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Editorial: Los desafíos de la nueva etapaPatricio Echegaray....................................................................
Desarmando la soberaníaElsa Bruzzone...........................................................................
El Papa Francisco y la crisis ecológica, política y socialNéstor Lucatelli........................................................................
Los comunistas ante los desafíos en América LatinaJorge A. Kreyness y Marcelo F. Rodríguez..............................
Declaración Coloquio de Buenos Aires..............................Declaración de Lima.............................................................
Aula VeredaPaula Shabel..............................................................................
Aníbal Ponce, educación y luchas de clasesCinthia Wanschelbaum...............................................................
Conflictividad socialCristian Poli...............................................................................
La actualidad de la mentira políticaAlexis Banylis............................................................................
Reportaje a Germán ChovesCM............................................................................................
DOSSIER - HACIA EL CENTENARIO DELPARTIDO COMUNISTA DE LA ARGENTINAPresentación............................................................................La fundación del PSI. Horacio López. ................................El joven PSI en sus inicios. Mercedes F. López Cantera......Huelgas y Sindicatos. Nora Huertas. ...................................Notas sobre los debatesacerca de las víasrevolucionarias de los ‘60. Alexia Massholder. ....................
DOCUMENTOSEncuentro de Mujeres............................................................Programa CoNAT..................................................................Cátedra por la Paz..................................................................
REVISTA COMUNISTADE ANÁLISIS, DEBATES
Y DOCUMENTOS
Director:Patricio Echegaray
Secretario de redacción:
Marcelo F. Rodríguez
Colaboranen este número:
Alexis BanylisElsa BruzzoneNora Huertas
Jorge A. KreynessHoracio López
Mercedes López CanteraNéstor Lucatelli
Alexia MassholderCristian Poli
Marcelo F. RodríguezPaula Shabel
Cinthia Wanschelbaum
Diagramación:Patricia Chapitel
La revista CuadernosMarxistas
es una publicaciónde análisis, debates y
documentos de la editorialCuadernos Marxistas,
con domicilio en laAv. Entre Ríos 1039
de la Ciudad Autónomade Buenos Aires,
República Argentina.4304-0066/68
sumario nº 11
NOVIEMBRE DE 2016
ISSN 1853-368X
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CENTRO DE ESTUDIOS Y FORMACIÓN MARXISTAHÉCTOR P. AGOSTI
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por Patricio Echegaray*
* Presidente del Partido Comunista de la Argentina y Director de Cuadernos Marxistas.
El presente número de Cua-dernos Marxistas apareceen una coyuntura histórica
marcada por el aniversario de lasegunda independencia, aconteci-miento fundamental de la historiaargentina.
Son doscientos años signados porel capitalismo que nos han traídohasta la situación actual, más allá delas tendencias conservadoras, libe-rales, desarrollistas, neodesarrollis-tas o neoliberales que se han mani-festado en el mismo.
Esto nos refuerza en nuestra con-vicción sobre la pertinencia, la ac-tualidad y la necesidad de iniciar unproceso anticapitalista, que basadoen una unidad programática con-duzca al Frente de Liberación Na-cional y Social que habilite el paso auna sociedad comunista para supe-rar las miserias a las que nos con-dena el capitalismo.
Enfrentamos el desafío del ¿Quéhacer? en la actual coyuntura. Estonos coloca ante la necesidad de unenfoque táctico para enfrentar algobierno de Mauricio Macri y queestamos llevando adelante en lasdiferentes luchas de las que parti-cipamos con la propuesta delFrente contra el Ajuste, la Entregay la Represión, sin perder de vista
que esto debe servir para fortale-cer nuestro enfoque estratégico deconstruir el Frente de LiberaciónNacional y Social.
Pero debemos tener siempre pre-sente, que la forma de articular es-tos dos enfoques pasa por impul-sar un profundo debate progra-mático sobre las tareas y los obje-tivos de este Frente. Darle un con-
tenido programático de clase a launidad es central para la disputadel poder, para la construcción depoder popular que necesitamospara llevar adelante nuestros obje-tivos de liberación.
Estamos convencidos que se abreuna nueva etapa en la que es funda-mental construir alternativa, ya nobajo el precepto de de un capitalis-mo «serio» o «humano», sino unaalternativa de fuerte contenido an-timperialista y anticapitalista.
Entendemos que planificar el ac-cionar de nuestro Partido a partirde la coyuntura que enfrentamoses una tarea primordial de nuestropróximo Congreso, del cual loscomunistas saldremos seguramen-te fortalecidos para enfrentar es-tos desafíos.
Atravesamos el bicentenario denuestra primer independencia en uncontexto en el cual los pueblos deAmérica Latina enfrentamos unadifícil coyuntura. Tras los años deuna marcada iniciativa política desentido antineoliberal, el imperialis-mo ha logrado articular su contra-ofensiva y avanza en la región.
Esta contraofensiva busca insta-lar otra vez la idea de que nuestrocontinente es el «patio trasero» delimperio y obrar en consecuencia.Pero no es un dato menor, que unelemento positivo de lo acumuladoen este periodo es una visión que seha extendido en importantes secto-res de nuestro país, de la realidad
EDITORIAL
Los desafíos de la nueva estapa
Estamosconvencidos que se
abre una nueva etapaen la que esfundamental
construiralternativa, ya no
bajo el precepto de deun capitalismo
«serio» o«humano», sino unaalternativa de fuerte
contenidoantimperialista yanticapitalista.
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geopolítica de la región. Hay muchamás claridad sobre que nuestro des-tino está fuertemente ligado a Amé-rica Latina y el Caribe y que debe-mos pensar regionalmente.
A partir de esta visión, se valoranprocesos muy significativos paralos comunistas como lo son la re-volución cubana, la nicaragüense, elproceso en Bolivia, en Ecuador yel complejo proceso salvadoreño.Experiencias para las cuales la su-pervivencia de la revolución boli-variana en Venezuela resulta vital.
Pero sería ingenuo no observarque en nuestra región estamos pa-sando de la ofensiva de los proyec-tos antineoliberales a una contrao-fensiva imperial, en que las derechasse mueven con una hegemonía ex-terna, que articula a sus socios en laregión desde la Embajada norte-
americana en cada uno de nuestrospaíses. Desde allí se articula a políti-cos, empresarios, financistas, mediosde comunicación y fuerzas de segu-ridad como ya hemos visto.
En el marco de esta contraofen-siva se acentúan los intentos de re-forzar el control estratégico de laregión por parte de los EEUU, nosolo desde el punto de vista militar(4ª Flota, bases, etc.), sino con unadiversidad de estrategias que se re-nuevan permanentemente, en pri-mer lugar contra Venezuela, perotambién contra Bolivia, Ecuador,Nicaragua y El Salvador, sin olvi-dar nunca a la Revolución Cubana,dado que más allá del nuevo tipode relaciones que se han estableci-do entre los EEUU y Cuba, el cri-minal bloqueo sigue vigente, con elpropósito de ahogar al invicto so-cialismo cubano.
Esta articulación compleja de po-líticas de desestabilización en la re-gión sigue teniendo su eje en Vene-zuela, se manifiesta también en Bra-sil, donde a través de un golpe me-diático, político y judicial se destitu-yó a la presidenta Dilma Rousseff yen el triunfo de Mauricio Macri enlas elecciones en Argentina, mostran-do con claridad la profundidad dela avanzada imperialista.
En estos años se produjeron im-portantes avances que debemosvalorar y enfrentar a una tendenciade pensamiento en la que hoy, encondiciones de tanta dificultad pre-sentadas por la contraofensiva dela derecha, surgen los propagandis-tas del «fin de ciclo».
Entendemos que esto no es así,que no se trata de un proceso li-neal, sino plagado de contradiccio-nes, de avances, estancamientos yretrocesos, pero cuyo resultado ge-neral sigue siendo positivo para lasmasas oprimidas y movimientospopulares, y en cuyo curso se ases-taron serios golpes al imperio talescomo el entierro del ALCA en Mardel Plata, la creación de la UNA-
SUR y el CELAC, para dar soloalgunos ejemplos.
Uno de los aspectos decisivos enla lucha antimperialista es la batallacultural contra la dominación ideo-lógica imperialista y burguesa, queconstituye un freno, un contrapesonefasto para el desarrollo de la lu-cha emancipadora.
El imperio acrecienta su ofensi-va promoviendo la idea de su su-puesta invulnerabilidad, de su as-tucia infinita, de sus recursos in-agotables y otras mentiras simila-res que han penetrado muy hon-do en nuestra sociedad, alentadaspor intelectuales e informadoresclaramente conservadores, másallá de sus disfraces coyunturales,algunas veces como «derecha mo-derna», otras con maquillaje pseu-do progresista.
El objetivo principal de esa farsaideológica es demostrarnos queno es posible derrotar al imperia-lismo, que sólo es posible en elmejor de los casos negociar con elmonstruo pequeños espacios de li-bertad y de ese modo desarticularla unidad y el espíritu de lucha delcampo popular.
Para esto se aprovechan limita-ciones presentes en los procesoslatinoamericanos, resalta sus erro-res y contradicciones, destaca losactos de corrupción, que se cons-tituyen como un problema de im-portancia, y sobre estas debilida-des impulsa sus políticas de des-estabilización.
Pero nuestros pueblos, sus orga-nizaciones revolucionarias, no sedejarán engañar, han acumuladogrados de experiencia, de sabidu-ría, de autocrítica y un sentido de lahistoria en el que confiamos.
Uno de los problemas principa-les que enfrentamos es que los pro-cesos vividos en nuestra región nohan logrado resolver los problemasde la construcción de alternativa.
Es en este sentido que queremosdestacar nuevamente el pensamien-
Uno de losaspectos decisivos
en la luchaantimperialista es la
batalla culturalcontra la
dominaciónideológica
imperialista yburguesa, que
constituye un freno,un contrapesonefasto para eldesarrollo de la
lucha emancipadora.
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to de Ernesto Che Guevara comomotor inspirador en los debatessobre la unidad, la construcción dealternativa y la acumulación de fuer-zas para la revolución.
El Che, además de ser un guerri-llero heroico, un dirigente destaca-do de la revolución Cubana, es unteórico marxista al que siempre hayque volver. Un político revolucio-nario que nunca perdió de vista loque sucedía en su país, que conocíanuestros problemas y que supo leer,en el conjunto de la política argenti-na cual era el tema central del quedebíamos ocuparnos, cuál era el ta-lón de Aquiles del movimiento po-pular: la ausencia de unidad y los al-tos grados de dispersión del mismo.
Por eso creemos que es de enor-me importancia recordar su Men-saje a los argentinos, este fue el mensa-je más concreto que realizó el Chea los argentinos desde La Habana,en 1962.
Allí, el Che hizo referencia a loque él consideraba el principal pro-blema del campo popular argenti-no que era la desunión, la falta deencuentro entre los distintos secto-res del campo popular.
En esta falta de unidad, el Cheseñalo una de las principales cau-sas por las cuales el imperialismohabía logrado frustrar los proce-sos de liberación nacional y socialnecesarios para concretar la segun-da y definitiva independencia denuestra patria.
Hoy debemos reconocer que laspalabras del Che tienen absoluta yurgente vigencia, dado que aún car-gamos como una deuda pendien-te con nuestros pueblos: solucio-nar los temas de la unidad del cam-po popular.
El desafío que sigue enfrentandoel campo popular y particularmen-te nosotros, los comunistas, quesiempre hemos bregado por launidad, es como bajamos a tierraeste planteo unitario en las condi-ciones actuales.
Muchos esfuerzos hemos realiza-do en este sentido y ensayamos con,entre otras experiencias, el frente delPueblo, Izquierda Unida, el En-cuentro de Rosario, Unidos y Or-ganizados por nombrar algunas.
Pero estas experiencias nos handemostrado, que si las mismas selimitan a frentes electorales, si no sebasan en acuerdos programáticoso como ha sucedido a partir de lahegemonía progresista sobre lasmismas, solo buscan hacer pie enlo institucional apoyadas en la crisisde representación de la democra-cia burguesa, más temprano quetarde entran en crisis y se derritencomo la nieve entre los dedos.
Como venimos planteando rei-teradamente y remarcamos en elmaterial aprobado por nuestroComité Central, para el debate ennuestro próximo Congreso partida-rio, proponemos analizar esta situa-ción teniendo en cuenta tres elemen-
tos que creemos centrales para ana-lizar el periodo precedente y avan-zar frente a los nuevos desafíos:
-La subestimación de la derechay su estructuración política, que es
parte de un fenómeno internacio-nal y que en la región cuenta con elimpulso del imperialismo norte-americano.
-El análisis erróneo de que se pue-de construir un «capitalismo serio»,que elimine todas las desigualdadessociales. Este enfoque consolidó unamirada estrecha en el movimientopopular que impidió volcar todasu potencialidad acumulada en es-tos años en función de frenar y de-rrotar a la derecha, pasos obliga-dos para consolidar un verdaderorumbo de liberación nacional.
-La falencia en la construcción deuna fuerza política integradora detodos los sectores y un programade cambios que pusiera al movi-miento popular al frente de la lu-cha por las transformaciones deestructuras políticas y económicasque son los principales obstáculospara la liberación nacional y socialde nuestro país.
Hoy enfrentamos un nuevo mo-mento político para enfrentar lasolución a la crisis de alternativa.
La construcción de alternativa esel tema central de nuestro 26º Con-greso y la construcción de la mis-ma, de acuerdo con el debate queviene realizando el Partido y laFEDE en sus células, círculos y re-gionales tiene, como planteábamosal inicio de este Editorial, dos pla-nos perfectamente claros y por su-puesto, relacionados entre sí.
El primero es el enfoque tácticofrente a la coyuntura, que significael combate contra las políticas deajuste, entrega y represión que llevaadelante el gobierno de Macri.
Este combate lo desarrollamos através de espacios amplios y unita-rios, sociales y políticos que estándemostrando en su práctica unacapacidad apreciable de asestargolpes a algunas políticas del go-bierno, aún en la defensiva comolo evidencia el accionar de las mul-tisectoriales en el caso del tarifazo.
El Che, ademásde ser un
guerrillero heroico,un dirigentedestacado dela revolución
Cubana, es un teóricomarxista al que
siempre hay que volver.
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Tanto el encuentro de multisec-toriales, que se realizó en Rosario,como la marcha Federal sumadasa las múltiples luchas que se vienendesarrollando son signos positivosen la articulación de un plan de lu-cha que enfrente al plan que estáejecutando el gobierno.
Sin duda el otro plano es el estra-tégico, es la construcción del Fren-te de Liberación Nacional y Social,o la denominación que finalmenteadopte, pero con un contenidoprofundo de cambios estructura-les, no necesariamente todos revo-lucionarios en un primer momen-to, pero con el objetivo de debili-tar la hegemonía del capital mono-pólico en nuestro país.
Una propuesta responsable debeplantear un nexo político lógicoentre el momento de la coyunturay la construcción estratégica.
Una dificultad es creer que el fren-te táctico es necesariamente unaexpresión menor del frente estra-tégico. El frente táctico tiene su es-pecificidad, su programa y su am-plitud. El frente estratégico tieneotras características, un compromi-so mayor con la construcción depoder popular y mayor profundi-dad programática.
Los sectores que integran la uni-dad táctica pueden ser parte de la
unidad estratégica, pero debemosdar una batalla cultural sobre la ne-cesidad de un programa para launidad estratégica.
Sabemos que no alcanza con-que un frente sea hegemonizadopor la idea de que es posible uncapitalismo serio, que se limite areformar las aristas más duras delneoliberalismo, pero tampoco al-canza con criticar estas ideas sinavanzar decididamente en la con-formación de un programa para laemancipación. Este programadebe contener elementos, avanza-dos, contrahegemónicos, antim-perialistas y anticapitalistas.
En este sentido, recordamosnuestras propuestas programáticasdel Hotel Castelar, el programa dela CoNAT y valoramos el progra-ma presentado por la Corriente Sin-dical Federal.
Debemos valorar también el tra-bajo que se viene realizando a pro-puesta del Partido Comunista Cu-bano, con otras fuerzas de izquier-da de la región en el marco del Forode San Pablo, en la redacción de unprograma político para la izquier-da regional con los objetivos depromover la unidad, expresar la di-versidad ideológica y constituir unapropuesta estratégica con un hori-zonte post-capitalista.
No alcanza con declamar la uni-dad, sino que debemos tener clari-dad sobre la calidad de esa unidad,sobre qué tipo de unidad necesita-mos. En definitiva, tener claro paraqué queremos esa unidad.
Por eso en nuestro país debemosestar muy alertas con los tiemposque se avecinan con vistas a las elec-ciones del 2017. Ya comienzan losmovimientos en las fuerzas de laburguesía tendientes a demarcar lasalternativas electorales para esaselecciones legislativas.
Esto no significa restarle impor-tancia a las elecciones, sino abor-dar las mismas como un momen-
to en la construcción de alternati-va. Hoy la coyuntura pasa por en-frentar y golpear al gobierno deMacri, como lo venimos hacien-do desde las Multisectoriales yotras experiencias de organizacióny lucha. Pero debemos acompa-ñar las mismas con un profundodebate programático.
La mejor herramienta electoralque podemos constituir para derro-tar al macrismo surgirá de estable-cer un programa que pueda expre-sar ante la sociedad él «para qué»derrotar a Macri.
Más allá de las buenas intencio-nes, no alcanza con el «vamos avolver», debemos postular que que-remos construir como alternativa ypara qué. Un programa con pro-puestas de todo tipo, algunas elec-torales pero otras que, y es a lo quenosotros aspiramos, expresen que
estamos construyendo una alterna-tiva que va más allá de lo electoral.
Para todo esto debemos profun-dizar el debate sobre el poder po-pular, pero también tenemos que te-ner un plan de gobierno para el país.
Una propuestaresponsable debeplantear un nexo
político lógico entre elmomento de lacoyuntura y
la construcciónestratégica.
El desafío de laetapa pasa porconstruir unaalternativa
programática, unaalternativa
revolucionaria, yen esto el legadodel Che sigueresultando
fundamental.
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En varios documentos, entreellos los del Hotel Castelar y en elmaterial para el debate en el Con-greso partidario planteamos unaserie de reflexiones sobre como conun importante papel del Estado, lasPymes, cooperativas y empresasrecuperadas se pueden tener lasherramientas necesarias para con-ducir las políticas trazadas progra-máticamente por el Frente de Li-beración Nacional y Social.
El desafío de la etapa pasa porconstruir una alternativa programá-tica, una alternativa revolucionaria,y en esto el legado del Che sigueresultando fundamental.
La crisis que atraviesa el sistemacapitalista encierra el concepto deoportunidad y existe la posibilidaddel renacimiento del comunismo,de una perspectiva capaz de im-poner una transición socialista ha-cia el comunismo.
La transición socialista que vivimosdurante el Siglo XX, sin olvidar susenormes méritos y logros, estuvoafectada por la dependencia de pa-radigmas de la civilización burgue-sa, importados desde los países ca-pitalistas centrales, que marcaron lospatrones tecnológicos, de consumoy de organización social. En el SigloXXI es posible desarrollar transicio-nes socialistas más avanzadas, fra-ternales, abriendo un amplio abani-co de experiencias plurales, libera-das de autoritarismos, pero muchomás radicalizadas y profundas, conrupturas mucho más fuertes respectode la civilización burguesa. Este ungran desafío.
Algo importante a tener en cuentaes que la alternativa de transiciónhacia el socialismo, no es productode elucubraciones sin base real, sinoque dispone de protagonistas, desujetos potenciales o ya en acción.
Entendemos que la alternativasocialista, a pesar de los brutalesataques sufridos, no sólo ha resisti-do, va en camino de perfeccionar-
se y persiste asomando de maneramultiforme a lo largo y ancho delmundo, muchas veces bajo aparien-cias confusas, pero expresando ex-periencias políticas de enorme den-sidad cultural.
Esto significa que en el siglo XXIel comunismo debe asumir sucuerpo plural, universal, su diversi-
dad social oprimida a partir de unaconciencia renovada, realmente pla-netaria, abarcando una vasta diver-sidad de identidades en desarrollo.
De ese modo será capaz de po-nerse en la primera línea de com-bate de los explotados y humilla-dos del mundo, trabajando paraunirlos, empujando hacia un hori-zonte de justicia, igualdad, libertad,de paz y fraternidad, horizonte quenunca pudo alcanzar la burguesía yque sí puede ser logrado por varia-dos caminos hacia el socialismo.
Para ello es necesario el desarro-llo y la coordinación de iniciativasrevolucionarias operando a escalaplanetaria, impulsando con másfuerza el internacionalismo revo-lucionario que nos caracteriza a loscomunistas. La Revolución es na-cional por su forma, pero es inter-nacional por su contenido.
Para esto es fundamental instalaral Partido en una actitud de ofensi-
va política y darnos una fuerte es-trategia de crecimiento tanto en tér-minos cualitativos como cuantitati-vos. Lo que nos permitirá enfren-tar en mejores condiciones el pro-blema clave de la revolución: lacuestión del poder, que desde nues-tra perspectiva, la abordamos des-de la creación y construcción depoder popular, para lo cual, la con-formación y el fortalecimiento dela las células partidarias y círculosde la juventud y el trabajo territo-rial resultan centrales.
Las valoraciones realizadas ennuestros congresos, relativas a lacaracterización de la revolución enArgentina como Socialista de Libe-ración Nacional, enlazando los en-foques antimperialistas con los an-ticapitalistas y los de poder popu-lar confirma que las ideas básicasdel leninismo dan respuesta al tipode partido revolucionario que de-bemos construir.
Nos proponemos construir ungran movimiento popular revolu-cionario que marche hacia la con-quista del poder. Para esto debe-mos articular dos ejes indisociablesy sería un crimen postergar uno enbeneficio del desarrollo del otro.Esos ejes son:
-Fortalecer a nuestro Partido y suindependencia política, para incidirmás efectivamente en la unidad defuerzas contra la derecha.
-Profundizar de manera cuida-dosa pero muy audaz los conteni-dos ideológicos y políticos de to-das las convergencias populares quevayamos construyendo.
Estos son los dos puntos básicosde la estrategia revolucionaria queproponemos y que se coordinandialécticamente.
Debemos enfrentar estos desa-fíos recordando al Che Guevara yla deuda que todavía tenemos consu Mensaje a los argentinos cuandonos dijo: «Si fuéramos capaces deunirnos, qué hermoso y que cerca-no seria el futuro»
Nos proponemosconstruir un
gran movimientopopular
revolucionarioque marche hacia
la conquistadel poder.
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1 Historiadora e Investigadora. Secretaria del CEMIDA
Desarmando la soberanía
Acuerdos con EstadosUnidos
El 22 de noviembre de 2015, laelecta Gobernadora bonaerenseMaría Eugenia Vidal exclamó, enmedio de los festejos por el triun-fo presidencial de la alianza Cam-biemos, «Hicimos posible lo impo-sible: Cambiamos futuro por pasa-do». Esa frase marcó el inicio delcamino de retorno a las relacionescarnales que viviera nuestra Patria conEE UU y Gran Bretaña durante laSegunda Década Infame del SigloXX: la Década de 1990, que com-pletó, fundamentalmente, la destruc-ción económica-social iniciada el 16de septiembre de 1995, al adherirlos gobiernos Menemista y de laAlianza, a las normas establecidas yexigidas por el Consenso de Was-hington. (Ver www.cemida.com.ar).Es en este marco que en el mes demarzo, en la semana en que recor-damos el golpe cívico-militar queel 24 de marzo de 1976 instaló elTerrorismo de Estado, cuyo ante-cedente más cercano lo constituyóla Masacre de Trelew del 22 deagosto de 1972 ocurrida bajo ladictadura de Agustín Lanusse, ennuestra Patria, llegó el Presidentenorteamericano Barack Obama.
En las reuniones bilaterales lleva-das a cabo por ambos mandato-rios se tocaron varios temas: el ree-quipamiento de las FF AA argenti-nas; la promoción de interesescompartidos en el campo de la se-guridad y la defensa; el combate alnarcotráfico, el terrorismo y el cri-men organizado; la protección ymonitoreo de la Triple Frontera; lasmisiones militares en África; la pro-fundización de la defensa hemisfé-rica; la ayuda mutua en materia decatástrofes, emergencias, prepara-ción y respuesta ante desastres na-turales. Hubo además una reuniónsecreta que se realizó en la propie-dad del agente y magnate británicoJoseph «Joe» Lewis en la Provinciade Río Negro, donde se tocaronestos temas y se habló de la posibi-lidad de instalación de dos basesmilitares encubiertas en el país: unabajo el pretexto de la lucha contrael narcotráfico y el terrorismo en laProvincia de Misiones, y otra «cien-tífica» para apoyo logístico en Us-huaia, Provincia de Tierra del Fue-go. Filtraciones norteamericanasinformaron que el gobierno argen-tino había ofrecido las mismas. Enfunción de estos acuerdos una de-legación del Ministerio de DefensaArgentino viajó a Washington, EE
UU, en la semana del 10 de mayode 2016 para reunirse con la Se-cretaria Adjunta para Asuntos delHemisferio Occidental, así llamaEE UU a Nuestra América, Ro-berta Jacobson e integrantes delDepartamento de Defensa, delPentágono y del Comando Sur. Elresultado final de los encuentros fuerevelado por el Secretario de Es-trategia y Asuntos Militares ÁngelTello al diario «La Nación» el do-mingo 16 de mayo y posteriormen-te a otros medios, entre ellos «Diá-logo». Tello informó: «Está previs-to que Estados Unidos ayude a de-sarrollar la capacidad de autorida-des del orden público, específica-mente en la asistencia del Departa-mento de Justicia con relación alterrorismo y al financiamiento delterrorismo en la Región de la Tri-ple Frontera». Mencionó ademásque se había convenido la instala-ción de una «base científica» en laciudad de Ushuaia, Provincia deTierra del Fuego, para dar apoyologístico a las expediciones cientí-ficas en su camino a la Antártida.Destacó que en agosto de 2016 elDepartamento del Tesoro de losEE UU organizaría el Primer Gru-po de Trabajo Bilateral con las FF.AA argentinas y sostuvo que «la
por Elsa Bruzzone1
«Cuando un Imperio proclama la paz trae la guerra, cuando exalta la solidaridad esconde unataque, cuando reclama adhesión trama entrega y cuando ofrece amistad distribuye hipocresía.»
Gustavo Cirigliano
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agenda incluye temas relacionadoscon la preparación y respuesta antedesastres naturales, el mantenimien-to de la paz y la cooperación he-misférica en Defensa.» Resaltó elinterés de fortalecer las relacionesentre ambos países de cara a lapróxima Conferencia de Ministrosde Defensa de las Américas pre-
vista para octubre de 2016 en Tri-nidad y Tobago; y que en funciónde ello se creó un grupo de tra-bajo con el objetivo de promoveruna instancia de diálogo político queincentive la cooperación y la defi-nición de objetivos comunes en laRegión en materia de Defensa ySeguridad Hemisférica. Y por úl-timo manifestó que se había firma-do un «Acuerdo para CombatirCrímenes Graves» con el objetivo
de acelerar el intercambio de infor-mación sobre los criminales y te-rroristas conocidos y potenciales.Con respecto a este Acuerdo Wal-ter Ceballos, Secretario de Logísti-ca del Ministerio de Defensa, anun-ció que EE UU se había compro-metido a asistir a las Fuerzas deSeguridad argentinas sobre terro-
rismo y financiamiento del terro-rismo en la Región de la TripleFrontera y que en función de elloestaba previsto que funcionariosargentinos se capacitaran en la Aca-demia Internacional de Policía quefunciona en la ciudad de San Salva-dor, El Salvador y realizaran viajesde estudios a EE UU para recibircapacitación por parte de la Agen-cia Federal Antinarcóticos norte-americana (DEA) y del Buró Fe-
deral de Investigaciones (FBI), elcual ayudará además al Ministeriode Defensa a establecer una RedNacional de Centros de Fusión deInteligencia «para detectar e inte-rrumpir el terrorismo y el crimenorganizado.» Manifestó ademásque hay un «fuerte compromisoen la lucha contra el narcotráfico y
contra el terrorismo internacionalpor parte del nuevo gobierno».
Por su parte el Coronel norte-americano Willie Berges, Jefe dela División de Asuntos político-militares y política del Coman-do Sur (SOUTHCOM) expre-só que el Departamento de De-fensa estadounidense y el Ministe-rio de Defensa argentino estabanfomentando acercamientos mu-tuos y que en ese marco y «para
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demostrar la voluntad de ambasnaciones de trabajar de maneraconjunta y compartir información,SOUTHCOM ha extendido unainvitación al Gobierno de Argenti-na a enviar un Oficial de Enlace aSOUTHCOM y a la Fuerza deTarea Conjunta Interagencial - Suren Cayo Hueso. Esperamos queestos Acuerdos se firmen paraambos Oficiales de Enlace en unfuturo cercano.»
Con respecto a la participaciónde las FF AA argentinas en las mi-siones militares en África, bajo elparaguas de la ONU y disfrazadasde «Misiones de Paz», en realidadquienes las integran van a ocuparmilitarmente a los países y a desa-rrollar tareas de Seguridad Interiorque conllevan en la mayoría de loscasos graves violaciones a los De-rechos Humanos de las poblacio-nes sometidas a las mismas. ÁngelTello destacó que se había acorda-do que EE UU ayudaría a forta-lecer las capacidades argentinas paraincrementar el tamaño de sus uni-dades militares desplegables y asíaumentar su participación en dis-tintas Misiones de Paz en África. Yseñaló que «el compromiso asu-mido por EE UU para que la Ar-gentina pueda aumentar su presen-cia en Misiones de Paz en África esmuy importante ya que EE UU esel principal proveedor de financia-miento de las Operaciones de Man-tenimiento de la Paz de laONU». Filtraciones recientes haninformado que en febrero de 2017un contingente militar argentinopartirá hacia África. Su misión: «Im-poner la Paz». Esto significa queintervendrá en los asuntos internosde países que están sumidos en gue-
rras civiles o azotados por las ban-das terroristas. Esto implica ser alia-dos y cómplices de las aventurasimperiales y coloniales de EE UUy sus aliados. El resultado será des-trucción, muertos, heridos y muti-lados. Pelearemos guerras que noson nuestras ni las queremos. Segu-ramente que los huesos de los Ge-nerales José de San Martín y Ma-nuel Belgrano y de tantos otros quelucharon para libertar pueblos seestán revolviendo indignados y as-queados en sus tumbas. Harán enotros países lo que la Ley de De-fensa les prohíbe hacer en el nues-tro: Seguridad Interior.
Como broche de oro Ángel Te-llo manifestó: «Argentina ha pro-curado retomar una instancia dediálogo político que era habitual enla relación entre la Argentina y EEUU, retomada que forma partedel objetivo de volver al mundoque fijó el Presidente MauricioMacri. Han sido excelentes las re-uniones llevadas a cabo con inte-grantes del Pentágono por lo quese abren grandes posibilidades detrabajo mutuo».
Un mes y medio después, el 28de junio, llegó al país el AlmiranteKurt W. Tidd, Jefe del ComandoSur. Acompañado por el Embaja-dor Noah Mamet, fue recibido enel Ministerio de Defensa por elMinistro Julio César Martínez, elSecretario de Estrategia Ángel Te-llo, el Subsecretario José Vila, el Jefede Gabinete Damián Vaudagna yel Director Nacional de Inteligen-cia Estratégica Militar EduardoSavarino. Previamente Tidd habíainspeccionado la Agrupación deIngenieros 601, especializada en ladetección y destrucción de bom-
bas y minas en zonas bajo conflic-to, en el marco del pedido hechopor Obama a Macri para el desmi-nado en Colombia una vez firma-do el Acuerdo de Paz definitivo.
Martínez elaboró una lista de loselementos necesarios para el reequi-pamiento de las FF AA argentinas,entre ellos aviones supersónicos F-16, apoyo logístico para situacio-nes de catástrofe, cooperación enla Antártida, pertrechos, unifor-mes. Tidd no puso reparos, sólomencionó que la cuestión de losaviones ya había sido tratada a tra-vés de la Fuerza Aérea, pues elmando aéreo había solicitado a tra-vés de una nota enviada al Emba-jador norteamericano en Argenti-na, Noah Mamet, la disponibilidady precio de un escuadrón de F-16.Martínez sugirió que podrían ceder-los a precio honorífico o simbóli-co. Trascendidos indicaron la posi-bilidad de la existencia de aparatosdisponibles en la Guardia Nacio-nal del Estado de Texas.
Se acordó la designación de unEnlace argentino en la sede delComando Sur en Miami, aunque nose definió si sería un civil o militar.También la reanudación de ejerci-taciones y capacitación bilateral enmaniobras regionales e internacio-nales, tales como los operativosÁguila (Fuerzas Aéreas), Panamaxy Amistad Duradera (Armadas) yFluvial (tropas de élite en operacio-nes de asalto anfibio) suspendidasdurante los gobiernos de Néstor yCristina Fernández de Kirchner.Cabe recordar que en cada emba-jada norteamericana en nuestrospaíses hay un representante del Co-mando Sur, así como representan-tes de la CIA (Central de Inteligen-
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cia), el FBI y la DEA, que obedecendirectamente a los Departamento deEstado, Defensa y al Pentágono.Esto es así para todos los paísesadscritos al Sistema Interamerica-no de Defensa (SIAD).(Ver deta-lles en www.cemida.com.ar). Ade-más el Comando Sur fue el pri-mer comando militar creado en elmundo, 1953, aunque recibió sunombre definitivo diez años mástarde, y es el brazo armado de laOEA (Organización de EstadosAmericanos).
El 4 de agosto el Secretario deEstado John Kerry arribó al paíspara reafirmar los Acuerdos ycomo si con esto no bastara díasdespués, del 16 al 18 de agosto elComando Sur realizó la «Confe-rencia de la Defensa de Sud Amé-rica» con la presencia de su Jefe elAlmirante Kurt W. Tidd en Mon-tevideo, República Oriental del Uru-guay. La misma es una de las tresconferencias anuales que realiza elComando Sur: una con los paísesde América del Sur, otra con losde América Central y por últimocon los del Caribe. La reunión girófundamentalmente sobre los cam-bios en el rol de los militares en laRegión y la ruptura de la línea quesepara a la Defensa Nacional dela Seguridad para permitir el em-pleo de las FF AA en la lucha con-tra el narcotráfico y el terrorismo,pedido que lleva varios años. Peroel broche de oro lo constituyó lainsistencia de la presencia del te-rrorismo, especialmente en la Tri-ple Frontera, y la necesidad de laconcertación y coordinación de lasFF AA suramericanas y sus gobier-nos con EE UU para hacerle fren-te militarmente.
Bases militares de EE UUen las provincias deMisiones y de Tierra delFuego
Con la caída del Muro de Berlín,en 1989, y posteriormente la diso-lución de la URSS surgió claramen-te el verdadero conflicto mundial:países centrales con recursos natu-rales propios cada vez más esca-sos versus países periféricos conrecursos naturales propios abun-dantes y estratégicos: el ConflictoNorte - Sur. Se ha desatado desdeentonces una nueva ola imperial ycolonial sobre los países en vía dedesarrollo y subdesarrollados lla-mados entonces del Tercer Mun-do y hoy englobados bajo el nom-bre de Hemisferio Sur. La apropia-ción por parte del Imperio y susaliados; pero fundamentalmentepor aquél, de nuestros recursos na-turales se manifiesta de diversasformas que van desde las guerras ylos golpes de Estado hasta otrasmás sutiles (Ver detalles enwww.cemida.com.ar). Pretextoscomo la ayuda en la lucha contra elnarcotráfico y el terrorismo y apo-yo científico, sirven para instalarbases militares, en este caso encu-biertas, en zonas con abundantesrecursos naturales. La pretensión deacceder a una base en la Provinciade Misiones no es nueva. Ya en losaños 1999 y 2000 medios periodís-ticos norteamericanos, de los cua-les se hicieron eco especialmente losdiarios argentinos Clarín y La Na-ción, alertaban sobre la existencia de«células terroristas» de Hamas, Hez-bollah y Al Qaeda en la Triple Fron-tera. Cabe recordar que Hamas yHezbollah son movimientos de li-
beración: el primero: palestino, enplena lucha contra la ocupación is-raelí de su Patria; el segundo: liba-nés, la fuerza que derrotó a Israelcuando invadió El Líbano en 2000y 2006 y firme aliado el gobierno yel pueblo sirio en su lucha contralos terroristas del DAESH, Frenteal Nousra, Al Qaeda y los más detreinta grupos que desde hace seisaños azotan a Siria y que fueroncreados y entrenados, y son finan-ciados y sostenidos por EE UU,Gran Bretaña, Francia, Arabia Sau-dita, Qatar, Israel, Turquía, Kuwait,Jordania, Bahrein, Emiratos ÁrabesUnidos, Omán y Dubai. Era tanridícula la afirmación que en losrestaurantes brasileños de Foz doIguazú, Araraquara, y otras ciuda-des los platos llevaban los nombresde «Molotov», «Hamas», Hezboll-ah», «Al Qaeda»... Por su parte lasagencias de turismo brasileñas pro-mocionaban las Cataratas del Igua-zú con carteles donde se veían lasCataratas y una foto de Osama BenLaden con la frase «Si él eligió lasCataratas para descansar; por algoserá». Las presiones sobre los gobier-nos argentinos de Fernando De laRúa y Eduardo Duhalde para per-mitir la instalación de una base enel sudoeste de la Provincia de Mi-siones, específicamente en San Ig-nacio, uno de los puntos más im-portantes de carga y descarga delAcuífero Guaraní, el cuarto reser-vorio de agua dulce subterránea delmundo, no tuvieron éxito. Unanueva nota de color con respectoal tema se produjo durante las re-cientes Olimpíadas realizadas enRío de Janeiro, Brasil. Los atletassolían abandonar la Villa Olímpica,situada al lado de una favela, para
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degustar los platos típicos brasile-ños en un humilde restaurante de lafavela que lleva por nombre «Osa-ma Ben Laden». Dice un refrán po-pular que del ridículo no se vuelve.
Cada 30 de abril, a más tardar losprimeros días de mayo, el Departa-mento de Estado Norteamericanoda a conocer su Informe MundialSobre el Terrorismo. En ellos seha negado la existencia de células ybases terroristas en la zona hasta2014. El Informe del año 2003 hacemención especial al DIALOGOANTITERRORISTA DEL 3MÁS 1, conocido también comoACUERDO DEL 3 MÁS 1, quefuera firmado por Brasil, Argenti-na y Paraguay, a petición de éstos,con EE UU en 2002, para contro-lar y vigilar la región. Informes pu-blicados en diciembre de ese año,ratificaron esa información. Peroademás dieron a conocer los nue-vos acuerdos a los que se arribaron:patrullaje conjunto del Lago Itaipúy sus aguas adyacentes, control inte-grado informatizado migratorio,diseño de controles para transportetransfronterizo de valores, imple-mentación de una matriz de infor-mación sobre lavado de dinero, fi-nanciación del terrorismo y vuelosde carga a la Triple Frontera, imple-mentación de un Centro de Inteli-gencia en Foz do Iguazú, formula-ción de leyes nacionales antiterroris-tas y entrenamiento de efectivos enEE UU. Los cuatro Informes ela-borados en el año 2004 y los dadosa conocer en los años 2005, 2006,2007, 2008, 2009, 2010 y 2011,2012, 2013 y 2014 ratificaron queno había células terroristas en la Tri-ple Frontera. El Informe de 2007dio a conocer que en noviembre de
2006 Brasil inauguró un nuevo Cen-tro Regional de Inteligencia en Fozdo Iguazú, para coordinar las acti-vidades de inteligencia entre las fuer-zas policiales de Argentina, Brasil yParaguay; y que en diciembre del mis-mo año, se llevó a cabo una reunióndel grupo, llamado también Grupode Seguridad 3 Más 1, auspiciadapor Argentina. Lo importante parael Imperio ha sido y es tener reco-nocido el terreno con antelación so-bre la base de un posible empleo defuerzas militares en el futuro. Sin em-bargo, en los últimos meses de 2011y comienzos de 2012 las quejas delos funcionarios norteamericanos seincrementaron porque sostuvieronque el Acuerdo del 3 Más 1 no fun-cionaba como ellos deseaban, en rea-lidad casi había dejado de operar enla práctica y se quejaron de la pocacolaboración brindada por los go-biernos de la Región. Pero en 2016,y con la llegada de Cambiemos algobierno, se produce un giro de180°. El 9 de junio de 2016, el nue-vo Informe establece, en lo que res-pecta a Nuestra América y a la Tri-ple Frontera, tres hechos graves: a)Las actividades de narcotráfico, con-trabando de armas y mercaderías ytrata de personas en la Triple Fron-tera están destinadas al financiamien-to de DAESH, llamado Estado Is-lámico o ISIS por los medios occi-dentales ; b) América del Sur y ElCaribe son regiones débiles y de fá-cil influencia para las organizacionesterroristas que se encuentran en Siriay para el DAESH; y c) el gobiernoargentino le informó al Departa-mento de Estado norteamericano detransacciones financieras non santasque tenían como objetivo el apoyoeconómico al DAESH.
Aunque el gobierno argentino hanegado sistemáticamente la posibi-lidad de la instalación de una baseen Misiones y tanto Cancillería comoel Ministerio de Defensa y el Jefe deGabinete Marcos Peña en su pre-sentación ante el Congreso Nacio-nal para rendir cuentas de su ges-tión también lo hicieron, los De-partamentos de Estado y Defensa,el Pentágono y el Comando Surdicen lo contrario: que el Acuerdoexiste. La presentación de un pedi-do de informes por este hecho antela Comisión de Relaciones Exterio-res de la Cámara de Diputados querealizara el Diputado misioneroDaniel Di Stéfano, no encontró eco.¿Será porque la Presidenta de lamisma es Elisa Carrió, asidua visi-tante de la Embajada norteameri-cana y del Departamento de Esta-do, tal como fuera denunciada porlos WIKILEAKS?. Mejor suertecorrió la presentación realizada porla Senadora rionegrina MagdalenaOdarda, del mismo espacio políti-co que Carrió, en la Comisión delSenado. Obtuvo dictamen favora-ble el 18 de julio; pero hasta la fe-cha no se ha fijado una sesión en elCongreso para tratar el tema. Labase en Misiones cierra el cercosobre la Amazonia, reafirma la pre-sencia norteamericana sobre elAcuífero y permite el control de laPatria y nuestro Pueblo.
