educación sexual para nuestros niños y niñas de 0-6...

C U Á N D O , C U Á N T O Y C Ó M O H A C E R L O

M A R Í A D E L C A R M E N H E R N Á N D E Z S Á N C H E Z

D E L R Í O

G I J Ó N

Educación sexual para nuestros niños y niñas de 0-6 años

De 0-1 año

Lo que debe saberse sobre sexualidad infantil.

Lo que se debe hacer.

Lo que se debe evitar.

Consecuencias de no actuar adecuadamente.

Lo más importante a esta edad es.

LO QUE DEBE SABERSE SOBRE SEXUALIDAD INFANTIL (o-1)

Desde el primer día, e incluso desde la etapa neonatal, se desarrolla todo un comportamiento y una crianza diferencial de los adultos respecto al bebé, reproduciendo numerosos estereotipos de género.

Dese el punto de vista fisiológico los tejidos del pene y del clítoris están suficientemente formados e inervados por fibras nerviosas como para que desde el primer año de vida sean posibles las erecciones espontáneas o como respuesta a los toques y caricias realizadas con cariño.

En los primeros meses de vida, las sensaciones más significativas y placenteras se centran alrededor de la boca (reflejo de succión).

La sexualidad infantil es autoerótica, no proyecta su sexualidad a los demás.

La clave de la evolución sexual infantil está en la vinculación afectiva con una persona adulta.

Después del sexto mes el niño y la niña se dan cuenta de su propio físico y descubren sus manos, nariz, orejas y partes genitales mediante caricias.

Los genitales son una parte más del cuerpo y son descubiertos en el momento en que existe coordinación motora.

LO QUE SE DEBE HACER (o-1)

Afectividad: los padres y las madres deben dar seguridad emocional a los pequeños desde el momento de su nacimiento. Es conveniente que dispongan de varias personas (como los maestros y maestras) con quien puedan establecer una vinculación afectiva (apego). Disfrute de todas las actividades que haga con ellos (darle de comer, vestirle, etc.) y acostúmbrese a no gritar para no transmitir inseguridad a los que están tranquilos.

Identidad: reaccione con tranquilidad ante los tocamientos de los

genitales de niños y niñas, igual que cuando tocan otras partes de su cuerpo. Durante el día, déjelo sin pañal unos minutos, concédale la oportunidad de tocarse y conocerse

Etapa Oral: permita que exploren las cosas con la boca siempre y cuando no sean objetos tóxicos o peligrosos. Deben tener la oportunidad de llevar una diversidad de objetos a la boca, éste es un medio por el cual conocen y aprenden cosas del mundo.

LO QUE SE DEBE EVITAR (o-1)

Rol de Género

Evite organizar el espacio, la habitación, así como comprar ropa, adornos y juguetes con criterios basados en masculino-femenino (sesgo de género).

Evite establecer comparaciones poniendo énfasis en el rol.

Evite regalar juguetes sexuados, sea partidario de los juegos creativos, estimuladores y creativos.

CONSECUENCIAS DE NO ACTUAR ADECUADAMENTE (o-1)

Afectividad

Un bebé que carezca de intimidad paterna o materna y de afecto puede experimentar más tarde problemas para establecer una relación afectica estrecha con otras personas.

Cuidadores “esporádicos” pueden generar ansiedad y cuidadores “esquivos” hace que aprendan a ignorar sus propias necesidades y sentimientos.

Identidad

Cuando los adultos desconocen que el descubrimiento de los genitales son

parte de un proceso natural y no reaccionan con naturalidad empiezan a transmitir actitudes negativas y a enviar mensajes de que hay una parte del cuerpo que es sucia o que no se puede tocar.

LO MÁS IMPORTANTE A ESTA EDAD (o-1) ES:

Establecer una relación afectiva que le proporcione la seguridad de ser querido y

protegido.

Permitir a niños y niñas con0cer y comprender que todas las partes de su cuerpo son buenas e

igual de importantes.

De 1-2 años






LO QUE DEBE SABERSE SOBRE SEXUALIDAD INFANTIL (1-2)

Niños y niñas seguros del afecto de sus cuidadores –padres, madres, educadores- y sin miedo a perderlos, a pesar de los celos, serán personas confiadas. De la fase oral a la anal.

La exploración de los genitales de niños y niñas contribuye a estructurar su esquema corporal, su identidad sexual.

Es importante dirigirse a niñas y niños con el mismo tono de voz, porque ambos necesitan mimos, atención, cariño, ternura y protección.

Atender sus muestras de curiosidad, tanto si se expresan en forma verbal o no verbal, es apoyarles en un proceso que les permite ir comprendiendo lo que les rodea.

