desarrollo de habilidades para la investigación en la educación superior

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, Desarrollo de habilidades para la investigación No. 1 Año I $45 Todo acerca de los ENSAYOS D Redacción Análisis Comprensión Sintaxis

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Lugar dirigido a incrementar el aservo en fisica

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Page 1: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

,

Desarrollo de habilidades para

la investigación

No. 1 Año I $45

Todo acerca de los

ENSAYOS

D

Redacción

Análisis

Comprensión

Sintaxis

Page 2: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Redacción……………2

A nálisis……………15

Comprensión……….46

S intaxis……….59

Índice

Page 3: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

La palabra ensayo proviene del verbo ensayar que significa probar. Al parecer el

término relativamente es nuevo, sin embargo se encuentra que tanto los griegos como

los romanos ya utilizaban este estilo de expresión, pero es hasta el siglo XVI cuando

la esta forma de escritura adquiere las características y nombre con el que hoy en día

se conoce.

en el ensayo

El filósofo francés Miguel Montaigne (1533-1592)

utilizó el ensayo y le dio el nombre con que ahora

lo conocemos.

Redacción

EN

Page 4: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Una de las primeras cosas que realizamos cuando

iniciamos una investigación es la revisión

documental, en este documento encontramos que no

todos los documentos representan, la misma

importancia.

Mas propiamente la revisión se convierte en un

ensayo en el momento mismo en que nuestra visión

deja de ser objetiva, en el sentido de la imparcialidad,

y se convierte no solo en la presentación de lo

relevante que cada autor mencionó, sino que además

nuestro conocimiento influye en la crítica de la obra.

Más propiamente, el ensayo científico muestra una

clara visión de los contenidos de las obras en relación

a un tema, pero a demás, incorpora nuestro juicio del

por qué es relevante lo que un autor menciona, por

ejemplo, el ensayo podría destacar la información de

un autor con respecto a otro a través de diversos

mecanismos como: marcar las ventajas de un modelo

ideológico, presentar la incompletes o completes de la

obra y en el peor de los casos, pero no menos usado

en la redacción del artículo científico, la confrontación

de dos corriente o de dos resultados.

¿Qué es la redacción?

Toda expresión que se valga de la palabra escrita,

logra su propósito de comunicación mediante el arte

de redactar. Redactar, que etimológicamente quiere

decir “poner en orden”, consiste en expresar por

escrito los pensamientos e ideas previamente

ordenadas. El propósito de la redacción es combinar

palabras, frases,

períodos, párrafos y

textos, para, a través

de ellos, verter ideas ya

elaboradas, de manera

que se produzcan en

un todo armonioso,

capaz de ser

debidamente

comprendido. En otras

palabras, la redacción

podría definirse como

una composición

literaria en la que se

desarrolla, de una

manera completa,

correcta y elegantes, un

tema determinado,

dentro de ciertos límites

de amplitud.

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Page 5: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Su trascendencia es enorme, pues, si bien la palabra

transmitida en forma oral, vuela y se desvanece, lo

escrito, por el contrario, se perpetúa: puede leerse,

releerse, meditarse, y, a través de ello, el lector puede

formarse una idea completa de lo que piensa y quiere

decir el escritor. Debido a ello, es muy importante que

se tome en cuenta lo siguiente:

• Al inicio, antes de escribir, se debe pensar qué se va

a escribir.

• Es necesario saber qué mensaje se desea

comunicar.

• Debe preguntarse sobre a quién va destinado lo

escrito.

• Utilizar el tono y el lenguaje apropiados en la

escritura.

La forma y el fondo. Todo tipo de

redacción, como cualquier manifestación literaria o

artística, debe poseer dos elementos básicos, que

son la forma y el fondo, ya que de nada sirve tener

ideas originales y acertadas, si no se pueden

expresar con la debida corrección. Tampoco reporta

utilidad tener un amplio dominio del idioma si no se

tiene nada que decir.

La forma .

La forma, el cómo

decirlo, es el modo

particular que se posee

de expresar una idea,

lo que llamamos

técnicamente redactar.

Resulta un poco difícil

instituir normas rígidas

y concretas sobre la

manera de redactar, ya

que la expresión de

nuestros pensamientos,

sentimientos,

emociones, vivencias y

conceptos está sujeta a

fenómenos tanto

artísticos como

científicos.

En el primer caso, la

expresión de nuestros

pensamientos está

atada al entorno y

variaciones del

momento, del lugar, la

moda, etc.

La redacción es fundamental si deseamos

consignar algo por escrito. Cualquier texto que

queramos suministrar, cualquier impresión que

deseemos transmitir a través de la palabra escrita,

no son ni más ni menos que una redacción.

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Page 6: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

En el segundo, está cambiando a cada instante por

los procesos de la fonética, la lingüística y la

gramática, debido a que el idioma evoluciona día a

día.

Por otra parte, la forma o el modo de expresarse es

algo personal que está íntimamente ligado a factores

tan distintos, como son la educación, el

temperamento, el medio ambiente, etc., que no se

puede hablar en un estilo único y perfecto. Cada

persona tiene su manera, y crea su propio estilo de

redacción; así puede deducirse que hay tantos estilos

como personas.

Establecer una forma de redactar equivale a formarse

un estilo. Para ello es necesaria además de una cierta

predisposición natural, una labor asidua y un gran

sentido de superación; y por eso comporta, a un

tiempo, estudiar actitudes, pulir la sensibilidad,

perfeccionar los gustos, desarrollar las dotes de

observación, orientar los sentimientos, elevar el

espíritu hacia nobles ideales; en pocas palabras,

definir una forma de redactar es equivalente a definir

la personalidad.

El fondo .

Toda redacción debe versar, claramente, sobre algún

tema propuesto de antemano. Entonces, las ideas

sugieren dicho asunto y que han de servir para su

desarrollo, constituyen el fondo de la redacción. En

otros términos, el fondo equivale a qué decir.

Algunas causas que

colaboran a una mala

redacción, y que deben

evitarse, son las

siguientes:

• Comprender mal el

tema.

• Enfocarlo desde un

ángulo indebido.

• Tratarlo en forma

parcial.

• Dar mayor

importancia a los

aspectos secundarios

que a lo principal.

• Desarrollar un tema

de manera muy

superficial.

• Decir banalidades.

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Page 7: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Normas generales para la

redacción.

Toda redacción, no importa el tema o extensión, debe ser un todo armónico;

con una lógica comprensible; con un orden, pulcritud y sentido, para ello es

necesario tener en cuenta las pautas siguientes:

• Pensar bien el tema propuesto .

Si ni se maneja o no se conoce a fondo la temática que desea tratar, es importante

referirse a ella cabalmente. Se aconseja documentarse sobre el tema propuesto,

para de ese modo adueñarse de su contenido.

• Trazar un plan o guión .

Un plan bien organizado es la base de una buena ejecución. Nos evita

contrasentidos, repetición de ideas, falta de lógica, incoherencias, etc. Un plan

previo nos permite tratar cada cosa a su debido momento; ayuda a situar los

hechos, trabar la acción y llegar al desenlace de un modo natural y armónico. Este

esquema de trabajo evita tener que retocar, añadir, acortar o trasladar frases o

conceptos, que no estarían en su lugar si antes no lo hubiéramos ordenado.

• Escriba con sencillez y naturalidad .

Evite ampulosidad o grandilocuencia; generalmente son impropias en una redacción

simple y sencilla. Valery daba este consejo: “Entre dos palabras debe escogerse la

menor”. O sea, la menos ambiciosa, la menos estridente, la más modesta.

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Page 8: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Aunque escriba sobre un tema complejo, refiérase a él de un modo sencillo; tenga

en cuenta que su finalidad es comunicar su pensamiento y no hacer gala de

erudición.

• Escriba con claridad .

La claridad es fundamental en un texto escrito. Toda frase mal construida es,

inevitablemente, oscura e incomprensible. La claridad de ésta reside

fundamentalmente en la gramática. Por eso, tenga en cuenta las concordancias, la

correlación de tiempo, el empelo adecuado de las proposiciones, etc. No escriba

párrafos muy largos; éstos, si no están bien escritos, dan la impresión de pesadez y

de escasa agilidad. Su construcción requiere cierta destreza. Emplee párrafos

cortos, puntos y aparta, frases breves.

• Utilice las palabras con precisión .

Debe evitar el uso de barbarismos o vulgarismos de mal gusto, que son sinónimos

de pobreza de vocabulario. No utilice voces o palabras de significación muy amplia

y ambigua (como la palabra “cosa”), que por su misma amplitud no apunta a nada

específico. Prefiera siempre la palabra concreta, que designe objetos y seres, a la

palabra abstracta. Si, para los efectos de redacción, se ve en la necesidad de

recurrir al uso de sinónimos, procure escoger el más adecuado.

• Use correctamente los signos de puntuación .

Los puntos, las comas, los signos de interrogación o de admiración, deben estar

bien colocados; caso contrario, modifican radicalmente el sentido de la frase, y

dificultan la comprensión de la misma.

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Page 9: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

• Realice primero un borrador .

Nadie, excepto una persona con mucho oficio, es capaz de hacer un escrito

perfecto en el primer intento. Siempre existe alguna dificultad: puede que un giro

quede mal construido, o que el adjetivo usado no sea el más adecuado, o que una

idea secundaria haya quedado inconclusa, etc. Haga siempre un borrador y

sométalo a un exhaustivo trabajo de pulimento. Revise cuidadosamente la forma y

el contenido.

• Profundice su lectura y conocimiento del idioma .

Lea mucho, sobre todo a grandes escritores; fíjese en su prosa, analice su modo de

expresarse, su arte de componer la narración, una escena o un retrato, la

construcción del diálogo; ellos son y serán siempre el mejor procedimiento para

aprender a redactar. También debe existir un progresivo conocimiento del idioma y

un mayor dominio del vocabulario.

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Page 10: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Diferentes

estrategias y

habilidades

que ayudan a

crear un texto

La composición escrita se clasifica

según enfoques obtenidos por Ana

González (1993) en enfoques de

entrenamiento: el primero llamado

Programa orientado a lograr la

facilitación de una tarea (Boos,1988);

el segundo Programa orientado al

entrenamiento de los procesos

involucrados en la composición

(Englert y Rápale,1988); el tercer

Programa es para lograr el desarrollo

de procesos reflexivos, basados en el

modelamiento

Page 11: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

(Bereiter y Scardamalia,1987); cuarto,

Programas de entrenamiento en auto-

instrucciones (Gram. y Harris,1989).

Los diferentes enfoques para

construir y desarrollar un escrito

científico se destacan de la siguiente

manera: el primero ofrece una amplia

gama de estrategias a seguir, la

orientación para lograr la facilitación

de una tarea, subraya que cualquier

persona puede desarrollar y aprender

la habilidad de la composición escrita,

pero antes debe reunir las siguientes

características: saber hablar y acceder

a la práctica gradual, además incluye

que los temas seleccionados sean

libres y al gusto del autor para que se

involucre con ellos de manera

autónoma y creativa.

La metodología usada en la redacción

del ensayo tiene dos vertientes una es

la parte objetiva (o científica) y la

sujetiva (o literaria). Así, el ensayo

siempre cuenta con la parte científica

porque relaciona los hechos y la parte

subjetiva o literaria por contar con el

juicio critico del ensayista. El ensayo

es, entonces, la unión casada de dos

mundos: el de la ciencia y el de la

originalidad del ensayista.

El ensayo hace la incorporación en

diversas disciplinas, es el ensayo el

espacio en el que caben todas las

diversas disciplinas del conocimiento

humano, existiendo tratados sobre

ensayos desde ensayos de filosofía,

ciencia, arte religión , arte, política,

etcétera

El ensayo no es una innovación de un

tema sino una construcción de entes

generados en base a la experiencia

que el ensayista ha tomado de su

realidad, entonces, es el ensayo una

forma particular de acercarse al

mundo; para dos ensayistas la

concepción del mundo puede ser

diferente, es aquí lo cognitivo deja de

ser menos que relevante para

incorporase a lo epistemológico, es

decir, a la concepción propia de

entorno del mundo que el ensayista ha

construido del tema.