La respuesta popular no se hizoesperar. En Misiones se conformóel Foro Provincial por la Soberaníacontra la base militar de EstadosUnidos en la Región. Forman par-te del mismo organizaciones socia-les, políticas, culturales, estudianti-les, sindicales, de DD HH y espa-cios comprometidos con el cam-
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po nacional y popular. Durante tresdías, el 07 de septiembre en Posa-das, el 08 en Oberá y el 09 en Puer-to Iguazú, tuve el honor de partici-par en el mismo. Fueron jornadasmuy intensas y enriquecedoras. Meimpactó profundamente el com-promiso asumido por los jóvenes.Pensé en las palabras del Papa Fran-cisco a la juventud: ¡Hagan lío! Yvaya sí lo hicieron y lo hacen. Mien-tras el mismo se llevaba a cabo,desde las esferas del gobierno na-cional se inició la contraofensiva quecontinúa hasta hoy con argumen-tos ridículos. He aquí un ejemplo yel repudio que suscitó: «A pocashoras del Foro que impulsamos jun-to a distintas organizaciones y es-pacios los días 07/08 y 09 de Sep-tiembre Por la Soberanía Contra laInstalación de Bases Militares deEstados Unidos en la Región, querecorrió la provincia con los apor-tes de especialistas en la temática yla militancia popular donde se echoluz sobre la militarización de Esta-dos Unidos en nuestra tierra, el Se-cretario de Seguridad Eugenio Bur-zaco realizó declaraciones en me-dios locales afirmando que «argen-tinos se habían entrenado con elEstado islámico» y que los mismoshabían vuelto al país dejando tras-lucir la posible presencia de «célu-las dormidas» en nuestra región yen particular en Misiones. Pocosmomentos más tarde tuvo que sa-lir a desdecirse sobre la supuestapresencia del ISIS en la Argentina.Estas declaraciones además de ha-cerle un daño a la provincia de Mi-siones para la asistencia de inver-siones, concurrencia de turistas ytranquilidad social, se enmarca enuna línea estratégica de Estados
Unidos de utilizar justificacionespara su presencia militar en Nues-tra América. A lo ridículo de estasversiones que quieren introducirconflictos en nuestra tierra que eshistórica zona de paz, llama la aten-ción que actores locales le den cre-dibilidad y se sumen a estas versio-nes inverosímiles, realizándose sen-dos operativos de la policía provin-cial con simulacros en antiterroris-mo. Aunque Burzaco quizás no vuel-va del ridículo, expresamos clara-mente que hay una intención de ins-talar el montaje mediático de terro-rismo donde distintas noticias nohacen más que reforzar el mensajeque se envía desde Estados Unidos,diciendo que la nuestra es zona depeligro o peligrosa. Nuestra tierra eszona de paz y bajo ningún punto devista necesitamos la presencia de Es-tados Unidos para definir nuestra po-lítica interna. La discusión es y serápor la Soberanía. Nos compromete-mos y convocamos a todas las orga-nizaciones, a trabajadores de prensay medios de comunicación a desar-mar estos montajes mediáticos quetanto daño hacen a la Soberanía y laestabilidad de la Región. Los hom-bres y mujeres que conformamosesta nueva fuerza política popular re-doblamos la lucha de todos los díaspor una Patria Justa, Libre y Sobe-rana. Miles por Tierra, Techo y Tra-bajo Misiones»
Con respecto a la «base científica»para dar apoyo logístico a las expe-diciones que van camino a la Antárti-da, conviene destacar varios puntos:
a) Supone, junto con la base britá-nica - OTAN en las Islas Malvinas yel destacamento militar británico enlas Islas Georgias, el control definiti-vo sobre nuestra plataforma conti-
nental, nuestro mar, sus recursos hi-drocarburíferos y pesqueros, losnódulos polimetálicos, que son con-centraciones de minerales útiles parael desarrollo de todo tipo de indus-trias, incluidas las aeroespacial y mi-litar, que se encuentran en el fondodel Atlántico Sur; b) el control de lacomunicación entre los océanosAtlántico Sur y Pacífico a través delCanal de Beagle, el Estrecho deMagallanes y el Pasaje de Drake ydel Océano Índico a través de laproyección del poder sobre el mis-mo y; c) el libre acceso a la Antár-tida, que también se facilita desdelas Malvinas. La Antártida no essólo la mayor reserva de agua dul-ce congelada del mundo, es rica enhidrocarburos y en minerales estra-tégicos. En el sector donde se su-perponen los reclamos de sobera-nía de Argentina, Chile y Gran Bre-taña, especialmente en la PenínsulaAntártica, se encuentran los mayo-res yacimientos de hidrocarburos yuna buena cantidad de minerales. Laprohibición para la utilización de losmismos vence en el año 2041. Hayvoluntad por parte de la mayoríade los países del mundo en prorro-garla hasta el año 2091. EE UU ysus aliados se niegan. El objetivo esque las transnacionales norteameri-canas accedan libremente al Conti-nente para depredarlo. El 11 de ju-nio de 2016 el pueblo fueguino sa-lió a las calles para decirle no a labase. La noticia no fue difundidapor los medios concentrados.
Por qué decimos que no alas bases
Estas bases se disfrazan para evitarpasar por el Congreso Nacional. No
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podemos ni debemos permitir quese instalen pues representan un gra-ve peligro para nuestra Patria y laPatria Grande. Son como una es-pecie de Gran Hermano que todolo ve y lo oye. Ponen en peligronuestra existencia como naciones ypueblos. Nos colocan al borde dela desintegración. Cierran el cercosobre todos nuestros recursos na-turales. Los marines poseen inmu-nidad e impunidad. No pueden serjuzgados por nuestras leyes y justi-cia si cometen delitos y violan de-rechos humanos. Hay que evitar quese instalen porque si lo hacen es di-fícil luego sacarlas. He aquí algunosejemplos acaecidos y por acaeceren nuestra Patria Grande: a) Brasil:Los norteamericanos habían logra-do establecer una base en San Pe-dro de Alcántara, cerca de Manaosy se vieron obligados a abandonarlaen agosto de 2003, cuando el go-bierno brasileño no les renovó laconcesión. Este hecho coincidiócon la explosión del tercer prototi-po del VLS -1 (Vehículo Lanzadorde Satélites) en la Plataforma delCentro de Lanzamiento de Alcán-tara, donde murieron 21 trabajado-res del Centro Técnico Aeroespa-cial de San José dos Campos. b)Honduras: El Presidente Mel Zela-ya quiso cerrar la base de Soto Canoo Palmerola. Fue derrocado por ungolpe cívico - militar orquestadopor EE UU en 2009. Fue secues-trado, subido a un avión militar ydejado en el Aeropuerto de SanJosé de Costa Rica. c) Ecuador: En2009 el Presidente Rafael Correainformó que no renovaría la con-cesión de la base aeronaval de Man-ta. La Constitución ecuatoriana pro-híbe la existencia de bases militares
extranjeras en su territorio. La basefue entregada en diciembre de eseaño; pero nueve meses más tarde,el 30 de septiembre de 2010, seprodujo en Ecuador un golpe deestado orquestado por las Fuerzasde Seguridad infiltradas por la CIA;la DEA y la USAID. El Presidentefue secuestrado y casi asesinado. Porsuerte el golpe fracasó. d) Colom-bia: El país se ha encaminado haciala paz por el Acuerdo FARC - EP– Gobierno Colombiano. Y aun-que el Plebiscito del domingo 02de octubre haya tenido un resulta-do negativo, el camino hacia la pazcontinúa. El compromiso con el finde la guerra fue ratificado por lasFARC través de su cuenta de Twit-ter. «El amor que llevamos en elcorazón es gigante y con nuestraspalabras y acciones seremos capa-ces de alcanzar la paz» dice el men-saje. Por su parte el Presidente JuanManuel Santos afirmó «Soy el ga-rante de la estabilidad de la Nacióny esta decisión democrática no debeafectar dicha estabilidad que voy agarantizar. El cese al fuego y dehostilidades bilateral y definitivo si-gue vigente y seguirá vigente». ElELN ha decidido seguir tambiénese camino. Si como presumimosal final prevalecerá la paz, ya no hayni habrá pretexto para las siete ba-ses instaladas en el marco de la lu-cha contra «el terrorismo y el nar-cotráfico». Pero EE UU no estádispuesto a devolverlas. Ha logra-do a través de la ONU la confor-mación de una «Misión de Paz» queestará al mando del General argen-tino Alfonso y cuya tarea será su-pervisar el cumplimiento de losAcuerdos finales. Estas Misionespor lo general no tienen fecha lími-
te. Haití soporta una desde hacedoce años. En el caso de Colom-bia sería por tres años. Es una bra-sa ardiente lo que caerá en las ma-nos del pueblo colombiano. Nues-tra lucha es nacional, regional y con-tinental. No queremos bases ni en-cubiertas ni descubiertas en Nues-tra América, tampoco falsas Misio-nes de Paz. Queremos que Guan-tánamo sea devuelto a Cuba, aPuerto Rico libre y a la MINUS-TAH fuera de Haití. El SecretarioGeneral de UNASUR, el ex Presi-dente colombiano Ernesto Samper,ha lanzado una campaña para lo-grar el levantamiento de todas lasbases norteamericanas en la PatriaGrande. Los movimientos de iz-quierda reunidos en Lima, Perú sehan hecho eco. Desde Misiones nosplegamos al mismo. Esta lucha re-cién comienza.
Acuerdos con Gran Bretaña
El Ministro de Estado para Eu-ropa y las Américas de la Secretaríade Relaciones Exteriores y Com-monwealth británica, Alan Duncanrealizó una visita a la Argentina losdías 12 y 13 de septiembre paramantener reuniones con autorida-des nacionales y participar en el Forode Inversiones y Negocios, organi-zado por el gobierno argentino.Entre los temas acordados hay tresque son fundamentales:
1) Seguridad Internacional yDefensa: «Ambas partes acordaronque para enfrentar las amenazas ala paz y seguridad internacionalesse requiere una cooperación y co-ordinación internacional más estre-cha. Ambos países están exploran-do oportunidades de ampliar sus
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campos de cooperación; la visita alReino Unido del buque escuelaARA Libertad ha sido bienvenida.Ambas partes acordaron fortalecerla relación entre las dos Fuerzas Ar-madas. El Reino Unido acoge conbeneplácito el compromiso de laRepública Argentina con el mante-nimiento de la paz y seguridad in-ternacionales a través del apoyo alas Operaciones para el Manteni-miento de La Paz de las NacionesUnidas. Al respecto, se hizo men-ción a la significativa cooperaciónque llevan a cabo los contingentesargentino y británico que participanen la Fuerza de las Naciones Uni-das para el Mantenimiento de la Pazen Chipre (UNFICYP) y se pon-deraron los resultados de la reuniónministerial de Defensa sobre Ope-raciones de Mantenimiento de la Pazde las Naciones Unidas celebradaen Londres los días 7 y 8 de se-tiembre pasados.»
¿Hasta cuándo nuestras FF AAseguirán confraternizando con lasdel país que ocupa parte de nues-tro territorio? ¿Dónde quedó elhonor? No se ha efectuado ningúnreclamo acerca de la base militarinstalada en las islas Malvinas queposee una dotación de cerca de dosmil efectivos británicos, además deaviones de combate, helicópteros,radares, buques de guerra, misiles,un submarino nuclear y equipossofisticados de logística y espiona-je. Con un agravante: el Ministeriode Defensa británico solicitó el in-cremento del presupuesto militarutilizand como argumento una hi-pótesis de conflicto con la Argenti-na por las Islas.
2) Atlántico Sur: «En un espíritupositivo, ambas Partes acordaron
establecer un diálogo para mejorarla cooperación en todos los asun-tos del Atlántico Sur de interés re-cíproco. Ambos Gobiernos acor-daron que la fórmula de soberaníadel párrafo 2 de la DeclaraciónConjunta del 19 de octubre de1989, se aplica a este ComunicadoConjunto y a todas sus consecuen-cias. En este contexto se acordóadoptar las medidas apropiadaspara remover todos los obstáculosque limitan el crecimiento econó-mico y el desarrollo sustentable delas Islas Malvinas, incluyendo co-mercio, pesca, navegación e hidro-carburos. Ambas Partes enfatizaronlos beneficios de la cooperación yde un compromiso positivo de to-dos los involucrados.
De conformidad con los princi-pios establecidos en la DeclaraciónConjunta del 14 de julio de 1999 yel Acuerdo por Canje de Notas,ambas Partes acordaron que seríanestablecidas conexiones aéreas adi-cionales entre las Islas Malvinas yterceros países. En este contextoacordaron el establecimiento de dosescalas adicionales mensuales en te-rritorio continental argentino, una encada dirección. Los detalles especí-ficos serán definidos.
Ambas Partes expresaron supleno apoyo al proceso de iden-tificación de ADN con relación alos soldados argentinos no iden-tificados sepultados en el cemen-terio de Darwin. Las conversacio-nes sobre esta delicada cuestiónhumanitaria serán llevadas adelan-te en Ginebra sobre la base de unaevaluación del Comité Internacio-nal de la Cruz Roja, complementa-da por las conversaciones bilatera-les que sean necesarias. Ambas Par-
tes acordaron que los deseos de lasfamilias involucradas son de lamayor importancia.»
Se han violado las leyes vigentesya que el Acuerdo presupone ellevantamiento de todas las medi-das administrativas, legislativas y ju-diciales que ha tomado nuestro paíspara proteger sus recursos natura-les frente a la explotación ilegal denuestra pesca e hidrocarburos. LaLey de Hidrocarburos y sus modi-ficatorias prohíben la explotaciónilegal de petróleo en la plataformacontinental argentina y establecen lassanciones pertinentes. De nuevo sesoslaya el tema de la soberanía. Esuna gran victoria para Gran Breta-ña ya que al salirse de la Unión Eu-ropea perdió parte de la ayuda eco-nómica que recibía para el mante-nimiento de las Islas y ahora consi-gue los recursos que necesita de lasmanos del Gobierno argentino.Estamos asistiendo a una campañade desmalvinización y de renunciaa los derechos soberanos de Argen-tina sobre un territorio que está ocu-pado y usurpado desde 1833 porGran Bretaña. Nuestro reclamo haobtenido firmes adhesiones y apo-yo en todo el mundo; incluido sec-tores dentro del Reino Unido: enInglaterra, Irlanda del Norte, Es-cocia y Gales, una parte significati-va de la opinión pública, académi-cos, parlamentarios, se han expre-sado públicamente a favor del diá-logo con Argentina sobre sobera-nía. La Declaración de Ushuaia, Re-solución aprobada en 2012 de ma-nera unánime por el Congreso dela Nación, es la más cabal expresiónde la política de Estado que reivin-dica la soberanía nacional, denunciala militarización del Archipiélago y
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del Atlántico Sur, define que los re-cursos naturales son patrimonio dela República Argentina y llama aldiálogo y la negociación en el mar-co de la disputa de soberanía.Como broche de oro nos encon-tramos con una contradicción: laArgentina suscribió la última Decla-ración Ministerial del Grupo de los77 Más China, documento emitidoel 23 de septiembre de 2016 al fina-lizar la Reunión Ministerial realizadaen Nueva York, EE UU que deter-mina «la ratificación del apoyo a lalegítima e imprescriptible soberaníaargentina» sobre Malvinas y a la Re-solución 69/319, que adoptó laAsamblea General de la ONU titu-lada «Principios Básicos para los Pro-cesos de Reestructuración de Deu-da Soberana», que tanto molestó alos fondos buitre y que fuera impul-sado por la Presidenta MandatoCumplido Cristina Fernández deKirchner. Esto último, después dehaberse doblegado el gobierno deMacri, con la complicidad del Con-greso Nacional, salvo un pequeñogrupo de legisladores. De traidores/as y cipayos/as la Patria está repleta.Esta Declaración no fue difundidapor el Ministerio de Relaciones Ex-teriores. ¿Por qué será?
3) Antártida Argentina: «… Asi-mismo, se evaluaron las áreas deposible cooperación en materia an-tártica, incluyendo intercambios,actividades conjuntas y acuerdosentre los programas científicos del
Instituto Antártico Argentino (IAA)y el British Antarctic Survey (BAS),así como también el desarrollo deactividades científicas conjuntas enel área de la Convención sobreConservación de Recursos VivosMarinos Antárticos (CCRVMA).»
Se comprende mejor por quéestá en pleno desguace el InstitutoAntártico Argentino. El Decreto952/2016 publicado el 22 de agos-to de 2016 en el Boletín Oficial, au-torizó la venta de la sede de la Di-rección Nacional del Antártico -Instituto Antártico Argentino, sitoen Cerrito 1248, Ciudad Autóno-ma de Buenos Aires. Se ofrececomo un terreno baldío. Es un edi-ficio histórico y patrimonio cultu-ral de la ciudad. Fue construido en1917 y en 1951 se transformó en lasede del Instituto cuando éste fuecreado por el general Perón. Hacecuatro años que está en obras demantenimiento, aunque éstas se pa-ralizaron en junio de este año, y porello sólo una dotación mínima tra-baja en el edificio para manteneractivas las áreas. El resto del perso-nal fue derivado a oficinas alquila-das por la Cancillería y a gabinetesde la Universidad Nacional de SanMartín. En el edificio se encuentranademás material científico, archivoshistóricos, el laboratorio de electró-nica, geofísica, una imprenta, ma-terial del Museo Antártico y la Bi-blioteca del Museo Antártico, queaún no tienen destino. Es un claro
ataque a la actividad antártica ar-gentina. Para colmo de males Can-cillería está infestada por miembrosdel Centro Argentino de Relacio-nes Internacionales (CARI), que haestado desde su creación al servi-cio de los intereses estratégicos deEE UU y Gran Bretaña. Todo estemanejo siembra la sospecha de laexistencia de un deseo manifiestode renunciar a la soberanía sobre laAntártida y entregársela a Gran Bre-taña, que como ya hemos visto hacesobre ese territorio un reclamo si-milar al nuestro, por lo cual es unespacio en disputa.
El Papa Francisco manifestó ensu carta por la conmemoración delBicentenario de Nuestra Indepen-dencia que a la «Madre Patria no sela vende ni se la puede vender». Pormi parte agrego a las palabras deFrancisco: la Patria no se alquila, laPatria no se entrega, la Patria no seregala, la Patria no se da, la Patriase defiende. La Patria y la Naciónno son pasiones inútiles. Allá por elaño 1923, mi admirado ManuelUgarte, creador del término PatriaGrande, escribió: «Los pueblos queesperan su porvenir o su vida deuna abstracción legal o de la vo-luntad de otros son de antemanopueblos sacrificados». Que no nospase a nosotros. Dijo ManuelaSaénz, la inmortal compañera delLibertador Simón Bolívar «A laHistoria no se la cuenta. Se la hace».Hagamos pues la Historia.
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culturas originarias, donde el respe-to por la Tierra, a la Pacha Mama,es centro de su cosmovisión.
Frente a la reseña de cosas que «noandan bien en un mundo donde hay
Es simbólico que Franciscohaya entregado al mundosu Encíclica Laudate Si jus-
to antes de esta visita a tres paísescon fuerte población indígena y con
El Papa Francisco y la crisis ecológica, políticay social
tantos campesinos sin tierra, tantasfamilias sin techo, tantos trabajado-res sin derechos, tantas personas he-ridas en su dignidad «con guerras yuna «violencia fratricida (que) seadueña hasta de nuestros barrios»,el suelo, el agua, el aire y «todos losseres de la creación están bajo per-manente amenaza», expresó el PapaFrancisco que «necesitamos y que-remos un cambio».
El mundo se enfrenta a una crisiscivilizatoria , financiera, económi-ca, energética, de degradación am-biental, la crisis de urbanización delterritorio, el agotamiento de los re-cursos naturales , se ha convertidoen un deterioro prolongado y pro-gresivo, es decir, en decadencia deuna magnitud como no se había vis-to en décadas, se siente y se debateen todo el mundo desarrollado.
Francisco menciona al beatoPapa Pablo VI, quien se refirióocho años después de Pacem in te-rris a la problemática ecológica,presentándola ya en 1971 comouna crisis que es «una consecuencia
1 Médico, Magister en Gestión Ambiental. Integrante del MOPASSOL
por Néstor Lucatelli1
«las riquezas injustas, las riquezas que se arman contra la libertad y la corrompen; las rique-zas que excitan la ira de los necesitados, de los defraudados, vienen siempre del goce de un privi-
legio sobre las propiedades naturales, sobre los elementos, sobre el agua y la tierra, que solopueden pertenecer, a modo de depósito, al que saque mayor provecho de ellos para el bienestar
común. Con el trabajo honrado jamás se acumulan esas fortunas insolentes.»José Martí
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dramática de la actividad descon-trolada del ser humano.»
La adecuada comprensión de lacrisis supone pues, el reconocimien-to de que esta se refiere al agota-miento de un estilo de desarrolloecológicamente depredador, social-mente perverso, políticamente in-justo, culturalmente alienado y éti-camente repulsivo. Lo que está enjuego es la superación de los pa-radigmas de la modernidad, quehan defendidolla «orientación delproceso de desarrollo». En ese sen-tido, quizás la modernidad emer-gente en el Tercer Milenio sea la«modernidad de la sustentabili-dad», en donde el ser humano vuel-va ser parte (antes que estar apar-te) de la naturaleza.
Hay pocas expresiones tan am-biguas como «capitalismo susten-table» y otras afines como «agricul-tura sustentable», «usos sustentablede energía y recursos» y «desarrollosustentable». Esta ambigüedad re-corre en la actualidad los discursosmás importantes sobre economíay ambiente e informes de las Na-ciones Unidas y de los gobiernos,investigaciones académicas, perio-dismo popular y pensamiento po-lítico verde. Esta misma oscuridadhace que tanta gente, tanto tiempo,hable y escriba «sustentabilidad», sepuede utilizar el término para quesignifique casi lo que uno quiera, yes parte de su atractivo.
El ritmo acelerado de crecimien-to económico se manifiesta en elcalentamiento global del planetapor creciente producción de gasesde invernadero y la disminución decapacidad de absorción de dióxi-do de carbono, debido a los pro-cesos de deforestación, llevando a
la muerte entrópica de la vida en latierra. Desde una visión ecosistémi-ca de la producción, la economíaecológica busca subsumir la econo-mía dentro de la ecología, conside-rada como una teoría más com-prensiva, la ciencia por excelenciade las interrelaciones.
La economía ecológica integral,como dice Francisco, arroja unamirada crítica sobre la degradaciónecológica y energética resultante delos procesos de producción y con-sumo, intentando sujetar el intercam-bio económico a las condiciones delmetabolismo de la naturaleza.
En la Encíclica Laudato si, mi Sig-nore «alabado seas Mi Señor», can-taba San Francisco de Asís. En estehermoso cántico nos recordabaque nuestra casa común es tambiéncomo una hermana con la cualcompartimos la existencia, comouna madre bella que nos acoge en-tre sus brazos: «Alabado seas, miSeñor, por la hermana nuestra ma-dre tierra, la cual nos sustenta y go-bierna y produce diversos frutoscon coloridas flores y hierbas»
Actualmente se combinan proce-sos ecológicos de escala planetaria,generando una espiral negativa dedegradación ambiental que está cam-biando la magnitud de los proble-mas, la complejidad ambiental, quese presenta como potenciales sine-géticos pero también como efectosdestructivos. Así, el calentamientoglobal producido por la emisióncreciente de gases invernaderos quegenera el crecimiento de la produc-ción para el mercado, están cam-biando las condiciones climáticas
Ello está generando los incendiosincontrolados de pastizales y bos-ques, concatenándose sus efectos y
acelerando el calentamiento global,los cambios climáticos, la sequía, lacontaminación, la pérdida econó-mica de cosechas y la destrucciónde la biodiversidad.
La problemática ambiental se haconvertido en una cuestión eminen-temente política. Los conflictos so-cio ambientales emergen de princi-pios éticos, derechos culturales y lu-chas por la apropiación de la natura-leza, que van más allá de la internali-zación de los costos ecológicos paraasegurar un crecimiento sostenido.
Las identidades culturales y losvalores de la naturaleza no puedenser contabilizados y regulados porel sistema económico. La pobreza,la degradación ambiental, la pér-dida de valores y prácticas cultura-les, la equidad transgeneracional, laproductividad natural y la regene-ración ecológica, la degradaciónentrópica de masa y energía, el ries-go y la incertidumbre, todas estasexternalidades constituyen procesosinconmensurables que no puedenser reabsorbidos por la economía,asignándole un patrón común demedida a través de los precios delmercado (Kapp 1983)
La economía ecológica es unacrítica fuerte hacia el enfoque an-tropocéntrico del hombre que locentra a este como amo rector delplaneta, y que opera prácticamentecomo una especie parásita de unplaneta finito.
En el funcionamiento del circui-to económico de la economía con-vencional, la circulación es infinita ycíclica, donde importa maximizarla tasa de ganancia, el funcionamien-to del circuito bajo la esfera de laeconomía ecológica, es un sistemafinito, porque tanto el flujo de ma-
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teriales y la energía (recursos o bie-nes naturales) se agotan como bie-nes utilizables.
En términos de materia y ener-gía, siempre terminan en déficit, loque permite impulsar la degradaciónhasta su agotamiento. El procesoeconómico está cimentado sólida-mente en una base material sujeta adeterminadas restricciones y agota-miento (insustentable).
El economista, en ese caso, no vea la naturaleza y a los ecosistemas.Solo el consumo y las pautas de cre-cimiento. Para la comprensión delproblema de la sustentabilidad, hayque adoptar una visión sistémica ytransdisciplinaria que trasciende elactual paradigma económico.
En América, la soja avanza endetrimento de otras actividades. Laextensión del monocultivo de sojatransgénica trae sus riesgos a nivelambiental, se pone en peligro la bio-diversidad y se multiplican los casosde contaminación (animal, vegetal,humana); a nivel comercial, el país seconvierte en un «monoproductor»,atado a los vaivenes del precio inter-nación de un commodity; a nivel tec-nológico, se depende exclusivamen-te del desarrollo de tecnología quegeneran las multinacionales, lo cualimplica a su vez una apropiación porparte de las mismas de una renta tec-nológica. Pero tal vez el mayor delos riesgos sea la profundización deun nuevo paradigma tecnológico yproductivo que podríamos definircomo agricultura industrial o agricultu-ra sin agricultores.
Entender bien los mecanismosque implica este cultivo nos llevara acomprender el sentido que está to-mando este paradigma productivoy tecnológico que se pretende impo-ner en la producción de alimentos.
Uno de los rasgos distintivos delmodelo de agricultura industrial quese consolida es la presencia de flu-jos de capital financiero en la agri-cultura, que canalizan sus inversio-nes a través de pools de siembra o fon-dos de inversión. El objeto de losmismos es asegurarse retornos su-periores a los brindados en la acti-vidad especulativa.
Los pools o los fondos buscanmaximizar el empleo de la tierraarrendada. La mayoría de las veceseste hecho implica un uso no sus-tentable de la misma, lo cual re-dunda en un deterioro del recurso(agotamiento del suelo). De estamanera, mediante la injerencia de sec-tores económicos externos a la agri-cultura, se refuerza una lógica pro-ductiva fundada en lo inmediato, enla maximización de los resultados fí-sicos y económicos a corto plazo,en la obsesión por la productividad,con el detrimento de los equilibriosnaturales (Mazzeto Silva, 2001:35)2.
Al recordar brevemente el desa-fío tremendo que implica el reca-lentamiento climático, hay quetenerpresente esta situación para evaluarel rol que pueda tener la agrofores-tación para torcer ese rumbo catas-trófico. Al expulsar los árboles desus superficies cultivadas para darlugar a los monocultivos, se produ-
ce una de las mayores aberracionesecológicas de nuestra historia.
La degradación masiva de las sel-vas tropicales es un factor decisivoen el recalentamiento climático,pues estas areas contribuyen conel 19% de las emisiones de gas car-bónico a través de un mecanismomuy sencillo: los árboles abatidosy o quemados liberan en la atmos-fera el carbono que han almace-nado en su biomasa (hojas, made-ra o raíces).
Otra cuestión a destacar es la ero-sión de los suelos que acarrea in-defectiblemente la deforestación; enese sentido y buscando un freno aeste proceso que amenaza con eltiempo la seguridad alimentaria delos países tropicales, se promovióun «sistema de planeamiento sus-tentable de la tierra que sea capazde aumentar la producción total,combinar cultivos agrícolas, arbo-les, plantas forestales y o animales ydesarrollar prácticas de gestión com-patibles con la cultura de las pobla-ciones locales. Todos sabemos queno podemos seguir desarrollándo-nos según el modelo occidentalporque para esto harían falta cin-co o seis planetas; ¡los recursos dela tierra no alcanzan! Además, elmodelo agroindustrial, que es ungran consumidor de insumos yenergías fósiles está mostrando se-riamente sus límites: contaminacióndel agua y el medio ambiente, bajaen los rendimientos, aumento de de-predadores y enfermedades a causade los monocultivos.3
1 Diego Domínguez y Pablo Sabatino en Los tormentos de la materia. Editorial CLACSO. Pág. 226-2283 Marie Monique Robin Las cosechas del futuro Editorial de la campana. Año 2013 pág. 36, 38,39 y 46)
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La destrucción del ambiente hu-mano cita Francisco a San Juan Pa-blo II en su primera encíclica, «esalgo muy serio, porque Dios nosolo le encomendó el mundo al serhumano, sino que su propia vida esun don que debe ser protegido delas distintas formas de degradación.»Y continúa: «El autentico desarro-llo humano posee un carácter mo-ral y debe prestar atención al mun-do natural y tener en cuenta la natu-raleza de cada ser y su mutua co-nexión en un sistema ordenado, so-bre la base de la donación origina-ria de las cosas por parte de Dios».
Al «ecologismo de los ricos» espreciso contraponerle el «ecologis-mo de los pobres», basado en unaeconomía política no dominada porel fetichismo del crecimiento infini-to y del consumismo individualista,sino en las ideas de reciprocidad,solidaridad y complementariedadvigentes, tanto en las relaciones en-tre los seres humanos como en lasrelaciones entre los humanos y lanaturaleza.4
La deuda ecológica:5
Cuando se habla de volúmenes deexportación de materiales, general-
mente, incluimos en los cálculos denuestras evaluaciones aquellos con-tabilizados efectivamente, sin sumar-les los impactos de tales procesosde transformación en términos depaisaje y biodiversidad, y por otrolado, en el caso de los cereales, gra-nos y animales, los nutrientes extraí-dos y el agua virtual exportada.
Nutrientes y agua, que no son in-cluidos en los costos de produccióny son exportados, en muchos casosjunto con granos y carnes a países enlos que ya se ha degradado la capaci-dad productiva de los suelos, por loque sería literalmente imposible pro-ducirlos allí, o que no cuentan tam-poco, o nunca lo dispusieron, con elagua necesaria para satisfacer tales ni-veles de producción y demanda.
Se puede definir a la deuda ecoló-gica como aquella que ha venidosiendo acumulada por el Norte,especialmente por los países más in-dustrializados, hacia los recursosnaturales por su venta subvaluada,la contaminación ambiental, la utili-zación gratuita de sus recursos ge-néticos, la libre ocupación de su es-pacio ambiental para el depósito delos gases de efecto invernadero uotros residuos acumulados y elimi-nados por los países industrializados.
La exportación de nutrientes,pérdidas de biodiversidad agríco-las y la utilización del agua virtual,forman también, parte de esa deu-da ecológica.
La pobreza no constituye un de-safío para la inteligencia de estudio-sos y tomadores de decisiones, sinoun escándalo que debe contagiar ala sociedad con la vergüenza deconvivir diariamente con la mise-ria, solo de este modo se puedenmovilizar todas las energías socia-les y su capacidad creativa para pro-ducir cambios.
Cambios, es cierto, cada día másurgentes, para preservar la opor-tunidad de las generaciones futu-ras, el patrimonio natural de una delas regiones más ricas del planetaen mejoras concretas de su calidadde vida. Al fin y al cabo, una gene-ración en la que predomine la po-breza, la desigualdad y la exclusión,además de profundizar la degra-dación ambiental, el uso predato-rio de los recursos, la alienación, lapérdida de identidad, será la ga-rantía más segura de que sencilla-mente no habrá una promesa degeneración futura. Al menos no deuna generación de la cual valga lapena sentirse miembro.
4 Boaventura de Sousa Santos. «Undécima carta a las izquierdas». Página. 12 Lunes 10/02/2014 ´pág. 19.5 Deuda ecológica es aquella que ha venido siendo acumulada por los países más industrializados hacia a las naciones del tercer mundo,
a través de la expoliación de los recursos naturales por su venta subvaluada, la contaminación ambiental, la utilización gratuita derecursos genéticos, la libre ocupación del espacio ambiental para el depósito de los gases de efecto invernadero y otros residuosacumulados eliminados por los países industrializados.
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La crisis civilizatoria
El marco global en el que reali-zamos este análisis es el de la conti-nuidad de la mayor crisis de la his-toria del capitalismo, en la cual per-duran los aspectos financieros, ener-géticos, culturales y económicos, quese manifiestan en términos huma-nitarios, ambientales y alimentarios.
Este conjunto constituye una úni-ca y gran crisis, sobredeterminan-te, múltiple, abarcadora: la crisis ci-vilizatoria del capitalismo, que seha transformado en una vasta ycompleja decadencia, sobre la cualhasta el papa Francisco ha llamadola atención.
No se trata sólo de un fenóme-no estadounidense impactando so-bre el resto del mundo, sino de unproceso planetario; vemos sus efec-tos preocupantes en Europa en don-de la Unión Europea (UE) cruje y
1 Ponencia presentada en el Encuentro de Partidos Comunistas y Revolucionarios de América Latina y el Caribe, realizado en Lima enagosto de 2016
2 Secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de la Argentina3 Director Adjunto del Centro de Estudios y Formación Marxista Héctor P. Agosti (CEFMA).
atraviesa una enorme crisis con losrefugiados. Pero es un fenómenoque, como es lógico, tiene su motordecisivo en el centro del mundo ca-pitalista: los Estados Unidos, quedespliega una política militarista enbuena parte del mundo y avanza enuna contraofensiva en América La-tina que pone en peligro todo loalcanzado desde el No al Alca deMar del Plata hasta nuestros días.
No debemos pensar que esta cri-sis llevará «naturalmente» al fin delimperialismo norteamericano, estevenderá cara su derrota y tenemosque luchar para lograrla.
Tampoco podemos pensar queen los próximos años se dé el re-emplazo de un imperio por otro uotros, sino más bien una tendenciaa la multipolaridad, sobre el dete-rioro del conjunto del capitalismoglobal, su ingreso en una etapa his-tórica de turbulencias en el marco
de una reconfiguración del mapageopolítico, signado por la irrup-ción de China y Rusia como acto-res centrales.
Atravesamos una larga etapa dedegradación capitalista que profun-dizará el caos neoliberal de las últi-mas décadas. Debemos prestaratención al concepto de decaden-cia, porque es de enorme utilidadpara describir el período presente,y al mismo tiempo liberarnos deprejuicios propios de la moderni-dad burguesa, como, por ejemplo,la afirmación de una suerte de pro-greso ineluctable y virtuoso.
Un claro ejemplo de la enorme cri-sis humanitaria en que está sumergidoel mundo actual, es la de los malllamados migrantes en Europa, queson en realidad desplazados quebuscan refugio en algún lugar don-de el hambre no sea una realidadcotidiana, las enfermedades no los
Los comunistas ante los nuevos desafíosen América Latina1
por Jorge A. Kreyness2 y Marcelo F. Rodríguez3
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azoten y las bombas no caigan so-bre ellos.
El capitalismo hambrea y bom-bardea poblaciones enteras ydestruye países con ejércitos mer-cenarios, como el ISIS, como enel caso de Libia y ahora de Siria,con la «otanización» de los paí-ses del ex pacto de Varsovia, yluego pretenden, con métodosmilitares y genocidas, impedir lallegada de refugiados.
No quedan dudas de que esta si-tuación es heredera de décadas deintervencionismo guerrerista y ex-poliador en Medio Oriente y en elnorte y otras regiones de África,zonas para la cual se han pretendi-do solucionar los problemas porla vía militar, en conjunto con Is-rael, y en ocasiones con Francia, elReino Unido y otras potencias.
Para sostener su mellada hegemo-nía, el imperialismo recurre cada vezcon más asiduidad a bombardeos,invasiones, golpes blandos, planes dedesestabilización provocando unasuerte de tercera guerra mundial enpartes. En su crisis, el imperio sevuelve más salvaje, más peligroso.
La solución pasa necesariamentepor resolver la contradicción exis-tente entre un sistema que ha gene-rado capacidades para producirenorme cantidad de bienes y servi-cios, pero que excluye a grandesporciones de la humanidad del ac-ceso a los mismos al marginarlosdel trabajo, la producción y el con-sumo, en un planeta que ya cuentacon 7.500 millones de habitantes delos cuales más de 1.000 millonessufren condiciones de pobreza yhambre estructural.
La consecuencia de estas políti-cas es presentada con fingido asom-
bro y tono de denuncia imposta-do por algunos políticos e intelec-tuales que se presentan como críti-cos y descubren que existe una tre-menda desigualdad. Pero esta de-nuncia no saca las conclusionesobvias y terminan planteando lafalacia de un capitalismo más justo,serio, humanizado. Imposible.
Europa atraviesa una fuerte crisis,la misma continúa en Grecia, no en-cuentra salida en España. El ReinoUnido ha votado su retiro de la UniónEuropea y en Escocia buscan el reti-ro del Reino Unido. Grupos de ex-trema derecha ganan influencia pre-tendiendo culpar a los migrantes deldesempleo, influenciando sobre lospueblos con un discurso xenófobo,mientras crece la inestabilidad políti-ca y la guerra en Ucrania.
Insistimos en nuestra posición deno mirar ingenuamente la situacióny pensar que la crisis se puede re-solver a favor de los pueblos sinafrontar la construcción de poderpopular.
La situación es compleja. Unavez que el discurso de la «amena-za roja» quedo atrás, el discursodel imperialismo carga sobre las«nuevas amenazas» que debenafrontar el mundo capitalista y lademocracia liberal burguesa, hacien-do foco en el terrorismo islámico,el narcotráfico y los gobiernos po-pulistas, entre otros.
Frente a este panorama, surgen hoynuevas articulaciones relativamenteautónomas que, si bien no se cons-tituyen en alternativas antagónicas alsistema, expresan contrapesos a ladominación concentrada de los nú-cleos centrales del imperialismo. Setrata de la tendencia hacia un mun-do con nuevos polos de poder, con
nuevos centros de desarrollo.China ha logrado un significati-
vo crecimiento, que la transformaen una gran potencia económica.Despliega una política exterior decarácter global en una alianza prin-cipal con Rusia, e integrando espa-cios como los BRICS y la Organi-zación de Cooperación de Shangaie incrementando notablemente supresencia en diversas regiones deAsia, África y América Latina.
Rusia, tras el colapso del «socia-lismo real», ha mantenido, moder-nizado y reforzado su potencialbélico y últimamente ha incremen-tado su rol en la política internacio-nal. Aprovecha sus capacidadesmilitares y de exportación de ener-gía, de la cual depende en buenaparte Europa. Impulsa además laUnión Euroasiática con un conjun-to de repúblicas ex soviéticas y rela-ciones crecientes en América Latina.
China y Rusia constituyen unaalianza estratégica integral en cre-ciente desenvolvimiento, que es con-siderada por los EEUU como laprincipal amenaza a su poder glo-bal. Difícil exagerar la importan-cia de este proceso, sobre todo sipensamos en las consecuencias quetuvo el diferendo entre China y laURSS en el debilitamiento delproceso socialista del siglo XX.
Se abren tiempos dramáticos; derevoluciones, contrarrevoluciones, caí-das, decadencias profundas y emer-gencia de nuevos bloques de poder.
En la perspectiva de una crisis quedemuestra su larga duración, es posi-ble introducir diversos escenarios entorno de la reconstrucción bárbaradel sistema mundial como el mili-tarismo genocida y otras variantesherederas del fascismo del siglo
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XX, como se ve en el crecimientode grupos afines a estas ideas enEuropa, anticipadas ya por los hal-cones norteamericanos. Otra alter-nativa la constituyen sistemas desupervivencia decadente, miserabledel capitalismo en crisis, apoyadasen el conservadorismo social.
La alternativa comunista
Pero no sólo hay peligros y pro-blemas. La crisis encierra el concep-to de oportunidad y queremos de-cir que existe otra posibilidad: elrenacimiento del comunismo, en-tendido como el movimiento realde la lucha de clases, la recupera-ción de una perspectiva capaz deimponer una transición socialistahacia el comunismo.
La transición socialista que vivi-mos durante el siglo XX, sin olvi-dar sus enormes méritos y logros,estuvo afectada por la dependenciade paradigmas de la civilización bur-guesa importados desde los paísescapitalistas centrales y que marcaronlos patrones tecnológicos, de con-sumo y de organización social. Enel siglo XXI es posible desarrollartransiciones socialistas más avanza-das, fraternales, abriendo un amplioabanico de experiencias plurales, li-beradas de autoritarismos, peromucho más radicalizados y profun-dos, con rupturas mucho más fuer-tes respecto de la civilización bur-guesa. Este un gran desafío.
Algo importante a tener en cuentaes que las alternativas señaladas, tan-to la de la barbarie como la pers-pectiva de transición hacia el so-cialismo, no son el producto deelucubraciones sin base real, cadauna de ellas dispone de protago-
nistas, de sujetos potenciales o yaen acción.
La opción neofascista globalcuenta en primer lugar con elComplejo Militar Industrial nor-teamericano y las redes de nego-cios más concentrados y depreda-dores del Imperio; desde las «em-presas» mercenarias de seguridadhasta la aristocracia financiera, pa-sando por las transnacionales pe-troleras y otras.
La alternativa de supervivenciacapitalista en crisis constante tienesu punto de apoyo en el enormepatrimonio cultural burgués conser-vador instalado por más de dos si-glos de capitalismo y que en las úl-timas cinco décadas de globalizaciónha llegado a penetrar en todos losrincones del planeta convirtiéndoseen un fenómeno hegemónico de unaintensidad nunca antes vista.
Las arremetidas imperialistas sal-vajes a gran escala, sumado a ladébil presencia de opciones posca-pitalistas, pueden provocar queamplios sectores de las sociedadesperiféricas se resignen a sobrevivirde manera conservadora de los res-tos de este capitalismo declinante.
Nacionalismos y regionalismosdegradados y otras formas de con-tinuidad conformista se apoyan enla pérdida de dinamismo, de capa-cidad innovadora, encubriéndolacon discursos referidos al «capi-talismo sano, serio, nacional oproductivo». Todos capitalismosplenos de empleos basura, demasas desocupadas contenidaspor políticas públicas asistencia-listas, que sólo proponen un mí-nimo piso de subsistencia.
Este es el horizonte que se ofre-ce a nivel global, en algunos casos
bajo la bandera del «derecha mo-derna», en otros como progresis-mo o neodesarrollismo «sensato»que nos insta a adaptarnos a «lo quehay», a conformarnos con sobre-vivir y confiar en nuestros méritosindividuales para alcanzar ciertosniveles de progreso personal.
Entendemos que la alternativasocialista, a pesar de los brutalesataques sufridos, no sólo ha resisti-do, va en camino de perfeccionar-se y persiste asomando de maneramultiforme a lo largo y ancho delmundo, muchas veces bajo aparien-cias confusas pero expresando ex-periencias políticas de enormedensidad cultural.
Por lo tanto, la posibilidad de unaola revolucionaria mundial no sóloaparece como el producto de la cri-sis capitalista, de su prolongación yagravamiento, sino también apoya-da en un gigantesco patrimonio de-mocrático y de lucha acumulado porla humanidad a lo largo del sigloXX, en América Latina en particulara inicios del siglo XXI y que por sumagnitud no tiene precedentes en lahistoria de las civilizaciones.
Pensemos en Lenin y los bolchevi-ques: ¿qué experiencia acumulada dedemocracia, de participación, teníanlas masas con las que ellos tuvieronque hacer la revolución? Pensemosen qué ventajas tenemos nosotroscuando vivimos en un mundo y enuna América Latina, en que sólopara hablar de este siglo, varios mi-les de millones de seres humanos par-ticiparon en elecciones, formaronsindicatos, protagonizaron grandesreformas y revoluciones periféricasnacionalistas y socialistas, procesosde industrialización y de recupera-ción de derechos en general.
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El comunismo encuentra su ra-zón de ser, su inserción en el fu-turo, en tanto vanguardia, en tantosistema de evaluación racional y delucha, al servicio de ese sujeto, quevisto desde el punto de vista históri-co global debe romper sus cadenasburguesas si quiere realmente vivirde manera digna.
Eso significa que en el siglo XXIel comunismo debe asumir sucuerpo plural, universal, su diver-sidad social oprimida a partir deuna conciencia renovada, real-mente planetaria, abarcando unavasta diversidad de identidades endesarrollo.
De ese modo será capaz deponerse en la primera línea decombate de los explotados yhumillados del mundo, trabajan-do para unirlos, empujando ha-cia un horizonte de igualdad, delibertad, de paz y fraternidad, ho-rizonte que nunca pudo alcanzarla burguesía y que sí puede ser lo-grado por variados caminos haciael socialismo.
Para ello es necesario el desarro-llo y la coordinación de iniciativasrevolucionarias operando a escalaplanetaria, impulsando con másfuerza el internacionalismo revo-lucionario que nos caracteriza a loscomunistas. La Revolución es na-cional por su forma, pero es in-ternacional por su contenido.
En el próximo período debere-mos tomar iniciativas globales jun-to a compañeros y compañeras detodos los continentes, esfuerzosteóricos comunes, redes interna-cionales de información masiva,acciones solidarias y movilizacio-nes por la paz, una suma de ofen-sivas globales contra el capitalismo.
América Latina
La realidad latinoamericana ac-tual está inscripta en esta crisismundial, que se caracteriza por ladeclinación del neoliberalismo y sureemplazo en un cierto número depaíses por proyectos de carácterprogresista o, como los hemos de-finido, de intención posneoliberal.
