parte terica y otra prctica, se model sobre la base de entrenamientodesarrollado en los EE.UU. y en otros pases (Adang et al., 1999) y se basen una poltica provisoria establecida por el Ministro del Interior (ver msabajo). Se hizo especial hincapi en los procedimientos de cuidados poste-riores. Durante el entrenamiento, a los policas se les dio la oportunidad deser expuestos al producto en forma voluntaria. Alrededor de 40% de losagentes fueron, de hecho, rociados con aerosol de pimienta. En todos los ca-sos se les cerraron los ojos y la boca, y se les proporcionaron cuidados pos-teriores de inmediato.

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  • Nota: A, B y C son fuerzas que participaron de las pruebas piloto. En la fuer-za A, casi todos los policas uniformados recibieron aerosol de pimienta co-mo parte del equipo. En las fuerzas B y C, solo los agentes de la zona msurbanizada fueron equipados con aerosol de pimienta. En la cantidad de po-licas que se mencionan para la fuerza C, se incluyen 171 agentes prove-nientes de una fuerza vecina con caractersticas similares (que se capacita-ron en el mismo centro de entrenamiento). Sobre la base de datos1978-1995, Timmer et al. (1996)

    Pautas

    De acuerdo a la poltica provisoria que se model sobre la base de la de laAsociacin Internacional de Jefes de Polica de 1994 se permiti la utiliza-cin del aerosol de pimienta para: arrestar a una persona preparada para usar un arma con la cual pue-

    de apualar o golpear, detener a un individuo que intenta evadir el arresto, y en defensa propia (incluso contra animales agresivos).

    No se permiti la utilizacin del aerosol de pimienta contra: grupos de personas, nios menores de 12 aos, personas mayores de 65 aos,

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    El aerosol de pimienta

    Tabla 1 Las fuerzas participantes: resultados de las pruebas

    Fuerzas Habitantes Habitantes, Habitantes Policas Porcentaje Promediopartici- por km2 zona ms por cada equipados policas anual,pantes urbanizada polica con OC equipados disparos cada

    con OC 1000 policas*

    A 1400 592,66 252 2135 78 3

    B 457 130,502 511 645 62 14

    C 235 173,209 418 528 28 3

    * En esta columna se hace referencia al promedio de descargas de armas de fuego (incluidos los disparos de adverten-cia) realizadas por los agentes cada 1000 policas por ao (el promedio para la totalidad de los Pases Bajos es 4).

  • mujeres visiblemente embarazadas, e individuos con problemas respiratorios visibles.

    Adems, este producto solo puede usarse dos veces, como mximo, sobre elmismo sospechoso (aproximadamente un segundo por cada pulverizacin) yconservando una distancia superior a un metro. Segn la poltica proviso-ria, el polica a punto de usar el aerosol deba advertrselo al individuo, deser posible. La poltica indicaba, en forma explcita, que se debe consideraral OC ubicado, segn sus caractersticas, dentro de una escala cercana a lasarmas de fuego, y despus de las armas de impacto, en el continuo del usode la fuerza. En la mitad de las pruebas piloto, esta poltica se modific y elproducto se coloc en el mismo lugar que el bastn, en dicha escala.

    Despus de cada uso del aerosol de pimienta, al sospechoso se le debansuministrar cuidados con la mayor inmediatez posible. A tal fin, todos losvehculos policiales de las fuerzas participantes se equiparon con toallas yaerosoles especiales para la descontaminacin. Adems, en las seccionalesde polica escogidas, se instalaron los medios necesarios para que el sujetoafectado pudiera lavarse los ojos dentro de los 15 minutos.

    Relevamiento de datos

    Se utilizaron tres fuentes de datos: policas que haban usado el aerosol depimienta; fiscales suplentes que entrevistaron a los sospechosos arrestadosy sospechosos detenidos que haban sido rociados con el OC. Cada agenteque haba usado o que haba amenazado con usar este aerosol tena que re-portarlo al equipo de investigacin, completando unos 30 tems que se ane-xaron a los informes ya existentes sobre el uso de la fuerza. Entre otros as-pectos, a los agentes se les solicit evaluar con un puntaje la efectividad delOC en tres escalas de cinco puntos: El sospechoso qued incapacitado?2 El sospechoso se torn menos o ms agresivo? El arresto se facilit o se dificult como resultado del uso del aerosol?

    Durante los 6 meses de la prueba hubo datos disponibles en 145 ocasiones enlas que el aerosol de pimienta se us de manera intencional contra un totalde 178 sospechosos. Adems de los informes sobre el uso de la fuerza, se leentregaron al equipo de investigacin otros informes oficiales sobre losarrestos. Se realizaron entrevistas estructuradas con 40 agentes que, de

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    2 La incapacitacin de un sospechoso enforma total implicaba que dejaba de ofrecerresistencia y no escapaba.

  • hecho, haban usado el producto. Adems, antesde iniciarse las pruebas piloto, se envi un cues-tionario a todos los policas calificados para usareste aerosol. Se recibieron 925 formularios com-pletos, lo que equivale a un porcentaje de res-puesta del 29%.

