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BOLETÍN INFORMATIVO DE LA DIÓCESIS DE ORIHUELA-ALICANTE AÑO XVI N.º 357 9 -22 de junio de 2013

SANTO PADRE FRANCISCO PÁG. 3

«¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!» (1 Co 9, 16)

DOSSIER PÁGS. 6-7

Intervención de D. Jesús: «El educador cristiano ante la emergencia educativa»

CRÓNICA DIOCESANA PÁG. 4

El día 9 de junio celebramos la Jornada Diocesana de Pastoral Gitana 2013 en Mutxamel

El 15 de junio celebramos el Encuentro Diocesano de Pastoral 2013 REPORTAJE PÁGS. 8-9

Imagen del encuentro celebrado en el año 2011.

2 DEL 9 AL 22 DE JUNIO DE 2013

Noticias Diocesanas es una publicación de la Delegación de MCS del Obispado de Orihuela-Alicante Diseño y Maquetación: María Córdoba. Imprime: Servicio de Impresión de Levante, S. A. Depósito legal: A-578-1997.

gLiturgiaEL DÍA DEL SEÑOR

El muerto se incorporó y empezó a hablar9 de junio - Domingo X del T.O.

1Re 17, 17-24 «Mira, tu hijo vive».Gál 1, 11-19 ...aquél que me escogió (...) se dignó revelar su hijo en mí. Lc 7, 11-17 «¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!».

a pérdida de un ser querido desgarra el corazón y deja un vacío que hace sufrir la ausencia de la persona amada. El Co-razón de Cristo no se ahorra este dolor: Dios asume un co-

a actitud propia del fariseo hipócrita se caracteriza por cuidar solamente la mera apariencia externa. Quiere por todos los medios quedar bien ante los demás, cumpliendo con lo

AÑO DE LA FE TESTIGOS DE LA FE EN LA DIÓCESIS

La Venerable Teresa Mira García del Niño Jesús de Praga, Carmelita Mi-

sionera Teresiana, nace en Algueña (Alicante) el 26 de septiembre de 1895, en el seno de una familia numerosa y humilde. En 1912 la familia se traslada

VENERABLE TERESA MIRA GARCÍA

COMISIÓN DIOCESANA PARA LAS CAUSAS DE LOS SANTOS

razón humano como el nuestro, sensible ante la pena de los que lloran. Siente la muerte de su amigo Lázaro y se compadece ante aquella viu-da de Naín que acompaña el féretro de su hijo único. ¡En qué soledad y amargura se vería anegada aquella pobre mujer! Y Jesús, movido a com-pasión, no espera, sino que toma la iniciativa: «No llores». El Dios de la vida, que lo puede todo, viene a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombras de muerte. Él comunica la luz de la vida a través de su pala-bra. Mientras que la palabra humana es transitoria, sin embargo, Dios tiene palabras de vida eterna. Sólo Él. Su Palabra es Vida y comunica la vida: «¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!», dirá Jesús a aquel cuerpo yacente. Y bastó una palabra suya para devolver la vida al hijo y la alegría a su madre. También nuestra Madre la Iglesia se alegra al ver resurgir a

sus hijos que están espiritualmente muertos por el pecado. De hecho, el Señor no quiere la muerte del pecador, sino que se

convierta y viva. Basta su Palabra de Perdón en el sacramento de la Confesión para que resucite nuestra alma y goce de

la paz que sólo Dios puede dar.

mínimo indispensable. Sin embargo, Dios no se fi ja en las apariencias, sino en el corazón de cada uno. Lo que más atrae la atención de Dios no es la ostentación, la buena fachada…, tampoco nuestros talentos ni ca-pacidades, por muy buenas que sean: todo lo bueno que somos y tene-mos ya lo hemos recibido de Dios. Entonces, lo que más le atrae, lo que más le enamora de nosotros –de nuestra propia cosecha–, no es otra cosa que… ¡nuestro arrepentimiento! Sí, «un corazón quebrantado y humillado, Tú no lo desprecias» (Sal. 50). Más aún, un corazón sincera-mente arrepentido es un sacrifi cio tan agradable a Dios, que conmueve su Corazón de Padre, y hace que se vuelque en ternura y misericordia sobre su pobre criatura. Así sucede con la mujer pecadora. Ella mues-tra un auténtico arrepentimiento con gestos de amor al Señor, gestos que contrastan con la desatención de Simón, el fariseo. Mientras que la falsa justicia de Simón se indigna y la juzga en su interior, la verdadera justicia de Cristo se compadece ante la miseria humana y le devuelve su dignidad. Un corazón lleno de amor no deja sitio para el pecado, porque entonces hace sitio a Jesús, que entra con la gracia de la recon-ciliación.

que reina en el pueblo. Trata de con-fortar a sus familiares y amigos, mos-trándose dispuesta incluso a sufrir el martirio. Las calles de Novelda son testigo de sus incontables gestos de caridad. En 1939, fi nalizada la gue-rra, se incorpora a la comunidad de Carmelitas Teresianas de Novelda. La tuberculosis había hecho presa en su organismo desgastado por el trabajo excesivo y la escasa alimentación. En una carta a una hermana suya le escri-be: «Por mí no sufras, que el buen Jesús endulza mucho mi enfermedad. Como me ve tan pequeña… Cuando me mue-ra no quiero que llore, acordándose que desde el cielo aún la querré más y que dentro de poco tiempo todos estaremos allí en el Cielo para siempre, para siem-pre». El Señor se la lleva consigo en la madrugada del 26 de febrero de 1941, a los 45 años de edad. Su dimensión

evangelizadora la vivió en clima de experiencia eclesial. Como hija del Beato Francisco Palau, su misión es entrega generosa a los miembros del Cuerpo Místico de Cristo para hacer-los partícipes de su misma comunión de vida. Amó a la Iglesia y se entregó con sencillez, amor y alegría al servi-cio de los más débiles: niños, enfer-mos, necesitados... Plasmó en su vida el amor a María, el cual no era una de-voción pasajera sino vivencia de acti-tudes concretas de acogida y servicio. Sus restos descansan en la Capilla del colegio de las Hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas, en Novelda. El Beato Papa Juan Pablo II la declaró Venerable el 17 de diciembre de 1996. Al contacto con Teresa Mira se advier-te siempre la claridad de su mensaje: con Jesús, desde Él y como Él, ir a los demás para «hacer el bien a todos».

a Novelda y allí conoce a las Carme-litas Misioneras Teresianas. Tres años más tarde, sintiéndose llamada por el Señor, ingresa en esta Congrega-ción fundada por el P. Francisco Palau.Durante varios años, se encarga de cuidar a niños pequeños en Alcalá de Chivert y San Jorge (Castellón), donde se encuentra francamente feliz. Aun-que su apostolado y servicio alcanzó a un sinfín de personas. Ante la per-secución religiosa de 1936, vuelve a Novelda, y durante tres años tiene ocasión de hacer realidad el lema de su vida: «hagamos siempre el bien a to-dos». Su apostolado durante este pe-riodo puede ser comparado con el de los primeros cristianos que llevaban la comunión a los enfermos durante las persecuciones, poniendo en serio peligro su vida. Mantiene la serenidad y el valor en medio de la gran tensión

«Tus pecados están perdonados»16 de junio - Domingo XI del T.O.

2Sam 12, 7-10.13 «El Señor perdona tu pecado. No morirás».Gál 2, 16.19-21 ...no soy yo, es Cristo quien vive en mí. Lc 7, 36-8, 3 «Tu fe te ha salvado, vete en paz».

José Cristóbal

suheonc

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3DEL 9 AL 22 DE JUNIO DE 2013

INTENCIONES DEL PAPA PARAEL MES DE JUNIO

INTENCIONES DEL PAPA PARAEL MES DE JUNIO

INTENCIÓN GENERAL

Que prevalezca entre los pueblos una cultura de diálogo, escucha y respeto mutuo.

INTENCIÓN MISIONAL

Que allí donde más se nota la infl uencia de la secularización, las comunidades cristianas puedan promover con efi cacia una nueva evangelización.

«¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!» (1 Co 9, 16)

que es el Evangelio a los ambientes en los que vivo? A veces parece que se repite hoy lo que sucedió en Babel: divisiones, incapacidad de comprensión, rivalidad, en-vidias, egoísmo. ¿Qué hago con mi vida? ¿Creo unidad en mi entorno? ¿O divido, con las habladurías, las críti-cas, las envidias? ¿Qué hago? Pensemos en esto. Llevar el Evangelio es anunciar y vivir nosotros en primer lugar la reconciliación, el perdón, la paz, la unidad y el amor que el Espíritu Santo nos dona. Recordemos las palabras de Jesús: «En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis unos a otros» (Jn 13, 35).Un segundo elemento: el día de Pentecostés, Pedro, lle-no de Espíritu Santo, poniéndose en pie «con los Once» y «levantando la voz» (Hch 2, 14), anuncia «con franque-za» (v. 29) la buena noticia de Jesús, que dio su vida por nuestra salvación y que Dios resucitó de los muertos. He aquí otro efecto de la acción del Espíritu Santo: la valen-tía, de anunciar la novedad del Evangelio de Jesús a to-dos, con franqueza (parresia), en voz alta, en todo tiempo y lugar. Y esto sucede también hoy para la Iglesia y para cada uno de nosotros: del fuego de Pentecostés, de la ac-ción del Espíritu Santo, se irradian siempre nuevas ener-gías de misión, nuevos caminos por los cuales anunciar el mensaje de salvación, nueva valentía para evangelizar. ¡No nos cerremos nunca a esta acción! ¡Vivamos con hu-mildad y valentía el Evangelio! Testimoniemos la nove-dad, la esperanza, la alegría que el Señor trae a la vida. Sintamos en nosotros «la dulce y confortadora alegría de evangelizar» (Pablo VI, Exhort. ap. Evangelii nuntiandi, 80). Porque evangelizar, anunciar a Jesús, nos da alegría; en cambio, el egoísmo nos trae amargura, tristeza, tira de nosotros hacia abajo; evangelizar nos lleva arriba.Indico solamente un tercer elemento, que, sin embargo, es particularmente importante: una nueva evangeliza-ción, una Iglesia que evangeliza debe partir siempre de la oración, de pedir, como los Apóstoles en el Cenácu-lo, el fuego del Espíritu Santo. Sólo la relación fi el e in-tensa con Dios permite salir de las propias cerrazones y anunciar con parresia el Evangelio. Sin la oración nuestro obrar se vuelve vacío y nuestro anuncio no tiene alma, ni está animado por el Espíritu.Queridos amigos, como afi rmó Benedicto XVI, hoy la Iglesia «siente sobre todo el viento del Espíritu Santo que nos ayuda, nos muestra el camino justo; y así, con nue-vo entusiasmo, me parece, estamos en camino y damos gracias al Señor». Renovemos cada día la confi anza en la acción del Espíritu Santo, la confi anza en que Él actúa en nosotros, Él está dentro de nosotros, nos da el fervor apostólico, nos da la paz, nos da la alegría. Dejémonos guiar por Él, seamos hombres y mujeres de oración, que testimonian con valentía el Evangelio, siendo en nuestro mundo instrumentos de la unidad y de la comunión con Dios. Gracias.

