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EFECTOS DE LOS TERREMOTOS

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EFECTOS DE LOS TERREMOTOS

DIAPIROS

Los diapiros se originan por la existencia de estratos salinos, intercalados entre otros

sedimentarios, que son de menor cantidad que las rocas superiores, por lo que tienden a

ascender lentamente, acumulándose en las charnelas de los pliegues, hasta aflorar en

superficie. Dicha ascensión provoca una deformación en los estratos superiores hasta

romperlos, formando el diapiro; cuando las masas de sales deforman los sedimentos

suprayacentes pero no llegan a intruírlos se denominan domos salinos:

Es un riesgo geológico interno que deriva en inestabilidad y hundimiento del terreno por

disolución (a veces este último efecto contrarresta el primero).

El principal método para la detección de los diapiros es la elaboración de mapas de riesgo y

estudios gravimétricos. El sistema de corrección que se viene utilizando es el relleno con

materiales sólidos de las cavidades originadas por la disolución.

RIESGOS GEOLÓGICOS EXTERNOS

Los factores desencadenantes de los riesgos geológicos externos y de su magnitud son:

El comportamiento de los materiales afectados por el agente geológico, que depende de su

naturaleza (litología) y de la existencia de fracturas o puntos de debilidad.

La topografía del terreno, que condiciona los movimientos de ladera.

El clima, que determina la cantidad y el tipo de agente que actúa.

La presencia o ausencia de una cubierta vegetal, que protege el suelo contra la erosión.

Además, muchas veces los procesos que los desencadenan tienen mucho que ver con

actuaciones antrópicas negligentes o con desconocimiento de la dinámica natural.

1. RIESGOS GEOMORFOLÓGICOS NATURALES E INDUCIDOS

Son los riesgos geológicos externos causados por movimientos en el terreno, en los que

interviene la acción de la gravedad y otra serie de factores naturales: litológicos (tipo de

roca), climáticos (lluvia-sequía, hielo-deshielo), topográficos (la mayor o menor pendiente) o

antrópicos (inducidos por diversas actividades humanas). Entre ellos estudiaremos los

movimientos de ladera, subsidencias y colapsos, y los debidos a arcillas expansivas.

MOVIMIENTOS GRAVITACIONALES DE LADERA

Se llaman así a los desplazamientos de los materiales de una ladera a favor de la gravedad, es

decir, inducidos por su propio peso.

Existen dos tipos de factores que actúan sobre las laderas los factores condicionantes (que

producen las condiciones propicias para el movimiento) y los factores desencadenantes (que

provocan el inicio del movimiento) que actúan sobre las laderas, originando el movimiento.

Básicamente, los tipos de movimientos de laderas son seis: reptación, coladas de barro,

solifluxión y deslizamientos como movimientos en masa y desprendimientos y avalanchas, como

desplazamientos de materiales individualizados:

REPTACIÓN O CREEP. Se llama así al descenso

gravitacional lento y discontinuo de los materiales

alterados que constituyen la capa más superficial del

terreno.

Dicho descenso se produce como resultado de la suma

de dos movimientos, uno de expansión (elevación

perpendicular del terreno debida al hinchamiento por

hidratación de ciertos materiales, como las arcillas) y

otro de retracción (caída en vertical debido a la acción

de la gravedad que se produce al deshidratarse y

secarse los distintos materiales).

En la imagen de la derecha, en a) detalle del

movimiento y en b) deformaciones originadas.

COLADAS DE BARRO. Se trata de un flujo o caída

continua y rápida de materiales plásticos y viscosos,

como las arcillas o los limos embebida en agua, sin que

exista un plano de rotura. La velocidad de la masa que

se desliza es mayor en la parte superior que en la

inferior del talud.

Los lahares volcánicos y la

solifluxión sísmica suelen tener

este comportamiento.

SOLIFLUXIÓN. Es otro tipo

de flujo similar a las coladas de

barro, de las que se diferencia

porque es lento y resulta de la

combinación de los movimientos

de flujo y reptación. Afecta a

la capa más superficial del

terreno, constituido por

materiales de grano fino de composición arcillosa, empapados en agua.

Suele ocurrir en los lugares situados a altas latitudes o en las cumbres montañosas, donde,

al deshelarse el terreno durante la época cálida, se comporta como un fluido empapado en

agua que cae por la pendiente.

DESLIZAMIENTOS. Son movimientos de las rocas o del suelo ladera abajo, sobre una

superficie de rotura o superficie de despegue, situada en la parte inferior del mismo.