Si para hablar de los órganos genitales no tenemos palabras comunes (como vulva y pene) aceptadas socialmente, quiere decir que la sexualidad no es aceptada con naturalidad.

LO QUE SE DEBE HACER (1-2)

Afectividad: si usted es profesor o profesora y tiene a su cargo a niños de uno o dos años todavía puede ofrecerle mucho – en cuanto a seguridad y estabilidad emocional intentando establecer un vínculo afectivo con las y los pequeños que pueda cubrir una posible carencia del hogar.

Celos y Privacidad: el niño deberá dejar el dormitorio de su madre, madre o cuidador preferiblemente hacia el final del primer año. Sus padres tienen derecho a la privacidad y él o ella deberán aceptarlo así. Si aún duerme en la habitación de sus padres cuando la madre se entera del embarazo de su hermana o hermano, es conveniente sacarlo de la habitación en ese momento, sin esperar al nacimiento.

Rol de Género: intente ofrecer igual variedad de juguetes, ofrezca variedad de cuentos y cambie el sexo de sus personajes.

Vocabulario: consiga que adquieran un vocabulario ofreciéndoles la oportunidad de nombrar las cosas por su nombre. Aunque al principio le cueste un poco inténtelo pues cada vez resulta menos embarazoso.

Identidad: permita que se toquen y exploren, para saciar su curiosidad, con la precaución de que no se hagan daño. La atención de debe enfocar más en el trato delicado que en la zona del cuerpo a la que se hace referencia. En los hogares, al igual que en las escuelas, los tocamientos sólo deben ser permitidos entere niños y niñas de una edad similar. Deben ofrecerse a los niños y niñas muñecos sexuados, siluetas genéricas (además de libros) para que se familiaricen con los órganos genitales de cada sexo.

LO QUE SE DEBE EVITAR (1-2)

Rol de Género: evite demostrar malestar cuando jueguen con juguetes “no apropiados” a su sexo y evite mensajes sexuados.

Afectividad: evite sobremanera decirles: “ya no te quiero”. Hay

muchas formas de llamar la atención y expresiones para sancionar lo que se ha hecho mal para no llegar a ese extremo.

Celos: evite provocar intencionadamente situaciones de celos para disfrutar de las reacciones de temor de niños y niñas.

Vocabulario: evite utilizar diminutivos y términos como colita, culete, pajarito, tilín, rayita, para nombrar los genitales.

Identidad y tocamientos: se deben evitar expresiones como :”sucio, eso no se toca”, “¡qué sucio!, ¿cómo te tocas ahí?”

CONSECUENCIAS DE NO ACTUAR

ADECUADAMENTE (1-2)

Identidad y tocamientos: si cuando empiezan a explorar y descubrir su cuerpo no pueden evitar demostrar su incomodidad, se desorientarán y asociarán los genitales con sensaciones de culpa y vergüenza. Ello crea un conflicto difícil de resolver pues no dejarán de explorarse aunque lo harán a escondidas y con sentimiento de culpa (lo que se puede observar en las escuelas infantiles).

Afectividad: si no disponen de una relación afectiva segura presentarán inseguridad para explorar y aprender de las riquezas que el medio les proporciona.

Celos: cuando no se ha tenido un tratamiento racional ante dichas situaciones, se convertirán en personas desconfiadas predispuestas a la inseguridad en la vida adulta.

Vocabulario: el no utilizar una unicidad de términos dificulta el conocimiento de su cuerpo y les confunde.

LO MÁS IMPORTANTE A ESTA EDAD (1-2) ES

Mantener una vinculación efectiva que le ofrezca seguridad y le permita abrirse a las experiencias del mundo

Ofrecer a niños y niñas igual trato afectivo, variedad de juguetes, juegos y libertad en la expresión de sentimientos

Proporcionar una atención esmerada para suavizar y atajar las sensaciones y conflictos productos de los celos

Ofrecer oportunidades de familiarizarse con los órganos genitales

Permitir a niños y niñas desarrollar una actitud positiva hacia su cuerpo

Enseñar un vocabulario adecuado

Atender su demanda de curiosidad (preguntas y respuestas no verbales), acompañánandoles en sus descubrimientos y exploraciones

De 2-3 años







La manera en que se maneja el poder es un elemento clave de la experiencia en el amor. Si se hace un uso adecuado de la autoridad, utilizando el amor y la ternura antes que el control y la violencia, crecerán asociando amor, bienestar y satisfacción de necesidades con el hecho de sentirse a gusto.