AUDIENCIA GENERAL, 22 de mayo de 2013

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!En el Credo, inmediatamente después de pro-fesar la fe en el Espíritu Santo, decimos: «Creo en la Iglesia una, santa, católica y apostólica».

Existe un vínculo profundo entre estas dos realidades de fe: es el Espíritu Santo, en efecto, quien da la vida a la Iglesia, quien guía sus pasos. Sin la presencia y la acción incesante del Espíritu Santo, la Iglesia no podría vivir y no podría realizar la tarea que Jesús resucitado le confi ó de ir y hacer discípulos a todos los pueblos (cf. Mt 28, 19). Evangelizar es la misión de la Iglesia, no sólo de algunos, sino la mía, la tuya, nuestra misión. El apóstol Pablo ex-clamaba: «¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!» (1 Co 9, 16). Cada uno debe ser evangelizador, sobre todo con la vida. Pablo VI subrayaba que «evangelizar... es la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar» (Exhort. ap. Evangelii nun-tiandi, 14).¿Quién es el verdadero motor de la evangelización en nuestra vida y en la Iglesia? Pablo VI escribía con clari-dad: «Él es quien, hoy igual que en los comienzos de la Iglesia, actúa en cada evangelizador que se deja poseer y conducir por Él, y pone en los labios las palabras que por sí solo no podría hallar, predisponiendo también el alma del que escucha para hacerla abierta y acogedora de la Buena Nueva y del reino anunciado» (ibid., 75). Para evangelizar, entonces, es necesario una vez más abrirse al horizonte del Espíritu de Dios, sin tener miedo de lo que nos pida y dónde nos guíe. ¡Encomendémonos a Él! Él nos hará capaces de vivir y testimoniar nuestra fe, e iluminará el corazón de quien encontremos. Esta fue la experiencia de Pentecostés: los Apóstoles, reunidos con María en el Cenáculo, «vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse» (Hch 2, 3-4). El Espíritu San-to, descendiendo sobre los Apóstoles, les hace salir de la sala en la que estaban encerrados por miedo, los hace sa-lir de sí mismos, y les transforma en anunciadores y testi-gos de las «grandezas de Dios» (v. 11). Y esta transforma-ción obrada por el Espíritu Santo se refl eja en la multitud que acudió al lugar venida «de todos los pueblos que hay bajo el cielo» (v. 5), porque cada uno escuchaba las palabras de los Apóstoles como si fueran pronunciadas en la propia lengua (cf. v. 6).Aquí tenemos un primer efecto importante de la acción del Espíritu Santo que guía y anima el anuncio del Evan-gelio: la unidad, la comunión. La lengua del Espíritu, la lengua del Evangelio es la lengua de la comunión, que invita a superar cerrazones e indiferencias, divisiones y contraposiciones. Deberíamos preguntarnos todos: ¿cómo me dejo guiar por el Espíritu Santo de modo que mi vida y mi testimonio de fe sea de unidad y co-munión? ¿Llevo la palabra de reconciliación y de amor

santo padre francisco


El día 9 de junio celebramos la Jornada Diocesana de Pastoral Gitana 2013 en Mutxamel

«Todos formamos una sola comunidad en la Iglesia»

Este año el encuentro es en Mutxamel, con motivo del V centenario de la Parroquia del Salvador y la concesión del Año Jubilar. La Pastoral Gitana diocesana se une a la comu-nidad gitana de Mutxamel y a todo el pueblo en este año gozoso de la Fe y del V centena-rio de la Parroquia.

La Pastoral Gitana Diocesana convoca cada año un encuentro diocesano para celebrar la fi esta del Beato Ceferino Giménez Malla en aquellos lugares donde la comunidad gitana es importante.

Llegada: de 11:00 a 11:30 Acogida y oración de Acción de gra-

cias: 11:30 en la Parroquia del Salvador. Eucaristía: 12h. lugar: Parque «El Can-

yar de les Portelles». Comida fraternal: 13:30. Convivencia

y Baile, juegos para niños. Despedida: de 17:30 a 18h.

Un autobús hará el trayecto: Elche- Mil viviendas (Alicante)- Muchamiel al precio de 3€.

Horario de la jornadaHagamos comunidad Gitana. Hagamos comunidad diocesana

DEL 9 AL 22 DE JUNIO DE 2013 5

CARTA DEL OBISPO

Convocatoria al Encuentro Diocesano de Pastoral MONS. JESÚS MURGUI

Queridos hijos de la Iglesia de Dios en Ori-huela-Alicante:En este fi nal del curso pastoral 2012-2013,

convoco el Encuentro Diocesano de Pastoral, que tiene ya solera en la historia de nuestra Diócesis, pues viene celebrándose desde hace unos 25 años.El Encuentro Diocesano está pro-gramado para valorar y hacer me-moria del curso que termina, así como para presentar lo más desta-cado, en el vigente Plan Diocesano de Pastoral, para el próximo curso 2013-2014, y que será objeto de la ponencia de Mons. Carlos Osoro, Arzobispo de Valencia: «La revitali-zación de la parroquia desde la ‘ins-piración evangelizadora’».El curso que está terminando no sólo se ha visto positivamente afec-tado por el cuidado especial de la «inspiración bíblica» de toda la pas-toral, sino que se ha visto enmar-cado, muy destacadamente, en el Año de la Fe, con toda una preciosa serie de acciones que hemos vivido unidos a toda la Iglesia, al igual que ha sido un tiempo muy remarca-blemente tocado por dos aconteci-mientos de profunda signifi cación eclesial, como han sido: el relevo del Pastor de la Iglesia Universal, el Papa Francisco ha sucedido al Papa Bene-

dicto, y el relevo del Pastor Diocesano, un servidor ha sucedido al Obispo Ra-fael. Un curso, pues, repleto de acontecimientos en los que Dios ha seguido actuando y manifestando su amor hacia nosotros, su Pueblo.El tiempo del inmediato verano y los primeros momentos del próximo cur-so, Dios mediante, serán testigos de diversas presencias diocesanas enmar-cadas todavía en el Año de la Fe: en Lourdes, Santiago de Compostela (uni-dos a la JMJ de Río), Jerusalén y Roma. Y la Clausura del Año de la Fe será circunstancia de gracia para la apertura del Año Diocesano conmemorativo de los 450 años de la creación de la Diócesis de Orihuela por el Papa Pío IV, un feliz 14 de julio de 1564, en el que fue nombrado, asimismo, el primer obispo de nuestra Diócesis.Deseamos que este año conmemorativo sea ocasión propicia para aumen-tar el conocimiento y el amor hacia nuestra querida Iglesia Diocesana, así como marco idóneo para acciones diocesanas singulares, como será, con la ayuda de Dios, la Visita Pastoral que iniciaremos con el deseo de ayudar a la vida cristiana de los fi eles y sus comunidades parroquiales, así como de acentuar la cercanía del ministerio episcopal y su carácter apostólico y evangelizador.Doy las gracias a todos, a mis hermanos sacerdotes, a las personas consagra-das y a los fi eles cristianos laicos, por vuestra comunión y entrega evangeli-zadora, y además, muy de corazón, os agradezco también vuestra acogida, como repetidamente he hecho ante el Señor, Él os lo premie.Con ocasión del Encuentro Diocesano de Pastoral os pido la oración de to-dos para agradecer a Dios todo el bien que ha hecho a nuestra Iglesia en este curso que acaba y para suplicarle su gracia para los nuevos proyectos que deseamos inspire su Espíritu en todos nosotros para ser Iglesia servido-ra de su Verdad y Amor en el corazón del mundo.Que Santa María, Madre de Dios y principal modelo de nuestra fe, interceda constantemente por su Iglesia de Orihuela-Alicante. Que san Vicente Ferrer, patrón de la Diócesis y predicador del Evangelio de Jesucristo en nuestras queridas tierras, ruegue por nosotros.Mi gratitud, afecto y bendición para todos.