En este tipo de movimientos actúan tres tipos de fuerzas: la gravedad (G) que induce a la

caída en vertical de las rocas, el rozamiento (R) que es opuesto a la anterior y que impide

el deslizamiento (está en función del grado de cohesión de las rocas), y la fuerza de cizalla

(Z) debida al peso del cuerpo que se desliza.

Los deslizamientos pueden ser de dos tipos:

o Traslacionales. Si la superficie de rotura es más o menos

paralela a la superficie del talud y separa los siguientes

tipos de materiales:

Roca competente, es decir, firme, que se encuentra

asentada sobre otra no competente (figura 6.25.a.).

Roca meteorizada, o suelo sobre roca competente (figura

6.25.b.).

También puede ocurrir el deslizamiento de la parte

superior de una roca a favor de una fractura que sea

paralela a la superficie del talud (figura 6.25.c.).

o Rotacionales (o slump). Se producen cuando hay un

deslizamiento a favor de una superficie de rotura curva.

Son frecuentes en suelos cohesivos (pegajosos) y de tipo

uniforme, como las arcillas, o en rocas situadas sobre

niveles arcillosos:

DESPRENDIMIENTOS. Son caídas

bruscas y aisladas de bloques o

fragmentos rocosos de un talud.

Estos mecanismos están favorecidos

por la pendiente, el tipo de roca, la

presencia de discontinuidades y las

condiciones en las que predomine la

meteorización mecánica.

AVALANCHAS. Desprendimientos

masivos y en seco de arena o bloques de piedra.

También reciben este nombre los aludes de nieve, es decir, las avalanchas producidas por

la caída masiva de nieve a través de una pendiente a velocidades de hasta 350 Km/h. Este

fenómeno sucede en las altas cumbres montañosas.

Diferentes tipos de desprendimientos

La PREDICCIÓN espacial de los movimientos de ladera es relativamente fácil, la temporal es

más difícil. Para la predicción espacial, lo primero que hay que hacer es detectar la

inestabilidad y sus posibles causas, mediante trabajo de campo con observaciones sobre el

propio terreno, o en el laboratorio, recurriendo a fotografías convencionales o imágenes

tomadas por satélite.

Por otro lado, se deben analizar los factores que pueden potenciar el fenómeno

(climatológicos, topográficos, morfológicos, estructurales y presencia o ausencia de

vegetación), y elaborar mapas de cada uno, o bien, mediante

métodos combinados, superponer varios de ellos. Con todos estos

mapas se pueden realizar mapas de peligrosidad, en los que han

de señalarse con diferentes colores las zonas sometidas a los

distintos grados de peligrosidad, los grados de inclinación de las

pendientes, redes de drenaje y una serie de signos

representativos de los diferentes fenómenos de ladera.

Las MEDIDAS CORRECTORAS son, además de la elaboración de

mapas de riesgos y de las medidas de protección civil, las

medidas estructurales que exponemos a continuación:

Modificar la geometría de los taludes y revegetarlos con

plantas ávidas por el agua, evitando la escorrentía y el creep o

la solifluxión.

Construir drenajes de recogida de la escorrentía superficial,

como en el dibujo de la derecha.

Medidas de contención aplicando fuerzas que contrarresten el

movimiento de la ladera, como muros o contrafuertes de

hormigón, anclajes, mallas, etc.

Aumentar la resistencia del terreno realizando un cosido o

anclaje de la superficie inestable mediante barras de acero o

mediante inyecciones de sustancias que aumenten la cohesión e

impidan el movimiento.

SUBSIDENCIAS Y COLAPSOS

Ambos fenómenos son hundimientos del terreno, tanto de origen natural como inducidos por la

actividad humana. Se diferencian en su velocidad:

Subsidencia es el hundimiento lento y

paulatino del suelo, como sucede cuando

se asienta el suelo tras la extracción

de fluidos (agua o petróleo), o por

fenómenos de licuefacción sísmica

(figura a del dibujo inferior).

Colapso es el derrumbamiento brusco

en vertical del terreno, como sucede

cuando se hunde una cueva o una galería

minera debido a la acción de la

disolución de las calizas o los yesos.

(figura b del dibujo inferior).

Tanto las rocas calizas como los yesos se disuelven en el agua, por lo que en las regiones

kársticas la escorrentía superficial es escasa y la infiltración es elevada debido a las grietas

en la roca originadas tras la disolución de la misma.

Así, son apreciables a simple vista los fenómenos de disolución superficial, los lapiaces

(especies de canales o arañazos originados por la disolución), y las dolinas (depresiones

circulares formadas por disolución superficial y/o debidas al hundimiento del techo de una

galería o de una cueva subterráneas).