Los adultos estamos obligados a tener en cuenta sus deseos en cuanto sus sentimientos.

Su curiosidad se centra en las diferencias físicas de los órganos sexuales. Deben empezar a comprender que son niños o niñas por ellos y no por lo que impone la sociedad.

A partir de los dos años manifiestan tener intereses tipificados socialmente como propios de niños o niñas. Reconocen las profesiones que tipifican más al hombre o a la mujer.

A los dos años niños y niñas solo desean saber el nombre que recibe cada cosa, indicio de que desean superarse y tienen sed de información


Afectividad: permita que niños y niñas expresen sus sentimientos y deje que sean ellos quienes establezcan lazos afectivos sin obligaciones e imposiciones.

Identidad: en 1-2 años se plantea colocar en las escuelas infantiles la silueta con los respectivos genitales debajo de la foto de cada niño o niña. En 2-3 años se aconseja mantener esa costumbre y pedirles que escojan la suya.

Control de esfínteres: se trata de la primera gran capacidad adquirida de autocontrol para decidir por sí mismo.

Rol de género: se debe dar más importancia a las pautas de seguridad que a las limitaciones de lo que debe hacer o no una niña o un niño.

Vocabulario: en un principio puede resultarle difícil empezar a utilizar el término científico, a la mayoría de los que inician este aprendizaje les supone un pequeño esfuerzo.


Afectividad: obligarles a aceptar besos y abrazos impuestos o ridiculizarles cuando expresen sus sentimientos (novios, parejas).

Rol de género: evite ofrecer refuerzos sexuados de manera que lo que puede ser castigado en un sexo se premie en otro, como una destreza.

Control de esfínteres: no les obligue a controlarlos por intereses propios sin atender a su capacidad en ese momento. Evite quitar los pañales antes de los dos años o imponerles a permanecer en el orinal par que aprendan. No les riña si se han escapado sus necesidades, pues muchas veces es involuntario.

CONSECUENCIAS DE NO ACTUAR ADECUADAMENTE (2-3)

Afectividad: si usted abusa de la autoridad que tiene le estará enseñando a vincular intimidad emocional con la lucha de poder.

Identidad: si reciben mensajes que asocian su sexo con algo prohibido, oscuro , de lo que no se habla o de lo que se habla a escondidas , pueden construir su yo sexuado sobre cimientos inestables y falsos.

Control de esfínteres: enseñar a hacer las evacuaciones antes de que estén listos puede suscitar falta de confianza en sí mismos y sentimientos de culpa y vergüenza.


Enseñar formas de interacción social qie le permita adaptarse al grupo

sin problemas de relación interpersonal.

Hacer un uso adecuado de la autoridad, repetando: su progresiva autonomía, gustos, preferencia, deseos y sentimientos, lo que les

enseñará a sentirse seguros.

Permitir el tocamiento de sus genitales como se permite el tocamiento de cualquier parte del cuerpo.

Ayudar y acompañar en el logro del control de esfínteres sólo cuando haya alcanzado la maduración fisiológica y cognitiva necesaria.

Responder a sus preguntas con naturalidad, sencillez y sinceridad.

Familiarizarles con el vocabulario adecuado para facilitar la adaptación al grupo de iguales y la comprensión de nuevos conocimientos.

Favorecer situaciones que le inciten a comprender que se es niño o niña par la pertenencia de sus genitales y no por las características impuestas

por la sociedad.

De 3-4 años







Inician una etapa de adquisición de habilidades que les permiten encubrir sus sentimientos y también enfrentar sus emociones (rabietas).

Saber cosas sobre el sexo les ahorrará traumas, descubrimientos perturbadores, miedos e inhibiciones.

El origen de la vida, su propio origen y el de los demás son las inquietudes después de la curiosidad por la anatomía humana.

Los padres y madres que puedan hablar sobre sexualidad con sus hijos e hijas podrán hablar de cualquier otro tema con ellos y ellas.

Un trato de manera diferente por el hecho de ser niños o niñas supondrá limitaciones importantes de sus posibilidades personales.

Distinga entre los juegos pasajeros y la práctica obsesiva respecto a los tocamientos y tenga en cuenta que a partir de los tres o cuatro años la zona erógena se desplaza hacia los órganos genitales externos.


Afectividad: en el caso de que se produzca fijación afectiva por alguno de los progenitores es preciso que sea el padre el que estimule a la niña a comprometerse en actividades junto con su madre. Y, en el caso de un niño, es la madre la que debe animar al niño a realizar tareas con su padre. Desarrolle el hábito de agradecer, perdonar y pedir perdón.