Alicante, 2 de junio, Solemnidad del Corpus Christi Jesús Murgui Soriano

Obispo de Orihuela-Alicante

«Con ocasión

del Encuentro

Diocesano de

Pastoral os

pido la oración

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Dios todo el

bien que ha

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crónica Diocesana

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Queridos participantes en el XVII Encuentro Diocesano de Educadores Cristianos:Las primeras palabras de mi intervención

quiero que sean de gratitud hacia los que habéis organizado y hecho posible este Encuentro y de reconocimiento hacia cuantos como cristianos vivís comprometidos en la noble tarea de educar.Este Encuentro tiene especial valor en momen-tos en los que percibimos la gravedad de las cir-cunstancias económicas y sociales en las que vive nuestra sociedad y viene a destacar que en un momento de crisis así importa insistir en la cen-tralidad de la educación.No somos pocos los que entendemos que la llamada «emergencia educativa» es más grave incluso que la crisis económica, que ya es decir, porque la precede y en buena parte la explica, puesto que conecta con las raíces de una crisis de humanidad que está en la base de la misma.Por otra parte es posible que las incertezas y difi -cultades presentes, que ofrecen la apariencia de hacernos entrar en una nueva época histórica, puedan ser el marco para una catarsis real y estí-mulo para refl exionar sobre la persona humana y sobre la necesidad de reorientar la economía, así como de avanzar hacia un escenario social que asegure más a todo ser humano la posibilidad de vivir dignamente y de desarrollar las propias ca-pacidades. En este marco histórico, la educación, y cuanto la afecta, es esencial.Finalizado hace tan sólo semanas el fecundo pontifi cado de Benedicto XVI, cabe destacar que en el tiempo de su ministerio la educación y en concreto la «emergencia educativa» ha sido tema de su especial atención, llegándose a cuantifi car en más de cien las intervenciones en las que de forma más o menos directa manifi esta su pre-ocupación acerca del mismo. Es en el año 2007 cuando en la Asamblea Diocesana de Roma, ha-bla por primera vez, de modo expreso y directo, acerca de él, diciendo: «En verdad, hoy, cualquier labor de educación parece cada vez más ardua y precaria. Por eso, se habla de una gran emer-gencia educativa, de la creciente difi cultad que se encuentra para transmitir a las nuevas genera-ciones los valores fundamentales de la existencia

«El educador cristiano ante la emergencia educativa»-Orientaciones en el Magisterio de Benedicto XVI-

y de un correcto comportamiento, difi cultad que existe tanto en la escuela como en la familia, y se puede decir que en todos los organismos que tie-nen fi nalidades educativas». Él mismo, como se ha afi rmado, llegará a referirse de forma expresa a algunas manifestaciones y consecuencias enmar-cadas en esta «emergencia educativa» y que afec-tan muy directamente al mundo de la enseñanza, a la tarea de educar, como son: sus efectos en los fracasos formativos, en la ruptura generacional, en las renuncias a implicarnos con todas las con-secuencias en la misión educativa, la creación de una atmósfera que duda del valor de la persona y del signifi cado del bien y la verdad, en la no ofer-ta de certezas y convicciones.Todo ello resulta de una enorme importancia, si además lo situamos en el conjunto de un pen-samiento como el suyo, que tiene un concepto fundamental de la tarea educativa hasta el pun-to de afi rmar, en su Mensaje dirigido con motivo del XXVI Capítulo General de los Salesianos, el 1 de Marzo de 2008, que «sin educación no hay evangelización duradera y profunda, no hay cre-cimiento y maduración, no se da cambio de men-talidad y de cultura».De algún modo como homenaje a un Papa, que nos ha dado tantísimo con su testimonio y con su luminoso y denso magisterio como sucesor de San Pedro, y que ha abierto con su renuncia la posibilidad de que la Providencia nos regalara al Papa Francisco, estoy compartiendo y quiero compartir con vosotros algunos de sus plantea-mientos, manifestados desde su preocupación por la radicalidad y amplitud de la presente emergencia y que podemos encontrar de for-ma destacada en dos signifi cativos documentos suyos; uno en el que apunta a las raíces de esta emergencia y otro en el que ofrece pistas para superarla.En el primer documento al que me refi ero, su discurso a la Plenaria del Episcopado Italiano el 27 de mayo de 2010, afi rma que «es necesario ir hasta las raíces profundas de esta emergencia para encontrar también las respuestas adecuadas a este desafío». Y señalaba sobre todo dos: «Una raíz esencial consiste en un falso concepto de autonomía del hombre: el hombre debería desa-rrollarse solo por sí mismo, sin imposiciones por parte de los demás, los cuales podrían asistir a su autodesarrollo». Afi rmaba ante esto que hay que «superar esta falsa idea de autonomía del hom-bre, como un ‘yo’ completo en sí mismo, mientras hay que entender que llega a ser ‘yo’ también en el encuentro colectivo con el ‘tú’ y con el ‘noso-tros’».La «otra raíz», dirá, que la ve «en el escepticismo y el relativismo», o como dice, «con palabras más sencillas y claras, la ve en la exclusión de las dos fuentes que orientan el camino humano». La primera, la Naturaleza, que –como afi rmará- «es considerada hoy como algo puramente mecáni-co, y que por ello de su ser no procede orienta-ción alguna». La segunda, la Revelación, a la cual

se la entiende «o como un momento del desa-rrollo histórico, y por tanto relativo, como todo el desarrollo histórico y cultural, o –se dice- qui-zás hubo revelación, pero no abarca contenidos, sólo motivaciones. Y –así dirá- si callan estas dos fuentes, la naturaleza y la Revelación, también la tercera fuente, la histórica, deja de hablar; porque también la historia se convierte sólo en una aglo-merado de decisiones culturales, ocasionales, ar-bitrarias, que no valen para el presente y para el futuro». Por ello afi rma que «es fundamental vol-ver a encontrar un concepto verdadero de la na-turaleza como creación de Dios que nos habla; el Creador a través del libro de la creación nos habla y nos muestra los verdaderos valores». Añadiendo que también hay que «volver a encontrar la Reve-lación; reconocer que el libro de la creación, en el que Dios nos da las orientaciones fundamentales, está descifrado en la Revelación, y está explicado y hecho propio en la historia cultural y religiosa, no sin errores, pero de una manera sustancial-mente válida, que cada vez hay que desarrollar y purifi car». Concluyendo todo esto en unas lu-minosas afi rmaciones, dirá: «Así, en este ‘concier-to’ –por así decirlo- entre creación descifrada en la Revelación, concretada en la historia cultural que siempre va adelante y en la que volvemos a encontrar siempre el lenguaje de Dios, se abren también las indicaciones para una educación que no es imposición, sino realmente apertura del ‘yo’ al ‘tú’, al ‘nosotros’ y al ‘Tú’ de Dios».El segundo documento al que antes me refería es su carta a la Diócesis de Roma del año 2008, en la que, dentro de la preocupación del hoy Papa emérito por el tema, venía a ofrecer unas pistas para ayudar a superar la emergencia educativa y que completan a las apuntadas para hacer fren-te a las cuestiones de base –de raíz- que hemos señalado.

No somos pocos los que entendemos que la llamada «emergencia educativa» es más grave incluso que la crisis económica

«Una raíz esencial consiste en un falso con-cepto de autonomía del hombre: el hombre debería desarrollarse solo por sí mismo, sin imposiciones por parte de los demás, los cuales podrían asistir a su autodesarrollo»

«es fundamental volver a encontrar un concepto verdadero de la naturaleza como creación de Dios que nos habla; el Creador a través del libro de la creación nos habla y nos muestra los verdaderos valores».

D. Jesús durante su intervención.

Intervención de D. Jesús Murgui Soriano en el XVII Encuentro Diocesano de Educadores Cristianos


crónica diocesana

En primer lugar afi rma en este segundo docu-mento que, según él, la educación «necesita la proximidad y la confi anza que nacen del amor», y certifi ca que «todo educador verdadero sabe que, para educar, ha de dar algo de sí mismo y sólo así puede ayudar a sus alumnos a superar los egoísmos y capacitarlos para un amor auténtico».En segundo lugar, Benedicto XVI precisa que educar no es simplemente transmitir datos: «En un niño pequeño ya hay un gran deseo de saber y de comprender, que se manifi esta en las pre-guntas y peticiones de explicación continuas. Ahora bien, sería muy pobre la educación que se limitara a dar informaciones, dejando de lado la

gran pregunta sobre la verdad, sobre todo sobre la verdad que puede guiar la vida». Afi rma.En tercer lugar, el actual Papa emérito conside-ra, en su carta referida, que la educación ha de responder a los interrogantes que plantea el su-frimiento al ser humano. «Por eso –dice- al tratar de proteger a los jóvenes de cualquier difi cultad y experiencia del dolor, corremos el riesgo de for-mar, a pesar de nuestras intenciones, personas frágiles y poco generosas, porque la capacidad de amar se corresponde a la capacidad de sufrir, y de sufrir juntos».Pero el punto más delicado de la obra educati-va, según él, consiste en «encontrar el equilibrio adecuado entre libertad y disciplina. Sin reglas de comportamiento y de vida, -afi rma- aplicadas día tras día incluso en las cosas pequeñas, no se forma el carácter y no se prepara para afrontar las pruebas, que no faltarán en el futuro». Según Be-nedicto XVI, «la relación educativa es, antes que nada, encuentro de dos libertades, y la educa-ción bien realizada es una formación para el uso correcto de la libertad». Así –señalaba-, hay que «aceptar el riesgo de la libertad», manteniéndo-nos siempre, respecto a quien educamos bien atentos a ayudarlo, «corrigiendo ideas y decisio-nes equivocadas». Sabiendo, dirá, que «lo que no hemos de hacer nunca es animarlo en los errores, hacerle ver que no nos enteramos, o, peor aún, que los compartimos como si fueran las nuevas

fronteras del progreso humano».Finalmente, en sus pistas para superar la emer-gencia educativa, propuestas en su Carta a la Dió-cesis de Roma de 2008, considera que «la educa-ción no puede prescindir del prestigio, que hace creíble el ejercicio de la autoridad. Que es fruto de la experiencia y de la competencia, pero que se adquiere, sobre todo, con la coherencia de la propia vida y la implicación personal, expresión del amor verdadero. Por tanto el educador es un testigo de la verdad y del bien; ciertamente tam-bién es frágil y puede tener errores y caídas, pero tratará siempre de ponerse en sintonía de nuevo con su misión».