    Tres meses despus de iniciadas las pruebas seenvi un cuestionario similar a todos los oficiales que haban estado presen-tes durante un arresto en el cual se haba usado el aerosol de pimienta, y aotros agentes que participaban en las pruebas y que haban sido selecciona-dos al azar. Sobre un total de 528 encuestas entregadas se recibieron 264,vale decir el 50%.

    Un fiscal suplente entrevist de forma rutinaria a cada sospechoso arres-tado. Como parte de las pruebas, se le solicit que recabara informacin delos sospechosos que haban sido rociados con aerosol de pimienta (median-te una corta entrevista que consista de cinco preguntas) y que hiciera supropia evaluacin sobre la condicin del sospechoso (completando un cues-tionario corto). El fiscal suplente proporcion informacin sobre 109 de los178 sospechosos, lo que equivale a una tasa de respuesta de 61%.

    Asimismo, se le pidi que distribuyera cupones de respuesta a los sospe-chosos rociados con el aerosol, en los que los sospechosos podan indicar siestaban dispuestos a ser entrevistados, en forma annima y por telfono,por un miembro del equipo de investigacin en una fecha posterior. solo 38sospechosos (21%) recibieron el cupn de respuesta de manos del fiscal.Cuatro sospechosos enviaron el cupn y fueron entrevistados.

    Resultados

    EFECTOS PRIMARIOS Y SECUNDARIOS DEL GAS PIMIENTA

    Los individuos que fueron rociados con este producto sufrieron todos losefectos inmediatos descriptos en la literatura sobre el tema. Los propios sos-pechosos sealaron (en sus respuestas al fiscal suplente) al dolor como elprincipal efecto, as como tambin una sensacin de quemazn y el cierreinvoluntario de los ojos, con la consecuente prdida de la visin y de laorientacin. En algunos casos, se inform sobre dificultades respiratorias.En casi todas las oportunidades, los policas haban suministrado cuidadosposteriores inmediatamente despus del rociado. En ninguno de los casos se

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    Este producto solo puedeusarse dos veces,como mximo, sobre el mismo sospechoso,y conservando una distancia superior a un metro.

  • produjo una emergencia mdica. En 11 oportunidades los sospechosos ro-ciados fueron revisados por un mdico por motivos no relacionadas con eluso del aerosol de pimienta. En estas ocasiones no fue requerida asistenciaposterior. Unas pocas veces el sujeto rociado entr en pnico y huy corrien-do de los policas, poniendo en riesgo su seguridad. En una ocasin esto ter-min con un sospechoso quemado con aceite caliente de un puesto callejerocon el cual se choc. Durante las pruebas los sospechosos no presentaronninguna queja formal respecto del uso del OC.

    La mayor parte de los sospechosos indicaron al fiscal suplente que tuvie-ron una sensacin de extremo desagrado y dolor al ser rociados con el aero-sol. Entrevistas con policas que lo usaron confirmaron estas impresiones:

    Durante los cuidados posteriores, el sospechoso gritaba de dolor, comoun chico.

    Creo que rociar a alguien equivale a causarle una lesin corporal grave,pero solo por un tiempo breve.

    El sospechoso tena una herida en la cabeza, lo que lo haca peor. El sos-pechoso la pas mal.

    Al momento en que los sospechosos rociados se presentaron ante el fiscalsuplente (por lo general 1 a 2 horas despus de su arresto), segn la estima-cin del fiscal, el 23% ya no senta molestias por los efectos del OC, mientrasque el 60% todava experimentada efectos menores (N = 95 sospechosos so-bre los cuales el fiscal respondi a esta pregunta). En dichos casos, el fiscalsuplente consider que los sujetos haban recibido cuidados posteriores su-ficientes. Sin embargo, el 17% de los individuos segua experimentandoefectos graves por haber sido rociados y requirieron ms cuidados posterio-res. En un caso, se necesitaron dichos cuidados 4 horas despus de haberseproducido el arresto. Los cuatro detenidos entrevistados por telfono indica-ron que los efectos adversos del aerosol de pimienta aunque menos inten-sos podan durar varios das. Adems, el 1% de los policas rociados duran-te el entrenamiento (con los ojos y la boca cerrados e inmediata atencin)sealaron que como resultado de la experiencia haban sufrido muchosefectos colaterales (N = 370 policas que fueron rociados y respondieron laencuesta previa a la prueba piloto). Algunos policas informaron haber pa-decido dolores de cabeza y diarrea, adems de una sensacin de ardor en lapiel. Estos policas tambin indicaron que los efectos adversos del aerosol depimienta, an cuando menos intensos, podan durar varios das.

    En el 27% de los 145 casos en los que se us el aerosol de pimienta, el po-lica en cuestin, o uno de sus colegas, result directamente afectado por elaerosol (Ver Tabla 2). En el primer mes de la prueba, esta cifra alcanz el

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  • 44%. En unos pocos casos, este hecho llev a una situacin potencialmentepeligrosa:

    El polica afectado por el spray ingresa a una casa para enjuagarse losojos. Siente ganas de vomitar y se da cuenta que su colega ahora est solocon el sospechoso, mientras que el segundo sospechoso podra volver encualquier momento.