Hoy, con la contraofensiva de laderecha, se busca instalar nueva-mente la idea de nuestro continentecomo el «patio trasero» del Impe-rio, con los mayores niveles de des-igualdad y se acentúan los planesde saqueo de nuestros bienes na-turales.
Estamos convencidos de queuno de los rasgos destacables delos últimos años en la región hasido la reinstalación de la idea dela Patria Grande latinoamericanay el fuerte impulso que tomaronlos procesos de integración que sellevaron adelante en la misma. Estefue el gran motor que impulsó losavances más importantes en la re-gión, con las particularidades decada país.
Para los comunistas esta siguesiendo una importante bandera, yaque se entronca fuertemente conel internacionalismo que siemprehemos practicado. Estos procesosse desarrollaron, con sus avances ysus dificultades, en el marco de unacrisis mundial del capitalismo, del im-perialismo que, a medida que se pro-fundiza, lo vuelve más agresivo.
Hoy, estos procesos están sufrien-do la contraofensiva imperial y seencuentran fuertemente condicio-nados por la misma.
A los golpes sufridos en Hondu-ras y Paraguay, se suman la destitu-
ción de Dilma Rousseff y el triun-fo electoral de Macri en nuestropaís, mientras se acentúan día a díalas políticas desestabilizadoras con-tra Venezuela.
Pero a esta contraofensiva delimperialismo debemos sumarle, deforma autocrítica, el análisis sobrelas dificultades y limitaciones queestos procesos manifestaron y quehoy los hacen enfrentar una situa-ción sumamente complicada.
En estos años se produjeron im-portantes avances, pero hoy, encondiciones de tanta dificultad pre-sentadas por la contraofensiva dela derecha, surgen los propagandis-tas del «fin de ciclo». Entendemosque esto no es así, que no se tratade un proceso lineal, sino plagadode contradicciones, de avances, es-tancamientos y retrocesos, perocuyo resultado general sigue sien-do positivo para las masas opri-midas y en cuyo curso se asesta-ron serios golpes al imperio, talescomo el entierro del ALCA enMar del Plata y la creación de laUNASUR y el CELAC, para darsólo unos ejemplos.
Frente a estos importantes pro-gresos no exentos de limitaciones,se verificó la emergencia de unaderecha regional de nueva configu-ración con comportamientos y dis-cursos corridos hacia formas de«nueva derecha democrática» que nologran ocultar su ideología ultraeli-tista y muchas veces abiertamentefascista. Esto queda demostrado unavez que acceden al gobierno.
En este contexto, debemos to-mar conciencia que en nuestra re-gión estamos pasando de la ofen-siva de los proyectos antineolibe-rales a la contraofensiva imperial.
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Está claro que hemos tenido unavasta experiencia en que la derechase mueve con una hegemonía ex-terna, que articula a sus sectores enla región y que es la Embajada nor-teamericana en cada país la que ar-ticula a políticos, empresarios, me-dios de comunicación y fuerzas deseguridad, como ya hemos visto.
En el marco de esta contraofen-siva se acentúan los intentos de re-forzar el control estratégico de laregión por parte de los EEUU, nosólo desde el punto de vista militar(4ª Flota, bases, etc.), sino con unadiversidad de estrategias que se re-nuevan permanentemente, en pri-mer lugar contra Venezuela y sinolvidar a la Revolución Cubana,dado que más allá del nuevo tipode relaciones que se han estableci-do entre los EEUU y Cuba, el cri-minal bloqueo sigue vigente, con elpropósito de ahogar al invicto so-cialismo cubano.
Esta contraofensiva se está dan-do cada vez de forma más articu-lada y está en pleno desarrollo en elplano militar, en el plano económi-co, en el plano electoral y en el pla-no mediático y cultural.
Esta articulación compleja depolíticas de desestabilización en laregión sigue teniendo su eje en Ve-nezuela, con políticas de desestabi-lización interna y externa como lodemuestran los conflictos fronteri-zos con Colombia, el conflicto enEsequibo y las constantes políticasde desabastecimiento.
En las últimas elecciones parla-mentarias se vio cómo la guerraeconómica lanzada por el Imperio,sumada a su incesante campaña di-plomática y mediática, erosionaronel respaldo de las bases sociales del
chavismo, afectada por años dedesabastecimiento planificado, alzaincontenible de los precios y augede la inseguridad ciudadana.
Estas políticas del Imperio, suma-das a errores propios que habrá queanalizar con más profundidad, pro-dujeron la victoria de la oposiciónen las elecciones parlamentarias yabre nuevos desafíos al gobiernode Maduro, que hoy enfrenta laspresiones por llamar al referéndumrevocatorio.
En Brasil, donde se produjeronimportantes avances en muchosaspectos, el gobierno petista, a pe-sar de las concesiones otorgadas alos intereses de la embajada norte-americana y de la oposición, enfren-ta el ataque de la derecha y la presi-denta fue suspendida en sus fun-ciones por un golpe mediático,político y judicial que espera su re-solución en el senado brasilero.
Frente a esto, los procesos de in-tegración no sólo han bajado en suintensidad, sino que los resultadoselectorales en Argentina y Venezue-la, la derrota en el referéndum enBolivia más las dificultades que en-frenta Brasil, los encuentran en re-troceso y a la defensiva.
Como venimos analizando hacetiempo, la contraofensiva reaccio-naria contra el avance de los pue-blos latinoamericanos se ejerce des-de un esquema de agresión ampliay variada que incluye el sistema debases militares diseminadas en laregión, un manejo coordinado dela acción mediática, violaciones a lasoberanía en todos sus niveles, pla-nes secesionistas, control de recur-sos estratégicos, energéticos y mi-nerales, del agua, de los alimentos,el impulso a las derechas locales y
su entrelazamiento continental.Uno de los aspectos decisivos en
la lucha antimperialista es la batallacultural contra la dominación ideo-lógica imperialista y burguesa queconstituye un freno, un contrapesonefasto para el desarrollo de la lu-cha emancipadora.
El Imperio acrecienta su ofensi-va promoviendo la idea de su su-puesta invulnerabilidad, de su astu-cia infinita, de sus recursos inagota-bles y otras mentiras similares hanpenetrado muy hondo en nuestrasociedad, alentadas por intelectua-les e informadores claramente con-servadores, más allá de sus disfra-ces coyunturales, algunas vecescomo «derecha moderna», otras conmaquillaje pseudoprogresista.
El objetivo principal de esa farsaideológica es demostrarnos que noes posible derrotar al imperialismo,que sólo es posible en el mejor de loscasos negociar con el monstruo pe-queños espacios de libertad y de esemodo desarticular la unidad y el es-píritu de lucha del campo popular.
Pero nuestros pueblos, sus orga-nizaciones revolucionarias, no sedejarán engañar, han acumuladouna inmensa sabiduría, un sentidode la historia en el que confiamosprofundamente.
Argentina
En Argentina, luego de 12 añosde gobierno kirchnerista, donde lossectores populares lograron impor-tantes avances y mejoraron signifi-cativamente su situación luego dela crisis del 2001-2002, una opciónde derecha, que poco hizo paraocultar su verdadera concepciónpolítica y económica, logró por un
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acotado margen ganar las eleccio-nes con una alianza entre el PRO,partido del presidente MauricioMacri, la Unión Cívica Radical y laCoalición Cívica. Es así que, porprimera vez en 100 años, la dere-cha llegó al gobierno sin recurrir aun golpe de Estado, sino que lologró por los mecanismos de lademocracia representativa.
En sus primeros meses de go-bierno, quedó claro que, tal comose había alertado, se ha configura-do una administración que llevaadelante los planes que dicta la em-bajada de los EEUU para Améri-ca Latina, ocupando los espaciosdel gobierno con dueños y CEOde distintas empresas, con integran-tes de ONG y Fundaciones al ser-vicio de la Embajada.
Un verdadero gobierno de claseque actúa de acuerdo a su ADNliberal e impuso una fuerte deva-luación, que quitó las retenciones ala minería y los agronegocios, im-pulsó un impuestazo en los servi-cios públicos, despide a miles detrabajadores en la administraciónpública alentando lo mismo en laactividad privada –se calcula que yason más de 150.000 los despedi-dos en ambos sectores– promul-gó un Protocolo de Actuación delas Fuerzas de Seguridad del Esta-do en Manifestaciones Públicas,conocido como Protocolo «Anti-piquetes», mantiene detenida ilegal-mente en la provincia de Jujuy aMilagro Sala, reconocida dirigentepolítica y social, líder de la Organi-zación Barrial Túpac Amaru e inte-grante de la Central de Trabajado-res de la Argentina y busca volver alas relaciones carnales con losEEUU en detrimento de la inte-
gración latinoamericana. La visitade Barack Obama a la Argentina yel acuerdo con los Fondos Buitres(holdout) no hace más que reafir-mar este objetivo.
Ya en la campaña electoral decía-mos desde nuestro partido que en-frentábamos, por cambio o por he-rencia, una etapa de retroceso en elproceso político vivido, con sus másy sus menos, en la última década.
Pero también fuimos muy clarosen que no nos daba lo mismo quiénganara, que las bases y los interesesque representaban los candidatos noeran las mismas y que un triunfo delFrente para la Victoria (FpV) nosdaba una perspectiva mejor paraluchar por la defensa de los logros ybuscar avanzar en lo que faltaba.
La posición del Partido Comu-nista fue muy clara en este senti-do y obramos en consecuencia sindejar de proponer un análisis es-tructural de las dificultades queenfrentábamos. En ese sentido, sontres los puntos en los que centra-mos nuestra reflexión:
• La subestimación de la derechay del armado de la misma que estáimpulsando con carácter regional elimperialismo norteamericano.
• El análisis sobre las dificultadesque la idea de un «capitalismo se-rio», basada en concepciones neo-desarrollistas nos impuso, generan-do un verdadero problema que im-pidió avanzar en la profundidad delos cambios necesarios que hubie-ran permitido enfrentar con mayoreficacia el avance de la derecha.
• La falencia en la construcciónde una fuerza política, amplia en sucomposición y profunda en su con-tenido que sirviera para defenderlo alcanzado e impulsar la profun-
dización y radicalización del pro-ceso y marchar hacia la construc-ción del Frente de Liberación Na-cional y Social.
Entendemos que en estos tres te-mas se centra buena parte de lasdificultades que enfrentamos.
La inviabilidad de un capitalismoserio fue un tema que hemos trata-do recurrentemente en nuestrosdocumentos. En ellos sostuvimosque, en términos generales, nuestrapolítica de apoyo crítico al gobier-no de Cristina Kirchner fue en granmedida correcta, y lo podemosverificar, por ejemplo, en la políti-ca exterior con eje en latinoaméricaque se llevó adelante. No fue así en elmarco interno, donde prevaleció,como decíamos, el enfoque de un ca-pitalismo serio. Siempre sostuvimosque no hay solución para el pueblodentro del capitalismo más allá dela adjetivación que se le quiera po-ner. Sin políticas que avancen en unhorizonte anticapitalista, socialista, nohabrá solución para problemas que,a 200 años de nuestra independen-cia, y tras haber transitado diversasfases dentro del sistema capitalista,siguen siendo recurrentes, demos-trando que el capitalismo es el pro-blema, no la solución.
Sabemos que esto no se resuelvecon una vuelta de tuerca al conser-vadorismo neoliberal, que es lo queestá llevando adelante Macri.
En lo que respecta a la construc-ción de la fuerza, no nos hacemoslos distraídos, desde la izquierda ylas fuerzas del campo popular tam-bién somos parte de este déficit.Esto tiene que ver con los proble-mas de nuestro desarrollo comofuerza política, con el estar bajo unahegemonía del pensamiento pro-
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gresista, de tercera vía, que semanifiesta desde hace años en el cam-po popular, pero como dijimosmuchas veces, la mayor responsabi-lidad correspondía a la fuerza hege-mónica de este espacio, el kirchne-rismo. Esto quedo más que claro enlas pasadas elecciones, donde pre-sas del internismo del Partido Justi-cialista (PJ), y ante la ausencia de unafuerza frentista, hubo sectores quele sacaron el cuerpo a la elección,confiados en que igual se ganaba y,sobre todo, subestimando irrespon-sablemente a la derecha.
No se trata de quedarse en elmero pase de facturas, pero sí dehacer un análisis honesto de lo su-cedido, lo que resulta fundamentalpara intentar que estos errores nose repitan. Fue un error subestimarel trabajo de la derecha. El ordena-dor de esta contraofensiva era y esla embajada norteamericana dentrode un plan regional. La Embajada,sabemos, es la que hoy está traba-jando para una rearticulación del PJen un espacio de centroderecha.
En realidad, las contradiccionesde sectores del PJ con el kirchne-rismo no se basaban en pretendi-das concepciones de izquierda so-cialista atribuidas gratuitamente poralgunos al kirchnerismo, sino en labúsqueda de una hegemonía decentroizquierda para el peronismo,lo que luego de la derrota sufridase vuelve cada vez más dificultoso.
No cabe ninguna duda que en-frentamos una derrota costosa, nosólo para nuestro país, sino para
todo el proceso latinoamericano,como vemos en Brasil y en los con-tinuados ataques a Venezuela.
El gobierno busca bajar el costoargentino y entrar en un nuevo es-piral de endeudamiento externo.Allí radica el nudo gordiano de suplan, como para el neoliberalismode los ‘90 el objetivo central fue lareforma estructural del Estado através de las privatizaciones, hoy elobjetivo pasa por la baja del costolaboral en el país.
El relato macrista, para justificarla ofensiva que ha tomado, hablade «empleo inútil en el Estado», decorrupción y carga todas las culpassobre la «pesada herencia» que ha-bría recibido a la vez que proclamala necesidad de «volver al mundo».
Con este telón de fondo discur-sivo, impulsó la devaluación y losmasivos despidos que buscan ba-jar rápidamente el costo laboral ar-gentino en dólares, y apuró el acuer-do con los Fondos Buitres con laexpectativa de futuras entradas decapitales. Este vuelve a ser el discur-so dominante en un país donde lasinversiones extranjeras han demos-trado, en gran medida, ser realiza-das para generar las condiciones deuna enorme fuga de capitales hacialos países donde residen las casasmatrices de los inversores. Nadagarantiza, además, que pagando a losbuitres llegarán las inversiones.
La fragilidad de la Argentina fren-te al tema de la deuda queda nue-vamente demostrada como unaamenaza permanente para nuestra
economía y para la sociedad.Estalló por el aire, de este modo,
la idea de que la deuda había dejadode ser una «pesada carga» para el país,y volvió a ocupar el centro de laspreocupaciones y debates de los tra-bajadores y el pueblo argentino engeneral, ante las consecuencias de unacuerdo que hipotecará el presentey el futuro de los argentinos.
Vale recordar que el ComandanteFidel Castro en 1985 había mani-festado sobre la deuda externa denuestros países que era «inmoralpagar una deuda con la que nadatuvo que ver el pueblo, en la que elpueblo no recibió ningún benefi-cio, una deuda que se malgastó, sedespilfarró o se fugó».
Ante la persistencia de futurosendeudamientos con las consecuen-cias previsibles según indica la ex-periencia, es necesario reconsideraresos sabios consejos que indicabanque la deuda era impagable, inmo-ral, ilegítima e injusta.
En nuestro país se impulsó lapolítica del «desendeudamiento»promocionada en los últimos años,que consistió, en realidad, en lograrquitas importantes sobre los inte-reses de la deuda y no sobre el ca-pital, la cancelación en efectivo dela deuda con el FMI, el acuerdo conel «Club de París», la jurisdicción encortes de Estados Unidos y la su-misión a sus leyes, que constituye ungrave traspié para la soberanía y, endefinitiva, el pago de aproximada-mente 190 mil millones de dólares(datos de la Agencia CIFRA4), ha-
4 CIFRA. Centro de Investigación y Formación de la Republica Argentina. Central de Trabajadores de la Argentina. Verwww.centrocifra.org.ar.
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ciendo que Argentina sea práctica-mente exportadora de capitales.
La renegociación con los FondosBuitres y el sistema financiero inter-nacional sólo acarrearán una nuevaespiral de endeudamiento que poneen serio riesgo las reservas del país.
Ante este nuevo ciclo de endeu-damiento, insistimos en que es ne-cesario abrir el debate y retomar laidea de suspender los pagos de ladeuda y realizar, aunque tardíamen-te, una verdadera auditoría sobrela legalidad y el origen de la misma,sobre la negociación en curso y elhecho de que las quitas actuales sonsobre los punitorios, es algo que nodebería ser descartado.
Esto tiene una importancia parti-cular, las mayores expectativas delgobierno de Macri radican en la lle-gada de capitales. La crisis del capi-talismo mundial y el flujo de estoscapitales condicionarán sus políti-cas. Si esto se dificulta, su únicafuente de financiamiento es la delendeudamiento.
Como venimos sosteniendo, laetapa que comienza debemos ana-lizarla en clave regional. Es una eta-pa de grandes desafíos en la quehay que enfrentar políticas de ajus-te y sacar conclusiones respecto acómo defender el proceso latino-americano.
No podemos cerrar los ojos antela realidad que enfrentamos y de-bemos reconocer que el procesolatinoamericano iniciado con eltriunfo de Hugo Chávez en 1998hoy se encuentra a la defensiva y hasido revertido en parte.
Para enfrentar esta situación, re-sulta fundamental la articulaciónentre los revolucionarios del con-tinente. Son desafíos que debemos
enfrentar como militantes revolu-cionarios.
Esto lo estamos viviendo ennuestro país frente a las medidastomadas por el gobierno de Ma-cri, las cuales mencionamos con an-terioridad. En poco más de ochomeses de gestión, importantes pro-testas y manifestaciones a lo largo yancho del país se están realizandoen contra de las mismas. Estas ma-nifestaciones, si bien son muy im-portantes, aún no logran el nivel ne-cesario de articulación política paraenfrentar exitosamente al gobierno.
Entendemos que avanzar en estesentido unitario es el papel centralque debemos jugar los comunis-tas en esta coyuntura, por eso es-tamos trabajando en las multisec-toriales que enfrentan las políticasdel gobierno e impulsando la con-formación de un gran Frente Po-pular contra el Ajuste, la Entrega yla Represión para encarar con unaperspectiva de éxito las tareas queson impostergables, para lo cual ne-cesitamos la unidad de los trabaja-dores para frenar el ajuste, condi-ción indispensable para el triunfode la clase obrera frente la ofensivade la derecha.
Para esto resulta fundamental en-tender que no se puede enfrentar aesta derecha con el simplismo deapostar al desgaste y a la consecuen-te caída del mismo, tal como ha sidola costumbre del justicialismo.
Esto sería un error, nosotrosmarcábamos en estos días que elgobierno de Macri se encontrabaen su momento más difícil, sinembargo, no es suficiente y ni escontundente el ataque basado en loimpopular de sus medidas, el go-bierno ha logrado generar un shock
de opinión pública que transfiere laresponsabilidad a la herencia delproceso anterior.
Por esto no debe llamar la aten-ción que incluso el veto a la ley an-tidespidos, que se anunciaba comouna derrota para el gobierno, pue-de devenir en un acto de fortalezadel mismo.
En todo caso, hay que anotar queel deterioro de la imagen de Macrino guarda proporción con la bru-talidad de las medidas tomadas. Semantiene con aproximadamente un50% de imagen positiva cuando susasesores consideraban aceptable unapérdida del 20% en la misma.
Este es un proyecto de la dere-cha que viene con un plan y requie-re de un contraplan del campopopular para ser enfrentado. Porahora ese plan no existe y lo queaparece son propuestas de carácterelectoral, como la lanzada por Cris-tina Kirchner con el nombre deFrente Ciudadano, cuyos objetivosmás allá de lo electoral no están cla-ramente explicitados.
Desafíos
Ante esto, nos corresponde for-talecer la convicción de que en elanálisis de la crisis del capitalismoactual, el marxismo es un aliado deprimer orden y debe serlo en la dis-cusión sobre la necesidad de undebate profundo y sin dogmatis-mos sobre la construcción de lasociedad socialista.
La experiencia vivida a lo largodel siglo XX no ha caído en sacoroto y nos ha reafirmado, porejemplo, que es un grave errordejarse seducir por la mágica ideadel derrumbe espontaneo del ca-
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pitalismo por acción de sus pro-pias contradicciones, lo cual no lequita peso a la ponderación sobreel carácter de la crisis que el mis-mo atraviesa en estos momentos,una crisis de nuevo tipo y de alcan-ces civilizatorios.
Tomar con la debida seriedad eltema del poder popular y la orga-nización, nos pone frente a la nece-sidad de generar crecientes espaciosde autonomía del pueblo respectodel poder capitalista y al mismotiempo rompe con la idea reduc-cionista del asalto al Estado de unavez y para siempre para producirdesde allí la transformación, reto-mando las enseñanzas de Leninen El Estado y la revolución, dondeplanteaba que la toma del poder delEstado debe ser entendida comoun proceso de destrucción del Es-tado burgués como tal.
A lo largo del siglo XX se conci-bió a la estatización como la prin-cipal forma de socialización. Esteerror, basado entendemos en des-viaciones economicistas, establece latendencia objetiva de la necesidad deun Estado cada vez más fuerte, locual entra en contradicción con lateoría marxista y leninista.
Esta visión exageradamente eco-nomicista abrevaba, a nuestro en-tender, en una suerte de «mito deldesarrollo» impulsado desde la so-cialdemocracia que tendía a com-petir más que poner en cuestión latendencia al consumismo ilimitadoimpuesto por el capitalismo.
El enfoque de poder popular, queconsiderado en términos gramscia-nos significa la ruptura con la hege-monía político-cultural en la que se
asientan las verdaderas relaciones depoder del Estado burgués y la cons-trucción de una contrahegemoníapopular, es lo que nos permite norenunciar al salto revolucionario yal tema del aparato estatal, pero nospermite pensar en la deconstrucciónde este aparato sin que la misma sig-nifique una pérdida de poder.
El enfoque de poder popular nospermitirá, por ejemplo, construirespacios crecientes de hegemoníapolítica, económica y cultural delos trabajadores, pensar en nuevasformas de propiedad social, quesean de propiedad y/o gestiónobrera y pensar en modelos degestión popular de las empresas.
Por eso tenemos que pasar deformas de poder sintetizadas endesplazar a la burguesía del apara-to del Estado a un poder de carác-ter popular que se construye antes,durante y después de la toma y des-trucción del poder estatal burguéspara convertir al sujeto popular re-volucionario en el verdadero depo-sitario del poder.
Es así que el socialismo del sigloXXI debe ser entendido como unfuerte llamado a la sublevación con-tra la visión estatista, no sólo en eltema del ejercicio del poder, sinotambién en el tema de la propie-dad, sin confundir propiedad so-cial con propiedad estatal.
El ejemplo de la Revolución Cu-bana, lo realizado por la misma ylas transformaciones y correccionesque enfrenta en el presente debenser tenidos en cuenta.
En este proceso de transiciónhacia el comunismo que representala sociedad socialista se deberá ir
subordinando también la idea deigualitarismo vigente en buena par-te del socialismo del siglo XX. Eneste sentido, el tema de una verda-dera igualdad de oportunidadesdebe ser asumido no sólo por víade la justicia social en términos eco-nómicos, sino sobre la base de unaamplia socialización de los proce-sos educativos y culturales.
Esto es clave ya que resulta im-posible separar el concepto de so-cialismo del de revolución. El ca-pitalismo, por más herido que seencuentre en su presente crisis, esla cumbre que ha alcanzado una so-ciedad basada en la explotación tan-to económica como cultural y usa-rá esta experiencia acumulada paravender cara su derrota.
Las políticas de defensa de lassociedades en procesos de cam-bios orientados al socialismo de-ben ser elaboradas con base en elpoder popular, sin confundir van-guardia con vanguardismo, forta-leciendo la organización con baseen concepciones modernas comola idea de guerra de todo el pue-blo, eludiendo las visiones milita-ristas y armamentistas que, lejos degenerar seguridad, fueron, en bue-na parte, causa de debilidad y frus-tración en los procesos socialistasdel siglo XX.
Estos son algunos de los temasque entendemos deben ser deba-tidos por las fuerzas revoluciona-rias. La unidad y la organizaciónde las mismas resultan de funda-mental importancia en la consoli-dación del poder popular necesa-rio para impulsar y fortalecer losprocesos de transición socialista.
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Los Partidos Comunistas reunidos en la ciudadde Buenos Aires el 22 de mayo de 2016, en elmarco del Coloquio Internacional: «Los co-
munistas ante los nuevos desafíos en América Lati-na», luego de haber intercambiado opiniones y ana-lizar la coyuntura política que está atravesando laregión, manifestamos nuestra profunda preocupa-ción por el avance de las políticas desestabilizadorasdel imperialismo y sus socios de las derechas localescontra los procesos progresistas y de izquierda quese han desarrollado en los últimos años.
Destacamos asimismo, que estos procesos de in-tegración han configurado uno de los datos más sig-nificativos y valorables de la etapa, que los mismosdeben ser defendidos y profundizados, y que losgobiernos que se han comprometido con ellos sonatacados más por sus virtudes que por sus defectos.
Especial atención se prestó, tanto a la situación quese está viviendo en Brasil con la suspensión de sucargo de la presidenta Dilma Rousseff y el avancedel juicio político contra la misma, lo cual fue califi-cado por los presentes como un «golpe, legislativo,mediático y judicial»; como al desarrollo de los pri-meros meses de gobierno de Mauricio Macri enArgentina y las políticas de ajuste que se están imple-mentando con un alto costo económico y social paraamplios sectores de la población.
Más allá de esta difícil coyuntura, destacamos queno concordamos con la idea de «fin de ciclo» de losgobiernos progresistas y de izquierda en la región.Frente a las dificultades que estos atraviesan, y la con-traofensiva lanzada por el imperialismo, entendemosque este retroceso es circunstancial y que correspon-de a las fuerzas del campo popular abrir un nuevociclo de luchas de los pueblos para defender lo con-quistado y crear las condiciones para poder avanzaren nuevas y más profundas conquistas.
Además, de las experiencias realizadas, se despren-de que los proyectos populares en la región no lo-graron modificar la matriz productiva de nuestrospaíses, por lo cual conservaron su poder los mono-polios nacionales y extranjeros que actúan desde allípara alinear a las fuerzas de la restauración conserva-dora. Esto reclama trabajar para la creación de una
relación de fuerzas que sume las necesarias energíastransformadoras, donde la única hegemonía sea laque deben ejercer los trabajadores y los pueblos con-tra sus enemigos, para lo cual es necesario avanzaren la unidad de las fuerzas populares y progresistas ysu protagonismo democrático.
Es en este sentido que destacamos la importan-cia de encuentros como este, en donde las fuerzascomunistas compartimos nuestras experiencias,nuestros análisis y propuestas en el marco del inter-nacionalismo de clase que siempre ha guiado nues-tras acciones y con la convicción de que el capitalis-mo no es la solución, sino el problema que enfrentala humanidad.
Sabemos que la revolución es nacional por su for-ma e internacional por su contenido, por eso noscomprometemos a seguir adelante con este tipo deiniciativas que tendrán su continuidad el 26 y 27 deagosto de este año en la ciudad de Lima, Perú, don-de se realizará el Encuentro de Partidos Comunistasy Revolucionarios de América Latina y el Caribe.
Manifestamos nuestra solidaridad con las luchasque los pueblos están llevando adelante en toda laregión, exigimos la libertad de Milagro Sala, deteni-da injustamente en la provincia de Jujuy, Argentina, yde los seis presos políticos detenidos en Paraguay.
Reafirmamos nuestro compromiso con la Revo-lución cubana y en la lucha contra el bloqueo aúnvigente, y nos comprometemos a llevar adelante ac-ciones articuladas a nivel regional en defensa de laRevolución Bolivariana de Venezuela, asediada coti-dianamente por el imperialismo y la oligarquía local.
Partido Comunista do BrasilPartido Comunista de Bolivia
Partido Comunista de CubaPartido Comunista de Paraguay
Partido Comunista PeruanoPartido Comunista Patria Roja – Perú
Partido Comunista de UruguayPartido Comunista de la Argentina
Coloquio Internacional:Los comunistas ante los nuevos
desafíos en América Latina
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DECLARACIÓN DE LIMA
Nosotros, los abajo firmantes, delegados y delegadas de los Partidos Comunistas yRevolucionarios de América Latina y el Caribe, reunidos en la ciudad de Lima, los días26, 27 y 28 de agosto de 2016, en el Encuentro Internacional de Partidos Comunistas
y Revolucionarios de América Latina y el Caribe, saludamos la preparación y organización deeste evento a cargo del Partido Comunista Peruano y el Partido Comunista del Perú «PatriaRoja» y nos congratulamos con los esfuerzos que hacen por la unidad de los comunistas y laizquierda peruana. Queremos destacar además que realizamos este encuentro a pocos días delcumpleaños número 90 del comandante Fidel Castro, ejemplo de conducta revolucionaria ycompromiso con su pueblo para todos los luchadores de nuestro continente. Aprovechamosesta oportunidad, para expresar nuestra consecuente solidaridad con el pueblo cubano y exigi-mos el fin del criminal bloqueo al que sigue sometido.
Saludamos el acuerdo de paz en Colombia y llamamos a acompañar con solidaridad y mu-cha atención su cumplimiento.
Crisis civilizatoria del capitalismo y ofensiva imperialista
Este encuentro lo realizamos en el marco de la mayor crisis en la historia del capitalismo. Comoconsecuencia de la misma, el imperialismo se vuelve cada día más agresivo, persiste en suspolíticas coloniales como en Puerto Rico, Islas Malvinas y otros. A la vez, realiza una ofensivabrutal en contra de la soberanía de las naciones, los derechos de los pueblos y la paz mundial.Alienta políticas y discursos anticomunistas a mientras favorece el crecimiento de grupos fascis-tas y xenófobos.
La realidad latinoamericana actual se caracterizó desde fines de la década del 90 por afrontarla crisis del neoliberalismo y haber logrado en varios países la instalación en el gobierno deproyectos de carácter progresista y de izquierda. Uno de los rasgos destacables en estos años hasido la reinstalación de la idea de Patria Grande latinoamericana y el fuerte impulso que toma-ron los procesos de integración que se llevaron adelante en la misma.
Este fue el gran motor que impulsó los avances más importantes en la región con las particu-laridades de cada país. Para los comunistas y revolucionarios esta sigue siendo una importantebandera ya que entronca fuertemente con el internacionalismo que siempre hemos practicado.Hoy, nuestra región está sufriendo la contraofensiva imperial y se encuentra fuertemente condi-cionada por la misma.
Contraofensiva actual del imperialismo
El imperialismo norteamericano viene desplegando una combinación múltiple en su contra-ofensiva sobre Nuestra América: reforzamiento militar y amenazas permanentes con la prolife-ración de bases militares, conjugada con una batería mediática y cultural que busca «normalizar»y «naturalizar» la penetración militar y el dominio ideológico sobre nuestros pueblos, territoriosy correspondientes bienes naturales estratégicos.
Las reservas petrolíferas, acuíferas, minerales y la biodiversidad en nuestros territorios seconstituyen en la principal motivación para esta contraofensiva política y militar. Un ejemplo deesto es el intento de imponer acuerdos como la Alianza del Pacífico, TISA y TPP claramentedireccionados a favor los intereses de los EEUU.
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El concepto de guerra total o guerra de cuarta generación combina guerras convencionales,asimétricas, psicológicas, políticas, mediáticas con el objetivo de disgregar a nuestras sociedadesy pueblos, en la ilusión de que el caos sea controlado por ellos en función del saqueo de nuestrosrecursos y la superexplotación de trabajadoras y trabajadores, como queda demostrado con labrutal ofensiva sobre los derechos laborales y libertades sindicales que se desarrolla en la región.
En este marco se contemplan los golpes de Estado de nuevo tipo ya triunfantes en Hondurasy Paraguay y en pleno proceso en Brasil. Así como las últimas elecciones en Argentina dondeuna fuerte campaña desestabilizadora articulada desde la embajada de EEUU, aprovechólos límites y debilidades del proceso argentino, lo que llevó al triunfo electoral de la derechaen dicho país. A esto debemos sumar por supuesto, las intenciones golpistas en Venezuela,Bolivia, Salvador y Ecuador. En el marco de esta ofensiva se registra el intento de impedirque la República Bolivariana de Venezuela asuma la Presidencia Pro Tempore del MERCO-SUR conforme le corresponde por las propias normativas y estatutos de este organismo deintegración regional.
Esta contraofensiva imperialista, como ya dijimos cada vez se expresa de forma más brutal yviolenta en su intento por mantener una región a la que siguen considerando su «patio trasero».
Desafíos y retos para alcanzar la unidad
La crisis capitalista ha provocado mayor desigualdad, inequidad, pobreza e injusticia en todoel mundo. Claramente ha fracasado en resolver los grandes problemas que enfrenta la humani-dad y por el contrario es la causa de muchos de ellos.
Frente a esto hemos iniciado un proceso de debate para construir un programa político queaborde los conceptos, valores, y proyecciones políticas que nos corresponde asumir para con-ducir los cambios en América Latina y el Caribe.
En todos nuestros países, el tema de la unidad es un elemento clave para llevar adelante laconstrucción de alternativas verdaderamente populares y transformadoras al servicio de nues-tros pueblos.
Para los comunistas y revolucionarios, la unidad debe construirse desde la articulación realcon los sujetos sociales de cambio, en base a la alianza obrero campesina y popular, que articulea todos los sectores oprimidos, excluidos y discriminados de nuestra región, en la cual losjóvenes y mujeres tienen un rol clave.
Es por eso que defendemos y apoyamos todos los esfuerzos de unidad política y social quese desarrollan en nuestro continente. La experiencia de los frentes políticos de izquierda que hanlogrado articular las fuerzas sociales alrededor de un programa de cambio son un claro ejemploa seguir.
Buscamos las coincidencias programáticas, reafirmando que la única opción viable contra elcapitalismo es el socialismo. Propuesta que implica la real independencia, la justicia social, laigualdad de oportunidades, la distribución equitativa de la riqueza, el respeto al medio ambien-te, el derecho de los pueblos a decidir libremente y de forma democrática el proyecto desociedad. Nos guía la defensa de los intereses de las clases trabajadoras y los sectores oprimidosy discriminados, la lucha por el socialismo basada en una ética y moral revolucionaria.
A todos los revolucionarios de América Latina les hacemos un llamado a la unidad. En estosdifíciles momentos, debemos construirla donde no haya y fortalecerla donde ya exista. Por lademocracia, por la justicia, por la soberanía nacional y por la igualdad.
POR UNA REAL INDEPENDENCIA Y EL SOCIALISMO
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Aula Vereda: Aportes de una práctica parapensar la niñez entre el capital y el trabajo
El desarrollo del sistema ca-pitalista ha colocado la lógica de la vida material y
simbólica en una lucha antitéticaentre el capital y el trabajo. Desdeentonces la infancia ha sido pensa-da y disputada por ambas partes,cada una con su proyecto de socie-dad y su imagen de futuro proyec-tada sobre las nuevas generaciones.En el capitalismo salvaje que nosgobierna estos niños y niñas son, yhan sido históricamente, mano deobra explotada, más allá de las le-gislaciones progresistas de las últi-mas décadas. Aquellos2 que tienenla suerte de no pertenecer al grupode pequeños asalariados, son sub-sumidos a arbitrarias lógicas adul-tas, y negados como sujetos políti-cos con capacidad de tomar deci-siones sobre su propia vida. Frentea esta deshumanización, el socialis-mo se propone como alternativareal en tanto dignidad e igualdad detodos los hombres y mujeres, y des-de allí urde otra forma de sociedade, inevitablemente, otra concepciónde infancia. Aunque asumimos queno es posible poner en práctica unnuevo modelo de infancia (o de edu-cación, o de salud) sin un cambiosocial radical, estamos seguros deque no existirá tal cambio si no nosocupamos de desarrollar una con-cepción de infancia que representelos ideales más revolucionarios.
Infancias en el capital
Tal como desarrolla Marx en ElCapital, la niñez proletaria fue un en-granaje fundamental en la Revolu-ción Industrial como mano de obra:«La maquinaria, al lanzar al merca-do de trabajo a todos los individuosde la familia obrera, distribuye entretoda su familia el valor de la fuerzade trabajo de su jefe. Lo que hace,por tanto, es depreciar la fuerza de
trabajo del individuo»3 y así abaratar-la. En este sentido, el capital no pro-dujo en un primer momento pro-yectos específicos para esta pobla-ción, que se formaba en la discipli-na del trabajo fabril junto a losadultos: «el hecho terrible de que unagran parte de los niños ocupadosen las fábricas y manufacturas mo-dernas, encadenados desde la edadmás tierna a las manipulacionesmás simples, sean explotados a lolargo de años sin que se les enseñe
1 Antropóloga (UBA/CONICET). Militante del Partido Comunista de Almagro, Dirección de AulaVereda. 2 A lo largo del texto utilizaremos el masculino plural para referirnos a todos los géneros para facilitar la
lectura, sin desconocer las relaciones de desigualdad que esto implica.3 Marx, Carlos. El Capital, Libro I. Siglo XXI, 2012, México DF, p. 324
por Paula Shabel1
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un trabajo cualquiera»4. Marx ya de-nunciaba entonces la falta de un pro-yecto que ubique a la infancia traba-jadora en su especificidad.
Fue recién con el desarrollo de laspropias necesidades industriales,acompañadas del incremento de laagitación social producida por el lu-dismo, el cartismo y otros gruposde obreros organizados5 que el Es-tado inglés decidió intervenir direc-tamente en la educación de los/asniños/as. En un escenario de durosenfrentamientos entre capital y tra-bajo el Estado burgués se movilizópara garantizar las condiciones dereproducción del sistema adentrán-dose en espacios donde hasta elmomento no había accionado: «Deeste modo el proceso regulatorioextendió su disciplinamiento no so-lamente a ámbitos productivos,como las fábricas, sino también ainstituciones como las escuelas»6. Laeducación y el derecho penal juvenilfueron los dos proyectos estatalespensados para proteger al capital delcaos social que representaba la in-fancia obrera, que luchaba junto asus familias en las huelgas generales.
Pero la peligrosidad de las nuevasgeneraciones no era privilegio obre-ro. El cambio de formación socialdel feudalismo al capitalismo, el as-censo de la burguesía y el desarrollo
del colonialismo dieron origen a unnuevo paradigma cultural que con-solidó una visión del mundo querespondía a los intereses de la clasedominante, una taxonomía jerarqui-zada sobre los objetos, los proce-sos y los individuos, donde el suje-to trascendental kantiano, adulto yeuropeo era el eslabón más evolu-cionado de la cadena humana. Allíse ubicó a la niñez como el par dico-tómico de la madurez, un estadioinferior colmado de característicasnegativas y falencias. La niñez se cons-truyó así no desde la diferencia (alte-ridad), sino desde la desigualdad y,por ello, los niños y niñas han sidohistóricamente considerados/as irra-cionales e incapaces, aislados de susdificultosos contextos socioeconó-micos y negados en su capacidad deacción y reflexión. Niños y niñasobreras fueron así reificadas en tan-to mano de obra y, ahora también,en tanto objetos de protección deun Estado que respondía a interesesde otra clase y otra generación.
En América Latina, la consolida-ción de la categoría de infancia nor-mativizada también llegó de la manode los Estados nacionales modernostras años de guerras civiles y pujaspor la centralización del poder a fi-nes del siglo XIX7. En el caso parti-cular de la Argentina, muchos de es-
tos procesos fundamentales en tor-no a la niñez se dieron en un escena-rio de conflictividad social, una or-ganización cada vez mayor de los tra-bajadores y, ya a fines de la décadade 1910, la pérdida de poder de laélite en manos de los radicales. Frentea esto, las fuerzas conservadoras quese mantenían en el Congreso quisie-ron evitar una nueva generación dedesobedientes y enemigos del ordensocial y se apresuraron a sancionar unaserie de leyes regulatorias de los tra-tos hacia la niñez condenando la po-breza antes que contribuyendo albienestar de la infancia. El sistemapenal juvenil y las políticas pedagógi-cas para niños y niñas acompañaroneste proyecto nacional8.
Sin embargo, esta mirada hege-mónica de niñez no es la única quecirculó en los espacios políticos ypedagógicos de la época producien-do definiciones y, sobre todo, defi-niendo políticas de Estado (sus dis-cursos y recursos). Queremos conesto resaltar la naturaleza inacabadade esta centralización del poder, lalucha constante y, en lo que refiere ala infancia, nunca con elaboracionessistemáticas y absolutas. Resulta fun-damental, en este punto, entenderque el Estado y la escuela son parti-cularizaciones de cada momento dela lucha de clases y, por lo tanto, no
4 Ibídem, 4055 Dal Ri, Neusa. Educación democrática y trabajo asociado en el Movimiento de los Trabajaores Rurales sin
Tierra y las empresas de autogestión, Fapesp, 2008, San Pablo.6 Elisalde, Roberto. «Notas sobre las estrategias del capital y el trabajo en el campo educativo: Control,
disciplina y educación alternativa», Anuario IEHS, n. 22, p. 423-444, 2007, Bs.As., p. 428.7 Carli, Sandra, Niñez, pedagogía y política. Transformaciones de los discursos acerca de la infancia en la
historia de la educación argentina entre 1880 y 1955, Miño y Dávila, 2012, Bs.As.8 Puiggrós, Adriana. «Historia y prospectiva de la educación popular latinoamericana», Cortez Ed, 1994, San Pablo.
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pueden ser jamás espacios meramen-te reproductivos de las desigualda-des sociales. De hecho, la educaciónpública, laica y gratuita en nuestro países un derecho conquistado por elpueblo y es sobre esa base que pro-ponemos el trabajo territorial desa-rrollado en los apartados siguientes.
Este debate fue dado por muchasorganizaciones sociales desde loscomienzos de la República, que sos-tuvieron sus propias iniciativas polí-ticas de educación y recreación diri-gidas a la infancia, fue dado pordocentes en las escuelas y hasta poralgunos funcionarios en instanciasparlamentarias. Describimos a con-tinuación aquellos programas que,tomando seriamente la cuestión dela libertad, vieron la necesidad detrabajar en y con la infancia. Valeaclarar, empero, que la relación en-tre campo popular y niñez no esautomática y que no todos los pro-yectos emancipatorios han conside-rado (ni lo hacen hoy en día) a niñosy niñas como parte de ese cambio,reproduciendo discursos y prácticasautoritarias e irrespetuosas en térmi-nos intergeneracionales.
Infancias alternativas en elmundo del trabajo
Tal como dijimos al principio, fren-te a los tratamientos hegemónicosde la infancia el socialismo se pro-
pone como alternativa real en tantodignidad e igualdad de todos loshombres y mujeres, y por ello pro-pone otras concepciones de infan-cia. José Martí (1853-1895), ya enel siglo XIX, consideraba funda-mental el rol de los niños y niñas enla construcción de una sociedad li-bre y justa y con ese espíritu fundóla revista La edad de oro como unaforma de dialogar con las nuevasgeneraciones. El socialismo ruso, ensus primeros años de revolución,también se dio a la tarea de pre-guntarse por el lugar que niños yniñas tenían en la nueva sociedad.Podemos citar a Nadezhda Krúp-skaya (1869 - 1939) y Moisey Pis-trak (1888 - 1937) como dirigentespolíticos y pedagogos que coloca-ron a la infancia en un diálogo res-petuoso con la adultez, rompien-do la unidireccionalidad del cono-cimiento en términos generaciona-les. Entendiendo que su triunfo de-pendía de la construcción de unpoder de abajo para arriba en elcamino hacia una sociedad sin Es-tado, le otorgaron a los niños/as laagencia de ser sujetos de su propiahistoria: «los niños (…) no se pre-paran apenas para vivir, sino queya viven una verdadera vida» (Pis-trak, 2000: 42).
Lo mismo podemos decir de losanarquistas de principios de sigloXX en la Argentina, quienes, ade-
más de marcar las limitaciones deeste modelo de infancia, produje-ron sus propias experiencias edu-cativas especialmente dirigidas paraniños y niñas9. El Partido Comu-nista, por su parte, tiene una exten-sa tradición de trabajo con niños yniñas, que llegó a tener publicacio-nes específicas como fue Compañe-rito dirigido a «los niños obreros,campesinos y escolares pobres»10,leído por los grupos de niños y ni-ñas militantes de Pioners a quienes seles enseñaba que «un joven pionerdebe estar siempre capacitándose.El conocimiento es poder en la lu-cha de la clase trabajadora»11. El Par-tido se dio la política que construirclubes deportivos, círculos infantilesy muchas bibliotecas donde se desa-rrollaba una impronta de culturaobrera, especialmente pensada paraniños y niñas. Tanto era así que unavez por año se llevaba adelante lasemana del niño proletario con unafiesta de música y poesía hecha pory para los chicos.