Una gran misión, apasionante, a la que no le fal-tan difi cultades, de la que Benedicto XVI afi rmaba en su Discurso a los Obispos italianos, al que ya nos hemos referido, que nunca ha sido fácil, por lo que allí llamaba a despertar en nuestras co-munidades «la pasión educativa», diciendo que «educar es formar a las nuevas generaciones, para que sepan entrar en relación con el mundo… con verdadera sabiduría que, mientras reconoce el fi n transcendental de la vida, orienta el pensamien-to, los afectos y el juicio».Allí, también, llamaba desde las necesidades de los más jóvenes a hacer de la tarea educativa «una compañía segura y fi able, que se acerca a cada uno con delicadeza y respeto, proponien-do valores fi rmes», y anunciando a «Dios ami-go del hombre, que en Jesús se hizo cercano a cada uno». Una tarea educativa que según él, así mismo, «necesita lugares creíbles: ante todo la familia, con su papel peculiar e irrenunciable; la escuela, horizonte común más allá de las opi-niones ideológicas; la parroquia, «fuente del pue-blo», lugar de experiencia que inicia a la fe en el tejido de las relaciones cotidianas. En cada uno de estos ámbitos es decisiva –dirá- la calidad del testimonio».Desde estas, para mí, iluminadoras afi rmaciones de Benedicto XVI que he querido compartir con vosotros, y desde la realidad de cada día, todos somos conscientes de la magnitud del reto edu-

cativo. Pero, no tengamos miedo, pues cuantos estamos aquí, estamos desde la propia vocación recibida de Dios, una vocación que tiene profun-damente en común el servicio como cristianos a nuestros semejantes, y concretamente en voso-tros está marcada por ser llamados a educar la in-fancia, la adolescencia, la juventud, siendo servi-dores de personas especialmente necesitadas en estos tiempos. Hacéis mucha falta, os necesitan, y esto os ha de estimular.He dicho os necesitan, y es verdad. Pero añado: necesitan que estéis bien. Que seáis, por gracia de Dios, en verdad, plenamente, educadores cristia-nos. Rastreando por mi parte en las enseñanzas del Papa actual, nuestro Santo Padre Francisco, sobre educación, he podido leer de cuando era Arzobispo de Buenos Aires (Mensaje a las Comu-nidades Educativas, 6 de Abril de 2005) estas pro-puestas y refl exiones muy sugerentes (sobre el tiempo para madurar, la esperanza, la presencia activa…), afi rmaciones que eran muy directas a los educadores cristianos, entre las que cabe des-tacar cuando dice que «la más alta dimensión de la madurez… es la santidad del educador», afi r-mando que todo lo dicho a lo largo del Mensaje «caerá en saco roto si no acompañamos a nues-tros jóvenes en un camino de conversión perso-nal a la persona y mensaje de Jesús, como mo-tivación última que articule los otros aspectos».«Anunciar a Cristo y conversión personal», «madu-rez, que es la santidad del educador»; propuestas que apuntan a la importancia de que vayamos a las motivaciones últimas y a las calidades necesa-rias en nuestra tarea educativa, ante una infancia y juventud que efectivamente necesita padres, educadores y pastores de una pieza, de verdad. Por tanto cuidémonos, reanimemos la vocación propia, llenémonos de aquello que sólo Dios nos puede dar para cumplir la misión, acudamos a Él, para así ayudar, dar, llenar a los demás.Os animo a recorrer sin dudar el camino del com-promiso educativo. Os animo a no permanecer desanimados o paralizados delante de las difi cul-tades del presente o los retos del futuro. Que el Espíritu Santo os ayude a no dudar de su asisten-cia en la medida que os empeñéis en educar, en ser testigos de la verdad y el Amor que es Dios manifestado en Jesucristo, en hacer crecer perso-nas, en servir de apoyo y luz a las nuevas genera-ciones tan afectadas por la emergencia educativa de la que hemos hablado. En una crisis cultural y espiritual tan seria como la económica no los po-déis abandonar, ni los padres, ni los que estáis lla-mados a ser sus maestros. En el nombre de la Fe que Dios os dio por medio de vuestros padres y maestros, no los podéis abandonar. No les falléis.Quisiera que las palabras que os he ofrecido sean signo del compromiso continuado de la Iglesia en el campo educativo, compromiso que espe-cialmente se encarna en vuestra tarea de cada día. Tarea que quiero vivamente agradecer, que agradezco en vosotros.Hoy condicionan nuestra labor muchas clases de difi cultades, son estos tiempos duros, recios, pero preciosos y estimulantes por los desafíos y posi-bilidades que comportan. En todo, como Iglesia, saldremos adelante, seguro, con vuestra ilusión y compromiso y con la ayuda de Dios. Muchas gra-cias.

“«encontrar el equilibrio adecuado entre libertad y disciplina. Sin reglas de comportamiento y de vida, -afi rma- aplicadas día tras día incluso en las cosas pequeñas, no se forma el carácter y no se prepara para afrontar las pruebas, que no faltarán en el futuro». Según Benedicto XVI, «la relación educativa es, antes que nada, encuentro de dos libertades, y la educación bien realizada es una formación para el uso correcto de la libertad» - Benedicto XVI -

Vista del Salón de Actos del Obispado durante el encuentro.


dossier

El 15 de junio celebramos el Encuentro Diocesano de Pastoral 2013

Al fi nal de cada curso pastoral, el Sr. Obispo nos convoca al Encuentro Diocesano de Pas-toral. El Sr. Obispo nos reúne para entonar un canto de acción de gracias por el curso que

termina y comenzar a preparar el trabajo del nuevo curso pastoral. El Sr. Obispo nos convoca al conjunto de la diócesis (parroquias, comunidades de vida consagrada, asociaciones de laicos, cofradías, colegios católicos…) para celebrar gozosamente que somos la Iglesia que peregrina en Orihuela-Alicante. En dicho Encuentro el Sr. Obispo nos propone, de parte del Señor, la prioridad pastoral en la que trabajaremos todos durante el próximo curso. En esta ocasión, el Encuentro tendrá lugar durante la mañana del sábado 15 de junio. Como siempre, será en el Salón de Actos del Obispado en la ciudad de Alicante (C/ Marco Oliver, 5). Como en ocasiones anteriores, será un momento de gracia y comunión diocesana; será también una oportunidad para acoger de nuevo el encargo del Señor: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación» (Mc 16,15). Estamos convocados al Encuentro: Todos los sacerdotes de la Diócesis, dos miembros de cada casa de Vida Consagrada, cuatro miembros de cada Consejo Parroquial de Pastoral o, en su defecto, cuatro miembros de cada parroquia, los responsables de las Delegaciones y Secretariados Diocesanos, los miembros de los Consejos Diocesanos: Pastoral, Economía, CONFER, Cáritas, Acción Católica, Semana Santa, los seminaristas teólo-gos, dos miembros de la Comisión Diocesana de cada movimiento de Apostolado Seglar, dos miembros de la Junta Directiva de cada colegio diocesano.I A

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La gran misión de la Iglesia y de cada uno de los crtros vecinos la Buena Noticia de Jesucristo. «Evang

de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe pDe acuerdo con nuestra actual Plan Diocesano de Pasla prioridad diocesana es revitalizar la parroquia parda y evangelizadora. Durante el curso 2011-2012 estción vocacional» de toda la pastoral. Durante el curstoda la Iglesia el Año de la Fe y hemos cuidado prefernuestras acciones.Durante el próximo curso, 2013-2014, nos toca trabazadora» de todo lo que hagamos. Vamos a procurar devangelizador, teniendo muy en cuenta el Sínodo dPontifi cio Consejo para la Evangelización.II E

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Imagen del encuentro celebrado en el año 2011.


dossier

«Evangelizar constituye la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar» (EN 14).

ristianos es evangelizar, compartir con nues-gelizar constituye la dicha y vocación propia ara evangelizar» (EN 14).

storal 2011-2014 «En el corazón del mundo», ra que crezca como comunidad evangeliza-tuvimos especialmente atentos a la «anima-so que ahora termina hemos celebrado con rentemente la «animación bíblica» de todas

ajar especialmente la «animación evangeli-diocesanamente acentuar lo explícitamente de Obispos del 2012 y las indicaciones del

El ponente del Encuentro de este año será D. Carlos Osoro Sierra, arzobispo de Valencia y presidente de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar. D. Carlos ha puesto en marcha en la diócesis hermana

de Valencia un Itinerario Diocesano de Renovación 2010-2014 que ha despertado muchas expectativas. Además se ha caracterizado por un aliento explícito al trabajo pastoral con jóvenes; él mismo anima men-sualmente unos encuentros de oración con jóvenes en la Catedral y en diferentes ciudades de la diócesis; acogió en Valencia el Congreso Nacional de Pastoral Juvenil del mes de noviembre de 2012. Además de sus estudios eclesiásticos, D. Carlos es diplomado en Magisterio y licenciado en Ciencias Exactas. Fue rector del Seminario Diocesano y vicario general de Santander, su tierra natal. Desde 1997 a 2002 fue obispo de Oren-se y desde 2002 a 2009 arzobispo de Oviedo. En septiembre de 2006 convocó un Sínodo Diocesano para refl exionar sobre los retos de la Iglesia en Asturias ante el nuevo siglo. Desde 2009 es arzobispo de Valencia.