    En varias otras ocasiones, los policas fueron afectados indirectamente altocar al sospechoso u objetos contaminados o por la presencia de una nubede gas pimienta. En 5% de los casos, terceros fueron afectados por el gas(Tabla 2).

    LA EFECTIVIDAD DEL OC

    Tal como se indic, la efectividad del OC fue medida sobre la base de trestems de los reportes policiales: si el sospechoso fue incapacitado, si el sos-pechoso se volvi menos (o ms agresivo), y si el arresto se facilit (o dificul-t) como resultado del uso del spray. Una variable interviniente al juzgar laefectividad del OC, fue el hecho de que los agentes no lograran rociar, ni enla frente, ni en los ojos, al 16% de los 178 sujetos que participaron en laspruebas (Tabla 2). Uno de los hechos que contribuy a que el objetivo nofuera alcanzado, o solo lo fuera parcialmente, fue que tanto el polica comoel sospechoso estuvieran en movimiento. Las condiciones meteorolgicas notuvieron impacto, ya que no haba viento ni lluvia en el momento de los inci-dentes. La Tabla 2 indica que respecto de los 150 individuos que s fueronrociados en la cara con el OC, el 75% result incapacitado en gran medida opor completo, el 14%, parcialmente, y en el 11%, la incapacidad fue imper-ceptible o no existi.

    Cuando la eficacia se midi en funcin de si facilit o no el arresto, el usodel OC result efectivo en el 84% de los sospechosos que fueron rociados conexactitud en la cara. No resulta sorprendente que estos fueran casos en loscuales los sospechosos se encontraban parcialmente incapacitados. solo enun 5% de los sospechosos, el arresto se torn ms difcil.

    De los 150 sospechosos efectivamente rociados en la cara, el 11% se tor-n ms agresivo, mientras que el 25% mantuvo la misma agresividad queantes (aunque la mayora fue incapaz de dirigir la agresin ya que tenan losojos cerrados).

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    Tabla 2 El aerosol de pimienta: resultados del uso*

    Cantidad de incidentes en los cuales se us el aerosol de pimienta 145Incidentes con policas afectados 39Incidentes con transentes afectados 7Cantidad de sospechosos rociados 178Sospechosos advertidos antes de ser rociados 128Sospechosos rociados a menos de un metro 45Tipo de situacin:

    Sospechosos con un arma 23Sospechosos violentos 116Sospechosos no violentos 39

    Sospechosos rociados con exactitud en la cara 150Efectos provocados por el aerosol en sospechosos rociados con exactitud:

    El sospechoso qued incapacitado?Para nada 10Un poco 11Parcialmente 21En gran medida 35Por completo 73Agresividad del sospechoso despus de haber sido rociado con exactitud:Mucho ms agresivo 13Ms agresivo 6Igualmente agresivo 33Menos agresivo 26Mucho menos agresivo 72Arresto del sospechoso despus de haber sido rociado con exactitud:Mucho ms fcil 93Ms fcil 34Igual 16Ms difcil 3Mucho ms difcil 5

    * Informacin suministrada por los policas durante las pruebas piloto realizadas en Holanda entre julio y diciembrede 2000.

  • An cuando los datos relevados fueron insuficientes para analizar los fac-tores que influyen sobre la efectividad, la ingesta previa de alcohol por partedel sospechoso no pareci afectar negativamente la efectividad del spray OC.

    En los primeros tres meses de la prueba, los agentes informaron que ha-ban advertido a 126 sospechosos que usaran el aerosol de pimienta si noobedecan: ante ello el 49% cumpli con las rdenes impartidas (el resto no,y por ende fueron rociados).

    Ante la pregunta formulada por el fiscal suplente a 90 de los individuosque fueron rociados con el OC sobre qu haran ante la amenaza de unagente de usar el aerosol de pimienta si no cumplieran con las indicacionesdadas, el 61% asegur que cooperara (el 23% seal que no saba y el 16%afirm que no cooperara).

    CIRCUNSTANCIAS EN LAS QUE SE US EL OC

    Sobre la base de la poltica provisoria, distinguimos tres clases de interaccio-nes en las cuales el OC se us habitualmente (Tabla 2, N = 178 sospechosos). 1] El sospechoso posea alguna clase de arma y ya la haba usado antes o

    haba amenazado con usarla (13% de las situaciones).2] El sospechoso no posea ningn arma, pero era fsicamente violento contra

    el polica o terceros (65% de las situaciones). La informacin cualitativa quesurge de los informes escritos y las entrevistas con policas sugiere que, enestas situaciones, la informacin referente al sospechoso con la que conta-ba el polica en el momento del incidente, a menudo, indicaba un riesgo in-crementado, sobre la base de uno o ms de los siguientes indicadores:

    el sospechoso se haba comportado violentamente antes; el polica percibi que el sospechoso tena una fuerza relativa superior; haba menos policas que sospechosos en el lugar de los hechos; el sospechoso se encontraba bajo la influencia del alcohol o de estupe-

    facientes, era emotivo en extremo o estaba mentalmente perturbado; haba terceros (ejemplo, amigos) que mostraban una tendencia a parti-

    cipar a favor del sospechoso; y la presencia de otros factores de riesgo:

    los refuerzos no estaban disponibles con rapidez; se saba que el sospechoso estaba infectado con VIH; la ubicacin (por ejemplo, a varios metros por encima del nivel del

    suelo) tornaba la confrontacin fsica especialmente arriesgada; el individuo expres su deseo de morir.