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Page 12: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

¿Cuál es el lenguaje con

que se redacta un

ensayo?

En principio el ensayo no tiene un

modelo riguroso de cuales son las

reglas de organización, quitado las

partes de la estructura misma como es

el planteamiento, desarrollo y

conclusiones. Es importante resaltar

que el ensayo tiene a su vez algo de

ciencia y algo de literatura. Por un lado

la exposición del ensayo debe de ser

clara y sistemática , pero por otro lado,

debe de ser bella. La belleza se

centrara en la forma en que el

ensayista comunica de manera

sencilla y con vocablos adecuados

tanto el planteamiento, cómo la

defensa de la tesis. Aunque la

subjetividad del ensayista es algo

implícito en el ensayo, el ensayista

debe de ser lo mas objetivo posible, es

decir, evitar que la obra tienda ser una

expresión matizada de cruces de

prejuicios y prioridades personales.

Finalmente, el titulo del ensayo debe

de reflejar el contenido del ensayo a

manera de poder captar la atención.

La práctica de generación de

ensayos generará en nosotros un

estilo más depurado de expresión,

pero además es importante el

análisis de trabajos en ensayos de

otras personas lo que nos mostrará

cómo se encuentran diferentes

técnicas.

Ensayos breves

Los trabajos que no sobrepasan las

cinco páginas suelen estar

orientados al análisis textual, con

pocas referencias a la crítica o, en

todo caso, con su uso breve. Por

su extensión, se trata

fundamentalmente del análisis de

un aspecto, tema o personaje en la

obra literaria escogida.

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Page 13: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Los limites del análisis textual

vienen determinados por el

contenido concreto del texto junto

con su marco histórico (periodo

histórico, autor, país, género

literario..). Un buen análisis textual

requiere la lectura detallada y

profunda de las palabras del texto,

conectando explicita o

implícitamente unos fragmentos

con otros. De esta forma, nuestra

perspectiva crítica presenta

coherencia. Cuando estemos poco

familiarizados con el periodo

histórico en el que se inserta el

texto, deberemos evitar presuponer

que nuestras categorías de

pensamiento son las mismas que

las del autor y dejar que sea el

texto mismo el que determine las

relaciones sociales o individuales o

los esquemas formales.

Es mejor no incluir conexiones con

el periodo histórico si nuestras

afirmaciones van a ser

superficiales. Sin embargo, si se

tiene especial interés en los

condicionamientos históricos,

deberemos entonces buscar

bibliografía especializada (no un

manual) que tenga relación con

nuestro tema de análisis. Los

estudios especializados nos deben

servir de apoyo y, en ningún caso,

sustituir nuestro propio análisis

intelectual. Por supuesto, adoptar

la opinión de un critico sin citarlo

constituye plagio.

Corrección gramatical: Cualquiera

de nuestros trabajos escritos debe

realizarse con un diccionario a

nuestro alcance. Los errores de

vocabulario y estructura gramatical

serán recibidos con comprensión,

si son ocasionales y provienen de

un hablante no nativo. Si nuestros

errores son numerosos es porque

no hemos comprobado en el

diccionario o las gramáticas la

corrección de los términos. Los

errores en estructuras complejas

van desapareciendo con esfuerzo y

práctica.

Tema: Por la extensión del trabajo

nos centraremos en un único

aspecto, fragmento, relación o

personaje. Si es posible,

buscaremos un tema que tenga

relación con nuestros intereses

12

Page 14: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

personales, nos produzca

curiosidad, rechazo o fascinación.

Titulo: Debe informar al lector de

aquello que se dispone a leer. Los

mejores títulos son aquellos que

ofrecen alguna indicación del tema

pero también de la perspectiva que

presenta el análisis. Si es

necesario, puede usarse un título

seguido dos puntos y una frase

explicativa. Un buen titulo requiere

creatividad y o capacidad

intelectual sintética.

Tesis: Nuestra hipótesis de lectura,

es decir, nuestra propuesta crítica,

debe ir al comienzo del trabajo, en

el primer o segundo párrafo. Junto

a la propuesta incluiremos

brevemente cuáles son los

argumentos para haber llegado a

nuestra conclusión.

Desarrollo: Iremos incluyendo y

ampliando los argumentos

presentados al principio. Dichos

argumentos deben ser razonados,

explicados, y referirse en todo

momento a fragmentos concretos

del texto.

Citas: 1) del texto literario: nuestros

argumentos deben venir

acompañados de citas textuales

que demuestren nuestras

afirmaciones. La intuición en la

lectura debe venir seguida del

análisis objetivo de las palabras

concretas del texto. No basta con

afirmar cualquier cosa y después

incluir una cita. Ésta debe venir

acompañada o antecedida de una

explicación. 2) Citas de estudios

críticos: Debemos indicar la

procedencia de nuestras

afirmaciones cuando no son

originalmente nuestras, citando el

autor, la obra y la página (el título

de la obra es optativo, pero debe

incluirse en la bibliografía). La

referencia completa de la obra,

editorial, lugar y año de publicación

se incluye en la bibliografía, en

página separada y al final de

trabajo.

Las citas literales incluidas en

nuestro ensayo (del texto literario o

de un estudio crítico) van en

párrafo separado cuando

sobrepasan las tres líneas. Tanto si

va en interior de párrafo como si va

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Page 15: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

en párrafo separado y con doble

margen, la cita viene precedida de

dos puntos. Si se quiere usar

palabras sueltas de una cita

concreta, deben ir entre comillas y

acompañadas del número de

página. Las citas en párrafo

separado suelen ir a un espacio.

Ensayos largos

Los ensayos de ocho o más

páginas suelen ser una

combinación de análisis textual y

diálogo crítico con los

estudiosos/as del tema que hemos

escogido. Los ensayos finales

deben comenzar a prepararse con

suficiente antelación para que el

estudiante tenga acceso a los

mejores y/o más recientes estudios

sobre el tema.

Estructura: Es similar a la

estructura de un ensayo breve. En

este caso, al principio del ensayo,

resumimos brevemente el estado

de la crítica con respecto al tema

de análisis. Al mismo tiempo,

ofrecemos nuestra propia tesis y

como se relaciona con los estudios

ya existentes. En pocas líneas,

señalamos cuáles son nuestros

argumentos. Con frecuencia, será

necesario en el desarrollo de

nuestro análisis, recurrir a

afirmaciones concretas de algún

análisis crítico para mostrar nuestro

acuerdo o desacuerdo y

deberemos citarlas

apropiadamente.

Citas y bibliografía: deben seguir el

formato MLA: Joseph Gibaldi, MLA

Handbook for Writers of Research

Papers. 6th edition. New York: The

Modern Language Association of

America, 2003. La bibliografía de

los ensayos comprende sólo las

referencias bibliográficas de los

textos citados en el cuerpo del

trabajo y esta lista seguirá el orden

alfabético. Ya se han dado algunos

ejemplos con respecto a las citas.

A continuación, se incluye algunos

ejemplos con respecto a la

bibliografía.

14

Page 16: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior
Page 17: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

A nálisis

En una sociedad en la que el

conocimiento nos rodea y su

producción es cada vez

mayor; los contenidos son

dinámicos, no sólo en cuanto

a su producción sino en

cuanto a sus formas de

presentación, de

comunicación y a sus

fuentes, se hace necesario

poder procesar grandes

cantidades de información,

rápidamente y con

efectividad.

La lectura eficiente es la gran

herramienta para hacerlo. De

una lectura eficiente se deriva

una escritura eficiente.

Page 18: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Cuando leemos no sólo procesamos información sino que abordamos los procesos

comunicativos, específicamente el lenguaje, entendido no como el idioma en el que

se comunican los grupos sociales, sino como todos los procesos cognitivos que

implica esa maravillosa capacidad propia de la persona humana. Estos procesos

son universales, razón por la cual no tienen idioma sino representaciones mentales.

Por ejemplo, cuando podemos representar un conjunto de ideas escritas en un

texto, en nuestra mente, como si fuera una película, no le adjudicamos un idioma

específico, sino una representación en nuestra memoria. Esa representación mental

que se produce es cognitiva y obedece a la utilización de los procesos básicos de

pensamiento: observación, clasificación, pero sobre todo de análisis.

Sobre la enunciación ensayística

Ya en relación estricta a lo que

consideramos ensayo, Arenas Cruz

(1997) ha destacado con acierto la

naturaleza exegemática y

predominantemente monológica de su

enunciación, pero al mismo tiempo

subrayó la fuerte personalización del

sujeto locutor (que alcanzaría a la

materia tratada y a los referentes

textuales introducidos) y la

especificidad apelativo-dialogal que

conforma su substrato, no sólo por el

vector persuasivo sino además por la

centralidad de una actitud comentativa

o experiencial. En la enunciación

ensayística se daría así una fusión

sincrética entre los sujetos de la

enunciación y del enunciado y el autor

real, posición teórica matizable que

aquí no entraremos a debatir. En el

nivel del enunciado menciona Arenas

Cruz otra clave identificadora

interesante: la relevancia de un modo

lingüístico de presentación expositivo-

argumentativa, enfocado —aquí hay

concordancia general entre los

tratadistas— a una muy abierta

variedad temática y semántico-

referencial.

Entiendo que estos presupuestos

deberán contrastarse con los

aportados desde otras elaboraciones

teóricas. Así, por ejemplo, con los

propios de Walter Mignolo (1984),

José Luis Gómez-Martínez (1992, con

una amplia "Bibliografía sobre la

dimensión teórica del ensayo",

comentada) y Pedro Aullón de Haro

(1992), o con los ya clásicos de

Theodor W. Adorno (1958) y Georg

Lukács (1975, orig. 1910), estos

17

Page 19: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

últimos muy atentos a la captación

experiencial de la verdad —problema

al que dan soluciones divergentes— y

también a la definición del ensayo en

cuanto forma crítica, cercanos por

tanto a una dimensión hermenéutica

en la que no falta la vivencia de la

duda, la reacción frente a la tradición

heredada o la contraposición a otra

forma del conocimiento humano, la

científica (recuérdese ahora la

controvertida descripción orteguiana

según la cual el ensayo es la ciencia

sin prueba explícita).

Mignolo, por su parte, ha insistido en

la necesidad de contar con el contexto

de situación, concepto proveniente de

la lingüística funcional anglosajona

(M.A.K. Halliday, entre otros) para

discernir las diferentes

intencionalidades discursivas de cada

una de las modalidades ensayísticas,

atendiendo para ello la terna formada

por campo (contexto general más

intencionalidad), tema (como selección

semántico-pragmática) y modo

(función del texto en el acto

comunicativo). Será oportuno, en fin,

atender las justificaciones aducidas

por Aullón de Haro (1992: 107) para,

en el marco del sistema global de

géneros en el que se sitúa, postular

una lectura del ensayo como género

no marcado y libre de toda clase de

prescripciones temáticas y empírico-

pragmáticas, hipótesis que sin duda

proviene, estimo que por reacción

excesiva, de la desatención de las

poéticas anteriores al siglo XVIII y del

descarte con el que la tríada canónica

habría pretendido anular este género a

partir de los románticos.

Junto a esos aspectos pragmáticos

conviene no olvidarse de aquello que

Manuel Alvar (1983) refirió como

"turbada historia de la palabra

ensayo", algo que importa no sólo

desde el punto de vista lexicográfico y

semántico, sino sobre todo por las

claves ontoepistemológicas y

empírico-sistémicas que introduce, las

cuales contribuirán a aclarar la propia

relación de parte a todo entre el

ensayo y el archigénero ensayístico.

Cuéntese aun con aquellas

modalidades discursivas que se sitúan

en el límite de lo ficcional y lo

ensayístico, bien por establecer un

sujeto de la enunciación figurado que

incorpora un mundo ficcional y cumple

18

Page 20: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

incluso funciones de narrador, bien por

deslizar la mediación de un editor que

saca a luz pública determinados textos

por él localizados, o bien a través de

otros procedimientos que potencien en

algún orden la concreción de una

fábula o de una trama.