Vocabulario: si el profesorado ha decidido utilizar el vocabulario correcto en el aula conviene informar a las familias de ello.

Responder a sus preguntas: explique las cosas lo mejor que pueda, sin dar rodeos.

Identidad y Teorías infantiles: disfrute con las teoría infantiles sobre la sexualidad, las ocurrencias e interpretaciones que hace. Ofrézcale su versión de adulto pero acepte que durante un tiempo puedan mantener sus teorías.

Rol de Género: programe actividades que no tengan una carga sexista, juegos nuevos que no se asocian sólo a chicos o a chicas.

Tocamientos: siguen siendo parte de la evolución normal a esta edad. Cuando se esté tocando sus genitales no le diga directamente que se saque la mano del pantalón o la falda. Llámele o pídale algo, recuerde que no se trata de una práctica negativa o inapropiada para su edad.


Rol de Género: evite decir no llores que eso es cosa de mujeres, no la empujes que es una niña,

Vocabulario: no les impida utilizar los términos con que se siente cómodos, poco a poco se acostumbrarán a utilizar el que usan sus iguales.

Identidad y Teorías infantiles: cuando se traten las partes del cuerpo evite decir los niños tienen pene, las niñas no. En la medida de lo posible debe decir los niños tiene pene, las niñas vulva.


Afectividad: como ya puede enmascarar sus sentimientos aprenden que, para no exponerse a la burla, por ejemplo, al hablar de posibles novios o novias, se cierran y no hablan más de ello.

Identidad y teorías infantiles: no brindar oportunidades de contrastar sus teorías infantiles permite que se afiancen y les aleja cada vez más de una sana adquisición de su verdadera identidad sexual.

Vocabulario: la imposición de un único vocabulario confundirá a niños y niñas que se mueven en dos ambientes enriquecedores e importantes.

Rol de Género: marcando diferencias de género les hacemos pensar que de alguna manera es mejor ser un varón y pueden sentir rabia de haber nacido niña o niño, según los casos.


Enseñar a controlar sus emociones y permitir expresar sus sentimientos que le garanticen ser dueños de sus reacciones.

Familiarizarles con el vocabulario adecuado y permitir que utilicen aquel con el que se sienten más cómodos, sin imposiciones.

Responder a sus inquietudes, ampliando la información según lo requieren, sin subestimar su capacidad de comprensión.

Respetar y ofrecer contrastes ante sus teorías sexuales que le lleven a la reflexión y búsqueda de nuevas explicaciones.

Ofrecer medios que les permitan diferenciar la constitución anatómica de los niños, las niñas y los adultos.

Ampliar el rango de elección de comportamientos tanto a niños como a niñas que les permita adaptarse a distintas situaciones sociales y abrigar las

mismas esperanzas para el futuro.

Brindar un buen tratamieno a las situaciones de celos.

Permitir los juegos de tocamientos, como parte de su evolución normal, siempre y cuando se trate de niños y niñas de la misma edad, cuyos intereses

e inquietudes sean los mismos.

De 4-5 años







Cuando no se sabe la respuesta, lo mejor es ser honestos y comentar que no se sabe, pero no dude en buscar la información.

Los abusos sexuales de niños y niñas raramente incluyen violencia física, por el contrario dependen de la explotación de la inocencia natural de los niño y niñas y su dependencia de los adultos

Sólo hay dos razones por las que otras personas pueden tocar sus genitales: por higiene o por salud. Deje bien claro quién o quiénes le pueden curar o limpiar.

Debemos incluir la norma de no permitir que nadie toque sus órganos genitales cuando les hablamos de otras normar de seguridad personal.

Explique a niños y niñas que hay secretos buenos y secretos malos.


Afectividad: cuando se tenga que ausentar, explíquele que tiene que salir y quién se quedará con él.

Responder a sus preguntas: con ayuda de los libros (el útero).

Juegos sexuales: lo primero que debe hacer cuando se encuentre a niños y niñas jugando al médico, a los papás y mamás, etc. es no asustarse, “sin gritar ni cara de tragedia” pregúnteles a qué están jugando.

Celos: manifieste la ventaja de tener 4 ó 5 años frente a los más pequeños.

Abuso sexual: explíquele que si se queda callado es como decir ”SÍ” y para que no quede ninguna duda es mejor que diga “NO”. Se debe aclarar que los secretos y juegos amorosos se dan entre niños que tienen, más o menos, la misma edad, así como la diferencia entre regalo y soborno.


Afectividad: nunca le engañe diciéndole que ya viene cuando sabe que no es verdad.