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    El aerosol de pimienta

  • 3] El sospechoso no posea ningn arma y no era violento, pero no cumplicon las rdenes y se resisti al arresto o lo evadi mediante sus actos opalabras (22% de las situaciones). Los datos cualitativos recogidos de losinformes escritos y las entrevistas con los policas revelan apenas, si esque de hecho existi alguno, indicios de un riesgo incrementado. En estoscasos, los agentes no pudieron controlar fsicamente al sospechoso o nointentaron hacerlo. Los policas entrevistados dieron uno o ms motivospara haber elegido el OC en estas situaciones:

    El OC no provoca lesiones. Habra sido difcil controlar a ese sujeto. Se quiso evitar cualquier posibilidad de altercado fsico. El sospechoso deba ser arrestado.

    Esta ltima clase de uso del OC se limit a una de las fuerzas involucradas enlas pruebas (la fuerza A), que tena una frecuencia de utilizacin que era en-tre tres y seis veces ms alta que en las otras tres fuerzas. En sta, el OC seemple, a menudo, como una alternativa para los controles con intervencinfsica. Algunos de los policas de esta organizacin parecieron no tener enconsideracin que recurrir al aerosol de pimienta era usar la fuerza, ya queindicaron que por haber utilizado el OC no tuvieron que emplear la fuerza.En algunas de estas ocasiones, el producto se us contra una persona que noera sospechosa de un delito criminal. En esta fuerza policial, tambin se hizoun uso creativo del aerosol cuando los agentes, una vez, rociaron los ar-bustos en los cuales se haba ocultado un individuo, y cuando, en varias opor-tunidades, se colocaron OC en las manos y se las restregaron en la cara alsospechoso, mientras otros policas luchaban cuerpo a cuerpo con l.

    En muchas situaciones en las que se recurri al aerosol de pimienta, sepudieron discernir imperfecciones tcticas, por ejemplo, agentes que no sa-ban lo que sus colegas estaban haciendo; no se advirtieron entre s que ibana usar el aerosol o permitieron que un sospechoso violento se les acercarademasiado. Aunque la poltica indicaba que los agentes deban advertir alos sospechosos que planeaban usar este producto, esto no ocurri en el36% de los casos (Tabla 2). En la mitad de estas ocasiones, los policas indi-caron que no haban hecho la advertencia porque la situacin lo torn im-posible. En los otros casos, se olvidaron de advertir o pensaron que no eranecesario hacerlo. En el 25% de los casos, los agentes rociaron aerosol depimienta desde una distancia inferior a un metro (Tabla 2), ponindose ellosmismos en una situacin potencialmente peligrosa y corriendo el riesgo deprovocar daos oculares al sospechoso. Varias veces, los policas actuaron

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  • de una forma que se podra considerar riesgosa para s mismos, por ejem-plo, al acercarse solos a un sospechoso violento. Sin embargo, los datos querecolectamos no resultaron suficientes para analizar si la disponibilidad delOC provoc o no, un aumento del riesgo corrido por los policas.

    Discusin

    EFECTOS Y SEGURIDAD DEL OC

    En los primeros seis meses, los efectos alcanzados por la introduccin delOC en las cuatro fuerzas policiales holandesas coincidieron con los resulta-dos obtenidos en otros lugares del mundo. Hasta el momento no han surgidoproblemas mdicos. Ello, sin duda, se debe en parte, a la ventaja obtenidapor la observacin de las experiencias en otros pases. El aerosol de pimien-ta se introdujo con cuidado y se incluy un da de entrenamiento y aplica-cin uniforme de los procedimientos de cuidados posteriores.

    Usualmente se sostiene que, con la aplicacin adecuada de los cuidadosposteriores, los efectos del OC desaparecen dentro del lapso de una hora.Aunque este hecho puede ser vlido en la mayora de los casos, en una can-tidad sustancial de ellos, los efectos no haban cesado por completo transcu-rridas las dos horas, y todava se necesitaron cuidados posteriores. En casosexcepcionales, los efectos del producto se prolongaron durante 24 horas oms, como indican las experiencias tanto de los sospechosos como de los po-licas. Este hecho se condice con los hallazgos de Stopford (1996).