A este respecto, no querría obviar la

fecunda relación entre el ensayo y los

tres archigéneros canónicos. En

particular, interesa considerar los

vínculos con la ficción narrativa, tan

fecundos a lo largo del siglo XX,

singularmente en lo que hace a la

novela, desde la praxis general de

Thomas Mann, Miguel de Unamuno,

Otero Pedrayo o Aldous Huxley hasta

ejercicios concretos de narradores

como Carlos Fuentes en Terra Nostra

(1975) o José Saramago en Manual de

pintura e caligrafía (1977).

Igualmente, debe prestarse atención a

las diversas modulaciones de la razón

que asiste al ensayo (vid. infra), entre

otras, a la razón poética

. La senda es muy ancha

entre la Poesía

filosófica de Friedrich

Schiller y la obra

ensayística de varios

de los integrantes del

grupo Hora de España,

como María Zambrano

(De la aurora, Claros

del bosque...) o Rafael

Dieste (La vieja piel del

mundo, El alma y el

espejo...); o entre los

textos de Nietzsche y

los de Hemsterhuys,

clasificados estos por

Friedrich Schlegel

como poemas

intelectuales. Cumple

asimismo fijar la

mirada en la razón

dramática, que

comprende ejercicios

que van desde los

diálogos platónicos a la

sátira menipea y los

diálogos renacentistas

u otros posteriores,

como los de Diderot o

Wilde. Y, por supuesto,

en la razón

hermenéutica.

19

Page 21: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

La tipología del

ensayo y el sistema

literario

Aceptada la premisa de que los géneros son y

funcionan como referentes institucionalizados (Cabo

Aseguinolaza, 1991), está claro que cualquier intento

de descripción genológica habrá de hacerse sobre

una delimitación histórico-sistémica predeterminada,

a partir de la cual se verá la posibilidad de calcular

vínculos y oposiciones entre las variantes genéricas.

Dicho lo cual, se entiende mejor la intrascendencia

del establecimiento de una partida de nacimiento

única o universal para el ensayo.

La consolidación de la Estética y de la Hermenéutica

en el siglo XVIII y la convergencia de estas disciplinas

con el proyecto de la Ilustración y con la legitimación

del espíritu crítico aseguraron la indispensabilidad del

género ensayo como opción discursiva. Ese

ambiente, incluso moral, activó la recuperación de la

figura de Montaigne, primero en Francia y

posteriormente en otros países. Pero no existen

caminos que sólo lo sean de ida: algunas

manifestaciones de las poéticas formalistas, desde su

preocupación por la sistematicidad autotélica y la

recurrencia expresiva,

han vuelto a poner en

tela de juicio la

adscripción literaria del

ensayo. Por cierto, no

deja de ser curioso el

hecho de que el

principio de

desautomatización, que

como se sabe es uno

de los ejes principales

de la teoría literaria de

los formalistas rusos y

en general de la

modernidad, haya

interesado

sobremanera a Adorno

y a otros tratadistas

justamente en sus

aproximaciones a la

delimitación del ensayo.

Una propuesta que hay

que someter a

discusión es la relativa

a la conveniencia de

diferenciar entre

variantes ensayísticas:

las poético-descriptivas

y las crítico-eruditas,

por ejemplo; o las

didáctico-doctrinales y

20

Page 22: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

las estrictamente argumentativas (Gómez Martínez,

Aullón de Haro y Arenas Cruz abordan en

profundidad este asunto). Sería oportuno, de la

misma manera, ocuparse de los vínculos entre esas

clases textuales y la crítica literaria. Quizás en primer

término tendríamos que cuestionar los diversos

marbetes que desde la Teoría o la Historiografía

literarias se vienen empleando para designar el marco

archigenérico —prosa didáctica, géneros

ensayísticos, géneros didáctico-ensayísticos, géneros

argumentativos, géneros entimemáticos,

argumentación...— y para ordenarlo o someterlo a

clasificación interna (aquí habría que considerar,

además de los géneros históricos ya mencionados,

otros como el tratado, el artículo de opinión, el

manifiesto o la colección de aforismos), o bien para

identificar el ensayo en un sentido específico

ubicando las variantes que se han citado en el

espacio de lo que Gómez-Martínez (1992) designa

como formas de expresión afines.

Para poner en claro

esta clase de asuntos

se hacen precisos

criterios que en lo

fundamental son de

índole pragmática y

socioliteraria, con

particular atención a la

función social e

ideológica que se

atribuya a los grupos

textuales definidos

21

Page 23: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Razón,

persuasión

y

técnicas

argumentativas

Si bien no existe

unanimidad en la

consideración del

ensayo como

modalidad retórica

demostrativa o

persuasiva, lo cierto es

que la presencia de

algún modo de

argumentación es

consustancial al

archigénero y suele

comparecer en cada

una de las partes en

que se articula el

discurso, ya incluso en

el exordio.

Aristóteles clasificó las pruebas (písteis) en técnicas o

artificiales (éntechnoi) y no técnicas o inartificiales

(átechnoi), entendiendo que sólo las primeras, a su

vez diferenciadas en persuasivas y demostrativas,

eran de incumbencia para la Retórica. Las pruebas

por persuasión son los lógoi, los éthe y los páthe,

respectivamente caracterizados por provenir de la

propia materia, de las características intelectuales y

culturales del orador o del perfil emotivo del auditorio

(las dos últimas clases entran ya en el marco de la

psicagogía). Las pruebas demostrativas son comunes

a cualquier materia y comprenden dos tipos de

razonamiento, según domine un orden deductivo-

probabilístico (preferible siempre para el estagirita) o

inductivo. Tenemos así los entimemas (equivalentes

en la Retórica a lo que en la Dialéctica son los

silogismos) y los ejemplos. Por otra parte, conviene

considerar las premisas de los entimemas, que son

las mismas que pueden ser tomadas en cuenta en el

ámbito dialéctico. Son los lugares (tópoi) comunes o

generales y propios o específicos, que a su vez se

clasifican en la Retórica de Aristóteles en función de

las cinco categorías contempladas en su metafísica

(accidente, género, propiedad, identidad y definición),

pero que en la práctica latina se prefirió agrupar con

arreglo a su orientación a la cantidad, a la cualidad, al

orden, a la existencia, a la esencia o a la persona.

Simultáneamente, se procedió a identificar las

nociones y funcionalidades de topos o locus y

argumentum. Es interesante, cuando se aborda la

22

Page 24: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

investigación sobre el

marco de lo

ensayístico, no

desplazar el análisis del

discurso argumentativo

y en particular la

localización de los

argumenta, que acaso

convenga clasificar

sobre la polaridad de

argumentos de persona

(con los loci referidos a

genus, sexus, aetas,

fortuna, animi natura,

ante acta et dicta...) y

de cosa (a causa, a

loco, a tempore, a

modo, a facultate...), tal

y como es atendida en

la Instituto Oratoria de

Quintiliano.

La argumentación en

cuanto acto de habla es

otro aspecto

importante, en este

caso estudiado por

Vicenzo Lo Cascio

(1991), quien entiende

que para que exista

propiamente

argumentación deben existir al menos dos frases que

expresen respectivamente una tesis explícita o

implícita y un argumento en su favor. En función de

ello toda argumentación incluiría dos actos

lingüísticos asociados, o, en otros términos, sería "un

macroacto de habla dirigido a convencer", expresión

en la que Lo Cascio (1991 trad. 1998: 51) señala una

definición del concepto que nos ocupa. Su

Grammatica dell'argomentare concede además gran

relevancia a los aspectos de contextualización del

acto argumentativo y al proceso en el que este se

desarrolla. Importa considerar, asimismo, su

propuesta tipológica, por la que se diferencian las

diversas clases de argumentación analizadas: la

formal, la no formal, la oculta, la cooperativa, la que

contiene argumentos imprevistos, la encadenada y la

libre.

Otro problema es el de la distribución de la

superestructura argumentativa en el conjunto del

texto ensayístico, considerado a estos efectos como

un discurso retórico entre otros. Conviene atender la

presencia y pertinencia de las técnicas

argumentativas que se han destacado y el peso

específico de las distintas bases argumentativas en

las partes retóricas: exordio, narración,

argumentación y epílogo. En paralelo a ello se sitúa el

análisis microestructural o secuencial de la

argumentación, o lo que es lo mismo, el que

corresponde a las secuencias argumentativas del

texto, que extenderíamos incluso a las secuencias

23

Page 25: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

explicativas. Una buena

guía para atender estos

aspectos es la

constituida por el

manual Les Textes,

types et prototypes

(1992) de Jean-Michel

Adam.

Según sugeríamos al

comienzo, un estudio

sobre las modalidades

ensayísticas tampoco

debe ignorar la

constelación de

conceptos que tiene por

eje una crítica de la

razón. Junto a la de

razón, son nociones

controvertidas las de

doctrina, dialogismo,

verdad, ideología,

interpretación o falacia.

De esa nómina abierta,

en el marco de la

propedéutica que aquí

constituimos, propongo

que el estudioso se

detenga en especial en

los conceptos de razón,

falacia e ideología. De

nuevo recurriríamos al expediente de la distinción de

modalidades, aquí encaminada a la posibilidad de

alzar una fenomenología de las formas de pensar

propiciadas por el ensayo. Podría verse, por ejemplo,

la conveniencia de no homogeneizar ni uniformizar la

razón, actitud que de suyo es uno de los atentados

fundamentales que aquella ha sufrido a lo largo de la

historia. Hablaríamos así de una razón analítica, de

una razón dialéctica, de una razón histórica, de una

razón práctica, de una razón dramática, de una razón

hermenéutica y aun de una razón poética como

sustratos de diferentes opciones discursivas

conocidas por el ensayo. Perfilaríamos, en fin, los

fallos, manipulaciones y tergiversaciones que en el

discurso argumentativo se introducen de modo

voluntario o involuntario, dando lugar a las falacias de

pertinencia (ad hominem, ad populum, ad

verecundiam, etc.), de insuficiencia, de ambigüedad,

de sometimiento a hipótesis, de predicción vaga y

otras, que cabe ordenar de acuerdo con los

presupuestos de las reglas presentadas por Van

Eemeren y Grootendorst (1987), bien

esquematizadas por Lo Cascio (1991).

24

Page 26: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Ensayo e ideología

Desde una confianza declarada en el materialismo dialéctico, Bajtín y Medvedev

escriben en 1928 que la peculiaridad de productos de la creatividad ideológica como

las obras literarias descansa en el estrecho vínculo entre el material lingüístico de

apoyo y una significación ideológica (distinta de lo que en la cultura burguesa

pudieron representar nociones como sentido, conciencia o incluso conciencia

transcendental). Buena parte de su esfuerzo metodológico se orientó precisamente

a localizar las bases que demostrasen que lo idealmente significativo de cada

producto ideológico tiene una plasmación objetiva en la palabra o en cualquier otro

soporte material empleado por la diversidad de manifestaciones artísticas; pero

también a constatar que "la significación no existe sino en la relación social de la

comprensión, esto es, en la unión y en la coordinación recíproca de la colectividad

ante un signo determinado" (1928 trad. 1994: 48).