La formación de una dolina por disolución superficial y por el colapso del techo de una galería

subterránea sería de la siguiente manera:

En la formación de una dolina, primero

se infiltra el agua y disuelve

verticalmente la roca (a),

posteriormente se desprende el techo

de la cueva originando una bóveda (b),

para terminar hundiéndose el techo (c).

Entre las medidas para hacer frente al

riesgo de colapsos se encuentra la realización de estudios geológicos del terreno para localizar las

zonas susceptibles y detectar las cavidades. Además, se pueden elaborar mapas de riesgo y realizar

una ordenación del territorio y el relleno de cavidades para evitar su hundimiento.

SUELOS EXPANSIVOS

Este tipo de riesgo se produce cuando los suelos están constituidos por ciertos materiales como las

arcillas, las margas o los limos; también es frecuente en anhidritas, cuando se hidratan y se

transforman en yeso.

El riesgo se origina porque esos materiales se hinchan por hidratación y se agrietan durante la

retracción en las épocas de sequía, dando lugar a pérdida de asentamiento de cimientos y muros,

deformación de los pavimentos y aceras, movimientos de laderas y rotura de cañerías y drenajes.

Los MÉTODOS DE PREDICCIÓN se basan en muestras o señales en el terreno, como la presencia de

barro pegajoso, la persistencia de huellas de pisadas o de rodadas de vehículos. Además, se recurre a datos

técnicos, como el reconocimiento geotécnico del suelo, estudios de las condiciones climáticas, de la irrigación

de la vegetación. de la pendiente, de las redes de drenaje y de las construcciones.

Entre las MEDIDAS PREVENTIVAS no estructurales están la ordenación del territorio, con

restricciones de uso en las zonas susceptibles a este tipo de riesgo, y la elaboración de mapas de riesgo.

Entre las medidas no estructurales se cuentan las siguientes:

- Estabilización de suelos arcillosos mezclándolos con cal.

- Excavación del terreno antes de construir y rellenado del hueco con materiales resistentes al

hinchamiento.

- Cimentación sobre pilotes que atraviesen en vertical la totalidad de la capa activa y profundicen hasta

situarse sobre el estrato estable del terreno.

- Dejar cámaras de aire en los cimientos de las viviendas para facilitar la evaporación de la humedad del

suelo.

- Impermeabilización alrededor de las viviendas.

2. INUNDACIONES

Las inundaciones constituyen el riesgo más destructivo a escala mundial. Constituyen un fenómeno

que forma parte de la dinámica natural de la geosfera.

Concepto: anegación temporal de terrenos normalmente secos, como consecuencia de la aportación

inusual y más o menos repentina de una cantidad de agua superior a a la que habitualmente se

registra en una zona determinada, Pueden estar ocasionadas por fenómenos naturales o por la

acción humana.

Inundaciones por fenómenos naturales:

1. Por precipitaciones in situ.

2. Por escorrentía, avenida o desbordamiento de cauces, es decir por riadas.

3. Por la acción del mar: tsunamis, situación de marea alta.

La acción humana directa o indirecta modifica el ciclo hidrológico natural y aumenta la exposición y

la vulnerabilidad del riesgo:

1. Rotura y manipulación indebida de obras de infraestructuras.

2. Ordenación del territorio inadecuada.

3. Instalaciones industriales

4. Extracción de áridos en la llanura de inundación.

5. Sobreexplotación agrícola.

6. Proceso de urbanización.

7. Obras públicas que dificultan el drenaje

Las inundaciones pueden ser costeras o avenidas (llamadas también continentales). Centrándonos

en las avenidas, pueden ser de dos tipos:

• Torrenciales. En torrentes, cauces secos en laderas con mucha pendiente, que solo llevan agua

después del deshielo o con lluvias torrenciales. Propias de zonas mediterráneas de nuestro país

tras la caída de una tromba.

El problema reside en la gran velocidad con la que discurre el agua por las laderas o por las

ramblas.

• Fluviales. En los ríos, corrientes de agua permanentes y encauzadas. Las inundaciones forman

parte de su dinámica natural y están reguladas por la propia cuenca gracias a las llanuras de

inundación o vegas. La avenida se extiende por ellas perdiendo energía.

Depende de la energía que poseen los torrentes y los ríos que a su vez está en función de:

PELIGROSIDAD DE LAS INUNDACIONES

Depende de la energía que poseen los torrentes y los ríos que a su vez está en función de:

Velocidad de la corriente (V), que aumenta con la pendiente del terreno.