    Los efectos fsicos y psicolgicos inmediatos del aerosol de pimienta (do-lor insoportable, sensacin de indefensin, pnico) son duraderos. Estotambin se evidencia por el hecho de que muchos sospechosos indicaronque no queran volver a ser rociados nunca con el aerosol o que preferan sergolpeados a rociados con OC. A raz del pnico resultante, los sospechososque no estn bajo el control de la polica pueden ponerse en peligro al tratarde huir teniendo los ojos cerrados. (Adang et al., 1999) Mencionan cmo enAustria un perro muri al arrojarse al vaco desde el quinto piso de un edi-ficio de departamentos luego de ser rociado con el gas de pimienta). Ade-ms, al considerar la seguridad de una opcin de uso de la fuerza, no sonsolo cuestiones mdicas las que cuentan. El hecho de que los sospechosos setornen ms agresivos (este estudio), los policas queden envueltos en situa-ciones peligrosas por un exceso de confianza en la efectividad del OC (Lumband Friday, 1997; Messina, 1996) o porque han resultado afectados ellos

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  • mismos por el gas (Williams, 1994; este estudio), tambin debera tenerseen cuenta en la ecuacin, al igual que los terceros afectados.

    En lo que respecta a las lesiones no fatales, en el estudio de una fuerzaque no usa el aerosol de pimienta (Alpert y Dunham, 1998, citado por Smithy Alpert, 2000) se indica que es ms probable que tanto los policas como lossospechosos resulten lesionados cuando los agentes intentan usar la fuerzafsica para controlar a las personas que se resisten. Esto es verdad inclusocuando los policas usan poca fuerza para empujar a un sujeto, tirar de l oasirlo. Smith y Alpert (2000) llegan a la conclusin, a partir de este hecho,que si los agentes pueden evitar intentar controlar mediante el uso de lafuerza fsica a las personas que ofrecen resistencia (por ejemplo, usando elOC) probablemente se produciran menos lesiones. Esto solo es vlido si seest de acuerdo en no contar los efectos del OC como lesiones. Todo indi-ca que el aerosol de pimienta es seguro, aunque tiene un impacto mayorque el que usualmente se asume.

    LA EFECTIVIDAD DEL OC

    En varios estudios de evaluacin se ha mencionado que la amenaza de usarOC, a menudo, es suficiente para disuadir a un sospechoso (Kaminski et al.,1998), pero todava no se cuenta con estadsticas al respecto. Los datos ho-landeses que aqu se presentan indican que la amenaza de usar este pro-ducto, en s misma, induce a la cooperacin en casi la mitad de los sospe-chosos. Resta por ver de qu manera esta cifra evolucionar en el futuro:por un lado, podra elevarse, al haber ms individuos conscientes de losefectos del aerosol de pimienta; pero por otro, podra reducirse, si los sospe-chosos consideraran que pueden tomar contramedidas. Por ahora, al pre-guntrseles, la mayor parte de los sospechosos indic que en el futuro, si selos enfrenta a la posibilidad de sufrir el OC, cooperarn.

    El hecho de que muchos policas no advirtieran antes de rociar el produc-to, incluso si hubieran podido hacerlo, tal vez se deba, en parte, a conside-raciones de eficacia. Como sugiri un crtico (ver tambin Wright, 1997), alno advertir verbalmente, el agente se cerciora de que los sospechosos nopuedan realizar acciones evasivas (alejarse del aerosol, cubrirse las caras,huir, etc.) y, por lo tanto, aumentar la eficacia del OC. Aunque puede resul-tar vlido, nosotros opinamos que sta es, precisamente, la clase de razona-miento que lleva a una conducta policial desproporcionada. Si una adver-tencia verbal es suficiente para lograr el acatamiento (y nuestros resultados

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  • indican que esto es as en la mitad de los casos),usar directamente el aerosol sin advertir antes esclaramente desproporcionado.

    En este estudio, ese factor fue tomado encuenta. En 16% de los casos el sospechoso no fuerociado con el gas en la cara (en otras estaciones,con ms viento y lluvia, esta cifra podra incre-mentarse). Los policas implicados estimaron que el OC fue efectivo en 75%de los casos en los que los sospechosos que fueron efectivamente rociadosen la cara (segn lo reportado por la polica), en el sentido de que los sospe-chosos dejaron de ofrecer resistencia, y que el arresto se hizo ms fcil en84% de los casos. Por supuesto, estas cifras podran estar infladas debido aque los policas estaban bien concientes de que la decisin de hacer del OCparte de su equipamiento estndar dependa de un resultado positivo de laspruebas piloto.

    Tal como indican Smith y Alpert (2000), no hay suficientes cifras compa-rables disponibles sobre otras alternativas en el uso de la fuerza, pero pare-ce justo asumir que el gas de pimienta es una opcin efectiva. Como indicanKaminski et al. (1998) se necesita una investigacin ms profunda paraanalizar los factores que influyen sobre la efectividad del OC para incapaci-tar sujetos. Tambin se necesita ms investigacin para analizar los efectosa largo plazo que ocasiona en cuanto a las lesiones que sufren tanto losagentes como los sospechosos; el uso de la fuerza por parte de la polica y lacantidad de reclamos o denuncias.