Estas reflexiones sobre la infan-cia se sostuvieron y profundizaronen diversas experiencias del campopopular a lo largo de la historianacional y le dieron forma, entreotras experiencias, a lo que hoy sonlas organizaciones sociales de niñez,que surgieron con la recuperación de-mocrática y el desarrollo del Movi-miento Nacional Chicos del Pueblo,
9 Acri y Cáceres, La educación libertaria en Argetina y en México (1861-1945), Libros de Anarres, 2011, Bs.As.10 Revista Compañerito, citada en: Camarero, H., «Jugar con banderas rojas», Todo es historia, año XXXVIII,
N° 457, 2005, pp. 18-28, pag. 2511 Ídem
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como especificidad de la infanciadentro de las luchas obreras. Estasorganizaciones pelean por una in-fancia digna en términos clasistas,afirmando que la lucha por la ni-ñez digna y por la distribución dela riqueza son parte del mismo pro-ceso y que el silenciamiento de estageneración es una desigualdad másproducida por el capitalismo. Pero,a su vez, las organizaciones de ni-ñez entienden que esta lucha se dacon los niños y niñas como prota-gonistas del proceso de transfor-mación y, por lo tanto, se los invitaa reflexionar, debatir, marchar yocupar ministerios cuando la situa-ción lo disponga y la correlación defuerzas lo amerite.
Dentro de las instituciones estata-les, con maestros y maestras en par-ticular y, a veces, con espacios sindi-cales colectivos, también se han lle-vado adelante múltiples experienciasen esta misma línea, que problema-tizan la cuestión de la infancia y pro-ponen abordajes respetuosos y departicipación infantil. Los espaciosde reflexión docente que hoy semultiplican en la ciudad son una for-ma de encarar esta problemática,entre tantas otras.
La experiencia de aulavereda
I. Un poco de historiaEn el contexto de pauperización
de la vida de los y las trabajadorasespecífico del modelo neoliberal
implementado a partir de la últimadictadura cívico-militar y profundi-zado con el régimen de la converti-bilidad, la pregunta por la infanciaadquirió características particulares.Miles de niños y niñas se vieron for-zados a entrar en el mercado de tra-bajo en terribles condiciones de ex-plotación y otros tantos fueron lan-zados a las calles debido a la pérdidade empleo de sus familias. Las escue-las diversificaron sus funciones, ade-más de enseñar debían dar de comery brindar espacios de contención paraniños y familias enteras, mientras sereducía su presupuesto y se deslegiti-maba a sus trabajadores/as.
En la Ciudad de Buenos Aires esteescenario produjo el florecimientode cientos de proyectos de apoyoescolar que, si bien están presentesdesde los comienzos de la historiadel país, se multiplicaron en esemomento como una forma más deintensificar y, a la vez, ordenar losreclamos y las voluntades de cam-bio, al mismo tiempo que de res-ponder a la demanda concreta delos/as vecinos/as de que sus hijos/as pasen de año en la escuela y norepitan ni abandonen.
Esta lucha fue asumida por el Cen-tro Cultural La Casa de Teresa, ElTere, que lleva su nombre en home-naje a Teresa Israel, militante comu-nista, detenida-desaparecida en laúltima dictadura cívico-militar porsu compromiso con la transforma-ción social y su trabajo como abo-
gada defensora de diversos compa-ñeros del campo popular en la LigaArgentina por los Derechos delHombre12. Este espacio, que funcio-na en una casa antigua en una esqui-na pintada de colores en el barriode Almagro, fue asumido por elPartido Comunista y algunos entu-siastas vecinos en la década del ‘60 yestá ligado a la militancia barrial des-de entonces como local partidario,centro vecinal y, finalmente, CentroCultural a partir del 2007: «Construi-mos de manera participativa comoprincipio de nuestra práctica militan-te. Creemos que la cultura popularestá en constante movimiento, no seconsume ni se compra, sino que sehace por todxs y para todxs. Traba-jamos para que las iniciativas grupa-les e individuales crezcan dialéctica-mente y se retroalimenten con elproyecto colectivo que es la Casa deTeresa» (texto de presentación delTere, septiembre 2014).
En este lugar se lleva adelante elproyecto educativo Aula Vereda (AV)surgido en el año 2008 a partir deun reclamo propio de los vecinos,quienes se acercaban a preguntarpor clases de apoyo escolar para losniños y niñas que fracasaban en la es-cuela, y de una definición política delos compañeros de la FederaciónJuvenil Comunista de abrir esta ex-periencia con algunos de los militan-tes a la cabeza: «Aula Vereda es unlugar de muchos encuentros, dondeaprender y enseñar se encuentran
12 Teresa vivió y estudió en el barrio de Almagro. Con la recuperación de la democracia, el PartidoComunistajunto a su familia, también militantes comunistas, decidieron ponerle su nombre al entonces centro vecinal,donde funcionaba la asamblea del barrio y un espacio de apoyo escolar, entre otras actividades.
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para construir. Y construimos sa-beres, sí, pero también vínculos. Enel encuentro con el otro aprende-mos muchas cosas, aprendemossobre todo a aprender de y con loscompañeros y profes. Y cada unocon lo suyo, con su historia, con sucuerpo, con sus deseos y preferen-cias forma parte de un grupo» (Ma-nifiesto AV, 2011).
AV funciona todos los sábados de14 a 17hs y concurren alrededor de30 niños y niñas de entre 3 y 18 añosy unos 15 educadores, a quienes los/as niños/as llaman siempre profes.Desde el primer momento, la pro-puesta se abrió a todos/as aquellosque estuvieran interesados/as en laactividad, más allá de su pertenenciapolítico-partidaria, de modo quemuchos de los profes no son militan-tes del Partido Comunista, sino dela herramienta, que es específica dela infancia: «A mí me gusta este pro-yecto porque pensamos en los chi-cos todo el tiempo. Yo hice apoyoescolar antes de venir acá y la ver-dad es que me fui porque todo erauna excusa para llegar a las fami-lias, para poder hablar con ellos, nosé si para sumarlos a un partido,pero sí para los adultos, no impor-taba tanto lo que hacíamos con loschicos y por eso me gusta este pro-yecto. Son los pibes y todo lo otroviene en función de eso» (profe de AV,septiembre, 2014).
Hoy AulaVereda trabaja desde elacompañamiento escolar, pero tam-bién desde propuestas lúdicas y otrasde reflexión política, emprendi-mientos productivos, encuentro conotras organizaciones, etc. Niños yniñas tienen la oportunidad de ha-cer la tarea mientras discuten la par-ticipación en una marcha o los obje-
tivos de desarrollar un proyecto soli-dario. Desde el comienzo hasta aho-ra la propuesta ha sido modificadade diversas formas, quizás una de lasmás significativas fue la multiplicaciónde la experiencia en otros barrios dela Capital y municipios de la Provin-cia de Buenos Aires. Pensarnos comoun proyecto a largo plazo, como unalínea de trabajo a ser desarrollada pordiversos equipos en escenarios dis-tintos nos obliga a reforzar los linea-mientos teóricos y políticos para ubi-car con mayor precisión los princi-pios de trabajo que rigen a AV y di-ferenciarlos de aquellas característicasparticulares que se producen en cadaespacio en el que se pone en prácti-ca. Gracias a la articulación realizadapor los compañeros/as que veníantrabajando en la Villa 31 con una pro-puesta de brigada cultural, hoy AVes una forma de hacer política a ni-vel regional y puede llegar muchomás allá.
II. Praxis con niños y niñasEn AulaVereda, para los y las más
pequeñas, se elaboran propuestascon escenarios lúdicos en paralelopara que ellos puedan elegir y decirque no. Se los invita a tomar deci-siones, aquellas que están a su alcan-ce y pueden ser significativas paraese momento de su vida. En la asam-blea semanal de chicos y adultos sedebaten algunas de estas cuestionesen un orden del día que es más quedesordenado para cualquier espec-tador, pero no así para los y las par-ticipantes que logran ponerse deacuerdo en medio de todo ese gri-terío. Quizás demasiado similar a unaasamblea de adultos:
«[Unos 15 chicos de entre 3 y 11años sentados en la mesa merendan-do, varios profes los acompañan
sentados, salvo dos profes que es-tán paradas al frente coordinandola actividad]
Profe:- La idea de la asamblea dehoy es que podamos decidir a quévamos a jugar en la parte de recrea-ción, qué juegos vamos a traer y eso[nadie le da mucha bola, ya pasaron20 minutos de asamblea y están todoscansados. Piensa unos segundos y pre-gunta] Quién quiere jugar ahora?!?!
Chicos y chicas:- Yo, yo, to [todoa los gritos].
Profe:- Los que no están tocandola mesa no pueden decidir a qué ju-gamos [y de repente están todostocando la mesa esperando las op-ciones para votar]
Profe2:- ¿Quién quiere jugar a losbolos?
[Varios chicos y chicas levantan lamano, una de las profes cuenta yanota en la cartulina cuántos votostuvo ese juego. Lo repiten con otrasopciones más, siempre con los chi-cos tocando la mesa para garantizarcierto orden. Las primeras tres ve-ces funciona perfecto, luego se vaperdiendo la atención de los chicos]
Alexis (7 años):- Podemos jugar alos monstruos
Profe2:- Acá Ale propone jugar alos monstruos, levanten la mano losque votan Monstruos
[Algunos levantan la mano, la profecuenta y anota. Otro niño proponejugar «al toque» y el procedimientose repite]».
(Registro de AV, agosto 2016)Con el grupo de más grandes, a
lo largo del año 2013 y 2014 orga-nizamos distintas actividades queconsistieron en salidas por el barriodonde realizaron entrevistas a veci-nos, fotografías de lugares más ymenos queridos y, de este modo,
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construyeron relatos sobre lo quepasaba a su alrededor. Más tarde,visitaron lugares que no conocían yse encontraron con otras organiza-ciones territoriales que trabajan,como AV, con otros/as chicos/as:
«El mes de agosto vamos a salircon los chicos por el barrio a explo-rar los lugares que ellos conocen, losque no, los que les interesan visitar conla propuesta de «descubrir/construirel barrio». Vamos a visitar la plaza delbarrio, los lugares que más habitanellos, las baldosas [en memoria de losdetenidos-desaparecidos de la últimadictadura] del barrio, los lugares em-blemáticos. La propuesta es empe-zar a construir su mirada del barrio ypoder enmarcar el análisis y esa mi-rada construida sobre el barrio en unapropuesta de acción».
(Entrevista con una profe de Aula-Vereda, agosto 2013)
De estos recorridos acompaña-dos por trabajos fotográficos, de fil-mación, mapeo y mucha reflexióncolectiva surgió el concepto de dis-cusión política por parte de los/aschicos/as:
«Profe: ¿Qué aprendieron acá?Jean (13 años): Cosas como cómo
vivir en la vidaProfe: ¿O sea?Nico (14 años): Política (…)Profe2: ¿A qué te referís con polí-
tica Nico?Nico: mmm, no sé…hablamos de
políticaProfe2: ¿Cuándo?Juan (11 años): Cuando habla-
mos de que los desalojaron [refie-re a la clausura del centro cultural]
Jean: Antes hablábamos siempreNico: De Lanata [en referencia
al periodista Jorge Lanata]
Jean: De que tomamos las es-cuelas»
(Registro de AV, octubre 2014)Esto mismo aparece en varios re-
gistros. En la encuesta general de finde año para los chicos/as, Jean es-cribió que allí hablaban «de cualquiercosa, fútbol, política» y es interesanteporque en los registros de las activi-dades no encontramos la palabrapolítica dicha por ningún adulto. Sinembargo, podemos afirmar que lossaberes que los/as chicos/as hanconstruido en el Tere son productode las subjetividades individuales quehacen al propio grupo y, al mismotiempo, a su trayectoria dentro deAV en tanto experiencia formativade una organización política y prác-tica social que sirve de contexto paralo que allí se desarrolla y por lo tan-to significa esas experiencias de unaforma determinada. Estas palabrasdejan ver tanto la intención de los/as profes en su rol de educadores/as como la agencia de los/as niños/as en tanto grupo educando, dadoque éste es el que elige algunas situa-ciones para valorizar y retener y otrasmuchas para ignorar, ya sea no pres-tando atención o repitiendo sin pen-sar lo que dicen los/as profes. Sonmúltiples las situaciones en las quelos/as educadores/as les propusie-ron una determinada actividad enel barrio a los/as chicos/as y reci-bieron a cambio frases como: «noqueremos trabajar sobre eso», «no profe,nos da fiaca», «uuuuh, qué aburrido»,etc. y allí no alcanza la intenciónde los/as adultos para que los/asniños/as aprendan.
Por otro lado, las temáticas que sehan tratado en diversas actividadesincluyeron las clausuras que hizo elGobierno de la Ciudad de Buenos
Aires a muchos espacios culturalesde la zona (incluyendo al Tere), lastomas en las escuelas, las baldosaspor la memoria y todo esto ha idoconformando una idea de lo políticoa pesar de que los/as profes nuncalo hayan expresado de ese modo:
«[Sentados en la mesa de los gran-des con dos profes]
Profe: Bueno, muchos de ustedescuando les preguntamos qué ha-bían aprendido en la escuelita di-jeron que «política» y la verdad esque nos sorprendió bastante. Nospueden explicar a qué se refierencon eso por favor
Todos/as [gritando y desordena-damente]: Política es cuando habla-mos de leyes, casas tomadas, jorna-das [de la escuela], institucional, po-licía, gobierno, derechos, democra-cia»; «Hicimos cosas de política por-que entra el gobierno y entra la so-ciedad, nosotros»; «las cagadas delgobierno»; «Teresa [Israel]».
A pesar de no haber dicho explí-citamente esta palabra, queda claroque para los/as chicos/as las activi-dades propuestas en el taller del ba-rrio trataban sobre la política, un asun-to que nos involucra colectivamen-te porque «hablan de lo que pasa afue-ra» (entrevista Nico, octubre 2014)de «la realidad» y «los problemas de lasociedad, no los de cada uno en su casa oen la escuela» (entrevista Eze, sep-tiembre 2014). Hay una clara aso-ciación hecha entre política y go-bierno que se repitió en varias oca-siones, pero lo interesante es queel Centro Cultural y su participa-ción en AV queda situada en ese es-pacio «de la sociedad» y los problemasque éste ha tenido con el gobiernopor las clausuras son comprendidoscomo problemas políticos.
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La otra gran construcción colecti-va que los grandes hicieron de loaprendido fue en torno a las relacio-nes sociales:
«Profe: Qué se aprende en la es-cuelita?
Marcos: Así lisa y llanamente a ha-cer sociales
Profe: ¿Qué sería eso?Marcos: El acto de relacionarse
con otras personas, complementartus conocimientos vacíos con otros
Profe: A verMarcos: Vos por ejemplo ahora
estás complementando tus pregun-tas con mis respuestas, tu falta de in-formación con mi información»
(Entrevista individual, octubre2014)
«Jean: Lo primero que aprendí enAulaVereda es que siempre cuides aun amigo, nunca lo dejes solo
Profe: A ver, por qué?Jean: Porque siempre que hay al-
guien solo siempre va a estar con al-guien ahí, nunca va a estar solo ahí.Eso aprendí»
(Entrevista individual, septiembre2014)
Las relaciones sociales aparecensignificadas positivamente en las en-trevistas. Podríamos hablar de unanoción de compañerismo que segesta en la cotidianeidad de AV y quenos ayuda a volver sobre los moti-vos por los que los/as niños/as asis-ten al espacio porque la respuesta ala pregunta de por qué venís siem-pre es «para ver a los chicos», «para estarcon amigos y con los profes», «vengo a entre-tenerme» y sólo algunos hablan de latarea y, si bien algunos hablaron delas recorridas por el barrio, ningunodijo asistir porque le interesaba esoo especialmente para hacer eso. En
otras palabras, Jean expresó una ideasimilar cuando le preguntamos «¿Quéqueremos enseñarles las profes?» y él con-testó «modales, siempre le dicen a los chi-quitos que sean buenos con los otros».
Esta categoría elaborada por losgrandes es menos obvia que la ante-rior en tanto no podríamos ubicarlos registros del taller del barrio enlos que se haya trabajado alguna te-mática similar o se les haya pedido alos/as chicos/as que reflexionen alrespecto. Sin embargo, sí encontra-mos muchas intervenciones de los/as profes para que paren de insultarsey golpearse, tanto ellos/as como los/as niños/as más pequeños. Por ellodecimos que la noción de relacionessociales, de compañerismo, que apa-rece en las entrevistas se fue dandoen el involucramiento progresivo quetuvo el grupo de los grandes en lastareas de AV, es su observación delos/as profes y su trato entre ellos/as ycon los/as niños/as más que en lasactividades propuestas:
«Profe: Ustedes hablaron de lasrelaciones sociales como algo de loque aprendieron acá
(…) ¿Cuándo les parece queaprendieron eso, en qué momentos?
Nico: Cuando empezamos a es-cuchar lo que pasaba acá
Jean: Cuando las vemos cuidar alos más chiquitos, así sin plata, por-que quieren nomás
Nico: Hay que soportarlos a losmás chiquitos
Nahue: Los profes nos enseñanrespeto con lo que hacen»
(Registro de AV, noviembre 2014)Está claro que hay un mensaje so-
bre la política y las relaciones socia-les proyectado en las propuestas deltaller y que, en ese marco, hay repe-tición en muchas de las frases que
dicen los/as chicos/as y que lo ha-cen porque saben que es lo que seespera de ellos. En los registros en-contramos frases como «la calle esnuestra, es de todos» y «la cultura no seclausura», que son discursos comu-nes de los profes al hablar de algunasactividades que se desarrollan en elcentro cultural dentro y fuera de AVy que los/as niños/as repiten ante elno saber o no comprender para noquedar expuestos. Sin embargo, esinnegable que parte de esos sentidosson apropiados por los/as niños/as. Por ejemplo en el recorrido porel barrio que armaron los chicos alos/as profes en un momento deldebate por el partido de futbol sedijo: «Yo digo que vayamos al gobierno yle pidamos a ellos que nos den las pelotaspara jugar». Es difícil saber cuán su-yas son estas palabras, cuánto las re-piten fuera del espacio de la escuelita,pero son respuestas que han sidoregistradas en reiteradas ocasionespor los grandes:
«Profe: pero a ver, ¿Por qué noquieren que se cierre? ¿Qué hacenustedes acá?
Nico: [rapeando] todos los sába-dos, me despierto a las 12, desayu-no, me lavo los dientes y me vengopara Aula Vereda, para estudiar lasmaterias que más me cuestan. Estu-diamos y nos ayudan a hacer la ta-rea 1 hora y media, media hora demerienda y otra hora de jugar o se-guir estudiando. Antes había talleres.
Profe: si, bueno, pero no siempreestudian ¿Qué más hacen?
Todos: jugamos, hablamos depolítica, convivimos, nos reímos, nosdivertimos, tomamos una merien-da y aceptamos a chicos nuevos,cada día somos más. Algunas vecesvienen personas de afuera a darnos
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talleres, tocan, a veces miramos pe-lículas. Nos encontramos con ami-gos que en días de semana no po-demos.
Profe: ¿y que más les gustaría de-cir? ¿Por qué más no quieren que seclausure el Tere?
Nico: no quiero que se clausureporque me gusta venir acá.
Alberto: no quiero que se clausureporque acá me expreso.
Nahue: no quiero que se clausureporque no sabría qué hacer los sá-bados la mayor parte del tiempo,no sabría qué hacer con las tareasque me dan en la escuela y no sa-bría progresar»
(Registro de AV, agosto 2014)
Algunas reflexiones finales
Niños y niñas han sido histórica-mente separados de las cuestiones polí-ticas con justificaciones de cuidado yfalta de entendimiento, aislando aestas nuevas generaciones de sus
contextos sociales. Por el contrario,el campo popular ha desarrollado,dentro y fuera de las institucionesestatales, una tradición de trabajocon la infancia que reconoce a lasnuevas generaciones como sujetosde conocimiento, acción y reflexión.Sin embargo, advertimos que lasexperiencias que proponen la parti-cipación de niños/as deben ser cau-telosas en las definiciones porquepueden refundar en perspectivasadulto-céntricas de intervención so-bre lo que los/as niños/as debe-rían saber o sobre lo que les debe-ría interesar. Analizar las apropia-ciones de sentido que los/as niños/as hacen en un determinado espa-cio es escuchar lo que tienen paradecir y no lo que los adultos quere-mos que digan.
Entendemos que cualquier pro-yecto político que pretenda unatransformación social real debe de-dicarle un pensamiento y una líneade trabajo con la infancia. AulaVe-
reda es una forma de poner en prác-tica esta propuesta, entre tantas otrasposibles que hoy existen en la ciu-dad, en el país y en la región. Parti-mos de la lectura minuciosa y noapurada de la realidad, de los espa-cios de reflexión colectiva, de lareactualización teórica, del intercam-bio producido entre los AV de losdiversos territorios y del diálogopermanente con los niños y niñasque hacen al proyecto; trabajamosdía a día pero a largo plazo, plani-ficamos cada paso asumiendo laflexibilidad que impone la realidady flameamos la bandera de la infan-cia digna conscientes de lo que po-demos y no podemos transformardesde este proyecto en particular. Poreso articulamos con las familias, lasescuelas, las/os maestros, los cen-tros de salud, las juegotecas, las co-munas y todos aquellos proyectosque contribuyan a pensar y hacerde los niños y niñas sujetos de supropia historia.
Bibliografía
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Aníbal Norberto Ponce na-ció en 1898. Murió en 1938.Vivió 40 años entre Dolo-
res, Buenos Aires y el exilio mexi-cano. En esos cortos años de vidaescribió alrededor de 3.000 pági-nas. Hijo de una maestra y un escri-bano, a los cuatro años ya leía y es-cribía. Egresó con honores del Co-legio Nacional Central (actualmen-te Colegio Nacional de Buenos Ai-res). Estudió medicina en la Uni-versidad de Buenos Aires y dejópara dedicarse a la psicología y pos-teriormente a la crítica literaria, hastallegar a ser docente. Perteneció a laprimera generación de intelectualeslatinoamericanos marxistas. Vivió elprimer golpe de Estado en Argen-tina. Conoció el fascismo europeo.Pudo ver los horrores de la guerracivil española. Y visitó también al«hombre de futuro», como él de-nominaba a la URSS, donde sintióque renovó su alma. Su vida trans-currió durante la revolución rusa ysus veinte años posteriores. Tam-bién durante la creación del Parti-do Comunista Argentino y susveinte años posteriores. Fue ade-más un activo participante del mo-vimiento de la Reforma Universi-taria que estalló en Córdoba en1918. Utilizando palabras del mis-
mo Ponce, podemos decir que lle-vó consigo la huella social de la horaque vivió.
No nació marxista. No tuvo ensu cuna, ni en su infancia, vínculocon Marx. Su admiración infantil yadolescente estuvo en Sarmiento, ysus primeros pasos como intelec-tual fueron bajo la tutela de JoséIngenieros. Fue estando en Méxi-co, durante el exilio, que «ajustició»a sus padres intelectuales y los con-sideró como intérpretes de la bur-guesía. Fue allí donde escribió susúltimos cinco trabajos, sintiendo alas «masas indígenas» que años an-tes habría despreciado. Tema inte-rrumpido e inacabado por suabrupta muerte. Ponce encontró enel marxismo «la atmósfera indispen-sable a su inteligencia» (Ponce,1930). Y con ese encuentro, recha-zó a sus antiguos ídolos de la Ge-neración del 80, entendió que alenemigo había que combatirlotambién en sus reductos teóricos,y destacó la dimensión ética y hu-manista de la lucha revolucionariay del socialismo. Traductor del«fantasma rojo» bolchevique, ins-cribió su crítica en los límites delhumanismo burgués oponiéndoleel horizonte humanista del marxis-mo y nos regaló su creación con-
ceptual y política más original: el«Hombre Nuevo».
Ponce decía que «no se es revo-lucionario, sino que se llega a ser-lo» (1963: 41). Y en ese llegar a serse constituyó en un intelectual mar-xista orgánico del Partido Comu-nista Argentino. En un momento desu corta vida, cambió la lente de sucámara e hizo foco en la revolu-ción y en el socialismo. A partir delgolpe del 30, se convirtió en un in-telectual combativo y comprome-tido con la clase oprimida y explo-tada. Pasó de la herencia científica ypositivista de Ingenieros hacia elmarxismo «plenamente asumidocomo explicación y como acción»(Agosti, 1974: 97).
En 1936, el gobierno militar locesanteó de sus cargos, lo expulsóde la universidad en virtud de «suconocida actuación ideológica»3, ycomo consecuencia de esto, en 1937huyó exiliado a México, dondemurió en 1938 producto de un ac-cidente automovilístico. Iba deMorelia a la capital a leer en el anfi-teatro de la Escuela Normal unensayo con motivo del 55º aniver-sario de la muerte de Marx. Antesde exiliarse dirigió una carta abiertaal ministro de Justicia e InstrucciónPública, en la que destacaba: «por
Aníbal Ponce. Educación y luchas de clases1
por Cinthia Wanschelbaum2
1 El presente texto fue leido en el homenaje a Anibal Ponce realizado en elVll Congreso en Defensa de la Educación Publica de AMP en la Provincia de La Rioja en el mes de agosto de 20162 Doctora en Ciencias de la Educación -UBA3 Mensaje del Poder Ejecutivo a la Cámara de Diputados de la Nación, del 9 de diciembre de 1936, suscripto
por el presidente Justo y el ministro Jorge de la Torre.
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entrañablemente argentino, no heescrito jamás una línea que no hayatenido por objeto la liberación delas masas laboriosas de mi patria:liberación del latifundista que las ex-plota, del industrial que las desan-gra, de la Iglesia que lasadormece, del políticoque las entrega maniata-das a los «trusts» del ex-tranjero» (Ponce, enAgosti, 1974: 112).
En México, fue la do-cencia la que colmó su ta-rea. Trabajó en la cátedrade Psicología de la Uni-versidad Nacional; en lade Ética en la EscuelaNormal de Maestros; enla de Sociología en la Uni-versidad Obrera; y en lade dialéctica en el Institu-to del Profesorado Se-cundario. Fue tambiénorientador ideológicopara los programas esco-lares del Ministerio de Ins-trucción. Además, escri-bía una vez por semanaen la página literaria de ElNacional, y se relacionócon la Liga de Escritoresy Artistas Revolucionarios(LEAR), de la cual fuenombrado secretario. La soledad desu vida en México estuvo muy uni-da a la colonia cubana que se en-contraba exiliada allí también. Ni-colás Guillén –a quien llegó a que-rer como a un hermano, tal comole dijo a su hermana en una carta–y Juan Marinello fueron sus ami-gos del exilio.
Fue también un hombre de la IIIInternacional. Un defensor y pro-pulsor de la estrategia política de
«clase contra clase». La estrategia secaracterizó por diagnosticar al ca-pitalismo en una crisis final, y poruna crítica radical antiburguesa yantimperialista. Se argumentaba queen ese contexto histórico las bur-
guesías jugarían un rol reaccionario,se difundió una caracterización delmovimiento socialdemócrata como«socialfascista», y se lo interpretócomo el enemigo principal del pro-letariado revolucionario.
Por los tiempos en que vivió larevolución no era un sueñoeterno…Y la preocupación y ocu-pación de Ponce fue hacer la revo-lución. Post revolución rusa a la cualsu maestro Ingenieros saludó con
entusiasmo y llegado el golpe del30 cuando produce su viraje almarxismo, la única salida posible fuepara Ponce la revolución socialista,democrática y antimperialista. Y fueesa forma de entender al mundo y
su necesaria revolución laque manifestó en su docen-cia y escritura.
Para nosotros, los edu-cadores, su legado escritomas importante es el libro«Educación y lucha de cla-ses». «Educación y lucha declases» es un conjunto deconferencias sobre historiade la educación que dio enColegio Libre de EstudiosSuperiores en el año 1934y que fueron publicadascomo libro por primeravez en 1937. Con ya ochen-ta años de antigüedad, fueun texto fundacional de lapedagogía y de la historiade la educación marxista enArgentina, que ha sido muyvapuleada en el ámbitocientífico educativo, por nodecir en el de las cienciassociales y humanas en ge-neral. La obra poncianasufrió un aturdidor silencia-miento y una intencional
tergiversación. Se la apolilló; se ladurmió y se la llenó de agujeros.Sin embargo, desde nuestra posi-ción, creemos que Ponce deberíaser un buen amigo, un buen maes-tro y un buen compañero de edu-cadores, militantes y del pueblo engeneral. Pensamos que es fundamen-tal pensar con él, el hoy. Vivimos enotro siglo, en otra época de la que élconoció y analizó, pero su pensa-miento sigue siendo actual para la
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denuncia y esclarecimiento crítico delmundo en el que habitamos.
El libro está dividido en ochocapítulos. Aníbal Ponce nos invita arecorrer sus páginas realizando unapasionante, pero lineal y europeoviaje, por una historia de la educa-ción que parte del análisis de la edu-cación en la comunidad primitiva,pasa por la educación del hombreantiguo de Esparta, Atenas y Roma,y la del hombre feudal, hasta llegara la educación del hombre burguésy la «nueva educación» del hombreproletario. Así ordenó el libro ensintonía con «El origen de la fami-lia, la propiedad privada y el Esta-do», de Engels.
Después de leerlo y releerlo, en-tendemos que el objetivo principaldel libro es describir y analizarcómo se conformó el carácter declase de la educación. Para ello, rea-liza un recorrido histórico y analizala función de la educación, el idealpedagógico, es decir, qué tipo hom-bre intentó formar cada clase diri-gente en cada sociedad, una vez quelas sociedades se dividieron en cla-
ses. Si uno recorre sus páginas, vaadvirtiendo cómo se produjo laescisión del proceso educativo;cómo empezaron a existir en undeterminado momento histórico(cuando las sociedades comenza-ron a dividirse en clases) diferenteseducaciones según la clase social depertenencia. En el libro, Ponce pos-tula a la educación como un pro-cedimiento de dirección de las cla-ses dominantes hacia las clases opri-midas. «La educación es el proce-dimiento mediante el cual las clasesdominantes preparan en la menta-lidad y la conducta de los niños lascondiciones fundamentales de supropia existencia» (Ponce, 1975:174). Y reivindica que sólo en unasociedad nueva, sin clases, es posi-ble pensar y crear una educaciónnueva. Realiza un profundo y críti-co estudio sobre la historia y la rea-lidad social-educativa, para luegoinvocar a la revolución como latransformación radical necesaria.Este es, sintéticamente expresado,el contenido y la conclusión a la quellegó en la obra.
Podemos decir, entonces, que elcentro de análisis y preocupacióndel libro está ubicado, por un lado,en la educación del hombre bur-gués y en el proceso educativo di-ferenciado que su educación tra-jo aparejado. Y por otro, o al mis-mo tiempo, en la necesidad his-tórica de destruir esa educaciónpara construir su opuesta, la edu-cación del hombre proletario.Una «nueva educación» que repre-senta, para Ponce, una educación(socialista) para la formación yconstrucción de Hombres Nue-vos. Ese era su sueño.
En conclusión, «Educación ylucha de clases» es un libro quees praxis. Es un profundo análi-sis crítico sobre la educación y almismo tiempo es un llamado a larevolución. Es una obra teórica,sí, pero sobre todo una herramien-ta de formación y lucha política.
Su interés no solo estaba en des-cribir el mundo, sino, tal comola tesis XI lo proclamaba, entransformarlo. Para Ponce, escri-bir era actuar.
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¿Qué hacer? o ¿Por dónde empe-zar? Se preguntaba Lenin a princi-pios del siglo XX y produjo unarespuesta de construcción de unpartido revolucionario y de orga-nización de la clase obrera quemarcó buena parte de las experien-cias de los partidos revolucionariosen el mundo del siglo pasado.En los inicios del siglo XXI los re-volucionarios nos preguntamosnuevamente ¿Qué hacer?
En Argentina, el kirchnerismo fueun fenómeno político de masas,que operó con una decisiva inter-vención estatal de control de la eco-nomía, que ubico a Argentina comoactor fundamental de la integraciónlatinoamericana y de suma impor-tancia para la construcción de lamultipolaridad a nivel internacio-nal. Objetivamente los trabajado-res y las capas medias de la socie-dad fueron recuperando terreno enel mejoramiento de las condicio-nes de vida en todos los planos.
Se había constituido un fuertebloque social y político compues-to por diferentes franjas de traba-jadores y de sectores medios, quefue siendo fracturado lentamentepor la acción del imperialismo nor-teamericano: infinitas operaciones
Conflictividad social, organización políticay praxis revolucionaria
por Cristian Poli1
de prensa, movimientos policialesy militares, lockouts patronales, pa-ros sindicales, corridas bancarias yde precios, golpes judiciales, etc.
Por ello, y por errores e insufi-ciencias del movimiento populary sus dirigencias2, la derecha inter-nacional logro instaurar, vía el votodemocrático, un gobierno liberal,derechista y proimperial como elde Mauricio Macri.
Asistimos a un reordenamientodel bloque social y político en laArgentina. Aunque ello no es pri-vativo de nuestro país, sino un fe-nómeno regional. Muestra de elloes lo sucedido en Atucha
En enero de este año el gobier-no macrista suspendió el pago dehaberes de los empleados estatalesde la construcción de Atucha III,intentó renegociar los contratosque nuestro país ya había firmadocon la Republica Popular China yparalizó las obras de inicio de lanueva central nuclear.
En abril el gobierno tomó la de-cisión de despedir a los 2400 obre-ros y profesionales.
Fue, hasta ahora, el operativo másbrutal, desde el punto de vista es-tructural, contra los trabajadores yla soberanía Argentina.
Fue el ejemplo de cómo la ideo-logía liberal y pro imperial quemueve a la casta gobernante sepone en práctica: despidos masi-vos del sector público, apropiaciónde los contratos de las obras pú-blicas por parte del empresariado«amigo», unilateralidad en las rela-ciones internacionales, destrucciónde la soberanía.
La región en la que se encuentraAtucha es el epicentro de uno delos conglomerados industriales másimportantes de América Latina. Larecuperación del Plan Nuclear Ar-gentino y la construcción de la Cen-tral Nuclear representaron el refor-talecimiento de la soberanía ener-gética y política. Es ejemplo de lamilitancia en el campo de la multi-lateralidad internacional al cual secomprometieron los gobiernos kir-chneristas. Una de las grandes obrasfinanciadas y asistidas por la Repu-blica Popular China, el gran con-trapeso, junto a la Federación Rusa,a la unilateralidad yanqui.
La combinación del blindaje me-diático a los reclamos obreros, la
1 Secretario General de la CTA Ribera del Paraná. Secretario Sindical del Partido Comunista de Zárate.2 Para indagar en las causas «internas» de la derrota electoral del 2015 y el ascenso al gobierno de Cambiemos recomendamos, en clave
de aporte al debate, la nota de Atilio Boron: Argentina 2015: claves de una derrota. http://www.atilioboron.com.ar/2015/12/argentina-2015-claves-de-una-derrota.html
«Teorizar lo hecho»Ernesto Che Guevara
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instalación de la culpabilidad obre-ra por la situación, la parcialidadmanifiesta del Ministerio de Tra-bajo a favor del capital y la com-plicidad de las cúpulas centrales delas burocracias sindicales produje-ron la derrota relativa del movi-miento de protesta.
A pesar de ello, las masas obre-ras y, en menor medida, de profe-sionales de las obras se moviliza-ron en defensa de las fuentes detrabajo. Una parte, dirigidas yacompañadas, por su sindicato debase, como la UOCRA seccionalZárate. Cortes de ruta, caravanasobreras, denuncias judiciales, asam-bleas y movilizaciones fueron lacombinación de todas las formasde lucha. El conflicto social por símismo no desarrolla una concien-cia de clase de quienes los protago-nizan. (Contra esto operan), en unmundo mediatizado, la concentra-ción de las empresas multinaciona-les, la coordinación como nuncaantes vista de las fuerzas represivasy los aparatos ideológicos. Las re-beliones, revueltas y escaramuzas delos afectados por las políticas delImperio norteamericano puedenser promovidas y orientadas porquienes se apropian de la plusvalía,los sentimientos y la vida de la in-
mensa mayoría de los seres huma-nos. Nos referimos, por ejemplo, alas revoluciones de colores de prin-cipios de siglo en Europa Oriental yel Oriente Medio y a las moviliza-ciones contra la corrupción y la in-seguridad que fueron el sustento deoperaciones judiciales, políticas y mi-litares contra varios presidentes del surdel continente americano en los añosmás cercanos, entre otros casos.
La combinación de acción me-diática, con medidas políticas eco-nómicas de shock3 unidas a la re-petición de un discurso que culpa-biliza a los plebeyos, a los trabaja-dores y al pueblo, de haber mal-gastado los recursos estatales, rin-de sus frutos para la burguesía la-caya del imperio.
Se aplica el rancio recetario libe-ral, con formidable rapidez y, unno menos, cinismo autoritario:megadevaluación, despidos masi-vos de trabajadores, decretazos,
rápida sumisión al imperio y lospaíses centrales.
El resto de la población, en ge-neral, presenció atónita la masivi-dad de los despidos. Mientras losresponsables políticos del PRO yla UCR locales guardaban silencioo intentaron la defensa del desman-telamiento del proyecto.
Todos los obreros y profesiona-les fueron despedidos. Luego fue-ron retomados más de la mitad conreducción salarial y recortes de de-rechos. La construcción de la cuartacentral nuclear todavía es incógnita.
El incremento de la conflictivi-dad social y política en Argentinano alcanza para desbordar el po-der estatal, de las corporacionesmultinacionales y producir por símismo una nueva ofensiva del blo-que popular.
La dialéctica de la derrota
Si la dialéctica es la negación de lanegación, las derrotas políticas delos movimientos populares y de lasluchas de los trabajadores puedenser el inicio de las derrotas de lasclases dominantes.
Aunque las luchas popularesy obreras son testimonio de lascontradicciones de clase de este
3 Naomi Kleim, en su libro y posterior documental «La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre», basándose en lasterapias de shock aplicadas a los pacientes psiquiátricos en la década del 1930, propone que los seguidores de Milton Friedman y susChicago Boys se han valido de los desastres naturales o de las guerras para aplicar programas económicos ultraliberales de manera rápiday eficaz. Pareciera que Cambiemos apoyado fuertemente por los medios de comunicación hegemónicos y la utilización de las redessociales construyo una situación de crisis, temor y desesperación: la corrupción, el asesinato de un magistrado, la inflación, el temor alpoder de los plebeyos, la promoción del racismo y el clasismo más rancio, etc., para luego aplicar sin anestesia casi todo el recetario dellibrecambio.
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sistema, nos distanciamos de quie-nes plantean que ellas, por sí mis-mas, producen rupturas de carác-ter estructural en las relaciones dedominación. Entendemos que elconflicto social y, en especial, elprotagonizado por las diferentescapas de trabajadores4 puede serel sedimento de un nuevo movi-miento sindical que retome y con-tinúe la tradición clasista del mo-vimiento obrero argentino.
Un movimiento sindical que re-presente a las clases trabajadoras ensu composición actual: asalariadosregistrados, precarizados, jubilados,trabajadores de la economía popu-lar (cooperativistas, vendedoresambulantes, microemprendedores,etc). De ello también trata de to-mar nota el cegetismo. 5 La pro-fundización del deterioro políticode la tradicional CGT en el últimoaño y, en particular, su elevacióncomo valla de contención de la con-flictividad laboral y social, vía elpacto social instaurado para blin-dar la apropiación desenfrenada deplusvalía; abre espacios políticos enla base del movimiento sindical,que se moviliza a pesar de la buro-cracia sindical superestructural yparticipan de un entramado socialy político amplio.
En muchos casos, son jóvenesdelegados que ingresaron al mun-
do del trabajo en los últimos 10años, son hijos políticos del mode-lo nacional y popular y como tales,están atravesados por la lógica dela militancia y la discusión políticaque, aunque superficial, contiene elcondimento necesario de la rebel-día política. Asimismo, cuadros in-termedios que pasaron su trayec-toria laboral durante la década delmenemismo y que reingresaron almundo laboral y sindical de la manodel kirchnerismo, observan con des-confianza los movimientos de lacúpula sindical, cuando no intentanconstruir opciones político sindica-les alternativas, tratando de desbor-dar los estrechos causales de la ne-gociación entreguistas de las cúpu-las burocráticas. No es un fenóme-no etario por sí mismo, sino másbien el resultado de los contextospolíticos de las últimas décadas.6
La musculatura de la Marcha Fe-deral de Agosto pasado, impulsadapor la CTA de los Trabajadores jun-
to a otras expresiones sindicales ysociales, demostró que ese conglo-merado de dirigentes de base y cua-dros intermedios del movimientosindical está dispuesto a dar batalla ala burguesía, al gobierno de losCEOs y los tecnócratas liberales.
En ese cuadro se presenta unaoportunidad para la acción y orga-nización de una corriente política ysindical de carácter clasista, unitarioy de lucha, es decir, comunista. Noes desde afuera del movimiento realde la lucha de clases que vamos aconstruir organización revoluciona-ria. Es desde sus entrañas, en las con-tradicciones en las cuales se presen-tan las mismas, tan compleja comola historia que modeló el movimien-to obrero en nuestro país. VladimirI. Lenin en Sobre la confusión de políticay pedagogía planteaba que «… Denada sirve hablar del papel de lasocialdemocracia (comunismo) comovanguardia de la revolución, si ni si-quiera conocemos bien el estado delespíritu de las masas, si no sabemosfundirnos con ellas, movilizarlas.»
Actuar como fuerza, desde las re-presentaciones sociales, sindicales y/o profesionales conquistadas (sindi-catos, organizaciones territoriales,parlamentos, etc.) permite empren-der la lucha de clases y los debatesdesde una base social legitimadorapor sí misma.
4 http://www.lanacion.com.ar/1947683-preocupa-a-las-empresas-la-conflictividad-gremial5 http://www.lanacion.com.ar/1939197-las-razones-ocultas-del-paro-de-la-cgt6 No hacemos referencia a la supuesta emergencia de un supuesto combativismo de oposición de izquierda en el movimiento sindical,
aunque no lo negamos, porque es más una construcción mediática utilitaria en función de restar fuerzas a entramados más amplios delmovimiento popular que una construcción de representación real de los trabajadores.
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Así es como presentándonos enla lucha por la sobrevivencia de laclase (reclamos salariales, contra losdespidos, reivindicaciones territoria-les, etc) es que podemos abrir el ca-mino para la construcción de unanueva conflictividad social con pers-pectiva política.
Allí donde se actúa organizada-mente y audazmente comienza atomar forma un nuevo tipo de sin-dicalismo, antiburocrático, comba-tivo, de base.
Así, la lucha de clases concreta ennuestro país no puede estar exentade las disputas por la conducciónpolítica de los movimientos de lu-cha. Los conflictos sociales emergende las propias contradicciones delsistema capitalista. Y se agudizan, seconstituyen en formas más violen-tas y dramáticas cuando se deterio-ran rápidamente las condicionesmateriales de vida.
En casi un año la derecha políticase hizo del aparato del Estado paramaximizar las ganancias de los con-glomerados empresariales multina-cionales y gestar una nueva subjeti-vidad conservadora, liberal e impe-rial, sedimentada por años de colo-nialismo y capitalismo dependiente.
Pero la larga década de cambiosprogresistas y revolucionarios gol-peo y formo opiniones críticas alsistema establecido. Asentadas endécadas de luchas sociales y políti-cas y en gobiernos populares quefueron imponiendo, y construyendo,desde las esferas del aparato estatalparadigmas culturales y formas depensamiento que se alejaron de la
matriz capitalista. Moviéndose demanera sinuosa a formas no capita-listas de producción, comercializa-ción, de relaciones sociales, de inte-gración estatal regional, etc.
Conflictividad social yacumulación de fuerzas
«Luchamos por el socialismo... Peroel socialismo se construye no conarsenales ideológicos solamente.