Page 27: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

En función de todo ello no parece que

la noción de ideología,

extraordinariamente controvertida en

su aplicación al campo de los Estudios

literarios, sea preterible en el análisis

de las modalidades ensayísticas. Y

esto aun contando con su polivalencia

conceptual, contemplada entre otros

por Terry Eagleton (1991), cuando

señaló seis definiciones amplias, de

algunas de las cuales —sobre todo de

la cuarta y de la quinta— se localizan

ya esbozos en la Deutsche Ideologie

de Marx y Engels, un texto escrito en

1846. La ideología podría entenderse,

y de hecho se entiende en la praxis

social, como alguna de estas

alternativas: 1) el proceso material

genérico de producción de ideas,

creencias o valores en el marco de la

vida social; 2) esas ideas, creencias y

valores como simbolización de las

condiciones y experiencias de una

determinada clase o grupo social; 3) la

promoción y legitimación de los

intereses de grupos sociales; 4) esa

misma promoción/legitimación en

cuanto discurso elaborado por un

poder; 5) el conjunto

ideas/creencias/valores como soporte

interesado y falseador de una

legitimación puesta al servicio de una

clase o grupo dominante ("falsa

conciencia"); y 6) esta misma

estrategia cuando se presenta como

constituyente estructural de una

sociedad en cuanto totalidad. A estas

seis descripciones —ninguna de las

cuales sería inapropiada para una

elucidación de la carga ideológica de

las variantes ensayísticas— todavía

podríamos sumar la proveniente de

pensadores que entienden la

ideología, al menos parcialmente (y

reconozco el esquematismo de las

reducciones que siguen), desde una

teoría de la comunicación o desde un

planteamiento sociológico, bien para

ejercer una crítica de la misma (por

ejemplo, por las dificultades que lo

ideológico introduce en la acción

comunicativa: Habermas), bien para

primar desde una sociología del

conocimiento una dimensión histórico-

social asociada a a una determinada

Weltanschauung (Mannheim) o bien

para resaltar la pertenencia de la

ideología al orden de una

inconsciencia compartida (Althusser,

Macherey).

26

Page 28: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Defiendo que, por su aplicabilidad y

flexibilidad, la comprensión de la

ideología desde presupuestos

sociológicos ampliados en un sentido

empírico-sistémico es la que más

interesa a los Estudios literarios.

Desde este punto de vista, la

presentación que Carlos Reis ha

dispuesto en su libro Para una

semiótica de la ideología (1987: 11-24)

me parece no sólo correcta sino

además asumible. Es razonable

compartir con Ferruccio Rossi-Landi

(1972) y el propio Carlos Reis que la

ideología actúa diseminada en muy

diversas áreas de la actividad y la

conducta humanas. Por esto mismo

parece legítimo procurar una no

vinculación estricta de la misma a

determinada praxis artísticas, a

sistemas políticos definidos o a

orientaciones económicas bien

delimitadas.

Los aspectos elocutivos del ensayo

son acaso el mejor campo de

comprobación de la variabilidad de

hibridación entre un lenguaje

denotativo y conceptualizador y un

lenguaje connotativo marcado por

ciertas especificidades en la dicción.

Ese es el criterio de Aullón de Haro

(1992), quien tiene en cuenta además

el carácter imperfectivo del discurso

ensayístico, equidistante entre dos

formas descriptivas, las

correspondientes a la ciencia y a la

literatura. Podría observarse en este

punto el rendimiento discursivo de las

distintas virtudes retóricas (puritas,

perspicuitas y ornatus), con especial

atención a la compositio y al ritmo de

la prosa. No creo que interesase

desatender tampoco el problema del

estilo y su habitual sujeción al designio

de comunicabilidad que determina al

archigénero ensayístico. Todo ello con

atención a la propia fenomenología de

ese espacio; consideradas, por tanto,

variables como la del peso mayor o

menor de la persuasión, la divulgación

o la investigación de alguna forma de

verdad. Finalmente, podría someterse

a discusión y contraste la que es una

de las hipótesis centrales de la teoría

del ensayo en Theodor W. Adorno.

Aquella que defiende que siendo el

ensayo esencialmente lenguaje, su

cometido se dirige a localizar otra

relación del lenguaje con los

conceptos.

27

Page 29: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Análisis de Lecturas

La intención del lector, cuando realiza la lectura, influye en su captación. Así, en la

misma actividad (leer) realizamos tareas diferentes: si leemos para encontrar una

información específica, si leemos para captar la idea general, si leemos en

profundidad para conocer un texto específico o si leemos para establecer un juicio

crítico.

Las sugerencias que se dan a continuación implican varios de los tipos de

estrategias que se deben realizar para que la lectura sea eficiente.

Prelectura: Antes de comenzar a leer

Observación del texto: inferir información del autor, la longitud, el año en el

que fue escrito, el índice o tabla de contenidos, comentarios editoriales, etc.

(es lo que se hace cuando se va a comprar o decide leer un libro)

Observación de las partes del texto (partes, capítulos, títulos, subtítulos) y si

el texto es corto, título, autor y párrafos.

Inferir la idea central a partir del título y de la lectura del primer y último

párrafo (skimming)

Verificar esta idea a través de la localización de palabras claves que la

confirmen (scanning).

Establecer la idea central del texto:

Si la lectura es superficial, bastaría con preguntar de qué se trata el texto. Sin

embargo, a veces esto no es tan fácil de determinar. Para ello profundizamos

haciendo un análisis del texto. Esto es lo que se hace cuando se lee para

aprender: procesar información con una intención.

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Page 30: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Lectura por párrafos

Proceder a la lectura por párrafos. Si no se entiende en primera instancia,

relacionar lo que se capta con la idea central preconcebida producto de la

prelectura y con nuestros conocimientos previos.

Leer para aprender

Cuando leemos con la intención de aprender, realizamos estrategias para

procesar la información y pasarla a nuestra memoria a largo plazo. Es la que,

al acumularse organizadamente en nuestra mente, nos permite formar

nuestras estructuras cognitivas o esquemas mentales para seguir

conociendo, es permanente y susceptible de recuerdo. Cuando aprendemos,

procesamos información proveniente de la lectura. Así, procesar es convertir

la información en aprendizaje: Proceso de percibir, relacionar, organizar,

retener y evocar la información.

Ayudarse, organizando las ideas: Construir un gráfico que organice ideas

principales y secundarias con sus conectores, establecer el tipo de

funciones de las conexiones, si hay coherencia interna, el tipo de texto

atendiendo su estructura, y por tanto, hacer inferencias y suposiciones de lo

que se va a el tipo de información que se va a encontrar, etc. Para ello nos

apoyamos en una serie de estrategias que guardamos en nuestra memoria y

se basan en procesos cognoscitivos. Estas estrategias a veces pueden ser

producto de la experiencia o las aprendemos intencionalmente, pero cuando

las hacemos conscientemente, las podemos repetir y mejorar al refelxionar

sobre ellas.

Existen diferentes tipos de estrategias que nos ayudan a procesar la lectura.

Cada una de ellas contribuye, en forma diferente, a pasar la nueva información a

la memoria a largo plazo. La ventaja es que no se olvida.

29

Page 31: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Algunas sugerencias que ayudan a leer para aprender

Es necesario analizar el conjunto de ideas principales y su relación con la idea

central, las partes que lo conforman, cómo y para qué se entrelazan, etc.

Tipos de Análisis: Modelo analosintético (Meza de V.,I, 1998)

Análisis de partes

Las partes son los párrafos, los capítulos, los títulos y subtítulos, los gráficos, la

diagramación, etc. Este criterio nos da información sobre el contenido y prepara la

mente para recibir la información... De allí se puede planificar, inferir información,

formar ideas sobre la lectura, etc.

Análisis de estructura

Estructura: Conjunto de conexiones organizadas, elementos relacionados en un

todo.

En un texto, hay elementos: introducción, desarrollo y conclusión y están

organizados y relacionados. Es una estructura concebido como un todo, una unidad

cuyos componentes o elementos están dispuestos de una manera determinada,

donde el todo es mayor que la suma de sus partes.

Introducción: propósito del autor, los antecedentes o circunstancia de lo

escrito, la tesis o idea central y su alcance.

Desarrollo: Elemento fundamental del escrito en el cual se argumenta y se

explica la idea concreta expresada en la introducción. El autor amplía su tesis

introductoria, utilizando párrafos que guarden estrecha relación con esa idea

concreta o tesis, lo cual permite al mensaje llegar al lector con precisión y

claridad.

Conclusión. Se cierra con un refuerzo de los aspectos más importantes de su

tesis o idea concreta. El autor puede expresar recomendaciones específicas

que considere de utilidad para el lector como reflexión.

30

Page 32: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Análisis de funciones

Función: Se descompone el texto observando para qué sirve cada párrafo dentro

del texto. En los escritos los párrafos deben cumplir una finalidad concreta, ser

útiles.

La finalidad más importante es presentar o desarrollar una idea nueva o de avance

que aporte contenido o información relevante. Da cuerpo al texto y por ello sabemos

si son más o menos densos.

Pueden tener otras funciones:

Referirse o ampliar una idea anteriormente expresada

Definir un concepto

Representar un ejemplo, anécdota o caso ilustrativo

Resumir el párrafo o párrafos anteriores.

Servir de nexo o transición entre párrafos

Servir de introducción

Comentar una referencia bibliográfica

Concluir

Para hacer un análisis

de funciones, se

identifica la función de

cada párrafo, se

subraya la idea que

contiene la función del

párrafo y se explica y

parafrasea esa idea.

31

Page 33: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Análisis de relaciones

Análisis de relaciones entre la función del párrafo y la idea principal.

La función del párrafo y la idea principal (que resume mayor información) coincide o

es semejante. Así, cuando hacemos un análisis de relaciones buscamos esa

coincidencia, obteniendo el conjunto de ideas principales para establecer cómo se

relacionan.

El resultado de hacer un análisis de relaciones es determinar la coherencia de un

texto.

La coherencia textual es cuando existe una relación lógica e hilada entre los

párrafos: una idea lleva a la siguiente.

La cohesión y coherencia

Es la fuerza que tienen los párrafos, dados por sus relaciones entre las ideas

principales y secundarias. La coherencia es la ilación, coordinación, unión, fuerza

cohesiva entre ideas principales y secundarias y entre los párrafos entre sí en un

texto. Esa relación es obligada para que exista coherencia.

La cohesión y coherencia, se evidencia mediante el uso de palabras o conectores

que conectan las ideas u oraciones. Existen conectores semánticos o palabras que

conectan:

De avance, cuando el autor agrega nuevos aportes a su idea principal

De retroceso, contrapone otra idea a la principal.

De pausa, se detiene en su discurso, para repetir con otras palabras lo dicho,

ejemplificar y dar apoyo a lo expresado.

Otras palabras que se usan para dar coherencia textual a un párrafo son las

palabras anáforas o referencias representadas por los pronombres posesivos,

demostrativos, relativos y algunos adverbios. Estos son relacionantes cohesivos y

32

Page 34: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

por ende generadores de coherencia textual. Relación anafórica: capacidad de

remitir a lo que se acaba de expresar... También, tienen función cohesiva algunas

palabras a través de la sinonimia.

La coherencia textual es, entonces la conexión, el hilo conductor que hay entre las

ideas principales y secundarias de un párrafo y, en general entre las ideas de un

párrafo y otro.

Manual para el Lector. Reglas para Realizar una Lectura

Primera Etapa – La Estructura del Libro

Muchas veces uno cree que para saber más o menos de qué trata un libro basta

con mirar su título. Sin embargo, aunque el título es importante, muchas veces no

basta para clasificar correctamente un libro, pues esta clasificación exige, además,

tener en mente ciertas categorías y saber a qué categoría corresponde cada tipo de

libro.

Empecemos por dos categorías, las más comunes:

Los libros teóricos son los que intentan averiguar en qué consiste algo, o

intentan demostrar la veracidad de una postura.

Los libros prácticos son los que nos enseñan qué hacer si queremos alcanzar

alguna meta (manuales técnicos)

Esta es una distinción básica, pero útil. A partir de ella, puede seguir subdividiendo

las categorías de los libros.

Los libros teóricos, pueden dividirse a su vez en históricos, científicos y filosóficos.

Ser precisos en esta clasificación es importante porque un libro histórico no debe

leerse con el mismo método, ni con la misma actitud, que un libro práctico, ni se

deben esperar los mismos resultados de su lectura.

33

Page 35: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Reglas para Realizar

Lectura analítica.