    EL LUGAR QUE OCUPA EL OC EN EL CONTINUO DE USO DE LA FUERZA

    La poltica provisoria holandesa indicaba explcitamente que, durante laspruebas piloto, el aerosol de pimienta se deba considerar ubicado prximoal arma de fuego y despus de las armas de impacto en el continuo del usode la fuerza. Sin embargo, en la fuerza ms grande de las cuatro que parti-ciparon (la que se haba mostrado ms ansiosa por entregar el aerosol depimienta a sus oficiales), se ignor esta parte de la poltica. En las entrevis-tas con los policas, se descubri que durante el entrenamiento en esta fuer-za se haba recalcado que el aerosol de pimienta era seguro, que no provo-cara lesiones y que, quizs, sera la alternativa preferible en muchos casos.En esta fuerza tambin se alent el uso creativo del OC, por ejemplo, aldarle instrucciones a los agentes de rociarse este producto en la mano para,

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    El aerosol de pimienta se debe considerar como ubicado prximo al arma de fuego y despus de las armasde impacto en el continuodel uso de la fuerza.

  • despus, restregarla en la cara del sospechoso, en caso de luchas cuerpo acuerpo. El efecto de este experimento no previsto fue que la frecuencia deuso en esta fuerza fue entre tres y seis veces ms alta que en las otras tresfuerzas. Esta elevada frecuencia no pudo ser explicada por el hecho de quelos policas de esta gran ciudad enfrentaran situaciones ms amenazan-tes. Como muestra la Tabla I, el nmero promedio de tiros disparados porlos policas de esta fuerza (fuerza A) era ms bajo que en las otras fuerzasinvolucradas en la prueba piloto. Ms an, la mayor parte de las descargasde aerosol de pimienta se produjeron en situaciones de bajo riesgo, en lascuales el sospechoso no us la violencia. Algunos policas de esta institucinno parecan considerar que recurrir al aerosol de pimienta implicara usarla fuerza, y necesitaban pocas razones para usarlo:

    Lo uso muy fcilmente... No quers venir? No?... psss.... Es tan simplecomo eso. Por qu arriesgarse a una pelea cuando uno puede hacer...psssss... y se termin todo?

    Aunque, estadsticamente hablando, utilizar el OC quizs evite las peleascuerpo a cuerpo, este hecho, en s mismo, no transforma al aerosol en unarespuesta legtima ante la resistencia verbal. En nuestra opinin, Smith y Al-pert (2000) igualan, con demasiada facilidad, la resistencia verbal y el nocumplir las rdenes dadas por la polica con la posibilidad de resistencia fsi-ca y con una amenaza creada por el sospechoso. Cada situacin debe ser juz-gada sobre la base de sus propios mritos y debemos esperar que los policasentrenados tengan las habilidades fsicas y comunicativas necesarias pararesolver la mayora de las situaciones conflictivas no violentas. Aplicar losprincipios de legalidad, subsidiaridad y proporcionalidad no es una cuestinde estadsticas, sino una toma de decisiones segn la situacin. Si no se ana-lizan las interacciones para determinar por qu algunas terminan en lesio-nes, parece prematuro, cuando menos, recomendar el uso del OC de maneraamplia y en cualquier caso en el que un sujeto no coopere. Tal vez gran par-te de las luchas cuerpo a cuerpo se produzcan porque los agentes no lograncomunicarse de manera adecuada, cometen errores tcticos o no tienen lashabilidades necesarias para aplicar tcnicas de restriccin en forma correc-ta. Nuestra investigacin indica que el uso del OC se acompa de muchasimperfecciones tcticas, por ejemplo, falt la advertencia, se produjo auto-contaminacin, el aerosol se us a una distancia inferior a un metro o losagentes se apresuraron a interactuar con el sospechoso. Estos hallazgos noshan llevado a recomendar un mejor entrenamiento de los policas que sernequipados con aerosol de pimienta. Al mismo tiempo, no consideramos queel entrenamiento que se les dio a los agentes holandeses haya sido menos

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  • adecuado que el utilizado en otros pases. De hecho, el entrenamiento de 6a 8 horas fue ms extenso que el proporcionado en otros pases (Adang etal., 1999) y sospechamos que, si en otros estudios de evaluacin se hubieranbuscado las imperfecciones tcticas (lo cual no se hizo) tambin las habranencontrado. En lugar de eso, sentimos que estas imperfecciones tcticas sonel resultado de un problema ms general, relacionado con las habilidadesde los agentes de polica. En los Pases Bajos (y no vemos el motivo por elcual los relativamente bien entrenados policas holandeses deberan ser laexcepcin) resulta problemtico mantener el nivel de habilidades necesario.(Adang (1996) informa sobre una prueba realizada a dos fuerzas de policaen la cual la mayora de los oficiales demostr no estar suficientemente ca-pacitado para desarrollar actividades tan bsicas como colocarle las espo-sas a un sospechoso o inmovilizarlo). Otros (Adang y Timmer, 1998; Fridell yBinder, 1992; Fyfe, 1989; Pauwels et al., 1994) han argumentado que incre-mentar las capacidades tcticas de los oficiales de polica puede ser un fac-tor importante para prevenir la escalada de situaciones conflictivas poten-cialmente peligrosas y, de ese modo, reducir las lesiones, y que se necesitaun acercamiento ms planificado a las situaciones potencialmente peligrosas.Esto tambin puede impedir que los agentes acten de una manera dema-siado arriesgada, tal como ocurri en varias ocasiones.