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10:00 Oración inicial.

10:30 Saludo del Sr. Obispo.

10:40 Presentación del Encuentro.

10:45 Visionado de un audiovisual: breve memoria del curso que termina.

11:00 Ponencia de D. Carlos Osoro, Arzobispo de Valencia: La revitalización de la parroquia desde la «inspiración evangelizadora»

12:00 Descanso.

12:30 Diálogo con el Sr. Arzobispo.

12:45 Acentos de la Programación Diocesana y calendario diocesano de pastoral 2013-2014.

13:00 Experiencias evangelizadoras.

13:15 Oración fi nal.Prog

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El contenido y desarrollo del Encuentro es el siguiente:


crónica Diocesana

España estuvo representada en la III Marcha Nacional por la Vida de Roma (Italia), por

Derecho a Vivir Alicante. Emocio-nados con el testimonio de los pue-blos italianos de Bérgamo (Milán), Venecia, Pisa y otros muchos con los que compartimos pancartas y banderas por la Defensa de la Vida, además de Ginecólogos italianos por la Vida y otros estamentos mé-dicos. Quedamos admirados de tantos autobuses llenos de jóvenes provida y familias numerosas con sus niños y abuelos provenientes de parroquias, colegios, institutos y organizaciones de enfermos, inváli-dos y sus familiares que acudieron de todos los puntos de Italia. La Vida no tiene país ni es política (ES DIOS). Sí a la Vida como varias órde-nes religiosas, han participado este domingo en la gran «Marcha Nacio-nal por la Vida <http://www.marcia-perlavita.it/>» 2013 de Roma, que venía precedida por un completo programa de actos desde la víspera, sábado 11 de mayo, con una inten-sa agenda en el Pontifi cio Ateneo Regina Apostolorum». Allí nos brin-

El Papa Francisco bendijo la Marcha

daron una efusiva bienvenida el Decano de la Facultad de Bioética, el español Don Gonzalo Miranda, quien junto con el Cardenal Carlo Caff arra de Bolonia y otros ponen-tes internacionales, nos dieron lec-ciones magistrales sobre la Vida. El domingo 16 de Junio esperamos estar de nuevo en Roma para asis-tir a la Conferencia Mundial sobre la Vida y la Misa por la Vida en San Pedro, presidida por el Santo Padre Francisco. Si a la Vida.

√ DAV Alicante, participa en el contundente testimonio en defensa de la Vida de Italia. La marcha fue respaldada por más de 150 asocia-ciones internacionales

√ Magnífi cas ponencias y testimonios en los trabajos previos a la Marcha, celebrados la víspera en el Ateneo Regina Apostolorum

Imagen de un momento de la III Marcha Nacional por la Vida de Roma.

Esther (derecha), delegada de Dere-cho a Vivir en Alicante, acompañada, entre otros, del Cardenal Carlo Caffarra.

HOGAR * RESPONSABILIDAD CIVIL* AUTOMÓVILES * ACCIDENTESObispado de Orihuela-Alicante965 204 909 (lunes y miércoles de 9:00 a 12:00)[email protected]

Plaza de l’Almoina, 5 46003 ValenciaTel: 963 152 154 / Fax: 963 152 155

[email protected]

«Kerygma prematrimonial. Parro-quia y Nueva Evangelización»,

es el segundo libro de una trilogía, escrita por José Galiana Guerrero y publicada por Monte Carmelo. El libro consta de seis partes: 1) El Matrimonio y la familia. 2) El amor matrimonial. 3) El camino del amor y de la educación de los hijos. 4) El Bautismo y el sacra-mento del Matrimonio. 5) Entrando en el camino del amor. 6) La parro-quia, escuela de fe. El libro, prologa-do por Mons. Ginés Ródenas Murcia, penitenciario diocesano, ha sido en-viado por la editorial a los obispos españoles, con una carta de presen-tación fi rmada por el autor, en la que señala que el origen de este libro es «la experiencia de bastantes años en organizar cursillos prematrimoniales, estando siempre atento al magisterio de Juan Pablo II y de Benedicto XVI, en lo referente al matrimonio y la familia; y, además, últimamente, a las orien-taciones del documento de la CEE, La verdad del amor humano». La peculia-ridad de estas catequesis prematrimo-niales la señala el autor al explicar que «en todas estas enseñanzas, se hace alusión a la importancia de las peque-ñas comunidades y a la conveniencia de ofrecer a los esposos un itinerario catecumenal». La trilogía, iniciada con Ejercicios Espirituales para una Nueva Evangelización, concluirá con un ter-cer libro en preparación que llevará por título Semana de Nueva Evangeli-zación, comunidades eucarísticas pa-rroquiales». Numerosos obispos han contestado a la carta de presentación del libro mostrando su interés por la obra. Así, el Obispo de Zamora, Mons. Gregorio Martínez Sacristán: «además de agradecerle este obsequio, le hago llegar mi felicitación por llevar adelan-te esta interesante publicación, por la que Ud. presenta una aportación útil para atender esta relevante realidad pastoral. Confío en que este libro ten-ga amplia difusión de modo que sean abundantes los cristianos que hagan uso de él con vistas a la conveniente preparación a su vida matrimonial, así como le aliento a Ud. a seguir traba-jando en la evangelización». En su res-puesta, el Obispo de Barbastro, Mons. Milián Sorbías felicita al autor «por todo el trabajo que está realizando

Título: Kerygma prematrimonial. Parroquia y Nueva Evangelización. Autor: José Galiana Guerrero. Editorial: Monte Carmelo.

en el campo de la nueva evangeli-zación y, sobre todo, en la prepara-ción de cursillos prematrimoniales, en los que con la experiencia que ha ido acumulando a través de los años, es una forma efi caz de ayu-da y orientación a este sector de la sociedad». El Obispo de Castellón, Mons. Casimiro López Llorente, encomienda al Espíritu Santo «los frutos de este segundo libro con el fi n de que sean muchos los jóvenes que descubran el gran don de creer en Cristo y vivir en su matrimonio el agapé que Él nos enseñó y mandó vivir». D. Fernando Sebastián, Arzo-bispo Emérito de Pamplona y Tude-la, agradece el libro, con estas pa-labras: «No dudo de que puede ser un excelente servicio para el bien y la recta orientación del amor matri-monial de muchas personas». Mons. José Vilaplana, Obispo de Huelva, agradece la recepción del libro, que «promete ser de interesante lectura y que constituye un instrumento al servicio de las personas que tra-bajan en la pastoral prematrimo-nial, haciendo de ésta un anuncio y llamada a crecer en la fe y en la conciencia eclesial». El Arzobispo de Sevilla, agradece el libro, «con la seguridad de que nos ayudará a todos en la Pastoral del Matrimonio y de la Familia». Y el joven obispo de Solsona, Mons. Xavier Novell, señala que «todo su contenido y estruc-tura parecen una herramienta para el estimable objetivo por el que ha sido creado el libro». Para el obispo emérito de Huelva, Mons. Ignacio Noguer Carmona, «es interesante también la perspectiva desde la que se abordan los temas». Final-mente, también el Nuncio de Su Santidad en España, ha contestado agradeciendo que se le haya tenido amablemente en cuenta en ese en-vío, como respresentante del Santo Padre en España: «correspondo a su gesto pidiendo al Señor que le guíe en su ministerio sacerdotal. Apro-vecho la oportunidad para enviarle mi bendición y saludarle con todo afecto en Cristo». La motivación del autor queda expresada en el último párrafo de su carta de presenta-ción: «Ya soy algo mayor, y mi único deseo es servir a la Iglesia hasta el último día de mi vida, en donde el Señor quiera y como el Señor quie-ra». En efecto, como señala la solapa del libro, D. José Galiana Guerrero nació en Torrevieja en 1929. Y tras una larga experiencia parroquial, en la que inició (en 1976) el Neocate-cumenado Parroquial, actualmente su principal ocupación es predicar ejercicios espirituales a religiosas de clausura y a otros grupos.


ducación

l pasado día 25 de Mayo, tuvo lugar el encuentro diocesano de Educadores Cristianos, organizado por el secretariado de Enseñanza y la Asociación de Educadores Cristianos de Alicante (A.E.C.A). El encuentro, dirigido a docentes de Religión y de cualquier otra materia de la escuela pública y concertada, se realizó en Alicante y empezó con el rezo de los laudes en la Parroquia de S. Pablo para después proseguir con el acto académico en el salón de actos del Obispado. Este encuen-tro siempre cuenta con la presencia del Obispo, por lo que este año cobró un signifi cado especial, pues es el primer encuentro que D. Jesús compar-tía con nosotros. Nuestro Obispo, fue el encargado de impartir la conferencia en el acto académico, basada en las orientaciones del Magisterio de Benedicto XVI so-bre la emergencia educativa. D. Jesús, nos recordó dos documentos de Bene-dicto de los más de treinta que el Papa emérito le dedicó a la educación durante su pontifi cado. Los documentos son cartas escritas a los Obispos en 2010 y a la Diócesis de Roma en el 2008.Lo primero que nos instó nuestro Obispo es a pro-fundizar en las raíces de la emergencia educativa, pues si no defi nimos bien estas raíces difícilmente podremos dibujar un plan de actuación ante esta emergencia.Después, a la luz de los citados documentos, re-cordó algunos aspectos sobre la tarea del educa-dor y de cuatro dimensiones fundamentales para educar; el amor como directriz de la educación, educar para el sufrimiento, la educación como en-cuentro entre dos libertades y por último, el presti-gio del educador que se obtiene con una coherencia de vida y hace adquirir una fuerza moral ante la sociedad.Sobre este último aspecto, recordó algunas pala-bras del Papa Francisco sobre la importancia del testimonio del docente en la vida de los alumnos, señalando como el Papa pedía, siendo arzobispo