Responder a sus preguntas: son ellos quienes ponen límites o no a lo que quieren saber.

Tocamientos y privacidad: evite decirles “¿por qué te tapas?”, “¡pareces tonto!”, aunque parezca insignificante supone una falta de respeto por su pudor y a su persona.

Juegos sexuales: evite demostrar susto o temor.

Celos: evite poner pañales ante un retroceso en sus evacuaciones demuestre que confía en él y que será capaz de controlarse.

Abuso sexual: no riña a niños y niñas víctimas de abuso porque la culpa nunca será del menor.


Afectividad: pérdida de confianza si le engaña.

Intimidad: si no la ha respetado le habrá enseñado que no es dueña o dueño de su cuerpo.

Rol de Género: obligándoles a que acaten limitaciones impuestas por la sociedad les quita la posibilidad de desarrollarse libremente.

Abuso sexual: si siente que son despojados de sus sentimientos, aprenderán a despojar a los otros de los suyos.


Demostrar que está abierto y dispuesto a contestar a todas sus inquietudes y a

establecer canales de comunicación que perduren durante su crecimiento y desarrollo.

Presentar situaciones que le ayuden a distinguir lo biológico (ser sexuado para toda la vida) de lo social (lo cual es relativo y cambiente) para poder disminuir

las desigualdades.

Ofrecer modelos equitativos que eliminen las diferencias impuestas por la sociedad, producto del estereotipo de género.

Enseñar que los tocamientos pertenecen a la intimidad.

Entender que los juegos sexuales surgen como respuesta a sus curiosidads y forman parte de su proceso de desarrollo (siempre y cuando se produzca en

niños y niñas de la misma edad).

Enseñar a decir “NO” con firmeza antes situaciones en las que no se sienten bien; distinguir entre soborno y regalo, secretos buenos y malos; y a no

permitir que nadie toque sus genitales si no es por razones de higiene o salud.

De 5-6 años







Los tocamientos dejan de atraer a niños y niñas que inician la primaria y un abanico de nuevas experiencias requieren su atención.

Cuando descubren el poder de la afectividad tratan de comerciar con los afectos. Si se cede a sus presiones afectivas aprenden que el afecto es una arma poderosa para dominar a quien me quiere.

Entre los 5 y 7 años comienzan los “porqués”, lo que sólo se puede vencer con paciencia.

Si las preguntas sobre sexualidad no se han planteado a los 5 ó 6 años se debe introducir el tema mediante libros o cuentos, para evitar que los “sabelotodo” llamen su atención.

No podremos evitar que esos centros de información ambulante expliquen a nuestros niños y niñas, en versión corregida y aumentada, lo que han visto u oído sobre el tema.


Responder a sus preguntas: cuando los “porqué” son incontrolables, se puede cambiar los papeles y pedirles que expliquen lo que piensan. Si no podemos más lo mejor es buscar algo que les distraiga. Resulta interesante invitar a una madre embarazada para que le hagan preguntas explicándoles que no duele llevar un bebé, que, al contrario, es una experiencia muy bonita.

Afectividad: no acceda a los chantajes emocionales. Demuestre que la situación no afecta a los sentimientos (“aunque esté enfadada, te sigo queriendo igual”).


Hay que evitar las “bromas inocentes” que los hermanos y hermanas hacen a los pequeños y que les puede causar mucho daño (“tienes las orejas más grandes que Dumbo” o “la boca como un portal”).

El profesorado tampoco debe permitir las burlas que se hace sobre alguno de los niños o niñas dentro y fuera del aula.


Contribuir para que niños y niñas logren adquirir una buena estabilidad

emocional e imagen corporal para toda su vida.

Ofrecer información para evitar que sean otras personas quienes, con información errónea, le sustituyan en su labor.

Utilizar la paciencia como única arma para afrontar las preguntas que en algunos casos se repiten y solo responder a su continuo interés por

aprender.

CONSIDERACIONES FINALES

Es muy importante tener unas pautas básicas de actuación para evitar que se cree una disonancia entre lo que se dice en casa y lo que se hace en el aula, lo que implica información en ambos sentidos (familia y escuela).

En los centros educativos se deben realizar diversas actividades sobre identidad sexual, rol de género, afectividad, etc. Actividades que se encuentran en los programas de educación infantil (como los del colectivo Harimaguada).

http://www.educagenero.org/infantil.html

Si trabaja en centros de acogida, haga llegar esta información a la persona encargada del personal y a compañeras de trabajo en beneficio de la salud integral de niños y niñas.

http://www.educagenero.org/infantil.html

educación sexual para nuestros niños y niñas de 0-6...

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