    Conclusin

    El aerosol de pimienta provoca dolor intenso durante un lapso de tiempo li-mitado y tiene como resultado una violacin de la integridad personal de unindividuo. El dolor se torna ms intenso cuando el aerosol de OC entra encontacto con una herida abierta. Los efectos de este aerosol se prolongandurante ms tiempo que el que generalmente se supone, o sea, varias horasy, a veces, un da o ms. No se producen lesiones duraderas, pero no se pue-de descartar la posibilidad de que, en casos excepcionales, su uso pueda seruno de los factores contribuyentes a la muerte de un sospechoso, en combi-nacin con otros tales como obesidad, asma, uso de estupefacientes o detcnicas de represin que limitan la respiracin. Por supuesto que la adhe-sin a las pautas (tal como la de prescindir del uso del OC sobre personasvulnerables), un entrenamiento adecuado y procedimientos de cuidadosposteriores adecuados, son todos factores necesarios para evitar este resul-tado. Sin embargo, cuanto ms a menudo se use este aerosol, mayor ser lacantidad de accidentes potencialmente fatales.

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  • Hay muy pocas dudas de que el uso del OC puede ser un beneficio real ensituaciones en las cuales, por ejemplo, los sospechosos tienen alguna clasede arma de impacto o se comportan de manera violenta. Dependiendo delnmero de sospechosos y su relacin con el nmero de policas, la fuerza re-lativa del sujeto en cuestin, los antecedentes violentos del sospechoso, laexistencia de un riesgo mayor debido a que es portador del VIH, etc., el ae-rosol de pimienta tambin puede ser la mejor alternativa en situaciones enlas que los sospechosos muestran signos de ponerse violentos. En este tipode situaciones, la disponibilidad del OC permite a los policas mantenerse auna distancia segura hasta que el sospechoso quede incapacitado.

    Sin embargo, recalcar la seguridad y la efectividad del OC y, al mismotiempo, ignorar o subestimar las consecuencias fsicas y psicolgicas gene-radas por este producto y los riesgos a los que sus destinatarios estn ex-puestos, son conductas que tal vez podran estimular su uso desproporcio-nado e indiscriminado. Aunque estemos de acuerdo con Smith y Alpert(2000), en el sentido de que el aerosol de pimienta es una alternativa rela-tivamente segura y eficaz en el uso de la fuerza, de esto no se desprendeque el OC deba ser la opcin preferible en situaciones en las cuales los sos-pechosos se resisten en forma verbal. Considerar al aerosol de pimienta co-mo la opcin preferible en situaciones en las que los sospechosos se resis-ten verbalmente parece irrazonable y podra incluso considerarse unaforma de abuso. Aplicar un estmulo tan doloroso a un sospechoso no vio-lento que no coopera a menudo ser desproporcionado teniendo en cuentaque existen tcnicas disponibles menos radicales, si es que se las aplica co-rrectamente.

    Una poltica que permite el uso del aerosol de pimienta en estas circuns-tancias bien podra llevar a su uso indiscriminado, a expensas de otras tc-nicas menos dolorosas, y en contradiccin con el Artculo 5 de la Declara-cin Universal de los Derechos Humanos (que establece que: Nadie estarsometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes).Esto resulta an ms vlido cuando los procedimientos de cuidados poste-riores no se inician inmediatamente despus, sino que solo se aplican luegode que el sospechoso ha sido conducido a una comisara, tal como es el casoen muchas fuerzas policiales de los EE.UU. (Broadstock, 2002). Sobre la ba-se del impacto del OC sobre los sospechosos y de los resultados de las prue-bas piloto, recomendamos una poltica en la cual se establezca, de maneraexplcita, que el aerosol de pimienta no se usar como un reemplazo de lastcnicas de control con intervencin fsica (2). Esta recomendacin tambinse basa en el hecho de que confiar con demasiada facilidad en este aerosol,

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  • a expensas de otras opciones, es potencialmente arriesgado para los poli-cas, teniendo en cuenta que su uso no siempre es efectivo.

    En nuestra opinin, la solucin para una intervencin policial segura yresponsable no se debe buscar nicamente en la tecnologa de armas menosletales, sino tambin en la mejora de las capacidades tcticas y tcnicas delos policas que participan en situaciones potencialmente arriesgadas. Ade-ms, una aplicacin del OC demasiado vida, instrumental, fcil de usar yque ahorra trabajo, a la larga, podra causar alienacin y hostilidad entre lafuerza policial y la poblacin a la que debe servir.