de Buenos Aires, que solo la santidad de vida de los profesores puede ser la meta de la coheren-cia de la vida cristiana. En su exposición, D. Jesús, señaló muchos aspectos de la importancia que tiene la educación en la Iglesia y en nuestra Dió-cesis, ya que toca directamente a los maestros y profesores y también a padres, catequistas y sa-cerdotes. Tras la ponencia, el Obispo, respondió en un ambiente familiar, a las preguntas de los asistentes, afi rmando que, con la gravedad de las circunstancias económicas y sociales de la actual crisis, es cada vez más urgente y necesario incidir en una verdadera emergencia educativa, ya que dicha gravedad de los momentos que vivimos, no son sino refl ejo de una crisis aún mayor que viene de antes, crisis de valores, educación, de un pro-yecto común en la sociedad mas allá de las coyun-turas políticas. - La verdadera riqueza de un país, nos recordó nuestro Obispo, son las personas- y en los niños y jóvenes en donde debemos poner nuestro empeño porque son presente y futuro de la sociedad. Fue una jornada intensa y preciosa que pudimos vivir completando así el ciclo formativo, tanto de los profesores de escuela pública como diocesa-na, que se forma, estudia, investiga y renueva su formación durante el curso realizando acciones formativas concretas para ofrecer en los centros una educación actual y de calidad.Desde A.E.C.A y el Secretariado de Enseñanza de la Diócesis, queremos agradecer a todos los parti-cipantes su presencia y a D. Jesús por sus palabras de ánimo y apoyo al mundo educativo, pues los profesores y educadores cristianos, nos sentimos parte de la misión de nuestra Iglesia Diocesana enviados a las aulas a para continuar educando y anunciando la persona de Cristo.Agradecemos a todos vuestra participación y a nuestro Obispo por sus palabras y presencia que nos impulsa a continuar con ánimo y esperanza nuestra tarea.

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El educador cristiano ante la emergencia educativaEncuentro de educadores cristianos con nuestro Obispo D. Jesús

Fue una jornada intensa y preciosa que pudimos vivir completando así el ciclo formativo, tanto de los profesores de escuela pública como diocesana, que se forma, estudia, investiga y renueva su formación para ofrecer en los cen-tros una educación actual y de calidad


vvida consagradaida consagradaDe Orihuela-Alicante…en las Carmelitas de Altea

El tiempo de Pascua (abril-mayo), para las Comunidades de Vida Consagrada. de nuestra diócesis es un tiempo de actividades especia-les. Abril: Profesión solemne en las Carmelitas de Algorós; la Peregrinación de CONFER a la Catedral de Orihuela y visita a las Domini-cas. Mayo: V Encuentro de Monjes Contemplativos en Mutxamel; Profesión temporal en Santa Faz; Bodas de Oro en las Carmelitas de Altea; Convivencia y oración de CONFER en Altea; Profesión Solemne en las Agustinas de Orihuela; «Jornada Pro Orántibus» en todos los Monasterios… Presentamos a continuación dos actividades relacionadas con las Carmelitas de Altea, narradas por participantes:

Este 5 de Mayo del año 2013 se cumplían los 50 años de la

Consagración religiosa de la Hna. Ascensión en el Carmelo de Al-tea. Gran acontecimiento al que ella se preparó con una sema-na de retiro, en el que saboreó «cuán Bueno es el Señor»…Mientras, la comunidad se afa-naba en preparar todo para que la fi esta fuese lo más solemne, y hermosa posible en todos los as-pectos. Llegado el día todo esta-ba a punto: La Iglesia rebosando de fl ores y belleza acogía a los numerosos invitados, familiares de la hermana, amigos de la co-munidad y los fi eles, todos invita-dos, y la comunidad de Carmeli-tas, aumentada con las hermanas de otras comunidades que han venido para participar en la fi es-

1. Crónica de las Bodas de Oro de la Hermana Ascensión

ta. El P. Pedro Cárceles presidía, acompañado del P. Vicente Ji-menez y el P. Rafael animaba la liturgia, a los que se unían otros sacerdotes amigos de la comu-nidad. La celebración fue precio-sa, la Santa Madre tuvo su plaza al comienzo, los cantos, en los que el P. Rafael hace participar a todos y el momento cumbre en el que nuestra hermana renovó su Profesión, dando testimonio ante todos de lo que ha sido y será su vida hasta el fi n: entrega al Señor al servicio de la Iglesia en el Carmelo. Al fi nal, tocaron el corazón de todos leyendo un escrito hecho por su familia, en el que recogían lo principal de la vida de nuestra hermana. El P. Capellán pudo llegar al fi nal, pues tenía comuniones, y leer una Bendición Apostólica otor-gada por el Papa en esta ocasión a la hermana y extensiva a todos los participantes. Para terminar, el P. Rafael la invitó a decir algo a todos… Sus palabras sencillas pero llenas de agradecimiento y alegría nos emocionaron. Des-pués el pueblo fue obsequiado con un piscolabis ofrecido a la salida de la Iglesia, donde todos pudimos saludarnos y compar-tir alegremente. Todos se fueron muy contentos.Dentro…Continuó la fi esta todo el día, claro está, en la que cada hermana colaboró con lo mejor de ella misma: arte, buen humor, servicio… Nuestra hermana ha podido comprobar cómo la ama el Señor y cómo le ama todo el mundo. Y su alegría es el mejor testimonio de cómo el Señor col-ma de bienes a sus elegidos.

Una Carmelita

Hna. Ascensión durante la Misa.

Puntualmente, a las 9:00 h salía el autobús desde Alicante con

un total de 31 participantes. Según programa, se pasó la mañana visi-tando Calpe y el Peñón de Ifach. Un paseo matinal, en una mañana espléndida, que invitaba a expla-yar la mirada ante la perspectiva de un mar en calma, de un puerto y de una ciudad que despertaba.Admiramos las bellezas de la na-tura y alguno incluso, recordan-do tiempos pasados de d i l e t a n t e montañero, las alturas del Peñón. Pero, d e c i d i m o s sólo contem-plarlo, inhies-to en su sitio, como símbo-lo de esta Costa Blanca. Pudimos admirar luego la Iglesia Ortodoxa Rusa. Entre la curiosidad ante la obra arquitectónica y la fe cristia-na, sus símbolos, sus iconos, su misterio y otras curiosidades que el P. Luis, bien informado, trató de comunicarnos. Para ese mo-mento el grupo, bien compacto, escuchaba con atención. ¡La Igle-sia Ortodoxa Rusa en España! Era ya casi la hora de la comida, en Altea. Momento de real herman-dad, y convivencia, seguida de un pequeño paseo, a la orilla del mar, hasta el Monasterio de las Carme-litas. Visita al monasterio, mejor, a las religiosas del monasterio. Re-manso de paz, donde se respira la serenidad, alegría y sencillez car-melitana. Saludo y charla con las religiosas. Diálogo informal e in-tercambio personal, en gran y pe-queño grupo. Dios se manifi esta y a Dios se sirve en diversos modos

2. Convivencia y oración de CONFER

y carismas, todos encaminados al bien de los demás y a expandir el Reino del Señor. La verdad que el tiempo transcurrido supo a poco. Después de plasmar gráfi camen-te el grupo, pasamos al rezo de las Primeras Vísperas de la solem-nidad de la Ascensión, juntos con la comunidad carmelitana. La Iglesia, el presbiterio, el coro de la comunidad, y nosotros como fi eles participantes, nos hizo sen-

tir la oración y la presen-cia del Se-ñor, que nos dice con el Himno del día: «No; yo no dejo la tierra. No; yo no olvido a los hombres.

Aquí, yo he dejado la guerra; arri-ba, están vuestros nombres».De las 17 a las 19:30. Dos horas y me-dia de convivencia que pasaron rápidas, psicológicamente muy rápidas. ¿Por qué el reloj corre de manera tan desigual? Un pe-queño recorrido por las calles, plaza e Iglesia parroquial de Al-tea, con los comentarios del eco que la visita al Monasterios había producido en nosotros, para mí y para muchos, el punto central y la motivación principal del día. Y de nuevo camino de regreso a nuestro Alicante. Día pleno, de relax, y de convi-vencia real, entre el grupo y con las religiosas carmelitas. No creo traicionar a nadie si digo que, a plena satisfacción de los partici-pantes. Enhorabuena a los orga-nizadores. Muchas gracias.

Un participante

Participantes en la convivencia CONFER.


LAICOSpara que deis más fruto

El Instituto de Familia y Educación

¿Qué es el Instituto de Familia y Educación?

El IFE (Instituto de Familia y Educación) es un organismo insertado en la Fundación Familia y Educación de la diócesis. El objetivo del IFE es ofrecer formación a las familias y a todos los que intervienen en el proceso educativo, como son los maestros, profesores, monitores y catequistas1.

¿Cómo lo hace?

A través de distintas acciones formativas diseña-das a la medida de la necesidad del solicitante. El IFE organiza charlas, cursos, programas y es-cuelas de padres que imparten profesionales del ámbito de la psicología, medicina, derecho, teología, sociología, educación, trabajo social, etc. Todos los profesionales imparten la formación desde la antropología cristiana.

• Actualmente estamos trabajando en varias líneas:

- Iniciación cristiana, mediante las reuniones for-mativas mensuales programadas en las parro-quias con los padres.- Con las familias en general se están realizando charlas y escuelas de padres en parroquias, aulas culturales y asociaciones de padres.- Con los profesores y alumnos se trabaja en la formación de profesores tanto en colegios dioce-

sanos como en la escuela católica.- Con los jóvenes de confi rmación, talleres mo-nográfi cos.- A los catequistas se imparten charlas formativas específi cas (educación afectiva sexual).- Con los matrimonios, cursos específi cos para ellos con objeto de fortalecer la vida conyugal.