Para que la locomotora marche, hayque arremangarse, agarrar la pala y
echar carbón a la caldera. Uno seensucia, transpira, sufre calor; pero la
locomotora se mueve. Con grandesteorías y discursos solamente, lalocomotora se queda donde está.
Y nosotros, además de estudiar, porsobre todas las cosas, trabajamos y
echamos carbón a la caldera».
Agustín Tosco
De esta manera se presenta unpar dialéctico entre la teoría eman-cipadora de la clase obrera y la ac-ción transformadora (praxis revo-lucionaria) que permite acumular lasfuerzas necesarias que permita aco-rralar a las clases dominantes.
Los comunistas debemos ejercerla autonomía entendida no sólocomo la capacidad de decisión so-berana de un Partido, sino como lacapacidad de tomar decisiones quepuede tener un destacamento de lostrabajadores en función de los in-tereses de la clase a la cual pretendeinterpretar y representar. Es decir,tomar decisiones políticas obser-
vando el interés general de los ex-plotados a pesar, a veces, de poneren tensión la propia fuerza partida-ria o de arriesgar la «preservaciónde la estructura partidaria» o ciertaasepsia ideológica.
Al final, cuando la fuerza parti-daria se dispone a actuar en la con-flictividad político-social, la expe-riencia nutre al Partido de debates,de desafíos ideológicos y prácticosy de referencialidad política.
La acumulación del Partido estádada no sólo por la cantidad demilitantes que pudo sumar a sus fi-las y por el protagonismo políticoalcanzado, sino por el grado real deorganización de la clase y de cuan-to tributó para dañar y/o afectarlos intereses de las clases poseedo-ras de los medios de producción yde cambio.
El accionar del Partido se consti-tuye en autoridad política por sucompromiso real y efectivo con laclase trabajadora, por las condicio-nes de lucha y debate de su colecti-vo militante y por la integralidad desus líderes, de sus referentes en losdiferentes movimientos de masas.
En la etapa actual, en donde elsujeto revolucionario está fragmen-tado cultural, política y económi-camente, el surgimiento de líderesque sinteticen, que condensen la es-peranza de lograr las reivindicacio-nes del entramado popular son ex-cluyentes en la lucha política y so-cial.7 Uno de los ejemplos más re-levantes del siglo pasado en el mo-vimiento obrero fue Agustín Tos-co, quien se constituyo como líder
7 «Pero los líderes personifican esperanzas colectivas. Han logrado esa articulación. Somos sociedades tan fragmentas en lo individual, que
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revolucionario de un conglomera-do de fuerzas populares surgido delas luchas obreras cordobesas y quetomo ascendencia nacional. Asi-mismo es fundamental, trascenden-tal, para frenar a la derecha y losplanes imperialistas la praxis unita-ria del movimiento popular. Allí re-side la victoria de la causa popular.
En los años que trascurren desdeel inicio del nuevo siglo el ideariocomunista ha sido retomado confuerza por los trabajadores y lospueblos, que a partir de las luchaspopulares y de la ocupación en ladirección del Estado por estas cla-ses, fueron alejándose del núcleoestructural capitalista y explorannuevas experiencias socialistas en lostérminos mariateguianos. 8
Ya el ideario comunista no es pri-vativo de los Partidos Comunistas,sino que es tomado por otros mo-vimientos, partidos y gobiernosemancipadores.
Desde los primeros esbozos deHugo Chávez con el llamado So-cialismo del Siglo XXI en Venezue-la, el Socialismo del Buen Vivir im-pulsado por la Alianza País de Ra-fael Correa, pasando por el Socia-lismo Comunitario del MAS-IPSPen Bolivia y la reformulación delSocialismo por parte del PartidoComunista Cubano dan cuenta delvigor de las ideas comunistas.
La dinámica de los procesos so-ciales y políticos actuales exige a loscomunistas, como al resto de lasfuerzas populares, reflejos políticospara reaccionar ante los embatesderechistas como de ubicarse a lavanguardia en las acciones que per-mitan acumular las fuerzas necesa-rias al movimiento popular.
Es necesario anclarse fuertemen-te en un conjunto de ideas revolu-cionarias del marxismo, que no hanperdido vigencia sino que, por elcontrario, cada vez adquieren ma-yores grados de popularidad, másallá del mundo académico o a pe-sar de él, ya que sigue siendo lamejor forma de entender la lógi-ca del sistema y de transformarlodefinitivamente.
A la vez se puede irrumpir en elescenario de la lucha de clases, des-de las organizaciones de masas y susliderazgos, logrando referencialidadpolítica no como un fin en sí mis-mo, sino como fuerza con peso pro-pio que promueva el ideario eman-cipador del capitalismo en el con-junto de las fuerzas populares.
Para ello, el escenario electoral si-gue siendo de vital importancia paraconstruir liderazgos y referenciali-dad. A la vez que articular con lamovilización en las calles y el deba-te ideológico. La organización bá-sica comunista, la célula, se rebelauna vez más como de vital relevan-cia para asumir la complejidad delconflicto social y político y nomorir en el intento.
en momentos nos unificamos, nos volvemos fuerza histórica y muchas veces, no siempre, esa fuerza histórica se condensa en personas:los lideres». Álvaro García Linera en el cierre de «El Pensamiento de Álvaro García Linera: de la resistencia a la toma del poder», 30 deNoviembre de 2015. Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Nacional de Córdoba.
8 J. C. Mariategui «No queremos, ciertamente, que el socialismo sea en América calco y copia. Debe ser creación heroica. Tenemos quedar vida, con nuestra propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al socialismo indo-americano. He aquí una misión digna de unageneración nueva».
La noche de mi primera reunión de célula llovíami manera de chorrear fue muy aplaudida por cuatroo cinco personajes del dominio de Goyatodo el mundo ahí parecía levemente aburridotal vez de la persecución y hasta de la tortura diariamente soñada.
Fundadores de confederaciones y de huelgas mostrabancierta ronquera y me dijeron que debíaescoger un seudónimoque me iba a tocar pagar cinco pesos al mesque quedábamos en que todos los miércolesy que cómo iban mis estudiosy que por hoy íbamos a leer un folleto de Leniny que no era necesario decir a cada momento camarada.
Cuando salimos no llovía másmi madre me riñó por llegar tarde a casa.
Buscándome líos.Roque Dalton
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La actualidad de la mentira política
por Alexis Banylis1
Así es como el actual gobierno desarrolla su propagan-da y luego puede hacer otra
cosa, por ejemplo, el presupuestopara ciencia y tecnología o la men-tira de la Reparación Histórica.
Nunca como hoy se pone demanifiesto lo expresado en 1733por Jonathan Swift en El Arte DeLa Mentira Política (Sequitur, Ma-drid, 2009)
Escucho hablar al presidente Ma-cri de pobreza cero y me remite aJ. Swift, quien no fuera sólo un es-critor de cuentos infantiles, que es-cribió Gulliver; sino un agudo ob-servador y crítico demoledor de lapolítica de su tiempo. Maestro dela sátira, para demoler la hipocresíade la sociedad de su época, se decíaque en sus burlas las puñaladas secontaban por centímetro cuadrado.
«El sentido y el alcance de unargumento aislado sólo rara vezpueden comprenderse sin ambigüe-dad; el análisis de un escalón de laargumentación fuera del contexto eindependientemente de la situaciónen la cual se inserta, presentapeligros innegables debido a que nosólo el carácter equívoco dellenguaje sino también a que losresortes de la argumentación casinunca se aclaran completamente»2
1 Secretario del Bloque del nuevo Encuentro de Ituzáingo - PCA.2 Perelman, Ch. / Olbrechts- Tyteca, L. Tratado de argumentación», Editorial Gredos, 1989.
Jugaba a estar de acuerdo con lasactitudes más mezquinas de sus con-temporáneos y las llevaba hasta elabsurdo. En uno de sus trabajosmás recordados, Una modesta pro-posición para evitar que los hijos de lospobres de Irlanda sean una carga para
sus padres o su país y para serlos útiles alpúblico, proponía que estos chicos fue-ran servidos como comida en lamesa de los poderosos, evitándolesun porvenir peor y ofreciéndoles ga-nancias a sus padres y opresores…
Swift, en el capítulo noveno de
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El arte de la mentira…, trata la celeri-dad y la duración de las mentiras,respecto a la rapidez con que estascirculan y propone algunos ejemplosde mentiras que han corrido másdeprisa y hecho más camino que unhombre del servicio de correo.
Al respecto afirma que las men-tiras aterradoras se difunden conuna velocidad prodigiosa, a más de10.000 millas por hora; por otrolado, las que se difunden en sordi-na sólo circulan en un estrecho ra-dio, pero se difunden ahí con mu-cha rapidez.
Sostiene que resulta imposibleexplicar los distintos fenómenosrelativos a la rapidez de las menti-ras, sin tener en cuenta el sincro-nismo y la combinación, es decir,sin suponer que varias personas, deacuerdo entre sí, han soltado al mis-mo tiempo la misma mentira endistintos lugares.
Por lo que a la duración de lasmentiras se refiere, sostiene que debedistinguirse varios tipos, ya que lashay de muchos géneros, a saber:mentiras de horas, de años y de si-glos. El mentir bien a los ciudada-nos no es cosa que se improvise, esun arte en todas sus reglas.
Si tomamos las premisas de Swift,se puede sospechar que la estrate-gia del actual gobierno no es inge-nua ni carente de sentido, puesto quetienen a su disposición los mediosde comunicación y programas degran llegada a la sociedad, para sos-tener y reproducir la mentira a tra-vés de millones de personas que díaa día las consumen acríticamente.
No cabe duda, que con estos fac-tores mediante, el presidente, susministros y la clase dominante ins-talan sin ningún problema sus pro-yectos económicos y políticos.
En esa línea, muy bien lo exponeSturzenegger en una frase tremen-da: «liquidemos del pasado, mire-mos al futuro, el pasado no im-porta». El neoliberalismo es lapolítica del olvido, de transformara la memoria histórica en unamercancía, sin ningún otro valorque el que pueda darle el merca-do, sin presencia en el día a día ypor eso es que la mentira es suherramienta.
La mentira política que nos llevaa la restauración neoliberal con lautilización de esta herramienta lo-gró, por ejemplo, desarticular lasocial democracia europea, la caí-da de Dilma en Brasil, instalar enamplios sectores la idea de que enVenezuela hay una dictadura y ennuestro país, el triunfo de Macri.
¿Cuál es la dificultad por la cuallos procesos emancipatorios nohan tenido respuesta? Una causa seencuentra en la genealogía del pro-gresismo.
El progresismo inicia su nocheoscura hace treinta años, de FelipeGonzález en adelante, cuando entoda Europa el neoliberalismo fueganando terreno hasta la situaciónactual de pérdida de derechos la-borales, salud pública, educación,vivienda, universidad e investigacióny desarrollo para pasar estos dere-chos a manos de la economía demercado. Recordemos que en la
Argentina de los años 90, era fácilser progresista.
En el último proceso político, enel que el pueblo sacó las patas de lafuente de Plaza de Mayo las cosasse complicaron debido a que no setenía un plan verdaderamente trans-formador y predominó el enfoqueexpuesto por Ernesto Laclau en sulibro La razón populista (FCE, Ar-gentina, 2005)
Con el triunfo de Macri y la des-titución de Dilma en Brasil quedademostrado que esa forma de acu-mulación política no es un fin, sinoun camino que sólo puede sostenerel statu quo.
En un discurso pronunciado hacealgún tiempo, la presidenta Cristinadecía que a la izquierda del Kirch-nerismo había una pared, siempredijimos que no era así. Allí estamoslos comunistas impulsando la pro-fundización y transformación ver-daderamente revolucionaria de lasociedad.
En estos momentos difíciles deavance de la derecha, no viene nadamal escuchar el discurso del vice-presidente de Bolivia, Álvaro Gar-cía Linera en la Universidad de laPaz, Bolivia, donde se refiere al flu-jo y reflujo de las luchas popularesbasado en el texto de Lenin El Es-tado y la revolución. En estos momen-tos de reflujo, debemos actuar conastucia política, utilizando todos losmecanismos que tengamos a mano,con las particularidades de cada re-gión, para continuar la lucha.
Es por esto que no nos debemosdejar engañar.
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Cuadernos Marxistas: En nombre de Cuadernos Marxistas te agra-decemos esta entrevista, que pensamos va a tratar temas muyimportantes y de mucha riqueza para nuestros lectores. Sabemos
que has hecho un importante viaje de quince días a Colombia en repre-sentación del Partido Comunista y de la Federación Juvenil Comunista yque has participado allí en un amplio programa de actividades, que abar-ca la conferencia de las FARC-EP, los actos estatales en función de la pazen Cartagena y que has sido un observador del proceso electoral. ¿Nospodrías comentar los aspectos centrales y tus actividades en este viaje?
Germán Choves: Si, es correcto, realice este viaje en representacióndel Partido y la Fede a lo que era, entendíamos nosotros, la última etapade consolidación de los diálogos desarrollados en La Habana, los últi-mos eventos formales que tendrían que haber ocurrido si el resultadodel plebiscito hubiera sido positivo. Pero esto habría que enmarcarlo,creo yo, en la tradición que ha tenido nuestro Partido de solidaridad conel pueblo colombiano y más específicamente, con la insurgencia colom-biana a lo largo de muchos años. Nuestra organización ha tenido unaactitud de solidaridad constante, permanente, sobre todo dando a co-nocer de qué se trataba ese proceso de lucha en Colombia.
CM: Siempre entendimos como muy importante seguir de cercael proceso colombiano y expresar nuestra solidaridad.
GC: Así es, y en este sentido podemos destacar como momentos másaltos de esa solidaridad, las visitas de Patricio Echegaray y las actividadesque surgieron después de esas valiosas entrevistas de Patricio con Maru-landa y otros comandantes de las FARC. Por eso debemos enmarcarnuestro viaje dentro de todo ese proceso y destacar que en la última etapadesde la Fede nos había tocado desarrollar una serie de iniciativas de soli-daridad, que nos permitió ir gestando la posibilidad de estar presentes en
REPORTAJE A GERMÁN CHOVES
«La paz es Colombia es la Pazdel Continente»
Nuestro camarada Germán Choves Armendariz, Secretario General de la Fe-deración Juvenil Comunista, realizó un viaje de 15 días por Colombia en el cualrepresentó al Partido y la Fede en la Xª Conferencia Nacional Guerrillera orga-nizada por las FARC, en la firma del tratado de Paz en Cartagena y estuvopresente en Bogotá para el plebiscito sobre estos acuerdos.En el siguiente reportaje para Cuadernos Marxistas realizado por Patricio Eche-garay y Marcelo F. Rodríguez, comparte esta importante experiencia enmarca-da en el permanente compromiso y solidaridad de nuestro Partido con elproceso colombiano y sus fuerzas insurgentes.
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esta oportunidad. Creo que convendría mencionar que el año pasado hici-mos una misión de solidaridad, específicamente con los presos políticoscolombianos, donde le pudimos hacer llegar una carta, una nota de solida-ridad firmada por una cantidad de dirigentes, personalidades, organiza-ciones políticas y sociales, diputados, una cantidad de representantes delpueblo argentino a un grupo de presos políticos de Colombia, expre-sando nuestro apoyo a los alrededor de nueve mil presos políticos que seencuentran en las cárceles colombianas. Pudimos ingresar a una de lascárceles y hacer llegar esa carta de solidaridad
CM: ¿Eso lo hiciste personalmente?GC: Si, eso lo hice personalmente, ingresamos a la cárcel de la Picota.
También hay que agradecer la gestión que hicieron los compañeros de laJuco, la Juventud Comunista Colombiana, quienes fueron los que nosabrieron la posibilidad de ingresar a una cárcel colombiana. Allí nos en-teramos que somos la primera organización argentina en poder ingresarefectivamente a una cárcel colombiana. Previo a eso, habíamos podidotener una charla con algunos miembros del secretariado de las FARC queestaban en La Habana, donde se les había informado sobre esta iniciati-va, que fue muy bien recibida, y eso facilitó también que nos recibieranalgunos de los presos, que ellos tenían en esa cárcel que nosotros visita-mos. Creo que esa visita fue un momento importante en la última etapa,pero, como decía al inicio, esta visita responde a una larga lista de inicia-tivas de solidaridad y de vinculación que ha tenido nuestro Partido conlas FARC y con el proceso colombiano. Esto hizo posible que en este
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último viaje pudiéramos participar de lo que fue la Xª Conferencia Na-cional Guerrillera. Entendíamos en ese momento que iba a ser la últimaconferencia de esas características, de las FARC como organizaciónguerrillera y que estábamos presenciando un momento histórico paraColombia y para el Continente.
CM: Respecto a la Conferencia ¿Cómo logramos ser invitados ala misma? ¿Qué otros enviados había?
GC: Nosotros habíamos logrado obtener la invitación a partir de unagestión que hicimos por medio de los vínculos que nos habían quedadodespués de las conversaciones en La Habana, donde logramos una invi-tación especial que nos permitió estar en el lugar donde se desarrollabala Conferencia.
La misma tenía dos espacios: un espacio específico para el funciona-miento de la Conferencia y otro espacio público, donde estaba el perio-dismo, la gente que había llegado al evento. Hasta allí se acercaron milla-res de campesinos, indígenas y pobladores de la región. Eran dos espa-cios distintos.
Dentro de lo que era el espacio reducido de la Conferencia había muypocos invitados especiales, entre los cuales estábamos nosotros, y hayque destacar que en representación de organizaciones internacionales,solamente estábamos nosotros y una organización del País Vasco.
Éramos los únicos delegados internacionales que teníamos carácter deinvitados especiales a la Conferencia, además había algunos invitados dela vida política colombiana, entre los que se destacaban por el carácterde la invitación que tenían, Jaime Caycedo, Secretario General del Parti-do Comunista Colombiano y el Secretario General de la Juventud Co-munista Colombiana, William Monsalve, quienes podían participar detodos los debates. Había también otros invitados como Piedad Córdo-ba, otros congresistas como Alirio Uribe, algunos militantes del Partidotambién, una ex diputada, la compañera Gloria Inés Ramírez, éramosalrededor de treinta invitados.
CM: ¿En qué instancias pudiste participar?GC: Nosotros tuvimos la posibilidad de ser parte de momentos de lo
que era el espacio más cerrado de la Conferencia. Si bien no pudimosparticipar de la instancia formal de los debates donde se deliberabasobre las cuestiones a resolver, pudimos compartir momentos como aper-turas de las sesiones, clausuras, tuvimos un trato más cercano que el restode los invitados que tenían que permanecer por fuera de la Conferencia.
Esto nos sirvió mucho para tener una idea de cómo era el mecanismode funcionamiento de la Conferencia, cómo eran los niveles de repre-sentatividad que habían llevado a ese proceso conferencial.
CM: ¿Cómo fue el desarrollo de la misma?GC: Debemos destacar que fue una Conferencia exitosa, que duró
una semana completa, siete días de deliberaciones de la que participaron207 delegados, representando a los seis bloques que tienen las FARC,algunos delegados especiales y una delegación que representaba a lospresos políticos, es decir, compañeros que hasta ese momento, y aúnhoy, continúan detenidos, pero que habían obtenido un permiso espe-cial por parte del Gobierno para poder asistir a la Conferencia comodelegados con derecho pleno. Esa era, más o menos, la configuración
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que tenía este evento orgánico de la guerrilla, donde se discutieron temascentrales, como por ejemplo, si los delegados estaban o no de acuerdocon el acuerdo firmado en La Habana entre las FARC y el Gobierno,que de hecho se aprobó de forma unánime.
CM: Los comandantes, que hasta ese momento estaban en LaHabana, ¿volvieron a Colombia para la conferencia?
GC: Si, estaban todos. Estaban todos los miembros del Secretariado ycasi todos los miembros del Estado Mayor. Había solamente tres ausen-cias por causas justificadas, así que podemos decir que fue una Confe-rencia con plenas capacidades y aptitudes para tomar decisiones.
CM: ¿Pudiste saludar a alguno de los comandantes? ¿Pudistecompartir algunos momentos con ellos?
GC: Si, el trato con los comandantes era como el trato con el resto delos guerrilleros, era un trato muy fraternal, de mucha camaradería, don-de todos los comandantes eran uno más de los delegados a la Conferen-cia. Se compartían todos los momentos con ellos, tuvimos la posibilidadde intercambiar palabras con Timoleón «Timochenko» Jimenez, tam-bién de hablar un poco más con Iván Márquez, Pablo Catatumbo, conPastor Alape y específicamente con el que más pudimos intercambiar, quetambién era fruto de la relación que habíamos construido allá en La Haba-na, fue con el comandante Carlos Antonio Lozada, del Bloque Oriental
CM: ¿En esa oportunidad fue cuando pudiste acercar el saludodel Partido y de Patricio en particular?
GC: Si, en uno de esos momentos pudimos acercarle al comandanteen Jefe Timochenko, la carta enviada por el Secretario General del Parti-do Comunista de la Argentina, Patricio Echegaray. Ésta fue muy bienrecibida, quedó muy clara la camaradería y la fraternidad que existe entreambas organizaciones y el reconocimiento específico que hay sobre laactitud y el rol que ha trnido Patricio durante muchos años.
CM: Luego del desarrollo de la Conferencia, ¿Cuáles fueron lasresoluciones principales con las que se salió de ahí hacia la firmadel Proceso?
GC: La resolución principal era la de avalar de forma unánime losacuerdos de Paz firmados en La Habana, porque había un manto desospecha tendido sobre si, efectivamente, todos los guerrilleros se iban aadecuar al proceso de transición. Eso fue una demostración de unidadde la propia FARC, que echa por tierra cualquier tipo de suspicacia quese hubiera generado en torno a eso. Después, hubo resoluciones muyimportantes que tienen que ver con cómo se pretendía que fuera eltránsito de las FARC a organización política legal. Ahí se llegó al acuer-do de convocar a un congreso fundacional de ese nuevo partido omovimiento político, para alrededor de abril o mayo del año que viene.Esa, también entiendo, que era una de las principales resoluciones. Creoque habría que destacar ambas, ya que tenían implicancia con el curso dela vida política colombiana.
Después hubo discusiones más propias de la guerrilla. Debates entor-no a los temas propios de la organización que no son de carácter pú-blico, que no conviene revelar, entendiendo las dificultades que se ge-neraron después del resultado del Plebiscito, porque el nivel de incerti-
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dumbre en el que está hoy ese proceso, amerita que se tomen algunasconsideraciones.
CM: Cambiando un poquito la óptica, ¿Podes hacer algún co-mentario sobre el lugar dónde se desarrolló la Conferencia? Tene-mos entendido que se hizo en un lugar muy paradigmático paralas FARC y para Marulanda.
GC: Si, efectivamente, por los comentarios que yo recibía habíamosestado en territorio que solía frecuentar Manuel Marulanda Vélez, aliasTirofijo. La Conferencia se desarrolló en las Sabanas del Yarí, departa-mento de Caquetá, en el medio de la geografía colombiana, aislado detodo tipo de urbanización.
La última ciudad importante que uno cruza, siete u ocho horas antesde llegar, es San Vicente del Caguán, de ahí en adelante son caseríos overedas, como se les denomina a esos lugares. La verdad es que sedesarrolló la Conferencia en un lugar inhóspito para cualquier ciudada-no, pero esto demostró la capacidad logística y organizativa que tiene laguerrilla. Lograron montar una mini ciudad en el medio de un terrenototalmente hostil, sin electricidad, sin ningún tipo de servicio, y los cama-radas lograron acondicionar la zona; no sólo para el desarrollo de la Con-ferencia, sino para recibir a los miles de ciudadanos colombianos y deperiodistas que se acercaron a presenciar y a cubrir la Conferencia.
En ese sentido también fue una experiencia muy importante, porqueuno tuvo la posibilidad de acercarse más fielmente a cómo han sido lascondiciones de la confrontación armada a lo largo de todos estos años.Pasando primero por desiertos, luego por montañas, por sierras, luegopor las selvas colombianas, llegando a los llanos del Yarí. Es decir, pudi-mos atravesar todo los tipos de territorios en los que se dieron los com-bates los últimos 50 años.
CM: Una vez terminada la Conferencia volviste a Bogotá, enun viaje seguramente bastante azaroso, y de allí a Cartagena, aparticipar en la reunión cumbre entre los miembros de las FARC,del Gobierno y muchos delegados y jefes de Estado de distintospaíses.
GC: Si, realmente así fue, un regreso azaroso, luego de una tormentatorrencial. Salir de los llanos no fue tarea sencilla, pero contábamos conun hábil conductor del carro, con el que sorteamos todas las dificulta-des. Llegamos a Bogotá, luego viajamos a Cartagena, donde efectiva-mente se realizó la firma protocolar de los acuerdos alcanzados en LaHabana y donde también fuimos uno de los pocos invitados interna-cionales que participamos del evento, a excepción de los jefes de Esta-do que estuvieron presentes ahí, jefes de Estado de todas las ideologías,para poner en polos opuestos estaban Maduro, Evo Morales y por elotro lado Macri y Peña Nieto
CM: John Kerry también…GC: Así es, hasta el representante del Imperio, John Kerry, pasando
por el rey emérito de España. Entendemos que fuimos uno de los po-cos argentinos que estuvimos ahí.
CM: Te toco participar de un momento histórico…GC: Si, entendíamos en ese momento que estábamos participando de
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un momento histórico. La verdad es que durante todo el viaje, durantetoda la gira, durante todas las actividades políticas que estuvimos desa-rrollando en territorio colombiano, uno se quedaba con la idea de queera un momento histórico y era un momento definitivo, era que a partirde ese hito se iba a empezar a construir la paz definitiva en Colombia,insisto con esto, hasta que llegó el resultado del Plebiscito, pero sin dudaque ese evento en Cartagena, hoy mirándolo a la distancia, desprendealgunos elementos para el análisis, que hacen que el futuro no sea tanincierto y tenga algunas luces en medio de tantas sombras.
CM: ¿Se mantiene, más allá del resultado del Plebiscito, la ideade que el Proceso de Paz seguirá adelante?
GC: Sí, claro, es dífícil imaginar que se le ponga freno a este procesoque ya lleva algunos años, cuando este proceso ha logrado la aceptaciónpor ambas partes, con concesiones en el medio, pero llegando a unacuerdo definitivo.
Además, porque cuenta con el apoyo y el acuerdo de todos los secto-res del proceso colombiano, pues si bien las FARC han sufrido golpesmuy duros, y el ejército también, las mayor víctima de toda esta con-frontación ha sido la población civil. En ese sentido, apoyaron el Acuer-do de Paz las organizaciones que se habían enfrentado no sólo en elterreno de las armas sino también en el terreno de la vida política, acom-pañaron el proceso las víctimas y acompañó el proceso toda la comuni-dad internacional me animo a decir, porque no ha habido un sólo jefe deEstado de todo el mundo que se haya pronunciado en contra del proce-so de paz. De hecho, la asamblea de la ONU, que se desarrolló díasprevios al evento, había dado su apoyo unánime al Acuerdo de Paz quese había logrado.
Así como el acto desarrollado en Cartagena aporta a tener una miradamenos pesimista después del resultado del Plesbicito, ya que allí ratifi-caron un apoyo casi unánime la comunidad internacional y sobre todolas víctimas. Este es uno de los puntos en que me parece hay que hacereje, en cómo este Acuerdo de Paz ha girado en torno a las víctimas ensí mismas.
CM: Perdón, quizás vos puedas develar una curiosidad que te-nemos ¿Es verdad que Sergio Massa estuvo en el evento?
GC: Sí es verdad.
CM: No se pierde ninguna…GC: No, tuvimos la posibilidad de encontrarlo cuando ingresábamos
al lugar donde se iba a desarrollar el acto por la firma de la paz, estabasentado solo, con cara de no entender dónde estaba y qué hacía. Supresencia puede develar por dónde vienen los planes hacia nuestro país,porque no es casual que Sergio Massa haya estado presente en un mo-mento tan importante para la historia colombiana y para la historia lati-noamericana, creo que este es un dato relevante para los argentinos.
CM: Teniendo en cuenta su desvinculación con todas estas co-sas, da que pensar que es la embajada norteamericana la que estu-vo moviendo esa presencia ahí ¿No?
GC: Sin duda que sí, eso se desprende de esa situación. Llamativatambién fue la ausencia de Cristina Fernández de Kirchner siendo que
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ella había sido invitada por Piedad Córdoba, yo creo que para el movi-miento popular hubiera sido importante su presencia, sobre todo te-niendo en cuenta el rol que jugó Néstor Kirchner cuando Colombia yVenezuela estuvieron muy cerca de pasar a una guerra, entonces el rolque jugó Néstor Kirchner, como secretario general de la UNASUR, fuemuy importante y teniendo en cuenta eso creo que hubiera sido de mu-cha importancia la presencia de la ex mandataria, como estuvo presentePepe Mujica, era un momento para dar un respaldo de toda la comuni-dad internacional, por eso es que estuvimos nosotros ahí, creíamos quecorrespondía nuestra presencia.
CM: Así es. De ahí vuelta a Bogotá y a vivir el día de la elec-ción. ¿Cómo se vivió ese día?
GC: Tuvimos la oportunidad de llegar a Bogotá casi cinco días antes delPlebiscito, lo cual nos permitió participar de varias iniciativas. Nuestroplan era efectivamente participar como observadores internacionales el díadel comicio, pero por el tiempo disponible pudimos armar una agenda detrabajo que nos permitió participar de la Cena por la Paz, que organizó laizquierda, ahí ya nos encontramos con algunos delegados argentinos queiban llegando para lo que iba a ser el plebiscito propiamente dicho.
Ahí pudimos estar con la actual parlamentaria del Mercosur Julia Periéy con la diputada nacional Araceli Ferreyra. Luego participamos de va-rias actividades, lo que nos permitió configurar un escenario más acaba-do de cómo estaba la disputa en Colombia, participamos de charlas enuniversidades, de actividades de campaña por el Si en espacios públicos,en plazas, en fin pudimos cubrir una agenda bastante amplia y en ningu-na de esas actividades uno se podía quedar con la idea de que estaba enriesgo el triunfo del Sí.
CM: Debe haber sido un momento muy difícilGC: Si, cuando llegó el día del plebiscito y empezaban a llegar los
resultados oficiales, fue una enorme sorpresa la que se llevaron todoslos sectores de la política colombiana, ya sea los promotores del Si comolos promotores del No, porque así como los promotores del Si no seesperaban una derrota, entiendo yo que los promotores del No, no seesperaban una victoria de su propuesta. A partir de ahí, sumidos en unmar de incertidumbre empezaron a llegar algunas ideas, pudimos escu-char al secretario del Partido Comunista Colombiano, Jaime Caycedo,hablar con compañeros de la Juco, escuchar cómo se iban expresando elresto de las fuerzas políticas, y sobre todo transcurridos los días, han sur-gido algunos elementos que permiten tener una idea un poco más acaba-da de cuál es el escenario que se empieza a construir a partir de ahora.
CM: Seguramente van surgiendo muchos elementos para elanálisis
GC: Si, en concreto con el tema del plebiscito son muchos elementosa analizar. En primer lugar hay que vincularlo con cómo se vienen desa-rrollando las elecciones en distintos lugares del mundo, creo que esteplebiscito tiene un correlato con lo que viene sucediendo con algunaselecciones que son trascendentales. Hay que vincularlo con el Brexit, dondeno se esperaba el triunfo del voto por la salida de Gran Bretaña de laUnión Europea y sin embargo triunfó, lo mismo las encuestas de laselecciones en Venezuela donde se perdió la Asamblea Nacional, donde
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habían encuestas negativas pero no al nivel del resultado que se obtuvo,y hay otros casos que reflejan esta situación.
Esto nos hace pensar que existe hoy en grandes porciones de la po-blación una especie de voto vergonzante, que hay una decisión de votaren cierto sentido pero que no está la capacidad de asumirla previamen-te. Los que iban a votar por el No en Colombia no asumían pública-mente su posición porque eso traía aparejado la idea de estar en contrade la paz, de querer la guerra, de estar vinculado con el uribismo y sinembargo, eso no era tan tajante, porque creo que hubieron elementosdentro de lo que fue la campaña por el SI y por el No que merecen laatención y merecen la autocrítica sobre todo las fuerzas de izquierda.
CM: ¿Por ejemplo?GC: En primer lugar lo que hay que poner en cuestión es la realización del
plebiscito y el capricho de Santos en torno a la realización del plebiscito.
CM: ¿Hay alguna explicación, alguna reflexión sobre qué es loque motiva a Santos a empujar esta iniciativa que no estaba pre-vista ni era obligatoria?
GC: Bueno, ya cuando se iban cerrando los acuerdos generales por lapaz, Santos empezó a instalar la idea de que la forma necesaria pararefrendar era un plebiscito. Habría que explicar lo siguiente, me voy atomar unos minutos pero me parece importante. Este proceso de pazes auspicioso, a la vez se diferencia de los procesos de diálogos anterio-res, porque incorpora nuevos elementos, como por ejemplo, la parti-cipación de los altos mandos militares en la Mesa de negociación, cosaque en los procesos anteriores no existió, ese es un punto sobresalien-te. Pero hay un punto previo que es la fase exploratoria que tuvo esteproceso de diálogos, que a diferencia de experiencias anteriores, enesta fase exploratoria ya se incluyó la agenda de trabajo durante losdiálogos, es decir, los puntos que se iban a tratar durante todo el proce-so de diálogos fueron acordados durante la fase exploratoria, eso ayu-dó mucho al proceso de diálogo porque había una agenda, había unprograma de conversaciones.
Menciono esto porque originalmente eran cinco puntos los que seiban a discutir en las conversaciones, punto uno, el tema de la tierra, lareforma agraria, distribución de tierras; segundo punto la participaciónpolítica; tercer punto la dejación de armas y fin del conflicto; cuartopunto el tema de drogas ilícitas, cultivos ilícitos y quinto punto el temade víctimas y justicia transicional para el proceso de paz. Estos eran loscinco puntos acordados. Sin embargo, una vez instalada la Mesa, el go-bierno incorpora un sexto punto, que es el de mecanismo de refrenda-ción e implementación de los acuerdos, dentro de este punto se incor-pora la idea de que «nada está acordado hasta que todo esté acordado».
CM: ¿Como pensás que pesó esto en las negociaciones?GC: En primer lugar esto dificultó el proceso de diálogos, porque en
un primer momento estaba la idea de que a medida que se pudieran iracordando los puntos, ir cerrando cada uno de los 5 puntos, se pudieraempezar con el mecanismo de implementación de cada uno, cosa quehubiera sido mucho más ordenado. En ese sentido, este sexto punto im-posibilitó esta idea original de ir implementando cada uno a medida quese iba acordando, y aparece el elemento de mecanismo de refrendación,
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que recién se discutió al final, donde surge la idea del plebiscito por partedel gobierno en contraposición con la propuesta de las FARC y otrossectores que se inclinaban por la realización de una Asamblea Constitu-yente. En esa discusión las FARC hacen la concesión en el tema plebisci-to, pero al mismo tiempo le piden al presidente que haga las consultas ala Corte Suprema de justicia si era necesario, de si debía ser vinculante ono, en fin, esa consulta se hace y lo que establece la corte suprema dejusticia de Colombia es que no era necesario el plebiscito.
CM: No solo que no era vinculante sino que no era necesarioGC: Así es. El presidente y el Congreso de la Nación tenían facultades
suficientes para la implementación de los acuerdos firmados, tal es asíque luego de firmar el acuerdo general de los seis puntos, con las 297páginas, firmado en Cartagena, es presentado ante la justicia internacio-nal en Suiza. Entonces en términos jurídicos el acuerdo general de pazfirmado tiene plena vigencia, el resultado del plebiscito no tiene ningúntipo de implicancia jurídica, es solamente un golpe político.
Lo que nosotros entendemos es que el plan de Santos y el capricho delplebiscito, es todo parte de un combo, es decir, ponerle fin a la guerra,plebiscitar su gestión de gobierno, obtener un amplio apoyo popular enese plebiscito, el premio Nobel de la Paz que ya se veía venir, la posibi-lidad de reformar la constitución y poder acceder a un tercer manda-to, entiendo que ese era el plan que tenía Juan Manuel Santos en torno
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al plebiscito. Lo que hay que decir es que el triunfo del No en el plebis-cito, lo único que imposibilita en términos legales, en términos jurídicos,es la enmienda en la Constitución. Había una idea de producir una en-mienda constitucional donde se establecieran las cuestiones que tienenque ver con la amnistía, los indultos y la justicia transicional, eso se pre-tendía incorporar a la constitución y para esto si era necesario el plebis-cito, para el resto de las cuestiones no era necesario, entonces al habilitarla posibilidad de una enmienda constitucional se creía que existía la posi-bilidad de que Santos pudiera aspirar a un tercer mandato como presi-dente de Colombia. Sin duda que fue una irresponsabilidad por partedel presidente Santos, sin duda que él priorizó su carrera política porencima de lo que eran los acuerdos de paz, y hoy se están sufriendo lasconsecuencias. Y así fue planteado durante toda la campaña que hizo elgobierno, una idea de plebiscitar su gestión.
CM: En un momento en que, entendemos nosotros desde acá,el gobierno de Santos tiene numerosos puntos débiles.
GC: Sin duda, es un gobierno que desarrolla una política neoliberalclásica hacia el interior de Colombia, donde temas centrales como elestado de la salud, la educación, el trabajo, afectan mucho a la poblacióncolombiana, la cantidad de trabajadores informales, el bajo salario míni-mo, las escasas posibilidades de estudiar y cero posibilidades de atenciónmédica gratuita, en fin, una cantidad de elementos que configuran ungobierno antipopular, entonces el resultado del plebiscito expresa unpoco de eso, el rechazo a las políticas de Santos.
CM: ¿Qué problemas pudiste ver en la campaña?GC: Lo que realmente estuvo ausente en todo el período de campaña
fue la pedagogía de la paz, no hubo realmente una pedagogía hacia lapoblación explicando los alcances de los acuerdos y qué era lo que seestaba votando el día del Sí y el No. La amplia mayoría del pueblocolombiano no conocía los acuerdos, no se tomó el trabajo de imprimiry distribuirlos, o de generar espacios donde se explicaran los alcances delos acuerdos; por eso es que tuvo tanto éxito la campaña del No, lacampaña del uribismo porque se basó en una falsa información de losacuerdos, llegaron a decir que si ganaba el Sí, Timochenko iba a ser elpresidente al otro día, se llegaron a decir barbaridades, que si uno prestaatención a los días posteriores, el inventor de esa campaña, Juan CarlosVélez, al que yo le digo el «Duran Barba colombiano» dijo que había sidola campaña menos costosa y más exitosa de la historia de la democraciamoderna, y eso no solamente es mérito de la extrema derecha, del uribis-mo, si no también, lo que denota es las incapacidades que hubo de los quepromovíamos el SI. Por un lado el gobierno, como explicábamos recién,y por otro lado la izquierda, que se lanzó a hacer una campaña intentandodar el segundo paso antes de dar el primero, dando por sentado que el SIya ganaba se había lanzado a una campaña por más radicalidad. Creo quehay elementos que valen la pena ser analizados y poder tratar de corregiresos errores en esta nueva etapa que se abre en Colombia
CM: Respecto de la nueva etapa, ¿Qué elementos nos podésadelantar? Somos conscientes de que no es fácil porque recién seestán dibujando sus rasgos principales pero, ¿Qué opiniones pu-diste elaborar o escuchar alrededor de esta nueva etapa?
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GC: Bueno, lo que hay que decir es que el primer momento despuésdel plebiscito fue de una incertidumbre muy grande, no solo en nuestrocaso, si no para todas las fuerzas políticas que promovían el SI, inclusopara los propios camaradas de las FARC. Incertidumbre que no deja deser, pero que ya tiene algunos mantos de claridad de por dónde puede irel proceso. Sin duda, que el resultado del plebiscito es un golpe muyduro, pero no es de ninguna manera una derrota. No hay que plantearloni entenderlo como una derrota. Dentro de todos los vaivenes que hatenido el proceso colombiano desde el Bogotazo hasta la fecha, hubie-ron momentos de ofensiva y momentos de golpes muy duros, pero sihubo un elemento que nosotros podemos decir que estuvo ausente es elelemento de la victoria y el de la derrota, por eso mismo se llega a unproceso de dialogo, porque ninguno de los sectores pudo derrotar alotro. Y de ningún modo podemos tomar al resultado del plebiscitocomo una derrota, eso en primer lugar. Es un golpe muy duro. Sobretodo es un golpe de tipo político, que envalentona a los sectores guerre-ristas de la política colombiana, como son el uribismo.
Lo que hay que decir, lo que hay que graficar para entender por qué seproduce esa ruptura entre Uribe y Santos (recordemos que Santos fue elMinistro de Defensa de la gestión Uribe, y el propio Santos se jacta dehaber sido él, el Ministro que más plomo descargó sobre la guerrilla delas FARC) entonces, sin duda, en el medio, en esa transición, hubo unpunto de inflexión, hubo un quiebre entre el bloque de poder dominan-te de Colombia. Entendemos nosotros que es una disputa interburguesalo que surge en Colombia. Un sector de una burguesía lumpenizada,digamos, que es la que representa el uribismo, que tiene sus principalesnegocios vinculados a la guerra: tráfico ilegal de armas, narcotráfico,negocios con el paramilitarismo, en fin, tienen toda su estructura mon-tada en función de la guerra, y surge otra expresión de la burguesía local,no podemos denominarle burguesía nacional, pero si surge una expre-sión de la burguesía local colombiana que tiene en sus planes un desarro-llo productivo del país, y para poder desarrollar su programa necesitanindefectiblemente que la guerra se termine, porque necesitan tener acce-so a los territorios que hoy están siendo ocupados por el conflicto ar-mado, territorios que tienen minerales, que tienen petróleo, que tienenllanuras para producir alimentos, producción de todo tipo de ganado, enfin, es un sector que necesita montar su estructura económica en los terri-torios donde hoy se desarrolla la guerra, y donde también juega un rol elimperialismo norteamericano, porque ahí también se produce un puntode inflexión de la política exterior norteamericana hacia Colombia.
CM: En eso tendría que ver el rol jugado en las conversacionesde paz por EEUU, la presencia de Kerry, y quizás la declaracióndel New York Times contra Uribe. ¿Podría ser así?
GC: Si, sin duda. Yo creo que si hay algo que queda claro en estos másde cuatro años de dialogo, es que EEUU ha sido uno de los promoto-res de que estos diálogos llegaran a buen puerto. Yo creo que hay quevincularlos necesariamente. No se los puede desvincular con la pro-funda crisis que está atravesando el capitalismo mundial, con la pro-funda crisis económica, financiera que está atravesando los EEUU, dondenecesitan concentrar más eficazmente sus recursos, entonces, si la políti-ca de destinar miles de millones de dólares para combatir a la guerrillade las FARC durante decenas de años no ha tenido frutos, hace pensar
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que ellos necesitan modificar la lógica, invertir la lógica. Dejar de desti-nar dinero a una guerra que no pueden resolver, ponerle fin a esa guerrapor otro mecanismo y empezar a extraer dinero, es decir cambiar elsentido de la rueda. Dejar de inyectar dinero a Colombia que se pierdeen la guerra para pasar a extraer dinero de Colombia con empresasmultinacionales con capitales norteamericanos, que pueden ser petrole-ras, plantaciones de soja, en fin puede haber un mecanismo que le invier-ta la balanza comercial a EEUU con Colombia. Ahí hay una necesidadde los EEUU que se acabe esta guerra, ahí uno podría encontrar laexplicación de por qué ellos han tenido una participación tan presente enel proceso de dialogo.
CM: Muchísimasgracias Germán, muyinteresante todo lo quenos has contado y loselementos que nosbrindas para seguir decerca como continuadesarrollándose el pro-ceso de paz en Colom-bia. Te pedimos paraterminar que les dejesun mensaje a los lec-tores.
