Desde el ámbito de la economía positiva,siempre hubo un dilema en el tratamientodel factor tierra. Para la escuela clásica delpensamiento económico (1776-1867),estos factores o bienes fueron tratadoscomo dotaciones determinadas o dadaspara una época histórica y situaciónconcreta de la producción. En respuesta aesta posición estática de los recursosnaturales, se presentó un enfoquedinámico en la escuela marxista, dondejustamente el joven Marx escribió porprimera vez un artículo en el Zeitung(Gaceta Renana) referente a la “tala deárboles” (1848).Dejando claro el dilema de la producciónque retrae o reduce la calidad y cantidad delos recursos naturales, en donde el enfoquede dotaciones estáticas ya no era válidopero incompleta al reducir a un simpleeconomicismo la relación hombre-naturaleza.

Era importante tener presenta la verdaderanaturaleza escasa de los recursosnaturales, en cuanto a la relación hombre-naturaleza. Y un aspecto que amplía lapercepción del valor económico de losllamados recursos naturales o bienesambientales. Era la consecuencia ética desu uso racional dentro de los principioseconómicos del máximo de bienestar. Latierra no solo es dimensionalmenteestablecida sino que cambia con la accióndel hombre sobre ella misma.Es de vital importancia redefinir el rol delbien ambiental en el análisis económico. Enprimer lugar, es clara su naturaleza deescasez frente a las necesidades sociales.Y que su valor radica en su fin de usoracional y ético al buscar el bien común. Elcuidado que realice la sociedad de su uso yaplicación en la producción, influye en elbienestar de las próximas generaciones.

Economía y

César Monterroso CoronadoCoordinador del Área Académica

de Economía Intermedia

Facultad de Ciencias Económicas y Comerciales

Departamento de proyectos

Palabras claves:

bienes ambientales, escuelas de pensamiento económico, enfoque dedotaciones estáticas, recursos naturales