• Los temas que abordamos son diversos, he aquí algunos ejemplos:

- CHARLAS: «La comunicación en la familia», «Educar la afectividad de nuestros hijos», «Familia, parroquia, escuela: educando juntos», «La cons-trucción de un proyecto familiar», «Matrimonios en difi cultad: la nulidad matrimonial», «La afectividad de los mayores, cambios fi siológicos y sexuales», «Disciplina, libertad y responsabilidad», etc.- TALLERES: Monográfi cos de Jóvenes: «El amor se aprende».- CURSOS, para novios y matrimonios: «Principios que ayudan a crecer en el amor».

Programa de Educación Afectiva Sexual:

El programa se ofrece a los colegios. Comienza en 5º de primaria y llega hasta bachillerato. Abarca la formación simultánea de alumnos, padres y pro-fesores. Este año se ha llevado adelante en 6 co-legios de nuestra diócesis y en formatos diferen-tes, según las necesidades del centro educativo.También hemos realizado un programa de edu-

cación afectiva sexual específi co para cateque-sis de confi rmación orientado a acciones forma-tivas para jóvenes, catequistas y padres.

1 Orientaciones pastorales para la coordinación de la familia, la parroquia y la escuela en la transmisión de la fe. CEE. 25-02-2013. EDICE. Pág. 9: «... en lo referente a la urgencia educativa… una de las primeras respues-tas que nuestra Iglesia debe dar es la de aunar esfuerzo….., con el fi n de coordinar objetivos y acciones entre los diversos ámbitos: familia, parroquia y escuela…»

Elena Bermúdez. Responsable del IFE.

El objetivo del IFE es ofrecer formación a las familias y a todos los que intervienen en el proceso educativo, como son los maestros, profesores, monitores y catequistas

Qué hay que hacer para solicitar una acción formativa del IFE:• Llamar al teléfono: 633 886 871• Enviar un correo electrónico a:

[email protected]• Os animamos a que entréis en la web:

www.familiayeducacion.es

El IFE (Instituto de Familia y Educación), el COF (Centro de Orientación Familiar) y la Red de Fami-lias son organismos que se complementan en la atención a las familias y que están a disposición de todos en nuestra diócesis. En la medida que los uti-licemos y los promovamos les daremos vida y con-tribuiremos a fortalecer el matrimonio y la familia.

Elena Bermúdez Ochoa, Responsable del IFE

El IFE en cifras: curso 2012-2013

- Destinatarios de las charlas: 1.225 personas.- Jóvenes de Confi rmación: 105 participantes.- Alumnos de Colegios (desde 5º primaria a bachiller): 1.090 niños y jóvenes.- Docentes y Catequistas: 225.

Total benefi ciarios directos de la formación: 2.645 personas

Localidades donde se ha realizado la forma-ción (charlas, programas y cursos): Elda, Biar, Alicante, Villena, Aspe, Ibi, Sax, Orihuela, Ca-llosa d´Ensarriá, Elche y Benidorm.


«SACROSANCTUM CONCILIUM»: LA CONSTITUCIÓN SOBRE SAGRADA LITURGIA DEL CONCILIO VATICANO IILiturgia

La Constitución Sacrosanctum Concilium aborda el tema del AÑO LITÚRGICO en su capítulo Vº (nn. 102-111)

En primer lugar expone el sentido de la celebración del Año Litúrgico diciendo que «La santa Madre Iglesia considera

que es su deber celebrar la obra de la salva-ción de su divino Esposo con un sagrado re-cuerdo, en días determinados a lo largo del año. […] En el ciclo del año desarrolla todo el Misterio de Cristo, desde la Encarnación y el Nacimiento hasta la Ascensión, el día de Pentecostés y la expectativa de la feliz espe-ranza y venida del Señor» (SC 102).Según esto, el Año Litúrgico puede defi nirse como la celebración del misterio de Cristo y de la obra de la salvación en el espacio del año. La expresión «Año Litúrgico» comenzó a utilizarse en los albores del Movimiento Litúrgico de la mano de don Próspero Gué-ranger. Anteriormente se usaban otras ex-presiones como «año de la Iglesia» o «año cristiano». Pío XII fue el que incorporó el término «Año Litúrgico» al magisterio pon-tifi cio en la encíclica Mediator Dei de 1947, y así aparece en SC.Debemos saber que esta expresión, «Año Litúrgico», y otras análogas, como «año del Señor» o «días del Señor», no aluden propia-mente a la estructura del año litúrgico, sino a lo que constituye su esencia: el señorío de Cristo sobre el tiempo. Así comprendi-do, el Año Litúrgico es considerado un sig-no efi caz que representa (hace presente) la concreción histórica de la presencia del Señor en la vida de la Iglesia. Por tanto, los acontecimientos de la vida histórica de Je-sús que recuerda el Año Litúrgico no son simplemente unos ejemplos propuestos a la meditación o la imitación piadosa, sino unos signos efi caces de salvación que Cristo realizó para salvar a los hombres y que aho-ra se hacen presentes no en su materialidad histórica, que pertenece al pasado, sino en su efi cacia salvífi ca.El Año Litúrgico se apoya en la celebración del Misterio Pascual del Señor, semanal-mente cada Domingo y anualmente en la Pascua: «Cada semana, en el día que lla-mó del Señor, [la Iglesia] conmemora su resurrección, que una vez al año celebra también, junto con su santa pasión, en la máxima solemnidad de la Pascua» (SC 102). Además de celebrar los misterios de Cristo, en transcurso del año «la santa Iglesia ve-nera con especial amor a la bienaventurada Madre de Dios, la Virgen María, unida con un vínculo indisoluble a la obra salvadora de su Hijo» (SC 103) y también celebra «las

memorias de los mártires y de los demás santos» en los que conmemora «el misterio pascual cumplido en ellos, que padecieron con Cristo y han sido glorifi cados con Él» (cf. SC 104).Al abordar la reforma del Año Litúrgico, el Concilio pretende, sobre todo, que «se mantenga su carácter primitivo [es decir, su esencia] para alimentar debidamente la piedad de los fi eles en la celebración de los misterios de la tradición cristiana, sobre todo del mismo misterio pascual» (SC 107). Por ello el nº 106 trata de la revalorización del Domingo, diciendo que su celebración se remonta a la tradición apostólica que tiene su origen en el mismo día de la resu-rrección de Cristo. Se afi rma que el Domin-go es la fi esta primordial, el fundamento y el núcleo de todo el Año Litúrgico, y así debe inculcarse a la piedad de los fi eles. No debe anteponerse a su celebración ninguna solemnidad, a no ser que sea de gran im-portancia. Ciertamente la importancia del Domingo tiene su origen en que la Iglesia, desde el principio, cada ocho días, ha cele-brado el misterio pascual en el «día del Se-ñor» reuniéndose para escuchar la palabra de Dios, participar en la Eucaristía, recordar la pasión, resurrección y gloria del Señor Je-sús y dar gracias a Dios, como atestigua ya el libro de Hechos de Apóstoles.Otro aspecto de la reforma del Año Litúrgi-co es el referido a la celebración de los san-tos. Por encima de la celebración del ciclo santoral debe prevalecer el ciclo temporal dedicado, sobre todo, a la celebración de los misterios del Señor (Navidad, Epifanía, Pascua, Ascensión…). Además, toda cele-bración de los santos está referida a Cristo, pues al venerar la memoria de los santos, se proclaman las maravillas de Cristo en sus siervos y se ofrecen a los fi eles ejemplos adecuados, dignos de imitación (cf. SC 108 y 111).Por otra parte se indican las directrices para reformar y revalorizar el tiempo de Cuares-ma, también como tiempo de renovación o preparación del Bautismo, además de su aspecto penitencial, que detesta el pecado por cuanto es ofensa a Dios, pero sin olvi-darse de las consecuencias sociales del pe-cado, por lo que la penitencia también debe ser externa y social. El ayuno pascual pres-crito para el viernes santo debe considerar-se como sagrado, y es laudable extenderlo también al sábado santo (cf. SC 109-110).

cáritas cáritasCáritas Diocesana

VOCABULARIO BÁSICO

PATERNALISMO

El padre dentro de su familia tiene que ser capaz de crear

una interacción educativa con los hijos que regule adecuadamente la protección y seguridad, efecti-vas y necesarias, con el riesgo de la responsabilidad y libertad de los hijos para que ellos mismos va-yan construyendo su autonomía personal y su inserción social. En la diaconía cristiana caemos en el paternalismo cuando ante la pre-cariedad del pobre, nos dejamos llevar por la lástima y le propor-cionarnos protección y seguridad pero no facilitamos, como educa-dores, que asuman la responsabili-dad que tienen desde su libertad y capacidad, aunque estén bastante deterioradas. Lo que subyace en el paternalismo es la creencia de que los pobres no son otra cosa que ‘carne de cañón’, o que ‘lo lle-van en la sangre’, o en ‘los genes, diríamos ahora. Que son incapa-ces de aportar nada a su proce-so de rehabilitación personal y social y por tanto la diaconía de la comunidad cristiana, como un padre protector, le da una cierta seguridad a sus necesidades más primarias. El efecto perverso del paternalismo en la acción de aten-ción primaria está en una doble dirección. Por una parte, el pobre se va mantener en un infantilismo o minoría de edad en la que no va a desarrollar las pocas o muchas capacidades que tenga. Por otra parte, el voluntario parece que con esta práctica del paternalis-mo experimenta un cierto alivio al miedo de que ese pobre, de quien se siente responsable, no se le a ir de las manos y no se va a deterio-rar más en su situación lamentable de pobreza y exclusión. El paterna-lismo crea unos lazos de relación entre el ministro de la caridad y el empobrecido que no se libertad sino de dependencia: El pobre es como un niño que no puede vivir por sí mismo y para dar un paso en su vida tiene que pedir permiso a ese voluntario que le ha estado protegiendo y dando seguridad.El Papa no es paternalista y cree que es posible un desarrollo integral del hombre y de todos los hom-bres: «...el trabajar por la paz, la justicia, los derechos del hombre, la promoción humana, es un testi-monio del evangelio si es un signo de atención a las personas y está ordenado al desarrollo integral del hombre» (RM 42c).