GC: Bueno, quisieracerrar con esto últimoque decía, que las pers-pectivas, si bien hay difi-cultades, son auspiciosas.Creo que es un procesoque no tiene posibilidadde estancarse porqueColombia necesita la Paz.Es una necesidad impe-riosa que los hijos de los colombianos nazcan en un territorio libre deguerra, y entender que este proceso de paz es hacia un punto de partida.No es un punto de llegada. Hay que entender que es imprescindibleconquistar la paz, para poder así, empezar a dar una lucha por las otrasconquistas que necesita avanzar el pueblo colombiano. Así que creo queel mensaje tiene que ser ese. La paz es un punto de partida y de ningunaforma un punto de llegada. Y de eso dependerá mucho los niveles deunidad que tenga el pueblo colombiano, que tenga la izquierda colom-biana, las garantías de éxito van a depender mucho del nivel de movili-zación popular que se pueda generar en toda esta etapa, que va a sercentral para la implementación de los acuerdos y en eso, los militantes deotros países tenemos que jugar un rol, porque de ninguna forma se va apoder sostener este proceso si no es con el apoyo de las fuerzas popu-lares sobre todo del resto del continente, así que desde el PCA y la FJCy de los otros Partidos hermanos hay que tomar una actitud muy deci-dida en sostener los acuerdos y en producir movilización popular quevisualice que la comunidad internacional en su conjunto está por la pazen Colombia, que es la paz del continente.
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dossier
En vísperas del centenario de la fundación del Parti-do Comunista Internacional en 1918, que luego dieraorigen a nuestro Partido Comunista, se llevan adelan-te una serie de iniciativas para dar testimonio de nues-tra rica historia. En ese marco, hemos convocadohace algo más de un año a un grupo de historiadoresy militantes para comenzar a trabajar sobre nuestrahistoria, recuperando testimonios, trabajando archi-vos y revisando lo escrito hasta el momento sobrenuestro partido. El último trabajo «oficial» publicadopor el partido fue «Esbozo de Historia del PartidoComunista» a mediados de la década del ’40. No hahabido desde entonces un trabajo sistemático impul-sado por nuestra dirección para contar nuestra pro-pia historia, más allá de los numerosos y valiosos apor-tes y testimonios de muchos de nuestros militantes. La Comisión de Historia del Partido creada para estefin se encuentra elaborando pequeños trabajos queformarán parte de una futura «Historia» que espera-mos ir publicando a partir del 2018. En el presentedossier los miembros de la Comisión nos adelantanparte de sus trabajos.Invitamos a leerlos y a sumar aportes escribiendo a:[email protected]
Hacia el Centenario delPartido Comunista de la Argentina
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La fundación del PartidoSocialista Internacional
por Horacio López1
El contexto internacional enel cual se encontraba el Par-tido Socialista de la Argen-
tina (PSA) –en cuyo seno se des-plegaban fuertes e importantes dis-cusiones, se producían expulsionesy se creaban las condiciones paraconvocar el congreso fundacionaldel nuevo partido, el Partido So-cialista Internacional (PSI)– estabasignado por el desarrollo de la Pri-mera Guerra Mundial, ante la cual«el PSA reveló ser totalmente antisocia-lista», según se expresa en el Memo-rial dirigido a todos los PartidosSocialistas, reproducido en el librode Campione.2
Fue un cambio de posición muyabrupto, dado que el partido hacíadocencia de su pacifismo. Su pe-riódico La Vanguardia editorializa-ba en contra de la guerra y de lasburguesías imperialistas.
Era un giro de ciento ochenta gra-dos que la militancia consciente yformada ideológicamente no po-día aceptar.
El triunfo de la revolución socia-lista en Rusia marcó más a fondolas posiciones que comenzaban amanifestarse encontradas. Los so-
cialistas internacionalistas, que esta-ban en contra de la guerra, defen-dieron a la revolución que triunfaraen Rusia, mientras que los socialis-tas reformistas, entre los que se en-contraba la propia Dirección delpartido, combatían y denostabaaquel proceso, lo cual agudizó elenfrentamiento.
El Memorial citado fue elabo-rado por el creado Partido Socia-lista Internacional (PSI), para serdirigido a todos los partidos so-cialistas explicando la realidad delPartido Socialista argentino y lanueva línea adoptada por la fla-mante agrupación.
Comienza con un cuadro de vo-tos que el PS sacara en distintas elec-ciones en la Capital Federal por esosaños, y sus redactores se pregun-tan: «¿Por qué citamos estas cifras? Paraquien conozca la situación y el am-biente político de la República es-tas cifras son eminentemente suges-tivas. Entrañan un éxito sorprenden-te. Pueden explicar la transforma-ción de un partido de principios enun partido electoral. Nótese el brus-co ascenso de votos de 1910 a 1912y de 1912 a 1913 y 1914.3
El incremento de los votos quese muestra en las cifras del pie depágina, no fue producto de un cre-cimiento proporcional de la in-fluencia del PS sino más bien delcorrimiento del electorado del cadavez más conservador régimen go-bernante. El PS se fue convirtien-do en un partido electoralista, aco-modándose de acuerdo a las cir-cunstancias, como lo hizo en 1918votando en el Congreso nacionalla ruptura de relaciones con Ale-mania; esa posición no le alcanzópara recuperarse y ganarle al Parti-do Radical, el que mantuvo al paísen la neutralidad.
En 1917 se sanciona por ley lacreación del Concejo Deliberantede la Capital Federal; de allí en másla ciudadanía porteña elegirá a sustreinta representantes.
Es una época en que se desplie-gan importantes luchas obreras,como las de los ferroviarios, ma-dereros, gráficos, obreros rurales ycampesinos, a las que se agregan lasde los estudiantes y profesores; es-tas últimas preanuncian la ReformaUniversitaria del año próximo, querepercutirá en toda América Latina.
1 Investigador en temas históricos.2 Memorial del Partido Socialista Internacional dirigido a todos los partidos socialistas, en Daniel Campione,El comunismo en la Argentina Sus primeros pasos, Ediciones del CCC, Buenos Aires, 2005, p. 72.3 Según el cuadro del Memorial, de 7.010 votos en 1910 se pasó a sacar dos diputados en 1912 por el sistema de lista incompleta: uno
con 35.000 votos y otro con 23.000. En 1913, además de dos diputados se logró un senador con 42.000 votos. En 1914, 6 diputadoscon 42.000 votos, y en 1916 3 diputados con igual cantidad de votos. Memorial, Ob. Cit., p. 62.
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En el plano internacional, ademásde la guerra ínter imperialista, re-lata el Esbozo de Historia del PCque «En Rusia se iba consolidan-do el régimen soviético a travésde una lucha encarnizada para li-quidar a la contrarrevolución in-terna y para expulsar de su terri-torio a las tropas invasoras de lospaíses imperialistas de uno y otrobando que las habían enviado conel fin de ahogar en sangre a la Re-volución Socialista.
En varios países europeos (Ale-mania, Bulgaria, Austria, Hungría,Italia y otros) se fueron desarrollan-do una serie de movimientos re-volucionarios para impedir que lareacción fascista se adueñara delpoder y para instaurar gobiernosdemocráticos de tipo progresista.»4
Es en este contexto que se pro-ducen los fuertes debates al interiordel socialismo, las expulsiones y lascondiciones para la convocatoria alcongreso que fundará la nueva agru-pación política, el PSI.
Convocatoria al Congresofundacional
Los centros disueltos y los gru-pos minoritarios expulsados del PShabían elevado una circular a loscentros activos exigiendo que serevea la resolución del Comité Eje-cutivo y se convocara un Congre-so Extraordinario. Habían dado unplazo de veinte días en la circularenviada por el comité de Relacio-nes que formaran al respecto, el quefuncionara en Cánning (hoy Scala-
brini Ortiz) 871, pero sabían queesperarían en vano una modifica-ción a lo ya actuado por el aparatopartidario. Mientras tanto bullía laidea de convocar ellos un congre-so para conformar un verdaderoPartido Socialista que no sustentaralas rémoras reformistas y burgue-sas del partido del que renegaban.Los veinte días pasaron en vano, nohubo respuestas a la circular envia-da y la situación tendió a agravarsecon nuevas expulsiones. Entoncesse decidió convocar para los días 5y 6 de enero de 1918 a un congre-so de los centros disueltos y mino-rías expulsadas para discutir el ca-mino a seguir5.
Según el Memorial del creadoPartido Socialista Internacional, asis-tieron a dicho congreso realizadoen la Capital Federal, en el salón «20de Septiembre», ubicado en Alsina2832, veintidós centros representan-do a 750 afiliados6. Según el Esbo-zo de Historia, en un pie de páginaque amplia la escueta informaciónsobre el congreso fundacional, selee: «En el Congreso estuvieron re-presentados 766 afiliados a travésde los Centros de la Capital Fede-ral, de la Provincia de Buenos Ai-res y Córdoba».7
El congreso fue presidido porJosé Penelón; fueron vicepresiden-tes del mismo Juan Pereyra y AldoCantoni y designados secretariosRodolfo Schmidt y Atilio Medaglia.
Corbière menciona algunos nom-bres de delegados presentes y susjurisdicciones: «Los delegados porla Capital Federal, Federico Yana-
relli, Gregorio Kaminsky y José F.Brizuela (Centro 1ª Pompeya Nor-te); Arturo Blanco y Jacobo Rodrí-guez (3ª y 4ª); Nicolás Tolchinsky(5ª); Aldo Cantoni, Rodolfo Sch-midt y Rogelio Mozón (6ª y 8ª);Aquilino Freire Blanco y AntonioDi Pinto (7ª y 9ª); M. LorenzoRañó, Máximo David y José Lo-renzo (10ª y 11ª); J. Villalobos, Ce-cilio Collazo, Juan Planes, LuisKoiffman y Elías Gratacós (12ª);María Elena Biaggi, Ethel Vázquezy Amadeo Zeme (14ª y 20ª); Aqui-les Lemme, José Alonso y VictorioCodovilla (15ª San Bernardo); JoséVidal y Carlos Braga (15ª Villa Or-túzar; José M. López (16ª); IsidoroCampillo y Juan Greco (17ª Mal-donado); Pedro D. Zibecchi, Ni-colás Di Palma, Julián Duchase yJ.J. Suárez (18ª); Luis Emilio Reca-barren y José F. Penelón. Tambiénestuvieron presentes delegacionesdel Gran Buenos Aires y del inte-rior del país. Entre otros: Jeróni-mo A. Casazza (Colonia, Quilmes);Juan J. Pereyra (Exaltación de laCruz); Alejandro Rodríguez y Ra-món Perellada (Ituzaingó); Dioni-sio Di Blasio y Atilio Medaglia (Lin-coln); Dardo Narciso Alegre y JuanB. Cámpora (Lomas de Zamora);
4 Esbozo de Historia del P.C. de la Argentina. Editorial Anteo, Buenos Aires, 1948, pág. 35.5 Los convocantes fueron los centros de las secciones 1ª de Pompeya Norte, 12ª y 15ª de San Bernardo, 15ª de Villa Ortúzar, 17ª de
Maldonado, 18ª de Agrupación Gráfica, los centros de Ituzaingó, Lomas de Zamora y Lincoln, y núcleos de militantes socialistasexpulsados de las secciones 3ª y 4ª, 5ª y 6ª, 8ª, 7ª, 9ª, 10ª y 11ª, 14ª y 20ª de la Capital. En Emilio Corbière, Orígenes del comunismoargentino, Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1984, p. 40, con aclaración en pie de página haciendo referencia a LaInternacional, colección particular de Ruggiero Rúgilo.
6 Memorial…en Daniel Campione, Ob. Cit., p. 97.7 Según Miguel Contreras en su libro de Memorias, los cordobeses no asistieron por estar en medio de conflictos gremiales en la provincia,
enviando telegrama de adhesión al congreso y a sus previsibles resoluciones. Sin embargo, en los apuntes de Penelón tomados por EmilioCorbière en su libro «Orígenes del comunismo argentino», figura que participaron delegados de la 2ª y 6ª Secciones de Córdoba.
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José López Zapata (San Fernando);Ernesto Sardi (Córdoba, 2ª Sec-ción) y Francisco Docal e Isaac Pal-cos (Córdoba, 6ª Sección)»8.
Primeras resoluciones delCongreso
Las primeras propuestas y reso-luciones del congreso, como nopodía ser de otra manera, tuvieronuna gran carga internacionalista yestuvieron vinculadas a la proble-mática de la guerra, cuestión que,por la posición en contra de los in-tereses guerreristas de las burgue-sías, muchos de los presentes en elcongreso fundacional habían sidoexpulsados del Partido Socialista.
Al calor de las posiciones fuerte-mente antibelicistas e internaciona-listas que se proyectan en los deba-tes, el Congreso aprueba una reso-lución dirigida a los camaradas eu-ropeos y norteamericanos para queincidan en el objetivo de poner fina la exterminadora y destructoraguerra mundial instaurando una pazjusta y definitiva.
Junto con esa consigna de la horase plantea la supresión de las adua-nas, la diplomacia y el servicio mi-litar, y la constitución de una Con-federación mundial.
El llamamiento a los camaradaseuropeos y norteamericanos les in-
cita a tomar el poder para instalarrepúblicas socialistas sobre la base dela colectivización de la tierra y la so-cialización de industrias y capitales.
La conducción del nuevopartido
Es de imaginar que en el climacongresal, un gran interés desper-taba la elección del Comité Ejecu-tivo del PSI naciente; más atenién-dose a que la elección se realizaríaen la forma más democrática po-sible: por el voto de cada delegadopresente. Dicha votación arrojó lossiguientes resultados:
«Juan Ferlini (668 votos); José F.Grosso (664); Alberto Palcos (647);Aldo Cantoni (629); Guido Ana-tolio Cartey (604); Pedro D. Zibec-chi (593); Luis Emilio Recabarren(562); Carlos Pascali (311); José Alo-nso (304); Emilio González Mellén(287) y Arturo Blanco (265). Tam-bién fueron elegidos como suplen-tes: Nicolás Di Palma (278); AtilioMedaglia (270); Rodolfo Schmidt(265); Francisco Docal (257); Vic-torio Codovilla (224) y M. Loren-zo Rañó (215). Fueron electoscomo revisores de cuentas los ciu-dadanos Isaac Palcos, Pablo Ber-tagni y J. J. Suárez. La dirección deLa Internacional recayó en José F.Penelón (609 votos) siguiéndole enorden de votos Juan Ferlini (85) yAlberto Palcos (19).» 9
Esto no quería decir que los car-gos se determinarían por la canti-dad de votos. Las responsabilida-des asignadas a los camaradas ele-gidos fueron de la siguiente mane-ra, de acuerdo a lo que consigna
La Internacional: Luis Emilio Reca-barren, secretario general; GuidoAnatolio Cartey, secretario de ac-tas; José F. Grosso, tesorero; ycomo vocales: Juan Ferlini, ArturoBlanco, Aldo Cantoni, Pedro Zi-becchi, Carlos Pascali, Alberto Pal-cos, José Alonso y Emilio Gonzá-lez Mellén. Suplentes: Nicolás DiPalma, Atilio Medaglia, RodolfoSchmidt, Francisco Docal, Victo-rio Codovilla y M. Lorenzo Rañó.10
Otto Vargas, dirigente del Parti-do Comunista de la Argentina hastael momento en que se fue de susfilas en 1967 junto con los que con-formaron el Partido ComunistaRevolucionario (PCR) , en su libroEl marxismo y la revolución argentina,al referirse a la fundación del PSI,describe la composición social desus primeros dirigentes: «Juan Fer-lini era empleado, José Penelónobrero gráfico; Pedro Zibecchi,empleado; Aldo Cantoni, médico;José F. Grosso, maestro; AlbertoPalcos, estudiante; Francisco Docal,empleado telepostal; Atilio Meda-glia, maestro; Emilio GonzálezMellén, carpintero; Amadeo Zeme,cortador de calzado; Luis Miran-da, fundidor; José Karothy, tene-dor de libros; Luis Koifmann, pe-riodista; Rodolfo Ghioldi, maestro;Victorio Codovilla, empleado decomercio; Carlos Pascali, ingenie-ro; Pedro Romo, periodista, habíasido peón agrícola en Santa Fe yCórdoba»11.
Un comunista cabal
José Fernando Penelón fue unode los iniciadores del comunismoen América latina, a partir de la or-
8 Emilio Corbière, Ob. Cit., p. 41.9 Emilio J. Corbière, Ob. Cit., p. 42.10 La Internacionaldel 23 de enero de 1918.11 El marxismo y la revolución argentina, tomo II, Editorial Ágora, Buenos Aires, 1999, p. 225.
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ganización surgida en Argentina,pionera de los partidos comunistasen esta parte del mundo. Ademásde sólido teórico del marxismo yrevolucionario a tiempo completo,fue escritor, periodista, activista gre-mial. Fundó y dirigió durante va-rios años las publicaciones marxis-tas leninistas La Internacional y LaCorrespondencia Sudamericana y llegóa ser miembro del máximo orga-nismo de los comunistas del mun-do: la III Internacional.
Ya en el trascendente Congresode la «Verdi» de abril de 1917, seobservó la calidad política y la sóli-da formación marxista de Pene-lón. En su discurso fundamentó elpor qué de las guerras, como pro-ducto de los antagonismos de fuer-zas capitalistas distintas; refuta a JuanB. Justo tomando los propios ar-gumentos del líder socialista de suobra Teoría y práctica de la Historia apropósito de la guerra y «manifies-ta que la declaración intervencionis-ta de la mayoría del Comité es vio-latoria de las resoluciones de con-gresos nacionales e internacionalesdel socialismo, especialmente elacuerdo Vaillant-Keir Hardie apro-bado en el Congreso de Copenha-gue en 1910, al cual había partici-pado el propio Justo y que estable-cía la necesidad de la huelga gene-ral en caso de guerra y la agitacióny sublevación popular contra lamisma.»12 Para clarificar sobre elinterés de clase en toda esta pro-blemática, se explaya sobre el con-cepto de clase social y nacionalidad,explica los fundamentos y diferen-cias del internacionalismo proleta-rio y del nacionalismo burgués, ex-plica su enfoque sobre la crisis delcomercio argentino por la guerra
submarina y termina planteando quemás que un partido de gobiernodebemos ser un partido revolucio-nario. Evidentemente se preanuncia-ba en ese Congreso un líder socia-lista revolucionario capaz de funda-mentar y polemizar con un bagajeteórico marxista consolidado.
Fue un consecuente defensor dela Unión Soviética y militó en elPartido Comunista de Argentinahasta el año 1927, cuando produc-to de discrepancias con parte de ladirección partidaria se retiró con ungrupo que se denominó socialismorevolucionario.
Los comunistas argentinos debe-mos reivindicar a este revoluciona-rio que, junto al chileno Luis E.Recabarren, aportó a la fundacióndel PC y a su desarrollo en los pri-meros años, al despliegue de la lu-cha de clases en nuestro país y a ladefensa irrestricta del primer esta-do socialista en el mundo.
Otras resolucionescongresales13
Con clara entidad aparece la ca-racterización de la clase obrera porun lado y de la clase capitalista ygobernante que se apropia de lamayor parte que producen los tra-bajadores. Y se concluye con que«o la clase obrera permanece inertey es cada día más esclavizada, o selevanta para defender desde ya susintereses inmediatos, y preparar suemancipación del yugo capitalis-ta… Que la libertad económica,base de toda otra libertad, no seráalcanzada mientras los trabajadoresno sean dueños de los medios deproducción.»
Al plantear la sustitución del ac-
tual régimen capitalista por otro enque la propiedad de los medios deproducción sea colectiva o social,en que cada uno sea dueño delproducto de su trabajo, entre lasresoluciones se afirma la necesidadde una revolución que haga elloefectivo, que pueda ser llevada acabo por la fuerza del proletaria-do organizado.
Reza el Memorial citado: «Y alaceptar este programa el PartidoSocialista Internacional afirma quesus medios de acción serán: (1) laactividad política utilizada en la ca-lle, la comuna y en el Parlamento;(2) la actividad gremial, incorporan-do todas sus fuerzas vivas en elmovimiento obrero; (3) la actividadcooperativa netamente socialistapara el consumo y la producción».
Sobre el gremialismo el Congre-so reconoce que la organización delos obreros en sociedades de re-sistencia es de primera necesidadpara la lucha, y por lo tanto consi-dera un deber para un luchadorpertenecer a su sociedad de resis-tencia, agregando que la organiza-ción de las mismas es la necesi-dad más urgente.
Sobre cuestiones inherentes alnacionalismo e internacionalismo, elCongreso resolvió declararlos incom-patibles, afirmando: «Que la clase tra-bajadora, en lucha por su emanci-pación, debe repudiar y condenar
12 Corbière, Ob. Cit. p. 34.13 Varias de las resoluciones que siguen fueron tomadas del Memorial citado. Llama la atención que el Esbozo de Historia no haya
desarrollado las resoluciones más allá de titularlas y de citar el Memorial.
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enérgicamente toda manifestaciónnacionalista, descalificando a sus ti-tulados representantes que la pro-paguen o profesen.
«Que sólo como consecuenciade una sólida organización inter-nacional en la que desaparezcantodos los intereses de grupo obandería, podrá organizarse el de-rrocamiento de la organizacióncapitalista para sustituirla por otramás racional y más humana, don-de el derecho y la justicia alcancena todos por igual.»14
No dejó de lado el Congreso laproblemática de la juventud y suorganización, para lo cual, tenien-do en cuenta la eficacia de su ac-ción y la necesidad de intensificar lapropaganda antimilitarista, resolviófomentar su organización.
Lo electoral
Un tema acuciante era el de laspróximas elecciones públicas. Ha-bía que tomar una decisión sobreel posicionamiento de la nuevaagrupación política al respecto.
Señalan Rina Bertaccini, PaulinoGonzález Alberdi, Julio Laborde,María Litter y Eugenio Moreno, ensu trabajo El nacimiento del PC. En-sayo sobre la fundación y los primeros pasosdel Partido Comunista de la Argentina:«El delegado Victorio Codovilla,por ejemplo, se pronunció por la
14 Ibídem, pág. 101.15 Rina Bertaccini, Paulino González Alberdi y otros, El nacimiento del PC. Ensayo sobre la fundación y los primeros pasos del Partido
Comunista de la Argentina, Editorial Anteo, Buenos Aires, 1988, p. 75.16 Corbière, Ob. Cit., p. 43.
no concurrencia a las elecciones, ale-gando razones de ‘oportunidad yconveniencia’, ya que era preferiblededicar ese esfuerzo al campo gre-mial… Avanzando en su argumen-tación recordó ‘que el electoralismoexcesivo ha hecho del socialismo lamística reformista de cuyos resulta-dos pueden dar un ejemplo los he-chos que descalifican al Partido So-cialista’».
«Luego de una discusión bastanteprolongada sobre este tema, dondela mayoría se pronunció por la con-currencia, cerró el debate Luis E.Recabarren, con breves palabras, ypresentó una moción favorable a laparticipación del PSI en las eleccio-nes: ‘En la hora presente –dijo– elPartido Socialista Internacional tieneel deber de proclamar su solidaridadcon el proletariado que lucha contrala guerra y por la aplicación del pro-grama máximo socialista que tiene aabolir las desigualdades sociales. Nopodemos rehuir ese deber y debe-mos utilizar el sufragio universal paracumplirlo, afirmando así nuestrosprincipios internacionalistas.
«Finalmente –señalan los autores–, al someterse a votación de los de-legados, la propuesta de Recabarrenfue aprobada por 603 votos y la deCodovilla y Rodríguez, contraria ala concurrencia, obtuvo 84 votos»15.
Hubo una tercera propuesta so-bre este tema, propiciada por AldoCantoni y Rodolfo Schmidt, quesostenía la concurrencia electoral sinllevar lista de candidatos, que obtu-vo 48 votos.
Cierre del Congreso
Gracias a Emilio Corbière quienpor razones de parentesco conser-
vó los papeles de Penelón y los dioa conocer a través de su libro yacitado, podemos transcribir el dis-curso de cierre del Congreso a car-go de dicho dirigente:
«Nuestro primer Congreso estoda una enseñanza. Sabemos quenuestro juez, más que los hombresserá la historia. Con esa convicciónla nueva organización socialista po-drá estar segura en elevarse en laacción hasta las cumbres del ideal,pero no de un ideal metafísico, sinode un ideal científico».
Se refiere luego a los antiguoscamaradas: «Nuestra mejor leccióna los hombres que han claudicadolejos de ser el ataque personal esdemostrarles que tenemos la sufi-ciente serenidad en medio de la lu-cha para reconocer lo que les de-bemos y para señalarles sus erroresy abdicaciones.
La única fuerza revolucionaria –afirma después– es la clase obrera.Este Congreso de expulsados vie-ne a ser una nueva confirmación deello. ¿Mirad quiénes lo constituyen?No hay hombres de prestigio en-tre nosotros. Pero no hacen faltatampoco, y aunque hemos desde-ñado en este Congreso darnos elnombre de partido Socialista Re-volucionario, toda nuestra accióndebe ser revolucionaria en el másamplio y elevado sentido de la pa-labra, si queremos que el P.S.I. seala fiel expresión de los intereses denuestra clase, de lo que debe ser elsocialismo si quiere ser algo más queuna construcción metafísica». Afir-ma después que él también era par-tidario de la concurrencia a las elec-ciones con lista de candidatos «pararatificar la oposición a la guerra y lasolidaridad proletaria»16.
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Bibliografía
1) Memorial dirigido a todos los partidos Socialistas. Comité Ejecutivo del Partido Socialista Internacional.Buenos Aires, marzo 1919, en El Comunismo en la Argentina. Sus primeros pasos, Daniel Campione, Edicio-nes del CCC, Buenos Aires, 2005.2) Orígenes del comunismo argentino (El partido socialista internacional). Emilio J. Corbière. Centro Editor deAmérica Latina, Buenos Aires, 1984.3) El marxismo y la revolución argentina, Tomo II. Otto Vargas. Editorial Ágora, Buenos Aires, 1999.4) Esbozo de Historia del PC de la Argentina, Editorial Anteo, Buenos Aires, 1948.5) Antiesbozo de la historia del Partido Comunista (1918-1928)/1. Jordán Oriolo. Centro Editor de AméricaLatina, Buenos Aires, 1994.6) El nacimiento del PC. Ensayo sobre la fundación y los primeros pasos del Partido Comunista de la Argen-tina. Rina Bertaccini y otros. Editorial Anteo, Buenos Aires, 1988.
El discurso de Penelón, que ter-mina invocando a los compañe-ros rusos y vivando a la TerceraInternacional, exalta los ánimos,las pasiones militantes y reafirmala esperanza en la organización
que allí está naciendo.Poco tiempo después el Parti-
do Socialista Internacional se de-nominaría Partido Comunista dela Argentina, y comenzaría a ta-llar en la lucha de clases en forma
ininterrumpida, con mayores omenores logros, hasta nuestrosdías; siempre levantando las ban-deras de la revolución, el socia-lismo y el internacionalismo re-volucionario.
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El joven PSI en sus inicios:Frente a la Reforma Universitariay la represión (1918-1922)
por Mercedes F. López Cantera1
El nacimiento del Partido So-cialista Internacional (PSI),luego Partido Comunista
(PC), en 1918 tuvo lugar en un es-cenario que significó un quiebre enel mundo social político, no sólo anivel local sino también mundial.Ese contexto rupturista fue el mar-co de los primeros años del co-munismo en Argentina, cuya for-mación como partido se vio atra-vesada por aquellas cuestiones vin-culadas a su formación inicialcomo por los interrogantes y con-flictos del período en que se en-contraba, siendo ello determinan-te de las posiciones y diferencia-ciones de esa organización duran-te sus primeros años. Nos propo-nemos acercarnos a ese primermomento del PSI/PC argentinoque abarcó desde su fundaciónhasta 1921, año en que el partidoincorporó las estrategias políticasemanadas de la III Internacional.Para ello, sintetizaremos los temasde importancia que marcaron losprimeros años del PSI, donde po-
dremos evidenciar la orientaciónprevia que marcó el camino haciala línea política del Frente Único,adoptada recién en 1921, para lue-go desarrollar las posturas toma-das por esta organización frente atres hitos de esos años: la Refor-ma Universitaria, la Semana Trá-gica y las huelgas de la Patagonia.
I – Preocupaciones en torno ala formación de un partidoobrero internacionalista
La crisis ideológica que dejó laPrimera Guerra Mundial (1914-1918) sumado al impacto del pro-ceso de la Revolución Rusa (1917)promovieron lecturas, tanto de co-rrientes revolucionarias como inte-lectuales socialdemócratas, que re-saltaban el nacimiento de los «nue-vos tiempos». En el seno de esacoyuntura tuvo lugar la escisión delllamado grupo «internacionalista»del Partido Socialista (PS) y la for-mación del PSI el 5 y 6 de enero de1918, fechas del I Congreso de la
1Historiadora UBA.
flamante organización. El «escena-rio rupturista» determinó sus inte-reses y abonó a la necesaria dife-renciación que los militantes de eseespacio buscaban respecto del so-cialismo argentino.
Los intereses políticos que atrave-saban el camino a recorrer por elPSI luego de su I Congreso en ene-ro de 1918 fueron un claro reflejodel contexto de posguerra existen-te; las consecuencias de la PrimeraGuerra Mundial constituía la prin-cipal temática de los análisis, denun-cias y críticas del órgano de prensaLa Internacional (LI). Ello estuvopresente en la plataforma electoralpresentada para las elecciones le-gislativas de marzo de 1918 en laqué gravitaron los siguientes ejes:la oposición a toda ruptura de re-laciones o declaraciones de guerra;la abolición de los presupuestos deculto, marina y diplomacia; la limi-tación a la jornada de trabajo y sala-rio mínimo; y la derogación de laley de Defensa Social y de Residen-cia y de la facultad constitucional de
Vivimos en un momento de verdadera transformación del régimen capitalista. Losacontecimientos que se desarrollan en los países de la vieja Europa, son ejemplos
fortificantes en el camino de la emancipación proletaria.
«Frente Único» en La Internacional, Año III, nro. 84, septiembre 18 de 1920, página 2.
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declarar Estado de Sitio. Los efec-tos que la guerra tuvo sobre el mer-cado local y la colaboración delEstado argentino en materia deabastecimiento a las tropas en con-flicto motivaron el rechazo al ar-mamentismo y que se promovierala derogación de los impuestos alconsumo; en varias ediciones de LIpodía leerse el siguiente recuadro:«Los impuestos gravan los artículosnecesarios para el consumo del tra-bajador. Votando la lista del PSI, setrabaja para abaratar la vida afir-mando que deben ser derogados».Cabe señalar que la presentación delPSI a los comicios mencionados fuearduamente discutida tanto en elcongreso y con posterioridad anteel temor de subordinar la principaltarea que interesaba a los internacio-nalistas, la sindical.
La crítica al PS fue otro de los te-mas de importancia. Desde LI sebuscó remarcar las contradiccionesy debilidades de ese partido, consi-deradas como las resultantes de lapostura del socialismo a nivel mun-dial, su contenido «reformista» y sualineación con los sectores de la bur-guesía o patronal por el que era im-posible el apoyo a toda tendenciarevolucionaria. Para los internacio-nalistas, en ello descansaban losmotivos de la expulsión de la quehabían sido objeto. Sin duda, en es-tos primeros años el PSI consideróal socialismo argentino como su prin-cipal rival político y confiaban queen el plano de la lucha sindical suposición revolucionaria revelaría elerror en que se encontraba el PS. Labúsqueda por la unidad sindical fuedefiniendo a la joven organizaciónpartidaria, siendo la inserción en elmovimiento obrero un objetivo cla-ve adoptado a partir de su II Con-greso (19 y 20 de abril de 1919 en el
Salón Republicano Portugués deCorrientes al 2700) cuando se ex-presó la adhesión a la III Internacio-nal y la incorporación a la Federa-ción Obrera Regional Argentina(FORA) de línea sindicalista. A lolargo del año 1919 LI expresó lasolidaridad del partido con las si-guientes organizaciones y conflictos:Federación de Obreros Ferroviaria(FOF), Unión General de Obrerosdel Calzado, Descargadores de car-bón y leña; la afirmación de luchapor las 44 hs semanales encarada porlos obreros gráficos (boicot a LaPrensa y La Razón); huelga generaldel gremio de obreros pintores; huel-ga general del calzado, huelga del te-jido; huelga de indumentaria.
Es a partir de este momento enque comienza a verse una posiciónmás firme en relación a la llamadaestrategia de Frente Único, que impli-có la formación de los llamados gru-pos rojos al interior de las organiza-ciones sindicales, uno de los prime-ros mecanismos de inserción en elmovimiento obrero que implemen-tó el futuro PC. Ello consistió enpromover la participación de mili-tantes internacionalistas/comunistasen distintos gremios a fin de exten-der la influencia sobre esos espa-cios. Será a partir de 1920, sobretodo luego del I Congreso Ex-traordinario (25 y 26 de diciembrede 1920), que el partido comenzóa afinar este perfil que conocere-mos como proletarización, es decir,la combinación entre la militanciapartidaria con la necesaria y obliga-da militancia gremial.
II – Frente a la tormenta: losnuevos tiempos y la represión
El contexto de crisis económica ysocial que plantearon los primeros
años de la posguerra para la Argen-tina se tradujo además en un esce-nario rupturista donde distintos pro-cesos marcaron los inicios de unanueva era. En ello se inscribieron elproceso de la Reforma Universita-ria y el conjunto de huelgas y pro-testas del movimiento obrero argen-tino de esos años que debió enfren-tar a la represión estatal y al ascensode la reacción, estas últimas decidi-das a frenar el avance de la lucha y larevolución social.
La Reforma Universitaria de 1918iniciada en la provincia de Córdobacongregó a un arco político en el quese expresaron tanto las voces parti-darias de una apertura política detipo liberal como la de aquellas per-sonas vinculadas al naciente interna-cionalismo. Desde la tribuna de LaInternacional el PSI apoyó el procesoremarcando el carácter conservadorde las instituciones de la mentadaprovincia, en particular la Iglesia ca-tólica, y la legitimidad del reclamoestudiantil, repudiado por las auto-ridades provinciales:
«A través de la enorme ola de dolor, deluto y de sangre generada por la gran ca-tástrofe mundial, se está gestando unahumanidad nueva (…) Al ver levantarsea la juventud cordobesa y al comprobarlas unánimes simpatías que ha desperta-do, aún en el mismo centro de la reacciónclerical, reclamando que una secular Uni-versidad mediterránea se abra a las salu-dables corrientes renovadoras...».2
Uno de los investigadores pio-neros en la Historia del comunis-mo argentino, Emilio Corbière, se-ñala que los militantes comunistasque se expresaron a favor de laReforma fueron Paulino GonzálezAlberdi, Jorge Thenon, Julio L.Peluffo, Antonio Valiente, Luis F.Sánchez y Tomás Bordones3. La
2 «El Conflicto Universitario Cordobes» en LI, Año I, nro. 9, julio 15 de 1918, p. 2.3 Corbière, E., Orígenes el comunismo argentino (El Partido Socialista Internacional), Bs. As., CEAL, 1984
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participación de González Alberdimerece una aclaración: de acuerdoa sus memorias, su participación enlas protestas en favor de la Refor-ma se dio como miembro del cen-tro de estudiantes de la Escuela Su-perior de Comercio «Carlos Pe-llegrini», dependiente de la UBA,donde tenía lugar la existencia delCentro de Estudiantes Nacionalesde Comercio que nucleaba a las es-cuelas secundarias comerciales. Des-de allí se prestó la adhesión a la huel-ga universitaria de junio de 1918 y,de esa manera, González Alberdiinició su vida política. Tiempo mástarde, en varios trabajos suyos so-bre el movimiento reformista uni-versitario consideró a esta experien-cia como una de las causas de suadhesión al internacionalismo, lue-go del Congreso Extraordinariodel PS en Bahía Blanca, aunque suincorporación al PC fue posterior,recién en 1923.
Los internacionalistas en la Refor-ma Universitaria participaron pormedio de la Federación ObreraCordobesa (o Federación ObreraLocal-FOL/FOC), que desde susorígenes mantuvo una activa rela-ción con la Federación Universita-ria Cordobesa organizando distin-tos actos políticos conjuntamente.De ahí la importancia de MiguelContreras, quien junto Pablo Ló-pez había impulsado la creación dela FOL/FOC en 1917. En el mis-mo año de la Reforma, los traba-jadores del calzado de Córdobavenían desarrollando una protestapor la conquista de las ocho horasde jornada laboral y demás recla-mos relacionados a condiciones ysalarios. Esta protesta, de la que yaparticipaba Contreras como obre-ro de esa área, fue apoyada por laFOL/FOC con el fin de extenderla solidaridad entre los gremios dela provincia con ese reclamo. Lahuelga general en solidaridad conlos obreros del calzado generó elapoyo desde un principio de la aso-ciación Pro «Córdoba Libre» (que
agrupaba a todas las organizacio-nes culturales, sociales e intelectua-les cordobesas reformistas) y lue-go el respaldo de la FederaciónUniversitaria de Córdoba. Así, laFOL/FOC dispuso una huelgageneral en apoyo a la toma del 15de junio de 1918, jornada que dioinicio al proceso. Años más tarde,Contreras sería uno de los funda-dores del PC cordobés.
Dentro los argumentos que el PSIexpresó a favor de la reforma fuecentral el papel que la Iglesia Católi-ca jugaba dentro de la educaciónsuperior en la Argentina, símbolo delos «viejos tiempos». El SecretarioGeneral del partido de ese entoncesy futuro concejal, Juan Ferlini, mani-festó el apoyo a través de una cartaenviada al presidente de la Federa-ción Universitaria Argentina y alComité Pro Córdoba Libre en la queresaltaba que el movimiento refor-mista demostraba: «... un profundoesfuerzo de renovación intelectual y social alproponerse eliminar de la escuela pública laperniciosa influencia de la iglesia católica,aferrada a dogmas anticientíficos, fundadaen las verdades reveladas y puesta al servi-cio de los opresores de la humanidad».
Fue a través de estos hechos enque el partido reafirmó su posturaanticlerical, manifestando su con-cepción de la Iglesia y la religión engeneral como componentes arcai-cos de la sociedad y herramientasdel capitalismo. La institución reli-giosa en cuestión era consideradacomo funcional al sistema como asítambién al abyecto «militarismo»,aquella bandera que el socialismoreformista apoyó durante la con-tienda bélica y que los internacio-nalistas combatieron desde un prin-cipio. Otra de las cuestiones que elpartido subrayó al momento deestos hechos fue arengar en favorde una «conciencia colectiva de lu-cha» entre los estudiantes. El anti-clericalismo del movimiento estu-diantil era para los miembros delPSI la muestra que no toda reac-ción contra la Iglesia debía ser im-
pulsada por corrientes liberales.Descartando el contenido liberal dela separación Estado-Iglesia, el par-tido llamaba a una acción en con-junto del estudiantado, promovien-do que se impulse la labor colectivapor encima del trabajo individual.
La tendencia del PSI de brindarsu apoyo a todo reclamo que mar-cara una distancia con los «viejostiempos» puede observarse en re-lación con los procesos de huelga yhechos represivos que acontecieronen sus primeros años. La solidari-dad con las protestas de los suce-sos de la Semana Trágica de 1919también se dirigió en contra de larepresión social ejercida en los añosdel gobierno de Hipólito Yrigoyen.Por empezar, el PSI mantuvo unfirme apoyo al movimiento huel-guístico víctima de la cruenta repre-sión, expresando su repudio con-tra la masacre efectuada por el Es-tado y fuerzas civiles, como así tam-bién denunciando las acusacionesque esos actores expresaron contrala tendencia maximalista dentro delmovimiento obrero.
Consideramos, en primer lugar,que el posicionamiento del partidoformaba parte de la estrategia enun-ciada en la plataforma electoral deprincipios de 1918 y en la adhesiónal congreso de la FORA IX reali-zado en diciembre de ese mismoaño. En esa línea se ubicó la deci-sión de expresar de inmediato elrepudio ante la masacre a través deun comunicado el mismo 9 de ene-ro de 1919. El mensaje ademásconvocaba a los afiliados a movili-zarse en la Avenida Amancio Al-corta, ubicación de los Talleres Va-sena al día siguiente. Esta postura
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se sostuvo en los días sucesivos enparticular ante la declaración del PSde llamar a la conciliación y frenarla situación de huelga. En conse-cuencia, los internacionalistas emi-tieron a través de su Comité Cen-tral otra declaración de apoyo a lacontinuidad de la huelga, llamandoa que el gobierno retirara las fuerzasrepresivas y respondiera a las de-mandas exigidas por la FORA IX.
Con el objetivo puesto en pro-mover la organización de la luchaobrera, el PSI consideró que la fuer-za, oposición y resistencia de lostrabajadores envueltos en la ma-sacre demostraba el nuevo alcanceque el movimiento obrero estabaalcanzando en la Argentina. Talcomo expresaba desde LI:
«Un ferviente anhelo de unidad y soli-daridad germina entre los trabajadoresargentinos. En su seno se esclarece y ahon-da una enérgica conciencia de clase. Tieneímpetu para edificar intrépidamente todoun mundo nuevo. Es necesario, únicamen-te, disciplina y educación paciente y metó-dica (…) Hoy la obra revolucionaria quepodemos emprender es iluminar la concien-cia del proletariado…».4
Por otra parte, la actuación delPS también reafirmó la postura delPSI. El reformismo socialista semantuvo al margen del repudio yllamó al cese de la acción huelguís-tica. Frente a ello la FORA IX ex-presó su disconformidad y sorpresaante la posición del histórico parti-
do. El PSI repudió la acción delreformismo, en parte por su alinea-ción con la central, pero principal-mente para remarcar una vez mássus diferencias con los socialistas. Deesa manera, el partido denunció lapostura antimaximalista expresadapor el socialismo a través de su di-putado Dickmann en la sesión ex-traordinaria del 14 de enero de1919, concluyendo que estos hechoseran una muestra de la alianza que elPS mantenía con el gobierno yrigo-yenista y los sectores dominantes.
Como contrapartida a esta situa-ción, el signo de la reacción o con-trarrevolución para algunos autores sepondría de manifiesto en la repre-sión in crescendo que desató la Sema-na Trágica no sólo por la acciónestatal sino particularmente por lareacción de grupos civiles de don-de emergió luego la Liga PatrióticaArgentina (LPA), organización na-cionalista de la que daremos cuentamás adelante. Las denuncias contrala represión y abusos ejercidos porlas fuerzas de seguridad y las para-militares formaron parte de la po-lítica que el PSI promovió junto ala de solidaridad de clase. Cabedestacar que el partido fue alcanza-do por la coerción resultante delEstado de Sitio establecido. El apo-yo brindado a la huelga generó laclausura de La Internacional hastamarzo de ese año. A su vez la Poli-cía detuvo a Nicolás Di Palma,miembro del Comité Central, quefue preso junto a otros militantesinternacionalistas y de otras corrien-tes, como la sindicalista y por su-puesto la anarquista, que se encon-traban en el local de la FORA.
Llegado a este punto cabe seña-lar una cuestión de importancia, lavinculada a la denuncia de la PolicíaFederal sobre la existencia de un
4 «La gran huelga de enero. Unidad y solidaridad proletaria. La Semana Trágica», LI, año I, nro. 19, 1ero. de marzo de 1919.5 «La gran huelga de enero. Unidad y solidaridad proletaria. La Semana Trágica», LI, año I, nro. 19, 1ero. de marzo de 1919.6 Idem nota 4.
«complot maximalista» detrás de laresistencia obrera, cuyo objetivo erallevar a cabo un accionar revolu-cionario. Desde LI el partido ex-presó el rechazo a la versión «ofi-cial», argumentando que la únicarazón que guió el accionar obrerodurante enero fue el apoyo a los tra-bajadores de Vasena, considerandoel argumento de la policía como unainjuria sobredimensionada. Así, laeditorial del periódico repudiaba:
«¿Dónde se ha visto una revolución queno corta ni un hilo telefónico ni telegráfico,que no levanta un solo riel, que no detienea ninguna figura oficial? ¡Todos los obrerosno se proponían ninguna finalidad ajena ala de la protesta y solidaridad con los tra-bajadores de la casa Vasena! Todo lo de-más, el asalto a las policías, al departa-mento, etc., es obra de la misma policía.»5
El PSI atribuyó la calumnia del«complot maximalista» al temorcreciente dentro de la burguesía ydel Estado en relación al escenarioposrevolucionario que se vivía enla clase trabajadora. De esa mane-ra, si bien se rechazaba el argumen-to de la insurrección, no se descar-taba que el nuevo ímpetu de luchaestuviera relacionado con el ejem-plo de la Revolución Rusa. De he-cho, el partido consideraba que unode los objetivos de la represión eradar una estocada letal a la tenden-cia revolucionaria que había echa-do «… en el corazón de la clase trabaja-dora, hondas e indestructibles raíces.»6.Por lo tanto, las razones de la an-tiobrera reacción combinaba la pre-sencia de un nuevo espíritu que re-corría al movimiento obrero argen-tino junto al temor de la burguesíay del Estado. Este último era con-siderado el principal responsable,dada la necesidad del yrigoyenismode estrechar lazos con la burguesía
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argentina para fortalecer la gestiónen medio de las disputas entre par-tidarios y opositores al presidente,en particular las clases dominantes,que en su reclamo por solucionarel contexto de posguerra rechaza-ban también el arbitrio que la ges-tión radical proponía.