Caudal (Q) o volumen de agua por unidad de tiempo. Se calcula Q= A · V (sección trasversal

de la corriente. Velocidad de la misma). El caudal depende de:

o Intensidad de las precipitaciones (lluvias torrenciales si superan en 24 h los 200 l/m2

o Estaciones, con épocas de avenida y épocas de estiaje (hidrograma anual e hidrograma de

crecida)

o Infiltración, que conforme aumenta disminuye la escorrentía superficial y con ello la

severidad de las inundaciones. La infiltración aumenta con:

- Vegetación en la cabecera y márgenes del río (aumenta el tiempo de respuesta en los

hidrogramas).

- Tipo de rocas, ya que las rocas permeables disminuyen la escorrentía.

- Acción antrópica como asfaltado y urbanización, disminuyen la infiltración aumentando el

riesgo.

PREDICCIÓN DE LAS INUNDACIONES

o Previsión meteorológica, mejorada con las imágenes de satélite

o Diagramas de variación de caudal, recurriendo a datos históricos se ve que son cíclicas y

específicas de cada cuenca fluvial

o Elaboración de mapas de riesgo, a partir de datos históricos, delimitan las áreas y valoran la

magnitud de la inundación esperada. En España 1400 puntos conflictivos para inundaciones según

la CTEI (Comisión Técnica de Emergencia para las Inundaciones) Los mapas son objetivo

prioritario.

PREVENCIÓN DE LAS INUNDACIONES

SOLUCIONES ESTRUCTURALES:

o Construcción de diques a ambos lados del cauce para evitar desbordamientos. A veces se hace

más peligroso por aumentar la velocidad si se disminuye el cauce.

o Aumento de la capacidad del cauce, por ensanchamiento lateral o dragado del fondo. Deben

ser muy equilibrados para evitar alteraciones graves.

o Desvío de cauces que atraviesan ciudades.

o Reforestación y conservación del suelo, es la medida más eficaz.

o Medidas de laminación, con construcción de embalses que aumentan el tiempo de respuesta.

o Estaciones de control, con pluviómetros, estaciones de aforo, correntómetros y otros

aparatos con los que calcular el caudal y enviarlo a centros que alerten a la población.

SOLUCIONES NO ESTRUCTURALES:

o Ordenación del territorio. Existen leyes sobre la utilización de las zonas de riesgo

o Mapas de riesgo que delimitan las zonas fluviales señalando:

- Zonas de servidumbre, a 5 m del cauce

- Zonas de policía, hasta 100 m

- Zona inundable, toda la margen del cauce

o Seguros y ayudas públicas

o Planes de protección civil con sistemas de alerta, evacuación y protección de estructuras

peligrosas

o Modelos de simulación de avenidas, con un SIG del territorio

3. DINÁMICA LITORAL

Riesgos derivados de los procesos de erosión/sedimentación:

• Derivados del retroceso de los acantilados, por la acción erosiva del oleaje que produce

derrumbes. Como prevención se utiliza la

construcción de muros en la base que producen

nuevos riesgos como la desaparición de playas al

pie.

• Por interrupción de la corriente de deriva, que

circula paralela a la línea de costa y traslada

materiales de erosión y de aporte fluvial,

generando playas en los entrantes, flechas

litorales, albuferas, marismas y tómbolas. Si se

construyen diques, espigones, puertos

comerciales o deportivos que interrumpen esa corriente se produce una fuerte sedimentación en

la zona anterior al obstáculo con formación de una nueva playa, mientras detrás se produce una

fuerte erosión.

• Alteraciones de la dinámica de los deltas, ya sea por alteración costera o fluvial, que rompen el

equilibrio dinámico de aportes/hundimiento del delta.

• Eliminación de arena del sistema costero, para construir paseos o bloques, o para regenerar

otras playas, siempre ocasiona un incremento de la erosión, así como una potenciación de los

efectos de las inundaciones tras los temporales al desaparecer las dunas protectoras.

• Regeneración de playas o creación de otras nuevas, se lleva a cabo con arenas procedentes del

dragado de fondos costeros y desembocaduras lo cual altera toda la dinámica costera

• Riesgo por desplazamiento de dunas, como en Doñana. Las dunas pueden enterrar Viviendas,

cultivos. Se hace prevención por fotografías seriadas y la prevención con empalizadas o con

vegetación dunar.

PREVENCIÓN DE RIESGOS COSTEROS

Estructurales:

o Rompeolas, espigones, muros

No estructurales:

o Mapas de peligrosidad

o Ordenación del territorio (Ley

de Costas, 1988)

o Zonas:

� Zona de servidumbre de

protección, hasta 100 m

tierra adentro con

prohibición total para

cualquier uso salvo el

deportivo

� Zona de influencia, hasta 500

m tierra adentro, con normas

de ordenación urbanística.