Primera regla para realizar una lectura analítica

Hay que saber qué clase de libro se está leyendo lo más pronto posible en el

proceso de lectura, preferiblemente antes de empezar a leer

Para cumplir cabalmente con esta regla conviene ejercitar la lectura de inspección

(el segundo nivel de lectura). No se detenga demasiado en ella; lea el prólogo del

libro y el índice, hojeé el libro, lea los títulos y subtítulos y deténgase

ocasionalmente a leer uno o dos párrafos.

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Page 36: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Cuando ya sepa qué clase de libro va a leer, debe tratar de averiguar cuál es su

tema o punto principal. Esto es importante porque ese tema o punto central es lo

que da unidad al libro. A veces el autor nos ayuda con el título y algunas palabras

preliminares.

Para saber si ya tiene una idea del tema principal del libro, puede intentar

expresarlo con sus palabras, de una forma breve y clara.

Segunda regla para realizar una lectura analítica

Debe ser capaz de constatar la unidad del libro en conjunto, en una sola frase, o en

unas cuantas palabras (un párrafo breve)

Para saber si ya tiene una idea del tema principal del libro, debe intentar expresarlo

con sus palabras, de una forma breve y clara.

Si ha sabido descubrir la unidad del libro, podrá entender por qué tiene tales partes

y por qué éstas están organizadas de tal manera.

Poder exponer esta relación mutua de las partes es importante, tener una idea clara

del libro. Este ejercicio le permitirá describir las partes principales y la subdivisión de

cada parte principal.

Tercera regla para realizar una lectura analítica

Hay que identificar las partes más importantes del libro y mostrar que están

organizadas y que forman un todo, identificando el orden de unas respecto a otras y

respecto a la unidad del conjunto

Hay libros que no están bien estructurados, así que por más que busque su unidad

y coherencia, no las encontrará. Hay una relación recíproca entre la unidad, la

claridad y la coherencia, condiciones tanto de la buena escritura como de la buena

lectura.

35

Page 37: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Las reglas 1, 2 y 3 tienen una utilidad extra, ya que al tratar de organizar el libro, se

dará cuenta si está bien escrito o no. Los mejores libros son aquellos cuya

estructura es más fácil de determinar.

Cuando ya conozca plenamente la unidad del libro. Debe preguntarse ¿Por qué

tiene la unidad que tiene? (Por qué ésta escrito como esta escrito) y ¿Qué fin

persigue?

Cuarta regla para realizar una lectura analítica

El lector debe averiguar en qué consisten los problemas que se plantea el autor.

Para esto, le sugerimos que al leer tenga en mente ciertas preguntas que el autor

debe ir contestando durante su discurso.

Si estás leyendo un libro teórico, pregúntese ¿Si existe aquello de lo que se está

hablando? ¿Qué clase de problemas presenta? ¿Qué los ha producido? ¿Qué

objetivo se persigue al tocar este tema? ¿Cuáles son las consecuencias de lo que

expone el escritor? ¿Cuáles son las características de esa exposición?, etc.

Si estás leyendo un libro práctico, pregúntese ¿Qué fines se están persiguiendo?

¿Qué medios habría que elegir para alcanzar esas metas? ¿Bajo qué condiciones

resultaría mejor hacer esto o lo otro, etc.?

Para cumplir con esta cuarta regla conviene que haya seguido la primera que

sugiere que tenga claro qué clase de texto va a leer.

Segunda Etapa – La Interpretación del Libro

Cuando ya se tiene una idea lo suficientemente clara de la estructura del libro, debe

empezar a interpretarlo.

Interpretar un libro es descubrir lo que su autor quiere comunicar y entender cómo

lo hace.

36

Page 38: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Toda interpretación exige ciertos conocimientos de gramática y de lógica, por lo que

esta etapa resulta complicada. Por eso es imprescindible tener bien claras sus

reglas.

Lo primero en el proceso de interpretación es llegar a un acuerdo con el autor del

libro respecto al significado de las palabras.

Para que haya verdadera comunicación, es necesario que, escritor y usted,

empleen la misma palabra con idéntico significado. Ello exige una cierta destreza

por parte de ambos. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que el escritor ya dijo lo

que quiere, por lo que es conveniente seguir la siguiente regla.

Quinta regla para realizar una lectura analítica

Debe encontrar las palabras importantes, y en ellas ha de llegar a un acuerdo con el

escritor respecto a su significado, es decir, ha de establecer ciertos términos

comunes con el autor.

Seguir esta regla no siempre es fácil, porque una palabra puede ser vehículo de

múltiples significados y un mismo significado puede expresarse mediante muchas

palabras distintas.

Por eso debe tratar de entender, primero, el lenguaje mismo (es decir, la gramática

usada por el autor, su modo de manejar las palabras) y después acceder al

pensamiento oculto tras ese lenguaje (a la lógica del autor, a su modo de pensar).

Es así como se encontrará con la mente del autor, a través del lenguaje.

La quinta regla, sugiere que debe centrar su atención en ciertas palabras, en las

que son importantes, ya que no todas las que utiliza un escritor lo son. Muchas

veces, al lector le llaman más la atención aquellas palabras que le crean problemas

(las que desconoce su significado) porque no son de uso frecuente para él.

Pero no por eso ésas palabras son las más importantes para el autor. Así que debe

aprender a no centrarse tanto en ellas y a tratar de descubrir aquellos términos a los

que el autor brinda una especial consideración.

37

Page 39: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Una manera de localizar esas palabras claves es teniendo en cuenta que cada

rama del conocimiento tiene su propio vocabulario técnico, es decir, que cada

ciencia o disciplina tiene palabras propias de sus investigaciones, o les otorga un

significado distinto o más profundo a palabras de uso corriente. Estos usos

“particulares” de las palabras se pueden descubrir de dos modos:

Positivamente, cuando se sabe algo sobre el tema y nos basta con ver la palabra

para entender qué sentido se le está otorgando;

Negativamente, cuando no sabe sobre el tema pero se da cuenta de que esa

palabra no es de uso corriente o que el significado que se le está dando no le

resulta familiar.

Identificar estas palabras es especialmente importante cuando se lee un libro con

textos filosóficos, pues los filósofos suelen acuñar palabras nuevas o convertir una

palabra de uso corriente en vocabulario técnico.

El lector debe distinguir entre las palabras que no comprende lo suficiente de las

que sí comprende, y luego, para encontrar el significado de las que no comprende,

debe de usar el significado de todas las demás palabras que sí conoce, es decir el

contexto.

Las palabras conocidas rodean a las extrañas (al vocabulario técnico) y constituyen

ese contexto que sugiere cuál es el significado de la palabra desconocida.

Puede haber más complicaciones en la comprensión de las palabras. En algunos

libros, una misma palabra se utiliza con diversos significados, o en muchas

ocasiones, el autor usa palabras distintas para un mismo significado.

Además, hay un uso metafórico de las palabras, un uso emotivo, un uso real, etc.,

que el lector debe identificar. Por eso es conveniente hacer una lista con las

palabras importantes y otra con los significados importantes, y si hay varios

significados para una misma palabra, puede resultar útil buscar uno que represente

a todos los demás o a varios de ellos.

38

Page 40: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Después de garantizar la plena comunicación a nivel de las palabras, debemos

enfocarnos a la comprensión de las proposiciones.

Sexta regla para realizar una lectura analítica

Es necesario que comprenda las proposiciones (propuestas)

Una proposición es una declaración de conocimiento o de opinión, o la respuesta a

alguna pregunta, que expresa el escritor mediante oraciones. Es decir, mediante las

oraciones el escritor expone lo que sabe, lo que opina, o responde a los

cuestionamientos.

Pero no todas las oraciones son igual de importantes. Para el lector, las que más

llaman la atención son las que se entienden con dificultad, las que han de leerse

más despacio y con mayor atención. Ese sentimiento de dificultad en la

comprensión de una oración o de un párrafo no es negativa, al contrario, es

superando esa dificultad como realmente se aprende y se aprovecha la lectura.

Dicha dificultad puede llamarse perplejidad (confusión) y para la lectura es esencial

sentir perplejidad y saberlo.

Las oraciones clave son las oraciones que dejan perplejo (confuso). Por esa razón

debe poner especial interés en ellas e investigar hasta que le queden claros los

conceptos y lo que quiere decir el autor.

Para el escritor, las oraciones importantes son aquellas sobre las cuales se apoya

su argumentación, es decir, aquellas que en las cuáles se dan razones para afirmar

o negar algo. Éstas oraciones son el núcleo de su comunicación, por eso, a veces el

mismo autor ayuda a identificarlas, subrayándolas, colocándolas en algún lugar

especial, escribiéndolas con un estilo llamativo o utilizando algún recurso tipográfico

(como ponerlas en cursivas o en negritas, etc.) çPistas para hallar oraciones clave:

a) Contienen palabras claves

b) Suelen pertenecer al argumento principal del libro

39

Page 41: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

No basta saber cuáles son las oraciones importantes; hay que saber qué significan.

El mejor modo para saber si se ha comprendido una oración o no consiste, de

nuevo, en intentar expresarla con las propias palabras, construyendo una frase que

sea fiel a lo que el autor piensa y está tratando de comunicarnos.

Otro modo para saber si se ha comprendido una oración es tratar de señalar una

experiencia que se relacione con ella, o poner un ejemplo concreto.

Cuando las proposiciones se ordenan de modo que algunas ofrezcan razones para

apoyar a otras, forman un argumento. En un texto, sólo algunos párrafos expresan

argumentos, los que no lo hacen han de leerse deprisa y sin demasiada atención.

A veces se localizan primero las premisas del argumento, es decir, las razones que

ofrece el autor para afirmar o negar algo. Si es así, lo que hay que buscar es la

conclusión (la afirmación o negación apoyada por las premisas). Si, en cambio, se

localiza primero la conclusión, hay que buscar las premisas.

Es necesario también distinguir entre argumentos inductivos (aquellos que parten

de un hecho concreto y de él infieren una conclusión general, es decir, que usan la

experiencia de un caso particular para entender cualquier caso de ese tipo) y

argumentos deductivos (los que parten de un principio general y lo aplican a un

hecho concreto).

Debe aprender a descubrir qué cosas da el autor por supuestas, es decir, aquellas

cosas que el autor simplemente afirma sin ofrecer razones para ello, sin

demostrarlas. Algunas cosas se dan por supuestas, otras se demuestran, y otras

más son evidentes (son tan claras para todos que no necesitan demostración). El

punto de partida de un argumento suele ser un supuesto en el que coinciden el

autor y el lector.

40

Page 42: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Séptima regla para realizar una lectura analítica

Hay que encontrar, en lo posible, los párrafos del libro

que enuncien los argumentos importantes

Si éstos no están en un párrafo concreto, el lector ha

de reconstruirlos, tomando partes de varios párrafos

hasta reunir la secuencia de oraciones que constituye

el argumento.

Conociendo los argumentos, podemos juzgar qué

problemas ha resuelto el autor y cuáles no, y respecto

a éstos últimos, determinar si el autor reconoce o no

que no los ha resuelto. Este paso es crucial para

saber si se ha comprendido el libro.

El lector que ha comprendido sabe si el autor resolvió

los problemas que se había planteado.

Las reglas de etiqueta intelectual son aquellas que

indican al lector cómo reaccionar ante lo que le dice al

autor. El escritor está intentando convencer o

persuadir de algo al lector, y ante esta persuasión el

lector ha de comportarse con amabilidad y altura

intelectual y ha de saber responder eficazmente.

A veces se confunde “crítica” con “disensión”, es

decir, se piensa que enjuiciar un libro es ponerse

automáticamente en su contra. Ello es un error, que

impide el aprendizaje y la verdadera comunicación.

Se puede estar en desacuerdo, pero si existen

razones para ello, no por mero afán de discutir.

Octava regla para realizar

una lectura analítica

El lector debe averiguar en

qué consisten las

soluciones del autor

Tercera Etapa – La Critica

Leer un libro es una

especie de conversación

con su autor; esto implica

que ambas partes

participan, que el lector no

es un receptor pasivo de lo

que el escritor dice.