Lejos de justificar o disminuir laresponsabilidad del gobierno, el PSIexplicaba esa funcionalidad a tra-vés de la aplicación de leyes que li-mitaban la participación política delos ciudadanos, como el caso de laLey de Defensa Social, denomina-da por el partido como Ley Social.En el marco de su aplicación seobligó al PSI a sacar de circulacióny de venta a aquél material consi-derado por los edictos policialescomo «revolucionario», lo que for-zó al partido a presentar ante la Je-fatura de Policía una queja contraesa medida, logrando de esa ma-nera que se exceptúe de la mismaa LI. También denunció la deten-ción de militantes de distintos sin-dicatos obreros como así la acciónpolicial contra reuniones como elcaso del acto organizado para con-memorar el segundo aniversariode la Revolución Rusa. En parale-lo, los internacionalistas expresaronsu repudio contra la citada ley a laque denunciaban por atentar con-tra el movimiento obrero y porcontradecir a la Constitución Na-cional, y expresaron su rechazo alintento de dictar contravencioneso proyectos presentados al Con-greso que extendieran las restric-ciones a la acción política. En eseescenario, consideraron como ne-cesario continuar con la campañade afiliación sindical y la difusiónde huelgas de línea anarquista o sin-dicalista, resaltando el apoyo a laacción directa y la efectividad deese tipo de reclamo, incluyendo elboicot (implementado histórica-mente por los anarquistas) contraempresas y contra la llamada«prensa burguesa», léase los diariosLa Nación y La Prensa, por no di-
fundir los conflictos existentes. Enlos meses posteriores a la SemanaTrágica, el partido se solidarizó conlas huelgas y boicots realizados con-tra la casa comercial Gath&Chaves,las de la Federación Obrera Ferro-viaria, las de los trabajadores detranvías, la de la Federación Grá-fica Bonaerense, y las de los traba-jadores del calzado.
Por otra parte, resulta llamativoel conocimiento y manejo de in-formación que para marzo de eseaño poseían las organizacionesobreras sobre los hechos de ene-ro. Por ejemplo, el primer núme-ro de LI publicado luego del le-vantamiento de su clausura presen-ta un detallado informe sobre losvejámenes realizados durante la re-presión efectuada por la policía,enfatizando además la presencia degrupos de civiles armados llama-dos «guardias blancas» o «guardiaslilas». Se describe el conjunto deestas guardias civiles como forma-ciones organizadas por los «niños»de la clase dominante-terratenien-te, autodenominados «patriotas», yresponsables del ataque a la colec-tividad judía del barrio del Once.La irrupción de estos grupos datael comienzo de las ligas nacionalis-tas, siendo la primera de ellas laLPA, fundada días después de lamasacre de la Semana Tràgica.Manuel Carlés, su presidente des-de abril del mismo año, resumióen sus discursos los principalescomponentes de la ideología delnacionalismo reaccionario: la xenofo-bia, la admiración por la tradiciónhispana que incluía la asociación delcatolicismo a la identidad nacio-nal, el antiliberalismo y el antimaxi-malismo (luego anticomunismo).La Liga, y su presidente fueron rei-teradas veces repudiadas por losinternacionalistas por el empleo dela violencia ejercida y otras accio-nes rompehuelgas contra las dis-tintas protestas de los obreros deizquierdas ocurridas en esos años,además de denunciar la complici-
dad del gobierno de Yrigoyen queno intervino en esos ataques. Lue-go de la semana de enero la Ligaparticipó en dos sucesos de granimpacto. Uno fue la presencia desus brigadas en tanto «grupos dechoque» en distintas protestas ocu-rridas entre enero y mayo de 1921en la provincia de Entre Ríos, par-ticularmente en la localidad de Vi-llaguay, que incluyeron ataques con-tra la comunidad judía local. Esteconjunto de hechos encontraronsu culminación en un enfrenta-miento con la «Liga Asesina», talcomo la denominaba el ya Parti-do Comunista con trabajadoresorganizados en el marco de laconmemoración del 1º de Mayoen la ciudad de Gualeguaychú.
El segundo caso relevante fueel accionar de la Liga como fuerzaparamilitar en las huelgas patagó-nicas de 1921 y 1922 conocidascomo la Patagonia Trágica. Recor-dado como una de las más impor-tantes represiones obreras perpe-tradas por el Estado y las clasesdominantes en la Historia argenti-na, las huelgas de los trabajadoresrurales de la Patagonia se habíaniniciado a mediados de 1920 alcan-zando su pico en el año 1921. Des-de mediados de ese año La Inter-nacional informó sobre la situaciónde los trabajadores y el accionar delEjército enviado, y denunció el si-lencio de la «prensa burguesa». Deello desprendemos dos apreciacio-nes. Por un lado, la posición del PCrespecto de los conflictos en la pro-vincia de Santa Cruz fue motivode cuestionamiento por parte dela Internacional Comunista, cuyoComité Ejecutivo envió en 1922
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una misiva criticando la falta deacción y solidaridad del partido enese escenario. El PC, por su parte,alegó en un informe posterior queese problema de comunicación sedebió al papel del delegado deMoscú, Alexandrovsky. No pode-mos precisar cuál de las dos pos-turas es la más fidedigna, lo ciertoes que podemos encontrar en esecruce entre el naciente PC y el en-viado de la IC el comienzo de unatensa relación que caracterizó a par-te de la década de 1920 al comu-nismo argentino, como así enten-der la complejidad de las relacio-nes entre la III Internacional y lospartidos comunistas.
La segunda apreciación en cues-tión es que en los artículos del ór-gano de prensa del PC daban cuen-ta del empleo de los términos «ban-doleros», «agitadores profesionales»o «extranjeros sin arraigo» por partede la LPA y diarios como La Na-ción o La Prensa para calificar a lostrabajadores en lucha. Esas deno-minaciones ya habían sido emplea-das durante la Semana Trágicacomo también en la década de 1900para calificar en especial al anarquis-mo. Es de suma importancia com-prender la manera temprana en quelas clases dominantes como repre-
sentantes de la reacción buscabandiferenciar constantemente a aque-llos obreros de izquierdas, en lu-cha, del resto de la clase con la in-tención de negarles su identidadcomo tales. A su vez, también sehacía mención al discurso que esosactores antiobreros expresaban enfavor de una «colaboración de cla-ses» como manera de resolver losconflictos existentes, posición quedesde LI se caracterizaba como lacontrapartida de lo manifestadopor la Internacional. La relaciónentre los reaccionarios de la LPA,el gobierno de la provincia y el na-cional, y los terratenientes fue puestaen evidencia por los comunistasargentinos a fin de comprobar laafinidad de sus intereses y de cómoéstos, al sentirse amenazados porlos nuevos tiempos, recrudecían suviolencia contra la clase obrera.
3.- Palabras finalesLos primeros años de existencia
del PSI /PC nos permiten acer-carnos a los comienzos de una ex-periencia política que sería prota-gonista de importantes sucesos enlas décadas posteriores. Sin em-bargo, nuestra lectura nos permi-te además analizar un escenario detransformaciones y definiciones,
del que la militancia internaciona-lista emerge como un verdaderohijo de esos tiempos.
El contexto que rodeó al nacientecomunismo argentino se vio atra-vesado por procesos que no eranexclusivos del país: la protesta obre-ra, la reacción antiobrera, la crisiseconómica y también social-políti-ca; estos fenómenos marcarían laHistoria de las primeras décadas delsiglo XX en general. Sin duda, existeun conjunto de posiciones y deba-tes al interior de las otras izquier-das existentes en la Argentina delescenario que hemos descripto queterminan por completar la maneraen que fue vivido ese período de-cisivo. Analizar las propuestas ydecisiones del naciente PartidoComunista nos ayuda a completaresa imagen y a reflexionar sobre lasexperiencias políticas en un pasadoque parece retornar en la difícil eraen que vivimos.
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Desde su nacimiento hastamediados de la década de1940 el Partido Comunis-
ta Argentina (PCA) protagonizóuna experiencia decisiva en la his-toria del movimiento obrero ar-gentino. Logró la formación y di-rección de los principales sindica-tos industriales, organizó huelgasmemorables, participó en la direc-ción de la CGT y obtuvo un pro-tagonismo como no tuvo en suhistoria posterior.
Durante años su participación enel movimiento obrero fue parcial-mente conocida o directamente ig-norada, entre otras razones porquela aparición del peronismo comocorriente política, se encargó de quesus logros no fueran reconocidos,y a través de su «mitología» de ori-gen, para la cual «los sindicatos nacie-ron en 1945», esa importante parti-cipación del PCA fue invisibiliza-da para la conciencia popular, he-cho este que parece haber incluidoa la mayoría de los propios mili-tantes del partido
Surgido del Partido Socialista en1918 con el nombre de PartidoSocialista Internacional (PSI), elPCA mantuvo una preocupaciónconstante por motorizar las luchas
en el movimiento obrero. Ya en1921 en comunicación con la In-ternacional Comunista (IC), analizalas características del proletariadoargentino y para 1925 ha creado laComisión Central Sindical.1
Entre 1928-1935 coincidente conel denominado «tercer período» dela IC, el partido adopta una líneaclasista que le proporcionará losmayores éxitos en la actividad sin-dical. Serán estos avances los queles permiten formar el Comité deUnidad Sindical Clasista (CUSC) yadherirse a la Confederación Sin-dical Latinoamericana (CSLA) con-formada por sindicatos de la mis-ma tendencia, dirigiéndola en 1929a través del luchador cordobésMiguel Contreras.
Seguidamente trataremos sobrela organización que adoptó el PCApara desarrollarse como fuerza y lo-grar su inserción en el movimientoobrero y campesino. Detallaremosalgunas huelgas importantes quedirigieron, sus métodos y recursospuestos en práctica aún en momen-tos de alta represión como fue la«década infame». Por último nos ex-tenderemos sobre la importantísimahuelga de la construcción de 1936,que consideramos el punto máximo
de su despliegue en la organizacióndel movimiento obrero.
Organización celular einserción territorial y en lasnuevas industrias.
Como dijimos, la actividad delpartido se volcó a organizar los sin-dicatos en las nuevas industrias, mu-chas de ellas instaladas a partir de ladécada de 1920 y, que rápidamen-te venían modernizándose y am-pliándose, concentrando una grancantidad de mano de obra asala-riada. A impulso del PC, se aban-donó paulatinamente la ya anacró-nica forma de sindicalización poroficio, para hacerlo por rama deindustria. El PC logró grandes éxi-tos en la formación de los gremiosde la construcción, textil, metalúr-gicos, madera, carne, petroleros yalgunos otros.
Según surge de los documentosdisponibles, la prioridad del PC amediados de los 20 fue insertarseen el movimiento obrero, siendo eneste donde priorizaron el recluta-miento de sus adherentes. El parti-do se diferencio así de uno de susgrandes contrincantes en el ámbitolaboral como el PS, que si bien no
Huelgas y Sindicatos:El papel del PCA entrelos años 1920-1936
por Nora S. Huertas1
* Licenciada en Historia (FYLO-UBA); Maestrando en Historia Económica (FCE- UBA)1 Para los orígenes puede consultarse: Campione, Daniel. El comunismo en Argentina. Sus primeros pasos, Buenos Aires, Ediciones del
CCC, 2005.
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tuvo una política clara hacia el sec-tor obrero, mantuvo durante añosinfluencia en el mismo.
Para lograr insertarse, el PCApuso en práctica una organizacióndecisiva: las células y los organismosde base. La célula es un organismode base compuesto por un mínimode tres militantes que debe actuar enel lugar de trabajo. Es la vinculacióndel partido y la clase y la unidad re-productora del partido, recoge lasnecesidades de los obreros y desdeallí se convierte en instrumento deorganización, de propaganda y agi-tación. En el PCA aparecen en 1925,en su VII Congreso, tras la resolu-ción de la III Internacional de 1924que las impuso a todos los PC ad-heridos. Las células son aun hoy elorganismo neurálgico del partido yel único invariable junto con su Co-mité Central.
Las células consideradas más im-portantes eran las de empresa o taller.Pero también se crearon, cuandono había suficiente cantidad de afi-liados en una empresa, las célulasmixtas y de calle, formada por ve-cinos que militaban orientándose alas empresas de su radio de acción.Otro tipo de célula importante fuela denominada de bloqueo, formadaen los barrios donde funcionabaalguna empresa importante y dedi-cada a organizar partido dentro dela misma, sobre todo con activida-des de propaganda, «piqueteando»la prensa y los volantes.
Junto a la implantación celular elobjetivo central del PCA era el re-clutamiento permanente y selecti-vo de obreros. En la «Carta Orgá-nica de la Célula» de 1925 puedeobservarse en detalle lo que el PCconsideraba que debía ser la orga-nización y la actividad de éstas.Debían «Intervenir en todos losconflictos económicos, todas lasreivindicaciones de los obreros paraprofundizar el movimiento, mos-trar a los obreros sus consecuen-cias políticas y empujarlos a una lu-cha más amplia, no solo económi-
ca, sino también política, y a un fren-te único contra la burguesía y la re-acción.»
Muchas de las células de empre-sa publicaban su propio periódico,para lograrlo hubo una insistenciapermanente de la dirección parti-daria sobre su importancia, sobresu periodicidad y su calidad. Elpartido consideraba a la prensacomo el vehiculo indicado para lapropaganda y la relación de estecon los obreros, por lo que insistíaen que se reflejaran en los periódi-cos los problemas cotidianos decada empresa o taller.
El fuerte del trabajo del PCA enlos barrios del cordón sur de laCapital y su prolongación en elGBA hasta Avellaneda, no fue ca-sual. Correspondió a una delibera-da intención de fortalecer el parti-do en las zonas de concentraciónobrera. Sobre todo en las ramascentrales para un futuro desarrolloindustrial del país.
Desde mediados de los 20 la pre-sencia del partido se consolido enel gremio de la carne. En el cordónfluvial de Avellaneda, Berisso y Za-rate-Campana existían la mayorparte de los frigoríficos del país decapitales norteamericanos e ingle-ses, que empleaban unos 40 milobreros de baja calificación. Des-de inicios de la década del 20 mili-tantes comunistas actuaban en lasempresas Swift y Armour de Be-risso, ambas norteamericanas y lasmás grandes de la rama. La mayorparte de los comunistas allí eran in-migrantes de la Europa central.
Los comunistas se insertaron tam-bién en la construcción a partir definalizada la crisis del 30, y en la in-dustria de la madera y el mueble,que si bien era importante, estabamás dispersa geográficamente y enla que eran muy pocas las empre-sas grandes.
En casi todas las actividades in-dustriales y comerciales hubo par-ticipación de la militancia comunis-ta, no obstante presentó debilida-
des importantes en el transporte ysobre todo en los ferrocarriles don-de el partido logro incidencia soloen algunas estaciones importantes,pero no logró superar a otros con-trincantes políticos como los socia-listas y sindicalistas. Este panora-ma de actividad sindical no fue ca-sual. Existió una clara intención decrear y organizar partido en loslugares de concentración y en lasnuevas industrias, para lo cual losorganismos partidarios ejercieronun control permanente para quela afiliación se dirigiera al obreroindustrial, varón y joven.
En Santa Fe la presencia comu-nista es visible sobre todo en las ciu-dades, entre Ferroviarios, portua-rios, metalúrgicos, obreros de losfrigoríficos. Condujeron varios gre-mios de esos sectores y participa-ron en el liderazgo de la UniónObrera Local. Santa Fé fue una delas pocas provincias en donde tu-vieron participación en organizacio-nes rurales, tanto de peones comode chacareros. También tuvo repre-sentación electoral: en los comiciosde 1920 obtuvo unos 3 mil votos,superando al PS. En 1928 el pintorMario Cascallares fue elegido con-cejal comunista de Rosario.
Junto con la Federación ObreraRegional Argentina V (FORA V)acordó sobre la participación en laviolentísima y victoriosa huelga de losportuarios rosarinos de 1928. Unode los dirigentes provinciales másconocidos fue Florindo Moretti.
En estos años el PC mantiene supresencia en el movimiento campe-sino y obrero cordobés, con la ca-racterística de ser una organizacióndirigida e integrada por obreros.
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Esta consolidación se evidencia enlas elecciones del 1924,1925 y 1928.En 1924 el PC consiguió un diputa-do provincial: Miguel Burgas. En1925 en las elecciones municipalesel PC se presento a elecciones conuna nueva alianza política, el BlockObrero y Campesino (BOYC), alian-za creada con el objetivo de difun-dir las ideas comunistas en ambasclases importantes de la provincia.
El BOYC se presento en RíoCuarto, Huinca Renancó, Las Vari-llas, Cañada Verde y Gral. Roca. Enlas tres últimas localidades, el PCconsiguió ganar concejales. El casode Cañada Verde es muy particularya que en 1925 logra un escañomunicipal (Ernesto Gonzalez), condestacada actuación a favor de losintereses populares. En 1928 el Se-cretario General del Sindicato deOficios Varios de Cañada Verde,el obrero albañil, rural y comunis-ta, José Olmedo, fue elegido inten-dente al frente de la lista del BOYC.Así Cañada Verde se convirtió enuna de las primeras intendenciascomunistas de América Latina.
Desde la crisis de 1930 hastamediados de la Década.
En la Argentina, la crisis econó-mica mundial de 1930 coincide conel primer golpe de estado militar,que inaugura la denominada «dé-cada infame». El golpe terminó conel segundo período presidencial delradical H. Irigoyen, y la larga crisisiniciada en New York repercute enel país con las mismas secuelas demiseria y desocupación, que en elresto del mundo capitalista. El go-bierno de la Dictadura se caracteri-zó por el fraude, los negociados yla represión. Crea para reprimir al
movimiento obrero la Sección Es-pecial de Represión al Comunismoe inaugura un invento argentino degran futuro: la picana eléctrica.
Aún en estas condiciones repre-sivas el PCA va a organizar impor-tantes huelgas y adopta otros orga-nismos de base, en donde las célu-las serán su embrión: el Comité deFábrica, con intención de formaro consolidar sindicatos, y luego enlos 30 el Comité de Lucha, que fo-mentará en las fábricas el combatepor las reivindicaciones obreras.
Una de las luchas más importan-tes en estos años será la desarrolla-da en Córdoba, dirigida por loscomunistas, en la ciudad de SanFrancisco en 1929. Allí los obre-ros de las fabricas Tampieri (Fideos)y Miretti (ladrillos), inician la protes-ta por reivindicaciones salariales, conla presentación del pliego de condi-ciones por aumento de salarios yjornada de 8 hs, y lo mas importan-te, por el reconocimiento del sindi-cato. Van a cumplir papeles desta-cados los comunistas Burgas, Con-treras y los hermanos Manzanelli.El proceso se alarga varios meses ytermina en huelga general.
La respuesta de la patronal deMiretti fue decretar el lock out quefue respondido por movilizacio-nes y concentraciones obreras. Lahuelga fue dirigida por el Sindica-to de Oficios Varios (SOV) de SanFrancisco. La patronal estuvo dis-puesta a conceder aumentos de sa-larios pero se negó al reconoci-miento del sindicato.
La ola de conflictividad se exten-dió a otras fábricas como MolinoMeteoro, mientras en Miretti se su-cedían hechos de violencia. Al messiguiente se inicia el conflicto en lafábrica de fideos Tampieri y Cía y
la intervención policial se endurecerápidamente para asegurar «el tra-bajo libre». Comenzó una seguidi-lla de detenciones de obreros y deldelegado de la Unión Obrera Pro-vincial de Córdoba (UOP), JoséManzanelli. La participación popu-lar en apoyo del conflicto se acen-túa, así como la represión.
En octubre hay enfrentamientosentre rompehuelgas y huelguistascon un saldo de varios heridos. Parael 20/11 el SOV decreto una huel-ga general que se llevo a cabo y enel acto central Jesús Manzanelli de-nuncio la represión policial. Al díasiguiente un grupo de obreros, en-tre ellos mujeres y niños, que reco-rrían los comercios pidiendo el cie-rre de los mismos fue atacado abalazos por la policía montada. Losmuertos fueron 3, entre ellos unaniña de 14 años.
Los hechos de San Francisco re-percutieron en Córdoba capital endonde la UOP llamo a un parogeneral, además de enviar su soli-daridad material a los huelguistas.
La burguesía de SF se organizóen la Liga de Defensa Publica y lapolicía continuó con la represión.Son detenidos y torturados Man-zanelli y Maruenda y deportados dela ciudad. A partir de allí el conflic-to se diluye y deja de aparecer enlos diarios de la época. Se destacanlas figuras de Jesús Manzanelli2 yde Rufino Gómez3
2 Jesús Manzanelli.La vida de un dirigente comunista cordobés, Centro de Estudios marxista-leninista Victorio Codovilla, BuenosAires, 1971.
3 La gran huelga petrolera de Comodoro Rivadavia (1931-1932), Ediciones Centro de Estudios, Buenos Aires, 1973.
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En el caso de las huelgas cordo-besas, lo que se destaca en el librode memorias de Manzanelli, es elhecho de haber logrado «sacar lahuelga a la calle», y la alta participa-ción de las mujeres de los obrerosen huelga. El movimiento es dura-mente reprimido por la acción con-junta de la policía y de bandas fas-cistas. El dirigente Manzanelli esapresado y salvajemente torturado;moribundo lo abandonan en un ca-mino, salvándose por el auxilio quele brinda una familia de la zona. Estecuadro represivo nos da una idea decual era la situación a la que se en-frentaban los militantes comunistas.
También en Córdoba, más pre-cisamente en la ciudad de Rio cuar-to, repercute y tiene importantedesarrollo la huelga de la construc-ción ocurrida en Buenos Aires enlos años 1935-36. El gremio de laconstrucción en la zona estaba diri-gido por los comunitas José Cag-netta y Eulogio Astrada. El conflic-to en Río Cuarto comenzó el 7/1/1936, por mejoras de salarios y encontra de los vales como forma depago. Contó con la solidaridad dela Federación Obrera Local y a ni-vel provincial de la UOP. Los sec-tores populares apoyaron a losobreros en huelga, en particular, laorganización de la solidaridad pro-vino de las mujeres de los huelguis-tas. Esta huelga, en donde la peti-ción más resistida por la patronalfue el reconocimiento del sindica-
to, disparó otras huelgas en la ciu-dad como la de los estibadores ylos obreros harineros.
La patronal de la construccióntuvo que llegar a un acuerdo, res-petando el pliego de condicionespresentado por la FOL, luego dedos largos meses de conflicto, antela fuerte cohesión de los obreros.Luego de esta lucha, Rufino Gó-mez será el delegado por Córdo-ba en el congreso constituyente dela Federación Obrera Nacional dela Construcción (FONC) en Bue-nos Aires, y en octubre de 1936 seconstituye el Sindicato Único de laConstrucción en Río Cuarto.
En la lejana ciudad petrolera deComodoro Rivadavia, en los años1931 y 1932 se produjeron dos huel-gas petroleras importantes organiza-das por los militantes del PCA, cuyodirigente más importante fue RufinoGómez. Cabe aclarar que estas se ini-ciaron en las empresas privadas, yaque YPF había tenido éxito en supolítica de «nacionalización» del per-sonal y de bienestar, y sus obrerossolo parcialmente se incorporaron.La primera sirvió como detonantede la segunda, «la gran huelga, abar-có al conjunto del proletariado deComodoro, contó con la solidari-dad de toda la población e inclusocon la de los campesinos e indíge-nas de las zonas inmediatas.»4
Previo a las huelgas se organizael sindicato Unión General deObreros Petroleros, que en 1932llegó a tener 3200 afiliados. Fue crea-do en la clandestinidad dentro deempresas extranjeras que ejercían unfuerte control para impedir todaorganización obrera. También en laclandestinidad el sindicato logrópublicar el periódico «Obrero Pe-trolero», que los mismos obrerospetroleros imprimían en Comodo-
ro Rivadavia.La UGOP se organiza a través
de las llamadas «células de blo-queo», es decir células de fuera delas empresas destinadas a militarhacia los obreros de dentro de lasmismas. El PC de Comodoro seafianzó en 1931 a partir de la crea-ción de células de empresa que de-mostraron ser más eficaces que lasanteriores por nacionalidad.
Una vez declarada la huelga, ac-tuaron los denominados «piquetes»,que eran los grupos de obrerosorganizados para realizar actos desabotaje en los bienes de las em-presas (por ej.: rotura de cañeríasde petróleo), sabotaje que no pa-deció YPF. Eran al principio gru-pos reducidos, pero se fueron am-pliando a medida que transcurría elmovimiento. Los piquetes actuabancon una gran coordinación entre losobreros y la población. Y tambiénfue esta la que ayudó a los huelguis-tas con su solidaridad material.
Esta huelga fue duramente repri-mida. Durante su transcurso se pro-dujeron los hechos denominados«La noche de San Bartolomé», don-de se produjeron allanamientos,presos, torturados y simulacro defusilamientos. El gobierno de Jus-to destinó para la represión, ade-más de los efectivos locales, unadotación de 2.000 marineros, 800soldados y 450 policías. A pesar deeso la huelga se mantuvo durantequince días, y al finalizar, el balanceen el campo obrero fue trágico:más de 1.000 obreros fueron de-portados, 1.900 encarcelados, 2.000golpeados y torturados, uno asesi-nado y dos desaparecidos. «Como-doro Rivadavia fue arrasada»5, y laorganización sindical se perdió.
En el año 1932 la situación eco-nómica argentina era todavía la de
4 Ibid., pág. 14.5 Ibid., pág. 67.
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la depresión que se había iniciadoen 1930. Existían grandes proble-mas para exportar la producciónagraria, ante el proteccionismo im-perante a nivel internacional, e im-posibilidad de importar insumospor falta de divisas. En lo internoaltos índices de desocupación ybajos salarios, ponían a un grannúmero de obreros en el «ejércitode reserva» del capital, factor queno es favorable al éxito de las lu-chas obreras.
Los grandes frigoríficos instala-dos en el país eran de capitales ex-tranjeros, con métodos de explo-tación capitalistas, y tenían asegu-rado el mercado de exportaciónde carnes al Reino Unido y susproveedores fundamentales eranlos fuertes invernaderos de la pam-pa húmeda.
En este marco se inician las lu-chas obreras en el gremio de la car-ne, dirigido por los comunistas, quehabían creado trabajosamente unaincipiente organización sindical. Lalucha se inicia en el frigorífico An-glo de Avellaneda y se extiende rá-pidamente al resto de los estableci-mientos vecinos, fue organizadapor la Federación Obrera de la In-dustria de la Carne (FOIC), que yafuncionaba desde 1930. La huelgase inicia el 20 de mayo de 1932.
Según José Peter 6, principal diri-gente del gremio, junto a otros ca-maradas como Jerónimo ArnedoAlvarez, en los inicios del sindicato,los comunistas tomaron en cuentados principios básicos: «1- defensaactiva y permanente de las más sen-tidas reivindicaciones por más pe-queñas que fueran, 2- Indefectibleconsecuencia en la formación degrupos sindicales por cada sección.»Organizar la militancia gremial im-plicaba soportar el «estado de si-tio» que imponía la patronal, pro-
hibiendo hasta las conversacionesgrupales dentro de la empresa, conun alto nivel de vigilancia. Pensaruna huelga para los comunistas noera una tarea sencilla ni exenta depeligro: requería toda «una organi-zación de masas», para evitar el es-pionaje patronal.
¿Cómo lograban movilizar a esasmasas? : dice Peter que con unidadsindical y participación activa deobreros de todas las tendenciaspolíticas, e impulsando la militan-cia de la mujer obrera Si en la fá-brica no se podía acercar a losobreros, por el peligro de sancio-nes se los veía en los barrios los sá-bados y domingos. El diálogo lespermitía acercar a aquellos más en-tusiastas. Estos eran los que luegorealizaban el trabajo de organiza-ción en sus respectivas secciones. Enésta actividad también participabanlas células comunistas de barrio, lasdenominadas «células de bloqueo».
Dentro de los frigoríficos exis-tían delegados que recibían los re-clamos obreros y se redactaba unperiódico «El Obrero de Frigorífi-co», que «tenía como propósito di-fundir el pliego de condiciones, es-tructurar la huelga en sus detalles ytocar el sentimiento solidario de laclase obrera y el pueblo.»
Del pliego de condiciones a pre-sentar, como no se podían reunirlibremente en las fábricas, se hicie-ron varios proyectos que se distri-buían en los baños, los vestidores,los depósitos, o cualquier otro lu-gar de encuentro. Luego recibían lasrespuestas, «a la pasada» y se ibamodificando e incorporando lassugerencias, con lo cual cuando sellegó al definitivo, resultó un pliegoconsensuado.
Para todo lo que fuera organiza-ción del movimiento, se creó unComité de Huelga, pero la decla-
ración de la misma o su finaliza-ción, era decidida en las Asambleasde huelguistas donde también setomaban resoluciones sobre loscaminos a seguir. Las mismas eranrealizadas en lugares públicos, laprimera se llevó a cabo dos díasdespués de iniciada la huelga en elSalón Verdi (La Boca) y la segundaen el cine Select (Avellaneda).
Las funciones del Comité deHuelga eran varias, una de ellas «to-mar las calles», otra «arriar a loscarneros», con lo que suponemosestá hablando de piquetes de huel-ga. Y la otra función muy impor-tante del comité era encargarse depresentar el pliego de condicio-nes ante la patronal. Estuvo com-puesto por hombres y mujeres dedistintas ideas políticas. El Comitéde huelga debía sacar la huelga a lacalle y ampliarla.
Los comunistas buscaban apoyoa nivel de la misma clase. Peter nosdice que se constituían comisionesauxiliares con distintas tareas: desolidaridad, de propaganda y derecursos, porque una de las condi-ciones de triunfo era resolver losproblemas de alimentación de loshuelguistas y sus familias. Colabora-ron ampliamente los pequeños co-merciantes de los barrios afectados,y las familias de obreros no afecta-dos por el paro. Nunca se negarona contribuir «cuando las comisionesde recursos se hacían presentes».
La búsqueda de solidaridad tam-bién los llevaba a relacionarse con
6 José Peter, Historia y luchas de los obreros de la carne, Buenos Aires., Editorial Anteo, 1947.
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los obreros desocupados para im-pedir que las empresas los utiliza-ran como rompehuelgas. Y la soli-daridad también volvía: el 23 demayo de 1932, los obreros del Fri-gorífico Municipal entran en paro,para «controlar la faena a fin deimpedir que se sirva los interesesde las empresas imperialistas.»
Solo una fuerte represión com-binada con el despido de activistasprodujo la derrota.
En Berisso y Avellaneda, la repre-sión incluyó toque de queda, patru-llaje nocturno, ingreso a domicilios,etc. El 29 de mayo la represión fuesalvaje, los presos llegaron a 600 yuna cantidad similar de secuestra-dos. Se clausuraron los tres localessindicales, en Dock Sud, Piñero yla Boca. La actividad represiva nose distinguía de los otros casos deesos años, en donde se combina-ban las fuerzas policiales, las de lasempresas y las civiles. Los presosdel gremio de la carne fueron con-ducidos a la cárcel en los camionesdel Frigorífico Anglo.
Unos días antes, el 26, despuésde una asamblea de huelguistas (enel cine Select de Avellaneda) ha-bía caído en pleno el Comité deHuelga. En pocas horas estaría fun-cionando uno nuevo, conforma-do previamente, anticipándose ala represión.
A la represión policial hubo quesumarle la falta de apoyo de laFORA IX y de la CGT, que lo con-dicionaban al desplazamiento de losdirigentes de la FOIC, a quienesacusaban de haber hecho una «huel-ga política», con lo cual privaron almovimiento de la solidaridad de losdemás gremios.
El movimiento duró aproxima-damente quince días, al cabo de loscuales «la lucha comenzó a decaer.No era que se rebajara la combati-vidad de los huelguistas, eran losgolpes recibidos, la cantidad depresos, los allanamientos, los quehabían conseguido disminuir lasfuerzas combatientes, es decir elnúmero de soldados.»El Comité dehuelga considera la situación en va-rias reuniones, y para resolver decomún acuerdo el camino a seguir,convoca a una asamblea general.
La asamblea reunida en los pri-meros días de junio, decide volveral trabajo.
Una huelga ejemplar: Lahuelga de la construcción.
A partir de 1935 la Argentinacomienza a recuperarse de los efec-tos de la depresión económica ini-ciada en 1930. Una de las locomo-toras de la economía fue la cons-trucción. El sector patronal de esaindustria estaba compuesto porgrandes trust de origen alemán eitaliano, que mantuvieron una acti-tud intransigente ante los reclamosobreros. El hecho de que provinie-ran de países con gobiernos fascis-tas, permitió a los huelguistas, unirlas reivindicaciones económicas acuestiones políticas.
Durante el transcurso de la huel-ga participaron aproximadamenteel 96% de los obreros, quedandoafuera solo el pequeño gremio delos plomeros, que mantuvo su an-tigua organización por oficio detendencia anarquista.
El 22 de julio de 1935 una asam-blea de los delegados de los dis-tintos sindicatos de oficio crea laFederación de Sindicatos de laConstrucción (FONC), con juris-dicción en la Capital. Este organis-mo llevó a cabo gestiones ante lapatronal para obtener aumentos desalarios, pero al no tener éxito, unaasamblea del gremio declaró lahuelga el 17 de octubre, que co-
menzaría el 23 del mismo mes.Ese día los obreros se reunieronen una numerosa asamblea en elLuna Park, nombrándose allí elComité de Huelga.
Las reivindicaciones que se soli-citaban fueron resumidas en el plie-go de condiciones: reconocimien-to del sindicato, funcionamiento deéste como bolsa de trabajo, sala-rios mínimos según categoría, jor-nada de ocho horas, supresión dehoras extras y del trabajo a destajo,responsabilidad patronal por acci-dentes de trabajo, y otras mejoras.Como cuestión importante pedíanla existencia de un delegado porobra para vigilar el cumplimientodel pliego de condiciones.
Las respuestas al pliego que fue-ra presentado indican que el mon-to del salario no constituía el pro-blema mayor a resolver. De hecholos patrones ofrecieron un aumen-to de salarios. El pedido ante el cualno transigen es el del reconocimien-to del sindicato.
Iniciada la huelga, la búsqueda deapoyo no se orientó hacia fuera dela clase (parlamento, partidos, etc.),sino hacia otras organizacionesobreras. Se dirigen sobre todo ha-cia los otros sindicatos de oficio,de tendencia anarquista (FORA V),y que agrupaban a los obreros delas actividades complementarias dela construcción. Tuvieron éxito yaque todos se plegaron (excepto losplomeros), y según las estadísticasunos 60.000 obreros participaronen el conflicto.
Un artículo firmado por AngelMolesini en el periódico El An-damio (EA), Con nuestra lucha desen-mascaramos a los provocadores de laguerra, en marzo de 1936, carac-teriza a la huelga como antiimpe-rialista y antifascista, «debido a lapropia composición de los trust,integrados por grandes capitalistasitalianos y alemanes, que son los quesubvencionaron en sus respectivospaíses los regímenes de terror yopresión». Según el Secretario de
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Pintores la organización del «kru-mirage» (rompehuelgas) se hacíadesde la propia embajada italiana.
Los principios que levanta el gre-mio y que aparecen enunciados enel mismo periódico son: democra-cia sindical, lucha independiente declase (independencia del estado y delos patrones), unidad con todos lossectores obreros, creación de co-mités de obra/ empresa y organi-zación sindical como única defensade los intereses obreros.
En la página 5 del mismo diarioel sindicato publica bajo el título:Características, experiencias y resul-tados de la huelga de la construc-ción, y como subtítulo Ambiente po-pular- Gran apoyo solidario, las condi-ciones que hicieron al triunfo: unapropaganda activa y vivaz lo queprodujo la adhesión y simpatía po-pular. Esto permitió a su vez que selograra la donación de víveres porel pequeño comercio para mante-ner los comedores para los huelguis-tas. Hubo también asistencia médi-ca gratuita, cooperación jurídica deabogados, creación de comité deayuda a los presos, dueños que noexigieron puntualidad de alquileresy presión de las capas populares so-bre el gobierno.
Otras de las cuestiones organiza-tivas que ayudaron al éxito fueron:la creación de piquetes de huelga ysecciones juveniles, un comité definanzas, la participación de lasmujeres y la creación de secciona-les de barrio. Fue central haber sa-cado las masas a la calle y la pre-sencia de un organismo de coordi-nación como lo fue el Comité deDefensa y Solidaridad.
La huelga de la construcción seenlaza con la general del 7 y 8 deenero de 1936, de característicasinsurreccionales, convocada en so-lidaridad con la FONC. Duranteel primer día la policía ocupó la ciu-dad, contando con la ayuda de ban-das fascistas. Los manifestantes in-cendiaron colectivos y taxis. La re-presión fue muy dura, e incluyó el
allanamiento y la clausura del sindi-cato y el cierre de los comedores.Es apresado Guido Fioravanti, di-rigente de la construcción, en elmomento que se presenta a pro-testar ante la policía, y que pocotiempo después será deportado ala Italia fascista. En EA figuran losnombres de dos albañiles muertospor la policía, aunque otro de losprotagonistas y dirigente del gremio,Rubens Iscaro nombra cinco entotal. La represión y el asesinato delos huelguistas, es contestada con undía más de huelga general.
Un mes después de iniciado elconflicto, el gobierno a través delDepartamento Nacional del Traba-jo (DNT) interviene, invitando a laspartes a negociar. Las posibilidadesde diálogo se quiebran por la in-transigencia patronal a reconocer alsindicato como parte de la nego-ciación. La participación del DNTen los conflictos era normal, perono sin la solicitud de las partes,como en éste caso. La patronal re-pite su oferta de aumento de sala-rios, pero a partir de la finalizaciónde las obras, aduciendo que las lici-taciones ya habían sido cerradas. Lahuelga continúa sin variantes.
El 10 de enero interviene en elconflicto el ministro del Interior Dr.Melo. Tras un mensaje del presiden-te Justo, que indica a la patronal lanecesidad de solucionar el conflic-to «en vista de los intereses genera-les que podrían estar comprometi-dos en un movimiento cuya pro-longación puede degenerar en con-flictos de otras clases o facilitarlos»,se llega, después de 96 días al finde la huelga.
En EA aparece también la opi-nión de los comunistas con respec-to a la intervención estatal:
«¡No hay más garantía que unaorganización potente y fuerte!
(El DNT)… Siempre ha sido y seráuna institución creada por el propio esta-do burgués y en defensa de la clase patro-nal; para nosotros, los obreros porencima de todo esta nuestro
sindicato….conservando siemprenuestra independencia orgánica yorientación sindical de clase.»
En el año 1941, la FONC teníaunos 73.500 afiliados, esta cifra in-dica que fueron las acciones rei-vindicativas en las que participó elsindicato, las que le permitieronagrupar esta cantidad de afiliados.Después de la llegada de Perón a laSecretaría de Trabajo, es todavía laFONC quien, hasta su disoluciónen 1946, establece los convenioscon las empresas constructoras.
Si bien estas luchas no fueron lasúnicas que dirigieron los comunis-tas, la intención ha sido destacar enéstas la metodología de acción queles brindó los mayores éxitos en laactividad reivindicativa, y el papelque jugaron algunos de sus militan-tes más combativos.
Lo que se observa en las huelgases la determinación de popularizar-las, conseguir la solidaridad de laclase, sostenerlas económicamente,impedir la actividad de los rompe-huelgas (krumiraje) invocando lasolidaridad de los desocupados,buscar la participación más ampliaposible, y la toma de decisiones enforma democrática. En el transcur-so de los conflictos la militanciaobrera comunista construyó sindi-catos o federaciones, algunas de lascuales permanecieron hasta su re-emplazo tras el golpe de 1943.
Si bien las condiciones en que sedesenvuelve hoy la clase obrera sonmuy distintas a las del pasado, noasí la explotación que es invariablee intrínseca al capitalismo, la histo-ria de estas luchas debería ser ex-plorada y asumida por los proleta-rios actuales. Son o deberían serparte de la memoria de la clase, desu propia construcción.
Vaya este homenaje a la militan-cia consecuente y desinteresada dealgunos héroes comunistas que de-berían estar presentes en la memo-ria de los combatientes obreros deeste presente tan difícil que se nospresenta.
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Notas sobre los debatesacerca de la víarevolucionaria en los ‘60
por Alexia Massholder1
Más allá de las discusionessobre el «seguidismo» delos Partidos Comunistas
de América Latina a las posicionesde la Unión Soviética, tema que ex-cede la intención de este artículo, esinnegable que la influencia políticae ideológica que la gran potenciasocialista ejercía sobre el Movimien-to Comunista Internacional (MCI)no puede ser tomada como un sim-ple dato. Desde sus inicios, la ex-periencia soviética irrumpió en lahistoria como la primera revoluciónsocialista triunfante y se consagró,en mayor o menor medida, comouna referencia para todos los Par-tidos Comunistas del mundo, in-cluso a pesar de las diferencias quealgunos dirigentes comunistasplantearon entre los pasos segui-dos por la URSS y su aplicabilidaden otros países.
En el año 1956 el XX Congresodel Partido Comunista de la UniónSovética (PCUS) había dejado es-tablecida la posición soviética de
apoyo a la «vía pacífica» como es-trategia revolucionaria y buscaríareforzarla en las sucesivas conferen-cias mundiales de Partidos Comu-nistas. En ellas se intentó construircierta homogeneidad dentro delMCI, luego de los polémicos suce-sos de Hungría en 1956 y el emer-gente conflicto chino-soviético. Lasdivergencias con el PC de Chinacomenzaron a intensificarse a par-tir de entonces, con críticas cruza-das entre el Partido Comunista deChina (PCCh) y el PCUS. Los chi-nos criticaban duramente la vía pa-cífica por considerarla una traicióna la vía desarrollada por la Revolu-ción de Octubre, y afirmando que«[d]efinir con criterio unilateral lalínea general del movimiento comu-nista internacional como ̀ coexisten-cia pacífica´, ̀ emulación pacífica´ y`transición pacífica´ significa infrin-gir los principios revolucionarios delas Declaraciones de 1957 y 1960,arrojar por la borda la misión his-tórica de la revolución mundial pro-
letaria y apartarse de la doctrina re-volucionaria del marxismo-leninis-mo.»2 El PC de China proponíaen cambio la teoría de las «dospiernas», que implicaba estar pre-parados para la lucha pacífica ypara la lucha armada, debate quese reabriría y profundizaría enAmérica Latina tras el triunfo dela Revolución Cubana.
Desde 1935 en el VII Congresodel Comintern se había marcadola línea de constitución de FrentesPopulares que en algunos paísesde Europa lograron conformar-se y ejercer una fuerte presenciapolítica. En América Latina, qui-zá el caso más emblemático fueel de Chile, en donde el PC logróuna alianza con el Partido Socialis-ta y el Partido Radical y lograronllevar a su candidato Aguirre Cer-da a la presidencia.3
En Argentina recién fue la expe-riencia de la Unión Democráticaque participó en las elecciones de
1 Historiadora. Doctora en Ciencias Sociales. Directora Adjunta del CEFMA2 «Proposición acerca de la línea general del Movimiento Comunista Internacional. Respuesta del ComitéCentral del Partido Comu-
nista de China a la carta del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética del 30 de marzo de 1963.» En www.marxist.org3 La experiencia se modificó cuando en 1948, ya en plena Guerra Fría, el PC fue declarado ilegal. Recién en 1952 los comunistas
volverían a la disputa política en alianza con los socialistas.