Un año más Cáritas Diocesa-na de Orihuela-Alicante pre-senta su memoria de acción

pastoral y económica referida al año 2012. Estamos en unos momentos donde la situación económica de nuestro país y de la mayoría de Eu-ropa, atraviesa grandes difi cultades. En España, el paro ha crecido hasta rozar el 27% de la población activa. Por todo ello se ha incrementado y modifi cado tanto el número, como el perfi l de las personas necesitadas. La situación de pobreza está llegan-do a alcanzar límites insospechados,

Memoria pastoral y económica 2012

personas. Y destacar la gran gene-rosidad manifestada por la sociedad en general.También este año, en nuestra Cá-ritas Diocesana, se han sucedido numerosos cambios. El Santo Pa-dre aceptó la renuncia de nuestro anterior Obispo, D. Rafael Palmero, por motivos de edad y ha tomado posesión de la Diócesis nuestro nue-vo Obispo, D. Jesús Murgui Soriano, de ellos recibimos el mandato de nuestra misión apostólica y evan-gelizadora, para servir, escuchar, acompañar y atender a las personas

rez Pérez. Todos estos cambios en lo personal no modifi can la espiritua-lidad de nuestra Obra y nos anima y alienta a continuar, con fuerza y energía renovada, la acción carita-tiva y social de la Iglesia, guiada a promover, coordinar e instrumen-tar la comunión cristiana de bienes en todas sus formas, para ayudar a la promoción humana y al desarro-llo integral de todas las personas.Toda esta acción, no sería posible sin la dedicación y esfuerzo de los 58 trabajadores y los más de 1.350 vo-luntarios que con su entrega y amor, hacen posible ayudar a más de 72.000 personas en nuestra Dióce-sis. Con un enorme gasto en acogida y atención primaria que, sumado al de las Cáritas parroquiales, supera los dos millones y medio de euros. Habiendo dado cobijo a lo largo del año a 1.788 personas sin hogar. Orientado laboralmente a 1.570 per-sonas, de las cuales 91 consiguieron un trabajo. Atendido y orientado desde el programa de Mujer a 2.726, 21 de ellas por violencia de genero. Manteniendo abierta la casa de en-fermos de VIH-SIDA que entre resi-dentes y ambulantes ha atendido a 35 enfermos. Os pedimos vuestra continua colaboración para este difícil 2013, que superaremos con vuestra generosidad, seguros de ser capaces de seguir mostrando nues-tra fe, con nuestras obras. Muchas gracias a todos.

Caritas Diocesana de Orihuela-Alicante

siendo cada vez más extensa, más intensa y más crónica, con el riesgo de convertirse en estructural.Desde Cáritas, con conciencia social cristiana, con amor sin límite y con el carisma de pertenencia eclesial, tra-tamos de construir sociedad, desde los principios de solidaridad, frater-nidad, entrega y gratuidad. Señalar los inconvenientes de los importan-tes desequilibrios fi nancieros provo-cados por el fuerte incremento de personas atendidas y la disminución de ingresos, especialmente aquellos provenientes de la Administración, para el apoyo a nuestros programas de promoción y desarrollo de las

que viven en situación de pobreza y exclusión social. El 14 de noviembre pasado, el Señor acogía en su seno al Delegado Episcopal D. Antoni Es-teve i Seva, que tanto bien realizó en Cáritas durante tantos años de de-dicación ejemplar y al que siempre recordaremos. En diciembre se nom-bró nuevo Delegado Episcopal a D. José Conejero Tomás, e igualmente, durante el verano pasado, culminó su mandato nuestro anterior Direc-tor D. Jaime Valcaneras Udaeta, a quien agradecemos su encomiable trabajo para el bien de nuestra ins-titución. En el pasado mes de julio se nombró Director a D. Jaime Pé-

Os pedimos vuestra continua colaboración para este difícil 2013, que superaremos con vues-tra generosidad, seguros de ser capaces de seguir mostrando nuestra fe, con nuestras obras

XIII Escuela Diocesana de Cáritas.

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PUNT FINALLUIS LÓPEZ

TUS SUGERENCIAS Y OPINIONES NOS INTERESAN ENVÍALAS A [email protected]

Noticias Diocesanas agradece su colaboración a:

9 de junioJornada Diocesana de Pastoral Gitana.

Aagenda

15 de junioEncuentro Diocesano de Pastoral.

DEL 9 AL 22 DE JUNIO DE 2013

cesanas agradece su colaboración a:

Para dar razón de la Evangeliza-ción. A Jesús le preguntan y él

responde con el argumento funda-mental: «decidle a Juan lo que es-táis viendo y oyendo». Se trata de poder conocer lo que pasa, lo que se predica y lo que se hace. Lo que veían y oían eran las obras y las pala-bras de Jesús. Y, en esas obras y pa-labras, estaba la revelación del amor de Dios y del Reino de Dios. No da más explicaciones. Jesús pensaba que no hacían falta. Nosotros ahora para plantear una «nueva evange-lización», necesitamos programas, proyectos, planes de pastoral y un sinfín de sesudos y complicados materiales. De tal manera que en medio de una maraña de papeles se nos pierde el objetivo fundamen-tal: descubrir lo que vemos y oímos para saber si estamos evangelizan-do o rellenando las exigencias de un programa. Quiero decir que la evan-gelización, siempre en un camino constante de pasos y palabras, tiene que llevarnos a tener en cuenta tres aspectos vitales de nuestro testi-monio y del mensaje que hemos de vivir y anunciar. Se trata de poder responder como Jesús a los discí-pulos de Juan: decidle lo que estáis viendo y oyendo.El primero, el acercamiento al conocimiento de Jesús en su Pala-bra. Allí donde está el mensaje esta la fuente del conocimiento y del aprendizaje. Lo primero que hay que oír es a Jesús, para escuchar, desde el Evangelio, su vida. Allí está lo que hay que decir: sus sentimien-tos, sus actitudes, sus enseñanzas, sus reacciones, su oración, su ter-nura, su misericordia, su perdón… y todas las cosas que podemos decir de Él. Él es la Palabra, Él es el Mensa-je. Él es el Verbo de Dios Padre. ¿Qué otra cosa habrá que oír y conocer para anunciar el Reino de Dios?Nada. Cuando tengamos que hablar tendremos que hablar de Él. Por lo tanto necesidad primera: conocerle, en su palabra y, desde ella, conocer su corazón y su vida. De lo que se trata es de anunciar a Jesucristo.El segundo paso, descubrir en la Palabra la simpatía por ella, el gusto por ella, ese que termina en

el amor. Porque de esta palabra hay que enamorarse. Sólo así se queda grabada en el corazón y en la vida. El que la conoce de verdad, se enamo-ra. Y eso crea fi delidad: «Señor tú lo sabes todo, tu sabes que te quiero»Así expresaba Pedro su amor a Je-sús. Y el amor se va transformando en fi delidad y confi anza. Eso le pasó a los Apóstoles: «vosotros, ¿también queréis marcharos? Y a quién íba-mos a ir, sólo tú tienes palabras de vida eterna». No sé si Pedro sabía lo que decía, pero sí creo que sé lo que sentía. Pedro era de los enamorados de Jesús. En lo que oía había apren-dido el amor a Jesús. Allí estaba el secreto de Jesús: el que lo conocía lo amaba.Y el tercero, no queda otra salida: hay que seguirle. Hay que convertir en obras y hechos la vida del discí-pulo. Este no sólo aprende y se ena-mora, no sólo oye y se interesa por la persona, sino que sigue al Maestro. Hace lo que él hace. Son su obras las que nacen en el discípulo. Son las obras de la Evangelización. Son las obras del Reino. Aquí es donde se hace visible la fe y la respuesta cris-tiana: lo que se ve y se oye es la fe pro-bada de una persona por sus obras.Son tres pasos que enlazan nuestra vida uniéndola a la vida de Jesús. Esa vida que hay que conocer, amar, vivir y predicar para que sea verda-dero testimonio de evangelización.La pregunta sigue siendo válida: ¿es esta Iglesia la que nos lleva a Dios o tenemos que esperar a otra? Nos tiene que valer ésta. Porque el verdadero problema no está en la estructura de la Iglesia sino en no-sotros y en el lugar que ocupa Je-sús en nuestra vida. Nos tienen que mirar a nosotros para decir: contad lo que estáis viendo y oyendo. Es nuestra vida la que tiene que hablar. Ella, con su fe en Jesucristo y con sus obras, la que anuncia la Buena Noticia de la Evangelización. Lo que responde Jesús es lo que nosotros hemos de descubrir y hacer en me-dio del mundo.

«Id y anunciad lo que estáis viendo y oyendo» (Lc. 7,19-23)

Pequeña Familia de Betania Partida de Orito, 51 03679. ORITO, Monforte del Cid (Alicante) Tfnos. 965 621 558 – 672 217 365

Casa de espiritualidad «Betania»Durante el mes de JUNIO: 15 sábado.- Encuentro de chicos (9:30 h.- 13:30 h).16 domingo.- Retiro en silencio (de 12:30 h. a 18:30 h.).

el 15 de junio celebramos el encuentro este número ... · ximagen del encuentro celebrado en el...

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