Por eso no se limite a

comprender la obra, sino

que ha de enjuiciarla

críticamente, esto es,

señalar los aciertos y los

errores que haya

encontrado. Pero este

juicio ha de hacerse según

ciertas reglas de etiqueta

intelectual y según algunas

otras reglas que ayuden a

definir los puntos de crítica.

Empecemos con las

primeras.

Page 43: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Primera regla de la etiqueta intelectual

El lector debe ser capaz de decir, con relativa certeza,

“lo comprendo”, antes de añadir, “estoy de acuerdo” o

“no estoy de acuerdo” o “suspendo el juicio”

Los tres comentarios de los que habla esta regla son

las tres posibles posturas críticas. El suspender el

juicio es una postura válida cuando por alguna razón

(no se ha leído el libro completo y ello resulta

necesario para comprenderlo, o no se conoce el resto

de las obras del autor y son éstas las que dan luz

para entender la obra leída, etc.) no sería justo hacer

una crítica en un momento dado. Es entonces cuando

lo honesto es suspender el juicio.

Décima regla para realizar una lectura analítica

La siguiente regla de etiqueta intelectual se refiere a

la actitud del lector.

Cuando el lector disiente, debe hacerlo de forma

razonable, no para polemizar o disputar

El lector debe tener la misma disposición tanto para

asentir como para disentir, tanto para señalar aciertos

como para determinar cuáles son los errores. El lector

no se debe sentir castigado si tiene que admitir que

está de acuerdo con el autor, porque lo importante

son los hechos, la verdad, y no el proteger nuestra

vanidad intelectual aparentando que nada basta para

convencernos.

Segunda regla de

etiqueta intelectual

Cuando se tienen

desacuerdos con lo

expresado en el libro,

es posible resolverlos.

Muchas veces se

reducen a un

malentendido o a

ignorancia, y ambas

causas se pueden

eliminar apelando a los

hechos y a la razón.

Hay que distinguir entre

la expresión de un

conocimiento y la de

una mera opinión. Sólo

si se trata de la

exposición de un

pretendido

conocimiento y se

descarta que el

desacuerdo sea por

malentendidos o

ignorancia, la

desavenencia con el

autor puede ser

sostenida y justificada,

ofreciendo razones

para ella, y definiendo

42

Page 44: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

los temas en los que se dan estas discrepancias.

Onceava regla para realizar una lectura analítica

Tercera regla de etiqueta intelectual.

El lector debe respetar la diferencia entre

conocimiento y simple opinión personal, aportando

razones para cualquier juicio crítico

Si el lector, después de haber comprendido

cabalmente el libro, está en desacuerdo con él, ha de

expresar este desacuerdo según tres condiciones.

Primero, ha de reconocer si está poniendo alguna de

sus emociones en disputa, es decir, ha de admitir si el

contenido del libro afecta su vida y la manera en que

lo hace, pues esta influencia puede ser parte de su

desavenencia con él.

Segundo, ha de hacer explícito lo que da por

supuesto, lo que implica conocer nuestros propios

prejuicios.

Tercero, ha de intentar ser imparcial, intentando al

menos adoptar el punto de vista del otro. Una crítica

justa tiene en cuenta estas recomendaciones.

A un escritor se le puede criticar por las siguientes

razones:

Está desinformado o mal informado

Sus razonamientos son ilógicos e

inconsistentes

Presenta un análisis es incompleto.

El autor está

desinformado cuando

no tiene un

conocimiento relevante

sobre el tema, no está

enterado de algo

importante o no conoce

alguna fuente de

información

fundamental, de modo

que si la conociera

cambiarían sus

conclusiones.

El escritor está mal

informado cuando

afirma algo que no es

cierto. Una suposición

errónea lleva a

conclusiones falsas y a

soluciones

insostenibles.

Decir que sus

razonamientos son

ilógicos significa que ha

cometido una falacia

(un error lógico) en

alguno de sus

argumentos: la

conclusión no se apoya

realmente en las

43

Page 45: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

premisas, o entre las pruebas que el autor aporta se

sostienen dos cosas incompatibles entre sí (el autor

se está contradiciendo en algún punto).

Se puede decir que un análisis es incompleto cuando

el autor no ha resuelto todos los problemas que había

planteado al inicio, o no ha hecho el mejor uso posible

de los datos a su disposición, o no ha sabido sacar

todas las consecuencias de sus afirmaciones, o no ha

sabido distinguir detalles importantes, etc.

Es así como se puede establecer un desacuerdo

inteligente con el autor. También el acuerdo, cuando

se da el caso, ha de ser inteligente y razonado.

La riqueza de la lectura aún puede

aumentarse utilizando ayudas como libros de

consulta, comentarios, resúmenes,

diccionarios, etc., o pasando al siguiente

nivel, el de lectura paralela y confrontando lo

dicho por otros autores (realizar análisis

comparativos entre lo que dice un autor y lo

que dice otro)

44

Page 46: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior
Page 47: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Co

mp

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sió

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Page 48: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

El ensayo como vía crítica comprensiva de la

lectura

El ensayo es un texto expositivo originalmente ideado hacia el siglo XVI, por el

conde de Montaigne con la finalidad de ser leído en primera instancia por él mismo,

es decir, que el género ensayístico manifiesta una intención personal.

Luego, con tal de trascender tal individualización, el ensayo dado su carácter crítico

afín a la libre expresión tuvo que abandonar su ostracismo, toda vez que dicho

género se comprometió finalmente con sus lectores, pues con el transcurrir del

tiempo tanto su estilo, tono, así como su temática ha traslucido diversos intereses

de índole: literaria, histórica, científica, etc. Por tanto, el ensayo constituye una vía

comprensiva maleable que se adapta a sus lectores.

Debido a su precisión conceptual y

agilidad expositiva propia del género

ensayístico Alfonso Reyes lo definió

como: “El centauro de la literatura”, es

decir, que al igual que la épica

evocación mitológica del guerrero

mitad hombre y caballo posee la

habilidad de acertar con precisión en

el blanco tal como el arquero y posee

la cadencia ágil de ritmo de gran

elegancia propia del corcel.

Asimismo, tomando en cuenta todas

estas características, en términos

generales lo que se espera del ensayo

es que sea concreto en tanto deje

entrever cual es su tópico a abordar

también se espera que sea claro a

partir de una adecuada sintaxis en

donde se hilvanen y compaginen muy

bien el andamiaje de las palabras a

partir de la exposición de conceptos e

ideas adecuadas tratando de evitar la

ambigüedad que da lugar a

confusiones. Ello no implica que se

deje de lado la subjetividad, pues

finalmente el ensayo constituye una

vía crítica comprensiva que contribuye

a desarrollar nuestra habilitad lectora

así como nuestra destreza para

escribir con debida propiedad.

47

Page 49: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Génesis hermenéutica del ensayo

Es importante hacer notar que a partir

de un ensayo se esgrime una

interpretación sobre un estado de

cosas susceptibles a ser valoradas

bajo distintos parámetros. Ello implica

un diálogo que va más allá del lector y

el escritor. Puesto que la comprensión

de un ensayo exhibe una génesis

histórica.

Considero que tal género estilístico,1

quizás hubiese tardado más tiempo en

ser incorporado al Parnaso de las

letras, o bien, hubiera tomado otros

derroteros distintos a los criterios que

se le atribuyen actualmente a no ser

por la esposa del conde de Montaigne,

Diana de Foix condesa de Gurson,

quien a la muerte del quien fuera su

insigne marido se dio a la tarea de

difundir la obra ensayística del hasta

entonces desconocido escritor, quien

sin pretenderlo gracias a su mujer

legaría a la humanidad una serie de

escritos hasta entonces inéditos a

cuyo sustrato y fuerza de expresión

inspiraría a diversas personalidades a

la altura, por ejemplo, de un

Shakespeare, quien en su célebre y

fantástica comedia teatral: “La

Tempestad” recurre al acrónimo de

Caliban forma alterada de “caníbal”,

para describir la naturaleza salvaje de

uno de los personajes de su trama en

clara alusión a la lectura que hiciera en

torno al ensayo de Montaigne sobre el

canibalismo. He aquí una imagen

alusiva a tal personaje, donde se

plasma el complejo racial de

superioridad del europeo.

Litografía de finales del siglo XVII

Tal como se aprecia en el grabado de

arriba se representa a Calibán como

un ser deforme e infrahumano, por

tanto, carente de derechos, pues

debía quedar bajo custodia de sus

amos. Situación que exhibe una

connotación colonialista de América.

48

Page 50: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Pues bien, a partir de su obra

Shakespeare expone el prejuicio

colonialista que los europeos le daban

a los nativos americanos tildándolos

de seres antropófagos y, por ende,

sujetos a ser dominados por ellos. Tal

acto para Shakespeare viene a

denotar una consecuencia real y lógica

de un proceso de conquista mientras

que para un espíritu progresista y

libertario como lo fue el conde de

Montaigne tal parecer no dejaba de

ser un acto de barbarie, por más

civilizados que se ostentaran de ser

los europeos. Su vorágine en cuanto a

su sed insaciable de descubrimiento y

búsqueda por expandir sus riquezas

no los hacía mejores que los

supuestos caníbales a los que querían

someter. En fin el afán moderno de

prosperidad a toda costa sí es un acto

de barbarie superior.

Así lo manifiesta el célebre francés

Montaigne trasluciendo su parecer

utópico que guarda cierta cercanía con

las tesis de Tomás Moro, quien

plantea la necesidad de idear una

forma de organización política más

justa que posea un fuerte trasfondo

republicano. Cuestión, por la que tal

ideal, sería ironizado por

Shakespeare. Puesto que su

concreción no le parecía factible a

corto plazo además de que el

conspicuo dramaturgo al igual que

Hobbes consideraba que: “Lupus est

homo homini”, o sea “El hombre es

el lobo para el hombre.”

He aquí lo que nos dice Shakespeare

a partir del diálogo que entablan

Sebastian hijo del rey de Nápoles que

va acompañado de su consejero

Gonzalo y Antonio quien es el duque

espurio de Milán sobre la esencia del

gobierno y si esta debiera suscribirse o

no al ideario utópico de la República

Gonzalo. – Todas las producciones de

la naturaleza serían en común, sin

sudor y sin

esfuerzo. La traición la

felonía, la espada, la pica, el puñal, el

mosquetero,

o cualquier clase de

súplicas, todo quedaría suprimido,

porque la

49

Page 51: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Naturaleza produciría por

sí propia, con la mayor abundancia,

lo necesario para

mantener a mi inocente pueblo. 2

Sebastian. – ¿Nada de casamientos

entre sus vasallos?

Antonio. – Ninguno hombre. Sería

una República de holgazanes, putas y

bribones.

Con lo anteriormente referido por

Shakespeare en voz de Gonzalo, se

caricaturiza el sueño de Tomas Moro

al vislumbrar una sociedad mutualista

que choca con la tendencia

mercantilista que ya para entonces iba

cobrando vida.

________

2. William Shakespeare, La

tempestad, Argentina, Astral, 1976, p

102

Pues de pretenderse instituirse tal

ideal a partir de una esfera pública

más equitativa se tendría que extinguir

y erradicar la mezquindad innata del

hombre como lo es su falta de

tolerancia. Aunado al hecho de que el

Nuevo Mundo atrajo a gente perversa

como Antonio, quien ostenta una

visión tiránica opuesta no sólo a la

República, sino también contraria a la

monarquía de sangre.

El naufragio de la utopía indiana

implicaba el gran reto de trasmutar la

naturaleza hacia un orden menos

hostil a partir de la magia y la

alquimia. Y, si bien, no se ha podido

domarla, se insiste aún en ello. Así

que desde la ficción Próspero alude a

un hechicero mediador entre las

fuerzas ocultas y la realidad. En ese

tenor la magia antecede a la ciencia,

pero comparte con ella su curiosidad.

Salvo que desde el ocultismo nada

parece ser imposible mientras que la

ciencia tiene límites al regirse por

patrones casi inmutables.