    Notas

    1]Despus de la introduccin del aerosol de oleoresina de capsicum (OC oaerosol de pimienta) en las fuerzas policiales de los EE.UU. y de Canad,las policas de varios pases europeos han adoptado tambin este producto.En Suiza, el aerosol de pimienta (a menudo su variante sinttica, el PAVA) seusa en la mayora de las fuerzas policiales desde 1993. Austria realiz prue-bas piloto desde 1994 e introdujo el aerosol de pimienta en toda la nacin en1997. En Blgica, este producto se usa desde 1995. Las fuerzas policiales deGran Bretaa dieron preferencia al aerosol CS, pero en 2001, una fuerza delReino Unido opt por el PAVA. La polica alemana ya usaba los aerosoles CS yCN, y en 1999, los Ministros del Interior de la Bundeslnder germana reco-mendaron la introduccin del aerosol de pimienta en la polica alemana. Enlos Pases Bajos, se realizaron pruebas piloto en el ao 2000 y este productose introdujo en toda la nacin a partir de 2001. La revisin de la bibliografaexistente, visitas a los EE.UU. y Canad y consultas con farmaclogos y toxi-clogos precedieron las decisiones de adoptar el aerosol de pimienta en lamayora de los pases europeos. Con la excepcin de los Pases Bajos, solo serealizaron evaluaciones policiales internas despus de la introduccin de es-te aerosol en dichos pases.

    2]El gobierno holands ha adoptado esta recomendacin y modific su pol-tica provisoria, a fin de reflejar que, en el continuo del uso de la fuerza, elaerosol de pimienta se ubica en el mismo nivel que el bastn corto. Adems,ha adoptado nuestras recomendaciones para mejorar la capacitacin.

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  • Referencias*

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    Fridell, L.A. y Binder, A. (1992) Police officer decision making in potentiallyviolent confrontations (Toma de decisiones del polica en confrontacionespotencialmente violentas) Publicacin Journal of Criminal Justice Volu-men 20. Pgs. 385-99.

    Fyfe, J.J. (1989) Police / citizen violence reduccin project (Proyecto para lareduccin de la violencia entre la polica y los ciudadanos). PublicacinFBI-Law Enforcement Bulletin. Volumen 58. Nro. 5. Pgs. 18-23.

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    * N. de la T.: solo se traduce la bibliografa eningls, no en otro idioma.

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    Kaminski, R., Edwards, S. y Johnson, J. (1999). Assessing the incapacitativeeffects of pepper spray during resistive encounters with the police (Eva-luacin de los efectos incapacitantes del aerosol de pimienta durante en-cuentros con resistencia con la polica). Publicacin Policing: An Interna-tional Journal of Police Strategies and Management. Volumen 22. Nro. 1.Pgs. 7-29.

    Lumb, R. y Friday, P. (1997). Impact of pepper spray availability on policeofficer use-of-force decisions (Consecuencias de la disponibilidad del ae-rosol de pimienta cuando los policas aplican decisiones sobre el uso defuerza). Publicacin Policing: An International Journal of Police Strategyand Management. Volumen 20. Nro. 1. Pgs. 136-48.

    Messina, P. (1996). The Evolution of OC Training (La evolucin de la capaci-tacin sobre el OC) Disponible en: www.mwarrior.com/ocevolve.htm.

    Morabito, E.V. y Doerner, W.G. (1997). Police use of less-than-lethal force:Oleoresin capsicum (OC) spray (Uso de la fuerza menos que letal por par-te de la polica: aerosol de oleoresina de capsicum (OC)). Publicacin Po-licing: An International Journal of Police Strategy and Management. Vo-lumen 20. Nro. 4. Pgs. 680-97.

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    Wright, D.T. (1997) OC: five years later (OC: cinco aos despus). Publica-cin The Police Marksman. Enero / febrero.

    Lecturas adicionales

    Chan, T.C., Vilke, G.M., Clausen, J., Clark, R., Schmidt, P., Snowden, T. yNeuman, T. (2000) The impact of oleoresin capsicum spray on respiratoryfunction in human subjects in the sitting and prone maximal restraint po-sitions (Consecuencias del aerosol de oleoresina de capsicum en la fun-cin respiratoria de sujetos humanos en posicin sentada y boca abajo derepresin mxima). Instituto Nacional de Justicia Nro. 182433.

    Edwards, S., Granfield J. y Onnen, J. (1997). Evaluation of Pepper Spray(Evaluacin del aerosol de pimienta). Research in Brief, Instituto Nacio-nal de Justicia. Washington, DC. EE.UU.Es traduccin al castellano del documento titulado Pepper spray: An un-reasonable response to suspect verbal resistance (El aerosol de pimienta:una respuesta irracional a la resistencia oral del sospechoso. Adang,O.M.J. y Mensink, J. Publicacin Policing: An International Journal of Poli-ce Strategies and Management. Volumen 27. Nro. 2. 2004. Pgs. 206-219.

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