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1946 el intento «más acabado», yuno de los más criticados, del Par-tido Comunista por impulsar unfrente con otras fuerzas políticas«democráticas» para enfrentar aPerón, a quien se caracterizabacomo un simpatizante del fascis-mo en nuestro país. Luego deltriunfo de Perón en las eleccionesde ese año, con un fuerte votopopular, el PC revisó su posición,abandonó la Unión Democráticae inició sus intentos por trabajar conlas masas peronistas, a pesar de lascríticas al gobierno.4
Pero en 1959 el triunfo de la Re-volución Cubana sacude profunda-mente no sólo la realidad políticade nuestro continente, y del mun-do, sino que instala nuevos temasde discusión en la «agenda» de loscomunistas. Si bien la recepción delfenómeno cubano en los PC deAmérica Latina debe ser estudiadaen sus especificidades, podría de-cirse que el primer impacto fue deuna mezcla de desconfianza conexpectativa. Esto no sólo se debíaa la posición del propio PC cubano(Partido Socialista Popular, PSP) sinoa la gravitación que la lucha armadahabía tenido en el desarrollo de losacontecimientos.5 La posición delPSP respecto a la lucha armada queFidel y sus hombres estaban llevan-
do adelante, es recordada por elpropio Juan Marinello:
«[e]xistían diversas opiniones. Fi-nalmente, logramos imponernos losque teníamos confianza en Fidel yen su victoria. Y apoyamos la lu-cha guerrillera. […] En primer lu-gar, Blas [Roca], que con esa granvisión que tenía vio en Fidel al granLíder. También Carlos Rafael [Ro-dríguez] –en 1958 subió a la Sierraenviado por el partido-, Flavio Bra-vo, Lionel Soto, Osvaldo Sánchezy otros compañeros que apoyaronla lucha guerrillera».6
Lo cierto es que los debates so-bre la vía habían llegado para que-darse en el campo de los marxistasen América Latina, y por supuestoentre ellos, en los Partidos Comu-nistas, que según sus posiciones en-tablaron discusiones con otros gru-pos políticos que comenzaban adefender la lucha armada comomodo de iniciar la lucha por el so-cialismo. La nueva realidad conti-nental inaugurada por la Revolu-ción Cubana no sólo ponía a la lu-cha armada en un plano central dela discusión, sino que retomaba losplanteos de un tránsito directo alsocialismo, sin la necesidad de trán-sitos democrático-burgueses, comoafirmaría el Che en su célebre men-saje a la Tricontinental de abril de1967 sosteniendo que las burgue-sías habían perdido su capacidadde luchar contra el imperialismo, sinduda el enemigo principal de nues-tros países. Esta posición fue adop-tada por una gran cantidad de gru-pos y partidos políticos en nuestrocontinente, impulsando tanto gue-rrillas urbanas como rurales. Los
Partidos Comunistas se vincularonde formas diferentes con estos gru-pos: en algunos países como Brasil,Colombia y Chile los grupos gue-rrilleros fueron duramente critica-dos; en Venezuela, Guatemala yBolivia hubo ciertos niveles de co-laboración; y casos como el de Uru-guay muestran un particular modode «critica-colaboración» comopudo verse en la relación con losTupamaros.
La recepción de la RevoluciónCubana y los nuevos debates
Como expresamos anteriormen-te, la primera recepción de la Re-volución Cubana en los PC podríacalificarse como de un apoyo «mo-derado», principalmente porqueademás de la incertidumbre, la «víacubana» implicaba poner en cues-tión las concepciones estratégicasimperantes en el comunismo lati-noamericano, por lo menos en loreferente a la toma del poder y alas formas para lograrlo. Recons-truir la recepción que la RevoluciónCubana tuvo en la militancia comu-nista, implica un nivel de compleji-dad que no se reduce al análisis delas declaraciones oficiales de sus di-rigentes. Como afirma GerardoLeibner, es difícil «reconstruir hoylo que fue el tremendo interés y, másaún, la amplia y profunda simpatíaque provocó en Uruguay la Revo-lución Cubana, al menos durante losprimeros meses del triunfo».7 Estaposición sobre el caso uruguayo,puede ser extendida indudablemen-te a la militancia comunista de otrospaíses. Es fundamental para lograr
4 Para ver la relación entre comunistas y peronistas en esos años véase la edición de Cuadernos Marxistas de noviembre del 2012..5 Aunque con fuertes debates internos, el PSP criticó duramente el accionar guerrillero en el Moncada en 1953 hasta que en 1958 pasó
a integrar definitivamente la lucha del Movimiento 26 de Julio.6 Báez, Luis, «Memoria inédita. Conversaciones con Juan Marinello», La Habana, Editorial SI-MAR S.A, 1995, p. 165.7 Leibner, Gerardo, Camaradas y compañeros. Una historia política y social de los comunistas del Uruguay, Montevideo: Trilce, 2011, p. 378
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taba los acuerdos y la colaboraciónpolítica de partidos y organizacio-nes sociales para lograr la conquis-ta del poder sin guerra civil, aun-que sin descartar la posible necesi-dad de una vía no pacífica. La po-sibilidad real de una y otra vía depaso al socialismo, afirmaba la de-claración, venía determinada porcondiciones históricas concretas.8
Respecto a lo segundo, nos re-sulta muy útil el planteo de KarlMannheim según el cual la forma-ción de la conciencia tiene directarelación con las vivencias que sedepositan como «primeras impre-siones», como «vivencias de juven-tud», y cuáles sean las que vienen enun segundo o tercer estrato, ya queson las primeras impresiones las quetienden a quedar fijadas como una«imagen natural del mundo».9 Eldespertar político de aquellos quenacieron a principios del siglo XX,se dio en un contexto internacionalsignado por al triunfo de la Revo-lución Rusa, el ascenso del movi-miento comunista mundial, y unmarcado humanitarismo antibélicoen los años posteriores a la Prime-ra Guerra Mundial. Este es el mar-co de las «primeras impresiones»,que permanecerán vivas y determi-nantes en la recepción de aconteci-mientos históricos posteriores, y quepermiten comprender, entre otrascosas, la admiración y el apoyo casiincondicional a la URSS como úni-co exponente del socialismo real-mente existente, y como portavozde las consignas antibélicas y anti-fascistas de la primera mitad del si-glo XX. La manera en la que el co-munismo formó a sus militantes enestas concepciones, respondía al
ejemplo de la Unión Soviética, ypueden resultarnos hoy criticables,pero en aquel momento constituíapara muchos de los militantes co-munistas un elemento más de aque-llo que había llevado a la UniónSoviética a ser lo que era. Repase-mos además algunos datos ilustra-tivos brindados por FernandoClaudín: luego de la Segunda Gue-rra Mundial había 14 millones decomunistas organizados fuera dela URSS. Antes, sólo cerca de 1 mi-llón. En América Latina, se pasóde 90 mil en 1939 a 500.000 en1947. El poderío mostrado por laURSS tras la Guerra reforzó su li-derazgo frente al movimiento co-munista internacional, y todos suserrores sería leídos como «exigen-cias inexorables» del proceso desu avance.10
Dicho esto, nos detendremos enlos párrafos que siguen a recons-truir el caso argentino.
El caso argentino
Como otros Partidos Comunis-tas de nuestro continente, el argen-tino estaba atento a los sucesos enCuba, especialmente luego de queel PSP apoyara oficialmente el pro-ceso revolucionario. En noviembrede 1958, el semanario comunista ar-gentino Nuestra Palabra, publicaba
8 Arismendi, Rodney, Lenin, Revolución y América Latina, México D.F: Grijalbo, 1976, p. 193.9 Mannheim, Karl, «El problema de las generaciones», en Revista Española de Investigaciones Sociológicas, Nº 62, Madrid. CIS
www.reis.cis.es, p. 216.10 Véase Claudín, Fernando, La crisis del movimiento comunista, París: Ediciones Ruedo Ibérico, 1970, pp. 281-286.
una aproximación al tema, contarcon testimonios o memorias demilitantes de aquella época, aunquedeban ser analizados siempre conplena conciencia de que los recuer-dos sobre el pasado están siempreatravesados por el momento pre-sente desde el cual se recuerda. Contodo, la incorporación de fuentesorales permite ampliar la visión so-bre los procesos de aquellos años,ampliando las conclusiones de losestudios basados simplemente en las«fuentes oficiales». Para analizar lasposiciones de los PC del continen-te deben tenerse presentes dos ele-mentos fundamentales: en primerlugar, las características del MCI enaquellos años; en segundo lugar, laconstitución subjetiva de los militan-tes comunistas de aquella época.
Respecto a lo primero, comoapuntara el dirigente comunista uru-guayo Rodney Arismendi, hasta1956 muchos partidos comunistasde América Latina creían más de-cididamente en la vía armada comoel camino revolucionario posible.Así, la preparación de sus cuadrospara una posible avanzada armadaestuvo siempre entre las activida-des partidarias. En 1956, el XXCongreso del PCUS plantea la ideade mayores posibilidades de trán-sito «pacífico» hacia el socialismo,dados los cambios en las correla-ciones de fuerza mundial y la cre-ciente atracción que las ideas socia-listas despertaban en obreros, cam-pesinos y trabajadores de la inte-lectualidad. Menos de dos añosdespués cincuenta y siete partidosaprueban una declaración, proyec-tada conjuntamente por el PCUS yel PC de China. La declaración alen-
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una declaración del PSP con durascríticas a las elecciones que el dicta-dor Batista había organizado parael día 3 de ese mes. Allí, los comu-nistas cubanos llamaban a «unirselos obreros en sus centros de tra-bajo, unirse los campesinos, unirselos profesionales, unirse los estudian-tes, unirse el movimiento cívico,unirse la oposición […] Y unir lalucha en las ciudades con la luchaen el campo, la acción reivindicati-va civil con la lucha armada».11 Yluego del triunfo, el diario comu-nista La Hora publicaba el 4 de ene-ro de 1959 «Cuba: un tema parameditar en la Argentina». Allí po-día leerse:
«La lucha encabezada por FidelCastro ha asumido carácter de epo-peya, y es una lección para los que,todavía en este tiempo, consideranque el imperialismo es inconmovi-ble […] No es una asonada militar.Por el contrario, las tropas de FidelCastro surgen del propio pueblo,que se arma y lleva a cabo una te-sonera guerra de guerrillas. Nues-tro pensamiento se remonta,emocionado y con gratitud, a Sandi-no, que con un puñado de valientesjaqueó a la marina norteamericana […]El Movimiento 26 de Julio va re-uniendo a lo más combativo de laoposición popular y democrática».12
Sin embargo, como comentaraun reconocido militante del parti-do en aquellos años, «Hubo unmomento en que sí, en que huboun señalamiento, en que había erro-res en la revolución cubana, quehabía errores en las concepcionesdel Che, que había esto y aquello».13
Como puede observarse, las opi-niones eran disímiles, contradicto-rias y en permanente cambio. Perosin duda producto de un hecho queconmocionaba el panorama polí-tico internacional.
Al igual que el caso chileno, elPC argentino consideró que la lu-cha armada había hecho posibleel triunfo de la Revolución enCuba, pero no era una vía trasla-dable a otros países de AméricaLatina. La principal contradiccióneran entonces los planteos que elChe desarrollara en sus trabajos.Como nos comentara un militan-te de aquellos años:
«La línea del Che era distinta y loque el Partido Comunista argenti-no señalaba es que cada país tienesu experiencia particular y su situa-ción particular, y que no se podíatrasladar la situación cubana a otropaís. Y en eso el Che estaba total-mente opuesto. Él consideró queen el Congo, en aquel entonces es-taba Lumumba en el Congo Bel-ga, y estaban líderes africanos endistintas zonas con sus más y susmenos. Y el Che planteaba `1, 2, 3,100 Vietnam´».14
La Revolución Cubana, además,se presentaba como un ejemplo derevolución que no cuadraba con el«modelo leninista». En 1961 El Chepublica en la revista Verde Olivo un
artículo sobre las particularidadesdel caso cubano, que contribuyerona la victoria de la Revolución. Unade las conclusiones centrales del ar-tículo era que «[a]unque no esté ex-cluida la posibilidad de que el cam-bio en cualquier país se inicie porvía electoral, las condiciones preva-lecientes en ellos hacen muy remo-ta esa posibilidad».15 El Che agre-gaba que en caso de un movimien-to popular que ocupara el gobier-no e intentara avanzar en grandestransformaciones, el ejército inten-taría derribarlo mediante un golpede estado iniciando inevitablemen-te un conflicto armado.
Pero sin duda el texto que másdesarrolla estas ideas es Guerra deguerrillas, en donde el Che niega lanecesidad de esperar a que las con-diciones estén dadas, sino que pue-den ser creadas por un foco gue-rrillero, esbozando una crítica a los«pseudorevolucionarios» que «sesientan a esperar a que, en una for-ma mecánica, se den todas las con-diciones objetivas y subjetivas ne-cesarias, sin preocuparse de acele-rarlas».16 El Che proponía ademásla centralidad del campesinadofrente a la primacía casi absoluta quela teoría leninista otorgaba al prole-tariado urbano. Esto resultaba cla-ramente apartado de la propuestadel PC chileno, que no se remitíasolamente a las directivas del XXCongreso del PCUS, sino que con-taba con una larga tradición respal-dada, además, por la posibilidad delPC chileno de actuar en la legalidad.
Con todo, debe señalarse que lapropia Unión Soviética, más allá desu posición de vía pacífica oficial,
11 Nuestra Palabra, 13 de noviembre de 1958, p. 5.12 La Hora, 4 de enero de 1959, p. 5.13 Entrevista realizada por Graciela Browarnik a Arturo Lozza, 70 años.14 Entrevista a Roberto Socolovsky realizada por la autora el 2 de junio del 2009.15 «Cuba ¿Excepción histórica o vanguardia en la lucha anticolonialista? Verde Olivo, 9 de abril de 1961, p. 27.16 Guevara, Ernesto, La guerra de guerrillas, disponible en www.librodot.com
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colaboró de diferentes formas conCuba en su lucha cuando la reac-ción de los Estados Unidos contrala isla puso en peligro la supervi-vencia de la revolución. Como noscomentara el cubano Aurelio Alo-nso, «en Cuba se pudo vencer lainvasión de Girón porque entraronarmas, habían empezado a entrararmas soviéticas».17 Esta relación queAurelio Alonso ha calificado como«fraternal pero contradictoria», yque tuvo sus altibajos, es tambiénla que mantuvo la Revolución Cu-bana con otros partidos comunis-tas de América latina. Más allá delas declaraciones partidarias oficia-les sobre el proceso cubano, y apesar de las profundas divergen-cias con lo que se conoció luegocomo teoría del «foco» muchos PCdesplegaron también un importantemovimiento de solidaridad conCuba. En palabras de un militantecomunista argentino:
«Debo decir que al margen de laselucubraciones internas sobre lasenseñanzas de esa revolución, comoel tema de la lucha armada, del fa-talismo geográfico, etc., que conte-nían bastante desconfianza sobre laposibilidad de su éxito, desarrolla-mos una intensa campaña de soli-
daridad. Enviamos dinero, produc-to de colectas, brigadistas para lacampaña de alfabetización, técnicosy profesionales de la salud y diver-sas disciplinas tecnológicas».18
La solidaridad se desplegó en unclima de cierto desconcierto sobreel futuro inmediato de la revolu-ción, cuando todavía Fidel no ha-bía proclamado el carácter socia-lista de la revolución. Así lo vivie-ron algunos de los propios militan-tes que participaron de las tareas desolidaridad. Una de las primerasalfabetizadoras argentinas enviadaspor el PC a Cuba, Berta Rosenvor-zel, nos comentaba su impresión porlos acontecimientos cubanos:
«¿Cómo no íbamos a estar deacuerdo con la revolución? Lo quenosotros, bah, no, el partido tam-poco tenía muy claro, porque elprimer año hasta que lo nombra-ron... hasta que lo obligaron a Fidela tomar como primer ministro, tu-vieron algunos contratiempos; nofue tan simple porque ellos, no es-tuvieron luchando en la sierra paratener otra vez la burguesía demo-crática, entre comillas. Entonces apartir de alguna presión donde se-guramente, el Che debe haber inter-venido bastante, este... lo sacaron alque era presidente [...] Y entoncesFidel toma las riendas y entonces yase sabía que... se mostraba como unpaís socialista».19
Con todo, el PC argentino reafir-mó su defensa de la RevoluciónCubana aunque mostrara su des-acuerdo sobre la posibilidad de apli-car la «vía cubana» al caso argentino.
17 Luego de eso, entre 1962 y 1964, los países socialistas enviaron a Cuba unas 310.000 toneladas de material militar. Véase Yopo, Boris«La asistencia militar soviética a Cuba y Nicaragua 1980-1984: notas para una discusión», en Varas, Augusto (editor), América Latina yla Unión Soviética. Una nueva relación, Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano, 1987, p. 75.
18 Entrevista realizada por la autora a Jorge Bergstein, marzo del 2009.19 Entrevista realizada por la autora a Berta Rosemborzel, julio del 2009.20 XII Congreso del Partido Comunista de la Argentina. Informes e intervenciones, Buenos Aires: Anteo, 1963, p.60.21 Los episodios de aquella crisis, sin embargo, generaron importantes tensiones entre el gobierno cubano y el gobierno soviético por no
haber este último comunicado adecuadamente el desplazamiento de los misiles a la isla para frenar un posible ataque de los EEUU. Eltema es polémico, pero no contamos con espacio en este trabajo para desarrollarlo.
El XII Congreso del PC
Entre el 22 de febrero y el 3 demarzo de 1963 se realizó en Mardel Plata el XII Congreso del PC,primero desde el triunfo de la Re-volución Cubana. Desde el Con-greso anterior realizado en 1946, elcontexto internacional había cam-biado sustancialmente. En el mar-co de los debates con el PCCH an-tes mencionados, en 1957 y 1960 secelebran en Moscú encuentros dePartidos Comunistas y Obreros. Allíse admitía y reforzaba la idea de unaposible vía pacífica al socialismo yse daban ciertas pautas generalesdentro de las cuales cada PC podíaanalizar las vías probables para lle-var adelante la revolución en su país.
El PC argentino, si bien comootros partidos comunistas contabacon formación para la lucha arma-da, declaró en su XII Congresocelebrado en 1963 que «en lo querespecta a nuestro país, si bien pue-de afirmarse que está madurandouna situación revolucionaria, noexisten aun las condiciones subjeti-vas para asegurar el triunfo de laRevolución».20 Los documentoscongresales muestran una alta va-loración de la coexistencia pacíficay la forma en que ésta agudizabalas contradicciones internas del im-perialismo, tal como se había reve-lado en la llamada «crisis del cari-be» en 1962.21 Y se afirmaba:
«Los pueblos latinoamericanossaben que el gobierno cubano nose propone exportar la revolu-ción, que su política exterior en el
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continente se basa en el principio de la coexistenciapacífica y en la no intervención en los asuntos inter-nos de otros países, como se dice en la Declaraciónde la Habana.»22
De todas formas, en informe de Victorio Codo-villa al Congreso se contemplan las discusiones so-bre el carácter de la lucha en nuestro continente. Puedeleerse allí:
«En cuanto a los países de América latina, van de-jando de ser lo que querían que fuesen los imperia-listas yanquis: su retaguardia tranquila y segura, puesen ellos se han producido hechos de extraordinariaimportancia, fundamentalmente con el triunfo de la Revo-lución Cubana. No cabe duda que ésta ha hecho cam-biar cualitativamente el carácter de la Revolución li-bertadora en América latina, puesto que, al mismotiempo que ha servido para dar un gran impulso ala creciente resistencia de los pueblos a la políticaexpansionista del imperialismo yanqui, les ha se-ñalado el camino para pasar a la lucha abierta porla libertad e independencia nacional, por la crea-ción de un nuevo tipo de poder, verdaderamente de-mocrático y popular.»23
Para el caso específico de la Argentina, se conti-nuaba con la línea de formación de un FrenteDemocrático Nacional, antioligárquico, antiimpe-rialista y pro paz, a la vez que se exhortaba a laacción de masas «por una u otra vía, la pacífica ola no pacífica» para llegar a conquistar el poder. Yse especificaba:
«Ahora bien: sobre el problema del camino a se-guir para conquistar el poder, nuestro partido tiene
posición tomada ya antes del XX Congreso delPCUS. Siempre consideró que había que desarrollarel movimiento de masas y sobre esta base, crear lascondiciones favorables para la toma del poder porvía pacífica, sin excluir la acción parlamentaria; o porvía no pacífica, si los círculos dirigentes del país cierrantodas las posibilidades democráticas para la conquistadel poder».24
Y más adelante:«[...] en los últimos tiempos, como ya se dijo en el
CC [Comité Central] ampliado de julio del año pa-sado, se expresa en algunos sectores cercanos al Par-tido, y, a veces, repercute en su seno, la idea de queen nuestro país se ha cerrado definitivamente la po-sibilidad del triunfo por la vía pacífica y que no que-da otro camino que el de un levantamiento armadoa través de un movimiento guerrillero. Ante todoconviene aclarar, una vez más, que la vía pacífica nosignifica que hay que esperar pasivamente que el po-drido régimen actual perezca por consunción parapasar, recién entonces, a la lucha por la conquista delpoder. De ninguna manera. La vía presupone la orga-nización constante de la lucha de masas para detenerlos avances de la reacción y del fascismo, y por susreivindicaciones económicas, sociales y políticas in-mediatas, ligándolas a la lucha general por un po-der de nuevo tipo […] De todos modos, lo impor-tante es que nuestro Partido de vanguardia de laclase obrera y el pueblo llegue a dominar las diversasformas de lucha, tanto en situaciones legales comoen las ilegales, tanto en las pacíficas como en las nopacíficas y estar preparado para pasar de una a otraforma en caso de que se produzcan cambios bruscosen la situación «25
Estas son entonces algunas notas que nos permi-ten apreciar la compleja, cambiante y dinámica rela-ción de los PC nacionales con el MCI en lo referentea las «vías», y el impacto que en ella generó el triunfode la Revolución Cubana. En ese marco, se debati-rán los PC de todo el continente. Tema que tratare-mos en próximos escritos.
22 XII Congreso del Partido Comunista de la Argentina. Informes e intervenciones, Buenos Aires: Anteo, 1963, p.29.23 XII Congreso del Partido Comunista de la Argentina. Informes e intervenciones, Buenos Aires: Anteo, 1963, p.19. Los destacados pertenecen
al original.24 XII Congreso del Partido Comunista de la Argentina. Informes e intervenciones, Buenos Aires: Anteo, 1963, p.59. Los destacados
pertenecen al original.25 XII Congreso del Partido Comunista de la Argentina. Informes e intervenciones, Buenos Aires: Anteo, 1963, pp.59-60. Los destacados
pertenecen al original.
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Entre el 8 y el 10 de octubre, decenas ydecenas de miles de mujeres llevamosadelante el XXXI Encuentro Nacionalde Mujeres en la ciudad de Rosario, enel marco de una ofensiva hacia las
mujeres y las travestis que se plasma en la exacerba-ción de los feminicidios y travesticidios incrementa-dos en las últimas semanas.Las comunistas, junto con otras organizaciones par-tidarias, sindicales, sociales y del movimiento demujeres participamos en los setenta talleres que, añoa año, el ENM nos propone. Allí discutimos, entreotros temas, sobre feminismos, aborto, violencia,maltrato, feminicidio, Universidad, salud, poder,política, feminización de la pobreza, desocupación,abolicionismo y travesticidio. Además, en el taller deabolicionismo, con nuestras compañeras de FuriaTrava, homenajeamos a Lohana Berkins y exigimosel esclarecimiento del asesinato de Diana Sacayán.También pedimos la libertad de Milagro Sala, solici-tud que se repitió en todas las comisiones.
Las mujeres y nuestros compañeros varones em-banderados con el pañuelo verde de la Campañapor el Derecho al Aborto recorrimos las calles deRosario en la ya tradicional marcha de cierre del ENM.El PRO había pedido que hubiera «un operativo deseguridad» durante el fin de semana «ante probablesdesmanes». Y así fue: en la Catedral nos esperabanhombres rezando y la feroz represión de la policía.
Sin embargo, las mujeres, travestis, lesbianas, obre-ras, campesinas, universitarias, desocupadas, afordes-cendientes, todas, ya empezamos a preparar la próxi-ma cita por nuestros derechos y contra el patriarca-do en la ciudad de Resistencia, en el XXXII Encuen-tro Nacional de Mujeres.
Compartimos a continuación el documento quellevamos al XXXI Encuentro Nacional de Mujeres
Fortalecer el Movimiento de Mujeres en Unidad yPrograma en la lucha por la emancipación de géne-ro y clase de nuestro pueblo
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XXXI EncuentroNacional de Mujeres
Nos encontramos en este Encuentro Nacional deMujeres (ENM), con el escenario socio político másadverso de los últimos años. Veníamos reflexionan-do y actuando en el Movimiento de Mujeres en elsentido de profundizar y consolidar las conquistasde derechos alcanzados y en vías de avance.
Hoy el desafío es defenderse del atropello colonia-lista patriarcal de la derecha y el imperialismo, in des-cuidar al mismo tiempo nuestra agenda estratégica.
El gobierno del PRO y sus aliados han dejado enabsoluta vulnerabilidad a miles de compatriotas, y,como ya lo vivimos en la década del ‘90, eso signi-fica la feminización de la pobreza, ya que las muje-res, por su condición de género y clase, resultandoblemente afectadas. Del mismo modo sucedecon el colectivo LGTB, quienes tampoco pudieronconsolidar las importantes conquistas obtenidas enlos últimos años.
Es importante destacar que sumado a las políticaseconómicas que nos están llevando a una profundacrisis y que impactan sobre las mujeres en particular,hay un aumento de la violencia de género, los femi-cidios, la violencia institucional y acciones de la justi-cia y del Estado en persecución y hostigamiento a lasmujeres. En primer lugar señalamos la detenciónilegal de Milagro Sala por su rol en el movimientopopular, las condenas por aborto, la violencia obsté-trica, la portación de rostro, los casos de interven-ción policial para no dejar amamantar en espaciospúblicos, la revictimización de madres de niñxs abu-sadxs, entre otras aberraciones.
Ahora continuamos en la lucha por defender losderechos conquistados y por el programa reivindi-cativo que nos falta. La lucha de las mujeres trabaja-doras por la equidad de derechos y salarios, que sesuma a la de defensa de los puestos de trabajo.
Denunciamos la escasa participación de las muje-res en los sindicatos. Si bien existe una Ley de CupoSindical, las mujeres seguimos ocupando posicionessubalternas y no entramos en la Mesa chica.
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Reclamamos que se dé lugar al Proyecto de leypor upo laboral trans.
Peleamos por instalar una nueva agenda con rei-vindicaciones fundamentales como la Legalizacióndel Aborto.
Demandamos efectiva implementación de la Leyde Educación Sexual Integral.
La realidad en el movimiento popular nos imponebalancear la situación que tenemos en el Movimientode Mujeres, que nos permita trazar líneas de acción enunidad para desarrollar y fortalecer dichos movimientosen un sentido de resistencia con construcción alternati-va, de fisura al bloque de poder con construcción depoder popular, instalar una nueva agenda con reivin-dicaciones fundamentales que seguimos sosteniendocomo la Legalización del Aborto.
Ante esto debemos decir que el neoliberalismo, nose termina con las crisis orgánica del capitalismo, sinoque entra en una nueva fase de barbarie, para lo cual
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necesita de la colonización de cuerpos y subjetivi-dad, en esto la mujer vuelve a ser una sujeta/objetoprincipal de su accionar.
Con lo que la coloca al mismo tiempo en el lugarde sujeta fundamental en la lucha de liberación, suliberación es el motor que empuja la lucha por laliberación del movimiento popular.
Fortalecer el movimiento de mujeres en unidad yprograma, articularlo con el movimiento popular ylas reivindicaciones emergentes y acumular y tributardesde estas luchas hacia una construcción alternativason las tareas y desafíos que las comunistas asumi-mos y queremos debatir en este XXXI ENM, contodas las compañeras y hermanas con las que veni-mos transitando la historia que hemos escrito y loseguiremos haciendo en la lucha por la emancipa-ción de género y clase de nuestro pueblo.
Partido ComunistaFederación Juvenil Comunista
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Cuando la militancia trabajadora, inspi-rada en los principios clasistas dieranacimiento a la CoNAT, sostuvo conjusta razón que la guiaba la voluntadpolítica por fortalecer el trabajo orga-
nizativo en el seno de la clase, por recrear la místicamilitante a fin de encarar las tareas que demanda laetapa y la decisión por llevar adelante sus resolucionesadecuándolas en cada momento a la realidad concre-ta del movimiento sindical, territorial y campesino. Afirmamos que la Corriente «Agustín Tosco» debedisponerse a contribuir a la materialización de diver-sos niveles de unidad, de acción y/o programáticos,coyunturales, electorales, de acciones de lucha, etc.,destacando un perfil propio y no sólo como fuerzade apoyo de cualquier otro proyecto. Debe incor-porarse a iniciativas unitarias de lucha tanto en el pla-no social como en el político, y las alianzas o acuer-dos que sepa construir pueden ir desde la más ele-mental reivindicación económica hasta las más estra-tégicas que tengan que ver con la construcción depoder popular y alternativa política.
Ratificamos el criterio que venimos sosteniendodesde la propia fundación de la CTA, es decir, lanecesidad de que se estructure una Central autóno-ma de carácter alternativo, que no permita ni tolerelos privilegios de que ha gozado tradicionalmente laburocracia gremial, en particular el «unicato sindi-cal», que hoy padece una crisis de representatividad yética que no entusiasma a importantes segmentos de
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trabajadores, sobre todo a las nuevas generacionesque en la actualidad ya ocupan cerca del 50% delmercado del trabajo.
Partimos del convencimiento de que este modelosindical, que pudo haber resultado apto para un mo-mento de desarrollo industrialista y de sustituciónde importaciones por parte de nuestro país al con-cluir la Segunda Guerra Mundial (1945), hoy resul-ta superado por las condiciones concretas impues-tas por un capitalismo concentrado, globalizado yen profunda crisis, que instrumenta las más varia-das iniciativas en tanto sirvan para seguir expolian-do pueblos y saqueando riquezas en cualquier re-gión del planeta.
Hoy resulta más necesario que nunca estructuraren nuestra Patria un sindicalismo democrático, plu-ral, participativo, organizado por ramas de produc-ción, con real representación en las empresas y conautonomía de clase, que vigorice una acción tendien-te no sólo a defender conquistas y derechos reivindi-cativos, sino en especial, proponerse contribuir a unreal empoderamiento del pueblo por medio de laconstrucción de un frente de masas político social or-ganizado y movilizado, para enfrentar al enemigo co-mún que nos acecha: el imperialismo, la derecha neo-liberal que ha conquistado el gobierno, socia del capi-tal transnacionalizado y los medios monopólicos deinformación. En simultáneo, que contribuya a im-pedir que el imperio y sus lacayos vernáculos puedandesandar el camino recorrido hacia la integración de
Propuesta programatica de laCorriente Nacional Agustin Tosco
CoNATIntegrante de la CTA de los TrabajadoresPara impedir el avance de los planes neoliberales del gobierno de Macri
y compañía, los trabajadores necesitamos construir la verdadera unidad en base aun programa reivindicativo politico-social debatido en común y aprobado por
medio de una amplia y democrática participacion de las bases
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los pueblos hermanos de nuestro continente, reconvir-tiendo a la región en su «patio trasero»
En suma, ese sindicalismo, independiente y sus-tentado en principios de clase, que fueron expuestos ydefendidos claramente por líderes obreros históricosy legendarios y que quedaron plasmados esencialmenteen pronunciamientos como los de La Falda, HuertaGrande, CGT de los Argentinos, los 26 puntos de laCGT, el Movimiento Intersindical encabezado porAgustín Tosco y el Movimiento de Unidad Sindical(MUCS, antecesor de la CoNAT)), entre otros; re-sultaría genuinamente apto para sumar a los trabaja-dores en la construcción de una verdadera alternati-va política antiimperialista y de liberación nacional,base de un poder real, cuyo retraso afecta a todo elcampo popular y permite el avance de los planes ma-cristas de hambre, miseria y represión.
Desde nuestra Corriente Nacional nos propo-nemos potenciar aún más los esfuerzos por ele-var el grado de su representatividad en el Movi-miento Obrero y librar una lucha consecuente, paraque nuestros militantes sean elegidos delegados, paraque integren comisiones internas, para que pasen aser miembros de las direcciones de diferentes sin-dicatos, todo lo cual requiere una dedicación regu-lar y permanente.
Igualmente, esa demanda de crecimiento alcanza ala labor que realizamos en el territorio por parte delMovimiento Territorial Liberación (MTL-CoNAT),que hoy está desarrollando iniciativas trascendentescon la constitución de cooperativas de producciónde carácter social y participando en importantes ta-reas dentro de la estructura de la CTA, como porejemplo, la Federación de Cooperativas de la Pro-vincia de Buenos Aires, como así también en otroslugares de nuestro país. La consolidación del trabajoorganizativo en el territorio hoy cobra mayor pre-ponderancia en vista de los planes hambreadores yde desocupación que lleva adelante este gobierno, locual empuja a los sectores más vulnerables a la mar-ginación social, a la carencia de viviendas dignas conausencia de servicios públicos o encarecidos brutal-mente por el reciente tarifazo, la deficiencia en lospresupuestos para garantizar la educación pública yla salud de niños y adolescentes, el trabajo clandesti-no de menores y así sucesivamente.
Idéntica importancia otorgamos a la labor en de-fensa de las conquistas y derechos que asisten a los
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trabajadores del campo. Lo hacemos por mediodel Movimiento Campesino Liberación (MCL-Co-NAT), cuyas propuestas van desde lo reivindicativoeconómico hasta el reclamo de garantías para el de-sarrollo consolidado de la agricultura familiar, ladefensa de la soberanía alimentaria y la reforma agra-ria integral a tono con las exigencias de la época.
Programa de accion y organización de laCorriente Nacional Agustin Tosco
1) Declarar la emergencia social y ocupacional einsistir con la sanción de una ley que prohíba despi-dos. Convocar de urgencia al Consejo del Salario.Poner en funcionamiento a todas sus comisiones.Definir el costo real de la canasta básica en formaurgente y en función de las necesidades actuales fijarun nuevo monto del salario mínimo, vital y móvil, apartir del cual ningún trabajador debe estar por de-bajo de ese umbral. Convocatoria a paritarias a finactualizar montos que han sido devorados por labrutal inflación vigente.
2) A igual trabajo igual salario: Definir por ley esteprincipio constitucional. Eliminación del trabajo ennegro y de toda forma de tercerización. Pase a plan-ta permanente de trabajadores tercerizados, pasan-tes, becarios y monotributistas. Nueva ley que cubralos riesgos del trabajo. Medidas de protección al pro-ceso productivo nacional prohibiendo importacio-nes subsidiadas que perjudican y favorecen la desin-dustrialización
3) Equiparación de los salarios del sector público.Respeto por los derechos de la mujer trabajadora:a igual trabajo, igual salario. Sanción de la Ley deParticipación de los Trabajadores en las gananciasde las empresas.
4) Derogación de la Ley de Flexibilización Labo-ral vigente en nuestro país, ya que es el marco legalque asegura la vulneración de los derechos de lostrabajadores, particularmente los jóvenes que se in-corporan al mercado del trabajo. Sanción de leyesque eliminen la precarización laboral.
5) Ley de primer empleo que elimine las pasantías
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en las empresas y que asegure el acceso de jóvenes almundo del trabajo sin discriminación alguna por sucondición y respetando las normas establecidas enlos respectivos Convenios de trabajo.
6) Sanción de una nueva Ley de Asociaciones Pro-fesionales que establezca el reconocimiento de las or-ganizaciones sindicales que formen o creen en unproceso abierto y democrático los propios trabaja-dores sin depender del otorgamiento de la «perso-nería», la cual históricamente estuvo condicionada ala voluntad del gobierno de turno.
7) La Ley de la Asignación Universal por hijo debeincluir a los monotributistas universalizando el subsi-dio prenatal. Equiparación de las asignaciones fami-liares. Universalización del seguro de desempleo.
8) Constitución de un ámbito tripartito para el se-guimiento y control de la cadena formadora de pre-cios de la canasta básica. Supresión real del IVA a losproductos básicos de consumo popular.
9) Convocatoria a los Movimientos Sociales adiscutir y programar acciones que den una solu-ción integral al tema de la tierra (vinculado a lapropuesta de reforma agraria integral y popular)vivienda y habitat, reclamando un programa na-cional de construcción de viviendas accesible a lossectores populares. Orientación de la actividad delMTL hacia el desarrollo de la labor en el territorio.Proponer iniciativas destinadas a la construcción decooperativas de trabajo y fábricas recuperadas. Pre-cisar un programa para acentuar la actividad en lasfederaciones de Cooperativas que existen a nivelde diferentes provincias y localidades, tanto dentrode la CTA como independientes, que contribuyanal desarrollo de la economía social y el trabajo for-mal. Estudiar las vías más adecuadas para promo-ver nuestros propios planes de construcción y ac-ción cooperativa.
10) Sanción de una nueva ley de Entidades Financie-ras que derogue la actual sancionada por la dictaduracívico-militar, colocando el crédito al servicio de laproducción y la creación de puestos de trabajo pri-vilegiando a las Pymes. Ley de financiamiento edu-cativo que lleve la inversión educativa al 10% del PIB,
dando cumplimiento a las metas de la Ley de Edu-cación Nacional.
11) Reforma tributaria integral y progresiva, que pa-guen más los grupos concentrados de capital y lasexplotaciones petroleras y mineras. Que involucre alos pooles de siembra, a todas las transacciones fi-nancieras, a los jueces, las herencias y otras que se venfavorecidas por exenciones impositivas. Eliminacióndel impuesto al salario tras el falso concepto de «ga-nancias» Hacer realidad una participación igualitariade los trabajadores en la distribución de la renta
12) Exigir la restitución de los aportes patronaleseliminados por Menem-Cavallo a fin de asegurar queel beneficio para los jubilados sea el 82% del salariocorrespondiente y la sanción de una nueva Ley dePrevisión Social actualizada. Entre tanto, impedir ladesfinanciación del Fondo de Garantías Sustentable(FGS) y acentuar la defensa del Sistema JubilatorioEstatal de Reparto. Impedir la restauración de las AFJPo similares. Pleno respeto a los derechos consagradosen el art. 14 bis. de la Constitución Nacional.
13) Recuperación del patrimonio nacional y las ri-quezas naturales privatizadas en beneficio del capitaltrasnacional: minas, bosques, tierras, agua, puertos,flota mercante, transporte etc. Control estatal de losrecursos estratégicos. Funcionamiento de los servi-cios públicos con tarifas socialmente justas.
14) Modificación de la Ley contra la extranjeriza-ción de la tierra, para que contemple la posibilidadde reincorporar al patrimonio argentino las ya ex-tranjerizadas. Reparación histórica e impulso al desa-rrollo de la agricultura familiar. Garantía estatal a finde asegurar la soberanía alimentaria mediante el im-pulso a modelos de producción agroecológicos. Fre-no a los desalojos rurales. Difusión e impulso a laaplicación del nuevo Estatuto del Peón Rural y con-trol popular de su aplicación. Plena restitución de sustierras a las comunidades de pueblos originarios.
15) Creación de una nueva Junta Nacional deGranos y Junta Nacional de Carnes, verdadera ins-titucionalidad de intervención estatal, garantizadorade saldos controlados y recuperados para el fi-nanciamiento de una nueva ruralidad apoyada en la
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aprobación de una verdadera Reforma Agraria in-tegral y popular- Cambio progresivo del actualmodelo productivo de agronegocios, que favore-cen en lo fundamental a la oligarqúia terrateniente ya los monopolios internacionales vinculados a la pro-visión de semillas y la agroindustria.
16) Derogación de la Ley Antiterrorista. Recrearen una nueva situación de ofensiva imperialista elimpulso a la Integración latinoamericana. Fuera denuestro continente las bases militares del imperialismoy en particular fuera de nuestras Islas Malvinas. Repu-diamos los golpes «blandos» o seudo «constituciona-les» que han articulado las derechas nacionales e inter-nacionales en nuestra América, especialmente la desti-
POR LA UNIDAD DE LOS TRABAJADORES. Y EL CAMPO POPULAR
CONTRA EL AJUSTE, LA ENTREGA, LOS TARIFAZOS, LA DESTRUCCIÓN DELPATRIMONIO NACIONAL, EL ENDEUDAMIENTO EXTERNO, EL HAMBRE,
LOS DESPIDOS Y LA REPRESIÓN-
POR LA CONSTRUCCIÓN DE UN FRENTE ‘POLÍTICO SOCIAL PLURAL, DEMOCRÁTICO,ANTIMPERIALISTA BASADO EN EL PODER POPULAR Y PORTADOR DE UN PROGRAMA
ALTERNATIVO DE LIBERACIÓN NACIONAL Y SOCIAL.
POR LA INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y EL INTERNACIONALISMO.
POR LA CONSTRUCCIÓN DE UNA SOCIEDAD SUPERADORA DEL CAPITALISMOEXPOLIADOR.
POR LA SEGUNDA Y DEFINITVA INDEPENDENCIA NACIONAL
Mesa de coordinación de la Corriente Nacional Agustin Tosco
tución de la presidenta Dilma Rouseff en Brasil y lasamenazas y maniobras que pesan sobre Evo Moralesen Bolivia y Correa en Ecuador. Saludamos la paz enColombia y manifestamos nuevamente nuestro apo-yo al gobierno revolucionario y al pueblo de Cuba.
17) Por la paz y la solidaridad con todos los pue-blos que luchan por su liberación. Solidaridad conlos pueblos árabes que se rebelan procurando li-bertad y democracia. Condena a los países de laUnión Europea y a los Estados Unidos, que inten-tan seguir apropiándose de riquezas energéticas enÁfrica, Asia y el medio oriente, bombardeando po-blaciones enteras y desnaturalizando el carácter delas luchas populares.
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PRESENTACIÖN
La CELAC, en su Segunda Cumbre celebrada en La Habana en enero de 2014, designó a AméricaLatina y el Caribe -o Nuestramérica, como preferimos llamarla- como «zona de paz», lo que constituyóun significativo hito en la historia política de la región.
En ese sentido, se profundizó y aceleró el proceso de negociaciones para la paz en Colombia (el másantiguo conflicto armado en la región), llevadas adelante justamente en La Habana, que tuvieron comogran logro la firma del Acuerdo de Paz el pasado 26 de septiembre, a partir del cual se iniciará otroproceso para la investigación y sanción de los crímenes cometidos, la reinserción social y política de laguerrilla, las modificaciones en el marco normativo en diferentes aspectos y demás cuestiones acordadas,todo lo cual precisará de un apoyo internacional constante para ser efectivo.
Por otro lado, existen algunas situaciones que, en caso de profundizarse, son susceptibles de atentarcontra la construcción de una paz sólida y duradera en la región. Estas se resumen en lo que denomina-mos la militarización imperial de Nuestramérica: bases militares que el imperio estableció en la mayoríade los países de la región y en las Islas Malvinas, sumado a la IV Flota que patrulla nuestros mares.
A lo anterior debemos agregar como fenómenos más recientes los procesos de desestabilización delos gobiernos de Bolivia, Venezuela y Brasil, terminando en este último caso con un golpe de Estado.
Es en este sentido que consideramos necesaria, hoy más que nunca, la creación de una Cátedra por la Paz.
EJES TEMÁTICOS
Ante el panorama descripto, consideramos importante y necesario construir espacios para la forma-ción, la reflexión y el debate en torno a la paz en Nuestramérica. Es en ese sentido que delineamos lossiguientes ejes temáticos sobre los cuales basaremos nuestro trabajo:
• Malvinas, Antártida y Atlántico Sur• Procesos de Paz.• Militarización Imperial• Sociología e historia de la guerra• Genocidio y Memoria• Tratados de libre comercio• Cultura estratégica• Paz y antimperialismo• Recursos naturales
COORDINADORAS DE LA CÁTEDRAPaola Gallo Peláez y Andrea Vlahusic
CONSEJO ASESOR DE LA CÁTEDRAAtilio Boron, Stella Calloni, Piedad Córdoba, Patricio Echegaray, Socorro Gomes Coelho, Jorge Kre-
yness, Telma Luzzani, Elsa Bruzzone, Marcelo F. Rodríguez.
Octubre, [email protected]
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Cátedra por la Paz «Rina Bertaccini»MOPASSOL - CEFMA
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Impreso en el mes de noviembre de 2016 en Altuna Impresores, Doblas 1968 (C1424BMN)Buenos Aires, Argentina. [email protected]