50

Page 52: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Precisamente <<Próspero>>,

valiéndose de sus sortilegios tras

invocar el espíritu de Ariel (genio del

aire) provoca que tanto el rey de

Nápoles así como el usurpador del

ducado de Milán (quien es su

hermano) naufraguen en altamar y

estos van a parar curiosamente a la

misma isla tropical y exótica donde

fuera exiliado él, quien moralmente

sigue siendo aún el legítimo duque de

Milán.

Visión clásica y

moderna del

progreso y su

renovación

hispanoamericana

Para los griegos el

progreso era sólo una

prolongación del

presente, es decir, un

estilo de vida arduo y

poco variado

fundamentado en la

tradición. Dado que el

mito de Prometeo

aducía a la gran

aportación que implicó

el fuego como un

primer elemento

civilizador que más

tarde daría lugar a una

conciencia optimista y

futurista en torno del

bienestar. Tal como lo

retratara Shakespeare

en su obra teatral La

tempestad a partir del

personaje de

Próspero, quien

encarna al Prometeo

moderno que osa con

fervor desafiar a la

naturaleza.

Page 53: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

El modernismo latinoamericano en la obra

ensayística de Enrique Rodó

En torno al ensayo literario del poeta uruguayo José Enrique Rodó, reaparece la

evocación simbólica del Ariel shaskespeariano, es decir, el genio sensual del aire

que mitiga la insensatez de la razón fría y calculadora del alquimista Próspero.

Puesto que en su versión criollo-americana, el hálito vital de la rebeldía juvenil llega

a desafiar al manifiesto utilitarista de la doctrina Monroe encarnado en la sumisión

pérfida de Calibán monstruo esclavo de la ignominia.Empero, la ebullición latente

de la creación tarde o temprano suele traducirse en una rebeldía que debe ser

canalizada para no dar lugar a la tempestad.

Tal era la consigna educativa del modernismo

latinoamericano, pues en la recta final del siglo XIX

hacia 1900, tal como sucede hoy en día, se advertía

la irrupción violenta de una visión progresista de un

liberalismo lineal desprovisto de una metafísica

apegada a principios y valores que enaltezcan la

condición humana en su tenor integro. A ello se refirió

Rodó en los términos siguientes:

Invoco a Ariel como mi Lumen. Quisiera ahora para mi palabra

la más suave y persuasiva unción que haya tenido jamás.

Pienso que hablar a la juventud sobre nobles y elevados

motivos, cuales quiera que sean, es un género de oratoria

sagrada. Pienso también que el espíritu de la juventud es un

terreno generoso donde la simiente de la palabra oportuna

suele rendir, en corto tiempo, los frutos de una inmortal

vegetación

Por tanto, desde su

orientación didáctica en

su ensayo Rodó señala

que la juventud debe

educarse con bríos

creadores de

esperanzas frescas

con tal de no sucumbir

en el gusto senil de la

costumbre rutinaria que

oxida al hombre.

52

Page 54: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Desde el modernismo nacionalista de Rodó y Rubén

Darío había que darle la batalla en el campo de las

letras a la vía homologa del positivismo-nominal

sajón, ya que éste reflejaba un estilo de vida que no

encajaba bien en México.

Por tanto la consigna hispanoamericanista de Rodó

fue bien recibida por varios de los miembros del

Ateneo de la Juventud entre ellos José Vasconcelos

que buscaba darle un rostro nacionalista a la tarea

educativa.

El ensayo barroco- científico: La Libra

Astronómica y Filosófica

Adscrito en la recta final del siglo XVII, tenemos un ejemplo de

ensayística barroca en la “Libra Astronómica Filosófica” de

Carlos de Sigüenza y Góngora.

En mi opinión su vía científica integra varios métodos por eso

la menciono.

Para ilustrar el modo en que se aplican los recursos lógicos

de la deducción, inducción y abducción que vienen hacer las

hipótesis provisionales 3 en las que se basó el científico criollo

Carlos de Sigüenza en su indagación astronómica.

Luego, ateniendo a la reconstrucción de las conjeturas

generales, inductivas e hipótesis previstas en el seguimiento

científico de Sigüenza a partir de ellas delinearé lo que a mi

juicio constituye; desde un criterio lógico actualizado, las

pautas de su tratamiento procedimental en su estimación

comética celeste:

53

Page 55: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

DEDUCCIÓN Premisas de orden general

REGLA: Todo cuerpo físico se mueve toda vez que abandona su estado de reposo.

CASO: Los cometas poseen movimiento al ser objetos físicos celestes.

RESULTADO: Los cometas son cuerpos físicos regidos por la mecánica del cosmos.

INDUCCIÓN Premisas de orden particular

A) El movimiento comético para Copérnico era rectilíneo.

CASOS:

B) El movimiento comético para Descartes presenta un factor ondulatorio.

RESULTADO: En algunos casos el patrón comético se percibe rectilíneo y en otros no.

REGLA: Algunos cometas presentan variaciones en torno de sus trayectorias estelares.

ABDUCCIÓN Hipótesis provisionales

RESULTADO: El cometa visto por Sigüenza exhibe un patrón irregular en sus trayectorias.

REGLA: No se estipula un factor único a saber en los intervalos y trayectorias cométicas.

CASO: En los avistamientos cométicos se exhiben oscilaciones ondulatorias y rectilíneas.

CONCLUSIÓN: Para Sigüenza la ondulación comética le infringe una trayectoria circular.

Page 56: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

El ensayo científico barroco denota la episteme

moderna a partir de las siguientes características:

. La ciencia versa sobre lo universal pero también es específica

. La ciencia parte de principios para llegar a un fin plausible: (causa y efecto).

. Es, por ello, que requiere de un tratamiento metodológico.

(Ya sea de corte analógico, dialéctico, experimental, etc.)

. La ciencia racionaliza los hechos naturales, es decir, indaga

explora y se interroga sobre las manifestaciones del cosmos.

Carlos de Sigüenza y Góngora

autor del ensayo científico barroco

La Libra astronómica y filosófica

55

Page 57: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

El término libra o (balanza) que

preside el título del tratado de

Sigüenza posee un doble sentido,

pues se refiere por un lado (al

ensayador o aquilatador), por

referencia a la muy precisa balanza

utilizada por los joyeros para pesar

piedras preciosas. Pero, por otro lado,

hacia mención al examen o juicio que

de los astros se establece a partir de

cálculos precisos.

La razón que lo llevara a la elección

del título de su obra, se explica a partir

de un gesto de cortesía que tuvo

Sigüenza para con el astrónomo

jesuita Horacio Grassis, quien fue de

los primeros en acuñar el epíteto de

Libra para referirse así a su tratado

astronómico. Empero, Sigüenza le

agrega el calificativo de

<<Filosófica>>, pues además del

cálculo, la astronomía no puede

prescindir de la reflexión que es un

ensayo que sitúa la experimentación.

La vía ensayística de índole crítica

o ilustrada

Desde su tenor científico el ensayo

se sujeta a la búsqueda del

conocimiento, su travesía supone

una odisea tortuosa, ya que el papel

realmente formativo supone un

esfuerzo redoblado cuando ha

superado distintas pruebas se abre

paso de manera pujante en ese tenor

adquiere solidez y trascendencia.

No obstante, quizás no haya

mejor ejemplo del siglo de las luces

que ilustre tal condición de

superación del conocimiento como el

ensayo de carácter científico que

escribiera Emmanuel Kant, titulado

“Crítica de la razón pura”, donde el

filósofo teutón aporta toda una

renovación de la lógica formal.

Puesto que a partir de una mejor vía

comprensiva en la elaboración de los

juicios se contribuye a que la ciencia

avance, pero para ello, hay que

reconocer la naturaleza pura de la

estética y la matemática, pues su

razón última no se encuentra en su

objetivación sensible sino en su

esencia idílica.

56

Page 58: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Juicios analíticos sintéticos

a priori: Son aquellos

donde no se requiere de

una experiencia previa

para realizarlos siendo

reflejo

de una abstracción racional pura.

Ejemplo.

En un cubo: “Su volumen se

determina multiplicando el área por la

altura.”

Donde el área A= a x b, es decir,

lado por lado para determinar la

superficie de su base para luego

pasar a multiplicarla por su altura de

esta forma se obtiene el volumen V=

A x h. El área viene a representarse

en metros cuadrados y el volumen en

metros cúbicos. Ahora bien, el

lenguaje matemático en última

instancia es propiamente conceptual,

ya que un niño pequeño vía el

empirismo sensual jamás va a poder

comprender de primera instancia un

teorema: pues el canal para no es en

sí la luz se la vista, sino de la razón

capaz de elaborar juicios y supuestos

en torno a la realidad.

A partir del presente artículo nos

asomamos a vislumbrar la vía crítica

del ensayo desde sus diversas

perspectivas como lo es en el terreno

propiamente literario como un género

que reúne las habilidades

complementarias de leer y escribir.

Asimismo, el ensayo fue considerado

una vía para la comunicación directa

con un trasfondo pedagógico y

didáctica tal fuera el caso de la

intención el poeta y escritor uruguayo

José Enrique Rodó cuestión que

inspiraría a seguir esa línea por parte

de José Vasconcelos Calderón,

quien en su obra Prometeo Vencedor

expone la idea de progreso.

. . .

57

Page 59: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

j

Page 60: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

S intaxis

Page 61: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Si el lenguaje, o la lingüística, constituyen un estudio científico, dentro del mismo

existen una serie de disciplinas o sub-disciplinas que se encargan de estudiar

aspectos concretos y delimitados de la lengua. La morfosintaxis, la gramática y la

sintaxis son sólo algunos de ellos, aunque no es mi intención introducirme en todos,

en este artículo. En lugar de ello voy a centrar mi atención en uno en concreto: la

sintaxis.

La sintaxis, entonces, es una

subdisciplina de la lingüística. Se

encarga de una parte del análisis

gramatical: en concreto, lo que la

sintaxis estudia son las normas que

controlan la combinatoria de

constituyentes, y cómo estos forman

unidades superiores, como las

oraciones y los sintagmas.

La sintaxis es un elemento

fundamental de la comunicación, tanto

en su vertiente productiva como

receptiva. La sintaxis interactúa de

forma significativa con otros

componentes del lenguaje: léxico,

sintáctico, semántico y pragmático.

Esta interacción se observa

igualmente en la comprensión, toda

vez que proporciona al lector claves

para segmentar y agrupar y para

interpretar el significado del enunciado

y la intención del escritor, además de

suministrar información (relativa a los

dialectos y registros del lenguaje) e

indicios del estado emocional del

escritor.

La sintaxis se ha considerado

tradicionalmente un componente supra

segmental del habla asociado a los

rasgos lingüísticos y paralingüísticos

de la comunicación escrita. Aunque

aún no se cuenta con una definición

única de este componente del

lenguaje (Shattuck-Hufnagel y Turk,

1996; Fox, 2000),

La palabra sintaxis deriva del latín

syntaxis, que a su vez tiene origen en

un término griego que significa:

“coordinar”. Se trata de la parte de la

gramática que enseña a coordinar y

unir las palabras para formar las

oraciones y expresar conceptos.

60

Page 62: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Según el filólogo y lingüista

norteamericano Leonard Bloomfield

(1887-1949), la sintaxis es el estudio

de formas libres compuestas

completamente por formas libres. Esta

noción es conocida como

estructuralista.

No hay que olvidar que la sintaxis no

se ocupa del estudio de las palabras,

sino de las agrupaciones que éstas

forman (tanto las de primer nivel o

sintagmas, como las de segundo nivel

u oraciones), y de las funciones que

desempeñan. Un enunciado

sintácticamente correcto, entonces,

será aquél en el que los diferentes

sintagmas estén bien constituidos,

bien posicionados y correctamente

relacionados los unos con los otros.

Las formas más pequeñas en las que

una forma más amplia se puede

analizar son sus constituyentes

sintácticos, una palabra o secuencia

de palabras que funciona en conjunto

como una unidad dentro de la

estructura jerárquica de una oración.

El paradigma actual de la ciencia

refiere a la gramática generativa, que

se centra en el análisis de la sintaxis

como constituyente primitiva y

fundamental del lenguaje natural.

A lo largo de la historia, la forma de

afrontar el estudio de la sintaxis ha ido

variando. Quien estableció el

paradigma tradicional fue Leonard

Bloomfield, quien elaboró la llamada

lingüística estructural y aplicó sus

conclusiones al estudio sintáctico.

Para él, la sintaxis era “el estudio de

las formas libres”, lo cual se refiere a

una definición demasiada técnica a mi

parecer para su estudio. Lo importante

aquí es que por primera vez se

consideró que los enunciados podían

estudiarse como estructuras y

sistemas de estructuras relacionados

con el lenguaje.

En un intento por aportar elementos

para incidir en la problemática

señalada, algunos profesores del

Departamento de Letras y Lingüística

de las Universidades se han dado a la

61

Page 63: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

tarea de desarrollar ambientes de

capacitación que interpelen a los

docentes en tres direcciones: primero

como individuos lectores y productores

de textos escritos; segundo como

profesores, investigadores y difusores

del conocimiento disciplinario e

interdisciplinario; y tercero, como

tutores que tienen la responsabilidad

de acompañar y apoyar a sus

tutorados hacia la exitosa culminación

de sus estudios profesionales.

Pero esta idea todavía puede

ayudarnos a entender y, lo que es más

importante, a enfrentar los serios

problemas de deserción y rezago que

padecen las instituciones de

educación superior en México. La

investigación en esta área muestra

que el tipo de deficiencia académica

con la que los estudiantes entran a la

universidad afecta fuertemente sus

posibilidades de logro escolar. Incluso

en un sistema educativo con fuerte

inversión de recursos como el

estadounidense, algunos diagnósticos

importantes indican que la deficiencia

en la lectura es el principal obstáculo

para el éxito académico de los

estudiantes. Específicamente, parece

claro que los estudiantes con

deficiencias en la lectura tienden a

presentar correlativamente

deficiencias académicas múltiples, a

diferencia de estudiantes con otro tipo

de deficiencias básicas.

Fuera del ámbito puramente escolar y

académico, el desarrollo de las

habilidades de lectoescritura es

imprescindible para el desempeño de

todo profesionista, o de todo aquel que

esté en vías de serlo. La lengua

escrita es una herramienta para el

logro de objetivos de trabajo en todas

las áreas de desarrollo profesional.

Más aún, es un componente clave en

el desarrollo de las habilidades de

aprendizaje.

“El mensaje escrito es la principal

manera en que se intercambia

información y en que opera la

comunicación en los campos

profesional y académico. Las

habilidades de lectoescritura en los

estudiantes universitarios requieren

de concepciones y propuestas

pedagógicas realmente eficaces y

eficientes”

. . .

62

Page 64: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

El estudiante como usuario novicio de

modalidades académicas de la lengua

escrita requiere de un apoyo y una

retroalimentación decididas de los

tutores como conocedores de la

comunicación escrita en su disciplina,

capaces de apoyar el desarrollo de las

habilidades que corresponden a su

manejo. La actividad tutorial resulta un

contexto propicio para detectar y

encontrar alternativas a deficiencias

académicas específicas, como las

relacionadas con la lectura y la

escritura.

La incidencia de la actividad tutorial en

el campo del desarrollo de las

habilidades de lectoescritura en los

estudiantes universitarios podrá darse

con éxito "siempre y cuando como

diría Latapí (1988: 17)- se atendiese

con mucho esmero a la capacitación

de los profesores para las tareas de la

tutoría; de lo contrario, sólo produciría

'más de lo mismo”

“No obstante la gran mayoría de los

trabajos reseñados continúan con

propuestas de cursos generales donde

se enseña a los estudiantes

universitarios las generalidades y los

puntos en común que tiene la

estructura de tipos de textos como la

reseña, el ensayo, el resumen y el

comentario, por encontrarlos

comunes en el uso de los estudios

universitarios”

Es visible que estos cursos generales

se enseñan estructuras comunes

como la introducción, el desarrollo y

las conclusiones, los tipos de

elementos de cohesión y coherencia,

el manejo de estructuras y

superestructuras, pero se dificulta

mucho a los docentes y a los

estudiantes desligarse de una

concepción de escritura para “decir” el

conocimiento e ingresar a una

concepción de la estructura para

construir el conocimiento, porque si

bien es cierto que muchos textos

pueden compartir ciertas estructuras

comunes, cada disciplina tiene sus

especificidades, su situación social y

cultural y sus intenciones

comunicativas y epistémicas al tener

conocimiento específicos.

63

Page 65: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

“El género discursivo, es concebido

como actividad humana, es decir que

el ser humano es lengua, está

atravesado por la lengua y cada una

de las actividades que realiza en su

desarrollo humano, en la vida

cotidiana, se hace con y en el

lenguaje”

El género discursivo en el arte y la

retorica, cuando pensamos en el

pasado cuales fueron las primeras

concepciones de género discursivo

retomamos la concepción griega

planteado por Aristóteles en la poética,

ya que en ella se escribió sobre dos

géneros literarios, la tragedia y la

epopeya.

Los orígenes de la escritura muestran

que entre las unidades lingüísticas, la

palabra fue la primera en ser intuida

por los hombres, los inicios de la

sintaxis prueban que la palabra fue

también la primera unidad sintáctica

descubierta; Apolonio Discolo padre

de la sintaxis europea, presenta la

lengua como un conjunto de palabras

de cuya combinación resulta todo

enunciado.

La escritura a través del currículo

(WAC) se refiere concretamente a la

atención pedagógica y curricular de la

escritura que se produce en las

distintas asignaturas universitarias. El

movimiento WRITING ACROSS THE

CURRICULUM (WAC) proporciona la

cantidad y calidad de la escritura.

La escritura en la disciplina (WID) del

(WAC). (WID) se refiere al movimiento

que investiga cómo entender lo que

realmente ocurre en el escrito, en las

distintas aéreas disciplinarias y a un

movimiento de reforma curricular que

ofrece relaciones con la enseñanza de

la escritura.

“El movimiento WID apoya al WAC

de acuerdo con las necesidades y

los conocimientos de la escritura

activas, el WID estudia que tipo de

escrito realmente se hace en las

disciplinas y profesiones, la forma

en que se realiza, y que aspectos de

la escritura son más apreciados,

investiga sobre como comprender

mejor el escrito (Bazerman 2005)”

64

Page 66: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

En síntesis el estudio del concepto de

género como actividad discursiva y del

genero en la escritura a través del

currículo (WAC) nos muestra dos

orientaciones que han existido en los

estudios y en la enseñanza de la

escritura, por un lado la orientación

clásica del texto y por otro, las nuevas

propuestas de la orientación al

discurso.

Lo que importa en esta fase de la

formación docente es propiciar la

reflexión sobre la complejidad de los

procesos de desarrollo de la lengua

escrita en el estudiante. Por eso

insisto en la pertinencia de considerar

otros modelos de comunicación

aplicables a la explicación de la

comunicación escrita. En este sentido

los nuevos modelos educativos en

educación superior, incluido el que

actualmente se intenta desarrollar en

las Universidades, tienen como base

la idea de que el aprendizaje no es

una actividad mecánica de

transferencia de información del

maestro al estudiante.

La apropiación de conocimiento es

más un proceso constructivo de

estructuración y reestructuración de

información en esquemas que dan

sentido a ésta pero que no se

desarrollan mecánicamente. El

proceso lo realiza el estudiante con

habilidades como la lectura y la

escritura. Estas son importantes

precisamente porque son

herramientas con las que el estudiante

será capaz de tener acceso y

desarrollar su conocimiento de manera

independiente.

La enseñanza universitaria, por tanto,

ha de concebirse en este modelo

como una actividad propiciadora, de

apoyo al aprendizaje, más que como

una actividad de transmisión de

conocimiento.

.

65

Page 67: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

La lectura y la escritura en los nuevos

modelos educativos en la educación

Superior.

Estos nuevos modelos educativos nos ayudan a explicarnos mejor que las

Habilidades de lectoescritura y de expresión oral no pueden desarrollarse en

Abstracto y de manera memorística. Su enseñanza no puede restringirse a cursos y

espacios específicos donde se adquieran de una vez por todas, para nuestra

tranquilidad como maestros de materia y como tutores. Existe un conjunto de

razones para que esto no sea así. Por ejemplo, cada disciplina tiene códigos y

estrategias particulares para la trasmisión y recepción de sus mensajes. Esto es

algo que todo profesor y tutor deben tener en cuenta.

66

Page 68: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Leer, entonces, no es sólo conocer el

valor de la letra o de la palabra

aislada, sino el sentido que cobra el

texto como un todo; para la captación

de tales sentidos existen estrategias

disciplinarias que requieren desarrollo

sistemático y asistido, sea en la clase,

en la asesoría o la tutoría de cubículo.

Otro de los puntos nodales es la idea

de que el proceso no consiste en la

apropiación de un conocimiento que

se encuentra fuera del sujeto, del que

éste llega y se apropia casi como si se

escribiera sobre una tabula rasa. Hay

que tener en cuenta que el

conocimiento se construye, para lo

cual debemos considerar las

características de dicho conocimiento,

el modo en que éste se vehicula y las

estructuras mentales y conocimientos

de quien está accediendo a él.

Por esta razón es importante que los

profesores se capaciten en el dominio

de técnicas y estrategias de lectura

dirigida, de aprendizaje basado en

antecedentes y propósitos propios,

actividades de lectura con escritura

guiada y la elaboración de gráficos

conceptuales, sólo por citar algunas de

las estrategias más socorridas en la

literatura especializada que nos auxilia

en este tema. Una concepción capital

cuando se habla de lectura y escritura

es que ambas actividades no pueden

pensarse separadas. El desarrollo de

las habilidades en una depende en

gran medida del desarrollo de las

habilidades en la otra. De esta manera

se destaca la importancia de que, en

un primer momento, el autor haga

consciente la estructuración de los

escritos que se generan dentro de los

ámbitos de capacitación. La repetición

de esta experiencia traerá como

consecuencia que la actividad se

internalice; es decir, que todos

aquellos elementos que hacen legible,

efectivo y eficaz un texto, se movilicen

de manera automática en la actividad

estratégica del autor.

67

Page 69: Desarrollo de Habilidades para la Investigación en la Educación Superior

Por esta razón es importante que los

profesores se capaciten en el dominio

de técnicas y estrategias de lectura

dirigida, de aprendizaje basado en

antecedentes y propósitos propios,

actividades de lectura con escritura

guiada y la elaboración de gráficos

conceptuales, sólo por citar algunas de

las estrategias más socorridas en la

literatura especializada que nos auxilia

en este tema.

Una concepción capital cuando se

habla de lectura y escritura es que

ambas actividades no pueden

pensarse separadas. El desarrollo de

las habilidades en una depende en

gran medida del desarrollo de las

habilidades en la otra. De esta manera

se destaca la importancia de que, en

un primer momento, el autor haga

consciente la estructuración de los

escritos que se generan dentro de los

ámbitos de capacitación.

La repetición de esta experiencia

traerá como consecuencia que la

actividad se internalice; es decir, que

todos aquellos elementos que hacen

legible, efectivo y eficaz un texto, se

movilicen de manera automática en la

actividad estratégica del autor.

Bibliografías:

Alonso, Martin (1962): Evolución

sintáctica del español. Madrid Aguilar.

Narbona Jiménez, Antonio (1984-

1985): Para un repertorio Bibliográfico

Básico de Sintaxis histórica del

español. Alfinge, 2 pags.321-358 y 3,

pág. 277-279.

Cox. S.R. D.L friesner y M. Khayun

(2003) “Do Reading skills Courses

Help underprepared readers achieve

academic sucessin college? Journal of

College Reading and Learning. Vol.33.

No.2.pp.170-196.

Latapi, Sarre, Pablo (1988) “ La

enseñanza tutorial. Elemento para una

propuesta orientada a elevar la

calidad. anuies”. Revista de la

Educacion Superior No.68. pp.5-19

68

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